MAYO 2016 Nº3
En Santander, norte de España, aparcar ya no es un infierno, el camión de la basura pasa sólo cuando es necesario y nadie riega sobre mojado, gracias a tecnologías inteligentes ensayadas en colaboración con 'smart cities' de todo el planeta. En el centro de esta pequeña ciudad, de majestuosas fachadas con grandes ventanales orientados al mar Cantábrico, 400 sensores enterrados en la calle vigilan las plazas de aparcamiento libres y ocupadas. En las intersecciones, paneles luminosos informan al automovilista si hay lugar para aparcar. Desde hace poco, puede verlo tam-
Santander
Ciudad Inteligente bién en un GPS. Una aplicación permite además pagar con el teléfono móvil y cuando se te acaba el tiempo puedes ampliarlo directamente sin bajar a poner monedas. Cuando Luis Muñoz, investigador de la Universidad de Cantabria, propuso en 2009 a responsables municipales construir una ciudad inteligente, nadie imagino que aquel proyecto pionero convirtiria a Santander en un laboratorio, gracias a financiación de la Comisión Europea y de universidades tan lejanas como la de Melbourne, mediante la instalación de casi 20.000 sensores.
Con un tamaño ideal para experimentar, es la ciudad más conectada de Europa. Sensores en contenedores de residuos inorgánicos avisan cuando están llenos para su recogida. La irrigación de los parques se activa solo si el suelo está seco.Y próximamente sus elegantes farolas reducirán la intensidad lumínica cuando no pase nadie. Una aplicación de realidad aumentada permite localizar comercios, transportes, bibliotecas o ambulatorios en la zona con un simple pantallazo del teléfono. Otra in-
forma a los usuarios de su consumo de agua en tiempo real, y envía una alerta a su móvil en caso de fuga. Además, la universidad organiza encuentros con los ciudadanos para escuchar sus ideas y ayudarlos a realizarlas, como una embarazada que creó una aplicación para definir rutas con el carrito del bebé o un vecino que desarrolló un localizador de paradas de taxis para relojes inteligentes y la mayoría utilizan una aplicación que indica el paso de un autobús por su parada. Todo para alcanzar verdadera inteligencia.