Doce días de oración | Filipenses 1:1-11

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12 días de Oración “Junto a Pablo en Prisión”

Pastor Jonatán Córdova © 2019 por Ed. BibliAliento® Publicado en Chosica, Lima, Perú. BibliAliento, Ed. Ministerio Iglesia Bautista Cristo es Rey. Pastor David Jonatán Córdova Aroste.

Todos los derechos reservados. Ninguna porción de este libro podrá ser reproducida, almacenada en algún sistema de recuperación, o transmitida en cualquier forma o por cualquier medio —mecánicos, fotocopias, grabación u otro— excepto por citas breves en revistas impresas, sin la autorización previa por escrito de la editorial.

A menos que se indique lo contrario, todos los textos bíblicos han sido tomados de la Santa Biblia, Versión Reina-Valera 1960 © 1960 por Sociedades Bíblicas en América Latina.

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Introducción: LA CÁRCEL DE PABLO Las crisis son una gran oportunidad para servir a Cristo.

"Porque a vosotros os es concedido a causa de Cristo, no sólo que creáis en él, sino también que padezcáis por él, teniendo el mismo conflicto que habéis visto en mí, y ahora oís que hay en mí. [Fil.1:29,30] Todos solemos pasar por tiempos difíciles, a veces sentimos como si nos hicieran prisioneros y todo apuntara en nuestra contra. Pero Pablo estaba literalmente preso, más nunca dejó de sentirse libre; pues en lugar de mirar sus prisiones como obstáculos las miró como oportunidades de progreso para el evangelio (Fil.1:12). Así que, la manera en que miras a tus problemas o crisis, te dice cuánto estás viviendo a Cristo. Cambia de perspectiva, porque entre el quebranto y la sonrisa está siempre el amor por Cristo.

Es sabido que el Apóstol Pablo estuvo prisionero en distintas oportunidades por causa del evangelio de Cristo. Quizá muchos de nosotros no veríamos esta situación como una oportunidad, quizá la veríamos como un obstáculo para nuestro servicio a Dios y un trago amargo al cual desearíamos pasar muy rápido.

Sin embargo, un siervo cómo Pablo prefirió mirar sus crisis como una oportunidad gloriosa para que el evangelio continúe adelante. Es así que en su propio testimonio dice: "Quiero que sepáis, hermanos, que las cosas que me han sucedido, han redundado más bien para el progreso del evangelio, de tal manera que mis prisiones se han hecho patentes en Cristo..." Fil. 1:12-13

Sin lugar a dudas, su mayor pasión era hablar de Cristo a otros. Es por esta razón, que Pablo veía cada situación, aún la más adversa, como una oportunidad tremenda para seguir testificando acerca de Jesús. Llegando, incluso, hasta

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donde nunca habían oído hablar del Señor. Veamos algunas cosas que él hizo por el evangelio mientras estuvo prisionero:

14 COSAS QUE PABLO HIZO A PESAR DE SUS CADENAS 1.

Declaró el evangelio ante reyes y gobernantes. (Hechos. 22-26)

2.

Usó su encarcelamiento como un boleto gratis hacia Roma, para predicar a Cristo en el centro del mundo. (Hechos 25:11,12;26:32; 28:11-16)

3.

Alentó a una tripulación en naufragio, demostrando el gran poder de Dios cómo un testimonio valioso. (Hechos 27)

4.

Testificó y ganó a toda una isla para Cristo. (Hechos 28:1-10)

5.

Ganó a muchos soldados, y a hombres principales de la casa de Cesar, para Cristo. (Fil.1:13; 4:21-22)

6.

Escribió por lo menos cinco cartas en prisión, que conformaron parte del Nuevo Testamento: Colosenses, Efesios, Filipenses, Filemón y Segunda a Timoteo.

7.

Ganó a un esclavo fugitivo para Cristo desde su celda y lo devolvió a su amo, escribiendo una de las cartas más emotivas sobre la redención. (Epístola a Filemón).

8.

Ganó a un carcelero y a toda su familia para Cristo, por su testimonio y su fidelidad en la predicación. (Hechos 16:11-34)

9.

Hizo de su celda un cuartel de preparación y discipulado, ministrando a cuantos venían a él. (Hechos 28:17-31)

10. Desafío e impulsó, con su testimonio, a los hermanos que estaban fuera de las rejas para testificar de Cristo sin temor. (Filipenses 1:14) 11.

Animó y fortaleció a muchas iglesias, y participó en la conducción de éstas, animando a los siervos y velando por ellos desde la cárcel. (2Timoteo 2:2, 14, Efesios 6:10, Filipenses 19-30)

12. Fortaleció su intimidad con Cristo, y su dependencia de él, en todo momento. Aun, cuando casi todos le habían abandonado. (Hechos 23:11; 2Tim. 4:17,18) 13. Pablo murió dentro de una prisión, el entregó su vida hasta el final, y murió en la cárcel por Cristo y su evangelio.

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"Pero tú sé sobrio en todo, soporta las aflicciones, haz obra de evangelista, cumple tu ministerio. Porque yo ya estoy para ser sacrificado, y el tiempo de mi partida está cercano. He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe. Por lo demás, me está guardada la corona de justicia, la cual me dará el Señor, juez justo, en aquel día; y no sólo a mí, sino también a todos los que aman su venida." (Última carta de Pablo, 2Tim.4:5-8)

Hasta el último momento de su vida, lo vemos animando y desafiando a su joven discípulo. Retándolo a que continúe la forma de vida del evangelio que él mismo definió como: La Buena Batalla, La carrea, la fe. De manera que si no vivimos de esta forma, no estamos viviendo el evangelio de Cristo.

14.

Levantó y mantuvo un ministerio de intercesión exitoso.

Donde muchos pensaron que estaba derrotado, él alcanzó mayor victoria con la oración. (Ef.1:15-18; 3:14-21; Fil.1:3-11; Col.1:3-14)

Mientras estuvo con vida, Pablo hizo de la oración su mejor aliada en la batalla.

Es lo que queremos resaltar en la primera edición de este libro. ¿Cuál era el carácter de la oración de Pablo mientras estaba en la cárcel? Responderemos esta cuestión a través de Filipenses 1:1-11.

Filipenses fue diseñada para amar (enamorarse) más y más a Cristo Jesús, esta es la clave de todo el gozo y la victoria cristiana (1:21). Fue inspirada para enseñarnos a lidiar con la presión, la oposición, las injusticias y la maldad de este mundo, aún frente a las problemáticas que nos vienen de los mismos creyentes. Hay un deber de gozarnos en Cristo, sin necesidad de que desaparezcan los problemas. Pablo dice que, a los cristianos, nos es concedido el privilegio de sufrir por Cristo (1:19).

Pablo escribe esta epístola desde su celda, y ninguna otra tiene tantas referencias al gozo que produce la libertad en Cristo. Si, Pablo era libre a pesar de sus cadenas. Así que, durante doce días, aprenderemos a modelar nuestra oración de acuerdo al corazón de Cristo. A esto le llamamos oraciones cristocéntricas, porque están llenas del amor, del señorío, del carácter y de la obra de Cristo.

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Día 1: GRATITUD EN LA ORACIÓN La oración de un siervo siempre expresa gratitud. "doy gracias a mi Dios..." [Fil.1:3] Una pobre mujer, muy anciana, estaba plantando un manzano, cuando fue rudamente interrumpida por alguien que le dijo: Usted está ya muy anciana ¿Por qué planta árboles cuyos frutos no podrá llegar a comer?

Levantando la cabeza, la anciana replicó: Alguien plantó árboles antes de que yo naciera y yo comí de su fruto, y ahora planto para otros, para que la memoria de mi gratitud exista cuando yo me haya ido.

La gratitud es un principio muy importante para Dios. Podemos encontrar esta verdad en cualquier parte de la Biblia, y por lo tanto sabemos que es relevante para la vida cristiana. Tanto que podría mover esferas inimaginables para nosotros.

La Biblia nos dice que la falta de gratitud trae consigo terribles consecuencias. Por ejemplo, en el libro de romanos, Pablo hace mención del juicio de Dios para la humanidad, la cual se había degradado hasta lo más bajo. Y que todo eso comenzó con una simple falta de gratitud hacia el creador: “Pues habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias, sino que se envanecieron en sus razonamientos, y su necio corazón fue entenebrecido.” (Ro.1:21)

¿Qué pasa si no soy alguien agradecido con Dios?

Hay una historia bíblica que nos habla de este principio: Lucas 17:15-17 - “Entonces uno de ellos, viendo que había sido sanado, volvió, glorificando a Dios a gran voz, y se postró rostro en tierra a sus pies, dándole gracias; y éste era samaritano. Respondiendo Jesús, dijo: ¿No son diez los que fueron limpiados? Y los nueve, ¿dónde están?”

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Aquí vemos al Señor Jesús indignado por la falta de gratitud de nueve judíos a quiénes había sanado de lepra. Sólo uno volvió a dar gracias y era el menos pensado, un samaritano. A veces, ser agradecido no tiene nada que ver con las apariencias, tiene que ser una virtud desarrollada desde lo interior.

Veamos algunas consecuencias que trae la falta de gratitud: 1. Produce endurecimiento y altivez. (Ro.1:21-22) 2. La ingratitud es la base para otros pecados. (Ro.1:23-32) 3. Cierra las puertas a las bendiciones de Dios. (Fil.4:6) 4. Obtenemos la desaprobación del Señor y de los hombres. (Lc.16-17) Los que no viven agradecidos a Dios demuestran que sólo piensan en sí mismos.

Este tipo de corazones no son los indicados para adorar y servir. Dejemos de ser ingratos con Dios, esto por supuesto va más allá que sólo decir “gracias”. (1Ts.5:18) ORACIONES INGRATAS: Es interesante notar que muchos, de una manera inconsciente, están poniendo a Dios al mismo nivel que Santa Claus, aquél personaje a quien los niños escriben haciéndole peticiones tras peticiones.

Sin embargo, Dios es mucho más que eso, no tiene comparación. Él es real, es una persona pero es “el Señor”. Debemos considerar todo un privilegio poder conversar y tener comunión con él. A ningún padre de familia le agrada que sus hijos se acerquen a ellos sólo para pedirles cosas. Tenemos que entender que nuestra oración es un momento especial para poder expresar nuestra gratitud a Dios antes que todo lo demás. Así es como Pablo, un hombre consagrado a Cristo, consideraba el momento de su oración.

La gratitud es una virtud que agrada mucho al Señor.

Es también un acto constante de fe.

Un corazón agradecido demuestra su plena dependencia del poder, y del amor de Dios. Y también demuestra su firme confianza en lo que Dios es y en lo que él ha dicho en su palabra.

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No necesitas únicamente las bendiciones “positivas” para aprender el principio de la gratitud en tu oración.

A veces precisamos también de la connotación negativa de nuestras bendiciones.

Quiero decir, que las bendiciones no vienen siempre con la envoltura de “agradable”; porque a veces nuestras bendiciones se disfrazan con otros nombres: “problemas”, “aflicciones” o “pruebas”, pero todas éstas son necesarias para forjar nuestro carácter cristiano. También debemos dar gracias por todo aquello, aunque en el momento no entendamos nada de lo que estamos afrontando.

Recordemos que al escribir su carta a los filipenses, Pablo estaba en la cárcel y no la estaba pasando “muy bien” que digamos. Pero él llevaba consigo la convicción que sigue: “a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien” (Ro.8:28). Y “Todas las cosas” incluyen también los problemas y momentos difíciles que atravesamos. Por esta razón, Pablo también dijo: “Dad gracias en todo” (1Ts.5:18) “dando siempre gracias por todo al Dios y Padre, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo.” (Ef.5:20) “Y todo lo que hacéis, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él.” (Col.3:17).

“Perseverad en la oración, velando en ella con acción de gracias” (Colosenses 4:2) RECOMENDACIONES: 1. Prioriza las “acciones de gracias” antes que las “peticiones”.

2. Enfócate en los propósitos de Dios, él siempre tiene el control. (Ro.8:29) 3. Piensa positivamente: en el carácter de Dios y en sus atributos. (Sal.107:1) 4. Quita tu mirada de las cosas temporales. Mira primero las cosas eternas.

(2Co.4:18)

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ORACIÓN Padre amado, Señor mío, quiero pedirte que me perdones si a menudo mis oraciones han estado llenas de incontables peticiones; y he olvidado agradecerte por todo lo haces y significas en mi vida. Reconozco que, la mayoría de veces, me enfoco más en mis objetivos personales que en tus propósitos divinos. De ahora en adelante quiero pensar en ti, y en los demás, antes que en mí.

Quiero ahora darte las gracias por tu paciencia y tu misericordia día con día. Gracias por la familia que me has dado, gracias por el sustento y por la oportunidad de servirte cada día. Gracias por mi pastor, y mis hermanos en la fe, por usarlos para mi crecimiento.

Pero también te agradezco por las pruebas, los problemas y toda aflicción que permites en mi vida; gracias porque sé que nunca dejas de obrar en mí.

Te lo ruego en el nombre de Jesús, amén.

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Notas Personales ________________________________________ ________________________________________ ________________________________________ ________________________________________ ________________________________________ ________________________________________ ________________________________________ ________________________________________ ________________________________________ ________________________________________ ________________________________________ ________________________________________ ________________________________________ ________________________________________ ________________________________________ ________________________________________ ________________________________________ ________________________________________ ________________________________________ ________________________________________ ________________________________________ Pastor Jonatรกn | s-argumentos.blogspot.com

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Día 2: ENFOQUE CORRECTO EN LA ORACIÓN La oración de un siervo tiene su enfoque principal en otros.

"Siempre que me acuerdo de vosotros..." [Fil.1:3b] En un país con características de primitivo, un hombre fue sentenciado a ser atado a un poste y fusilado por causas políticas. Un honorable señor se dio cuenta de la injusticia, y personalmente se interesó a favor del prisionero: Su profundo interés se manifestó cuando acudió personalmente al gobernador y le rogó que perdonara al prisionero; pero el gobernador no concedió el perdón.

Entonces ese varón fue al lugar de la ejecución, a donde también acudió el gobernador. Y en el momento preciso en que se iba a dar la orden de disparar sobre el reo, se paró entre éste y los soldados que iban a ejecutar la sentencia, extendió su mano derecha hacia el gobernador pidiéndole clemencia y con la izquierda se descubrió el pecho ante los soldados para indicar que prefería que lo fusilaran a él y no al inocente acusado. Entonces el gobernador suspendió el fusilamiento y dejó en libertad al reo que no tenía culpa alguna.

El gobernante de esta anécdota no simboliza a Dios, pero el valiente señor sí representa a Moisés, a Nehemías, y a Daniel cuando se presentaron ante Dios implorando el perdón de su pueblo.

Ahora te pregunto: ¿Tu oración por otros es así de intensa?

Una oración "Cristocéntrica" no puede ser jamás egoísta. Pues el primer componente del amor de Cristo es el sacrificio: “Sed, pues, imitadores de Dios como hijos amados. Y andad en amor, como también Cristo nos amó, y se entregó a sí mismo por nosotros, ofrenda y sacrificio a Dios en olor fragante.” (Efesios 5:1-2).

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