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SAN FRANCISCO CATÓLICO Periódico de la Arquidiócesis de San Francisco
SIRVIENDO LOS CONDADOS DE SAN FRANCISCO, MARÍN Y SAN MATEO
FEBRERO 23, 2020
$1.00 | VOL. 9 NO. 4
Obsequio del arzobispo Cordileone al papa Francisco de la unidad mariana NICHOLAS WOLFRAM SMITH CATHOLIC SAN FRANCISCO
Tan solo un año después de su estreno, la nueva composición musical para la misa titulada “Misa de las Américas” ha llegado a las manos del papa Francisco gracias al arzobispo Salvatore J. Cordileone quien le entregó una copia de la partitura encuadernada a mano este 27 de enero pasado en el Vaticano. El arzobispo Cordileone dijo que el papa Francisco “reaccionó con una sonrisa y sus ojos se iluminaron”, al recibir el regalo. En una entrevista telefónica desde Roma, el arzobispo le explicó que la composición para la misa – que fusiona música popular devocional de México con polifonía sagrada – estaba siendo celebrada en ciudades de EE.UU. y México “con miras a promover la unidad entre los pueblos de todo el continente americano”. El arzobispo Cordileone, de visita en Roma como parte de una delegación de
(FOTO SERVICIO FOTOGRÁGICO DEL VATICANO)
El arzobispo Salvatore J. Cordileone le presenta una copia empastada a mano de la partitura para la “Misa de las Américas” al papa Francisco el 27 de enero en el Vaticano.
obispos regionales que se reunió con el Papa y funcionarios del Vaticano, dijo que le presentó la partitura al papa Francisco como un tributo a Nuestra Señora de Guadalupe, a quien el Papa le tiene devoción, así como un signo de la importancia de la Virgen de Guadalupe para la historia de la Iglesia en las Américas. El exquisito libro de cuero azul “mariano” tiene una cubierta de seda hecha a medida estilizada como las vestiduras confeccionadas para la “Misa de las Américas”. Ostenta una banda de oro en el centro con líneas diagonales que aluden a las pirámides construidas por los indígenas mexicanos, y un ribete de color verde azulado sobre el color dorado que evoca el manto de María usado en las representaciones tradicionales de sus apariciones milagrosas a san Juan Diego en diciembre de 1531 en las afueras de lo que hoy es la Ciudad de México.
(FOTO DE CORTESÍA)
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defienden. Nuestra Iglesia tiene que ser defendida porque la historia desde los tiempos de Jesus, nos muestra que siempre ha sido perseguida. Y cuando esto sucede quiere decir que va bien. Algo bueno está haciendo”, asevera el padre Moises Agudo, vicario para los hispanos de la Arquidiocesis de San Francisco. Aclara que aunque la persecución VER ESCUELA, PÁGINA 5
(FOTO ZAC WITTMER/SAN FRANCISCO CATÓLICO)
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