SER Y QUEHACER DEL EDUCADOR EN LA FE. Taller 4.

Ser y quehacer del educador en la fe Marlui Paola León Niño

ACTITUDES DEL EDUCADOR EN LA FE

¿Qué es una actitud?

•

Estructura funcional (gestos o postura corporal que refleja un estado de ánimo) que sustenta, impulsa, orienta, condiciona, posibilita y da estabilidad a la personalidad.

¿Qué es una actitud?

Elementos básicos Componente afectivo

Componente comportamental

Reacciones subjetivas hacia el objeto de referencia: positivas/negativas, acercamiento/huidas, placer/dolor; etc.

Tendencia a resolverse en la acción de una manera determinada.

LA MISIÓN DEL EDUCADOR EN LA FE DESDE LA PARÁBOLA DEL SEMBRADOR

Y les habló muchas cosas en parábolas, diciendo: “he aquí, el sembrador salió a sembrar; y al sembrar, parte de la semilla cayó junto al camino, y vinieron las aves y se la comieron. Otra parte cayó en pedregales donde no tenía mucha tierra; y enseguida brotó porque no tenía profundidad de tierra; pero cuando salió el sol, se quemó; y porque no tenía raíz, se secó. Otra parte cayó entre espinos; y los espinos crecieron y la ahogaron. Y otra parte cayó en tierra buena y dio fruto, algunas semillas a ciento por uno, otras a sesenta y otras a treinta. El que tiene oídos, que oiga”. (Mt 13,3-9)

¿QUÉ NOS DICE LA PARÁBOLA DEL SEMBRADOR A LOS EDUCADORES EN LA FE?

La parรกbola del sembrador ofrece un modelo de optimismo y una pauta de comportamiento.

Sembrar en todas partes, sembrar en todo tiempo y circunstancia.

Sembrar aun con la sospecha de que la semilla no darรก fruto.

Ser generoso, derrochar la palabra y el mensaje de un Dios que ama sin mesura.

1. El sembrador salió a sembrar Dios no se queda parado, esperando a que el educando madure para hacerle después su propuesta de amor y vida plena.

Toca trabajar porque la semilla dé su fruto sin importar demasiado si hay posibilidad o no de obtener resultados.

El sembrador sale a sembrar y arroja su semilla sin distinción ninguna, ni de capacidades, ni actitudes, ni competencias.

2. Una parte cayรณ junto al camino Alguna semilla cayรณ junto al camino, en los mรกrgenes, al borde, en las orillas, a las afueras.

No atienden, ni entienden a las llamadas, no se niegan a caminar, pero tampoco arrancan.

Estar junto al camino significa estar al margen, sentirse al margen.

¿Que hay que hacer?: allanar el camino

Salir del camino

•Llevar la semilla allí donde están, buscar otras rutas, otras direcciones; no tener miedo a desviarnos de la "vía recta", tomar el sendero angosto y salir a su encuentro.

Sentarse a su lado, en su terreno

•Entrar en su mundo: las redes, la soledad, la tristeza, incluso la ansiedad, la decepción. Sentarse a su lado y escuchar (antes de hablar). La semilla se hace fruto en el silencio de la escucha fértil, activa, empática. Dejarlos hablar, dejarlos quejarse, protestar, murmurar, etc.

Invitarlos a caminar, sin presiones, sin ansiedad, sin prisa.

•Redescubrirles el valor del ritmo lento y de los pasos tranquilos.

Darles ejemplo

•Ponerse en camino, levantarse, abandonar la comodidad de lo ya sabido, de la seguridad adulta.

3. Otra parte cayó sobre la roca Los interlocutores-roca son aquellos que, frente a las propuestas pastorales son: ariscos, rudos...

Estos interlocutores pueden ceder a la tentación de rechazar la ternura.

Son proclives a aceptar aquellas propuestas que rebosan coherencia, que ponen en primer plano la compasión humana, el cambio social.

Pero la falta de humedad, de agua, de vida, de hondura hace que la experiencia sea estéril, se seque y muera.

¿Qué hay que hacer?: preparar la tierra Acompañar

Preparar: abonar la tierra

•Acompañar en la tristeza, en el duelo, en las dudas, en el desconsuelo.

•Acompañar en los momentos de “sequía” en que parece que no hay nada, ni nada puede brotar.

•Convertir la roca seca en tierra fértil.

•Cultivar el silencio, ofrecer experiencias de hondura, de ternura, de fraternidad • Cuidar la relación personal para que acaben “ablandándose”. Mostrarse frágiles para hacerles descubrir, asumir su propia fragilidad.

Regar: Ser constante •Ser como la gota de agua que horada la roca, poco a poco. Ofrecer y ofrecerse una y otra vez.

4. Otra parte cayó en medio de los espinos

A nuestros interlocutores, en ocasiones sus propias heridas les impiden empatizar, compadecerse y sin “salir de sí” es difícil la experiencia del rostro humano de Dios.

A veces son hirientes, nos cuestionan, nos confrontan, nos provocan. Y el mensaje se ahoga entre tanto espino. Pero puede ser que sea porque se ahoga la voz antes de enfrentarse a estos jóvenes.

Jesús no busca a personas “equilibradas”, desarrolladas, completas. No tiene miedo de enfrentarse a jóvenes complicados. A ellos también va dirigido el mensaje (Mc 5,1-20).

¿Que hay que hacer?

(Intuiciones para apartar espinas) Curar las heridas, consolar.

• “Venid a mí los cansados y agobiados” (Mt 11,28).

• Sin juzgar, sin preguntar, siguiendo el ejemplo del mismo Jesús que curaba a los enfermos y simplemente pasó haciendo el bien.

Endulzar

• Debe prevalecer la paciencia, la dulzura y la delicadeza.

Enternecer

• Hay que preservar la ternura.

• Mostrarles la belleza, acercarlos a la ternura, conmoverlos.

• Lo artístico, el silencio, la palabra calmada y la mirada limpia, han de ser las armas que desbrocen los espinos, que aparten lo hiriente.

5. Y otra parte cayĂł en tierra buena

Unos dan cien, otros sesenta, otros treinta; pero todos multiplican nuestras expectativas.

Cada persona es campo fĂŠrtil a la espera de un tiempo nuevo, a la espera de oportunidades, a la espera del futuro y a la espera de nuestras propuestas.

¿Qué hay que hacer?

(Intuiciones para dar fruto) Confiar: se tiene que confiar en la Palabra y en la tierra buena que constituyen sus propias vidas.

Constatar: ser conscientes de los frutos. Ayudarles a poner palabras a su experiencia de Dios.

Alimentar: abonar, regar, mantener. Nuestros interlocutores han de ser acompañados, abrazados y acogidos, para seguir dando fruto.

Compartir: es importante que los dones recibidos se compartan. No hay mejor campaña “pastoral” que el testimonio de otros niños o jóvenes que han tenido experiencia de Dios. El fruto, además, que no se comparte, se pierde.

ACTIVIDAD • Identifica el medio en que ha caído la semilla: • ¿Cuáles son las características de estos interlocutores?

• ¿Con qué actitudes se abordan estos interlocutores para que la semilla del Evangelio de fruto?

• Propongan un ejemplo como equipo.

Equipo

Medio

1y5

En el camino

2y6

Entre pedregales

3y7

Entre espinos

4y8

En tierra buena

Características

Actitudes del educador en la fe

Razรณn de la clase del educador en la fe

El estado de la cuestión ¿Por qué en los colegios y escuelas los niños y jóvenes tienen que aprender sobre Dios, sobre fe, sobre doctrinas, ritos y oraciones?

Interrogantes ante la obligación de educar ¿Cuáles son los métodos y didácticas para hacerlo?

¿Para qué se estudia religión en el plan de estudios de la educación básica y media?

Los fundamentos y finalidades

son

Antropológicos

Sociológicos

Culturales El ser humano es un ser religioso y cultural.

Construye civilización dentro de unos paradigmas y cosmovisiones que sobrepasan su inmanencia.

Permanece siempre en la búsqueda de sentido y significado de su existencia, en un determinado tiempo y espacio.

Aporte de la educación religiosa a la educación integral Dimensiones Antropológica Razón de las actividades humanas.

Por qué de su existencia aquí y ahora.

Histórica Sentido de la propia tradición, del devenir de los acontecimientos y de la formación de las culturas, costumbres, y cosmovisiones.

Cultural

Intercultural

Proporciona el universo simbólico para las explicaciones a las preguntas existenciales.

Favorece el diálogo interreligioso a partir del conocimiento y comprensión profunda de los distintos saberes religiosos.

Aporte de la educación religiosa a la educación integral Dimensiones Sociológica

Lingüística

Metafísica

Comprensión de los hábitos, los ritos y las formas colectivas de vida.

Posibilita la comprensión del sentido y la riqueza del lenguaje simbólico, mitológico y litúrgico.

Forma al educando para que pueda indagar, encontrar y asumir actitudes, valores y convicciones sobre el sentido del sufrimiento y la muerte.

La educaciรณn en la fe como servicio eclesial Educaciรณn

Tarea de todos

Familia

Primera educadora

Sociedad

Garante del derecho a la educaciรณn

Estado

Custodio de la educaciรณn accesible en igualdad de condiciones y calidad

Iglesia

Apoyo para la educaciรณn integral y en la fe que profesan

El desafío de la educación escolar en el campo de la educación religiosa Ofrecer y garantizar el espacio y los medios, para que los alumnos se formen en: La iniciación en la realización de acciones de servicio a la sociedad

La aplicación de la doctrina de su propia convicción

La educación de los sentimientos propios de la experiencia religiosa

Práctica de los preceptos de orden moral, desde el punto de vista social del propio credo religioso

Transformación de la realidad social, política, religiosa y cultural

Aprendizaje de prácticas, individuales o colectivas, en privado o en público, de oración, culto y festividades religiosas conformes a su credo religioso

El desafío de la educación escolar en el campo de la educación religiosa Ofrecer y garantizar el espacio y los medios, para que los alumnos se formen en:

La toma de conciencia de la propia identidad religiosa

El desarrollo de habilidades y actitudes para dar razón de su propia convicción religiosa

La educación para el ejercicio y respeto de la libertad religiosa

El desarrollo de la capacidad para establecer relaciones entre la convicción religiosa y los demás conocimientos y valores adquiridos

Respeto y reconocimiento de las identidades distintas de aquella que se posee

Diálogo y la argumentación

Tolerancia, respeto y cooperación interreligiosa

Transversalidad de la fe

Que el alumno se sitúe lúcidamente ante la tradición cultural

La Enseñanza Religiosa No atiende a la comprensión externa de nuestro mundo Pretende educar la esfera del sentido, del por qué y el para qué

Finalidades Que el alumno dé repuesta al sentido último de la vida, con todas sus implicaciones éticas

Que el alumno se inserte críticamente en la sociedad

ACTIVIDAD: Encuesta A

• ¿Cuál es la motivación más recurrente en las personas que eligen sus colegios?

B

La La educación formación de “calidad” integral (buenos lugares)

C

La iniciación a la vida cristiana

D

La búsqueda de la “verdad”

Aportes del educador en la fe en la comunidad educativa

Trabajar para conseguir: El pleno desarrollo de la personalidad del alumno • Promotor no solo del aprender a conocer y aprender a hacer, sino tambiÊn del aprender a ser y aprender a convivir. • Maestro en humanidad, impulsor de la dignidad de la persona, su libertad y responsabilidad.

Trabajar para conseguir: Desde una metodología estrictamente escolar • Superando los sistemas, programas y métodos, estableciendo una relación personal con el educando y la comunidad educativa.

• Coherente entre su enseñanza y su propia vida.

• Evaluando el proceso de enseñanzaaprendizaje, teniendo en cuenta los elementos que lo componen: objetivos y contenidos del currículo.

Trabajar para conseguir: Favoreciendo el diálogo de la fe con la cultura • Presentando el mensaje cristiano como un saber estructurado, completo y sistemático.

• Exponiendo la doctrina y la moral con la racionalidad específica del pensamiento cristiano.

• Manteniéndose en constante formación, ya que, la propuesta de la fe en diálogo con la cultura, exige el conocimiento de los elementos que constituyen la cultura contemporánea.

ACTIVIDAD Apagamos todos las cámaras.

Prendemos las cámaras unicamente los que sí percibimos que la Educación en la Fe es parte de la vida del colegio.

Prendemos las cámaras únicamente los que que percibimos que los planes de estudio son transversales.

Prendemos las cámaras los que trabajamos conjuntamente con otras academias del colegio.

Habilidades del educador en la fe

Valorar y poner en valor cada propuesta, las actividades, las ofertas pastorales.

1. Pisoteada y llevada por los pĂĄjaros

Cada semilla es un futuro don, un milagro, un bien que hay que custodiar.

Los interlocutores han de ser conscientes del valor de lo ofrecido. Han de estar preparados, dispuestos, la tierra hĂşmeda y abonada.

Estar atentos a las propuestas que crecen rápida, espectacularmente.

2.Secada por el sol Si no hay raíz, la falta de humedad hará que se seque rápidamente, que muera tan rápido como nació.

Cultivar las raíces tiene dos lecturas: Cultivar su interioridad

Cuidar la historia concreta e irrepetible de cada comunidad de fe

Es claramente un reto pastoral del siglo XXI.

No se trata de “combatir” aquello que hace de los interlocutores personas superficiales, imbuidas en un tiempo rápido y sin contemplación.

Además del silencio, la oración y la tradición...

La lectura de la propia vida y el contraste con las vidas de tantos testigos y con la vida misma que es Jesús de Nazaret…

Despertar el silencio, dar unidad a la visión fragmentada tan propia de los jóvenes y de la postmodernidad.

Se trata de tener fe y ofrecer con determinación experiencias de silencio, de introspección, de meditación, de hondura, que les permitan recibir la Palabra y la presencia de Dios en sus vidas de un modo fértil.

Se propone la recuperación de la narración como instrumento privilegiado para cultivar las raíces.

Han de llevar a una comprensión y una vivencia de sus propias experiencias asentadas en lo profundo.

3. Ahogada por espinos

Vivir es elegir, discernir, separar Como tras la cosecha el trigo y la cizaĂąa Ayudar a los interlocutores a apartar aquello que les hace daĂąo, aquello que impide a la Palabra crecer y dar fruto, darles instrumentos para discernir las voces de los ecos.

Educador en la FE

AcompaĂąar 3 Habilidades bĂĄsicas

Atraer Lanzar

Acompañar La experiencia religiosa, aunque se viva comunitariamente nunca es grupal.

Dios habla al corazón de cada persona y el Espíritu guía a cada uno, a su ritmo y modo, hasta la verdad completa.

Atraer

Quien atrae es Jesucristo y atrae porque él es atractivo Vigilancia, pero también fe. Fe en quien verdaderamente atrae y es atractivo: Jesús.

Lanzar

«Los dos discípulos de Juan se fueron detrás de Jesús» (Jn 1, 37).

El horizonte es Cristo, la medida de Cristo en su plenitud.

Los itinerarios de educación en la fe han de proponer retos, es decir, ofrecer un camino de superación va.

El joven, y cualquier persona necesita saber dónde está y a dónde va a llegar.

Actividad: Reflexión

• ¿Somos acompañantes o piedras de tropiezo?

• ¿Atraemos hacia Jesús o hacia nuestras personas?

• ¿Lanzamos hacia el discipulado y la misión o creamos falsas seguridades?

Referencias • • • • • • •

Cortés S. Javier. (2016) La escuela católica. De la autocomprensión a la significatividad. PPC, México.

Arredondo A. (2017). De la educación religiosa a la educación laica en el currículum oficial de instrucción primaria en México (1821-1917). Espacio, Tiempo y Educación, 4(2), 253-272. En: http://dx.doi.org/10.14516/ete.192 Coy Africano, María Elizabeth (2009). Educación religiosa escolar ¿Por qué y para qué? Franciscanum Revista de las ciencias del espíritu, LI (152), 49-70. ISSN: 0120-1468. Disponible en: https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=3435/343529072003 Molina F. Mariana Guadalupe. (2012). La Iglesia católica en el espacio público: un proceso de continua adecuación. Polít. cult. [online]. (38). 49-65. Disponible en: http://www.scielo.org.mx/pdf/polcul/n38/n38a4.pdf Documentos del Concilio Vaticano II. Declaración “Gravissimun educationis”, sobre la educación cristiana.

Pío XI, Carta encíclica “Divini illius magistri”, sobre la educación cristiana de la juventud.

Adame J. (2003) “El derecho a la educación religiosa en México”. En: Saldaña J. Diez años de vigencia de la Ley de Asociaciones Religiosas y Culto Público en México (1992-2002).