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Visión Amazónica: Integración de las Áreas Protegidas del Bioma Amazónico – IAPA Resultados y aprendizajes (2014- 2019)
Consideraciones desde la perspectiva de las áreas protegidas
Foto: © Alejandra Rodríguez / Satipo, Perú.
Como se ha mencionado, la posición del gestor de las AP está influida en gran medida por su articulación al territorio al que pertenece. Por lo tanto, es importante tener en cuenta los siguientes elementos: La gestión, como labor de liderazgo o impulso, va más allá de los límites de la jurisdicción y competencia de las autoridades de las AP. De allí que requiera de capacidades y herramientas “no tradicionales” en la formación de las personas del sector ambiental, toda vez que el ámbito de acción implica, por un lado, habilidades para trabajar con diferentes grupos humanos y, por otro, una visión más holística que vincule la conservación y las acciones de desarrollo desde una perspectiva de sostenibilidad y aprovechamiento equitativo de los recursos naturales. En línea con lo anterior, la concertación de agendas multisectoriales en los territorios
es lo que logra darle sentido a la articulación entre conservación y desarrollo. Cuando son los mismos territorios los que demandan la articulación de agendas, estas logran tener un mayor peso político. Sin embargo, la dificultad radica en la planificación. Por lo general, se desarrolla desde lo sectorial, sin lograr concretarse un enfoque territorial, lo que dificulta que las decisiones puedan ser tomadas por diversos actores. Aunque lograr la sostenibilidad financiera de las AP es un camino para la efectividad de manejo, esto sigue siendo uno de los principales escollos en su funcionamiento. Los ingresos que se perciben por actividades como turismo o productos forestales no maderables son aún marginales y su aprovechamiento difiere de acuerdo con la normativa en cada país. Por ejemplo, mientras en Bolivia se acordó con las comunidades el aprovechamiento de la castaña y la destinación de