Gáldar
El 'ovni de Gáldar' cumple 40 años El testimonio de un médico de Guía convirtió el avistamiento de dos misiles lanzados por un submarino de EE UU en una visita extraterrestre a un campo de cebollas de Las Rosas
ricardo campo 22.06.2016 | 10:24
Ver Gal ería
El 'ovni de Gáldar' cumple 40 años Imagen del fenómeno captada por un turista desconocido desde Maspalomas, en el sur de Gran Canaria. LA PROVINCIA/DLP El 22 de junio de 1976 se produjo un fenómeno al oeste de Canarias, en pleno Océano Atlántico, que acabó convirtiéndose por obra y gracia del sensacionalismo de los investigadores de "misterios" en un clásico de los ovnis en las Islas. Infinidad de personas lo observaron, pero todo acabó centrado en la versión más aberrante de todas: la del médico de Guía Francisco Julio Padrón León, fallecido en 2014, que acudía aquella noche en taxi a visitar a una enferma al barrio de Las Rosas, en Gáldar. El fenómeno no tuvo en absoluto carácter local, aunque sí fue un suceso único.
En torno a las 22.15 horas comenzó a divisarse desde numerosas localidades canarias un punto luminoso ascendente que, según algunas versiones, dio la sensación de quedar estabilizado, aunque otras hablaron de dos "objetos" rojos con movimiento anárquico o una espiral roja. Esta fase inicial del fenómeno es la que dio lugar a variadas descripciones, probablemente debido a las condiciones de visibilidad de una isla a otra y al momento en que comenzó a ser observado por la población. Con posterioridad, se expandió una burbuja semiesférica de gases de color azulado y otras tonalidades con la base apoyada en el horizonte -ésa fue la impresión que dio- hasta alcanzar un diámetro enorme. Pasado cierto tiempo, cerca de media hora, comenzó a desvanecerse. Al día siguiente, 23 de junio, LA PROVINCIA informó así de la visión: "Anoche, alrededor de las diez y media, un objeto extraño se divisó desde distintos puntos de nuestra geografía, de forma especial en la zona de Gáldar y Telde (Gran Canaria), desde donde más llamadas telefónicas al respecto fuimos recibiendo. Nuestros interlocutores nos indicaban que se trataba de un objeto redondo y a medida que iba ascendiendo iba creciendo enormemente con claridad perfecta hasta difuminarse. El citado fenómeno comenzó con dos objetos rojos que se movían en zig zag, formando una especie de espiral, en cuya parte inferior quedaban tres franjas a distinto nivel, superpuestas y con cierta separación entre sí. Eran de un intenso color rojo y fueron desapareciendo paulatinamente. Encima de estas franjas había una especie de dos potentes focos de color azul, que luego comenzaron también a disminuir de intensidad hasta convertirse en una débil bruma".