Encuentro 30
El encuentro con Jesús transforma mi vida. La Eucaristía nos une Referencia: https://issuu.com/ppceditorial.mexico/docs/191066_alianza_g3_ issuu_0b72ecbc8dfa57
Público objetivo: Adultos: Padres de familia, Padrinos, Abuelos, Catequistas y otros responsables de la formación espiritual de los niños. Enumerar los efectos que produce el alimentarnos de Jesús Eucaristía.
¿EN DÓNDE ESTAMOS? z ¿Qué debemos hacer para estar sanos y fuertes físicamente? z ¿Y qué hacemos para fortalecer nuestro espíritu?
PARA REFLEXIONAR Escuchamos Juan 15,1-4 Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el viñador. El Padre corta todas las ramas unidas a mí que no dan fruto y poda las que dan fruto, para que den más fruto. Ustedes ya están limpios, gracias a las palabras que les he comunicado. Permanezcan unidos a mí, como yo lo estoy a ustedes.
Compartimos z En estas palabras, Jesús nos dice que somos una rama de la vid que es Él; para dar
frutos, tenemos que estar unidos a Él. z La Comunión o Eucaristía acrecienta esa unión íntima con Cristo Jesús. z Además, la Eucaristía conserva, acrecienta y renueva la vida de gracia o la vida
agradable, que recibimos en el Bautismo. z También nos conecta con nuestros hermanos, en la comunidad de la Iglesia, es decir,
la Eucaristía hace a la Iglesia. z También hace crecer la caridad y el compromiso que nos lleva a trabajar por los
pobres.
Jesús me invita a su mesa
Objetivo de la Cápsula:
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