Religiosidad popular dominicana Francisco Javier Lemus, S. J. y Rolando Marty B Creencias y prácticas de la religiosidad popular
La receta que puede dar el brujo al particular puede consistir en resguardos, baños, ejecución de ritos, y mil cosas más, porque su inventiva no tiene límites B Si alguien recoge del suelo una brujería con la mano izquierda o la pisa con el pie izquierdo, no le pasa nada, no recibe el maleficio.
Altares de Brujería Hay altares de brujería en las casas y los hay, naturalmente, en los centros de brujerías. Los domésticos no son más que los altares piadosos de los santos que han sido influenciados por la mentalidad mágica. Contienen santos, velones, agua bendita, pero se les añade, copas para el “servicio” a los santos, a los loases, llenas de vino tinto, o refresco de color rojo, semillas de anjonjolí, anís, arroz, etc. También cintas de varios colores. A veces la Biblia, algún candil de aceite con vino tinto, una botella de Agua Florida, incienso B Los altares de los brujos son más exóticos. La habitación entera está llena de santos y velas. Algunos santos se encuentran amarrados con un lienzo, por la cintura, una pierna o un brazo, mientras otros tienen los ojos vendados. También hay un espejo y, frente a él, un vaso de agua (que supone es bendita). Los utiliza el brujo para adivinaciones, leyendo el reflejo del agua del vaso en el espejo. Si su sistema de adivinación es diferente, a mano tiene los objetos apropiados B Además de todos los elementos detallados al describir el altar doméstico, los brujos tienen en su altar, toda clase hierbas, hojas y raíces, para preparar sus recetas, ron, tabaco para uso de los luases que intervendrán en la sesión. Ajo, alcohol y demás unturas para las fricciones que preparan al trance. Pañoletas de diversos colores para los pases y los diferentes luases. No falta la cruz y un crucifijo.
Altar para Nuestra Señora del Carmen, Bánica B Adoración a San Antonio de Padua en Caño Andrés, San Cristóbal. A esta imagen se le atribuyen muchos milagros.
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