Colaboración del mes

Cultura de la invención Para finalizar, el método para inventar y hacer negocio

Antes de empezar estos artículos finales del método para inventar y hacer negocio, quisiera expresar mi agradecimiento a todas las personas que laboran en la editorial Manila, que edita la revista Dulcelandia. Especialmente a la señora Graciela Díaz Serrano, directora de la editorial, quien en 1986 confió en mí para escribir mi primer artículo llamado "Dulces a base de soya". También quiero agradecer por su apoyo a José María Herrera Díaz, a Malinali López, por su comprensión por algunas fallas en los escritos originales de las colaboraciones mensuales, a Noemí Acero. Muchas

el método para inventar y hacer negocio Parte 1

gracias a todos ustedes por permitirme expresar y publicar las ideas del método para inventar y hacer negocio.

Pasos para convertir tu idea o invento en un producto y poderlo comercializar:

Protege tu invento en una patente

1.- Idea o invento. Cuando tenía 14 años y cursaba el tercer grado de secundaria en la Escuela Secundaria No. 52 -ubicada en la Calle Valencia 102 en la Colonia Mixcoac Insurgentes, a un lado de la Iglesia de Santo Domingo (Mixcoac)-, la profesora de historia nos escogió a tres compañeros y a mí para hacer una semblanza de Mahatma Gandhi, aquel gran libertador de la India, ya que se cumplirían por aquellos días el centenario del nacimiento de aquel gran hombre. La profesora trabajaba en la Biblioteca Nacional -que estaba ubicada en las calles de Isabel la Católica y República de Uruguay-, y como era una biblioteca para estudiantes de bachillerato y universidad, nos consiguió un permiso especial. Después de leer dos libros bibliográficos de Mahatma Gandhi y escribir la semblanza, me encontré en esa misma biblioteca dos libros bibliográficos de un gran inventor –mexicano, decimos los mexicanos, o norteamericano.

Leyendo en esos libros la vida, la descripción de cómo desarrolló tantos inventos Tomás Alva Edison, patentó más de mil inventos; lo más importante que encontré al leer esos libros fue mi vocación como inventor, y sobre todo, entendí que toda idea o invento lo tenía que proteger con una patente.

Cuando tengas una idea para crear un producto de confitería, escribe lo que se te ocurra que se relacione con tu invento, desde lo que es y cómo funciona hasta los planes de venderlo o producirlo por ti mismo. Escribir tu idea en un diario y tener testigos que lo firmen se convertirá en tu biblia a lo largo del proceso.

El diario de un inventor puede ser cualquier cuaderno que tenga páginas enumeradas; asegúrate que no se le puedan arrancar las hojas y que estén enumeradas de principio a fin. En éste anotarás todas las variables de los procesos y de materias primas y temperaturas para inventar un nuevo producto de confitería; así puedes tener elementos experimentales para no repetir algunos errores en la experimentación o mejorar lo que hay en el mercado.

2.- Investiga tu idea (haz

una búsqueda). Antes de que existieran las redes se iba directamente al Sicofi, hoy IMPI, a investigar a la biblioteca y consultar por clase, patente por patente para identificar si mi invento de confitería ya estaba registrado, y de no ser así, podríamos estar seguros que lo más probable es que se nos concediera una patente.

Actualmente, por medio de algún despacho de abogados dedicados a la propiedad industrial, puedes solicitar una búsqueda de los inventos relacionados con el tuyo; por ejemplo: puedes investigar todas las patentes relacionadas con los chocolates en los Estados Unidos en la página: www.ustp.gov, o en México entrar a https://siga.impi. gob.mx Con esta búsqueda te darás una idea si tu invento ya está registrado o no; también verás el aspecto legal y el de negocio. Antes de ir a registrarla debes estar seguro que sí hay mercado para tu invento de confitería, asegurándote que pueda ser fabricado y dis-

tribuido por lo menos a nivel nacional, a un costo lo suficientemente accesible. Los costos los puedes calcular comparando tu invento o producto con los que existan en el mercado; además te permite monitorear a la competencia, algo que sin duda vas a tener, independientemente de qué tan original sea tu invento.

Q.F.B. Norberto Pérez López