
17 minute read
Letras Una velada de carpe diem Poesías Los gatos de mi vida Tiempo de poesía En ángulo muerto
Una velada de carpe diem
POR M. C. GONZÁLEZ
Advertisement
¿Poesía? En esta etapa que nos ha tocado vivir, tan llena de postureo, de apariencias y de superficialidad, la poesía, parece algo trasnochada. Pero en nuestra escuela hemos podido comprobar que sigue viva, muy viva. Ha sido una gran alegría ver que somos capaces de pararnos, de pensar, de expresar nuestros sentimientos y poner alas a los sueños. Una velada cálida, entrañable, acogedora, capaz de crear ambiente y magia. Una participación extraordinaria y con la enorme suerte de haber podido contar con personas que nos ayudaron a exponer, el amor, la pasión, la belleza y el romanticismo que llevamos dentro. Evocando el espíritu del Club de los poetas muertos, a la luz de las velas, reunidos en torno a una hoguera, la música de la película inundó todos los rincones de la sala. Después de una breve explicación de los distintos tipos de poesía y su significado para alguno de nosotros, los poemas, nuestros poemas, llenaron de magia el ambiente mostrando lo más hondo de nuestros corazones. ¡Carpe diem! ¡Vive el momento! Y lo vivimos, fui
mos capaces de vivirlo. Participamos todos, desnudamos nuestro interior, compartimos emociones, pensamientos, sueños, ausencias, amores... Algo irrepetible. Al final la música y los aplausos nos volvió a la realidad y disfrutamos todos juntos de unas pastas y un vino dulce para brindar por la vida y el momento. La tarde que vivimos no se volverá a repetir pero nuestra vida continuará buscando nuevas ilusiones. Me gustaría terminar invocando de nuevo el espíritu del Club de los poetas muertos. ¡Oh capitán! ¡Mi capitán! Nuestro viaje... Nuestro viaje no ha terminado, sigue vivo lleno de promesas de futuro.
Segundo trimestre
Enero Martes 8: Comienzo de las clases. Viernes 11: Baile. Viernes 25: Día de la Paz.
Febrero Viernes 15: Concierto en el Auditorio Nacional. Viernes 22: Preparación Carnaval.
Marzo Viernes 1: Carnaval. Del lunes 18 al viernes 22: Semana de Cine.
Abril Viernes 5: Velada literaria. Jueves 11: Asamblea final de trimestre.
Iba al río a coger lirios para la Virgen del Carmen que en procesión la llevaban cuatro mozos con un cante.
MARUJA
AL AMOR Amor que me trae el viento Cada noche a mi ventana Es como un susurro suave Que tu corazón me manda.
En la juventud es loco Pasado el tiempo se calma, En la vejez reposado Como una caricia alada.
Amor que en mi juventud Toda mi vida llenabas, Hoy veo con gran tristeza Que poco a poco te apagas.
Los ruiseñores cantando Se posan en mi ventana Me miran quizás con pena Porque tú ya no me amas.
Dos lágrimas como perlas Se desprenden de mi alma. Amor ¡te agarraré fuerte! No dejaré que te vayas.
ADELINA A.
CUMPLE El alma de mi paisaje de antaño triste, yo he visto. ¡hicieron tantos el viaje! El cielo está oscurecido El sol radiante sonríe Lleno está de colorido Globos que tienen su nombre, Lo nuevo borra lo antiguo.
TERE P.
Es de noche, el tren arranca Tracatrá Mi corazón se acelera Va más deprisa que la [locomotora, La alegría me hace llegar antes [que el tren, Me espera un ángel, ¿hay [ángeles? Ángeles con unos ojos que ven [todo el mundo Con una sonrisa de oreja a [oreja Que hacen que olvide el largo [viaje.
MILA
COMO LA VIDA MISMA Me paso el día pensando en tus [recuerdos, Entre tus brazos, Acurrucada en tu pecho. No hacen falta palabras Solo silencio, Amor te quiero.
JUANITA B.
EL AZUL El azul es el color, El color de la esperanza El que los buenos pintores [plasmaron En sus vírgenes inmaculadas, Con esos mantos que caen Que caen como cascadas. Con esas caras tan blancas Que las miras y te hablan, Y te acercas con respeto Porque te enganchan el alma. El azul es el color El color de la esperanza.
PAULINA. L. TRISTEZA Prometiste acompañarme toda [la vida Y me dejaste demasiado [pronto, Sin tiempo de prepararme A esta nueva situación. Y ahora voy vagando por [la vida Sin encontrar ilusión Sin saber por qué vivir Sin saber cómo morir, Sin saber si tu presencia Me haría ser más feliz.
PILAR Gª
Un sol negro, Una línea ondulada Un dibujo infantil. He mirado y me he visto [reflejado Y he añorado Otros años, otros tiempos Donde la fantasía era futuro, La esperanza era el presente Y la libertad su guía.
J.M.
Qué sensación tendrá el pájaro cuando con mover las alas puede echarse a volar explorar mares y ríos y al universo llegar nadie le va a preguntar si lleva [su pasaporte o hacia que tierras irá y nadie le despojara de la [profunda tristeza que tiene al emigrar. Son libres de nacimiento. Cuando sus crías tienen alas las dejan en libertad Qué sensación tiene el pájaro que se cría en libertad
NACE DIOS Hoy todo el firmamento Transforma su color Hay prisas en el cielo Pues hoy nace el señor Los ángeles contentos No cesan de reír Pues quieren que la tierra Se llene de esplendor. Hay prisas en el cielo Pues hoy nace el señor María sofocada prepara [su jubón Teme que llegue antes De lo anunciado ya; Ya todo es alegría Ya llegó el redentor María ya tranquila Lo arropa con amor Ha nacido su hijo Ha nacido el Señor.
MARISA P.
Y la ceguera solo entiende De amor. Me gustan los colores Y sus combinaciones Y ojala que los humanos Apartáramos la discriminación Sembrando siempre el Amor En nuestra relación El mundo recupera su humanidad Si el amor es el que impera No existirían las fronteras Y no pasaría nada por eso Si cualquier color Se entremezclara en un beso. "No hay razas ni razones No hay mejores ni peores Solo mil sueños de colores Y un sin fin de opciones De ser mejor".
G. G.
y atrapa la tarde. La luz es suave y el aire hueco, los poros se abren para que cale [el momento. Se pierde la mirada entre los claros y las sombras. El silencio de la tarde se mete [dentro. Se desliza el río entre [tranquilos prados, diciendo hasta mañana. Lame la montaña, para perderse en su regazo. Callan los pájaros en sus orillas. En las cumbres, la niebla se prepara para [dormir. se suelta los cabellos que crecen y crecen hasta cubrir las laderas. Sube del valle, el manto que envuelve la tierra. Todo calla, la noche besa el alma perdida entre la niebla.
El ROJO simboliza fuego y pasión El BLANCO inocencia, paz y pureza El NEGRO elegancia y nobleza Y a su vez mucha admiración. ¿Por qué entonces la discriminación? El pigmento de la piel No es una condición. Para que surja el amor. Porque el amor es amor Y solo Amor En el amor no hay Razas ni colores En el Amor no hay edades Cuando éste entra en tu corazón Tampoco atiende a razones. La pequeña diferencia Que nuestro iris aprecia Es el matiz del color, Pero el amor es ciego
PARA LOS DOS Gaviota del cielo azul, dime si los viste ayer bogando por algún mar. ¡Tus alas quiero tener!
RUFI A.
CAE LA TARDE. En la paleta del cielo los grises se entremezclan, desde el plomo al perla, desde el grafito al humo. Solo de vez en cuando, hay un azul perdido entre los [grises. Solo de vez en cuando, hay un rayo de sol que dora los álamos y platea los abedules. Solo de vez en cuando, se detiene ese rayo
MARI C. G.
El sol ilumina tu rostro que trasluce felicidad una dicha que es visible incluso en plena oscuridad.
JUANA VACA
CAMINO Voy por un camino errante Sin saber a dónde ir. A lo lejos veo una luz [luminosa Que me dice a dónde voy. Voy en busca de una vida Que me lleve hasta ti.
DELFINA C.
POR ÁNGELA BUSCALIONI
UNA NOCHE DE VERANO mientras cenábamos en el jardín acertó a pasar por casa una preciosa gatita blanca con algunas rayitas atigradas de color gris. Era tan elegante y majestuosa, que la llamamos Duquesa. Duquesa se instaló en casa sin saber cómo. El caso es que, cuando nos dimos cuenta, la encontramos metida en un armario y con una prole de seis gatitos. No tuvimos más remedio que adoptar a toda la familia. Los pusimos en un cajón cubierto de cojines y allí crio Duquesa a sus gatitos. Pero pronto empezaron a salir del cajón para corretear por toda la casa. Era imposible soportar tanto gato corriendo a su antojo. Había que tomar una decisión. Convocamos a toda la chiquillería de la urbanización, les dejamos que escogieran y así se llevaron a cuatro de las crías de la camada y nos quedamos con dos, un macho al que bautizamos como AlAndalus y una hembra a la que llamamos Monina.
Los dos hermanos eran de color gris atigrado. AlAndalus muy grande y con un enorme cabezón. Monina, una tigresa elegante, pero no tan guapa como su madre. Duquesa pronto se desentendió de su prole. Comían solos y los dejó libres. Menos a AlAndalus, que no se resignaba a perder el placer de mamar y perseguía a su madre por donde fuera, provocando el enfado de Duquesa, que le abofeteaba con sus patas

delanteras, dándole en la cara a una velocidad increíble. Lo malo fue cuando Monina, copiando a su madre, también le pegaba con la misma rapidez. Eran como dos púgiles de boxeo golpeando a su adversario.
Ante tal acoso, Al-Andalus puso pies en polvorosa. Pero no sin antes hacer una buena trastada, que me costó un gran disgusto. Mi vecina tenía un pajarito en una jaula que colgaba de su puerta de entrada a la casa. Al-Andalus se subió encima de ella y, como si de una película de dibujos animados se tratara, abrió la puertecita, sacó al pájaro y se lo comió. No imagináis cómo se puso la vecina. En vista de la bronca, me eché a llorar desconsoladamente, aburriendo a la vecina, que se marchó por no verme. Así fue como, sospechosamente, Al-Andalus desapareció. Nos quedamos con las dos gatitas. Pero por poco tiempo. Las felinas parían cada sesenta días y, cada vez que esto ocurría, nos encontrábamos con doce gatitos que pronto correteaban por la casa. Yo no sabía qué hacer. Estaba desesperada porque nadie me ayudaba. Y decidí que, cuando éstos comiesen, los repartiría por las urbanizaciones colindantes. Por aquel entonces, mi hermana mayor vino a visitarnos justo en el momento en que las dos gatitas parían. Y me propuso una solución: cuando Duquesa tuvo su camada, la hizo desaparecer. Entonces cogió a tres gatitos recién nacidos de Monina y los puso junto a ella para que los amamantara. Pero Duquesa sabía bien de quién eran las crías y las llevó una a una a su madre. Y se marchó de casa maullando, buscando a los suyos. No la volvimos a ver. Me quedé triste y decepcionada. Pensé "esto tiene que acabar". Dejamos a Monina criar a su última camada y disfrutamos viéndola hacerlo. Contemplamos cómo les enseñó a cazar ratoncitos que traía vivos y los colocaba junto a ellos, sin perder de vista a las pobres presas, muertas de miedo. Vimos cómo les lavaba y les enseñaba a comer. Y, cuando se valieron por sí solos, cómo les abandonó a su suerte. Fue entonces cuando ella se acercó a sus dueños en busca de cariño. Después de colocar a las crías, esterilizamos a Monina, que vivió mucho tiempo feliz con nosotros. Como todas las historias reales, esta se acaba, como también lo hizo ella. La echamos mucho de menos y me propuse no volver a tener relación con más gatitos. Hasta que una noche de verano apareció Negrí, una gatita negra, pero esto ya es otra historia.
Tiempo de poesía
POR MAITE
PARECE QUE SIN PRETENDERLO se han conjuntado los hados para que aparezca la poesía en este trimestre por todos los lados. En nuestro flamante Premio Cervantes con Ida Vitale, uruguaya, poeta y mujer. En nuestra Escuela con la primera velada literaria del curso, que también va sobre poesía. Y como no hay dos sin tres, también en este trimestre hemos tenido el privilegio de asistir a la puesta de largo de un poeta que pisa nuestra Escuela y que nos ha presentado su primera obra literaria, un libro de poemas que lleva por título En ángulo muerto. Se trata de nuestro amigo y profe Luis Fermín Moreno. Luisfer nació en Valdepeñas Ciudad Real, no hace muchos años, aunque es vecino de Madrid desde hace mucho tiempo. Como todos sabemos es periodista y de esa profesión come y también gracias a ella disfrutamos de la elaboración y de su buen hacer en nuestro periódico PORQUE junto con otro insigne profe periodista y compañero Álvaro. Es esta profesión periodística la que le hace estar atento a todo lo que pasa por este mundo nuestro desde lo más cercano hasta lo más lejano y sobre lo que pone una mirada inquisitiva, crítica y muchas veces escéptica indagando más allá, preguntando y preguntándose el porqué de los acontecimientos, y de las más diversas situaciones. Luisfer es un hombre de letras, es un literato en el mejor sentido de la palabra. El mismo comenta en el libro "Recuerdos de un Torreveño" de su padre, D. Epifanio Moreno Perea, de donde le viene esta afición: "él me transmitió, dice, además de su afición por la genealogía y otras muchas cosas... el amor a los libros, el afán de la lectura y la escritura, que han hecho de mí gran parte de lo que soy" Y así Luisfer se embarca desde bien joven en distintas actividades literarias. Ha trabajado en diferentes diarios como: Sur, Expansión o Ya y en otras tantas publicaciones como Pueblos del Tercer Mundo, Familia hoy o Alandar, revista de índole religioso social donde publica artículos diversos y donde él mis

mo se define en 2008 como: "Manchego y cuarentañero, llevo más de veinte años en el oficio éste de comunicar. He sido redactor, articulista, redactor-jefe, director, jefe de prensa, "negro" … Y, a pesar de todo, me sigue gustando. Ahora también me gusta desencantarme con el diálogo ecuménico e interreligioso, la integración de los inmigrantes, la edición de libros antiguos y la música medieval. Cosas, como se ve, bastante poco rentables. Pero no desespero: sobre todo, seguiré pensando que quiero ser de mayor para ganarme la vida". Conocer a Luisfer siempre da buen resultado. Es un tipo amable, buen conversador, exasperante cuando se pone sus gafas escépticas, entendido y cariñoso; amigo de sus amigos, y comprometido; son ya unos cuantos años prestando servicios en esta Escuela y a la vez sencillo.
Además de las muchas publicaciones individuales y en colaboraciones que ha hecho, hay que añadir que es fundador de la editorial Azul como la Naranja en el que ha editado el mencionado libro de su padre y La casa de las Palmeras de Pepa Montero, su compañera. Lo que quizá tenía más oculta hasta ahora es esta vena de poeta. Esta vena que debe de ser tan fuerte que le ha hecho publicar su primer libro de poemas En ángulo muerto. Un libro de poesía en los tiempos que vivimos no deja de ser cuanto menos algo extraño. Que en este mundo de prisas y banalidades alguien quiera regalarnos sus sensaciones, sus sentimientos, sus pasiones y sus miedos, en definitiva, su ser, nos extraña, aunque nos alegra. La poesía de Luisfer, es intimista, profunda, desgarrada a veces, con ella sigue compartiendo, comunicando sus reflexiones sobre: la vida y su discurrir, como en esta poesía que dice...
El día en que descubras Que ya no eres capaz De apurar una alegría, De poner los pies en [polvorosa, De dejar sin vacilación Una casa, una ciudad, Una vida para seguir tu [camino, Prepárate para volver a las [cenizas.

Sobre el amor:
Atravieso por una ventana En el muro oeste de tu alma Y la llamo cielo para perderse.

De su paisaje:
Vago por las calles de la noche [torreveña Como si fuera la anatomía De una amante Y oyera susurros de ardor. El mundo empezó aquí [cuando nací.
Y del mundo en el que vive:
Llegaremos al final cualquier [atardecer Recordando, Desde una mecedora El día en que vimos la vida [cara a cara, El instante En que tu loca aventura Nos estampó el mundo [envuelto en la desastrosa realidad.
Y aunque la poesía no se puede explicar, deseamos que las emociones que transmiten, gusten a todos los que decidan pasear por sus páginas. Y que esta nueva aventura le traiga a Luisfer más de una alegría. Y como dice Gonzalo Moure (Premio Cervantes Chico 2017) a propósito del día de la Biblioteca: "han sido los libros los que han marcado el ritmo de los cambios del ser humano. Porque el libro es el laboratorio del hombre, el lugar en el que se experimenta con emociones, descubrimientos, utopías, apuestas. Somos lo que somos porque hemos pensado y escrito sobre cómo ser y sobre cómo no ser. Y seremos lo que pensemos, lo que piensen y escriban las próximas generaciones. Enhorabuena, Luisfer
POR LUISFER
1. MUCHA GENTE QUE ME conoce se ha sorprendido. No sabíamos que escribías poesía, me dicen. No debo tener cara de poeta, imagino. La poesía es algo que vive en un rincón de mí, que está ahí desde siempre, sin grandes alardes. A veces sale y a veces se calla. A mí me gusta más escribir que publicar. Por dos motivos. Primero, porque conlleva estas cosas de las presentaciones, donde a uno solo le caen elogios y, sobre todo, tiene que hablar. Segundo, porque le tengo mucho respeto a la poesía. Y una cosa es escribirla, que se hace por placer en mi caso, y otra es publicar, que es invitar a la gente a entrar en tu universo. Y tienes que estar seguro no sólo de mostrarlo, que ya es mucho, sino de que sea suficientemente interesante para los demás. Pero, cuando hace unos años, leí la convocatoria para la BAM, no me pude resistir. Ojo de Pez era la colección de referencia de mi juventud, cuando comencé a leer poesía gracias a mi profesor de literatura en el instituto Bernardo de Balbuena de Valdepeñas. Así que casi ni lo pensé. Durante unos meses, escribí muchos versos, rehice algunos otros, y recuperé el poema largo que cierra el libro, escrito en tiempos más juveniles en homenaje a un amigo que se fue. El resultado es lo que tenéis hoy aquí. 2. Como se puede ver, soy un poeta bastante convencional. Por mi edad y por mis lecturas. Hoy se lleva la micropoesía, las performances sonoras y visuales, las páginas salpicadas de signos de puntuación y elementos gráficos, la poesía oral de los raperos, etc. Yo sólo quiero contar lo que cuento. No pretendo explicar el mundo, ni ofrecer respuestas. Sale lo que sale, y ya. No voy a hablar de lo que quiero decir con los poemas, de su contenido. Creo que no son los autores quienes deben explicar sus obras, sino al contrario, las obras a los autores. Como decía José Saramago, "no se pregunta al poeta qué pensó o sintió; precisamente para no tener que decirlo compone versos". O, como dice Federico Gallego Ripoll, "un libro de poemas, o se define a sí mismo... o no hay quien lo defina". Hablaré, en cambio, de las palabras. De cómo está escrito. No sé si es un libro coherente ni si llega a componer un universo, pero sí que hay cosas comunes que lo atraviesan: sonoridades, colores, palabras, cuerpos, voluptuosidades. Me gusta el trabajo de la lengua, de las palabras y sus transformaciones, de los soni

dos y los significados. Y me gustaría que disfrutaran como yo lo he hecho con algunos juegos etimológicos, neologismos, imágenes medio surrealistas de falsa apariencia infantil, frases de sintaxis forzada, etc. También me gusta decir la última palabra. Y se nota en muchos de esos últimos versos concluyentes. 3. También puedo decir que, además de muchos otros poetas a los que he leído y leo, en mis poemas está la gente que me rodea, mis amigos, mi familia. Vosotros, en suma. Probablemente, me sorprenderé de lo que opinan los demás. Y de lo que ve cada uno. Cada uno lo leerá, como es inevitable, al abrigo de su propia experiencia. Como dijo también Marcel Proust, "querríamos que el autor nos diera respuestas, cuando todo lo que puede hacer es darnos deseos". Sólo espero que acabe descubriendo algo sobre sí mismo. Aunque hay otra poeta brasileña, Angélica Freitas, que dice que todas las lecturas de poemas son equivocadas. Vosotros veréis.