Religiosidad popular dominicana El vudú, el gagá y el culto a los muertos B Carlos Andújar
a la magia negra en el caso dominicano. Cuando esto ocurre, el sacerdote o la sacerdotisa ejercería el mal a través de la fuerza del Barón. Pese a la prohibición de su práctica en 1992, las informaciones recibidas dan cuenta de que el culto continúa, pero, producto de medidas restrictivas, se encuentra en proceso de rearticulación, sobre todo en el Cementerio de la Avenida Máximo Gómez.
La comunidad de Villa Mella
Tríptico vudú de Toño Arias B En la página opuesta, toque de congos a un difunto.
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Desde 1941, esta comunidad es dependiente del Distrito Nacional. Los moradores del lugar son pequeños propietarios agrícolas y criadores de animales para la subsistencia, convirtiéndose la tierra en un factor nucleador del grupo social –familia extendida–, lo que permite la reproducción y la subsistencia de sus miembros, aunque la zona sufre actualmente cambios importantes debido al proceso de desarrollo urbano que está atravesando la Capital. Esta sobrepresencia de origen negro ha determinado un cuadro cultural con un peso determinantemente africano. Su mundo religioso está influenciado por la llamada cofradía afrodominicana, con los siguientes elementos: velaciones de santos, peregrinación, banco de palos, serenatas, etcétera. Aparte de estas manifestaciones de corte popular, encontramos una gran influencia de la Iglesia Católica. En esta y las demás regiones del país, y sobre todo en estas comunidades, el culto a los muertos se constituye en el centro de las prácticas religiosas y el banco de palo es uno de sus más genuinos representantes B Al igual que en el mundo religioso africano, la muerte, en los moradores de esta y otras zonas del país –como San Cristóbal, Haina, Nigua, Nizao y Palenque– se concibe como un pasaje que va del mundo de los vivos al mundo de los muertos. Los ritos son el sistema que permite construir esa unión simbólica y, además, es profundamente efectiva en términos psicoterapéuticos B El banco de palos es parte de ese sistema religioso conocido como cofradías que abunda en los diferentes rincones del lugar. Todo este complejo sistema se produce como parte de la cotidianidad religiosa de estos pobladores. El banco comporta tres fases o niveles de interacción con la muerte cuyos ritos de recordación pasamos a describir.