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La serie llegará a México mañana a través de la pantalla de Universal+ para mostrar una historia épica
AGENCIA EXCÉLSIOR
Para Dominic Marcus Singer poder interpretar al rey de los Nibelungos en La guerra de los reinos le ha dado la oportunidad de analizar dos cosas. La primera es cómo los problemas que plasma la serie, basada en la novela de Wolfgang Hohlbein y que se desarrolla en el siglo V, continúan estando vigentes hoy en día y, por el otro lado, ver cómo aunque la cultura de los países de pronto pareciera lejana, hay muchos puntos en los que convergen.
“Creo que los directores y escritores, Cyrill Boss y Philipp Stennert, realmente encontraron una manera de pensar sobre estos personajes de una forma presente o humana. Porque hay arquetipos, pero también hay per -
sonas. Así que creo que lo que realmente lograron, y lo que realmente me gustó de toda esta historia, es esta parte de la familia, la gente que necesita a la otra, que quiere a la otra, que quiere amar a la otra, que quiere ser amada, que quiere unirse con la otra, para expandir la familia.
“Pero a veces es sobre un personaje, o una cultura, no sé. Todo lo que pasa en el mundo con la gente, no funciona todo el tiempo; y luego hay la matanza, el odio, y toda la tragedia de Shakespeare”, compartió el actor austriaco en entrevista con Excélsior.
Wolfgang Hohlbein escribió esta novela en 1986, que a su vez reinterpreta el mito germánico del can -
tar de gesta medieval El Cantar de los Nibelungos, mezclando fantasía, historia y la legendaria saga de Sigfrido y Brunilda, enfocándose en el conflicto entre Hagen y Sigfrido y sus fatales consecuencias en el siglo V europeo, los cuales siguen vigentes en pleno siglo XXI.
Pero con la llegada de la novela a las series y al cine también se ha convertido en un intercambio cultural entre la historia del país de origen, en este caso Alemania, y aquellos a los que alcanza, como a partir de mañana, cuando la serie se estrene por Universal+, en México.
“Nací en esta cultura, nací con estas historias, siempre ha habido este mundo mágico medieval en nuestras vidas y me emocioné mucho cuando supe que iba a ser parte, pero también me dio mucho miedo por lo que implicaba hacer para darle vida a König Gunter. Estaba grabando otra serie
CONÓCELA
La guerra de los reinos estrena el 14 de diciembre.
Se transmitirá por Universal+.
Serán seis capítulos.
Cyrill Boss y Philipp Stennert también son los responsables de Resident Evil.
con los mismos directores y escritores, Pagan Peak, que se desarrolla en el presente y donde soy un asesino de mujeres, por decirlo así, pero era algo completamente diferente.
“Y fue entonces cuando me llamaron para hacer al rey de los Nibelungos. Estaba realmente asustado, para ser honesto, porque al inicio tiene un tono bastante serio, así que pasé meses pensando antes de grabar ‘¿cómo están hablando?, ¿cómo se mueven?, ¿cuál es el lenguaje corporal?, ¿qué significa decir una frase y no tener un teléfono en la caja?’, y pensaba ‘¿cómo es?’, ¿cómo voy al baño?’, todas esas cosas que al final se fueron y tuvimos un periodo de preparación durante meses juntos todos los personajes principales, casi todos los días: correr, peleas de espadas, golpes y también boxeo”, dijo Dominic.
El actor de 32 años no sólo tuvo que explorar la parte cultural antigua de la historia que plantea Hohlbein, sino que también requirió un esfuerzo físico extra para poder darle vida a König Gunter.
“Fue bastante interesante desempeñar una
posición como la de un rey: ser el líder de un sistema, intentar rescatarlo e intentar representar quién era y cómo funcionaba, aunque ya no tanto. Es un trabajo que implica mucho movimiento, lenguaje corporal y el uso de la voz correctamente, porque se trata de un mundo que nos hemos inventado.
“Realmente intentamos averiguar cómo son estas personas, porque estamos contando la historia de una familia, de un reino, de amigos y amantes dentro de una fantasía del multiverso medieval. Así que teníamos que imaginar una realidad propia. Y eso fue un gran reto, porque, más que en teatro, en cine tienes que mantenerte completamente quieto dentro de un mundo construido.”
El austriaco también está convencido de que la serie ofrece nuevas oportunidades para explorar el elemento sobrenatural del género fantástico, con toda esta mitología germánica y nórdica, que sin duda considera que es algo que le atrae a la audiencia.
“La magia representa simbólicamente el mundo de las emociones; inexplicable y misterioso. Para algunos, es el enemigo que debe ser destruido. Para otros, es una droga sin la cual la vida es insoportable.
“Sobre todo, es una tragedia épica y atemporal sobre personas que buscan su camino en un mundo incierto. Personas que, al final, fracasan debido a sus propias contradicciones”, señaló.
El libro es sólo el nuevo pretexto para no desaparecer
PASCAL BELTRÁN
Hay de despedidas a despedidas. Están las de los monjes tibetanos, que se van a una montaña y no se vuelve a saber de ellos en décadas, o las de los futbolistas, que anuncian su última temporada una y otra vez, sólo para reaparecer convertidos en comentaristas deportivos o, con suerte, en diputados. El retiro de Andrés Manuel López Obrador se parece más al de los grupos ochenteros o noventeros que anuncian que se van, hasta que los ahorros se agotan e inician la gira del reencuentro. En el caso del tabasqueño el llamado del poder, la influencia y el reflector público debe estarle provocando una comezón insoportable.
El pasado 30 de noviembre, el expresidente rompió su silencio público —porque mudo, lo que se dice mudo, no ha estado detrás de bambalinas— para presentar su libro número 21, Grandeza. Lo hizo desde su rancho en Palenque que, según él mismo se encargó de aclarar, no es un latifundio, sino un modesto terrenito de apenas 12 o 13 mil metros, prácticamente lo mismo que cualquier casa promedio en México y casi del mismo tamaño que una vivienda de interés social.
El libro, según explicó su autor, busca reivindicar a los pueblos originarios del México antiguo, propósito por demás loable. El problema es que, en el camino a la reivindicación, López Obrador barrió de un plumazo con la evidencia y la ciencia para sostener que los sacrificios humanos y el canibalismo ritual fueron inventos de Hernán Cortés para justificar la Conquista, la esclavitud y la avaricia. Arqueólogos e historiadores deberán revisar siglos de trabajo, pues resulta que el mundo lleva siglos engañado por una campaña de desprestigio. Cortés, además de conquistador, habría sido el primer gran arquitecto de las fake news continentales, mucho antes de que existieran las redes sociales.
En el video donde el tabasqueño develó al mundo su nuevo libro, también se dio tiempo para explicar bajo qué circunstancias estaría a interrumpir su retiro. Saldría “si atentan contra la democracia, para defenderla a ella (Claudia Sheinbaum); si hay intentos de golpe de Estado, si la acosan, entonces sí, pero no creo que eso pase; y para defender la soberanía de México”. Hasta aquí, cualquiera podría pensar que se trata de escenarios extremos. El detalle inquietante es que López Obrador no se tomó la molestia de definir qué significa cada uno. La ambigüedad, como siempre, es una herramienta muy versátil y útil para el exmandatario.
De lo que es seguro es que no tendrá que salir a promocionar su libro porque las ventas están garantizadas cuando se tiene a un amigo como el senador Adán Augusto López Hernández, quien decidió que cada uno de los 69 senadores de su bancada necesitaba entre 10 y 20 cajas del libro de su amigo. El resultado, según análisis de los reporteros que cubren la Cámara baja, más de 17 mil copias de Grandeza inundando los pasillos del recinto legislativo, dejando claro que Santaclós es tabasqueño.
Cuando los periodistas hicieron la aritmética elemental, el resultado fue escandaloso ¡7 millones de pesos! se gastó el legislador en el regalo navideño. Inmediatamente empezaron las preguntas incómodas y López Hernández, fiel a su estilo, comenzó a trastabillar que si fue su dinero, que si consiguió precio especial, que si en realidad no eran tantos libros. Sólo le faltó decir que todo era parte de una campaña de desprestigio en su contra y en contra del movimiento de transformación.
Grandeza tiene el éxito asegurado y, de paso, confirma que el libro es sólo el nuevo pretexto para no desaparecer. No sorprendería que Gloria, la siguiente entrega, vea la luz convenientemente cerca de la próxima elección.
1. Reconfiguración. El cierre legislativo de 2025 dejó más que cifras, evidenció una nueva etapa en la reconfiguración del poder. Con Ricardo Monreal como operador, Morena logró reformas clave en extorsión, Guardia Nacional y la Ley General de Aguas, que consolidan el rumbo de la transformación. La presidenta Claudia Sheinbaum gana terreno con una agenda de justicia social y mayor control institucional. Mientras, la oposición se fragmenta y pierde fuerza en el Congreso. Todo indica que el próximo año legislativo estará marcado por menos debate y más alineación. El nuevo modelo de poder ya se cocina… y es difícil frenarlo.
2. In memoriam. A mes y medio del asesinato de Carlos Manzo, alcalde de Uruapan, el Congreso de Michoacán recibió la propuesta de la Ley Manzo, impulsada por el Movimiento del Sombrero, para evitar que su muerte quede impune o se repita. El diputado Carlos Bautista planteó seguridad federal obligatoria para alcaldes amenazados, prisión de 65 años a quien asesine a una autoridad, y que menores de edad que participen en crimen organizado sean juzgados como adultos. Y que se permita la portación legal de armas para defensa ciudadana. Pero, sorpresa, la bancada de Morena criticó lo que llamó un “uso político de la tragedia”. Ya bájenle.
3. Tóxica omisión. A unos días del derrame del 10 de diciembre en Tihuatlán, Veracruz, la gobernadora Rocío Nahle sigue sin pronunciarse públicamente sobre la intoxicación de más de 300 niños y docentes evacuados por vapores de hidrocarburo en escuelas de Totolapa. Es la cuarta fuga en tres meses, mientras los ductos de Pemex se pudren entre la tierra y el desinterés institucional. El hidrocarburo ya llegó al río Cazones, contaminando agua, fauna y aire. Las autoridades brillan por su ausencia: sin protocolos, sin limpieza integral, sin responsabilidad asumida. La población vive literalmente sobre una bomba, y Nahle sólo observa.
4. Sin control. Hidalgo no cede el primer lugar nacional en robo de combustible, y con mil 918 tomas clandestinas entre enero y septiembre, el huachicol se mantiene como una economía paralela ante la pasividad del gobierno estatal. Bajo el mandato de Julio Menchaca, el delito se ha normalizado en municipios como Cuautepec, Nopala o Santiago Tulantepec, mientras autoridades locales son señaladas por formar parte de redes de protección. A pesar de los discursos y promesas, la realidad perfora el ducto de la credibilidad oficial. Aquí no se combate al huachicol, se convive con él.
5. Sin propuesta. Este lunes, Guadalupe Taddei, presidenta del INE, entregará a la Comisión Presidencial, presidida por Pablo Gómez, una recopilación de propuestas para la futura reforma electoral. El instituto aclara que no presenta una iniciativa propia, sino que actúa como “facilitador” entre organizaciones civiles, pueblos originarios, jueces y partidos locales. Y aunque se trata de un esfuerzo de escucha, la ausencia de una postura institucional propia evidencia un INE tibio en un debate clave. En la cancha presidencial, con Gómez al frente y el oficialismo marcando el ritmo, la neutralidad puede no ser virtud, sino vacío.



