Encuentro 28
Un llamado de Dios
Público objetivo: Adultos: Padres de familia, Padrinos, Abuelos, Catequistas y otros responsables de la formación espiritual de los niños.
Objetivo de la Cápsula: Descubrir que Dios da una vocación diferente a cada persona según su obra salvadora.
¿EN DÓNDE ESTAMOS? z Los adultos, ¿cómo nos hemos preparado para la vida? z ¿Qué vocaciones tenemos? z ¿Cómo descubrimos, cada uno, esa vocación?
PARA REFLEXIONAR Escuchamos Carta de san Pablo a los Efesios 4,1-2 Les ruego que, como corresponde a la vocación a la que han sido llamados, se comporten con gran humildad, amabilidad y paciencia, aceptándose mutuamente con amor.
Compartimos z En este pasaje, san Pablo explica la vocación del matrimonio, de la unión entre
hombre y mujer, la cual se recibe del Espíritu Santo, es decir, de Dios. z Pero esta vocación no es para todos, hay que saber distinguirla. ¿Cómo? z Así como nos preparamos en la vida con los estudios, para en un futuro lograr una
profesión u oficio, así también la formación espiritual nos prepara para nuestra vocación: la vida religiosa, sacerdotal, matrimonial o la soltería. z Al distinguir cuál es el llamado de Dios para nosotros, enriqueceremos nuestra vida y
fortaleceremos nuestro espíritu con los sacramentos adecuados.
Espíritu santo, descubro tu presencia
Referencia: https://issuu.com/ppceditorial.mexico/docs/191069_alianza_g5_issuu
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