
2 minute read
Ideassueltassobrelacrisisylacorrupción
“Elhombrenoes másqueloquela educaciónhacede él”–ImmanuelKant posibilidades de construir un medio social más justo y honrado.
Esopo,relataba en una de sus fábulas que,en una asamblea de ratones, que querían vivir sin la amenaza y molestias que les causaba un gato, se llegó a la conclusión de que la única forma de conseguir la ansiada paz era poniéndole al felino un cascabel que les alertara de su llegada. Pero cuando el ratón más viejo preguntó:“¿Y quién le pondrá elcascabel?”,laasambleaoptó por disolverse en silencio...Algo, que podemos señalar que ocurre a lo largo y ancho de nuestro querido Perú,enloqueserelacionaala política y a los aventureros de la misma que han hecho que lacorrupciónhayatomadoen muchos casos carta de ciudadanía. Tan nefasto es el venenoquepululaennuestro ambiente social, que la mayoría de nuestros ciudadanos están ya gravemente enfermos de pesimismo crónico galopante que se podría decir que creen más en la letra del tango Cambalacheelcual enunade sus estrofas dice:“...El que no llora no mama, y el que no afana es un gil... (el que no roba es un tonto), que en las
Advertisement
¡Porque ven que tanto el congreso como el ejecutivo, sin olvidarnos de casi todos losgobiernosregionalesymunicipalidades, están repletos de gente incompetente y corrupta,dispuestas a seguir las recomendacionesdeltango!
Ciertamente que hay personas honradas y competentes ocupando algunos puestos claves; y otros muchos marginados de esos puestos. ¿Pero cómo podemos abandonar el camino de decir y aceptar complacientemente que“todossoncorruptosoincompetentes”el que nos está llevandoalaperdición?
Es el momento,como en la fábula, de ponerle el cascabel al gato. Y hoy, ese gato se llama corrupción e incompetencia.¡Y elcascabelalgatotenemos que ponérselo entre todos...!

Las palabras ya no bastan porque han sido devaluadas por los actos. Y las promesas, sinconductasconcretasyconducentes,seconviertenenengañosdeliberados.
Por ello,hoy en día,el buen ciudadano, el buen funcionario,elbuencristiano,tieneque meterse en política, al menos exigiendo honradez y coherencia a nuestros gobernantes. No dejemos el trabajo a los buitres y a los aventureros delapolítica.
Tannefastoeselvenenoquepululaennuestro ambientesocial,quelamayoríadenuestros ciudadanosestányagravementeenfermosde pesimismocrónicogalopantequesepodríadecir quecreenmásenlaletradeltangoCambalacheel cual enunadesus estrofasdice:“...Elquenollora nomama,yelquenoafanaesungil...(elqueno robaesuntonto), queenlasposibilidadesde construirunmediosocialmásjustoyhonrado.
Construyamos un sistema económicosocialdelibremercadoquepermitaofreceratodos oportunidades de obtener una renta suficiente y generar recursos suficientes que permitan que las institucionespúblicascumplansusobligaciones y promuevan el bien común.
Sin dejarnos llevar por falsosoptimismosycálculoseconómicos producto de la explotaciónsobretododerecursos naturales no renovables que se encierran en el mal llamado“canon”queenelfondo es un porcentaje del impuesto a la renta y que mal que bien, en la actualidad gracias a los precios de los mismos, nos hace olvidar que la crisis enelcasodel Perúsiempreha estado latente. Que lo único que sucede es,que de cuando en vez estalla salpicándonos en su brote colérico a todos y lo que es peor, ¡muchas veces asangreyfuego!
Crisis que también nos hace recordar que allá por 1919, J.M. Keynes, el genial economistainglesescribióalgo,que, guardando las distancias y sin resaltar los adelantos tecnológicos, podría aplicarse a nuestros días: “El peligro que confrontamos es en consecuencia la rápida depresión delestándardevidadelaspoblaciones situadas en el ex- tremo inferior de la escala social, al punto que para algunos puede significar la hambruna total.¡Y los hombres no muerenensilencio! Porqueel hambre que conlleva a algunos al aletargamiento y al abandono desesperado, exalta a otros temperamentos a unanerviosainestabilidadhistérica y desesperación loca. Y éstos en su angustia, pueden irsecontralosmecanismossociales que no les han posibilitado recibir una educación de calidad”, algo que hoy también se da en nuestro medio en el cual la misma es mediocre en casi todos los niveles, a pesar de autobombos, --que al parecer están maquillados-, como el decir que estamos en los primeros lugares en comprensión lectora y matemáticas.
Tratemos, como señala Keynes de considerar que el éxito de un modelo económico no reside en reportar alegremente a un pueblo hambriento y sin trabajo,cifras bonitas con bajos niveles de inflación,aumentopaulatinode exportacionesytasasdecambiomonetarioestablesentantohayunmercadointernodeprimidoquenosestállevando a un ciclo peligroso: menores inversiones, menos empleos, menos consumo…y por consiguiente más violencia y protestas.
Hay que invertir más en educaciónyculturaqueenfierroycemento.
