Encuentro 13
Dios Padre envía a su hijo Jesús a cumplir su misión Referencia: https://issuu.com/ppceditorial.mexico/docs/191066_alianza_g3_ issuu_0b72ecbc8dfa57
Público objetivo: Adultos: Padres de familia, Padrinos, Abuelos, Catequistas y otros responsables de la formación espiritual de los niños. Agradecer a Dios Padre por habernos enviado a su Hijo Jesús a darnos la Buena Noticia de liberación, por medio de la instauración del Reino..
¿EN DÓNDE ESTAMOS? z ¿Quién es Jesús para ti? z ¿Recuerdas cuál es la misión de Jesús en el mundo? z ¿Hablas en familia acerca de las enseñanzas de Jesús?
PARA REFLEXIONAR Escuchamos Lucas 4,14-21 El Espíritu del Señor está sobre mí, porque me ha ungido para anunciar el evangelio a los pobres. Me ha enviado para proclamar libertad a los cautivos, y la recuperación de la vista a los ciegos; para poner en libertad a los oprimidos; para proclamar el año favorable del Señor.
Compartimos z Jesús de Nazaret, es el salvador que Dios había prometido a los hombres para
ofrecernos la salvación y reconciliación, cuya misión es promover el amor, la igualdad, la justicia y la paz a través de sus enseñanzas, milagros y su testimonio.
Jesús me invita a su mesa
Objetivo de la Cápsula:
3
z En el pasaje que leímos, Jesús nos explica cuál es su misión: establecer el reino
de Dios y su presencia entre nosotros. Desde este momento Jesús, con una actitud solemne, se convierte en maestro de los hombres, ungido por el Espíritu Santo. z La misión de Jesús es establecer el reino de Dios: un reino de vida, de verdad, de
justicia, un reino de amor y de paz.
TIEMPO EN FAMILIA z ¿Investiguen y resalten, en familia, alguna enseñanza de Jesús, pueden consultar
con su catequista, en la biblia o buscando en internet. z Con ejemplos: ¿Cómo podrías aplicar esta enseñanza en el día a día o en nuestras
familias? z En la semana agradezcamos a Dios por enviarnos su mensaje de salvación a través
de Jesús, nuestro maestro de vida.
ORAMOS Jesús, divino Maestro, te adoramos como Palabra encarnada, el enviado del Padre para enseñar a los hombres las verdades que dan la vida. Tú eres la verdad, la luz del mundo, el único Maestro; solo tú tienes palabras de vida eterna. Te damos gracias por haber encendido en nosotros la luz de la razón y de la fe, y habernos llamado a la luz de la gloria. Amén.