Caminar y acompaĂąar
AcompaĂąamiento pastoral
Nuestros interlocutores ¿Quiénes son? ¿Qué les interesa? ¿Cuáles son sus espacios? ¿Cómo se comunican?
¿Cómo nos comunicamos con ellos? ¿Quién los acompaña?
El acompaĂąamiento pastoral
Proceso para guiar y cuidar espiritualmente, estar a su lado Servicio pastoral, para personalizar la experiencia de fe
ÂżQuĂŠ es? Ayudar a desarrollar una identidad que responde el llamado de Dios
Perfeccionamiento y desarrollo de habilidades
Compartir el camino para equilibrar la vida
ÂżQuĂŠ es? Vivir en constante entrega
¿Qué NO es el acompañamiento? No es una terapia psicológica, pese a que ayuda a la persona a ser mejor, no es un proceso de ayuda psicológico sino espiritual
No es hacerse cargo del acompañado, responsabilizándonos de su vida o problemas (generaríamos paternalismo o dependencia)
No es adoctrinar ni dirigir, es mostrar alternativas, el camino, pero permitir al acompañado encontrar sus propias respuestas
CaracterĂsticas del acompaĂąamiento Tiene una finalidad evangelizadora
Tiene un carĂĄcter educativo
Lleva a la vida comunitaria
Es un proceso
Finalidad del acompañamiento pastoral Búsqueda de la identidad cristiana
Lleva a la aceptación personal
Desarrollo integral
Apasionarse por la vida
Fortalecer la fe
Vivencia personal del evangelio de Jesús
Ejes para un modelo de acompaĂąamiento
Ejes del proceso
A. Espiritualidad del encuentro
B. Interioridad
C. Personalizaciรณn de la experiencia
D. Discernimiento
A. Espiritualidad del encuentro No como evasiรณn a la realidad, sino para el encuentro Como estilo de vida, desde lo cotidiano
Como experiencia real y alegre con Cristo
Características de la espiritualidad Cristo céntrica De comunión y servicio
Alegre Liberadora
Contem plativa y activa
Proporcio nal a la edad
Profética
B. Interioridad Vivir desde dentro, conectados con la esencia Dar el salto de una fe estรกndar a una fe personal Vivir la experiencia, para interiorizarla
Conocerse y reconocerse
Mirar con el corazĂłn
Despertar la sensibilidad
Enfrentar capacidades y limitaciones
Abrirse a los otros como compaĂąeros de camino
Practicar el silencio
Generar preguntas de sentido
Fomentar la capacidad de discernir y sopesar
Aproximar el lenguaje de los sĂmbolos
C. Personalización Tener la oportunidad de entablar una relación personal con Jesús
Desarrollar la identidad
Reconocerse en camino, pero acompañado
• Encontrar en Jesús el motivo para vivir. • Dejarse interpelar y transformar por la Palabra de Dios. • Reconocerse necesitado de conversión, caminar con la certeza de que en Dios es posible todo (renunciar a malos hábitos por el Reino). • Celebrar con hondura cada acontecimiento. • Vivir la comunidad cristiana.
Personalización
D. Discernimiento Ir a la raĂz de las cosas para poder elegir EnseĂąarles que no todo vale Ayudarles a buscar y encontrar la verdad
Distinguir
Separar Elegir Actuar
Trabajo en equipos Buscar caminos y propuestas para el acompaĂąamiento
Tengamos en cuenta el objetivo y los métodos
Acompañamiento • Espiritualidad del encuentro • Interioridad • Personalización de la experiencia • Discernimiento
La memoria
El lenguaje
El lenguaje narrativo
El lenguaje del arte
Lenguaje e instrumentos digitales
El grupo
El espacio
Nos organizamos Equipos
Compartimos
• 1 y 2: Espiritualidad del encuentro • 3 y 4: Interioridad • 5 y 6: Personalización de la experiencia • 7 y 8: Discernimiento
• ¿Qué experiencias hemos tenido al respecto? • ¿Cómo podemos fortalecer este eje del acompañamiento para implementarlo en nuestra comunidad y en el contexto actual? Tiempo: 20 minutos
El perfil del acompaĂąante pastoral
Persona, creyente, misionero • Dispuesto a recorrer los caminos • Con la actitud del Buen pastor • Capaz de hacer arder el corazón
En pocas palabras… “Evangelizar (acompañar) a alguien es decirle: “Tú también eres amado de Dios en el Señor Jesús.” Y no solo decírselo, sino pensarlo realmente. Y no solo pensarlo, sino portarse con esa persona de tal manera que sienta y descubra que hay en ella algo de salvado, algo más grande y más noble de lo que pensaba” (Eloi Leclerc, Sabiduría de un Pobre, 1959).