Revista "La Oidaterapia y Viktor Frankl"

Page 6

Oidaterapia

“Durante mi infancia viví un calor familiar extraordi-

lado y una profunda emotividad por el otro. Lo

nario, cosa que debió influir en mi personalidad. Con-

primero probablemente lo heredé de mi padre, lo se-

sideraba a mi padre el más justo entre los justos; en

gundo de mi madre, supongo”

mi madre conocí a una persona bondadosa e inocente y siempre me llevé bien con mis hermanos”.

Así, Frankl rescató su agudeza intelectual y reflexiva dando valor a la riqueza familiar que vivió, dando

“Si dije que mi madre ha sido una persona de alma

lugar a su dignidad y firmeza como persona. A lo lar-

bondadosa y de corazón devoto, entonces mi padre,

go de la construcción de su trabajo, el tema de la fa-

caracterológicamente ha sido más bien lo contrario.

milia es fundamental; esto lo podemos referir en su

Tenía una concepción de vida espartánica y una idén-

siguiente frase:

tica imagen del deber. Permaneció siempre fiel a sus principios. También yo soy perfeccionista, y he sido educado para ello por él”

“En mi niñez, por supuesto, el sentimiento de amparo no me vino a través de reflexiones y cavilaciones filosóficas, sino más bien del entorno en que vivía.

“En líneas generales he salido a mi padre. Las cualida-

Tendría cinco años (y considero este recuerdo como

des que puedo haber heredado de mi madrew, al unir-

paradigmático), cuando desperté un día soleado du-

se a las de mi padre, habrán producido una tensión

rante las vacaciones en Hainfeld. Mientras todavía

en mi estructura caracterológica. En una oportunidad,

mantenía los ojos cerrados, me invadió un sentir de

un psicólogo de la Clínica Universitaria de Psiquiatría

inmensa felicidad y bienaventuranza, de estar ampa-

de Inssbruck (Austria) me tomó el test de Rorschach;

rado, custodiado y protegido. En cuanto abrí los ojos,

luego afirmó que jamás había visto algo así: un arco

mi padre se encontraba inclinado hacia mí, sonriente”.

tan amplio entre una extrema racionalidad por un

El amor a sí mismo es el punto de partida del crecimiento de la persona que siente el valor de hacerse responsable de su propia existencia. Viktor Frankl Además, los temas existenciales, preguntas y reflexio-

día iba a morir. En ningún momento de mi vida me ha

nes sobre la Muerte, el Sentido de la Vida y la sen-

preocupado el temor ante la muerte, sino más bien

sación de Vacío Existencial lo acompañarían durante

una sola cosa: el interrogante acerca de si la finitud de

toda su vida. Este comentario hace Viktor Frankl al

la vida no anulaba su sentido”.

respecto de su sentir frente a estos ámbitos profundos de toda persona:

Sin embargo, su vida no sólo se conformó con momentos satisfactorios, pues durante el transcurso del

“Debe haber sido a los cuatro años de edad, cuando

año 1914 al 1918 detona la Primera Guerra Mundial.

una noche, poco antes de dormir, me sobresalté sacu-

Esta epoca, se caracteriza por el desmoronamiento de

dido por el convencimiento de que también yo algún

la cultura y de toda la riqueza primorosa de principios

4


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.