escena. Paul Giudicelli plantea una visión vanguardista y abstracta del trabajador del campo en la imagen de una mujer labrando la tierra, obra monocromática y rica en texturas y armonía compositiva que denota las búsquedas matéricas y lingüísticas de este gran maestro. A su vez, George Hausdorf pinta a un obrero del puerto en equilibrada composición de dos triángulos confrontados con especial luminosidad. En una extraordinaria obra temprana, Cándido Bidó se imagina a la marchanta o vendedora ambulante de hojas, cuyo rostro y canasta de hojas son instrumentos para la experimentación formal, la pigmentación, el collage y la tipificación de un modelo de rostro femenino que mantendrá en décadas posteriores. Yoryi Morel, con su particular capacidad para traducir el instante con pinceladas ágiles y precisas, estampa la escena del mercado criollo, un conglomerado bullicioso al fondo y en primer plano el encuentro de un vendedor de frutas –cocos, cajuiles, caña de azúcar– con una hermosa mulata vendedora de flores. El tiempo de faena aparece así representado.
Paul GIUDICELLI (1921-1965) Mujer labrando la tierra 1961 Técnica mixta sobre tela 100 x 80 cm. Col. Banco Popular
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