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Amo capturar aquello que pasa desapercibido: Sergio Soberanis

CARLOS RUIZ/PORTAVOZ

Desde que tengo uso de razón he tenido un gusto singular por la música, en más de una ocasión durante mis años de universidad me vi atrapado por el mundo de los conciertos y festivales. Recuerdo que el primer concierto al que acudí fue un Corona Fest, donde las principales bandas de rock mexicano salían a dejar el alma en el escenario.

He guardado una gran pasión por la industria musical y desperté una admiración por todo el equipo de trabajo que hay detrás de cada festival, en especial por los fotógrafos, quienes tienen la oportunidad de estar frente a frente con artistas de talla de internacional.

En esta ocasión tuve el gusto de conversar con Sergio Soberanis, quien ha participado como fotógrafo y videógrafo en Tecate Pal Norte, Corona Capital, Flow Fest, Trópico, Vive Latino, Electric Daisy Carnival (EDC), Bahidora, Vaiven, entre otros.

Su empatía, talento y humildad lo han llevado colaborar con grandes marcas como Corona, Jeep, Coronado y H&M, al igual que coadyuvar para la productora llamada “Palmar” en Ciudad de México. Su estilo fotográfico es único y transmite a la perfección la emoción que experimenta al sentirse un alma libre en estos festivales.

Soberanis representa libertad, trabajo duro, entrega, pasión y perseverancia por cumplir sus objetivos, cada vez más grandes. Es una persona genuina, con gran experiencia en el medio y una buena vibra que te contagia.

¿Cómo inició este gusto por la fotografía? “Desde pequeño, en secundaria a pesar de no saber nada de fotografía, sabía manipular los programas de edición de video o de foto. Por ejemplo, si en la escuela nos dejaban hacer un proyecto de video, yo era el que grababa y editaba. Siempre fui fan de los conciertos y de los festivales, me encantaba estar presente y veía que los fotógrafos estaban hasta adelante. Así que por ahí de los 16 o 17 años empecé a trabajar en un medio de música electrónica donde se subían notas a Internet y hacíamos coberturas. Esto nos abrió oportunidades, conocí a una gran cantidad de Dj´s, tengo fotos con ellos, estuve en Backstage en varios eventos, aprendí mucho de la logística y fuimos uno de los primeros medios en hacer alianza con el Electric Daisy Carnival (EDC).

En la universidad decidí estudiar comunicación y tuve clase de foto, por lo tanto, le dije a mi mamá que requería una cámara para pasar la materia y me la compró y en mis tiempos libres me dedicaba a ver tutoriales de Youtube para ponerlos en práctica, todo eso sucedió de forma orgánica. Todo ocurrió poco a poco hasta que las personas comenzaron a conocer mi trabajo y preguntaban ¿cuánto cobraba? y les respondía que nada. Hasta que me di cuenta que podía empezar a tener ganancias de ello, recuerdo que inicié con una cuota de 500 pesos y era bonito que me pagaran por hacer foto. Dos años más tarde comencé a trabajar para Commando una empresa con mucha presencia en Ciudad de México. Al año, un amigo me comentó sobre un comercial que se realizaría con una empresa que se llama Palmar y me dijo que pidiera informes con ellos, a la semana envié mensaje a Gonzalo que es el CEO, me presenté y él ya me tenía ubicado por mi trabajo. Me citó ese mismo día a las cinco y media de la tarde en su oficina y al colgar me doy cuenta que eran las cinco, aparte yo estaba en la escuela, así que tuve que pedirle permiso a mi maestra para ir a la entrevista y por fortuna estábamos en la misma zona y en menos de 10 minutos ya estaba ahí. Platicamos y me dijo que me harían una prueba que consistía en hacer un video de un minuto, donde me darían el material y yo tendría toda la libertad creativa. Lo entregué el jueves por la noche y quedaron en marcarme en el transcurso del día y no fue hasta la noche que me confirmaron que el puesto era mío”, recordó.

¿Cómo iniciaste a involucrarte en los festivales? “Palmar empezó a crecer mucho en pandemia y fue ahí donde los conciertos se cancelaron. Entonces en el momento que empiezan a regresar me habla el CEO del medio para el que yo trabajaba en prepa y me llevó al Tecate Pal Norte. Les gustó mi trabajo y así fui creciendo hasta llegar a OCESA. El año pasado pude cubrir casi todos los festivales que hubo en México; de hecho, hace poco lo platicaba con una amiga y recordábamos que yo me quería dedicar a tomar fotos en festivales y ahora estoy en ello”, afirmó.

¿Qué sentiste al dimensionar lo mucho que habías crecido en tan poco tiempo? “Muy contento, porque viendo para atrás es muy satisfactorio, pero emocionante a la vez porque también ves para adelante y en mi caso me cuestiono si hice todo esto en tres años, ¿qué sucederá en 10?”, detalló.

¿Tuviste alguna circunstancia o momento que te orillara a tomar la fotografía como carrera profesional? “Fíjate que nunca lo tuve, disfruto tanto mi trabajo que se dio de manera orgánica.

La fotografía me jaló sin darme cuenta, es ahí donde acepté que si era bueno y me gustaba, tenía que darle para adelante. Nunca pensé en ser el mejor fotógrafo, sólo iba a disfrutar”, explicó.

¿En algún momento pensaste en dedicarte a otra profesión? “Trabajar en estos medios a veces puede ser muy frustrante, pero si algo me sirvió para no desistir fue no idealizar, por ejemplo, tú quieres ser cantante e imaginas que vas a lograr ser el mejor del país y el momento en el que te topas con que el camino no es fácil, es muy sencillo desilusionarse. Ahora estoy en un punto donde sé que puedo ofrecer algo bueno y por eso prefiero ir lento y disfrutar el proceso”, puntualizó.

¿Cómo fue tu primera experiencia en Tecate Pal Norte? “Estuvo muy chingon porque fue después de pandemia y todo mundo quería el regreso de los festivales, algo medio raro. Llegas a Monterrey y todos vestidos de negro porque es nuestro uniforme y empiezas a vivir esta experiencia que te hace sentir como artista. El día del festival te quedas en las oficinas del recinto y llegan los encargados de redes, quienes distribuyen las actividades a realizar, esa vez no me tocó actividades tan pesadas y lo disfruté. Quedaron muy contentos con mi trabajo y les comenté que también hacía video y en la siguiente edición ya estaba asignado en ese rubro y aparte me pagaron. Eso significó para mí una responsabilidad más grande, ya no iba a disfrutarlo, sino a trabajar y cumplir porque de no hacerlo quedas mal visto ante la organización”, mencionó.

¿Cómo es el proceso de logística en este tipo de eventos? “Depende del festival, por ejemplo, todo lo que es Grupo Apodaca es mucho más relajado, a diferencia de un Corona Capital que encabeza OCESA.Nosotros tenemos que llegar a las 11 de la mañana, nuestras actividades iniciaban a las dos, entonces de 11 a 12 se organizan y yo soy el encargado del video de apertura de puertas, grabas y ese material debe estar listo ese mismo día a las tres y media, si es que se grabó a las dos y es editar en una hora y media. Ves tu reloj y te das cuenta que sigue el otro video, sales corriendo y es una carga de trabajo bastante cansada. Recuerdo que en el Corona Capital de Guadalajara se presentaban Kings of Leon y yo soy fanático de ellos, pero no pude salir a verlos porque me encontraba en edición. Trabajar en video es más pesado que como fotógrafo, porque en foto vas, cachas la primera canción y tienen todo el set del artista para editar, eso quiere decir que acaban antes y nosotros al ser video tenemos que quedarnos la mitad del set, a fin de grabar buen contenido, te sientas a editar y no te das cuenta de la noción del tiempo”, argumentó.

Vi las fotografías que le tomaste a Paramore en el Corona Capital de 2022 ¿cómo fue tener casi enfrente a Hayley Williams? “Es una locura, hasta me costaba creer que le tomaba fotos a Hayley y éramos tres encargados de video para redes sociales, pero en general es un equipo enorme. Estaba el equipo de foto que eran como ocho, el equipo de video de After Movie que eran como seis, el equipo de videos cortos en redes que fuimos tres y nosotros queríamos estar ahí porque sabíamos que era Paramore. Es lo que amo de mi trabajo, este tipo de momentos, desde pequeño me gustaba esta banda, además no estás en el público, estás en la barricada junto a los otros fotógrafos y todos tienen opción de estar en las tres primeras canciones y después se tienen que retirar todos aquellos que no sean parte de OCESA”, expresó.

Por lo general, en la cobertura de este tipo de eventos ¿qué objetivos sueles utilizar? “Los que pueda, mi lente de guerra es el 24-70 milímetros 2.8 y es un sigma, me encanta porque es muy versátil”, confesó.

¿Cuál de los eventos a los que has asistido ha marcado más tu carrera como fotógrafo? “El Corona Fest y el Flow Fest. El año pasado llegó una agencia de Estados Unidos que se encarga de hacer contenido para festivales y ellos han estado en Tomorrowland, Coachella y cantidad de eventos. Entonces en esa ocasión tuve que hacer una audición para esta agencia y me elijen junto a otros dos compañeros. El primer día nos fue fatal, nos solicitaron 10 videos y sólo terminamos seis porque ocurrieron diversas situaciones técnicas que no ayudaron, con decirte que aprendí a editar videos muy pesados de forma muy sencilla, con el objetivo de ahorrar tiempo. Al juntarme con más creadores aprendí distintos puntos de vista y sobre todo que nunca vas a lograr solo lo que un buen equipo te puede ofrecer”, externó. ¿Cuáles son las cualidades que consideras que debe tener un buen fotógrafo? “Que sea empático, he conocido fotógrafos con mucho ego, a veces eso es bueno, pero en la mayoría de las ocasiones no lo es. La empatía es una muy buena herramienta y también nunca dejar de jugar, porque esto es un juego donde experimentas, además de recordar que siempre hay alguien mucho mejor que tú, esto es un trabajo que te deja un aprendizaje diario”, recalcó.

¿Qué significa para ti ser fotógrafo?

“Es bien surrealista, me encanta decir que soy artista, que vean mi trabajo. Me gusta esto de dedicarme a un arte, tener la oportunidad de transmitir mis sentimientos y de compartir lo que yo veo. Capturar lo que en algún momento fue desapercibido es mi pasión, porque toda la vida pasa frente tus ojos, pero no te das cuenta, para ti es un día más y no dimensionamos que podemos congelar estos momentos para que la gente se detenga y lo aprecie”, subrayó.

¿Cómo es trabajar en un ambiente donde no controlas las condiciones de luz, vestuario, entre otras cuestiones, a tener un proyecto donde sí lo tienes?

“Nunca vas a tener control total de todo, cuando no lo tienes vas a divertirte y a sacar lo que puedas, tu chamba es hacer maravillas como en los festivales, pero en el momento que controlas todo es cuando menos control existe porque deseas que todo salga bien y siempre surgen detalles, como que se atrase el maquillista y desde ahí empieza todo el caos. Cualquier cosa puede pasar y el estrés se hace mucho más grande, se puede alargar o reducir el tiempo de grabación”, planteó.

Si tuvieras la oportunidad de cambiar tu pasado ¿qué es lo que cambiarías?

“Nada, todo es como debería ser, si perdí cosas fue por algo, no cambiaría nada y he perdido mucha gente, no hablo de forma literal, pero sí amistades porque no suman. A veces somos muy aprehensivos con la vida, hay que aprender a soltar, pero también aferrarnos a lo que vale la pena. Todo lo que he experimentado en estos años ha formado mi carácter y mi carrera”, señaló.

¿Quién es Sergio Soberanis? “Es un chavo queriéndose divertir y que sólo quiere ser feliz, a veces soy muy existencialista y me cuestiono muchas cosas. Por eso estoy tan agradecido con mi trabajo, porque sin ello no podría decir lo que digo, así que todo lo que hago es para mí. Esos momentos en los festivales son lo que me hacen sentir vivo, porque soy un alma libre”, finalizó.

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