REPORTAJE VISIONARIOS
las férulas para proteger y rehabilitar huesos rotos. “Recuerdo romperme una pierna de pequeño y tenerla enyesada durante mucho tiempo, el peso de la escayola, a mi madre metiéndola en una bolsa para que no se mojara en la ducha, el picor. Exovite viene de ahí”, cuenta Juan Monzón, CEO de la start-up. Sus férulas 3D a medida, con agujeros para que sea transpirable y de un material que se puede mojar, permiten una rehabilitación por control remoto para evitar los desplazamientos al hospital. “Nuestra férula lleva un electroestimulador en su interior, que, a través de electrodos, mide cómo se encuentra el músculo. Este dispositivo está conectado por bluetooth al móvil del paciente, que puede recibir los programas de reha-
bilitación y electroestimulación que le envíe su médico. Esto permite una recuperación a domicilio más rápida, reduciendo la baja por rotura de hueso de 10 a siete semanas, y un control a distancia del doctor, que puede comprobar mediante cargas eléctricas a través del músculo, si este se está recuperando correctamente mientras suelda el hueso”, explica Monzón. Los siguientes pasos en la biotecnología española podrían ir hacia las bio-impresoras de células. ¿Seremos capaces de imprimir cartílagos y otros tejidos naturales que se puedan implantar en seres humanos? Hasta ahora suena a utopía. Pero también parecía imposible que alguien pasara de la silla de ruedas a ponerse en pie… y sucedió.
“LLEGARÁ UN DÍA EN QUE IMPRIMIREMOS TEJIDOS HUMANOS” Por
Anastasio Montero Cirujano Cardiovascular
En un futuro, los TACS y resonancias de los hospitales serán superados por las Unidades de Impresión 3D que, en pocos minutos, podrán crear tu órgano en tres dimensiones. En el área de Enfermedades Cardiovasculares del Hospital de la Fe de Valencia esta técnica ya nos permite imprimir en silicona réplicas exactas del corazón que vamos a operar, para conocer cada rincón y problema antes de la operación. Pero sería extrapolable a otros órganos y aplicaciones médicas. Llegará un día en que podamos imprimir en 3D tejidos con cultivos celulares del propio paciente, lo que mejorará la calidad de vida y evitará la calcificación o desgaste de las válvulas o prótesis artificiales con las que ahora trabajamos.
OJOS BIOTECNOLÓGICOS El año 2016 fue el año en el que se alcanzó otro hito médico en España: la recuperación de la visión en pacientes con retinosis pigmentaria, enfermedad congénita, gracias a un dispositivo intraocular que actúa como estimulador eléctrico de la retina, y unas gafas especiales que captan y procesan las imágenes para que el cerebro reciba ese estímulo. “Para que funcione necesitamos que el paciente tenga una memoria visual previa, que el cerebro pueda identificar las formas y contornos de figuras que se empiezan a ver con el dispositivo Argus. Y aunque de momento solo funciona con retinosis pigmentaria, estamos explorando la posibilidad de aplicarlo a otros problemas visuales”, explica el doctor Jeroni Nadal, responsable de la exitosa implantación de ojos biónicos en la Clínica Barraquer de Barcelona. En un futuro no descarta que lleguen a España otras novedosas técnicas como terapias neuroprotectoras, tratamientos con células madre o terapia génica, aún en fase de experimentación.
Imágenes proyectadas en el cerebro. Uno de los capítulos de la multipremiada serie británica Black Mirror planteaba un futuro con implantes de memoria en el cerebro conectados a los ojos, que podrían proyectar esos recuerdos. Aunque estemos lejos de esa posibilidad, los implantes neuronales ya pueden devolver la visión a pacientes.
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