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Trabajando en conjunto con la posibilidad:
El ministerio arquidiocesano ayuda a los excarcelados a construir una nueva vida
CHRISTINA GRAY CATHOLIC SAN FRANCISCO
Su papel como directora de Comunicaciones de las Hermanas de la Presentación en San Francisco mantiene apretada la agenda de Jan Potts.
Pero fue un “sí fácil” cuando la invitaron a compartir sus capacidades profesionales como voluntaria con Excell Network (Red Excell). Excell Network ayuda a hombres y mujeres excarcelados a reconstruir vidas productivas y significativas fuera de los muros de la prisión mediante becas educativas, desarrollo personal, tutoría y apoyo comunitario y entre iguales. El programa fue concebido hace dos años por Julio Escobar, coordinador de Justicia Restaurativa de la Oficina de la Vida Humana y Dignidad de la Arquidiócesis.
“Es una historia fascinante”, afirma Potts, una de las seis voluntarias principales del programa que actualmente ayudan a Escobar a devolver la dignidad y la autodeterminación a los adultos en libertad condicional o vigilada.
El éxito de Excell Network es posible gracias a cada voluntario, que ofrece su experiencia profesional al programa y a sus estudiantes. “Los voluntarios son básicamente nuestro personal”, afirma Escobar. “Si tuviéramos que pagar a un diseñador gráfico, por ejemplo, o por otros servicios, no tendríamos este proyecto”.
En la actualidad, hay 25 estudiantes en diversas etapas del programa Excell Network que van camino hacia el éxito después de la cárcel.
Escobar dijo que los voluntarios son el viento que sopla bajo las alas del programa. Su valor no proviene sólo de los servicios que prestan, sino de su vocación personal de servir a esta población.
“Se trata de introducir a los voluntarios en el trabajo y hacerles ver lo que hacemos”, afirma. “Es casi un hecho que la razón por la que están aquí es que conectan con la misión del proyecto”.
Potts es firme partidaria de los principios de la justicia restaurativa.
“Es lo que estamos llamados a hacer