8 Notas
>LA PRENSA Domingo 3 de junio de 2012 / Reynosa, Tam.
Hará Cineteca Nacional homenaje fílmico al escritor Carlos Fuentes De Notimex
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a Cineteca Nacional realizará un homenaje al escritor mexicano Carlos Fuentes para recordar su incursión en la cinematografía con el “Ciclo Fuentes en el cine”, debido a su sensible fallecimiento. La muestra incluirá adaptaciones de las obras del escritor, así como filmes en los que participó como guionista, ya que el autor de más de 50 novelas, relatos y ensayos, también dejó una importante huella en el Séptimo Arte. Carlos Fuentes, máxima figura de la literatura y la cultura mexicana, inició su contacto con el cine en 1964, cuando adaptó junto con Gabriel García Márquez una historia del escritor Juan Rulfo “El gallo de oro”, que llevó al cine Roberto Gavaldón. El también autor de clásicos como “La región más transparente” y “La muerte de Artemio Cruz”, escribió 22 guiones, participó como actor e incluso como director, mientras que en otras ocasiones fue programador y crítico. Su inmensa obra fue también llevada al cine numerosas veces, tal es el caso de “Aura”, una de sus novelas más importantes, inmortalizada en celuloide en Italia en 1966, bajo el nombre de “La strega in amore”. En 2008, fue invitado a la Cineteca Nacional para festejar sus 80 años de vida, junto al también escritor Carlos Monsiváis, en el que se programó un ciclo de sus películas favoritas, mientras que al año siguiente seleccionó una serie de filmes para el ciclo “Cine y Literatura” en París. La muestra de la Cineteca honrará la trayectoria de Fuentes en la que incluirá sus obras y películas, durante julio en las sedes alternas de la Cineteca Nacional.
Notas sobre Cortázar
> LA PRENSA Domingo 3 de junio de 2012 Año 13 No. 716
Proponen Museo de Ciudad de México lleve nombre de Carlos Fuentes El jefe de Gobierno Marcelo Ebrard dijo que la Secretaría de Cultura será la encargada de hacer las gestiones necesarias.
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El Universal
l gobierno del Distrito Federal (capital) propuso hoy que el Museo de la Ciudad de México lleve el nombre del escritor Carlos Fuentes, quien murió el 15 de mayo a los 83 años. El jefe de Gobierno Marcelo Ebrard dijo que la Secretaría de Cultura será la encargada de hacer las gestiones necesarias. El anuncio se hizo en el marco de la inauguración de una muestra fotográfica de una de las máximas figuras del “boom” de la literatura latinoamericana. Al homenaje asistieron su viuda Silvia Lemus, personalidades de la cultura como la escritora Elena Poniatowska, quien leyó algunos breves textos, el dramaturgo Luis de Tavira y la actriz María Rojo, entre otros. Dos fotografías de gran formato del autor de “Aura” y “Terra Nostra” enmarcaron la ceremonia en el patio central del colonial museo. El tenor Fernando de la Mora interpretó, acompañado por la Orquesta Filarmónica de la Ciudad de México, un aria de la Ópera Santa Anna, escrita por Fuentes y musicalizada por José María Vitier. Rojo y De Tavira también leyeron fragmentos de las novelas “La silla del Águila” y “La muerte de Artemio Cruz”, respectivamente. El homenaje a Fuentes se produjo un día después de que autoridades de Puebla, en el centro del país, presentaron un documental sobre la Batalla de Puebla, el último que dirigió y relató el escritor semanas antes de su muerte, titulado “5 de mayo”.
rio, y reconstruye o interioriza la historia como algo verosímil. Entre las colecciones de cuentos más conocidas se encuentran Bestiario Por Edipo escritor (1951), Las armas secretas (1959), uno de cuyos relatos, El Cortázar de los cuentos ha creado escuela por sus propuestas sorprendentes, su aprovechamien- El perseguidor, se ha convertido en un referente obligado de su obra; Todos los fuegos el fuego to de los recursos del lenguaje coloquial y sus atmósferas fantásticas e inquietantes que pueden (1966); Octaedro (1974), y Queremos tanto a Glenda (1981). Entre el relato y el ensayo imagiemparentarse con las de los relatos de su compatriota Jorge Luis Borges. El ritmo del lenguaje nativo de difícil clasificación se encuentran Historias de cronopios y de famas (1962), La vuelta recuerda constantemente la oralidad y, por lo tanto, el origen del cuento: leídos en voz alta co- al día en ochenta mundos (1967) o Último round bran otro significado. Lo curioso de estos relatos (1969). También escribió algunos poemarios como Presencia (1938), Pameos y meopas (1971) es que el lector siempre queda atrapado, a pesar de la alteración de la sintaxis, de la disolución de o Salvo el crepúsculo (póstumo, 1985). Rayuela (1963), la obra que despertó la la realidad, de lo insólito, del humor o del miste-
curiosidad por su autor en todo el mundo, compromete al lector para que él mismo pueda elegir el orden en el que leerá los capítulos: de manera sucesiva o siguiendo un esquema de saltos que el autor ofrece en el comienzo del libro, pero que no excluye -al menos hipotéticamente- otras alternancias posibles. Rompiendo de este modo con toda pauta convencional de linealidad narrativa y sugiriendo que el lector haga una incursión personal en el libro, Cortázar propone lo que la investigación lingüística y literaria ha llamado desconstrucción del texto.
Pasiones desde el ring side