La cerámica pintada
Hasta hace poco se daba por sentado que la cerámica taína estaba desprovista de pintura decorativa. Sin embargo, recientes hallazgos arqueológicos revelan que entre los taínos existió la práctica de pintar la superficie de sus vasijas con diseños en negro, en contraste con el color base del recipiente, produciendo un notable efecto cromático que le confiere al objeto un mayor refinamiento. Debido a que los taínos usaban tintes vegetales de carácter deleznable, como el jugo de la bija, la jagua o el mangle, se han conservado pocos ejemplares con huellas de pintura. En esto se diferenciaron de los grupos aborígenes agroalfareros que les antecedieron en el poblamiento de las Antillas, los cuales emplearon tinturas de origen mineral para decorar habitaron en las Antillas Menores, Islas Vírgenes y Puerto Rico. Los escasos ejemplares que han sobrevivido como muestra de este arte pictórico revelan con elocuencia sus posibilidades expresivas. Es probable que los diseños pintados que se aprecian en algunas vasijas sean reminiscencias de aquellos que los taínos se aplicaban en el cuerpo y el rostro antes de las prácticas ceremoniales o las incursiones guerreras. Se trata de motivos lineales muy estilizados de formas curvas, onduladas, rectilíneas y triangulares que, generalmente, ocupan la totalidad del espacio central del recipiente. En algunos casos, se conserva de manera parcial la pintura, aunque es casi inapreciable a simple vista.455
279 TAÍNOS, ARTE Y SOCIEDAD
sus vasijas, como fue el caso de los igneris o saladoides que