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Reformas necesarias para nuevos desafíos laborales

En las próximas décadas, el cambio tecnológico hará que desaparezcan muchas ocupaciones, que surjan otras nuevas y que se transforme el resto. Adaptar los instrumentos de las administraciones a esta nueva realidad requiere de cambios legislativos que actualicen tanto las ofertas de las nuevas demandas de empleo, como la búsqueda de los mismos.

Para ello, además de un plan integral de políticas activas de empleo y su relación con las prestaciones, subsidios y otras rentas, es imprescindible conjugar cada vez más políticas activas de búsqueda de empleo y de protección contra el desempleo.

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La nueva Ley de Empleo prevé que el SEPE se convierta en Agencia Española de Empleo, mejorando recursos humanos y técnicos para una atención personalizada a las personas usuarias. Se crea un catálogo de servicios garantizados, un itinerario o plan adecuado a cada perfil y una formación personalizada.

El refuerzo de los servicios públicos de empleo de las Comunidades Autónomas y el impulso de la dimensión local son también pilares de esta nueva Ley.

En definitiva, más y mejores empleos de calidad priorizando a colectivos con dificultades de inserción en el mundo de trabajo. En esto está nuestro Gobierno: mejorar la vida de la gente.

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