2 minute read

Mobiliario modular, un emprendimiento femenino

El proyecto inició por amor al diseño y superación personal

FOTO Y TEXTO: YUSETT YAÑEZ/PORTAVOZ

Un grupo de mujeres creó una empresa dedicada al diseño, relatan que iniciaron este proyecto cuando aún eran estudiantes, no obstante, fue motivo para salir adelante y hoy el sueño las ha llevado a posicionarse entre las empresas de diseño más importantes de la capital, pero eso no es todo, lo que hace la diferencia de las demás es que es una empresa donde las mujeres llevan la batuta.

Adriana Velasco, quien tuvo la idea de crear una empresa enfocada al diseño, llamada “Amarillo”, relata que todas las que integran esta familia laboral, a pesar que estaban empleadas, buscaban desarrollarse un poco más en toda la parte del diseño, profesional y económicamente.

Ella ahora se encarga de cerrar las ventas, de hacer los proyectos en conjunto con Gaby, “el cargo que tengo es en el área de diseño, juntas atendemos a los clientes, nos encargamos de cerrar las ventas, de hacer los proyectos, tenemos un grupo de colaboradores”.

Al principio el proyecto solo era enfocado a la realización de herrajes para mobiliario, pero después se fue dando la parte de todo lo que es Amarillo, “ nos dedicamos a lo que es el diseño, fabricación e instalación de mobiliario modular”, puntualizó.

Este grupo de emprendedoras llevan 11 años en este ámbito del diseño, como todo emprendedor empezaron desde cero, “iniciamos con una mesa, con una computadora en casa de una de nosotras y de ahí fue creciendo, empezamos a tener clientes, nos empezaron a referen- ciar y pues ahora nos tenemos aquí en la exhibición desde hace 5 años, estamos aquí en esta oficina”.

Trabajar cuatro mujeres es de peligro, al decir que ha sido “complicado”, ya que son cuatro formas de pensar distintas, pero siempre poniendo la empresa por delante; “somos cuatro diseñadoras con cuatro formas de pensar diferentes, pero como siempre decimos, siempre ponemos a la empresa adelante, el bienestar de la empresa, dejamos los intereses personales a un lado”, añadió Gabriela Tapia, otra de las emprendedoras de Amarillo.

Resalta que la constancia es la base del éxito de este proyecto, siempre pensando en el servicio al cliente, en la mejora de la calidad de diferentes factores.

Por su parte, Adriana Chargoy, quien es encargada del área administrativa, de almacén y compras, indica que ella ha tenido más trato aún son pocas las personas que han optado por los techos verdes, porque el precio no es muy accesible, existen tres tipos de azoteas, intensivo, semi-intensivo y el techo donde se pueden poner hasta árboles.

Lo más importante de esto es que contribuyen a aumentar las su- perficies verdes en la ciudad, con ello la importancia de recuperar el clima original de las ciudades, así que ya lo sabes, poner plantas o crear en tu azotea un jardín no solo te brinda un espacio bello y relajado, también ayuda al medio ambiente y mejora la salud. directo con los proveedores y colaboradores que en su mayoría son hombres, tanto en el taller como en el área de ventas ha sido un reto bastante fuerte.

Indican que al principio fue un poco difícil ir abriendo camino de respeto, de que te traten como una profesional y que respeten esa parte, ahorita ya se convirtió en algo más sencillo, debido a la competencia.

Cuatro chicas aconsejan a cualquier mujer que inicia un trabajo es que lo hagan por amor, recuerdan que las mujeres se están empoderando, que hay que seguir avanzando y fortaleciéndose unas a otras.

“Si todas nos apoyamos y hacemos lo que realmente queremos, creo que vamos a lograr tener una comunidad más sana, más completa; un dato importante es que las mujeres ayudamos a la comunidad, siempre que un grupo de mujeres hace un emprendimiento la comunidad está mejor”.

This article is from: