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azúcar
Lamentaron que los consumidores prefieran adquirir un producto con menor precio, no obstante esto representa una menor calidad
MIROSLAVA HERNÁNDEZ/PORTAVOZ
A penas la semana pasada, abarroteros de Tapachula acusaron el ingreso ilegal de al menos 20 toneladas de azúcar por semana a través del río Suchiate, ubicado en la frontera sur de México, cuya situación les ha generado afectaciones económicas debido a la disminución de sus ventas, sin embargo, dicha problemática se ha expandido rápidamente, debido a que tan solo en el trascurso de ocho días, los impactos negativos de este comercio de contrabando se extendió al municipio de Huixtla, en donde, acusaron que la mercancía de procedencia guatemalteca ya se comercializa en tiendas y mercados de la región.
Respecto a esta situación, productores de la caña de azúcar, adheridos a las asociaciones de Cañeros Propietarios y Ejidatarios del Soconusco (CNPR) y a la agrupación de cañeros locales, acusaron que sus líderes no han alzado la voz para reclamar por esta actividad ilegal, pese a los daños que causa en el sector, esto debido a que al tener un menor costo, los consumidores prefieren adquirir este producto guatemalteco a pesar de ser de mala calidad.
Respecto a esto último, detallaron que el azúcar de la marca Don Justo Cabal, de origen 100 por ciento guatemalteco, actualmente se comercializa en mercados de Huixtla con un costo de 21 pesos por kilogramo, mientras la de marca Dulcina se vende a 26 pesos, cuya diferencia de valores ha provocado una caída en las ventas de este producto.
Aunado a lo anterior, señalaron que la problemática no solo se ha dispersado en Tapachula y en Huixtla, si no también ha llegado a otros municipios de la Costa y parte de la Sierra, esto debido a que la mercancía ingresa por los territorios de Suchiate y Motozintla sobre la ruta de Niquivil, en donde acusaron, dicha actividad ilegal se da bajo la protección de las autoridades de los tres órdenes de Gobierno.
Por otro lado, indicaron que las afectaciones, producto de esta venta sin regularizaciones, no genera daños a nivel nacional, sin embargo, sí los produce a nivel estatal, principalmente en la Costa, en donde la distribución del azúcar guatemalteco en dieron la zona fronteriza desde fines de julio. Los bloqueos afectaron a Frontera Comalapa, Chicomuselo, Motozintla y Nueva independencia.
A medida que la situación se desenvuelve con gran intensi- dad, la población local y las autoridades se cuestionan si la implementación de medidas más enérgicas serán suficientes para erradicar a la delincuencia organizada y restablecer una paz duradera en esta región. tiendas y abarrotes, cada vez va más en incremento, desplazando a otras marcas nacionales de la preferencia de los compradores, razón por la cual, los abarroteros se han dicho preocupados, y aprovecharon para pedir la intervención del Gobierno federal para frenar este contrabando.
Por último, pidieron que el problema sea atacado desde el punto donde ingresan las toneladas de azúcar, para ello, exigieron operativos para interceptar a las embarcaciones que transportan el endulzante desde Guatemala a Chiapas.
