Lineas pastorales de la pastoral penitenciaria en venezuela 1962 2012

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FACULTAD DE TEOLOGÍA DE LA UCAB DIRECCIÓN DE POSGRADOS

HACIA LA HUMANIZACIÓN PENITENCIARIA - Aportaciones de la Pastoral Penitenciaria de Venezuela a la Humanización Penitenciaria -

(Período: 1962 – 2012)

Trabajo de Grado para obtener el título de Magister en Teología Pastoral

Tutor: P. Alejandro Iglesias, scj.

Alumno: P. Ponç Capell Capell, odm.

1



A mis padres, Daniel Capell Pons (QPD) y Rosa Capell Solsona, a quienes debo la vida y los valores familiares que configuran el sentido de mi existencia.



A la Orden de La Merced, a quien debo mi formación y el carisma de la Redención de cautivos.



A los Rdos. Padres B. Lahoz, J. Devesa

y J. Sesma,

promotores de la Pastoral Penitenciaria en La Merced de Aragón. 

A los privados de libertad y a todos cuantos configuran la Pastoral Penitenciaria Católica de Venezuela (capellanes y voluntarios).



A Mons. Ulises Gutiérrez, Obispo comisionado por la CEV para la Pastoral Penitenciaria y a todos los obispos quienes, desde sus responsabilidades, han apoyado esta pastoral en estos cincuenta años de historia.



A los Rvdos. Padres G. Ripoll, P. Moreno y F. Rondón, quienes legaron un valioso y documentado desempeño en su servicio al frente de la Capellanía General de Prisiones de Venezuela.



A todos los profesores y compañeros de estudio del ITER, donde he encontrado luces para mi preparación y quehacer pastoral.



A mi amiga Andrea Cabrera, del Voluntariado Penitenciario y del MCC de Toronto (Canadá), por su gentileza en la corrección de este texto.

2

SIGLAS AA AF AG AI CA CACGPV CARCV CAT CCI CCV CDSI CEC CELAM CEV CGP CGPV ChL CIC+año CIGNS CMF CMPL+año CN COPP+año CP CPC CPV CRBV CRV+año CT CVI CVII DA DAPNE DCE DDHH DEPAS DGC DH DI

Apostolicam Actuositatem del CVII, 1965.

Anexo Femenino.

Ad Gentes del CVII, 1965.

Atención Integral.

Centesimus Annus de Juan Pablo II, 1991.

Consejo de Asesores de la CGPV. Convenio de Asistencia Religiosa en las Cárceles entre la CEV y el MI, 1995.

La Catequesis del CPV, 2002.

Confraternidad Carcelaria Internacional Confraternidad Carcelaria de Venezuela Compendio de la DSI del P.C. Justicia y Paz, 2004.

Catechismus Ecclesiae catholicae de Juan Pablo II, 1992.

Conferencia Episcopal Latinoamericana.

Conferencia Episcopal Venezolana.

Capellán General de Prisiones.

Capellanía General de Prisiones de Venezuela.

Christifideles laici de Juan Pablo II, 1987.

Código Iuris Canonici+año.

La Contribución de la Iglesia a la Gestación de una Nueva Sociedad del CPV, 2001.

La Celebracion de los Misterios de la Fe del CPV, 2004.

Congreso del MPL+año.

Cárcel Nacional Código Orgánico Procesal Penal+año.

Centro Penitenciario Carta Pastoral Colectiva.

Concilio Plenario de Venezuela de la CEV, 2000-2005.

Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, 1999.

Constitución de la República de Venezuela+año.

Catechesi Tradendae de Juan Pablo II, 1979.

La Comunión en la Vida de la Iglesia en Venezuela del CPV, 2001.

Concilio Vaticano II, 1962-1965.

Documento de Aparecida del CELAM, 2007.

Directorio para la Aplicación de los Principios y Normas sobre el Ecumenismo. 1993.

Deus Caritas Est de Benedicto XVI, 2005.

Derechos Humanos.

Departamento de Pastoral Social del CELAM. Directorio General para la Catequesis de la Congregación para el Clero, 1997.

Dignitatis Humanae del CVII, 1965.

Discurso Inaugural en Aparecida de Benedicto XVI, 2007.

3

DIM DM DNPP DNSP DP DPPL DRJ DSD DSI DV ECPPV+año ECV EDI EIA EJPPLC+año EN EPPC+año.

EPPCS+año EPPLC+año.

EPPPB+año.

ES EV EVPPV+año FC FR GEM G.O. GS IACGPVCEV+año ICCPPC IE IF IJ IM JBNP JR LCV LE LG LLPP LRP+año

Dives in Misericordia de Juan Pablo II, 1980.

Documento de Medellín del CELAM, 1968.

Delegación Nacional de PP de la CEV Dirección Nacional de Servicios Penitenciarios del MPPRIJ Documento de Puebla del CELAM, 1979.

Directorio sobre la Piedad Popular y la Liturgia de la C. Culto Divino y los Sacramentos, 2001.

Documento de Río Janeiro del CELAM, 1955.

Documento de Santo Domingo del CELAM, 1992.

Doctrina Social de la Iglesia.

Dei Verbum, del CVII, 1965.

Encuentro de Capellanes de la PP de Venezuela+año.

Evangelización de la Cultura en Venezuela del CPV, 2005.

Ecumenismo y Diálogo Interreligioso del CPV, 2005.

Ecclesia in America de Juan Pablo II, 1999.

Encuentro de Juristas de la PP de Latinoamérica y El Caribe+año.

Evangelii Nuntiandi de Pablo VI, 1975.

Encuentro de PP del Caribe+año.

Encuentro de PP del Cono Sur del año +año.

Encuentro de PP de Latinoamérica y el Caribe de PP +año.

Encuentro de PP de los Países Bolivarianos+año.

Ecclesiam Suam de Pablo VI, 1964.

Evangelium Vitae de Juan Pablo II, 1995.

Encuentro de Voluntarios de la PP de Venezuela+año.

Familiaris Consortio de Juan Pablo II, 1981.

Fides et Ratio de Juan Pablo II, 1998.

Gravissimum Educationis Momentum del CVII, 1965.

Gaceta Oficial.

Gaudium et Spes del CVII, 1965.

Informe Anual de la Capellania General de Prisiones de VEN a la CEV+año Comisión Internacional de Capellanes de Pastoral Penitenciaria.

La Iglesia y la Educación del CPV, 2004.

Iglesia y Familia del CPV, 2002.

Internado Judicial Inter Mirifica del CVII, 1963.

Jesucristo: Buena Noticia para los pobres del CPV, 2003.

Justicia Restaurativa El Laico Católico, Fermento del Reino de Dios en Venezuela del CPV, 2003.

Laborem Exercens de Juan Pablo II, 1981.

Lumen Gentium del CVII, 1964.

Líneas Pastorales.

Ley de Régimen Penitenciario+año.

4

MC MD MEM MIJ MJ MJC MP MPL MPPRIJ MPPSP MRI NA NMI OA OPD ONU ORM PC Pdte. VEN PDV PGTPPV+año PGV PIT PO PP PPEV PPr RCARCV RH RLRP+año RM RMTR RN SC SCa SITP SPV SRS TL TMA TP

Marialis Cultus de Pablo VI, 1974.

Mediator Dei de Pío XII, 1947.

Mater et Magistra de Juan XXIII, 1961.

Ministerio de Interior y Justicia.

Ministerio de Justicia.

Mensaje del Papa para el jubileo en las cárceles de Juan Pablo II, 2000.

Mundo Penitenciario.

Movimiento Penitenciario Latinoamericano.

Ministerio del Poder Popular para Relaciones Interiores y Justicia.

Ministerio del Poder Popular para el Servicio Penitenciario.

Ministerio de Relaciones Interiores.

Nostrae Aetate, del CVII, 1965.

Novo Millennio Ineunte de Juan Pablo II, 2001.

Octogesima Adveniens de Pablo VI, 1971.

Obispos, Presbíteros y Diáconos al servicio de una Iglesia en comunión del CPV, 2003.

Organización de las Naciones Unidas.

Obra Redentora Mercedaria.

Perfectae Caritatis del CVII, 1965.

Presidente de Venezuela Pastores Dabo Vobis de Juan Pablo II, 1992.

Plan General de Trabajo de la Pastoral Penitenciaria de Venezuela para el Año…

Penitenciaría General de Venezuela.

Pacem in Terris de Juan XXIII, 1963.

Presbyterorum Ordinis del CVII, 1965.

Pastoral Penitenciaria.

La Proclamación Profética del Evangelio de Jesucristo en Venezuela del CPV, 2001.

Populorum Progressio de Pablo VI, 1967.

Reglamento del CARCV, 1997.

Redemptor Hominis de Juan Pablo II, 1979.

Reglamento de la LRP+año.

Redemptoris Missio de Juan Pablo II, 1990.

Reglas Mínimas para el Tratamiento de los Reclusos de la ONU, 1955.

Rerum Novarum de León XIII, 1891.

Sacrosantum Concilium del CVII, 1963.

Sacramentum Caritatis de Benedicto XVI, 2007.

Seminario Internacional de Tratamiento Penitenciario del MPL. Sistema Penitenciario Venezolano.

Sollicitudo Rei Socialis de Juan Pablo II, 1987.

Teología de la Liberación.

Tercio Milenio Adveniente de Juan Pablo II, 1994.

Teología Pastoral.

5

UR UUS VD VPC

Unitatis Redintegratio del CVII, 1964.

Ut Unum Sint de Juan Pablo II, 1995.

Verbum Domini de Benedicto XVI, 2010.

Voluntariado Penitenciario Catรณlico.

6

SUMARIO

INTRODUCCIÓN

.

7

CAPÍTULO I: VER

56

CAPÍTULO II: JUZGAR

202

CAPÍTULO III: ACTUAR

350

CONCLUSIONES

391

BIBLIOGRAFÍA GENERAL

437

ÍNDICE GENERAL

484

7

INTRODUCCIÓN 1. TEMA Conforme a lo establecido en el “Convenio de Asistencia Religiosa en las Cárceles de Venezuela”1 (CARCV), firmado entre la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) y el entonces Ministerio de Justicia (MJ), la Capellanía General de Prisiones de Venezuela (CGPV) ha sido, a nivel nacional, la instancia de coordinación de la Pastoral Penitenciaria (PP) que los Capellanes han ido desarrollando en su respectivo Centro Penitenciario (CP), al que, por nombramiento de su Ordinario, el Ministerio ha asignado.

Acorde con las directrices eclesiales y a las urgencias institucionales de cada momento, la CGPV ha ido formulando las Líneas Pastorales (LLPP) que han orientado el quehacer de los Capellanes y del Voluntariado Penitenciario Católico (VPC) en favor de la evangelización de los privados de libertad y de la humanización de los ambientes penitenciarios, según los criterios del Evangelio; fomentando, de este modo, la instauración del Reino de Dios en el ámbito conocido como “Mundo Penitenciario”2 (MP).

2. EL PROBLEMA El presente estudio afronta la necesidad de revisar el quehacer de la PP en su labor evangelizadora en el Sistema Penitenciario Venezolano (SPV), a fin de detectar sus aportaciones a la humanización de los ambientes carcelarios y de fundamentarlos desde los

1

AA.VV., “Convenio de Asistencia Religiosa en las Cárceles entre la Conferencia Episcopal Venezolana y el MJ” en RIPOLL G., Convenio para la Asistencia Religiosa en las Cárceles de Venezuela entre la Conferencia Episcopal Venezolana y el MJ. Antecedentes. Documentación, CGPV/MJ, Caracas 1995, 7-9.

2 L. Ibarlucea define el mundo penitenciario como: “(…) en primer lugar los destinatarios a quienes va dirigida la acción pastoral penitenciaria y, en segundo lugar, a todos los que colaboran con dicha Pastoral o pueden influir en ella.” Cf. IBARLUCEA L., Voluntariado Penitenciario Católico de Venezuela, ORM, Caracas 20032, 12.

8

presupuestos de la Teología Pastoral (TP), como respuesta a la crisis penitenciaria en Venezuela.

3. OBJETIVO GENERAL Esta investigación busca identificar, contextualizar y fundamentar las principales LLPP delineadas por la CGPV, como órgano promotor y coordinador de la PP de nuestro país, a la luz de las directrices pastorales del Concilio Vaticano II (CVII) y de los documentos eclesiales que han orientado el quehacer de la Iglesia durante los cincuenta años de la etapa en estudio; a fin de reimpulsar la PP como presencia eclesial humanizadora de la realidad penitenciaria venezolana.

4. PERÍODO A ESTUDIAR El 2 de enero de 2012, se celebraron los 50 Años de que el P. G. Ripoll,3 religioso mercedario de la Vicaría de La Merced en Venezuela, fuera nombrado Capellán General de Prisiones (CGP) por el entonces Ministro de Justicia, Dr. A. Aguilar.4 Previamente, éste había solicitado al Emmo. Cardenal Dr. J. Quintero,5 Arzobispo de Caracas, la designación de un presbítero para tal cargo que había estado vacante durante cinco años. El Arzobispo, dada la opción preferencial que en la Orden de La Merced se había hecho por el apostolado penitenciario, no dudó en ofrecer a su Vicaría de Venezuela la posibilidad de que alguno de sus religiosos asumiera la responsabilidad de la coordinación nacional de los capellanes de cárcel. Presentado G. Ripoll para tal cargo por el Provincial de Aragón, P. J. Parra,6 fue nombrado CGP en enero de 1962, por el citado Ministro de Justicia y “al final del año 1962”7

3

Guillermo Ripoll Oliver, Presbítero español-venezolano, mercedario (*1930). CGP (1962-2002).

Andrés Aguilar Mawdsley, Jurista caraqueño (*1924+1995). Ministro de Justicia (1958-1962).

5 José Humberto Quintero, Cardenal merideño (*1902+1984). Arzobispo de Caracas (1960-1984).

6 Juan Parra Benítez, Presbítero español, mercedario ( *1911+1971). Provincial de La Merced de Aragón.

7 RIPOLL G., Crónicas… vivencias… Setenta años de los mercedarios en Venezuela, Manuscrito en imprenta, Caracas 2014. (Cf. Cap. V, en: Nombramiento del Capellán General de Prisiones).

4

9

por el cardenal J. Quintero. Tras la jubilación de G. Ripoll, el 2 de enero del 2002, asume la responsabilidad de la CGPV el Pbro. Lic. P. Moreno,8 el 31 de enero de 2003. Éste se desempeñará en su labor hasta que, en enero de 2007, es nombrado el Pbro. F. Rondón.9 Tras el inesperado fallecimiento de éste último, en fecha de 1 de septiembre de 2008, la CEV, por oficio de su Presidente, Mons. U. Santana, 10 designa al P. P. Capell como Director de la oficina de la CGPV, el 30 de octubre del 2008, responsabilidad en la que se ha desempeñado hasta el 17 de enero del 2013.

De todo lo expuesto, se puede determinar como una segunda y específica etapa de la CGPV, tras los mencionados cinco años de cargo vacante, el período que comienza el dos de enero de 1962 hasta la actualidad. Dado que el dos de enero del 2012, la CGPV cumplió cincuenta años de este período específico de su existencia y, considerando que los actos conmemorativos de este aniversario tuvieron lugar en el Encuentro Anual de Capellanes (ECPPV2012), realizado entre los días del 23 al 25 del mes de abril, se establece como período de estudio de la presente investigación el tiempo transcurrido entre los años 1962 y 2012.

8

Pedro Antonio Moreno Uzcátegui, Presbítero merideño ( *1933). CGP (2002-2007).

Francisco Rondón Medina, Presbítero caraqueño (*1961+2008). CGP (2007-2008).

10 Ubaldo Ramón Santana Sequera, Arzobispo aragüense ( *1941). Pdte. de la CEV (2006-2011).

9

10

5. OBJETIVOS ESPECÍFICOS 5.1. VER a) Analizar el transcurrir del SPV hacia la crisis penitenciaria actual. b) Determinar el surgimiento y evolución de la CGPV y del CARCV. c) Identificar las LLPP con las que la CGPV ha promovido y coordinado su quehacer y aporte a la humanización penitenciaria, a fin de obtener un conocimiento conciso de la experiencia pastoral desde la que partir para proponer un renovado impulso.

5.2. JUZGAR a) Reflexionar sobre las posibles causas de la crisis penitenciaria que tengan que ver con la PP. b) Verificar los condicionamientos sociales que promueven el auge de la delincuencia actual y la saturación del SPV, así como su relación con la PP. c) Fundamentar las LLPP de la CGPV identificadas en el estudio del período en cuestión, sustentándolas con las directrices del CVII y orientaciones de los principales documentos emanados del magisterio universal, latinoamericano y venezolano.

5.3. ACTUAR a) Exponer los principales retos que quedan vigentes en materia de PP para Venezuela. b) Presentar las iniciativas concretas que se perciben como consecuencia del análisis anterior.

11

6. JUSTIFICACIÓN DEL ESTUDIO DE ESTE TEMA A nivel personal, dada mi responsabilidad, en su momento, al frente de la CGPV, interesa estudiar la labor pastoral realizada por los capellanes generales anteriores, a fin de no partir de cero en las proyecciones que deban realizarse en esta materia hacia el futuro. De este modo, el estudio permitirá asimilar la experiencia que aporta la labor realizada por los anteriores capellanes generales durante estos cincuenta años.

Por otra parte, desde la perspectiva eclesial y teológica, en nuestro país, la PP es un tema muy poco analizado y fundamentado.

Dada la crítica situación actual del SPV, el interés que el tema suscita en la sociedad en general y en el ámbito eclesial es evidente; por lo que se reclaman luces desde todos los puntos de vista que puedan significar un aporte para reorientar la conducción del mismo. La experiencia de la Iglesia católica en este ámbito debe también ofrecer pistas para generar cambios positivos que conlleven progresos en la ansiada humanización penitenciaria.

7. MARCO TEÓRICO 7.1. PASTORAL El estudio pretende abordar una investigación sobre una experiencia de diseño y coordinación pastoral. Para ello, interesa concretizar qué se entiende por este concepto cuya amplitud ha dificultado durante mucho tiempo un concreto entendimiento de su identidad en el mundo de la teología.

Sintetizando la propuesta de J. Sastre,11 se puede afirmar que la pastoral es la actualización, en cada momento histórico y en cada contexto concreto, de la praxis de Jesús, es

11

Jesús Sastre García, Teólogo español. Profesor del ISP de la Universidad Pontificia de Salamanca.

12

decir, su deseo de hacer presente el Reino de Dios como buena nueva para todos, especialmente para los pobres, los pecadores, los enfermos, los sencillos, los excluidos, los hambrientos, los pacíficos, los presos, etc.12 El sujeto de la pastoral es la Iglesia, “cuerpo de Cristo” (1Cor 12,27), “pueblo de Dios” (1Pe 2,9-10), “sacramento de comunión”,13 de “unidad”14 y de “salvación”.15 Por otra parte, la Pastoral, referida a la persona: “(…) pretende ayudar a cada cristiano a madurar la fe; la fe adulta consiste básicamente en querer buscar y hacer la voluntad de Dios atendiendo a las situaciones históricas y eclesiales cuando son leídas como signos de los tiempos.”16 Referida a la realidad global, J. Comblin17 define la praxis pastoral como: “(…) una actuación única, capaz de mover en un solo proceso la totalidad del hombre y del mundo. La praxis sería el acto del hombre total produciendo efectos totales en todas las áreas al mismo tiempo.”18 Hay que tener en cuenta que, desde la filosofía clásica, se ha confrontado la praxis con la teoría; ésta última ostentaba una dimensión reflexiva, mientras que la primera era una mera actividad física que nada tenía que ver con el mundo de las ideas y de la inteligencia. A partir de K. Marx,19 se habría logrado fundir en el concepto de práctica social la dimensión fáctica con la dimensión transformadora de la sociedad. La praxis no es neutra, sino que lleva un

12

Cf. SASTRE J., “Teología pastoral” en PEDROSA V.–SASTRE J.–BERZOSA R., Diccionario de Pastoral y Evangelización, Monte Carmelo, Burgos 2001, 1010.

13 LG 1; Cf. AA.VV., “Constitución Dogmática Lumen Gentium. Sobre la Iglesia” en ÍDEM, Concilio Vaticano II. Documentos completos, 19.

14 ÍDEM. 15 ÍDEM 48.

16 SASTRE J., “Teología pastoral”, 1010.

17 José Comblín, Presbítero y Teólogo belga-chileno (*1923+2011). Promotor de la TL. 18 COMBLIN J., “De la acción cristiana” en Vísperas 7 (1973) 22. (cit. por) SASTRE J., “Teología pastoral”, 1010.

19 Karl Heinrich Marx, Filósofo alemán ( *1818+1883). Promotor del socialismo científico y del marxismo.

13

trasfondo teórico reflexivo-reivindicativo. En este sentido, C. Floristán20 aclara: “El marxista M. Lefevbre distingue tres niveles en la práctica: la repetitiva (repite), la mimética (crea imitando) y la innovadora (sobre todo en la acción revolucionaria).”21 Por su parte, J. Ramos22 concluye la reflexión sobre esta tensión conceptual distinguiendo entre la pastoral fundamental, la cual implicaría una fuerte reflexión sobre la identidad del ser de la iglesia (eclesiología) para que su praxis (pastoral) sea una manifestación de su razón de ser y de sus anhelos más profundos y motivacionales, de la pastoral especial, que sería la proyección de una situación nueva desde la acción eclesial. La iglesia, consciente de su identidad y desde la perspectiva que ésta configura, mira al mundo concreto que debe transformar en Reino de Dios. De este modo, suscita la tensión entre lo que es y lo que debe ser, y formula planteamientos coherentes que, partiendo de su identidad profunda, establecen cómo debe afrontarse la transformación de la realidad y qué medios son acordes a sus criterios fundamentales. En un tercer nivel, la pastoral aplicada se adentra en el plano de lo operativo.23 Ya no se trata de la reflexión eclesiológica ni del análisis de la realidad para su consiguiente proyección como Reino de Dios; es el momento de la planificación y realización pastoral propiamente. Ninguna de las tres dimensiones es prescindible; sin la aplicación pastoral a la realidad concreta, el Reino sería una utopía literaria y la Iglesia perdería su razón de ser. Las tres dimensiones se complementan y retroalimentan.

7.2. PASTORAL PENITENCIARIA La PP, por tanto, es una pastoral especial orientada a una realidad específica: es la acción evangelizadora de la Iglesia en el ámbito de las prisiones y, en su noción más amplia, en el ámbito de la prevención y la reinserción social. Es la pastoral que afronta el reto de ofrecer

20

Casiano Floristán Samanes, Presbítero y Teólogo español (*1926+2006).

FLORISTÁN C., Teología práctica. Teoría y praxis de la acción pastoral, Lux Mundi 68, Sígueme, Salamanca 20024, 176.

22 Julio Antonio Ramos Guerreira, Presbítero y Teólogo español ( *1949).

23 RAMOS J., Teología pastoral, Manuales de Teología 13, BAC, Madrid 2006, 9-13.

21

14

una esperanza, una oportunidad, una experiencia de misericordia y comprensión a quienes, en su mayoría previamente excluidos de las circunstancias normalizadas de convivencia, producción y consumo, han sido acusados, detenidos, investigados, juzgados y, en algunos casos, condenados como culpables de lo que la sociedad determina como delito, resultando de tal modo estigmatizados que con dificultades podrán llevar a cabo su proceso de resocialización e inserción social. Es, por tanto, el esfuerzo de la Iglesia por descubrir en el hombre, rechazado por la sociedad y sometido a escarnio, tortura y todo tipo de denigración, al “Ecce Homo” (Jn 19,5), quien quiso asumir en su misterio de encarnación y anonadamiento esa deshumanizada realidad de hombre. Se trata, por ende, de descubrir a Cristo en el MP y ayudar a que quienes pasan por esos trances puedan vivirlos como lugar de encuentro con el crucificado: “Señor, acuérdate de mí cuando entres en tu Reino.” (Lc 23,42). La PP es, consecuentemente, el afán por humanizar los contextos de carcelación mediante la proclamación de la dignidad del privado de libertad, la promoción integral del preso y la sensibilización de la sociedad sobre la ineficacia de la mera justicia punitiva no rehabilitadora.

Es el esfuerzo por exigir a las instituciones policiales, judiciales y penitenciarias que se orienten en pro de una justicia restauradora que promueva la convivencia entre todos los ciudadanos. Es la oferta de los principios trascendentes del Evangelio, como medio eficaz para alcanzar las metas de una justicia humanizada y humanizadora.

Una primera reflexión sobre el tema se encuentra en las ponencias presentadas en las Jornadas de PP realizadas en Argentina en 1968.24 Más adelante, el P. L. Ibarlucea,25 con motivo de la celebración del Año de San Pedro Nolasco en 1985, realizó también un valorable esfuerzo por compendiar lo relativo a esta pastoral.26 Sin embargo, fue en las conclusiones del II Encuentro Latinoamericano de PP (II EPPLC1993), realizado en Caracas, donde encontramos la definición de PP que se asume en toda Latinoamérica: “La Pastoral

24

Cf. AA.VV., Jornadas de Pastoral Penitenciaria, DNSP, Buenos Aires 1969.

Luis Ibarlucea Lamíquiz, Presbítero español-venezolano, mercedario (*1930+2002). Capellán de Prisiones en Venezuela.

26 Cf. IBARLUCEA L., Orientaciones para una Pastoral Penitenciaria, ORM–CGPV, Caracas 1985.

25

15

Penitenciaria es la acción evangelizadora de la Iglesia en el mundo penitenciario, para que, por medio del anuncio del Evangelio, la celebración de la fe y la vivencia de la caridad, se construyan comunidades cristianas solidarias y participativas.”27

7.3. LÍNEAS PASTORALES Continuando con la determinación de nuestro objeto de estudio que, en el ámbito de la PP, se centra en las LLPP de la CGPV; hay que señalar que no ha sido posible, hasta el momento, encontrar una definición exacta del concepto línea de acción pastoral o línea pastoral. Se percibe que tampoco lo fue para quienes pretendieron presentar la planificación pastoral de la arquidiócesis de Córdoba, Argentina; por ello, en su página web, al intentar definir este concepto lo vinculan a tres documentos: Por una parte, en la carta apostólica PDV,28 Juan Pablo II29 propone el discernimiento evangélico como fuente de principios cognoscitivos y de criterios para las opciones de actuación: “Para el creyente, la interpretación de la situación histórica encuentra el principio cognoscitivo y el criterio de las opciones de actuación consiguientes en una realidad nueva y original, a saber, en el discernimiento evangélico; es la interpretación que nace a la luz y bajo la fuerza del Evangelio, del Evangelio vivo y personal que es Jesucristo, y con el don del Espíritu Santo. De ese modo, el discernimiento evangélico toma de la situación histórica y de sus vicisitudes y circunstancias, no un simple «dato» que hay que registrar con precisión y frente al cual se puede permanecer indiferentes o pasivos, sino un «deber», un reto a la libertad responsable, tanto de la persona individual como de la comunidad.”30

27

AA.VV., Pastoral Penitenciaria 2. Memorias del Segundo Encuentro Latinoamericano. CELAM, Bogotá 1994, 113.

28 Cf. JUAN PABLO II, “Exhortación Apostólica Postsinodal «Pastores dabo vobis» de su Santidad Juan Pablo II. Al Episcopado, al clero y a los fieles, sobre la formación de los sacerdotes en la situación actual” en J. MARTÍNEZ, Documentos Sinodales, I, 737-963.

29 Karol Józef Wojtyła, Cardenal polaco (*1920+2005). Papa Juan Pablo II (1978-2005).

30 PDV 10.

16

Nuevamente, en su NMI,31 el Pontífice utiliza este término para animar a la Iglesia a afrontar el reto de adentrarse en el nuevo milenio: “Tantas veces, durante estos meses, hemos mirado hacia el nuevo milenio que se abre, viviendo el Jubileo no sólo como memoria del pasado, sino como profecía del futuro. Es preciso ahora aprovechar el tesoro de gracia recibida, traduciéndola en fervientes propósitos y en líneas pastorales concretas. Es una tarea a la cual deseo invitar a todas las Iglesias locales.”32

Finalmente, los pastoralistas argentinos recurren a los “Lineamientos para las nuevas líneas”33 de la Conferencia Episcopal Argentina para ofrecer una definición concreta de esta herramienta pastoral: “Una línea de acción es un proceso que permite trasformar la realidad, teniendo en cuenta las causas que la provocan y todos los agentes que intervienen en ella. Una línea de acción pastoral orienta el camino evangelizador en una determinada etapa. Pero no es todavía un objetivo pastoral concreto. Son las Iglesias particulares y comunidades cristianas quienes toman una línea orientadora y la convierten en objetivos pastorales, o sea, en metas concretas, posibles y evaluables. Lo harán a través de muchas actividades evangelizadoras, según las realidades, características, posibilidades y límites de cada comunidad y situación. Una actividad sola, por sí misma, no logra hacer un camino. Sólo puede ir haciéndolo junto con otras muchas actividades que estén ordenadas en la misma dirección, rumbo o línea. Por su propia naturaleza las líneas pastorales son estables y abiertas.”34

Por tanto, las LLPP penitenciarias, encontrarán su fundamento último en la reflexión trinitaria, cristológica, eclesiológica y moral; surgen de las aportaciones específicas de la Sacramentología, Liturgia, Psicología Pastoral, de la Pedagogía de la Religiosidad Popular, de las directrices del Ecumenismo, etc. conjugadas en la TP. En estas ciencias, encuentran orientaciones concretas para proporcionar una experiencia del Dios de Jesucristo y de la fuerza de su Espíritu, mediada en la acción de la Iglesia, especialmente en el seno de la comunidad de fe, aunque también en el conjunto de la humanidad en general.

31

Cf. JUAN PABLO II, Al comienzo del nuevo milenio. Novo millenio ineunte, Documentos Pontificios 135, Trípode, Caracas 2001.

32 NMI 3.

33 AA.VV., “Lineamientos para las Nuevas Líneas” en Arzobispado de Cordoba, http://arzobispadocba.org.ar/ portada.asp?r=13&sr=62&p=15&id=120 [04/02/2010].

34 ÍDEM, 293-294.

17

La CGPV y la Delegación Nacional de Pastoral Penitenciaria (DNPP) son las instancias (en el caso venezolano fusionadas en una sola realidad) intermedias entre la pastoral especial y la pastoral aplicada. Se trata de plataformas de reflexión y gerencia, cuya finalidad es coordinar las diversas capellanías de cada CP, a fin de establecer objetivos y metas evaluables a nivel nacional. En el esquema organizativo de la CEV, la PP se enmarca dentro de la Pastoral Social, vinculada a la oficina de Justicia y Paz. Se va clarificando la tarea: identificar las LLPP de la PP que estén orientadas a la humanización penitenciaria; investigar sus fundamentos teológicos; indagar a qué planificaciones concretas se corresponden; y evidenciar, en lo posible, los resultados de las mismas. Se intentará identificar los proyectos pastorales que se hayan podido suscitar o las transformaciones de la realidad que se hayan podido lograr; así como determinar su permanencia en el tiempo y su asimilación en el SPV. El esfuerzo de investigación debe abrir paso a la evaluación y necesarias reformulaciones o reorientaciones de esta pastoral, en función de su mayor eficacia.

En este estudio se denominarán LLPP transversales aquellas que inciden en todas las demás líneas y en cada una de las diferentes áreas.

7.4. HUMANIZACIÓN Ya desde los años sesenta, J. Maritain35 disertó sobre la necesidad de un humanismo trascendental que recogiera los impulsos que, desde el capitalismo materialista y desde el marxismo ateo, promovían un desenfrenado y vacío desarrollo humano. Trataba conjugar las luces de la razón en armonía con las de la fe, a fin de lograr una concepción integral del hombre que permitiera orientar un desarrollo global del mismo y de la sociedad humana: “La filosofía social y política implicada en el humanismo integral requiere, para nuestro actual régimen de cultura, cambios radicales, digamos –empleando analógicamente el

35

Jacques Maritain, Filósofo francés ( *1882+1973).

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vocabulario hilomorfista- una transformación substancial; y esta transformación substancial no sólo exige la instauración de nuevas estructuras sociales y de un nuevo régimen de vida en substitución del capitalismo, sino también y consubstancialmente, una ascensión de las fuerzas de fe, de inteligencia y de amor que brotan de las fuentes interiores del alma, un progreso en el descubrimiento del mundo de las realidades espirituales. Sólo con esta condición podrá el hombre verdaderamente avanzar por las profundidades de su naturaleza, sin mutilarla ni desfigurarla.”36

El autor no sólo propone alcanzar nuevas síntesis que superen las teorías socialistas, ateas o no; la Iglesia debe lograr superar también el materialismo que engendra el capitalismo y, a la vez, rescatar el valor de la persona humana que se masifica en las filosofías enraizadas en las ideas de K. Marx. Sin embargo, para tal fin, habrá que reconocer también las verdades que tales ideologías promueven en favor de la dignidad humana. Por eso: “Mas también creemos que el llamado por nosotros humanismo integral es capaz de salvar y promover, en una síntesis fundamentalmente diversa, todas las verdades afirmadas o presentidas por el humanismo socialista, uniéndolas de modo orgánico y vital a muchas otras verdades. Para lo cual nos parece particularmente conveniente el nombre mismo de humanismo integral.”37

Para J. Maritain, por tanto, la Iglesia debe saber reconocer los valores positivos que han subyacido en las erróneas corrientes de todas las herejías o de movimientos tales como el de la Reforma de M. Lutero38 o la Ilustración de Voltaire,39 entre otros. Al logro de la ansiada nueva síntesis, la Iglesia puede aportar un pensamiento y una estructuración social que, formulados en una nueva cristiandad, permitan el resurgimiento del ansiado hombre nuevo emancipado: “«Es fácil ser santo cuando no se quiere ser humano», decía Marx. Entonces, en efecto, no se es ni humano ni santo; es la gran mentira del fariseísmo. ¿Acaso pensaba Marx que es fácil ser humano cuando no se quiere ser santo? Eso sería entonces la gran mentira del humanismo ateo: porque hemos nacido para tender a la perfección del amor, de un amor que envuelve realmente a la universalidad de los hombres, sin dejar lugar al odio contra ninguno de ellos; y que transforma realmente nuestro ser, lo que no es posible a ningún técnico social ni a trabajo

36

MARITAIN J., Humanismo integral, Problemas temporales y espirituales de una nueva cristiandad, Carlos Lohlé, Buenos Aires 1966,74-75.

37 ÍDEM, 74.

38 Martin Luther, Presbítero y Teólogo agustino, alemán ( *1483+1546). Promotor de la Reforma Protestante en 1517.

39 François Marie Arouet, Abogado francés (*1694+1778). Promotor de las ideas de la Ilustración.

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alguno de reeducación, sino solamente al creador del ser; y esto es lo que se denomina santidad. Por generoso que sea un ateo, el ateísmo petrifica ciertas fibras profundas de su substancia; su amor a los hombres es una reivindicación violenta del bien de éstos, que surge ante todo como una fuerza destructora; porque brota de la piedra, choca contra la piedra, con un universo de seres humanos que le son impenetrables. El amor, en los santos, es una fuerza unitiva y vivificante, y difusa del bien, porque hace de ellos mismos –destrozados y consumidos- una llama que triunfa de la impenetrabilidad de los seres.”40

Para profundizar en el nuevo humanismo, asumido por la Iglesia en el CVII, E. Viganó 41 recuerda las palabras de SS. Pablo VI:42 “Vosotros, humanistas modernos, -dijo el Papa en la alocución citada- que no reconocéis la transcendencia de las cosas supremas, conferidle siquiera este mérito y reconoced nuestro nuevo Humanismo: también nosotros, y más que nadie, somos promotores del Hombre.”43 Desde la perspectiva de la antropología filosófica, C. Beorlegui44 diferencia entre el proceso de hominización y el de humanización. El primero estaría dado por la evolución de los rasgos morfológicos que la especie humana experimentaría en su proceso de configurarse como una nueva especie. Mientras que “(…) el conjunto de características culturales que van desarrollando los seres humanos los denominamos el proceso de humanización.”45

Sin

embargo, aunque ambos procesos están mutuamente imbricados e interrelacionados, hay una diferencia fundamental: “(…) si la especie humana llega, con el paso de las dos fronteras y los cambios morfológicos subsiguientes, a constituirse como especie humana (proceso de hominización) a través de una serie de factores y de rasgos en las que ella no interviene, en el proceso de humanización, por el contrario, es ya el propio ser humano el que progresivamente va tomando las riendas de su propia realización.”46

40

MARITAIN J., Humanismo integral…, 75-76.

Egidio Viganó, Presbítero salesiano.

42 Giovanni Battista Montini, Cardenal italiano ( *1897+1978). Papa Pablo VI (1963-1978).

43 PABLO VI, Alocución del 7 de diciembre de 1965. (cit. por) VIGANÓ E., La eclesiología del Vaticano II. “De una Iglesia estática a una Iglesia dinámica”, Biblioteca del cristiano 3, Paulinas, Santiago de Chile 1966, 40.

44 Carlos Beorlegui Rodríguez, Profesor de Antropología Filosófica, español.

45 BEORLEGUI C., La singularidad de la especie humana: De la hominización a la humanización, Serie Filosofía 38, DeustoDigital, Bilbao 2011, 263.

46 ÍDEM. 41

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Asumiendo este reto y basándose en la doctrina del CVII y el magisterio de Pablo VI, M. Vidal47 define la tarea de la humanización como la: “(…) realización de cada persona y construcción de la historia humana de acuerdo con la dignidad de todo ser humano, imagen de Dios y recreado en Cristo por la fuerza del Espíritu.”48 Por otra parte, el ideal ético de la humanización debe comprenderse, según el mismo autor: “- Como un proceso histórico y no como una realidad abstracta; - como un dinamismo siempre creciente y no como la repetición de algo previamente dado; - como una liberación de cada hombre y de todos los hombres sin concesiones fáciles a visiones totalitarias, que vacían el valor del individuo, y a visiones liberales, que no tienen en igual consideración a todos los grupos humanos; - como un despliegue de humanidad, elevando las capacidades humanizadoras del «yo», del «otro» y de las «estructuras sociales»; - como la búsqueda, llena de compromiso concreto y de imaginación creadora, de la nueva humanidad.”49

7.5. CRISIS PENITENCIARIA En opinión de E. Gómez,50 la etapa comprendida entre los años 1975-1979 representa la riqueza intelectual que el penitenciarismo venezolano ha contado en su historia y, simultánea y paradójicamente, la desidia política que ha caracterizado el devenir penitenciario en Venezuela. Un reflejo de la política de estos años lo encontramos en la publicación “Política Penitenciaria. 1977-1978,”51 primera publicación sobre este tema, según J. Echeverría,52 Ministro de Justicia del momento. En ella, se destacan, como principales progresos: “(…) los logros obtenidos por el Personal de Régimen en escala nacional; el incremento de la actividad laboral por parte de la población reclusa; el estímulo a las actividades de educación integral; la concesión, numéricamente importante, de indultos plenos y de beneficiarios del régimen intermedio de Establecimiento Abierto; el cumplimiento de la Asistencia Social

47

Marciano Vidal García, Presbítero y Teólogo español, redentorista ( *1937).

VIDAL M., Diccionario de ética teológica, Verbo Divino, Estella 1991, 299.

49 ÍDEM, 299-300.

50 Elio Gómez Grillo, Criminólogo-Penitenciarista zuliano (*1925+2014).

51 AA.VV., Política Penitenciaria. 1977-1978, MJ, Caracas 1978.

52 Juan Martín Echeverría, Abogado caraqueño. Ministro de Justicia (1976-1979).

48

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Penitenciaria; el adelanto de las nuevas edificaciones para internación; la puesta en servicio del Centro Penitenciario de Occidente; la destinación para un Complejo Técnico Penitenciario del Anexo de la Casa de Reeducación y Trabajo Artesanal de Caracas; el estudio y revisión de los proyectos de Reglamento para la Escuela de Formación del Personal de los Servicios Penitenciarios y para Personal de Régimen; el estudio sobre dilación procesal; la introducción ante el soberano Congreso Nacional del Proyecto de Ley de Suspensión del Proceso y de la Pena, y la obtención del aval por parte de la Corporación Venezolana de Fomento, para la obtención de un Crédito por Bs. 15.921.324,21, para incorporar al trabajo a seis mil (6.000) reclusos, que sumados al número de los que ya laboran, constituye la casi totalidad de la población reclusa.”53

La década de los ochenta es una etapa de empeoramiento de las ya graves situaciones que venía arrastrando el SPV. Para E. Gómez, éstas pueden resumirse en siete verbos, cuatro vinculados al Estado como sujeto y tres atribuibles a la misma población: “(…) hacinar, ociar, retrasar judicialmente y matraquear… drogar, violar y matar.”54 Para el penitenciarista, en esta época se arrasó con lo poco bueno que quedaba y se llevó el índice de corrupción a niveles nunca vistos anteriormente. Es el momento en el que se cierran los penales de Oritupano, uno de los mejores penales para hombres del país, y la Cárcel Abierta de Caracas; y se aplicó deficientemente la Ley de Sometimiento a Juicio y Suspensión Condicional de la Pena. Cabe señalar que tanto el ministro de Justicia, J. Manzo,55 como los demás directivos del equipo penitenciario, fueron todos enjuiciados por uno u otro escándalo. La población penal, que había logrado reducirse a 24.634 internos, comenzó a incrementarse nuevamente a partir de 1985.

Con la década de los noventa, comienza en el país un lamentable deterioro cualitativo en la situación penitenciaria. Al hacinamiento, droga y ocio, hasta ahora clásicos elementos de los diagnósticos penitenciarios, se le añade una nueva problemática: “Los años que corren ya entrada la década del noventa y casi hasta los finales de ella son los de mayor violencia en la historia penitenciaria venezolana. A toda la situación explosiva ya existente, se ha añadido una circunstancia de especial gravedad: el tráfico y la posesión de armas de fuego en manos de la población reclusa.”56

53

AA.VV., Política Penitenciaria. 1977-1978, 7.

GÓMEZ E., Prosa de prisa para presos, Pensamiento Crítico/LBPF 14, IPASME, Caracas 2009, 44.

55 José Manzo González, Abogado y Político monaguense ( *1953+2013). Ministro de Justicia.

56 GÓMEZ E., Prosa de prisa para presos, 51.

54

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En las prisiones del país, con una población de unos 20.000 internos como promedio, se dio en los años de esta década un promedio de 500 internos fallecidos anualmente. La urgencia por solucionar el hacinamiento de las cárceles y sus mortales consecuencias fue la motivación para que el 1 de julio 1999, tras un tiempo en vacatio legis, entrara en vigencia el nuevo COPP1998,57 con el que se lograron los objetivos deseados de deshacinamiento y consecuente disminución de la violencia intramuros en un treinta por ciento. Sin embargo, no faltaron críticas por la cantidad de privados de libertad que, liberados a la convivencia social, reincidieron en su actitud delictiva; por lo que el COPP1998 debió ser pronto reformado en aspectos esenciales de su aportación. A pesar del esfuerzo que se realizó en la búsqueda de un sistema procesal sostenido en modernos criterios penitenciarios, el SPV siguió mereciendo lamentables consideraciones: “El Estado venezolano mantiene a su presos, hacinados, ociosos, retrasados judicialmente y extorsionados por la espantosa corrupción administrativa que la mafia penitenciaria – culpable y beneficiaria de nuestras desgracias carcelarias – impone en nuestros penales.

Viven en condiciones sanitarias y aún humanas exigibles, sometidos a un régimen alimentario deplorable y sin la indispensable asistencia médica.

El preso, en esas condiciones, se dedica a drogarse, envilecerse sexualmente, armarse y matarse. Nuestras cárceles continúan siendo infectos depósitos, almacenes ruinosos de hombres y mujeres sometidos a un régimen cloacal, sobreviviendo en condiciones infrazoológicas, sin derecho no solo a la libertad, sino también sin derecho a la vida, al trabajo, al estudio, al deporte, a la cultura, a la recreación digital.”58

En enero de 1994, la CEV realiza su acostumbrado análisis de la cuestión social; sus consecuentes indicaciones pastorales son publicadas en su exhortación colectiva “Caminemos

57 58

Cf. AA.VV., “Código Orgánico Procesal Penal” en G.O. nº 5.208 Ext., de 23/01/1998.

GÓMEZ E., Prosa de prisa para presos, 54-55.

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como hijos de la Luz.”59 En ella, se detecta la crisis generalizada que afecta a la realidad penitenciaria dando lugar a una situación inhumana en las cárceles del país: “Mientras esto no desaparezca seguiremos siendo golpeados por sucesos tan brutales e inhumanos como los acaecidos recientemente en las cárceles del país, los asesinatos y todo tipo de violencia diaria en nuestras calles, que denotan un total desprecio por la dignidad de la persona.”60

Este cúmulo de condiciones inhumanas que marcan, con intensidad progresiva, el devenir histórico del SPV e impiden que éste cumpla con su finalidad constitucional de garantizar la rehabilitación de los internos o internas dentro del marco de los Derechos Humanos (DDHH),61 es lo que se entiende por crisis penitenciaria.

8. MARCO METODOLÓGICO Se trata de una investigación descriptiva, la cual, según M. Tamayo y Tamayo,62 tiene por propósito: “(…) interpretar realidades de hecho. Incluye descripción, registro, análisis e interpretación de la naturaleza actual, composición o procesos de los fenómenos.”63 El diseño es de tipo documental, orientado, de acuerdo con lo planteado por la Universidad Pedagógica Experimental Libertador, a: “(…) ampliar y profundizar el conocimiento de la naturaleza de los problemas, con base en trabajos previos, información y datos divulgados por medios impresos, audiovisuales o electrónicos.”64

59

AA.VV., “Exhortacion del Episcopado Venezolano «Caminemos como hijos de la Luz». Caracas, 12 de enero de 1994” en PORRAS B. (comp. por), Compañeros de camino. Cartas, instrucciones y mensajes.

Conferencia Episcopal Venezolana: II. 1980-1999, Trípode, Caracas 2000, 298-302.

60 AA.VV., “Exhortacion del Episcopado Venezolano «Caminemos como hijos de la Luz», 299.

61 Cf. CRBV, Art. 272.

62 Mario Tamayo y Tamayo, Dr. en Investigación Social armenio-mexicano (*1958).

63 TAMAYO Y TAMAYO M., El proceso de la investigación científica, Limusa-Noriegas, México 20034, 86.

64 AA.VV., Manual de Trabajos de Grado de Especialización y Maestría y Tesis Doctorales, FEDUPEL/UPEL, Caracas 20124, 20.

24

La investigación se enfocará, principalmente, a los archivos de la CGPV, especialmente a los documentos de programación anual, fuentes esenciales para este estudio. El modelo metodológico será el exploratorio-descriptivo, siguiendo la metodología adoptada por la Iglesia latinoamericana y venezolana del ver–juzgar–actuar.

La exploración de las planificaciones anuales y de otros documentos que pudieran evidenciar las LLPP, explícitas o implícitas, han de llevar al ¿Por qué?, y al ¿De dónde? en un sentido inductivo, y a un ¿Para qué? o ¿Cómo? o ¿Qué consecuencias? en un sentido deductivo. Queda manifiesto, por tanto, que el método cognitivo será mixto.

Hipotéticamente, cabe suponer que las LLPP de la CGPV han sido consecuencia y reflejo de las LLPP de la Iglesia venezolana. Éstas, a su vez, han debido fundamentarse en la reflexión teológica y magisterio formulados en los documentos de la Iglesia Latinoamericana y los de carácter universal. Por otra parte, las LLPP de la CGPV han debido ser asumidas por las programaciones y planificaciones de las capellanías de cada Centro Penitenciario (CP). Por ello, se indagará, en la medida de lo posible, cómo han quedado reflejadas en documentos testimoniales, de qué forma fueron asumidos los objetivos, y qué metas propias han ido impulsando.

Dado que la investigación no quiere ser exclusivamente un ejercicio teórico, se averiguará en qué medida las LLPP identificadas han sido causa de iniciativas y proyectos pastorales que hayan dejado una huella positiva en la realidad penitenciaria de nuestro país. Por las mismas razones, se intentará reflejar las situaciones que han sido obstáculo para los resultados esperados. En este sentido serán de gran aporte los artículos de revistas o periódicos sobre actividades de la PP en los CP del país.

25

9. INSTANCIAS DE REFLEXIÓN Y ESTADO DEL ARTE 9.1. SANTA SEDE

1942 1944 1947 1951

1954 1955 1957

2005 2007

2011

PÍO XII, “Con sempre. Radiomensajes de Pío XII” en MUÑOZ F. (comp. por), Las encíclicas del mundo moderno. Texto íntegro de la Humanae vitae y de los grandes mensajes pontificios, Libro amigo 111, Bruguera, Madrid 1969, 277-310. ÍDEM, “Oggi. Radiomensajes de Pío XII” en MUÑOZ F., Las encíclicas del mundo moderno, 343-364. ÍDEM, “Discurso del Santo Padre a los capellanes carcelarios. 16 noviembre 1947” en COO R. (comp. por), Documentos Penitenciarios Pontificios, Pastoral Penitenciaria 1, Chile 1958, 5-7. ÍDEM, “Radiomensaje de Pío XII a los encarcelados. 30 diciembre 1951” en AA.VV., Documentos Penitenciarios Pontificios, 7-10. ÍDEM, “4º Congreso de derecho penal. 3 octubre 1953” en AA.VV., Documentos Penitenciarios Pontificios, 10-19. ÍDEM, “Discurso a los juristas católicos italianos. 5 diciembre de 1954” en AA.VV., Documentos Penitenciarios Pontificios, 19-25. ÍDEM, “A la unión de juristas católicos italianos. 6 de febrero 1955” en AA.VV., Documentos Penitenciarios Pontificios, 26-34. ÍDEM, “La pena y la ayuda a los reclusos” en AA.VV., Documentos Penitenciarios Pontificios, 34-40.

JUAN PABLO II, “Homilía de Juan Pablo II. Jubileo en las Cárceles. Domingo 9 de julio de 2000” en Vatican, 07/09/2000, 1 http://www.vatican.va/holy_father/john_paul_ii/ homilies/ documents/hf_jpii_hom_20000709_jubil-prisoners_sp.html [07/07/2013]. ÍDEM, Mensaje del Papa para el Jubileo en las cárceles, Gráficas CaprilesGlobalcorp-Entrelíneas, Caracas 2005.

AA.VV., “Benedicto XVI recalca que nunca puede aplicarse la tortura. Indicaciones a Capellanes de cárceles” en ZENIT, 11/09/2007, http://www.zenit.org/article24779?!=spanish.

BENEDICTO XVI, “Descubrir el rostro de Cristo en cada detenido. Orientaciones de Benedicto XVI para la Pastoral en las Cárceles” en ZENIT, 11/09/2007, http://www.zenit.org/article-24777?!=spanish. ÍDEM, “Crisis de esperanza vs. Comportamiento violento” en La Iglesia Ahora 288

26

(2011) 5.

2012 ÍDEM, “Dignidad, respeto y justicia para los privados de libertad. Intención General del Santo Padre Benedicto XVI para el mes de agosto 2012” en La Iglesia Ahora 351 (2012) 9.

9.1.1. NUNCIATURA APOSTÓLICA EN VENEZUELA La presencia del Nuncio de S. S. en los Encuentros de PP ha proporcionado valiosos documentos al respecto. Cabe señalar la homilía de S.E. Mons. P. Parolin65 en la celebración de la Eucaristía del ECPPV2011.66 Además: 1997

SANDRI L., “Siempre hay y habrá una esperanza: todo puede recomenzar de nuevo.

Monseñor Leonardo Sandri, Nuncio Apostólico en su visita a la cárcel de El Junquito, el pasado 20 del corriente” en La Religión, 23/12/1997, 7.

9.2. MOVIMIENTOS INTERNACIONALES 9.2.1. COMISIÓN DE CAPELLANES DE LA PASTORAL PENITENCIARIA (ICCPPC) El origen de la Comisión se remonta a un congreso internacional convocado en Roma, durante el Año Santo de 1950 por el futuro Pablo VI, Mons. G. Montini, en aquel momento Secretario de Estado del Vaticano. Participaron en el congreso los responsables de los capellanes de prisión de diversos países de Europa, Estados Unidos y Latinoamérica.

Cincuenta años más tarde, con 105 países miembros, la Comisión de capellanes se configuró

65

Pietro Parolin, Cardenal italiano (*1955). Nuncio en Venezuela (2009-2013).

Cf. CAPELL P., “Por la defensa, dignidad y recuperación de las personas detenidas. Encuentro Anual de Capellanes Penitenciarios” en La Iglesia Ahora 285 (2011) 7-9.

66

27

como Asociación Pública de Fieles de la Iglesia Católica, con nuevos estatutos, siempre centrados en la pastoral carcelaria.

Posteriores al congreso inaugural, han ido realizándose otros en Friburgo, Suiza, en 1954, Freiburg-im-Breisgau, Alemania, en 1955, y el de 1972, nuevamente en Roma, donde sus participantes fueron recibidos por Pablo VI. Con la finalidad de establecer una base jurídica, un comité interino optó por una forma de asociación según el código civil suizo. Los Estatutos fueron aceptados en septiembre de 1974 en el congreso de Londres. Son miembros del ICCPPC los Capellanes Generales en funciones, así como los Delegados de las Conferencias Episcopales de los países sin CGP. El ICCPPC ha venido reuniéndose en un período regular entre dos o tres años. La denominación Comisión, elegida para designar la estructura provisional del Comité Ejecutivo, ha sido mantenida a pesar de las confusiones que puede crear. En 1990, los miembros de la Comisión procedían, sobre todo, de Europa y provenían de unos 39 países. En el año 2000, la Comisión fue aceptada por las Naciones Unidas en el Consejo Económico y Social, en New York, Viena y Génova. El Congreso de 2011, fue reseñado por La Iglesia Ahora.67 En carta de 24 de octubre de 1972, el Cardenal J. Wright68 apuntó la posibilidad, por primera vez, de que la ICCPPC quedara vinculada en el Vaticano, en la Congregación para los Clérigos.

La ICCPPC ha publicado recientemente varios folletos de notable interés para la PP, entre ellos las “Recomendaciones de la ONU y UE para el trato de reclusos extranjeros,”69 “Una

67

Cf. CAPELL P., “Preocupante las condiciones actuales en las cárceles que no permiten una real rehabilitación. Venezuela presente en el XIII Congreso Mundial de Pastoral Penitenciaria en Camerún – Conclusiones” en La Iglesia Ahora 309 (2011) 8-9; ÍDEM, “Es misión de la comunidad eclesial el anunciar lo conveniente y denunciar lo inaceptable. Venezuela presente en el XIII Congreso Mundial de Pastoral Penitenciaria en Camerún” en La Iglesia Ahora 308 (2011) 9.

68 John Joseph Wright, Cardenal norteamericano (*1909+1979). Prefecto de la Congregación para el Clero.

69 AA.VV., Recomendaciones de la ONU y UE para el trato de reclusos extranjeros. Recomendaciones en el Estudio “Foreigners in European Prisons” 2007, ICCPPC-UNIVERSIDAD DE TIBURG, Tiburg 2007.

28

guía para los Capellanes Penitenciarios frente a la tortura”70 y “Principios básicos: Religión en la cárcel.”71 De admirable calidad artística son las obras presentadas para sus Concursos de Arte Penitenciario que recogen en las publicaciones de “Art in Prison.”72 1987

AA.VV., “Crearán Comisión Internacional de Capellanes de Prisiones. Informó su presidente” en La Religión, 02/07/1987, 2.

9.2.2. CONFRATERNIDAD CARCELARIA Creada la seccional venezolana de la CCV por P. Moreno, el 16 de junio de 2002, ha significado un aporte en la producción de talleres para la capacitación en actividades en pro de la reconciliación víctima-victimarIo impulsada por la JR. 9.2.2.1.

2002 - Taller sobre el método APAC

En mayo de 2002, P. Moreno y A. Belandria73 participaron en un Curso de Capacitación Internacional sobre el método APAC, 74 en el estado Minas Gerais (Brasil).

9.2.2.2.

2003 – Concilio de la Confraternidad Carcelaria Internacional

Tuvo lugar en Toronto (Canadá), del 6 al 9 de agosto. Esta convocatoria se realiza cada cuatro años. Previo a la Convocatoria se había realizado un Curso de capacitación para el liderazgo, del 31 de julio al 5 de agosto. En ella se premió la obra del pintor J. Cañas, 75 del IJ

70

AA.VV., A Guide for Chaplains Confronted with Torture, ICCPPC, Viena 2010.

PLATZER M. (coord. por), Principios básicos: Religión en la cárcel. Prólogo de S.E. Christoph, Cardenal Schönborn, ICCPPC, Viena 2011.

72 Cf. AA.VV., Art in Prison, I-II, ICCPPC, Viena 2006, 2010.

73 Aurora Belandria, Voluntaria de la CCV y, más tarde, Presidenta de la misma.

74 Cf. MORENO P., PGTPPV2002, 9.

75 Joel Adolfo Cañas, privado de libertad en IJ de Mérida.

71

29

de Mérida y se reconoció la perseverancia de la voluntaria penitenciaria Hna. Dolly, voluntaria de la PP merideña.76 9.2.2.3.

2005 – Concilio de la Confraternidad Carcelaria Internacional 77

Tuvo lugar en Hong Kong (China), precedido por el Taller para liderazgo, del 7 al 17 de agosto. La temática versó sobre la JR, la atención a los exreclusos y a las víctimas, la formación social y la oración colectiva. Asistieron el CGP P. Moreno y L. Rodríguez. 78

9.3. CONFERENCIA EPISCOPAL LATINOAMERICANA – DEPARTAMENTO DE PASTORAL SOCIAL

Desde el DPAS del CELAM se han promovido los siguientes encuentros sobre PP:

9.3.1. CELAM-LATINOAMÉRICA Y CARIBE 9.3.1.1.

EPPLC198979

La PP comenzó oficialmente a formar parte de los programas del Departamento de Pastoral Social (DEPAS) del CELAM con motivo de la celebración de este primer encuentro que tuvo lugar en Bogotá, del 30 de octubre al 3 de noviembre. En él se hizo un diagnóstico de la realidad latinoamericana en el campo de la delincuencia, la prevención y los sistemas penitenciarios. Ahí comenzaron los mecanismos de comunicación para la coordinación de la

76

Cf. MORENO P., Plan General de Trabajo de la Pastoral Penitenciaria a Nivel Nacional. Año 2003, Pastoral Penitenciaria 10, CGPV/DGCRR/MIJ-CEV, Caracas 2003 (Copia fotostática), 36-45.

77 Cf. ÍDEM, 60.

78 Litzi Betania Rodriguez, Abogada caraqueña. Asesora del Sindicato del MRIJ. 79 Cf. AA.VV., Pastoral Penitenciaria. Memorias del Primer Encuentro Latinoamericano. Segunda Edición, Documentos CELAM 124, DEPAS/CELAM, Bogotá 19932.

30

PP, tanto a nivel nacional como regional. La XXIII Asamblea Ordinaria del CELAM formuló una recomendación especial a fin de promover la integración de la PP en el DPAS. 9.3.1.2.

EPPLC199380

Motivados por las enseñanzas de la DSI y las conclusiones de la Asamblea de la CEL de S. Domingo se convocó este segundo encuentro, el cual tuvo lugar en Caracas, del 21 al 25 de junio. En el evento, el P. L. Ortiz, 81 Secretario Ejecutivo del DEPAS, expuso la “Situación Actual de la Pastoral Penitenciaria en América Latina;”82 M. Moronta, Obispo Auxiliar de Caracas y Secretario General de la CEV, desarrolló los “Fundamentos de la Pastoral Penitenciaria;”83 Mons. C. Curioni,84 Presidente del ICCPPC, presentó el tema “El Capellán de la Cárcel hoy;”85 Mons. C. Contreras,86 explicó el “Perfil del Agente de Pastoral Penitenciaria”87 y el P. G. Ripoll, CGP y Delegado Latinoamericano de la ICCPPC, explayó sobre la “Organización de la Pastoral Penitenciaria.”88 Las “Conclusiones”89 ofrecen la situación actual de la PP, sus fundamentos doctrinales, el acuerdo de una definición de la misma, sus objetivos, el perfil de los agentes de PP, los centros de comunión y participación para esta pastoral y una estructura organizativa de la PP.

80

Cf. AA.VV., Pastoral Penitenciaria 2.

Leonidas Ortiz Lozada, Presbítero colombiano ( *1949). Rector del ITEPAL. 82 AA.VV., Pastoral Penitenciaria 2, 37-58.

83 ÍDEM, 59-72.

84 Césare Curioni, Presbítero italiano (*1923+1996). Inspector General de los Capellanes Penitenciarios de Italia.

85 AA.VV., Pastoral Penitenciaria 2, 73-83.

86 Cristian Contreras Molina, Obispo chileno, mercedario ( *1946). Capellán del Anexo de la Cárcel “Capuchinos” y Responsable de la PP de la CECh. 87 AA.VV., Pastoral Penitenciaria 2, 84-93.

88 ÍDEM, 94-99.

89 ÍDEM, 103-133.

81

31

9.3.1.3.

EPPLC199690

Convocado por el CELAM como Reunión de Responsables de PP de Latinoamérica conjunto con la Pastoral Social, en Quito, del 14 al 18 de octubre.

9.3.1.4.

EPPLC199791

Fue convocado por el CELAM como III Encuentro Latinoamericano y del Caribe de Pastoral Penitenciaria para tratar sobre: La Organización y formación de los agentes de Pastoral Penitenciaria. Tuvo lugar en Santa Cruz de la Sierra (Bolivia), del 1 al 5 de septiembre de 1997. Se conoce el Documento de Trabajo, el cual refleja dos partes: en la primera se exponen los principios de la PP en América Latina y en la segunda sus desafíos.

9.3.1.5.

EPPLC200192

Convocado por el CELAM como IV Encuentro Latinoamericano y del Caribe de Pastoral Penitenciaria sobre la temática: La Nueva Evangelización en la Pastoral Penitenciaria en el Tercer Milenio. Fue organizado por el DEPAS y el Secretariado de Pastoral Penitenciaria del CELAM. Aparece como previsto para realizarse en Panamá, del 25 al 29 de junio del 2001. En el evento se hizo “(…) un diagnóstico de la situación penitenciaria en Latinoamérica y el Caribe, y anunciamos que el sujeto de nuestra Pastoral Penitenciaria es toda la persona en su integridad y realidad, queriendo luchar por la humanización del sistema carcelario; advertimos que aún se sigue marchando muy lejos de las enseñanzas del Evangelio.”93

90

RIPOLL G., Plan General de Trabajo de la Pastoral Penitenciaria a nivel nacional para el año 1996, Pastoral Penitenciaria 1, CGPV/MJ-CEV-ORM, Caracas 1996, 7.

91 Cf. AA.VV., La Pastoral Penitenciaria en América Latina. Documento de Trabajo. III Encuentro Latinoamericano de Pastoral Penitenciaria, Santa Cruz de la Sierra (Bolivia) 1 al 5 de septiembre de 1997.

Copia fotostática (Archivo de la CGPV); RIPOLL G., PGTPPV1998, 14.

92 Cf. RIPOLL G., Plan General de Trabajo de la Pastoral Penitenciaria a Nivel Nacional. Año 2001, Pastoral Penitenciaria 8, CGPV/DGCR/MIJ/RBV–CEV, Caracas 2001 (Copia fotostática), 7.

93 Cf. MORENO P., Plan General de Trabajo realizado por la Pastoral Penitenciaria Católica a Nivel Nacional (2004-2006), Pastoral Penitenciaria 11, CGPV/MIJ-CEV, Caracas 2006, 57.

32

9.3.1.6.

EPPLC200494

Convocado por el CELAM como V Encuentro Latinoamericano y del Caribe de Pastoral Penitenciaria bajo el lema: Sembradores de esperanza donde no hay esperanza. Tuvo lugar en Juncos (Puerto Rico), del 15 al 19 de noviembre. Las propuestas las resume P. Moreno como favorecer intervenciones que den a las estructuras carcelarias y judiciales una configuración más justa, solidaria y respetuosa de la dignidad del hombre en la cárcel, tal como propone la EIA. Trabajar por el mejoramiento de las condiciones de habitabilidad de los sistemas penitenciarios latinoamericanos, así como por la implementación de las medidas alternativas a la prisión. Adoptar medidas de control para que se dé una correcta administración de los fondos destinados a los sistemas penitenciarios, especialmente los de alimentación y salud.

Promover la formación integral de los privados de libertad a través de programas educativos y talleres ocupacionales que faciliten la reinserción de los exinternos y Estimular las relaciones afectivas efectivas entre reclusos y sus familiares. Se denunció: el comercio de drogas y armas penitenciario, la violación de los DDHH y la pena de muerte, apoyando la defensa de la vida humana que ratificó Juan Pablo II en su EIA. 95 Los compromisos adquiridos fueron: trabajar con misericordia para el consuelo de las víctimas y la promoción de la reconciliación víctima-victimario. Promover la dignidad de los funcionarios para una mejor humanización de los sistemas penitenciarios. Trabajar para que en toda el área se respete el derecho de los internos a ser asistidos espiritualmente, con igualdad de oportunidades para cada grupo religioso. 96 9.3.1.7.

EPPLC2008

Convocado por el CELAM, como VI Encuentro Latinoamericano y del Caribe de Pastoral Penitenciaria con el lema: Discípulos y misioneros de Jesucristo para que nuestros pueblos, en

94

Cf. ÍDEM, 57-58. ÍDEM 61.

96 Cf. MORENO P., PGTPPV2004-2006, 57-58.

95

33

Él, tengan vida. Al final del mismo aprobaron el mensaje “¡El sueño de Dios! Un continente sin cárceles.”97

9.3.2. CELAM–CONO SUR 9.3.2.1.

EPPLCS2012

Del 19 al 23 de agosto de 2012 tuvo lugar, en Santiago de Chile, convocado por el P. J. Ladrón,98 responsable de la región pastoral, el Encuentro Ampliado del Cono Sur de la PP. Asistió, en representación de Venezuela, el P. J. Suescún.99 El Pbro. P. Hugges,100 responsable de la PP en el CELAM expuso la teología bíblica de la liberación en el Evangelio de Lucas; el Pbro. P. Cowley101 desarrolló el tema de la Espiritualidad Profética de la PP desde los DDHH, y el P. A. Darío102 disertó sobre la PP y la Teología de la Reconciliación. 103 El P. J.I. García104 explayó sobre el devenir de los EPPLCS.

9.3.3. CELAM–CARIBE 9.3.3.1.

II EPPC1997105

Celebrado en Santo Domingo (Rep. Dominicana) del 21 al 23 de noviembre. Asistió G. Ripoll, donde impartió la ponencia: La Pastoral Penitenciaria y el Voluntariado Penitenciario Católico.

97 Cf. AA.VV., “El sueño de Dios es un mundo sin cárceles. Declaración Final del Encuentro Ampliado del Cono Sur de la Pastoral Penitenciaria” en La Iglesia Ahora 356 (2012) 10; CAPELL P., “La Pastoral Penitenciaria debe ser también pastoral de reconciliación social. Encuentro Ampliado del Cono Sur de la Pastoral Penitenciaria” en La Iglesia Ahora 354 (2012) 16-17; ÍDEM, PGTPPV2009, 39.

98 Javier Ladrón de Guevara, Presbítero argentino. Responsable de la PP del Cono Sur del CELAM. 99 Jonathan Suescún, Presbítero carmelita (*1984). Capellán del IJ de Margarita.

100 Pedro Hughes, Presbítero, Secretario Ejecutivo y Responsable de la PP del CELAM. 101 Percival Cowley, Presbítero chileno, de los SSCC (*1933).

102 Ángel Darío Carero, Presbítero puertorriqueño, franciscano.

103 CAPELL P., “La Pastoral Penitenciaria debe ser también Pastoral de Reconciliación Social”, 16-17.

104 Jorge Ignacio García Cuerva, Presbítero argentino, Delegado Diocesano de PP de la R.M. 105 Cf. RIPOLL G., Plan General de Trabajo de la Pastoral Penitenciaria a nivel nacional para el año 1998, Pastoral Penitenciaria 5, CGPV/DDTI/DP/DGSDPS/MJ-CEV-ORM, Caracas 1998 (Copia fotostática), 14.

34

9.3.3.2.

IV EPPC2002106

Convocado por el CELAM, como el IV Encuentro del Caribe de Pastoral Penitenciaria.

Fue realizado en Santo Domingo (Rep. Dominicana) entre los días 20 al 23 de junio. Asistió P. Moreno. Publicaron un documento final, en el que se hace un análisis de la situación general del sistema penitenciario en los países caribeños y de la labor de la PP en cada uno de los países asistentes, para terminar asumiendo unos retos para el futuro.107

9.3.4. CELAM-PAÍSES BOLIVARIANOS 9.3.4.1.

EPPPB2000

Aparece como convocado para los días del 22 al 25 de febrero en Bogotá.108 9.3.4.2.

EPPPB2004109

En Lima (Perú) del 15 al 17 de mayo del 2004, convocado con el lema “Drogas en la sociedad y en la cárcel.” Al término del mismo se publicó una “Declaración del Encuentro Bolivariano de Pastoral Penitenciaria”110 en el que se constata un alto índice de consumo de drogas en los penales, un gran número de privados de libertad por delitos de tráfico de estupefacientes, la sobrepenalización de los delitos referidos a esta materia, el poco esfuerzo de los gobiernos y sistemas penitenciarios para con los internos adictos y la despreocupación de una sociedad de consumo hacia las víctimas del mercado de la droga, privilegiando la

106

Cf. MORENO P., Plan General de Trabajo de la Pastoral Penitenciaria a Nivel Nacional. Año 2002, Pastoral Penitenciaria 9, CGPV/DGCRR/MIJ–CEV, Caracas 2002 (Copia fotostática), 9.

107 Cf. AA.VV., “Documento Final del Encuentro. IV Encuentro del Caribe de Pastoral Penitenciaria. 20-23 de junio de 2002. Santo Domingo” en MORENO P., PGTPPV2002, 17-19.

108 Cf. GUILLERMO R., Plan General de Trabajo de la Pastoral Penitenciaria a Nivel Nacional. Año 2000, Pastoral Penitenciaria 7, CGPV/DGCR/MIJ–CEV, Caracas 2000 (Copia fotostática), 7.

109 Cf. MORENO P., PGTPPV2004-2006, 55.

110 Cf. AA.VV.,”Declaración del Encuentro Bolivariano de Pastoral Penitenciaria” en MORENO P., PGTPPV2004-2006, 55-56.

35

ganancia de mercado que ésta reporta. Por ello, se solicita un mayor compromiso eclesial por parte de los obispos frente a esta situación, una reforma de la legislación por parte de los gobiernos y una actitud no discriminatoria por parte de la sociedad. Por su parte, los capellanes renuevan su compromiso de servicio y de defensa de los DDHH, en pro de lograr más pabellones sin drogas, más comunidades terapeutas y más oportunidades de educación y trabajo.

9.3.5. CURSO DE PASTORAL PENITENCIARIA 9.3.5.1.

I Curso de PP

Celebrado entre el 17 de abril y 11 de mayo de 2011, en el que participaron, por parte de Venezuela los Pbros. I. Guillén,111 J.G. García112 y P. Capell, así como el diácono M. Bello.113

9.3.6. ENCUENTROS DE JURISTAS DE LATINOAMÉRICA: 9.3.6.1.

I-EJPPLC2002114

Celebrado en Bogotá el 9 de julio. Fue propuesto en el IV-EPPLC. Se intentaron definir los desafíos propios de un Jurista católico, descubrir los criterios teológicos que, partiendo de la dignidad de la persona, puedan fundamentar una acción transformadora de la sociedad por parte de los Juristas católicos, y buscar unas líneas de acción para desempeñarse en el mundo de la privación de la libertad.115 Se delinearon los rasgos de la identidad del Jurista católico desde la persona de Jesús de Nazaret.116

111

Isael Guillén Mancilla, Presbítero tachirense, Capellán del CP de Occidente.

José Gregorio García Martínez, Presbítero trujillano ( *1971), Capellán del IJ de Trujillo (2003-2012).

113 Miguel Ángel Bello, Diácono zuliano (*1956). Capellán Auxiliar del IJ de Coro (1999-2014).

114 Cf. MORENO P., PGTPPV2002, 9.

115 ÍDEM, 21.

116 ÍDEM, 22-24.

112

36

9.4. MOVIMIENTOS LATINOAMERICANOS 9.4.1. CAPELLANES PENITENCIARIOS LATINOAMERICANOS 9.4.1.1.

Congresos Penitenciarios Latinoamericanos

9.4.1.1.1.

I Congreso Penitenciario Latinoamericano

En 1958, en Santiago de Chile, tiene lugar la convocatoria del I Congreso Penitenciario Latinoamericano, del que surgirá la Comisión Permanente del Movimiento Penitenciario Latinoamericano, de la que formó parte, como consejero, en nombre de la PP de Venezuela, el P. J. Fabián,117 mercedario. Las palabras del P. R. Coo, 118 Secretario Ejecutivo del Movimiento Penitenciario Latinoamericano (MPL) definen la naturaleza del movimiento: “El Movimiento Penitenciario Latinoamericano, como bien saben ustedes, es un movimiento de la Iglesia, es un movimiento que sigue un sistema que es cristiano en su guía, durante los trece años de vida penitenciaria, «redimir no deprimir».

Sabemos por historia del tratamiento penitenciario, las condiciones en que en los siglos pasados, cumplían las penas nuestros penados, pero nosotros con un verdadero y auténtico sentido humano hemos querido dar ese sentido de humanización, ese sentido de verdadera confraternidad con que nuestros hermanos están sujetos a la pena.

Nuestro Movimiento, fundamentalmente también, ha querido coadyuvar a los Gobiernos de toda América Latina, porque sabemos muy bien, que la función de realizar la pena en los individuos es una función netamente del Estado, pero también el Estado llama a los sacerdotes para que se desempeñen como capellanes y llama también a la iglesia católica, para que atienda en estos problemas; es por eso, que nuestro deber como sacerdotes y como Iglesia es de ayudar a los gobiernos en los diferentes problemas penitenciarios para que éstos sean resueltos a la brevedad posible.

Finamente, el Movimiento tiene como fin, formar conciencia en la sociedad, que el detenido no es un espurio, no es paria de la sociedad, sino que es un

117

José María Fabián Rubio, Presbítero español, mercedario ( *1910+1979). CGP de Guatemala y Capellán de Prisiones en Venezuela.

118 Ramón Eugenio Coo Baeza, Presbítero chileno, mercedario (*1920+1991). Promotor del MPL.

37

hermano nuestro y que es un hombre que ha llevado una vida pervertida por razones muy diferentes, pero que siempre es cónclave nuestro, es hermano nuestro a quien nosotros tenemos que ayudar; es por eso que el Movimiento a través de estos seis Congresos que ha organizado, los temas que ha tratado han sido temas sumamente generales para que sencillamente los Gobiernos vayan tomando algunas ideas, algunas iniciativas para poderlos realizar.”119

9.4.2. MOVIMIENTO PENITENCIARIO LATINOAMERICANO

9.4.2.1.

Congresos del Movimiento Penitenciario Latinoamericano

Surgen, entonces, los Congresos del Movimiento Penitenciario Latinoamericano.

Mientras los dos primeros congresos abarcaron los trascendentales problemas penitenciarios, los tres siguientes congresos tienen un carácter eminentemente criminológico: 9.4.2.1.1.

I CMPL1958

En el primero, “Base para un penitenciarismo en la América Latina”120 (Santiago de Chile, 1958), se quiso delinear cuáles debían ser los fundamentos de todo trabajo penitenciario.

9.4.2.1.2.

II CMPL1961

En el segundo, se abordó “El concepto de la pena y sus aspectos humanos y cristianos”121 (Bogotá, 1961).

119

AA.VV., VI Congreso Penitenciario Latinoamericano, MPL, Guatemala 1983, 9 -10.

AA.VV., Conclusiones de los cinco primeros congresos del Movimiento Penitenciario Latinoamericano, MPL, Guatemala 1972, 9-29.

121 ÍDEM, 31-38.

120

38

9.4.2.1.3.

III CMPL1963

El tercer congreso afronta “El problema de la delincuencia juvenil en América Latina”122 (Lima, 1963), y pretende una investigación sobre la realidad y base criminógena del continente latinoamericano.

9.4.2.1.4.

IV CMPL1967

La cuarta convocatoria reflexionó sobre la Preparación para el regreso a la libertad del recluso (Buenos Aires, 1967), y, con un gran sentido de la realidad social y criminológica, recalca que no puede haber verdadera recuperación del delincuente sin una auténtica preparación para la libertad.

9.4.2.1.5.

V CMPL1970

El quinto evento “Hacia una política social en beneficio del recluso y del liberado en la comunidad latinoamericana”123 (Maracaibo, 1970), identifica las necesidades sociales para la reincorporación del hombre a la sociedad.

9.4.2.1.6.

VI CMPL1980:

El último congreso explora la “formación del personal del tratamiento penitenciario”124 (Guatemala, 1980).

9.4.2.2.

Seminarios Internacionales de Tratamiento Penitenciario

Paralelamente a los congresos, se organizaron los Seminarios Internacionales de Tratamiento Penitenciario (SITP).

122

ÍDEM, 39-47. ÍDEM, 61-80, 124 ÍDEM, VI Congreso Penitenciario Latinoamericano, 10.

123

39

9.4.2.2.1.

I SITP1969:

El primero de los cuales fue celebrado en Llo-Lleo, Chile, del 14 al 27 de abril de 1969, del cual se afirma haber marcado derroteros certeros en las ciencias criminológicas penitenciarias para América Latina, así como haber sentado las bases para un auténtico tratamiento penitenciario en el continente. Su desarrollo tuvo dos partes, la primera con un enfoque eminentemente técnico y la segunda con una visión más pragmática sobre el tema del tratamiento penitenciario. Los trabajos de esta segunda parte fueron recopilados en “Seminario de Tratamiento Penitenciario”125 como material complementario para los asistentes al VI Congreso Latinoamericano celebrado en Guatemala.

La tarea pedagógica y divulgativa del MPL queda evidenciada en la “Colección: Pastoral Penitenciaria,”126 mediante la cual se dieron a conocer los documentos pontificios sobre el tema penitenciario y otros temas sobre la delincuencia y las cárceles.

1968

AA.VV., “V Congreso Penitenciario Latinoamericano en Caracas” en El Mundo, 31/10/1968, 24.

1970 ÍDEM, “Congreso Internacional Penitenciario se reúne próximamente en Maracaibo” en El Espectador, 09/10/1970, 15.

SOTILLO R., “Congreso Penitenciario Latinoamericano” en El Mundo, 03/12/1970, 10.

9.5. MINISTERIO DE PRISIONES 1997

125

AA.VV., “62 Indultos y 400 Beneficios entregados el día de Las Mercedes.

Arzobispo ofició misa por los reclusos” en Justicia al día 4 (1997) 12.

ÍDEM, Seminario de Tratamiento Penitenciario, MPL, Guatemala 1973.

Cf. ÍDEM, Documentos Penitenciarios Pontificios, Pastoral Penitenciaria 1, MPL, Chile; COO R., Delincuencia, Pastoral Penitenciaria 2, MPL, Chile.

126

40

9.6. CONFERENCIA EPISCOPAL VENEZOLANA 1984 1991 1996

1997 2000 2001

2011

MORILLO M., “Canonización de José Gregorio, visita a la Coromoto en Guanare y libertad de los presos políticos esperan que logre el Papa” en Ultimas Noticias, 24/11/1984, 74.

PORRAS M., “Venezuela es el segundo país con más presos en América Latina” en La Religión, 12/11/1991, 1.

AA.VV., “Iglesia alerta contra tráfico de indultos por visita del Papa. Fiscalía abrió averiguación” en La Voz, 18/01/1996, 5. ÍDEM, “Para el Ministro de Justicia lo primero es el mejoramiento del sistema penitenciario” en La Religión, 09/02/1996, 19. ÍDEM, “Se humaniza el Retén de Catia” en La Religión, 06/02/1996, 8.

ARIAS Z., “Juan Pablo II intercesor de los presos ante el gobierno” en La Religión, 10/02/1996, 10.

DE STEFANO L., “Con gran entusiasmo esperan los presos del Retén al Papa” en La Religión, 06/02/1996, 1.

GONZÁLEZ N., “«Estuve preso y me visitasteis»” en La Religión, 10/02/1996, 6. ÍDEM, “Obras de artesanía confeccionadas por reclusos venezolanos. Serán entregadas al Papa” en La Religión, 25/01/1996, 6.

GUTIÉRREZ J., “Juan Pablo II hablará a los presos desde el papamóvil. Sobre tarima montada en el puente Los Flores de Catia” en La Religión, 06/02/1996, 8-10. ÍDEM, “No pudieron verse” en La Religión, 12/02/1996, 8.

AA.VV., “Censo precisó cifras de población penal del país: 7.945 penados y 17.434 procesados. El delito más común en los venezolanos es el robo a mano armada” en La Religión, 04/10/1997, 1. ÍDEM, “Jubileo de las Cárceles: El Papa pide de nuevo clemencia” La Religión, 11/07/2000, 8. ÍDEM, “La Contribución de la Iglesia a la Gestación de una Nueva Sociedad.

Documento Conciliar nº 3” en ÍDEM, Documentos Conciliares. Concilio PlenarioVenezuela, 81-115. ÍDEM, “VII Jornadas Nacionales de Pastoral Penitenciaria. Voluntariado Penitenciario Católico. Año internacional del voluntariado” en La Religión, 27/11/2001, 7. ÍDEM, “Carta que le enviara el Secretario de la Pastoral Penitenciaria de la Conferencia Episcopal de Guatemala a Mons. Roberto Lückert, ante la situación de las cárceles en Venezuela. Guatemala 10 de julio de 2011” en La Iglesia Ahora 301 (2011) 5. ÍDEM, “Carta que le enviara el Secretario Diocesano de la Pastoral Penitenciaria de Valencia, a Mons. Roberto Lückert y a Mons. Ulises Gutiérrez, donde se solidarizan con la situación penitenciaria que vive Venezuela. Valencia (España), 8 julio de 2011”

41

en La Iglesia Ahora 301 (2011) 9. ÍDEM, “Carta Pastoral del Episcopado Venezolano. El Bicentenario del 5 de julio (1811-2011)” en La Iglesia Ahora 300 (2011) 6-9. ÍDEM, “Los representantes de la Iglesia Católica, Anglicana y Presbiteriana en Venezuela se pronuncian sobre la situación carcelaria del país” en La Iglesia Ahora 300 (2011) 10. ÍDEM, “Declaración del Cardenal Arzobispo y los Obispos Auxiliares de Caracas.

Bicentenario de la Declaración de la Independencia – 5 de julio de 1811-” en La Iglesia Ahora 299 (2011) 12-13.

LÜCKERT R., “Por el respeto a los Derechos Humanos de los Privados de libertad” en La Iglesia Ahora 298 (2011) 3.

2013 AA.VV., Plan Trienal 2012-2015. Vivir y comunicar la vida en Cristo a Venezuela, CEV, Caracas 2012.

9.6.1. CAPELLANÍA GENERAL DE PRISIONES DE VENEZUELA Desde el inicio de la segunda etapa de la CGPV, en 1962, ésta ha sido la principal instancia de reflexión sobre la PP en el país.

1962 1985

1988 1992 1993 1995

AA.VV., “Primera Asamblea de Capellanes y Apostolado Penitenciario. Hoy se instala Justicia” en La Religión, 10/07/1962, 7.

HERNÁNDEZ A., “Bautizado libro «Orientaciones para una Pastoral Penitenciaria.

Del Padre Luis Ibarlucea» en Últimas Noticias, 28/01/1985, 14.

IBARLUCEA L., Orientaciones para una Pastoral Penitenciaria, CGPV-ORM, Caracas 1985.

RIPOLL G.–IBARLUCEA L., Alabemos al Señor. Pequeño Misal-Devocionario, Caracas, 1988, 19922, 20033.

ZAMBRANO L., “Comisión de Beneficio Penitenciario trata de descongestionar las cárceles del país. Juramentada hoy en Min Justicia” en El Mundo, 28/04/1992, 7.

NUÑEZ M., “La Iglesia participará en la búsqueda de soluciones al problema carcelario” en El Nacional, 26/06/1993, C/C 4.

AA.VV., “¿Un convenio entre la Conferencia Episcopal Venezolana y el Ministerio de Justicia para la atención espiritual, moral y religiosa en la cárcel?” en La Religión, 29/01/1995, 8.

AMARISTA F., “El problema penitenciario y sus soluciones” en La Religión, 29/01/1995, 8.

RIPOLL G., Convenio para la asistencia religiosa en las cárceles de Venezuela, entre la Conferencia Episcopal Venezolana y el MJ. Antecedentes. Documentación, CGPV-ORM, Caracas 1995.

42

1996

1997

1998 1999 2000

2001

2002

ÍDEM, Plan General de Trabajo de la Pastoral Penitenciaria a nivel nacional para el año 1996, Pastoral Penitenciaria 1, CGPV/MJ-CEV-ORM, Caracas 1996. ÍDEM, “Carta abierta al P. Roberto Martialay, jesuita” en La Religión, 25/01/1996, 4. ÍDEM, Parada del Papa Juan Pablo II ante el Retén e Internado Judicial de Catia.

Caracas, 9 de febrero de 1996. Visto a través de la prensa, CGPV, Caracas 1996.

(Copia fotostática).

AA.VV., “62 Indultos otorgó presidente Caldera en el día de Las Mercedes. Además de 400 beneficios” en La Religión, 25/09/1997, 13. ÍDEM., “Reinserción social es la tarea más difícil” en El Mundo, 24/09/1997, C/A 15.

GUTIÉRREZ J., “Pastoral Penitenciaria fortalecerá su presencia. El P. Ripoll presentó a los capellanes el plan de trabajo para 1997” en La Religión, 05/07/1997, 7.

RIPOLL G., Plan General de Trabajo de la Pastoral Penitenciaria a nivel nacional para el año 1997, Pastoral Penitenciaria 3, CGPV/DDTI/DP/DGSDPS/MJ-CEVORM, Caracas 1997. ÍDEM, Plan General de Trabajo de la Pastoral Penitenciaria a nivel nacional para el año 1998, Pastoral Penitenciaria 5, CGPV/DDTI/DP/DGSDPS/MJ-CEV-ORM, Caracas 1998. (Copia fotostática). ÍDEM, Plan General de Trabajo de la Pastoral Penitenciaria a nivel nacional para el año 1999, Pastoral Penitenciaria 6, CGPV/CNAI/DRC/DGSDPS/MJ-CEV-ORM, Caracas 1999. (Copia fotostática).

IBARLUCEA L., Manual del Voluntariado Penitenciario Católico, CGPV, Caracas 2000. (Copia fotostática).

MORENO P., Prisión Cinco Estrellas, CGPV, Caracas 2000.

RIPOLL G., Plan General de Trabajo de la Pastoral Penitenciaria a Nivel Nacional.

Año 2000, Pastoral Penitenciaria 7, CGPV/DGCR/MIJ–CEV, Caracas 2000. (Copia fotostática).

URBINA M., “Prisión 5 Estrellas. Por el presbítero P. Moreno U.” en La Religión, 09/07/2000, 13.

ALVARADO E., “El Gobierno debe rescatar la autoridad en las cárceles. Capellán General de Prisiones” en El Impulso, 16/11/2001, C/D 3.

IBARLUCEA L., Voluntariado Penitenciario Católico de Venezuela, ORM, Caracas 2001, 20032.

RIPOLL G., Plan General de Trabajo de la Pastoral Penitenciaria a Nivel Nacional.

Año 2001, Pastoral Penitenciaria 8, CGPV/DGCR/MIJ/RBV–CEV, Caracas 2001.

(Copia fotostática).

AA.VV., “Capellanes penitenciarios reafirmaron compromiso de servicio social” en La Religión, 22/03/2002, 4. ÍDEM., “Cooperativa penitenciaria cumple con importante función social” en Nueva Era (2002) 4.

43

2003

2005

2006

2009 2010

2011

ÍDEM., “Designado Pedro Moreno Uzcátegui Capellán General de Prisiones.

Sacerdote del Arzobispado de Mérida” en La Religión, 29/01/2002, 8.

MORENO P., Plan General de Trabajo de la Pastoral Penitenciaria a Nivel Nacional. Año 2002, Pastoral Penitenciaria 9, CGPV/DGCRR/MIJ–CEV, Caracas 2002. (Copia fotostática). ÍDEM, Plan General de Trabajo de la Pastoral Penitenciaria a Nivel Nacional. Año 2003, Pastoral Penitenciaria 10, CGPV/DGCRR/MIJ-CEV, Caracas 2003. (Copia fotostática). ÍDEM, “50 Años de la Caja de Trabajo Penitenciaria” en ÍDEM, Plan General de Trabajo realizado por la Pastoral Penitenciaria Católica a Nivel Nacional (20042006), Pastoral Penitenciaria 11, CGPV/MIJ-CEV, Caracas 2006, 43. ÍDEM, “Confraternidad Carcelaria Internacional celebra sus 25 años. En Hong Kong” en La Iglesia Ahora, 21-27/08/2005, 17. ÍDEM, “Educar para el Trabajo. La AVEC presente en 10 cárceles de Venezuela” en La Iglesia Ahora, 14-20/08/2005, 17. Cf. ÍDEM, PGTPPV2004-2006, 37. ÍDEM, “Humanización carcelaria. En Santa Ana, estado Táchira” en La Iglesia Ahora, 07-13/08/2005, 17. Cf. ÍDEM, PGTPPV2004-2006, 36. ÍDEM, “Esperanza viviente” en La Iglesia Ahora, 28-03/09/2005, 7. Cf. ÍDEM, PGTPPV2004-2006, 57. ÍDEM, “Novena penitenciaria” en La Iglesia Ahora, 24-30/09/2005, 17. Cf. ÍDEM, PGTPPV2004-2006, 37. Cf. ÍDEM, PGTPPV2004-2006, 29. ÍDEM, “Obispo carcelario” en ÍDEM, Plan General de Trabajo realizado por la Pastoral Penitenciaria Católica a Nivel Nacional (2004-2006), Pastoral Penitenciaria 11, CGPV/MIJ-CEV, Caracas 2006, 33. ÍDEM, “Virgen de Las Mercedes patrona del M.I.J.” en La Iglesia Ahora, 0410/09/2005, 6. Cf. ÍDEM, PGTPPV2004-2006, 27.

AA.VV., Despierta y reacciona, es el momento, CGPV/MIJ-CEV, Caracas 2006.

(Copia fotostática).

MORENO P., Plan General de Trabajo realizado por la Pastoral Penitenciaria Católica a Nivel Nacional (2004-2006), Pastoral Penitenciaria 11, CGPV/MIJ-CEV, Caracas 2006. (Copia fotostática).

CAPELL P., Plan General de Trabajo de la Pastoral Penitenciaria de Venezuela.

Año 2009, CGPV/MPPRIJ-CEV, Pastoral Penitenciaria 12, Caracas 2009. (Copia fotostática). ÍDEM, Plan General de Trabajo de la Pastoral Penitenciaria de Venezuela. Año 2010, Pastoral Penitenciaria 13, CGPV/DNSP/MPPRIJ-CEV, Caracas 2010. (Copia fotostática).

ORTEGA L., “Soberanía Popular, cárceles, coliseo” en La Iglesia Ahora 262 (2010) 5.

AA.VV., “Encuentro Anual de Capellanes – 2011” en La Iglesia Ahora 282 (2011) 3.

44

CAPELL P., “«Urgen capellanes y voluntarios realmente comprometidos». En Maracaibo, estado Zulia, Encuentro Anual de Voluntarios de la Pastoral Penitenciaria” en La Iglesia Ahora 278 (2011) 9. ÍDEM, “¡Donde la Iglesia siembra, el Espíritu derrama sus dones! El Nazareno visitó el Internado Judicial de La Planta” en La Iglesia Ahora 290 (2011) 16-17. ÍDEM, “¡Hay de mí si no me escandalizara!” en La Iglesia Ahora 298 (2011) 5. ÍDEM, “¡Qué importante es la mediación! Pautas para resolver conflictos” en La Iglesia Ahora 300 (2011) 22. ÍDEM, “¿Cuántos será necesario que mueran y para qué?” en La Iglesia Ahora 299 (2011) 5. ÍDEM, “Encuentro anual de voluntarios de la Pastoral Penitenciaria. En Montalbán, Caracas” en La Iglesia Ahora 320 (2011) 16-17. ÍDEM, “Por la defensa, dignidad y recuperación de las personas detenidas. Encuentro Anual de Capellanes Penitenciarios” en La Iglesia Ahora 285 (2011) 7-9. ÍDEM, “Por unos días la fe sustituyó a las armas, las huelgas, los secuestros…

Nuestra Señora de Las Mercedes, consuelo y esperanza en las prisiones venezolanas” en La Iglesia Ahora 311 (2011) 16-17. ÍDEM, Plan general de Trabajo de la Pastoral Penitenciaria de Venezuela. Año 2011, Pastoral Penitenciaria 14, CGPV/DNSP/MPPRIJ-CEV Caracas 2011. (Copia fotostática).

2012 AA.VV., “Credo de la Pastoral Penitenciaria” en La Iglesia Ahora 366 (2012) 10. ÍDEM, “Encuentro Anual de Capellanes de la Pastoral Penitenciaria 2012” en La Iglesia Ahora 334 (2012) 20. ÍDEM, “Encuentro Anual de Capellanes de la Pastoral Penitenciaria 2012” en La Iglesia Ahora 335 (2012) 10. ÍDEM, “Encuentro Nacional de Voluntarios de Pastoral Penitenciaria Católica – 2012” en La Iglesia Ahora 361 (2012) 10. ÍDEM, “Hay que vivir sembrando, siempre sembrando… Mensaje final del Encuentro Anual de Formación para los Voluntarios de la Pastoral Penitenciaria de Venezuela” en La Iglesia Ahora 366 (2012) 11.

BEL J., “Misión, visión y objetivos de la Pastoral Penitenciaria de Venezuela” en CAPELL P., PGTPPV2012, 29-30.

CAPELL P., “¡Los privados de libertad también son sociedad!” en La Iglesia Ahora 324 (2012) 4-5. ÍDEM, “¿Profilaxis social?” en La Iglesia Ahora 341 (2012) 10-11. ÍDEM, “50 Años de Pastoral Penitenciaria” en La Iglesia Ahora 338 (2012) 14-17. ÍDEM, “Compromiso y presencia evangelizadora en los Centros Penitenciarios.

Fiesta de La Merced en las cárceles” en La Iglesia Ahora 358 (2012) 6-7. ÍDEM, “Cuando un abrazo significa amor desinteresado… En San Javier del Valle, Mérida, Encuentro Anual de Formación para los Voluntarios de la Pastoral Penitenciaria de Venezuela” en La Iglesia Ahora 366 (2012) 8-9.

45

ÍDEM, “El domador de caballos. Parábolas del Evangelio para el Siglo XXI” en La Iglesia Ahora 363 (2012) 5. ÍDEM, “En el tema penitenciario la justicia se volvió injusticia en sí misma” en La Iglesia Ahora 348 (2012) 7-8. ÍDEM, “Es necesaria una convivencia sana y armoniosa propia de la dignidad humana. Manifestaciones de fe en los legalmente privados, únicamente, de su libertad por causas penales” en La Iglesia Ahora 335 (2012) 9. ÍDEM, “Es tiempo de asumir responsabilidades. Respecto a lo sucedido en Yare I…” en La Iglesia Ahora 353 (2012) 8-9. ÍDEM, “Impotencia2” en La Iglesia Ahora 343 (2012) 6-7. ÍDEM, “Privados de libertad vs. Protagonismo Popular. Realidad sociocultural de la familia venezolana y su relación directa con la situación actual de violencia carcelaria” en La Iglesia Ahora 347 (2012) 5-6. ÍDEM, Plan General de Trabajo de la Pastoral Penitenciaria de Venezuela. Año 2012, Pastoral Penitenciaria 15, CGP/DCR/DGAI/MPPSP, Caracas 2012. (Copia fotostática).

GÓMEZ E., “Capellanía de prisiones: 50 años” en Últimas Noticias, 23/05/2012, 42.

MORENO P., Vivencias carcelarias. Pbro. Lic. Pedro A. Moreno U. CGPV 20012006, Mérida 2011.

2013 CAPELL P., “Antecedentes y realidad de los privados de libertad. Situación carcelaria venezolana” en La Iglesia Ahora 384 (2013) 22-23. ÍDEM, “Buscar la dignidad del hombre con verdadero desarrollo ético y moral.

Luces para la Humanización Penitenciaria (VI) – El progreso humanizador según la Populorum Progressio” en La Iglesia Ahora 379 (2013) 16-77. ÍDEM, “Comunicado con motivo de lo sucedido en Uribana. Delegación Nacional de Pastoral Penitenciaria de la Conferencia Episcopal Venezolana” en La Iglesia Ahora 371 (2013) 3. ÍDEM, “Humanización Penitenciaria (IV) – Humanizar desde la perspectiva del Documento de Aparecida” en La Iglesia Ahora 376 (2013) 8-9. ÍDEM, “La `experiencia de Dios´ en la inhumana situación carcelaria” en La Iglesia Ahora 381 (2013) 16-17. ÍDEM, “La fe como factor promotor de los procesos de humanización” en La Iglesia Ahora 380 (2013) 5-6. ÍDEM, “Luces para la Humanización Penitenciaria (I)” en La Iglesia Ahora 372 (2013) 21-23. ÍDEM, “Luces para la Humanización Penitenciaria (II)” en La Iglesia Ahora 374 (2013) 8-9. ÍDEM, “Luces para la Humanización Penitenciaria (III)” en La Iglesia Ahora 375 (2013) 16-17. ÍDEM, “Necesidad de acceder a la autenticidad de la realidad. Luces para la Humanización Penitenciaria (V) – Aportes desde la teología femenina: «Ternura y

46

nueva evangelización»” en La Iglesia Ahora 377 (2013) 16-17.

2014 RIPOLL G., Crónicas… vivencias… Setenta años de los mercedarios en Venezuela, Manuscrito en imprenta, 2014, sin numeración de páginas. (Cf.: Obra Redentora Mercedaria y Voluntariado Penitenciario Católico).

9.7. DIÓCESIS VENEZOLANAS 9.7.1. ARQUIDIÓCESIS DE CARACAS 1997

AA.VV., “Arzobispo de Caracas se une a festividades del día de Las Mercedes. En una homilía por los internos de El Junquito” en La Religión, 25/09/1997,7.

2012 ÍDEM, “Iglesia solidaria ante las recientes desgracias. Arzobispado de Caracas.

Comunicado” en La Iglesia Ahora 353 (2012) 12-13.

2013 ÍDEM, Plan de Pastoral. Enero 2013 / Enero 2019, Arquidiócesis de Caracas, Caracas 2013.

FRONJOSA E., “Los privados de libertad” en La Iglesia Ahora 374 (2013) 4.

9.7.2. CAPELLANÍAS LOCALES En un primer momento, a falta de una instancia de coordinación y reflexión que centralizara las preocupaciones pastorales de los diversos capellanes de prisión del país, los capellanes de cada establecimiento no escatimaron esfuerzos en la publicación de catecismos y material para la evangelización de los diversos CP y sensibilización social sobre el tema penitenciario. Por otra parte, a lo largo del tiempo en estudio, se constata el esfuerzo de divulgación de la obra evangelizadora de cada capellanía en su contexto más inmediato.

1956 1967 1968 1987 1997 1998

MAGALLÓN A., Devocionario, Caracas 1956.

AA.VV., “El día de Las Mercedes en la cárcel Modelo” en La Religión, 26/09/1967,7.

FABIÁN J., Guía Espiritual del Recluso, Caracas 1968. ÍDEM, “Con la presencia del Obispo de Calabozo fue reinaugurada la Capilla de la P.G.V.” en El Nacionalista, 08/02/1987, 14-15.

MORENO P., “La cárcel competitiva de Mérida” en El Vigilante, 17/05/1997, 7.

CAPELL P., “Dios ama también a los presos. Reseñemos la labor de los Padres Mercedarios” en El Nacionalista, 16/02/1998, 11.

47

1999

2000

2001

2002

2003

ÍDEM, “Finalizó la 1ra. Expo-Merceguárico. En el Salón del Seminario de los PP. Mercedarios” en El Nacionalista, 28/05/1998, 18. ÍDEM, “Gobierno Regional entregó medicamentos en la PGV. Para mejorar la salud de los penados” en El Nacionalista, 02/11/1998, 14. ÍDEM, “Visitó Instituciones Gubernamentales. Monseñor Víctor Pérez Rojas” en El Nacionalista, 28/06/1998, 12.

VOYOTTE Y., “Internos de la PGV reclaman mejoras en sistema penitenciario. A propósito del día de Las Mercedes” en Abril, 25/09/1998, 4.

FRANCO A., “Reunidos en Mérida capellanes de prisiones. Disertarán durante 2 días” en Frontera, 20/01/1999, C/D 7.

REYES Y., “II Exposición Artesanal de la P.G.V. y el Internado Judicial. En la Iglesia Nuestra Señora del Carmen” en La Prensa, 12/05/1999, 11.

BARRAGÁN A., “Reclusos de la PGV celebraron el día de Las Mercedes” en La Prensa, 26/09/2000, 7.

ROJAS L., “Merceguárico culmina mañana III exposición artesanal. En pro de la reivindicación de los reclusos guariqueños” en El Nacionalista, 30/05/2000, 25.

AA.VV., “El Padre Ponc Capell exhorta a la educación y reeducación” en El Nacionalista, 21/06/2001, 23. ÍDEM, “Merceguárico forma a sus voluntarios” en El Nacionalista, 21/07/2001, 14. ÍDEM, “Merceguárico entrega lote de medicinas a la P.G.V.” en El Nacionalista, 09/10/2001, 9. ÍDEM, “Merceguárico promovió fiestas de Ntra. Sra. de La Merced” en El Nacionalista, 29/09/2001, 9.

REYES R., “Reclusos de la PGV celebraron el Día del Padre. Con mucha alegría…” en El Nacionalista, 19/06/2001, 8.

TERÁN F., “Celebrado día de la Virgen de Las Mercedes, patrona de los cautivos.

En el Internado Judicial Los Pinos” en El Nacionalista, 27/09/2001,13.

AA.VV., “Culminó curso de orientación familiar. Dictado en anexo femenino de la PGV” en El Nacionalista, 26/02/2002, 17.

AINAGAS Y., “Merceguárico promovió celebraciones en honor a la Virgen de La Merced. En San Juan de los Morros” El Nacionalista, 01/10/2002, 11.

CAPELL P., “¿San Juan universitaria o San Juan carcelaria?” en El Nacionalista, 21/03/2002, 7.

HIDALGO E., “Celebraron el día del Padre” en El Nacionalista, 28/06/2002, 9. ÍDEM, “Merceguárico celebra cinco años de voluntariado. A través de una exposición” en El Nacionalista, 07/06/2002, 8.

REYES Y., “Rasgos de una población penitenciaria” en El Nacionalista, 21/12/2002, 17.

AA.VV., “Alcaldía de Roscio apoya proyecto de rehabilitación y construcción en la PGV. Con recursos provenientes del FIDES” en La Prensa 26/01/2003, 14. ÍDEM, “Encuentro anual de Capellanes de Prisiones” en El Nacionalista,

48

2004

2005

2006

2007

2008

12/04/2003, 7. ÍDEM, “Mons. Antonio L. Castillo visitó instalaciones Penitenciarias” en El Nacionalista, 30/07/2003, 13.

REYES Y., “Año de La Merced 2003” en El Nacionalista, 01/10/2003, 11.

AA.VV., “50 años al servicio de los privados de libertad” en El Nacionalista, 17/12/2004, 2. ÍDEM, “Inaugurada la VII Expo-Merceguárico 2004” en El Nacionalista, 19/05/2004, 6.

REYES R., “Hermosa interpretación de la Pasión de Cristo en el Internado Judicial.

A cargo de la juventud de San Sebastián de los Reyes” en El Nacionalista, 02/04/2004, 9.

ROJAS L., “Manos e ingenio se funden para proyectar exquisitas obras” en La Antena, 25/05/2004, 9.

GIL M., “Reclusos recibieron a su virgen con los brazos abiertos. En el día de Las Mercedes” en El Nacionalista, 25/09/2005, C/A 6.

REYES R., “Evangélicos y católicos oran unidos. Como un acto de hermandad” en El Nacionalista, 31/01/2005, 7. ÍDEM, “Por todo lo alto celebraron día de las fiestas de Las Mercedes” en El Nacionalista, 02/10/2005, C/A 6. ÍDEM, “Realizan Taller de Voluntariado de la Pastoral Penitenciaria en Calabozo” en El Nacionalista, 06/10/2005, C/B 3.

COLMENARES E., “Reos de la PGV celebraron día de la Virgen de Las Mercedes” en La Antena, 25/09/2006, 8.

VARGAS M., “Reclusorio femenino se convirtió en un salón de fiesta para los niños.

Las internas compartieron con sus pequeños” en La Antena, 17/07/2006, 22.

ABREU J., “Estar privado de libertad no es perder la dignidad humana. El Capellán de la PGV hizo un llamado a disminuir la violencia en la sociedad venezolana” en La Antena, 15/03/2007, 23.

CASTELLANOS S., “Se celebró con gran júbilo el día de Nuestra Señora de Las Mercedes. El pasado 24 de septiembre” en El Nacionalista, 30/09/2007, C/C 18.

AA.VV., “Spartalian otorgó recursos a comunidad eclesiástica rosciana. En su programa de radio y televisión” en Entre Alcaldes, 2/11/2008, 5.

AGUILAR A., “Bautizado en instalaciones de la PGV el libro «Mi verdadero YO».

Escrito por el interno José Luis Zerpa Ávila” en El Nacionalista, 05/01/2008, C/B 13. ÍDEM, “Internas de la Penitenciaría General de Venezuela celebraron día de la Virgen de Las Mercedes” en El Nacionalista, 25/09/2008, 3.

CAPELL P., “Merceguárico celebró X aniversario con la realización de actividades en los Centros Penitenciarios de la capital guariqueña” en El Nacionalista, 06/10/2008, 5. ÍDEM, “Voluntariado Penitenciario celebra 10 años de servicio ininterrumpido. En Guárico” en La Iglesia Ahora, 12-18/10/2008, 12-13.

49

HENRÍQUEZ A., “Hoy se celebra el día de la Virgen de Las Mercedes, patrona de los presos. Con diversas actividades religiosas, culturales y recreativas” en El Nacionalista, 24/09/2008, 16.

HERNAIZ E., “Celebradas actividades en honor a la Virgen de Las Mercedes patrona de los reclusos. En la Penitenciaría General de Venezuela” en La Noticia al día, 25/09/2008, 13.

REYES Y., “Centros de reclusión inician fiestas de Las Mercedes” en El Nacionalista, 23/09/2008, 15. ÍDEM, “En la PGV se talla cristo que presidirá parroquia de Las Mercedes de Calabozo” en El Nacionalista, 30/08/2008, 5.

ROMERO D., “Celebraron día de la Virgen de Las Mercedes. En el anexo femenino de la PGV” en La Antena, 25/09/2008, 14.

2009 AA.VV., “Caridad y justicia en la verdad. Presupuestos para la defensa y promoción de la justicia” en La Iglesia Ahora, 26/07-01/08/2009, 5.

CAPELL P., “¡Urge humanizar el Sistema Penitenciario Nacional! Tarea de todos” en La Iglesia Ahora, 12-18/07/2009, 5.

REYES R., “Humanizar el Sistema Penitenciario es tarea de todos” en El Nacionalista, 05/07/2009, 21.

9.8. INSTITUCIONES DE VIDA RELIGIOSA 9.8.1. ORDEN DE LA SMA. TRINIDAD La orden trinitaria, ha asumido también la PP como forma de actualizar su carisma redentor en el mundo actual. Su quehacer pastoral ha sido enriquecido con abundante reflexión teológica sobre el tema. De mucho interés para este estudio son las aportaciones de X. Pikaza.127 2005

127

PIKAZA X., Dios preso. Teología y pastoral penitenciaria, Goel 1, Secretariado Trinitario, Salamanca 2005.

Xabier Pikaza Ibarrondo, Presbítero y Teólogo español ( *1941).

50

9.8.2. ORDEN DE LA MERCED La Orden mercedaria, fiel a su carisma redentor, ha identificado a los privados de libertad de las prisiones del momento actual, como los destinatarios de su misión redentora. Para fundamentar su quehacer pastoral en el MP, ha convocado congresos para la reflexión teológica pastoral sobre el tema. Una significativa aportación de la Orden Mercedaria a la PP ha sido el I Congreso Internacional de Pastoral Penitenciaria Mercedaria, celebrado en Puebla (México) del 13 al 17 de febrero del 2012. La Provincia mercedaria de Aragón asumió, desde las últimas décadas del S. XX, la atención pastoral de los privados de libertad como carisma primordial, por lo que ha realizado un gran esfuerzo en la producción de materiales sobre el tema los cuales fueron publicados en su revista de difusión Obra Redentora Mercedaria. En Venezuela, ha sido significativo su aporte a través de la Oficina de ORM, instancia de promoción y coordinación del VPC. 128

1980 1994 1996

2000 2009 2011 2012

128

AA.VV., “La residencia” en Obra Redentora Mercedaria. Boletín Informativo 4 (1982) 6-9.

RIPOLL G., “Presentación” en Obra Redentora Mercedaria. Boletín Informativo 1 (1994) 1. ÍDEM, “Reunión de Capellanes” en Obra Redentora Mercedaria. Boletín Informativo 2 (1996) 3. ÍDEM, “Programa de Capacitación Penitenciaria” en Obra Redentora Mercedaria.

Boletín Informativo 2 (1996) 3.

AA.VV., “Grandes líneas de una Pastoral Penitenciaria para el tercer milenio” Obra Mercedaria 226 (2000) 455-512.

CAPELL P., “La Merced en las violentas cárceles de Venezuela” en Proyecto Libertad 34 (2009) 12.

AA.VV., “Carta que le enviara el Padre Provincial de La Merced de la Provincia de Aragón, en España a Mons. Roberto Lückert, ante la situación de las cárceles en Venezuela. Barcelona (España) 6 de julio de 2011” en La Iglesia Ahora 301 (2011) 8. ÍDEM, Congreso Internacional de Pastoral Penitenciaria mercedaria. 13-17 de febrero de 2012, ODM, México 2012.

RIPOLL G., PGTPPV2000, 5-6.

51

ÍDEM, “Las cárceles, un reto ineludible para la Iglesia. En Puebla, México, I Congreso Internacional de Pastoral Penitenciaria” en La Iglesia Ahora 330 (2012) 68.

9.8.3. OBRA REDENTORA MERCEDARIA DE CARACAS 2011

AA.VV., “Obra Redentora Mercedaria se hace solidaria con la situación penitenciaria en Venezuela” en La Iglesia Ahora 300 (2011) 11.

9.9. UNIVERSIDADES E INSTITUTOS DE FORMACIÓN E INVESTIGACIÓN. 9.9.1. UNIVERSIDAD SANTA ROSA Ha promocionado la realización de tesis para la obtención de licenciaturas, sobre el tema penitenciario.129 1993

REYES J., Criterios y orientaciones básicas en la Pastoral Penitenciaria. Trabajo de grado para la licenciatura en teología, mención ciencias teológicas, presentado al Rdo. P. Guillermo Ripoll por el estudiante Jesús Reyes Hernández, Escuela de Teología/Facultad de Ciencias Teológicas/Universidad Santa Rosa, Caracas 2002.

9.9.2. UNIVERSIDAD CATÓLICA ANDRÉS BELLO Organiza Jornadas Anuales de Reflexión con temática sobre Pastoral de la Iglesia.130 1993

AA.VV., «Proyecto de ley sobre el trabajo Penitenciario». Informe: Primera Etapa.

Anexos, UCAB, Caracas 1993.

BERISTAIN A., “Jesuitas al servicio de los condenados por la «justicia» (15401990)” en Revista de la facultad de derecho 46 (1993) 269-304.

1998 POLEO L., “El derecho religioso y sus aplicaciones en las jurisdicciones civiles y religiosas venezolanas (Relaciones Iglesia-Estado reguladas jurídicamente por el

129 130

Cf. MORENO P., PGTPPV2002, 9.

Cf. CAPELL P., “Derechos Humanos y violencia en Venezuela. (segunda sesión)”, 16-17.

52

Convenio entre la Santa Sede y el Estado Venezolano, desde 1964)” en Revista de la facultad de derecho 52 (1998) 355-385.

2011 IRAZU J., “El cristiano y su relación con el prisionero. Ámenme cuando menos lo merezca que es cuando más lo necesito…” en MODOLELL J.–SERRANO C., Estudios sobre Derecho de la niñez y Ensayos Penales. Libro homenaje a María Gracia Morais, UCAB, Caracas 2011.

9.9.2.1.

INSTITUTO DE TEOLOGÍA PARA RELIGIOSOS (ITER)

Facilita la capacitación en Teología Pastoral a los Agentes de Pastoral y publica algunos de los trabajos presentados por los alumnos, referidos a la PP.131 2011

CAPELL P., “Derechos Humanos y violencia en Venezuela. En Caracas, Jornadas Anuales de Reflexión” en La Iglesia Ahora 317 (2011) 3-4. ÍDEM, “Derechos Humanos y violencia en Venezuela. En Caracas, Jornadas Anuales de Reflexión (segunda sesión)” en La Iglesia Ahora 318 (2011) 16-17.

2012 LUCIANI R., “Pastoral Penitenciaria de Venezuela” en ITER 57-58 (2012) 359-363.

9.9.3. C.R.E.C.E. 1988

AA.VV., “IV Conferencia Suramericana de Confraternidad Carcelaria Internacional” en CRECE 3 (1988) 64.

BECERRA F., “Entrevista al Padre Guillermo Ripoll” CRECE 3 (1988) 75-81.

CORDERO A., “C.R.E.C.E. CARACAS” en CRECE 3 (1988) 70. ÍDEM, “C.R.E.C.E. CUMANÁ” en CRECE 3 (1988) 69. ÍDEM, “Cárcel El Rodeo” en CRECE 2 (1988) 47. ÍDEM, “Cárcel El Rodeo” en CRECE 3 (1988) 68.

RIPOLL G., “Discurso de Inauguración de las III Jornadas de Pastoral Penitenciaria.

Caracas 7 junio 1988” en CRECE 2 (1988) 40-43. ÍDEM, “III Jornadas de Pastoral Penitenciaria. Caracas 7-9 Junio 1988. Conclusiones y Recomendaciones” en CRECE 2 (1988) 43-44.

1989 BÚLMEZ R., “El Derecho a la cárcel” en CRECE 6 (1989) 108-109.

CORDERO A., “C.R.E.C.E. Caracas” en CRECE 6 (1989) 130.

131

Cf. CAPELL P., “El sincretismo entre la Virgen de Las Mercedes y Obatalá…”; LUCIANI R., “Pastoral Penitenciaria de Venezuela”.

53

ÍDEM, “C.R.E.C.E. Cumaná” en CRECE 6 (1989) 130. ÍDEM, “C.R.E.C.E. El Rodeo” en CRECE 6 (1989) 129. ÍDEM, “El voluntariado penitenciario en Cumaná” en CRECE 4 (1989) 31-32. ÍDEM, “El voluntariado penitenciario en El Rodeo” en CRECE 4 (1989) 32. ÍDEM, “El voluntariado penitenciario” en CRECE 8-9 (1989) 230-231.

RIPOLL G., “El voluntariado penitenciario” en CRECE 4 (1989) 20-21. ÍDEM, “I Encuentro Latinoamericano de Pastoral Penitenciaria” en CRECE 8-9 (1989) 197-201. ÍDEM, “La Iglesia ante la situación delictiva y carcelaria de América Latina. Primer Encuentro Latinoamericano de Pastoral Penitenciaria. Bogotá (Colombia) 30-10 al 3111 de 1989. Departamento de Pastoral Social del CELAM. Comisión Internacional de Capellanes Generales de prisiones” en CRECE 8-9 (1989) 202-203. ÍDEM, “La Iglesia frente al problema de la delincuencia y la cárcel” en CRECE 6 (1989) 107.

TORO A., “Origen y naturaleza de los Derechos del Hombre” en CRECE 6 (1989) 112-114.

1990 CASADIEGO L., “La delincuencia juvenil” en CRECE 12 (1990) 11-14.

CORDERO A., “La cárcel de El Rodeo tiene capilla propia” en CRECE 11 (1990) 31.

D´BELLIS S., “Clínicas Jurídicas: Un proyecto en marcha” en CRECE 12 (1990) 3536.

9.9.4. CISCUVE 2012

CAPELL P., “El sincretismo entre La Virgen de Las Mercedes y Obatalá” en CISCUVE, abril 2012, http://ciscuve.org/?p=1396 [20/11/2012]

54

9.10.

DELEGACIONES NACIONALES DE PP DE LAS

CONFERENCIAS EPISCOPALES NACIONALES 9.10.1.

DELEGACIÓN NACIONAL DE PP DE LA

CONFERENCIA EPISCOPAL ESPAÑOLA Coordinada por el P. J. Sesma,132 ha significado una gran riqueza para la reflexión teológica pastoral sobre el tema penitenciario siendo constantes las aportaciones que han surgido de esta instancia de coordinación y formación nacional. De gran interés son también sus revistas de difusión: Puente, para el área religiosa, Puente Formación, para la formación de los agentes de pastoral, Puente Menores, para la temática sobre delincuencia juvenil y La Revistilla.

2005

AA.VV., Marco para un plan de Pastoral Penitenciaria. Mensaje jubilar de Juan Pablo II, Fundación Ágape, Madrid 2005.

2007 ÍDEM, Los Derechos Humanos de los Presos. Seminario Internacional de Estudio.

Pontificio Consejo de Justicia y Paz. Comisión Internacional de la Pastoral Penitenciaria Católica, Congresos Internacionales 1, Edice, Madrid 2007.

2013 SESMA J., La pastoral penitenciaria en España. Historia de un proceso (19702012), PP/PS/CEE-EDICE, Madrid 2013.

9.10.2.

DELEGACIÓN NACIONAL DE PP DE LA

CONFERENCIA EPISCOPAL DE COLOMBIA

132

José Sesma León, Presbítero español, mercedario ( *1937). Provincial de La Merced de Aragón y Delegado Nacional de la PP de la CEE.

55

Coordinada por el P. A. Fernández, 133 la PP de Colombia ha sido un referente constante para el quehacer y reflexión de la PP venezolana.

9.11.

OTROS

1996

AA.VV., “El Papa pidió un sistema carcelario más acorde con la dignidad humana.

El Santo Padre en su parada en el Retén de Catia” en 2001, 10/02/1996, 8.

RODRÍGUEZ H., La oración del Papa para los que viven en “El infierno. El Retén de Catia” en El Mundo, 07/02/1996, 6.

LA ROTTA A., “Su santidad salió del papamóvil para hablar con reclusos” en El Mundo, 10/02/1996, 6.

REYES L., “Juan Pablo II rompió el protocolo para bendecir a los presos” en El Globo, 10/02/1996, 5.

1997 AA.VV., “El espíritu de la Pastoral Penitenciaria” en El Deber, 06/09/1997, C/A 4. ÍDEM, “La cárcel debería ser la última opción para los delincuentes. Terminó III Encuentro Latinoamericano de Pastoral Penitenciaria” en El Deber, 05/09/1997, C/A 7.

133

Andrés Fernández Pinzón, Presbítero colombiano. Capellán General del Instituto Nacional Penitenciario de Colombia.

56

I - VER 1. EVOLUCIÓN DE LA CRISIS PENITENCIARIA 1.1. 1936-1957 – REFORMA CHIOSSONE En 1936, el profesor T. Chiossone134 publicó un folleto titulado “Organización Penitenciaria Venezolana.”135 Éste se considera la partida de nacimiento del penitenciarismo venezolano y uno de los primeros intentos de humanización del SPV; en él puede leerse: “El actual Presidente de la República, General Eleazar López Contreras, decretó el día 1º de Enero de esta año la construcción de una Cárcel Nacional, edificada en armonía con los modernos sistemas y dotada de todos los elementos que hoy postula la novísima técnica penitenciaria. Tan interesante Decreto, cuya realización se espera, determina en estos momentos de reconstrucción nacional, una intensa orientación del estancado movimiento penitenciario venezolano hacia nuevas metas, dignas de una nación culta e inteligente como lo es Venezuela. (…)

Nuestras Cárceles Puede afirmarse, sin temor a hiperbolizar, que nuestros establecimientos carcelarios sirven mejor para instrumentos de destrucción física y moral, que para lugares de enmienda y reconstrucción espiritual del procesado. No tenemos cárceles, sólo hay horrorosos sitios de expiación.”136

En la obra se hace una descripción del régimen penitenciario vigente, caracterizado por la diferenciación de establecimientos penitenciarios en Penitenciaría General de Venezuela, para el cumplimiento de penas de presidio; Cárcel Nacional, para las penas de prisión superiores a un año; Cárcel local o estatal, para las penas de prisión que no excedan a un año; y Colonia Penitenciaria, en los territorios federales Delta Amacuro y Amazonas o las fronteras despobladas de la república. Señala el autor: “Estas son las características de nuestro actual

134

Tulio Chiossone Villamizar, Jurista y Penalista, tachirense ( *1905+2001). Ministro del MRI (1941-1942).

CHIOSSONE T., Organización Penitenciaria Venezolana, Artes Gráficas, Caracas 1935.

136 ÍDEM, 8-9.

135

57

régimen penitenciario; sistema empírico, sin directriz científica e inadecuado para la reeducación y readaptación social de los detenidos.”137 Más adelante, T. Chiossone contextualiza el penitenciarismo mundial del momento aludiendo al italiano C. Beccaria,138 a quien atribuye la rehabilitación de la condición de los enjuiciados y la influencia en las ideas renovadoras que surgieron posteriormente en Inglaterra por impulso de J. Howard:139 “Todo el sistema ideado por estos notables pensadores se resolvía en una orientación hacia la transformación de los lugares de infamia y crueldad en lugares de regeneración.”140 Esta corriente suscitó en Estados Unidos tanto la línea filadelfiana como la auburniana, las cuales fueron sintetizadas por el irlandés W. Krofton.141 Esta síntesis fue la fuente de inspiración de la legislación venezolana vigente en el momento. Tras exponer lo que debe entenderse por una cárcel modelo, T. Chiossone aplica la teoría vigente a la realidad concreta del país, suscitando el ideal de un instituto penitenciario científico; capaz de modelar el espíritu torcido del delincuente. Con creatividad, propone la creación de una Penitenciaría Nacional que supere las estructuras militares y las provenientes de los códigos español de 1870 e italiano de 1889. La refundación del SPV debía comenzar por una nueva concepción tanto del Derecho Penitenciario en cuanto derecho autónomo como del mismo delincuente que: “(…) es un ciudadano, un hombre que no ha perdido sus derechos. La pena, ciertamente, le priva de algunos relativos a su capacidad civil y política, pero no puede arrebatarle aquellos que emanan de su propia condición de hombre…

137

ÍDEM, 12.

Cesare Bonesana, Marqués de Beccaria, Jurista, italiano ( *1738+1794). promotor de la teoría contractualista.

139 John Howard, filántropo y reformador de las cárceles inglesas ( *1726+1790).

140 CHIOSSONE, T., Organización Penitenciaria Venezolana, 12.

141 Walter Crofton, Director de Prisiones, irlandés ( *1815+1897).

138

58

El individuo que infringió la ley, no sólo debe tener el castigo que, como intimidador, asegura el orden público, sino que tiene derecho a la protección del Estado a fin de conseguir su readaptación social.”142

La nueva penitenciaría debía tener suficiente espacio para un ambiente aireado y un anexo de trabajos al aire libre. Su disciplina combinaría el aislamiento celular, aplicado inteligentemente

en búsqueda del bien del reo y según las condiciones psicológicas y

culturales del detenido, y la promoción cultural de los detenidos quienes, en su mayoría provenientes del proletariado, debían instruirse convenientemente para que pudiera ser efectivo el tratamiento. De ahí que otro centro de interés para T. Chiossone fuera la biblioteca, la cual debía proporcionar lecturas para el perfeccionamiento moral e intelectual. Sigue la indispensable enfermería que, con “(…) el tren sanitario, el refectorio, la escuela primaria, la sala de conferencias y la capilla religiosa, completan el conjunto del establecimiento.”143 De la misma importancia son los anexos técnicos de antropología-psiquiatría, oficinas del directorio y departamentos de identificación y centralización de sentencias firmes.

Descrita la penitenciaría ideal para la nueva visión penitenciaria, T. Chiossone diseña las nuevas cárceles locales como pequeñas penitenciarías. Anexas a éstas, debía funcionar un anexo para la administración de justicia, en lo que a lo criminal se refiere, y otro como psiquiátrico, dotado para la investigación de los casos clínicos y para el psicodiagnóstico, a fin de que pudiera facilitar los datos esenciales sobre la personalidad del imputado. La dirección debía desmilitarizarse y confiarse a un personal técnicamente preparado. Es imprescindible, considera el autor, que el Gobierno cree la carrera del penitenciarismo en la que se forme todo el personal que ha de trabajar en las prisiones. Se considera que las colonias penitenciarias agrícolas son las más adecuadas para el éxito en la tarea reeducativa, ya que la gran mayoría de los reclusos provenía de medios rurales. Éstas debían de pasar a ser móviles y transeúntes, a fin de que pudieran ir dando solución a las nuevas necesidades de colonización. De esta forma, la pena impuesta, relegada a colonia penitenciaria, podía cumplir con el doble objetivo de la

142 143

CHIOSSONE, T., Organización Penitenciaria Venezolana, 28. ÍDEM, 35.

59

mejora del individuo y del progreso social nacional. Termina el opúsculo con una última parte, en la que se expone que, para un óptimo cumplimiento de la reforma propuesta, es necesario que se cree el MJ que proporcione autonomía y centralización de todo lo relacionado con los propuestos institutos penitenciarios.

La difusión de su pensamiento sobre el problema penitenciario venezolano le valió a T. Chiossone ser designado Inspector General de Cárceles y Penitenciarias en 1937.

Previamente, había sido el autor de la LRP1937.144 En ella, para ser Director se requiere formación técnica en ciencias del Derecho o Políticas.145 Lo mismo para el desempeño de Inspector de Cárceles y Penitenciarías.146 Para el último caso, se recomienda tener conocimientos en Derecho Penitenciario y Ciencias Penales. El aislamiento celular inmediato estará precedido del examen psicológico,147 su tiempo no debe exceder los tres meses, y, en caso de juzgarlo el Director del establecimiento, podrá aplicarse en lapsos cuya suma de tiempos no exceda la cuarte parte del tiempo de condena. Se buscará el perfeccionamiento moral mediante la oferta de lecturas apropiadas, amonestaciones, conferencias y temas de reflexión.148 Quedan totalmente exentos del aislamiento celular los considerados mentalmente primitivos y, salvo en casos extremos, también los analfabetos.149 El aislamiento celular requiere la consulta y beneplácito del médico.150 Las horas de trabajo se reducen a ocho diarias;151 se abre el abanico de posibilidades en la formación de artes y oficios: carpintería, ebanistería, sastrería, talabartería, mecánica, tipografía, etc.;152 el beneficio de los productos elaborados deberá repartirse en tres partes, una para la adquisición de materiales, otra para el

144

AA.VV., “Ley de Régimen Penitenciario” en G.O. nº 19.319, de 21/07/1937; Cf. SILVA A.–RONDÓN P. (ed. por), Compilación Penitenciaria de Venezuela, Caracas 2005, 64-77.

145 Cf. LRP1937, Art. 12.

146 Cf. ÍDEM, Art. 13.

147 Cf. ÍDEM, Art. 14.

148 Cf. ÍDEM, Art. 18.

149 Cf. ÍDEM, Art. 19.

150 Cf. ÍDEM, Art. 20.

151 Cf. ÍDEM, Art. 21.

152 Cf. ÍDEM, Art. 27.

60

sostenimiento de los Institutos y una tercera para el peculio de los detenidos; 153 tal peculio será inembargable y le será entregado al penado en su egreso, pudiendo éste disponer del mismo para auxiliar a sus familiares en caso justificado.154 Se prevé que los CP se construyan en las afueras de los centros urbanos;155 Además de la enfermería, se podrá recurrir a la hospitalización externa en caso de urgencia;156 se proporcionará servicio de odontología y, además de los servicios indicados en las leyes anteriores, se consideran los de farmacia e instrucción primaria obligatoria.157 Las Colonias Penitenciarias tendrán un director técnico en agricultura y cría;158 los terrenos colonizados serán entregados, con preferencia, a los sentenciados que se hubieren distinguido por su amor al trabajo y hubieran mejorado moralmente.159 La separación de los condenados en las penitenciarías tendrá en cuenta el sexo y la edad,160 así como la reincidencia y tipo de delito.161 La Reforma Chiossone abarcó tres vertientes penitenciarias fundamentales: el aspecto legal que quedó evidenciado en la Ley arriba citada; lo arquitectónico que se plasmó en la construcción de la Penitenciaría General de Venezuela, en San Juan de los Morros, la Cárcel Modelo en Caracas, y los establecimientos penales del Táchira, Trujillo y San Felipe; y lo referente a la formación de recursos humanos que se vislumbró con la organización de una institución para capacitar al personal penitenciario, la cual sólo se haría realidad años más tarde.

153

Cf. ÍDEM, Art. 28.

Cf. ÍDEM, Art. 29.

155 Cf. ÍDEM, Art. 30.

156 Cf. ÍDEM, Art. 35.

157 Cf. ÍDEM, Art. 36.

158 Cf. ÍDEM, Art. 45.

159 Cf. ÍDEM, Art. 46.

160 Cf. ÍDEM, Art. 49.

161 Cf. ÍDEM, Art. 6.

154

61

En esta época se publica el RLRP1952,162 firmado por G. Suárez,163 M. Pérez164 y L. Llovera,165 y, a su vez, refrendado por el Ministro de Justicia L. Urbaneja.166

1.2. 1958-1973 – REFORMA AGUILAR–VETHENCOURT Más tarde, el impulso renovador promovido por A. Aguilar y J. Vethencourt167 se considera como extensión de la Reforma Chiossone. A ellos, Ministro de Justicia, el primero, y Director de Medicina Integral del Despacho, el segundo, hay que atribuir la nueva LRP1961,168 acorde a las disposiciones de las RMTR,169 en el orden legal; la construcción de La Pica, el Internado Judicial de Barinas, y el Instituto Nacional de Orientación Femenina (INOF), en lo referente al aspecto arquitectónico; y la creación de la Escuela de Formación del Personal de Servicios Penitenciarios, en lo que a recursos humanos se refiere.

Sin embargo, el incontrolable auge de la delincuencia del momento repercutió negativamente en la realidad penitenciaria, la cual, afectada por el retraso procesal que fue surgiendo en un sistema jurídico no preparado para afrontar la explosión delincuencial, decayó a tal grado que los nuevos CP: “(…) se fueron convirtiendo en malolientes almacenes de seres humanos, en envilecedores depósitos de hombres y su régimen, divorciado de las bondades y virtudes que ofrece la ley penitenciaria vigente, devino en un verdadero sistema cloacal, en el que sus directivos, desde

162 AA.VV., “Reglamento de Cárceles” en G.O. nº 359 Ext., del 27/11/1952; Cf. AA.VV., Reglamento de Cárceles, EFPP/DP/MJ, Caracas 1952.

163 Germán Suárez Flamerich, Abogado caraqueño ( *1907+1990). Pdte. VEN (1950-1952).

164 Marcos Evangelista Pérez Jiménez, Militar tachirense (*1914+2001). Pdte. VEN (1953-1958).

165 Luis Felipe Llovera Páez, Militar bolivarense ( *1913+1977). Ministro de RIJ (1948-1952). Miembro de la Junta de Gobierno de Venezuela (1948-1952).

166 Luis Felipe Urbaneja, Ministro de Justicia (1952-1958).

167 José Luis Vethencourt, Médico Psiquiatra trujillano (*1924+2008).

168 AA.VV., “Ley de Régimen Penitenciario” en G.O. nº 706 Ext., de 21/07/1961; Cf. SILVA A.–RONDÓN P., Compilación Penitenciaria de Venezuela, 77-99.

169 AA.VV., Reglas Mínimas para el tratamiento de los reclusos y Recomendaciones relacionadas, DAES/ONU, Nueva York 1958.

62

entonces hasta ahora, antes que mejoradores, regeneradores de seres arrastrados por el torrente del crimen, no han sido y no son otra cosa que tristes depositarios de hombres.” 170

La citada LRP1961, confiere al MJ la organización y funcionamiento de los servicios penitenciarios;171 concibe la finalidad de la pena para procurar la rehabilitación del penado y su readaptación social, a cuyo servicio están los sistemas y tratamientos establecidos por el legislador;172 establece la plena igualdad de todos los venezolanos en el SPV y prohíbe cualquier clase de vejación o medios de coerción no permitidos por la ley;173 establece el desarrollo progresivo del tratamiento penitenciario en procura de la formación del penado en “(…) el respeto a sí mismo, los conceptos de responsabilidad y convivencia social y la voluntad de vivir conforme a la Ley.”174 Los criterios de clasificación se regirán por los principios de las disciplinas científicas penitenciarias y se tendrá en cuenta el sexo, la edad, la naturaleza y clase de delito, los antecedentes penales, el grado cultural, la profesión u oficio, la salud, las características de la personalidad, así como la naturaleza y duración de la pena.175 Se establece el trabajo obligatorio con finalidad educativa;176 la jornada laboral y medidas de protección de salud y seguridad laborales se establecen conforme a las leyes civiles laborales de cada momento;177 los beneficios económicos laborales están orientados a las propias necesidades del interno, a las necesidades de su familia, a la formación de un peculio personal que percibirá en su egreso y en última instancia, cuando la cuantía lo permita, a colaborar en el mantenimiento del SPV.178 La educación tendrá una orientación integral, dirigida a todos los penados, con la finalidad de “(…) fijar sanos criterios de discernimiento moral y convivencia social, así como los necesarios hábitos de higiene individual y colectiva”179 y se establece

170

GÓMEZ E., Prosa de prisa para presos, 42.

Cf. LRP1961, Art. 1.

172 Cf. ÍDEM, Art. 2.

173 Cf. ÍDEM, Art. 6.

174 ÍDEM, Art. 7.

175 Cf. ÍDEM, Art. 9.

176 Cf. ÍDEM, Art. 16.

177 Cf. ÍDEM, Art. 17.

178 Cf. ÍDEM, Art. 19.

179 ÍDEM, Art. 23.

171

63

como obligatoria la instrucción primaria para quienes no la posean; los conocimientos adquiridos en programas paralelos a los promovidos por el Ministerio de Educación, serán reconocidos por éste en certificados que no contengan indicaciones de carácter penitenciario;180 el Director discernirá los casos en que se dispense la educación formal y se procure la instrucción alternativa especial;181 se procurará extender el nivel de educación hasta la secundaria y técnica ,182 para lo que se facilitará el acceso de los internos a bibliotecas fijas o circulantes.183 Se revaloriza la enseñanza musical184 y se establece la asistencia obligatoria de todos los reclusos a ciclos de conferencias, certámenes artísticos, literarios, teatrales y culturales, con orientación preferente a la formación moral y cívica de la población.185 De carácter obligatorio, son también, con las oportunas excepciones, los ejercicios físicos,186 entre los que se fomentará el deporte grupal en función de la adquisición del espíritu de solidaridad en el equipo, el respeto a las normas y la búsqueda del éxito lícito. 187 La escogencia de los deportistas que tengan el privilegio de cultivarlo, se establecerá conforme a los Reglamentos de cada establecimiento. 188

La higiene y salubridad ambiental, el aseo

personal y los modales de urbanidad se consideran parte del tratamiento penitenciario conducente a la reforma de los hábitos delictivos y nocivos,189 estos aspectos estarán orientados por los criterios de la medicina preventiva.190 Se prevé la dotación de equipo de vestido,191 desprovisto de cualquier signo o distintivo humillante, el cual será utilizado exclusivamente en el interior del establecimiento.192 El MJ tiene la obligación de suministrar a

180

Cf. ÍDEM, Art. 25.

Cf. ÍDEM, Art. 26.

182 Cf. ÍDEM, Art. 27.

183 Cf. ÍDEM, Art. 28.

184 Cf. ÍDEM, Art. 29.

185 Cf. ÍDEM, Art. 30.

186 Cf. ÍDEM, Art. 31.

187 Cf. ÍDEM, Art. 32.

188 Cf. ÍDEM, Art. 33.

189 Cf. ÍDEM, Art. 34.

190 Cf. ÍDEM, Art. 36.

191 Cf. ÍDEM, Art. 38.

192 Cf. ÍDEM, Art. 40.

181

64

los establecimientos los útiles y medicamentos necesarios para proporcionar la obligatoria asistencia médica integral que prevenga la enfermedad, restituya y fomente la salud; todo ello en vinculación con los servicios sanitarios y hospitalarios de cada municipio. 193 Se dispone la existencia de establecimientos y personal para los servicios médicos generales, psiquiatría, ambulatorio, hospitalización, odontología, radiología, laboratorio, farmacia y otros requeridos por las circunstancias de cada establecimiento.194 Todo recluso, a su ingreso, ha de recibir la información sobre las normas, conducta, infracciones, sanciones, premios, privilegios y derechos que dispone la Ley y los respectivos Reglamentos de cada establecimiento; 195 siendo la potestad disciplinaria exclusiva del personal de servicios penitenciarios, ningún interno podrá ostentarla ni ejercerla.196 Se estable un sistema progresivo en la aplicación de sanciones, el cual va desde la amonestación privada al traslado a otro establecimiento. Son pasos intermedios, la pérdida de beneficios, la reclusión en la propia celda un máximo de treinta días, la reclusión en celda de aislamiento un máximo de quince días sin que ello implique la incomunicación absoluta, y la reubicación en secciones de tratamiento más riguroso; 197 todo ello bajo la estricta vigilancia del médico del establecimiento.198 Se concede a los penados el “(…) derecho a comunicarse con un representante calificado de su religión y a cumplir, en la medida de lo posible, con los preceptos de la religión que profese.”199 Acorde a la mayoría religiosa del país, se dispone la celebración del culto católico, cuya asistencia será siempre por libre opción. Se reconoce la figura de los “(…) capellanes de los establecimientos (los cuales) tendrán a su cargo la instrucción religiosa y moral y la orientación espiritual de los internos, incluso de los no católicos que la aceptaren.”200 Se encarga al MJ la asistencia social preventiva y pospenitenciaria, enfocada siempre a la reincorporación del ciudadano a la vida

193

Cf. ÍDEM, Art. 12-44.

Cf. ÍDEM, Art. 46.

195 Cf. ÍDEM, Art. 50.

196 Cf. ÍDEM, Art. 51.

197 Cf. ÍDEM, Art. 53.

198 Cf. ÍDEM, Art. 54.

199 ÍDEM, Art. 61.

200 Cf. ÍDEM, Art. 62.

194

65

en libertad,201 de igual modo se contempla la asistencia social a los familiares, 202 y se garantiza las visitas y correspondencia de familiares y allegados. 203 La administración penitenciaria asume, mediante Reglamentos propios, la adecuada información de la actualidad nacional e internacional de los reclusos, así como la promoción de publicaciones y emisiones protagonizadas por los internos.204 El Capítulo X concretiza las medidas de progresividad, entre las que establece las salidas transitorias;205 el destino a establecimientos abiertos, el trabajo fuera del establecimiento penal y la libertad condicional.206 En 1971, siendo Ministro de Justicia el Dr. E. Escalante207 y Director de Prisiones el Dr. O. Contreras,208 se publica el Boletín Dirección de Prisiones en cuyo nº 1 se resumen las dificultades y metas del momento: “Enfrentamos muchas dificultades. Enumeraremos los más importantes: Excesivo crecimiento de la población penal con una anormal proporción, donde los procesados representan un porcentaje mayor (81%) frente a los sujetos con condenas definitivas (16%); la capacidad de los establecimientos no ha sido en cambio aumentada o lo ha sido muy poco; la falta de ocupación laboral; escasez de personal capacitado, etc.

Con un panorama como el descrito se ha programado la actividad de la Dirección de Prisiones en diversos sentidos hacia el logro de metas concretas.

La formación de personal ha sido objeto de cuidado especial. A la Escuela de Formación de Personal Penitenciario, con varios años de fundada se le ha dado un nuevo impulso…

Se ha puesto en marcha una estrecha colaboración con las Universidades Nacionales. La presencia de especialistas universitarios dentro de las prisiones permite lograr un asesoramiento de mucho valor para los funcionarios que allí cumplen tareas, y se ponen en contacto estrecho la enseñanza y la investigación con los problemas concretos de nuestras prisiones.

Queremos hacer del medio penitenciario un lugar menos artificial y llevarlo a condiciones lo más próximas posibles a las existentes en la vida libre. Esto no es fácil porque, entre otras razones no existe en la colectividad conciencia clara de su responsabilidad frente a estos problemas. (…)

201

Cf. ÍDEM, Art. 63.

Cf. ÍDEM, Art. 64.

203 Cf. ÍDEM, Art. 65.

204 Cf. ÍDEM, Art. 66.

205 Cf. ÍDEM, Art. 69-70.

206 Cf. ÍDEM, Art. 71-80.

207 Edilberto Escalante, Político tachirense (+1996). Ministro de Justicia (1971-1974).

208 Orlando Contreras Pulido, Abogado Penalista-Criminólogo tachirense (*1937+2010). Dir. de Prisiones.

202

66

Hay dos aspectos que deben señalarse porque constituyen auténticas innovaciones en nuestro medio penitenciario. La primera es la proyectada Ley de Suspensión del Proceso y de la Pena que establece el sistema de «probation» para Venezuela y significará un paso fundamental y decisivo en la política criminal del país.

La segunda se refiere a la nueva orientación en materia de construcciones penitenciarias. Es así como serán creados un establecimiento abierto para jóvenes adultos primarios y una colonia agrícola penitenciaria, bajo un régimen basado en la autodisciplina de los reclusos.”209

1.3. 1975-1979 – COMISIÓN NACIONAL DE REFORMA PENITENCIARIA En el primer gobierno de C. Pérez210 se creó la Comisión Nacional de Reforma Penitenciaria a instancias del Director de Prisiones del momento, G. Requena, 211 quien presidió dicha comisión, integrada, además por J. Vethencourt, F. Amarista, 212 J. Mendoza213 y E. Gómez. En sus cuatro años de existencia, ésta tuvo un carácter consultivo y sus esfuerzos se orientaron a la elaboración de un Plan de Renovación Penitenciaria. Para ello, realizó un exhaustivo estudio de todos los penales del país, el cual permitió la formulación de proyectos con los adecuados soportes técnicos.

Esta etapa representa la riqueza intelectual que el penitenciarismo venezolano ha contado en su historia y, simultáneamente, la desidia política que ha caracterizado el devenir penitenciario del país. Un reflejo de la política de estos años lo encontramos en la publicación Política Penitenciaria, primera publicación sobre este tema, en opinión del Ministro de Justicia del momento, J. Echeverría. En ella se destacan, como principales progresos: “(…) los logros obtenidos por el Personal de Régimen en escala nacional; el incremento de la actividad laboral por parte de la población reclusa; el estímulo a las actividades de educación integral; la concesión, numéricamente importante, de indultos plenos y de beneficiarios del régimen intermedio de Establecimiento Abierto; el cumplimiento de la Asistencia Social

209

CONTRERAS O., “Presentación” en Boletín Dirección de Prisiones 1(1971) 5-6.

Carlos Andrés Pérez Rodríguez, Político tachirense ( *1922+2010). Pdte. VEN (1974-1979; 1989-1993).

211 Germán Requena Herrada, Abogado caraqueño (*1932). Dir. de Prisiones.

212 Félix José Amarista Millán, Médico Cirujano sucrense ( *1930).

213 Juan Mendoza Pimentel, Abogado y Criminólogo caraqueño (*1930).

210

67

Penitenciaria; el adelanto de las nuevas edificaciones para internación; la puesta en servicio del Centro Penitenciario de Occidente; la destinación para un Complejo Técnico Penitenciario del Anexo de la Casa de Reeducación y Trabajo Artesanal de Caracas; el estudio y revisión de los proyectos de Reglamento para la Escuela de Formación del Personal de los Servicios Penitenciarios y para Personal de Régimen; el estudio sobre dilación procesal; la introducción ante el soberano Congreso Nacional del Proyecto de Ley de suspensión del Proceso y de la Pena, y la obtención del aval por parte de la Corporación Venezolana de Fomento, para la obtención de un Crédito por Bs. 15.921.324,21, para incorporar al trabajo a seis mil (6.000) reclusos, que sumados al número de los que ya laboran, constituye la casi totalidad de la población reclusa.”214

En este período se publica el RLRP1975.215 Éste integra al Capellán de cada CP a la Junta de Conducta de su respectivo establecimiento (Cf. Art. 46).

1.4. 1979-1984 – GOBIERNO DE L. HERRERA En la etapa de L. Herrera,216 se construyeron más establecimientos penales que en los veinte años anteriores. De estos años son los penales de Barcelona, El Rodeo (IJ Capital) en Guarenas, Yare (Centro Metropolitano) en los Valles del Tuy; el CP de Aragua, en Tocorón, el Liceo Penitenciario Rafael Naranjo Ostty, en Oritupano, entre otros. Entraron en funcionamiento, por otra parte, las primeras cárceles abiertas o Centros de Tratamiento Comunitario.

En cuanto al ámbito legal, se promovió la Ley de Sometimiento a Juicio y Suspensión Condicional de la Pena de 1979, reglamentada el 20 de marzo de 1980, con la que Venezuela se colocaba en la vanguardia legislativa penal en el mundo hispanoparlante. Se aprobó también la Ley de Registro de Antecedentes Penales de 1979, el 3 de agosto, publicada en la G.O. 31.791. Se reformó la LRP1961 y se aprobó la Ley Tutelar de Menores, de 1980, publicada el 30 de diciembre en G.O. extraordinaria nº 2.710.

214

AA.VV., Política Penitenciaria 1977-1978, 7.

AA.VV., “Reglamento de la Ley de Régimen Penitenciario” en G.O. nº 30.816, de 09/10/1975.

216 Luis Antonio Herrera Campins, Abogado portugueseño (*1925+2007). Pdte. VEN (1979-1984).

215

68

La nueva LRP1981,217 modificó el artículo 72 y concedió el establecimiento abierto a los penados que hubieran extinguido al menos una tercera parte de la pena impuesta; el 74 para conceder el destacamento de trabajo, una vez extinguida al menos la cuarta parte de la pena; el 76 para conceder la libertad condicional, cumplidas al menos las dos terceras partes de la pena, independientemente de su duración; el 77 para conceder la libertad condicional a los mayores de setenta años, cumplida una tercera parte de la pena; y el 78, referido a las condiciones por las que se puede perder la libertad condicional.

En lo que a lo cultural se refiere, se instituyeron los Festivales de Teatro Penitenciario.

1.5. 1984-1989 – GOBIERNO DE J. LUSINCHI218 La década de los ochenta es una etapa de empeoramiento de las ya graves situaciones que venía arrastrando el SPV. Para E. Gómez, éstas pueden resumirse en siete verbos, cuatro vinculados al Estado como sujeto y tres atribuibles a la misma población: “(…) hacinar, ociar, retrasar judicialmente y matraquear… drogar, violar y matar.”219 En opinión del penitenciarista, en esta época se arrasó con lo poco bueno que quedaba y se llevó el índice de corrupción a niveles nunca vistos anteriormente. Es el momento en el que se cierran los penales de Oritupano, uno de los mejores penales para hombres del país, la Cárcel Abierta de Caracas, y se aplicó deficientemente

la Ley de Sometimiento a Juicio y Suspensión

Condicional de la Pena.

Cabe señalar que tanto el ministro de Justicia, J. Manzo, como los demás directivos del equipo penitenciario, fueron todos enjuiciados por uno u otro escándalo. La población penal, que había logrado reducirse a 24.634 internos, comenzó a incrementarse nuevamente a partir de 1985.

217 Cf. AA.VV., “Ley de Reforma Parcial de la Ley de Régimen Penitenciario” en G.O. nº 2.841 Ext., de 17/08/1981; SILVA L.-RONDÓN P., “Compilación Penitenciaria de Venezuela”, 99-102.

218 Jaime Ramón Lusinchi, Médico y Político anzoatiguense ( *1924+2014). Pdte. VEN (1984-1989).

219 GÓMEZ E., Prosa de prisa para presos, 44.

69

En la visita que el Presidente realizó a la 48ª Asamblea de la CEV, en julio de 1987, Mons. R. Pérez,220 como Vicepresidente de la Conferencia, expresaba las preocupaciones de los Obispos por la situación judicial y penitenciaria.

“Operativos cívico-militares, que se están realizando, se inscriben en una política esterilizante y antinatalista a toda costa, que desdicen del carácter educativo y del servicio con que dichos operativos se autodefinen, pues violan en no pocos casos normas elementales de justicia.

Preocupa también el abarrotamiento de casos judiciales en espera de sentencia, lo cual constituye una violación de derechos humanos básicos. No es raro encontrarse con personas a quienes se les ha dictado sentencia después de haber pagado indebidos o desproporcionados lapsos de cárcel o marginación.”221

Al año siguiente, en enero de 1988, la CEV, titula su habitual declaración A los treinta años del 23 de enero de 1958. En ella se hace un análisis pormenorizado de diversos aspectos de la vida del país. Entre otras afirmaciones, encontramos: “2.5.4. Entre los aspectos más negativos de estos treinta años debemos señalar el deterioro creciente de la administración de la justicia. Esta dolorosa afirmación no excluye la presencia de hombres y mujeres dignos y probos en nuestros tribunales… Pero es pública la corrupción y la politización de muchos magistrados, la falta de instrumentos legales modernos y actualizados, los pocos recursos destinados al poder judicial, y la falta de aplicación de una adecuada política carcelaria. Se oyen también, con preocupación muchas voces que denuncian tratos violentos a los detenidos.” 222

1.6. 1989-1990 – REFORMA LUIS BELTRÁN GUERRA L. Beltrán223 fue el primero de los Ministros de Justicia del segundo gobierno de C. Pérez, cargo que ocupó solamente un año y medio. Entre sus loables reformas, hay que destacar la promoción de leyes que permitieron la designación de cincuenta jueces itinerantes, lo cuales lograron sentenciar con fluidez unas diez mil causas pendientes de sentencia en retraso

220

Ramón Ovidio Pérez Morales, Arzobispo y Teólogo tachirense. Pdte. de la CEV. AA.VV., “Visita del Señor Presidente de la República, Dr. Jaime Lusinchi a la Asamblea de la CEV. (Tomado de las Actas de la 48ª Asamblea de la CEV)” en Iglesia Venezuela 57 (1987) 34.

222 AA.VV., “Declaración de la Conferencia Episcopal Venezolana, A los treinta años del 23 de enero de 1958” en Iglesia Venezuela 59 (1988) 18.

223 Luis Beltrán Guerra, Político neoespartano ( *1942). Ministro de Justicia (1989-1990).

221

70

procesal. A tal efecto, instaló Salas de Audiencia en los mismos CP, lo que evitaba el problema de los traslados de los imputados a las sedes judiciales. 224 Para solucionar la oposición de algunos jueces a la realización del juicio en las salas señaladas, instituyó los Delegados Penitenciarios Itinerantes, encargados de controlar las boletas de traslado de los llamados a juicio hasta la realización del acto procesal. Otra iniciativa eficiente fue la realización de un Censo Penitenciario que permitió verificar la situación procesal de cada uno de los reclusos y los respectivos méritos para ser acreedores de los beneficios penitenciarios.

Creó empresas en las que los mismos reclusos eran accionistas y hasta gerentes; se rehabilitaron las instalaciones físicas penitenciarias y se elaboró un proyecto para la fundación de un Instituto Universitario Nacional de Estudios Penitenciarios para la formación del personal penitenciario. Organizó talleres Penitenciarios de realización anual para la formación y capacitación de numerosos internos interesados. Solicitó al Poder Legislativo la creación de la “Ley de Libertad Bajo Fianza,”225 con la que logró un notable descongestionamiento penitenciario. Su reforma fue sorpresivamente frustrada cuando estaba diseñando la Comisión para la Supervisión de los DDHH de los encarcelados en Venezuela.

1.7. 1990 – INSTITUTO UNIVERSITARIO NACIONAL DE ESTUDIOS PENITENCIARIOS El tres de febrero de 1992, se inaugura el Instituto Universitario Nacional de Estudios Penitenciarios que fue creado por el Decreto Presidencial Nº 1313 del 30 de noviembre de 1990.226 Este instituto buscará formar al nivel de Técnicos Superiores Universitarios en Penitenciarismo a los futuros funcionarios del SPV en las cuatro menciones imprescindibles para la correcta orientación del mismo: administración, educación, gerencia y seguridad penitenciaria. Aunque la carrera tiene una duración de seis meses de duración, posibilita

224

GÓMEZ E., Prosa de prisa para presos, 44.

AA.VV., “Ley de Libertad Provisional Bajo Fianza” en G.O. nº 4.501, Ext. de 09/12/1992.

226 Cf. GÓMEZ E., Prosa de prisa para presos, 48.

225

71

también cursos para la preparación inmediata de Custodios Penitenciarios mediante un semestre de formación básica en el tema.

Como aportación al MP, el I.U.N.E.P. ofrece una especializada biblioteca denominada Tulio Chiossone. Es el momento en el que se ha entendido que la improvisación no puede ser la norma para el diseño de políticas penitenciarias. Virtualmente, se abre paso a un SPV diseñado y ejecutado por profesionales penitenciaristas. Con un personal debidamente capacitado para el desempeño de su misión, el fracaso del SPV sólo podrá atribuirse a la falta de voluntad política o a la inercia de las lucrosas mafias penitenciarias.

“Dolorosamente, la todopoderosa y despiadada mafia penitenciaria venezolana, responsable y beneficiaria del desastre carcelario que sufre el país –porque es ella la que explota la industria del preso-, se ha encargado de desacreditar, desprestigiar el I.U.N.E.P. y a sus egresados, ya que estos serían los llamados a acabar con su miserable negocio.” 227

En esta época de nuevas posibilidades para la solución al problema carcelario, Venezuela cuenta con treinta y dos establecimientos distribuidos por todo el país. En casi todas las capitales de Estado, pueden encontrarse Internados Judiciales; existen las Casas de Reeducación y Trabajo Artesanal, en las cuales se recluyen también a los llamados vagos y maleantes; y, para los definitivamente sentenciados, se cuenta con la Penitenciaría General de Venezuela, los CP Metropolitano y Capital de Yare, El Rodeo, Tocorón y Tocuyito; así como las CN de Maracaibo y los Centros de Tratamiento Comunitario que llegaban a 18. En este período se da una redefinición de los diversos establecimientos, por lo que algunos Internados Judiciales pasaron a considerarse CP y algunos de éstos a Internados Judiciales.

Comienza en el país, a partir de la década de los noventa, un lamentable deterioro cualitativo en la situación penitenciaria. Al hacinamiento, droga y ocio, hasta ahora clásicos elementos de los diagnósticos penitenciarios, se le añade una nueva problemática: “Los años que corren ya entrada la década del noventa y casi hasta los finales de ella son los de mayor violencia en la historia penitenciaria venezolana. A toda la situación explosiva ya

227

ÍDEM, 49.

72

existente, se ha añadido una circunstancia de especial gravedad: el tráfico y la posesión de armas de fuego en manos de la población reclusa.” 228

En las prisiones del país, con una población de unos 20.000 internos como promedio, se dio un promedio de 500 internos fallecidos anualmente en los años de esta década.

En 1996, la CEV se hace eco de la problemática del SPV y del auge de la delincuencia en el país: “Por otro lado, la presencia creciente del narcotráfico con sus variadas manifestaciones viene a añadir un ingrediente también peligroso a la situación de aguda crisis que atraviesa nuestra patria. El consumo de drogas, lamentablemente ha aumentado en nuestra población: esto trae sus consecuencias en el incremento de la violencia, criminalidad y delincuencia. Al lado de esto, es necesario no menospreciar el auge del tráfico de drogas por el territorio nacional, así como el lavado de dinero producido por este comercio de muerte. Hemos visto crecer casi sin reacción el flagelo que ha invadido los diversos sectores del tejido social y que produce destrucción en tantas familias. Es preciso reconocer que los esfuerzos de quienes están en la lucha contra el narcotráfico resultan insuficientes porque los recursos destinados a este combate son escasos, mientras los narcotraficantes cuentan con grandes medios económicos y han infiltrado sectores considerados poderosos de nuestra sociedad. Todo esto no es sino expresión de la dimensión moral de la crisis que ha venido agudizándose en Venezuela.

Agrava esta situación la fragilidad del sistema judicial, la impunidad ante ciertos delitos y la problemática penitenciaria. La vida de los venezolanos, su calidad, su defensa y sus derechos, están en continuo peligro.”229

Al año siguiente, en su Asamblea Anual del año 1997, nuevamente los Obispos quisieron ser un aliento para todos los venezolanos en un momento de desesperanza. En su exhortación “La Esperanza no defrauda”230 insisten en la situación de emergencia, crisis y colapso de los servicios públicos que afectan los ámbitos de la salud, educación, economía, trabajo y justicia, entre otros. En cuanto a la crisis de los sistemas judicial y penitenciario exponen: “24- El Poder Judicial es una de las instituciones fundamentales de la sociedad, que mantiene la fe del pueblo en su democracia. Pero no sabemos que en la actualidad es, tal vez, la institución más cuestionada y urgida de una reforma radical. Su crisis alcanza toda su estructura y se hace particularmente visible en: El constante retardo de los procesos penales.

228

ÍDEM, 51.

AA.VV., “Exhortación de la Conferencia Episcopal Venezolana: «Compromiso por la vida». Caracas, enero 1995” en PORRAS B., Compañeros de camino, II, 310.

230 AA.VV., “Exhortación de la Conferencia Episcopal Venezolana: «La Esperanza no defrauda» (Rm 5,5).

Caracas, 10 enero de 1997” en PORRAS B., Compañeros de camino, II, 340-352.

229

73

Su patente carencia de autonomía de decisión por la interferencia económico-política de personas, grupos y partidos.

La atomización y corrupción en los organismos judiciales y policiales.

La impunidad que ampara tantas actuaciones violatorias de los derechos de la persona.

25- El ejemplo más patente de la grave crisis lo constituye la realidad carcelaria. El dantesco cuadro de hacinamiento, degradación humana y violencia destructiva que impera en casi todos los centros penitenciarios del país, ha tenido recientemente gravísimas expresiones en masacres como las de Sabaneta, La Pica y La Planta. Reconocemos, al mismo tiempo los esfuerzos que últimamente se han realizado para humanizar esta situación.

26- Por todo ello, la reforma del Poder Judicial se ha transformado en el nudo gordiano y la piedra de toque de la capacidad de renovación moral y democratización de las estructuras del Estado, en la que la ciudadanía y, en particular todos los sectores e instituciones involucrados, hemos de demostrar ejemplarmente la verdadera voluntad ética, política y técnica de producir cambios efectivos que reorienten acertadamente el destino del país.”231

1.8. 1995- CÁRCELES VENEZOLANAS BAJO EL RÉGIMEN DE LOS PRANES. A partir de 1995, una de las situaciones más alarmantes de la crisis penitenciaria venezolana es el surgimiento de los pranes y la toma de control de los mismos de prácticamente todos los ámbitos de los establecimientos penitenciarios, usurpando el poder interno de los mismos a los responsables del SPV.232 En este momento, G. Ripoll publica su nueva proyección para el SPV, señalando como aspectos negativos la ausencia de condiciones para la recuperación de los internos; la falta de clasificación de la población; la inexistencia de políticas serias y formales para la formación del personal penitenciario; la mala remuneración de los funcionarios del SPV; el ocio y poca capacidad de los programas de capacitación, deportivos y culturales en relación con la población penal; así como la escasez de personal técnico especializado como psicólogos,

231

ÍDEM, 345-346.

Cf. AA.VV., “Conozca el reino de los pranes” en Ultimas Noticias, 04/07/2011, http://www.ultimasnoticias.com.ve/ noticias/actualidad/sucesos/conozca-el-reino-de-los--pranes.aspx#ixzz3QYb4kYeI [15/12/2014]; POMENTA S., “Simón Calzadilla: Gobierno bajo control de los pranes en cárceles venezolanas” en El Impulso, 22/08/2012, http://elimpulso.com/ articulo/simon-calzadilla-gobierno-bajo-control-de-los-pranes-en-carceles-venezolanas# [15/12/2014].

232

74

trabajadores sociales, educadores, etc. En cuanto a los aspectos positivos, señala la bondad de los isntrumentos legales penitenciarios; la buena voluntad de solucionar los problemas por parte del MIJ, aunque lamentablemente atacando problemas a corto plazo; la existencia del Instituto Universitario Penitenciario; la disposición de Universidades y fundaciones para colaborar con el SPV; la creación de comités de vigilancia para los DDHH; la colaboración del VPC; el COPP1998; y la mayor concesión de beneficios penitenciarios en favor de los internos. Como soluciones, expone la necesidad de diseñar un auténtico y sólido SPV; dotar a la DGRCR de un equipo asesor; formación moral y profesional de los funcionarios a través de la específica carrera penitenciaria; el discernimiento moral del personal directivo penitenciario; la obligatoriedad de la escolarización de la población penal analfabeta; la creación de cooperativas y talleres productivos para la población penal; el impulso de la educación superior para los internos con capacidades adecuadas; la clasificación de la población penal según las técnicas penitenciarias modernas; el restablecimiento de la autoridad en los penales; la implementación de partidas adecuadas a las necesidades del SPV; la sanción para los funcionarios que incurran en delitos de corrupción y contra los DDHH; la colaboración de la sociedad en la tarea penitenciaria de la reinserción de los internos; y la capacitación más específica del voluntariado de prisiones. 233

1.9. 1998 – NUEVO CÓDIGO ORGÁNICO PROCESAL PENAL La urgencia por solucionar el hacinamiento de las cárceles y sus mortales consecuencias, fue la motivación para que el 1 de julio 1999, tras un tiempo en vacatio legis, entrara en vigencia el nuevo COPP1998, el cual logró los objetivos deseados del deshacinamiento y la consecuente disminución de la violencia intramuros, ésta en un treinta por ciento.

233

Cf. RIPOLL G., “Una nueva proyección del Sistema Penitenciario Venezolano” en ÍDEM, PGTPPV2001, 18-21.

75

No faltaron críticas por la cantidad de privados de libertad que, liberados a la convivencia social, reincidieron en su actitud delictiva, por lo que el COPP1998 debió ser pronto reformado en aspectos esenciales de su aportación. A pesar del esfuerzo que se realizó en la búsqueda de un sistema procesal sostenido en modernos criterios penitenciarios, el SPV siguió mereciendo lamentables consideraciones: “El Estado venezolano mantiene a su presos, hacinados, ociosos, retrasados judicialmente y extorsionados por la espantosa corrupción administrativa que la mafia penitenciaria – culpable y beneficiaria de nuestras desgracias carcelarias – impone en nuestros penales.

Viven en condiciones sanitarias y aun humanas exigibles, sometidos a un régimen alimentario deplorable y sin la indispensable asistencia médica.

El preso, en esas condiciones, se dedica a drogarse, envilecerse sexualmente, armarse y matarse. Nuestras cárceles continúan siendo infectos depósitos, almacenes ruinosos de hombres y mujeres sometidos a un régimen cloacal, sobreviviendo en condiciones infrazoológicas, sin derecho no solo a la libertad, sino también sin derecho a la vida, al trabajo, al estudio, al deporte, a la cultura, a la recreación digital.” 234

El COPP1998 fue reformado sucesivamente en los años 2000,235 2001,236 2006,237 2008238 y 2009.239 Finalmente, será decretado el COPP2012.240

1.10.

1999 – CONSTITUCIÓN DE 1999

El 30 de diciembre de 1999 entra en vigencia la actual Carta Magna 241 de nuestro país. En ella se expone: “Venezuela se constituye en un Estado democrático y social de Derecho y de Justicia, que propugna como valores superiores de su ordenamiento jurídico y de su actuación, la vida, la

234

GÓMEZ, E., Prosa de prisa para presos, 54-55.

Cf. G.O. nº 36.920, de 28/03/2000.

236 Cf. ÍDEM nº 5.558 Ext., de 14/11/2001.

237 Cf. ÍDEM nº 38.536, de 04/10/2006.

238 Cf. ÍDEM nº 5.894 Ext., de 26/08/2008.

239 Cf. ÍDEM nº 5.930, de 04/09/2009.

240 Cf. ÍDEM nº 6.078 Ext., de 15/06/2012.

241 Cf. AA.VV., Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. Con la Enmienda nº 1 Aprobada por el pueblo soberano, mediante Referendo Constitucional, a los 15 días del mes de febrero de 2009. Gaceta Oficial Extraordinario Nº 5.908. Jueves 19 de febrero de 2009, NJR, Caracas 2009.

235

76

libertad, la justicia, la igualdad, la solidaridad, la democracia, la responsabilidad social y en general, la preeminencia de los derechos humanos, la ética y el pluralismo político.”242

Los términos Estado democrático y social de Derecho y de Justicia que definen la esencia conceptual política del país deberían determinar, en opinión del Dr. J.L. Rosell,243 al diferenciar implícitamente el derecho positivo de la realización real de la justicia, (lo legal de los valores) y al garantizar la efectividad de la igualdad ante la Ley 244 una nueva visión del sistema penal y de la administración de la justicia: “El atender a la situación social del sujeto del sistema penal lleva aparejado tomar en consideración las alternativas de conductas a su orden. No todos tenemos las mismas alternativas puesto que no vivimos en una sociedad de iguales. Y si no vivimos en una sociedad de iguales (que contradice al liberalismo y a sus soportes: el positivismo y el formalismo) no podemos tratar a todos por igual, esto presupone que no podemos aplicar la misma norma a todos, a pesar de sus desigualdades, o dicho de otra forma no podemos tratar con la misma norma a persona desiguales. En este asunto no nos referimos a las diferencias que se desprenden de géneros, que es tomada en cuenta por el sistema legal, por ejemplo persona menor y persona mayor, sino a diferencias de orden social precisadas a través de la mayor o menor capacidad de acceder a los bienes y servicios de sobrevivencia.” 245

La Sala Constitucional, en ponencia del Magistrado J. Cabrera,246 define lo relativo al carácter social del Estado consagrado en la CRBV: “Refundiendo los antecedentes expuestos sobre el concepto de Estado Social de Derecho, la Sala considera que él persigue la armonía entre las clases, evitando que la clase dominante, por tener el poder económico, político o cultural, abuse y subyugue a otras clases o grupos sociales, impidiéndoles el desarrollo y sometiéndolas a la pobreza y a la ignorancia; a la categoría de explotados naturales y sin posibilidad de redimir su situación.

A juicio de esta Sala, el Estado Social debe tutelar a personas o grupos que en relación con otros se encuentran en estado de debilidad o minusvalía jurídica, a pesar del principio del Estado de Derecho Liberal de la igualdad ante la ley, el cual en la práctica no resuelve nada, ya que situaciones desiguales no pueden tratarse con soluciones iguales. (…)

El Estado Social va a reforzar la protección jurídico-constitucional de personas o grupos que se encuentren ante otras fuerzas sociales o económicas en una posición jurídico-económica o

242

CRBV, Art. 2.

Jorge Luis Rosell, Abogado venezolano. Expresidente de la Sala Penal del TSJ. 244 Cf. CRBV, Art. 21, 2.

245 ROSSELL J., “La Constitución del 99, los Derechos Humanos y el Sistema Penal” en VÁZQUEZ M.– CHACÓN N. (ed. por), Ciencias penales: Temas actuales. Homenaje al R. P. Fernando Pérez Llantada S.J., UCAB, Caracas 2004, 281.

246 Jesús Eduardo Cabrera Romero, Jurista venezolano. Magistrado de la Sala Penal del TSJ. 243

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social de debilidad, y va a aminorar la protección de los fuertes. El Estado está obligado a proteger a los débiles, a tutelar sus intereses amparados por la Constitución, sobre todo a través de los Tribunales; y frente a los fuertes, tiene el deber de vigilar que su libertad no sea una carga para todos. Como valor jurídico, no puede existir una protección constitucional a expensas de los derechos fundamentales de otros. Tal como decía Ridder, «...el Estado se habilita para intervenir compensatoriamente, desmontando cualquier posición de poder siempre que lo estime conveniente», pero, agrega la Sala, fundado en la ley y en su interpretación desde el ángulo de los conceptos que informan esta forma de Estado.

El Estado Social, trata de armonizar intereses antagónicos de la sociedad, sin permitir actuaciones ilimitadas a las fuerzas sociales, en base al silencio de la ley o a ambigüedades de la misma, ya que ello conduciría a que los económicos y socialmente más fuertes establezcan una hegemonía sobre los débiles, en la que las posiciones privadas de poder se convierten en una disminución excesiva de la libertad real de los débiles, en un subyugamiento que alienta perennemente una crisis social.”247

Años más tarde, la exposición de motivos del Decreto del COPP2012, después de citar la Sentencia del Constitucional arriba expuesta, complementa: “En cuanto al Estado de Derecho, éste se caracteriza por estar sometido a normas jurídicas preestablecidas, las personas obedecen a los principios y a las leyes y los funcionarios se someten y limitan a ellas.

Como consecuencia de lo anterior… De conformidad con la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, cualquier situación debe ser tanto legal, como justa, y en todo caso debe prevalecer la Justicia, en atención a lo contemplado en el artículo 2…

En tal sentido, el modelo de justicia previsto en el nuevo orden constitucional nos involucra a todos; más allá de la justicia administrada por los órganos jurisdiccionales, a todas las instituciones y órganos del Estado, y de forma particular, a cada una de las personas que conforman la sociedad venezolana.”248

Los artículos constitucionales que consagran la política penitenciaria fundamental quieren garantizar una auténtica reforma penitenciaria venezolana. Así se lee: “El Estado garantizará un sistema penitenciario que asegure la rehabilitación del interno o interna y el respeto a sus derechos humanos. Para ello los establecimientos penitenciarios contarán con espacios para el trabajo, el estudio, el deporte y la recreación, funcionarán bajo la dirección de penitenciaristas profesionales con credenciales académicas universitarias, y se regirán por una administración descentralizada, a cargo de los gobiernos estatales o municipales, pudiendo ser sometidos a modalidades de privatización. En general, se preferirá en ellos el régimen abierto y el carácter de colonias agrícolas penitenciarias. En todo caso las

247

ROMERO J., “Exp. Nº. 01-1274 de la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia” en Tribunal Supremo de Justicia / Decisiones, 02/01/2012, http://www.tsj.gov.ve/decisiones/scon/enero/85-240102-011274%20.htm [21/10/2012].

248 AA.VV., “Decreto con rango, valor y fuerza de ley del Código Orgánico Procesal Penal” en G.O. nº 6.078 Ext., del 15/06/2012; Cf. ÍDEM, Código Orgánico Procesal Penal. Gaceta Oficial Nº 39.236 del 6 de agosto de 2009. Nº 6.078 Extraordinario del 15 de junio de 2012, La Piedra, Caracas 2012, 2-3.

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fórmulas de cumplimiento de penas no privativas de la libertad se aplicarán con preferencia a las medidas de naturaleza reclusoria. El Estado creará las instituciones indispensables para la asistencia pospenitenciaria que posibilite la reinserción social del exinterno o exinterna y propiciará la creación de un ente penitenciario con carácter autónomo y con personal exclusivamente técnico (…).”249

Esta declaración de principios fundamentales penitenciarios y las de los artículos sobre la descentralización, referidos a este tema que promueven “(…) la participación de las comunidades en actividades de acercamiento a los establecimientos penales y de vinculación de éstos con la población”250 garantizan, al menos teóricamente, un diseño basado en las siguientes orientaciones: REHABILITACIÓN: Un SPV orientado a la rehabilitación del privado de libertad.

DDHH: El respeto a los Derechos Humanos asumidos por la CRBV. HABITABILIDAD: Exigencia de espacios para las diversas actividades conducentes a la rehabilitación del interno como aulas para el estudio, talleres para el trabajo, campos para el deporte, espacios para la recreación; todo ello orientado a la humanización de la vida carcelaria.

PROFESIONALIZACIÓN de los directores de los establecimientos penitenciarios, que deberán presentar sus credenciales académicas universitarias. Ello implicaría que todo el conjunto directivo, subdirector, jefe de régimen, asesor, administrador, coordinador, educador, ecónomo, promotor cultural… deberían tener su especialización en la materia penitenciaria.

DESCENTRALIZACIÓN de la administración penitenciaria, que pasaría paulatinamente a ser responsabilidad de los gobiernos estatales o municipales, según el rango de cada establecimiento.

249 250

CRBV, Art. 272. ÍDEM, Art. 184, 7.

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PRIORIDAD POR EL RÉGIMEN ABIERTO y por las colonias agrícolas frente a la pena cumplida en régimen cerrado.

DESINSTITUCIONALIZACIÓN que procura la aplicación de penas no privativas de libertad.

ASISTENCIA POSPENITENCIARIA garantizada por el Estado en orden a la reinserción del privado de libertad.

DESPOLITIZACIÓN del sistema penitenciario mediante un ente con carácter autónomo conducido por un personal acreditado académicamente. Esto implica la creación de una institución autónoma para el régimen penitenciario.

PRIVATIZACIÓN. La posibilidad de la privatización de la gerencia penitenciaria.

CORRESPONSABILIDAD SOCIAL. La participación de los estados, municipios y comunidades en la tarea humanizadora del SPV. En esta etapa hay que situar la LRP2000,251 promovida por el Ministro de Interior y Justicia L. Dávila.252 En ella, el Art. 1 modifica los artículos del 1 al 6 de la legislación anterior: establece la responsabilidad de vigilancia de los tribunales de ejecución; considera como finalidad del SPV la reinserción social más que la rehabilitación del penado y readaptación social de la antigua formulación, y encarga a los tribunales de ejecución el amparo de los derechos individuales, colectivos y difusos que les corresponden a los privados de libertad; garantiza al propio penado, a su defensor y al MIJ, la posibilidad de solicitar la revisión del cómputo practicado en auto de ejecución; y ratifica la posibilidad de imposición de sanciones para quienes procuren torturas, tratos crueles, inhumanos o degradantes, o utilicen medios de coerción ilegales contra los internos. El Art. 2 modifica la redacción de los

251

AA.VV., “Reforma Parcial de la Ley de Régimen Penitenciario del 19 de junio del 2000,” en G.O. nº 36.975, del 19/06/2000.

252 Luis Alfonso Dávila, militar venezolano (*1943). Ministro de Interior y Justicia (2000-2001).

80

artículos del 9 al 12. El Art. 4 modifica los artículos del 14 al 17, dejando al director del penal las decisiones de traslado de los internos gravemente afectados en su salud a centros hospitalarios; el trabajo, más que una obligación se concibe como un derecho y un deber; se somete las relaciones laborales de los reclusos a la Ley Orgánica del Trabajo. El Art. 8 modifica los artículos del 23 al 25, extendiendo la instrucción de los penados, en cuanto sea posible, hasta los grados medio, diversificado y profesional; y se elimina la obligatoriedad de los ejercicios físicos. El Art. 12 modifica el 50, estableciendo que los requerimientos disciplinarios no deben menoscabar la actividad destinada a la reinserción social del penado y procurando que las sanciones disciplinarias no trasciendan el sujeto del infractor. El Art. 13 modifica el 54, combinando la responsabilidad del cumplimiento

de las sanciones que

conlleven la reclusión en celda propia o en la de aislamiento entre el control del juez de ejecución y la diaria y estricta vigilancia del médico del establecimiento. El Art. 14 modifica el 56, estableciendo al juez de vigilancia como instancia de apelación, por parte del recluso, en los procedimientos de imposición de sanciones disciplinarias. El Art. 15 modifica el 59, considerando la posibilidad de dirigirse al juez de ejecución, además de las otras instancias del propio penal, para formular sus quejas. El Art. 16 modifica el 66, suprimiendo supervisiones referidas a los medios de información o de difusión general o especial. El Art. 17 modifica los 69 y 70, normalizando las salidas transitorias, cumplida la mitad de la pena, y responsabilizando al juez de ejecución de su concesión. En caso de enfermedad grave o muerte del cónyuge, padre o hijos, o nacimiento de éstos últimos, puede prescindirse del requisito de haber cumplido la mitad de la pena; además, se establece la posibilidad de un régimen especial de salidas para los penados que cursen estudios superiores. Los Arts. 18 y 19 modifican los 72 y 74, respectivamente, otorgando al Tribunal de Ejecución la concesión del destino a establecimiento abierto y la integración en los destacamentos penitenciarios de trabajo. Los Arts. 20 y 22 eliminan los 76, 77, 78 y 80, referidos a la libertad condicional. El Art. 21 modifica el 79, vinculando el destacamento de trabajo, el trabajo fuera del establecimiento penitenciario y la libertad condicional al Juez de Ejecución, quien podrá concederlos de oficio o a solicitud del propio penado, su defensor o dirección del

81

establecimiento. Los Art. 23 y 24 eliminan los subtítulos A y B del Capítulo XI, con sus artículos 81 y 82, y modifican el 83, determinando los establecimientos especiales para la privación de penas privativas de libertad para mujeres o los pabellones y secciones independientes, en caso de no haberlos, bajo la supervisión del tribunal de ejecución. El Art. 25 modifica los 87 y 88, en cuanto a la obligatoriedad del trabajo hacían referencia, responsabiliza al tribunal de protección del niño y el adolescente sobre las prórrogas de convivencia de los hijos mayores de tres años con sus madres reclusas, y elimina la asistencia que el MJ debía prestar a los hijos mayores de tres años, al ser separados de sus madres. El Art. 26 elimina los subtítulos C y D del mismo Capítulo XI y modifica los artículos 89 y 90, disponiendo pabellones o secciones independientes para jóvenes y primarios menores de veinticinco años, previendo la ausencia de establecimientos penitenciarios para los mismos. El Art. 27 elimina los subtítulos E, F y G del capítulo en cuestión y modifica los artículos 92 y 93, eliminando los CP especiales para reclusos anormales y los asilos penitenciarios. El Art. 28 modifica el 96, al disponer que el personal directivo de los establecimientos sea preferentemente un penitenciarista egresado de un instituto universitario. El Art. 29 elimina los 98 y 99 que hacían referencia a disposiciones transitorias mientras se crearan los establecimientos especiales para reclusos jóvenes o con discapacidades. El Art. 30 crea un nuevo artículo por el que se implementa un sistema de registro y control computarizado de los reclusos.

1.11.

2011 – NUEVO MINISTERIO PARA EL SERVICIO

PENITENCIARIO 1.11.1.

FUNDAMENTACIÓN

La motivación para la creación del Ministerio del Poder Popular para el Servicio Penitenciario (MPPSP) y sus atribuciones puede leerse en las palabras del Presidente H. Chávez, reflejadas en el Decreto de creación del nuevo ministerio, publicado en la G.O. de fecha 26 de julio de 2011, sustentan tal decisión:

82

“Con el supremo compromiso y voluntad de lograr la mayor eficacia política y calidad revolucionaria en la construcción del socialismo, la refundación del Estado venezolano, basada en principios humanistas, sustentado en condiciones morales y éticas que persiguen el progreso de la patria y del colectivo, por mandato del pueblo y en el ejercicio de las atribuciones que le confieren los numerales 11 y 20 del artículo 236 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, …

CONSIDERANDO Que el Ejecutivo Nacional ha venido desempeñando un sinnúmero de actividades dirigidas a mejorar el sistema penitenciario venezolano, que requieren la especialización por parte de los órganos y entes encargados de su ejecución, en atención a la urgencia de la satisfacción de los intereses estatales en juego y en aras de dar una pronta y efectiva solución a la situación carcelaria del país.

CONSIDERANDO Que es responsabilidad del Estado y la Sociedad el tratamiento preventivo de la delincuencia y la reeducación del individuo.

CONSIDERANDO Que la situación carcelaria en nuestro país justifica la creación de un nuevo Ministerio para la atención integral de los penitenciarios, que pueda atender el área de las cárceles y centros de retención de ciudadanos privados de libertad.

CONSIDERANDO Que es necesario que este Ministerio atienda el Sistema Penitenciario que permita el proceso reeducativo del ser humano, a través de actividades productivas, educativas, artísticas y recreativas.

CONSIDERANDO Que la ejecutoria de este Ministerio deberá propiciar el contacto permanente del individuo con su familia y el grupo social del cual proviene, así como el desarrollo de su capacidad para administrar su libertad.

DECRETA ARTÍCULO 1º. Se crea el Ministerio del Poder Popular para el Servicio Penitenciario, a cargo del Ministro del Poder Popular para el Servicio Penitenciario.”253

El mismo Decreto atribuye al nuevo ministerio las competencias y facultades para “1. Diseñar, formular y evaluar políticas, estrategias, planes y programas, regidos por principios y valores éticos, destinados a garantizar el pleno goce y ejercicio de los derechos fundamentales de los procesados y procesadas, penados y penadas, así como procurar su rehabilitación y mejorar sus posibilidades de reinserción en la sociedad.

2. Formular, desarrollar, evaluar y ejecutar los programas socioeducativos requeridos para la ejecución de las medidas o sanciones de semilibertad, de privación de libertad así como la medida cautelar de la prisión preventiva, en coordinación con los organismos que determinarán la responsabilidad y la aplicación de las mismas …

3. Regular la organización y funcionamiento del sistema penitenciario, así como la ejecución de las penas privativas de libertad, de conformidad con las normas, principios y valores establecidos en la Constitución … y en los tratados y convenios internacionales sobre la materia, suscritos y ratificados por la República.

253

CHÁVEZ H., “Decreto nº 8.266, del 14 de junio de 2011” en G.O. nº 39.721, del 26/07/2011.

83

4. Garantizar la eficiencia y eficaz prestación del servicio penitenciario…

5. Brindar un servicio penitenciario en forma eficiente y eficaz, que garantice a los procesados y procesadas, penados y penadas, y a las adolescentes y los adolescentes en conflicto con la ley penal, las condiciones y herramientas para el desarrollo de sus potencialidades y capacidades, con el fin de mejorar sus posibilidades de reinserción en la sociedad, con estricto apego y observancia a los derechos humanos.

6. Promover la construcción, adecuación, mantenimiento y dotación de sedes penitenciarias aptas, en cantidad y calidad, que cuenten con espacios dignos para el alojamiento y la convivencia de los procesados y procesadas, penados y penadas, y las adolescentes y los adolescentes en conflicto con la ley penal, así como para la recreación, educación, artes, deporte, trabajo e instalaciones médicas y sanitarias; aplicando con carácter preferente los avances científicos y tecnológicos existentes en cada una de estas áreas.

7. Dictar, formular, supervisar y evaluar políticas que garanticen la seguridad y custodia de los procesados y procesadas, penados y penadas, y las adolescentes y los adolescentes en conflicto con la ley penal, con estricto apego a los Derechos Humanos.

8. Promover el cumplimiento efectivo del conjunto de normas y procedimientos que rigen la convivencia y el buen orden y las actividades…

9. Diseñar, formular, supervisar y evaluar políticas que garanticen la atención integral a los procesados y procesadas, penados y pendas, y las adolescentes y los adolescentes en conflicto con la ley penal, en las áreas de educación, salud, cultura, deporte, trabajo, formación técnico-productiva y alimentación como parte de los programas de atención integral, asegurando su progresividad y la protección de los Derechos Humanos.

10. Velar por la participación efectiva de la población privada de libertad en las actividades laborales productivas y de capacitación laboral.

11. Garantizar la implementación de políticas judiciales, basándose en los principios de celeridad y economía procesal, asegurando la tutela judicial efectiva.

12. Diseñar proyectos normativos relacionados con la materia penitenciaria, y todas aquellas medidas de carácter jurídico necesarias en la articulación e integración de los actores del sistema penitenciario, a fin de coadyuvar al logro de los objetivos del órgano rector, en consonancia con nuestra carta magna y con la visión del país.

13. Tramitar indultos, y velar por el cumplimiento de los convenios de conmutación de pena y otros beneficios.

14. Procurar la participación de familiares, consejos comunales, organizaciones sociales y cualquier otra forma de organización, cuya labor sea pertinente a la materia penitenciaria.

15. Garantizar la captación, formación y retención del talento humano del órgano; en especial el personal base encargado de brindar la atención adecuada a las personas privadas de libertad en cada uno de los ámbitos del servicio penitenciario.

16. Las demás atribuciones que le confieren las leyes, reglamentos, resoluciones y otros actos normativos.”254

El Decreto adscribe al nuevo MPPSP el Fondo Nacional para las Edificaciones Penitenciarias (FONEP) y el IACTP.

254

ÍDEM.

84

1.11.2.

NUEVA ORGANIZACIÓN

El organigrama estructural del MPPSP contempla, en su nivel superior: El Despacho de la Ministro(a) y la Junta Ministerial; En el nivel de asesoría y apoyo: La Dirección del despacho, la Oficina estratégica de seguimiento y evaluación de políticas públicas, la Consultoría Jurídica, la Auditoría interna, la Oficina de administración y finanzas, la Oficina de recursos humanos, la Oficina de comunicación y relaciones institucionales, la Oficina de sistemas y tecnología de información y la Oficina de planificación, presupuesto y organización; En el nivel sustantivo u operativo: Los Despachos de los tres Viceministros de Atención al adolescente en conflicto con la ley penal, Asuntos sociales y Atención al privado y privada de libertad, del que dependen la Dirección general de control al procesado y procesada, la Dirección general de atención al penado y penada, la Dirección general de seguridad y custodia, la Dirección general de logística y la Dirección general de atención integral. De esta última dependen la Dirección de Deportes y la de Dirección de Cultura y Recreación, en la que se ubica la Oficina de la CGPV en este nuevo MPPSP.

1.11.3.

ORIENTACIÓN POLÍTICA

Lejos de ofrecer un servicio profesional de calidad garantizado por la acreditación académica de sus funcionarios y lejos de buscar una rehabilitación social del interno acorde a sus Derechos Humanos, el MPPSP ha publicado en reiteradas ocasiones su concreta visión política e intención ideologizadora: “La necesidad imperiosa de transformar a las personas en conflicto con la ley penal, en seres capaces de participar en la construcción de la Patria Socialista, fue lo que dio lugar a la creación de un despacho con ese fin.” 255

255

AA.VV., “Una esperanza para los privados y privadas de libertad” en AA.VV., Reinsertados, MPPSP, Caracas 2012, 2.

85

En la misma línea, en la Guía para la prevención del consumo de alcohol, tabaco y otras drogas, publicada por la Oficina Nacional Antidrogas (ONA), puede leerse: “Se pretende fortalecer la formación de las personas privadas de libertad en todo momento y en todos los espacios de los Centros Penitenciarios, sin exclusión alguna, profundizando en el desarrollo humano, para así consolidar y fortalecer nuevos valores e ideologías que sustenten las transformaciones del nuevo hombre que transitará rumbo al socialismo del siglo XXI. Es importante señalar que las Líneas Generales del Primer Plan Socialista de la Nación 20072013, establece como objetivo estratégico: «La Suprema Felicidad Social», que implica la optimización y fortalecimiento de la prevención del consumo de alcohol, tabaco y otras drogas a través de acciones educativas y la promoción de sistemas de control legal y social, logrando así, intensificar las líneas estratégicas que tienen como punto de partida la construcción de una estructura social incluyente, que presenta un nuevo modelo social, productivo, socialista, humanista y endógeno.”256

1.11.4.

RECHAZO A LA COLABORACIÓN CIUDADANA

Otra orientación cuestionable y muy relacionada con nuestro estudio, es el progresivo rechazo que las autoridades ministeriales han ido estableciendo a todo intento de cooperación con la tarea rehabilitadora del SPV. Al respecto, el Dr. E. Gómez afirma: “Me entero por la prensa de dos recientes decisiones oficiales sobre nuestro penitenciarismo, emanadas del Ministerio de Asuntos Penitenciarios. Me permito opinar sobre ellas.

La primera de esas decisiones, expuestas al parecer en rueda de prensa por la ministra Iris Varela, consiste en que no se permitirán injerencias directas de ninguna organización en la vida penitenciaria nacional. O sea, que ni las universidades, ni las ONG, ni la Iglesia ni institución alguna puede colaborar con su aporte directo para la solución de nuestra gravísima crisis penitenciaria.”257

256 AA.VV., Nuevo Rumbo… Centros Penitenciarios en acción preventiva. Guía práctica de prevención del consumo de alcohol, tabaco y otras drogas. Dirigido a Centros Penitenciarios, ONA/MPPRIJ, Caracas 2012, 7.

257 GÓMEZ E., “Dos decisiones penitenciarias (I)” en Ultimas Noticias, 12/03/2013, http://www.ultimasnoticias.com.ve/opinion/firmas/elio-gomez-grillo/dos-decisiones-penitenciarias--i-.aspx [11/06/2014].

86

2. LA CAPELLANÍA GENERAL DE PRISIONES DE VENEZUELA

2.1. ANTECEDENTES Los antecedentes del Capellán Penitenciario en Venezuela se remontan al año 1882, cuando, con el Decreto Nº 2.373 (a), promulgado por el Presidente de la República A. Guzmán, con el voto afirmativo del Consejo Federal, se establece, en el Título 1º del “Reglamento Interior y Económico del Presidio cerrado de San Carlos,”258 en el numeral 3º del Art. 1: “Repútanse además como empleados del presidio, el Médico de la Fortaleza y el Capellán, con las funciones y deberes señalados en los títulos especiales de este Reglamento (…).”259 El Título 7º, dedicado a la figura del Capellán, en su Art. 24º, establece: “Art. 24.1º. Dedicará una hora diariamente por lo menos, a la instrucción moral de los presos en la forma que juzgue más eficaz, y tratará de moverles la conciencia con pláticas claras y persuasivas sobre temas de moral y religión, de obediencia, resignación, trabajo, etc.

2º. Administrará los sacramentos a los que los reclamen y necesiten, y dirá misa a los presos dos veces al mes, o cuando el Jefe de la Fortaleza lo ordenare.

3º. Llevará un registro de los presos, anotará sus nombres y números, sus progresos morales, su conducta y grado de instrucción; de todo lo cual pasará copia mensual al Director.”260

Promovida por el Nuncio Apostólico Mons. F. Cento,261 y convocada por los Rvmos.

Arzobispos de Caracas y Mérida, Mons. F. Rincón262 y Mons. A. Chacón,263 la Conferencia del Episcopado Venezolano, celebrada en Coro, emite la “Instrucción Pastoral del

258

SILVA L.–RONDÓN P., “Compilación Penitenciaria de Venezuela”, 13-30. ÍDEM, 18.

260 ÍDEM, 25-26.

261 Fernando Cento, Cardenal italiano (*1883+1973). Nuncio A. en Venezuela (1926-1936).

262 Felipe Rincón González, Obispo zuliano (*1861+1946). Arzobispo de Caracas (1916-1946).

263 Acacio Chacón, Obispo tachirense (*1884+1978). Arzobispo de Mérida (1927-1966).

259

87

Episcopado Venezolano de 1928.”264 En ésta, después de tratar las figuras del Párroco y Vicario Parroquial, se define, en su Título X, las figuras de Rectores de Iglesias y Capellanes.

Son capellanes, además de los castrenses, aquellos que, al igual que los rectores de iglesias, están puestos por el Ordinario del lugar al frente de una iglesia que ni es parroquial, ni capitular “(…) cuando la iglesia es de mujeres de Congregación religiosa, o de hombres de religión laical, o de piadosas asociaciones de seglares; o de cárceles, de hospitales, etc.”265 La finalidad de este cargo la señala en el siguiente número: “195: Deduzcan la importancia de su cargo del mismo fin a que se ordena, ya que son nombrados para que los fieles encuentren más fácil acceso a los sacramentos de la confesión y de la comunión, y tengan más abundancia de recursos espirituales para la vida cristiana.”266 Dado que el Capellán se desempeña en el territorio jurisdicción de una parroquia, se establece la relación entre éste y el párroco: “197. Para con los Párrocos, cuyos derechos nunca usurparán, cumpliendo lo ordenado al respecto por los sagrados cánones, tendrán siempre las debidas referencias.”267 El texto evidencia la actualización de la pastoral del Episcopado venezolano a las disposiciones del recién decretado CIC1917268. En el cual, por cierto, no enuncia la figura del Capellán, salvo cuando lo identifica con los confesores de las casas de religiosos. 269

264

AA.VV., Instrucción Pastoral del Episcopado Venezolano. Dictada en su Conferencia de 1928, 7–29 de Diciembre, Venezuela, Caracas 1933.

265 ÍDEM, 76.

266 ÍDEM. 267 ÍDEM. 268 Cf. MIGUELEZ L.-ALONSO S.-CABREROS M., Código de derecho canónico (1917). Bilingüe y comentado, BAC, Madrid 19472A., 479-483. 518-530.

269 Cf. CIC1917, Art. 479-483. 518-530.

88

Así mismo, se disponen las obligaciones de velar por los derechos de sus respectivas iglesias y de llevar los libros de registro para poder dar cuentas de su quehacer a la Curia eclesiástica: “199. Tengan los Capellanes o Rectores de Iglesias como dicho también a ellos cuanto hemos prescrito en el Título de Párrocos (Arts. V y X) respecto del culto divino y administración de bienes y rentas. Por tanto, llevarán los libros de cuentas e inventarios, cuidarán de los documentos, escrituras, etc., defenderán los derechos de sus iglesias, darán cuenta de su administración a la Curia Eclesiástica, y formarán y custodiarán el archivo correspondiente.”270

Tales disposiciones quedan ratificadas en la Instrucción Pastoral de 1957, celebrada en Mérida, en su Título X, Arts. 203-210. 271 El RLRP1937,272 promulgado por E. López y refrendado por los ministros de Relaciones Interiores y de Guerra y Marina, A. Mejía273 e I. Medina, en su Sección Cuarta del Capítulo II: Del Personal Administrativo y Docente, reconoce la figura del Capellán y establece sus funciones: “El Capellán de la Penitenciaría General de Venezuela tendrá a su cargo el servicio religioso del Establecimiento, celebrará misa los domingos y prestará a los penados los auxilios espirituales y los consejos morales que requieran.”274 El 30 de marzo de 1942, siendo Presidente de la República I. Medina, T. Chiossone firma, por el Ejecutivo, el “Reglamento Interior de la Colonia Correccional de las Islas del Burro y

270

AA.VV., Instrucción Pastoral del Episcopado Venezolano. 1928, 76.

Cf. AA.VV., Instrucción Pastoral del Episcopado Venezolano. Dictada en las Conferencias celebradas en Mérida en junio de 1957, Publicaciones del Secretariado Permanente del Episcopado Venezolano, San Juan de los Morros 1957, 83.

272 AA.VV., “Reglamento de la Ley de Régimen Penitenciario” en G.O. nº 19.400, del 21/07/1961; Cf. AA.VV. Legislación Penitenciaria, La Torre, Caracas 1961, 31-62.

273 Alfonso Mejía.

274 RLRP1937, Art. 46.

271

89

de Otama.”275 Su Art. 1º dispone que entre el personal se contemple la figura del Capellán,276 cuyas responsabilidades especifica en el apartado Del Capellán: “Artículo 5º.- El Capellán de la Colonia tendrá a su cargo el servicio religioso, celebrará misa los domingos y suministrará a los reclusos enseñanza religiosa y moral por medio de pláticas.

Acudirá al llamado que se le hiciere a cualquier día u hora para prestar sus servicios espirituales en circunstancias extraordinarias.”277

En la “Síntesis de las labores realizadas por la Junta de Gobierno de los EE. UU. de Venezuela de los años 1950 – 1951,”278 período en el que era Presidente de la Junta G. Suárez, en el Capítulo IV, se hace referencia a la creación del MJ, según Decreto Nº 40, de fecha 30 de diciembre de 1.950. Ello se atribuye a urgentes necesidades que desde tiempo atrás habían sido indicadas por los profesionales del Derecho, buscando que, al aligerar al MRI de lo que no es específicamente político de sus funciones, se desenvolvieran mejor otras funciones como las de los Tribunales, Ministerio Público, Prisiones y Régimen carcelario, etc. 279 Al dar cuenta sobre el Régimen Penitenciario, se refiere al Servicio de Capellanías, donde se lee: “En atención a que la Religión es uno de los sectores predominantes de la cultura y que su influencia educadora es accesible a las mentes de un nivel adquisitivo deficitario y estimula la readaptación social, el Ministerio procedió a dotar de capellanías, con un amplio programa de catequización e instrucción religiosa que marchará simultáneamente con las demás labores educacionales, las cárceles de: Barcelona, San Fernando de Apure, Maracay, Barinas, San Carlos, Coro, San Juan de los Morros, Barquisimeto, Los Teques, Maturín, La Asunción, Guanare, Cumaná, Carúpano, Trujillo, San Felipe, Maracaibo y Tucupita.”280

275

AA.VV. Legislación Penitenciaria, 71-97. ÍDEM, 71.

277 ÍDEM, 79.

278 AA.VV., Síntesis de las labores realizadas por la Junta de Gobierno de los EE.UU. de Venezuela…

(1950–1951), ONIP, Caracas 1951.

279 Cf. ÍDEM, 651.

280 ÍDEM, 705.

276

90

En diciembre de 1952, G. Suárez, firma, con M. Pérez y L. Llovera un nuevo “Reglamento de Cárceles”281 en cuyo Capítulo XI, Del Servicio Religioso, se establece lo referente a esta materia: “Artículo 89.- En los días de precepto se celebrará Misa en la Cárcel; y una vez a la semana, por lo menos, el Capellán platicará sobre temas morales.

En el Reglamento Interno se determinarán los demás actos religiosos que deberán realizarse en cada Cárcel.

Artículo 90.- Una vez al año, se efectuará Comunión General de los reclusos que lo deseen.

Artículo 91.- Cuando algún recluso manifieste voluntad de efectuar matrimonio religioso, se pondrá al interesado en relación con el Capellán o con un ministro del culto que profese, según el caso. El Director de la Cárcel concederá las visitas extraordinarias que precisaren los trámites para el indicado enlace.

Artículo 92.- al recluso de credo distinto al católico, apostólico y romano que manifestare deseos de ser atendido espiritualmente por representante de la religión que profese, se le autorizará para ello y para practicar las ceremonias religiosas relacionadas con su credo, en las cuales no participarán, por ningún respecto, los reclusos de credo distinto.”282

En el Capítulo XXI, “Deberes y Atribuciones del Capellán,” se lee: “Artículo 164.- Son deberes y atribuciones del Capellán: 1º- Oficiar la Misa los días de precepto y efectuar los demás actos de culto que señale el Reglamento Interno o la costumbre.

2º- Asistir espiritualmente a los reclusos.

3º- Confesar y dar la comunión a éstos, cuando lo deseen.

4º- Pronunciar pláticas de carácter moral y religioso, una vez por semana, por lo menos.

5º- Unir en matrimonio a aquellos que lo deseen.

6º- Entrevistar a los recién ingresados.

7º- Visitar con frecuencia a los enfermos y a los aislados en celdas.

8º- Comunicar al Director sus observaciones y sugestiones sobre los reclusos y el régimen del establecimiento.”283

Siendo ya Presidente de la República M. Pérez y Ministro de Justicia L. Urbaneja, se decreta, el 20 de marzo de 1954, el “Reglamento de la Colonia de Trabajo de «El Dorado»”284 en la que se incluye al Capellán, según su Art. 54, entre los miembros del “Tribunal de

281

AA.VV. Legislación Penitenciaria, 109-165. ÍDEM, 135.

283 ÍDEM, 158-159.

284 ÍDEM, 169-190.

282

91

conducta,”285 y se dispone, en el “Artículo 83.- El Servicio de Capellanía estará a cargo del Capellán que designe el MJ. La asistencia a los actos religiosos es potestativa de los reclusos.”286 Con fecha de 3 de julio de 1956, las mismas autoridades decretan la “Ley sobre Vagos y Maleantes”287 en la que se dispone al Capellán como miembro del Tribunal de Conducta, en su Capítulo IV - Del Tribunal de Conducta y la libertad condicional: “En los establecimientos de que trata la presente Ley funcionará un tribunal de conducta que tendrá las atribuciones y deberes señalados en este Capítulo y los que fije el respectivo Reglamento.

Dicho Tribunal estará integrado por el Director, quien lo presidirá; el Sub-Director, quien actuará como Secretario, con voz pero sin voto; y el médico, el capellán, un maestro de Educación Primaria y el Primer Alcaide, quienes ejercerán de Vocales con voz y voto.”288

En 1957, el Consejo Económico y Social de la ONU aprueba las RMTR aprobadas en el I Congreso de las Naciones Unidas sobre Prevención del Delito y Tratamiento del Delincuente.

En ellas se establece legalmente la asistencia religiosa a los reclusos en estos términos: “Religión.

41. 1) Si el establecimiento contiene un número suficiente de reclusos que pertenezcan a una misma religión, se nombrará o admitirá un representante autorizado de ese culto. Cuando el número de reclusos lo justifique, y las circunstancias lo permitan, dicho representante deberá prestar servicio con carácter continuo.

2) El representante autorizado nombrado o admitido conforme al párrafo 1) deberá ser autorizado para organizar periódicamente servicios religiosos y efectuar, cada vez que corresponda, visitas pastorales particulares a los reclusos de su religión.

3) Nunca se negará a un recluso el derecho de comunicarse con el representante autorizado de una religión. Y, a la inversa, cuando un recluso se oponga a ser visitado por el representante de una religión, se deberá respetar en absoluto su actitud.

42. Dentro de lo posible, se autorizará a todo recluso a cumplir los preceptos de su religión, permitiéndole participar en los servicios organizados en el establecimiento y tener en su poder libros piadosos y de instrucción religiosa de su confesión.”289

285

ÍDEM, 181. ÍDEM, 190.

287 AA.VV., Ley sobre Vagos y Maleantes. Edición Oficial, MJ, Caracas 1957.

288 ÍDEM, Art. 29.

289 RMTR, Art. 41-42.

286

92

Inspirada en la nueva legislación internacional, siendo Presidente de la República R. Leoni y Ministro de Justicia A. Aguilar, se publica la LRP1961, la cual, en su “Capítulo IX, Asistencia y Relaciones” reconoce el derecho a la asistencia religiosa, sea cual fuere la religión del penado, y establece la figura del Capellán para la instrucción y orientación de la población interna: “Artículo 61º.- Los penados tienen derecho a comunicarse con un representante calificado de su religión y a cumplir, en la medida de lo posible, con los preceptos de la religión que profese.

Artículo 62º.- En los establecimientos penitenciarios se celebrará el culto católico y la asistencia a sus actos será absolutamente libre. Los capellanes de los establecimientos tendrán a su cargo la instrucción religiosa y moral y la orientación espiritual de los internos, incluso de los no católicos que la aceptaren. (…)

Artículo 84º.- Los establecimientos para mujeres serán dirigidos y estarán exclusivamente a cargo de personal femenino, sin perjuicio de que los servicios religiosos, médicos, educativos y de vigilancia exterior sean desempeñados por hombres.”290

Tales artículos permanecen inalterados en la reforma que se dio al texto legal en el año 1981,291 siendo Presidente L. Herrera y Ministro de Justicia J. Andueza. 292 En la nueva promulgación de la LRP2000, bajo la Presidencia de H. Chávez y siendo Ministro del Interior y Justicia L. Dávila, se conserva el texto del Art. 84 en el 70 de la nueva ley 293 y se funde el contenido de los dos primeros en uno único: “En los establecimientos penitenciarios se celebrará el culto católico y la asistencia a sus actos será absolutamente libre. Los capellanes de los establecimientos tendrán a su cargo la instrucción religiosa y moral y la orientación espiritual de los internos, incluso de los no católicos que la aceptaren.”294

290

LRP1961, Art. 61-62.

SILVA L.–RONDÓN P., “Compilación Penitenciaria de Venezuela”, 115. 119.

292 José Guillermo Andueza, Abogado venezolano. Ministro de Justicia ( -1998).

293 Cf. SILVA L.–RONDÓN P., “Compilación Penitenciaria de Venezuela”, 152.

294 LRP2000, Art. 55.

291

93

En septiembre de 1975, el Presidente C. Pérez decreta el Reglamento de Internados Judiciales que deroga el Reglamento de Cárceles de 1952. En el texto se lee: “Artículo 15.- La Junta de Conducta de cada Internado Judicial estará integrada por: a) el Director del Internado o quien haga sus veces; b) el Jefe de Producción de la Caja de Trabajo Penitenciario; c) el Jefe de Régimen Coordinador; d) el Director del Centro Educativo; e) el Trabajador Social más antiguo; f) el Jefe del Servicio Médico; g) el Asesor Jurídico; h) el Capellán. (….)

CAPÍTULO VII, Del Servicio Religioso Artículo 33.- La instrucción religiosa y moral así como la orientación espiritual de los procesados, será recibida voluntariamente y estará a cargo del capellán del Internado Judicial.

Artículo 34.- Los reclusos de credo distinto al católico, que manifestaren deseos de ser atendidos espiritualmente por un representante de la religión que profese, se le autorizará para ello, y para practicar las ceremonias religiosas relacionadas con su credo.”295

Con el RLRP1975, 296 decretado por C. Pérez., siendo Ministro de Justicia A. Sánchez, 297 se incluyó a los capellanes como personal miembro de la Junta de Conducta de los respectivos penales.

“La Junta de Conducta estará integrada por el Director, quien la preside, el Jefe de los Servicios Médicos, el Capellán, el Jefe de Régimen Coordinador, el Trabajador Social más antiguo y el Asesor Jurídico del penal.

La Junta se reunirá semanalmente en sesión ordinaria, pudiendo ser convocada a sesión extraordinaria cuando el Director o cualquier otro miembro de ella lo considere conveniente.

Sus decisiones se tomarán por mayoría de votos.”298

295 AA.VV. “Reglamento de Internados Judiciales” en Contraloría Naguganagua, 1 http://www.contralorianaguanagua.gob.ve/LEYES/LeyesPenal/reglamentointernados.pdf [06/10/2012].

296 Cf. AA.VV., “Reglamento de la Ley de Régimen Penitenciario” en G.O. nº 30.816, de 09/10/1975.

297 Armando Sánchez Bueno. Ministro del Interior ( *1974+1975).

298 RLRP1975, Art. 47.

94

2.2. CGPV Y CAPELLANES GENERALES 2.2.1. 1950 – P. E. AMBHÛL Según información de G. Ripoll, E. Ambhûl299 habría sido el primer CGP del país, al ser nombrado como Inspector de Capellanías de Cárceles de Venezuela.300

2.2.2. 1954 – P. E. ARRUABARRENA Siguiendo la misma fuente, E. Arruabarrena301 debe considerarse como el segundo CGP de Venezuela, el cual “(…) sucedió al P. Eugenio en el cargo de Inspector de Capellanías de Cárceles de Venezuela por muy poco tiempo.”302

2.2.3. 1962-2002 – P. G. RIPOLL En la presidencia de R. Betancourt, el

Ministro de Justicia, A. Aguilar, recoge en su

Memoria y Cuenta del MJ del año 1962, Capítulo IV: de la Dirección de Prisiones, en su apartado VI, literal J: “Se procedió al nombramiento de Capellán General Inspector, quien tiene por misión orientar y coordinar las actividades que desarrollan los Capellanes de Establecimientos Penitenciarios, así como informar acerca de la actuación de los mismos y tramitar las postulaciones que las autoridades eclesiásticas formulan para la provisión de los mencionados cargos.”303

299

Eugenio Luis Ambhûl, Presbítero suizo, benedictino (*1915+ ). CGP de VEN. (c.1950-1954).

Cf. RIPOLL G., Crónicas… vivencias… Cf. Nombramiento del Capellán General de Prisiones, del Subtítulo I: Inicios de la Pastoral Penitenciaria, del Cap. V: Pastoral Penitenciaria en la Vicaría.

301 Eusebio Arruabarrena, Presbítero español-venezolano, benedictino. CGP de VEN. 302 Cf. RIPOLL G., Crónicas… vivencias… Cf. Nombramiento del Capellán General de Prisiones, del Cap. V. 303 AA.VV., Memoria y Cuenta, MJ, 1962, MJ, Caracas 1963, 366.

300

95

La misma publicación recoge la carta del Director de Prisiones del momento, M. Bruni,304 en la que pone en conocimiento de los directores de la cárcel pública: “(…) que el ciudadano Ministro ha designado al R. P. Guillermo Ripoll, mercedario, para desempeñar el cargo de Capellán General de la Dirección de Prisiones, quien se ocupará en las labores de orientación y coordinación de las actividades que desarrollan los capellanes de Establecimientos Penitenciarios.”305

G. Ripoll recibió del P. J. Parra, Provincial de La Merced de Aragón, la autorización para aceptar el nombramiento como CGP, cargo que había estado vacante durante cinco años.

Como tal, fue nombrado por el Ministro de Justicia, el 2 de enero de 1962 306 y desempeñó este servicio de coordinación pastoral hasta el 2 de enero del 2002. En su período se firmó el CARCV. Promovió los ECPPV y los EVPPV para la formación de los agentes, programación y revisión de la pastoral. Firmó acuerdos para la promoción de los talleres ocupacionales INVECAPI-ORM.307 Presidió la Comisión Nacional de Beneficios Penitenciarios, 308 y difundió la devoción a Ntra. Sra. de La Merced como patrona de los privados de libertad. El cargo de Capellán General Inspector recibido por parte del MJ, fue ratificado, al final del año de 1962, por el Cardenal J. Quintero y, el 25 de agosto de 1995, por Mons. O. Pérez.309 Publicó un manual de PP y un folleto sobre el Voluntariado Penitenciario, ambos de L. Ibarlucea, y, conjuntamente con éste, el devocional Alabemos al Señor.

2.2.4. 2002-2007 - PBRO. P. MORENO Fue juramentado310 por L. Miquilena, Ministro de IJ, y ocupó el cargo hasta el 12 de enero de 2007. El 17 de enero de 2002, presentó las credenciales ante el Arzobispado de

304

Marco Tulio Bruni Celli, Abogado-Sociólogo venezolano.

AA.VV., Memoria y Cuenta, MJ, 1962, 368.

306 RIPOLL G. “Pastoral Penitenciaria” en AA.VV., El ayer y el hoy de La Merced en Venezuela, Vicaría Provincial de los Mercedarios en Venezuela, Caracas 2005, 79.

307 ÍDEM, PGTPPV2000, 17-18.

308 Cf. ÍDEM., Crónicas… vivencias… Cf. Comisión de Beneficios, en el Cap. V. 309 ÍDEM, Cf. Proceso histórico del Convenio, en el Cap. V. 310 Cf. MORENO P., PGTPPV2002, 8.

305

96

Caracas, quien concedió las letras autorizatorias para el ejercicio pastoral en la diócesis. Como Comisionado para la Promoción de Cooperativas en el sistema carcelario venezolano, promovió

Cooperativas Penitenciarias y talleres para la capacitación de internos en el

desempeño de las mismas. Estableció la CCV y escribió el libro: “Prisión cinco estrellas.”311 Promovió la reforma de la CGPV.312 Presidió la Comisión Nacional de Beneficios del SPV.313 Promovió los Encuentros de Juristas de la PP a nivel nacional e internacional. 314 Tras una errónea interpretación del Manifiesto de Mérida315 que supuso una supuesta destitución por parte de las autoridades penitenciarias, fue nuevamente ratificado316 por el Ministro de IJ, Gral. en Jfe. L. Rincón. 317 Fundó y presidió la Fundación para la Asistencia a las Cárceles (FUNDAREC).318

2.2.5. 2007-2008 – PBRO. F. RONDÓN Su loable labor al frente de la CGPV se vio truncada por su inesperado fallecimiento.

Llevó una línea de continuidad con los capellanes anteriores.319

2.2.6. 2008-2013 – P. P. CAPELL El 30 de octubre de 2008 la CEV designa a P. Capell para el servicio de coordinación nacional de la PP, como Director de la Oficina de la CGPV, lo cual fue aceptado por el

311

ÍDEM, Prisión cinco estrellas, CGPV/MRIJ, Caracas 2000. ÍDEM, PGTPPV2003, 5-7.

313 Cf. ÍDEM, PGTPPV2002, 10.

314 Cf. ÍDEM, PGTPPV2003, 32.

315 Cf. ÍDEM, 33-34.

316 Cf. ÍDEM, 47.

317 Lucas Enrique Rincón Romero, Militar zuliano (*1950). Ministro del MIJ (2003-2006).

318 Cf. AA.VV., “Fundación para la Asistencia Religiosa en las Cárceles” en Registro Inmobiliario Tercer Circuito del Municipio Libertador del D.C., nº 14, t. 4, Prot. 1º, Trim. 4º, Año 2004.

319 Cf. CAPELL P., PGTPPV2009, 4.

312

97

Provincial F. Roselló320 y ratificado por el MPPRIJ, el doce de diciembre de 2009. Renovó los Estatutos de FUNDAREC. 321

2.3. UBICACIÓN INSTITUCIONAL 2.3.1. 1950 La citada Síntesis de las labores realizadas por la Junta de Gobierno de los EE. UU. de Venezuela de los años 1950–1951, hace referencia a la creación del MJ, en fecha 30 de diciembre de 1.950, en cuya

Inspectoría de Educación de la Dirección de Prisiones se

adscribe el Servicio de Capellanías.322

2.3.2. 1995 Al firmarse el CARCV, la CGPV se encuentra adscrita a la Dirección de Prisiones de la Dirección General Sectorial de Defensa y Protección Social del MJ.

2.3.3. 1997 El PGTPPV1997 evidencia que la CGPV estaba adscrita, al momento de su publicación, en la División de Diagnóstico y Tratamiento Institucional, de la Dirección de Prisiones de la Dirección General Sectorial de Defensa y Protección Social del MJ.

2.3.4. 1999 El PGTPPV1999 se publica bajo la nomenclatura: Departamento de Capellanía General de Prisiones de la Coordinación Nacional de Atención Integral, dependiente de la Dirección

320

Florencio Roselló Avellanas, Presbítero español, mercedario ( *1962). Provincial de La Merced de Aragón (2003- ).

321 AA.VV., “Fundación para la Asistencia Religiosa en las Cárceles” en Registro Inmobiliario Tercer Circuito del Municipio Libertador del D. C., nº 7, f. 42, t. 49 del Protocolo de Transcripción, 23/03/2009.

322 Cf. ÍDEM, Síntesis de las labores realizadas por la Junta de Gobierno de los EE.UU. de Venezuela…

(1950–1951), 699. 704-705.

98

de Rehabilitación y Custodia, incluida en la Dirección General Sectorial de Defensa y Protección Social del MJ.

2.3.5. 2000 Por su parte, el PGTPPV2000 aparece editado por el Departamento de Capellanía General de Prisiones de la Dirección General de Custodia y Rehabilitación del Recluso del MIJ.

2.3.6. 2009 Con la creación de la DNSP,323 la Capellanía de Servicios Penitenciarios se adscribe en el Departamento de Clasificación y Atención Integral de la DNSP del MPPRIJ.

2.3.7. 2011 Con la supresión de la DNSP324 y la creación del nuevo MPPSP,325 la Capellanía queda adscrita en la Dirección de Cultura y Recreación de la Dirección General de Atención Integral del citado Ministerio.

323

Cf. CHÁVEZ H., “Decreto nº 6.733, del 09/06/2009” en G.O. nº 39.196, de 09/06/2009.

Cf. ÍDEM, “Decreto nº 8.828, del 06/03/2012” en G.O. nº 39.877, de 06/03/2012.

325 Cf. ÍDEM, “Decreto nº 8.266, del 14/06/2011” en G.O. nº 39.721, de 26/07/2011.

324

99

3. EL CONVENIO DE ASISTENCIA RELIGIOSA EN LAS CÁRCELES 3.1. ANTECEDENTES Debe recordarse que en 1962, G. Ripoll, asume el cargo de: “Capellán General Inspector quien tiene por misión orientar y coordinar las actividades que desarrollan los Capellanes de Establecimientos Penitenciarios, así como informar acerca de la actuación de los mismos y tramitar las postulaciones que las autoridades eclesiásticas formulan para la provisión de los mencionados cargos.”326

Esto se produjo sin nombramiento previo de la Conferencia Episcopal Venezolana, por lo que se asumió una responsabilidad íntimamente ligada a la misión de la Iglesia en las formas propias de la eclesiología de Cristiandad. En ésta, Iglesia y Estado se perciben totalmente compenetrados en la tarea de regir los destinos de los pueblos. El CGP es un funcionario del Estado, que actúa como inspector de la tarea realizada por los otros capellanes, también funcionarios, y que tiene la misión de servir de intermediario entre las autoridades eclesiásticas y el Ministerio en lo que respecta a la provisión de los cargos de los restantes capellanes para sus respectivos CP. No puede dejarse de señalar, para una correcta percepción de esta opción que, tras el nombramiento por parte del Ministro de Justicia 327 en enero, la CEV ratifica tal nombramiento por parte del Presidente de la CEV a finales del año, tal como ya se ha indicado. Tampoco puede pasarse por alto, que el nombramiento que realiza el Ministro de Justicia tiene lugar después de una entrevista y acuerdo con el Cardenal J. Quintero.

Un segundo momento lo marca la definición que la PP se da a sí misma en el II EPPLC1993, celebrado en Caracas, del 21 al 25 de junio, donde se define que la PP: “(…) es

326 327

AA.VV., Memoria y Cuenta. MJ. 1962, 366.

Cf. RIPOLL G., “Pastoral Penitenciaria”, 79.

100

la acción evangelizadora de la Iglesia en el mundo penitenciario, para que, por medio del anuncio del Evangelio, la celebración de la fe y la vivencia de la caridad, se construyan comunidades cristianas y participativas.”328 Se trata ya de una primera apropiación de la eclesiología conciliar propuesta por el CVII. Los responsables de la PP entienden su misión como una tarea evangelizadora de la Iglesia a fin de que en el MP se configuren comunidades de fe con un talante participativo. Ya en el I EPPLC989, G. Ripoll, tomando nota de las enseñanzas de Pbro. Dr. E. Martín,329 enfatiza que “El primer responsable de la pastoral penitenciaria es el Obispo”330 y presenta con firmeza el deseo de que esta pastoral “(…) tenga la importancia que se merece y se logre integrar dentro de la pastoral de conjunto de la diócesis.”331

3.2. EL CONVENIO DE ASISTENCIA RELIGIOSA EN LAS CÁRCELES Un tercer momento clave se da, en 1995, con la firma del CARCV. Éste explicita que el nombramiento de los capellanes, tanto del CGP, como los de los respectivos CP, corresponde a la CEV o al Obispo diocesano, según el caso;332 aunque exige el acuerdo previo para el primero y la aceptación por parte del MJ, para el resto. El CARCV traduce legalmente los criterios de la eclesiología de cristiandad. En agosto de 1995, por primera vez, Mons. R. Pérez, como presidente de la CEV, asume el compromiso con la PP al nombrar al “Jefe del Departamento de Capellanía General de Prisiones.”333

El CARCV, remite a un común

acuerdo entre la Conferencia Episcopal y el MJ para determinar la forma en que el MJ asuma “(…) la cobertura económica de las prestaciones de la Asistencia Religiosa Católica en lo

328

AA.VV., Pastoral Penitenciaria 2, 113.

Evaristo Martín Nieto, Presbítero y Teólogo español ( *1923). Capellán de Prisiones en España.

330 RIPOLL G., “Orientaciones para la Pastoral Penitenciaria” en AA.VV., Pastoral Penitenciaria.

Memorias del Primer Encuentro Latinoamericano, Documentos CELAM 124, CELAM, Bogotá 19932, 118.

331 ÍDEM, 119.

332 Cf. CARCV, Art. 4-5.

333 RIPOLL G., PGTPPV1996, 13.

329

101

relativo al sueldo de los Capellanes y a la dotación de los elementos indispensables para ejercer las funciones correspondientes.”334 La posibilidad de tal acuerdo deja abiertas tanto la opción por capellanes funcionarios como por capellanes contratados mediante una partida destinada al financiamiento de la asistencia religiosa en las cárceles. La opción por los capellanes contratados mediante partida del MJ para el financiamiento del CARCV implica una pastoral más autónoma; el Capellán ya no es propiamente un funcionario del MJ, sino un ministro de la Iglesia Católica subvencionado por el CARCV. Por otra parte, el CARCV legaliza la figura del “Voluntariado Penitenciario Católico,” con lo que asume la teología del CVII sobre la importancia de los laicos en la misión evangelizadora de la Iglesia. 335 La CEV da el visto bueno al primer texto del Proyecto para el CARCV, promovido desde hacía años por G. Ripoll, el año 1991, con la aprobación expresa, firmada por su Presidente, Mons. R. Pérez.336 Tras haber presentado el primer proyecto en el año 1991 a los diferentes Ministros que ostentaron por breve tiempo la cartera del MJ, G. Ripoll logra que se firme el CARCV337 el 29 de agosto de 1995; el texto contó con el Visto Bueno del Sr. Nuncio Apostólico Excmo. Mons. O. Quillici,338 del Presidente de la CEV, R. Pérez y del Ministro de Justicia del momento, Dr. R. Creixems.339 El CARCV, en su Artículo 1º, garantiza el derecho a la asistencia religiosa de los internos en establecimientos penitenciarios tal como lo consagra la Constitución de 1961:340

334

CARCV, Art. 10. ÍDEM 11.

336 Cf. RIPOLL G., Crónicas… vivencias… Cf. Proceso histórico del Convenio, en el Cap. V. 337 Cf. ÍDEM, Convenio para la Asistencia Religiosa en las Cárceles, 7-9.

338 Oriano Quilici, Arzobispo italiano (*1929+1998). Nuncio de S.S. en Venezuela (1990-1997).

339 Rubén Creixems Savignon, Abogado caraqueño (*1958). Ministro de Justicia (1994- ).

340 AA.VV., “Constitución de la República de Venezuela” en G.O. nº 662 Ext., del 23/01/1961; Cf. ÍDEM, Constitución de la República de Venezuela. Disposiciones transitorias (Gaceta Oficial nº 662, Extraordinario, de 23 de enero de 1961). Enmienda nº 1 de la Constitución (Gaceta Oficial nº 1.585, Extraordinario, de 11 de mayo de 1973). Enmienda nº 2 de la Constitución (Gaceta Oficial nº 32.696, del 30 de marzo de 1983), Distribuidora Escolar, Caracas 1983.

335

102

“Todos tienen el derecho de profesar su fe religiosa y de ejercitar su culto, privada o públicamente, siempre que no sea contraria al orden público o a las buenas costumbres. El culto estará sometido a la suprema inspección del Ejecutivo Nacional, de conformidad con la ley.”341

Tal asistencia se prestará conforme a lo establecido en la LRP vigente (Cf. Art. 2º). Los servicios del Capellán comprenderán: celebración de la Eucaristía en los días festivos y otras ocasiones pertinentes, administración de los sacramentos, celebración de otras actividades religiosas, visita a los internos en sus pabellones y celdas, así como la atención personalizada que garantice la orientación y solución de problemas morales y de índole religiosa, instrucción y formación moral y religiosa mediante conferencias y charlas generales o periódicas, así como catequesis, cursos bíblicos, talleres, etc., programas de acciones continuas y acumulativas que procuren diariamente la humanización de la vida penitenciaria y al respeto de los DDHH de los internos, y colaboración con las autoridades penitenciarias en la programación de las actividades no estrictamente religiosas que estén dirigidas al bien de la población reclusa (Cf. Art. 3º). El CGP o Jefe del Departamento de CGPV, funge, paralelamente, como responsable de la PP a nivel nacional y es nombrado mediante acuerdo entre la CEV y el MJ (Cf. Art. 4º). Los capellanes de los diferentes CP serán nombrados por el Obispo diocesano y aceptados por el ministerio (Cf. Art. 5º). Cada CP tendrá uno o varios capellanes según las circunstancias lo exijan (Cf. Art. 6º); los sacerdotes serán venezolanos, salvo en caso de necesidad, que podrán ser extranjeros residentes en el país (Cf. Art. 7º). Las funciones del Capellán se realizarán en colaboración con las áreas de tratamiento institucional (Cf. Art. 9º). El MJ se compromete a asumir la cobertura económica para financiar el CARCV (Cf. Art. 10º). El CGP establece los lineamientos para la PP, organiza y supervisa el VPC, cuyos miembros pueden asistir gratuitamente como auxiliares de la Capellanía y agentes de la PP, de conformidad con el Ordinario diocesano y los reglamentos del Ministerio (Cf. Art. 11º).

341

:

CRV1961, Art. 65.

103

Se prevé la existencia de una capilla para las celebraciones religiosas o en su caso un local adecuado, así como la oficina para el servicio de la capellanía (Cf. Art. 12º).

3.3. EVOLUCIÓN POSTERIOR El año 2003, en documento no oficializado, P. Moreno presenta la restructuración de la CGPV. En ésta se propone: “Los sacerdotes son propuestos por los obispos de las diócesis y nombrados por el Ministerio de Interior y Justicia como funcionarios profesionales.”342 Se percibe de esta afirmación un cambio en la mentalidad subyacente al trabajo pastoral. Puede hablarse de un retroceso al estado previo a la firma del CARCV. Los capellanes son nuevamente funcionarios del Estado, bajo la dirección del Ministerio que los nombra y contrata.

Un paso nuevo lo constituye la creación de FUNDAREC.343 En ella se asocian todos los capellanes, representados por una Junta que tiende a coincidir con la presidencia del CGP y las vocalías correspondientes al grupo de CACGPV. La finalidad de la fundación es recibir fondos del Estado o de particulares para sufragar los gastos de las capellanías cuyos capellanes, nombrados por los Obispos, no han sido contratados por el Ministerio.

Desde que F. Rondón asume la CGPV hasta el presente, la opción eclesiológica que ha guiado el desempeño de la CGPV ha sido la que fundamentaba el CARCV, sin embargo, no siempre ha sido comprendida por los responsables de los diferentes ministerios o entes estatales por los que el devenir histórico ha hecho transcurrir la Oficina de la Capellanía General. Surgen, de este modo, las dificultades e incomprensiones debidas a distintos

342

MORENO P., PGTPPV2003, 5.

FUNDAREC. Su objeto se define en el Art. 2, como “el desarrollo, fomento y protección tanto de la vida del recluso como su formación moral, intelectual y laboral y social, bajo los más estrictos parámetros éticos que estas actividades exigen, con la finalidad de lograr no sólo el desarrollo personal del interno, sino también el de su grupo familiar y su hábitat, tanto en su etapa de cautiverio como en la posreclusoria, lo cual redundará en una mejora sustancial de vida de nuestros ciudadanos reclusos, especialmente de aquellos que históricamente han sido excluidos del sistema educativo, laboral y cultural de la nación.”

343

104

lenguajes y modos de entender el ejercicio de la asistencia religiosa que deben prestar los capellanes en los CP.

3.4. EL DESCONOCIMIENTO DEL CARCV Desde la creación del MPPSP, se da un desconocimiento informal del CARCV, el cual viene demostrado, por una parte, por la negación de los contratos a los nuevos presbíteros asignados como capellanes por los respectivos obispos de las diócesis con CP en su jurisprudencia territorial, y, por otra, por la negación de la partida anual asignada al CARCV, remitida, por mutuo acuerdo a FUNDAREC. El desconocimiento formal del CARCV se da con la destitución unilateral del CGP P. Capell, nombrado por la CEV y ratificado, en su momento, por el MIJ, y el nombramiento de otro presbítero para tal misión, sin consulta ni acuerdo previo con la CEV.

4. LÍNEAS PASTORALES DE LA CGPV 4.1. UNA PP HUMANIZADORA. Es de notar cómo ya en el discurso que G. Ripoll pronunció con motivo de la celebración del CARCV, el 29 de agosto de 1995, sostiene, en ese sentido, que le incumbe a la Iglesia participar para lograr la solución a los problemas penitenciarios e intervenir, desde su misión evangelizadora, en los programas de atención y recuperación moral, social y religiosa de la persona humana privada de libertad: “La persona privada de libertad, es el centro de la atención de todos los artículos que tiene el Convenio. Porque creemos en el hombre, porque sabemos que es hijo de Dios y hermano nuestro y que necesita de nosotros para su recuperación moral, por muy bajo que haya caído; hemos luchado y seguiremos luchando en pro de un mejor sistema penitenciario, más humano y más cristiano.”344

344

RIPOLL G., Convenio para la Asistencia Religiosa en las Cárceles, 14.

105

Por su parte, en el mismo acto, el Ministro R. Creixems ratificó tal postura y agradece la labor que la Iglesia católica llevaba realizando en los CP del país: “Sepa la Conferencia Episcopal que este MJ estará eternamente agradecido por la misión que la Iglesia Venezolana cumple con nuestra patria y particularmente por la mano que nos puedan dar para solucionar el grave problema que tenemos en las cárceles, de los muchachos venezolanos que se equivocaron, pero no por eso han perdido su condición humana y que, por el contrario exigen que todos nosotros hagamos un esfuerzo adicional para lograr su reeducación y reinserción a la sociedad.”345

En plena sintonía, Mons. R. Pérez, como Presidente de la CEV, subrayó: “Si este Convenio viene a ser marco para una visita a esos recintos, que sea presencia servicial, presencia amorosa, presencia de acompañamiento espiritual, presencia de promoción humana, presencia de elevación espiritual, cosa que tanta falta hace en las cárceles de este país.”346

El año siguiente, en la programación prevista para el año 1996, reiterada parcialmente en las sucesivas planificaciones anuales, el segundo objetivo hace referencia a la acción humanizadora de la Iglesia en los CP: “2º. Planificar la programación en base a cuatro aspectos fundamentales: espiritual, religioso, moral y social.

Para este objetivo se llevarán a cabo encuestas y sondeos entre la población penal para conocer necesidades y prioridades, pues las actividades deben estar dirigidas a lograr la transformación de la persona humana en base a una promoción humana y religiosa.”347

La CGPV asume el mensaje que el Papa Juan Pablo II pronunció en su visita a Venezuela al detenerse frente al Retén de Catia para impartir su bendición a todos los privados de libertad del país, en el que exhortó: “Hago un apremiante llamado a la Administración de Justicia para que el sistema carcelario sea siempre respetuoso de la condición del hombre, es decir, que se promuevan, en éste y en los demás centros penitenciarios, condiciones de vida más acordes con la dignidad humana;

345

CREIXEMS R., “Discurso del ciudadano Sr. Ministro de Justicia Dr. Rubén Creixems Savignon” en RIPOLL G., Convenio para la Asistencia Religiosa en las Cárceles, 17.

346 PÉREZ R., “Discurso del Presidente de la Conferencia Episcopal Venezolana, Mons. Dr. Ovidio Ramón Pérez Morales, Arzobispo de Maracaibo” en RIPOLL G., Convenio para la Asistencia Religiosa en las Cárceles, 19.

347 RIPOLL G., PGTPPV1996, 4; ÍDEM, PGTPPV1997, 3; ÍDEM, PGTPPV1998, 5.

106

que se favorezca la reeducación y formación de los detenidos; y no se consientan nunca vejaciones ni tratos inhumanos.”348

El año 1998 fue presentado, en el PGTPPV1998, el RCARCV,349 el cual había sido aprobado en el ECPPV1997. En su capítulo IX, se consideran funciones de la Comisión Nacional de PP: “Art. 36º. Serán funciones de esta Comisión Nacional: Sugerir e implementar políticas de pastoral penitenciaria; Buscar soluciones a la problemática penitenciaria del país: (…).”350

G. Ripoll, en la presentación del PGTPPV1999, enfatiza en la línea de la humanización penitenciaria, ese año impulsada por la Misión de la Reconciliación con Dios Padre: “La presencia del sacerdote y de los voluntarios penitenciarios en las cárceles no sólo está dirigida a la parte espiritual y religiosa sino también a la promoción humana del interno.”351 En agosto de 1999, la Asamblea Nacional creó la Comisión para la Emergencia Penitenciaria, sin embargo, la problemática penitenciaria sigue agravándose con el paso de los años y en el PGTPPV2000 aparece, por primera vez, un comunicado de los capellanes describiendo la situación inhumana carcelaria que reclama la urgente atención del ministerio, la deposición de actitudes violentas por parte de los internos, la corresponsabilidad de toda la sociedad y la organización de los familiares para participar directamente en este fin: “Palpamos en nuestras cárceles una situación inhumana a causa del hacinamiento, lamentables condiciones de insalubridad, colapso y devastación de las instalaciones, falta de una adecuada asistencia médica, fracaso de los programas de rehabilitación y corrupción generalizada.”352

348

JUAN PABLO II, Mensajes a los venezolanos, Trípode, Caracas 1996, 8.

Cf. AA.VV., “Reglamento del Convenio de Asistencia Religiosa en las Cárceles” en RIPOLL G., PGTPPV1998, 19-24.

350 RCARCV, Art. 35.

351 RIPOLL G., PGTPPV1999, 3.

352 ÍDEM, PGTPPV2000, 16.

349

107

La Declaración Final353 que se emite con motivo de las VIII Jornadas Nacionales de PP, celebradas en Mérida el año 2003, asume: “La Pastoral penitenciaria debe estar dirigida a una presencia más activa de la Iglesia en todos los Centros Penitenciarios del país como instrumento y garantía de los derechos humanos (de los) internos con programas de promoción humana ya sean religiosos, morales y sociales. Además de ayudar a las autoridades del Ministerio del Interior y Justicia a la humanización del sistema Penitenciario y al cumplimiento de la Ley de Régimen Penitenciario.”354

Por ello se postula como línea de acción: “Frente a la realidad penitenciaria, la Iglesia tiene la noble misión de esforzarse para que la vida humana sea cada día más humana (Cf. G.S. 38) para que el mundo penal no pierda la auténtica dignidad del hombre (Cf. R.H. 14). La Iglesia, sacramento de Salvación, anuncia y favorece el Reino de Dios, como signo de la presencia de Cristo entre los hombres. Así entonces, la Iglesia es, para los privados de la libertad, factor de fraternidad e integración, desde donde la comunidad Eclesial se esfuerza por construir el modelo de convivencia, logrando aunarse libertad y solidaridad, bajo una autoridad con el Espíritu del «Buen Pastor» (Jn 10,11).”355

El V EPPLC2004 formula en su comunicado final haciendo alusión al devenir de la PP, organizada desde 1955: “Podemos afirmar que el recorrido ha sido rico en experiencia y maduración, con logros importantes y un largo camino por recorrer. En Panamá hicimos un diagnóstico de la situación penitenciaria en Latinoamérica y el Caribe, y anunciamos que el sujeto de nuestra Pastoral Penitenciaria es toda la persona en su integridad y realidad, queriendo luchar por la humanización del sistema carcelario; advertimos que aún se sigue marchando muy lejos de las enseñanzas del Evangelio.”356

El progresivo deterioro de las condiciones penitenciarias llevó a que, en el año 2004, por vía de Decreto Ejecutivo N° 3.265, el Presidente de la República declarara la Emergencia Penitenciaria y nombrara una Comisión de Alto Nivel para tal efecto.357 De las investigaciones realizadas por ésta, se concluye, en el año 2005, la implementación de un Plan de

353

AA.VV., “Declaración Penitenciaria de Mérida. 2003” en MORENO P., PGTPPV2003, 28-32. ÍDEM, 28.

355 ÍDEM, 28.

356 AA.VV., “Documento final. V Encuentro Latinoamericano y del Caribe de Pastoral Penitenciaria. 15-19 de noviembre de 2004, Juncos. Puerto Rico” en MORENO P., PGTPPV2004-2006, 57.

357 Cf. CHÁVEZ H., “Decreto 3.265, del 23/11/2004” en G.O. nº 38.072, de 24/11/2004.

354

108

Humanización Penitenciaria; por lo que la CGPV se sumó a los esfuerzos de los entes gubernamentales en favor de la mejora de las condiciones de vida de los privados de libertad.

Para ello organizó los Talleres de Humanización para Funcionarios. Éstos tuvieron un resonado éxito en el recinto penitenciario de Santa Ana, donde P. Moreno y un equipo de la capellanía, junto con los capellanes locales, lograron convocar a una tercera parte de los funcionarios del CP.358 Con motivo del VI-EPPLC1999, se publica el documento “¡El sueño de Dios! Un continente sin cárceles.”359 En él se expresa el compromiso de los capellanes penitenciarios del continente latinoamericano en favor de la humanización penitenciaria: “A partir de la reflexión y las experiencias compartidas en este encuentro, nos comprometemos a no desistir, a vivir con alegría y valentía el mensaje de la Buena Noticia, a unir y multiplicar los esfuerzos por transformar la sociedad y por humanizar el sistema carcelario, a ser discípulos misioneros comprometidos, encarnados, entusiastas y arriesgados, que testimonien el Evangelio de Cristo, incluso hasta dar la vida.”360

Así, la PP para Venezuela, se delinea, para el año 2009 en la línea de evangelización como humanización: “. Contribuir a la humanización de los centros penitenciarios mediante la transformación del hombre y de las estructuras sociales con los valores del Evangelio de Jesucristo y de la Doctrina Social de la Iglesia.”361

358

Cf. MORENO P., “Humanización Carcelaria. En Santa Ana, estado Táchira”, 17.

AA.VV., “El sueño de Dios es un mundo sin cárceles” 10.

360 ÍDEM, 39.

361 CAPELL P., PGTPPV2009, 43.

359

109

Con motivo del ECPPV2010, en pleno Año Santo Sacerdotal,362 los capellanes penitenciarios de Venezuela, reunidos en la sede de la CEV, se comprometen a vivir un sacerdocio al servicio de la humanización penitenciaria: “No dejan de ser motivo de escándalo la mayoría de nuestros centros de reclusión. La situación penitenciaria dista mucho de alcanzar la humanización impulsada por el gobierno y ansiada por la sociedad toda. Cierto que no está en nuestras manos cambiar el sistema penitenciario _ tampoco lo logró San Maximiliano Kolbe en su campo de concentración -, pero su espiritualidad y entrega nos deben estimular a no quedarnos cruzados de brazos. Nos toca ser protagonistas del impulso de humanización penitenciaria. Desde nuestro sacerdocio: con la Palabra, con los Sacramentos, con la promoción de la Religiosidad Popular laical, con la atención integral a nuestros hermanos privados de libertad, con la denuncia oportunamente canalizada de las situaciones que atentan a la dignidad del ser humano y a la condición de Hijos de Dios de cada uno de los internos de nuestros respectivos penales, con iniciativas para la reinserción y liberación de los presos… Lo que hagamos al más pequeños de ellos, se lo estamos haciendo al mismo Señor. Lo que dejemos de hacer, también a Él se lo negamos. (Mt 25, 31-46).”363

4.2. LLPP TRANSVERSALES 4.2.1. FORMACIÓN DE LOS CAPELLANES DE LA PP En cuanto a la formación de los agentes de la PP, la CGPV promovió, en primer lugar, los ENCUENTROS DE CAPELLANES. Los ECPPV han tenido como finalidad tanto la planificación y coordinación de la PP a nivel nacional, como la formación de los mismos capellanes en función de una mejor preparación y eficiencia.

La Memoria y Cuenta del MJ de 1962 recoge la convocatoria que G. Ripoll hiciera, el 10 de agosto, para la Asamblea General de Capellanes que tuvo lugar del 10 al 11 de julio del mismo año.364 Estas asambleas nacionales derivaron, desde 1972 en los ECPPV, lugar para la

362

Año Santo Sacerdotal, convocado por Benedicto XVI. Cf. BENEDICTO XVI, “Carta del Sumo Pontífice Benedicto XVI para la Convocación de un Año Sacerdotal con ocasión del150 Aniversario del «dies natalis» del Santo Cura de Ars.” en VATICAN, 16/06/2009, http://w2.vatican.va/content/benedictxvi/es/letters/2009/documents/hf_ben-xvi_let_20090616_anno-sacerdotale.html [31/03/2015].

363 CAPELL P., PGTPPV2010, 4.

364 AA.VV., Memoria y Cuenta, MJ, 1962, 370-371.

110

formación, programación, evaluación y compartir experiencias sobre PP, tanto a nivel nacional como para cada uno de los respectivos CP. A partir del año siguiente a la firma del CARCV de 1995, los sucesivos CGP han ido entregando los respectivos PGTPPV anuales, los cuales sirve de fuente principal para la identificación de las LLPP que han marcado el rumbo de esta pastoral en los años que abarca este estudio. La realización de los ECPPV puede esquematizarse de la siguiente forma: 4.2.1.1.

ECPPV1962

Es la primera convocatoria que realiza el P. G. Ripoll de la que se tiene constancia y se presenta con el nombre: Asamblea General de Capellanes. La reunión buscaba el mutuo conocimiento entre todos los capellanes del país y la unificación de criterios sobre las funciones que debían desempeñarse. Entre los ponentes estuvo J. Fabián, con su disertación: El apostolado dentro de la cárcel y qué papel desempeña la religión en una prisión moderna; G. Ripoll expuso: El Capellán como funcionario, en la que disertó sobre sus deberes y atribuciones, así como lo respectivo a las relaciones con el director y demás funcionarios de la cárcel.365 4.2.1.2.

ECPPV1966

Convocado por G. Ripoll en Caracas, como Seminario de Capellanes conjunto con la Sección Pedagógica y del Servicio Social.366 4.2.1.3.

ECPPV1968

Convocado por G. Ripoll, en Caracas, del 28 al 29 de mayo de 1968. Lega unas “Conclusiones y Recomendaciones”367 en las que, entre otras consideraciones, se da

365

Cf. RIPOLL G., Crónicas… vivencias… Cf. Jornadas de Pastoral Penitenciaria, en el Cap. V. Cf. ÍDEM. 367 Cf. IBARLUCEA L., Orientaciones para una pastoral penitenciaria, 249.

366

111

recomendaciones para la organización y pedagogía de la catequesis y su enfoque en orden a la formación y conversión de los privados de libertad.

4.2.1.4.

ECPPV1972

Convocado por G. Ripoll en Caracas, bajo el nombre de I Jornadas de Pastoral Penitenciaria, del 23 al 27 de octubre. Como relator principal figuró R. Coo, con los temas La Pastoral Penitenciaria, El servicio del hombre y su valor en la Pastoral Penitenciaria y Organización de la Pastoral Penitenciaria. Por otra parte, el Dr. O. Contreras368 ofreció la exposición de Aspectos de la delincuencia. Seguidamente, la Dra. O. Mujica versó sobre la Capacitación técnica del Capellán, y

L. Ibarlucea disertó sobre Nuestra tarea de

santificación del recluso y Aspectos y etapas de la Pastoral Penitenciaria.369 Estuvieron presentes el Sr. Ministro de Justicia E. Escalante y R. Pérez, Obispo Auxiliar de Caracas en el momento.370 4.2.1.5.

ECPPV1977

Convocado por G. Ripoll en Caracas, del 27 al 29 de abril, con la denominación II Jornadas de Pastoral Penitenciaria. Fue inaugurado por el Ministro de Justicia J. Martín.

Asistieron 27 capellanes. Se buscó la difusión de una auténtica identidad de la PP, la revisión de las programaciones de trabajo, de sus metas y objetivos y el intercambio de experiencias de los capellanes asistentes. El Director de Prisiones Dr. J.A. García371 expuso el tema sobre El Capellán de Prisiones como Funcionario;

Mons. A. Rodríguez,372 Obispo Auxiliar de

Caracas, planteó su visión sobre Evangelización y Catequesis; L. Ibarlucea, Capellán de la PGV de S. Juan de los Morros, profundizó sobre los planteamientos de La Pastoral

368

Orlando Contreras Pulido. Director de Prisiones.

Cf. RIPOLL G., Crónicas… vivencias… Cf. Jornadas de Pastoral Penitenciaria, en el Cap. V. 370 Ofelia Mujica, Directora de la Escuela de Formación del Personal Penitenciario.

371 José A. García. Director de Prisiones.

372 Alfredo Rodríguez, Obispo Auxiliar de Caracas.

369

112

Penitenciaria; y G. Ripoll ofreció la presentación de los Objetivos, metas y programas de trabajo para los capellanes.373 4.2.1.6.

ECPPV1988

Convocado por G. Ripoll, en Caracas, del 7 al 9 de junio. Asistieron los 29 capellanes de cárceles del momento. Este encuentro, denominado III Jornadas de Pastoral Penitenciaria, permitió una evaluación de cada uno de los capellanes asistentes. Es la primera vez en la que se hace referencia al VPC y se anota que está compuesto de religiosos, religiosas y laicos. Se realizó una encuesta para la evaluación de las actividades de los capellanes y las ponencias presentadas fueron: El apostolado del laico a la luz del último Sínodo de los Obispos, por J. Urosa, Obispo Auxiliar de Caracas; La Pastoral Penitenciaria, por L. Ibarlucea, Capellán del Junquito; y El voluntario penitenciario desarrollada por G. Ripoll. El encuentro contó con la presencia del Cardenal J. Lebrún, del Ministro de Justicia Dr. P. Torres 374 y se clausuró con la aprobación de las Conclusiones y Recomendaciones.375 4.2.1.7.

ECPPV1991

Convocado por G. Ripoll en la sede la CEV de Montalbán, bajo la denominación IV Jornadas de Pastoral Penitenciaria: El voluntariado Penitenciario Católico, tuvo lugar del 19 al 22 de noviembre. Los ponentes y temas fueron el Dr. J. Vethencourt: La cárcel ¿Qué es?, los internos ¿Quiénes son?; G. Ripoll: La Pastoral Penitenciaria hoy; Lic. L. Carrasquel,376 Jefe de la División de Diagnóstico y Tratamiento Institucional: El voluntariado Penitenciario; Mons. M. Moronta, Obispo Auxiliar de Caracas: El laico comprometido con el

373

Cf. RIPOLL G., Crónicas… vivencias… Cf. Jornadas de Pastoral Penitenciaria, en el Cap. V. Pedro Arturo Torres Agudo.

375 Cf. RIPOLL G., Crónicas… vivencias… Cf. Jornadas de Pastoral Penitenciaria, en el Cap. V; ÍDEM, “Discurso de Inauguración de las III Jornadas de Pastoral Penitenciaria. Caracas 7 junio 1988” en CRECE 2 (1988) 40-43; ÍDEM, “III Jornadas de Pastoral Penitenciaria. Caracas 7-9 Junio 1988. Conclusiones y Recomendaciones” en CRECE 2 (1988) 43-44.

376 Luisa Carrasquel.

374

113

Evangelio; Dr. C. Urdaneta:377 El voluntariado penitenciario católico. En el encuentro se hicieron presentes Mons. O. Quillici, Nuncio en Venezuela, Mons. D. Padrón, Obispo Auxiliar de Caracas, el Dr. R. Yánez,378 Dir. de Justicia y Cultos, y la Dra. M. de Ducharne, 379 esposa del Sr. Ministro de Justicia. Por su parte, el Cardenal J. Lebrún envió un mensaje desde Roma.380 4.2.1.8.

ECPPV1996

Convocado por G. Ripoll en Caracas, del 14 al 15 de febrero. El tema tratado fue el recién celebrado CARCV y el PGTPPV1996.

4.2.1.9.

ECPPV1997

Convocado por G. Ripoll en Caracas – Casa Mons. Ibarra de la CEV del 3 al 4 de junio.

Los temas tratados fueron el PGTPPV1997 y el RCARCV. Se elige el primer Consejo Asesor de la CGPV (CACGPV), el cual queda presidido por el CGP y por L. Ibarlucea, Capellán de la CN de Maracaibo, P. Moreno, Capellán del IJ de Mérida, W. Linarez, Capellán de la CN de Trujillo, J. Lorenzo, Capellán del IJ de El Junquito y J. Brito, Capellán del CP Los Llanos (Guanare).381 4.2.1.10. ECPPV1998 Convocado por G. Ripoll en Caracas – Casa Mosén Sol, del 3 al 5 de febrero, con el lema: La PP hacia el año 2000.

Los temas tratados fueron el PGTPPV1998,

la Nueva

Evangelización, el Jubileo del año 2000, el V Centenario de la evangelización de Venezuela y

377

Carlos Urdaneta.

Rafael Yánez.

379 Marisela de Ducharne, Presidenta de la Comisión de Apoyo Social del Ministerio de Justicia.

380 Cf. RIPOLL G., Crónicas… vivencias… Cf. Jornadas de Pastoral Penitenciaria, en el Cap. V. 381 Cf. RIPOLL G., Crónicas… vivencias… Cf. Año 1999, en el Cap. V; ÍDEM, PGTPPV1998, 12.

378

114

El capellán como terapeuta. Asistieron 25 capellanes y contó con la presencia del Ministro de Justicia H. Cardozo.382 4.2.1.11. ECPPV1999 Convocado por G. Ripoll, del 24 al 25 de noviembre, en Caracas, en la Casa Mosén Sol. Asistieron 25 capellanes. Los temas tratados fueron: el PGTPPV1999, el Jubileo carcelario y la Misión reconciliación. Se publicó el documento “«Estuve preso y fuisteis a visitarme» (Mt 25,18).”383 4.2.1.12. ECPPV2000 Convocado por G. Ripoll, del 24 al 25 de noviembre, en Caracas. Asisten 26 capellanes.

Los temas tratados fueron: el PGTPPV2000, la Misión reconciliación,384 y la celebración del Jubileo carcelario. Se renueva el Consejo Asesor de la CGPV, para el que quedan elegidos L. Ibarlucea, Capellán Adjunto a la Capellanía General, P. Moreno, Capellán del CP Región Andina, Pbro. G. Uzcátegui,385 Capellán del IJ de Barcelona y F. Rondón, Capellán de La Planta.386 4.2.1.13. ECPPV2001 Convocado por G. Ripoll como VII Jornadas de Pastoral Penitenciaria, por lo tanto, conjuntamente con todo el VPC. Tuvo lugar en Barquisimeto el 14 de noviembre. El tema fue

382

Cf. ÍDEM., Crónicas… vivencias… Cf. Reunión de Capellanes año 1998, en el Cap. V; ÍDEM, PGTPPV1999, 15.

383 Cf. ÍDEM. Cf. Año 1999, en el Cap. V; ÍDEM, PGTPPV2000, 15-16.

384 Cf. ÍDEM, PGTPPV2000, 12-13.

385 Gerardo Uzcátegui López, Presbítero merideño (*1961). Capellán del IJ de Barcelona (1996-2013).

386 Cf. RIPOLL G., Crónicas… vivencias… Cf. Año 2000, en el Cap. V.

115

el PGTPPV2001. Se presentaron como objetivos primordiales:387 los programas de integración del interno a la familia, la defensa de la vida y el “Año internacional del voluntariado.”388 4.2.1.14. ECPPV2002389 Convocado por P. Moreno, el 19 de marzo, en Caracas. El tema fue el PGTPPV2002.

Asistieron unos 30 capellanes. Contó con la presencia del Viceministro de Seguridad Ciudadana Gral. L. Camacho,390 de la Directora General de Custodia y Rehabilitación A. Angarita,391 del Director de Cultos, R. Espinoza,392 y de E. Jiménez de F.,393 Jefa de la División de Rehabilitación. Se presentó el proyecto de Cooperativas para el SPV. Se nombró un nuevo CACGPV y se designó a G. Ripoll como Asesor Permanente.

4.2.1.15. ECPPV2003 Convocado por P. Moreno, en Caracas, el 9 de abril, en la Casa Mons. Ibarra. El tema fue el PGTPPV2003. El encuentro terminó con un “Manifiesto de los Capellanes de Prisiones de Venezuela. «Ser voz de los que no tienen voz».”394 4.2.1.16. ECPPV2006 Convocado por P. Moreno, en Caracas. El tema fue el PGTPPV2004-2006. Tuvo lugar conjuntamente con el EVPPV2006, celebrado en Barinitas (Barinas), del 1 al 4 de junio de 2006.395

387

Cf. ÍDEM, Crónicas… vivencias… Cf. Año 2001, en el Cap. V; ÍDEM, PGTPPV2001, 6.

Cf. IBARLUCEA L., “2001. Año internacional del voluntariado” en RIPOLL G., PGTPPV2001, 14.

389 Cf. MORENO P., PGTPPV2002, 11.

390 Luis Camacho Kairuz.

391 Aurora Angarita.

392 Rafael Espinoza.

393 Elieth Jiménez de Fuguett.

394 AA.VV., “Manifiesto de los capellanes de prisiones de Venezuela «Ser voz de los que no tienen voz»” en MORENO P., PGTPPV2003, 33-34.

395 Folleto de convocatoria a las IX Jornadas de Pastoral Penitenciaria del año 2006. Archivo ORM. 388

116

4.2.1.17. ECPPV2007 Convocado por F. Rondón, en Caracas, en la Sede de la CEV. El tema fue el PGTPPV2007, el cual fue entregado en CD. No se ha encontrado ningún ejemplar. La misa de clausura la presidió Mons. J. Urosa.

4.2.1.18. ECPPV2009 Convocado por P. Capell, en Caracas, en la Casa Mons. Ibarra del 10 al 12 de febrero. El lema, aludiendo al Año Santo Paulino, convocado por Benedicto XVI, fue Pablo, aún en prisión, en sus cartas tuvo siempre para sus discípulos palabras orientadoras y fraternales.

Los temas tratados fueron: el PGTPP2009; La cultura de la vida, expuesto por P. Capell; Compartir sobre la realidad penitenciaria, moderado por la Lic. M. Mejías;396 el Marco eclesial de la PP, presentado por la Hna. N. Rojas: 397 en el que disertó sobre el CPV, el DA,398 el VI EPPLC-Santo Domingo-2008; Las Delegaciones Diocesanas de PP, expuesto por los PP. J. Bel399 y N. Burgos.400 El contexto gubernamental de la PP lo desarrolló el P. C. González,401 refiriéndose al Proyecto de Humanización Penitenciaria y al Socialismo del S.XXI. Por su parte, los ponentes J.G. García, P. J. Urbina 402 y la Lic. A. Fraile,403 presentaron la aplicación de las Inteligencias emocional, social y espiritual a la PP. Por su parte, la Lic. J. Márquez 404 y la Sra. A. Belandría ofrecieron estrategias de colaboración e interacción entre Cáritas y la CCV con la CGPV, respectivamente. El programa constata la invitación que se hiciera a las

396

Mabel Mejías, Profesora guariqueña (*1968). del VPC de la Arq. de Calabozo.

Neyda Rojas Moreno, Profesora tachirense, mercedaria misionera ( *1963). del VPC de la Arq. de Calabozo.

398 Cf. AA.VV., Documento de Aparecida. V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y del Caribe. Aparecida, 13-31 de mayo de 2007, CEV, Caracas 2007.

399 Jesús Bel Gaudó, Presbítero español-venezolano, mercedario ( *1962). Capellán en Valencia (España) y del AF del IJ Guárico, Sabaneta y AF de PGV (2004- ).

400 Néstor Burgos Pacheco, Presbítero guariqueño, mercedario ( *1979). Capellán de la CN de Maracaibo y El Rodeo II y III (2006-2015).

401 Carlos Manuel González, Presbítero aragüeño ( *1964). Capellán de Yare I (1995-2013).

402 José Eusebio Urbina, Presbítero portugueseño (*1971). Capellán del CP Los Llanos, de Guanare (2003- ).

403 Aura Columba Fraile Requena, Sociólogo guariqueña ( *1965).

404 Janeth Márquez, Directora de Cáritas Nacional.

397

117

autoridades del MPPSP para que estuvieran en el evento, aunque, a pesar de que el evento fue aceptado y apoyado por parte de la Dirección de Servicio al Interno, de la que dependía la CGPV, ninguna de ellas pudo estar presente. En el encuentro se aprobó redactar un libro, entre todos los capellanes, asumiendo cada uno, además de otros voluntarios de cada capellanía, el desarrollo de un valor humano. De esta forma se pretendió colaborar al proyecto de humanización penitenciaria impulsado tanto por el gobierno como por la Iglesia.

4.2.1.19. ECPPV2010 Convocado por P. Capell, en Caracas, en la Casa Mons. Ibarra, del 2 al 4 de marzo del 2010, bajo el lema: Quiero morir por este hombre..., el cual hace alusión al P. M. Kolbe 405 propuesto como modelo de sacerdote para los capellanes, en el Año Santo Sacerdotal convocado por Benedicto XVI. El tema a tratar fue el PGTPPV2010. Las ponencias corrieron a cargo de: P. F. Ruiz,406 “Visitar y redimir;”407 Dr. J. López,408 Los padres Francisco José de Jaca y Epifanio de Moirans;409 Puesta en común de experiencias, coordinada por la Profa. M. Mejías; El marco eclesial de la PP2010, por la Hna. N. Rojas, alusivo a la Misión Continental, al Año Sacerdotal y a la protección de la creación como garantía de la paz; El ministerio sacerdotal a través de la religiosidad popular-laical enraizada en la cultura venezolana,410 y la Religiosidad popular venezolana,411 por el Dr. E. González;412 El Sustrato afroamericano de la cultura venezolana, por la Lic. Hna. M. Flores; El Ministerio sacerdotal y el servicio profético en defensa de los DDHH de los privados de libertad. La Profecía

405

Maximiliano Kolbe, Presbitero polaco, franciscano ( *1894+1941). Fundador de la Milicia de la Inmaculada. Mártir en el Campo de Concentración de Auschwitz.

406 Fernando Ruiz Valero, Presbítero español, mercedario (*1964).

407 Cf. RUIZ F., “Visitar y redimir” en CAPELL P., PGTPPV2010, 13-17.

408 José Tomás López García, Presbítero e Historiador caraqueño ( *1940).

409 Cf. CAPELL P., PGTPPV2010, 18-27; LÓPEZ J., Dos defensores de los esclavos negros en el siglo XVII (Francisco José de Jaca y Epifanio de Moirans), Visión Libros, Madrid 2007.

410 Cf. ÍDEM, 36-47.

411 Cf. ÍDEM, 48-53.

412 Enrique Alí González Ordosgoitti, Sociólogo caraqueño ( *1955). Fundador de CISCUVE.

118

intrainstitucional,413 por la Abg. L. Milano;414 El Liderazgo sacerdotal y el liderazgo organizativo,415 orientado a la cultura de la planificación, por G. Uzcátegui. En el encuentro se replanteó el tema de la publicación del Libro de Valores para la humanización penitenciaria416 y se aprobó instituir el Observatorio de DDHH intrainstitucional de la CGPV.417 En el encuentro estuvo presente Mons. U. Gutiérrez, comisionado para la PP por la CEV. 4.2.1.20. ECPPV2011418 Convocado por P. Capell, en Caracas, en el Seminario Mercedario de San Juan de los Morros, del 28 de febrero al 2 de marzo, como Encuentro de Capellanes 2011: La Eucaristía, nueva Pascua de liberación. El tema a tratar fue el PGTPPV2011. Las ponencias fueron: Valores, a cargo de F. Ruiz; Compartir de experiencias, dirigido por M. Mejías; La Delegación Diocesana de Pastoral Penitenciaria: Misión-Visión-Objetivos,419 propuesta por J. Bel; Los DDHH, reto para la realidad penitenciaria,420 expuesto por Abg. T. Viera;

421

La

Espiritualidad laical para un voluntariado penitenciario comprometido, eficaz y con sentido de Iglesia,422 por el P. F. Caicedo;423 El Sincretismo entre Ntra. Sra. de La Merced y Obatalá,424 por P. Capell. En el encuentro estuvo presente su Exc.ª Mons. P. Parolin,425 Nuncio en Venezuela.

413

Cf. CAPELL P., PGTPPV2010, 56-57.

Litzi Bethania Milana, Abogada caraqueña. Asesora Jurídica del Sindicato de funcionarios del MPPRIJ. 415 Cf. CAPELL P., PGTPPV2010, 59-60.

416 Cf. ÍDEM, 61-72.

417 Cf. ÍDEM, 58.

418 Cf. ÍDEM, “Por la defensa, dignidad y recuperación de las personas detenidas. Encuentro anual de capellanes penitenciarios”, 7-9.

419 Cf. ÍDEM, 4-5.

420 Cf. ÍDEM, 6.

421 Tony Viera, Abogado guariqueño (*1971). Defensor Publico Segundo en materia Penal Ordinario. UDP Guárico. Miembro del VPC de Caracas.

422 Cf. CAPELL P., PGTPPV2011, 10-12.

423 Félix Caicedo, Presbítero tachirense ( *1966). Capellán del AF del CP de Occidente (2004- ).

424 Cf. CAPELL P., PGTPPV2011, 14-16.

414

119

4.2.1.21. ECPPV2012426 Convocado por P. Capell, en Caracas, en la Casa de las Hntas. de los Pobres de Maiquetía, del 23 al 25 de abril de 2011, bajo el lema: Encuentro Anual de Capellanes de la Pastoral Penitenciaria de Venezuela. 50 Años de la Capellanía General de Prisiones de Venezuela. El tema a tratar fue el PGTPPV2012. Los temas presentados fueron El Concilio Vaticano II y la eclesiología de comunión, por R. Pérez; El ministerio pastoral de los capellanes: hacia un servicio de excelencia y calidad, por Dra. B. Segura;427 Iluminación de la PP desde la Pastoral Suburbana, por P. Trigo; La Resiliencia, recurso psicológico fortalecido por la Gracia por J. Suescún; Historia del sistema penitenciario venezolano. Énfasis en el período 1962-2012 por E. Gómez; Cincuenta años de la CGPV, experiencias como CGP, por G. Ripoll; Cincuenta años de la CGPV, experiencias como CGP, por P. Moreno; La Línea de investigación y docencia para la formación de agentes de PP, por P. Capell; El Concilio VII y la eclesiología de Pueblo de Dios, por Lic. E. Campagnuolo. El encuentro contó con la participación de Mons. J. González.428

4.2.2. INCORPORACIÓN DEL LAICADO A LA PP 4.2.2.1.

Laicos como agentes de evangelización

La LG ofrece una primera definición del concepto laico: “Con el nombre de laicos se entiende aquí todos los fieles cristianos, a excepción de los miembros del orden sagrado y los que viven en estado religioso reconocidos por la Iglesia, es decir, los fieles cristianos que, por estar incorporados a Cristo mediante el bautismo, constituidos en Pueblo de Dios y hechos partícipes a su manera de la función sacerdotal, profética y real de Jesucristo, ejercen la misión de todo el pueblo cristiano en la Iglesia y en el mundo, según la parte que les corresponde.

425

Pietro Parolin, Cardenal italiano (*1955). Nuncio Apostólico en Venezuela (2009-2013).

Cf. CAPELL P., “50 Años de Pastoral Penitenciaria”, 14-17.

427 Beatriz Segura Cacua, Abogada caraqueña ( *1936). Juez en lo Civil. Miembro del VPC de Caracas.

428 Jesús González de Zárate Salas, Obispo caraqueño (*1960). Secretario General de la CEV. 426

120

El carácter secular es propio y peculiar de los laicos.” 429

El CARCV introduce formalmente el VPC externo en la documentación de la PP al asentar que corresponde al CGP fijar los lineamientos a seguir en la pastoral, así como organizar y supervisar al VPC, del cual se afirma que: “(…) puede asistir de manera gratuita, como auxiliares de la Capellanía y agentes de la Pastoral Penitenciaria, de conformidad con el Ordinario del lugar y los reglamentos del MJ.”430 Al año siguiente, G. Ripoll, destaca en el PGTPPV1996: “El trabajo de la Pastoral Penitenciaria y de los mismos Capellanes no se concibe hoy sin el aporte de un Voluntariado Penitenciario Católico bien organizado y con mística para trabajar en equipo dentro y fuera de la cárcel.”431 Así también, en el PGTPPV1997: “Nos proponemos, desde la Capellanía General, potenciar al Voluntariado Penitenciario Católico en cada uno de los centros penitenciarios del país y asesorar a los capellanes en la formación y capacitación de los laicos para el voluntariado.”432 Del mismo modo, se insiste en los objetivos del PGTPPV1998: “3º. Crear el Voluntariado Penitenciario Católico donde no lo haya. . La participación de los laicos en la pastoral penitenciaria es fundamental. Cada Capellán debe estar consciente que su trabajo apostólico en las cárceles debe ser un trabajo de equipo con personas comprometidas con su fe cristiana, preparadas y formadas para este campo, tan difícil y especial como son nuestras cárceles. . En consecuencia, se exige a los Capellanes organizar el Voluntariado Penitenciario en sus centros penitenciarios con personas calificadas y entusiasmadas a ayudar a los internos espiritual y socialmente. Para ello acudirá al Sr. Obispo de la Diócesis y a los movimientos apostólicos para conseguir candidatos.” 433

Ese mismo año, por una parte, se convoca a las VI Jornadas de PP, a celebrarse en Guanare, programadas con el tema principal sobre la Formación de los Agentes de Pastoral

429

LG 31.

CARCV, Art. 11.

431 RIPOLL G., PGTPPV1996, 7.

432 ÍDEM, PGTPPV1997, 5.

433 ÍDEM, 5.

430

121

Penitenciaria;434 por otra, la misma CGPV diseña su propio plan de formación para los agentes de PP: “5º. Organizar reuniones periódicas de todos los agentes de la Pastoral Penitenciaria y de los Voluntarios Penitenciarios Católicos. . Por lo menos se establecerán cuatro reuniones anuales en cada Diócesis. . Los temas a tratar versarán sobre la formación espiritual y la capacitación penitenciaria, la programación de las actividades y el análisis y la evaluación de los programas de la Pastoral Penitenciaria a realizar dentro y fuera de la cárcel.”435

El III EPPLC1988, organizado por el CELAM y celebrado en septiembre, en la ciudad de Santa Cruz de la Sierra de la República de Bolivia, se centra también en “La organización y formación de los agentes de pastoral penitenciaria.”436 Con la misma temática, en noviembre, en Santo Domingo, República Dominicana, se celebra el II Encuentro del Caribe de PP, donde G. Ripoll dicta conferencia sobre el VPC.437 Desde la Capellanía, con ocasión de la Misión de la Reconciliación, se insta nuevamente a la convocatoria de laicos para conformar el VPC: “La presencia de los voluntarios en la programación y realización de la «misión de la reconciliación», se hace imprescindible. De ahí que hacemos un llamado a todos los capellanes para que desde el comienzo del presente año convoquen a los agentes de pastoral y los vayan preparando para la «misión de la reconciliación».”438

El PGTPPV1999 informa también sobre el estado del VPC: “En la casi totalidad de los establecimientos penitenciarios existe el Voluntariado Penitenciario Católico que ayuda al Capellán en las actividades religiosas y sociales. Este Voluntariado está compuesto, a nivel nacional, por más de 300 personas: son religiosas y laicos y laicas comprometidas con su fe y que realizan su apostolado evangélico en las cárceles.

En Caracas, todos los segundos sábados de mes, se ha realizado la reunión-convivencia con los Voluntarios Penitenciarios, en la sede de Obra Redentora Mercedaria.” 439

434

ÍDEM, 7. ÍDEM, 5.

436 ÍDEM, 14.

437 ÍDEM. 438 ÍDEM, PGTPPV1999, 10.

439 ÍDEM, 16.

435

122

En el Primer Foro Nacional: Propuestas para mejorar el Sistema Penitenciario, G. Ripoll presentó su ponencia: “Una nueva proyección del Sistema Penitenciario Venezolano”440 con las consideraciones que la CGPV aportaba para la recuperación del decaído SPV. Tras exponer ocho aspectos negativos y once positivos, presenta dieciséis puntos a mejorar como solución a la crisis penitenciaria del momento. En el último se lee: “16) Propiciar un voluntariado penitenciario preparado y capacitado, ya sea religioso, universitario, cultural, deportivo, social, etc. para que participe en el tratamiento intramuros, en la atención dirigida, en la formación moral, religiosa y social, y sirvan de acompañamiento al interno durante el tiempo de reclusión y posreclusión.”441

En el manual para el VPC de L. Ibarlucea, se señala como elementos esenciales del voluntariado: “a) Son cristianos comprometidos b) Trabajan voluntariamente c) Programan y realizan d) La Pastoral Penitenciaria e) Son «enviados» por la Iglesia.”442

Tal afirmación la extrae tras considerar tres definiciones sobre el VPC publicadas por E. Martín,443 J. Devesa444 y el II Encuentro Latinoamericano de PP.445 La conveniencia del VPC la fundamenta L. Ibarlucea tanto por la imposibilidad de que un Capellán sólo pueda asistir a la numerosa población recluida, como por cierta cohibición que los internos puedan experimentar frente a la presencia del Capellán, incluso a pesar de los esfuerzos de éste por acercarse a todos, y por la fácil identificación de los privados de libertad con la figura de los laicos.

440

ÍDEM, “Una nueva proyección del Sistema Penitenciario Venezolano”, 18-21. ÍDEM, 21.

442 IBARLUCEA L., Voluntariado Penitenciario Católico de Venezuela, 10.

443 Cf. MARTÍN E., Pastoral Penitenciaria. Guía del voluntario cristiano de prisiones, Paulinas, Madrid 1990, 126.

444 Juan Devesa Blanco, Presbítero español, mercedario ( *1930). Provincial de La Merced de Aragón; Cf. DEVESA J., “El voluntariado cristiano en la Pastoral Penitenciaria” en Corintios XIII. Revista de teología y pastoral de la caridad 48 (1988) 116.

445 Cf. AA.VV., Pastoral Penitenciaria 2, 123.

441

123

El manual de L. Ibarlucea señala como campos de trabajo del VPC: “a) Área evangelizadora. (Catequesis, cursos bíblicos, charlas, evangelización, culto, animación de las eucaristías, etc. b) Área social. Fomenta los vínculos entre los presos y sus familiares, visita a los familiares, recoge y aporta lo necesario para atender las necesidades materiales de los internos. c) Área jurídica. Presta ayuda en todo lo relacionado con el proceso jurídico en los tribunales, con los jueces y los abogados. d) Otras áreas según se vayan necesitando.”446

El mismo manual presenta como conocimientos mínimos para el VPC lo referente a la situación general sobre las cárceles y las facilidades que el SPV ofrece para el desarrollo de la PP.447 Por otra parte, en cuanto las características de los destinatarios de la PP, debe conocerse cómo identificar el prototipo, aspecto psicológico, aspecto sociométrico, actitudes individuales, actitudes colectivas, y situación personal.448 Los capítulos IX y X del manual de L. Ibarlucea, siguiendo las orientaciones de E. Martín y de J. Devesa, determinan las aspiraciones que deben presentar los voluntarios y su perfil. 449 Finalmente, L. Ibarlucea, presenta un Proyecto de Estatutos del Voluntariado Penitenciario Católico.450 La CGPV asume como objetivo especial para el año 2001, con motivo de la celebración del Año Internacional del Voluntariado: “1. Contribuir, como aporte del Año Internacional del Voluntariado, al logro de un voluntariado capacitado y estructurado en cada centro penitenciario.”451

446

IBARLUCEA L., Voluntariado Penitenciario Católico de Venezuela, 34-35. ÍDEM, 36-37.

448 ÍDEM, 33-35.

449 ÍDEM, 41-50.

450 ÍDEM, 51-58.

451 RIPOLL G., PGTPPV2001, 5.

447

124

El PGTPPV2003 afirma en el apartado sobre PP: “La asistencia religiosa a los privados de la libertad está atendida por los capellanes nombrados y cuatrocientos sesenta voluntarios en las treinta cárceles del país, que tienen una población cercana a los cuarenta mil reclusos de los cuales veinte mil son internos y veinte mil en prelibertad o con beneficios en la calle.”452

El mismo documento proporciona una tabla con el nombre de los 173 voluntarios de la PP registrados en el momento.453 P. Moreno insiste en esta programación en la necesidad de implementar los capellanes auxiliares o laicos instruidos en el ministerio penitenciario. Éstos deberían desempeñarse tanto en la evangelización como en la catequesis sacramental como en la distribución de la eucaristía entre los privados de libertad.454 En la Declaración Penitenciaria de Mérida del año 2003, el Equipo Evangelizador: “(…) reitera su compromiso de un nuevo y auténtico anuncio del Evangelio, en su «ardor, métodos y expresiones», teniendo como base un proyecto de pastoral penitenciaria global, que tome en cuenta la realidad de cada Centro Penitenciario, apoyando la misión de cada Capellán en la nueva figura de «Auxiliares de capellanía» como promotores de la atención espiritual y moral de los internos(as) y de la asistencia social y jurídica.”455

La figura de los Auxiliares de Capellanía queda definida en el Informe para la CEV, de enero 2004456 cuando se notifica: “Se promovieron los ministerios laicales en los recintos penales como auxiliares de capellanía, unos como funcionarios pagos, otros como voluntarios con opción a la nómina. Tendrán como funciones la ayuda inmediata al capellán dentro y fuera de la cárcel en las actividades religiosas y sociales con un horario especial tanto para internos como externos.

En las octavas jornadas de Mérida se juramentaron diez laicos comprometidos con larga experiencia, seis religiosas de diferentes congregaciones, que se agregan a ocho seminaristas y dos sacerdotes voluntarios.”457

452

MORENO P., PGTPPV2003, 4. ÍDEM, 50-55.

454 Cf. ÍDEM, 19.

455 AA.VV., “Declaración Penitenciaria de Mérida. 2003”, 30-31.

456 MORENO P., “Informe para la Conferencia Episcopal Venezolana en Caracas, enero 2004” en ÍDEM, PGTPPV2003, 2-4.

457 ÍDEM, 4.

453

125

La planificación prevista para el año 2012 define el VPC como: “El VOLUNTARIO DE LA PASTORAL PENITENCIARIA CATÓLICA es un agente de asistencia religiosa a los privados de libertad y a los miembros del mundo penitenciario; que con espíritu de comunión y de fraternidad, se prepara adecuadamente para colaborar en la asistencia integral de los internos, desde la caridad que fundamenta su quehacer y en coordinación con las instancias eclesiales y penitenciarias.”458

En los últimos años, F. Caicedo ha sido el Capellán que ha ido delineando una espiritualidad laical para ofrecérsela a los voluntarios de la PP de Venezuela. En sus charlas señala: “La Espiritualidad es UN CAMINO • Hacia el interior • A lo trascendente • Hacia los otros Es la CIENCIA que estudia y enseña los principios y las prácticas de que se compone dicha piedad o dicho servicio a Dios.

Anteriormente: • ASCÉTICA • MÍSTICA ALGUNAS CARACTERÍSTICAS DE LA ESPIRITUALIDAD LAICAL • Integradora de la persona • Experiencia personal de la fe • Vivida en el Espíritu • Se desarrolla contando con la vida y con el mundo.

• Gratificante y gozosa • Fraterna y apostólica • Eclesial • Profundamente afectiva: No hay vida espiritual sin caridad.

• Entraña la relación con Dios trino.

• Una espiritualidad pascual, que afronte la cruz.”459

4.2.2.2.

Privados de libertad como agentes de evangelización

El primer indicio que ofrecen los PGTPPV sobre la incorporación de los privados de libertad como agentes activos de la PPV lo encontramos en los objetivos del Plan de 1998:

458 459

CAPELL P., PGTPPV2012, 35. ÍDEM, PGTPPV2011, 11.

126

“4º. Formar el Voluntariado Penitenciario Católico de Internos. . Es muy importante que cada Capellán forme el grupo de voluntarios internos para que sean evangelizadores de sus compañeros y le ayuden en la programación de las actividades de la Capellanía dentro de la cárcel. . Para ello establecerá mecanismos claros de selección y ofrecerá cursos, seminarios, talleres de formación cristiana a los privados de libertad.”460

De nuevo, en las líneas de acción diseñadas para el año 1999, aparece la preocupación por la incorporación activa de los privados de libertad en la tarea de la evangelización: “d. Organizar reuniones periódicas de todos los agentes de la Pastoral Penitenciaria y de los Voluntarios Penitenciarios Católicos.

Es muy importante que cada centro penitenciario tenga el grupo de voluntarios penitenciarios, integrado por personas comprometidas con su fe, incluidos los internos, para que sean evangelizadores y ayuden en la programación de las actividades de la Capellanía.”461

El Jubileo del año 2000 fue ocasión para que Juan Pablo publicara su MJC. En él se propone facilitar a los privados de libertad la participación en proyectos de naturaleza solidaria y caritativa: “La cárcel no debe ser un lugar de deseducación, de ocio y tal vez de vicio, sino de redención.

Para alcanzar este objetivo será seguramente útil ofrecer a los reclusos la posibilidad de profundizar su relación con Dios, como también de involucrarlos en proyectos de solidaridad y de caridad. Esto contribuirá a acelerar su recuperación social, llevando al mismo tiempo el ambiente carcelario a condiciones más vivibles.”462

El Año Internacional del Voluntariado (2001) es una nueva ocasión para el impulso del protagonismo de los privados de libertad en la acción evangelizadora, por ello, la CGPV establece en el Plan General para los CP del país: “a. Objetivos Generales (…) . Con motivo del Año Internacional del Voluntariado lograr que en cada establecimiento se establezca un voluntariado estructurado con personas tanto de afuera como de los internos. (…) b. Metas

460

RIPOLL G., PGTPPV1998, 5. ÍDEM, PGTPPV1999, 6.

462 MJC 6.

461

127

. Formar en cada centro penitenciario un voluntariado organizado entre los internos.”463

En el mismo documento se presenta como estrategia para alcanzar los objetivos previstos: “Propiciar grupos de apoyo entre los internos como colaboradores inmediatos de la capellanía.”464 En su Plan Anual de la PP del 2002, P. Moreno, basándose en lo expuesto por el CPV, en lo que a cárceles y DDHH se refiere,465 propone como objetivos: “1.- Evangelización de los internos con los internos 2.- Promoción del trabajo en los internos con los internos.”466

El año 2009, con motivo de la Misión Continental, se insiste en la necesidad de “(…) formar agentes auxiliares de Pastoral Penitenciaria (laicos – internos).”467 Esta indicación será reiterativa en los años siguientes.468 El año 2011, se diseña un sistema de evangelización en red que asegure la presencia de los voluntarios en todos los pabellones así como la captación de internos de cada área del penal como protagonistas de la evangelización de su propio ambiente.469 Por otra parte, la planificación prevista para el mismo año 2011 define al privado de libertad, desde la perspectiva de la PP: “EL PRIVADO DE LIBERTAD es un ciudadano o ciudadana con todos los derechos y deberes que le asigna la legislación venezolana; a quien se le reconoce, desde nuestra fe, su dignidad de hijo de Dios; y a quien se le valora como capaz de adquirir valores humano-religiosos que pueden inducirlo a conductas de convivencia social, respeto a las normas y compromiso por un mundo mejor.”470

463

RIPOLL G., PGTPPV2001, 9. ÍDEM, 10.

465 Cf. CIGNS 26-29. 41. 107-113. 138-152. 173-174.

466 MORENO P., PGTPPV2002, 4.

467 CAPELL P., PGTPPV2009, 49; Cf. ÍDEM, 38.

468 Cf. ÍDEM, PGTPPV2010, 89; ÍDEM, IACGPVCEV2011 2.1.

469 ÍDEM, IACGPVCEV2011 2.1 470 ÍDEM, PGTPPV2011, 35.

464

128

4.2.2.3.

Funcionarios como agentes de evangelización

Con motivo de la Misión de la Reconciliación, se presenta un esquema elaborado en las reuniones zonales de capellanes, a fin de impulsar la misión en cada CP. En él se establece que, en la etapa de premisión, deben captarse, motivarse y preparar a los agentes de evangelización, los cuales pueden ser: “. Sacerdotes, religiosos(as), laicos comprometidos . internos . vigilantes. . Voluntariado Penitenciario.”471

4.2.2.4.

Familiares de los privados de libertad como agentes de

evangelización Este apartado queda pendiente para posteriores investigaciones.

4.2.2.5.

Juristas como agentes de evangelización

En el ECACGPV, celebrado en Caracas en octubre del 2000, P. Moreno hace ya mención de “(…) la creación de equipos de juristas y voluntarios, para reforzar el trabajo.”472 Tras la participación de una delegación de la CGPV al Encuentro de Juristas Penitenciarios organizado en Santafé de Bogotá, en julio del 2002; 473 el 18 del mismo mes, se procede a la creación de la Comisión Nacional de Juristas Penitenciarios. 474 La dinámica de los grupos de juristas se observa en el cuadro de actividades realizadas en el año 2002 por el CGP, donde se da constancia de que el 20 de julio, se celebró una “Reunión con el Equipo de

471

RIPOLL G., PGTPPV2000, 12.

MORENO P., PGTPPV2002, 7.

473 ÍDEM, 9.

474 ÍDEM. 472

129

Juristas Católicos del Estado Mérida para implantar las enseñanzas y experiencias del evento celebrado en Santafé de Bogotá.”475 La Declaración de las VII Jornadas Anuales de Mérida, tras exhortar a los Tribunales de Justicia a que faciliten lo dispuesto en la CRBV sobre las fórmulas de cumplimiento de condena alternativas a las privativas de libertad, celeridad procesal acorde a los lapsos establecidos, y a los Jueces de Ejecución a un mejor cumplimiento de sus responsabilidades, etc., aporta su compromiso de establecer un Equipo de Juristas Penitenciarios en el organigrama del VPC en el país.

“Por ello en cada región se establecerá EL EQUIPO JURISTA PENITENCIARIO, de la pastoral penitenciaria, que coordinen y promuevan estos mecanismos, así como la divulgación de la red penitenciaria; la revisión de la descentralización penitenciaria y se preparen para ser candidatos idóneos en los diferentes nombramientos de directores y demás personal penitenciario.”476

4.2.2.6.

Seminaristas como agentes de evangelización

Este apartado queda pendiente para posteriores investigaciones.

4.2.2.7.

Talleres de Captación de Voluntarios como Agentes de la PP

Este apartado queda pendiente para posteriores investigaciones.

475 476

ÍDEM. AA.VV., “Declaración Penitenciaria de Mérida. 2003”, 32.

130

4.2.3. FORMACIÓN DE LOS VOLUNTARIOS DE LA PP Los Encuentros del Voluntariado de la PP de Venezuela, pueden esquematizarse como sigue: 4.2.3.1.

EVPPV1995

Convocada por G. Ripoll, del 9 al 11 de mayo en la casa Mons. Ibarra de Caracas, bajo la denominación V Jornadas de Pastoral Penitenciaria: Por una Pastoral Penitenciaria eficaz y agresiva para estos tiempos de crisis del régimen penitenciario venezolano. La convocatoria fue acogida por ochenta asistentes entre capellanes, sacerdotes, religiosos y laicos del VPC y funcionarios del MJ. La Dra. M. Yépez,477 Directora Sectorial de Defensa y Protección Social, ofreció su ponencia Políticas Penitenciarias; el Dir. de Prisiones, V. Alemán,478 conversó coloquialmente con los capellanes y voluntarios presentes. Estuvo presente el Nuncio O. Quillici. Culminó con un Mensaje aprobado por todos los asistentes.479 4.2.3.2.

EVPPV1998

Convocado por G. Ripoll, del 2 al 4 de junio, en Guanare. El tema central fue VI Jornadas de Pastoral Penitenciaria: El voluntariado penitenciario católico, presencia de Cristo en la cárcel. Estuvieron presentes Mons. T. Valera,480 quien expuso el tema Desafíos a la Pastoral Penitenciaria; Dra. A. Trujillo,481 quien disertó sobre los Derechos Humanos; Mons. A. Figueroa482 y el Dr. A. Delgado.483 Otros temas expuestos fueron: Planificación de la Pastoral Penitenciaria con otras Pastorales, en especial a las que están incluidas en la

477

Mirna Yépez.

Vicente Alemán.

479 Cf. RIPOLL G., Crónicas… vivencias… Cf. Jornadas de Pastoral Penitenciaria, en el Cap. V. 480 José de la Trinidad Valera Angulo, Presbítero trujillano (*1947). Obispo Auxiliar de Caracas (19972001).

481 Aura Trujillo, Fiscal del Ministerio Público.

482 Alejandro Figueroa Medina, Obispo de Guanare (1995-2000).

483 Argenis Delgado, Juez Rector de Portuguesa.

478

131

Pastoral Social, Familiar y Juvenil, así como el de la Formación de Agentes de Pastoral Penitenciaria. Clausuró el evento el Ministro de Justicia Dr. H. Cardozo, 484 quien manifestó su apoyo a los capellanes y a la PP. Las jornadas culminaron con unas Conclusiones sobre la formación del VPC.485 4.2.3.3.

EVPPV2001

Convocado por G. Ripoll, del 13 al 15 de noviembre de 2001, en Barquisimeto, con la denominación VII Jornadas de Pastoral Penitenciaria: Año Internacional del Voluntariado y Voluntariado Penitenciario Católico. Asistieron unos 141 participantes entre capellanes, religiosos y laicos del VPC. Estuvo presente Mons. T. Chirivella,486 quien inauguró el evento con la Eucaristía. G. Ripoll, quien comunicó haber culminado su tiempo al frente de la CGPV, hizo un repaso de los principales hitos de su servicio en esta responsabilidad durante sus cuarenta años de CGP. El Dr. J. García, expuso su tema Espiritualidad en el Voluntario; F. Rondón el de La captación de voluntarios; L. Ibarlucea, Capellán adjunto a la CGPV, su ponencia Formación del voluntariado; P. Moreno, sobre Sentido práctico del voluntariado; y el Pbro. G. Uzcátegui, Organización del voluntariado. Al final del evento se aprobaron las Conclusiones de la VII Jornada de Pastoral Penitenciaria.487 4.2.3.4.

EVPPV2003488

Convocado por P. Moreno en Mérida, del 20 al 23 de noviembre, en la Hostería S. Javier del Valle, bajo el título VIII Jornadas de Pastoral Penitenciaria: Fortalecer y vivenciar los Derechos Humanos. Contaron con una asistencia de 120 delegados de trece diócesis. Los

484

Hilarión Cardozo (+2012). Ministro de Justicia.

Cf. RIPOLL G., Crónicas… vivencias… Cf. VI Jornadas de Pastoral Penitenciaria, en el Cap. V; ÍDEM, PGTPPV1998, 7.

486 Tulio Manuel Chirivella Varela ( *1932). Arzobispo de Barquisimeto (1982-2007).

487 Cf. RIPOLL G., Crónicas… vivencias… Cf. VII Jornadas de Pastoral Penitenciaria, en el Cap. V. 488 Cf. MORENO P., PGTPPV2003, 13-32.

485

132

temas expuestos hicieron referencia: por la Abg. M. Hernández,489 a los DDHH490 carcelarios; por el Ing. J. Duque,491

al Cooperativismo penitenciario;492 y

por P. Moreno, a los

Ministerios Laicales en la PP.493 Como conclusión se establecieron tres equipos de trabajo para la PP: el Equipo de evangelización, el Equipo de Juristas y el Equipo social. De igual manera, se promovieron los ministerios laicales como auxiliares de los capellanes. Finalmente se redactó la Declaración Penitenciaria de Mérida 2003, sobre la realidad carcelaria del país.

4.2.3.5.

EVPPV2006

Convocadas por P. Moreno como las IX Jornadas de Pastoral Penitenciaria: Aplicación del Concilio Plenario Venezolano en la Pastoral Penitenciaria, del 1 al 4 de junio del 2006, en la casa de Fuente Real de Barinitas (Barinas). En ellas se realizó un cine-fórum sobre la película Sicario y estableció una exposición permanente de artesanía realizada en los diversos CP. El tema central fue el CPV y la PP y se realizaron diversas actividades sobre cómo pasar las estadísticas que el MIJ solicita sobre el trabajo penitenciario. Se presentó el diseño del nuevo sistema penitenciario previsto por la Dirección General de Custodia y Rehabilitación del recluso y se celebró la Reunión de capellanes y la de la Junta Directiva de FUNDAREC. Se visitó el IJ de Barinas.494 4.2.3.6.

EVPPV2007

Convocado por P. Moreno como las X Jornadas de Pastoral Penitenciaria, para realizarse en Barcelona (Anzoátegui), en el mes de enero.495

489

María Hernández Royett, Abogada venezolana.

HERNÁNDEZ M., “Resumen de la ponencia sobre DDHH” en MORENO P., PGTPPV2003, 20.

491 Jesús Enrique Duque, Ingeniero merideño.

492 DUQUE J., “Reflexión sobre el movimiento cooperativo” en MORENO P., PGTPPV2003, 22-26.

493 MORENO P., PGTPPV2003, 19.

494 Cf. ÍDEM, PGTPPV2004-2006, 65-72.

495 Cf. ÍDEM, 47.

490

133

4.2.3.7.

EVPPV2010496

Convocado por P. Capell, en Maracaibo (Zulia) y organizado por la Delegación Diocesana de Maracaibo. Asistieron unos 105 voluntarios de los 300 que desarrollan su apostolado en el MP. De las 22 diócesis en las que está funcionando la PP, estuvieron presentes los delegados de 12. El temario versó sobre el perfil específico del VPC; una panorámica de las características de los CP del país; la tipología de la personalidad inclinada al delito, causas y condicionamientos; y sobre todo el Taller para la Captación y Formación Inicial para los nuevos voluntarios.

4.2.3.8.

EVPPV2011497

Convocado por P. Capell, en Caracas, en la Casa de las Hermanitas de los Pobres de Maiquetía – Montalbán, del 25 al 27 de noviembre, bajo la denominación Encuentro Anual de Voluntarios de la Pastoral Penitenciaria. Los temas y ponentes fueron: P. A. Quintero:498 Criterios para la humanización del Sistema Penitenciario desde la experiencia de la Pastoral de la Salud; F. Roselló: Perfil del voluntario de la Pastoral Penitenciaria; P. Trigo: Criterios para la Evangelización en la PP desde la Pastoral Suburbana; Mg. F. Gabito:499 Las prácticas de educación en valores en contextos penitenciarios; F. Caicedo: La espiritualidad del voluntariado de la Pastoral Penitenciaria; P. Capell: La PP en la Pastoral de Conjunto; Fr. J. Duque:500 La espiritualidad del Santo Cristo de la Grita; En el evento estuvieron presentes Mons. P. Parolin, Nuncio de SS, Mons. J. González, Secretario General de la CEV y Mons. U. Gutiérrez, comisionado de la CEV para la PP. En el mismo evento, la Sra. R. de Alzuru 501 hizo

496

CAPELL P., “Urgen capellanes y voluntarios realmente comprometidos. En Maracaibo, estado Zulia, Encuentro Anual de Voluntarios de la Pastoral Penitenciaria” en La Iglesia Ahora 278 (2011) 9.

497 ÍDEM, “Encuentro anual de voluntarios de la pastoral penitenciaria. En Montalbán. Caracas” en La Iglesia Ahora 320 (2011) 16-17. (Contiene el texto de la homilía de Mons. P. Parolin).

498 Alexander Quintero, Presbítero de los Sagrados Corazones.

499 Fátima Gabito, Profesora uruguaya (*1966). Voluntaria de la PP de Cáritas Montevideo.

500 Juan Alfonso Duque Suárez, Presbítero tachirense, mercedario ( *1986).

501 Ramona de Alzuru, Profesora yaracuyana (*1935). Miembro del VPC de la Arq. de Caracas y del MCC.

134

entrega, en nombre del Movimiento de Cursillos de Cristiandad, de 4000 ejemplares del libro anual que la edición Trípode publica bajo la colección Retiro a la Sombra, en favor de los privados de libertad del país.

4.2.3.9.

EVPPV2012502

Convocado por P. Capell, en Mérida, en la casa del Camping Mérida, de San Javier del Valle de Mérida, como Encuentro Nacional de Voluntarios de la Pastoral Penitenciaria: Año de la fe ¡Un reto pastoral de facilitar la presencia de Dios en un mundo sin fe! El evento tuvo el carácter festivo propio de la celebración de los 50 años de la segunda etapa de la CGPV. Como novedad, los certificados fueron avalados por el INPAS y por la Arquidiócesis de Mérida, además de por la CGPV. Las ponencias y temas fueron: M. Moreno: La dimensión ecuménica de la PP Católica; F. Caicedo: Espiritualidad del voluntario de la Pastoral Penitenciaria Católica; P. F. Chacón:503 La experiencia sacramental y la experiencia de oración en la PP; Lic. A. Aranjo:504 Principios generales del Derecho Procesal Penal Venezolano; J. Suescún, La PP y el CELAM-CONO SUR; D. Contreras:505 Logros y objetivos del Equipo de PP de Mérida; Mons. B. Porras, Integración de la Pastoral Penitenciaria en la Pastoral de Conjunto. El total de asistentes fueron 113. El evento se autofinanció en la mitad de los costos, por el mismo voluntariado y recibió subsidio por parte de Ayuda a la Iglesia Necesitada. Al final del mismo se publicó el mensaje “Hay que vivir sembrando, siempre sembrando”506 y el “Credo de la Pastoral Penitenciaria.”507

502

CAPELL P., “Cuando un abrazo significa amor desinteresado… En San Javier del Valle, Mérida.

Encuentro anual de formación para los voluntarios de la pastoral penitenciaria de Venezuela” en La Iglesia Ahora 366 (2012) 8-9.

503 José Francisco Chacón, Presbítero merideño ( *1953). Capellán del CP R. Andina de Mérida (2005- ).

504 Ana María Aranjo.

505 Digna Contreras.

506 CAPELL P., “Hay que vivir sembrando, siempre sembrando…. Mensaje Final del Encuentro Anual de Formación para los Voluntarios de la Pastoral Penitenciaria en Venezuela” en La Iglesia Ahora 366 (2012) 11.

507 AA.VV., “Credo de la Pastoral Penitenciaria” en La Iglesia Ahora 366 (2012) 10.

135

4.2.4. PLANIFICACIÓN PASTORAL Este apartado queda pendiente para posteriores investigaciones.

4.2.5. PASTORAL DE CONJUNTO Este apartado queda pendiente para posteriores investigaciones.

4.2.6. SECTORIZACIÓN DE LA PASTORAL Este apartado queda pendiente para posteriores investigaciones.

4.2.7. LÍNEA DE INVESTIGACIÓN Y DOCENCIA Este apartado queda pendiente para posteriores investigaciones.

4.2.8. TRANSDISCIPLINARIEDAD Este apartado queda pendiente para posteriores investigaciones.

4.2.9. AUTOFINANCIAMIENTO Este apartado queda pendiente para posteriores investigaciones.

4.3. ÁREA RELIGIOSA La asistencia religiosa a la población privada de libertad es la tarea propia y específica de los capellanes penitenciarios, aunque, como se ha visto, sea sólo una parte del abanico de aspectos que implica la actual noción de evangelización. No en vano, el CARCV se denominó Convenio de Asistencia Religiosa. Éste, en su art. 2º, establece que tal asistencia se preste conforme a lo establecido por la LRP vigente, según sus arts. 61 y 62. Por otra parte, define, como ya se ha indicado anteriormente, las diversas actividades que comprende, dejando

136

traslucir que la noción de asistencia religiosa que utiliza el documento es prácticamente equiparable a la de evangelización.

Entre los servicios que se han prestado para esta finalidad, desde las diversas capellanías penitenciarias locales, cabe destacar:

4.3.1. CELEBRACIÓN LITÚRGICA La definición del concepto liturgia la encontramos en la encíclica MD:508 “La liturgia no es sino el ejercicio de esa función sacerdotal” 509 de Cristo.

En su manual para los capellanes penitenciarios, L. Ibarlucea hace mención de la posibilidad de que el Obispo diocesano autorice la apertura de libros para el registro de los sacramentos celebrados en los CP.510 En cuanto a esto, se ha entendido normalmente que el resguardo de la buena fama de los privados de libertad y de sus familiares exige que los registros sacramentales tengan lugar en la parroquia eclesiástica a la que, por la demarcación territorial, esté adscrito el CP. El paso del tiempo y los posibles cambios de capellanes, dificultarían el acceso a las actas si el registro de los sacramentos administrados en los penales tiene lugar en los libros parroquiales de la parroquia en la que presta sus servicios quien ejerza como Capellán de un CP. El CARCV señala como obligaciones del Capellán la “(…) celebración de la santa misa en los días festivos y en las circunstancias que así lo requieran”511 y la “(…) administración de los sacramentos.”512 Ello comprende la celebración de los sacramentos para la iniciación y

508

PÍO XII, “Carta Encíclica Mediator Dei del Sumo Pontífice Pío XII, a los venerables hermanos Patriarcas, Primados, Arzobispos, Obispos y demás ordinarios en paz y comunión con la Sede Apostólica sobre la Sagrada Liturgia” en W2.Vatican.va, 1 http://w2.vatican.va/content/pius-xii/es/encyclicals/documents/hf_pxii_enc_20111947_mediator-dei.html [16/12/2014].

509 MD 32.

510 Cf. IBARLUCEA L., Orientaciones para una pastoral penitenciaria, 256-257.

511 CARCV, Art. 2, 1.

512 ÍDEM, Art. 2, 2.

137

celebración comunitaria de la fe: Bautismo, Confirmación y Eucaristía, así como los del Matrimonio, Unción de los enfermos y Reconciliación para aquellos que lo requieran. Para las celebraciones litúrgicas o del culto, el CARCV prevé “(…) una capilla para la oración y la celebración del culto. Cuando no se tenga una capilla, deberá destinarse un local adecuado, de acuerdo a las necesidades religiosas del centro.”513 La celebración dominical de la Eucaristía, así como los sacramentos del Bautismo, Confirmación, Reconciliación y Matrimonio son referidos mensualmente por los capellanes de cada centro para la tabulación estadística de las actividades de la CGPV 514.

4.3.2. ATENCIÓN PERSONALIZADA La función específica del sacerdote en el acompañamiento personalizado a los privados de libertad la señala el mismo CVII en su PO:515 “De poco servirán las ceremonias, por hermosas que sean, o las asociaciones, aunque florecientes, si no se ordenan a formar a los hombres para que consigan la madurez cristiana17. En su consecución las ayudarán los presbíteros para poder averiguar qué hay que hacer o cuál sea la voluntad de Dios en los mismos acontecimientos grandes o pequeños.

Enséñese también a los cristianos a no vivir sólo para sí, sino que, según las exigencias de la nueva ley de la caridad, pongan cada uno al servicio del otro el don que recibió (Cfr. 1Pe 4,10) y cumplan todos cristianamente su deber en la comunidad humana.”516

El diálogo espontáneo e improvisado, la entrevista formal en la oficina del Capellán, el acompañamiento en los discernimientos espirituales, el consejo en el momento oportuno, la atención personalizada en el sacramento de la Reconciliación, son ocasiones de diálogo pastoral que alientan, infunden esperanza, levantan al decaído y humanizan la cotidianidad de la rutina penitenciaria. L. Ibarlucea considera el diálogo personal como imprescindible y el medio más asequible para una correcta evangelización y acción pastoral en el ámbito

513

ÍDEM, Art. 12.

Cf. MORENO P., PGTPPV2002, 31.

515 AA.VV., “Decreto Presbyterorum Ordinis. Sobre el ministerio y vida de los Presbíteros” en ÍDEM, Concilio Vaticano II. Documentos completos, 342-369.

516 PO 6. 17) Cf. S. JERÓNIMO, Epist. 58,7: PL 22.584: “¿Qué utilidad hay en que las paredes estén revestidas de 514

piedras preciosas y que Cristo muera en la pobreza?”.

138

penitenciario.517 Por esta razón dedica un punto especial a la importancia, estilo, método y motivaciones de las entrevistas personales.518 La atención personalizada a los internos, ya en su oficina, ya en sus pabellones o celdas, a fin de orientar las posibles consultas de índole moral o religioso está explícita en las obligaciones para el Capellán que establece el CARCV en el desempeño de la asistencia religiosa: “Visita por parte del Capellán a los internos en sus pabellones y celdas, y atención personalizada a los que necesitan consultas, orientación y solución de problemas morales y de índole religioso.”519 También, en el mismo artículo: “Asesoramiento en cuestiones religiosas y morales.”520 En la planificación anual para el año 2003, al distribuirse el tiempo destinado a cada una de las actividades que debe realizar el Capellán, se especifica: “Como funcionarios están obligados a cumplir diez horas semanales, distribuidas en dos horas para la Eucaristía, dos horas para la Junta de Conducta, dos horas para la atención personal de los internos, dos para las internas y dos horas para la formación de los voluntarios.”521

Esta distribución de los tiempos para cada actividad pone de manifiesto la importancia que se le asigna a la atención personalizada a los privados de libertad, ya que las cuatro horas dedicadas a la atención personal a internos y a internas representan un espacio mayor que el asignado a las otras responsabilidades.

El Objetivo General de la PP presentada como Programas de Atención Penitenciaria, en fecha de dos de mayo del 2006, define la PP en clave de acompañamiento al privado de libertad: “La Pastoral Penitenciaria llevada a cabo por el Servicio de Capellanía en el ámbito del Tratamiento Penitenciario tiene como propósito fundamental el acompañamiento, servicio y

517

IBARLUCEA L., Orientaciones para una pastoral penitenciaria, 274. ÍDEM, 275-277.

519 CARCV, Art. 3, 4.

520 ÍDEM, Art. 3, 6.

521 MORENO P., PGTPPV2003, 3.

518

139

atención a las personas privadas de libertad. Es el bien de los internos e internas el que ha de estar siempre en el horizonte de cuanto se promueve y organiza.”522

Coherente con el planteamiento, se presenta como primera Estrategia de Acción: “Acampamiento personal a los(as) internos(as).”523 La planificación prevista para el año 2012 presenta cuatro objetivos, el primero de ellos enuncia: “Brindar, en coordinación con las instancias de Servicio Penitenciario, atención religiosa e integral, grupal e individualizada, a los procesados, penados y adolescentes en conflicto con la ley penal, a través de programas adecuados, dirigidos a la consecución de una efectiva reinserción social y a la concientización de la urgencia y posibilidad de convertirse en ciudadanos dignos, útiles y productivos para la sociedad.”524

4.3.3. CATEQUESIS SACRAMENTAL El CVII, en su afán de promover una mayor comprensión y participación de los fieles en las celebraciones sacramentales enseña en su SC:525 “Incúlquese también por todos los medios la catequesis más directamente litúrgica, y si es preciso, téngase previstas en los ritos mismos breves moniciones que dirá el sacerdote u otro ministro competente, pero sólo en los momentos más oportunos con las palabras prescritas u otras semejantes.”526

El Manual del L. Ibarlucea remite al III ECPPV, donde, en este aspecto se determinó favorecer la catequesis sacramental.527 La labor catequética está prevista en el CARCV como una de las tareas principales del Capellán, quien debe facilitar: “Instrucción y formación moral y religiosa en conferencias y charlas generales o periódicas; catequesis, cursos bíblicos, talleres, etc.”528

522

ÍDEM, PGTPPV2004-2006, 63. ÍDEM. 524 CAPELL P., PGTPPV2012, 35.

525 Cf. AA.VV., “Constitución Sacrosanctum Concilium. Sobre la Sagrada Liturgia” en ÍDEM, Concilio Vaticano II. Documentos completos, 95-134.

526 SC 35, 3.

527 IBARLUCEA L., Orientaciones para una pastoral penitenciaria, 249.

528 CARCV, Art. 3, 5.

523

140

4.3.4. CATEQUESIS BÍBLICA El CVII, en su DV,529 recuerda la misión de los pastores de acercar oportunamente a los laicos a los libros sagrados: “Incumbe a los pastores, «en quienes está la doctrina apostólica»7, instruir oportunamente a los fieles a ellos encomendados, para que usen rectamente los libros sagrados, sobre todo del Nuevo Testamento y especialmente los Evangelios, por medio de traducciones de los sagrados textos, que estén provistas de las explicaciones necesarias y suficientes para que los hijos de la Iglesia se familiaricen sin peligro y provechosamente con las Sagradas Escrituras y se compenetren de su espíritu.”530

El CARC asume la catequesis bíblica como tarea propia de los capellanes de cárceles. 531

4.3.5. RELIGIOSIDAD POPULAR El CVII, no obstante proclamar que “(…) la Liturgia es la cumbre a la cual tiende la actividad de la Iglesia y al mismo tiempo la fuente de donde emana toda su fuerza,” 532 enseña que ésta no agota toda la vida de piedad de la comunidad de fe: “Con todo, la participación en la sagrada Liturgia no abarca toda la vida espiritual. En efecto, el cristiano, llamado a orar en común, debe, no obstante entrar también en su cuarto para orar al Padre en secreto (Cfr. Mt 6,6).”533 Del mismo modo: “Se recomienda encarecidamente los ejercicios piadosos del pueblo cristiano, con tal que sean conformes a las leyes y a las normas de la Iglesia, en particular si

529

AA.VV., “Constitución Dogmática Dei Verbum. Sobre la divina revelación” en ÍDEM, Concilio Vaticano II. Documentos completos, 81-94.

530 DV 25. 7) S. IRENEO, Adv. Haer. IV, 34, 1: PG7, 1071 (49,2) HARVEY 2, pág. 255.

531 Cf. CARCV, Art. 3, 5.

532 SC 10.

533 ÍDEM 12.

141

se hacen por mandato de la Sede Apostólica.”534 En su manual, L. Ibarlucea aborda también el tema de la religiosidad de los presos, la cual caracteriza como: “La religiosidad del preso es, ya lo hemos dicho, la misma que la del medio en que se han desenvuelto. El medio al que nos referimos es especialmente el ambiente familiar. Tomando en cuenta que en nuestra sociedad vivimos de hecho una especie singular de matriarcado, la influencia religiosa de la madre es marcadamente notoria. Añádase a esto que esa influencia, por lo que los elementos recibidos durante esa época resultan prácticamente los únicos, lo que determina unas características peculiares, entre las que podíamos destacar las siguientes: 1. En cuanto al fundamento se basa en una vivencia afectiva apoyado en la autoridad materna.

No es, por tanto, una adhesión razonada a la fe.

2. Desde el punto de vista antropológico está arraigada en lo más profundo del ser.

3. Desde el punto de vista teológico toma principalmente lo accidental y secundario de la religión, no el núcleo fundamental de la misma.

4. En la práctica está generalmente desvinculada de la vida. Se hacen «prácticas» no se vive la religión.

5. Tiene marcado individualismo. Resulta una relación personal con Dios. Falta el sentido comunitario de Iglesia y de fraternidad de los hijos de Dios. Se expresa en actos personales.

6. En cuanto a su finalidad se la puede calificar como utilitaria. Se dirige a la solución de problemas y a la consecución de bienes de orden material. Falla el sentido sobrenatural y trascendente y no estimula la superación personal.

Aunque no en forma muy extendida, se dan casos frecuentes de desviaciones de tipo religioso entre las que cabe enumerar: El espiritismo (en varias formas), brujerías, cultos o ritos afrocubanos, el culto a María Lionza, el Negro Felipe y varias formas de filosofías y religiones orientales que últimamente están divulgándose en todos los medios.”535

Al analizar la religiosidad del recluso, L. Ibarlucea asume las propuestas de Pablo VI y considera la religiosidad popular como expresiones de la búsqueda de Dios del pueblo católico. Ésta debe ser correctamente orientada mediante la pedagogía de la evangelización, por lo que el Capellán debe comprender los loables frutos que produce en la espiritualidad de la gente sencilla; ser sensible a sus innegables valores; y ayudar a que sea espacio para un auténtico encuentro con el Dios de Jesucristo. 536 El autor señala cómo la población privada de libertad no identifica su catolicismo con las celebraciones litúrgicas, sino con su fe en Dios, la Virgen y los Santos y sus respectivos rezos.

534

ÍDEM 13.

IBARLUCEA L., Orientaciones para una pastoral penitenciaria, 213-214.

536 Cf. ÍDEM, 211-212; EN 48.

535

142

La religiosidad o piedad popular está contemplada en el CARCV bajo la denominación “celebración de actividades religiosas.”537 Prevé el CARCV, por tanto, que el Capellán penitenciario se involucre en la piedad y devoción populares de la población penitenciaria.

Aunque el sentido literal del texto establece que sea el Capellán quien celebre o presida tales actos piadosos, lo recomendable, dada la naturaleza laical de estos actos de piedad, es que éste forme y ayude a los privados de libertad para que se organicen y celebren ellos mismos, desarrollando su liderazgo personal en función de su sacerdocio común y de su responsabilidad misionera, los actos piadosos que puedan suscitar el interés de otros compañeros, a fin de que puedan vivir la confortadora presencia de Dios en aquellos lugares y en aquellos horarios en los que al Capellán le será difícil estar presente. En el ECPPV2010, E. González, dedicó una ponencia sobre el panorama venezolano en cuanto a la religiosidad popular.538 En el mismo encuentro fueron presentadas otras dos

sobre la “Religiosidad

Popular Penitenciaria”539 y sobre el “Sustrato afroamericano de la cultura venezolana”540 El mismo año, en las líneas de acción, el punto 2.4, anima a: “Promover y formar la Religiosidad Popular coordinada por laicos.”541

4.3.6. ECUMENISMO Y DIÁLOGO INTERRELIGIOSO. El término ecumenismo, de origen griego, tras una larga historia de acepciones, define en nuestros días, con precisión técnica: “(…) el movimiento cristiano que busca la reconciliación

537

CARCV, Art. 3, 3.

Cf. CAPELL P., PGTPPV2010, 10; GONZÁLEZ E., “El ministerio sacerdotal y la evangelización a través de la religiosidad popular-laical enraizada en la cultura venezolana” en CAPELL P., PGTPPV2010, 3647.

539 Cf. ÍDEM, “Religiosidad popular penitenciaria” en ÍDEM, PGTPPV2010, 48-53.

540 Cf. FLORES M., “Sustrato afroamericano de la cultura venezolana” en CAPELL P., PGTPPV2010, 5455.

541 CAPELL P., PGTPPV2010, 89.

538

143

de las comunidades eclesiales divididas y enfrentadas para dar expresión visible a la Una Sancta.”542 El término oikoumene aparece en la Sagrada Escritura designando las ideas de mundo (Cf. Hch 11,28), Imperio Romano (Cf. Lc 2,1), transitoriedad del mundo presente y, finalmente, la nueva realidad sometida al reinado de Cristo (Cf. Hch 2,5). En el s. XX, los movimientos Fe y Constitución, y Vida y Acción lo utilizaron en el sentido de una actitud en pro de una relación amistosa entre las Iglesias divididas a fin de superar las rivalidades teológicas y de manifestar la unidad visible entre las Iglesias. 543 El concepto diálogo interreligioso lo define J. Tamayo-Acosta544 como: “La búsqueda de la (v) Verdad –con mayúscula y con minúscula- se presenta como la gran tarea y el gran desafío del diálogo interreligioso.”545 El autor sostiene la necesidad y urgencia de este diálogo al partir de que las religiones, como mero hecho fenomenológico, no alcanzan la salvación, sino que son un cauce válido, en el terreno de las mediaciones, para las múltiples manifestaciones de lo divino.

El CARCV deja bien claro que los capellanes penitenciarios están encargados de la “atención religiosa católica”546 según los artículos 61 y 62 de la LRP, enumerados como 54 y 55 después de la “Reforma Parcial de la Ley del año 2000.”547 Por tanto, dado que la ley dispone que: “(…) los capellanes de los establecimientos tendrán a su cargo la instrucción religiosa y moral y la orientación espiritual de los internos, incluso de los no católicos que la

542

BOSCH J., “Ecumenismo” en FLORISTAN C. (ed. por), Nuevo diccionario de pastoral, Diccionarios San Pablo, San Pablo, Madrid 2002, 413.

543 Cf. ÍDEM, 414.

544 Juan José Tamayo-Acosta, Teólogo español ( *1946).

545 TAMAYO-ACOSTA J., “Diálogo interreligioso” en FLORISTAN C., Nuevo diccionario de pastoral, 342.

546 CARCV, Art. 2.

547 Cf. SILVA L.–RONDÓN P., “Compilación Penitenciaria de Venezuela”, 149.

144

aceptaren;”548 éstos deberán tener especial solicitud por la atención religiosa de todos los internos. En 1996 se publica la “Normativa para la entrada de grupos religiosos no católicos en los centros penitenciarios del país.”549 Este documento deja constancia de una normativa anterior sobre el mismo tema emitida en el año 1988, de la cual no se ha encontrado el texto para su consulta. 550 En el oficio se observan como criterios: LIBERTAD RELIGIOSA: A tenor de lo expuesto por la CRBV, la LRP y las RMTR, se induce a respetar la libertad religiosa y a permitir el culto de cada uno de los internos privados de libertad.551 REPRESENTANTES CUALIFICADOS: Se establece que la atención religiosa y espiritual de los internos debe estar dirigida por “representantes calificados”552 y que el culto se celebre en lugares adecuados para ello, por lo que no deben clasificarse los sectores del penal por la orientación religiosa.553 REGISTRO DE LAS IGLESIAS: Se exige que las Iglesias que pretendan ingresar a los CP del país estén inscritas en la Dirección de Justicia y Cultos del MJ y que sus grupos de voluntarios se inscriban en la oficina de coordinación del servicio religioso del MJ.554 PERMISO INSTITUCIONAL: Se confía al Director y a la consideración de la Junta de Conducta del establecimiento la concesión o revocación del permiso en la medida que la actuación de los grupos sea favorable al bien de los internos o, por el contrario, “(…) se

548

LRP2000, Art. 55.

RIPOLL G., “Normativa para la entrada de grupos religiosos no católicos en los Centros Penitenciarios del país” en ÍDEM, PGTPPV1997, 1-5.

550 Cf. ÍDEM, 5.

551 Cf. ÍDEM, 4.

552 Cf. LRP1961, Art. 61.

553 Cf. RIPOLL G., “Normativa para la entrada de grupos religiosos no católicos en los Centros Penitenciarios del país”, 4.

554 Cf. ÍDEM. 549

145

extralimiten, se conviertan en un medio de engaño y de alienación mental, o se irrespeten o denigren de otros grupos religiosos.”555 NO DISCRIMINACIÓN: Se prohíbe la clasificación de los sectores del penal en función del credo religioso por ser contraria a los establecido en la CRBV y en la LRP556 Se confía a la Junta de Conducta la “(…) progresiva

eliminación de las letras o pabellones de los

evangélicos existentes.”557 LUGARES DE CULTO: Se prohíbe “(…) la construcción de capillas dentro del recinto penitenciario destinadas a otro culto que no sea el católico.”558 En la práctica, la circular emitida por G. Ripoll no tuvo mayor resonancia en la vida real de los CP del país. Las letras y pabellones evangélicos formaban parte de otros entresijos propios de la subcultura penitenciaria y eran prácticamente intocables. Además, ciertamente, aunque no eran coherentes con el derecho a la libertad religiosa de quienes ingresaban voluntariamente a ellas, suponían el único resguardo para la vida de quienes se sentían amenazados por los problemas internos propios de la rutina penitenciaria venezolana (drogas, rencillas personales, imposibilidad para pagar la causa, etc.). En el año mismo año 1996, la Capellanía General logra que se establezca un convenio559 entre el Instituto Venezolano de Capacitación Profesional de la Iglesia (INVECAPI), 560 ORM y la CGPV, por el cual se establecen varios centros de capacitación profesional en varios CP del país. El programa acentuaba tanto la formación en habilidades profesionales – artesanales como en valores humano-cristianos. En ellos podían participar todos los privados de libertad, sin distinción de credo, no sólo como alumnos, sino también como facilitadores de las áreas en las que

555

Cf. ÍDEM. Cf. LRP1961, Art. 9-13 557 Cf. RIPOLL G., “Normativa para la entrada de grupos religiosos no católicos en los Centros Penitenciarios del país”, 5.

558 ÍDEM. 559 Cf. ÍDEM, PGTPPV1996, 6; ÍDEM, PGTPPV1997, 5.

560 Cf. AA.VV., “INVECAPI” en Invecapi, 1 http://www.apep-invecapi.com/invecapi/ [14/12/2014].

556

146

estuvieran especializados. Este programa fue prolongado hasta el 2012, gracias a un nuevo convenio con la Asociación Venezolana de Educación Católica (AVEC). 561 En el Resumen de las Actividades más destacadas del Año 1998 aparece el dato de que el voluntariado católico, a nivel nacional, contaba ya para esa fecha con más de 300 voluntarios que colaboraban en la evangelización de la población penal en el interior de los CP y en sus núcleos familiares.562 Consta que sus programas de AI eran destinados a todos los privados de libertad sin distinción de creencias religiosas. Como Capellán asistente, puedo constatar que en todas las reuniones anuales de capellanes católicos, convocadas a nivel nacional por la CGPV, los participantes exponían, con preocupación, la actitud proselitista de los pastores y grupos evangélicos al punto de obligarles a salir de las celebraciones católicas a las que asistían por propia voluntad.

Tanto G. Ripoll, en cuanto presidente de la Comisión de Beneficios a nivel nacional, como los respectivos capellanes de cada CP, a quienes, en cuanto miembros de la Junta de Conducta local, se les exhortaba a

“(…) prestar su máxima colaboración en la elección de los

candidatos que reúnan las condiciones que señala el Instructivo para el otorgamiento de las medidas de prelibertad”563 actuamos siempre en función de un compromiso por la AI de todos los privados de libertad, independientemente del credo o culto religioso.

En el año 2001, G. Ripoll, afronta nuevamente el tema de la asistencia religiosa no católica en su comunicado: Algunas consideraciones sobre la asistencia religiosa no católica en los centros penitenciarios. En éste, expone las razones de la publicación: La insistencia de iglesias nuevas en hacerse presente en los CP sin haber sido reclamadas por los internos: “Nos sigue preocupando la insistencia, cada vez mayor, de esos grupos y de particulares que se dicen «pastores» y «fundadores» de iglesias evangélicas o de sectas para que se les concedan permisos abiertos para visitar a las cárceles. También se ha solicitado el

561 562

16.

563

Cf. AA.VV., “¿Quiénes somos” en AVEC, 1 http://www.avec.org.ve/ [14/12/2014].

Cf. RIPOLL G., “Resumen de las actividades más destacadas del año 1998” en ÍDEM, PGTPPV1999, ÍDEM, PGTPPV1997, 6.

147

nombramiento de un Capellán General de los evangélicos. ¿A qué iglesia representará cuando en las cárceles son grupos minoritarios y de distintas congregaciones muy diferentes entre sí?”564

Un malsano proselitismo: “Los enfrentamientos por cuestiones religiosas o políticas o el tratar de inculcar principios religiosos no claros y contradictorios, engañan y confunden a la población penal en sus creencias religiosas y producen alienación mental.”565 La confrontación sistemática con la Iglesia católica : “Existen iglesias evangélicas de tradición (…). Otras iglesias, algunas consideradas como sectas, suelen ser intransigentes, fanáticas y con un marcado desprecio a la religión católica.”566 Por otra parte, en las llamadas letras o pabellones de los evangélicos: “Se ha comprobado que esos lugares son como un refugio en busca de seguridad y tranquilidad, en donde se impone una disciplina estricta con obligaciones de asistir al culto y de no realizar otras actividades si no son autorizadas (por los pastores de las letras o pabellones). Se exige el pago de los «diezmos» o una cuota para permanecer en el pabellón.

Los responsables, que suelen llamarse «pastores», son internos con muy poca o ninguna preparación. Además algunas de esas «letras» suelen ser financiadas por los grupos externos.

No hay una selección propiamente dicha de los internos y a veces son lugares en donde se violan los derechos humanos, se cometen delitos y hay tráfico y consumo de estupefacientes.”567

La ilegal configuración de letras evangélicas: “Los católicos, en igualdad de circunstancias, también podrían tener sus «pabellones de católicos», lo que sería improcedente y no adecuado a lo jurídico, y discriminatorio para los mismos internos.”568 La tolerancia de los católicos frente a los evangélicos. 569

564

ÍDEM, 22. ÍDEM, 24.

566 ÍDEM. 567 ÍDEM. 568 ÍDEM. 569 Cf. ÍDEM. 565

148

La conveniencia de una nueva normativa, al respecto, con las siguientes garantías:570 Respeto a la persona humana y a su credo; Respeto a los internos que son en su mayoría católicos, a la jerarquía eclesiástica y al culto católico; Que no se den interferencias que impidan la realización de los diversos cultos; Evitar la clasificación de los sectores del penal por razones religiosas; Impedir el proselitismo de aquellas iglesias que entran sin ser solicitadas por los mismos internos; Lograr que los pastores o responsables de las letras llamadas evangélicas no sean personas con conductas negativas que ocultan en su quehacer religioso la pretensión del control de un grupo de internos para seguir actuando al margen de la ley; Que la respectiva Junta de Conducta de cada penal se encargue de supervisar el control interno de estas letras o pabellones, a fin de evitar actuaciones personales y complacientes de algunos directores de las cárceles.

En el año 2002, P. Moreno, como CGP del momento, informa en la presentación de su Plan Anual: Una nueva visión ecuménica de la pastoral: “La invitación al Brasil para el estudio de la Confraternidad Carcelaria Internacional (571) nos dio la oportunidad de una nueva visión del trabajo Penitenciario mundial.”572 Los ministros laicos como estrategia “Para contrarrestar en parte el aumento de las sectas en los pabellones, la Pastoral Penitenciaria Católica iniciará un ensayo de Ministros Laicos, internos y externos, para

570

ÍDEM, 25.

Cf. AA.VV., “Historia” en Prison Fellowship International, http://www.pfi.org/aboutus/translations/sobe-nosotros-historia [14/12/2014]: “La Confraternidad Carcelaria se fundó para reunir a hombres y 571

mujeres de varias iglesias cristianas para compartir el amor de Dios con los reclusos, los exreclusos y sus familias. Las experiencias del Sr. Colson en la prisión y los inicios de la Confraternidad Carcelaria están registrados en sus libros Nacido de Nuevo (Born Again) y Sentenciado de por Vida (Life Sentence).

Luego de tres años desde que se formara la Confraternidad Carcelaria en los Estados Unidos, representantes de organizaciones similares en Inglaterra, Australia, Canadá, Nueva Zelanda y las Bahamas se reunieron para fundar la Confraternidad Carcelaria Internacional como una asociación de organizaciones nacionales de la Confraternidad Carcelaria.

El propósito de crear la CCI fue que ayudara a desarrollar y servir a las organizaciones de la Confraternidad Carcelaria.

Desde el año 1979, la Confraternidad Carcelaria Internacional ha crecido hasta llegar a tener organizaciones de la CC en más de 100 países alrededor del mundo. La mayor parte de este crecimiento ha ocurrido bajo el liderazgo de Ron Nikkel, Presidente de la CCI, quien por más de 25 años ha viajado por todo el mundo para promover y apoyar el trabajo de la organización. La CCI es ahora la mayor y más extensa asociación de ministerios cristianos nacionales dedicados a trabajar en el campo del sistema de la justicia penal.”

572

MORENO P., PGTPPV2002, 2.

149

ayuda de los Capellanes en sus funciones.”573 La creación de la CCV: “La Confraternidad Carcelaria Internacional (CCI), durante su Asamblea Mundial, en Dublín (Irlanda), aprobó el ingreso como miembro de pleno derecho de la Confraternidad Carcelaria de Venezuela.”574 En octubre de 2003, según copias de la revista de la CCI, presentadas en el Plan Anual, tuvo lugar la convocatoria cuatrienal, esta vez en Toronto (Canadá). A la misma asistió P. Moreno, como Presidente de la CCI de Venezuela. De ellas pueden extraerse las siguientes anotaciones que interesan a este estudio: El tema tratado fue Kyrie Eleison por lo que diversos pastores de diversas confesiones fueron exponiendo sus ponencias. Así, J. Cline 575 enfatizó sobre el tema de la confianza y la esperanza; R. Nikkel576 disertó sobre la misericordia de Dios; M. Timmis 577

se refirió a la importancia de la unidad; B. Stiller578 profundizó sobre la parábola del hijo

pródigo; Ch. Colson579 explicó el papel que los pobres desempeñan en la fe cristiana; el P. A. Daignault,580 versó sobre el buen ladrón.581 En definitiva: “(…) los representantes de 113 países se reunieron para celebrar lo que están haciendo alrededor del mundo. Al unísono, ellos pronunciaron la Oración, cada uno en su propio idioma y cantaron alabanzas a Dios. Mientras las diferencias cuanto a cultura, idioma y tradiciones en la expresión de su fe eran obvias, lo que fue más palpable fue la unidad en Cristo que tuvo la asamblea en la que los participantes estuvieron centrados en el tema de la Convocatoria de «Kyrie Eleison».

O en otra expresión: «Los líderes religiosos y los voluntarios de todas las cárceles del planeta tierra estuvieron allí con sus razas y sus credos delineando planes para humanizar la prisión.»582 Para ellos la CCI propone estrategias que apuntan a la Justicia Restaurativa y la metodología APAC.”583

573

ÍDEM, 3. ÍDEM, 10.

575 John Cline, Pastor de la Iglesia Bautista Nueva Vida de las Islas Vírgenes.

576 Ron Nikkel, Presidente de la CCI (2013- ).

577 Michael Timmis, Presidente de la Junta directiva de la CCI. 578 Brian C. Stiller ( *1942). Presidente de la CC de Canadá. Directivo de la Universidad de Tyndale.

Delegado Internacional de la World Evangelical Alliance.

579 Charles Wendell «Chuck» Colson, Abogado-Político, cristiano bautista, estadounidense (*1931+2012).

Asesor de Richard Nixon y Fundador de la CCI (Prison Fellowship International) en 1976.

580 André Daignault.

581 MORENO P., PGTPPV2002, 39-40.

582 ÍDEM, 36.

583 Cf. AA.VV., “Los Ministerios de la CC se unen en la Convocatoria Mundial de la CCI” en MORENO P., PGTPPV2003, 41.

574

150

Otro aspecto a señalar de la convocatoria fue la iniciativa de un concurso de pinturas relativas al tema central. El arte fue otro idioma universal que permitió el encuentro del resultado creador de privados de libertad de cada uno de los CP por sus capellanes. En ese caso, el primer premio se lo llevó Venezuela.584 Desde el 2005, Uno de los signos de los avances en cuanto al trabajo conjunto con los líderes de otras Iglesias, con espíritu ecuménico, ha sido la aceptación del método APAC (Amando al Preso, amarás a Cristo), promovido por la CCI. En la programación de la ECPPV2005 aparece la promoción de esta metodología de inspiración ecuménica que busca que el privado de libertad sea protagonista del proceso de superación y de conversión en cárceles dirigidas y administradas internamente por los mismos internos.585 El mismo año, el P. Moreno expone la experiencia ecuménica del Concilio de la CCI, esta vez celebrado en Hong Kong (China) en la que: “Con la celebración diaria de la misa católica y participación de pastores de diversas Iglesias se conformaban las mañanas en una meditación sobre «La Amistad de Jesús».”586 En él se dictaron talleres sobre el liderazgo para la gloria de Dios, la efectividad y compromiso de los voluntarios, y sobre el Proyecto Árbol Sicómoro. También: “Los temas de justicia restaurativa, la atención a los exreclusos(as), así como la formación social y la oración colectiva serán intercaladas en todas las facetas de los talleres.”587 En el programa del ECPPV2009, aparece un apartado para la CCI, donde su presidente, la Sra. A. Belandria hace exposición de las actividades que la CCV lleva a cabo en La Planta (Caracas) en coordinación con el Capellán del CP, Pbro. D. Gómez.588 Otro elemento a destacar en este año fue el proyecto del “Libro de valores para la humanización penitenciaria,”589 el cual debía recopilar los artículos que cada uno de los capellanes del país debían sobre los valores humanos asignados, con espíritu ecuménico y

584

MORENO P., PGTPPV2002, 38. 44-45. ÍDEM, PGTPPV2006, 46.

586 ÍDEM, “Esperanza Viviente”, 7; Cf. ÍDEM, PGTPPV2004-2006, 57.

587 ÍDEM, PGTPPV2004-2006, 60.

588 Dionisio Gómez, Presbítero varguense (*1966). Capellán de La Planta.

589 Cf. ÍDEM, 25.

585

151

pensando en toda la población penal como destinataria del mismo. Fue parcialmente editado y sirvió de libro de formación para los agentes de la PP. Desde el año 2010, en el Plan Anual se percibe claro el paso de la sensibilidad ecuménica a la preocupación para la formación de los agentes de PP en cuanto al diálogo interreligioso. Entre las ponencias hay que señalar la del Dr. Enrique A. González O. quien ofreció su exposición sobre las religiosidades populares en Venezuela.590 Otra ponencia, a cargo de P. Capell, versó sobre “La religiosidad popular penitenciaria.”591 Y, a cargo de la Lic. Hna. M. Flores,592 Coordinadora de la pastoral afroamericana en Venezuela, estuvo también la ponencia sobre “El sustrato afroamericano de la cultura venezolana.”593

En el evento se presentó el estudio realizado respecto al

sincretismo entre la imagen de Ntra. Sra. de Las Mercedes y el Oricha Obbatalá, en los cultos negro-africanos-venezolanos, provenientes de Cuba y emergentes en el mundo penitenciario.

En el EVPPV2012, realizado en Mérida, el P. M. Moreno,594 carmelita, presenta una ponencia sobre “La dimensión ecuménica de la Pastoral Penitenciaria Católica.”595

590

Cf. CAPELL P., PGTPPV2010, 36-47. ÍDEM, 48-53.

592 María Flores, Religiosa falconiana, Responsable de la Pastoral Afroamericana en Venezuela.

593 CAPELL P., PGTPPV2010, 54-55.

594 Manuel Moreno, Presbítero español-venezolano, carmelita. Voluntario de la PP de Mérida.

595 Cf. AA.VV. “Encuentro Anual de Voluntarios de Pastoral Penitenciaria Católica 2012” (Tríptico), Archivo de ORM – Caracas.

591

152

4.4. ÁREA SOCIAL 4.4.1. PROMOCIÓN INTEGRAL Ya en las primeras afirmaciones de la GS,596 hay una clara conciencia de que la misión evangelizadora de la Iglesia atañe a la integralidad del ser humano y no exclusivamente a aspectos determinados del mismo: “Es la persona humana la que hay que salvar, y es la sociedad humana la que hay que renovar. Por consiguiente, será el hombre todo entero, cuerpo y alma, corazón y conciencia, inteligencia y voluntad, quien ha de constituir el objeto central de las explicaciones que se van a seguir.”597

La orientación de la tarea de los capellanes hacia la promoción integral de los privados de libertad aparece ya registrada en el CARCV cuando en el Art. 3º, en el último punto, se insta a los capellanes a colaborar “(…) con las autoridades penitenciarias en la programación de actividades no estrictamente religiosas que estén dirigidas al bien de la población reclusa.”598 En la presentación del PGTPPV2012, puede leerse: “Sigue en nuestro espíritu el ánimo de impulsar una Pastoral Penitenciaria que, alimentada en la Eucaristía, «Nueva Pascua de liberación», tal como recordamos el año pasado, nos entusiasme como discípulos del Redentor y Misioneros en un Continente urgido de los signos liberadores del oprimido, propios de la presencia viva del Reino de Dios. Pedro Nolasco, fundador de la Orden de Santa María de La Merced, para Redención de los Cautivos, es un buen referente para que nuestra pastoral, además de atender a los privados de libertad, les ofrezca oportunidades para experimentar la fuerza liberadora del poder de Dios: liberación del pecado, de la soledad, de la ignorancia, de la exclusión, de la privación de libertad… Que el mismo Espíritu de libertad que movió el corazón de Nolasco a la redención de los cautivos de su tiempo, suscite en nuestras Capellanías abundantes iniciativas de liberación y de promoción humana, para que nuestra Atención Integral, sea también Liberación Integral.”599

596 AA.VV., “Constitución Pastoral Gaudium et Spes. Sobre la Iglesia en el mundo de hoy” en ÍDEM, Concilio Vaticano II. Documentos completos, 135-220.

597 GS 3.

598 CARCV, Art. 3, 8.

599 CAPELL P., PGTPPV2012, 8.

153

Este trabajo se ha plasmado, durante los cincuenta años que atañen a este estudio, en los esfuerzos por proporcionar una adecuada capacitación laboral, integración al núcleo familiar, educación en valores y sensibilización social sobre los graves problemas que afectan a la población penitenciaria.

4.4.2. CAPACITACIÓN LABORAL La Organización Internacional del Trabajo (OIT) definió la formación profesional como: “(…) las actividades que tienden a proporcionar la capacidad práctica, el saber y las actitudes necesarias para el trabajo en una ocupación o grupo de ocupaciones en cualquier rama de la actividad económica.”600 Esta definición deja un campo abierto de posibilidades, ya que, según la misma, toda actividad que logre el objetivo de que el aprendiz o trabajador adquiera las capacidades necesarias para el trabajo, puede considerarse como formación profesional.

Por otra parte, el concepto capacitación laboral hace referencia a la formación facilitada o asimilada, mediante un programa de instrucción previamente diseñado con la finalidad de desarrollar competencias específicas para el desempeño de determinadas tareas típicas de la ocupación. Todo ello en función de alcanzar niveles de perfeccionamiento a quienes están ya incorporados en el mundo del trabajo, brindándoles la posibilidad de asumir nuevas responsabilidades y lograr puestos de mayor relevancia en atención a las nuevas exigencias de la sociedad moderna, las continuas innovaciones tecnológicas y el proceso de globalización.

De acuerdo a la definición de la OIT, la capacitación laboral se orienta a: "(…) dar un suplemento de conocimientos teóricos y prácticos, a fin de aumentar la versatilidad y la movilidad ocupacionales de un trabajador o mejorar su desempeño en el

600

AA.VV., “Guía para la evaluación del impacto de la formación profesional. Glosario” en OITCINTERFOR, 2 http://guia.oitcinterfor.org/glosario?page=2 [14/12/2014].

154

puesto de trabajo, pudiendo, en ciertos casos, dar la competencia adicional requerida para ejercer otra ocupación afín o reconocidamente complementaria de la que posee."601

En 1996, G. Ripoll, CGP y Director de la Asociación Civil ORM, firmó un convenio con el Instituto Venezolano de Capacitación Profesional de la Iglesia (INVECAPI).602 En el PGTPPV1996, G. Ripoll señala, en su punto octavo, que: “El INVECAPI ha ofrecido intensificar los cursos de capacitación en los centros penitenciarios que ya estaban funcionando en años anteriores a través de las delegaciones diocesanas y abrir nuevos centros en otras cárceles.”603

Para ello se cuenta con una dotación de Bs. 10.000.000 del momento con los cuales se podrán financiar talleres en doce CP del país. Se establecen, a tal fin, reuniones de coordinación a las que asisten el Dr. J. O´Sullivan604 por INVECAPI, G. Ripoll por la CGPV, voluntarios de ORM, y los coordinadores de los CP pertenecientes al VPC. El año 1997, se implementaron los talleres en dieciséis CP y el costo del programa fue de unos Bs. 20.000.000 de los que INVECAPI aportó la cantidad de Bs. 12.900.000 para el pago de instructores y materiales.605 Aunque el año 1998 se redujeron sustancialmente los cursos, se lograron impartir 12; sin embargo, en 1999 se logró dictar 23 cursos en cuatro CP, proporcionando

601

AA.VV., “Cursos gratuitos en Rosario” en La Fragua, 01/03/2011, http://wwwcursosgratuitoslafragua.blogspot.com/2011/03/capacitacion-laboral-y-formacion.html [14/12/2014].

602 INVECAPI es una “Organización dedicada a la capacitación técnica en oficios productivos y a la promoción humana del joven y del adulto en situación de pobreza, desertor o marginado de la educación formal, propiciando su reinserción social a través de una efectiva incorporación al mercado laboral (formal o autogestionario) y de su reinserción al sistema educativo”. Busca “contribuir a la mejora sustantiva y permanente de las condiciones morales, espirituales y sociales, promover la consolidación de un sistema popular de capacitación para el trabajo, con vinculación y reconocimiento de la educación formal. Promover una sociedad más justa y solidaria, respetuosa de los verdaderos valores éticos y cristianos.” Ésta nació “con el Convenio INCE-IGLESIA en Diciembre de 1977 (…), en 1992 se transforma en el Instituto Venezolano de Capacitación Profesional de la Iglesia (INVECAPI). Asociación sin fines de lucro de carácter educativo…” Cf. AA.VV., Memoria y Cuenta. INVECAPI. 2009, INVECAPI, Caracas 1999, 7.

603 RIPOLL G., PGTPPV1996, 6.

604 Jeremiah O´Sullivan, Gerente General del INVECAPI. 605 Cf. ÍDEM, PGTPPV1998, 15.

155

2.735 horas de formación, con un costo de Bs. 5.554.000 que financiaron los gastos de los instructores, materiales y coordinación de los cursos.606 Desde los años sesenta, la Asociación Venezolana de Educación Católica (AVEC), ha promovido, en todos los estratos sociales y en un ambiente de respeto y libertad,

una

educación integral y de calidad fundamentada en los valores del evangelio. La finalidad de esta asociación es “(…) ofrecer una visión cristiana católica de la persona, de la familia y de las sociedades, así como un modelo de Iglesia capaz de ser testigo gozoso del Evangelio de Jesús.”607 El principio básico y rector del programa consiste en centrarse en las personas, en su desarrollo personal y en el destino común que las compromete a la construcción de una sociedad inclusiva y facilitadora de oportunidades para todos, especialmente para los más desposeídos y desafortunados. Con el tiempo, AVEC dejó de ser un mero importante grupo de centros educativos asociados para ser, en la actualidad, una red de escuelas que ha promovido la creación y transformación de un conjunto de centros de capacitación laboral, así como una red de casas para la atención de niños en situación de riesgo social y un conjunto de Instituciones de Educación Superior.608 Desde 1990, AVEC ha firmado convenio con el Estado Venezolano, a través del Ministerio de Educación que permite ajustar los aportes a la variación de los costos educativos de cada momento. En este marco educativo de AVEC, se establecen convenios de Centros de Capacitación Laboral en el mundo penitenciario ya con la CGPV, ya con otras organizaciones que se desempeñan en el SPV. De esta forma, la AVEC quiere testimoniar la posibilidad concreta de alternativas educativas a los sectores más desfavorecidos de la sociedad y ser un signo visible de los valores trascendentes del Evangelio.

Entendida la capacitación laboral como aquellas iniciativas orientadas a la adquisición de hábitos y destrezas que faciliten la incorporación al mundo productivo empresarial y a su

606

Cf. ÍDEM, PGTPPV2000, 15.17-19.

AA.VV., Proyecto Educativo Pastoral. 2010-2015, AVEC, Caracas 2010, 11.

608 Cf. ÍDEM, 12.

607

156

superación dentro del mismo, la CGPV ha declinado incidir en este ámbito dada la existencia del IACTP cuya finalidad es la de promover la capacitación laboral y creación de empresas penitenciarias que incorporen a la población penitenciaria al mundo productivo. En su artículo sobre los cincuenta años del Instituto, P. Moreno hace mención del IACTP: “«El estado garantizará un sistema penitenciario que asegure la rehabilitación del interno o interna y el respeto a sus derechos humanos» Art. 272 Constitución Bolivariana de Venezuela.

Con esta premisa el Ministerio de Interior y Justicia cumple su cometido en un departamento que tiene educación, cultura, deporte, trabajo y religión para rehabilitar al recluso desde hace cincuenta años. Especialmente se ha dedicado a la rehabilitación con el trabajo en lo que hoy celebramos su fecha quincuagésima la Caja de Trabajo Penitenciaria. Toda una historia encontramos en las diversas cárceles del país sobre este instituto que en sus comienzos fue un imperio de riquezas en las manos de los presos.”609

Sin embargo, uno de los logros en este sentido lo constituyó la creación del Instituto Penitenciario de Capacitación Agrícola y Artesanal en Guanare, gracias al esfuerzo y colaboración del Pbro. J. Brito,610 y del Prof. G. Fernández.611 El proyecto se describe como: “(…) un área física de construcción de 10.000 metros cuadrados y un área de terreno para cultivo de tres hectáreas con una capacidad de alojamiento de 130 internos para contribuir a la formación de mano de obra calificada a nivel técnico, agrícola y artesanal, como también a la atención simultánea del interno en las áreas de cultura, deporte, jurídica, médica, religiosa, familiar y comunitaria. El objetivo específico del Instituto «es lograr la rehabilitación del interno por medio de la capacitación y una atención social, en una forma sencilla, práctica, objetiva e íntegra, preparándole para su posterior reingreso a la sociedad.»”612

Como líneas pastorales de la CGPV relativas a la capacitación laboral, pueden señalarse la INDUCCIÓN AL COOPERATIVISMO: Una de las aportaciones más características del período de P. Moreno, fue la inducción y promoción de la metodología productiva de las cooperativas. Así consta en el Plan Anual para el año 2002 en sus metas: “2- Crear una fuerza de trabajo a través de la fundación de cooperativas de servicios múltiples al estilo del plan de

609

MORENO P., PGTPPV2004-2006, 43.

José Manuel Brito, Presbítero venezolano, Capellán del CP Los Llanos de Guanare.

611 Gilbert Fernández, Jefe de la Unidad Educativa del CP Los Llanos de Guanare.

612 RIPOLL G., PGTPPV1998, 14.

610

157

la nación.(161)”613 La finalidad de este programa es que “Cada interno saldrá con un certificado de trabajo, una libreta de ahorros y un equipo propio.”614 Los esfuerzos comienzan visitando las cárceles de Santa Ana (Táchira) y Guanare (Portuguesa), en febrero del 2002.615 En marzo P. Moreno es designado como “Comisionado para la Promoción de Cooperativas en el sistema carcelario venezolano,”616 por lo que se hace presente en los Talleres sobre Fundación de Cooperativas, dictados por la Superintendencia Nacional de Cooperativas, en Chacao.617 La promoción del cooperativismo penitenciario no sólo está dirigida a los privados de libertad, sino que pretende concientizar también a los funcionarios del Ministerio, tal como se evidencia en la charla impartida a éstos el 18 de julio del 2002. 618 El énfasis en esta Línea Pastoral queda probado en el artículo de P. Moreno: “Capellanes penitenciarios reafirmaron compromiso de servicio social”619 donde se lee: “Los capellanes analizaron y aprobaron el programa anual de trabajo, conformado por las vertientes religiosas y social. (…) El segundo es un programa de promoción de cooperativas en todos los centros penitenciarios para posibilitar una provechosa utilización del tiempo y permitir una mejor inserción de los presos en la sociedad al momento de cumplir sus penas. (…)

Una fundamentación técnico-jurídica, emanada de la Superintendencia Nacional de Cooperativas, y la experiencia del Internado Judicial de Mérida son la base del proyecto nacional que desarrollarán para incrementar esta modalidad de actividad económica, dentro de los penales.

Especial estímulo a las iniciativas cooperativistas contempla el Programa de Desarrollo Económico del año dos mil dos, y el propio Presidente de la República Hugo Chávez ha señalado públicamente el interés gubernamental en promocionar esa modalidad asociativa.”620

Sobre la experiencia inicial del cooperativismo penitenciario promovido por la Capellanía Católica de Mérida, puede leerse un artículo publicado en el merideño Nueva Era donde una

613

MORENO P., PGTPPV2002, 4. ÍDEM, 5.

615 Cf. ÍDEM, 8.

616 ÍDEM. 617 Cf. ÍDEM. 618 Cf. ÍDEM, 9.

619 AA.VV., “Capellanes penitenciarios reafirmaron compromiso de servicio social”, 4.; Cf. MORENO P., PGTPPV2002, 11.

620 ÍDEM. 614

158

entrevista a P. Moreno describe los inicios y experiencia, tras un año de funcionamiento, con términos semejantes a los recogidos arriba. 621 En la reestructuración de la CGPV, promovida por P. Moreno, el Equipo Social asume la responsabilidad del cooperativismo penitenciario: “3.- EQUIPO SOCIAL: se encarga de la promoción del trabajo en talleres, cooperativas y microempresas dentro y fuera del penal para la readaptación del interno a la sociedad.”622 Así se recoge también en las conclusiones de las VIII Jornadas de Pastoral Penitenciaria realizadas en Mérida.623 En la presentación que el CGP realizara al inicio de las mismas, se percibe la insistente incidencia en el tema: “Las metas de la nueva pastoral penitenciaria en nuestro país son que el interno al cumplir la pena salga con un certificado de trabajo expedido por cualquier organismo oficial en los innumerables cursos o talleres de capacitación que ofrecen para colaborar con la educación del recluso; que tengan una libreta de ahorros que le enseñe a la administración correcta y honrada de sus pocos bienes y finalmente un pequeño equipo de herramientas que le proporcione la facilidad de montar en su hogar una microempresa con la ayuda de los microcréditos que le pueden proporcionar las entidades bancarias, cuya colaboración ha aprendido en el manejo de las cooperativas siendo socio.”624

En las mismas jornadas, el Ing. J. Duque,625 presentó una sólida reflexión sobre el cooperativismo señalando el origen del mismo en Inglaterra, en 1844 y sus antecedentes venezolanos; hace un recorrido sobre la legislación venezolana al respecto, aludiendo a la Ley General de Asociaciones Cooperativas de 1966, a lo establecido por la CRBV en sus artículos 52, 70, 118, 184, 308, a la Ley especial de Asociaciones Cooperativas del 2001; para, finalmente, establecer de forma específica sus objetivos, valores, principios y pasos para la organización de cooperativas.626

621

A esta misión cooperativista se vincula también el

Cf. AA.VV., “Cooperativa penitenciaria cumple con importante función social”, 4; Cf. MORENO P., PGTPPV2002, 30.

622 MORENO P., PGTPPV2003, 5.

623 Cf. ÍDEM, “Informe para la Conferencia Episcopal Venezolana en Caracas. Enero 2004”, 4.

624 ÍDEM, “Bienvenidos a las VIII Jornadas de Pastoral Penitenciarias en Mérida” en ÍDEM, PGTPPV2003, 13 625 Jesús Enrique Duque.

626 Cf. DUQUE J., “Reflexión” en MORENO P, PGTPPV2003, 22-26.

159

desempeño de los capellanes auxiliares que se incorporen al Equipo Social de la CGPV o de las diversas capellanías locales de cada CP.627 La Declaración Penitenciaria de Mérida 2003, señala con claridad el rol del Equipo Social: “EL EQUIPO SOCIAL, de la pastoral penitenciaria, presenta la propuesta de las Cooperativas penitenciarias, como opción del trabajo en las cárceles, mediante la cual se recuperan valores, se mejora la auto imagen, la calidad de vida, con la oportunidad de llegar a la profesionalización y abiertos a la reinserción social, en este sentido, se insta a las autoridades a respetar su autonomía y promoverlas en todos los centros penitenciarios del país.”628

Sin embargo, y a pesar de todos los esfuerzos por promover el cooperativismo penitenciario, el mismo P. Moreno señala que “(…) una crisis de descentralización mal entendida”629 será lo que impida el desarrollo de la primera experiencia cooperativista realizada en Mérida, así como su implantación en otros CP. Para P. Moreno, todos los participantes en los Cursos de Capacitación promovidos en convenio con AVEC, debían, al final del curso, organizarse en microempresas o cooperativas en las que desarrollar las habilidades adquiridas o perfeccionadas.630 Esto permitiría un seguimiento para con los participantes de los citados cursos. Si, en un primer momento, las dificultades, en este sentido, surgieron de la malinterpretación de la descentralización penitenciaria, en el continuado empeño que el CGP proporcionó a esta Línea Pastoral, fue el cooperativismo promovido desde los entes estatales lo que dificultó una real aplicación de los proyectos previstos: “La Pastoral Penitenciaria de la Capellanía General de Prisiones continúa promoviendo en La Planta y en El Rodeo estas cooperativas penitenciarias que, al nacer las nuevas con el

627

Cf. ÍDEM, PGTPPV2003, 19.

AA.VV., “Declaración Penitenciaria de Mérida. 2003”, 32.

629 MORENO P., PGTPPV2003, 46.

630 Cf. ÍDEM, “Educar para el Trabajo. La AVEC presente en 10 cárceles de Venezuela”, 17; ÍDEM, PGTPPV2004-2006, 37; ÍDEM, 38-42.

628

160

calor de los créditos millonarios, las nuestras han sido marginadas a pesar de estar acorde con la Ley de Cooperativas.”631

También, en las reuniones de las diversas zonas pastorales demarcadas por la CGPV se promovió el cooperativismo tal como consta de la reunión de la zona central realizada en diciembre de 2005: “Finalmente una tercera dama con larga experiencia en la labor social entre los presos expuso la metodología de las cooperativas penitenciarias como solución al ocio carcelario.

Trajo a colación los ejemplos de varias cooperativas penitenciarias unas con gran éxito y otras con los fracasos anunciados por las inmensas dificultades en los penales que tienen «mafias», «capos» e intereses colectivos que impiden cualquier trabajo entre los internos.”632

4.4.3. FORMACIÓN OCUPACIONAL La CGPV, a través de los Convenios con INCE-IGLESIA, en un primer momento, y con AVEC, en las últimas décadas, ha desarrollado una planificación orientada al desarrollo de destrezas ocupacionales que inducen a la utilización del tiempo libre en hobbies creativos en las áreas de la artesanía. En el reporte anual del año 1997, G. Ripoll señala que se han dictado, en el año previo, ciento veintiún (121) cursos de capacitación que han beneficiado a más de dos mil (2.000) internos.633 La misma fuente nos ofrece una valoración pastoral del programa: “Creemos que este Programa de Capacitación Penitenciaria nos da una magnífica oportunidad para que los capellanes, las religiosas y los laicos participen más directamente en la formación humana del interno, a la vez, que hacemos más efectiva la presencia de la Iglesia en los programas de promoción humana del interno.”634

631

MORENO P., PGTPPV2004-2006, 43. ÍDEM, 47.

633 Cf. RIPOLL G., PGTPPV1997, 5.

634 ÍDEM. 632

161

Desde el año 1997 hasta el año 2000, los Planes Generales ratifican que: “Este programa cuenta con la aprobación y el apoyo del MJ, además del asesoramiento y cobertura económica de Invecapi. La coordinación general está en Caracas, en la sede de la Obra Redentora Mercedaria, dirigida por la Profª. Aurora Belandria.”635

En el año 1997 se dictaron 107 cursos, que supusieron un total de 16.107 horas de formación, las cuales se aplicaron en dieciséis establecimientos penitenciarios del país. El programa anual concluyó con la entrega de 1883 certificados para los internos que concluyeron los cursos con los requisitos previstos. 636 El año 2000 se percibe una reducción del presupuesto asignado a los talleres y cursos penitenciarios, por lo que G. Ripoll anuncia que hay sólo disponibles treinta (30) cursos que serán dictados en La Planta, Los Teques, Rodeo I y II. Sin embargo, en junio de 2002, en el IV Encuentro del Caribe de PP, se acepta como reto para el futuro: “3. Aumentar la formación integral de los encarcelados y encarceladas a través de programas educativos y talleres ocupacionales, convirtiendo las horas de ocio en un tiempo útil y provechoso para los reclusos y reclusas y facilitando su reinserción posterior en la Sociedad con un trabajo productivo.”637

Con motivo del V EPPLC, los participantes en el evento señalan en sus propuestas: “. Promover y aumentar la formación integral de los encarcelados y encarceladas a través de programas educativos y talleres ocupacionales, teniendo en cuenta el trabajo como derecho fundamental de la persona humana, convirtiendo las horas de ocio en tiempo útil y provechoso para los reclusos y reclusas, facilitando su reinserción posterior en la sociedad con un trabajo productivo. (Encuentro del Caribe 2003, Santo Domingo).”638

635

ÍDEM, 5-6. Cf.: ÍDEM, PGTPPV1998, 9; ÍDEM, PGTPPV1999, 10-11; ÍDEM, PGTPPV2000, 6.

Cf. ÍDEM, PGTPPV1998, 15.

637 AA.VV., “IV Encuentro del Caribe de Pastoral Penitenciaria”, 18.

638 ÍDEM, “V Encuentro Latinoamericano y del Caribe de Pastoral Penitenciaria”, 57-58.

636

162

El año 2005, P. Moreno constata el desarrollo de talleres realizados gracias al Convenio con AVEC en diez cárceles venezolanas: “La Asociación de Educadores Católicos – AVEC, ha comenzado un proceso educativo con los privados de libertad.

En diez cárceles se iniciaron respectivos talleres de educación para el trabajo con la finalidad de contribuir a su rehabilitación.

En Tocuyito, la mínima, el Internado y el anexo femenino tendrán computación, electricidad y peluquería; en San Juan de los Morros, tanto el Internado como la PGV harán chinchorros.

Duaca en Barquisimeto, San Felipe, Coro, La Pica en Maturín y la Región Andina, en Mérida, serán instruidos en marroquinería, barbería, bisutería, carpintería y lumbricultura (cultivo de lombrices de carácter comercial). Todos estos Talleres serán dirigidos y administrados por los sacerdotes capellanes penitenciarios que harán de facilitadores, en un componente humanocristiano, con el número igual de clase al instructor de la materia de trabajo.”639

En el Programa de Atención Penitenciaria presentado por la CGPV al MIJ en fecha de dos de mayo de 2006, P. Moreno sigue señalando como estrategias de acción la “Implementación de Talleres de capacitación laboral.”640 El Dossier correspondiente a los años 2004-2006 presenta un abundante material gráfico que constata la entrega de certificados a los participantes en los Talleres de Capacitación Laboral de Duaca, IJ de Falcón, CP de Maturín y Mérida.641 Estos talleres se ampliaron también para dictarlos para la capacitación en Computación a los funcionarios del MIJ en coordinación con el IUPMA (Instituto Universitario Pedagógico Monseñor Arias), el año 2005.642 En este sentido, se ha desarrollado un proyecto de promoción de la artesanía penitenciaria.

En búsqueda de la eficiencia y de un mejor beneficio para los internos participantes en los talleres de formación profesional u ocupacional, la CGPV ha promovido también iniciativas que favorezcan la venta de los artículos artesanales producidos. El año 2000, G. Ripoll constata la existencia de programas para la producción y venta de la artesanía penitenciaria:

639 MORENO P., “Educar para el Trabajo. La AVEC presente en 10 cárceles de Venezuela”, 17. Cf. ÍDEM, PGTPPV2004-2006, 37.

640 ÍDEM, PGTPPV2004-2006, 63.

641 Cf. ÍDEM, 38-42.

642 Cf. ÍDEM, 52.

163

“Existen programas de cultura y de deportes, de capacitación laboral, de cooperativas internas para la elaboración de productos artesanales y su posterior venta, programas de atención integral al recluso y la colaboración de distintos voluntariados.”643 En el año 2002, P. Moreno anota la participación en la Feria Exposición Artesanal Penitenciaria que tiene lugar en la sede del MIJ, en Caracas. 644 La calidad de los trabajos artesanales promovidos por la CGPV, en coordinación con otras instituciones, como la CCIV,645 quedó patente en el Encuentro de la CCI646 celebrado en Toronto (Canadá) el año 2003, donde: “Los venezolanos nos trajimos dos grandes premios, (…) otro como primer premio internacional de arte con una pintura hecha por Joel Adolfo Cañas, recluso del Internado Judicial de Mérida.”647 En la IX Jornada de Pastoral Penitenciaria, celebrada en Barinas, en el año 2006, se presentó una Exposición Artesanal con la participación de cada uno de los CP, tal como lo refleja el reporte gráfico incluido en el boletín informativo 2004-2006.648 Desde 1998 hasta el 2011, hay constancia de la celebración anual Expo-Merceguárico, en la ciudad de San Juan de los Morros. En ella, el voluntariado penitenciario, asociado en la Asociación Merceguárico,649 ha ofrecido cada año una presentación de la artesanía penitenciaria realizada en la Penitenciaría General de Venezuela.650

643

RIPOLL G., PGTPPV2001, 3.

Cf. ÍDEM, PGTPPV2002, 10.

645 Confraternidad Carcelaria Internacional de Venezuela.

646 Confraternidad Carcelaria Internacional.

647 MORENO P., PGTPPV2003, 37.

648 Cf. ÍDEM, PGTPPV2004-2006, 65.

649 Sobre la Asociación Merceguárico: Cf. CAPELL P., “Merceguárico” en AA.VV., El ayer y el hoy de La Merced en Venezuela, 84-85.

650 Cf. AA.VV., “Finalizó 1ª Expo-Merceguárico” en EL NACIONALISTA, 28/05/1998,18; CAPELL P., “Por unos días la Fe sustituyó las armas, las huelgas, los secuestros…” en La Iglesia Ahora 311 (2011) 16-17.

644

164

4.4.4. INTEGRACIÓN A LA FAMILIA El Diccionario de la Lengua Española de la Real Academia define la familia, en la primera de sus acepciones como el “Grupo de personas emparentadas entre sí que viven juntas.”651 Por otra parte, el CPV, en el documento IF,652 describe como modelos familiares venezolanos: La familia matricentrada: “Esta modalidad de familia está constituida en su estructura interna por la madre y sus hijos.

A veces, los hijos provienen de distintos padres, fruto de la convivencia en concubinatos transitorios. En esta estructura familiar, la madre y los hijos son lo permanente como grupo familiar, mientras que el varón no es determinante; la madre, y no la pareja, es el centro de todos los vínculos, por lo que se la conoce como familia matricentrada y funciona tanto en sectores populares como en sectores de clase media o alta. Aunque en términos generales es común en todo el país, no es uniforme y hay diferencias según las regiones.”653

La familia extensa: “En el marco familiar se sigue manteniendo un concepto extensivo de familia, que incluye abuelos, tíos, padrinos, primos. La familia extensa funciona a todos los niveles como un importante instrumento de ayuda y solidaridad para que no se enfrente sola a los graves problemas que hoy se plantean con la salud, la educación, el trabajo y el disfrute del tiempo libre.”654

La familia tradicional: “Hay que considerar también, la familia tradicional, donde el padre es la cabeza de familia e impera una relación desigual y donde es tolerada la frecuente infidelidad del varón. Este

ÍDEM., “familia” en http://lema.rae.es/drae/?val=familia [23/09/2013]. ÍDEM, “Iglesia y Familia: presente y futuro. Documento Conciliar nº 6” en ÍDEM, Documentos Conciliares. Concilio Plenario-Venezuela, 169-188.

653 IF 8.

654 ÍDEM 14.

651 652

165

modelo patriarcal funciona todavía como referencia de fondo por su estabilidad y por la ayuda que proporciona a sus miembros.”655

La familia nuclear: “Otra tendencia es la familia nuclear de padres e hijos, donde se reconoce la igual dignidad en la relación de pareja. Este modelo tiende a expandirse entre parejas populares urbanas y hasta en zonas rurales en proceso de modernización.”656

Otros tipos de familias: “Además de las realidades descritas, se reconoce la existencia de un buen número de familias indígenas, campesinas, de pescadores, entre otras, que tienen especificidades y características propias que merecen la atención de la Iglesia.”657 Fue con motivo de la Misión Reconciliación, promovida con motivo de la preparación al Jubileo del año 2000, que la CGPV comienza a tener en cuenta a los familiares de los internos.

Así, la segunda de las metas previstas para el año 2000 fue: “Lograr que el JUBILEO llegue a todos los internos, a sus familiares, a los funcionarios y a todos los agentes de pastoral penitenciaria.”658 Esta Misión, definida como “(…) un tiempo fuerte de evangelización en la cárcel buscando la reconciliación consigo mismo, con Dios y con el prójimo,”659 se presenta dirigida a los internos, en primer lugar, y a los familiares de los presos, en cuanto que se les considera colaboradores con el sistema penitenciario.660 Ya en el Comunicado de 1999 se había invitado a los familiares de los privados de libertad ser apoyo para los hermanos internos.661

655

ÍDEM 15. ÍDEM 16.

657 ÍDEM 17.

658 RIPOLL G., PGTPPV2000, 8.

659 ÍDEM, 12.

660 Cf. ÍDEM. 661 Cf. AA.VV., “Comunicado” en RIPOLL G., PGTPPV2000, 16.

656

166

En la Programación para el año 2001, aparece ya el objetivo especial de “Fomentar programas de integración del interno a su familia.”662 Paralelamente se establece el mismo objetivo general en el PGTPPV del mismo año para los diferentes CP del país; por lo que, en los objetivos específicos, se especifica: “. Motivar y estimular entre los capellanes y voluntarios católicos la necesidad de trabajar en la integración del interno con su entorno familiar. . Lograr la integración del interno con su familia a través de talleres, convivencias y encuentros con sus familiares. . Impulsar la participación de los grupos apostólicos parroquiales (Legión de María, carismáticos, cursillistas, etc.) en los programas de la integración de la familia con el interno.”663

Consecuentemente a lo planteado en los objetivos generales y los objetivos específicos, se establece como meta en este aspecto: “Presentar una experiencia sobre la integración familiar;”664 Como línea de acción: “En el segundo trimestre iniciar el programa de la integración del interno con su familia;”665 Y como estrategia: “Designar a un grupo de voluntarios preparados para llevar a cabo el programa de la integración del interno con su familia.”666 En su ponencia “Una nueva proyección del Sistema Penitenciario Venezolano,”667 G. Ripoll propone, como forma de integración interno-familia, la creación de talleres para la capacitación laboral y producción que den lugar a cooperativas internas que faciliten el trabajo, eviten el ocio y permitan obtener ingresos económicos tanto para los internos como para sus familiares.668

662

RIPOLL G., PGTPPV2001, 3. ÍDEM, 9.

664 ÍDEM. 665 ÍDEM, 10.

666 ÍDEM. 667 ÍDEM, “Una nueva proyección del Sistema Penitenciario Venezolano”, 19-21.

668 Cf. ÍDEM, 20.

663

167

En este sentido se pronunció también el Viceministro de Seguridad Ciudadana, Gral. C. Kairuz,669 en su participación en el ECPPV2002: “El Viceministro presentó como iniciativa de su despacho la expansión de los servicios de atención religiosa católica más allá de los recintos carcelarios y planteó la vinculación de los capellanes a todas las actividades del Ministerio del Interior y Justicia, para lo cual solicitó criterios y propuestas de los asistentes.

Consideró de especial importancia el acercamiento sacerdotal a las familias de los procesados en procura de una adecuada reinserción de los penados al concluir la condena y para trabajar en programas de prevención del delito.”670

En esta línea, en el IV ECPP2002, se presentó como reto para el futuro: “Una relación más activa con las familias de los reclusos, especialmente de los menores de edad, tanto para conocer los problemas que ellos han experimentado en el seno familiar como para evangelizar y mejorar el ambiente que se vive en las familias.”671 En función de lograr esta inserción del interno a su núcleo familiar, se define al Equipo Jurídico de la Capellanía, en el proyecto de restructuración de la misma propuesto el año 2003: “2.- EQUIPO JURÍDICO: que son profesionales del derecho o criminólogos que se encargan de acelerar los procesos de los internos más desamparados, ayudar en los traslados a sus cárceles vecinas a sus familiares y promover la defensa de los derechos humanos carcelarios.”672

De la misma manera se concibe la cooperativa penitenciaria como un instrumento para la interacción del interno con su grupo familiar: “Que persiguen: Promover la libre asociación de individuos y familias con intereses comunes, para construir una organización en la que todos tienen igualdad de derecho y en las que el beneficio obtenido, se reparte entre sus asociados, «según el trabajo que aporten sus miembros».”673

669

Camacho Kairuz.

AA.VV., “Capellanes penitenciarios reafirmaron compromiso de servicio social”, 4; Cf. MORENO P., PGTPPV2002, 11.

671 AA. VV., “IV Encuentro del Caribe de Pastoral Penitenciaria”, 18.

672 MORENO P., PGTPPV2003, 5.

673 ÍDEM, 24.

670

168

4.4.5. FORMACIÓN EN VALORES HUMANOS Para M. Rokeach, los valores son “(…) estructuras cognitivas por medio de las cuales la persona, elige y actúa de determinada manera.”674 Desde la óptica de L. Batista, “(…) es valor todo lo que favorezca la plena realización del hombre como persona, su ser personal.”675 Por otra parte, la dificultad en definir la naturaleza de los valores reside en que estos “(…) no son en sí cosas, ni propiedades de esas cosas, sino que dependen de la relación con la persona que es la que en sí valora.”676 Por su parte, LL. Carreras y otros definen el valor como “(…) la convicción razonada de que algo es bueno o malo para llegar a ser más humanos.”677 De acuerdo con estas aproximaciones a la naturaleza de los valores, podemos decir que serán valores aquellas estructuras cognitivas, configuradas mediante la relación establecida entre quien valora y lo valorado, las cuales permiten elegir y actuar, y son conducentes a la plena realización del hombre como persona humanizada. Mª G. Ramos define los valores como “(…) expresión vital de las raíces profundas en las que subyace la personalidad, por eso la tarea principal de la educación es favorecer la libertad, la autonomía, para que la persona viva sus valores y exprese sus vivencias a través de la expresión de sus actitudes.”678 En el PGTPPV1998, G. Ripoll señala como metas y objetivos del plan anual: “El Papa Juan Pablo II nos llama a una nueva evangelización: «Con Cristo hacia el 2000».

Por lo tanto, la Pastoral Penitenciaria de este año 1998, enmarcada dentro del «Trienio Preparatorio del Jubileo del año 2000», y del «V Centenario de la Evangelización en Venezuela, 1998», debe estar dirigida a una presencia más activa de la Iglesia en todos los centros penitenciarios del país, en una acción de nueva evangelización para que nuestros internos y los funcionarios asuman los valores del evangelio, afiancen su fe cristiana, se

674

RAMOS M., Para educar en valores. Teoría y práctica, Paulinas, Caracas 20012, 89; Cf. ROKEACH M., La naturaleza de los valores humanos, Trillas, México 1973.

675 ÍDEM, 90; Cf. BATISTA L., Cómo mejorar la sociedad. Valores que se educan, Guía de trabajo, Grupo de reflexión para la familia, Perú. (Mimeografiado).

676 ÍDEM, 91-92.

677 ÍDEM, 94. Cf. AA.VV., Cómo educar en valores. Materiales-textos-recursos-técnicas, Narcea, Madrid 1997.

678 ÍDEM, 121.

169

promueva una verdadera cultura de la vida y la solidaridad y se garanticen los derechos humanos de los internos con programas de promoción humana: religiosos, morales y sociales.”679

De forma explícita, el tema de los valores humanos no vuelve a aparecer en las programaciones anuales, hasta el año 2000, donde, en la propuesta de temas y actividades comunes para ese año, se promueven los valores familiares y el valor del trabajo. 680 Ambos temas aparecen también, junto a otros valores como la autoestima, la vida, el amor, la comunicación, etc. en la temática prevista para la Misión de la Reconciliación prevista para ese año 2000.681 En las estrategias para la evangelización propuestas para el año 2001, se invita a realizar “(…) una catequesis bíblica sobre los valores éticos.”682 Nuevamente, en el EVPPV2003, el Ing. J. Duque, expone en su ponencia sobre el cooperativismo; Entre los valores que se promueven en este proyecto se encuentran: ayuda mutua, esfuerzo propio, responsabilidad, democracia, igualdad, equidad y solidaridad.683 En el documento publicado con motivo del encuentro, se concluye que “(…) el servicio a los encarcelados, es condición necesaria para la reconstrucción del hombre «tras las rejas», como medio de integración de valores, pautas, objetivos, normas, costumbres, creencias y comportamientos que pasan a interiorizarse en el sujeto.”684 Ya en el informe que se presenta sobre la reunión del ERCPPc2004, se enfatiza: “Junto con el instructor, el capellán escogerá un facilitador para que al mismo tiempo enseñe los valores humano-cristianos a los reclusos.”685 La misma orientación se repite en el año 2005, en el que P. Moreno publica un artículo sobre los cursos promocionados por la CGPV, en coordinación con AVEC. En el refiere: “Todos estos Talleres serán dirigidos y administrados por los sacerdotes capellanes penitenciarios que harán de facilitadores, en un componente humano-cristiano, con número igual de clases al instructor de la materia de trabajo.

679

RIPOLL G., PGTPPV1998, 3-4.

Cf. ÍDEM, PGTPPV2000, 10.

681 Cf. ÍDEM, 13.

682 ÍDEM, PGTPPV2001, 10.

683 Cf. MORENO P., PGTPPV2003, 24.

684 AA.VV., “Declaración Penitenciaria de Mérida. 2003”, 30.

685 MORENO P., PGTPPV2004-2006, 47.

680

170

La Capellanía General de Prisiones ha enviado un material para cada Capellán con el cual dictarán sus charlas sobre los valores y derechos humanos.”686

Al presentar la tarea pastoral como un Programa de Atención Penitenciaria aplicado en el área de la CGPV, P. Moreno, en el año 2006, parte de una base teórica: “Desde el ámbito de la fe cristiana se puede ayudar a la persona privada de libertad a descubrir la presencia amorosa de Dios que le acompaña en toda circunstancia, que le invita a reconocer sus faltas y a cambiar de vida. Además de los textos anteriormente citados, el cristiano(a) está llamado a llevar la Palabra del Evangelio a todos los rincones del mundo e ir transformando todas las realidades según los valores y criterios del mismo Evangelio.”687

El año 2009, la CGPV promueve la realización y publicación de un libro de valores para contribuir al proyecto de humanización del SPV propuesto por el gobierno. Cada Capellán debía escribir una serie de artículos sobre determinados valores humanos agrupados por una temática concreta: evangelización, espiritualidad, personalidad, familia, convivencia social, cultura, amistad, trabajo, etc. El esquema propuesto partía de la definición de cada uno de los valores, exponía el origen etimológico del concepto, y se desarrollaba mediante una referencia bíblica, otra cultural, la reflexión personal del autor y un breve consejo final para la población reclusa.688 El proyecto fue aprobado por la asamblea del ECPPV2009. En la programación anual de ese año, se indica que, en el área social, dentro del ámbito de prisión, se hará un esfuerzo por repartir publicaciones sobre valores humanos.689 En esta misma línea, en la planificación de la PP para ese año, se indica que, para fortalecer la presencia y labor evangelizadora de la PP en los CP, se publicará un libro sobre valores humanos escrito por los responsables y agentes de la pastoral (obispos, capellanes, voluntarios) que llegue a cada uno

686 ÍDEM, “La AVEC presente en 10 cárceles de Venezuela. Educar para el trabajo”, 17. Cf. ÍDEM, PGTPPV2004-2006, 37.

687 ÍDEM, “Programas de Atención Penitenciaria” en ÍDEM, PGTPPV2004-2006, 61.

688 Cf. CAPELL P., PGTPPV2009, 20.

689 Cf. ÍDEM, 47.

171

de los internos.690 Para ello se exponen unos 330 valores a desarrollar en los treinta y tres capítulos previstos.691 Por su parte, la Hna. M. Flores, en la ponencia presentada en el ECPPV2010 sobre el sustrato afroamericano de la cultura venezolana, hace un esbozo de los valores socio culturales y religiosos que determinan su particular cosmovisión. 692 Termina la exposición citando el DA: “Jesucristo es la plenitud de la revelación para todos los pueblos y el centro fundamental de referencia para discernir los valores y las deficiencias de todas las culturas (…) el mayor tesoro que podemos ofrecerles es que lleguen al encuentro con Jesucristo resucitado, nuestro salvador.”693

El PGTPPV2010 ofrece una nueva relación de valores agrupados en 35 capítulos o secciones para ser desarrollados por los agentes de la PP en la tarea del proyecto de confección del libro de valores para la humanización penitenciaria.694 Por otra parte, en la evaluación de la realización del plan del año anterior, aunque se reconoce la lentitud en la redacción de los artículos asignados a cada Capellán, se considera positiva la edición fotostática, parcial y provisional de los artículos ya entregados; por lo que se han podido hacer repartos de la misma a la población reclusa de algunos CP.695 La programación 2010 prevé, en este sentido, hacer extensivos los cursos de valores y de DDHH a los funcionarios penitenciarios. 696 En el ECPPV2011, F. Ruiz expuso una ponencia sobre los valores en la que se pretendió determinar el origen, dinámica propia y pedagogía más adecuada para la transmisión de los valores. El objetivo fue promover grupos de reflexión sobre valores humanos, dirigidos por laicos o internos. En ellos se utilizarían como texto básico las sucesivas ediciones parciales

690

Cf. ÍDEM, 48.

Cf. ÍDEM, 49-53.

692 Cf. ÍDEM, PGTPPV2010, 54.

693 DA 95.

694 Cf. CAPELL P., PGTPPV2010, 61-72.

695 Cf. ÍDEM, 88.

696 Cf. ÍDEM, 89.

691

172

fotostáticas que se habían ido realizando del Libro de Valores para la Humanización Penitenciaria.697 Siguiendo la misma temática, P. Capell expuso el tema de la evangelización mediante los valores humanos como contribución de la PP a la humanización penitenciaria. El objetivo pastoral era suscitar redes de evangelización que, lideradas por voluntarios en un primer lugar y por internos a corto plazo, lograran la penetración de la acción evangelizadora en todos los sectores de cada CP.698 Ese mismo año, se define la Misión de la CGPV como: “Somos un equipo de voluntarios evangelizadores, dedicados a internos, custodios y familiares del mundo penitenciario para redimirlos y reinsertarlos, con la formación de valores humanos y cristianos siguiendo las orientaciones dadas por la capellanía general, utilizando material didáctico y tecnología necesaria, siendo enviados de Dios a través de la Iglesia Católica para consolidarnos como «ESPERANZA Y LUZ» en medio de su oscuridad para un mundo libre y liberador, como testimonio de vida en el amor, el AMOR, el PERDÓN y la ACOGIDA.”699

En la misma autopresentación, se enuncian como valores propios de la PP de la CGPV: el respeto, responsabilidad, disciplina, constancia, perseverancia, solidaridad, humildad, compromiso, integridad, espiritualidad, fe… 700 Ya en el año 2012, en la presentación del PGTPPV2012, se anota: “Asumimos, en primer lugar, la formación en Valores Humanos, tanto de los privados de libertad como de todos los agentes del llamado Mundo Penitenciario. Para ello, estamos publicando un libro de Valores Humanos, en el sentido más amplio del concepto. Nuestro reto es que el libro, expresión de nuestro compromiso con la Misión Continental sugerida por la V Conferencia del Episcopado Latinoamericano de Aparecida, llegue a todos y cada uno de los internos.”701

697

Cf. ÍDEM, PGTPPV2011, 17.

Cf. ÍDEM. 699 ÍDEM, 19.

700 Cf. ÍDEM. 701 ÍDEM, PGTPPV2012, 7.

698

173

4.5. ÁREA JURÍDICA 4.5.1. DERECHOS HUMANOS En el mundo religioso, específicamente en las tradiciones judías, el Levítico ofrece una visión imparcial de la justicia y del derecho: “No actúes con injusticia cuando dictes sentencia: ni favorezcas al débil, ni te rindas ante el poderoso. Apégate a la justicia cuando dictes sentencia” (Lv 19,15). En el ámbito de la filosofía, una de las primeras ideas sobre el derecho universal la encontramos en las ideas de M. de Gadara, 702 s. I a.C., quien proclama el mundo como una única patria universal. Concurren, en la Edad Media, por una parte, en León (España), las Cortes de 1188, por las que se concede a esa institución una cierta participación de la clase popular; por otra, en Inglaterra, la Carta Magna de Juan sin Tierra703 (1215). En los s. XVII y XVIII, los librepensadores de la ilustración (T. Hobbes,704 J. Locke,705 J. Rousseau, Voltaire, C. Beccaria) invocarán la autoridad de la razón natural para revisar los conceptos de autoridad, sociedad y justicia. Al final del s. XVIII, la Revolución Francesa aportará la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano (1789). En el continente americano, en el norte, se proclama la Declaración de la Independencia de los Estados Unidos (1776) y, en el sur, el colombiano A. Nariño706 traduce y se apropia culturalmente de la Declaración de la Revolución Francesa. En Europa, entre los siglos XIX y XX, en un contexto de contiendas bélicas se procede a formular una serie de principios de derechos para las relaciones internacionales y surge la Sociedad de Naciones (1919).707 La Declaración Universal de DDHH, emitida por la Asamblea General de la ONU en 1948, concibe el documento como el

702

Meleagro de Gadara, Filósofo sirio (*140 a.C.+60 d.C.).

Juan I, Rey de Inglaterra -Juan sin Tierra- (*1166+1216).

704 Thomas Hobbes, Filósofo inglés ( *1588+1679). Precursor del empirismo inglés.

705 John Locke, Filósofo inglés (*1632+1704). Máximo representante del empirismo inglés.

706 Antonio Amador José de Nariño, Político y Militar neogranadino (*1765+1823).

707 Cf. CAMARERO D., “Derechos Humanos” en CALVO R. (ed. por), Diccionario del animador pastoral, Diccionarios Norte 6, Monte Carmelo-FTNE, Burgos 2005, 300-301.

703

174

“(…) ideal común por el que todos los pueblos y naciones deben esforzarse, a fin de que tanto los individuos como las instituciones, inspirándose constantemente en ella, promuevan, mediante la enseñanza y la educación, el respeto a estos derechos y libertades, y aseguren, por medidas progresivas de carácter nacional e internacional, su reconocimiento y aplicación universales y efectivos, tanto entre los pueblos de los Estados Miembros como entre los de los territorios colocados bajo su jurisdicción.”708

El articulado está estructurado, según R. Cassín, 709 uno de sus principales impulsores, en cuatro grandes columnas: En la primera (arts. 3-11) se establecen los derechos de orden personal; en la segunda (arts. 12-17) se formulan los derechos de los individuos en relación a los grupos de los que forman parte; en la tercera (arts. 18-21) aparecen los derechos políticos; en la cuarta (arts. 22-27) los derechos económicos sociales. A modo de frontispicio, el documento remata con el bloque de los arts. 28 al 30, donde se señalan los vínculos entre el individuo y la sociedad. En un primer momento, el documento fue pensado como referencia moral internacional más que jurídica.

La Vicaría Episcopal de Derechos Humanos de la Arquidiócesis de Caracas define los DDHH como: “(…) atributos de toda persona humana, inherentes a su dignidad, que todo hombre y mujer tiene que conocer y respetar, y que el Estado tiene que respetar también y garantizar, organizando su acción para satisfacer la plena realización de los mismos.”710 El CARCV establece en su artículo tercero que la asistencia religiosa prestada por los capellanes en los CP comprenderá: “Programas de acciones continuas y acumulativas que conlleven diariamente a la humanización de la vida penitenciaria y al respeto de los derechos humanos de los internos.”711 Del mismo modo, en el discurso proferido por G. Ripoll, con motivo de la firma del CARCV, se lee: “La firma del presente convenio traerá, sin duda,…; más atención a los derechos humanos de los internos y un diálogo constante y fructífero en las

708

AA.VV., “Declaración Universal de los Derechos Humanos” en GUARENAS J.-MORCILLO E., Formación en Derechos Humanos. Manual para Agentes Multiplicadores, Vicaría Episcopal de DDHH/Arq. de Caracas, Caracas 2002, 81-82.

709 René Samuel Casín, Jurista francés ( *1887+1976).

710 MORCILLO E.-GUARENAS J., Formación en Derechos Humanos, 31.

711 CARCV, Art. 3, 7.

175

cuestiones penitenciarias y poder contar con recursos indispensables para llevar a cabo todas estas acciones.”712 En el mismo sentido, en las orientaciones que se facilitan en la planificación del Departamento de CGPV para el año 1996, se involucra a los voluntarios católicos en la observación sobre el cumplimiento de los DDHH en los CP: “El Voluntariado Penitenciario Católico deberá velar por los derechos humanos de los internos (…).”713 Las metas y objetivos del plan previsto para el año 1997, vienen precedidas de una clara advertencia previa: “La Pastoral Penitenciaria debe estar dirigida a una presencia más activa de la Iglesia en todos los centros penitenciarios del país, como instrumento y garantía de los derechos humanos de los internos con programas de promoción humana ya sean religiosos, morales y sociales.”714

Nuevamente, en la presentación de la PGTPPV1998, se lee: “El Papa Juan Pablo II nos llama a una nueva evangelización: «Con Cristo hacia el 2000».

Por lo tanto, la Pastoral Penitenciaria de este año 1998, enmarcada dentro del «Trienio Preparatorio del Jubileo del año 2000» y del «V Centenario de la Evangelización en Venezuela, 1998», debe estar dirigida a una presencia más activa de la Iglesia en todos los centros penitenciarios del país, en una acción de nueva evangelización para que nuestros internos y los funcionarios asuman los valores del evangelio, afiancen su fe cristiana, se promueva una verdadera cultura de la vida y la solidaridad y se garanticen los derechos humanos de los internos con programas de promoción humana: (…).”715

El RCARCV, recogiendo las orientaciones emanadas hasta el momento, dispone, en su capítulo VII, sobre el VPC: “Entre las funciones del voluntariado penitenciario católico destacan: (…)

Velar por el respeto de los derechos humanos de los internos.”716

712

RIPOLL G., Convenio para la Asistencia Religiosa en las Cárceles, 14. ÍDEM, PGTPPV1996, 7.

714 ÍDEM, PGTPPV1997, 1.

715 ÍDEM, PGTPPV1998, 3.

716 ÍDEM, 23.

713

176

La misma responsabilidad se atribuye también a la Comisión Nacional de PP, tal como lo dispone el RCARCV en su Art. 34, c.717 El VI-EVPPV1998, celebradas en Guanare (Portuguesa) en junio de 1998, proporcionan una ponencia ofrecida por la Dra. A. Trujillo,718 Fiscal del Ministerio Público, sobre “Derechos Humanos en las cárceles.”719 En el Comunicado de los capellanes del año 1999, se anima a los familiares a que se comprometan con la defensa de los DDHH: “A ustedes FAMILIARES que participan directamente de esta situación expuesta, les animamos a organizarse, a llevar a cabo las denuncias y diligencias pertinentes, a no abandonar nunca su presencia, apoyo y afecto hacia nuestros hermanos internos.”720 Después de unos años en los que las LLPP están más centradas en la educación en valores que en el tema de los DDHH, nuevamente, en la presentación del plan para el año 2001, G. Ripoll presenta las urgencias requeridas para afrontar la crisis penitenciaria del momento: “Hay problemas que no pueden esperar y que son básicos para un cambio radical de todo el sistema penitenciario venezolano. Se necesita en primer lugar un número mínimo de custodios capacitados para cada uno de los centros penitenciarios, funcionarios para dirigir las cárceles, con estudios penitenciarios y de connotada honestidad, capaces de ejercer la autoridad y, a la vez, de implantar una convivencia humana donde se respeten los derechos humanos.”721

Sólo un personal penitenciario sensibilizado y capacitado para el respeto de los DDHH podrá lograr establecer un régimen de vida y unos programas adecuados que induzcan a los internos al respeto de los DDHH en su posterior vida en libertad: “Para que todos estos programas tengan el máximo del éxito y sean eficaces en la resocialización, debe funcionar

717

Cf. ÍDEM, 24.

Aura Josefina Trujillo Hernández, Abogada portugueseña.

719 RIPOLL G., PGTPPV1999, 16.

720 ÍDEM, PGTPPV2000, 16.

721 ÍDEM, PGTPPV2001, 2.

718

177

un régimen de vida que dé seguridad a todos los reclusos y los prepare hacia una vida libre y de respeto a los derechos humanos que tiene toda sociedad.”722 A su vez, explicita el compromiso eclesial en este sentido: “La Iglesia, como garante de los derechos humanos de todos los ciudadanos, apoya y ayuda a lograr el cambio total de nuestro sistema penitenciario.”723 Conforme a lo expuesto y teniendo en cuenta que para las libertades otorgadas por el recién aprobado COPP1998 se ha seleccionado a los internos de conducta más socializada, por lo que los índices de agresividad han aumentado y la búsqueda del control interno por parte de las bandas ha propiciado frecuentes enfrentamientos mortales entre los mismos internos, se programan acciones en defensa de la vida: “b. Objetivos especiales: (…)

2. Fomentar los programas de la integración de la familia, de la defensa de la vida y de los derechos humanos en los centros penitenciarios.”724

Para ello, se dispone, como estrategias para los planes a realizarse en los diversos CP: “Involucrar a los departamentos de los Derechos Humanos y de las ONG en las actividades de la Capellanía y voluntariado penitenciario y en respeto y defensa de los valores de la vida.”725 El Documento Final del IV- EPPC2002, dedica el primero de sus puntos al análisis de la situación general del sistema penitenciario en los países participantes. En éste se constata la falta de cumplimiento de las órdenes de excarcelación, el lento acceso a la justicia, las dificultades para acceder a los tribunales con el fin de proseguir los procesos, las inhumanas condiciones de los CP debido al hacinamiento, falta de condiciones higiénicas y de salud, el

722

ÍDEM, 3. ÍDEM. 724 ÍDEM, 5; Se repite en el Plan de Trabajo para los Capellanes locales (A.a.3); Cf. ÍDEM, 9.

725 ÍDEM, 10.

723

178

trato desigual hacia los extranjeros a la hora de ser juzgados y de ser privados de libertad. Se observa, a pesar de todo, que en algunos países del Caribe se han dado ciertos progresos en estas materias.726 Por ello: “Reiteramos que es obligación del estado la protección de dichos derechos fundamentales de los reclusos y reclusas y la formación y promoción humana que tengan como objetivo su reinserción social.”727 Con motivo del ECPPV2003, realizado en la sede de la CEV, en Montalbán, Caracas, el nueve de abril, se publicó un manifiesto en el que, tras constatarse la preocupación por el progresivo deterioro del sistema penitenciario y la falta de interés por la búsqueda de soluciones, se propone, entre otros puntos: “Que se implementen medidas eficaces que posibiliten el ejercicio efectivo de derechos irrenunciables para el recluso: derecho al trabajo, a la cultura y a la educación.”728 Las repercusiones que el manifiesto tuvo dentro del MJ se tradujeron en un intento de destitución de P. Moreno como CGP. Sin embargo, en el acto solemne de descentralización de las cárceles de Santa Ana del Táchira y de San Juan de Mérida, el Ministro de Interior y Justicia tuvo que ratificarlo en su cargo. Por ello, P. Moreno da una explicación de lo acontecido: “En una rueda de prensa el Pbro. Moreno comento: el «Manifiesto de todos los Capellanes» donde al hacer un análisis de la situación carcelaria actual se ofrecen para dar algunas soluciones, lo cual causó algunas molestias en altos funcionarios gubernamentales, que ignoraban que el nombramiento del Capellán General es competencia de la Conferencia Episcopal Venezolana, por el artículo 4 del Convenio con el MJ.”729

El VIII EVPPV2003, organizado por el P. E. Molina730 y celebradas en Mérida, del veinte al veintitrés de noviembre de 2003, estuvo centrado en el tema de los DDHH penitenciarios.

726

Cf. AA.VV., “IV Encuentro del Caribe de Pastoral Penitenciaria”, 17-19. ÍDEM, 18.

728 AA.VV., “Manifiesto de los capellanes de prisiones de Venezuela «Ser voz de los que no tienen voz»”, 727

34.

729 730

MORENO P., PGTPPV2003, 47.

Edward Molina, Presbítero merideño (*1975) Capellán del C. Pernocta José María Olazo (2004-2012).

179

En éste, la Dra. M. Hernández,731 expuso su ponencia: “Derechos Humanos Carcelarios,”732 donde explicó la relación entre los DDHH generales y los DDHH que se generan y son específicos de la condición de quienes están privados y privadas de libertad. Por su parte, P. Moreno, CGP en el momento, expuso su conferencia: “Evangelización y Derechos humanos.”733 Como invitada especial participó la Magistrada B. Mármol 734, Directora de la Comisión Penitenciaria del Tribunal Supremo de Justicia.

En la Declaración que con motivo de tales jornadas se publicó, se denuncia: “Dentro de las violaciones a los Derechos Humanos más frecuentes encontramos: Tratos crueles e inhumanos, torturas, falta de traslado a los tribunales, tarifas a los servicios que deben ser gratuitos, retardos procesales significativos, vejaciones y humillaciones a los familiares de los penados, no sólo los días de visitas, sino también en los tribunales de justicia, negándoles el derecho a los expedientes para verificar el estado de sus causas, la falta de condiciones mínimas a saber: trabajo, estudio, recreación que le permita al privado de libertad tomar conciencia de la responsabilidad, con el fin de evitar la violación de la normativa social.

Por otra parte, no hay una atención especial para los exprivados de libertad, quienes deben iniciar el proceso de reinserción social, prácticamente desasistidos por el Estado.”735

Del resultado de las reflexiones se concluyen como líneas de acción, el asumir la misión de la Iglesia “(…) de esforzarse para que la vida humana sea cada día más humana (Cf. G.S. 38) para que el mundo penal no pierda la auténtica dignidad del hombre (Cf. R.H. 14);”736 Se insiste en que: “(…) el privado de libertad es un ser humano sometido a una condición especial (…) que no debe vulnerar o menoscabar los derechos humanos que posee.”737 A la vez, se recuerda al privado de libertad que: “(…) no sólo tiene derechos humanos sino la corresponsabilidad en contribuir a un ambiente de paz, sin vicios y violencia, que

731

María Hernández Royett, Jefe del Equipo Jurídico-Pastoral de la CGPV. MORENO P., PGTPPV2003, 17. 20.

733 ÍDEM, 17.18-19.

734 Blanca Rosa Mármol de León, Magistrada del TSJ de VEN. 735 AA.VV., “Declaración Penitenciaria de Mérida. 2003”, 29-30.

736 ÍDEM, 30.

737 ÍDEM, 31.

732

180

contribuya a crear condiciones de trabajo, estudio y recreación que redunde en un beneficio colectivo.”738 Y se insta, además, a que el Estado garantice: “(…) las condiciones mínimas de privación de libertad a saber: Alimentación adecuada y tres veces al día, asistencia médica-odontológica, trabajo, estudio, recreación y cultura que garanticen que no existe una merma en la calidad de vida de los privados de libertad y que las carencias, en este sentido, no impliquen penalidades que agraven la privación de libertad con consecuencias físicas, sicológicas y morales de la población penitenciaria.”739

Finalmente, se exhorta a los tribunales de Justicia a que procuren el cabal cumplimiento de lo establecido en la Carta Magna.

Con ocasión del EPPB2004, celebrado en mayo, en Lima, los capellanes penitenciarios de los cinco países participantes emiten una declaración en la que se hace referencia, de modo especial, a los temas de la producción, microcomercialización, consumo y delincuencia relacionados con la droga. Puede observarse, en opinión de los congregados, que la mayor parte de los imputados en estos delitos pertenecen a sectores pobres y marginales, quienes terminan siendo víctimas de una sobrepenalización a causa de la alarma social del delito. No se tiene en cuenta las principales razones de pobreza y marginalidad de quienes recurren a ellos para subsistir o inducidos por una cultura de consumista irracional creada por intereses económicos. Por ello solicitan: “. A nuestros gobernantes solicitamos una reforma de la legislación vigente para eliminar la sobrepenalización y la discriminación penal; así mismo atender las necesidades básicas de toda la población, especialmente de los más vulnerables e implementar políticas de prevención… . A nuestra sociedad pedimos no discriminar a los consumidores de drogas como si fueran de por sí delincuentes, sino reconocer en ellos personas que necesitan tratamiento y solidaridad.”740

La celebración del V EPPLC2004, en noviembre, es motivo de otra publicación de un Documento Final donde se denuncia también explícitamente la violación de los DDHH en las

738

ÍDEM. ÍDEM. 740 ÍDEM.,”Declaración del Encuentro Bolivariano de Pastoral Penitenciaria”, 55.

739

181

cárceles (inadecuadas condiciones de habitabilidad de las infraestructuras, corrupción que afecta a los servicios de salud, persistencia de la pena de muerte) y las condiciones sociales injustas que promueven la criminalidad.741 El año 2006, Cáritas Nacional dedica su Campaña Compartir, a la problemática penitenciaria del país. En el folleto que sobre el tema publica la CGPV, se propone dedicar cada día de la semana a un tema específico; el martes está dedicado a los DDHH de los privados de libertad: “Los Derechos Humanos son inalienables. Deben aplicarse a todos los seres humanos sin excepción. No son privilegios, ni regalos que da un gobierno, no pueden ser eliminados por ningún poder, no pueden ser denegados ni se pierden porque un individuo cometa cualquier ofensa o delito contra la ley. (CRBV 19) LAS PERSONAS PRIVADAS DE LIBERTAD al igual que cualquier otra persona, TIENEN DERECHO: . A la vida y a su protección mientras esté recluido (CRBV 43) . Al Respeto a su Integridad Física y de su Dignidad Humana (CRBV 46) . A ser considerado Inocente mientras no haya sido condenado y a ser juzgado en libertad (COPP 8 y 243) . A ser escuchado por las autoridades competentes (RLRP 43) . A practicar su religión (LRP 54 y 55) . A la Educación (CRBV 102) . Al Trabajo (LRP 15 y 19) . A la Rehabilitación para su adecuada reinserción social (CRBV 272).”742

Como CGP, P. Moreno elaboró, en mayo del 2006, su Programa de Atención Penitenciaria para ser aplicado por la CGPV. En él se establece como principio doctrinal que la PP es una pastoral: “De los derechos humanos, que no son simples aplicaciones de normas naturales sino también voces que denuncian y exigen con inteligencia, fuerza y fe en Cristo liberador.”743

741

Cf. ÍDEM, “V Encuentro Latinoamericano y del Caribe de Pastoral Penitenciaria”, 57-58. ÍDEM, “Campaña Compartir 2006. Recorriendo el camino hacia la sensibilización y solidaridad con las Personas Privadas de Libertad” en MORENO P., PGTPPV2004-2006, 54.

743 MORENO P., PGTPPV2004-2006, 62.

742

182

En el mismo plan, el objetivo general se describe como: “La Pastoral Penitenciaria llevada a cabo por el Servicio de Capellanía en el ámbito del Tratamiento Penitenciario tiene como propósito fundamental el acompañamiento, servicio y atención a las personas privadas de libertad. Es el bien de los internos e internas el que ha de estar siempre en el horizonte de cuanto se promueve y organiza. Por ello, la intervención de la Pastoral Penitenciaria ha de buscar el bien de la persona privada de libertad y la defensa de su dignidad y derechos.”744

El ECPPV2009 comienza con una charla sobre la cultura de la vida, en la que se expone cómo la vida marginada se ve amenazada por la desaparición forzosa, en el caso de los perseguidos políticos; la pena de muerte, legal o ilegal, en el de los delincuentes; el sicariato, en el de los niños de la calle; y el genocidio, para las mal llamadas razas inferiores. Con ello se pretende luchar contra la acultura de la muerte reinante en los CP y en la sociedad venezolana en general.745 Con motivo del Año Sacerdotal, proclamado por el Papa Benedicto XVI, en el siguiente ECPPV2010, la Abg. L. Milana ofrece una exposición sobre el fundamento, desarrollo e implicaciones de los DDHH en la actualidad, en concreto en el sistema penitenciario venezolano. 746 En el mismo evento el Pbro. Dr. T. López, presenta su obra sobre los padres franciscanos Fr. J. de Jaca y E. de Moirans, destacados defensores de los esclavos negros en la Venezuela colonial del siglo XVII.747 Se promueve, así, un ministerio sacerdotal profético en defensa de los DDHH de los privados de libertad.

Para encauzar las denuncias sobre las violaciones de los derechos fundamentales en los CP, la CGPV crea, ese mismo año 2010, el Observatorio de la CGPV sobre DDHH, el cual estimula a los Capellanes a participar en la observación del cumplimiento de los DDHH en sus respectivos CP y a reportar con un Acta de Participación, cualquier violación de los mismos por parte de los funcionarios del MPPSP. El Observatorio no pretende formular denuncias

744

ÍDEM, 63.

Cf. CAPELL P., Pastoral Penitenciaria y Cultura de la Vida, PowerPoint, 2009, Archivo ORMC, 32.89.

746 Cf. ÍDEM, PGTPPV2010, 10.

747 Cf. ÍDEM, 18-27; LÓPEZ J., Dos defensores de los esclavos negros en el siglo XVII. 745

183

legales al respecto, sino ser un ente para poder dar señal de alarma en el propio ministerio a fin de que los posibles abusos sean conocidos por las autoridades competentes, se sensibilicen al respecto y sean corregidos. Corresponde a los mismos internos o familiares la denuncia formal ante las instituciones con competencia en este sentido.748 A partir del año 2011, en cada encuentro anual de capellanes y voluntarios se realiza una encuesta sobre el estado de los DDHH en el ámbito penitenciario. Los datos aportados por los capellanes y voluntarios, debidamente tabulados, son remitidos al Despacho Superior de la CGPV, a fin de que las autoridades del MPPSP estén conscientes de la situación y puedan aplicar correctivos a la misma.749 Por otra parte, en el ECPPV2011, celebrado en San Juan de los Morros, el Dr. T. Vieira750 expone su ponencia con el tema: “Derechos humanos, un reto para nuestra pastoral penitenciaria.”751 El tema se basó en el siguiente esquema: “ABCDEFGHIJKLMNO-

748

DERECHOS HUMANOS – NECESIDADES HUMANAS. DERECHOS HUMANOS – DIGNIDAD HUMANA. RESEÑA HISTÓRICA DE LOS DERECHOS HUMANOS. CONCEPCIONES DE LOS DERECHOS HUMANOS (GENERACIONES) DERECHOS HUMANOS Y ESTADO DE DERECHO. DERECHOS HUMANOS CONSTITUCIONALES Y PRIVADOS DE LIBERTAD. DERECHOS HUMANOS Y LEGISLACIÓN PENITENCIARIA. DERECHOS HUMANOS Y LEGISLACIÓN INTERNACIONAL. SISTEMAS DE PROTECCIÓN INTERNACIONAL DE DERECHOS HUMANOS. ONU Y DERECHOS HUMANOS – DOCUMENTOS Y ÓRGANOS SISTEMA AFRICANO DE DERECHOS HUMANOS – DOCUMENTOS Y ÓRGANOS SISTEMA EUROPEO DE DERECHOS HUMANOS – DOCUMENTOS Y ÓRGANOS. SISTEMA INTERAMERICANO – OEA – DOCUMENTOS Y ÓRGANOS. SISTEMA INTERAMERICANO – OEA – SENTENCIAS. CONCLUSIÓN.”752

Cf. ÍDEM, 58.

Cf. ÍDEM, PGTPPV2012, 7.

750 Tony Vieira, Abogado guariqueño (*1971). Defensor Público Segundo en lo Penal, Edo. Guárico.

751 CAPELL P., PGTPPV2011, 7.

752 ÍDEM, 9.

749

184

El año 2003, con el auspicio del Rotary Club, la PP de la Diócesis de Maracay, específicamente los capellanes Pbros. A. Rojas753 y J. González,754 promovieron un foro en el que el tema sobre los DDHH carcelarios ocupó el primer tiempo. Al evento asistió Mons. R. Del Prette755 y el CGP P. Moreno.756

4.5.2. ORIENTACIÓN JURÍDICA Ya desde 1966, el Capellán ha sido considerado como integrante de un equipo multidisciplinar llamado Junta de Conducta, donde se observa el progreso o retroceso conductual de los privados de libertad y se decide acerca de los adecuados estímulos o sanciones correspondientes. Igualmente, formaba parte del llamado Equipo Técnico encargado de diseñar y coordinar la aplicación de programas y tratamientos con criterios científicos. 757 Una de las funciones de la Junta de Conducta ha sido “Estudiar las peticiones o solicitudes de libertad condicional, indultos, conmutaciones y cualesquiera otras peticiones formuladas por los reclusos.”758 Esto obliga al Capellán penitenciario a conocer sobre los requisitos que las sucesivas leyes de cada momento exigen para la concesión de beneficios penitenciarios. No se trata de ser un experto en Derecho ni de convertirse en el jurista del penal ni mucho menos de suplir las funciones de éste. La orientación jurídica forma parte del papel de orientador integral que el Capellán debe ejercer en un CP. Hay que tener en cuenta que muchas veces el privado de libertad, especialmente los más pobres y menos preparados intelectualmente, ni conocen las leyes ni tienen recursos para ser asistidos por un abogado. El hacinamiento penitenciario dificulta la prestación de un servicio de información jurídica totalmente satisfactorio por parte de los profesionales del ámbito. Los

753

Antonio Rojas, Presbítero costarricense-venezolano (*1942). Capellán de Tocorón.

José Luis González, Presbítero barinés (*1967). Capellán del CERRA. 755 Reinaldo Del Prette Lissot, Obispo carabobeño ( *1952).

756 Cf. MORENO P., PGTPPV2003, 46.

757 Cf. REQUENA G., Evolución penitenciaria, DP/MJ, Caracas 1966, 22-23.

758 ÍDEM, 33.

754

185

regímenes internos, establecidos por los propios líderes de cada sección del penal, suelen entorpecer el acceso de la población a las oficinas de atención jurídica del establecimiento.

La asistencia y orientación integral, propia de todo acompañamiento religioso con criterios de liberación y humanización, no puede desmerecer la importancia de saber aclarar situaciones legales y proporcionar luces oportunas para que quienes desconocen sus derechos y beneficios puedan encontrar los cauces para su obtención y disfrute.

La orientación jurídica busca, desde un aporte no profesional, facilitar a la población penitenciaria el acceso a la justicia, proporcionando tanto el conocimiento y respeto de los derechos y deberes propios del proceso penal, como de los beneficios penitenciarios para los sentenciados. Por su propia naturaleza, más que una solución inmediata de los problemas o dudas propias del ámbito jurídico, conduce a una interacción con los profesionales del Derecho.

Ciertamente, dentro de los deberes y atribuciones que estuvieron previstos para los capellanes en el manual para capellanes de L. Ibarlucea no se planteaba la orientación jurídica como tal.759 Sin embargo, su autor, en el apartado sobre los conocimientos fundamentales que debe tener el Capellán de la PP, al hacer referencia a los contenidos sobre legislación, escribe: “Las Leyes mencionadas se refieren específicamente a los establecimientos. A ellas deberá añadir algunas partes del Código Penal y del código de Enjuiciamiento Criminal, sobre los cuales los internos le interrogarán frecuentemente. Igualmente la Ley de Sometimiento a Juicio y Suspensión Condicional de la Pena y las disposiciones referentes a beneficios, gracias y formas de cumplimiento y suspensión de las penas y similares.”760

Así mismo, cuando enuncia los defectos que deben evitarse para una buena realización de la pastoral, afirma: “A todas luces es evidente, que en la escala de valores del preso, lo primero y principal son sus necesidades de tipo humano, las urgencias inmediatas; bien sea un aviso a la familia, una comunicación al abogado defensor, o hasta algo tan trivial para nosotros como unos útiles

759 760

Cf. IBARLUCEA L., Orientaciones para una Pastoral Penitenciaria, 110-111. ÍDEM, 140.

186

personales. Como los judíos que en la época de Cristo le pedían signos, los presos necesitan también «signos» y los únicos signos que saben «ver e interpretar» son los favores de tipo humano-material. Por un simple razonamiento deducen que si el «padre» no resuelve esas situaciones problemáticas es porque no se interesa por ellos y, aún más, que es el primero que no cumple lo que Jesucristo manda!!!”761

La orientación jurídica hay que entenderla como una de las “(…) acciones continuas y acumulativas que conlleven diariamente a la humanización de la vida penitenciaria y al respeto de los derechos humanos de los internos,”762 tal como lo establece el CARCV. Así lo determina el PGTPPV, ya al año siguiente de la firma del CARCV:

“El Voluntariado

Penitenciario Católico deberá velar por los derechos humanos de los internos y ayudar en programas de asistencia tanto religiosa (catequesis, cursos bíblicos, familia penitenciaria, etc.) como social y jurídica.” 763 Con motivo de la creación de la Comisión de Beneficios de la LRP, presidida por el CGP, se insta a los capellanes locales a implicarse más en el aspecto judicial de los privados de libertad: “Los Capellanes deben prestar su máxima colaboración en la elección de los candidatos que reúnan las condiciones que señala el instructivo para el otorgamiento de las medidas de prelibertad. Los expedientes son elaborados, en primera instancia, en cada centro penitenciario con la aprobación de la Junta de Conducta.”764

En el año 1998, se propone ya la asistencia jurídica y social de los internos como una de las expresiones de la ayuda y promoción humana integral: “Cada capellán debe organizar su propio voluntariado penitenciario católico con sacerdotes, religiosos y religiosas, laicos y laicas, como agentes de pastoral y auxiliares de la capellanía, para que ayuden en la promoción humana, religiosa, moral y social de los internos, sirvan como buenos samaritanos en el acompañamiento de los mismos y realicen, bajo la dirección del capellán, programas de catequesis, cursos bíblicos, preparación a los sacramentos,

761

ÍDEM, 156.

CARCV, Art. 3, 7.

763 RIPOLL G., PGTPPV1996, 7.

764 ÍDEM, PGTPPV1997, 6.

762

187

asistencia jurídica y social, como también en los programas de capacitación penitenciaria que se llevan a cabo en algunos centros.”765

La implicación de los capellanes en el aspecto jurídico de la vida de los internos y su afectación por la falta de la debida atención que los privados de libertad padecen en este sentido queda reflejada en el comunicado que publican con motivo de la reunión anual del año 1999: “Por eso hacemos un llamado a los JUECES Y FISCALES PARA QUE NO DECAIGAN EN EL EMPEÑO PROPULSADO POR LA RECIENTE APLICACIÓN DEL NUEVO Código Orgánico Procesal Penal (COPP) y sigan aligerando las causas, otorgando los beneficios, acudiendo a los centros penitenciarios y contactando a sus procesados.”766

El PGTPP2000 asume la participación de los capellanes en las Juntas de Conducta y en las reuniones de Equipos Técnicos para el tratamiento intramuros, e incluye, como novedad, las “(…) reuniones con fiscales, jueces, etc.”767 También, en el área jurídica, se solicita a los capellanes un estudio para detectar a los privados de libertad en condiciones de acceso a beneficios penitenciarios o indultos: “Realizar una investigación de la población penitenciaria para ubicar a aquellos internos que sean posibles candidatos para el indulto o beneficios con motivo de celebrar el JUBILEO, atendiendo a una petición del Papa que solicita a todos los gobiernos del mundo un gesto de perdón. En varios países, incluyendo los latinoamericanos, ya se ha dado este tipo de perdón por parte de algunos gobiernos.

La Capellanía General se compromete a enviar a cada capellán una información completa sobre el procedimiento a seguir y quiénes pueden ser objeto de estudio para el otorgamiento de la gracia presidencial, con motivo del Jubileo y de la fiesta de Ntra. Sra. De Las Mercedes el 24 de septiembre.”768

765

ÍDEM, PGTPPV1998, 10.

AA.VV., “Comunicado”, 16.

767 RIPOLL G., PGTPPV2000, 8.

768 ÍDEM, 9.

766

188

Aunque el folleto para la orientación del voluntariado de L. Ibarlucea concede poca importancia a la preparación y disposición del voluntariado para una correcta orientación jurídica a los internos, asume ya el diseño de PP que propone en España E. Martín: “Porque la pastoral penitenciaria tradicional que ha venido ejerciéndose por el capellán en solitario ya no vale. Yo creo que no valió nunca. … Como en toda parroquia, en la prisión conviene que haya unos equipos de trabajo en conformidad con las diversas áreas en que se desarrolla el apostolado penitenciario: área de evangelización, catequética, social-asistencial, jurídico-penal, cultural, deportiva, de acogida y de seguimiento.”769

El Documento Final del IV-EPPC2002 constata las irregularidades del servicio jurídico penitenciario, las cuales afectan tanto al interno como al sistema penitenciario y judicial en general, como a los capellanes en su afán de orientar y ayudar en este aspecto: “Constatamos que en los sistemas penitenciarios de cada uno de nuestros países persisten aún múltiples problemas. Primero, problemas administrativos tales como la desaparición de expedientes, falta de cumplimiento de la orden de libertad, falta de un sistema organizado de registro, poca organización de los expedientes y, en general, lento acceso a los servicios de justicia. Segundo, problemas de recursos financieros y acceso a los servicios de justicia.”770

Uno de los acontecimientos más significativos en el área de lo judicial es la realización del I-EJPPLC2002, celebrado en Bogotá, del 3 al 9 de julio del 2002. Esta iniciativa se planteó como posibilidad en el IV-EPPLC2001, con los objetivos de obtener un análisis de los desafíos más importantes que pueden retar a los juristas católicos como agentes de PP; de fundamentar eclesiológica y moralmente los criterios que deben iluminar la acción transformadora de la sociedad; y de determinar líneas de acción e indicadores que faciliten una renovación del MP, específicamente en el ámbito carcelario.771 En el mismo evento, se establecen los cuatro rasgos que deben caracterizar la personalidad y labor de los voluntarios en su quehacer como orientadores jurídicos: Por una parte, una vivencia personal del Dios misericordioso que le permita una coherencia de vida,

769 MARTÍN E., “El voluntariado cristiano de prisiones” en Corintios XIII 48 (1988) 29-30. (cit. por) IBARLUCEA L., Voluntariado Penitenciario Católico de Venezuela, 28.

770 AA.VV., “IV Encuentro del Caribe de Pastoral Penitenciaria”, 17.

771 Cf. MORENO P., PGTPPV2002, 21.

189

así como un conocimiento de la realidad social y penitenciaria que no lo insensibilice ni deshumanice; capacidad para acompañar al recluso en el momento sancionatorio del juicio, situación considerada como la más crítica del proceso penal; preparación para aportar seguridad jurídica al privado de libertad, respetando siempre sus derechos; y, finalmente, suficiente pedagogía para promover el cambio de conducta y la voluntad de resarcir el error cometido.772 La fuerte vinculación que la CGPV ha tenido en el ámbito jurídico de la realidad penitenciaria queda de nuevo corroborada con el dato que ofrece P. Moreno: “01.11.02 Designación del Padre Pedro Moreno como Presidente de la Comisión Nacional de Beneficios del sistema carcelario.”773 A los dos meses de su constitución, tiene lugar la primera reunión de la Comisión Nacional de Beneficios, de esta segunda etapa, en la sede principal del MIJ.774 El PGTPPV2003 señala que el MIJ pide explícitamente a los capellanes que, ayudados del voluntariado, ofrezcan asesoramiento a los internos en lo relativo a sus procesos judiciales: “En el cuadro estadístico se reflejan las actividades de los capellanes que mensualmente pide el Ministerio Interior y Justicia.

Estas actividades están señaladas en sus funciones como son misa semanal, charlas morales o religiosas a funcionarios o internos, sacramentos, catequesis y obras sociales a los más necesitados y a sus familiares, ayuda en los procesos con el voluntariado.”775

Al dar la bienvenida al VIII-EVPPV2003 realizado en Mérida, P. Moreno señala la organización de la PP en tres equipos. Del equipo jurídico, afirma en esta ocasión: “El equipo jurídico, nacido hace un año en el encuentro de Bogotá para trabajar en los procesos

772

Cf. ÍDEM, 23-24. ÍDEM, 10.

774 Cf. ÍDEM. 775 ÍDEM, PGTPPV2003, 3.

773

190

judiciales, ayuda en los tribunales a los más necesitados y en la defensa de los derechos de los internos.”776 El EVPPV2003 aportó la organización formal de los tres equipos de trabajo: de evangelización, de juristas y el social. El equipo de juristas se define como: “Equipo de juristas: compuesto por profesionales del derecho y criminólogos voluntarios para acelerar los procesos judiciales y ayudar en los traslados y denuncias de los derechos humanos en las cárceles.”777 Esta misma publicación presenta un cuadro de planificación en la que sobre este tema señala: “Asistir a los internos en las áreas social, familiar y jurídica, como proceso de acompañamiento del capellán a los internos.”778 Este objetivo plantea como meta a alcanzar, en el plazo del año, con el trabajo de los capellanes, voluntarios y religiosos: “Que aproximadamente 18.000 internos y familiares sean ayudados en las áreas social, familiar y jurídica, para que no se sientan abandonados y haya alguien que los atienda con verdadero espíritu cristiano.”779 Para ello se prevé la realización de talleres y de diligencias personales al respecto. En el resumen de los temas presentados en las Jornadas Nacionales de Mérida, P. Moreno explicita la configuración de tres equipos especializados en el VPC: “Este voluntariado ejerce la Pastoral Penitenciaria en tres equipos: de evangelización, jurídico y social.

El de evangelización para la catequesis, el jurídico, para ayudar a los procesos, y el social, en especial para promover el trabajo por medio de cooperativas.”780

Reiterando lo indicado, al proponer las funciones de los llamados capellanes auxiliares o auxiliares de capellanías, establece para quienes compongan el equipo jurídico: “En el equipo

776

ÍDEM, 13. ÍDEM, 4.

778 ÍDEM, 10.

779 ÍDEM. 780 ÍDEM, 18.

777

191

jurídico: detectar los procesos retardados, marginados, olvidados por falta de recursos o interés de los funcionarios.”781 En el tríptico sobre la Campaña Compartir promovida por Cáritas Nacional, P. Moreno define el equipo jurídico del VPC como: “EQUIPO JURÍDICO son profesionales del derecho o personas capacitadas que se encargan de acelerar los procesos de los internos más desamparados en los tribunales.”782 La presentación del programa de atención penitenciaria diseñado por P. Moreno, para el año 2006, establece como una de las estrategias de acción para el logro del objetivo general de acompañamiento, servicio y atención a los privados de libertad: “Ayudas para que el interno e interna pueda ejercer todos sus derechos y resolver de forma digna y justa sus problemas jurídicos, penales o penitenciarios.”783 Para el año 2009, se presenta un cuadro con las iniciativas correspondientes a cada una de las áreas y ámbitos propios del diseño de PP que se va instaurando en el país. En cuanto al área jurídica, puede leerse en sus respectivos ámbitos: Preprisión: “IMPULSAR A LOS JUECES/FISCALES/DEFENSORES PÚBLICOS: A PARTICIPAR EN GRUPOS DE APOSTOLADO/ (VINCULADOS A LA IGLESIA) A PARTICIPAR EN LAS JORNADAS (NACIONALES-INTERNACIONALES) PASTORAL PENITENCIARIA.”784

Prisión: “JUNTAS DE CONDUCTA REVISIÓN DE EXPEDIENTES

781

ÍDEM, 19. ÍDEM, PGTPPV2004-2006, 53.

783 ÍDEM, 63.

784 CAPELL P., PGTPPV2009, 47.

782

DE

192

ORIENTACIÓN PARA BENEFICIOS FACILITAR MATERIAL DE ORIENTACIÓN JURÍDICA.”785

Posprisión: “INVOLUCRAR A LOS AGENTES DEL MUNDO PENITENCIARIO EN: PASTORAL PENITENCIARIA PROYECTOS DE REINSERCCIÓN.”786

En la misma publicación, se especifica la planificación pastoral a nivel nacional para el año 2009, y se constata que uno de los objetivos es lograr que los privados de libertad experimenten la fuerza caritativa de la Iglesia, para lo que se propone diseñar y ejecutar proyectos para la obtención de beneficios penitenciarios en libertad.787 Para el año 2010, con el mismo objetivo señalado supra, señalado ese año como el tercero de la planificación anual, se establece como línea de acción 3.2: “Coordinar proyectos para la obtención de Beneficios Penitenciarios en Libertad.”788 Los objetivos de la planificación presentada para el año 2012 presentan un cuarto punto en el que se especifica: “Que los privados de libertad puedan recibir adecuadamente los servicios religiosos acordes a sus creencias y obtener de la Pastoral Penitenciaria referentes para su promoción espiritual, y apoyo para la satisfacción de sus necesidades personales y obtención de beneficios que les faciliten su reinserción social.”789

En las relaciones de actividades realizadas por la unidad de capellanía, presentadas por Pedro M., al término de los años 2004 y 2005, se observa, estadísticamente, cómo el impulso para la orientación y atención al interno que se proporciona en la promulgación de las LLPP de cada año, al inicio del mismo, favorece el incremento de actividades en este sentido en los

785

ÍDEM. ÍDEM. 787 Cf. ÍDEM, 48.

788 ÍDEM, 89.

789 ÍDEM, PGTPPV2012, 35.

786

193

meses más inmediatos. A la vez, se produce un decrecimiento de las mismas cuanto más va avanzando el año: MESES ENE FEB MAR ABR MAY JUN JUL AGO SEP OCT NOV DIC

A.P. 2004 1877 1293 1405 1726 803 753 631 380 732 802 268

D.J. 2004 131 166 151 130 96 55 48 70 54 79 49

A.P. 2005 1154 1092 1588 915 1166 1270 634 911 1068 943 648 710

D.J. 2005 87 97 90 56 76 98 44 49 59 60 51 36

A.P. 2011 302 944 888 293 232 157 245 297 460 259 346 692

D.J. 2011 18 41 30 12 10 13 16 22 12 20 21 10

A.P.= Atención Personalizada D.J. = Diligencias Jurídicas.

Años 2004-2005790 Año 2011791

4.5.3. JUSTICIA RESTAURATIVA Las actividades dirigidas a la reconciliación víctima-victimario, promoción de la reparación de daños a la víctima, y acompañamiento espiritual de ambos, propuestas, entre otras, en búsqueda de una JR, pueden encuadrarse entre las responsabilidades del Capellán Penitenciario en cuanto que se identifican con lo que propone el Art. 3º del CARCV: “. Programas de acciones continuas y acumulativas que conlleven diariamente a la humanización de la vida penitenciaria y al respeto de los derechos humanos de los internos. . Colaboración con las autoridades penitenciarias en la programación de las actividades no estrictamente religiosas que estén dirigidas al bien de la población reclusa.”792

Aunque ya G. Ripoll había propuesto la participación ciudadana “(…) en la recuperación de los delincuentes para su misma seguridad física y social, y para que participe en los

790

Cf. MORENO P., PGTPPV2004-2006, 24-25.

Cf. CAPELL P., PGTPPV2011, 28.

792 CARCV, Art. 3, 7-8.

791

194

programas de atención al recluso (…)”793 como una de las soluciones para una renovada proyección del SPV, será la participación de P. Moreno en los encuentros que la CCI realizó en el Brasil lo que dará “(…) la oportunidad de una nueva visión del trabajo Penitenciario mundial.”794 En este sentido, es de notable importancia el dato que aporta el cuadro de actividades del año 2002: “16.06.02 Creación de la seccional venezolana de la Confraternidad Carcelaria Internacional.”795 Por otra parte, la misma fuente notifica que el “12.09.02 La Confraternidad Carcelaria Internacional (CCI), durante su Asamblea Mundial en Dublín (Irlanda), aprobó el ingreso como miembro de pleno derecho de la Confraternidad Carcelaria de Venezuela.”796 La misión de la CCV la define P. Moreno como fuertemente vinculada a la JR: “Es un movimiento internacional que cuenta con más de 100 mil voluntarios en 88 países unidos por la fe y amor de Jesucristo, con el fin de ayudar a reconciliar y restaurar las vidas de nuestros privados de libertad.”797 El mismo CGP proporciona una descripción del trabajo previsto para los voluntarios de la CCV, la cual apunta a la restauración de los valores personales y de las relaciones familiares y comunitarias: “La Biblia dice que el crimen es un problema del corazón y que el cambio debe surgir desde adentro proporcionando a las personas el deseo de cambiar sus acciones. Estas son las buenas nuevas de luz y esperanza que los voluntarios de Confraternidad Carcelaria difunden en las prisiones todos los días, que Jesucristo tiene el poder de cambiar los corazones.

El encierro y la pobreza de la vida en la prisión los despoja de su dignidad y el deseo de vivir.

Ellos anhelan recibir mensajes de esperanza, desean establecer amistad. Jesús proclamó «libertad para los esclavos» y sus discípulos, los voluntarios de Confraternidad Carcelaria proclaman el mismo mensaje.

A través de Cristo (prisionero) el misionero encuentra el perdón y recupera su dignidad como hijo de Dios. Esto transforma las prisiones desde adentro al ofrecer los voluntarios la esperanza de una amistad basada en el amor a Cristo. Los prisioneros se ayudan unos a otros y las celdas se trasforman en celdas de oraciones. El vacío y la soledad desaparecen. A través de esta amistad y la ayuda emocional, práctica o espiritual, los voluntarios de Confraternidad

793

RIPOLL G., PGTPPV2001, 21.

MORENO P., PGTPPV2002, 2.

795 ÍDEM, 9.

796 ÍDEM, 10.

797 ÍDEM, 14.

794

195

Carcelaria hacen visible la misericordia divina en las prisiones. Los voluntarios actúan como lazos de unión entre los prisioneros y sus familias. Al salir de la prisión ellos pueden pedir a los voluntarios ayuda para empezar una vida nueva. Para muchos de ellos el voluntariado de Confraternidad Carcelaria es su único contacto con el mundo libre.

Transmitiendo la misericordia divina, los voluntarios buscan desarrollar el ministerio de la prisión para ayudar al prisionero y a su familia a restablecer sus relaciones familiares. Los prisioneros necesitan saber que los cristianos se preocupan por ellos, que aún en las prisiones no los olvidan. Al recibir la visita de los voluntarios de Confraternidad Carcelaria ellos sienten y reciben el amor de Dios.

El crimen quebranta las relaciones y la confianza de la comunidad. Hay muchas formas de ayudar en nombre de Dios y al unirse la Iglesia en el ministerio a los más necesitados, ella también crece en fortaleza espiritual.”798

En el reporte que se presenta sobre los temas estudiados en el ELCJPP2002, celebrado en Colombia en julio, se ofrece una visión del privado de libertad desde la perspectiva de la JR: “El interno en la cárcel es igual a un Cristo roto o caído que debe restaurarse y levantarse.”799 La asimilación de las propuestas de la JR alcanza la redacción del Manifiesto de los Capellanes de Prisiones de Venezuela de abril del 2003: Ser voz de los que no tienen voz. En éste se propone: “La necesidad de ir desarrollando y aplicando medidas alternativas a la privación de libertad. Como expresión de un concepto de justicia más reparadora que punitiva.”800 En su escrito sobre la Convocatoria 2003 de la CCI, la cual tuvo lugar en Toronto, del 6 al 9 de agosto, P. Moreno explica los objetivos de la Confraternidad y su metodología basada en la JR: “Los líderes religiosos y los voluntarios de todas las cárceles del planeta tierra estuvieron allí con sus razas y sus credos delineando planes para humanizar la prisión.

El objetivo de la Confraternidad Carcelaria Internacional es humanizar el recinto carcelario con métodos como la «justicia restaurativa», la resolución de conflictos, y el Ministerio de Liberación Espiritual.”801

798

ÍDEM, 14-15. ÍDEM, 22.

800 ÍDEM, 34.

801 ÍDEM, 36.

799

196

En el reporte se hace alusión a la metodología APAC, 802 la cual se ha implantado en numerosos países gracias a la promoción que la CCI ha realizado de sus principios vinculados con la JR: “Metodología como la APAC, fundada en el Brasil por los cursillistas de cristiandad, se evaluaron como efectivas en 80% de las cárceles, con una reincidencia de apenas cinco por ciento (5%) (…).

Este método que se interpreta como «Amar al Preso es Amar a Cristo» según se expresa en San Pablo, «estar con los presos como si fuera uno de ellos» (Hbr 13,3) ha dado un gran resultado como «Cárcel sin rejas».”803

Nuevamente, en la Declaración Penitenciaria de Mérida de noviembre de 2003, el lenguaje propio de la filosofía de la JR impregna de tal modo las LLPP de la CGPV que la PP llega a definirse como un servicio para la reconstrucción del hombre: “Esto permite concluir que el servicio a los encarcelados, es condición necesaria para la reconstrucción del hombre «tras las rejas», como medio de integración de valores, pautas, objetivos, normas, costumbres, creencias y comportamientos que pasan a interiorizarse en el sujeto.”804

La propuesta del método APAC aparece de forma insistente en el programa para la reunión anual de capellanes del año 2005. En él se presentan los talleres APAC, un video sobre el tema y se hace mención de una Asociación para la Protección y asistencia a los condenados cuyas siglas la vinculan con la filosofía APAC. 805 La participación de P. Moreno en el Concilio de la CCI celebrado en China, entre el 7 y el 17 de agosto, significó otra oportunidad para insistir en los presupuestos de la JR promovidos por la CCI y asumidos por la CGPV: “Al analizar la visión y misión de la Confraternidad Carcelaria Internacional, se llega a la conclusión que la visión es: «Ser una comunidad reconciliadora de restauración para todos aquellos involucrados en y afectados por el crimen, proclamando y demostrando así el amor redentor y el poder transformador de Jesús Cristo para todas las personas.»

802

APAC: Amar al Preso es Amar a Cristo.

MORENO P., PGTPPV2002, 36.

804 ÍDEM, 30.

805 Cf. ÍDEM, PGTPPV2004-2006, 46.

803

197

La misión: «exhortar y servir al cuerpo de Cristo en las prisiones y en la comunidad en su ministerio a los reclusos, exreclusos, víctimas y sus familiares; en la formación de los principios básicos de la justicia en el sistema de justicia penal.»”806

Otro reporte del mismo evento nos relata los talleres dictados en el evento de la CCI sobre el liderazgo para la JR: “Del 7 al 17 de agosto el Instituto de formación de Líderes tendrá talleres para sus miembros sobre: I) Un liderazgo que glorifica a Dios.

II) ¿Cómo ser un mentor efectivo?

III) ¿Cómo mejorar la efectividad y el compromiso de los Voluntarios?

IV) Proyecto árbol sicomoro.

Los temas de la justicia restaurativa, la atención a los exreclusos(as) y a las víctimas, así como la formación social y la oración colectiva serán intercaladas en todas las facetas de los talleres.”807

La influencia de los encuentros y talleres sobre JR se percibe también en la descripción que el CGP hace de la PP en su presentación sobre los Programas de Atención Penitenciaria de la CGPV: “PRINCIPIOS DOCTRINALES. LA PASTORAL PENITENCIARIA ES UNA PASTORAL: (…)

4. Que ofrece gestos de fuerte cercanía humana; cree en el cambio de vida por el afecto.

5. Que ofrece alimento a los diversos tipos de hambre que tiene la persona privada de libertad. (…)

7. De justicia bíblica revestida de una fuerza renovadora.

8. De redención, es decir, de «rescatar» solidariamente con el testimonio personal en favor del hermano marginado.

9. De interés por la libertad concreta de cada encarcelado: Liberarles supone hacerles capaces de asumir su propia libertad.

10. De diálogo, de escucha y de respuesta, de ofrecimiento de un espacio de comunicación humana creadora.

11. Atenta a los misterios de la debilidad y de la tragedia de las personas. Es una pastoral que no juzga sino que acompaña, escucha y anima.

12. Educadora, es decir, ofrece al Interno posibilidades de ser autónomo, de una realización personal que valora lo que existe y crea (descubre) nuevos valores.

13. Que sana en la fe, que descubra el interno (a) el camino a Cristo que sana.

14. Que celebra la alegría de la conversión, el retorno a la casa (al corazón) del Padre, y la fiesta comunitaria de partir y nutrirse del Pan de Cristo.

806

ÍDEM, “Esperanza Viviente”, 7; Cf. ÍDEM, PGTPPV2004-2006, 57. ÍDEM, “Confraternidad Carcelaria Internacional celebra sus 25 años. En Hong Kong”, 17; Cf. ÍDEM, PGTPPV2004-2006, 60.

807

198

15. De oración por ellos y con ellos. Lograr momentos de encuentro personal y comunitario con Dios-Padre que da sentido y gracia de la vida.

16. De amistad; quizá al que nunca tuvo amigos la amistad de la gente de pastoral es abrirle un camino de esperanza y de deseo de un futuro.

17. Inserta en la Iglesia, es decir enviada a dar libertad en la línea mesiánica de Lc. 4,18.

18. Que ofrece una reinserción concreta; ofrecer al excarcelado una oportunidad de trabajo.

19. Es una pastoral abolicionista. La historia ratifica que la prisión como sistema universal de castigo es nociva, antirrehabilitante, es la mayor equivocación de la humanidad. La Iglesia, el Estado y la sociedad, unidos, tienen un reto: buscar alternativas al sistema carcelario.

20. Es finalmente una pastoral de ideal utópico – reducir el número de candidatos a la prisión.”808

La CCV y su propuesta de JR estuvo presente en el encuentro anual de capellanes del año 2009, en la persona de la presidenta de su comisión en Venezuela A. Belandria. 809 La posición abolicionista y utópica de la JR queda también reflejada en el comunicado del VI EPPLC: “¡El sueño de Dios! Un continente sin cárceles”: “Como personas de fe, creemos en la presencia del Reino de Dios entre nosotros; que es posible una sociedad de hermanos con estructuras justas y solidarias; para ello la Iglesia necesita una fuerte conmoción que le impida instalarse en la comodidad, el estancamiento y la tibieza, al margen de los sufrimientos de los pobres del continente, (Cfr. Ap. 362) y que se juegue con audacia y creatividad apostólicas, abandonando estructuras caducas que ya no favorecen la transmisión de la fe. (Cfr. Ap. 365) Queremos que el sueño de Dios sea nuestro sueño: que no existan cárceles; para ello hay que cambiar el modelo de sociedad imperante en nuestro continente. Vemos fundamental y urgente que los gobiernos de nuestros países prioricen e inviertan en una educación pública de calidad, especialmente para los sectores más pobres y marginados. Sabemos que nuestros desafío es grande y a él convocamos a todos los actores de la sociedad latinoamericana y del Caribe.”810

En el PGTPPV2009, en búsqueda de la conversión pastoral, se invita a replantearse el quehacer pastoral de los capellanes penitenciarios identificando cuál es el esquema pastoral que orienta la atención religiosa en cada una de las diversas capellanías locales. Para ello, se definen las tendencias pastorales tradicional, comunitaria, evangelizadora y liberadora, y se invita a abandonar la primera para conjugar una pastoral de comunión, evangelización y liberación. La pastoral liberadora se define como aquella que en que la Iglesia se siente al

808

ÍDEM, PGTPPV2004-2006, 62.

Cf. CAPELL P., PGTPPV2009, 7.

810 AA.VV., “El sueño de Dios es un mundo sin cárceles”, 10.

809

199

servicio de la promoción del Reino de Dios, por lo que no sólo busca la conversión del individuo en función de su realización eclesial sino que lo impulsa como agente de transformación de la sociedad y de su realidad ambiental más inmediata.811 El PGTPPV2010 recoge la reflexión de F. Ruiz, realizada en el retiro inicial del encuentro anual de capellanes. El religioso mercedario, bajo el tema Visitar y Redimir, expuso la relación entre la justicia vindicativa y la JR desde las dos perspectivas de la visita divina: En el A. T., por una parte: “Cuando en el Señor visita su pueblo puede ser ocasión de bendición (Rt 1,6; Sal 65,10; Jer 15,15) como la visita del pastor a sus ovejas (Ez 34,11-16), pero también se profetiza como momento de discernimiento y justicia vindicativa contra los enemigos (Ex 32,34; Sal 59,6; Jer 8,12; 9,24; 21,14; 25,12). Jeremías insiste especialmente en las consecuencias destructivas de la visita de Yahveh para los pueblos paganos e incircuncisos de corazón (Jer 25,12; 27, 8.22; 29,32; 32,5). La visita se anuncia casi como una inspección punitiva (Am 3,2; 3,14; Sof 1,812).812

Por otra parte, en el Nuevo Testamento: “En el Nuevo Testamento se mantiene también el carácter original de viaje y encuentro humano, intencionado y misericordioso (María que visita a su prima Isabel: Lc 1,39-45; Jesús que visita las aldeas predicando: Lc 15,36; Cf. Mc 1,38ss; Pablo visita en sus casas a los que sufren: Hch 28,8; 28,30). Pero la riqueza del tema de la visita se aplica sobre todo a Jesucristo, en quien se cumple la visita prometida desde antiguo por Dios a su pueblo (Lc 1,68.78:«¡Dios ha visitado a su pueblo!»; Lc 7,16; 19,44). El Evangelio de Juan se enmarca en la oportunidad que significa esta visita tan cercana que «puso su tienda entre nosotros» (Jn 1,14). En esta visita desaparece casi completamente el carácter vindicativo o punitivo (que Juan anunciaba con empeño (Lc 2,7-9) y sobresale el tiempo de gracia, y en consecuencia la distinción entre malos y buenos se reenvía al momento final (Mt 13,24-30. 36-43; Mt 5,45). (…) De todo lo dicho podemos concluir que la visita significa el reanudar una situación de cercanía personal que estaba interrumpida, y que en situación de opresión es ya de por sí obra de misericordia, porque aporta consuelo, alivio, ánimo.”813

811

Cf. CAPELL P., PGTPPV2009, 45.

RUIZ F., “Visitar y Redimir”, 13.

813 ÍDEM, 13-14.

812

200

En la misa celebrada con motivo del ECPPV2011, Su Eminencia Mons. P. Parolin hizo alusión a la homilía que Juan Pablo II pronunciara con motivo del jubileo penitenciario del año 2000: “En efecto, la pena no puede reducirse a una simple dinámica retributiva; mucho menos puede transformarse en una retorsión social o en una especie de venganza institucional. La pena y la prisión tienen sentido si, a la vez que afirman las exigencias de la justicia y desalientan el crimen, contribuyen a la renovación del hombre, ofreciendo a quien se ha equivocado una posibilidad de reflexionar y cambiar de vida, para reinsertarse plenamente en la sociedad.”814

En el resumen histórico que el CGP presenta con motivo de los 50 años de la segunda etapa de la CGPV, al enumerarse los objetivos principales que ha tenido la Capellanía a lo largo del período, puede leerse: “7º. La formación para actividades encaminadas a la promoción de la JR y la Reconciliación entre victimario-víctimas.”815 La Línea de Investigación, propuesta por el CGP, para la formación de agentes de PP en Venezuela, insiste en la necesidad de la investigación interdisciplinaria y de recurrir a las valiosas aportaciones de los promotores de la corriente de JR a fin de ofrecer una capacitación adecuada que permita incidir en la reconciliación victimario-víctima; en la reformulación de leyes y políticas judiciales; y en la promoción de los DDHH en el ámbito penitenciario. 816 A fin de contribuir a la emergencia penitenciaria, en el CP de Occidente, Santa Ana del Táchira, el VPC organizó unos Talleres para la Humanización donde: “(…) se proponen métodos de amor y comprensión como el APAC (Amar al Preso es Amar a Cristo) para mejorar la conducta disciplinaria.

En Santa Ana la respuesta no solo fue positiva sino multiplicadora pues de inmediato se constituyó un equipo para proseguir dichos talleres con las herramientas y el método perfeccionado.”817

814

CAPELL P., PGTPPV2011, 59-60; Cf. JUAN PABLO II, “Homilía de Juan Pablo II. Jubileo en las Cárceles. Domingo 9 de julio de 2000” en http://www.vatican.va/holy_father/john_paul_ii/ homilies/ documents/hf_jp-ii_hom_20000709_jubil-prisoners_sp.html [07/07/2013].

815 ÍDEM, PGTPPV2012, 7.

816 Cf. ÍDEM, 26 817 MORENO P., “Humanización Carcelaria. En Santa Ana, estado Táchira”, 17; Cf. ÍDEM, PGTPPV20042006, 36.

201

La CCV ha sido la que, en coordinación con la CGPV, ha desarrollado con mayor ímpetu las iniciativas acordes a la filosofía de la JR. El año 2009, en El Hatillo (Edo. Miranda) tuvo lugar el Taller Árbol Sicomoro con la finalidad de formar los agentes de la PP para implementar programas tendentes a la reconciliación entre víctima y victimario. El Taller fue dirigido por el representante de la CCI, Dr. Alcides. De igual manera, asistió también el CGPV para exponer su ponencia sobre La Cultura de la Vida y la Pastoral Penitenciaria.818 La misma fuente, corrobora la participación de miembros del VPC de Venezuela en el encuentro convocado por la CCI, celebrado en Toronto, Canadá, en junio de 2011, donde se ofrecieron interesantes ponencias y experiencias sobre la implementación de la metodología de JR en Chile, Colombia y Brasil. Igualmente, confirma que los voluntarios de la CCV de Caracas y de otros estados, están preparando un taller que se realizará en el transcurso del año 2013, en Aragua, sobre los fundamentos y metodología de la JR, en concreto sobre el proyecto Árbol Sicomoro.

818

Cf. Entrevista con José Gregorio Iguaro, miembro del VPC de Caracas y de la Confraternidad Carcelaria de Venezuela. Archivo de ORMC.

202

II - JUZGAR 1. CRISIS PENITENCIARIA Y PP La observación del devenir histórico de la formulación de las políticas penitenciarias venezolanas desde la reforma promovida por T. Chiossone permite presentar las siguientes consideraciones.

1.1. RETROCESO EN EL TRATAMIENTO INTEGRAL Como se ha dicho anteriormente, T. Chiossone criticaba al penitenciarismo precedente por su empirismo, improvisación, falta de criterios científicos e inadecuación para la finalidad reeducativa y de readaptación social de los detenidos. La superación de la mentalidad meramente punitiva del SPV suponía, según el citado penitenciarista, una nueva concepción del Derecho Penitenciario y una nueva concepción del delincuente. Por ello, el CP que propone T. Chiossone debía ser acorde a las condiciones psicológicas y culturales de los detenidos y, por otra parte, ofrecer los espacios suficientes para atender integralmente las necesidades humanas de los privados de libertad; de ahí que debía contar con refectorio para una adecuada alimentación, enfermería para los servicios de salud, escuela, biblioteca y salón de conferencias para la formación intelectual, y capilla para la asistencia religiosa y espiritual.

La propuesta de las colonias penitenciarias agrícolas responde a la particular cultura rural de la mayoría de los detenidos, procesados y sentenciados del momento. En este sentido, la LRP1937 promovida por el mismo autor es totalmente coherente con la concepción que del Derecho, Penitenciarismo y Antropología manifiesta T. Chiossone en su obra.

La LRP1961 sigue supeditando los sistemas y tratamientos penitenciarios a la finalidad de la rehabilitación y readaptación social del penado, adaptándolos a las peculiares condiciones personales de los mismos. A la vez, renueva la idea de la orientación integral de todos los penados a fin de promocionar sanos criterios de discernimiento moral, convivencia social y

203

hábitos de higiene individuales y colectivos adecuados. La educación primaria se complementa con programas paralelos, instrucción especial alternativa, acceso a los niveles secundario y técnico, etc. El deporte adquiere, además de su consideración en pro de la dimensión física, una visión terapéutica en orden a la adquisición de actitudes solidarias, respetuosas de las normas y orientación hacia el éxito. Se entiende que el tratamiento para la reforma de hábitos insalubres de aseo y urbanidad parte de una oferta real de espacios con la higiene y salubridad ambiental requerida. El SPV se compromete, además de ofrecer los espacios y personal para la asistencia médica, a proporcionar los útiles y medicamentos imprescindibles. Se instaura un sistema progresivo para la aplicación de sanciones y se reduce el tiempo máximo de aislamiento celular de tres meses a quince días. Por otra parte, se concede a todos los internos el derecho a comunicarse con un representante calificado de su propia religión, a facilitar todo lo posible el cumplimiento de sus particulares preceptos y, acorde a la mayoría religiosa católica del país, se reconoce la figura de los capellanes de los establecimientos como los indicados para la instrucción religiosa y orientación espiritual de los internos. El Ministerio asume, además, la asistencia preventiva y pospenitenciaria para la reincorporación del ciudadano a la vida en libertad.

La LRP1981 queda reformada al garantizar el establecimiento abierto a los penados que hayan extinguido, al menos, una tercera parte de la pena impuesta; conceder el destacamento de trabajo, una vez exigida la cuarta parte de la pena; conceder la libertad condicional, cumplidas, al menos, las dos terceras partes de la pena; y conceder la libertad condicional a los privados de libertad mayores de setenta años. En el área cultural, institucionaliza los festivales de teatro penitenciario como herramientas de tratamiento.

La Comisión Nacional de Reforma Penitenciaria del período de C. Pérez, logró incrementar la actividad laboral de los reclusos; estimuló las actividades de educación integral; favoreció la concesión de indultos plenos y de beneficios parciales o progresivos; se destacó por el cumplimiento de los compromisos en el área de asistencia social penitenciaria; promovió el complejo técnico penitenciario anexo a la Casa de Reeducación y Trabajo

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Artesanal de Caracas; revisó los proyectos para la escuela de formación del personal de los SPV; se preocupó por averiguar las causas de la dilación o retardo procesal; y publicó el RLRP1975, en el que se integraba al Capellán de cada CP en la Junta de Conducta de su respectivo establecimiento.

En la década de los ochenta, durante el período de J. Lusinchi, comienza la debacle penitenciaria. Las condiciones deplorables del SPV, arrastradas y aumentadas en los últimos años por la deficiente aplicación de las leyes referidas al sometimiento a juicio y a la suspensión condicional de la pena, además del incremento de la corrupción de los agentes del SPV, pretenden ser superadas mediante la designación de Jueces Itinerantes para dar fluidez a las causas pendientes de sentencia; la institución de los Delegados Penitenciarios Itinerantes, para el control de las boletas de traslado de los reos imputados a los actos procesales en las sedes de los tribunales; la realización del Censo Penitenciario; y la promoción de una ley para la obtención de libertades bajo fianza. Todo el esfuerzo por mejorar la eficiencia del SPV quedó frustrado al conocerse la voluntad de crear una comisión para la supervisión de los DDHH de los privados de libertad.

La ineficiencia del Código Orgánico Procesal de 1998, viene evidenciada por las cinco sucesivas reformas, en un período menor de catorce años, que desembocaron en el actual Código del 2012.

La CRBV es magistral en la presentación de la concepción del Estado como un ente democrático, social, de Derecho y de Justicia; promotor de los valores de la vida, libertad, justicia, igualdad, solidaridad, democracia, y responsabilidad social; así como en la de los DDHH, la ética y el pluralismo político. Sin embargo, incoherentemente con su inicial propuesta de valores supremos en los que la ética o criterios morales del ciudadano eran apreciados o valorados, aunque garantiza un SPV con espacios para el trabajo, estudio, deporte y recreación, suprime, acorde con una deficitaria interpretación de un estado laico, los espacios para los servicios religiosos y espirituales que puedan facilitar el tratamiento en esta

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área. Debe resaltarse como positiva la promoción de la participación de las comunidades y de la sociedad en actividades que faciliten la interacción entre éstas y los privados de libertad. Por otra parte, también acertadamente, se establecen criterios fundamentales constitucionales por los que el SPV queda concebido como un ente para la rehabilitación; con garantías para los DDHH, la habitabilidad, profesionalización, descentralización, prioridad por las penas alternativas a la privación de libertad e institucionalización del sistema penal punitivo, asistencia pospenitenciaria, autonomía científica y despolitización del régimen penitenciario, privatización y corresponsabilidad social.

La LRP2000, por una parte y entre otros aspectos, determina la creación de CP para la privación de libertad de las mujeres y dispone pabellones o secciones independientes para jóvenes y primarios menores de veinticinco años; lamentablemente, por otra, no prevé espacios para los ancianos y reclusos imputados con problemas mentales, aunque elimina los espacios destinados a éstos por considerar que no deben ser destinados al SPV, ni siquiera en caso de ser condenados por el delito cometido.

Sin embargo, y a pesar de todos los supuestos intentos por humanizar el SPV, la CEV advierte la inhumana situación de los recintos carcelarios: “Por otra parte, preocupa la violación de otros derechos humanos en Venezuela: la situación inhumana de las cárceles, intimidaciones, amenazas y agresiones a los periodistas, los asesinatos a causa de la violencia y del sicariato, el irrespeto a los derechos laborales...”819 El decreto de creación del nuevo MPPSP merece una serie de consideraciones negativas.

Por una parte, su marcada politización desde su fundamentación inicial, ya que la primera motivación no es el bien o rehabilitación del hombre en su integridad, sino la construcción del socialismo y refundación del Estado venezolano, siguiendo un humanismo que está orientado

819

AA.VV., “Exhortación pastoral: «Bienaventurados los que trabajan por la paz» (Mt 5,9). Caracas, 11 de julio de 2003” en AZUAJE J. (comp. por), Compañeros de camino. Cartas, Instrucciones y Mensajes. III. Julio 1999-julio 2007, Iglesia y sociedad 64, Trípode, Caracas 2007, 124.

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moral y éticamente al progreso de la patria y del colectivo. Es decir, la persona queda totalmente supeditada a las exigencias y conveniencias de un diseño de sociedad donde los intereses colectivos desmerecen los derechos personales. Además, coherentemente con los artículos constitucionales referidos al SPV, se promueve la construcción o adecuación, mantenimiento y dotación de sedes penitenciarias en las que se garantiza el digno alojamiento y convivencia de los privados de libertad, así como su recreación, educación, artes, deporte, trabajo y atención sanitaria. En la línea indicada, queda nuevamente excluida el área religiosa y moral en el diseño estructural de los CP. La visión parcializada y sesgada del hombre vuelve a evidenciarse cuando se propone la formulación, supervisión y evaluación de políticas que garanticen una atención integral para la población reclusa, concebida sólo en las áreas de educación, salud, cultura, deporte, trabajo, formación técnico-productiva y alimentación, excluyéndose el área religiosa y moral.

En esta línea política, desde finales del 2012, se ha producido el desconocimiento del CARCV, interrumpiéndose una larga trayectoria de más de 50 años de entendimiento con la los representantes de la CEV, quienes, como sostienen las leyes de Régimen Penitenciario en vigor, son los representantes calificados de la religión mayoritaria del país y de la población penitenciaria.

Ya anteriormente, la CEV, con motivo de la segunda sesión conciliar del CPV, proclamó el “Mensaje del Concilio Plenario a todo el Pueblo de Venezuela.”820 En éste se advierte la preocupante percepción de la realidad sociopolítica del momento y el temor a la imposibilidad de la realización humana integral plena de los niños y jóvenes: “Nos sentimos interpelados por la situación de inseguridad y empobrecimiento, impunidad judicial e incertidumbre jurídica, pugnacidad e intolerancia, insinceridad y encubrimiento.

Todo ello constituye una realidad desgarradora, que tiende a convertirse en una «anticultura» de muerte.

820

ÍDEM., “Mensaje del Concilio Plenario a todo el pueblo de Venezuela. 4 de agosto del 2001” en AZUAJE J., Compañeros de camino. III, 59-62.

207

(…) En este contexto hemos de mencionar el tema de la educación, en su actualidad y trascendencia, justo cuando se discute el proyecto de Ley Orgánica de Educación. Están en juego el derecho básico de padres, representantes e Iglesias a la libre orientación ética y religiosa, de los niños y jóvenes, así como el derecho de éstos a su propia realización humana integral. Saludamos los esfuerzos realizados por diversas instancias oficiales y de la sociedad civil, por obtener consensos y plasmarlos en el proyecto de ley. Ello ejemplifica los logros del diálogo y de la voluntad de construir juntos.”821

En la exposición del plan estratégico del MPPSP divulgado en una publicación de su Ministerio, la Ministra I. Varela señala con énfasis: “La necesidad imperiosa de transformar a las personas en conflicto con la ley penal, en seres capaces de participar en la construcción de la Patria Socialista, fue lo que dio lugar a la creación de un despacho con ese fin.”822 Queda así evidenciado lo que ya se indicó en la presentación de la antropología que sostiene el Socialismo del siglo XXI, donde se afirmó: “Por su parte, el enfoque del Socialismo del siglo XXI concibe al hombre y a la mujer con una concepción de nuevo y nueva, donde lo importante no es ser protagonista sino útil.”823 De esta forma, el hombre pierde su lugar como protagonista de su existencia y queda supeditado a la instauración de una ideología.

Pablo VI, en su PPr,824 ofreció luces en este sentido: “El desarrollo exige transformaciones audaces, profundamente innovadoras.”825 Para ello se invita a los poderes públicos a que se diseñen programas y se planifique adecuadamente su ejecución, teniendo en cuenta que toca a ellos “(…) escoger y ver el modo de imponer los objetivos que hay que proponerse, las metas que hay que fijar, los medios para llegar a ellas (…).”826 Deben tener cuidado, sin embargo, “(…) de una planificación arbitraria que, al negar la libertad, excluirá el ejercicio de los derechos fundamentales de la persona humana.”827 Estos programas,

821

ÍDEM, 60-61. ÍDEM, “Una esperanza para los privados y privadas de libertad”, 2.

823 ÍDEM, “Marco filosófico” en AA.VV., Nuevo rumbo… Centros Penitenciarios en acción preventiva, 9.

824 PABLO VI, “Populorum Progressio. Carta Encíclica de nuestro señor Pablo VI sobre el desarrollo de los pueblos. A los Obispos, sacerdotes, religiosos y fieles de todo el mundo y a todos los hombres de buena voluntad” en MARTÍNEZ P.-GRIJALVO P., Encíclicas de Pablo VI, 145-215.

825 PPr 32.

826 ÍDEM 33.

827 ÍDEM 42.

822

208

siempre al servicio del hombre y evitando la tentación del materialismo, deben promocionar la alfabetización, la familia, el equilibrio demográfico –con medidas acordes a las exigencias de la ley moral que respeten la justa libertad de los esposos- , las organizaciones profesionales, el legítimo pluralismo y la promoción cultural, siempre promoviendo un humanismo pleno, teniendo en cuenta que “(…) un humanismo cerrado, impenetrable a los valores del espíritu y a Dios, que es la fuente de ellos, podría aparentemente triunfar. Ciertamente, el hombre puede organizar la tierra sin Dios, pero... sin Dios no pude menos de organizarla contra el hombre. El humanismo exclusivo es un humanismo inhumano.”828 También, haciéndose eco de la diversidad de humanismos, Juan Pablo II advirtió, en su ChL,829 la necesidad de considerar al hombre como protagonista de su síntesis vital y contexto cultural: “Se ha dicho que el nuestro es el tiempo de los «humanismos». Si algunos, por su matriz ateo y secularista, acaban paradójicamente por humillar y anular al hombre; otros, en cambio, lo exaltan hasta el punto de llegar a una verdadera y propia idolatría; y otros, finalmente, reconocen según la verdad la grandeza y la miseria del hombre, manifestando, sosteniendo y favoreciendo su dignidad total.

Signo y fruto de estas corrientes humanistas es la creciente necesidad de participación.

Indudablemente es éste uno de los rasgos característicos de la humanidad actual, un auténtico «signo de los tiempos» que madura en diversos campos y en diversas direcciones: sobre todo en lo relativo a la mujer y al mundo juvenil, y en la dirección de la vida no sólo familiar y escolar, sino también cultural, económica, social y política. El ser protagonistas, creadores de algún modo de una nueva cultura humanista, es una exigencia universal e individual [10].”830

1.2. VIOLENCIA SOCIAL, CÁRCELES Y PP El año 2005, la CEV se pronunció, como en años anteriores, sobre el acontecer de la nación en su Exhortación Pastoral “«Al Señor tu Dios adorarás y a Él solo servirás» (Mt 4,13;

828

ÍDEM; Cf. DE LUBAC H., Le drame de l'humanisme athée, Spes, París 19453, 10.

JUAN PABLO II, “Exhortación Apostólica Post-Sinodal Christifideles Laici de su Santidad Juan Pablo II sobre vocación y misión de los laicos en la Iglesia y en el mundo” en MARTÍNEZ J., Documentos Sinodales, I, 535-735.

830 ChL 5.

829

209

Dt 6,13).”831 En el texto se hace especial énfasis en la alarmante situación que padecen los detenidos imputados por delitos de todo tipo: “Los derechos humanos. Ocupa el primer lugar cuanto se refiere a los Derechos Humanos.

Compartimos el dolor de tantas personas inocentes y de sus familiares, víctimas de diversas formas de violencia que se han hecho cotidianas, y denunciamos este flagelo que está deteriorando nuestra sociedad: asesinatos de los fines de semana; masacres, como la de los estudiantes de la universidad «Santa María» en la Urbanización Kennedy, o la muerte de jóvenes soldados en diferentes instituciones militares; los ajustes de cuentas en los barrios; los enfrentamientos, supuestos o reales, entre delincuentes y organismos de seguridad; la delincuencia incontrolada; los secuestros; el creciente sicariato; la situación carcelaria… Un capítulo especial merece la situación de personas acusadas o detenidas por supuestos delitos políticos, y la denuncia de que el modo de proceder en varios casos apunta a un afán de retaliación y de castigo de la disidencia. Este conjunto de realidades, unido a un discurso belicista y a una militarización creciente del conjunto de la vida social, generan y alimentan una atmósfera y actitudes de temor e inseguridad.”832

Nuevamente, en el año 2006, ante la creciente polarización y diatriba política que presenta la atmósfera político-social del país, la CEV presenta su visión del devenir venezolano marcado por el auge de la violencia y de la criminalidad: “(…) Según la UNESCO, Venezuela encabeza la lista de los cincuenta y siete países más violentos e inseguros, con un promedio de cuarenta y cuatro homicidios por día, lo que significa un asesinato cada media hora1.

El espectro de la violencia es sumamente amplio. Sus manifestaciones son muy diversas y no se pueden esconder. Golpean constante y dolorosamente la familia venezolana delitos tales como la extorsión, el secuestro y el narcotráfico, con particular virulencia en las regiones fronterizas. Una situación de inaudita deshumanización, de protestas y de sangrientos enfrentamientos persiste en las cárceles. Hay otras manifestaciones, menos denunciadas, pero no menos perjudiciales y traumáticas, como el maltrato a la mujer y la violencia doméstica.

Lamentablemente, algunos medios de comunicación contribuyen a la exaltación de actitudes violentas, difundiendo contenidos e imágenes reprobables. (…)

Junto a este cuadro de violencia desatada, Venezuela presencia, con asombro y rechazo moral, la promoción de un clima bélico y la militarización de la sociedad, entre otras cosas por la creación de milicias civiles. (…) El militarismo, el exceso de armas, los abusos policiales y la impunidad, crean un estado de zozobra y sobresalto en la ciudadanía y neutralizan la capacidad de legítima protesta. (…) En este sentido, el Proyecto de Ley de Policía Nacional no debe propiciar la centralización, y ha de luchar contra la corrupción y el amedrentamiento.

Urge, por tanto, en el país una campaña nacional en favor de la cultura de la vida y de la

AA.VV. “«Al Señor tu Dios adorarás y a Él solo servirás » (Mt 4,13; Dt 6,13). Caracas, 12 de julio del 2005” en AZUAJE J., Compañeros de camino. III, 228-236.

832 ÍDEM, 231-232.

831

210

civilización del amor, que incluya una educación para la paz y la reconciliación, que penetre todos los sectores, ambientes e instituciones.”833

El profesor de Sociología de la UCV, Dr. R. Briceño, 834 describe, en el Informe 2008, Inseguridad y Violencia en Venezuela, 835 las características sociológicas ambientales en las que se desarrolla la actuación violenta de nuestra época: “Y como demuestran las cifras sobre las víctimas, la violencia tiene un sesgo de género y nos parece que eso puede ser explicado por la cultura de la masculinidad, que obliga a los hombres a la confrontación y hace que los efectos protectivos que pudieran tener las conductas de evitación de los conflictos no puedan ser adoptadas por los hombres de la región, por considerárseles como propiamente femeninas y hacerlo tendría repercusiones en su identidad de género…

El mercado de la droga en América Latina ha tenido cambios importantes en la forma de organizar el negocio de la venta al detal, pues a partir de los años noventa se modificó la forma de pago de la venta de droga en una comisión en dinero, por el pago de una comisión en especies, es decir, en más droga. Este cambio en el negocio obliga de manera continua a los distribuidores minoristas a buscar más y nuevos mercados; como ésa no es una meta fácil de alcanzar, resulta más sencillo, aunque peligroso, quitarle el mercado a otro distribuidor.

Buena parte de la violencia que se observa entre las bandas urbanas es debida a las disputas armadas por tomar control o defender el mercado local de la droga…

El sistema de justicia penal que debiera significar una contención a la violencia, apenas logra conocer una parte pequeña de los delitos y castigar una ínfima porción de los mismos. Las cifras de la justicia penal son una pirámide que disminuye bruscamente entre la totalidad de delitos que se cometen, que estarían en la base, y los que se castigan, que estarían en la cúspide. En el medio de la pirámide se encuentran los hechos violentos que conoce la policía, que son menos de los que acontecen; luego aquellos a los que se logra identificar un culpable y acusarlo, después los casos en que los que se logra detener y juzgar al delincuente, que son todavía menores y, en la cima se encuentra el mínimo porcentaje del 2% o 3% que se logra condenar. La impunidad es una realidad que fomenta el delito.”836

Por su parte, Brewer-Carías837 concluye su obra “Historia Constitucional de Venezuela”838 destacando cinco hechos que, al terminar su escrito en el 2008, considera van a

833

ÍDEM, “Exhortación Pastoral: «Pensamientos de paz y no de aflicción» (Jer 29,11). Caracas, 12 julio de 2006” en AZUAJE J., Compañeros de camino. III, 253-254.

834 Roberto Briceño León, Sociólogo, coordinador del Observatorio Venezolano de la Violencia.

835 AA.VV., Inseguridad y violencia en Venezuela. Informe 2008, Alfa-Lacso, Caracas 2009.

836 ÍDEM, 26-27.

837 Allan R. Brewer-Carías, Dr. en Derecho, venezolano (*1939).

838 BREWER-CARÍAS A., Historia constitucional de Venezuela, II, Trópicos-Historia 81, Alfa, Caracas 2008.

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impactar el futuro de Venezuela.839 Uno de ellos es la situación de aislamiento global en el que se encontraba el país; en segundo lugar ubica el frustrado intento de proponer un sistema político-social denominado bolivarianismo cuya doctrina nadie conoce y que se identifica con el socialismo del S. XXI; en tercer lugar, la destrucción masiva de la institucionalidad democrática con el apoyo de la Asamblea Nacional y de los demás poderes del Estado, los cuales, bajo las presiones de la Asamblea, configuraban una estructura del Estado dependiente de las instrucciones del Presidente; en cuarto lugar, la situación de los DDHH, cuya decadencia queda evidenciada en el número de denuncias sobre violaciones de los mismos presentados ante la CIDH; y, en quinto lugar, la gestión del gobierno en las áreas económica y social, en las que se ha procurado el desmantelamiento del aparato productivo privado, las estatizaciones indiscriminadas, innecesarias e infructuosas y la dependencia alimentaria de las importaciones garantizada con la bonanza petrolera de la coyuntura puntual. El mismo Presidente, anota Allan R., dejó para la historia su propia autocrítica: “¿Por qué desapareció la leche? Seguramente ésta es la más fácil de contestar dado el crecimiento de la demanda, que es un argumento humanista, es cierto. Ahora, hoy más gente accede al consumo aunque esto no explica la no previsión del problema con suficiente anticipación. ¿No es para eso la planificación? ¿Para qué es la previsión? Pero hay otras de no tan fácil respuesta: ¿Por qué un Gobierno revolucionario no ha podido en 9 años cambiar la terrible situación de las cárceles venezolanas, por ejemplo? ¿Por qué razón? ¿Por qué la inseguridad sigue siendo un problema tan grave en los pueblos, en los barrios? ¿Por qué? ¿Por qué no hemos podido solucionar problemas tan graves que azotan a nuestro pueblo en cada esquina, en cada casa, en cada vida, en cada niño, en cada mujer, en cada familia, cada existencia cotidiana? ¿Por qué? ¿Por qué sigue tan fuerte y descarado el contrabando que nos hace mucho daño, el contrabando de extracción, por ejemplo? ¿Por qué? ¿Cuál es la razón de la impunidad? ¿Por qué las mafias siguen incrustadas en las estructuras de los servicios que le pertenecen al pueblo, que le pertenecen a la gente?”840

839

Cf. ÍDEM, 531-542.

AA.VV., Sesión Especial del viernes 11 de enero de 2008, Sección de Edición/ División de Servicio y Atención Legislativa/Asamblea nacional, 63ss. (cit. por) BREWER-CARÍAS A., Historia constitucional de Venezuela, 538.

840

212

La CEV, reunida en su XCIII Asamblea Ordinaria, tituló su Carta Apostólica del 12 de enero de 2010 “Justicia y Verdad, Caminos para la Reconciliación y la Paz.”841 En ella, entre otros aspectos de la realidad social, se señala: “6. La vida se ha considerado siempre como el derecho primero y fundamental del hombre.

Observamos con preocupación el incremento del desprecio a ella en nuestra sociedad: umento de la violencia, de la inseguridad y de la criminalidad, del secuestro y del sicariato, del consumo y tráfico de drogas, y de los asesinatos hasta por motivos banales. Este desprecio a la vida se manifiesta también cuando se hacen llamados a la guerra, ignorando las trágicas consecuencias que ello acarrearía afectando gravemente la paz en las familias y en la población, especialmente las ubicadas en las fronteras.

7. Un número significativo de venezolanos se abstiene de manifestar abiertamente sus convicciones políticas por el temor a las represalias, a las heridas a su dignidad con insultos y difamaciones, a los atropellos a su propiedad y a los medios de producción privados, a la falta de imparcialidad, a la politización y a la manipulación de la justicia, y a la persecución y el peligro de cárcel por la expresión de su disidencia. La iglesia, fiel a su tradición, muy claramente expresada desde 1957, con la publicación de la Carta Pastoral de Mons. Rafael Arias Blanco, Arzobispo de Caracas, acompaña a todos los perseguidos y presos políticos, a los exiliados y a los inhabilitados, para velar por su dignidad y la defensa de sus derechos, de lo cual en otros momentos han sido beneficiados muchos venezolanos, incluso algunos de los actuales dirigentes del país. (…)

18. (…) Solicitamos a las autoridades actuar con justicia siguiendo el debido proceso, aplicar con mesura y objetividad las penas judiciales, y otorgar medidas de gracia para aquellos prisioneros y perseguidos por sus convicciones políticas, tal como fue solicitado y concedido en el año 1994. Esto representaría una muestra de magnanimidad, buena voluntad y deseos de reconciliación.

19. Es necesario el respeto reverente de la dignidad de la persona humana y la promoción de sus derechos y obligaciones, los cuales no deben ser jamás atropellados, por cuanto la persona está en el centro de todas las consideraciones, y por tanto, por encima de cualquier institución, incluida el Estado. Animamos a las organizaciones de defensa de los derechos humanos a mantener un espíritu vigilante y promotor de los mismos. Invitamos a quienes ejercen el poder a respetar los tratados internacionales suscritos en esta materia y cualquier expresión que sea ejercicio de algún derecho humano.”842

Al inicio de la convocatoria episcopal, Mons. U. Santana, como Presidente de la misma, había señalado con más precisión en su Salutación Inaugural: “Violencia, Inseguridad y Muerte 22. Según análisis y reportes nacionales e internacionales, Venezuela se ha convertido en una sociedad violenta. (20) Con gran consternación comprobamos el incremento en ciudades,

8-11.

841

AA.VV., “Justicia y Verdad, Caminos para la Reconciliación y la Paz” en La Iglesia Ahora 232 (2010)

842

ÍDEM, 10-11.

213

campos y fronteras, de los índices de muerte por actos violentos. Los fines de semana se han vuelto una tragedia que envuelve a muchas familias en un manto cruento de duelo y de dolor. (…)

23. En Venezuela estamos perdiendo en forma acelerada el valor sagrado de la vida humana y del sentido mismo de la existencia. Estamos frente a un grave problema afectivo y espiritual y a una no menos grave carencia de políticas públicas acertadas. Debemos insistir en que ninguna persona, grupo o institución es dueña de la vida ni de la libertad de los seres humanos. Nunca debemos acostumbrarnos a la violencia. Necesitamos manifestar firmemente nuestro rechazo a cualquiera de sus expresiones y particularmente a los atentados contra la vida como son los secuestros, las extorsiones, el narcotráfico, el sicariato, el comercio de órganos, la explotación de menores; con firmeza y decisión debemos declarar inadmisible la presencia y la acción de grupos irregulares, de diverso signo, que se mueven libre e impunemente en nuestras fronteras. (21) Hago un llamado a toda la sociedad para que tome mayor conciencia sobre esta problemática y a las autoridades correspondientes para que activen medidas más efectivas que protejan a toda la ciudadanía.”843

En noviembre de 2010, el sociólogo A. Belmonte,844 en su ponencia en el I Congreso de Derecho contra la Violencia,845 organizado en la Universidad de los Andes expone: “La situación que vive la sociedad venezolana, con respecto a la posibilidad de que sus miembros sean objeto de hechos violentos, no debe ser ajena al quehacer político. Su gravedad exige incluirla en los debates, análisis y diagnósticos que forma parte de la agenda política nacional. No es sostenible, como manifiestan algunos voceros, la idea de despolitizarla, por cuanto ello pudiera transformarse en una denuncia contra el gobierno. Contrario a ello, consideramos que los problemas asociados a la violencia deben ser tratados con la mayor objetividad, sin evadir responsabilidades y con programas que incorporen las opiniones de todos los sectores políticos.”846

En octubre de 2011, se celebraron en el ITER las Jornadas de Reflexión centradas en el tema sobre la Situación de los Derechos Humanos y la Violencia en Venezuela. En ellas, el Dr. A. Moreno847 centró su exposición en la violencia criminal, la cual, aseguró, presenta en nuestro país cifras con un lamentable progreso sostenido. Así, mientras la tasa promedio mundial de homicidios es de 9 por cada 100.000 habitantes, en Caracas está en 233. La

843

SANTANA U., “Salutación Inaugural. XCIII Asamblea Ordinaria de la Conferencia Episcopal Venezolana” en La Iglesia Ahora 229 (2010) 5; 20) Cf. Informe de Provea 2009. 21) Cf. MORONTA M., Declaración por la Paz y la Justicia. 13 de noviembre del 2009.

844

Amalio Belmonte Guzmán, Sociólogo venezolano.

Cf. AA.VV., Derecho contra la violencia. Navarro, Catán–Corpoula-ULA, Caracas 2010.

846 BELMONTE A., “Los efectos de la violencia sobre las formas de convivencia social” en AA.VV., Derecho contra la violencia, 20-21.

847 Alejandro Moreno Olmedo, Presbítero, Psicólogo y Sociólogo español-venezolano, salesiano (*1934).

Dir. Centro de Investigaciones Populares de Caracas.

845

214

violencia, afirmó el ponente, ha sufrido también unos cambios cualitativos significativos. El 85% de los casos está relacionado con armas de fuego y el promedio de impactos por víctima es de 5. De la ciudad ha pasado a las zonas rurales y en muchos casos se evita la reseña de los homicidios. El estudio de las historias de vida permite percibir la disminución de la edad de los victimarios o delincuentes, la cual oscila, en la actualidad, entre los 15 y 25 años. Éstos matan para alcanzar un respeto que viene proporcionado por la ecuación: Nº de homicidios / Nº de años. El afán de matar cuanta más gente en el menor tiempo posible para acceder al respeto malandro es la mayor motivación criminal de los jóvenes delincuentes actuales. El joven violento actual surge en un ambiente configurado por tres círculos. En el primero se dan las bandas de panas, no hay una jerarquía rígidamente establecida y se da un ejercicio blando del poder. En el segundo, se mueven los aprendices quienes oscilan entre los 14 y 15 años y son aceptados por los beneficios que ante la Ley implica la minoría de edad. En el tercer círculo, suelen encontrarse grupos independientes de entre veinte o treinta niños, cuya pasión es observar a los delincuentes que admiran destellados por sus ropas, motos, impunidad y armas exhibidas con orgullo. Los menores van jugando con el hierro y deseando penetrar en los círculos superiores. Estos tres círculos constituyen el esquema organizativo espontáneo de los barrios suburbanos de Caracas.

El modus operandi ha sufrido también sus

transformaciones: del actuar fuera del barrio, clandestinamente y evitando el enfrentamiento entre camaradas, se ha pasado al ajuste de cuentas indiscriminado y a la actuación exhibicionista en el propio ambiente. Otro fenómeno a resaltar es el homenaje que se rinde a los delincuentes de fama, para lo que se convoca a los miembros de los tres círculos y se realizan acciones tendentes a la exaltación de la gloria del malandro muerto a base de llamativas acciones como el impune desvalijo de los vehículos que circulan accidentalmente por la misma vía del cortejo fúnebre. Se busca, de este modo, asumir el espíritu del héroe.

Todo ello ha significado el surgimiento de bandas violentas y la generalización del delito en grandes grupos. A diferencia del malandro viejo, el malandro nuevo no discrimina la víctima; actúa sin ninguna consideración; no se expone directamente; está inducido por motivaciones banales; encuentra placer en el homicidio; busca ganarse el respeto de los suyos para obtener

215

cartel; y opta por el crimen porque sí. Las entrevistas con los jóvenes delincuentes develan que la violencia criminal actual se desata por rabia, por indignación con el victimario, y para resolver los asuntos oficialmente impunes. Hay una tendencia a vaciar la carga del arma y se percibe la falta de control externo. En los barrios, se da una tendencia al incremento en el desenfreno sexual, al consumo de drogas, a los homicidios, y a la búsqueda indiscriminada del poder. Surge lo que se podría denominar el absurdo violento. El terror ambiental conduce a que los ciudadanos se aíslen, se encierren en sus rejas de protección y mantengan una profunda desconfianza hacia las instituciones que deberían garantizar su seguridad. Todo ello implica el aumento de los índices de todos los tipos de violencia: policial, carcelaria, escolar, de género, por vergüenza, exhibicionista, etc. En la adolescencia y juventud se asimila la violencia como un valor y se opta por la violencia criminal como proyecto de vida. Es imprescindible el cese de los discursos y mensajes públicos de confrontación que conllevan la deshumanización y la culpabilización del contrario o del que no piensa de la misma forma para la promoción de una cultura de paz y de diálogo que pueda revertir, mediante la educación y contagio de auténticos valores, la lamentable situación actual, afirmó el director del Centro de Investigaciones Populares (CIP).

El ambiente de violencia social quedó nuevamente recogido en las palabras de Mons. U. Santana, Presidente de la CEV, en la acostumbrada Salutación Inaugural de la XCVII Asamblea Ordinaria, en el 2012: “Causa gran desasosiego el crecimiento incontrolable de la espiral de la violencia. Se ha transformado en el problema Nº 1 que mantiene aterrorizados a los venezolanos. Estamos ante una especie de guerra civil camuflada en la que bandas de delincuentes callejeros, atracadores, «pranes», sicarios, capos de mafias, uniformados con chapas de impunidad, narcotraficantes, corruptos enquistados en organismos oficiales y privados, grupos irregulares, macrocontrabandistas de los productos de la cesta básica y de la gasolinera, controlan el país, arremeten contra una población indefensa y dejan semanalmente centenares de cadáveres en carreteras, calles, cárceles y morgues. Todo ello sin que se vea una acción

216

conjunta, enérgica y eficaz de los gobernantes, cuerpos especializados, organizaciones civiles y religiosas, para atajarlos o por lo menos frenar su avance.”848

La Asamblea recogerá también sus preocupaciones por la situación de los DDHH y de las cárceles del país: “6. Para fundamentar el reencuentro y la paz un elemento clave es el respeto, defensa y promoción de los Derechos Humanos. Estos no son una concesión del Estado ni de gobierno alguno, sino que tienen su origen en el plan de Dios, al crear al ser humano como persona a su imagen y semejanza (Gn. 1,26) llamada a realizarse plenamente en la comunión con los demás. Tales derechos se vulneran por la violencia generalizada, el irrespeto, impunidad o manipulación de la justicia, la utilización de listas discriminatorias, por el empleo sistemático de la mentira y por la actitud de indiferencia y pasividad ante los problemas comunes. Estas actitudes equivalen a una negación de los mismos derechos.

Violencia e inseguridad (…)

9. La inseguridad, por el contrario, es un problema pluridimensional que no se resuelve con medidas parciales ni militarización de la sociedad. No basta tampoco la represión sin la prevención, ni el desarme de la población civil manteniendo la impunidad. Hay que ir a las causas del mal, erradicar la pobreza no con dádivas sino con empleo de calidad. Nos unimos al clamor de tantas familias y personas, víctimas de la delincuencia y de la inseguridad, en la solicitud de la aplicación de la Ley para el Desarme y Control de Municiones. Este instrumento legal, entre otros, contribuirá a bajar el índice de delitos y el clima de violencia.

Situación carcelaria 10. La valoración de los Derechos Humanos contrasta con la terrible situación de las cárceles venezolanas. La primera propuesta desde el Evangelio es el reconocimiento de la dignidad de las personas privadas de libertad que son hijos de Dios y hermanos nuestros, aunque hayan cometido delitos. Es necesario profundizar el proceso de humanización de los recintos carcelarios mediante el respeto a la vida, la educación para el trabajo y la transmisión de valores. Apreciamos grandemente la ardua labor, callada pero eficaz de los Capellanes y del voluntariado penitenciario católico.”849

Otra gran aportación para la comprensión de la situación violenta de nuestra sociedad la ofrece el “Informe del Observatorio Venezolano de Violencia 2012.”850 Frente a las tres clásicas afirmaciones de que la violencia ha existido siempre en nuestro país; de que

848 SANTANA U., “Salutación Inaugural. XCVII Asamblea Ordinaria" de la Conferencia Episcopal Venezolana” en La Iglesia Ahora 322 (2012) 5.

849 AA.VV., “2012: Año de Reconciliación Nacional” en La Iglesia Ahora 323 (2012) 7-8.

850 BRICEÑO-LEÓN R.–ÁVILA O.-CAMARDIEL A., Violencia e Institucionalidad. Informe del Observatorio Venezolano de Violencia 2012, Hogueras-Alfa, Caracas 2012.

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Venezuela es menos violenta que otros países de la región; o de que la violencia encontraría su causalidad en la pobreza y desigualdad sociales, el reciente análisis sostiene como tesis: “(…) es falso que «el problema siempre ha sido así», los datos oficiales mismos muestran que las tasas de homicidios antes de 1999 eran varias veces menores. Si bien es cierto que «es un fenómeno mundial», es falso que «en otros países sea peor», pues Venezuela tiene más homicidios que la mayoría de países del mundo; claramente hay diferencias con Colombia y la mortalidad llega a ser mayor inclusive que en países en guerra como Irak. Es falso que «se trata de la pobreza y la desigualdad», pues en este tiempo Venezuela ha tenido riqueza como nunca y el propio gobierno se ufana de haber disminuido la pobreza y la desigualdad.

La verdadera explicación se encuentra en una política equivocada. El Gobierno ha implementado planes como el Dibise, la Policía Nacional o la propuesta de desarme, ideas buenas a las que se les pueden criticar detalles, pero que en esencia no pueden funcionar si no tienen como respaldo una decisión política de condenar la violencia y a los violentos, de respetar y hacer respetar la ley. No se puede eficazmente perseguir a los delincuentes y llamarlos «bienandros»; no se puede desarmar a la población si la consigna es «el pueblo en armas», no se puede fomentar la vida y la paz, cuando por años se ha elogiado la muerte y la guerra.”851

2. FUNDAMENTACIÓN DE LAS LLPP DE LA CGPV 2.1. LLPP TRANSVERSALES 2.1.1. LA EVANGELIZACIÓN COMO HUMANIZACIÓN La asistencia religiosa a la población privada de libertad es la tarea propia y específica de los capellanes penitenciarios, aunque, como se ha visto, sea sólo una parte del abanico de aspectos que implica la actual noción de evangelización. No en vano, el CARCV se denominó Convenio de Asistencia Religiosa.

El CARCV, en su art. 2º, establece que tal asistencia se preste conforme a lo establecido por la LRP1961 vigente, según sus arts. 61 y 62. Por otra parte, define, como ya se ha indicado anteriormente, las diversas actividades que comprende, dejando traslucir que la noción de

851

BRICEÑO-LEÓN R.–ÁVILA O.-CAMARDIEL A., “Años violentos” en ÍDEM, Violencia e Institucionalidad, 21-22.

218

asistencia religiosa que utiliza el documento es prácticamente equiparable a la de evangelización.

Evangelizar, según la EN,852 es el anuncio gozoso de la Buena Nueva de Cristo capaz de transformar al hombre y a la sociedad: “Evangelizar significa para la Iglesia llevar la Buena Nueva a todos los ambientes de la humanidad y, son su influjo, transformar desde dentro, renovar a la misma humanidad: «He aquí que hago nuevas todas las cosas».”853

2.1.1.1.

Magisterio universal

2.1.1.1.1.

Doctrina conciliar

En su ES,854 Pablo VI, en pleno desarrollo del CVII, aclara la importancia del encuentro entre la Iglesia y la sociedad humana, tanto para la salvación de ésta como para la eficiencia de la misión evangelizadora de aquella.855 Más aún, el Pontífice reconoce que el primer círculo de encuentro entre ambos es la condición humana, universalidad de la cual participa tanto la humanidad entera como la Iglesia. En este sentido: “Y tenemos verdades morales, vitales, que hemos de poner en evidencia y corroborar en la conciencia humana, benéficas como son para todos. Dondequiera que haya un hombre en busca de comprenderse a sí mismo y al mundo, podemos estar en contacto con él; donde quiera que se reúnan los pueblos para establecer los derechos y deberes del hombre, nos sentimos honrados cuando nos permiten sentarnos junto a ellos.”856

852

PABLO VI, “Exhortación Apostólica de su Santidad Pablo VI Evangelii Nuntiandi al Episcopado, al clero y a los fieles de toda la Iglesia acerca de la evangelización del mundo contemporáneo” en MARTÍNEZ J., Documentos Sinodales, I, 15-118.

853 EN 18.

854 ÍDEM, “Ecclesiam Suam. Carta Encíclica de nuestro señor Pablo VI. Los Caminos por los que la Iglesia Católica debe cumplir hoy su mandato. Al Episcopado al clero a los fieles a todos los hombres de buena voluntad” en MARTÍNEZ P.-GRIJALVO P., Encíclicas de Pablo VI, 1-75.

855 Cf. ES 3.

856 ÍDEM 101.

219

La GS proclama desde sus primeros párrafos la preocupación pastoral de la Iglesia por el ser humano; de esta forma, asume todas las situaciones favorables o adversas que condicionan su plena realización y felicidad: “El gozo y la esperanza, la angustia y la tristeza de los hombres de nuestros días, sobre todo de los pobres y toda clase de afligidos, son también gozo y esperanza, tristeza y angustia de los discípulos de Cristo, y nada hay de verdaderamente humano que no tenga resonancia en su corazón.”857

Desde esa perspectiva, para el CVII la tarea de contribuir a la humanización del mundo moderno consistirá, sobre todo, en “forjar la fraternidad universal”858 y en dar un sentido más humano al hombre y a su historia: “La Iglesia, mientras busca su finalidad salvífica, no solo otorga al hombre la participación en la vida divina, sino que proyecta su luz sobre todo el mundo, precisamente porque rescata y eleva la dignidad de la persona humana, afianza la consistencia de la sociedad e impregna la actividad cotidiana del hombre de un sentido y significado más profundo.”859

Por otra parte, para el Concilio, el nuevo humanismo incipiente está caracterizado, esencialmente, por la corresponsabilidad de los hombres entre sí; tendencia que se percibe en un número cada vez mayor de grupos de distintas procedencias geográficas y de diversas culturas y creencias: “Cada día es mayor el número de hombres y mujeres que, sea cual fuere el grupo o la nación a que pertenecen, son conscientes de ser ellos los creadores y promotores de la cultura de su comunidad. Crece más y más, en todo el mundo, el sentido de la autonomía y, al mismo tiempo, el de la responsabilidad, lo cual es de capital importancia para la madurez espiritual y moral del género humano. Esto aparece aún más claro, si se piensa en la unificación del mundo y en la tarea que se nos ha impuesto de construir un mundo mejor sobre la verdad y sobre la justicia. De este modo somos testigos del nacimiento de un nuevo humanismo, en el que el hombre queda delimitado, ante todo, por su responsabilidad hacia sus hermanos y hacia la historia.”860

857

GS 1. ÍDEM 3.

859 ÍDEM 40.

860 ÍDEM 55.

858

220

2.1.1.1.2.

Magisterio pontificio

El magisterio de la Iglesia ha ido asumiendo en cada momento histórico, sobre todo en los tiempos posconciliares, la labor de ofrecer una visión cristiana del hombre y de su desarrollo individual y social. Pablo VI definió el verdadero desarrollo al que todo hombre debe poder tener acceso como: “(…) el paso, para cada uno, y para todos, de condiciones de vida menos humanas, a condiciones más humanas.”861 El camino hacia ese progreso viene iluminado por la aceptación de la luz de Cristo resucitado. En ella, la humanidad puede caminar hacia un “humanismo trascendental”862 que le permita alcanzar sus mejores aspiraciones y su pleno desarrollo, el cual, lejos de reducirse a la sola mejora de las condiciones económicas o materiales, debe promover al hombre de forma integral. Este desarrollo debe conducir a superar tanto las circunstancias de carencia material de quienes están privados de lo mínimo, para lograr unas condiciones de vida acordes a la dignidad del ser humano, como las carencias morales de quienes están mutilados por el egoísmo y favorecen las estructuras opresoras que provienen del abuso del tener o del abuso del poder.863 Para ello, se invita a los poderes públicos a que se diseñen programas y se planifique adecuadamente su ejecución. Sin olvidar que toca a ellos escoger y ver el modo de imponer los objetivos que hay que proponerse, las metas que hay que fijar y los medios para llegar a ellas; debe tenerse cuidado, sin embargo, de asociar a esta empresa las iniciativas privadas y los cuerpos intermedios, a fin de evitar el riesgo de una colectivización integral o de una planificación arbitraria, la cual, al negar la libertad, excluiría el ejercicio de los derechos fundamentales de la persona humana. imprescindible, por tanto, promover un humanismo integral: “Es un humanismo pleno el que hay que promover44. ¿Qué quiere decir esto sino el desarrollo integral de todo el hombre y de todos los hombres? Un humanismo cerrado, impenetrable a los valores del espíritu y a Dios, que es la fuente de ellos, podría aparentemente triunfar.

Ciertamente, el hombre puede organizar la tierra sin Dios, pero, «al fin y al cabo, sin Dios no

861

PPr 20. ÍDEM 17.

863 Cf. ÍDEM 21.

864 Cf. ÍDEM 30-33.

862

864

Es

221

puede menos de organizarla contra el hombre. El humanismo exclusivo es un humanismo inhumano»45. No hay, pues, más que un humanismo verdadero que se abre al Absoluto, en el reconocimiento de una vocación, que da la idea verdadera de la vida humana.”865

A los diez años del CVII, Pablo VI recordaba que el Espíritu Santo es el agente principal de la evangelización y, a la vez, el término de la misma, ya que: “(…) solamente él suscita la nueva creación, la humanidad nueva a la que la evangelización debe conducir, mediante la unidad en la variedad que la misma evangelización querría provocar en la comunidad cristiana.”866 “El Evangelio que nos ha sido encomendado es también palabra de verdad. Una verdad que hace libres126 y que es la única que procura la paz de corazón: esto es lo que la gente va buscando cuando le anunciamos la Buena Nueva. La verdad acerca de Dios, la verdad acerca del hombre y de su misterioso destino, la verdad acerca del mundo. Verdad difícil que buscamos en la Palabra de Dios y de la cual nosotros no somos, lo repetimos una vez más, ni los dueños ni los árbitros, sino los depositarios, los herederos, los servidores.”867

En la misma línea Juan Pablo II insistía, en su RH,868 sobre las implicaciones humanas de la evangelización. El cometido fundamental de la Iglesia es orientar la conciencia y la experiencia de la humanidad hacia el misterio de Cristo, para que surja una familiaridad entre todos los hombres fundamentada en la Redención obrada en Cristo.869 La Iglesia es consciente de que es portadora de una verdad que libera, la cual no destruye al hombre ni lo humano, sino que lo purifica y reorienta, partiendo de una estima profunda hacia la realidad misma de cada hombre. Así, la dignidad y libertad del hombre se hacen contenido propio de la evangelización.870 El acto evangelizador, por otra parte, no sólo va dirigido a la humanidad como colectivo, sino, de una forma especial, al hombre concreto: “No se trata del hombre

865 ÍDEM 42. 44) Cf., por ejemplo, J. MARITAIN, L´humanisme intégral (París, Aubier, 1936). 45) H. DE LUBAC, S.I. Le drame de l´humanisme athée, 3ª ed. (París, Spes, 1945) p. 10.

866

EN 75. ÍDEM 78; 126) Cf. Jn. 8,32.

868 JUAN PABLO II, “Carta Encíclica Redemptor Hominis del Sumo Pontífice Juan Pablo II a los venerables hermanos en el Episcopado, a los sacerdotes, a las familias religiosas, a los hijos e hijas de la Iglesia y a todos los hombres de buena voluntad, al principio de su ministerio pontifical” en MARTÍNEZ J., Encíclicas de Juan Pablo II, 1-102.

869 Cf. RH 10.

870 Cf. ÍDEM 12.

867

222

«abstracto» sino real, del hombre «concreto», «histórico». Se trata de «cada» hombre, porque cada uno ha sido comprendido en el misterio de la Redención y con cada uno se ha unido Cristo, para siempre, por medio de este misterio.”871 Y es que cuando se afirma que Jesucristo es el camino principal hacia la casa del Padre (Cf. Jn 14,1ss), se afirma también, en definitiva, que Cristo es también el camino hacia cada hombre. La humanidad de Cristo es la humanidad del hombre, y por ello, el hombre es también el camino de la Iglesia: “Siendo pues este hombre el camino de la Iglesia, camino de su vida y experiencia cotidianas, de su misión y de su fatiga, la Iglesia de nuestro tiempo debe ser, de manera siempre nueva, consciente de la «situación» de él. Es decir, debe ser consciente de sus posibilidades, que toman siempre nueva orientación y de este modo se manifiestan; la Iglesia, al mismo tiempo, debe ser consciente de las amenazas que se presentan al hombre. Debe ser consciente también de todo lo que parece ser contrario al esfuerzo para que «la vida humana sea cada vez más humana»,97 para que todo lo que compone esta vida responda a la verdadera dignidad del hombre. En una palabra, debe ser consciente de todo lo que es contrario a aquel proceso.”872

Por ello, la Iglesia está atenta a las amenzas que atemorizan al hombre actual: la alienación que le proporciona su capacidad productiva; su propia autodestrucción; la peligrosa e irracional explotación que él mismo hace del planeta; y su propia deshumanización.873 Desde esta perspectiva, la evangelización es una invitación a que el hombre no renuncie nunca a sí mismo, ni al puesto que Dios espera ocupe en el mundo: no el de esclavo de lo material sino el de señor de lo creado, no el de rival de su hermano sino el de compañero solidario del mismo.874 En la CA875, Juan Pablo II, recuerda que la Iglesia conoce el sentido del hombre gracias a la Revelación divina, de ahí que la antropología cristiana se diseñe desde los presupuestos de la teología y que la DSI se compile desde los de la teología moral, y, en este sentido, indaga desde la dimensión teológica para interpretar y resolver los problemas de la convivencia humana, aportando luces también para quienes los pretenden resolver desde una

871

ÍDEM 13. ÍDEM 14. 97) GS 38; PABLO VI, PPr 21: AAS 59 (1967) 267s.

873 Cf. ÍDEM 15.

874 Cf. ÍDEM 16.

875 ÍDEM, “Carta Encíclica Centesimus Annus del Sumo Pontífice Juan Pablo II a sus hermanos en el Episcopado, al clero, a las familias religiosas, a los fieles de la Iglesia Católica y a todos los hombres de buena voluntad en el Centenario de la Rerum Novarum” en MARTÍNEZ J., Encíclicas de Juan Pablo II, 865-983.

872

223

perspectiva atea e intrascendente, desde las consumistas y desde las que absolutizan la autonomía del hombre frente a Dios.876 2.1.1.1.3.

Directorio General para la Catequesis

El DGC877 concibe la evangelización como un proceso en el que, en primer lugar, la Iglesia, impulsada por la caridad, impregna el orden temporal buscando su transformación según los valores del Evangelio, asumiendo y renovando las culturas.878 En segundo lugar, por medio del testimonio879 se hace presente una nueva forma de ser y de vivir propia de los que son conducidos por el Espíritu de Jesucristo. En un tercer momento, se revelan las motivaciones propias del testigo mediante el primer anuncio880 por el que se invita a la conversión;881 seguidamente, se procede a la iniciación en la fe y vida cristiana mediante la catequesis882 y los sacramentos de iniciación,883 incorporando a quienes se adhieren al mensaje a la comunidad de fe; la nueva vida emprendida en el momento de la conversión se alimenta y fortalece mediante la comunión eclesial884 y la educación permanente en la fe a través de las homilías u otras formas de ministerios de la Palabra; y, finalmente, cabe esperar que el proceso desemboque en un compromiso por la misión885 para anunciar a los demás el gozo del Evangelio y de la salvación.886 Se prevén, por lo tanto unas etapas sucesivas, no cerradas sino interrelacionadas: acción misionera, acción catequético-introductoria y acción pastoral. Todas pueden realizarse simultáneamente en un ambiente cerrado como son los CP, donde conviven tanto quienes han

876

Cf. CA 55.

AA.VV., Directorio General para la Catequesis, EDICE/CEE, Madrid 19982.

878 Cf. DGC 18-20.

879 Cf. ÍDEM 21.41.

880 Cf. ÍDEM 51. 52. 53.

881 Cf. ÍDEM 10. 23.

882 Cf. ÍDEM 22.

883 Cf. CEC 1229-1233.

884 Cf. ChL 18.

885 Cf. ÍDEM 32.

886 Cf. DGC 48.

877

224

sido sólo formalmente evangelizados como quienes están ya verdaderamente integrados a la vida de la comunidad de creyentes como quienes prácticamente desconocen a Cristo y a su Iglesia. En este sentido, tanto el anuncio querigmático como la enseñanza más sistemática de la catequesis son fundamentales para la evangelización y reclaman, como parte del propio proceso, una atención pastoral continuada para la comunidad de fe.887 Aun siendo la catequesis un momento esencial de la evangelización,888 la acción catequética debe estar presente en todas las etapas del proceso evangelizador y de la vida del ser humano (infancia, adolescencia, juventud, adultez y ancianidad) por lo que deberán diseñarse proyectos acordes tanto a las etapas como a las circunstancias como a los destinatarios.

2.1.1.1.4.

Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia

El CDSI889 está promulgado en una orientación marcada por un humanismo integral y solidario. En esta línea: “Descubriéndose amado por Dios, el hombre comprende la propia dignidad trascendente, aprende a no contentarse consigo mismo y a salir al encuentro del otro en una red de relaciones cada vez más auténticamente humanas.”890 Las implicaciones del amor conducen a la Iglesia a un vasto trabajo en favor del hombre y de la humanidad: “El amor tiene por delante un vasto trabajo al que la Iglesia quiere contribuir también con su doctrina social, que concierne a todo el hombre y se dirige a todos los hombres. Existen muchos hermanos necesitados que esperan ayuda, muchos oprimidos que esperan justicia, muchos desocupados que esperan trabajo, muchos pueblos que esperan respeto.”891

887

Cf. ÍDEM 49.

Cf. ÍDEM 63-64.

889 AA.VV., Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia, CEV, Caracas 2006.

890 CDSI 4.

891 ÍDEM 5.

888

225

Por otra parte, la Iglesia, además de iluminar con la DSI las situaciones que en el mundo actual urgen humanizarse, debe contribuir con la denuncia profética y una propuesta en favor del hombre en toda su integridad: “El amor cristiano impulsa a la denuncia, a la propuesta y al compromiso con proyección cultural y social, a una laboriosidad eficaz, que apremia a cuantos sienten en su corazón una sincera preocupación por la suerte del hombre a ofrecer su propia contribución. La humanidad comprende cada vez con mayor claridad que se halla ligada por un destino único que exige asumir la responsabilidad en común, inspirada por un humanismo integral y solidario.”892

2.1.1.2.

Magisterio latinoamericano

2.1.1.2.1.

Documento de Aparecida

La evangelización como humanización, desde la perspectiva del DA, es ponerse al servicio de la vida plena a imitación de Jesús: “El rico magisterio social de la Iglesia nos indica que no podemos concebir una oferta de vida en Cristo sin un dinamismo de liberación integral, de humanización de reconciliación y de inserción social.”893 Esta “vida en plenitud” (Jn 10,10), garantizada a los discípulos por el mismo Maestro, proviene de la Gracia, es decir, de la comunión del hombre con su Creador, la cual le facilita la reconciliación consigo mismo y con sus semejantes, posibilitando una fraterna convivencia, además de instaurar un sano equilibrio con la creación entera, especialmente con la Tierra, hogar para su existencia. Desde esta óptica, en la evangelización, humanizar es proclamar el Kerigma que hace al hombre consciente de su dignidad de “hijo de Dios” (Gal 4,4). Para ello, el anuncio va acompañado de experiencias sacramentales orientadoras y renovadoras, tales como el bautismo, la eucaristía y la confirmación; las cuales facilitan un encuentro personal y comunitario con Aquel que ofrece el agua que sacia los anhelos de vida plena, presentes en el corazón de toda la humanidad. 894 Esta oferta de vida parte no sólo de la condición anhelante del ser humano sino también de su

892

ÍDEM 6.

DA 359.

894 Cf. ÍDEM 349-350.

893

226

falibilidad; por ello, en el sacramento de la reconciliación, la Iglesia le ofrece nuevamente la gracia divina como remedio a sus errores u obstinaciones.895 El testimonio de vida de los discípulos-misioneros es una luz en la oscuridad de aquellos que buscan con autenticidad un camino para su plena realización humana.896 Ponerse al servicio de la vida, para el Maestro, fue devolver la vista a los ciegos; dialogar con la mujer insatisfecha; sanar a los enfermos; alimentar al pueblo hambriento; liberar a los endemoniados; establecer un Reino en el que están incluidos los rechazados por los sistemas que se fortalecen con estrategias de exclusión; acercarse a los intocables; invitar a la libertad a quienes andan en la noche del miedo; estar pendiente de los más pobres; invitar a superar la agresividad instintiva y ser capaces de estar por encima de las enemistades.897 La vida en este mundo cobra mayor sentido y plenitud si no se siente amenazada por su propio fin sino prolongada a la eternidad por la participación en el banquete de vida eterna que es la Eucaristía. Sin embargo, sólo quien primero aprende a comulgar con el pobre, desnudo, enfermo, preso… puede obtener los beneficios que provienen de la comunión sacramental eucarística. De ahí que la verdadera relación de vida con Dios implica una auténtica relación humana con los semejantes, especialmente con los más necesitados.898 En su discurso inaugural a la Asamblea, Benedicto XVI, en su DI899 a la Asamblea de la CEL en Aparecida, afirmó que Jesús es “El Viviente que camina a nuestro lado, descubriéndonos el sentido de los acontecimientos del dolor y de la muerte, de la alegría y de la fiesta.”900

En él, el hombre encuentra la clave para vivir humanizándose frente a la

posibilidad real que tiene de deshumanizarse en su afán de lograr satisfacciones inmediatas.

Humanizarse, en la línea de Jesús de Nazaret, es descubrir la alegría de comer juntos;

895

Cf. ÍDEM 351.

Cf. ÍDEM 352.

897 Cf. ÍDEM 353.

898 Cf. ÍDEM 354.

899 BENEDICTO XVI, “Discurso en la Sesión Inaugural de los trabajos de la V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y del Caribe” en AA.VV., Documento de Aparecida, 7-22.

900 DI 4.

896

227

sentirnos abiertos al progreso personal, comunitario y social; realizarnos en el ejercicio del trabajo diario; servir a quien pueda requerir de nuestras posibilidades; entrar en contacto con la inmensa vitalidad de la naturaleza; empeñarnos en proyectos comunitarios; descubrir el sentido profundo de las relaciones humanas y de su más íntima expresión en la autocomunicación que proporciona la sexualidad orientada según sus propios fines.901 Para los discípulos de Jesús, entrar en la dinámica del Reino es pasar de la cultura de la muerte a la cultura de la vida y de la fraternidad: “Sabemos que hemos pasado de la muerte a la vida porque amamos a los hermanos. El que no ama permanece en la muerte.” (1Jn 3,14).

Para Aparecida, la cultura de la vida y de la fraternidad implica desarrollar estructuras más justas y sembrar los valores sociales del Evangelio. 902 El único marco que puede permitir el desarrollo de una vida plena es el de un contexto vital que sea expresión de una profunda comunión fraterna, fundamentada en relaciones justas que permitan la liberación integral, humanización, reconciliación

e inserción de todos en una misma sociedad. 903 La V

Conferencia del CELAM convoca así a la

Misión Continental que busca evangelizar y

humanizar a los hombres y mujeres de nuestro aquí y ahora y que conlleva un cambio de actitud personal de todos los cristianos comprometidos, en función de aceptar el nuevo reto de la renovación misionera.904 Promueve, paralelamente, la llamada conversión pastoral que supone reformas espirituales, pastorales e institucionales. Se trata de asumir una espiritualidad de comunión, corresponsabilidad y participación efectiva de todos los bautizados que nos haga más fraternos y más dinámicos para la tarea de la Misión. Se busca que la Iglesia implique a todos en los procesos de discernimiento, toma de decisiones y ejecución de los programas pastorales humanizadores.905 La actitud conservadora e inmutable de los diseños pastorales de antaño debe dejar paso a nuevas estrategias que emerjan del análisis real del contexto histórico

901

Cf. DA 356.

Cf. ÍDEM 358.

903 Cf. ÍDEM 359.

904 Cf. ÍDEM 366.

905 Cf. ÍDEM 368.

902

228

de nuestro continente.906 Es imprescindible asumir un nuevo ardor misionero y una renovada vitalidad que permita al hombre de nuestros días encontrar, en la Iglesia entera, el afecto paterno-materno de Dios, una casa acogedora en los momentos de desasosiego y precariedad humana, y una escuela permanente de comunión misionera para todos quienes, impulsados por el Espíritu, se unen a la tarea de la instauración del Reinado de Dios. 907 La proclamación de la dignidad humana frente a las propuestas culturales de moda; 908 la opción preferencial por los pobres y excluidos;909

la promoción humana integral;

910

el reto de aprovechar la tendencia

globalizadora de nuestro momento histórico para la búsqueda de una mayor justicia internacional;911 la capacidad para descubrir en los marginados de las grandes urbes, los migrantes, los enfermos, los adictos dependientes y los detenidos en las cárceles, entre otros, el rostro sufriente de Cristo que nos afecta, nos interpela y nos compromete, son las LLPP propuestas por la CELAM para la Gran Misión Continental que debe evangelizar y humanizar nuestra América Latina.

Cabe señalar la especial mención que el documento presta a la realidad penitenciaria continental. Ésta se ve agravada por el incremento de los índices de violencia intra y extramuros, lo cual es una de las principales causas de que: “(…) muchas personas tienen que cumplir penas en recintos penitenciarios inhumanos, caracterizados por el comercio de armas, drogas, hacinamiento, torturas, ausencia de programas de rehabilitación, crimen organizado que impide un proceso de reeducación y de inserción en la vida productiva de la sociedad.”912

Por ello, la humanización penitenciaria implica: “(…) un replanteamiento, por parte del Estado del sistema de justicia y de la realidad carcelaria que permita una mayor agilidad en los procedimientos judiciales, una atención

906

Cf. ÍDEM 367.

Cf. ÍDEM 370.

908 Cf. ÍDEM 387-390.

909 Cf. ÍDEM 391-398.

910 Cf. ÍDEM 399-504.

911 Cf. ÍDEM 406.

912 ÍDEM 427.

907

229

personalizada del personal civil y militar que, en condiciones muy difíciles, labora en los recintos penitenciarios, y el reforzamiento de la formación ética y de los valores correspondientes.”913

2.1.1.3.

Magisterio venezolano

2.1.1.3.1.

Conferencia Episcopal Venezolana

Para los obispos venezolanos, la caridad, en contraposición al individualismo imperante, es uno de los valores que deben configurar el nuevo humanismo: “Pero es necesario, primero, devolver a la caridad su merecido prestigio, después de un siglo de individualismo que la redujo a una cuestión sentimental, y luego que el marxismo la despreció para ensalzar la justicia, más como vindicta que como virtud social. Para ello es menester propagar el conocimiento y la práctica de esa virtud, con su pleno sentido cristiano, que entraña un genuino germen de transformación y de cambio como lo demostró el Cristianismo naciente ante un mundo pagano que desconocía la misericordia y calificaba de debilidad compadecerse de los necesitados.”914

Por otra parte, la promoción del humanismo integral exige también una visión integral de la problemática que afecta al hombre: “La cuestión poblacional, por referirse a la existencia y desarrollo de la persona humana y de su comunidad en el mundo, exige un planteamiento que supera análisis y soluciones puramente cuantitativos. De allí que sea necesario establecer una reflexión sobre diversas dimensiones en que se realiza y está llamada a crecer la persona humana, como condición para el encuentro de verdaderas soluciones. Por tanto el tratar sobre la población induce inevitablemente una reflexión sobre la naturaleza y vocación del hombre, su condición social, el sentido del amor y de la sexualidad humana, la dimensión ética de la persona, las exigencias de la libertad y de la justicia y, sobre todo, el proyecto divino sobre el hombre y la comunidad que éste forma en la historia.”915

913

ÍDEM 428.

AA.VV., “Carta Pastoral Colectiva del Episcopado sobre la caridad. Caracas 11 de febrero de 1967” en PORRAS B., Compañeros de camino, I, 146.

915 ÍDEM, “Exhortación Pastoral Colectiva del Episcopado sobre familia, población y justicia. Valencia, 13 de julio de 1974” en PORRAS B., Compañeros de camino, I, 296.

914

230

De una forma especial, este humanismo encuentra su escuela natural en lo que el Episcopado venezolano denomina familia integral: “La «familia integral» es una comunidad de vida y amor, ámbito de realización física y espiritual de todos sus integrantes; en ella, padres e hijos se realizan y crecen como personas; en mutuo afecto y ayuda se interrelacionan, y en espíritu de servicio se abren a la comunidad humana en que viven. (…)

A pesar de las deficiencias, debilidades y pecado, que acompañan siempre la presencia del hombre, la «familia integral» está activamente abierta al ideal de perfección y se esfuerza en medio de las dificultades en tender hacia él. La Iglesia toda no puede menos de alegrarse con todos esos hermanos que quieren vivir conscientemente así su vocación humana y cristiana y los anima a perseverar en ésta y a hacer partícipes a muchos otros de su existencia ejemplar.”916

La vocación del hombre a humanizarse implica el conocimiento de la ley natural que procede de Dios y se expresa en la conciencia individual del individuo y de los pueblos, orientándolos a la verdadera libertad de los Hijos de Dios. Esta conciencia modela la conducta y está recogida en los preceptos del decálogo, alcanzando su mayor expresión en la ley del amor fraterno. Por otra parte, no aniquila la inteligencia del hombre ni su libertad, sino que le proporciona auténticos criterios de juicio y discernimiento para orientarse hacia el bien común.917 2.1.1.3.2.

Concilio Plenario de Venezuela

Para el CPV, según expresa el documento LCV,918 la promoción de un nuevo humanismo cristiano es una urgencia, en cuanto que puede reforzar la evangelización de las diversas expresiones culturales de nuestros pueblos y grupos sociales. 919 Esta nueva concepción del humanismo cristiano surge de la creatividad apostólica y de la potencialidad profética que la

916 917

232.

918

ÍDEM, 302.

Cf. ÍDEM, “Exhortación Pastoral «Reconciliaos con Dios»” en PORRAS B., Compañeros de camino, II,

ÍDEM, “El Laico Católico, fermento del Reino de Dios en Venezuela. Documento Conciliar nº 7” en ÍDEM, Documentos Conciliares. Concilio Plenario-Venezuela, 189-216.

919 Cf. LCV 146.

231

Iglesia recibe de sus primeros orígenes.920 De ellas, cabe esperar un diseño pastoral capaz de promover la cultura de la vida, la fraternidad y la esperanza, asumiendo el reto de establecer un nuevo tipo de diálogo que permita llegar al corazón de la mentalidad de nuestro pueblo, aportando a cada cultura específica lo esencial y original del cristianismo, contando siempre con la fuerza renovadora del Espíritu Santo.921 La participación en las actividades laborales se considera un factor primario y humanizante para la humanización de la cultura, ya que el trabajo permite a los hombres y mujeres colaborar con la obra divina en pro de la plenitud del Reino, permitiéndoles sentirse cocreadores con el Creador y educándose en valores personales y sociales.922 El CPV recuerda que, aunque no puede identificarse plenamente el progreso terreno con el crecimiento del Reino de Cristo, todos los progresos que contribuyan a un mejor orden social están íntimamente relacionados con la tarea evangelizadora de la Iglesia en función de la implantación del Reino de Dios. Muy especialmente, hay que valorar el esfuerzo por garantizar la dignidad humana, la comunión fraterna y la libertad de cada hombre o mujer.923

2.1.2. FORMACIÓN DE LOS CAPELLANES 2.1.2.1.

Magisterio universal

2.1.2.1.1.

Doctrina conciliar

En su PO, el CVII, recuerda la conveniencia de que, para que su doctrina sea medicina espiritual para el Pueblo de Dios, los presbíteros deben estar maduros, especialmente, en la ciencia sagrada; lo cual debe obtenerse por la lectura y meditación de la Sagrada Escritura, el estudio de los santos Padres y Doctores de la Iglesia, así como de otras fuentes importantes de la Tradición. Así mismo, deben acudir a la doctrina de los Concilios, magisterio de los

920

Cf. ECV 4.

Cf. ÍDEM. 922 Cf. ÍDEM 75.

923 Cf. ÍDEM 76.

921

232

Pontífices y escritos de los mejores teólogos. Ahora bien, para un mejor diálogo con los fieles de cada tiempo, no deben descuidar tampoco las ciencias humanas. Esta preparación debe capacitar a los prebíteros en la eficiencia de los métodos de evangelización, para lo cual deben participar en cursos, congresos, institutos pastorales, etc. Del mismo modo, la preparación de los presbíteros debe orientarse al fortalecimiento de su espiritualidad y a la comunicación de experiencias apostólicas con los hermanos en el presbíterio. Se solicita, además, una preparación específica para aquellos que son destinados a empresas patorales nuevas o específicas.924 2.1.2.1.2.

Magisterio pontificio

En su PDV, Juan Pablo II fundamenta la formación permanente de los presbíteros en la necesidad de reavivar el carisma (Cf. 2 Tim 1,6) que Dios ha depositado en ellos. Esta formación tiene, por tanto, su razón de ser en el dinamismo sacramental del Orden. No faltan, sin embargo, razones humanas para misma: las exigencias de una realización personal progresiva, la imprescindible actualización que requiere la eficacia pastoral, y el sentirse ubicado en los cambiantes contextos de cada momento.925 El deseo de fidelidad al ministerio y al propio proceso de conversión personal del presbítero son también razones que exigen la formación permanente. Por otra parte, “La misma caridad pastoral empuja al sacerdote a conocer cada vez más las esperanzas, necesidades, problemas, y sensibilidad de los destinatarios de su ministerio, los cuales han de ser contemplados en sus situaciones personales concretas, familiares y sociales.”926 En este sentido también, evitando que los presbíteros caigan en un activismo que les lleve a descuidarse a sí mismos, la Iglesia particular (el propio sacerdote, los laicos, y fundamentalmente el Obispo, en comunión con el

924

Cf. PO 19.

Cf. PDV 70.

926 ÍDEM. 925

233

presbiterio, etc.) es toda ella responsable de estimular y cuidar la formación permanente de sus sacerdotes.927 Una de las primeras recomendaciones de Juan Pablo II es la necesidad de una adecuada formación humana como fundamento de toda la formación sacerdotal y garantía de eficiencia pastoral: “Por eso, la formación humana del sacerdote expresa una particular importancia en relación con los destinatarios de su misión: precisamente para que su ministerio sea humanamente lo más creíble y aceptable, es necesario que el sacerdote plasme su personalidad humana de manera que sirva de puente y no de obstáculo a los demás en el encuentro con Jesucristo Redentor del hombre.”928

Precisamente, por el ambiente extremamente deshumanizado de los CP, es más que nunca imprescindible que los capellanes cultiven las cualidades humanas que expone el documento: amor a la verdad, lealtad, respeto por la persona, sentido de la justicia, fidelidad a la palabra dada, equilibrio de juicio y comportamiento, capacidad de relacionarse con los demás, afabilidad, hospitalidad, sinceridad, prudencia, discreción, generosidad, servicialidad, fraternidad, capacidad de comprender, perdonar y consolar, madurez afectiva, personalidad sólida, capacitación para su opción al celibato, formación

en el ámbito sexual y

discernimiento moral.929 Como extensión de una formación humana que tenga por base una antropología abierta a la trascendencia del hombre, será necesaria y complementaria la adecuada formación espiritual que facilite una satisfactoria y familiar comunión con Dios Padre, la cual deberá ser central, unificadora y facilitadora de la renovación en Cristo por el don del Espíritu. Expresión y garantía de esta formación espiritual serán la vida de oración, el servicio caritativo a los más pobres, la lectura y meditación orante de la Palabra, así como la capacidad para saborear tanto los momentos de silenciosa oración individual como aquellos litúrgicos que encuentran en la Eucaristía su mayor expresión. Específicamente, en este

927

Cf. ÍDEM 78-79. ÍDEM 43.

929 Cf. ÍDEM 43-45.

928

234

sentido y también en orden al buen desempeño en su misión sacerdotal, es imprescindible una constante formación litúrgica.930 Otro aspecto fundamental para el desempeño sacerdotal en los CP será la capacidad para buscar y encontrar a Cristo en los hombres: “Por tanto el sacerdote es el hombre de la caridad y está llamado a educar a los demás en la imitación de Cristo y en el mandamiento nuevo del amor fraterno (Cf. Jn 15,12). Pero esto exige que él mismo se deje educar continuamente por el Espíritu en la caridad del Señor. En este sentido, la preparación al sacerdocio tiene que incluir una seria formación de la caridad, en particular del amor preferencial por los «pobres», en los cuales, mediante la fe, descubre la presencia de Jesús (cf. Mt 25,40) y su amor misericordioso por los pecadores.”931

Asumido como signo de su caridad, entrega y unión a Cristo, y de su ofrenda por la salvación de los hombres, el sacerdote debe cultivar el amor por el celibato.932 Será conveniente también una adecuada y permanente formación intelectual que permita tanto avanzar en el conocimiento y adhesión a Dios como en la comprensión y conocimiento del hombre, sociedad, instituciones y contextos vitales. Esta formación intelectual estará fundamentada, por una parte, en el conocimiento de las teorías filosóficas que permita una adecuada percepción y profunda interpretación de la persona, su libertad, relaciones con el mundo y con Dios, etc.933 Del mismo modo, será necesario actualizarse constantemente en el estudio de la sagrada doctrina y de la teología, facilitando tanto la propia vivencia como la transmisión de la fe. La profundización en las perspectivas teológico-cristológicas, eclesiales, antropológicas, bíblicas, morales y sobre el diálogo ecuménico e interreligioso, serán de gran interés para la labor del Capellán en los CP.934 De forma especial, deberá cultivarse una adecuada formación pastoral mediante las luces propias de la TP. En este sentido, deberá tenerse como premisa para la formación pastoral permanente el ideal propuesto para la educación inicial en esta área:

930

Cf. ÍDEM 46-48. ÍDEM 49.

932 Cf. ÍDEM 50.

933 Cf. ÍDEM 51.

934 Cf. ÍDEM 52-56.

931

235

“Entendida así, la formación pastoral no puede reducirse a un simple aprendizaje, dirigido a familiarizarse con una técnica pastoral. El proyecto educativo del seminario se encarga de una verdadera y propia iniciación a la sensibilidad del pastor, a asumir de manera consciente y madura sus responsabilidades, al hábito interior de valorar los problemas y establecer las prioridades y los medios de solución, fundados siempre en claras motivaciones de fe y según las exigencias teológicas de la pastoral misma.”935

Además de presentar una experiencia de Iglesia arraigada en el misterio de Dios y en la condición sacramental de ella misma, el presbítero debe estar preparado para coordinar una pastoral que exprese la dimensión de la comunión eclesial.936 2.1.2.2.

Magisterio latinoamericano

2.1.2.2.1.

Documento de Puebla

El DP937 recoge la preocupación por la formación permanente de los presbíteros, orientada a que se capacite a los ministros jerárquicos para que vivan personal y comunitariamente un proceso que actualice su competencia para el ejercicio de su ministerio, según las exigencias de su misión y de la realidad latinoamericana. 938 2.1.2.2.2.

Documento de Santo Domingo

Para la IV Conferencia del Episcopado Latinoamericano, la formación permanente es ya una urgencia. Ésta deberá estar marcada por el sello de la integridad y orientada a favorecer una auténtica nueva evangelización.939

935

ÍDEM 58.

Cf. ÍDEM 59.

937 AA.VV., III Conferencia General del Episcopado Latinoamericano. Puebla de los Ángeles. México. 27 de enero al 13 de febrero de 1979. Puebla. La evangelización en el presente y en el futuro de América Latina” en AA.VV., Río de Janeiro..., 241-565.

938 Cf. DP 720.

939 Cf. DSD 72.

936

236

2.1.2.3.

Magisterio venezolano

2.1.2.3.1.

Concilio Plenario de Venezuela

El CPV, en su CVI940 señala una débil formación para la comunión y la corresponsabilidad en los miembros de la Iglesia en Venezuela941 que da lugar a la persistencia en la identificación de la Iglesia con su imagen institucional y jerárquica. Por otra parte, se considera también deficitaria la comprensión de la teología del ministerio y del sentido de la corresponsabilidad pastoral de pastores y fieles; dando lugar a un acentuado individualismo en sus actitudes.942 Así mismo, se insta a la formación y motivación de los pastores en lo referente a la planificación, organización, recursos humanos y administrativos y otras áreas; contando con los respectivos especialistas.943 El CPV, en su documento OPD,944 asume el reto de avivar el carisma recibido mediante una sólida formación permanente asumida, en primer lugar, por los mismos presbíteros, a quienes se les solicita un particular interés en las actividades organizadas de esta índole.945 Éstos deberán reflexionar y evaluar su praxis pastoral de forma continua; aprovechar las jornadas

organizadas por las universidades,

centros de formación pastoral, CEV y, sobre todo, por el Obispo de cada Iglesia particular, quien deberá proveer el acompañamiento y formación de sus presbíteros y diáconos.946

940

AA.VV., “La Comunión en la Vida de la Iglesia en Venezuela” en ÍDEM, Documentos Conciliares.

Concilio Plenario-Venezuela, 63-80.

941 Cf. CVI 14. 27.

942 Cf. ÍDEM 16.

943 Cf. ÍDEM 89.

944 AA.VV., “Obispos, Presbíteros y Diáconos al servicio de una Iglesia comunión. I- Obispos, Presbíteros y Diáconos; II- Vocaciones y Seminarios: prioridad para nuestra Iglesia. Documento Conciliar nº 9” en ÍDEM, Documentos Conciliares. Concilio Plenario-Venezuela, 243-280.

945 Cf. OPD 132.

946 Cf. ÍDEM 133-137.

237

2.1.3. PROTAGONISMO DE LOS LAICOS 2.1.3.1.

Magisterio universal

2.1.3.1.1.

Doctrina conciliar

El CVII, en su AA947 señala con insistencia la conveniencia de que el apostolado laical se realice con el carácter comunitario propio de la comunión eclesial: “El apostolado asociado es también muy importante porque muchas veces exige que se lleve a cabo en una acción común o en las comunidades de la Iglesia, o en diversos ambientes. Las asociaciones, erigidas para la acción colectiva del apostolado, apoyan a sus miembros y los forman para el apostolado, y organizan y regulan convenientemente su obra apostólica, de forma que son de esperar frutos mucho más abundantes que si cada uno trabaja separadamente.”948

Para una mayor eficiencia, el CVII señala la necesidad de que las organizaciones de apostolado de los laicos ocupen su propio lugar dentro de la comunión eclesial en unión con los pastores y en coordinación y cooperación con otras posibles asociaciones con fines semejantes,949 tanto si son católicas como de otros credos.950 Así mismo, señala la importancia de la formación de los seglares comprometidos para su apostolado. Ésta deberá ser multiforme, completa, orientada al progreso espiritual y doctrinal de los laicos, y acorde a las circunstancias, personas, deberes y contextos concernientes a su actividad. 951 2.1.3.1.2.

Magisterio pontificio

Juan Pablo II recogió la inquietud de los Padres Sinodales sobre la necesidad de presentar una “(…) descripción positiva de la vocación y de la misión de los fieles laicos.”952 Para ello, destacó que la dignidad de éstos se fundamenta, en primer lugar y fundamentalmente, en el

947

ÍDEM, “Decreto Apostolicam Actuositatem. Sobre el Apostolado de los Seglares” en ÍDEM, Concilio Vaticano II. Documentos completos, 383-409.

948 AA 18.

949 Cf. ÍDEM 23.

950 Cf. ÍDEM 27.

951 Cf. ÍDEM 28.

952 ChL 9.

238

llamado a la santidad enraizado en el Bautismo.953 La respuesta a esta vocación, común a todos los fieles de la Iglesia, la dan los laicos en su inserción en las realidades temporales y participación en las actividades terrenas,954 teniendo en cuenta que: “La dignidad cristiana, fuente de la igualdad de todos los miembros de la Iglesia, garantiza y promueve el espíritu de comunión y fraternidad y, al mismo tiempo, se convierte en el secreto y la fuerza del dinamismo apostólico y misionero de los fieles laicos.”955

Por otra parte, Juan Pablo II exhortaba en su discurso a los CGP asistentes al Congreso Internacional de Roma, en septiembre de 1990: “Es necesario que el Capellán pueda contar, en el interior de los establecimientos penales, con la valiosa y cualificada colaboración de otras personas en concretas actividades sociales y espirituales. (Y añade a los capellanes) comunicad a la comunidad cristiana en que vivís, esta ansia pastoral de que el reino de Dios pueda dilatarse en las existencias sufrientes de los encarcelados.

Os animo, hermanos carísimos, a continuar en vuestro precioso apostolado, a buscar siempre nuevas formas de acción apostólica y pastoral, valorizando al máximo también la aportación de laicos voluntarios.”956

2.1.3.2.

Magisterio venezolano

2.1.3.2.1.

Concilio Plenario de Venezuela

A fin de actualizar en su seno la actual teología del laicado y de lograr una mayor eficiencia en el apostolado de toda la Iglesia, el CPV asumió cinco desafíos en esta materia: “100. Desafío 1: Propiciar la toma de conciencia, entre los creyentes, de lo que significa ser laico, ser Iglesia, teniendo como punto de partida su compromiso bautismal y su índole secular que lo impulsan a realizar su misión de transformación de las realidades temporales13.

101. Desafío 2: Vivir la espiritualidad laical, de modo tal que el laico se santifique en sus propias realidades.

102. Desafío 3: Proporcionar a los laicos, en todas las etapas de su vida, una formación desde la fe, integral, gradual y permanente14.

103. Desafío 4: Impulsar a los laicos para que contribuyan a que la Iglesia sea casa y escuela de comunión (Cf. NMI 43).

953

Cf. ÍDEM 16.

Cf. ÍDEM 17.

955 ÍDEM. 956 JUAN PABLO II, Discurso al Congreso Internacional de Capellanes de Cárceles, Roma 1990. (cit. por) IBARLUCEA L., Voluntariado Penitenciario Católico de Venezuela, 26-27.

954

239

104. Desafío 5: Desarrollar una eficaz acción del laico, como miembro de la Iglesia en la sociedad, de acuerdo con su vocación secular y con el movimiento histórico.”957

2.1.4. FORMACIÓN DEL LAICADO 2.1.4.1.

Magisterio universal

2.1.4.1.1.

Doctrina conciliar

El CVII sostiene que sólo con una formación multiforme y completa podrán los laicos alcanzar la plena eficacia de su apostolado.958 Ésta deberá tener en cuenta la índole secular y la espiritualidad propias de los laicos, a fin de que éstos accedan a una cierta formación humana integral, acorde a las realidades propias de cada uno de ellos. La primera exigencia es la formación para vivir el misterio de la Redención, bajo el impulso del Espíritu, buscando un tal amor al Padre que en él puedan amar también al mundo y a los hombres. Completarán esta formación espiritual con una sólida preparación en lo teológico, ético y filosófico; sin descuidar su propia formación en la cultura general y lo relativo a lo práctico y técnico de su propia profesión. Buscando que la formación no quede en mera teoría, se inculcará a los laicos, con la prudencia necesaria, a ver, juzgar y hacerlo todo a la luz de la fe; adentrándose así en el servicio activo de la Iglesia. Búsquese una progresividad en la madurez personal, en aras de un crecimiento en la unidad e integridad de su personalidad, al mismo tiempo que en la constante adaptación de los criterios y estrategias para el apostolado.959 En opinión del CVII, el apostolado debe promoverse, a su manera y en los campos adecuados, desde la infancia y por la misma familia; buscando, de este modo, la inserción de los niños y jóvenes en las comunidades humanas y de fe. 960 Por otra parte, cada apostolado específico requerirá una formación particular. Para el caso de la evangelización, habrá que preparar a los laicos para

957

LCV 100-104; 13) Cf. CIC1983, Art. 225, 2; 14) Cf. CIC1983, Art. 229.

Cf. AA 28.

959 Cf. ÍDEM 29.

960 Cf. ÍDEM 30.

958

240

entablar un diálogo sereno tanto con los creyentes como con los no creyentes. Igualmente, deberán ser capaces de dar un razonado testimonio de vida sobre cómo superar, según la doctrina católica, la presión del materialismo imperante. Cuando se aboquen a la instauración del orden temporal según los criterios del Reino, habrá que procurar que descubran tanto el valor de las realidades de este mundo como su correcta orientación en orden a la persona humana y al bien común, para lo que será conveniente que dominen los criterios de la DSI. En el caso de la organización de las obras de caridad, hay que procurar que ésta sea una virtud propia que lleve a la compasión y solidaridad para con los necesitados.961

Los laicos,

establece el CVII, pueden formarse en los medios ya existentes como reuniones, congresos, retiros, ejercicios espirituales, asambleas, conferencias, libros, revistas, etc., a fin de nutrir su propia vida espiritual y, acordes a su vocación apostólica, conocer los ambientes en los que se inmiscuyen. El CVII valora el surgimiento de los Institutos Superiores de Formación y los Centros de Documentación y Estudio tanto para las ciencias teológicas como para las antropológicas, psicológicas, sociológicas, metodológicas, etc.962 2.1.4.1.2.

Magisterio pontificio

Pablo VI, en su EN, mantiene que los agentes de evangelización, religiosos, seglares, familias, jóvenes, etc. necesitan una seria preparación en la oratoria, especialmente aquellos que se consagran al servicio de la Palabra.963 Por su parte, Juan Pablo II anima a que los laicos sean formados de tal forma que, como ya insistió anteriormente el CVII 964 y el magisterio pontificio,965 sepan vivir la necesaria unidad de su identidad como miembros de la Iglesia y ciudadanos de la sociedad humana, a fin de evitar incoherencias entre la vida espiritual y apostólica, y la vida secular.966 Su formación ha de ser integral, abarcando el área espiritual,

961

Cf. ÍDEM 31.

Cf. ÍDEM 32.

963 Cf. EN 73.

964 Cf. AA 4; GS 43; AG 21.

965 Cf. EN 20.

966 Cf. ChL 59.

962

241

doctrinal, catequética y de la DSI. Para que su participación en los ámbitos políticos sea eficaz: “Para que los laicos puedan realizar activamente este noble propósito en la política (es decir, el propósito de hacer reconocer y estimar los valores humanos y cristianos), no bastan las exhortaciones, sino que es necesario ofrecerles la debida formación de la conciencia social, especialmente en la doctrina social de la Iglesia, la cual contiene principios de reflexión, criterios de juicio y directrices prácticas (cf. Congregación para la Doctrina de la Fe, Instr. sobre libertad cristiana y liberación, 72).”967

Recuerda, también, el Pontífice que en el contexto de la formación integral y unitaria es de suma importancia el crecimiento personal en los valores humanos. 968 A este respecto, tras recordar que Dios es el gran educador de su pueblo (Cf. Dt 8,5; 32,10-12) y que en Cristo puede encontrarse al maestro por excelencia, se anota que la Iglesia debe ser colaboradora de esta obra divina, de tal forma que los laicos sean formados por la Iglesia y en la Iglesia. Por ende, tanto las diócesis como las parroquias deben ser lugares privilegiados para la formación del laicado, siendo el Obispo y los sacerdotes los primeros responsables. En este sentido, se invita a que los presbíteros y los seminaristas se preparen adecuadamente para esta tarea, sin olvidar que los laicos pueden y deben también ayudar a los presbíteros y religiosos en su camino formativo, espiritual y pastoral.

969

La familia, escuelas y universidades católicas,

centros de renovación espiritual, comunidades eclesiales parroquiales, grupos, asociaciones y movimientos, son todos protagonistas, cada uno con su metodología, para favorecer la educación de los laicos.970 Se recuerda, por otra parte, que la formación es un derecho y un deber para todos, por lo que debe no sólo llegar también a los pobres, sino constituirlos también en fuente de formación para todos. Se insiste en que: “«Para la formación empléense

967

ÍDEM 60.

Cf. ÍDEM; AA 4.

969 Cf. ChL 61.

970 Cf. ÍDEM 62.

968

242

los medios adecuados que ayuden a cada uno a realizar la plena vocación humana y cristiana».223”971 Por ello: “(…) según la explícita invitación de los Padres sinodales: «La formación de los cristianos tendrá máximamente en cuenta la cultura humana del lugar, que contribuye a la misma formación, y que ayudará a juzgar tanto el valor que se encierra en la cultura tradicional, como aquel otro propuesto en la cultura moderna. Se preste también la debida atención a las diversas culturas que pueden coexistir en un mismo pueblo y en una misma nación. La Iglesia, Madre y Maestra de los pueblos, se esforzará por salvar, donde sea el caso, la cultura de las minorías que viven en grandes naciones».224”972

El mismo Pontífice enfatizó en la necesaria formación del Pueblo de Dios como misioneros para la nueva evangelización, a fin de atraer a los alejados y a los no creyentes.

Para ello, dispone que los sacerdotes, educadores, profesores, teólogos, etc. faciliten una adecuada formación sobre el ecumenismo, conocimiento de las grandes religiones, misionología, etc. Todo ello, como se advierte en la RM,973 orientado a que los laicos que asuman responsabilidades pastorales puedan participar en la misión de la Iglesia; teniendo en cuenta que, aunque ésta se compromete con la ayuda a los pobres, liberación de los oprimidos, promoción del desarrollo y defensa de los derechos humanos, su cometido primario es el testimonio y el anuncio de la salvación en Cristo. 974 2.1.4.2.

Magisterio latinoamericano

2.1.4.2.1.

Documento de Aparecida

En Aparecida, la Asamblea del Episcopado Latinoamericano propuso un itinerario formativo para los discípulos misioneros, basado en una espiritualidad trinitaria que surja del encuentro con Jesucristo.975 Este encuentro se realiza gracias a la acción del Espíritu Santo en la fe, recibida y vivida en la Iglesia. Es en ella donde, basándose en la Sagrada Escritura y la

971

ÍDEM 63. 223) Propositio 41. ÍDEM. 224) Propositio 42.

973 JUAN PABLO II, “Carta Encíclica Redemptoris Missio del Sumo Pontífice Juan Pablo II sobre la permanente validez del mandato misionero” en MARTÍNEZ J., Encíclicas de Juan Pablo II, 711-863 974 Cf. RM 83.

975 Cf. DA 240-245.

972

243

Tradición, el pueblo puede fundamentar sus conocimientos y compromiso misionero.976 Ayudados, por tanto, por una pastoral bíblica que sea escuela permanente de interpretación de la Palabra, por la Lectio divina y, sobre todo, por la vivencia de la Eucaristía o celebración dominical de la Palabra, en los casos en los que no puedan participar de la Eucaristía dominical, los fieles podrán creer, celebrar y vivir el misterio del encuentro con Jesucristo y fortalecerse con el don del Espíritu Santo, para despertar a una decidida voluntad de anunciar con audacia cuanto se ha escuchado y vivido. 977 Liberados de cuanto impida encontrarse y permanecer en el amor de Cristo por el sacramento de la reconciliación, los fieles cultivan la amistad con Jesucristo y asumen la voluntad del Padre en la oración personal y comunitaria, suscitada por el Espíritu Santo.978 Y, de un modo especial, pueden los creyentes encontrarse con Jesucristo en los pobres, afligidos, enfermos, presos, etc. (Cf. Mt 25,37-40) quienes reclaman el apostolado eclesial y dan testimonio de su fe y paciencia en el sufrimiento y lucha constante por su supervivencia: “De la contemplación de su rostro sufriente en ellos148 y del encuentro con Él en los afligidos y marginados, cuya inmensa dignidad Él mismo nos revela, surge nuestra opción por ellos. La misma adhesión a Jesucristo es la que nos hace amigos de los pobres y solidarios con su destino.”979

La piedad popular ha sido revalorizada por el DA, denominándola espiritualidad y sabiduría popular en cuanto que: “En la piedad popular, se contiene y expresa un intenso sentido de la trascendencia, una capacidad espontánea de apoyarse en Dios y una verdadera experiencia de amor teologal. Es también una expresión de sabiduría sobrenatural, porque la sabiduría del amor no depende directamente de la ilustración de la mente sino de la acción interna de la gracia.” 980

Esta religiosidad ha de tenerse muy en cuenta tanto como lugar de encuentro con Jesucristo como de formación; puesto que en ella se encuentra una originalidad histórica

976

Cf. ÍDEM 246-247.

Cf. ÍDEM 247-253.

978 Cf. ÍDEM 254-255.

979 ÍDEM 257. 148) Cf. NMI 33.

980 ÍDEM 263.

977

244

cultural propia de los pobres del continente latinoamericano, una síntesis entre las culturas y la fe cristiana y una escuela para la transmisión de la fe. 981 María es el modelo de creyente y discípula, porque ha vivido plenamente el recorrido de la peregrinación de la fe. Ella nos enseña a vivir las actitudes de atención, servicio, entrega, gratuidad y ayuda a la comunión eclesial, educándonos en un estilo de vida compartido, solidario y fraterno, especialmente para con los pobres.982 Con ella, los apóstoles y los santos atraen, fascinan y enseñan a los fieles latinoamericanos.983 El DA reclama una decidida opción por la formación de los laicos en bien de todo el pueblo de Dios. El proceso formativo contemplará los aspectos del encuentro con Jesucristo, la consecuente conversión, la opción por el discipulado vivido en comunión, y el compromiso misionero.984 Esta formación debe ser kerigmática, permanente985 y atenta a las dimensiones humano-comunitaria, espiritual, intelectual y pastoral-misionera.986 Por otra parte, se procurará que sea respetuosa de los procesos personales y ritmos comunitarios, continuos y graduales; los cuales deben proceder marcados por un proyecto orgánico de formación, aprobado por el Obispo y elaborado por los organismos diocesanos competentes, habiendo tenido en cuenta las fuerzas vivas de cada Iglesia particular. 987 Esta formación estará adecuadamente acompañada por el Obispo, en primer lugar, por los presbíteros como colaboradores suyos y por los laicos, en virtud de su responsabilidad evangelizadora y de su compromiso en la construcción del Reino. Se destaca: “(…) que la formación de los laicos y laicas debe contribuir, ante todo, a una actuación como discípulos misioneros en el mundo, en la perspectiva del diálogo y de la transformación de la sociedad.”988 La formación del laicado

981

Cf. ÍDEM 264; DP 448; DI 1.

Cf. ÍDEM 266-272.

983 Cf. ÍDEM 273-275.

984 Cf. ÍDEM 278.

985 Cf. ÍDEM 279.

986 Cf. ÍDEM 280.

987 Cf. ÍDEM 281.

988 ÍDEM 283.

982

245

debe estar imbuida por la espiritualidad de la acción misionera, basada en la docilidad al impulso del Espíritu Santo para transfigurar todas las dimensiones de la existencia. 989 Para lograr tal objetivo se propone que en la iniciación cristiana: “La parroquia ha de ser el lugar donde se asegure la iniciación cristiana y tendrá como tareas irrenunciables: iniciar en la vida cristiana a los adultos bautizados y no suficientemente evangelizados; educar en la fe a los niños bautizados en un proceso que los lleve a completar su iniciación cristiana; iniciar a los no bautizados que, habiendo escuchado el kerygma, quieren abrazar la fe. En esta tarea, el estudio y la asimilación del Ritual de Iniciación Cristiana de Adultos es una referencia necesaria y un apoyo seguro.”990

2.1.4.3.

Magisterio venezolano

2.1.4.3.1.

Concilio Plenario de Venezuela

El CPV apuesta también por la formación de los laicos en todas sus etapas, valorando a aquellos que han dado pasos satisfactorios en este sentido, así como a las escuelas de formación de movimientos laicales y de congregaciones religiosas que han aportado en este sentido. Sin embargo: “A pesar de todo ello, observamos aún, en muchos laicos, ignorancia religiosa y doctrinal, y una fe, a menudo inmadura, no ilustrada. Las ofertas para mejorar la formación son insuficientes y, a veces, deficientes, tanto en el ámbito familiar, como en el escolar, el diocesano y el parroquial. Hay cierta indiferencia en los laicos a estas propuestas que se les ofrecen, porque, a veces, representan más una teoría que una vivencia de fe y, en muchos casos, no conducen a la experiencia del encuentro personal con Cristo.” 991

Por ello, se promueve una formación “(…) gradual, integral, continua y progresiva”992 que conduzca una maduración de los misterios de la fe y a una iluminación sapiencial de todo lo relativo al ser humano.

989

Cf. ÍDEM 284-285. ÍDEM 293.

991 LCV 30.

992 ÍDEM 72.

990

246

2.1.5. PROMOCIÓN INTEGRAL En el Primer Congreso Católico Interamericano para el Desarrollo Integral del Hombre, celebrado en Caracas en 1971, el Dr. Alfredo Matte, disertó sobre el concepto de Desarrollo Integral y concluyó: “Ahora bien, la posibilidad de que el hombre logre avanzar hacia el concepto de desarrollo integral, que se ha venido exponiendo, dentro de las actuales estructuras vigentes en lo cultural, lo económico y lo político, son extremadamente escasas. Más podría decirse que estas estructuras son alienantes. De aquí que la Iglesia esté urgiendo a los cristianos a un compromiso que muestre que el cristiano sirve para transformar la sociedad, y que ser cristiano es asumir este compromiso. Es doloroso constatar que en los tiempos modernos las grandes revoluciones se han hecho en defensa de principios cristianos, pero que los cristianos han estado ausentes de ellas. De aquí que planteemos el desarrollo integral como un proyecto político de liberación que libere al hombre y transforme la sociedad.”993

2.1.5.1.

Magisterio universal

2.1.5.1.1.

Doctrina conciliar

El CVII sostiene la necesidad de promover el bien común en cuanto que supone “(…) esa suma de condiciones que permiten a los individuos y a las colectividades alcanzar su propia perfección más plena y rápidamente - (…)”994 Por ello, no duda en especificar lo que considera básico para que el ser humano pueda vivir de forma acorde a su dignidad: “Por tanto, es preciso que todo lo que el hombre necesite para llevar una vida dignamente humana se le haga asequible, como son: el alimento, el vestido, la habitación, el derecho de elegir libremente un estado de vida, el derecho de fundar una familia, el derecho a la educación, al trabajo, a la buena fama, al respeto, a una debida información: derecho a obrar según la recta norma de su conciencia, derecho a la protección de su vida privada y una justa libertad en el campo religioso.”995

993 MATTE A., “Concepto de Desarrollo Integral” en Primer Congreso Católico Interamericano para el Desarrollo Integral del Hombre, Comité Promotor del Congreso, Caracas 1971, 198-199.

994 GS 26.

995 ÍDEM.

247

Asumiendo que la misión propia de la Iglesia no pertenece propiamente al orden político, económico o social sino al religioso, no duda el concilio en proclamar que: “Con todo, de esta misión religiosa emanan funciones, luces y energías que pueden servir para establecer y consolidar según la ley divina la comunidad humana. Por lo mismo, cuando se presente la necesidad, según las circunstancias de lugar y tiempo, la Iglesia puede, o mejor dicho debe, crear obras que estén al servicio de todos, principalmente al servicio de los necesitados, como las obras de misericordia y otras semejantes.”996

2.1.5.1.2.

Magisterio pontificio

El Papa Benedicto XVI, en su DCE,997 señaló acertadamente que la caridad debe ser una manifestación del amor trinitario.998 Ésta ha sido tarea constitutiva de la Iglesia desde sus orígenes (Cf. Hch 2,44-45; 6,5-6); sin embargo, nunca la ha ejercido como un mero ejercicio social técnico para la distribución de los bienes o para la búsqueda de soluciones a los dramas humanos sino que siempre ha sido expresión de su dimensión espiritual (Cf. Hch 6,1-6).999 “Con el paso de los años y la difusión progresiva de la Iglesia, el ejercicio de la caridad se confirmó como uno de sus ámbitos esenciales, junto con la administración de los Sacramentos y el anuncio de la Palabra: practicar el amor hacia las viudas y los huérfanos, los presos, los enfermos y los necesitados de todo tipo, pertenece a su esencia tanto como el servicio de los Sacramentos y el anuncio del Evangelio.”1000

La Iglesia deberá compaginar su triple tarea: el anuncio de la Palabra (kerigma-martyria), la celebración de los Sacramentos (leiturgia) y el servicio de la caridad (diakonia). Todo ello de forma armónica y complementaria en orden al mismo fin de la evangelización. 1001 En tal sentido, tendrá en cuenta tanto la dimensión universal como eclesial de la caridad: “Mientras tengamos oportunidad, hagamos el bien a todos, pero especialmente a nuestros hermanos en la fe” (Gal 6,10).

996

ÍDEM 42.

BENEDICTO XVI, Dios es amor. Deus caritas est. Carta Encíclica, Documentos Pontificios 146, Trípode, Caracas 2007.

998 Cf. DCE 19.

999 Cf. ÍDEM 21.

1000 ÍDEM 22.

1001 Cf. ÍDEM 25, a.

997

248

Benedicto XVI no rechaza afrontar la relación entre la misión caritativa de la Iglesia y el deber del Estado de promover la justicia social: “La fe permite a la razón desempeñar del mejor modo su cometido y ver más claramente lo que le es propio. En este punto se sitúa la doctrina social católica: no pretende otorgar a la Iglesia un poder sobre el Estado. Tampoco quiere imponer a los que no comparten la fe sus propias perspectivas y modos de comportamiento. Desea simplemente contribuir a la purificación de la razón y aportar su propia ayuda para que lo que es justo, aquí y ahora, pueda ser reconocido y después puesto también en práctica.”1002

Desde la razón y el derecho natural, la Iglesia aporta sus argumentos sobre lo que le es propio a la naturaleza del ser humano. La difusión de su mensaje no es mediante la confección de una determinada ideología política, sino por la vía de la formación de las conciencias para que quienes tienen responsabilidades al respecto, en el ámbito secular, puedan percibir las verdaderas exigencias de la justicia y actuar conforme a ellas. De ahí que la Iglesia ni debe sustituir al Estado ni a sus diversas instituciones, pero tampoco eludir su deber de contribuir a la purificación de la razón y a la conformación de una ética conforme a las exigencias de la justicia. No habrá orden estatal, por alto que sea su perfeccionamiento, que pueda prescindir del servicio caritativo de sus ciudadanos: “El Estado que quiere proveer a todo, que absorbe todo en sí mismo, se convierte en definitiva en una instancia burocrática que no puede asegurar lo más esencial que el hombre afligido – cualquier ser humano - necesita: una entrañable atención personal. Lo que hace falta no es un Estado que regule y domine todo, sino que generosamente reconozca y apoye, de acuerdo con el principio de subsidiariedad, las iniciativas que surgen de las diversas fuerzas sociales y que unen la espontaneidad con la cercanía a los hombres necesitados de auxilio. La Iglesia es una de estas fuerzas vivas: en ella late el dinamismo del amor suscitado por el Espíritu de Cristo. Este amor no brinda a los hombres sólo ayuda material, sino también sosiego y cuidado del alma, una ayuda con frecuencia más necesaria que el sustento material.”1003

Aludiendo a su propia encíclica, el Papa se dirige a los capellanes penitenciarios congregados en Roma: “Rezo por último para que vuestro Congreso os ofrezca la oportunidad a vosotros mismos para apreciar nuevamente cómo, al satisfacer las necesidades de los detenidos, vuestros ojos

1002 1003

DCE 28, a. ÍDEM 28, b.

249

se abren a las maravillas del Dios que actúa por vosotros cada día (Cf. «Deus caritas est», n.18).”1004

2.1.5.1.3.

Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia

El CDSI establece la relación entre la DSI y la pastoral social cuando enseña que: “La referencia esencial a la doctrina social determina la naturaleza, el planteamiento, la estructura y el desarrollo de la pastoral social. Ésta es expresión del ministerio de evangelización social, dirigido a iluminar, estimular y asistir la promoción integral del hombre mediante la praxis de la liberación cristiana, en su perspectiva terrena y trascendente. (…) La pastoral social es la expresión viva y concreta de una Iglesia plenamente consciente de su misión de evangelizar las realidades sociales, económicas, culturales y políticas del mundo.”1005

La Iglesia sostiene que “Dios en Jesucristo salva a todos los hombres y a todo el hombre.”1006 La tarea principal de la evangelización es salvar al hombre mostrando al mundo la verdad sobre éste que se extrae de la revelación; por ello, habrá de formular una antropología cristiana que permita una confrontación e iluminación de las realidades sociales, basada, fundamentalmente, en la centralidad del hombre: “De la exigencia de promover la identidad integral del hombre brota la propuesta de los grandes valores que presiden una convivencia ordenada y fecunda: verdad, justicia, amor, libertad.1120 La pastoral social se esfuerza para que la renovación de la vida pública esté ligada a un efectivo respeto de estos valores. De ese modo, la Iglesia, mediante su multiforme testimonio evangélico, promueve la conciencia de que el bien de todos y de cada uno es el recurso inagotable para desarrollar toda la vida social.”1007

1004 BENEDICTO XVI, “Discurso a los participantes en el XII Congreso Mundial de la Comisión Internacional de la Pastoral en las Cárceles” en CAPELL P., PGTPPV2009, 36.

1005 CDSI 524.

1006 ÍDEM 526.

1007 ÍDEM 527.

250

2.1.5.2.

Magisterio latinoamericano

2.1.5.2.1.

Documento de Aparecida

En Aparecida, el Episcopado latinoamericano ratificó la íntima vinculación entre la misión evangelizadora y la promoción integral de las comunidades más pobres; por lo que deben favorecerse iniciativas que sustenten tal empeño: “Conscientes de que la misión evangelizadora no puede ir separada de la solidaridad con los pobres y su promoción integral, y sabiendo que hay comunidades eclesiales que carecen de los medios necesarios, es imperativo ayudarlas, a imitación de las primeras comunidades cristianas, para que de verdad se sientan amadas. Urge, pues, la creación de un fondo de solidaridad entre las Iglesias de América y El Caribe que esté al servicio de las iniciativas pastorales propias.”1008

2.1.5.3.

Magisterio venezolano

2.1.5.3.1.

Concilio Plenario de Venezuela

El documento CIGNS destaca la acción de promoción integral de la Iglesia en Venezuela: “En medio de nuestra difícil situación, es necesario destacar la presencia y la acción de todos los miembros de la Iglesia. A lo largo de los quinientos años de vida de la Iglesia en Venezuela, y a pesar de muchísimas fallas y deficiencias, comprobamos la realización de una ingente labor de evangelización de la cultura, y la animación de innumerables obras de asistencia, promoción y defensa del ser humano, con una presencia activa, especialmente en favor de los más pobres y necesitados, en el campo de la educación, de la salud, de la asistencia social, entre otros.”1009

A su vez, invita a todos los cristianos a seguir con empeño las implicaciones que conlleva el compromiso de la caridad: “Todo cristiano debe asumir en la acción política, y para el logro del bien común, los principios de solidaridad y subsidiaridad, la defensa de la libertad y la justicia, la promoción de la participación ciudadana, la organización social, la formación sociopolítica (cf. GS 75), y el compromiso del amor cristiano (Mc 12,13-17).”1010

1008

DA 545.

CIGNS 52.

1010 ÍDEM 117.

1009

251

2.2. ÁREA RELIGIOSA 2.2.1. CELEBRACIÓN LITÚRGICA DE LA FE 2.2.1.1.

Magisterio universal

2.2.1.1.1.

Doctrina conciliar

El CVII, afirma que la obra salvífica del Señor se prolonga en la acción salvífica de la Iglesia, sacramento de aquella. Así, la acción litúrgica de la Iglesia está dirigida a la evangelización de los pobres, a la sanación de los corazones contritos, a la salud del cuerpo y alma de la humanidad y al logro de la reconciliación de ésta con Dios y de todos los hombres entre sí.1011 Por otra parte, El CVII formuló un principio a tener en cuenta en la preparación de las celebraciones litúrgicas: el respeto a la idiosincrasia de cada uno de los pueblos:1012 “La Iglesia no pretende imponer una rígida uniformidad en aquello que no afecta a la fe o al bien de toda la comunidad, ni siquiera en la Liturgia; por el contrario, respeta y promueve el genio y las cualidades peculiares de las distintas razas y pueblos. Estudia con simpatía y, si puede, conserva íntegro lo que en las costumbres de los pueblos encuentra que no esté indisolublemente vinculado a supersticiones y errores, y aun a veces lo acepta en la misma Liturgia, con tal que se pueda armonizar con su verdadero y auténtico espíritu.”1013

2.2.1.1.2.

Magisterio pontificio

Ya Pablo VI, en 1972, advirtió a los capellanes penitenciarios la necesidad de tener clara su identidad en el mundo de las cárceles: “Sólo esforzándose por presentarse siempre y en todas partes únicamente como sacerdote de Jesucristo, el capellán encontrará su verdadero puesto y a la vez su influencia más beneficiosa.”1014 Por eso, aunque la finalidad última de la evangelización es la promoción del Reino, es decir: la transformación de los criterios de juicio,

1011

Cf. SC 5.

Cf. ÍDEM, 37.

1013 ÍDEM. 1014 PABLO VI, “Discurso del Papa Pablo VI a los Capellanes de Cárceles. 1972” en IBARLUCEA L., Orientaciones para una Pastoral Penitenciaria, 317.

1012

252

los valores fundamentales y los estilos de vida de la humanidad para que, en coherencia con lo revelado en Jesucristo, ésta experimente el designio salvífico de Dios. Aquellos que se adhieren a la misericordia y verdad divinas configuran una comunidad eclesial que celebra con gozo su profunda y plena liberación: “En el dinamismo de la evangelización, aquel que acoge el Evangelio como Palabra que salva lo traduce normalmente en estos gestos sacramentales: adhesión a la Iglesia, acogida de los sacramentos que manifiestan y sostienen esta adhesión, por la gracia que confieren.”1015 2.2.1.1.3.

Catecismo de la Iglesia Católica

El CEC1016 afirma la necesidad de la vida sacramental para recibir el don del Espíritu que comunica a los hombres la vida y dignidad de los Hijos de Dios al configurarlos con Jesús, el Hijo del Padre: “La Iglesia afirma que para los creyentes los sacramentos de la Nueva Alianza son necesarios para la salvación.45 La «gracia sacramental» es la gracia del Espíritu Santo dada por Cristo y propia de cada sacramento. El Espíritu cura y transforma a los que lo reciben conformándolos con el Hijo de Dios. El fruto de la vida sacramental consiste en que el Espíritu de adopción deifica46 a los fieles uniéndolos vitalmente al Hijo único, el Salvador.”1017

2.2.1.2.

Magisterio latinoamericano

2.2.1.2.1.

Documento de Aparecida

El Episcopado latinoamericano recupera el carácter experiencial del itinerario formativo de la Iglesia primitiva, por lo que señala que la celebración sacramental, en la riqueza de sus símbolos, es el lugar para una experiencia profunda y feliz del encuentro con el Señor. Esta experiencia es progresivamente transformadora de la vida del creyente y por tanto, en ella, el

1015

EN 23 AA.VV., Catecismo de la Iglesia Católica, Trípode, Caracas 20127.

1017 CEC 1129. 45) Cf. Concilio de Trento: Ds, 1604. 46) Cf. 2P 1,4.

1016

253

fiel se va capacitando también para transformar el mundo. Así, la celebración sacramental se vive como una catequesis mistagógica.1018 2.2.1.3.

Magisterio venezolano

2.2.1.3.1.

Concilio Plenario de Venezuela

El CPV, en su documento CMF1019, señala que, a pesar de los esfuerzos, no se percibe una suficiente asimilación de los sacramentos como lugar para recibir la gracia y vivir la comunión con Dios y la Iglesia: “Los sacramentos no tienen suficiente asidero en la conciencia individual y colectiva, y se reciben como por salir del paso, sin darles su valor verdadero, obstaculizándose, así la unidad que debe existir entre fe, celebración y vida.”1020 En cuanto al bautismo, aunque se va procurando suscitar una mayor responsabilidad a quienes lo solicitan, todavía falta mucho para lograr una celebración con la debida preparación catequética, adecuada personalización, celebración festiva y vinculación a la comunidad de fe. 1021 En lo que respecta a la confirmación, se lamenta la desproporción entre quienes viven este sacramento como un compromiso cristiano en su juventud y el número de los bautizados.

Además, quienes lo reciben no asimilan suficientemente el sentido de pertenencia y compromiso eclesial, siendo muy pocos quienes perseveran haciendo vida en los diversos grupos de fe y apostolado.1022 A pesar de que la celebración eucarística se vive como la celebración litúrgica por excelencia, y es el más conocido y solicitado de los sacramentos, hay una deficiente asimilación del compromiso dominical de la misma. Se perciben: fallas en la formación litúrgica de sus animadores; una creatividad anárquica en los intentos de inculturación de la misma; poca preparación de las homilías; omisión de algunos elementos sustanciales de la misma; celebración en lugares inadecuados; descuido en sus signos y

1018

Cf. DA 290.

AA.VV., “La Celebración de los Misterios de la fe. Documento Conciliar nº 10” en ÍDEM, Documentos Conciliares. Concilio Plenario-Venezuela, 281-322.

1020 CMF 6.

1021 Cf. ÍDEM 8.

1022 Cf. ÍDEM 9.

1019

254

símbolos litúrgicos. Son dañinas también las actitudes apresuradas, ritualistas y desprovistas del auténtico sentido celebrativo y festivo del Día del Señor. Se señala también la escasa formación para la recepción sacramental de la misma.1023 Se percibe un creciente aprecio por las celebraciones comunitarias de la Reconciliación, siendo todavía muy escasa la participación frecuente de los fieles en la misma. Por otra parte, no se aprovecha, pastoralmente, toda la riqueza expresiva que puede dar de sí el ritual de la misma. 1024 Se señala una grave disminución de la celebración sacramental de los compromisos matrimoniales. Además, cuando se realiza, no faltan casos en que las motivaciones son meramente estéticas o protocolares. Se percibe el incremento de la bendición de los anillos esponsales como un sucedáneo menos comprometido del rito matrimonial. Sin embargo, se ha favorecido una mejor preparación espiritual, pastoral y litúrgica de quienes lo contraen con su auténtico sentido y compromiso desde la fe.1025 En la cultura venezolana, tienen un puesto de relevancia las celebraciones de los sacramentales relativas a las bendiciones de personas, lugares, objetos, agua, etc. Sin embargo, no falta una cierta cercanía a lo supersticioso, mágico, etc. Se detecta la solicitud de oraciones para la liberación del influjo maligno, exorcismo, etc.1026 Todo lo anterior reclama una mayor formación litúrgica: “La mayoría del pueblo católico no tiene una suficiente formación litúrgica. Esta carencia, aunada a la ignorancia de las verdades de la fe y a las ideas provenientes de diversas corrientes religiosas y del sincretismo religioso, supone un grave obstáculo a la participación en la liturgia. En ocasiones se nota un marcado desconocimiento del aspecto mistérico, así como el incumplimiento de las normas para la celebración de los sacramentos por parte de ministros ordenados y equipos litúrgicos.”1027

1023

Cf. ÍDEM 10-13.

Cf. ÍDEM 15.

1025 Cf. ÍDEM 17.

1026 Cf. ÍDEM 20.

1027 ÍDEM 36.

1024

255

2.2.2. ACOMPAÑAMIENTO PASTORAL 2.2.2.1.

Magisterio universal

2.2.2.1.1.

Doctrina conciliar

Las celebraciones litúrgicas tienen sentido en la medida en que quienes participan de ellas se van incorporando progresivamente a la vida en Cristo. Por ello, la evangelización no puede romper el equilibrio entre la vida espiritual personal y su consiguiente vivencia comunitaria.

Así lo entiende el CVII: “Por lo cual, atañe a los sacerdotes, en cuanto educadores en la fe, procurar personalmente, o por medio de otros, que cada uno de los fieles sea conducido en el Espíritu Santo a cultivar su propia vocación según el Evangelio, a la caridad sincera y diligente y a la libertad con que Cristo nos liberó (Cfr. Gál 4,3; 5,1 y 1 y 13).”1028

En la línea de la opción por los pobres, el CVII sigue en su enseñanza respecto a la atención del pueblo de Dios: “Aunque se deban a todos, los presbíteros tienen encomendados a sí de una manera especial a los pobres y a los más débiles, a quienes el Señor se presenta asociado (Cfr. Mt 25, 34-35), y cuya evangelización se da como prueba de la obra mesiánica (Cfr. Lc 4,18).”1029 2.2.2.1.2.

Magisterio pontificio

Pablo VI enfatizó también la necesidad de imitar a Cristo en la transmisión de la Buena Nueva de la Gracia divina mediante el diálogo personal: “Por estos motivos, además de la proclamación que podríamos llamar colectiva del Evangelio, conserva toda su validez e importancia esa otra transmisión de persona a persona. El Señor la ha practicado frecuentemente –como lo prueban, por ejemplo, las conversaciones con Nicodemo, Zaqueo, la Samaritana, Simón el fariseo- y lo mismo han hecho los Apóstoles. En el fondo ¿hay otra forma de comunicar el Evangelio que no sea la de transmitir a otro la propia experiencia de fe? La urgencia de comunicar la Buena Nueva a las masas de hombres no debería hacer olvidar esa forma de anuncio mediante la cual se llega a la conciencia personal

1028 1029

PO 6. ÍDEM.

256

del hombre y se deja en ella el influjo de una palabra verdaderamente extraordinaria que recibe de otro hombre.”1030

2.2.2.1.3.

Catecismo de la Iglesia Católica

El CEC recuerda que el sacerdocio ministerial está al servicio del desarrollo de la gracia de cada uno de los bautizados: “Mientras el sacerdocio común de los fieles se realiza en el desarrollo de la gracia bautismal (vida de fe, de esperanza y de caridad, vida según el Espíritu), el sacerdocio ministerial está al servicio del sacerdocio común en orden al desarrollo de la gracia bautismal de todos los cristianos.”1031

Así mismo, insiste en la necesidad de ayudar en la formación de la conciencia de quienes viven inmersos en ambientes moralmente perniciosos: “La educación de la conciencia es indispensable a seres humanos sometidos a influencias negativas y tentados por el pecado a preferir su propio juicio y a rechazar las enseñanzas autorizadas.”1032

2.2.3. CATEQUESIS SACRAMENTAL 2.2.3.1.

Magisterio universal

2.2.3.1.1.

Doctrina conciliar

El CVII, en su afán de promover una mayor comprensión y participación de los fieles en las celebraciones sacramentales enseña: “Incúlquese también por todos los medios la catequesis más directamente litúrgica, y si es preciso, téngase previstas en los ritos mismos breves moniciones que dirá el sacerdote u otro ministro competente, pero sólo en los momentos más oportunos con las palabras prescritas u otras semejantes.”1033

1030

EN 46.

CEC 1547.

1032 ÍDEM 1783.

1033 SC 35, 3.

1031

257

2.2.3.1.2.

Magisterio pontificio

Ya en la EN se expresó la necesidad de un catecumenado de adultos: “Por lo demás, sin necesidad de descuidar de ninguna manera la formación de los niños, se viene observando que las condiciones actuales hacen cada día más urgente la enseñanza catequética bajo la modalidad de un catecumenado para un gran número de jóvenes y adultos que, tocados por la gracia, descubren poco a poco la figura de Cristo y sienten la necesidad de entregarse a él.”1034

Años más tarde, Juan Pablo II, retomando las conclusiones del Sínodo de los Obispos de 1977 promulga la CT1035 en la que se afirma la prioridad de la acción catequética en los planes pastorales: “La segunda lección se refiere al lugar mismo de la catequesis en los proyectos pastorales de la Iglesia. Cuanto más capaz sea, a escala local o universal, de dar la prioridad a la catequesis —por encima de otras obras e iniciativas cuyos resultados podrían ser más espectaculares—, tanto más la Iglesia encontrará en la catequesis una consolidación de su vida interna como comunidad de creyentes y de su actividad externa como misionera. En este final del siglo XX, Dios y los acontecimientos, que son otras tantas llamadas de su parte, invitan a la Iglesia a renovar su confianza en la acción catequética como en una tarea absolutamente primordial de su misión.”1036

Una de las preocupaciones que aflora en la exhortación apostólica es la catequesis para los adultos que recibieron una deficiente formación catequética sacramental en su niñez, lo cual ha repercutido en su vida cristiana: “Entre estos adultos que tienen necesidad de la catequesis, nuestra preocupación pastoral y misionera se dirige a los que, nacidos y educados en regiones todavía no cristianizadas, no han podido profundizar la doctrina cristiana que un día las circunstancias de la vida les hicieron encontrar; a los que en su infancia recibieron una catequesis proporcionada a esa edad, pero que luego se alejaron de toda práctica religiosa y se encuentran en la edad madura con conocimientos religiosos más bien infantiles; a los que se resienten de una catequesis sin duda precoz, pero mal orientada o mal asimilada; a los que, aun habiendo nacido en países

1034

EN 44.

JUAN PABLO II, “Exhortación Apostólica Catechesi Tradendae de su Santidad Juan Pablo II al Episcopado, al clero y a los fieles de toda la Iglesia sobre la catequesis en nuestro tiempo” en MARTÍNEZ J., Documentos Sinodales, I, 119-224.

1036 CT 15.

1035

258

cristianos, incluso dentro de un cuadro sociológicamente cristiano, nunca fueron educados en su fe y, en cuanto adultos, son verdaderos catecúmenos.”1037

En términos generales, siguiendo del magisterio de Juan Pablo II, habrá que tener siempre en cuenta que: “(…) la formación de los cristianos tendrá en cuenta en grado máximo la cultura humana del lugar, que contribuye a la misma formación, y que ayudará a juzgar tanto el valor que se encierra en la cultura tradicional como aquel otro propuesto en la cultura moderna. Préstese también la debida atención a las diversas culturas que pueden coexistir en un mismo pueblo y en una misma nación.”1038

2.2.3.1.3.

Catecismo de la Iglesia Católica

Desde su primera edición, el CEC, especifica los diversos elementos que configuran la liturgia, la cual, aunque pertenece al orden del misterio de la acción salvífica, se celebra con signos, símbolos,1039 palabras, acciones,1040 cantos, música1041 y veneradas imágenes sagradas,1042 siguiendo el ritmo propio del año litúrgico 1043 y del ciclo anual del santoral,1044 por lo que para la debida comprensión de la economía sacramental, será imprescindible una apropiada y continuada catequesis litúrgica.1045 Toda catequesis está orientada al encuentro con el Dios de la Palabra, a fin de proporcionar el gusto por la meditación y la oración personal que conduzcan a la novedad de la vida en Cristo: “La catequesis de niños, jóvenes y adultos está orientada a que la Palabra de Dios se medite en la oración personal, se actualice en la oración litúrgica, y se interiorice en todo tiempo a fin de fructificar en una vida nueva.”1046

1037

ÍDEM 44.

ChL 63.

1039 Cf. CEC 1145-1152.

1040 Cf. ÍDEM 1153-1555.

1041 Cf. ÍDEM 1156-1158.

1042 Cf. ÍDEM 1159-1162.

1043 Cf. ÍDEM 1168-1171.

1044 Cf. ÍDEM 1172-1173.

1045 Cf. ÍDEM 1131.

1046 ÍDEM 2688.

1038

259

2.2.3.1.4.

Directorio General para la Catequesis

El Directorio General para la Catequesis de 1997, la presenta como una acción eclesial1047 gradual, cuya finalidad es poner al hombre en contacto e íntima comunión con Jesucristo, 1048 para que en Él, descubra y se una a la comunión trinitaria de Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo, y en ella valore la dignidad de hijos de Dios de cada uno de los seres humanos, sintiéndose así convocado a la fraternidad eclesial y universal. 1049 Las tareas fundamentales de la catequesis son ayudar a conocer a Jesucristo, su Reino y sus enseñanzas; inducir a la celebración gozosa y comunitaria de la fe; indicar el camino para la vivencia según el hombre nuevo en el Espíritu; y descubrir el gozo de la contemplación del misterio de Cristo y de la Trinidad.1050 Del mismo modo, iniciar y educar para la vida comunitaria y la vocación misionera.1051 Las fuentes de la catequesis son, primordialmente la Sagrada Escritura y la Tradición, y, subsidiariamente, el magisterio, liturgia, historia y reflexión teológico-espiritual de la Iglesia, así como los valores religiosos y morales que, como semillas del Verbo, se encuentran esparcidos en las diversas manifestaciones culturales de la humanidad. 1052 El mensaje de la catequesis tendrá un contenido cristológico-trinitario,1053 que anunciará la salvación1054 y, desde una perspectiva religiosa, la liberación integral del hombre.1055 En cada pastoral aplicada, la catequesis necesita redactar su propio texto catequético, 1056 por lo que la PP tendrá que formular su propio proyecto catequético teniendo en cuenta que sus destinatarios son adultos,1057 provenientes de ambientes con una marcada experiencia de fe

1047

Cf. DGC 78-79.

Cf. ÍDEM 80.

1049 Cf. ÍDEM 81.

1050 Cf. ÍDEM 85.

1051 Cf. ÍDEM 86.

1052 Cf. ÍDEM 95.

1053 Cf. ÍDEM 98-99.

1054 Cf. ÍDEM 101.

1055 Cf. ÍDEM 103.

1056 Cf. ÍDEM 131.

1057 Cf. ÍDEM 172-175.

1048

260

vivida en claves de religiosidad popular1058 y, generalmente, en situación de marginación;1059 éstos soportan la privación de libertad en un contexto marcado por el pluralismo, complejidad1060 y urgencia ecuménica.1061 Por otra parte, la adaptación y contextualización de todo catecismo debe ser “fiel al mensaje y fiel a la persona humana,”1062 por lo que a la hora de presentar el mensaje de la salvación lo hará con términos que sean significativos y cercanos a la psicología y mentalidad de la edad de sus destinatarios, así como en referencia a las experiencias nucleares de su vida.1063 Por otra parte, en la catequesis litúrgica-sacramental deberá: “(…) ser constante la referencia a las grandes experiencias humanas, significadas por los signos y los símbolos de la acción litúrgica a partir de la cultura judía y cristiana.»113”1064 2.2.3.2.

Magisterio venezolano

2.2.3.2.1.

Concilio Plenario de Venezuela

El CPV, en su CAT,1065 insiste en la necesidad de que la catequesis sea al estilo de Jesús (Cf. Mt 13), es decir una enseñanza fundamentada en el testimonio del creyente sobre la persona de Jesús de Nazaret, a fin de que el catequizando se sienta impulsado a buscarlo y pueda encontrarlo, seguirlo y mantener la solidez de las enseñanzas recibidas (Cf. Lc 1,4). 1066 Por otra parte recoge la ampliación que del concepto de catequesis se ha dado desde los últimos documentos pontificios, por el que ésta deja de concebirse como una actividad ocasional orientada a la recepción de un sacramento, y se diseña como un proceso pedagógico

1058

Cf. ÍDEM 195-196.

Cf. ÍDEM 190.

1060 Cf. ÍDEM 193-194.

1061 Cf. ÍDEM 197.

1062 CT 55.

1063 Cf. DGC 133.

1064 ÍDEM 117. 113) Cf. CEC 1145-1152.

1065 AA.VV., “La Catequesis. Documento Conciliar nº 4” en ÍDEM, Documentos Conciliares. Concilio Plenario-Venezuela, 117-139.

1066 Cf. CAT 52.

1059

261

progresivo, a base de sucesivas etapas que deben conducir a la madurez espiritual del creyente (Cf. Ef. 4,13).1067 Por otra parte, la catequesis de adultos debe ser, en esta nueva visión, la “forma principal de la catequesis.”1068 La catequesis está orientada a un cambio de vida: “Este proceso lleva al descubrimiento, antes o después del Bautismo, del ser cristiano y del ser Iglesia; lleva a seguir un camino en el que se abandona el estilo de vida presente para comenzar a vivir algo nuevo; lleva a la apropiación de un sistema de principios, valores y actitudes que manifiesten ser discípulo en la escuela de Cristo.”1069

Para el CPV, aunque puede diferenciarse entre la etapa kerigmática o primer anuncio dirigido a los no creyentes, “(…) la catequesis, sobre todo entre nosotros, ha de tener siempre una dimensión kerigmática (Cf. DGC52).”1070 Ésta, además, debe suponer un itinerario que abarque todas las etapas de la persona, desde su infancia hasta su adultez. Éste ofrecerá una catequesis de iniciación integral, orientada a que los sacramentos aparezcan como momentos fuertes integrados en la vida del hombre creyente. 1071 Por otra parte, seguirá de forma permanente, la educación de la fe o catequesis permanente, la cual podrá realizarse de múltiples formas como la lectura orante de la biblia, la lectura cristiana de la vida, catequesis litúrgica, formación teológica, etc.1072 El CPV presenta con nitidez la urgencia de que la catequesis conduzca al creyente a un compromiso social y a una transformación ética: “La catequesis tiene, y debe tener, una dimensión antropológico-social, consecuencia de la autenticidad cristiana, puesto que el compromiso social, liberador y solidario, es inherente al mensaje evangélico (Cf. Lc 10,37; Mt 7,21; SRS 41). En efecto, la Iglesia –dice el Papa Juan Pablo II comentando la parábola del Buen Samaritano – «ha aprendido… que su misión evangelizadora tiene como parte indispensable la acción por la justicia y las tareas de promoción del hombre y que entre evangelización y promoción humana hay lazos muy fuertes de orden antropológico, teológico y de caridad; de manera que la evangelización no sería

1067

Cf. ÍDEM 53; CT 17.

DCGC 59.

1069 CAT 57.

1070 ÍDEM 59.

1071 Cf. ÍDEM 60.

1072 Cf. ÍDEM 61.

1068

262

completa si no tuviera en cuenta la interpelación recíproca que en el curso de los tiempos se establece entre el Evangelio y la vida concreta, personal y social del hombre»7.”1073

2.2.4. CATEQUESIS BÍBLICA 2.2.4.1.

Magisterio universal

2.2.4.1.1.

Doctrina conciliar

El CVII recuerda la misión de los pastores de acercar oportunamente a los laicos a los libros sagrados: “Incumbe a los pastores, «en quienes está la doctrina apostólica»7, instruir oportunamente a los fieles a ellos encomendados, para que usen rectamente los libros sagrados, sobre todo del Nuevo Testamento y especialmente los Evangelios, por medio de traducciones de los sagrados textos, que estén provistas de las explicaciones necesarias y suficientes para que los hijos de la Iglesia se familiaricen sin peligro y provechosamente con las Sagradas Escrituras y se compenetren de su espíritu.”1074

El acercamiento a la Sagrada Escritura y la apertura del corazón a cuanto en ella se revela es provechoso para la ordenación de las costumbres: “Dispuso Dios benignamente que todo lo que había revelado para la salvación de todos los hombrespermaneciera íntegro para siempre y se fuera transmitiendo a todas las generaciones.

Por eso, Cristo Señor, en quien se consuma la revelación total de Dios altísimo (cf. 2Co 1,30; 3,16; 4,6), mandó a los Apóstoles, comunicándoles los dones divinos, que el Evangelio, que prometido antes por los Profetas, Él completó y promulgó con su propia boca, lo predicaran a todos los hombres8 como fuente de toda verdad salvadora y de toda ordenación de las costumbres.”1075

1073

ÍDEM 80.

DV 25. 7) S. IRENEO, Adv. Haer. IV, 34, 1: PG7, 1071 (49,2) HARVEY 2, pág. 255.

1075 ÍDEM 7. 8) Cf. Mt 28,19-20; Mc 16,15; Conc. Trident., Sess. IV, Dcr. De Canonicis Scripturis: Denz., 783 (1.501).

1074

263

2.2.4.1.2.

Magisterio pontificio

Pablo VI se hace eco del diagnóstico de psicólogos y sociólogos que sostienen que “(…) el hombre moderno ha rebasado la civilización de la palabra, ineficaz e inútil en estos tiempos, para vivir hoy en la civilización de la imagen.”1076 Sin embargo, recuerda que: “(…) el tedio que provocan hoy tantos discursos vacíos, y la actualidad de muchas otras formas de comunicación, no deben disminuir el valor permanente de la palabra ni hacer perder la confianza en ella. La palabra permanece siempre actual, sobre todo cuando va acompañada del poder de Dios (…) Es la Palabra oída la que invita a creer.”1077

En su VD,1078 Benedicto XVI insiste en incrementar la pastoral bíblica pero no en yuxtaposición con otras formas de pastoral: “(…) sino como animación bíblica de toda la pastoral»254 No se trata, pues, de añadir algún encuentro en la parroquia o la diócesis, sino de lograr que las actividades habituales de las comunidades cristianas, las parroquias, las asociaciones y los movimientos, se interesen realmente por el encuentro personal con Cristo que se comunica en su Palabra. Así, puesto que «la ignorancia de las Escrituras es ignorancia de Cristo»,255 la animación bíblica de toda la pastoral ordinaria y extraordinaria llevará a un mayor conocimiento de la persona de Cristo, revelador del Padre y plenitud de la revelación divina.”1079

Muy a propósito de este estudio, la VD ha relacionado el anuncio de la Palabra con los grupos que sufren por diversas circunstancias: “Durante los trabajos sinodales, los Padres han puesto su atención también en la necesidad de anunciar la Palabra de Dios a todos los que padecen sufrimiento físico, psíquico o espiritual.

En efecto, en el momento del dolor es cuando surgen de manera más aguda en el corazón del hombre las preguntas últimas sobre el sentido de la propia vida. Mientras la palabra del hombre parece enmudecer ante el misterio del mal y del dolor, y nuestra sociedad parece valorar la existencia sólo cuando ésta tiene un cierto grado de eficiencia y bienestar, la Palabra de Dios nos revela que también las circunstancias adversas son misteriosamente «abrazadas» por la ternura de Dios. La fe que nace del encuentro con la divina Palabra nos ayuda a considerar la vida humana como digna de ser vivida en plenitud también cuando está aquejada por el mal. Dios ha creado al hombre para la felicidad y para la vida, mientras que

1076

EN 42 ÍDEM. 1078 Cf. BENEDICTO XVI, La Palabra del Señor. Verbum Domini. Exhortación Apostólica Postsinodal, Documentos Pontificios 151, Trípode, Caracas 2009.

1079 VD 73. 254) Propositio 30; Cf. DV 24; 255) S. Jerónimo, Commentariorum in Isaiam libri, Prol.: PL 24,17B. 1077

264

la enfermedad y la muerte han entrado en el mundo como consecuencia del pecado (cf. SB 2,23-24).”1080

El documento insiste en la dimensión bíblica de la catequesis,1081 en la formación bíblica de todos los cristianos, especialmente de los catequistas, mediante el apostolado bíblico, 1082 y en la entrega de la Palabra de Dios a los fieles laicos: “Se ha de formar a los laicos a discernir la voluntad de Dios mediante una familiaridad con la Palabra de Dios, leída y estudiada en la Iglesia, bajo la guía de sus legítimos Pastores.

Pueden adquirir esta formación en la escuela de las grandes espiritualidades eclesiales, en cuya raíz está siempre la Sagrada Escritura. Y, según sus posibilidades, las diócesis mismas brinden oportunidades formativas en este sentido para los laicos con particulares responsabilidades eclesiales.283”1083

El documento invita a que toda formación y catequesis bíblica desemboque en la lectura orante de la Sagrada Escritura: “(…) Aplicándote así a la lectio divina, busca con lealtad y confianza inquebrantable en Dios el sentido de las divinas Escrituras, que se encierra en ellas con abundancia. Pero no has de contentarte con llamar y buscar. Para comprender las cosas de Dios te es absolutamente necesaria la oratio. Precisamente para exhortarnos a ella, el Salvador no solamente nos ha dicho: «Buscad y hallaréis», «Llamad y se os abrirá», sino que ha añadido: «Pedid y recibiréis».293”1084

Por parte, el Papa insiste en que el lugar privilegiado para el encuentro con el Dios de la Sagrada Escritura es la liturgia, de modo especialísimo la Eucaristía, 1085 y en que se evite el riesgo de un acercamiento individualista a la Palabra de Dios, teniendo en cuenta que ésta se nos da para hacer surgir la comunión fraterna y eclesial: “En efecto, «es muy importante la lectura comunitaria, porque el sujeto vivo de la Sagrada Escritura es el Pueblo de Dios, es la Iglesia… La Escritura no pertenece al pasado, dado que el sujeto, el Pueblo de Dios inspirado por Dios mismo, es siempre el mismo. Así pues, se trata siempre de una Palabra viva en el sujeto vivo. Por eso, es importante leer la Sagrada Escritura y escuchar la Sagrada Escritura en la comunión de la Iglesia, es decir con todos los

1080

ÍDEM 106.

Cf. ÍDEM 74.

1082 Cf. ÍDEM 75.

1083 ÍDEM 84. 283) Cf. Propositio 33.

1084 ÍDEM 86. 293) Orígenes, Epístola ad Gregorium, 3: PG 11, 92.

1085 Cf. ÍDEM. 1081

265

grandes testigos de esta Palabra, desde los primeros Padres hasta los santos de hoy, hasta el Magisterio de hoy.»294”1086

2.2.4.1.3.

Pontificia Comisión Bíblica

La catequesis bíblica está orientada a la comprensión de la Biblia y a suscitar una respuesta fructuosa en el creyente: “La catequesis debería introducir a una justa comprensión de la Biblia y a su lectura fructuosa, que permite descubrir la verdad divina que contiene, y que suscita una respuesta, la más generosa posible, al mensaje que Dios dirige por su palabra a la humanidad.”1087 La catequesis: “(…) debe partir del contexto histórico de la revelación divina, para presentar personajes y acontecimientos del Antiguo y del Nuevo Testamento a la luz del designio de Dios.”1088 Respecto a la hermenéutica en la catequesis: “Para pasar del texto bíblico a su significación salvífica para el tiempo presente, se utilizan hermenéuticas variadas, que inspiran diversos géneros de comentarios. La fecundidad de la catequesis depende del valor de la hermenéutica empleada. Existe el peligro de contentarse con un comentario superficial, que se queda en una consideración cronológica de la sucesión de acontecimientos y de personajes de la Biblia.”1089

La catequesis bíblica se centrará en los relatos bíblicos: “La catequesis no puede, evidentemente, explotar sino una pequeña parte de los textos bíblicos. En general, utiliza sobre todo los relatos, tanto del Nuevo como del Antiguo Testamento e insiste sobre el Decálogo. Pero debería emplear igualmente los oráculos de los profetas, la enseñanza sapiencial, y los grandes discursos evangélicos, como el Sermón de la montaña.”1090

2.2.4.1.4.

Directorio General para la Catequesis

El DGC ratifica la doctrina de que el mensaje bíblico anuncia una salvación que es “ «(…) liberación de todo lo que oprime al hombre, pero que es sobre todo liberación del pecado y del maligno, dentro de la alegría de conocer a Dios y de ser conocido por Él, de verlo, de

1086

ÍDEM. 294) Discurso a los alumnos del Seminario Romano Mayor (19 febrero 2007): AAS 99 (2007), 253-254.

AA.VV., La interpretación de la Biblia en la Iglesia. Pontificia Comisión Bíblica, Documentos Pontificios 136, Trípode, Caracas 2001, 110.

1088 ÍDEM. 1089 ÍDEM. 1090 ÍDEM. 1087

266

entregarse a Él.»34”1091 Jesús, con su mensaje, nos ofrece una salvación integral que: “ «(…) nos libera del pecado, introduce en la comunión con el Padre, otorga la filiación divina y promete la vida eterna, venciendo a la muerte.»37”1092 El Reino de Dios anunciado por Jesús es nuncio de la justicia de Dios, por lo que interrelaciona el juicio divino y la responsabilidad humana. Este anuncio del juicio de Dios: “(…) con su poder de formación de las conciencias, es contenido central del Evangelio y buena noticia para el mundo. Lo es para el que sufre la falta de justicia y para todo el que lucha por implantarla; lo es, también, para el que no ha sabido amar y ser solidario, porque es posible la penitencia y el perdón, ya que en la cruz de Cristo se nos gana la redención del pecado. La llamada a la conversión y a creer en el Evangelio del Reino, que es reino de justicia, amor y paz, y a cuya luz seremos juzgados, es fundamental para la catequesis.”1093

La catequesis bíblica es un mensaje de liberación, dirigido especialmente a los pobres tal como lo hizo el Maestro (cf. Lc 6,20-21), cuya sensibilidad sigue orientando a la Iglesia actual. Por ello: “La Iglesia «tiene el deber de anunciar la liberación de millones de seres humanos entre los cuales hay muchos hijos suyos; el deber de ayudar a que nazca esta liberación, de dar testimonio de la misma, de hacer que sea total.»48”1094 La catequesis bíblica proporciona un mensaje significativo para la persona humana, ya que el Verbo, al encarnarse, asume la naturaleza humana en su totalidad, excepto en el pecado.

De este modo, Jesucristo, “imagen de Dios invisible” (Col 1,15), es también el modelo del hombre perfecto. Por ello, en Él está el camino para descifrar el misterio del hombre: 1095 “La catequesis, al presentar el mensaje cristiano, no sólo muestra quién es Dios y cuál es su designio salvífico, sino que, como hizo el propio Jesús, muestra también quién es el hombre al propio hombre y cuál es su altísima vocación.103 La revelación, en efecto, «no está aislada de la vida, ni yuxtapuesta artificialmente a ella. Se refiere al sentido último de la existencia y la ilumina, ya para inspirarla, ya para juzgarla, a la luz del Evangelio».104

1091 1092

DGC 101. 34) EN 9. ÍDEM 102. 37) Este don salvífico confiere “la justificación por la gracia de la fe y de los sacramentos de la Iglesia.

Esta gracia libera del pecado e introduce en la comunión con Dios” (LC 52).

1093

ÍDEM. ÍDEM 103. 48) EN 30.

1095 Cf. ÍDEM 116; GS 22.

1094

267

La relación del mensaje cristiano con la experiencia humana no es puramente metodológica, sino que brota de la finalidad misma de la catequesis, que busca la comunión de la persona humana con Jesucristo. Jesús, en su vida terrena, vivió plenamente su humanidad: «trabajó con manos de hombre, pensó con inteligencia de hombre, obró con voluntad de hombre, amó con corazón de hombre ».105 Pues bien, «todo lo que Cristo vivió, hace que podamos vivirlo en Él y que Él lo viva en nosotros».106 La catequesis actúa sobre esta identidad de experiencia humana entre Jesús, Maestro, y el discípulo, y enseña a pensar como Él, obrar como Él, amar como Él.107 Vivir la comunión con Cristo es hacer la experiencia de la vida nueva de la gracia.108”1096

Por esta razón, la catequesis bíblica atenderá las experiencias humanas de mayor importancia, tanto individuales como sociales, para suscitar, a la luz del Evangelio, aquellos interrogantes que éstas puedan suponer y estimular la justa voluntad de comprometerse a transformar la propia conducta.1097 En la primera evangelización o precatequesis, el anuncio del Evangelio deberá presentarse en íntima conexión con la naturaleza humana, a fin de mostrar cómo éste puede satisfacer plenamente las aspiraciones más profundas del hombre. Ya en la catequesis bíblica, se buscará interpretar la vida humana concreta de cada hombre o grupo a la luz de las experiencias vividas por el pueblo de Israel, Jesucristo y la primera comunidad eclesial, en los que el Espíritu Santo operó y sigue obrando continuamente.1098 2.2.4.2.

Magisterio venezolano

2.2.4.2.1.

Concilio Plenario de Venezuela

El CPV ratifica que toda catequesis debe tener su fuente en la Palabra de Dios, la cual se encuentra en la Escritura y en la Tradición. Por eso, toda acción catequética debe ser un resonar de la Palabra en la voz y persona de cada catequista.1099 Insiste, también, en que toda catequesis debe aportar un conocimiento progresivo de la Sagrada Escritura, anunciando que Jesucristo es su esencia y favoreciendo que los catequizandos asuman, con la espontaneidad

1096

ÍDEM. 103) GS 22, a; 104) CT 22c; Cf. EN 29; 105) GS 22, b;

Cf. Rom 6,4.

1097

Cf. ÍDEM 117.

Cf. ÍDEM. 1099 Cf. CAT 65.

1098

106)

CCE 521; Cf. CCE 519-521;

107)

Cf. CT 20, b; 108)

268

que proporciona la acción del Espíritu, una personalizada confesión de fe en Jesucristo vivo y salvador.1100

2.2.5. RELIGIOSIDAD POPULAR 2.2.5.1.

Noción

Conviene, en primer lugar, definir con claridad qué se entiende por religiosidad popular.

A. Augustinovich1101 señala, tras considerar superada la visión negativa que de esta religiosidad manifestó el DM,1102 la ambivalencia del lenguaje que el DP padece a la hora de abordar el fenómeno de la religiosidad popular. Así el texto original: “Por religión del pueblo, religiosidad popular o piedad popular entendemos el conjunto de hondas creencias selladas por Dios, de las actitudes básicas que de esas convicciones derivan y las expresiones que las manifiestan. Se trata de la forma o de la existencia cultural que la religión adopta en un pueblo determinado. La religión del pueblo latinoamericano, en su forma cultural más característica, es expresión de la fe católica. Es un catolicismo popular.”1103

Concluye A. Augustinovich, aceptando la sinonimia que los términos arrastran desde la EN, que “(…) según eso la religiosidad popular sería la forma que adquiere la vivencia de la religión en un pueblo de acuerdo con este complejo de cosas que forman una cultura.”1104 Más compleja es la definición de L. Maldonado,1105 a la que se adhiere también J. Idígoras:1106 “Resumiendo podemos decir con L. Maldonado que «justamente la religiosidad popular aparece como un vasto y colosal ejemplo de sincretización no negativa entre la evangelización

1100

Cf. ÍDEM 66.

Agustín Augustinovich, Presbítero y Teólogo bosnio-venezolano (*1917+1998).

1102 AA.VV., “II Conferencia General del Episcopado Latinoamericano. Medellín. Colombia. 26 de agosto al 7 septiembre de 1968. Medellín. Conclusiones. La Iglesia en la actual transformación de América Latina a la luz del Concilio” en AA.VV., Río de Janeiro..., 69-240.

1103 DP 444.

1104 AUGUSTINOVICH A., Puebla y religiosidad popular, Trípode, Caracas 1979, 19.

1105 Luis Maldonado, Presbítero y Teólogo español ( *1930).

1106 José Luis Idígoras Goya, Presbítero y Teólogo jesuïta español (+1992).

1101

269

de los pueblos y sus propias culturas, sus propias creaciones, herencias y legados precristianos.»”1107

Esta tensión reflexiva encuentra su madurez en el DPPL1108 de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, el cual diferencia cuatro términos para enmarcar sus orientaciones.

Por una parte los ejercicios de piedad que serían: “Expresiones públicas o privadas de la piedad cristiana que, aun no formando parte de la Liturgia, están en armonía con ella, respetando su espíritu, las normas y los ritmos; por otra parte, de la Liturgia extraen, de algún modo, la inspiración y a ella deben conducir al pueblo cristiano.”1109

Un segundo concepto sería el de las devociones: “Diversas prácticas exteriores (por ejemplo: textos de oración y de canto; observancias de tiempos y visitas a lugares particulares, insignias, medallas, hábitos y costumbres), que, animados de una actitud interior de fe, manifiestan un aspecto particular de la relación del fiel con las Divinas Personas, o con la Virgen María en sus privilegios de gracia y en los títulos que los expresan, o con los santos, considerados en su configuración con Cristo o en su misión desarrollada en la vida de la iglesia.”1110

Una tercera realidad viene denominada por la piedad popular: “Diversas manifestaciones cultuales, de carácter privado o comunitario, que en el ámbito de la fe cristiana se expresan principalmente, no con los modos de la sagrada liturgia, sino con las formas peculiares derivadas del genio de un pueblo o de una etnia y de su cultura.”1111

Por religiosidad popular, entiende el documento: “Una experiencia universal: en el corazón de toda persona, como en la cultura de todo pueblo y en sus manifestaciones colectivas, está siempre presente una dimensión religiosa. Todo pueblo, de hecho, tiende a expresar su visión total de la trascendencia y su concepción de la

1107

MALDONADO L., “Dimensiones y tipos de la religiosidad popular” en Concilium 206 (1986) 10. (cit. por) IDÍGORAS J., La religión fenómeno popular, Paulinas, Lima 1991, 21 1108 AA.VV., Directorio sobre la Piedad Popular y la Liturgia. Principios y orientaciones, Trípode, Caracas 2002.

1109 DPPL 7. 19; Cf. SC 13.

1110 ÍDEM 8; Cf. SC 104; LG 50.

1111 ÍDEM 9.

270

naturaleza, de la sociedad y de la historia, a través de medicaciones cultuales, en una síntesis característica, de gran significado humano y espiritual.

La religiosidad popular no tiene relación, necesariamente, con la revelación cristiana. Pero en muchas regiones, expresándose en una sociedad impregnada de diversas formas de elementos cristianos, da lugar a una especie de «catolicismo popular», en el cual coexisten, más o menos armónicamente, elementos provenientes del sentido religioso de la vida, de la cultura propia de un pueblo, de la revelación cristiana.”1112

Estas definiciones permiten entender que la religiosidad popular es un componente humano previo a las manifestaciones religiosas. Se trata, por tanto, de una tendencia del ser humano no sólo a relacionarse con el ser trascendente, sino también a expresar esa relación de una forma extrovertida, poniendo en evidencia el significado que su cosmovisión ha dado a la naturaleza en la que se siente inmerso, a la sociedad en el que se configura, y a la historia en la que encuentra sus raíces y busca sus proyecciones. Por otra parte, en la medida que una cultura ha sido más evangelizada, se puede ir identificando la religiosidad popular con el catolicismo popular. Ahí se da la apropiación de experiencias litúrgicas por parte del pueblo conformándose lo que se entiende por ejercicios de piedad. Sin embargo, el fiel tiende también a acentuar e intensificar la vivencia de algunos aspectos de la fe que, aunque aparecen armonizados y equilibrados en la celebración oficial del culto, necesitan ser realzados y destacados por experiencias personales de algunos grupos, en ocasiones, por estar vinculadas a momentos históricamente significativos de los pueblos, ciudades o naciones. Surgen, así, las devociones particulares de los creyentes y pueblos. Éstas se traducen en actos cultuales privados o comunitarios expresados con una simbología y características propias relacionadas con el genio particular de cada pueblo, etnia o cultura. En el catolicismo, estas expresiones concretas y propias de cada individuo o grupo social caracterizado reciben el nombre de piedad popular.

1112

ÍDEM 10.

271

2.2.5.2.

Magisterio universal

2.2.5.2.1.

Doctrina conciliar

El CVII parte de que la sagrada Liturgia no agota la actividad de la Iglesia, sino que: “Y a los creyentes continuamente les debe predicar la fe y la penitencia,24 y debe prepararlos, además para los Sacramentos, enseñarles a cumplir todo cuanto mandó Cristo, 25 y estimularlos a toda clase de obras de caridad, piedad y apostolado, para que se ponga de manifiesto que los fieles, sin ser de este mundo, son la luz del mundo y dan gloria al Padre delante de los hombres.”1113

2.2.5.2.2.

Magisterio pontificio

Pablo VI, al proclamar la vocación universal de la Iglesia, reconoce que ésta, siguiendo su vocación, va “(…) echando sus raíces en la variedad de terrenos culturales, sociales, humanos, (y) toma en cada parte del mundo aspectos, expresiones externas diversas.”1114 Todo ello manteniendo una unidad y comunión universal entre todas las Iglesias particulares en las que toma cuerpo y vida concreta. Por ello, en cada Iglesia particular debe asimilarse, con la discreción, seriedad y competencia correspondientes: “(…) las aspiraciones, las riquezas y límites, las maneras de orar, de amar, de considerar la vida y el mundo que distinguen a tal o cual conjunto humano (…)”1115 buscando, a la vez, que cada grupo humano asimile lo esencial del mensaje evangélico y lo anuncie nuevamente con su propio lenguaje.

En esta tarea, no debe perderse nunca de vista que el agente principal de la evangelización es el Espíritu Santo, y que su impulso es el que permite discernir los signos de los tiempos, así como descubrir y apropiarse de los valores que se encuentran en el interior de la historia y de las culturas.1116

1113

SC 9. 24) Cf. Jn 17,3; Lc 24,47; Hch 2,38; 25) Cf. Mt 28,20.

EN 62.

1115 ÍDEM 63.

1116 Cf. ÍDEM 75.

1114

272

El Pontífice no evade el debate que supone el mandato del anuncio de la Buena Nueva, por una parte, y el respeto a la conciencia de quienes, en su buena voluntad, han descubierto y viven a la luz de las semillas del Verbo presentes en el mundo y en la historia. En este sentido: “Sería ciertamente un error imponer cualquier cosa a la conciencia de nuestros hermanos.

Pero proponer a esa conciencia la verdad evangélica y la salvación ofrecida por Jesucristo, con plena caridad y con absoluto respeto hacia las opciones libres que luego pueda hacer, sin coacciones, solicitaciones menos rectas o estímulos indebidos- 131 lejos de ser un atentado contra la libertad religiosa es un homenaje a esta libertad, a la cual se ofrece la elección de un camino que incluso los no creyentes juzgan noble y exaltante.”1117

2.2.5.2.3.

Catecismo de la Iglesia católica

El CEC ha querido conservar en su texto renovado, la sabiduría el prefacio del Catecismo Romano: “El que enseña debe «hacerse todo a todos» (1 Co 9,22), para ganarlos a todos para Jesucristo… ¡Sobre todo que no se imagine que le ha sido confiada una sola clase de almas, y que, por consiguiente, le es lícito enseñar y formar igualmente a todos los fieles en la verdadera piedad, con un único método y siempre el mismo! Que sepa bien que unos son, en Jesucristo, como niños recién nacidos, otros como adolescentes, otros finalmente como poseedores ya de todas sus fuerzas… Los que son llamados al ministerio de la predicación deben, al transmitir la enseñanza del misterio de la fe y de las reglas de las costumbres, acomodar sus palabras al espíritu y a la inteligencia de sus oyentes.11”1118

Del mismo modo, acentúa cómo Jesús, a pesar del conflicto sostenido con los fariseos de su tiempo, acepta algunas de las tradiciones piadosas del judaísmo: “(…) alaba a alguno de ellos como al escriba de Mc 12,34 y come varias veces en casa de fariseos.327 Jesús confirma doctrinas sostenidas por esta élite religiosa del pueblo de Dios: la resurrección de los muertos,328 las formas de piedad (limosna, ayuno y oración)329 y la costumbre de dirigirse a Dios como Padre, carácter central del mandamiento del amor a Dios y al prójimo.330”1119

1117

ÍDEM 80. 131) Cfr. Conc. Ecum. Vat. II, Decl. Dignitatis Humane, n.4: AAS 58 (1966), p. 933.

CEC 24. 11) Catecismo Romano, Prefacio, 11.

1119 ÍDEM 575. 325) Cf. Jn 1,19; 2,18; 5,10…; 326) Cf. Lc 13,31; 327) Cf. Lc 7,36; 14,1.

1118

273

Recogiendo la doctrina de la tradición eclesial, el CEC valora en gran manera los actos de piedad orientados a la Sma. Virgen: “«Todas las generaciones me llamarán bienaventurada» (Lc 1,48); «La piedad de la Iglesia hacia la Santísima Virgen es un elemento intrínseco del culto cristiano.»510 La Santísima Virgen «es honrada con razón por la Iglesia con un culto especial. Y, en efecto, desde los tiempos más antiguos, se venera a la Santísima Virgen con el título de ´Madre de Dios´, bajo cuya protección se acogen los fieles suplicantes en todos sus peligros y necesidades… Este culto… aunque del todo singular, es esencialmente diferente del culto de adoración que se da al Verbo encarnado, lo mismo que al Padre y al Espíritu Santo, pero lo favorece muy poderosamente»;511 encuentra su expresión en las fiestas litúrgicas dedicadas a la Madre de Dios512 y en la oración mariana, como el Santo Rosario, «síntesis de todo el Evangelio.»513”1120

Al igual que la praxis sacramental o la lectura bíblica, todo acto sincero de culto, actos de piedad, peregrinaciones, privaciones voluntarias, etc. conducen al fiel a la conversión y favorecen el perdón de los pecados.1121 La doctrina de las indulgencias, concedidas por la Iglesia en virtud de su poder de atar y desatar, recibido de Jesucristo, permite no sólo obtener del Padre la misericordia para la remisión de las penas temporales imputables por el pecado, sino también impulsar a los fieles a la práctica de las obras de piedad, penitencia y caridad. 1122 Para el CEC las obras de piedad y la religiosidad popular prolongan la vida litúrgica de la Iglesia y deben ser tenidas en cuenta a la hora de una correcta catequización de los pueblos: “Además de la liturgia sacramental y de los sacramentales, la catequesis debe tener en cuenta las formas de piedad de los fieles y de religiosidad popular. El sentido religioso del pueblo cristiano ha encontrado, en todo tiempo, su expresión en formas variadas de piedad en torno a la vida sacramental de la Iglesia: tales como la veneración de las reliquias, las visitas a santuarios, las peregrinaciones, las procesiones, el vía crucis, las danzas religiosas, el rosario, las medallas, etc.9”1123

Estas prácticas deberán ser orientadas, mediante un oportuno acompañamiento pastoral, a tener en cuenta el ritmo litúrgico de la Iglesia y a conducir a los fieles a la vida sacramental.

Al mismo tiempo, se procurará sostener y apoyar la religiosidad popular, con un adecuado

1120

ÍDEM 971. 510) MC 56; 511) LG 66; 512) Cf. SC 103; 513) Cf. MC 42.

Cf. ÍDEM 1437-1438.

1122 Cf. ÍDEM 1478.

1123 ÍDEM 1674. 9) Concilio de Nicea II: DS, 601; 603; Concilio de Trento: ibid., 1822.

1121

274

discernimiento que permita purificar y rectificar el sentido religioso que subyace en las devociones del pueblo, orientándolas a un progresivo conocimiento del Misterio de Cristo.

Corresponde al Obispo de cada lugar establecer los criterios oportunos, ajustándose a las normas generales de la Iglesia.1124 Deben tenerse en cuenta también las costumbres piadosas que están referidas a los ritos fúnebres y recuerdo de los difuntos.1125 No debe olvidarse que la piedad y religiosidad populares proceden del don del Espíritu Santo.1126 La piedad y religiosidad popular deben enriquecerse con las oraciones comunes de toda la Iglesia asumidas mediante una adecuada catequesis.1127 2.2.5.2.4.

Directorio General para la Catequesis

El DGC asume la religiosidad popular como una práctica muy arraigada de la gente sencilla1128 por medio de la cual ésta expresa sentimientos religiosos con sinceridad y espontaneidad. Sin embargo, considera que, aunque tienen mucha fe, no

alcanzan el

conocimiento de los fundamentos de la misma.1129 No obstante, la importancia de la religiosidad popular queda evidenciada cuando se afirma que todo catecismo local “(…) debe cuidar, de manera muy especial, la forma de vivir el hecho religioso en una sociedad determinada.”1130 Ante la compleja experiencia religiosa penitenciaria, por su pluralismo y sincretismo, el DGC recuerda que siempre puede encontrarse en los creyentes la búsqueda de certezas y de valores, aunque no falten ocasiones en las que la confusión y desorientación puedan llevar a la indiferencia religiosa y a un ateísmo práctico. Por ello, se hace ineludible una pastoral catequética que eduque a los fieles en el sentido de la identidad de su bautismo, proponiendo con caridad los elementos fundamentales de la fe e invitando a una auténtica

1124

Cf. ÍDEM 1676; Cf. CT 54.

Cf. ÍDEM 1686.

1126 Cf. ÍDEM 1831.

1127 Cf. ÍDEM 2688.

1128 Cf. EN 34.

1129 Cf. DGC 25; CT 54; ChL 34.

1130 ÍDEM 133.

1125

275

conversión.

1131

Esta religiosidad y piedad popular, perciben, en la sencillez y buena voluntad

de los creyentes, los atributos profundos de Dios, como la paternidad, providencia, así como su amorosa y confiada presencia en cualquier situación de la vida. De esta experiencia surgen laudables actitudes de generosidad y sacrificio hasta el heroísmo, tanto en el compromiso del testimonio de la fe como en la fortaleza para soportar, con paciencia y sentido de la cruz, las circunstancias adversas y aceptar al prójimo en sus diferencias, etc. Esta experiencia religiosa debe ser catequizada asumiendo sus valores innegables, percibiendo su riqueza interior y ayudando a evitar los rasgos de fanatismo, superstición, sincretismo e ignorancia religiosa. 1132 La piedad y religiosidad mariana debe también ser orientada hacia un cristianismo trinitario, cristológico y eclesial, que en nada desdice del correcto culto a la Virgen.1133 2.2.5.2.5.

Directorio sobre la Piedad Popular y la Liturgia

Para el DPPL la piedad popular expresa el feliz encuentro entre la obra de la evangelización y la cultura de cada grupo humano evangelizado. En este sentido, debe evitarse ignorarla, descuidarla o despreciarla, antes más bien considerar sus valores, ya que ella es un verdadero tesoro del pueblo de Dios.1134 Además de expresar la auténtica sed de Dios que hay en todo pueblo, es manifestación de la consideración que el ser humano tiene hacia los misterios del más allá, de su deseo de comunión con los espíritus celestes y del esforzado sufragio por las almas de sus difuntos.1135 En la piedad popular, pueden encontrar los evangelizadores una maravillosa herramienta para infundir los contenidos evangélicos sobre la vida, muerte, libertad, misión y destino del hombre, etc., en la concepción de las culturas. Ella es también lugar para la conservación de la fe ya asumida, para su transmisión a otras generaciones y para suscitar nuevas iniciativas de evangelización.1136 Estas afirmaciones son

1131

Cf. ÍDEM 193-194.

Cf. ÍDEM 195.

1133 Cf. ÍDEM 196.

1134 Cf. Cf. DPPL 61.

1135 Cf. ÍDEM 62.

1136 Cf. ÍDEM 63.

1132

276

especialmente válidas para aquellos grupos que se han visto restringidos en la atención pastoral o la evangelización ha sido insuficiente, donde la población expresa prácticamente su fe a través de la piedad popular. De ahí que es un punto de partida ineludible para la tarea de ofrecer un proceso de maduración y profundización en la fe.1137 Por otra parte, en cuanto a los peligros que ésta presenta, pueden considerarse la insuficiente presencia de elementos esenciales de la fe; la carencia de sentido de pertenencia a la Iglesia; la prioridad del culto a los santos relegando la centralidad de Cristo; la desvinculación del culto de los compromisos de vida; el distanciamiento de los sacramentos; la concepción utilitarista de alguna de sus formas; el acercamiento a mentalidades supersticiosas o sectarias; la influencia de ritos mágicos; la introducción de una visión fatalista o la angustia existencial.1138 Por todo ello, lejos de denigrar la piedad y religiosidad popular de los pueblos, deben evangelizarse siguiendo la metodología que la Iglesia ha seguido para lograr la enculturación de la fe y de la liturgia.1139 El DPPL insiste en la urgencia de que la piedad y religiosidad popular se configuren como un momento de diálogo entre Dios y el hombre, por Cristo, en el Espíritu Santo.1140 Para lograr este objetivo fundamental, se insta a que se ilustre a los fieles sobre el particular carácter trinitario de la oración cristiana; a que se expresen en ella, las tres personas de la Santísima Trinidad y, sobre todo, el protagonismo del Espíritu Santo en la obra de santificación de la Iglesia; a que se evidencie con claridad el acontecimiento salvífico de la Resurrección de Cristo; y a que se dé el paso de la veneración de la pasión y muerte del Señor a la celebración sacramental de la Eucaristía.1141 Finalmente, se exige un esfuerzo por armonizar las diversas prácticas de piedad popular con el ritmo litúrgico de la Iglesia.

1137

Cf. ÍDEM 64.

Cf. ÍDEM 65.

1139 Cf. ÍDEM 66.

1140 Cf. ÍDEM 78.

1141 Cf. ÍDEM 80.

1138

277

2.2.5.3.

Magisterio latinoamericano

2.2.5.3.1.

Documento de Puebla

Para la asamblea de Puebla, la religiosidad y piedad popular deben ser atendidas con una delicada pedagogía pastoral que permita asumir, purificar y llevar a plenitud el catolicismo popular con la fuerza del dinamismo del Evangelio.1142 2.2.5.3.2.

Documento de Aparecida

El documento firmado en el Santuario de Aparecida destaca que tras una peregrinación, en los santuarios, los peregrinos toman decisiones que marcan el resto de sus vidas, éstas tienen que ver con la conversión de vida, con el perdón de ofensas y enemigos, así como con el agradecimiento por los dones recibidos de Dios. 1143 Se insiste también en que, aunque la piedad popular pueda vivirse en acontecimientos colectivos, en la gran mayoría de los casos está íntimamente asumida en la personalidad individual del creyente, por lo que no puede considerarse una mera espiritualidad de masas.1144 La piedad popular, agrega el texto, se genera en torno a María, en quien la familia humana y la Iglesia-familia encuentran el alma y ternura de su convivencia familiar y un modelo y paradigma de humanidad conciliada en la comunión que surge de la presencia del Espíritu.1145 Por otra parte, la piedad popular surge y simboliza la relación de Dios con los más pequeños y humildes. De ahí que la gente sencilla se apropie e identifique a Jesús como salvador y sanador; a María como a madre y hermana; a los santos como esforzados victoriosos en la lucha contra el mal y protectores en las más diversas circunstancias.1146 La figura de María, quien “(…) conservaba todos estos recuerdos y los meditaba en su corazón” (Lc 2,19; cf. 2,51), ayuda al creyente a ponerse a la escucha de la palabra, a saborearla en su interioridad y a dejarse transformar en ella adquiriendo actitudes de

1142

Cf. DP 457.

Cf. DA 260.

1144 Cf. ÍDEM 261.

1145 Cf. ÍDEM 268.

1146 Cf. ÍDEM 269.

1143

278

servicio, entrega, gratuidad, convivencia, etc. En ella, Latinoamérica encuentra un modelo de discípula y misionera que asume para adentrarse en la nueva evangelización del continente.1147 Por otra parte, el DA identifica la religiosidad popular como una espiritualidad propia del pueblo: “Por eso la llamamos espiritualidad popular. Es decir, una espiritualidad cristiana que, siendo un encuentro personal con el Señor, integra mucho lo corpóreo, lo sensible, lo simbólico y las necesidades más concretas de las personas. Es una espiritualidad encarnada en la cultura de los sencillos, que, no por eso, es menos espiritual, sino que lo es de otra manera.”1148

2.2.5.4.

Magisterio venezolano

2.2.5.4.1.

Concilio Plenario de Venezuela

El CPV, tras reconocer la riqueza de la piedad popular del pueblo venezolano, advierte el peligro que supone para la misma el avance continuo de la secularización de la sociedad posmoderna.1149 Además de la riqueza del sustrato religioso católico, cabe señalar el profuso uso de símbolos religiosos con los que se venera a Jesucristo, la Virgen y los santos. Destacan también espacios sagrados tanto a nivel comunitario (templos, capillas, etc.) como familiares (altares, cruces), etc. muchas veces relacionados con lugares de apariciones.1150 Esta piedad suele ir acompañada de muchos aspectos folklóricos como danzas, música, versos, etc. Se destaca, sobre todo, por su aspecto celebrativo, el cual muchas veces no es ofrecido en la vida litúrgica eclesial.1151 Entre los clásicos defectos de la religiosidad popular, cabe señalar, el sincretismo con la santería y tendencias espiritualistas y secularistas. 1152 Con mucha claridad,

1147

Cf. ÍDEM 270-272.

DA 263.

1149 Cf. CMF 44.

1150 Cf. ÍDEM 45.

1151 Cf. ÍDEM 46.

1152 Cf. ÍDEM 48.

1148

279

el CPV matiza que: “(…) no se debe plantear la relación entre liturgia y piedad popular en términos de oposición, pero tampoco de equiparación o de sustitución.”1153

2.2.6. ECUMENISMO Y DIÁLOGO INTERRELIGIOSO 2.2.6.1.

Magisterio universal

2.2.6.1.1.

Doctrina conciliar

El CVII asume las tendencias ecuménicas emergentes y expresa sus principios sobre el tema en el documento UR .1154 En éste, se consagra la unidad y unicidad de la Iglesia 1155 así como la comunión establecida por la fe y el bautismo en el Señor. Aunque se valoran los actos de culto de los hermanos separados como medios válidos para la obtención de la gracia y de la salvación, se considera que la plenitud de los medios salvíficos puede encontrarse únicamente en la acción salvífica de la Iglesia católica.1156 Definido el concepto de ecumenismo, se establecen tres conjuntos prioritarios de actividades ecuménicas: las que están orientadas a corregir las expresiones y juicios equívocos sobre las iglesias hermanas; las que promueven el diálogo y trabajo conjunto entre los peritos y técnicos del área ecuménica de las diversas comunidades; y aquellas que comprometen a todos los cristianos en la estrecha colaboración en la búsqueda del bien común. El documento establece una doble urgencia para fomentar la eficacia de la acción ecuménica: Por una parte, la solicitud de los fieles católicos en la búsqueda de la comunión ecuménica acercándose fraternalmente a los miembros de otras comunidades de fe; por otra, la necesidad de la propia renovación y superación de la familia católica para un mejor y más eficaz testimonio de su fe y caridad. En el mismo punto, se reconoce que el Espíritu Santo obra en los corazones de los hermanos separados y puede

1153

ÍDEM 98.

AA.VV., “Decreto Unitatis Redintegratio. Sobre el Ecumenismo” en ÍDEM, Concilio Vaticano II. Documentos completos, 281-298.

1155 Cf. UR 2.

1156 Cf. ÍDEM 3.

1154

280

utilizarlos para nuestra edificación. Las divisiones entre los cristianos, sin embargo, afectan a la “plenitud de la catolicidad”1157 de quienes unidos por un mismo bautismo viven su fe en comunidades sin plena comunión.

Se establecen como principios para la práctica pastoral del ecumenismo: La corresponsabilidad entre fieles y pastores en el empeño ecuménico; 1158 La renovación eclesial en las áreas bíblica, litúrgica, homilética, catequética, del apostolado de los seglares, de la vida religiosa, de la espiritualidad matrimonial y de la DSI, en búsqueda de la fidelidad a la vocación de la Iglesia y a su ansiada unidad;1159 La conversión del corazón de cada uno de los fieles como garantía de un auténtico ecumenismo; 1160 La necesidad de la oración unánime por la unidad de todos los cristianos, expresada en eventos con carácter explícitamente ecuménico;1161 El mutuo conocimiento de los hermanos y de las diversas comunidades de fe;1162 La formación ecuménica para pastores, sacerdotes y laicos;1163 Y la fidelidad a todo el depósito de la fe, así como al sistema de exposición de la misma de la Iglesia católica, a fin de garantizar la claridad de los contenidos y evitar todo aquello que pudiera desvirtuarlos.1164 Finalmente, el CVII sostiene que: “Como en estos tiempos se exige una colaboración amplísima en el campo social, todos los hombres están llamados a esta empresa común, sobre todo los que creen en Dios y aún más singularmente todos los cristianos, por verse honrados con el nombre de Cristo, la cooperación de todos los cristianos expresa vivamente la unión con la que ya están vinculados y presenta con luz más radiante la imagen de Cristo Siervo. Esta cooperación, establecida ya en no pocas naciones, debe ir perfeccionándose más y más, sobre todo en las regiones desarrolladas social y técnicamente, ya en el justo aprecio de la dignidad de la persona humana, ya procurando el bien de la paz, ya en la aplicación social del evangelio, ya en el progreso de las ciencias y de las artes con signo cristiano, ya en la aplicación de cualquier género de remedio contra los infortunios de nuestros tiempos, como son el hambre y las

1157

ÍDEM 4.

Cf. ÍDEM 5.

1159 Cf. ÍDEM 6.

1160 Cf. ÍDEM 7.

1161 Cf. ÍDEM 8.

1162 Cf. ÍDEM 9.

1163 Cf. ÍDEM 10.

1164 Cf. ÍDEM 11.

1158

281

calamidades, el analfabetismo y la miseria, la escasez de viviendas y la distribución injusta de las riquezas.”1165

El diálogo interreligioso fue promovido también por el CVII, al exponer, en su NA,1166 que puede reconocerse en las religiones no cristianas el esfuerzo por responder a las inquietudes fundamentales del corazón humano. Los padres conciliares afirmaron, con claridad, que: “La Iglesia católica no rechaza nada de lo que en estas religiones hay de santo y verdadero.

Considera con sincero respeto los modos de obrar y de vivir, los preceptos y doctrinas que, por más que discrepen en mucho de lo que ella profesa y enseña, no pocas veces reflejan un destello de aquella Verdad que ilumina a todos los hombres.”1167

Por ello, sin perder de vista que la misión de la Iglesia es la de anunciar a Cristo como camino, verdad y vida (Cf. Jn 14,6) exhorta: “Por consiguiente, exhorta a sus hijos a que, con prudencia y caridad, mediante el diálogo y colaboración con los adeptos de otras religiones, dando testimonio de fe y vida cristiana, reconozcan, guarden y promuevan aquellos bienes espirituales y morales, así como los valores socioculturales que en ellos existen.”1168

2.2.6.1.2.

Magisterio pontificio

La reunión de los grandes líderes religiosos del mundo, celebrada en Asís, en el año 1986, y convocada por Juan Pablo II para orar por la paz, es un hito que marca la dinámica pastoral en cuanto al diálogo interreligioso y ecuménico. Para Juan Pablo II, tal como lo expone en su

1165

ÍDEM 12.

AA.VV., “Declaración Nostra Aetate. Sobre las relaciones de la Iglesia con las religiones no cristianas” en ÍDEM, Concilio Vaticano II. Documentos completos, 434-438.

1167 NA 2.

1168 ÍDEM. 1166

282

UUS,1169 el diálogo ecuménico debe ser purificador y conducente a una mayor madurez humana: “Gracias al diálogo ecuménico podemos hablar de mayor madurez de nuestra oración común.

Esto es posible en cuanto el diálogo cumple también y al mismo tiempo la función de un examen de conciencia. ¿Cómo no recordar en este contexto las palabras de la Primera Carta de Juan? « Si decimos: `No tenemos pecado¨, nos engañamos y la verdad no está en nosotros.

Si reconocemos nuestros pecados, fiel y justo es él [Dios] para perdonarnos los pecados y purificarnos de toda injusticia» (1,8-9).”1170

Para el Pontífice, la primacía de la acción ecuménica está en la oración en común.1171 Ésta facilitará que tanto la Iglesia como el cristianismo se vean con ojos nuevos por parte del resto de la humanidad, siendo para ellos un mejor testimonio de su misión en el mundo.1172 Ésta oración, tanto colectiva como individual e íntima, es el fundamento y proporciona la auténtica fuerza a todo diálogo ecuménico.1173 Los frutos de este diálogo serán una reencontrada fraternidad;1174 una mejor solidaridad al servicio de la humanidad;1175 el descubrimiento de las convergencias en lo referente a la palabra de Dios y al culto divino; 1176 el mutuo aprecio de los bienes de cada uno de los grupos de fe; 1177 y el crecimiento en la comunión.1178 Por otra parte, la búsqueda de la unidad debe realizarse con claridad y prudencia, evitando el falso irenismo y el desinterés por las normas de la Iglesia.1179 En concreto, sobre el diálogo interreligioso, Juan Pablo II recuerda que: “Este diálogo es también importante para proponer una firme base de paz y alejar el espectro funesto de las

1169 JUAN PABLO II, “Carta «Encíclica Ut Unum Sint» del Santo Padre Juan Pablo II sobre el empeño ecuménico” en MARTÍNEZ J., Encíclicas de Juan Pablo II, 1365-1480.

1170 UUS 34.

1171 Cf. ÍDEM 22.

1172 Cf. ÍDEM 23.

1173 Cf. ÍDEM 28.

1174 Cf. ÍDEM 41-42.

1175 Cf. ÍDEM 43.

1176 Cf. ÍDEM 44-46.

1177 Cf. ÍDEM 47-48.

1178 Cf. ÍDEM 49.

1179 Cf. ÍDEM 79.

283

guerras de religión que han bañado de sangre tantos períodos en la historia de la humanidad.”1180 2.2.6.1.3.

Directorio para la Aplicación de Principios y Normas sobre

el Ecumenismo A fin de reunir todas las normas que desde el CVII se han dado en este tema, Juan Pablo II actualizó el DAPNE1181 el cual: “(…) da orientaciones y normas de aplicación universales, para guiar la participación católica en la acción ecuménica.”1182 2.2.6.2.

Magisterio latinoamericano.

2.2.6.2.1.

Documento de Medellín

El magisterio latinoamericano ha hecho también sus aportaciones a la doctrina sobre el ecumenismo. El DM señala la necesidad de fomentar un “sano ecumenismo”1183 que evite las polémicas y se oriente a la búsqueda común de la implantación de la justicia y la paz en la sociedad; y, en sus orientaciones litúrgicas, invita a promover las celebraciones ecuménicas de la Palabra según las normas establecidas; 1184 Se aspiró a una nueva evangelización que reuniera a todos los hermanos en Cristo,1185 capaz de fomentar el diálogo con las religiones no cristianas,1186 de afrontar el problema de las sectas fundamentalistas,1187 de valorar adecuadamente los nuevos movimientos religiosos sincréticos o libres, y de convocar a “los sin Dios y a los indiferentes.”1188 Entre las líneas pastorales señaladas señalamos: La

1180

NMI 55.

AA.VV., Directorio para la aplicación de los principios y normas sobre el ecumenismo. Pontificio Consejo para la Unidad de los Cristianos, EDICE/CEE, Madrid 2013.

1182 DAPNE 6.

1183 DM 8. 11.

1184 Cf. ÍDEM 9. 14.

1185 Cf. ÍDEM 132ss.

1186 Cf. ÍDEM 136ss.

1187 Cf. ÍDEM 139ss.

1188 ÍDEM 153ss.

1181

284

necesidad de formar en el diálogo ecuménico a los agentes de pastoral;1189 La importancia del diálogo con las religiones no cristianas, especialmente las indígenas y afroamericanas; 1190 La conveniencia de animar a los agentes de pastoral a que conozcan las diversas religiones y formas religiosas particulares de nuestro continente;1191 El evitar el sincretismo religioso como acomodación que desvirtúe el anuncio integral del Evangelio; 1192 Diseñar una pastoral más comunitaria y participativa a través de comunidades eclesiales, grupos de familias, círculos bíblicos, movimientos y asociaciones eclesiales;1193 La promoción de ministros laicos adecuadamente formados y capacitados para un mejor servicio evangelizador; 1194 Clarificar nuestra identidad eclesial enfatizando la devoción al misterio de la Eucaristía, la devoción a la Santísima Virgen, la comunión con el Papa y la devoción a la lectura eclesial de la Palabra; 1195 La necesidad de un mayor testimonio de vida y caridad de los ministros del Pueblo de Dios, vivenciado a través de un mayor espíritu de servicio, y una más dinámica capacidad de acogida, especialmente en los momentos de dolor y de crisis de los hermanos en la fe; 1196 Ayudar en el discernimiento personal de los problemas de la vida, a la luz de la fe, sobre todo mediante la atención en el sacramento de la Reconciliación y la orientación espiritual personalizada;1197 Ofrecer un “(…) trato diferenciado a los movimientos religiosos según su índole y sus actitudes en relación con la Iglesia.”1198 2.2.6.2.2.

Documento de Puebla

En el DP, constatado el creciente pluralismo religioso e ideológico, se invita a incrementar el diálogo ecuménico tanto entre las iglesias creyentes como con los no creyentes,

1189

Cf. ÍDEM 135.

Cf. ÍDEM 137.

1191 Cf. ÍDEM. 1192 Cf. ÍDEM. 1193 Cf. ÍDEM 142.

1194 Cf. ÍDEM. 1195 Cf. ÍDEM 143.

1196 Cf. ÍDEM 145.

1197 Cf. ÍDEM 151.

1198 ÍDEM. 1190

285

en bien de una comunión humana que permita el anuncio universal de la salvación. 1199 El análisis de la situación señala también la necesidad del diálogo con otras formas religiosas o pararreligiosas presentes en la sociedad latinoamericana.1200 El documento recoge el creciente interés que el CVII suscitó en el continente en cuanto a la tarea ecuménica, la cual avanzó hasta el punto de crearse “Consejos bilaterales o multilaterales de Iglesias, a diversos niveles.”1201 Sin embargo, señala también la persistencia de la ignorancia y la desconfianza generada por las actitudes proselitistas, las cuales define como: “(…) serio obstáculo para el verdadero ecumenismo.”1202 Otras causas que dificultan el avance en el diálogo ecuménico son las tendencias alienantes de algunos grupos religiosos o su instrumentación política. 1203 En cuanto a las orientaciones pastorales, se invita a “(…) una actitud más sencilla, humilde y autocrítica”1204 en todos los grupos para facilitar la fecundidad del diálogo ecuménico.

También a favorecer el testimonio común del deseo ecuménico a través de: “(…) oración, semana por la unidad, acción bíblica conjunta, grupos de estudio y reflexión y en donde sea posible, comisiones y consejos interconfesionales, a distintos niveles.”1205 2.2.6.2.3.

Documento de Santo Domingo

El DSD1206 insiste en que el fervor misionero promovido por la nueva evangelización debe reunir a todos los hermanos en Cristo; sin embargo es preciso aclarar la confusión sobre los temas del ecumenismo y del diálogo interreligioso para lograr unas más profundas relaciones de convergencia “(…) con las Iglesias que rezan el mismo Credo NicenoConstantinopolitano, comparten los mismos sacramentos y la veneración por Santa María, la

1199

Cf. DP 1096.

Cf. ÍDEM 1105.

1201 ÍDEM 1107.

1202 ÍDEM 1108.

1203 Cf. ÍDEM. 1204 ÍDEM. 1205 ÍDEM 1121.

1206 AA.VV., “IV Conferencia General del Episcopado Latinoamericano. Santo Domingo, República Dominicana. Octubre 12-28 de 1992. Santo Domingo. Conclusiones” en AA.VV., Río de Janeiro…, 567-744.

1200

286

Madre de Dios.”1207 Igualmente se presenta la necesidad de dialogar con las religiones no cristianas, especialmente con las presentes en el continente latinoamericano, como son las indígenas y las afroamericanas. Para ello deben superarse prejuicios e incomprensiones, animar a los agentes de pastoral al conocimiento de éstas, y buscar cauces comunes que permitan “(…) buscar acciones en favor de la paz, de la promoción y defensa de la dignidad humana,”1208 etc.

2.2.6.2.4.

Documento de Aparecida

Recordando que la exigencia ecuménica no tiene un carácter meramente sociológico, sino sobre todo evangélico, trinitario y bautismal,1209 la asamblea de Aparecida insta a recuperar una auténtica apologética con un tono, más que defensivo, claramente expositivo y eficientemente convincente de la verdad, expuesta siempre desde la caridad (Cf. Ef 4,15). 1210 En concreto, en América Latina: “En nuestro contexto, el surgimiento de nuevos grupos religiosos, más la tendencia a confundir el ecumenismo con el diálogo interreligioso, han obstaculizado el logro de mayores frutos en el diálogo ecuménico. Por lo mismo, alentamos a los ministros ordenados, a los laicos y a la vida consagrada a participar de organismos ecuménicos con una cuidadosa preparación y un esmerado seguimiento de los pastores, y realizar acciones conjuntas en los diversos campos de la vida eclesial, pastoral y social.”1211

Cabe esperar, que del diálogo ecuménico surjan actitudes menos proselitistas, abiertas a un testimonio común de la humilde búsqueda de la verdad de Cristo.1212

1207

DSD 135. ÍDEM 138.

1209 Cf. DA 228; UUS 3.

1210 Cf. ÍDEM 229.

1211 ÍDEM 232.

1212 Cf. ÍDEM 233.

1208

287

2.2.6.3.

Magisterio venezolano

2.2.6.3.1.

Concilio Plenario de Venezuela

En Venezuela, señala el CPV en su EDI,1213 hay una gran variedad de confesiones cristianas, resultado de la constante inmigración en la historia de América. 1214 Esto implica la urgencia de una debida formación ecuménica que permita el reconocimiento de cada una de las comunidades, a fin de no confundirlas con otros grupos religiosos proselitistas. 1215 Aunque se ha hecho el esfuerzo, desde la Iglesia católica, de incluir en el diálogo ecuménico y a las tradicionales actividades que en este sentido se vienen realizando a grupos que no proceden directamente de la reforma; no faltan actitudes negativas por parte de algunas comunidades como el sectarismo, intenso proselitismo y actitudes agresivas contra la Iglesia. 1216 Es un grave obstáculo para el mutuo reconocimiento, la falta del sentido de identidad de muchos católicos, así como el énfasis en los aspectos que nos separan, más que en los que nos unen.1217 Sobre las religiones no cristianas: “Los católicos podemos apreciar en las grandes religiones no cristianas diversos valores, por ejemplo: del Judaísmo: la fe y fidelidad al único Dios, el amor a la Sagrada Escritura y el respeto a la Tradición, la importancia de la ética y la moral, la valoración de la vida humana, valores como la justicia, la solidaridad, la fidelidad y la paz; del Islamismo: la fe en el único Dios y la sumisión a su voluntad, la importancia de la oración y el ayuno y del compartir los bienes materiales con los más pobres; del Hinduismo: la primacía de la vida espiritual, la búsqueda de la unión con Dios, el desapego de las cosas materiales y transitorias; del Budismo: la búsqueda de lo espiritual y el dominio de las pasiones para alcanzar la perfección.”1218

1213

AA.VV., “Ecumenismo y Diálogo Interreligioso. Documento Conciliar nº 15” en ÍDEM, Documentos Conciliares. Concilio Plenario-Venezuela, 451-465.

1214 Cf. EDI 2-5; EIA 17.

1215 Cf. EDI 6.

1216 Cf. ÍDEM 9.

1217 Cf. ÍDEM 10.

1218 ÍDEM 14.

288

Por otra parte: “En distintas regiones de nuestro país existen comunidades indígenas que conservan sus creencias religiosas ancestrales. De ellos apreciamos su respeto a la familia, a los valores morales, a la naturaleza y a la vida humana, su sensibilidad ante lo divino.”1219

Junto al diálogo interreligioso, progresivamente desarrollado por parte de las autoridades de los diversos grupos religiosos presentes en Venezuela, se da el “diálogo de la vida”1220 que facilita a todos una armoniosa convivencia social. La clave para el éxito en el diálogo interreligioso y ecuménico lo constituye el amor que encuentra eco los corazones de los hombres y mujeres de todas las religiones y que se expresa en la regla de oro de toda convivencia “Hagan a los demás lo que quisieran que les hicieran a ustedes” (Lc 6,31).

2.3. ÁREA SOCIAL 2.3.1. CAPACITACIÓN LABORAL Y FORMACIÓN OCUPACIONAL Debe tenerse en cuenta que la CRBV consagra que: “Toda persona tiene derecho a una educación integral, de calidad, permanente, en igualdad de condiciones y oportunidades.”1221 La Ley Orgánica de Educación1222 del año 2009 (LOE2009) establece que la educación, en Venezuela, “(…) es pública y social, obligatoria, gratuita, de calidad.”1223 Así mismo, garantiza: “(…) el derecho pleno a una educación integral, permanente, continua y de calidad para todos y todas.”1224

1219

ÍDEM 17. ÍDEM 19.

1221 CRBV, Art. 103.

1222 AA.VV., “Ley Orgánica de Educación” en G. O. nº 5.929 Ext., de 15/08/2009.

1223 LOE2009, Art. 3.

1224 ÍDEM, Art. 6.

1220

289

2.3.1.1.

Magisterio universal

2.3.1.1.1.

Doctrina conciliar

El CVII considera el trabajo como una posibilidad que, junto con el ingenio humano, facilitan al hombre la posibilidad de perfeccionar su propia vida. El avance de las ciencias y de la técnica ha hecho que, en nuestros días, el hombre procure con su propia actividad lo que, en otros tiempos, esperaba de las fuerzas superiores y divinas. Por ello, la asamblea conciliar se siente con el deber de iluminar cuestiones relativas a la actividad laboral humana, como su sentido, su valor, su finalidad, etc.1225 En este sentido se afirma: “Los creyentes tienen como cierto que la actividad humana, individual y colectiva, o sea, el gran esfuerzo con que los hombres de todos los tiempos procuran mejorar las condiciones de su vida, considerado en sí mismo, responde al plan de Dios. Creado el hombre a imagen de Dios, ha recibido el mandato de someter la tierra con todo cuanto contiene, para así regir el mundo en justicia y santidad,56 reconociendo a Dios como creador de todas las cosas, ordenando a Él su propia persona y todas las cosas, de tal modo que el nombre de Dios sea glorificado en toda la tierra, por la subordinación de todas las cosas al hombre. 57”1226

De esta forma, dando este mismo sentido a todas las actividades laborales cotidianas con las que los hombres y mujeres procuran el sustento necesario, éstos contribuyen con un servicio imprescindible a la sociedad, sirven al bien de sus hermanos y contribuyen a la realización del plan providencial de Dios en la historia, desarrollando la obra del Creador.1227 De esta forma, la actividad humana, lejos de verse como una rivalidad con la acción creadora se percibe como una señal de la grandeza divina, origen de todo lo creado. Ahora bien: “Pero cuanto más crece el poder de los hombres, tanto más se extiende su responsabilidad, así la individual como la colectiva. De donde se sigue que el mensaje cristiano, lejos de apartar a los hombres de la edificación del mundo, o hacerles despreocuparse del bien ajeno, les impone el deber de hacerlo con una más estrecha obligación.59”1228

1225

Cf. GS 33. ÍDEM 34. 56) Cf. Gn 1,26-27; 9,2-3; Sb 9,2-3; 57) Sal 8,7.10.

1227 Cf. ÍDEM. 1228 ÍDEM. 59) Cf. “Mensaje de los padres conciliares a todos los hombres, al comienzo del Concilio Vaticano II, 21 1226

oct. 1962” en AAS 54 (1962) 822-823.

290

De ahí que, el CVII sostenga que la norma de la actividad humana sea el estar de acuerdo con el plan y voluntad divina y ordenada al auténtico bien de la humanidad; facilitando, así, el desarrollo íntegro de su vocación.1229 En tal sentido, no debe verse oposición entre la autonomía de las realidades terrenales y la voluntad divina, ya que ésta se expresa en el lenguaje de las propias criaturas, y éstas, sin la luz del Creador, quedan en las tinieblas.1230 Ahora bien, cuando se perturba el orden de los valores, se confunde el bien con el mal, y la actividad humana se orienta egoístamente, pudiendo convertirse en instrumento de pecado; por lo que el hombre debe renacer como criatura del Espíritu, para no vivir conforme a los criterios de este mundo (Cf. Rm 12,2) y orientarlo todo al bien común y a la gloria de Dios (Cf. 1Co 3,22-23).1231 Por otra parte: “Mas la esperanza de una nueva tierra no debe atenuar, sino más bien excitar la preocupación por perfeccionar esta tierra, en donde crece aquel Cuerpo de la nueva humanidad que puede ya ofrecer una cierta prefiguración del mundo nuevo.”1232

2.3.1.1.2.

Magisterio pontificio

Para Pablo VI, el trabajo, al aplicarse a una materia que se resiste, une a los hombres en una esperanza que supone luchas, sufrimientos, ambiciones, alegrías, etc. y que, en la mutua colaboración, los hombres descubren una valiosa fraternidad.1233 No olvida el Pontífice la ambivalencia de la actividad laboral, la cual puede orientarse egoístamente a la mera búsqueda del dinero, poder, etc., aunque también al desarrollo de la conciencia profesional, sentido del deber y caridad humana. Por otra parte, resalta que, de no realizarse de forma libre e inteligente, pudiera llevar a la deshumanización de los trabajadores. Por ello, el magisterio pontificio recuerda, ya desde la MEM1234 de Juan XXIII, la urgencia de restituir la dignidad

1229

Cf. ÍDEM 35.

Cf. ÍDEM 36.

1231 Cf. ÍDEM 37.

1232 ÍDEM 39.

1233 Cf. PPr 27.

1234 JUAN XXIII, “Mater et Magistra” en MUÑOZ F., Las Encíclicas del mundo moderno, 365-466.

1230

291

del trabajador, 1235 así como la conveniencia de una conciencia comunitaria en las relaciones, funciones y situación del personal de las empresas.1236 Por su parte, Juan Pablo II, en su LE,1237 publicada en el nonagésimo aniversario de la RN,1238 advierte que el progreso de la industria y la mecanización del trabajo no impiden seguir considerando que el hombre es propiamente el sujeto del trabajo.1239 Entre otras aportaciones, subraya el Papa que en el Evangelio se encuentra el fundamento para determinar que el valor del trabajo humano no reside en distinciones sobre su tipo (manual o intelectual): “(…) sino en el hecho de que quien lo ejecuta es una persona. Las fuentes de la dignidad del trabajo deben buscarse principalmente no en su dimensión objetiva, sino en su dimensión subjetiva.”1240 Por otra parte, especifica que el particular cometido de la Iglesia, en lo concerniente al trabajo humano, ya sea manual o intelectual, es la formación de una espiritualidad del trabajo: “(…) que ayude a todos los hombres a acercarse a través de él a Dios, Creador y Redentor, a participar en sus planes salvíficos respecto al hombre y al mundo, y a profundizar en sus vidas la amistad con Cristo, asumiendo mediante la fe una viva participación en su triple misión de Sacerdote, Profeta y Rey, tal como enseña con expresiones admirables el Concilio Vaticano II.”1241

1235

Cf. MEM 91.

Cf. PPr 28.

1237 JUAN PABLO II, “Carta Encíclica Laborem Exercens del Sumo Pontífice Juan Pablo II a los venerables hermanos en el Episcopado, a los sacerdotes, a las familias religiosas, a los hijos e hijas de la Iglesia y a todos los hombres de buena voluntad, sobre el trabajo humano, en el 90 Aniversario de la Rerum Novarum” en MARTÍNEZ J., Encíclicas de Juan Pablo II, 189-295.

1238 LEÓN XIII, “Rerum Novarum” en MUÑOZ J., Las Encíclicas del mundo moderno, 11-123.

1239 Cf. LE 5.

1240 ÍDEM 6.

1241 ÍDEM 24.

1236

292

Años más tarde, en el vigésimo aniversario de la PPr, el mismo Juan Pablo II aclarará en su SRS:1242 “Pero la Iglesia es «experta en humanidad»,70 y esto la mueve a extender necesariamente su misión religiosa a los diversos campos en que los hombres y mujeres desarrollan sus actividades, en busca de la felicidad, aunque siempre relativa, que es posible en este mundo, de acuerdo con su dignidad de personas.”1243

2.3.1.1.3.

Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia

El CDSI recuerda que, a pesar de la bondad del trabajo, éste debe evitar ser idolatrado: “(…) porque en él no se puede encontrar el sentido último y definitivo de la vida. El trabajo es esencial, pero es Dios, no el trabajo, la fuente de la vida y el fin del hombre.”1244 En este sentido, la espiritualidad del trabajo debe complementarse con la espiritualidad del descanso: “El descanso permite a los hombres recordar y revivir las obras de Dios, desde la Creación hasta la Redención, reconocerse a sí mismo como obra suya (Cf. Ef 2,10), y dar gracias por su vida y su subsistencia a Él, que de ellas es el Autor.”1245 El descanso, en cuanto memoria y experiencia del sábado bíblico: “(…) constituye un baluarte contra el sometimiento humano al trabajo, voluntario o impuesto, y contra cualquier forma de explotación, oculta o manifiesta.”1246 La enseñanza del Maestro orienta a que el hombre, preocupándose sobre todo por su alma, no se deje dominar por el trabajo, ya que su objetivo no es ganar el mundo entero, sino la vida eterna. (Cf. Mc 8,36). Al igual que el sábado, que debe ser para el hombre y no éste para el sábado (Cf. Mc 2,27); el trabajo debe ser para el hombre y no éste para el trabajo.

El trabajo, no sólo prolonga la obra creadora de Dios, sirviendo a su grandeza, sino también la obra redentora del Hijo, ya que, vivido como cruz de cada día, el trabajo contribuye a la

1242

JUAN PABLO II, “Carta Encíclica Sollicitudo Rei Socialis del Sumo Pontífice Juan Pablo II a los Obispos, a los sacerdotes, a las familias religiosas, a los hijos e hijas de la Iglesia, así como a todos los hombres de buena voluntad, al cumplirse el vigésimo aniversario de la Populorum Progressio” en MARTÍNEZ J., Encíclicas de Juan Pablo II, 605-709.

1243 SRS 41. 70) Cf. PPr 13. 81.

1244 CDSI 257.

1245 ÍDEM 258.

1246 ÍDEM.

293

santificación del hombre y a la animación de las realidades terrenas en el Espíritu de Cristo:1247 “El trabajo así presentado, es expresión de la plena humanidad del hombre, en su condición histórica y en su orientación escatológica: su acción libre y responsable muestra su íntima relación con el Creador y su potencial creativo, mientras combate día a día la deformación del pecado, también al ganarse el pan con el sudor de su frente.”1248

La condición de peregrinos en este mundo que proporciona la fe al creyente, no le exime de ninguna tarea histórica, ni tampoco del trabajo. De ahí que S. Pablo exhorte a vivir con tranquilidad gracias al propio trabajo, sin ser gravosos a los demás (Cf. 1Ts 4,11-12; 2Ts 3,612). Más aún, el creyente debe ser capaz de socorrer con su propio esfuerzo a quienes se hallen en necesidad (Cf. Ef 4,28). Así, el trabajo enriquecido con una plenificante espiritualidad, será ocasión de testimonio cristiano para todos (Cf. 1Ts 4,12). El CDSI, observando la doctrina de los santos padres, recuerda: “Los Padres de la Iglesia jamás consideran el trabajo como «opus servile», -como era considerado, en cambio, en la cultura de su tiempo-, sino siempre como «opus humanum», y tratan de honrarlo en todas sus expresiones. Mediante el trabajo, el hombre gobierna el mundo colaborando con Dios; junto a Él, es señor y realiza obras buenas para sí mismo y para los demás.”1249

El trabajo, además embellece la creación y suscita energías sociales y comunitarias que proporcionan un mayor bien común, facilitando una más oportuna ayuda a los necesitados.

Realizado en el espíritu de la fe, se convierte en medio para la contemplación y la oración, en herramienta para la ascesis y la caridad y en expresión de la esperanza del día perfecto del final de los tiempos.1250

1247

Cf. ÍDEM 263. ÍDEM. 1249 ÍDEM 265.

1250 Cf. ÍDEM 266.

1248

294

2.3.1.2.

Magisterio venezolano

2.3.1.2.1.

Conferencia Episcopal Venezolana

Para la CEV, el trabajo solidario es fuente de paz y convivencia social: “La dedicación al trabajo, sin el cual no hay prosperidad duradera y real, es una exigencia de la paz. Es imprescindible rescatar y promover aun más la laboriosidad del venezolano. Pero, en esta misma línea hacemos un llamado al Gobierno Nacional y a los Gobiernos regionales, a los empresarios, y a los que poseen bienes de fortuna, a que de una vez por todas pongan en marcha audaces planes de empleo, estimulen el trabajo del campo, faciliten la creación de microempresas, y la construcción de viviendas populares sanas y espaciosas. Con más fuentes de trabajo se reactivará realmente el país y se dará oportunidad digna y honesta a tantos venezolanos que hoy viven en la pobreza.”1251

2.3.2. INTEGRACIÓN A LA FAMILIA La CRBV favorece, desde el primer momento del arresto o detención de un ciudadano, su comunicación inmediata con los respectivos familiares: “2. Toda persona detenida tiene derecho a comunicarse de inmediato con sus familiares, abogado o abogada o persona de su confianza, y éstos o éstas, a su vez, tienen el derecho a ser informados o informadas sobre el lugar donde se encuentra la persona detenida, a ser notificados o notificadas inmediatamente de los motivos de la detención y a que dejen constancia escrita en el expediente sobre el estado físico y psíquico de la persona detenida, ya sea por sí mismos o por sí mismas, o con el auxilio de especialistas.” 1252

En su artículo V, sobre los Derechos Sociales y de las Familias, se establece la protección legal al núcleo familiar y se consagra la solidaridad y esfuerzo común en beneficio de cada uno de sus integrantes y del grupo de convivencia: “El Estado protegerá a las familias como asociación natural de la sociedad y como el espacio fundamental para el desarrollo integral de las personas. Las relaciones familiares se basan en la igualdad de derechos y deberes, la solidaridad, el esfuerzo común, la comprensión mutua y el respeto recíproco entre sus integrantes. El Estado garantizará protección a la madre, al padre o a quienes ejerzan la jefatura de la familia.” 1253

1251 AA.VV., “Constructores de la Paz. Exhortación del Episcopado Venezolano ante la crisis actual.

Caracas, 10 de enero de 1992” en PORRAS B., Compañeros de Camino, II, 275.

1252 CRBV, Art. 44, 2.

1253 ÍDEM 75.

295

2.3.2.1.

Magisterio universal

La Sagrada Escritura anima a que los creyentes se cuiden uno a otros, especialmente en su propia familia, bajo advertencia de contrariar y ser infieles a los principios de la fe (Cf. 1Tim 5,8). Por otra parte, el amor familiar es elevado por la doctrina apostólica a sacramento del amor de Cristo por su Iglesia (Cf. Ef 5,21-32).

2.3.2.1.1.

Doctrina conciliar

El CVII sostiene que: “El Creador del mundo estableció la sociedad conyugal como origen y fundamento de la sociedad humana” y que la familia es por ello la “célula primera y vital de la sociedad.”1254 En la LG, se expone cómo la institución familiar ha sido evocada por la Palabra de Dios como figura del Reino; determina que aquella encuentra su origen en el consorcio familiar; 1255 exhorta a los laicos a santificarse en las condiciones propias de su vida familiar, 1256 a vivir las vicisitudes de su propia familia como sacrificios espirituales1257 y a ser testigos del Reino, en la fe de la Iglesia, en su vida diaria, familiar y social; 1258 y recuerda a toda la Iglesia que todos los que somos hijos de Dios constituimos una sola familia en Cristo (Cf. Hb 3,6). 1259 En la GS, se vislumbra la humanidad como una familia universal, 1260 cuyos éxitos y fracasos, alegrías y preocupaciones están fundamentados en el poder creador y conservador de Dios Padre, y orientados a transformarse por la fuerza liberadora del Hijo.1261 Se asume, por ello, las distintas manifestaciones de agrupación social que se van dando en su historia, como la familia patriarcal, el clan, la tribu, la aldea u otras diversas manifestaciones

1254

AA 11.

Cf. ÍDEM 11.

1256 Cf. ÍDEM 31.

1257 Cf. ÍDEM 34.

1258 Cf. ÍDEM 35.

1259 Cf. ÍDEM 51.

1260 Cf. GS 1.

1261 Cf. ÍDEM 2.

1255

296

de convivencia social. 1262 Se percibe el impacto que los cambios demográficos, económicos, sociales, culturales y generacionales producen en los núcleos familiares generando graves conflictos. 1263 Se enseña que la fuerte vinculación humana del grupo familiar responde a la misma naturaleza profunda del ser humano.

1264

Se exige que las sociedades, cada una a su

manera, faciliten a las personas la posibilidad de constituir su núcleo familiar que les permita el desarrollo de una vida auténticamente humana.1265 Se sostiene que el bien del individuo depende en gran manera del progreso de la comunidad conyugal y familiar. 1266 En la familia, las relaciones entre los conyugues, entre padres e hijos y entre los diversos grupos familiares más cercanos, adquieren un carácter sagrado y se orientan a la perfección de cada uno de los individuos y mutua santificación. En ella, se adquiere el sentido humano y divino de la vida y de la convivencia.1267 La familia, escuela del más rico humanismo, debe encontrar ayuda tanto en los profesionales de la biología, medicina, psicología y sociología, así como en los cristianos en general y, muy especialmente, en los sacerdotes, los cuales deberán prepararse en los diversos temas que incumben en la pastoral de la familia.1268 2.3.2.1.2.

Magisterio pontificio

Juan Pablo II señaló con claridad la función edificadora de la familia: “En el matrimonio y en la familia se constituye un conjunto de relaciones interpersonales — relación conyugal, paternidad-maternidad, filiación, fraternidad— mediante las cuales toda persona humana queda introducida en la «familia humana» y en la «familia de Dios», que es la Iglesia.

El matrimonio y la familia cristiana edifican la Iglesia; en efecto, dentro de la familia la persona humana no sólo es engendrada y progresivamente introducida, mediante la

1262

Cf. ÍDEM 6.

Cf. ÍDEM 8.

1264 Cf. ÍDEM 25.

1265 Cf. ÍDEM 26.

1266 Cf. ÍDEM 47.

1267 Cf. ÍDEM 48.

1268 Cf. ÍDEM 52.

1263

297

educación, en la comunidad humana, sino que mediante la regeneración por el bautismo y la educación en la fe, es introducida también en la familia de Dios, que es la Iglesia.” 1269

Esta misión está íntimamente ligada a su responsabilidad de: “(…) custodiar, revelar y comunicar el amor, como reflejo vivo y participación real del amor de Dios por la humanidad y del amor de Cristo Señor por la Iglesia, su esposa.”1270 Esta responsabilidad se expresa en cuatro grandes cometidos que buscan la formación de una comunidad de personas, el servicio a la vida, la participación en el desarrollo de la sociedad, por una parte, y en la vida y misión de la Iglesia, por otra. 1271 La familia, iluminada por los criterios del Evangelio, se convierte en escuela de reconciliación y superación humana y espiritual: “Ninguna familia ignora que el egoísmo, el desacuerdo, las tensiones, los conflictos atacan con violencia y a veces hieren mortalmente la propia comunión: de aquí las múltiples y variadas formas de división en la vida familiar. Pero al mismo tiempo, cada familia está llamada por el Dios de la paz a hacer la experiencia gozosa y renovadora de la «reconciliación», esto es, de la comunión reconstruida, de la unidad nuevamente encontrada.

En particular, la participación en el sacramento de la reconciliación y en el banquete del único Cuerpo de Cristo ofrece a la familia cristiana la gracia y la responsabilidad de superar toda división y caminar hacia la plena verdad de la comunión querida por Dios, respondiendo así al vivísimo deseo del Señor: que todos «sean una sola cosa»[62].” 1272

En este sentido, la familia es también una fecunda experiencia de comunión y participación solidaria en el bien común: “La misma experiencia de comunión y participación, que debe caracterizar la vida diaria de la familia, representa su primera y fundamental aportación a la sociedad.

Las relaciones entre los miembros de la comunidad familiar están inspiradas y guiadas por la ley de la «gratuidad» que, respetando y favoreciendo en todos y cada uno la dignidad personal como único título de valor, se hace acogida cordial, encuentro y diálogo, disponibilidad desinteresada, servicio generoso y solidaridad profunda.

Así la promoción de una auténtica y madura comunión de personas en la familia se convierte en la primera e insustituible escuela de socialidad, ejemplo y estímulo para las relaciones comunitarias más amplias en un clima de respeto, justicia, diálogo y amor.

De este modo, como han recordado los Padres Sinodales, la familia constituye el lugar natural y el instrumento más eficaz de humanización y de personalización de la sociedad.”1273

1269

FC 15. ÍDEM 17.

1271 Cf. ÍDEM. 1272 ÍDEM 21. 62) Cf. Jn 17,21.

1273 ÍDEM 43.

1270

298

En la TMA,1274 Juan Pablo II recuerda que: “El año jubilar debía devolver la igualdad entre todos los hijos de Israel, abriendo nuevas posibilidades a las familias que habían perdido sus propiedades e incluso la libertad personal.”

1275

Más adelante, en el MJC, el

mismo Pontífice asume la preocupación por el alejamiento de los familiares y las dificultades que obstaculizan la necesaria inserción social de los privados de libertad: “Los encarcelados se enfrentan también con otras dificultades, como los obstáculos para poder mantener contactos regulares con su familia y los seres queridos, y carencias graves se encuentran a menudo en las estructuras que deberían ayudar a quien sale de la prisión, acompañándolo en su nueva inserción social.”1276

2.3.2.2.

Magisterio latinoamericano

2.3.2.2.1.

Documento de Aparecida

Benedicto XVI proclamó la familia como “patrimonio de la humanidad”1277 y “(…) uno de los tesoros más importantes de los pueblos latinoamericanos y caribeños.”1278 Ella es el lugar más adecuado para restaurar las heridas, suscitar esperanza y enrumbar adecuadamente los caminos: “Dios ama a nuestras familias, a pesar de tantas heridas y divisiones. La presencia invocada de Cristo a través de la oración en familia nos ayuda a superar los problemas, a sanar las heridas y a abrir caminos de esperanza. Muchos vacíos de hogar pueden ser atenuados por los servicios que presta la comunidad eclesial, familia de familias.”1279

1274

JUAN PABLO II, En el umbral del tercer milenio: carta apostólica Tertio Millennio Adveniente del sumo pontífice Juan Pablo II al episcopado, al clero y a los fieles como preparación del jubileo del año 2000, Documentos Pontificios 104, Trípode, Caracas 1994.

1275 TMA 13.

1276 MJC 6.

1277 DI 5.

1278 ÍDEM. 1279 DA 119.

299

El mismo documento afirma que “(…) debe asumirse la preocupación por ella (por la familia) como uno de los ejes transversales de toda la acción evangelizadora de la Iglesia;”1280 por lo que se proponen como acciones pastorales al respecto: “a) Comprometer de una manera integral y orgánica a las otras pastorales, los movimientos y asociaciones matrimoniales y familiares a favor de las familias. b) Impulsar proyectos que promuevan familias evangelizadas y evangelizadoras. (…) e) Impulsar y promover la educación integral de los miembros de la familia, especialmente de aquellos miembros de la familia que están en situaciones difíciles, incluyendo la dimensión del amor y la sexualidad247. f) Impulsar centros parroquiales y diocesanos con una pastoral de atención integral a la familia, especialmente a aquellas que están en situaciones difíciles: madres adolescentes y solteras, viudas y viudos, personas de la tercera edad, niños abandonados, etc.” 1281

2.3.2.3.

Magisterio venezolano

2.3.2.3.1.

Conferencia Episcopal Venezolana

Para los obispos venezolanos, la familia se ha visto afectada gravemente por los procesos de cambios sociales, viéndose amenazada por el hedonismo, alcoholismo, tendencia a la anticoncepción, divorcio, abandono del hogar, concubinato, machismo, etc. fruto de la inversión de los valores ambientales, el materialismo imperante y la falta de preparación para las responsabilidades inherentes de los esposos. Sin embargo, en gran parte de los casos, se aprecia la voluntad del cumplimiento íntegro del designio divino para el grupo familiar. Cabe señalar que la marginación está provocando el auge de grupos materno-filiales donde se sufre la ausencia paterna, así como la apropiación de costumbres amorales y la irresponsabilidad paterna y materna, ésta última en menos casos. 1282

1280

ÍDEM 435. ÍDEM 437.247) Cf. DI. 1282 Cf. AA.VV., “Plan de pastoral de conjunto (1986-1992) para la misión permanente” en AA.VV., Solidarios con Venezuela. Documentos sociales del Episcopado Venezolano. 1958-1992, Iglesia y Sociedad 32, Trípode, Caracas 1993, 248.

1281

300

Por otra parte, la familia, como institución social en la que el hombre encuentra su origen y su lugar más idóneo para su pleno desarrollo, debe también integrarse a los procesos de personalización y humanización que favorecen la comunicación y la participación social. 1283 La familia necesita de un hogar digno que le facilite una convivencia realmente humana, por lo que debe proporcionársele una vivienda acorde a sus necesidades que evite que los niños o jóvenes evadan el ambiente familiar buscando otras alternativas. 1284 Apoyados por la acción del Estado y de la empresa privada, los ciudadanos deben conservar sus casas y apartamentos en buenas condiciones, así como trabajar por un ambiente de convivencia, fraternidad y adecentamiento de los vecindarios, todo ello asumiendo actitudes de trabajo y ahorro. 1285 Como constructores de la paz, en los núcleos familiares se debe desterrar la mentira, engaño, manipulación, traición, fraude, robo, falsas promesas, impunidad y complicidad con el delito.

La solidaridad, en este sentido, es imprescindible para la paz y convivencia social y familiar.1286 El rol imprescindible en la educación de la familia ha sido defendido con rotundidad por el Episcopado: “A los obispos nos preocupa la orientación de todo el sistema educativo. El problema fundamental reside actualmente en el intento, recogido en el anteproyecto de Ley Orgánica de Educación, de asignar al Estado los derechos educacionales originarios de la sociedad. En efecto, tales derechos no tienen su origen en el Estado sino en el niño, en la familia y en la sociedad, porque éstos son anteriores al Estado. Por eso, son ellos los que determinan la exigencia de que el Estado garantice una educación de calidad. Considerar al Estado como actor supremo de la educación, además de socavar los derechos de la familia y de la sociedad, es peligroso, porque lleva a consagrar el monopolio estatal-partidista de la educación y a herir de muerte el pluralismo o libertad educativa.”1287

1283

Cf. ÍDEM, “Comunicación como servicio. Mensaje de los Obispos de Venezuela. Caracas, enero de 1987” en PORRAS B., Compañeros de Camino, II, 157.

1284 Cf. ÍDEM, “Construirán sus casas y vivirán en ellas. 1987 Año internacional de la vivienda. Mensaje de los Obispos de Venezuela” en PORRAS B., Compañeros de Camino, II, 177.

1285 Cf. ÍDEM, 180.

1286 Cf. ÍDEM, “Constructores de la paz”, 274-275.

1287 ÍDEM, “Exhortación Pastoral: «Pensamientos de paz y no de aflicción» (Jer 29,11)”, 255.

301

2.3.2.3.2.

Concilio Plenario de Venezuela

En su documento IF, el CPV señala como situaciones que impactan negativamente en la familia y conducen conflictos, fracasos y situaciones de violencia y delincuencia: la inestabilidad del vínculo conyugal, la situación de las madres solteras, el aumento del alcoholismo y del consumo de drogas, el abandono de los niños que acaban viviendo en las calles, la incapacidad para asumir a los ancianos, el deterioro del poder adquisitivo, la desvalorización del amor y respeto en el núcleo familiar, la violencia doméstica, la paternidad irresponsable, la promiscuidad, embarazos precoces, enfermedades de transmisión sexual, prostitución infantil, etc. 1288 Por otra parte, se detectan como favorables los valores familiares de la solidaridad, la hospitalidad, el sentido religioso, la lucha por sobrevivir, la fortaleza de la mujer en su empeño por sacar adelante a su hogar, la participación de los jóvenes en grupos religiosos o solidarios, etc. En esta mirada a la realidad familiar venezolana, la Iglesia se siente deficitaria en su consideración del marco familiar como objeto de evangelización;

1289

sin

embargo, no ha cejado en su empeño por defender el matrimonio y la importancia del núcleo familiar; ha implantado cursos para la preparación al matrimonio y a la vida familiar; se han promovido hogares y multihogares; se han establecido centros diocesanos para la ayuda a la familia; se ejecutan programas de pastoral para adultos mayores, padres, enfermos; se han implementado diplomados para Agentes en Pastoral Familiar; Cáritas Nacional ha impulsado anualmente la Semana de la Familia, etc.1290 Frente a esta realidad de la familia venezolana, el CPV asume como desafíos: promover la figura integral del padre; construir parejas consistentes; ayudar a la resolución de conflictos intrafamiliares; apostar por la pastoral

1288

Cf. IF 18-28.

Cf. ÍDEM 18.

1290 Cf. ÍDEM 29-35.

1289

302

familiar; un más enfatizado acompañamiento a la vida familiar y la atención a las familias en situaciones especiales.1291

2.3.3. VALORES HUMANOS 2.3.3.1.

Magisterio universal

2.3.3.1.1.

Doctrina conciliar

El CVII afirma, desde su inicio: “Deben, por tanto, los fieles conocer la íntima naturaleza de todas las criaturas, su valor y su ordenación a la gloria de Dios.”1292 Con esta tarea: “(…) impregnarán de valor moral la cultura y las realizaciones humanas. Con este proceder simultáneamente se prepara mejor el campo del mundo para la siembra de la palabra divina, y a la Iglesia se le abren más de par en par las puertas por las que introducir en el mundo el mensaje de la paz.”1293

Además, el CVII

recoge la preocupación histórica de nuestros tiempos, donde la

pluralidad de ideologías y su consiguiente diversidad en la interpretación del sentido de la vida, cosas y actitudes, sumerge al hombre en una preocupante incertidumbre: “Afectados por tan compleja situación, muchos de nuestros contemporáneos difícilmente llegan a conocer los valores permanentes y a compaginarlos con exactitud al mismo tiempo con los nuevos descubrimientos. La inquietud los atormenta, y se preguntan, entre angustias y esperanzas, sobre la actual evolución del mundo. El curso de la historia presente en un desafío al hombre que le obliga a responder.”1294

En su discernimiento por presentar la vocación del hombre y consciente de que quien guía a la Iglesia y a la humanidad entera, cuando ésta busca la verdad desde la buena voluntad, es el Espíritu Santo: “El Concilio se propone, ante todo, juzgar bajo esta luz los valores que hoy disfrutan la máxima consideración y enlazarlos de nuevo con su fuente divina. Estos valores, por proceder de la inteligencia que Dios ha dado al hombre, poseen una bondad extraordinaria; pero, a

1291

Cf. ÍDEM 49-188.

LG 36.

1293 ÍDEM. 1294 GS 4.

1292

303

causa de la corrupción del corazón humano, sufren con frecuencia desviaciones contrarias a su debida ordenación. Por ello necesitan purificación.”1295

Tras ensalzar el valor de la libertad y darle una justa apreciación, 1296 el CVII invoca la urgencia de la corresponsabilidad de todos los pueblos en la búsqueda del bien común, por lo que, en cada una de las diversas culturas, los ciudadanos deberán buscar “(…) valores que los atraigan y los dispongan a ponerse al servicio de los demás.”1297 Por otra parte, el hombre está llamado a buscar la correcta metodología para poder reconocer los valores y leyes que la creación lleva en sí misma y que le garantizan una válida autonomía: “Si por autonomía de la realidad se quiere decir que las cosas creadas y la sociedad misma gozan de propias leyes y valores, que el hombre ha de descubrir, emplear y ordenar poco a poco, es absolutamente legítima esta exigencia de autonomía. No es sólo que la reclamen imperiosamente los hombres de nuestro tiempo. Es que además responde a la voluntad del Creador. Pues, por la propia naturaleza de la creación, todas las cosas están dotadas de consistencia, verdad y bondad propias y de un propio orden regulado, que el hombre debe respetar con el reconocimiento de la metodología particular de cada ciencia o arte.”1298

Ahora bien, tal como enseña la Sagrada Escritura, el hombre puede sucumbir a los engaños del pecado y alterar el orden y jerarquía de los valores, cayendo en un infecundo y peligroso egoísmo.1299 Otro peligro es la percepción confrontada entre los valores de las diversas áreas en las que se ve implicado el hombre, por lo que éste debe lograr una síntesis vital y coherente con todos ellos: “No se creen, por consiguiente, oposiciones artificiales entre las ocupaciones profesionales y sociales, por una parte, y la vida religiosa por otra. El cristiano que falta a sus obligaciones temporales, falta a sus deberes con el prójimo; falta, sobre todo, a sus obligaciones para con Dios y pone en peligro su eterna salvación. Siguiendo el ejemplo de Cristo, quien ejerció el artesanado, alégrense los cristianos de poder ejercer todas sus actividades temporales haciendo una síntesis vital del esfuerzo humano, familiar, profesional, científico o técnico, con los valores religiosos, bajo cuya altísima jerarquía todo coopera a la gloria de Dios.”1300

1295

ÍDEM 11.

Cf. ÍDEM 17.

1297 ÍDEM 31.

1298 ÍDEM 36.

1299 Cf. ÍDEM 37.

1300 ÍDEM 43.

1296

304

La plenitud del hombre se encuentra, según el CVII, en el cultivo de los valores naturales mediante su progreso cultural: “Es propio de la persona humana el no llegar a un nivel verdadera y plenamente humano si no es mediante la cultura, es decir, cultivando los bienes y los valores naturales. Siempre, pues, que se trata de la vida humana, naturaleza y cultura se hallen unidas estrechísimamente.”1301

Cada cultura, mediante la cual se hace más humana la vida en todas sus dimensiones, proporciona una escala de valores particular para cada pueblo: “Estilos de vida común diversos y escala de valor diferentes encuentran su origen en la distinta manera de servirse de las cosas, de trabajar, de expresarse, de practicar la religión, de comportarse, de establecer leyes e instituciones jurídicas, de desarrollar las ciencias, las artes y de cultivar la belleza. Así, las costumbres recibidas forman el patrimonio propio de cada comunidad humana.”1302

Por ello, la cultura es, a la vez, el espacio donde se reconocen y donde se heredan los valores de cada estilo de vida cultural: “Así también es como se constituye un medio histórico determinado (la cultura), en el cual se inserta el hombre de cada nación o tiempo y del que recibe los valores para promover la civilización humana.”1303 Ahora bien, por el ejercicio de abstracción de ciertas ciencias, el hombre puede hallar los valores universales que subsisten en todas ellas: “Además, el hombre, cuando se entrega a las diferentes disciplinas de la filosofía, la historia, las matemáticas y las ciencias naturales y se dedica a las artes, puede contribuir sobremanera a que la familia humana se eleve a los conceptos más altos de la verdad, el bien y la belleza y al juicio del valor universal, (…).”1304

Señala el CVII que, aunque algunas ciencias y técnicas no pueden alcanzar la esencia misma de las cosas y, por tanto, determinar su valor, no hay que desmerecer los valores que ellas mismas encarnan como la búsqueda fiel de la verdad exacta, el trabajo común e

1301

ÍDEM 53. ÍDEM. 1303 ÍDEM. 1304 ÍDEM 57.

1302

305

interacción

que

ellas

comportan,

la

solidaridad

internacional

que

generan,

la

corresponsabilidad en orden a una mayor calidad y dignidad de vida para el hombre, etc.1305 Desdibujada la imagen del hombre universal, por la creciente incapacidad de cada hombre concreto de nuestros días de captar y armonizar los distintos elementos de la complejidad cultural de estos tiempos, el CVII señala la tarea de conservar una visión integral del hombre y del mundo que le facilite una coherencia en su síntesis vital: “(…) queda en pie para cada hombre el deber de conservar la estructura de toda la persona humana, en la que destacan los valores de la inteligencia, voluntad, conciencia y fraternidad; todos los cuales se basan en Dios Creador y han sido sanados y elevados maravillosamente en Cristo.”1306

Alcanzada la legítima e imprescindible preparación cultural y profesional, el cristiano debe encontrar y respetar una justa jerarquía de valores a la luz de la propuesta de vida del Evangelio: “Adquirida la competencia profesional y la experiencia que son absolutamente necesarias, respeten en la acción temporal la justa jerarquía de valores, con fidelidad a Cristo y a su Evangelio, a fin de que toda su vida, así la individual como la social, quede saturada con el espíritu de las bienaventuranzas, y particularmente con el espíritu de la pobreza.” 1307

2.3.3.1.2.

Magisterio pontificio

En su PPr, Pablo VI sostiene que el auténtico progreso que puede conducir a la paz necesita no sólo del progreso técnico, sino también del progreso intelectual que permita al hombre encontrar un nuevo humanismo que le facilite hallarse a sí mismo, “(…) asumiendo los valores superiores del amor, de la amistad, de la oración y de la contemplación.17”1308 Por ello, una de las condiciones más humana que ha de asumirse en un verdadero progreso es “(…) el reconocimiento, por parte del hombre, de los valores supremos, de Dios, que de ellos

1305

Cf. ÍDEM. ÍDEM 61.

1307 ÍDEM 72.

1308 PPr 20. 17) Cf. Por ejemplo, MARITAIN J., Les conditions spirituelles du progres et de la paix, en Recontre des 1306

cultures a l´UNESCO sous le signe du Concile oecuménique Vatican II (París, Mame, 1966) p. 66.

306

es la fuente y el fin.”1309 De este modo, el humanismo que hay que promover debe ser un humanismo pleno o integral, es decir para todo el hombre y para todos los hombres. Ya que un humanismo que no estuviera abierto a los valores del espíritu y a Dios mismo sólo podría triunfar aparentemente.1310 Juan Pablo II prosiguió la tarea de mirar al mundo cara a cara, con sus valores y problemas, inquietudes y esperanzas para poder ofrecer, a la luz de la fe, soluciones plenamente humanas.1311 Señala el Papa la creciente precepción

de varias corrientes

filosóficas en las que se enfatiza la dimensión subjetiva del hombre y su debida orientación a unos valores: “(…) éste no es una «cosa» o un «objeto» del cual servirse; sino que es siempre y sólo un «sujeto», dotado de conciencia y de libertad, llamado a vivir responsablemente en la sociedad y en la historia, ordenado a valores espirituales y religiosos.”1312 De esta forma, al aceptar la luz del Evangelio, el cristiano puede descubrir cómo todo se orienta al bien del hombre cuando las cosas son percibidas en su valor originario.1313 Más no sólo las realidades temporales, sino que incluso el hombre mismo encuentra en Cristo la luz para descubrir en plenitud sus propios valores: “Abrir de par en par las puertas a Cristo, acogerlo en el ámbito de la propia humanidad no es en absoluto una amenaza para el hombre, sino que es, más bien, el único camino a recorrer si se quiere reconocer al hombre en su entera verdad y exaltarlo en sus valores.”1314 El Pontífice advierte de la importancia que tiene en el momento la difusión de los valores de la familia para salvaguardar el valor del núcleo familiar. Por ello, la FC1315 y la Carta de los

1309

ÍDEM 21.

Cf. ÍDEM 42.

1311 Cf. ChL 3; GS 11.

1312 ÍDEM 5.

1313 Cf. ÍDEM 14.

1314 ÍDEM 34.

1315 JUAN PABLO II, “Exhortación Apostólica Familiaris Consortio de su Santidad Juan Pablo II al Episcopado, al clero y a los fieles de toda la Iglesia sobre la misión de la familia cristiana en el mundo actual” en MARTÍNEZ J., Documentos Sinodales, I, 225-396.

1310

307

Derechos de la Familia se presentan como un programa de evangelización mediante la promoción de los valores relativos a la familia: “Todo lo que está escrito en la Exhortación Familiaris consortio sobre la participación de la familia en el desarrollo de la sociedad [146] y todo lo que la Santa Sede, a invitación del Sínodo de los Obispos de 1980, ha formulado con la «Carta de los Derechos de la Familia», representa un programa operativo, completo y orgánico para todos aquellos fieles laicos que, por distintos motivos, están implicados en la promoción de los valores y exigencias de la familia; un programa cuya ejecución ha de urgirse con tanto mayor sentido de oportunidad y decisión, cuanto más graves se hacen las amenazas a la estabilidad y fecundidad de la familia, y cuanto más presiona y más sistemático se hace el intento de marginar la familia y de quitar importancia a su peso social.”1316

Más tarde, en la RM, Juan Pablo II identificará la evangelización como la difusión de los valores del Evangelio, por ello, la Iglesia: “(…) sirve al Reino difundiendo en el mundo los «valores evangélicos», que son expresión de ese Reino y ayudan a los hombres a escoger el designio de Dios. Es verdad, pues, que la realidad incipiente del Reino puede hallarse también fuera de los confines de la Iglesia, en la humanidad entera, siempre que ésta viva los «valores evangélicos» y esté abierta a la acción del Espíritu, que sopla donde y como quiere (Cf. Jn 3,8); pero además hay que decir que esta dimensión temporal del Reino es incompleta si no está en coordinación con el Reino de Cristo, presente en la Iglesia y en tensión hacia la plenitud escatológica.”1317

En su FR,1318 el Pontífice ensalza el valor de la filosofía como medio para humanizar al hombre, el cual, por esencia, está llamado a suscitar interrogantes y procurarse soluciones coherentes sobre el sentido de su existencia y de sus contextos.1319 Es precisamente su capacidad especulativa lo que le permite al hombre asombrarse y elaborar las diferentes cosmovisiones o saberes sistematizados sobre sí mismo y el mundo. Todas ellas, en su inevitable relatividad, ofrecen alguna aportación al núcleo de conocimientos que configuran un patrimonio espiritual de la humanidad y que están basados en principios comunes, facilitando el acceso a valores universales como la dignidad de la persona, la verdad, el bien,

1316

ChL 40. 146) Cf. FC 42-48.

RM 20.

1318 JUAN PABLO II, “Carta Encíclica Fides et Ratio del Sumo Pontífice Juan Pablo II a los Obispos de la Iglesia Católica sobre las relaciones entre Fe y Razón” en MARTÍNEZ J., Encíclicas de Juan Pablo II, 14811641.

1319 Cf. FR 3.

1317

308

la normativa moral, el conocimiento de Dios, etc.1320 La búsqueda de la verdad y del bien parte de la libertad y del respeto hacia la persona misma que la realiza, pero implica también el deber de una búsqueda sincera de la verdad y de una adhesión existencial a la misma. Por ello, el Papa advierte sobre la necesidad de adherirse a valores auténticos y verdaderos para alcanzar la madurez humana: “Es, pues, necesario que los valores elegidos y que se persiguen con la propia vida sean verdaderos, porque solamente los valores verdaderos pueden perfeccionar a la persona realizando su naturaleza. El hombre encuentra esta verdad de los valores no encerrándose en sí mismo, sino abriéndose para acogerla incluso en las dimensiones que lo transcienden. Ésta es una condición necesaria para que cada uno llegue a ser sí mismo y crezca como persona adulta y madura.”1321

El equilibrio entre la fe y la razón vendrá dado, según Juan Pablo II, por la superación de la tendencia innatural de despreciar el mundo y sus valores, así como por la apertura a las exigencias supremas del orden sobrenatural o trascendente.1322 Ambas, fe y razón deben complementarse para alcanzar sus propios y verdaderos fines y facilitar resultados con validez universal: “Es cierto que, si se observa atentamente, incluso en la reflexión filosófica de aquellos que han contribuido a aumentar la distancia entre fe y razón aparecen a veces gérmenes preciosos de pensamiento que, profundizados y desarrollados con rectitud de mente y corazón, pueden ayudar a descubrir el camino de la verdad. Estos gérmenes de pensamiento se encuentran, por ejemplo, en los análisis profundos sobre la percepción y la experiencia, lo imaginario y el inconsciente, la personalidad y la intersubjetividad, la libertad y los valores, el tiempo y la historia; incluso el tema de la muerte puede llegar a ser para todo pensador una seria llamada a buscar dentro de sí mismo el sentido auténtico de la propia existencia. Sin embargo, esto no quita que la relación actual entre la fe y la razón exija un atento esfuerzo de discernimiento, ya que tanto la fe como la razón se han empobrecido y debilitado una ante la otra. La razón, privada de la aportación de la Revelación, ha recorrido caminos secundarios que tienen el peligro de hacerle perder de vista su meta final. La fe, privada de la razón, ha subrayado el sentimiento y la experiencia, corriendo el riesgo de dejar de ser una propuesta universal.” 1323

Juan Pablo II, señala también cómo el acontecimiento de la reconciliación en Cristo ha supuesto un enriquecimiento tanto para el pueblo de la alianza como para aquellos que antaño

1320

Cf. ÍDEM 4. ÍDEM 25.

1322 Cf. ÍDEM 43.

1323 ÍDEM 48.

1321

309

eran considerados extraños a la misma, descubriéndose en ambos ámbitos modos de acercamiento a la verdad y valores capaces de hacer cada vez más humana la existencia del hombre: “(…) el encuentro de la fe con las diversas culturas de hecho ha dado vida a una realidad nueva. Las culturas, cuando están profundamente enraizadas en lo humano, llevan consigo el testimonio de la apertura típica del hombre a lo universal y a la trascendencia. Por ello, ofrecen modos diversos de acercamiento a la verdad, que son de indudable utilidad para el hombre al que sugieren valores capaces de hacer cada vez más humana su existencia. 94 Como además las culturas evocan los valores de las tradiciones antiguas, llevan consigo —aunque de manera implícita, pero no por ello menos real— la referencia a la manifestación de Dios en la naturaleza, (…)”1324

Por otra parte, este encuentro facilita un intercambio de valores y dinamiza la tendencia innata del hombre de su afán por la plenitud, evidenciada en la búsqueda del bien y de los valores propios de cada cultura y que, a su vez, muestra la posibilidad del hombre de abrirse progresivamente a los valores comunicados en la revelación del Evangelio. 1325

Para el

Pontífice, la persona, contemplada desde una perspectiva que permita conjugar los criterios de la antropología con los de la metafísica, es el lugar idóneo para encontrarse con el ser de la realidad toda; ya que ella, dotada de una valor absoluto en función de su dignidad, ofrece una referencia de absoluto que abre la brecha para la contemplación metafísica del universo: “En este sentido, la metafísica no se ha de considerar como alternativa a la antropología, ya que la metafísica permite precisamente dar un fundamento al concepto de dignidad de la persona por su condición espiritual. La persona, en particular, es el ámbito privilegiado para el encuentro con el ser y, por tanto, con la reflexión metafísica.

Dondequiera que el hombre descubra una referencia a lo absoluto y a lo trascendente, se le abre un resquicio de la dimensión metafísica de la realidad: en la verdad, en la belleza, en los valores morales, en las demás personas, en el ser mismo y en Dios. Un gran reto que tenemos al final de este milenio es el de saber realizar el paso, tan necesario como urgente, del fenómeno al fundamento. No es posible detenerse en la sola experiencia; incluso cuando ésta expresa y pone de manifiesto la interioridad del hombre y su espiritualidad, es necesario que la reflexión especulativa llegue hasta su naturaleza espiritual y el fundamento en que se apoya.”1326

1324

ÍDEM 70.

Cf. ÍDEM 71.

1326 ÍDEM 83.

1325

310

En esta línea, el Papa subraya los peligros del eclecticismo, del historicismo y del cientificismo, como inadecuados para una percepción trascendente de la vida y de lo creado: “Otro peligro considerable es el cientificismo. Esta corriente filosófica no admite como válidas otras formas de conocimiento que no sean las propias de las ciencias positivas, relegando al ámbito de la mera imaginación tanto el conocimiento religioso y teológico, como el saber ético y estético. En el pasado, esta misma idea se expresaba en el positivismo y en el neopositivismo, que consideraban sin sentido las afirmaciones de carácter metafísico. La crítica epistemológica ha desacreditado esta postura, que, no obstante, vuelve a surgir bajo la nueva forma del cientificismo. En esta perspectiva, los valores quedan relegados a meros productos de la emotividad y la noción de ser es marginada para dar lugar a lo puro y simplemente fáctico.”1327

El horizonte sapiencial aportado por la sagrada escritura, facilita a los científicos seguir aportando a la humanidad sus valiosos avances en pro de una mejor calidad de vida, sin por ello prescindir de los valores metafísicos y éticos del ser humano: “El camino realizado por ellos ha alcanzado, especialmente en este siglo, metas que siguen asombrándonos. Al expresar mi admiración y mi aliento hacia estos valiosos pioneros de la investigación científica, a los cuales la humanidad debe tanto de su desarrollo actual, siento el deber de exhortarlos a continuar en sus esfuerzos permaneciendo siempre en el horizonte sapiencial en el cual los logros científicos y tecnológicos están acompañados por los valores filosóficos y éticos, que son una manifestación característica e imprescindible de la persona humana.”1328

2.3.3.1.3.

Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia

El CDSI define la DSI como fundamentada en los valores universales emergentes de la Revelación y de la misma naturaleza humana. Por ello, a pesar de los cambios culturales, a los cuales es sensible, ofrece una continuidad por su fidelidad al Evangelio y a sus principios de reflexión.1329 Además, la DSI no sólo aporta principios de reflexión, sino que también indica los valores fundamentales y establece la relación entre ambos. Ésta es de reciprocidad, ya que los valores sociales evidencian el aprecio del bien moral que los principios de reflexión pretenden conseguir. De ahí que los valores sociales conlleven tanto la práctica de los

1327

ÍDEM 88. ÍDEM 106.

1329 Cf. CDSI 85.

1328

311

principios fundamentales de la vida social como el ejercicio personal de las virtudes. Por ende, las actitudes morales tienen una íntima correspondencia con los valores mismos. 1330 Entre otros muchos, se señalan como valores fundamentales la verdad,1331 libertad,1332 justicia,1333 persona,1334 bien común,1335 libertad religiosa,1336 familia,1337 solidaridad,1338 vida,1339 etc.

2.3.3.2.

Magisterio latinoamericano

2.3.3.2.1.

Documento de Santo Domingo

Para los participantes de la IV Conferencia del Episcopado Latinoamericano, los pueblos indígenas siguen cultivando hoy valores humanos de gran significación, que deben entenderse como semillas del Verbo, presentes ya en los antepasados, orientadoras para un progresivo descubrimiento del Creador en la grandeza de las criaturas admiradas: sol, luna, madre tierra, etc.1340 Sin embargo, a pesar de los siglos de evangelización se comprueba que la mayor parte de los bautizados no han asumido ni un auténtico sentido de pertenencia eclesial ni los valores cristianos como elementos de su identidad cultural.1341 Urge, según el documento, facilitar que la mujer pueda asumir sus propios valores, a fin de poder apreciarlos y aportarlos para el bien común en la vida social y eclesial.1342 Es necesario, por tanto, una educación que rescate el valor absoluto de la persona, evitando los programas educativos discriminatorios y fomentando aquellos que promuevan las relaciones interpersonales de ambos sexos basadas en

1330

Cf. ÍDEM 197.

Cf. ÍDEM 198.

1332 Cf. ÍDEM 199-200.

1333 Cf. ÍDEM 201.

1334 Cf. ÍDEM 202.

1335 Cf. ÍDEM 170.

1336 Cf. ÍDEM 155.

1337 Cf. ÍDEM 213-245.

1338 Cf. ÍDEM 203. 246-247.

1339 Cf. ÍDEM 231.

1340 Cf. DSD 245.

1341 Cf. ÍDEM 96.

1342 Cf. ÍDEM 107.

1331

312

el mutuo respeto y aprecio.1343 Urge también la educación en los valores de la laboriosidad, honestidad, austeridad, del compartir, sentido ético religioso de la vida, de la familia, etc. 1344 Se percibe anhelos de humanización en las realidades económica y social, donde la solidaridad debería transformarse en fraternidad a fin de lograr una mayor unión en los esfuerzos de superación para el bien común.1345 Al analizar la cultura moderna, se percibe la centralidad del hombre y la creciente valorización de la personalización, de lo social, y de la convivencia; así como la absolutización de la razón y el aprecio por las conquistas de la ciencia que han logrado satisfacer múltiples necesidades del hombre. Todo ello conduce a una búsqueda de autonomía frente a las leyes naturales, a un creciente protagonismo del hombre en el papel histórico del momento y a relegar a Dios a la conciencia personal; excluyéndolo, en cada vez mayores ocasiones, de la esfera pública.1346 Se insiste, también, en la necesidad de una adecuada educación para la libertad, como valor fundamental de la persona, así como para la vida, el amor, la sexualidad y el trabajo.1347 Se señala, también, la emisión, por parte de las instancias correspondientes de los diversos Estados, de leyes que son claramente contrarias a los valores humanos y cristianos fundamentales.1348 Por otra parte, aunque el cristiano encuentra la medida de la conducta moral en Cristo, hay que partir de los códigos éticonaturales, íntimamente ligados a la dignidad humana, como base para un diálogo con los no creyentes.1349 Debe superarse, finalmente, la incoherencia entre los valores del pueblo; los cuales, aunque inspirados en principios cristianos, se ven condicionados por las estructuras sociales generadoras de injusticias y poco abocadas al ejercicio y defensa de los DDHH. 1350

1343

Cf. ÍDEM 109.

Cf. ÍDEM 200.

1345 Cf. ÍDEM 204.

1346 Cf. ÍDEM 252.

1347 Cf. ÍDEM 274.

1348 Cf. ÍDEM 233.

1349 Cf. ÍDEM 231.

1350 Cf. ÍDEM 253.

1344

313

2.3.3.2.2.

Documento de Aparecida

En el DA se constata que las nuevas generaciones, afectadas por la cultura del consumo y por los principios pragmáticos y hedonistas, crecen sin referencia a los valores e instancias religiosas.1351 Se destaca, sin embargo, la coexistencia de culturas indígenas, afroamericanas, mestizas, campesinas, urbanas y suburbanas. Cada una de las cuales ofrece una serie de valores primordiales que contrarrestan los antivalores de la cultura globalizada, difundida por los medios de comunicación. De las indígenas, se anota su apego a la tierra, vida comunitaria y religiosidad popular; las afroamericanas valoran la expresividad corporal, arraigo familiar y trascendencia; la mestiza ha logrado el diálogo entre sus diferentes cosmovisiones originales, etc. 1352 Por ello, se sostiene que: “Asumir la diversidad cultural, que es un imperativo del momento, implica superar los discursos que pretenden uniformar la cultura, con enfoques basados en modelos únicos.”1353 Hay que tener en cuenta, también, que toda esta riqueza valorativa heredada está en constante confrontación con la cultura de mercado; ésta relativiza todo absoluto en función de la productividad y eficacia en el mercadeo, llegando a ser estos principios los que regulan y condicionan las relaciones humanas.1354 Se observa, también, el auge de democracias formales que, carentes de valores democráticos arraigados, derivan solapadamente en gobiernos neopopulistas y dictatoriales.1355 Para la V Asamblea del Episcopado Latinoamericano, dada la histórica exclusión social, económica, política y racial de los pueblos afroamericanos e indígenas, que les ha llevado a un ocultamiento sistemático de sus valores autóctonos, debe procederse a una descolonización de las mentes de sus integrantes; a fin de que puedan recuperar su mentalidad histórica, fortalecer sus espacios y

1351

Cf. DA 51.

Cf. ÍDEM 56-57.

1353 ÍDEM 59.

1354 Cf. ÍDEM 61.

1355 Cf. ÍDEM 74.

1352

314

relaciones interculturales, y lograr una plena afirmación como ciudadanos. 1356 En general, puede percibirse un deseo de afirmación de lo ético: “Por otro lado, la valoración de la ética es un signo de los tiempos que indica la necesidad de superar el hedonismo, la corrupción y el vacío de valores. Nos alegra, además, el profundo sentimiento de solidaridad que caracteriza a nuestros pueblos y la práctica del compartir y ayuda mutua.”1357

Apoyándose en las palabras de Benedicto XVI, se proclama la buena nueva de la familia como: “«patrimonio de la humanidad, constituye uno de los tesoros más importantes de los pueblos latinoamericanos y caribeños. Ella ha sido y es escuela de la fe, palestra de valores humanos y cívicos, hogar en que la vida humana nace y se acoge generosa y responsablemente… La familia es insustituible para la serenidad personal y para la educación de sus hijos.»49”1358

Sin embargo, la complejidad de los ámbitos social, económico, político y cultural, exige que los laicos sean convenientemente formados doctrinal, pastoral y espiritualmente, para que, en aquellos, puedan dar un convincente testimonio de Cristo y de los valores del Reino.1359 Esta formación como misioneros debe ser integral, kerigmática y permanente, para que puedan: “(…) encontrarse siempre con Cristo, y, así reconocer, acoger, interiorizar y desarrollar la experiencia y los valores que constituyen la propia identidad y misión cristiana en el mundo.”1360 Además de esta formación en la fe, debe promoverse una auténtica pastoral educativa que supere el reduccionismo antropológico de las corrientes educacionales actuales, abocadas al logro de la eficiencia en la producción, el éxito en la competitividad y el lucro en el mercado; impidiendo que lo jóvenes desplieguen sus mejores valores, encuentren caminos para superar la violencia ambiental y obtengan una orientación para su felicidad. No se les orienta, tampoco, a una vida sobria ni a las virtudes, actitudes y costumbres que puedan hacer estables

1356

Cf. ÍDEM 96. ÍDEM 99, g.

1358 ÍDEM 114. 49) DI 5.

1359 Cf. ÍDEM 212.

1360 ÍDEM 279.

1357

315

sus hogares y promoverlos como constructores de un futuro con mayor paz. 1361 Se percibe la necesidad de que la nueva orientación educativa presente no sólo una serie de saberes por adquirir, sino también unos valores que asimilar y unas verdades que descubrir. 1362 Teniendo en cuenta que la educación sólo humaniza y personaliza al ser humano cuando facilita el pleno desarrollo de su pensamiento y libertad, logrando suscitar hábitos de comprensión e iniciativas de comunión con la totalidad del orden real; constituye una responsabilidad de los centros educativos destacar las dimensiones ética y religiosa de la cultura, a fin de que los educandos puedan activar su dinamismo espiritual como sujetos, y alcanzar la libertad ética que presupone y perfecciona a la psicológica. Ahora bien, no hay libertad ética sin confrontación con los valores absolutos que determinan el sentido y valor de la vida humana. Por ello, hay que superar la tendencia a asumir los valores en boga, la cual responde sólo a aspiraciones transitorias y superficiales; mas deja sin contenido para los interrogantes más profundos y permanentemente latentes.1363 Dado que la misión principal de la Iglesia es anunciar el Evangelio, logrando una coherencia entre la fe y la vida, tanto a nivel individual como en el contexto existencial en el que se está inmerso; la pastoral educativa debe buscar transformar, mediante la fuerza del Evangelio, los criterios de juicio, valores determinantes, puntos de interés, líneas de pensamiento, fuentes inspiradoras, y modelos de vida de la cultura ambiental.1364 Por ello, una verdadera educación católica no sólo presentará una determinada variedad de valores, sino que debe lograr configurar una constelación de ellos que, explícita o implícitamente, tenga como fundamento a Cristo.1365 En otras palabras, el anuncio del Evangelio debe infundir aliento y esperanza, así como inspirar las soluciones adecuadas a los problemas de la existencia humana.1366 La educación promovida por la Iglesia debe estar centrada en la persona humana, capacitada para vivir en comunidad y para aportar al bien

1361

Cf. ÍDEM 328.

Cf. ÍDEM 329.

1363 Cf. ÍDEM 330.

1364 Cf. ÍDEM 331.

1365 Cf. ÍDEM 332.

1366 Cf. ÍDEM 333.

1362

316

común. Frente a la exclusión social, deberá buscar una calidad educativa para todos; facilitando que niños, jóvenes y adultos tengan un encuentro con los valores culturales de su propio país y sean capaces de descubrir o integrar en ellos la dimensión trascendente propia del ser humano.1367 Por eso, en la dinámica de la educación en valores, debe lograrse que Cristo, el hombre perfecto, sea su fundamento, pues en él todos los valores humanos encuentran su plena realización.1368 En su lucha por la justicia y la liberación integral del hombre, la Iglesia no puede quedarse al margen, aunque deba respetar el papel de la política en este sentido.1369 Por ello: “Ella colabora purificando la razón de todos aquellos elementos que la ofuscan e impiden la realización de una liberación integral. También es tarea de la Iglesia ayudar con la predicación, la catequesis, la denuncia, y el testimonio del amor y de justicia, para que se despierten en la sociedad las fuerzas espirituales necesarias y se desarrollen los valores sociales. Sólo así las estructuras serán realmente más justas, podrán ser eficaces y sostenerse en el tiempo. Sin valores no hay futuro, y no habrá estructuras salvadoras, ya que en ellas siempre subyace la fragilidad humana.”1370

Por otra parte, la educación en valores es muy propicia para la tarea preventiva de la Iglesia: “En la prevención, se insiste en la educación en los valores que deben conducir a las nuevas generaciones, especialmente el valor de la vida y del amor, la propia responsabilidad y la dignidad humana de los hijos de Dios. En el acompañamiento, la Iglesia está al lado del drogadicto para ayudarle a recuperar su dignidad y vencer esta enfermedad. En el apoyo a la erradicación de la droga, no deja de denunciar la criminalidad sin nombre de los narcotraficantes que comercian con tantas vidas humanas, teniendo como meta el lucro y la fuerza en sus más bajas expresiones.”1371

1367

Cf. ÍDEM 334.

Cf. ÍDEM 335.

1369 Cf. DCE 215.

1370 DA 385.

1371 ÍDEM 422.

1368

317

2.3.3.3.

Magisterio venezolano

2.3.3.3.1.

Conferencia Episcopal Venezolana

La CEV no ha dudado, en numerosas ocasiones, en denunciar el atropello que por diversos intereses de los poderosos se hacen contra los valores personales, sociales y morales.

En este sentido, se denuncia el atropello a la fama pública, al sexo como expresión del auténtico amor, a la identidad de la mujer, etc.1372 Más adelante, en la primera mitad de los años setenta, los obispos exhortan con ahínco: “Y ya antes había sostenido Pío XI: «ningún economista, ningún organizador, por grandes que sean, podrán jamás resolver pacíficamente los problemas sociales, si de antemano no triunfa, aun en el mismo terreno económico, la ley moral, basada en Dios y en la conciencia. Éste es el valor fundamental, tanto en la vida política como en la económica de las naciones» (Caritate Christi compulsi, 19).

El aumento de salario, la disminución de las horas de trabajo, la distribución de las riquezas, etc., todo esto si no va acompañado de una recta conducta moral, no procurará un efectivo desarrollo personal; sí beneficiará, en cambio, económicamente, a quienes negocian con la venta de licores, la promoción de espectáculos inmorales y el fomento de la exagerada sociedad de consumo.

Consideramos un deber nuestro ineludible el llamar a todos a una seria reflexión acerca de la descomposición moral que se observa en los diversos sectores de nuestra sociedad.” 1373

Animado por el impulso de la Conferencia de Puebla, el Episcopado venezolano no duda en autodefinirse como custodio y propulsor de los auténticos valores morales, en aras de contribuir a la difusión de la libertad y democracia para el país. 1374 Los Obispos venezolanos destacan la necesidad de los valores que se presentan en el pensamiento bolivariano: virtuosidad, patriotismo, moralidad, etc. Por ello lamentan la quiebra de algunos valores fundamentales y se atribuyen la responsabilidad por no haberlos inculcado con más ahínco.

1372

Cf. AA. VV., “Carta Pastoral Colectiva del Episcopado en la oportunidad de los nuevos horizontes que se abren a la patria después de la caída del régimen imperante en enero de 1958. Caracas, 15 de enero de 1958” en PORRAS B., Compañeros de camino, I, 24; ÍDEM., “Orientación Pastoral del Episcopado sobre medios de comunicación social y progreso moral. Caracas, 12 de enero de 1973” en PORRAS B., Compañeros de camino, I, 253.

1373 ÍDEM, “Declaración Pastoral del Episcopado Venezolano sobre la situación social del país. Caracas, 12 de enero de 1974” en PORRAS B., Compañeros de camino, I, 280-281.

1374 Cf. ÍDEM, “Reflexiones del Episcopado Venezolano sobre el acontecer nacional. Caracas, 11 de enero de 1981” en PORRAS B., Compañeros de camino, II, 29; DP 231.

318

Frente a la escandaloso despilfarro del patrimonio nacional, los obispos interpelan la conciencia de los profesionales, estudiantes, industriales, comerciantes, jueces, abogados, obreros, etc. invitándoles a una auténtica mística del trabajo: “Requerimos de una mística que nos haga valorar el trabajo cumplido con desinterés, la promoción de los sectores más desposeídos, el respeto a los valores de la cultura venezolana, la colaboración fraterna, el disfrute morigerado de los bienes y servicios. No basta crear conciencia. Necesitamos de la norma sabia y del ejemplo de los responsables. En fin, necesitamos –y en esto la publicidad es vital- los verdaderos valores humanos que provienen más de la calidad de vida que del tener.”1375

En este sentido, se denuncia el irrespeto a la vida a través del creciente número de abortos, suicidios, homicidios y culpables accidentes de tráfico. Frente a esta realidad, el Episcopado opta nuevamente por el ser humano: “Rodeados de ideologías disgregadoras, «el liberalismo capitalista y el colectivismo marxista», necesitamos de una clarificación. Queremos optar sólo por el hombre.

«Cualesquiera sean las miserias o sufrimientos que aflijan al hombre, no será a través de la violencia, de los juegos de poder, de los sistemas políticos, sino mediante la verdad sobre el hombre, como la humanidad entera encontrará su camino hacia un futuro mejor» (Juan Pablo II. Discurso inaugural de Puebla).”1376

Los valores humanos son, en opinión de los Obispos de Venezuela, fuerzas impulsoras y expresión concreta de la dignidad de hijos de Dios que tiene todo hombre y toda mujer de la patria.1377 A su vez, garantía de la convivencia democrática.1378 De ahí que sea una constante en las cartas pastorales la invitación a recuperar los valores humanos para el bien de la sociedad.

1375

ÍDEM, 30. ÍDEM, 31.

1377 Cf. AA.VV., “Declaración del Episcopado Venezolano ante las elecciones de gobernadores, alcaldes y concejales. Caracas, 8 de noviembre de 1989” en PORRAS B., Compañeros de camino, II, 227.

1378 Cf. ÍDEM, “Declaración de la Comisión Permanente del Episcopado Venezolano ante los hechos del 4 de febrero. Caracas, 5 de febrero de 1992” en AA.VV., Solidarios con Venezuela, 342.

1376

319

Al respecto, se insiste reiteradamente en que es una gran responsabilidad de los medios de comunicación social. No por ello los obispos han cedido en su empeño, en el que comprometen a toda la Iglesia: “13. Pero la tolerancia y la paz, el respeto y la pluralidad democrática, no se cosechan si no se siembran. La Iglesia Católica en Venezuela ha sido sembradora de comprensión, respeto, acogida y pluralidad en nuestra sociedad, y deberá seguir haciéndolo en el futuro: exhortamos a todos los hijos de la Iglesia, pastores y demás fieles, a continuar trabajando en este sentido.”1379

Además del diálogo, la reconciliación, esperanza, vida, dignidad, democracia, responsabilidad, familia, educación, convivencia social, paz, inclusión, justicia, verdad, perdón, conciencia, servicio, caridad, unidad, entendimiento social, reconciliación, justicia, libertad, compromiso, fidelidad, solidaridad, etc. son los valores más reiterados en las últimas cartas apostólicas de la CEV. 2.3.3.3.2.

Concilio Plenario de Venezuela

La Iglesia en Venezuela se siente protagonista en el proceso de formación de la identidad del pueblo venezolano, a la que ha aportado valores ético-cristianos y esfuerzos por la promoción humana y dignificación de la persona, así como ejemplos de solidaridad con los más pobres. Entre los valores transmitidos y vividos pueden señalarse el de la comunión y la solidaridad.

1380

A la luz del documento conciliar JBNP,1381 entre la juventud se percibe el

aprecio por los grandes ideales, así como por los valores del amor, amistad, responsabilidad, creatividad, sencillez, búsqueda de la calidad, profesionalidad, arte, colaboración, disponibilidad, solidaridad, hospitalidad, fraternidad, justicia, igualdad, paz, democracia, bienestar económico y social, participación, conciencia crítica y aprecio por la persona en sí

1379 ÍDEM, “La paz es obra de la justicia. Caracas 12 de julio de 1999” en AZUAJE J., Compañeros de camino, III, 13.

1380 Cf. CVI 7-8.

1381 AA.VV., “Jesucristo: Buena Noticia para los Jóvenes. Documento Conciliar nº 8” en ÍDEM, Documentos Conciliares. Concilio Plenario-Venezuela, 217-241.

320

misma.1382 El joven venezolano y los adultos en general, como se percibe en los documentos JBNP y PPEV,1383 gustan del crecimiento espiritual a través de convivencias y retiros, donde la afectividad, compartir de experiencias y adecuada orientación de sacerdotes, religiosos y laicos les ayudan a asumir la fe y los valores del Evangelio.1384 Los valores cristianos diseminados por la Iglesia a través de la evangelización son palpables en el arte y folklore venezolano; convirtiendo éstos en lugares adecuados para su vivencia y transmisión generacional.1385 Además, el CPV considera como valores a difundir en los ámbitos de la política, economía y educación la defensa de la vida y el destino universal de los bienes. 1386 En este sentido, se propone: “Humanizar nuestra sociedad, denunciando todo lo que atenta contra la dignidad de las personas y lo que relativiza la conciencia moral, y promoviendo los valores evangélicos de justicia y solidaridad.”

1387

También, en el ámbito de la cultura, es

imprescindible una acción evangelizadora desde lo esencial, espiritual y ético, en términos de comunión, solidaridad y efectividad.1388 Este ámbito es también idóneo para la difusión de los valores de la contemplación y convivencia; proporcionando, así, la alegría de la vida, comprensión, respeto mutuo y reconciliación en las relaciones humanas.1389 La difusión de los valores humanos y cristianos debe hacerse también de forma indirecta; promoviendo que sean las diversas instancias sociales quienes exijan a los medios de comunicación que contribuyan positivamente en el modelaje de la conducta social.1390 Por su parte, de una forma más directa, la Iglesia venezolana, tal como se observa en el documento IE,1391 se compromete intensamente en el área de la educación para lograr la comunicación y vivencia de los valores

1382

Cf. JBNP 9-11.

AA.VV., “La Proclamación Profética del Evangelio de Jesucristo en Venezuela. Documento Conciliar nº 1” en ÍDEM, Documentos Conciliares. Concilio Plenario-Venezuela, 29-61.

1384 Cf. JBNP 60.69; PPEV 108.

1385 Cf. CIGNS 165.

1386 Cf. PPEV 117.

1387 ÍDEM 124.

1388 Cf. ECV 94.

1389 Cf. ÍDEM 91, c.

1390 Cf. JBNP 73.

1391 AA.VV., “La Iglesia y la Educación. Documento Conciliar nº 12” en ÍDEM, Documentos Conciliares.

Concilio Plenario-Venezuela, 363-396.

1383

321

cristianos, orientando a esta meta las iniciativas pastorales y proyectos educativos.1392 En todos los ámbitos enunciados, el laico tiene un papel preponderante en la tarea de difundir los valores humano-cristianos. Más aún, en el de la familia, el cual se reconoce como lugar prioritario para la delicada tarea de la educación en valores.1393

2.4. ÁREA JURÍDICA 2.4.1. DERECHOS HUMANOS 2.4.1.1.

Magisterio universal

2.4.1.1.1.

Doctrina conciliar

El CVII no duda en optar por la defensa de los Derechos Fundamentales del hombre. La GS afirma la bondad de los vínculos sociales, de carácter público o privado, que permiten la socialización y su consiguiente desarrollo y consolidación de las cualidades de cada persona, así como la garantía de sus derechos.1394 La interdependencia de las diferentes asociaciones y su universalización globalizan, cada vez más, el bien común e implican en la lucha por su logro tanto las obligaciones como los derechos de todo el género humano: “Crece al mismo tiempo la conciencia de la excelsa dignidad de la persona humana, de su superioridad sobre las cosas y de sus derechos y deberes universales e inviolables.” 1395 Por otra parte, la raíz de los DDHH debe buscarse en la dignidad que pertenece a todo ser humano, la cual, aunque puede comprenderse con las solas deducciones de la razón, adquiere mayor solidez a la luz de la fe, al aceptar al hombre como creado a “imagen y semejanza” (Cf. Gn 1,26) del Creador.1396

1392

Cf. IE 52.

Cf. LCV 148; PPEV 119.

1394 Cf. GS 25.

1395 ÍDEM 26.

1396 Cf. ÍDEM 29.

1393

322

De ahí que, como afirma la EIA,1397 esta dignidad sea común a todos los hombres sin excepción y que su atropello es un atropello al mismo Dios. 1398 Aceptando las inevitables diferencias que la naturaleza proporciona en los individuos, en lo que respecta a sus capacidades y posibilidades: “Sin embargo, toda forma de discriminación en los derechos fundamentales de la persona, ya sea social o cultural, por motivos de sexo, raza, color, condición social, lengua o religión, debe ser vencida y eliminada por ser contraria al plan divino. En verdad, es lamentable que los derechos fundamentales de la persona no estén todavía protegidos en la forma debida por todas partes. (…)

Las instituciones humanas, privadas o públicas, esfuércense por ponerse al servicio de la dignidad y del fin del hombre. Luchen con energía contra cualquier esclavitud social o política y respeten, bajo cualquier régimen político, los derechos fundamentales del hombre.”1399

La Iglesia asume con valor su propia responsabilidad en lo que a los Derechos del hombre se refiere, entendiendo que éstos son acordes al fin último de la evangelización cuando no conducen a una falsa autonomía respecto a la voluntad divina: “La Iglesia, pues, en virtud del Evangelio que se le ha confiado, proclama los derechos del hombre y reconoce y estima en mucho el dinamismo de la época actual, que está promoviendo por todas partes tales derechos. Debe, sin embargo, lograrse que este movimiento quede imbuido del espíritu evangélico y garantizado frente a cualquier apariencia de falsa autonomía. Acecha, en efecto, la tentación de juzgar que nuestros derechos personales solamente son salvados en su plenitud cuando nos vemos libres de toda norma divina. Por ese camino, la dignidad humana no se salva; por el contrario, perece.”1400

Interesa a la Iglesia, en gran manera, que se respete el derecho a la libertad de religión y de culto público, así como a la libertad de asociación.1401 Por otra parte, los ciudadanos y sus asociaciones, en la defensa y reclamo de los propios derechos frente al abuso de las

1397

JUAN PABLO II, La Iglesia en América. Ecclesia in America, Documentos Pontificios 130, Trípode, Caracas 1998.

1398 Cf. EIA 57.

1399 GS 29.

1400 ÍDEM 41 1401 Cf. ÍDEM 73.

323

autoridades, deben ajustarse a las exigencias de la ley natural y evangélica. 1402 “De todos modos, es inhumano que la autoridad política caiga en formas totalitarias o en formas dictatoriales que lesionen los derechos de la persona o de los grupos sociales.”1403 La praxis de la defensa de los DDHH tendrá en cuenta la conveniente distinción entre los diferentes sujetos: comunidad política, acción individual o asociada de los cristianos y acción pastoral realizada en nombre o en comunión con los pastores de la Iglesia. Cada cual tiene el derecho y la autonomía para moverse en su propio terreno: “Es de suma importancia, sobre todo allí donde existe una sociedad pluralista, tener un recto concepto de las relaciones entre la comunidad política y la Iglesia y distinguir netamente entre la acción que los cristianos, aislada o asociadamente, llevan a cabo a título personal, como ciudadanos de acuerdo con su conciencia cristiana, y la acción que realizan, en nombre de la Iglesia, en comunión con sus pastores.

La Iglesia, que por razón de su misión y de su competencia no se confunde en modo alguno con la comunidad política ni está ligada a sistema político alguno, es a la vez signo y salvaguardia del carácter trascendente de la persona humana.

La comunidad política y la Iglesia son independientes y autónomas, cada una en su propio terreno. Ambas, sin embargo, aunque por diverso título, están al servicio de la vocación personal y social del hombre. Este servicio lo realizarán con tanta mayor eficacia, para bien de todos, cuanto más sana y mejor sea la cooperación entre ellas, habida cuenta de las circunstancias de lugar y tiempo.”1404

El Decreto DH,1405 del CVII, concluye con un deseo de que se respete la libertad religiosa y los supremos deberes y derechos del hombre en bien de la paz para el género humano: “Es evidente que todas las gentes tienden de día en día hacia la unidad, que los hombres de diversa cultura y religión se ligan con lazos cada vez más estrechos y que aumenta la conciencia de la responsabilidad propia de cada uno. Por consiguiente, para que se establezcan y consoliden las relaciones pacíficas y la concordia en el género humano se requiere que en todas partes del mundo la libertad religiosa sea protegida por una eficaz tutela jurídica y que se respeten los supremos deberes y derechos de los hombres para desarrollar libremente la vida religiosa dentro de la sociedad.”1406

1402

Cf. ÍDEM 74. ÍDEM 75.

1404 ÍDEM 76.

1405 AA.VV., “Declaración Dignitatis Humanae. Sobre la libertad religiosa” en ÍDEM, Concilio Vaticano II. Documentos completos, 422-433.

1406 DH 15.

1403

324

2.4.1.1.2.

Magisterio pontificio

Juan XXIII, en su encíclica PIT,1407 identifica el bien común con la defensa de los derechos y deberes del ciudadano: “En la época actual se considera que el bien común consiste principalmente en la defensa de los derechos y deberes de la persona humana. De aquí que la misión principal de los hombres de gobierno deba tender a dos cosas: de un lado, reconocer, respetar, armonizar, tutelar y promover tales derechos; de otro, facilitar a cada ciudadano el cumplimiento de sus respectivos deberes. Tutelar el campo intangible de los derechos de la persona humana y hacerle llevadero el cumplimiento de sus deberes debe ser oficio esencial de todo poder público.”1408

El Pontífice va más allá y fundamenta la legalidad de los poderes políticos en el reconocimiento y respeto a los DDHH: “Por eso, los gobernantes que no reconozcan los derechos del hombre o los violen faltan a su propio deber y carecen, además de toda obligatoriedad las disposiciones que dicten.”1409 Aludiendo a esta misma encíclica, su sucesor, en la PPr, reclama el necesario progreso en el perfeccionamiento de los sistemas jurídicos: “La paz se construye día a día, en la instauración de un orden querido por Dios, que comporta una justicia más perfecta entre los hombres.”1410 Pablo VI, en octubre de 1965, a poco tiempo de la finalización del CVII, se hace presente en la Asamblea General de la ONU, como experto en humanidad y, en nombre de toda la Iglesia, presenta ante ella “(…) la voz de los pobres, de los desheredados, de los desventurados, de quienes aspiran a la justicia, a la dignidad de vivir, a la libertad, al bienestar y al progreso.”1411

1407

JUAN XXIII, “Pacem in Terrris” en MUÑOZ F., Las Encíclicas del mundo moderno, 467-549.

PIT 60.

1409 ÍDEM 61.

1410 PPr 76.

1411 PABLO VI, Discurso a los Representantes de los Estados de la ONU. 4 octubre de 1965, 3.

1408

325

Juan Pablo II reconoció como un avance positivo de la sociedad la solidaria implicación, individual y colectiva, de muchos ciudadanos por la defensa de los DDHH: “Signos positivos del mundo contemporáneo son la creciente conciencia de solidaridad de los pobres entre sí, así como también sus iniciativas de mutuo apoyo y su afirmación publica en el escenario social, no recurriendo a la violencia, sino presentando sus carencias y sus derechos frente a la ineficiencia o a la corrupción de los poderes públicos. La Iglesia, en virtud de su compromiso evangélico, se siente llamada a estar junto a esas multitudes pobres, a discernir la justicia de sus reclamaciones y ayudar a hacerlas realidad sin perder de vista al bien de los grupos en función del bien común.”1412

El citado Pontífice, a los cien años de la RN, cita a León XIII recordando la necesidad de que se protejan los DDHH de la población más empobrecida y, por lo tanto, más indefensa a la hora de reclamar las condiciones adecuadas a su dignidad humana: “Sin embargo, «en la tutela de estos derechos de los individuos, se debe tener especial consideración para con los débiles y pobres. La clase rica, poderosa ya de por sí, tiene menos necesidad de ser protegida por los poderes públicos; en cambio, la clase proletaria, al carecer de un propio apoyo tiene necesidad específica de buscarlo en la protección del Estado. Por tanto es a los obreros, en su mayoría débiles y necesitados, a quienes el Estado debe dirigir sus preferencias y sus cuidados»33.”1413

Así mismo, el Papa recuerda que el mensaje social de la Iglesia será creíble por el testimonio de sus obras1414 y que el amor por los hombres, especialmente por los pobres, conlleva la promoción de la justicia: “El amor por el hombre y, en primer lugar, por el pobre, en el que la Iglesia ve a Cristo, se concreta en la promoción de la justicia. Esta nunca podrá realizarse plenamente si los hombres no reconocen en el necesitado, que pide ayuda para su vida, no a alguien inoportuno o como si fuera una carga, sino la ocasión de un bien en sí, la posibilidad de una riqueza mayor. Sólo esta conciencia dará la fuerza para afrontar el riesgo y el cambio implícitos en toda iniciativa auténtica de ayudar a otro hombre.”1415

1412

SRS 39.

CA 10; 33) RN 1, c.

1414 Cf. ÍDEM 57.

1415 ÍDEM 58.

1413

326

Con motivo del Jubileo Penitenciario, en su mensaje, el Papa insiste: “Ellos reclaman sobre todo una adecuación de las estructuras carcelarias y a veces también una revisión de la legislación penal. Deberían abolirse finalmente de las legislaciones de los Estados aquellas normas contrarias a la dignidad y a los derechos fundamentales del hombre, como también las leyes que obstaculizan el ejercicio de la libertad religiosa para los detenidos. Deben revisarse también los reglamentos penitenciarios que no prestan suficiente atención a los enfermos graves o terminales; igualmente, se deben potenciar las instituciones destinadas a la tutela legal de los más pobres.”1416

Benedicto XVI, en su discurso dirigido a los capellanes participantes en el XII Congreso Mundial de la ICCPPC, de septiembre de 2007, celebrado en Roma, aboga por la abolición de la tortura: “Cuando las condiciones en las cárceles obstaculizan el proceso de recuperación de la autoestima y la aceptación de los deberes relacionados con ella, estas instituciones dejan de cumplir uno de sus objetivos esenciales. Las autoridades públicas deben estar atentas en este ámbito, evitando todos los medios de castigo o corrección que socaven o degraden la dignidad humana del detenido. En este sentido, reitero que la prohibición de la tortura no puede ser infringida en ninguna circunstancia (Ibídem, n. 404).”1417

2.4.1.1.3.

Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia

El CDSI recoge la doctrina sobre los DDHH promovida desde la RN de León XIII y concluye, a modo de recomendación pastoral,: “La Iglesia, consciente de que su misión, esencialmente religiosa, incluye la defensa y la promoción de los derechos fundamentales del hombre ,334 «estima en mucho el dinamismo de la época actual, que está promoviendo por todas partes tales derechos». 335 La Iglesia advierte profundamente la exigencia de respetar en su interno mismo la justicia 336 y los derechos del hombre.337 El compromiso pastoral se desarrolla en una doble dirección: de anuncio del fundamento cristiano de los derechos del hombre y de denuncia de las violaciones de estos derechos.338 En todo caso, «el anuncio es siempre más importante que la denuncia, y esta no puede prescindir

1416

MJC 6.

BENEDICTO XVI, “Discurso a los capellanes del XII Congreso Mundial de la ICCPPC” en CAPELL P., PGTPPV2009, 36.

1417

327

de aquél, que le brinda su verdadera consistencia y la fuerza de su motivación más alta.»339”1418

2.4.1.2.

Magisterio latinoamericano

2.4.1.2.1.

Documento de Medellín

El DM, en su segundo documento sobre la paz, sostiene que la Iglesia debe: “Defender, según el mandato evangélico, los derechos de los pobres y oprimidos, urgiendo a nuestros gobiernos y clases dirigentes para que eliminen todo cuanto destruya la paz social: injusticias, inercia, venalidad, insensibilidad;”1419

A la vez, insiste en la conveniencia de que sea el propio pueblo quien cree y desarrolle sus propias organizaciones para la reivindicación y consolidación de sus propios derechos1420 e invita a las universidades del continente, con motivo del vigésimo aniversario de la Declaración de la ONU, a verificar el estado de la aplicación de la Declaración de los Derechos Humanos.1421 2.4.1.2.2.

Documento de Puebla

El DP no duda en denunciar el abuso de poder y la violación de los DDHH que supuso el surgimiento de las ideologías de la Seguridad Nacional; 1422 ello lleva a la Iglesia a reflexionar, por una parte, sobre el desafío que supone para la pastoral su contribución a la humanización de tales situaciones de injusticia y, por otra, sobre cómo superar las tensiones entre aquellos que, en su propio seno, optan por una evangelización centrada meramente en lo espiritual, por

1418 CDSI 158; 334) Cf. CA 54; 335) GS 41; 336) JUAN PABLO II, Discurso al Tribunal de la Sacra Rota Romana (17 de febrero de 1979) 4; 337) CIC1983, Art. 208-223; 338) P.C. IUSTITIA ET PAX, La Iglesia y los derechos del hombre 70-90; 339) SRS 41.

1419

DM 2, 22.

Cf. ÍDEM 2, 27.

1421 Cf. ÍDEM 2, 31.

1422 Cf. DP 49.

1420

328

un lado, y quienes se polarizan en el trabajo de mera promoción humana, por otro.

1423

Concluyendo, aclara que: “La Iglesia asume la defensa de los derechos humanos y se hace solidaria con quienes los propugnan.”1424 De ahí que, manifieste su alegría de que en América Latina se legisle sobre la defensa de los DDHH1425 y sostenga como obligación propia de la Iglesia la promoción de una evangelización que ilumine de forma integral la problemática de la humanidad. Para eso, deberá revisarse primero su propia vida y, en un segundo momento, presentar conjuntamente el anuncio de la salvación y la denuncia profética de las situaciones contrarias a ésta. 1426 2.4.1.2.3.

Documento de Santo Domingo

El DSD dedicó un apartado al tema de los DDHH 1427 en él se constató que la conciencia de los DDHH había progresado notablemente desde la última Asamblea 1428 y entendió como un desafío la denuncia de las violencias contra los DDHH de los más pobres de la sociedad.1429 Ésta debía realizarse colaborando con el discernimiento en organismos de diálogo y mediación en favor de las diversas víctimas, evitando ser instrumentalizados por ideologías incompatibles con la DSI de la Iglesia y siempre desde los criterios propios de los valores del Evangelio.1430 2.4.1.3.

Magisterio venezolano

2.4.1.3.1.

1423

Cf. ÍDEM 90. ÍDEM 146.

1425 Cf. ÍDEM 337.

1426 Cf. ÍDEM 338.

1427 Cf. DSD 164-168.

1428 Cf. ÍDEM 166.

1429 Cf. ÍDEM 167.

1430 Cf. ÍDEM 168.

1424

Conferencia Episcopal Venezolana

329

Con motivo del Bicentenario del 5 de julio de 1811, la CEV hace un pronunciamiento sobre la situación de los DDHH en las cárceles del país: “7.- A lo anterior se añade lo que estamos viviendo en estos últimos días: el drama inhumano de las cárceles. La descomposición de estas instituciones es global y profunda. La ambigüedad en la defensa de los derechos humanos y la ineficiencia del Estado para dar una respuesta adecuada a tan vasta problemática, hacen presumir que la situación se le ha escapado de las manos a las autoridades y ha pasado a las de los mismos reclusos. Es tiempo ya de dar una solución definitiva y humanizadora al sistema penitenciario. Lamentamos la inestimable pérdida de vidas humanas en los hechos más recientes de violencia carcelaria.”1431

Por ello añade: “12.- Primero, es urgente recuperar, entre todos, el respeto y la promoción de la inviolable dignidad de la persona humana y de todos sus derechos. Sigamos el ejemplo de tanta gente desinteresada que, movida por un profundo sentido humanista y por las exigencias superiores de la fe religiosa, trabaja por los derechos humanos, la dignificación de las cárceles y la superación integral de los más pobres.” 1432

2.4.1.3.2.

Concilio Plenario de Venezuela

En nuestro país, el CPV, asumió que la situación sobre los DDHH era un tema preocupante1433 y destacó, específicamente: “La deficiencia en la administración de justicia, la crisis del sistema penitenciario y la ineficiencia de los organismos de seguridad”:1434 “Graves problemas afectan al sector penitenciario. En los centros de reclusión se producen serias violaciones a los derechos humanos, debidas, entre otras cosas, a los retardos procesales, al hacinamiento y a las deplorables condiciones de salubridad, a la falta de recursos, al tráfico y consumo de drogas, que ocasionan, con frecuencia, conflictos que causan muertos y heridos.”1435

Por ello, el tercer desafío del documento CIGNS establece el propósito de prestar una mayor atención a la PP, vinculando a la misma a las Vicarías y equipos de DDHH a fin de que

1431

AA.VV., “Carta Pastoral del Episcopado Venezolano. El Bicentenario del 5 de julio (1811-2011)” 7. ÍDEM 12.

1433 Cf. CIGNS 26.

1434 ÍDEM 27.

1435 ÍDEM 41.

1432

330

se promueva la agilización de los procesos de los privados de libertad y se atiendan las diversas necesidades de éstos, de sus familias y funcionarios.1436 También, en el documento ECV,1437 se asume como reto: “Fortalecer la pastoral penitenciaria y denunciar las condiciones inhumanas en las cárceles.”1438 En la misma línea que el CPV, tras una descripción de la situación carcelaria en LA, se pronuncia el DA.1439

2.4.2. ORIENTACIÓN JURÍDICA 2.4.2.1.

Magisterio universal

2.4.2.1.1.

Doctrina conciliar

La orientación integral que el Capellán Penitenciario facilita al privado de libertad, abarcando temáticas que escapan de su preparación específica, se fundamenta en la visión integral que tanto el Evangelio como la doctrina de la Iglesia, muy especialmente desde el CVII, tienen del hombre al que quieren salvar, de quien se asume todos sus gozos, esperanzas, angustias, tristezas y preocupaciones.1440 Por ello: “(…) no puede dar prueba mayor de solidaridad, respeto y amor a toda la familia humana, que la de dialogar con ella acerca de todos estos problemas, aclarárselos a la luz del Evangelio y poner a disposición de la familia humana la fuerza salvadora que la Iglesia, guiada por el Espíritu Santo, recibe de su Fundador. Es la persona humana la que hay que salvar, y es la sociedad humana la que hay que renovar. Por consiguiente, será el hombre todo entero cuerpo y alma, corazón y conciencia, inteligencia y voluntad, quien ha de constituir el objeto central de las explicaciones que se van a seguir.”1441

1436

Cf. ÍDEM 148.

AA.VV., “Evangelización de la Cultura en Venezuela. Documento Conciliar nº 13” en ÍDEM, Documentos Conciliares. Concilio Plenario-Venezuela, 397-424.

1438 ECV 90 (Desafío 4, e).

1439 Cf. DA 427-429.

1440 Cf. GS 1.

1441 ÍDEM 3.

1437

331

2.4.2.1.2.

Magisterio pontificio

Ya el Papa Pío XII, en la introducción de su discurso dirigido a los capellanes carcelarios congregados en el Congreso Penal de 1947, donde resume las preocupaciones para el ministerio penitenciario que son temática del evento, hace referencia a las cuestiones de orden jurídico: “Os habéis aprovechado de los pocos días pasados en Roma, no ya para gozar de un breve y merecido descanso, sino para tratar juntos de las cuestiones referentes a vuestro ministerio, tan difícil como consolador; cuestiones múltiples y diversas de orden jurídico, técnico, social y pedagógico, concernientes a la reeducación de los penados y a la organización de la asistencia espiritual de las cárceles.”1442

Del mismo discurso, L. Ibarlucea toma otro texto para iluminar las aportaciones que el Capellán Penitenciario puede aportar a la consecución de la finalidad rehabilitadora de las cárceles: “Para concluir este tema he aquí un valioso documento de Pío XII: «Hasta las autoridades del Estado tienen motivo para apreciar, promover y favorecer vuestro trabajo, aumentando, si fuera necesario, el número de capellanes y facilitando el ejercicio de su benéfico ministerio. Es bien significativo que desde los primeros contactos de colaboración entre la Iglesia y el Estado, en el Imperio romano-bizantino, el mismo Estado llamó a los sacerdotes a las cárceles. ¨Para que entre en las celdas -así decía la constitución de los emperadores Honorio y Teodosio del 21 de noviembre del año 409– de la cárcel, cure a los enfermos, alimente a los pobres, consuele a los culpables y, averiguadas y conocidas las causas de cada uno, intervenga ante el juez competente¨».(12)”1443

Juan Pablo II, en noviembre de 1983, en el marco del Año Jubilar de la Redención, se dirigió a los capellanes de cárceles haciendo suyas las expectativas de quienes son acompañados por el ministerio sacerdotal en lugares de privación de libertad: “Veo junto a vosotros a los hermanos que se hallan detenidos en los ambientes carcelarios; a los que están en espera de juicio y a los que expían su pena; a los que, contando los días, pregustan la alegría de la liberación, y a los otros que, en cambio, la vislumbran lejana en el

1442

PÍO XII, “Discurso del Santo Padre a los capellanes carcelarios. 16 noviembre 1947”, 5.

IBARLUCEA L., Orientaciones para una Pastoral Penitenciaria, 38; 12) PÍO XII, “Discurso a los capellanes de cárceles. 1947” en Obra Mercedaria 12 (1947).

1443

332

tiempo o irrealizable. Veo a los jóvenes y a los ancianos, a los hombres y a las mujeres; pienso en los que se encuentran en los umbrales de la reclusión en el que ha encontrado en ella una cierta familiaridad.”1444

El Papa, consciente de la necesaria formación que los capellanes necesitan en los diversos aspectos propios del MP, entre ellos el jurídico, recoge la nueva concepción de la pena propia del momento y se pronuncia sobre la necesidad de que se garanticen los derechos del hombre para la población privada de libertad: “Los ordenamientos jurídicos de la vida carcelaria se inspiran hoy justamente en la concepción, según la cual, la pena debe tender a asegurar la redención del culpable y su reintegración activa en la trama social, además de tender a la restauración del orden violado.

El hombre conserva íntegra su dignidad de persona, que por su naturaleza es inalienable, incluso en estado de culpabilidad. Las restricciones de las libertades personales encuentran un límite infranqueable en esa dignidad. Y la sociedad, cuanto más solícita es de garantizar los derechos del hombre, tanto más consciente se hace del espacio y de los medios con que cuenta para defenderse de las fuerzas de la delincuencia.”1445

2.4.2.1.3.

Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia

En el apartado que el CDSI dedica a las penas judiciales, se insta al Capellán de cárceles a desarrollar su apostolado no exclusivamente desde el punto de vista religioso, sino también en cuanto se refiera a la defensa de la dignidad y derechos de las personas detenidas: “En este campo, es importante la actividad que los capellanes de las cárceles están llamados a desempeñar, no sólo desde el punto de vista específicamente religioso, sino también en defensa de la dignidad de las personas detenidas. Lamentablemente, las condiciones en que éstas cumplen su pena no favorecen siempre su dignidad. Con frecuencia las prisiones se convierten incluso en escenario de nuevos crímenes.”1446

1444 JUAN PABLO II, “Discurso a los capellanes de cárceles (24 de noviembre de 1983)” en IBARLUCEA L., Orientaciones para una pastoral penitenciaria, 319.

1445 ÍDEM, 320.

1446 CDSI 403.

333

2.4.2.2.

Magisterio latinoamericano

2.4.2.2.1.

Documento de Aparecida

El DA se hace eco de la crisis penitenciaria que sumerge a la gran mayoría de los privados de libertad del continente latinoamericano en un submundo de inhumanas condiciones. Por ello afirma: “La Iglesia agradece a los capellanes y voluntarios que, con gran entrega pastoral, trabajan en los recintos carcelarios. Con todo, se debe fortalecer la pastoral penitenciaria, donde se incluyan la labor evangelizadora y de promoción humana por parte de los capellanes y del voluntariado carcelario. Prioridad tienen los equipos o Vicarías de Derechos Humanos que garanticen el debido proceso a los privados de libertad y una atención muy cercana a las familias de los mismos.”1447

2.4.2.3.

Magisterio venezolano

2.4.2.3.1.

Concilio Plenario de Venezuela

En el mismo sentido se había pronunciado anteriormente el CPV al solicitar una mayor atención a la PP y la promoción de una acción evangelizadora que promueva la agilización de los procesos de los privados de libertad o imputados, así como las diversas necesidades de todos los internos.1448

1447 1448

DA 429.

Cf. CIGNS 148.

334

2.4.3. JUSTICIA RESTAURATIVA 2.4.3.1.

Magisterio universal

2.4.3.1.1.

Doctrina conciliar

El CVII asume el pensamiento humanista que sigue madurando en la mentalidad de la sociedad moderna en los principios del s. XX y enfatiza la necesidad de primar un entendimiento entre los pueblos y culturas en favor del bien común para toda la humanidad: “Esto se ve más claro si fijamos la mirada en la unificación del mundo y en la tarea que se nos impone de edificar un mundo mejor en la verdad y en la justicia. De esta manera somos testigos de que está naciendo un nuevo humanismo, en el que el hombre queda definido principalmente por la responsabilidad hacia sus hermanos y ante la historia.”1449

Por ello, la Iglesia no quiso, a partir del CVII, quedar fuera de la dinámica, promovida desde variados puntos de vista, de lograr un mundo globalizado basado en criterios de relaciones humanadas fundamentadas en el respeto, la tolerancia y la sensibilidad por los más desposeídos: “A la Iglesia toca hacer presentes y como visibles a Dios Padre y a su Hijo encarnado con la continua renovación y purificación propias bajo la guía del Espíritu Santo. Esto se logra principalmente con el testimonio de una fe viva y adulta, educada para poder percibir con lucidez las dificultades y poderlas vencer. Numerosos mártires dieron y dan preclaro testimonio de esta fe, la cual debe manifestar su fecundidad imbuyendo toda la vida, incluso la profana, de los creyentes, e impulsándolos a la justicia y al amor, sobre todo respecto del necesitado.”1450

De ahí que la asamblea conciliar no dudara en denunciar los signos de lo que puede en la actualidad se concibe como consecuencias de la acultura de la muerte: “Cuanto atenta contra la vida -homicidios de cualquier clase, genocidios, aborto, eutanasia y el mismo suicidio deliberado-; cuanto viola la integridad de la persona humana, como, por ejemplo, las mutilaciones, las torturas morales o físicas, los conatos sistemáticos para

1449 1450

GS 55. ÍDEM 21.

335

dominar la mente ajena; cuanto ofende a la dignidad humana, como son las condiciones infrahumanas de vida, las detenciones arbitrarias, las deportaciones, la esclavitud, la prostitución, la trata de blancas y de jóvenes; o las condiciones laborales degradantes, que reducen al operario al rango de mero instrumento de lucro, sin respeto a la libertad y a la responsabilidad de la persona humana: todas estas prácticas y otras parecidas son en sí mismas infamantes, degradan la civilización humana, deshonran más a sus autores que a sus víctimas y son totalmente contrarias al honor debido al Creador.”1451

En este sentido, se invoca la necesidad de profundas reformas sociales que sólo serán posibles si se logra la renovación espiritual de los hombres que configuran los colectivos sociales: “El orden social, pues, y su progresivo desarrollo deben en todo momento subordinarse al bien de la persona, ya que el orden real debe someterse al orden personal, y no al contrario. El propio Señor lo advirtió cuando dijo que el sábado había sido hecho para el hombre, y no el hombre para el sábado. El orden social hay que desarrollarlo a diario, fundarlo en la verdad, edificarlo sobre la justicia, vivificarlo por el amor. Pero debe encontrar en la libertad un equilibrio cada día más humano. Para cumplir todos estos objetivos hay que proceder a una renovación de los espíritus y a profundas reformas de la sociedad.”1452

Se constata, también, que la actividad política y jurídico-legal sólo será eficaz si cada ser humano asume profundas convicciones de auténtica justicia y benevolencia hacia sus semejantes: “La mejor manera de llegar a una política auténticamente humana es fomentar el sentido interior de la justicia, de la benevolencia y del servicio al bien común y robustecer las convicciones fundamentales en lo que toca a la naturaleza verdadera de la comunidad política y al fin, recto ejercicio y límites de los poderes públicos.”1453

El CVII recogía, así, el deseo de la humanidad de una justicia cada día más perfecta, lo cual implica una constante superación de los logros en esta materia: “La paz no es la mera ausencia de la guerra, ni se reduce al solo equilibrio de las fuerzas adversarias, ni surge de una hegemonía despótica, sino que con toda exactitud y propiedad se llama obra de la justicia (Is 32, 7). Es el fruto del orden plantado en la sociedad humana por su divino Fundador, y que los hombres, sedientos siempre de una más perfecta justicia, han de

1451

ÍDEM 27. ÍDEM 26.

1453 ÍDEM 73.

1452

336

llevar a cabo. El bien común del género humano se rige primariamente por la ley eterna, pero en sus exigencias concretas, durante el transcurso del tiempo, está cometido a continuos cambios; por eso la paz jamás es una cosa del todo hecha, sino un perpetuo quehacer.”1454

De ahí se concluye que la paz social es algo más que la ausencia de conflictos, es la lucha constante por superar las injusticias y desigualdades que están en el origen de las guerras y confrontaciones judiciales: “Para edificar la paz se requiere ante todo que se desarraiguen las causas de discordia entre los hombres, que son las que alimentan las guerras. Entre esas causas deben desaparecer principalmente las injusticias. No pocas de éstas provienen de las excesivas desigualdades económicas y de la lentitud en la aplicación de las soluciones necesarias. Otras nacen del deseo de dominio y del desprecio por las personas, y, si ahondamos en los motivos más profundos, brotan de la envidia, de la desconfianza, de la soberbia y demás pasiones egoístas.

Como el hombre no puede soportar tantas deficiencias en el orden, éstas hacen que, aun sin haber guerras, el mundo esté plagado sin cesar de luchas y violencias entre los hombres.”1455

2.4.3.1.2.

Magisterio pontificio

Juan XXIII, en su PIT, anima a la humanidad entera a no conformarse con los logros sociales obtenidos con el devenir de la historia y a colaborar ecuménicamente en la búsqueda de un mejor orden social: “Por el contrario, todos los hombres han de pensar que lo hasta aquí hecho no basta para lo que las necesidades piden, y, por tanto, deben acometer cada día empresas de mayor volumen y más adecuadas en los siguientes campos: empresas productoras, asociaciones sindicales, corporaciones profesionales, sistemas públicos de seguridad social, instituciones culturales, ordenamiento jurídico, regímenes políticos, asistencia sanitaria, deporte y, finalmente, otros sectores semejantes.”1456

El Papa Pablo VI, en la encíclica OA, remitida al presidente del entonces llamado Consejo para los Seglares y de la Pontificia Comisión Justicia y Paz con la finalidad de celebrar los ochenta años de la promulgación de la RN, ampliando la doctrina eclesial sobre la justicia

1454

ÍDEM 78. ÍDEM 83.

1456 PIT 156.

1455

337

social, tras señalar algunas causas que están en los orígenes de las injusticias del momento y que victimizan a quienes padecen las pobrezas que son fruto de la endurecida competencia y del irreflexivo afán de éxito, señala sobre la actuación jurídica: “Siendo necesaria, es todavía insuficiente para establecer verdaderas relaciones de justicia e igualdad. El Evangelio, al enseñarnos la caridad, nos inculca el respeto privilegiado a los pobres y su situación particular en la sociedad: los más favorecidos deben renunciar a algunos de sus derechos para poner con mayor liberalidad sus bienes al servicio de los demás.

Efectivamente, si más allá de las reglas jurídicas falta un sentido más profundo de respeto y de servicio al prójimo, incluso la igualdad ante la ley podrá servir de coartada a discriminaciones flagrantes, a explotaciones constantes, a un engaño efectivo. Sin una educación renovada de la solidaridad, la afirmación excesiva de la igualdad puede dar lugar a un individualismo donde cada cual reivindique sus derechos sin querer hacerse responsable del bien común.”1457

Más tarde en la EN, el Papa reconocerá la necesidad de no sólo de combatir las injusticias sino también de restaurar las situaciones de justicia alteradas por diversos conflictos: “Entre evangelización y promoción humana – desarrollo, liberación – existen efectivamente lazos muy fuertes. Vínculos de orden antropológico, porque el hombre que hay que evangelizar no es un ser abstracto, sino un ser sujeto a los problemas sociales y económicos. Lazos de orden teológico, ya que no se puede disociar el plan de la creación del plan de la redención que llega hasta situaciones muy concretas de injusticia, a la que hay que combatir, y de justicia que hay que restaurar. Vínculos de orden eminentemente evangélico, como es el de la caridad; en efecto, ¿Cómo proclamar el mandamiento nuevo sin promover, mediante la justicia y la paz, el verdadero, el auténtico crecimiento del hombre?”1458

El Papa Juan Pablo II, en su DIM,1459 tras señalar cómo la misericordia difiere de la justicia, aunque no se opone a ella, sino que la redimensiona con los valores de la dignidad y de la fraternidad humanas, tal como lo observa en la experiencia bíblica, declaró la necesidad

1457

OA 23.

EN 31.

1459 JUAN PABLO II, “Carta Encíclica Dives In Misericordia del Sumo Pontífice Juan Pablo II sobre la misericordia divina” en MARTÍNEZ J., Encíclicas de Juan Pablo II, 103-188.

1458

338

de valores profundamente arraigados en la misericordia de Dios para fortalecer y preservar la esencia misma de la justicia: “No obstante, sería difícil no darse uno cuenta de que no raras veces los programas que parten de la idea de justicia y que deben servir a ponerla en práctica en la convivencia de los hombres, de los grupos y de las sociedades humanas, en la práctica sufren deformaciones. Por más que sucesivamente recurran a la misma idea de justicia, sin embargo la experiencia demuestra que otras fuerzas negativas, como son el rencor, el odio e incluso la crueldad han tomado la delantera a la justicia. En tal caso el ansia de aniquilar al enemigo, de limitar su libertad y hasta de imponerle una dependencia total, se convierte en el motivo fundamental de la acción; esto contrasta con la esencia de la justicia, la cual tiende por naturaleza a establecer la igualdad y la equiparación entre las partes en conflicto. Esta especie de abuso de la idea de justicia y la alteración práctica de ella atestiguan hasta qué punto la acción humana puede alejarse de la misma justicia, por más que se haya emprendido en su nombre. (…) La experiencia del pasado y de nuestros tiempos demuestra que la justicia por sí sola no es suficiente y que, más aún, puede conducir a la negación y al aniquilamiento de sí misma, si no se le permite a esa forma más profunda que es el amor plasmar la vida humana en sus diversas dimensiones. Ha sido ni más ni menos la experiencia histórica la que entre otras cosas ha llevado a formular esta aserción: summum ius, summa iniuria. Tal afirmación no disminuye el valor de la justicia ni atenúa el significado del orden instaurado sobre ella; indica solamente, en otro aspecto, la necesidad de recurrir a las fuerzas del espíritu, más profundas aún, que condicionan el orden mismo de la justicia.”1460

Se considera que la EV1461 de Juan Pablo II es la encíclica que más influencia ha recibido de los postulados de la JR. En ella, el Pontífice se pronuncia de forma radical, retomando afirmaciones de la GS, contra los signos de la acultura de la muerte y apela, citando a S. Ambrosio, a la necesidad de una justicia misericordiosa: “Pero Dios, siempre misericordioso incluso cuando castiga, « puso una señal a Caín para que nadie que le encontrase le atacara » (Gn 4, 15). Le da, por tanto, una señal de reconocimiento, que tiene como objetivo no condenarlo a la execración de los demás hombres, sino protegerlo y defenderlo frente a quienes querrán matarlo para vengar así la muerte de Abel. Ni siquiera el homicida pierde su dignidad personal y Dios mismo se hace su garante. Es justamente aquí donde se manifiesta el misterio paradójico de la justicia misericordiosa de Dios, como escribió san Ambrosio: «Porque se había cometido un fratricidio, esto es, el más grande de los crímenes, en el momento mismo en que se introdujo el pecado, se debió desplegar la ley de la misericordia divina; ya que, si el castigo hubiera golpeado inmediatamente al culpable, no

1460

DIM 12.

JUAN PABLO II, “Carta Encíclica Evangelium Vitae del Sumo Pontífice Juan Pablo II a los Obispos, a los sacerdotes y diáconos, a los religiosos y religiosas, a los fieles laicos y a todas las personas de buena voluntad sobre el valor y el carácter inviolable de la vida humana” en MARTÍNEZ J., Encíclicas de Juan Pablo II, 11691364.

1461

339

sucedería que los hombres, al castigar, usen cierta tolerancia o suavidad, sino que entregarían inmediatamente al castigo a los culpables. (...) Dios expulsó a Caín de su presencia y, renegado por sus padres, lo desterró como al exilio de una habitación separada, por el hecho de que había pasado de la humana benignidad a la ferocidad bestial. Sin embargo, Dios no quiso castigar al homicida con el homicidio, ya que quiere el arrepentimiento del pecador y no su muerte».13”1462

El texto que más se aproxima a la filosofía de la JR es la reflexión que el Pontífice hace sobre la responsabilidad de cada hombre sobre la vida de sus hermanos. El hombre, frente al Dios de la vida, debe hacerse responsable de la vida de cada uno de sus hermanos y evitar excusarse para seguir la lógica de una justicia que no busca la fraternidad y solidaridad entre los semejantes en pro de la verdadera y auténtica convivencia y de la paz.

“Caín, frente a Dios, que le pregunta sobre el paradero de Abel, lejos de sentirse avergonzado y excusarse, elude la pregunta con arrogancia: «No sé. ¿Soy yo acaso el guarda de mi hermano?» (Gn 4, 9). «No sé». Con la mentira Caín trata de ocultar su delito. Así ha sucedido con frecuencia y sigue sucediendo cuando las ideologías más diversas sirven para justificar y encubrir los atentados más atroces contra la persona. «¿Soy yo acaso el guarda de mi hermano?»: Caín no quiere pensar en su hermano y rechaza asumir aquella responsabilidad que cada hombre tiene en relación con los demás. Esto hace pensar espontáneamente en las tendencias actuales de ausencia de responsabilidad del hombre hacia sus semejantes, cuyos síntomas son, entre otros, la falta de solidaridad con los miembros más débiles de la sociedad —es decir, ancianos, enfermos, inmigrantes y niños— y la indiferencia que con frecuencia se observa en la relación entre los pueblos, incluso cuando están en juego valores fundamentales como la supervivencia, la libertad y la paz.”1463

La encíclica insiste en la responsabilidad que cada hombre tiene frente a las angustias de sus hermanos, especialmente de los más indefensos y débiles: “En el servicio de la caridad, hay una actitud que debe animarnos y distinguirnos: hemos de hacernos cargo del otro como persona confiada por Dios a nuestra responsabilidad. Como discípulos de Jesús, estamos llamados a hacernos prójimos de cada hombre (Cf. Lc 10, 29-37), teniendo una preferencia especial por quien es más pobre, está sólo y necesitado.

Precisamente mediante la ayuda al hambriento, al sediento, al forastero, al desnudo, al enfermo, al encarcelado —como también al niño aún no nacido, al anciano que sufre o cercano a la muerte— tenemos la posibilidad de servir a Jesús, como El mismo dijo: « Cuanto hicisteis a unos de estos hermanos míos más pequeños, a mí me lo hicisteis » (Mt 25, 40). Por eso, nos sentimos interpelados y juzgados por las palabras siempre actuales de san Juan

1462 1463

EV 9. 13) SAN AMBROSIO, De Cain et Abel, II, 10, 38: CSEL 32, 408. ÍDEM 8.

340

Crisóstomo: «¿Queréis de verdad honrar el cuerpo de Cristo? No consintáis que esté desnudo.

No le honréis aquí en el templo con vestidos de seda y fuera le dejéis perecer de frío y desnudez».113”1464

La encíclica recoge como un dato esperanzador, la aversión hacia la guerra y pena de muerte que se va difundiendo en los ambientes culturales y judiciales de su momento histórico: “Entre los signos de esperanza se da también el incremento, en muchos estratos de la opinión pública, de una nueva sensibilidad cada vez más contraria a la guerra como instrumento de solución de los conflictos entre los pueblos, y orientada cada vez más a la búsqueda de medios eficaces, pero « no violentos », para frenar la agresión armada. Además, en este mismo horizonte se da la aversión cada vez más difundida en la opinión pública a la pena de muerte, incluso como instrumento de « legítima defensa » social, al considerar las posibilidades con las que cuenta una sociedad moderna para reprimir eficazmente el crimen de modo que, neutralizando a quien lo ha cometido, no se le prive definitivamente de la posibilidad de redimirse.”1465

De forma más directa, apela a los principios de la JR para defender la vida de los no nacidos: “Si se pone tan gran atención al respeto de toda vida, incluida la del reo y la del agresor injusto, el mandamiento «no matarás» tiene un valor absoluto cuando se refiere a la persona inocente.”1466 Otra alusión indirecta a la JR la propone Juan Pablo II en EIA, donde hace alusión a la fuerza transformadora que surge en los encuentros de los hombres con Jesús: “Los Evangelios relatan numerosos encuentros de Jesús con hombres y mujeres de su tiempo.

Una característica común a todos estos episodios es la fuerza transformadora que tienen y manifiestan los encuentros con Jesús, ya que «abren un auténtico proceso de conversión, comunión y solidaridad». (11) (…) Así mismo, cuando Jesús encuentra a Zaqueo (Cf. Lc 19, 110) el fruto más preciado es su conversión: éste, consciente de las injusticias que ha cometido, decide devolver con creces —«el cuádruple»— a quienes había defraudado. Además, asume una actitud de desprendimiento de las cosas materiales y de caridad hacia los necesitados, que lo lleva a dar a los pobres la mitad de sus bienes.”1467

1464

ÍDEM 87. 113) JUAN CRISTÓSTOMO, Homilías sobre Mateo, L, 3: PG 58, 508. ÍDEM 27.

1466 ÍDEM 57.

1467 EIA 8; 11) Propositio 3.

1465

341

Con motivo del Jubileo Penitenciario, el Papa hace también alusión a la conveniente revisión de los criterios establecidos en la justicia humana establecida, a fin de que se promuevan iniciativas permanentes que favorezca una auténtica renovación de la filosofía y reestructuración de las instituciones del sistema penitenciario y judicial: “La celebración del Año Santo ha sido siempre para la Iglesia y para el mundo una ocasión para hacer algo en favor de la justicia, a la luz del Evangelio. Estos acontecimientos se han convertido así para la comunidad en un estímulo para revisar la justicia humana según la justicia de Dios. Sólo una valoración serena del funcionamiento de las instituciones penales, una sincera reflexión sobre los fines que la sociedad se propone para afrontar la criminalidad, una valoración seria de los medios usados para estos objetivos han llevado, y podrán aún llevar, a concretar las enmiendas que sean necesarias. No se trata de aplicar casi automáticamente o de modo puramente decorativo medidas de clemencia meramente formales, de manera que, acabado el Jubileo, todo vuelva a ser como antes. Se trata, por el contrario, de poner en marcha iniciativas que sean un punto de partida válido para una renovación auténtica tanto de la mentalidad como de las instituciones.” 1468

El rechazo absoluto a la pena de muerte, promovido desde las exigencias de la JR, lo manifiesta el mismo Pontífice en su Mensaje para la Jornada Mundial de la Paz 2001: “No se puede invocar la paz y despreciar la vida. Nuestro tiempo es testigo de excelentes ejemplos de generosidad y entrega al servicio de la vida, pero también del triste escenario de millones de hombres entregados a la crueldad o a la indiferencia de un destino doloroso y brutal. Se trata de una trágica espiral de muerte que abarca homicidios, suicidios, abortos, eutanasia, como también mutilaciones, torturas físicas y psicológicas, formas de coacción injusta, encarcelamiento arbitrario, recurso absolutamente innecesario a la pena de muerte, deportaciones, esclavitud, prostitución, compra-venta de mujeres y niños. A esta relación se han de añadir prácticas irresponsables de ingeniería genética, como la clonación y la utilización de embriones humanos para la investigación, las cuales se quiere justificar con una ilegítima referencia a la libertad, al progreso de la cultura y a la promoción del desarrollo humano. Cuando los sujetos más frágiles e indefensos de la sociedad sufren tales atrocidades, la misma noción de familia humana, basada en los valores de la persona, de la confianza y del mutuo respeto y ayuda, es gravemente cercenada. Una civilización basada en el amor y la paz debe oponerse a estos experimentos indignos del hombre.”1469

1468

MJC 7.

JUAN PABLO II, “Mensaje para la celebración de la XXXIV Jornada Mundial de la Paz – 2001” en AAS (2001) 244.

1469

342

Ya en la encíclica EV, el Pontífice se había pronunciado a favor del carácter unitario que exige el verdadero y auténtico respeto a la vida, sin unilateralismos ni discriminaciones: “El servicio de la caridad a la vida debe ser profundamente unitario: no se pueden tolerar unilateralismos y discriminaciones, porque la vida humana es sagrada e inviolable en todas sus fases y situaciones. Es un bien indivisible. Por tanto, se trata de «hacerse cargo» de toda la vida y de la vida de todos. Más aún, se trata de llegar a las raíces mismas de la vida y del amor.”1470

En su EIA, el Papa Juan Pablo reitera la doctrina sobre la innecesaria aplicación de la pena de muerte: “Hoy en América, como en otras partes del mundo, parece perfilarse un modelo de sociedad en la que dominan los poderosos, marginando e incluso eliminando a los débiles. Pienso ahora en los niños no nacidos, víctimas indefensas del aborto; en los ancianos y enfermos incurables, objeto a veces de la eutanasia; y en tantos otros seres humanos marginados por el consumismo y el materialismo. No puedo ignorar el recurso no necesario a la pena de muerte cuando otros «medios incruentos bastan para defender y proteger la seguridad de las personas contra el agresor [...] En efecto, hoy, teniendo en cuenta las posibilidades de que dispone el Estado para reprimir eficazmente el crimen dejando inofensivo a quien lo ha cometido, sin quitarle definitivamente la posibilidad de arrepentirse, los casos de absoluta necesidad de eliminar al reo ´son ya muy raros, por no decir prácticamente inexistentes´» [229]. Semejante modelo de sociedad se caracteriza por la cultura de la muerte y, por tanto, en contraste con el mensaje evangélico. Ante esta desoladora realidad, la Comunidad eclesial trata de comprometerse cada vez más en defender la cultura de la vida.”1471

Por su parte, Benedicto XVI, al explicar, en la SCa,1472 las implicaciones sociales del misterio de la Eucaristía, hace alusión a los testimonios que se ofrecieron en la asamblea del Sínodo sobre la Eucaristía, donde los expositores narraron experiencias de pacificación, logradas al hacer partícipes del anuncio profético de la reconciliación y del misterio de la

1470

EV 87.

EIA 63. 229) CEC 2267; EV 56.

1472 BENEDICTO XVI, Sacramento de la caridad. Sacramentum Caritatis. Exhortación Apostólica Postsinodal, Documentos Pontificios 147, Trípode, Caracas 2007.

1471

343

comunión eucarística a pueblos y comunidades en conflicto.1473 En su Encíclica Postsinodal, el Papa afirma: “Como he tenido ocasión de afirmar, la Iglesia no tiene como tarea propia emprender una batalla política para realizar la sociedad más justa posible; sin embargo, tampoco puede ni debe quedarse al margen de la lucha por la justicia. La Iglesia «debe insertarse en ella a través de la argumentación racional y debe despertar las fuerzas espirituales, sin las cuales la justicia, que siempre exige también renuncias, no puede afirmarse ni prosperar».244”1474

El mismo Papa, en su discurso dirigido a los participantes en el XII Congreso Mundial de la ICCPPC, asumió también los criterios de la JR a la hora de exhortar a los capellanes presentes: “En colaboración con las autoridades civiles, tienen la tarea difícil de ayudar a los detenidos a redescubrir el sentido para sus vidas de manera que, con la gracia de Dios, puedan transformar su propia vida, reconciliarse con sus familias y amigos y, en la medida de lo posible, asumir la responsabilidad y los deberes que les permitan llevar una vida honesta y recta en el seno de la sociedad.

Las instituciones judiciales y penales desempeñan un papel fundamental a la hora de tutelar a los ciudadanos y el bien común (Cf. Catecismo de la Iglesia Católica, n. 2266). Al mismo tiempo, tienen que contribuir a recuperar las relaciones sociales destruidas por los actos criminales cometidos (Cf. Compendio de la Doctrina social de la Iglesia, n. 403).”1475

Un texto precioso, en cuanto al tema de la justicia, lo ha legado Benedicto XVI en su libro sobre Jesús de Nazaret. En su análisis sobre el proceso de Jesús ante Pilato, el Papa cuestiona la interpretación pragmática del derecho como fuerza pacificadora social en perjuicio de la verdad concreta de cada caso: “La paz se funda en la justicia. La fuerza de Roma era su sistema jurídico, un orden jurídico con el que los hombres podían contar. Pilato –repetimos- conocía la verdad de la que se trataba en este caso y sabía lo que la justicia exigía de él.

Pero el al final ganó en él la interpretación pragmática del derecho: la fuerza pacificadora del derecho es más importante que la verdad del caso; esto fue tal vez lo que pensó y así se justificó ante sí mismo. Una absolución del inocente podía perjudicarle personalmente –el miedo a eso fue ciertamente un motivo determinante de lo que hizo-, pero, además, podía

1473

Cf. SCa 89, Cf. Nota 242. ÍDEM 89; 244) DCE 28.

1475 BENEDICTO XVI, “Discurso a los participantes en el XII Congreso Mundial de la ICCPPC”, 36.

1474

344

provocar también otros trastornos y desórdenes que, precisamente en los días de Pascua, había que evitar.

La paz fue para él en esta ocasión más importante que la justicia. Debía dejar de lado no sólo la grande e inaccesible verdad, sino también la del caso concreto: creía cumplir de este modo con el verdadero significado del derecho, su función pacificadora. Así calmó tal vez su conciencia. Por el momento, todo parecía ir bien. Jerusalén permaneció tranquila. Pero que, en último término, la paz no se puede establecer contra la verdad es algo que se manifestaría más tarde.”1476

2.4.3.1.3.

Catecismo de la Iglesia Católica

El CEC anota claramente la finalidad restaurativa de la pena. En la edición de 1992,1477 se presentó como finalidad de la pena la de “compensar el desorden;”1478 mientras que en la de 1997, se establece la de reparar el desorden: “A la exigencia de la tutela del bien común corresponde el esfuerzo del Estado para contener la difusión de comportamientos lesivos de los derechos humanos y las normas fundamentales de la convivencia civil. La legítima autoridad pública tiene el derecho y el deber de aplicar penas proporcionadas a la gravedad del delito. La pena tiene, ante todo, la finalidad de reparar el desorden introducido por la culpa. Cuando la pena es aceptada voluntariamente por el culpable, adquiere un valor de expiación. La pena finalmente, además de la defensa del orden público y la tutela de la seguridad de las personas, tiene una finalidad medicinal: en la medida de lo posible, debe contribuir a la enmienda del culpable.”1479

La apropiación de las tesis propuestas desde los criterios de la JR, apropiadas por el magisterio en la EV de Juan Pablo II, aunadas a las que proceden de otros fundamentos, conllevó uno de los principales cambios que urgió la revisión del CEC publicado en 1992. La edición típica, publicada en 1997 presenta un tercer párrafo al número 2267, donde

1476

BENEDICTO XVI, Jesús de Nazaret. Desde la entrada en Jerusalén hasta la Resurrección, PlanteaEncuentro, Madrid 2011, 234-235.

1477 Cf. JUAN PABLO II, Catecismo de la Iglesia Católica, Asociación de Editores del Catecismo, Madrid, 1992.

1478 CEC 2266.

1479 ÍDEM.

345

prácticamente se anula la posibilidad del recurso a la pena de muerte por parte de los entes estatales: “La enseñanza tradicional de la Iglesia no excluye, supuesta la plena comprobación de la identidad y de la responsabilidad del culpable, el recurso a la pena de muerte, si esta fuera el único camino posible para defender eficazmente del agresor injusto las vidas humanas.

Pero si los medios incruentos bastan para proteger y defender del agresor la seguridad de las personas, la autoridad se limitará a esos medios, porque ellos corresponden mejor a las condiciones concretas del bien común y son más conformes con la dignidad de la persona humana.

Hoy, en efecto, como consecuencia de las posibilidades que tiene el Estado para reprimir eficazmente el crimen, haciendo inofensivo a aquél que lo ha cometido sin quitarle definitivamente la posibilidad de redimirse, los casos en los que sea absolutamente necesario suprimir al reo «suceden muy [...] rara vez [...], si es que ya en realidad se dan algunos» (EV 56).”1480

2.4.3.1.4.

Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia

El CDSI, basándose en lo expuesto sobre el tema en la EV, el CEC y el Mensaje para la Jornada Mundial de la Paz 2001, rechaza de forma absoluta el recurso a la pena de muerte. 1481 Por otra parte, se apropia del extenso magisterio sobre la necesidad de una auténtica justicia que junto a los otros valores sociales inherentes a la dignidad de la persona (verdad, libertad, justicia y amor)1482 permitan alcanzar la justicia social necesaria para afrontar los retos de la cuestión social actual.1483 Esto será posible en la medida en que aquellos valores se desarrollen en la fuente interior de la caridad.1484 De ahí que pueda concluirse: “La obra de misericordia con la que se responde aquí y ahora a una necesidad real y urgente del prójimo es, indudablemente, un acto de caridad; pero es un acto de caridad igualmente indispensable el esfuerzo dirigido a organizar y estructurar la sociedad de modo que el prójimo no tenga que padecer la miseria, sobre todo cuando ésta se convierte en la situación

1480

ÍDEM 2267.

Cf. CDSI 405.

1482 Cf. ÍDEM 197.

1483 Cf. ÍDEM 201.

1484 Cf. ÍDEM 204.

1481

346

en que se debaten un inmenso número de personas y hasta de pueblos enteros, situación que asume, hoy, las proporciones de una verdadera y propia cuestión social mundial.”1485

De esta forma, la preocupación por los conflictos individuales se redimensiona y conduce a la voluntad de intervenir en marcos más amplios del MP, buscando influenciar en la legislación de los pueblos y en la configuración de estructuras menos excluyentes y, por tanto, menos conflictivas.

Al tratar el tema de la finalidad de las penas judiciales, comentando el número 2266 del CEC, el CDSI insiste en la finalidad reconciliadora y restaurativa de la justicia y de las penas impuestas: “La finalidad a la que tiende es doble: por una parte, favorece la reinserción de las personas condenadas; por otra parte, promover una justicia reconciliadora, capaz de restaurar las relaciones de convivencia armoniosa rotas por el acto criminal.

En este campo, es importante la actividad que los capellanes de las cárceles están llamados a desempeñar, no sólo desde el punto de vista específicamente religioso, sino también en defensa de la dignidad de las personas detenidas. Lamentablemente, las condiciones en que éstas cumplen su pena no favorecen siempre el respeto de su dignidad. Con frecuencia las prisiones se convierten incluso en escenario de nuevos crímenes. El ambiente de los Institutos Penitenciarios ofrece, sin embargo, un terreno privilegiado para dar testimonio, una vez más, de la solicitud cristiana en el campo social: «Estaba… en la cárcel y vinisteis a verme» (Mt 25,35-36).”1486

2.4.3.2.

Magisterio latinoamericano

2.4.3.2.1.

Documento de Medellín

Desde el DM, la Iglesia Latinoamericana quiere ofrecer un mensaje orientador para los hombres y mujeres hambrientos y sedientos de una justicia más humanizadora. 1487 No en vano, el primer documento conclusivo aborda esta temática. En él se afirma que el deseo de

1485

ÍDEM 208. ÍDEM 403.

1487 Cf. DM 1, 3.

1486

347

una mejor justicia es acorde a la tradición bíblica y que sólo el amor a Cristo y a los hermanos podrán marcar las luces correctas para ir progresando en este anhelo: “La búsqueda cristiana de la justicia es una exigencia de la enseñanza bíblica. (…) Creemos que el amor a Cristo y a nuestros hermanos será no solo la gran fuerza liberadora de la injusticia y la opresión, sino la inspiradora de la justicia social, entendida como concepción de vida y como impulso hacia el desarrollo integral de nuestros pueblos.”1488

Por ello, aun reconociendo la especificidad propia de las instituciones civiles, la Iglesia se compromete a impulsar la aplicación de la justicia y a actuar subsidiariamente en situaciones de extrema gravedad: “La Iglesia reconoce que las instituciones de acción temporal corresponden a la esfera específica de la sociedad civil, aun siendo creadas o impulsadas por cristianos. En las actuales situaciones concretas, esta Segunda Conferencia General del Episcopado Latinoamericano siente el deber de aportar un estímulo especial a aquellas organizaciones que tienen como mira la promoción humana y la aplicación de la justicia. La fuerza moral y animadora de la Iglesia estará consagrada sobre todo, a estimularlas y se propone actuar, en este campo, a título supletorio y en situaciones impostergables.”1489

2.4.3.2.2.

Documento de Puebla

En el DP, marcado por el espíritu de su línea teológico-pastoral de comunión y participación, asume, en el capítulo primero de su tercera parte, centrado en la familia, la necesidad de formar, desde el núcleo familiar, a los futuros ciudadanos para que puedan participar en la propuesta de soluciones cristianas a los conflictos sociales, desde los criterios de la justicia y del amor: “Recalcar la necesidad de una educación de todos los miembros de la familia en la justicia y en el amor, de tal manera que puedan ser agentes responsables, solidarios y eficaces para promover soluciones cristianas de la compleja problemática social latinoamericana.”1490

1488

ÍDEM 1, 5. ÍDEM 1, 23.

1490 DP 604.

1489

348

En el mismo sentido, en la reflexión doctrinal sobre el papel del laico en la Iglesia y en el mundo, se considera ineludible que los fieles laicos opten por prepararse adecuadamente para promover la justicia y el bien común desde los criterios del Evangelio y de la DSI: “En consecuencia, en nuestro continente latinoamericano, marcado por agudos problemas de injusticia que se han agravado, los laicos no pueden eximirse de un serio compromiso en la promoción de la justicia y del bien común, iluminados siempre por la fe y guiados por el Evangelio y por la Doctrina Social de la Iglesia, pero orientados a la vez por la inteligencia y la aptitud para la acción eficaz. «Para el cristiano no basta la denuncia de las injusticias, a él se le pide ser en verdad testigo y agente de la justicia» (Juan Pablo II, Alocución obreros de Guadalajara 2: AAS 71 p. 223).”1491

Reflexión que se traduce en un urgente llamado para los laicos: “Hacemos un llamado urgente a los laicos a comprometerse en la misión evangelizadora de la Iglesia, en la que la promoción de la justicia es parte integrante e indispensable y la que más directamente corresponde al quehacer laical, siempre en comunión con los pastores.”1492 2.4.3.2.3.

Documento de Santo Domingo

Desde la perspectiva de la nueva evangelización, el DSD propone a Cristo como salvación, justicia, paz y reconciliación para los creyentes. De él proviene a la Iglesia el ministerio de la reconciliación, por lo que la nueva evangelización es una invitación a dejarse reconciliar con Dios: “Él, y sólo él, es nuestra salvación, nuestra justicia, nuestra paz y nuestra reconciliación. En él fuimos reconciliados con Dios y por él nos fue confiado el «Ministerio de la Reconciliación» (2Cor 5, 19). Él derriba todo muro que separa a los hombres y a los pueblos (Cf. Ef 2, 14). Por eso hoy, en este tiempo de Nueva Evangelización, queremos repetir con el apóstol San Pablo: «Déjense reconciliar con Dios» (2Cor 5, 20).”1493

Para el Episcopado latinoamericano de la IV Conferencia del CELAM, Latinoamérica está urgida de una nueva evangelización que proclame con claridad la justicia, el amor y la

1491

ÍDEM 793. ÍDEM 827.

1493 DSD 6.

1492

349

misericordia divinos.1494

En el primer capítulo de la segunda parte del documento, con

especial énfasis, se opta de forma preferencial por la pastoral juvenil, por lo que se propone una acción pastoral que promueva en la juventud una espiritualidad del seguimiento, generadora de esperanzadores proyectos en favor de la justicia y de la cultura de la vida. 1495 Ya en el segundo capítulo, al afrontar el reto de la promoción humana, se establece, como línea pastoral: “Empeñarse firmemente, a la luz de los valores evangélicos, en la superación de toda injusta discriminación por razón de razas, nacionalismos, culturas, sexos y credos, procurando eliminar todo odio, resentimiento y espíritu de venganza y promoviendo la reconciliación y la justicia.”1496

Sin embargo, la declaración, en coherencia con las anteriores y preocupada por la justicia social y la correcta distribución de los bienes en función del bien común, apela a la justicia distributiva sin hacer mención de la restaurativa. 1497 2.4.3.2.4.

Documento de Aparecida

El mismo énfasis en la justicia distributiva se presenta en el DA,1498 donde, sin embargo, nuevamente se vinculan los valores que promueve la JR: “La Iglesia está llamada a ser una escuela permanente de verdad y justicia, de perdón y reconciliación para construir una paz auténtica.”1499

1494

Cf. ÍDEM 13.

Cf. ÍDEM 116.

1496 ÍDEM 168, 1497 Cf. ÍDEM 195.

1498 Cf. DA 126.

1499 ÍDEM 542.

1495

350

III – ACTUAR A la luz de todo lo visto, se señala para el futuro de la PP en Venezuela.

1. REFLEXIÓN TEOLÓGICO PASTORAL 1.1. EN ORDEN A PROMOVER UN HUMANISMO INTEGRAL Aunque en este estudio se ha profundizado en el tema del humanismo integral, para una mayor originalidad y adaptación cultural de la reflexión teológica, es conveniente seguir clarificando una percepción filosófica de un humanismo integral que asuma las aportaciones que en este sentido puedan haberse producido en Latinoamérica y en Venezuela en concreto.

La PP deberá asumir la preocupación por todo el hombre y entablar un diálogo con los responsables del SPV, a fin de ofrecer la riqueza reflexiva y de criterios que la Iglesia ha aportado, desde el CVII, en su afán de contribuir a la progresiva humanización de la humanidad. Aunque las autoridades del SPV han ofrecido una humanización penitenciaria orientada a las estructuras físicas y organizativas del sistema, la Iglesia debe seguir contribuyendo en la oferta de un sentido transformador de los criterios de valoración y conducta, tanto de los privados de libertad como de los directivos y funcionarios del MP, a fin de aportar luces para la superación de la crisis penitenciaria del país.

En este sentido la PP debe ofrecer: Una sensibilidad eficiente por todo lo humano del SPV poniéndose al servicio de la vida plena de todas las personas del contexto carcelario, de forma preferente de los privados de libertad.1500 Desde las propuestas de un humanismo integral, que reclama la corresponsabilidad de todos los hombres en aras de la contribución a

1500

Cf. ES 3; GS 1; DA 359.

351

un empeño común en favor de la totalidad del hombre, la PP debe sentirse corresponsable de la crisis penitenciaria del país y asumir actitudes positivas en orden a su superación. 1501 Por ello deberá realizar una propuesta-síntesis de antropología bíblica y filosófica que presente un convincente sentido sobre la identidad integral y trascendente del hombre y de sus posibilidades para una continua conversión y superación, así como para asumir un compromiso solidario. En este sentido, también, la PP deberá esforzarse en ofrecer una experiencia humano-religiosa que incida en la educación de la conciencia de todas las personas del SPV,1502 a fin de que se genere una razonable exigencia y colaboración en orden a un permanente y sostenido progreso en la superación de las condiciones de vida del SPV.1503 No podrá evitar, para tales efectos, asumir una valiente denuncia de las tendencias laicistas que pretenden opacar la importancia de la dimensión trascendente del hombre1504 y una valerosa defensa de la dignidad de cada una de las personas del SPV, en especial de los privados de libertad,1505 en cuanto que son los más desprotegidos del sistema. Más allá de su acción dentro del ámbito penitenciario, la PP deberá realizar una crítica perseverante a la configuración de una sociedad, sistema económico y judicial que no tengan al hombre como centro de sus intereses.1506 Para una adecuada acción evangelizadora, deberá diseñarse una pastoral personalizada que evidencie que el hombre concreto es el camino de la Iglesia para la construcción del Reino;1507 generando, de este modo, un dinamismo de liberación y humanización integral que conduzca a actitudes de reconciliación e inserción social.1508 En tal sentido, será necesario una proclamación kerigmática de su mensaje que no disimule que es en la luz del Evangelio donde

1501

Cf. GS 55.

Cf. RH 10.

1503 Cf. PPr 20.

1504 Cf. ÍDEM 42; CA 55.

1505 Cf. RH 12.

1506 Cf. ÍDEM 15.

1507 Cf. ÍDEM 14; GS 38; PPr 21.

1508 Cf. CDSI 869; DA 359.

1502

352

el hombre puede encontrar una mayor conciencia y fundamentación de su dignidad de Hijo de Dios y posibilidades para la reconciliación y fraternidad.1509 Imprescindible, será también un testimonio convincente de todos los agentes de la PP, a fin de que sus convicciones personales y coherencia de vida sean luz en la oscuridad de la crisis penitenciaria del país. 1510 La PP deberá reforzar la dimensión comunitaria de su quehacer, para lograr conduir a la alegría de la convivencia humana y al enriquecimiento de unas relaciones humanas más humanizadoras.1511 En este sentido, será clave una clara opción por el valor de la vida, que permita superar los antivalores de la cultura de la muerte y asimilar los valores de la cultura de la vida, en función de instaurar la civilización del amor.1512 En la línea de la nueva evangelización, habrá que realizar una constante renovación pastoral que permita la transformación de esquemas, instituciones y actitudes en función de programas pastorales más humanizadores,1513 suscitando una sensibilidad espiritual que permita descubrir, en los marginados, adictos, perseguidos y privados de libertad en general, el rostro sufriente de Cristo que interpela y compromete al creyente y a toda la humanidad.1514 Por otra parte, la PP no puede desligarse de los esfuerzos por contribuir al desarme, supresión de las mafias carcelarias y mejora de las situaciones inhumanas del SPV; coadyuvando a que éste asimile orientaciones que favorezcan la dignificación, reeducación, reinserción y productividad de los privados de libertad, preferentemente.1515 En el ámbito de la Justicia, los agentes de PP, en comunión con las respectivas comunidades diocesanas, deben sostener un eficaz reclamo por la agilización de los

1509

Cf. DA 349-351.

Cf. ÍDEM 352.

1511 Cf. ÍDEM 353.

1512 Cf. ÍDEM 358.

1513 Cf. ÍDEM 882.

1514 Cf. ÍDEM 407-430.

1515 Cf. ÍDEM 427.

1510

353

procedimientos judiciales y la imprescindible adecuada profesionalización, atención y remuneración del personal penitenciario.1516 En la esfera social, la PP deberá realizar una enérgica apuesta por revalorizar la familia como estrategia fundamental para la prevención de la delincuencia social;1517 así como un renovado diálogo con los dirigentes gubernamentales y sociales que aporte lo esencial y original del cristianismo como colaboración en pro de la humanización de la cultura y de los diversos ámbitos de la vida humana, especialmente de los vinculados a la prevención de la delincuencia, privación de libertad penal y reinserción social de los reclusos. 1518

1.2. EN ORDEN A UNA FUNDAMENTACIÓN TEOLÓGICO PASTORAL 1.2.1. TEOLOGÍA PASTORAL El presente estudio ha fundamentado las LLPP en los documentos del magisterio eclesial, sin embargo, se señala que, por razones de brevedad, se han omitido las referencias a autores especializados en TP que pueden enriquecer la fundamentación y orientación de las LLPP identificadas. Por ello: Queda pendiente una constante actualización de los aportes que en materia de PP se han ido produciendo en los congresos y encuentros de esta especialidad, a fin de incorporarlos a la fundamentación teórica de las LLPP. Será conveniente, por tanto, una perseverante investigación sobre las obras de los actuales pastoralistas y producciones de los centros de investigación especializados en los temas de TP y PP.

1516

Cf. ÍDEM 428.

Cf. AA.VV., “Exhortación Pastoral Colectiva del Episcopado sobre familia, población y justicia”, 296.

1518 Cf. ECV 4.

1517

354

1.2.2. OPCIONES PASTORALES En el ámbito teórico, la PP de Venezuela tiene pendiente una seria reflexión teológica que defina con claridad sus opciones teológica, antropológica, eclesiológica y pastoral.

1.2.3. ACTUALIZACIÓN El presente estudio se ha ceñido a los datos y consideraciones contemporáneas al período señalado. El diseño de la PP en Venezuela debe, consecuentemente, asumir las directrices de los documentos del magisterio que se han producido posteriormente para una correcta actualización.

2. APLICACIÓN DE LAS LLPP 2.1. LLPP TRANSVERSALES 2.1.1. FORMACIÓN DE LOS CAPELLANES En el campo de la formación de los capellanes penitenciarios, la PP de Venezuela ha ido desarrollando una notable acción pastoral, la cual queda evidenciada en los encuentros anuales de formación para los capellanes y la participación en eventos formativos en esta materia específica, a nivel regional e internacional. Por ello se sugiere: Continuar, en la medida de lo posible, convocando los encuentros anuales para la formación de capellanes de la PP. Seguir haciéndose presente en los eventos formativos relativos a esta materia convocados por las instancias eclesiales de los respectivos niveles de coordinación, internacional, regional, nacional y diocesano. 1519 Revitalizar las orientaciones pastorales conciliares y actualizarse con los últimos documentos emanados desde cada una de las instancias de coordinación pastoral de la Iglesia. Procurar que la formación de los

1519

Cf. PO 19.

355

presbíteros de la PP abarque tanto los aspectos que fortalezcan tanto su progresiva realización personal como la necesaria actualización en cuanto agentes de la PP.1520 Llamada a humanizar el SPV, la coordinación de PP deberá enfatizar la urgencia de que los capellanes cultiven de la sensibilidad y cualidades humanas propias, como el respeto, sentido de justicia, equilibrio de juicio y comportamiento, enriquecedoras relaciones humanas, servicialidad, fraternidad, comprensión, etc.1521 Para ello, será necesario propiciar una espiritualidad unificadora y promotora de una constante y progresiva renovación en Cristo y de la opción al servicio de los pobres y privados de libertad.1522 En este sentido, habrá que proporcionar experiencias motivadoras de una constante reafirmación de la opción al celibato como expresión de la caridad radical hacia los excluidos de este mundo y1523 procurar que la formación permanente y trabajo de investigación en el ámbito de la PP se realice con sentido comunitario y participativo.1524 Para una mayor comunión con las líneas eclesiales, se deberá promover una cada vez mejor formación permanente que permita alcanzar los objetivos propuestos en la Iglesia bajo el llamado a una nueva evangelización,1525 a la vez que indagar, con precisión más científica, las necesidades, problemas, aspiraciones etc. de los destinatarios de la PP. Para una mayor eficiencia en este sentido, se deberá intercambiar conocimientos y experiencias con especialistas en las áreas de la planificación, organización, recursos humanos, administrativos, investigación, etc.1526

1520

Cf. ÍDEM. Cf. PDV 43-45.

1522 Cf. ÍDEM 46-48.

1523 Cf. ÍDEM 50.

1524 Cf. DP 720.

1525 Cf. DSD 72.

1526 Cf. ÍDEM 89.

1521

356

En orden a una mayor comunión de las Iglesia diocesana, se debe seguir promoviendo las DDPP como instancias de formación y comunión entre la el obispo, la diócesis, los capellanes y el VPC.1527

2.1.2. PROTAGONISMO DE LOS LAICOS El presente estudio ha facilitado una visión histórica de cómo la PP de Venezuela fue asumiendo el imprescindible protagonismo de los laicos en la tarea evangelizadora. El momento más evidente de ello fue la realización del primer encuentro de convivencia y formación para el laicado penitenciario. En este aspecto se propone: Enfatizar la proyección evangelizadora del laico en la PP, en todas sus capellanías y en las diversas diócesis del país. Se percibe muy necesario el cuidar el sentido de comunión tanto eclesial como específico de la PP, entre el voluntariado penitenciario y el Capellán de cada CP, así como a nivel diocesano, nacional e internacional,1528 para lo que será conveniente propiciar la conciencia de la identidad eclesial, laical y misionera de los creyentes que se interrelacionen con la PP.1529 En comunión con la Iglesia en Latinoamérica, debe promoverse en los componentes laicos del VPC la vivencia de una espiritualidad laical, de discípulos y misioneros acorde a su condición de voluntarios de la PP.1530 En este sentido de buscará que los laicos del VPC contribuyan a que las diócesis y capellanías penitenciarias sean casa y escuela de comunión.1531

1527

Cf. OPD 132.

Cf. AA 18.

1529 Cf. ChL 9.

1530 Cf. LCV 101.

1531 Cf. ÍDEM 103; NMI 43.

1528

357

El compromiso laical del VPC, además de atender las necesidades básicas e inmediatas de los privados de libertad, debe enforcarse a la transformación de la mentalidad y estructuras competentes en materia penitenciaria y de justicia.1532 Por otra parte, dada la dimensión de los compromisos de la PP, debn difundirse con mayor empeño los materiales para los talleres de captación de voluntarios de la PP, así como la urgencia de su implementación.

2.1.3. FORMACIÓN DEL LAICADO Como se ha señalado, la convivencia para el compartir de experiencias de los laicos del VPC ha ido siempre acompañada de un claro interés formativo. Esta tarea debe seguir encaminándose con los siguientes criterios: Debe procurarse orientar las iniciativas a través de procesos graduales y permanentes, inducidos

hacia una formación multiforme y completa de la persona, espiritualidad y

específica capacitación apostólica del VPC de Venezuela. 1533 En la línea del humanismo integral, se deberán abarcar los temas doctrinales, teológicos, éticos y filosóficos, así como de cultura general, que permitan un crecimiento gradual, integral, continuo y progresivo en la unidad e integralidad de la personalidad de los miembros del VPC.1534 Para facilitar una formación adecuadamente fundamentada en la DSI, habrá que buscar la capacitación para un diálogo sereno con la diversidad de creencias y opiniones que configuran el grupo de destinatarios de la PP, proporcionando la conveniente claridad en la propia identidad y respeto a las opiniones de los interlocutores.1535 Es necesario, por tanto, seguir promoviendo los encuentros anuales de convivencia y formación, en coordinación con el INPAS de la CEV y otros institutos de formación pastoral o

1532

Cf. ÍDEM 100.

Cf. AA 28.

1534 Cf. ÍDEM 29. LCV 30.

1535 Cf. ÍDEM 31.

1533

358

específica relativa al ámbito penitenciario. 1536 Considerar la posibilidad de una revista formativa de alcance nacional, escrita o virtual, para facilitar la formación en los diversos centros de las DDPP y respectivas capellanías. 1537 Deberá facilitarse a los agentes de la PP una reflexión vivencial sobre las dificultades para vivir la coherencia entre la vida espiritual y apostólica y el desarrollo personal secular, familiar, laboral, etc. en orden a superarlas convenientemente.1538 En este sentido será conveniente coadyuvar a que las diócesis y DNPP sean lugares privilegiados de formación, en las que se sienta el apoyo del respectivo obispo, el protagonismo de los presbíteros y la específica colaboración de los laicos.1539 Deberá procurarse que la formación no sea unidireccional, sino que configure una mutua colaboración e interrelación para que todos, incluidos los privados de libertad, se sientan agentes y destinatarios de la misma, fomentando la comunión y corresponsabilidad en este campo.1540 Por ello, se deberá estar atentos a la diversidad de culturas y subculturas que configuran el mosaico cultural venezolano y de cada uno de los contextos en los que se desarrolla la PP.1541 A fin de lograr revitalizar la experiencia religiosa en quienes configuran las actuales comunidades de fe, atraer a los alejados y suscitar la fe en los no creyentes, se deberá orientar la formación según los criterios de la nueva evangelización.1542 En esta línea y para una mayor eficiencia en el diálogo ecuménico, se deberá fundamentar los conocimientos y compromisos pastorales en la Sagrada Escritura y la Tradición, mediante una adecuada pastoral bíblica que penetre toda la PP.1543 Será conveniente, también, formar a los miembros del VPC para una interpeladora Lectio Divina y viva participación sacramental, a fin de que sea realmente el

1536

Cf. ÍDEM 32.

Cf. ÍDEM. 1538 Cf. EN 20.

1539 Cf. ChL 61.

1540 Cf. ÍDEM 62.

1541 Cf. ÍDEM 63.

1542 Cf. RM 83.

1543 Cf. DA 246-247.

1537

359

Espíritu Santo el auténtico motivador de su compromiso apostólico.1544 Sin embargo, y dado el carácter popular de los contextos en los que se desarrolla la PP, se deberá preparar, también de forma adecuada, a los voluntarios de la PP para que sean capaces de participar en las diferentes manifestaciones de la religiosidad popular propia y en la de sus destinatarios, convirtiéndola en lugar de formación aprovechando las luces que ésta contiene en sí misma1545 y con oportunas aportaciones desde una enriquecedora pastoral bíblica. No deberán descuidarse, tampoco, los procesos formativos para el VPC, los cuales deberán estar marcados por un carácter kerigmático, proporcionando no sólo un conocimiento teórico sino también y fundamentalmente un encuentro con el Señor que sea progresivamente transformador de la propia vida, en aras a un más eficiente testimonio apostólico.1546

2.1.4. PROMOCIÓN INTEGRAL La promoción integral de los destinatarios de la PP aparece fundamentada en el CARCV al afirmar que los capellanes deben colaborar con las autoridades penitenciarias en actividades no estrictamente religiosas.1547 Durante los cincuenta años del período en estudio de la PP en Venezuela, la opción por la promoción integral ha sido una constante en todas las líneas pastorales. Como orientaciones pastorales cabe señalar: A fin de que la población privada de libertad pueda vivir acorde a su dignidad humana y de hijos de Dios,1548 habrá que diseñar proyectos específicos para las diversas dimensiones humanas, en función de la promoción integral de la comunidad humana privada de libertad o en los contextos de prevención y reinserción.1549 Será, por tanto, necesario intervenir en los contextos penitenciarios, de prevención o inserción, con proyectos dirigidos a la promoción

1544

Cf. ÍDEM 248-253.

Cf. ÍDEM 264.

1546 Cf. ÍDEM 278.

1547 Cf. CARCV, Art. 3, 8.

1548 Cf. GS 26.

1549 Cf. ÍDEM 42.

1545

360

integral, evitando que el ejercicio de la caridad quede reducido a un mero desempeño social técnico, redimensionando con fuerza su dimensión evangelizadora.1550 Se deberá contribuir a que todos puedan acceder a lo que es justo, sin ponerse por encima del Estado ni pretender imponer la fe, sino ayudando a la purificación de la razón y a la recta formación de las conciencias de quienes tengan responsabilidades en estos ámbitos.1551 En este sentido, los proyectos sociales de promoción y liberación integral deberán fundamentarse en la DSI, donde se encontrará la naturaleza, planteamiento, estructura y desarrollo de toda pastoral social.1552 Es conveniente que la PP ilumine los espacios y realidades sociales en los que realiza su intervención la PP desde la centralidad del hombre y desde una antropología cristiana que permita revelar la verdad sobre el ser humano que emerge del Evangelio.1553 Para tal fin, se deberá colaborar activamente y coordinar adecuadamente con los fondos e instituciones de caridad nacional de la Iglesia, con el objeto de encauzar con mayor eficiencia el esfuerzo solidario hacia los más pobres de los sectores atendidos. 1554 A fin de lograr un mayor impacto evangelizador, se deberá dar a conocer, en los ámbitos de reclusión, prevención e inserción, no sólo la acción caritativa de la PP, sino también la de toda la Iglesia en sus distintas instancias, proporcionando, de este modo, una mayor credibilidad al mensaje del Evangelio y a las instituciones eclesiales. 1555 Para una mayor eficiencia de los programas diseñados, deberá formarse a los voluntarios y destinatarios de la PP en los principios de solidaridad, subsidiaridad, defensa de la libertad, justicia, participación ciudadana, organización social y sociopolítica, a fin de que puedan

1550

Cf. DCE 22.

Cf. ÍDEM 28.

1552 Cf. CDSI 524.

1553 Cf. ÍDEM 527.

1554 Cf. ÍDEM DA 545.

1555 Cf. CIGNS 52.

1551

361

realizar el debido compromiso y contribución al bien común por los medios que les son propios.1556

2.2. ÁREA RELIGIOSA 2.2.1. CELEBRACIÓN LITÚRGICA DE LA FE La celebración litúrgica ha sido asumida, desde los inicios del período en estudio, como parte esencial de la asistencia religiosa estipulada en el CARCV. Sin embargo, las programaciones anuales son deficitarias en cuanto a las orientaciones sobre su fundamentación teológica-pastoral. En este sentido, es conveniente tener en cuenta las orientaciones pastorales que se extraen del magisterio eclesial: Será conveniente descubrir el potencial humanizador de las celebraciones litúrgicas sacramentales, en cuanto que, además de favorecer la comunión de vida con Dios, están orientadas a la reconciliación de los hombres entre sí y al logro de una fraternidad en Cristo.1557 Para una mayor eficacia en este sentido y en el de todos sus propósitos, debe conocerse y respetarse la idiosincrasia de cada uno de los pueblos y regiones, a fin de inculturar en ella la celebración sacramental.1558 Aunque en su respectiva capellanía, el Capellán es el coordinador de la PP en su sentido más amplio, éste debe tener en cuenta su específica vocación al sacerdocio ministerial en orden a la celebración litúrgica de la fe,1559 por ello, deberá ponerse especial interés en que se vivencien las celebraciones sacramentales como experiencia de la progresiva liberación humana e instauración del Reino de Dios.1560 Para ello, deberá celebrarse la experiencia sacramental como fuente de vida y dignidad para los hombres que, por la fe, se configuran con Cristo, y, por la caridad, descubren el valor de la

1556

Cf. ÍDEM 117.

Cf. SC 5.

1558 Cf. ÍDEM 37.

1559 Cf. PABLO VI, “Discurso del Papa Pablo VI a los Capellanes de Cárceles. 1972”, 317.

1560 Cf. Cf. EN 23.

1557

362

vida y dignidad de la humanidad entera.1561 Será necesario, también, promover la dimensión mistagógica de las celebraciones sacramentales, para que, por su apertura a la Gracia y fuerza simbólica, sean lugar de una experiencia profunda y gozosa de un encuentro con el Señor transformador de la vida del creyente y motivador de la acción transformadora del laico en el mundo;1562 ello facilitará reafirmar el nexo entre la fe personal y la comunitaria, lo cual será reafirmado procurando celebraciones litúrgicas comunitarias, fraternas y participativas.1563 De este modo podrá lograrse que las celebraciones sacramentales proporcionen un arraigado sentido de pertenencia eclesial y compromiso evangelizador. 1564 No deberá olvidarse, sin embargo, la imprescindible educación litúrgica para que los animadores de las celebraciones proporcionen experiencias sacramentales satisfactorias y educativas del lenguaje, dignidad y finalidad de la liturgia.1565 Convendrá facilitar, todavía más, las experiencias comunitarias y privadas de la reconciliación en cuanto que lugar personalizador de la llamada a la conversión y a la superación personal, en orden a un crecimiento humano integral.1566 De mucha eficacia, será el revalorizar las distintas realidades familiares, orientándolas a su plenitud en la radicalidad del compromiso matrimonial, como signo del valor absoluto de la totalidad de la vida y dignidad humana, así como de la respuesta a la entrega de Cristo por la humanidad hasta la muerte.1567 Además, será conveniente celebrar con gozo la vivencia de los sacramentales, como expresión del deseo del pueblo de relacionarse y sentirse protegido por la Gracia de Dios.1568

1561

Cf. CEC 1129.

Cf. DA 290.

1563 Cf. CMF 6.

1564 Cf. ÍDEM 9.

1565 Cf. ÍDEM 11. 36.

1566 Cf. ÍDEM 14.

1567 Cf. ÍDEM 17.

1568 Cf. ÍDEM 20.

1562

363

2.2.2. ACOMPAÑAMIENTO PASTORAL El acompañamiento personal ha sido siempre propio del quehacer de los capellanes penitenciarios, recomendado por L. Ibarlucea1569 e incluido en las responsabilidades de aquellos en el CARV.1570 En este aspecto es conveniente: Establecer un equilibrio entre la atención personalizada y la litúrgica o comunitaria, en bien de ambos aspectos para el correcto crecimiento espiritual y personal de los privados de libertad,1571 para ello es imprescindible preparar adecuadamente a los voluntarios para esta delicada tarea, a fin de que colaboren con los capellanes en el debido acompañamiento pastoral de la población reclusa.1572 Habrá que esforzarse para que el acompañamiento pastoral se realice siempre en función de que el destinatario realice un discernimiento de su propia realidad y opte, desde la libertad, por compromisos de superación personal, realización vocacional y fraterna caridad, en búsqueda de la identificación con Cristo que nos liberó para vivir en la libertad de los hijos de Dios. 1573 No podrá olvidarse la conveniencia de dar preferencia a los más pobres, los cuales, a menudo, tienen mayor dificultad para acceder a los servicios del SPV, de forma que encuentren en la PP una experiencia del amor preferencial de Dios por los más pequeños y desfavorecidos de su pueblo. 1574 Sin embargo deberá cultivarse con todos un diálogo personal, por el que, a imitación de Cristo maestro, se realice una transmisión de experiencias personales y se llegue a la conciencia de los interlocutores, especialmente de quienes proceden o viven en ambientes perniciosos.1575

1569

Cf. IBARLUCEA L., Orientaciones para una pastoral penitenciaria, 274.

Cf. CARCV, Art. 3, 4.

1571 Cf. PO 6.

1572 Cf. ÍDEM. 1573 Cf. ÍDEM. 1574 Cf. ÍDEM. 1575 Cf. EN 46; CEC 1547.

1570

364

2.2.3. CATEQUESIS SACRAMENTAL En su manual de PP, L. Ibarlucea anota cómo ya en el ECPP1968 o III Asamblea de Capellanes, se dan orientaciones sobre este tema.1576 Por otra parte, el CARC lo asume como parte de la instrucción y formación moral de los privados de libertad.1577 Para esta labor: Se recomienda facilitar una catequesis específicamente litúrgica o sacramental, ya como actividad específica formativa, ya mediante adecuadas moniciones dentro de las mismas celebraciones litúrgicas.1578 En comunión con las últimas directrices sobre la catequesis, deberá establecerse un catecumenado para adultos que oriente a los jóvenes y personas mayores en los misterios de la fe y en la correcta vivencia de los sacramentos. 1579 Es primordial que se considere la catequesis como una tarea absolutamente fundamental de la misión evangelizadora.1580 En este sentido, se procurará acercar a la formación catequética, especialmente, a aquellos que nacieron en regiones no cristianizadas; a los que tras la catequesis adecuada para su infancia no crecieron en el conocimiento de la fe; a los que no han podido asimilar, por las razones que fueran, los contenidos que les fueron expuestos en su momento; y a cuantos, provenientes de un ambiente culturalmente cristiano, nunca han sido educados en sus creencias.1581 Es conveniente realizar los mayores esfuerzos por ofrecer una catequesis inculturada a la cultura humana general propia de cada región, así como a las diversas culturas minoritarias que pudieran coexistir en ella, resaltando los valores que puedan encontrarse tanto en su

1576

Cf. IBARLUCEA L., Orientaciones para una pastoral penitenciaria, 249.

Cf. CARCV, Art. 3, 5.

1578 Cf. SC 35, 3; CEC 1131.

1579 Cf. EN 44.

1580 Cf. CT 15.

1581 Cf. ÍDEM 44.

1577

365

cultura más tradicional como en las influencias de las corrientes más modernas. 1582 En este sentido, debe tenerse también en cuenta las peculiaridades propias del ambiente penitenciario.

La formación catequética debe inducir a que los catequizandos mediten la Palabra en la oración personal, la actualicen en la celebración litúrgica y la interioricen como permanente criterio de vida.1583 Se trata, por tanto, de hacer de la catequesis una acción eclesial gradual que conduzca a los privados de libertad y demás destinatarios a la íntima comunión con Jesucristo, en quien puedan abrirse a la comunión trinitaria, descubrir su dignidad de hijos de Dios, y sentirse convocados a la fraternidad eclesial y universal con toda la humanidad.1584 Para ello, debe proporcionarse un profundo encuentro revelador del misterio de Jesucristo y, en Él, del sentido de la vida humana, del proyecto del Reino y sus enseñanzas; a la vez que un gozoso deseo de participar en las celebraciones comunitarias de la fe y de reorientarse según los criterios del hombre renovado por el Espíritu; y también, en cuanto sea posible, el gusto por la contemplación de los misterios de la fe en Jesucristo, Dios encarnado, y en la Trinidad divina.1585 Primordialmente, con la finalidad de lograr una mejor comprensión de las enseñanzas expuestas, se deberá fundamentar el contenido catequético en la Sagrada Escritura y la Tradición, sin olvidar el magisterio más reciente, los contenidos de la celebración litúrgica y la adecuada reflexión teológica.1586 De mismo modo, con un lenguaje religioso, habrá que destacar, en el proceso catequético, el anuncio de la salvación y reconciliación obrada en Cristo, así como su misión liberadora integral del hombre.1587 Para una debida formación eclesial, conviente hacer permanente referencia a las grandes experiencias humanas significadas en la liturgia con signos y símbolos provenientes de las culturas judía y cristiana;

1582

Cf. ChL 63; DGC 95.

Cf. CEC 2688.

1584 Cf. DGC 78-80 1585 Cf. ÍDEM 85.

1586 Cf. ÍDEM 95.

1587 Cf. ÍDEM 103.

1583

366

sin, por ello, rechazar otras simbologías con referencias análogas propias de la cultura de los destinatarios.1588 Corresponde a la PP, en virtud de su especificidad, redactar un catecismo que refleje un proyecto gradual, permanente y apropiado para las circunstancias propias del SPV, que tenga en cuenta la religiosidad y piedad popular de los contextos originarios de los destinatarios, así como su situación de marginación y contexto de diversidad religiosa, compartido en un mismo y reducido espacio penitenciario.1589 Se buscará lograr que el texto catequético presente términos significativos a la psicología, mentalidad y experiencias propias de los privados de libertad, especialmente.1590 La catequesis penitenciaria debe ofrecer, ineludiblemente, un fuerte impacto testimonial que conduzca a los destinatarios a la persona de Jesús y suscite el creciente deseo de continuar buscándolo y seguirlo.1591 En este sentido, se debe orientar, de una forma especial en el ámbito penitenciario, a una catequesis que suscite un cambio radical en la forma de vivir y valorar positivamente la propia persona, familia, sociedad, Iglesia, instituciones y normas de convivencia.1592

2.2.4. CATEQUESIS BÍBLICA La catequesis o talleres bíblicos han sido promovidos desde el establecimiento del CARC.1593 A este respecto cabe anotar: Siguiendo la indicación del Magisterio eclesiástico, debe entregarse, a los privados de libertad especialmente y a cuantos configuran el MP en general, las Sagradas Escrituras con

1588

Cf. ÍDEM 117.

Cf. ÍDEM 106. 172-175. 195-196. 190. 193-194. 197.

1590 Cf. CT 55; DGC 133.

1591 Cf. CAT 52.

1592 Cf. ÍDEM 57. 80.

1593 Cf. CARCV, Art. 3, 5.

1589

367

traducciones oportunamente explicadas, para que con su lectura se facilite el provecho espiritual y ordenamiento de las costumbres. 1594 Debe, además, desarrollarse una pastoral bíblica que fundamente todo el quehacer pastoral de la PP en los valores y criterios de la Sagrada Escritura.1595 Con ello, se lograrará ofrecer, mediante las luces de la Sagrada Escritura, un sentido a la particular experiencia de privación de libertad y sus consecuencias, como la soledad, sentimientos de abandono y exclusión, etc.1596 En este sentido, es necesario formar, especialmente a los catequistas que se desempeñan en el contexto carcelario, en la dimensión bíblica de la catequesis y en la comprensión y divulgación de los personajes y acontecimientos liberadores de la experiencia del pueblo de Dios. 1597 Además, se debe capacitar a todos los que configuran el MP para una provechosa familiaridad con la Palabra que les permita una reconfortadora y iluminadora lectura orante de la misma.1598 Habrá que evitar, sin embargo, que el acercamiento a la Sagrada Escritura tenga una marcada dimensión individualista, por lo que se debe orientar su lectura y reflexión a la vida fraterna y eclesial, de forma privilegiada a la Eucaristía.1599 Convendrá, para un mayor provecho en esta línea, centrar la catequesis en los grandes y fundamentales relatos bíblicos u oráculos de los profetas, cuya dimensión liberadora permita una empatía con las circunstancias de los privados de libertad, especialmente. 1600 Se deberá también, enfatizar en la dimensión liberadora integral del mensaje bíblico, primordialmente, en lo que atañe a la liberación del pecado y de sus consecuencias en todos los ámbitos de la persona y sociedad.1601

1594

Cf. DV 7.25; VD 84.

Cf. VD 73.

1596 Cf. ÍDEM 106.

1597 Cf. ÍDEM 75; AA.VV., La interpretación de la Biblia en la Iglesia, 110.

1598 Cf. ÍDEM 84.

1599 Cf. ÍDEM 86.

1600 Cf. AA.VV., La interpretación de la Biblia en la Iglesia, 110; DGC 117.

1601 Cf. DGC 101; EN 9.

1595

368

Con delicada maestría, será oportuno presentar el anuncio del juicio divino bíblico como orientador de las conciencias y buena noticia para quienes padecen injusticias o luchan por una justicia mejor; así mismo, como experiencia de misericordia, redención y llamado a la conversión para quienes no han vivido en la línea de la cultura de la vida y la civilización del amor.1602 En la línea de un humanismo trascendente, se presentar al Jesús de los evangelios como el modelo de hombre perfecto y orientador del esfuerzo humanizador integral de la Iglesia, válido también para el de la sociedad en general y, concretamente, para la humanización del SPV.1603 Para ello, se procurará que los privados de libertad identifiquen con claridad sus experiencias personales más determinantes, a fin de que puedan iluminarlas con la luz del Evangelio y, de este modo, fortalecer la voluntad de transformar la propia conducta y el compromiso por unas relaciones humanas y sociales más humanizadas.1604 En este sentido, será enriquecedor el establecer un período de evangelización, previo a la catequesis formalizada, en el que se presente la íntima conexión entre la buena nueva del Evangelio y las aspiraciones más profundas de la persona humana, favoreciendo, en la misma línea, las interpretación de la vida de cada uno de los privados de libertad.1605 Finalmente, convendrá no olvidar que la catequesis debe presentar, con claridad, a la persona de Jesucristo como esencia de todas las Sagradas Escrituras y conducir a una personalizada confesión en su resurrección y poder salvador.1606

1602

Cf. ÍDEM 102.

Cf. ÍDEM 116; GS 22; CT 22; EN 29.

1604 Cf. ÍDEM 117.

1605 Cf. ÍDEM. 1606 Cf. CAT 65.

1603

369

2.2.5. RELIGIOSIDAD POPULAR La religiosidad popular aparece específicamente orientada en el manual de L. Ibarlucea1607 e implícitamente considerada en el CARCV.1608 Sus prácticas son referencia constante en el quehacer de los capellanes y voluntarios en el medio penitenciario. A partir del 2010 se profundiza en la religiosidad popular específicamente venezolana. 1609 A este respecto cabe señalar: Es conveniente estimular a los fieles a hacer de sus obras de piedad un luminoso testimonio de fe y vida en los ambientes carcelarios, así como en los de prevención y reinserción.1610 Para ello, deberá orientarse a los privados de libertad para que, en sus actos de piedad popular, asimilen las aspiraciones, formas de orar, cosmovisión, etc. de su cultura originaria, como forma de expresión y de compartir su propia identidad cultural; sin que por ello se menoscabe la unidad y comunión universal en los contenidos fundamentales y expresiones básicas de la Iglesia.1611 Con delicadeza, habrá que saber aprovechar convenientemente los espacios de religiosidad popular compartida en los ambientes penitenciarios o de vida, como lugar de respetuosa propuesta de la buena nueva, valores y criterios de conducta del Evangelio.1612 Para una intervención más eficiente, convendrá adaptar los métodos y pedagogía de la acción evangelizadora al espíritu e inteligencia de los destinatarios de la PP;1613 de esta forma podrán considerarse las expresiones de la religiosidad y piedad populares como medios conducentes a la conversión de sus actores.1614

1607

Cf. IBARLUCEA L., Orientaciones para una pastoral penitenciaria, 211-212.

Cf. CARCV, Art. 3, 3.

1609 Cf. CAPELL P., PGTPPV2010, 10. 36-47. 48-53. 54-55.

1610 Cf. SC 9.

1611 Cf. EN 63; CEC 2688.

1612 Cf. ÍDEM 80; DH 4.

1613 Cf. CEC 24.

1614 Cf. ÍDEM 1437-1438.

1608

370

Por otra parte, se procurará, mediante el oportuno acompañamiento pastoral, que las obras de piedad popular lleguen a ser una prolongación del ritmo y vida litúrgica celebrada en los ambientes carcelarios y de vida.1615 Con inteligencia pastoral, se debe saber ofrecer un especial acompañamiento a los momentos de duelo orientando y evangelizando los ritos fúnebres y de recuerdo de los difuntos.1616 A fin de lograr una progresiva evangelización de las costumbres religiosas populares, se debe insertar, en las prácticas de religiosidad popular, símbolos y signos referentes a los elementos fundamentales de la fe, a fin de convertirlas en una catequesis viva y evitar la confusión en la identidad religiosa de los fieles. 1617 Todo ello no será fácil sin una previa investigación de las diferentes manifestaciones de religiosidad popular existentes en los ambientes penitenciarios así como de las creencias en que se sustentan; a fin de poder discernir cuáles son coherentes con el bautismo de los fieles e invitar a reconducirlas a la plenitud de la revelación en Cristo.1618 De mucho provecho para la humanización penitenciaria, será el estar atentos a los valores humanos y morales que se transmiten a través de la religiosidad popular practicada por los privados de libertad, especialmente, a fin de potenciarlos y facilitar una asimilación existencial.1619 De este modo podrá descubrirse la religiosidad popular como manifestación de los deseos humanos más profundos orientados hacia la trascendencia1620 y considerarla como lugar propicio para insertar, en la cultura general y aquellas de grupos minoritarios, los contenidos evangélicos sobre la vida, muerte, libertad, sentido, misión y destino del hombre, procurando una cosmovisión coherente con la buena nueva del Señor.1621

1615

Cf. ÍDEM 1674. 1676; CT 54.

Cf. ÍDEM 1686.

1617 Cf. DGC 193-194.

1618 Cf. ÍDEM. 1619 Cf. ÍDEM 196; DPPL 61.

1620 Cf. DPPL 62.

1621 Cf. DPPL 63.

1616

371

Es imprescindible, en esta línea, apoyar la religiosidad popular como espacio para la conservación y transmisión popular de la fe;1622 así como conducir sus celebraciones, mediante la catequización y formación de sus líderes, a una progresiva purificación de sus aspectos negativos, como la desvinculación de los compromisos de vida, visión utilitarista de la religión, influencias mágicas o fatalistas, etc.1623 Será también de mucho provecho, saber cultivar la religiosidad popular individual, a fin de llevar a los privados de libertad a un encuentro personalizado con el Señor en la intimidad y momentos de extrema soledad, a fin de que, de ese modo, encuentren consuelo y fortaleza en la gracia divina.1624 En definitiva, se trata de redimensionar la religiosidad popular como una auténtica espiritualidad del pueblo que, lejos de consistir en meras prácticas religiosas, sea un dinamismo integrador de todos los ámbitos humanos desde los parámetros de la cultura de la gente sencilla.1625 Para eso, los agentes de la PP, deben aprender a valorar los espacios sacralizados por la religiosidad popular como altares familiares, capillas devocionales, etc. como testimonio de la fe del pueblo y de su deseo de acercarse a lo divino 1626 y superar el criterio sobre las prácticas religiosas populares como opuestas a lo litúrgico o a la inversa; así como la tendencia a la equiparación o sustitución de unas prácticas por otras. 1627 El reto está en evangelizar a través de la religiosidad popular y, simultáneamente, dejarse evangelizar en ella.1628

1622

Cf. ÍDEM. Cf. ÍDEM 65.

1624 Cf. DA 268.

1625 Cf. ÍDEM 263.

1626 Cf. CMF 45.

1627 Cf. ÍDEM 98.

1628 Cf. ÍDEM 147.

1623

372

2.2.6. ECUMENISMO Y DIÁLOGO INTERRELIGIOSO Aunque el CARCV se firmó con la intención de que los capellanes asumieran prácticamente de forma exclusiva la asistencia religiosa católica,1629 dado que las diferentes versiones de la LRP establecen que los capellanes de los establecimientos tienen a su cargo la instrucción y atención espiritual de los internos, incluso de los no católicos, 1630 los capellanes de la PP deben asumir su cometido con un sano espíritu ecuménico y consiguiente preparación. En este sentido se propone: Los agentes de la PP deberán tener en cuenta que, aunque la plenitud de los medios salvíficos puede encontrarse únicamente en la Iglesia, el CVII afirma como válidos para la obtención de la gracia los actos de culto de los hermanos separados;1631 por ello, habrá que lograr enfocar el esfuerzo ecuménico, sobre todo, en la línea de un compromiso conjunto en la búsqueda del bien común de la población privada de libertad o de las comunidades de convivencia, en los casos de prevención o reinserción.1632 En este sentido se procurará una mutua ayuda para la conveniente gradual conversión de todos los grupos cristianos, en orden a una mutua edificación, más eficiente testimonio de vida, y búsqueda conjunta de la plenitud de la catolicidad.1633 Esto implicará procurar la debida formación a los capellanes, voluntarios de la PP, especialmente, e incluso a la población privada de libertad y agentes del MP para el desempeño de un correcto ecumenismo;1634 el cual deberá estar orientado al conocimiento de las religiones presentes en cada contexto, respetuoso diálogo y testimonio para con los indiferentes respecto a la espiritualidad y religión. 1635

1629

Cf. CARCV, Art. 2.

Cf. LRP1961, Art. 61-62; LRP2000, Art. 54-55.

1631 Cf. UR 3.

1632 Cf. ÍDEM 4.

1633 Cf. ÍDEM. 1634 Cf. ÍDEM 10.

1635 Cf. DM 137. 142. 153ss.

1630

373

Dada la pluralidad religiosa, sobre todo en el caso de la población penal, convendrá utilizar y divulgar traducciones bíblicas publicadas desde un espíritu ecuménico;1636 el cual deberá permear todo el esfuerzo evangelizador de la PP,1637 teniendo en cuenta la índole y actitudes de cada movimiento religioso en relación con la Iglesia.1638 Será oportuno, también, organizar, conjuntamente con los representantes de las otras religiones, eventos con espíritu ecuménico y abiertos a la dimensión trascendental de todas las religiones presentes en la población penal de cada CP.1639 En este sentido, habrá que promover iniciativas que fomenten la interrelación y convivencia entre los privados de libertad de todas las religiones, teniendo en cuenta el beneficio que éstas aportan para una correcta maduración de la dimensión humana integral de las personas,1640 así como para favorecer actitudes de fraternidad y solidaridad en bien de la comunidad humana, ya en los contextos penitenciarios, ya en los de prevención o inserción.1641 Sin embargo, habrá que cuidar el evitar actitudes polémicas sobre temas radicalizados, buscando más bien, el promover compromisos conjuntos por la implantación de la justicia, la paz y la progresiva humanización de los CP,1642 así como por la promoción y defensa de la dignidad humana.1643 Un sano ecumenismo no debe descuidar la necesidad de fomentar la identidad y la pertenencia eclesial de los bautizados, mediante la afinidad con la celebración eucarística, devoción a la Sma. Virgen y lectura eclesial de las Sagradas Escrituras,

1644

así como con un

entregado servicio y afable acogida en el sacramento de la Reconciliación y orientación

1636

Cf. UR 5.

Cf. ÍDEM 6.

1638 Cf. DM 151; DP 1108; EDI 9.

1639 Cf. UR 8; NA 2.

1640 Cf. UUS 34.

1641 Cf. ÍDEM 41-43.

1642 Cf. DM 9.14; DP 1096.

1643 Cf. DSD 138.

1644 Cf. DM 143.

1637

374

espiritual personalizada.1645 Será también, imprescindible una humilde y continua autocrítica como actitud básica para un ecumenismo fraterno y eficiente.1646 Con espíritu eclesial habrá que unirse con entusiasmo a las iniciativas diocesanas y parroquiales en pro del ecumenismo, como la semana de oración por la unidad, institutos de formación bíblica ecuménica, etc.1647 Cabe señalar el provechoso discernimiento entre el ecumenismo con las Iglesias que compartimos el mismo Credo y el diálogo religioso con las religiones no cristianas; a fin de ser más eficientes en los propósitos establecidos en cada una de las líneas de convivencia. 1648 Es también fructuoso el aporte al diálogo ecuménico y religioso de una apologética expositiva más que defensiva, expuesta con caridad y enfocada a superar el mero carácter sociológico del ecumenismo, nutriéndolo de su fundamentación evangélica, trinitaria y bautismal. 1649 En este sentido, será loable el destacar los valores representativos y fundamentales de cada una de las religiones y creencias ancestrales a fin de crear un ámbito común de diálogo y crecimiento en los valores humanos compartidos por todos los grupos religiosos 1650 favoreciendo el diálogo cotidiano de la vida.1651

1645

Cf. ÍDEM 151.

Cf. DP 1118.

1647 Cf. ÍDEM 1121.

1648 Cf. DSD 135-138; EDI 6.

1649 Cf. UUS 3; DA 228.

1650 Cf. EDI 14-17.

1651 Cf. ÍDEM 19.

1646

375

2.3. ÁREA SOCIAL 2.3.1. CAPACITACIÓN LABORAL Y FORMACIÓN OCUPACIONAL La capacitación profesional o laboral fue asumida por la CGPV en 1996, con la firma del convenio con INVECAPI. Sin embargo, cabe señalar que, según el testimonio del mismo G. Ripoll, ya en los CP se habían instalado talleres en esa área por la diligencia de los mismos Capellanes locales. Desde entonces, se ha tratado de facilitar a la población penal hábitos y destrezas que faciliten su incorporación al mundo del trabajo. P. Moreno impulsó, desde el 2002, la configuración de cooperativas y asimilación de los criterios laborales del cooperativismo. Esta línea se reforzó con el convenio con AVEC, para la formación ocupacional y asimilación de valores humanos por parte de la población penitenciaria. En este sentido la PP: Debe esforzarse por reforzar la idea del trabajo como una posibilidad que, unida al ingenio humano, contribuye al perfeccionamiento de la vida humana;1652 e iluminar el sentido, valor y finalidad plenos de la actividad laboral y ocupacional del ser humano,1653 ordenándolas al desarrollo integral de la vocación personal, consecución del sustento propio y familiar, bien de la sociedad, y realización del plan providencial del Creador.1654 Diseñar programas formativos que ayuden a descubrir el valor de la fraternidad y solidaridad en el ámbito profesional, como camino para una realización más satisfactoria y humanizada de los esfuerzos laborales1655 y como promoción de la dignidad del trabajador y los derechos inherentes a su condición.1656 Para ello, será conveniente centrar el valor del

1652

Cf. GS 33.

Cf. ÍDEM. 1654 Cf. ÍDEM 34.

1655 Cf. PPr 27.

1656 Cf. ÍDEM 28.

1653

376

trabajo humano en su dimensión subjetiva, es decir, en cuanto consecuencia de ser fruto del esfuerzo de personas, independientemente de la cualificación manual o intelectual del mismo.1657 La formación laboral procurará evitar la idolatría del dinero y del trabajo en cuanto tal, considerado éste exclusivamente como medio para conseguir beneficios económicos; orientando a los formandos en las áreas profesionales y ocupacionales a poner en Dios el sentido último de sus vidas.1658 Es necesario pues, formar el deseado equilibrio entre la espiritualidad del trabajo y la del descanso;1659 así como procurar suscitar la vocación profesional propia de cada formando, en aras de que la actividad laboral pueda vivirse desde la libertad, responsabilidad, creatividad y personalización y, así, ser relacionada con la actividad creadora de Dios, superando los parámetros del opus servile por los del opus humanum.1660 Será de gran provecho humanizador, el promover la dimensión caritativa y solidaria que surge de las posibilidades económicas facilitadas por el trabajo frente a la indigencia de quienes no han tenido oportunidad de acceder al mismo;1661 así como el impulsar la dimensión humanizadora y estética del trabajo, orientándolo al embellecimiento de la creación y humanización de los espacios de convivencia humana, comenzando por los de los propios CP.1662 En este sentido, será muy beneficioso el seguir impulsando el cooperativismo y las microempresas, como estrategias para insertar a los exreclusos en el campo laboral y social desde el valor de la autonomía personal.1663

1657

Cf. LE 5-6.

Cf. CDSI 257.

1659 Cf. ÍDEM 258.

1660 Cf. ÍDEM 263.

1661 Cf. ÍDEM 266.

1662 Cf. ÍDEM. 1663 Cf. AA.VV., “Constructores de la Paz”, 275.

1658

377

2.3.2. INTEGRACIÓN A LA FAMILIA La preocupación pastoral por la integración del privado de libertad al núcleo familiar se evidencia en las LLPP de la CGV, sobre todo, desde el año 2000, con motivo de la Misión de la Reconciliación, preparatoria del año jubilar. Se ha destacado, sin embargo, que, ya en el Comunicado de 1999, se invitaba a los familiares a no desamparar a sus allegados privados de libertad. En este aspecto: Convendrá valorar, todavía más, la familia como célula primera y vital, origen y fundamento de la sociedad;1664 así como el concebir la Iglesia como familia de todos los bautizados.1665 La tarea evangelizadora y formativa de la PP deberá evidenciar cómo la fuerte vinculación humana del grupo familiar responde a la naturaleza profunda del ser humano mismo,1666 y cómo la comunión familiar es imprescindible para una vida auténticamente humana.1667 En este sentido, será beneficioso mostrar la íntima y natural relación entre el progreso de la comunidad conyugal y familiar, y el bien de cada uno de sus componentes. 1668 Las orientaciones en este ámbito, deberán destacar la familia como fuente del sentido divino y humano de las relaciones familiares; por el que las relaciones interpersonales e intrafamiliares que se establecen adquieren un carácter sagrado y se orientan a la mutua perfección humana y santificación en Cristo.1669 Por ello, hay que considerar las aportaciones de la convivencia familiar como la escuela del más rico humanismo.1670 En la tarea preventiva, será conveniente visualizar la familia como el cauce más natural para la inserción social y eclesial;1671 por lo que habrá que llevar a descubrir la responsabilidad

1664

Cf. AA 11.

Cf. ÍDEM 51.

1666 Cf. GS 25.

1667 Cf. ÍDEM 26.

1668 Cf. ÍDEM 47.

1669 Cf. ÍDEM 48.

1670 Cf. ÍDEM 52.

1671 Cf. FC 15.

1665

378

de la familia de custodiar y velar por cada uno de sus miembros, siendo, así, testimonio vivo y participación real del amor de Dios por la humanidad.1672 Será de gran provecho, iluminar las relaciones familiares con los criterios del Evangelio para que éstas sean escuela de reconciliación y superación humana y espiritual.1673 En la interacción con el SPV, habrá que luchar para que sean cada vez menos las dificultades encontradas por los privados de libertad para relacionarse, personalmente y por los diversos medios de comunicación, con sus familiares;1674 y presentar a la familia y sus relaciones humanizadoras para con la población privada de libertad y la misma institución, como patrimonio de la humanidad a resguardarse, y como uno de los tesoros más importantes de la sociedad latinoamericana.

En las relaciones intraeclesiales, habrá que promover la interacción entre las diversas pastorales relacionadas con la familia, a fin de que no se pierda en los núcleos familiares venezolanos el interés por cada uno de sus familiares privados de libertad, a pesar de las dificultades y obstáculos.1675 En la esfera social, será oportuno insertar a las familias de los privados de libertad o de los ambientes de prevención e inserción, en los procesos de personalización y humanización para que desarrollen una comprometida comunicación interpersonal y participación social.1676 Para ello, habrá que desarrollar talleres sobre valores humanos, reconciliación y resolución de conflictos en las familias vinculadas a los proyectos realizados por la PP en los ámbitos de prisión, prevención e inserción.1677

1672

Cf. ÍDEM 17.

Cf. ÍDEM 21. 43 1674 Cf. MJC 6.

1675 Cf. DA 437, a.

1676 Cf. AA.VV., “Comunicación como servicio”, 157.

1677 Cf. IF 49-188.

1673

379

2.3.3. VALORES HUMANOS De forma explícita, el tema de la evangelización mediante la promoción de los valores humanos y evangélicos aparece en las programaciones anuales de la PP en el año 1998, cuando G. Ripoll invita a unirse a la propuesta de Juan Pablo II de una nueva evangelización. Ésta fue asumida en el trienio preparatorio para el Jubileo del Año 2000 y del V Centenario de la Evangelización. El tema ha sido una constante fuertemente apoyada por los talleres de formación profesional y ocupacional, en los que se debía emplear la mitad de las horas lectivas en la formación en valores humanos y espirituales. Al respecto: La PP deberá procurar reconocer el valor de todos los aspectos que atañen al ser humano, acorde a su íntima naturaleza y en función de su ordenación al bien del hombre y a la gloria de Dios.1678 Además, impregnar la cultura y la existencia humana de los privados de libertad con los valores humano-espirituales fundamentales como medio adecuado para el anuncio de la Buena Nueva;1679 y compaginar la existencia de los valores permanentes con el conocimiento de la pluralidad de ideologías y diversidad de cosmovisiones, a fin de evitar la confusión y desesperanza propias del relativismo actual.1680 En esta tarea habrá que transmitir y destacar, sobre todo, aquellos valores que hagan atractivo el servicio a los demás y al bien común y dispongan a ello.1681 No puede pasar por alto la tarea de la necesaria purificación de la inteligencia con el don del Espíritu Santo, a fin de que la búsqueda del bien de las cosas desde la buena voluntad no conduzca a peligrosas desviaciones, a causa de condicionantes intereses inconscientes.1682 Por

1678

Cf. LG 36.

Cf. ÍDEM. 1680 Cf. GS 4.

1681 Cf. ÍDEM 31.

1682 Cf. ÍDEM 11.

1679

380

ello, es necesario adiestrarse en la metodología humana que permite que, desde la razón bien orientada, se descubra la consistencia, verdad y bondad propias de lo creado;1683 además, será imprescindible que se capacite a los destinatarios de la pastoral para que logren una correcta síntesis, coherente y vital, de los valores de afloran en cada una de las áreas humanas. 1684 Se deben cultivar los valores naturales mediante las estrategias y artes propias de cada cultura, en búsqueda de alcanzar el nivel plenamente humano de la vida,1685 teniendo en cuenta que es en el aprendizaje cultural donde se heredan los valores de cada estilo de vida. 1686 En este sentido, es necesario percibir la escala y jerarquía de valores de cada cultura de origen de los privados de libertad, así como también del modus vivendi que suponen las condiciones de privación de libertad de cada CP1687 y ordenarlas convenientemente a la luz de la propuesta valorativa del Evangelio.1688 Para ello habrá que tenerse en cuenta los valores que encarnan cada una de las ciencias humanas y cuáles de ellas permiten el acceso a la esencia misma de las cosas y, por tanto, a su valor universal.1689 Para este objetivo, deberá conservarse, a pesar de la tendencia a la fragmentación de la cultura moderna, una visión integral del hombre y del mundo, que facilite una síntesis vital del sentido de la vida y de todo lo que ella implica. 1690 La PP deberá proponer un humanismo pleno e integral, es decir fundamentado en valores universales que den sentido a todo lo humano y a todos los hombres, abierto, por tanto, a los valores revelados por Dios, fuente y fin de todos los valores;1691 y develar, a la luz del Evangelio, cómo todo se orienta al bien del hombre cuando las realidades se perciben en su valor originario.1692 Será provechoso descubrir cómo el hombre está llamado, a la luz de la

1683

Cf. ÍDEM 36.

Cf. ÍDEM 43.

1685 Cf. ÍDEM 53.

1686 Cf. ÍDEM. 1687 Cf. ÍDEM. 1688 Cf. ÍDEM 72 1689 Cf. ÍDEM 57.

1690 Cf. ÍDEM 61.

1691 Cf. PPr 21. 42.

1692 Cf. ChL 5.

1684

381

revelación en Cristo y desde su conciencia y libertad, a vivir responsablemente en la convivencia social y a ordenarse a los valores espirituales y religiosos. 1693 Para la tarea preventiva, deberá enfatizarse la evangelización de la familia, incidiendo sobre sus valores fundamentales y su difusión en la cultura, a fin de revalorizarla como institución humanizadora del hombre y de la sociedad.1694 La evangelización a través de los valores humanos conlleva promover la reflexión filosófica especulativa, al nivel oportuno, a fin de que los destinatarios de la PP se habitúen a la búsqueda de los valores fundamentales que dan sentido a la existencia.1695 Por otra parte, se deberá difundir la trascendencia sapiencial propia de las Sagradas Escrituras, para que la mentalidad cientificista, ecléctica e historicista no desvincule al hombre de los valores éticos y, por tanto, de la posibilidad plena de la realización humana.1696 Por otra parte, habrá que presentar los valores fundamentales sobre los que se fundamenta la DSI, los cuales permiten al magisterio una continuidad y fidelidad al mensaje del Evangelio a pesar de los cambios culturales del devenir histórico.1697 Para esta tarea, será conveniente relacionar, a la luz de la DSI, la vinculación entre los valores fundamentales sociales y el ejercicio de las virtudes que facilitan la convivencia entre los hombres; 1698 y hacer énfasis en los valores destacados por el magisterio: vida, verdad, libertad, persona, justicia, bien común, libertad religiosa, solidaridad;1699 laboriosidad, honestidad, austeridad, compartir, sentido ético religioso de la vida y de la familia, amor, sexualidad, trabajo;1700 vida comunitaria, expresividad corporal, arraigo

1693

familiar,

transcendencia;1701

Cf. ÍDEM 5. 34.

Cf. ÍDEM 40; FC 42-48.

1695 Cf. FR 3.

1696 Cf. ÍDEM 106.

1697 Cf. CDSI 85.

1698 Cf. ÍDEM 197.

1699 Cf. ÍDEM 198-231.

1700 Cf. DSD 107.

1701 Cf. DA 56-57.

1694

diálogo,

reconciliación,

esperanza,

dignidad,

382

responsabilidad, educación, paz, inclusión, servicio, caridad, unidad, entendimiento social, compromiso, fidelidad, solidaridad;1702 comunión, amistad, creatividad, sencillez, calidad, profesionalidad, arte, colaboración, disponibilidad, hospitalidad, fraternidad, igualdad, democracia, bienestar económico y social, participación, conciencia crítica; 1703 defensa de la vida, destino universal de los bienes, etc.1704 Convendrá, también, analizar en qué medida no se han asumido los valores propios de la fe y compromiso bautismal como elementos orientadores de la propia cultura, por parte de los fieles y destinatarios de la PP. Para ello convendrá identificar las causas y buscar cómo subsanar los vacíos.1705 En cuanto a la promoción de la mujer, se presentarán los valores relativos al mundo femenino y promoverá que éstos sean asimilados por las destinatarias de la PP.1706 Respecto al diálogo religioso, convendrá identificar los códigos ético naturales, íntimamente ligados a la persona humana, como base para el diálogo con los no creyentes;1707 y defender la ética social, buscando la superación de la incoherencia entre los valores ético culturales y las realidades estructurales sociales o propuestas legales contrarias a los mismos.1708 Se promoverá la acción conjunta orientada a potenciar los valores universales y fundamentales presentes en las diversas culturas coexistentes en la población penal (indígena, afroamericana, campesina, urbana, suburbana, etc.) a fin de confrontarlos con los antivalores de la cultura globalizada difundida por los medios de comunicación;1709 así como en la búsqueda de los sistemas de valores propios de cada cultura, con la finalidad de evitar el enfoque de un modelo único, uniforme y globalizado.1710

1702

Cf. PORRAS B.–AZUAJE J., Compañeros de camino, I-III. Cf. JBNP 9-11.

1704 Cf. PPEV 117.

1705 Cf. DSD 96.

1706 Cf. ÍDEM 107.

1707 Cf. ÍDEM 231.

1708 Cf. ÍDEM 253.

1709 Cf. DA 56-57.

1710 Cf. ÍDEM 59.

1703

383

En el área social, deberá, por una parte, promoverse los auténticos valores democráticos a fin de contrarrestar las tendencias actuales a los sistemas neopopulistas y dictatoriales;1711 por otra, descolonizar el paradigma mental de los destinatarios de la PP a fin de que cada privado de libertad pueda identificarse, sin complejos, con su mentalidad cultural originaria e histórica, recuperando sus espacios propios y relaciones interculturales y, desde su realidad humanocultural, afirmarse como ciudadano de una Venezuela plural.1712 Para estos cometidos deberá formarse a los laicos para que puedan dar un convincente testimonio desde la experiencia y valores de la identidad cristiana, ofreciendo así un camino para superar las corrientes reduccionistas que valoran al hombre por su productividad, competitividad y lucro comercial.1713 Además, tendrán que diseñarse procesos educativos siempre respetuosos de la libertad y desarrollo del pensamiento de los formandos, buscando, más que la transmisión de contenidos preconcebidos, la humanización y personalización de los destinatarios de la actividad docente de la PP.1714 De esta forma, podrá inducirse, desde una pedagogía respetuosa de la libertad, a la configuración de una constelación de valores centrada en Cristo como su fundamento, ya sea explícita o implícitamente.1715 La PP buscará afianzar su acción preventiva mediante la educación en valores, abocándose, sobre todo, a conducir a las nuevas generaciones a los valores de la vida, amor, responsabilidad, dignidad humana y dignidad como hijos de Dios;1716 y a fundamentar la capacidad moral de los destinatarios de la PP en el valor de la conciencia educada según los valores del evangelio.1717

1711

Cf. ÍDEM 74.

Cf. ÍDEM 96.

1713 Cf. ÍDEM 328.

1714 Cf. ÍDEM 330.

1715 Cf. ÍDEM 332-335.

1716 Cf. ÍDEM 422.

1717 Cf. AA.VV., “Declaración Pastoral del Episcopado Venezolano sobre la situación social del país”, 2801712

281.

384

Será muy provechoso, para este cometido, el percibir el arte y folklore como lugar privilegiado para la difusión de los valores cristianos1718 y el propulsar espacios de contemplación y convivencia como lugares para recuperar la alegría de la vida, la comprensión, el respeto mutuo y la humanización de las relaciones humanas.1719 Por otra parte, no debe olvidarse la urgencia de diseñar intervenciones en el mundo de los medios de comunicación social, para exigir una contribución positiva y preventiva en el modelaje de la conducta social.1720

2.4. ÁREA JURÍDICA 2.4.1. DERECHOS HUMANOS El CARCV implica a los capellanes penitenciarios en la tarea de la diaria humanización y la promoción de los DDHH de los internos.1721 Ya, al año siguiente de su firma, se implica también a los voluntarios en la observación del cumplimiento de los DDHH en los CP, lo cual queda especificado en el RCARCV. El tema ha sido una constante en los encuentros de formación tanto para los capellanes como para los voluntarios. Cabe señalar, en los últimos años del período en estudio, la institución del Observatorio interno de los DDHH de la CGPV. En este sentido: Es conveniente seguir orientando la evangelización hacia la proclamación persistente de la dignidad del ser humano y del valor de la vida en los contextos deshumanizados de carcelación, especialmente, prevención e inserción social; como base para la asimilación de los DDHH y exigencia de su cumplimiento.1722 La acción profética de la PP exigirá el derecho a la libertad de religión y a la celebración del respectivo culto para todos los privados de

1718

Cf. CIGNS 165.

Cf. ECV 91.

1720 Cf. JBNP 73.

1721 Cf. CARCV, Art. 3, 7.

1722 Cf. GS 25-29.

1719

385

libertad.1723 De esta forma, se contribuirá a que se evite cualquier forma de totalitarismo dictatorial que cercene los derechos de la persona, grupos sociales y, especialmente, de los privados de libertad, ya por causas penales, ya por causas políticas.1724 Se debe tener sumo cuidado en no identificarse con algún sistema político concreto, siendo para la sociedad un signo del carácter trascendente de la persona humana; y, de este modo, poder mantener clara la independencia y autonomía entre los sistemas políticos y el quehacer pastoral.1725 Sin embargo, será conveniente fomentar la cooperación entre el Estado, la comunidad política y la Iglesia, a fin de que, resguardando la identidad y autonomías respectivas, se trabaje en planes conjuntos en bien de la vocación personal y social del hombre.1726 La PP se sentirá llamada a contribuir en la defensa de los DDHH como estrategia para promover la humanización y pacificación del SPV.1727 Para ello, deberá recordar con insistencia que, moralmente, toda disposición que sea contraria a los DDHH carece de obligatoriedad1728 y, simultáneamente, promover el perfeccionamiento de los sistemas jurídicos como exigencia para la paz social y humanización del SPV.1729 Teniendo siempre presente que la Iglesia debe ser experta en humanidad y voz de cuantos, especialmente los más pobres, aspiran a la justicia, dignidad de vida, libertad y debido progreso,1730 la PP deberá insistir en la urgente necesidad de la adecuación de las estructuras carcelarias y conveniente revisión de la legislación penal según las exigencias de la dignidad y derechos fundamentales del hombre.1731 Además, no debe dudarse en exigir que en todas las instituciones del SPV se preste la debida atención médica integral a los enfermos, especialmente a los más graves o terminales.1732 Por otra parte, la PP deberá tener un claro compromiso en orden a la erradicación de todo tipo de tortura y castigo

1723

Cf. ÍDEM 73; DH 15.

Cf. ÍDEM 75.

1725 Cf. ÍDEM 76.

1726 Cf. ÍDEM. 1727 Cf. PIT 60.

1728 Cf. ÍDEM 61.

1729 Cf. PPr 76.

1730 Cf. PABLO VI, Discurso a los Representantes de los Estados de la ONU, nº 3; CA 10. 57-58; RN 125.

1731 Cf. MJC 6; CIGNS 41.

1732 Cf. ÍDEM. 1724

386

degradante de la dignidad humana.1733 Por ello, deberá intervenir en el contexto carcelario tanto con el anuncio del fundamento cristiano de los DDHH, como con la denuncia de sus violaciones; evitando, en todo momento, ser instrumentalizados por ideologías incompatibles con la DSI y actuando siempre desde los criterios propios de los valores del Evangelio. 1734 En este sentido será muy oportuno apoyar la creación de organizaciones de ciudadanos en pro de la reivindicación y consolidación de los DDHH. 1735 A fin de denunciar la creciente violencia y casos de muerte en el SPV1736 y de otras escandalosas situaciones, la PP debe trabajar conjuntamente con las Vicarías y equipos de DDHH, tanto a nivel nacional como diocesano, procurando, además, que se agilicen los procesos de los privados de libertad y atiendan las urgencias de sus familiares y hasta de los mismos funcionarios del SPV. 1737 Por tanto, es de suma importancia el afianzar la formación de los capellanes y del VPC en cuanto a la doctrina, vigilancia y conveniente denuncia sobre los DDHH en los contextos penitenciarios. 1738

2.4.2. ORIENTACIÓN JURÍDICA El Capellán Penitenciario forma parte de la Junta de Conducta de los CP desde 1966, más tarde fue incorporado al Equipo Técnico interdisciplinario. En razón de estas funciones, el Capellán debe conocer sobre las leyes y reglamentos que regulan la vida carcelaria, los procesos judiciales y lo relativo al tiempo de cumplimiento de pena, como beneficios, etc. En función de su opción por los más pobres, tendrán que capacitarse para orientar, al menos básicamente, en el ámbito jurídico a quienes tienen dificultades económicas y relacionales para encontrar otros apoyos en este fundamental aspecto para los privados de libertad. Al respecto:

1733

Cf. BENEDICTO XVI, “Discurso a los capellanes del XII Congreso Mundial de la ICCPPC”, 36.

Cf. CDSI 158; DP 338; DSD 167.

1735 Cf. DM 2, 31.

1736 Cf. AA.VV., “Carta Pastoral del Episcopado Venezolano. El Bicentenario del 5 de julio (1811-2011)” 1734

7.

1737 1738

Cf. CIGNS 148.

Cf. ECV 90 (Desafío 4, e).

387

Se debe procurar tener siempre en cuenta que la PP debe estar orientada a la salvación integral del ser humano, ya en el ámbito preventivo, ya en el carcelario, ya en el de inserción.1739 Por ello, siguiendo la antiquísima tradición de los capellanes de cárceles, debe preocuparse por las causas de los enjuiciados e intervenir ante las autoridades pertinentes cuando así sea conveniente y posible.1740

Por otra parte, debe ser garantía, directa o

indirectamente, de los DDHH en lo referente a las penas, beneficios u otras medidas disciplinarias o procesales, etc.1741 En esta línea, la PP tendrá que defender con empeño la dignidad de los destinatarios de la PP, muy especialmente en los medios penitenciarios, procurando, en cuanto sea posible, se den las condiciones acordes a ella en el SPV. 1742 Así mismo, se deberá promover, desde la coordinación nacional, especialmente, la conformación de las DDPP en cada diócesis procurando una eficaz atención a los familiares de los privados de libertad o imputados en lo que a orientación jurídica se refiere.1743 Para ello será imprescindible coordinar con las Vicarías de Derechos Humanos diocesanas y fomentar el VPC especializado en el área jurídica, a fin de impulsar la celeridad procesal de los detenidos en los recintos del SPV o en los retenes policiales.1744 La PP deberá orientar y facilitar la participación del VPC, especializado en el área, en los encuentros de voluntarios del ámbito jurídico, a nivel regional e internacional; así como consolidar los encuentros a nivel nacional.

2.4.3. JUSTICIA RESTAURATIVA Las actividades en pro de la reconciliación víctima-victimario y del perfeccionamiento del sistema legal, jurídico, procesal y penitenciario están enmarcadas en la tradición pastoral de la

1739

Cf. GS 1.

Cf. PÍO XII, “Discurso del Santo Padre a los capellanes carcelarios. 16 noviembre 1947”, 5; DA 429.

1741 Cf. JUAN PABLO II, “Discurso a los capellanes de cárceles (24 de noviembre de 1983)”, 320.

1742 Cf. CDSI 430.

1743 Cf. DA 429.

1744 Cf. CIGNS 148.

1740

388

Iglesia en los medios penitenciarios y son auspiciadas por el CARCV.1745 De una forma explícita, la PP de Venezuela se implica con los propósitos de la JR a través de la CCV, específicamente en las gestiones de P. Moreno como CGP.1746 El tema será una constante en las planificaciones anuales desde ese momento. En este aspecto: La PP deberá fundamentar su quehacer en el país sobre los criterios del Evangelio y del humanismo promovido por el CVII, en orden a promover la fraternidad humana ante la sociedad y ante la historia.1747 Para ello, deberá comenzar por sensibilizar a la sociedad y al SPV sobre la apremiante necesidad de promover unas relaciones humanas y sociales basadas en el respeto, tolerancia, reconciliación y sensibilidad por los menos favorecidos socialmente.1748 Además, habrá de promoverse una mentalidad social, legal, jurídica, procesal y penitenciaria que supere las influencias de la acultura de la muerte y opte con firmeza por los criterios de la cultura de la vida, de la paz y la reconciliación. 1749 Para ello, será tarea de la PP el acompañar a la sociedad venezolana y a sus diversas instituciones, en la tarea de buscar el bien común y su equilibrio con el bien de la persona concreta de cada uno de los ciudadanos.1750 Desde los criterios del Evangelio y del humanismo integral, se deberá suscitar en la comunidad penitenciaria, eclesial y sociedad en general, el deseo de un progreso en el perfeccionamiento de la justicia y de las medidas judiciales-procesales-penitenciarias;1751 y se ofrecerá la buena nueva del Evangelio como remedio para superar las desigualdades sociales y estructuras sociales injustas o inhumanas, así como para dinamizar, con eficiencia, la implantación de las soluciones teóricas previstas, y sanar las heridas colectivas e individuales

1745

Cf. CARCV, Art. 3, 7-8.

Cf. MORENO P., PGTPPV2002, 14.

1747 Cf. GS 95.

1748 Cf. ÍDEM 55.

1749 Cf. ÍDEM 27.

1750 Cf. ÍDEM 26. 73.

1751 Cf. ÍDEM 78; DM 1, 5.

1746

389

que abonan el egoísmo, intolerancia, exclusión, revanchas, envidias, desconfianzas, soberbias y demás pasiones humanas contrarias al bien del propio hombre.1752 Desde la perspectiva del ecumenismo, se podrá concertar fuerzas para la búsqueda de un mejor orden social, legal, judicial, procesal y penitenciario; así como para la tarea preventiva y de reinserción de la Iglesia.1753 Además, se deberá intervenir en los medios de comunicación social, a fin de sensibilizar a la sociedad de la urgencia de compaginar los derechos e igualdades del hombre con los deberes y apremio de actitudes solidarias en función del bien común.1754 Específicamente, es tarea propia y fundamental de la PP el ser y promover experiencia de la divina misericordia en el MP, a fin de resguardar la esencia misma de la justicia: establecer la igualdad y la equiparación entre las partes en conflicto. 1755 Por ello, en el ámbito legal, procurará alentar, con ímpetu, la aversión generalizada hacia la guerra y pena de muerte propia del siglo pasado, a fin de contrarrestar las tendencias pesimistas y radicales de las últimas décadas.1756 Además, deberá facilitar, desde la fe, el encuentro de la humanidad y de cada hombre concreto con Jesús, a fin de proporcionar estímulos culturales en favor de los procesos de conversión, comunión y solidaridad, sobre todo en el ámbito penitenciario.1757 Por otra parte, se deberá demandar con valentía, desde los presupuestos del Evangelio y de la JR el respeto a la vida de los privados de libertad en el SPV,1758 e instarse y acompañar la revisión y orientación de la justicia punitiva hacia los criterios de la JR.1759

1752

Cf. ÍDEM 83; DSD 168.

Cf. PIT 156; CDSI 208; DP 604.

1754 Cf. OA 23.

1755 Cf. DIM 12; EV 8-9. 87; DSD 13.

1756 Cf. ÍDEM 27; EIA 63; CEC 2267; EV 56. 87; CDSI 405.

1757 Cf. EIA 8; DSD 6.

1758 Cf. EV 57.

1759 Cf. MJC 7; SCa 89; DCE 28; BENEDICTO XVI, “Discurso a los participantes en el XII Congreso Mundial de la ICCPPC”, 36; CEC 2266; CDSI 197. 403; DA 126.

1753

390

En este sentido, es imprescindible el procurar la especializaciรณn de algunos laicos del VPC en los criterios de la JR a fin de que se promocione la renovaciรณn de la mentalidad en el รกmbito legal, judicial, procesal y penitenciario.1760

1760

Cf. DP 827.

391

CONCLUSIONES La presente investigación documental ha indagado, especialmente, las planificaciones anuales de la CGPV durante el período en estudio de 1962-2012, en busca de datos para un análisis del devenir del SPV y de su alarmante crisis deshumanizadora, así como del surgimiento y evolución de la CGPV y del CARV; a fin de identificar cuáles han sido las LLPP de la CGPV y el aporte humanizador de las mismas, específicamente en el contexto carcelario. Por otra parte, se ha pretendido determinar las causas de la crisis penitenciaria y los condicionamientos sociales que han favorecido el hacinamiento y demás factores de la misma, en cuanto que contexto concreto del quehacer pastoral en los medios penitenciarios.

Finalmente, se ha buscado fundamentar las LLPP con las orientaciones del magisterio universal, latinoamericano y venezolano, a fin de concretizar orientaciones pastorales oportunas para cada una de las líneas, desde la perspectiva humanizadora de la pastoral.

Dado que la pastoral eclesial es, según J. Sastre, 1761 la actualización de la praxis de Jesús en cada contexto concreto y en cada momento histórico, con la finalidad de hacer presente el Reino de Dios a los más pobres y urgidos de este mundo; la PP puede considerarse, consecuentemente, como el afán por humanizar los contextos de prevención, carcelación, y reinserción, mediante la proclamación de la dignidad de los privados de libertad y demás personas relacionadas con el mundo penal. Se trata, por tanto, de un empeño por la humanización integral de todo el SPV. Para ello, según la definición de PP del II EPPLC1993, la PP realiza el anuncio kerigmático del evangelio, celebra la fe en Cristo salvador y vivencia la solidaridad que emerge de la caridad que el Espíritu infunde en los fieles, en pro de la construcción de comunidades de fe solidarias y participativas. 1762

1761 1762

Cf. SASTRE J., “Teología pastoral”, 1010.

Cf. AA.VV., Pastoral Penitenciaria 2, 113.

392

A fin de lograr estos objetivos, tal como se ha observado, la PP venezolana ha ido diseñando, en el transcurso del período en estudio, una serie de LLPP que han ido promoviendo los procesos necesarios para transformar la realidad, teniendo en cuenta las causas que provocan las situaciones a superar y los agentes que se disponen a intervenir en el contexto pastoral desde los criterios del Evangelio.1763 En el transcurrir del período al que se ciñe este estudio, se evidencia el surgimiento de unas instancias de coordinación pastoral entre las que cabe señalar la CGPV y las DDPP; así como algunos convenios interinstitucionales que han permitido el desenvolvimiento de los diversos agentes: capellanes, voluntarios, seminaristas, internos y familiares de los CP del país. El principal de entre ellos, el CARCV. Dado que la evangelización conlleva la promoción integral del hombre, porque es al hombre entero a quien se le ofrece un camino de salvación, la intervención que la Iglesia proporciona favorece un dinamismo humanizador y liberador que incide tanto en los individuos, como en el colectivo de la población penal, como en las mismas estructuras del SPV; prolongándose a otros ámbitos intrínsecamente relacionados con este medio específico, conocidos como instituciones del MP. De este estudio se puede concluir:

1. CAUSAS DE LA CRISIS PENITENCIARIA En 1936, con la publicación del folleto Organización Penitenciaria Venezolana de T. Chiossone, se inició el penitenciarismo venezolano y, con éste, un período de grandes expectativas para el desarrollo del SPV. Los presupuestos de este incipiente penitenciarismo apuntaron a la intervención científica en las distintas áreas que configuran la integralidad del ser humano al que hay que reeducar y readaptar.1764 Ello implicaba un diseño estructural que contaba con espacios específicamente diseñados y personal especializado en cada una de las

1763 1764

Cf. AA.VV., “Lineamientos para las Nuevas Líneas”, 293-294.

Cf. ÍDEM, 12.

393

respectivas áreas. Fue una propuesta de atención integral del ser humano al que había que reinsertar en la sociedad, el cual se proyectó en tres vertientes humanizadoras: la legal, con la promulgación de la LRP1937; la estructural, con la construcción de la PGV de San Juan de los Morros; y la humana, con el diseño de una institución para la capacitación del personal penitenciario. Sin embargo, a pesar de los progresivos esfuerzos humanizadores posteriores, una serie de causas internas y externas han ido impidiendo que la línea emprendida por el incipiente penitenciarismo venezolano haya alcanzado sus objetivos: En la década de los sesenta-setenta, se produce un incontrolable auge de la violencia social1765 y, consecuentemente, a partir de 1970, se detecta un excesivo crecimiento de la población penal;1766 éste, además, presenta una anormal proporción entre procesados y penados, a tal punto que un 81% de la población penitenciaria son procesados y conviven con la población penada.1767 Este panorama se agrava por la falta de voluntad política o incapacidad del SPV por ofrecer la debida capacidad instalada para la población procesada y penada que habita en los establecimientos penitenciarios del país,1768 lo cual trae, como consecuencia, el deterioro de la ocupación laboral de los privados de libertad;1769 situación agravada por la escasez de personal capacitado para sus funciones en el SPV.

1770

Desde 1975,

a pesar de la capacidad intelectual de los penitenciaristas del momento, la desidia política y falta de apoyo gubernamental de la década de los setenta, frustraron la superación de la crisis penitenciaria del momento.1771 La década de los ochenta viene marcada por el alarmante incremento de la corrupción de los funcionarios judiciales y penitenciarios que acabó incluso con los logros obtenidos en la etapa de L. Herrera (1979-1984);1772 Por otra parte, se detecta

1765

Cf. GÓMEZ E., Prosa de prisa para presos, 42.

Cf. CONTRERAS O., “Presentación”, 5-6.

1767 Cf. ÍDEM. 1768 Cf. ÍDEM. 1769 Cf. ÍDEM. 1770 Cf. ÍDEM. 1771 Cf. GÓMEZ E., Prosa de prisa para presos, 42-43.

1772 Cf. ÍDEM, 44.

1766

394

también, un alto consumo y tráfico de drogas en el SPV; 1773 se incrementa el deterioro moral en la conducta de la población penitenciaria;1774 y se data un alarmante auge de la mortalidad penitenciaria.1775 En este mismo período, se produce un significativo deterioro de la administración de justicia y politización del sistema judicial1776 y se evidencia la falta de la oportuna actualización de los instrumentos legales. 1777 Todo ello desemboca en una praxis violenta e inhumana respecto a los detenidos por parte de las autoridades penitenciarias,1778 que visualiza la falta de aceptación política de los criterios penitenciarios exigidos por las normas internacionales referentes a los DDHH.1779 A partir de los años noventa, se observa una grave improvisación en las políticas penitenciarias;1780 hay una consolidación de las arraigadas mafias penitenciarias; 1781 y comienza el tráfico y posesión de armas de fuego en la población reclusa.1782 A mitad de esta década, se constata también un profundo debilitamiento del sistema judicial y consiguiente generalizada impunidad que agravan también la persistencia de las mafias carcelarias.1783 A finales de la misma, se va denunciando un alarmante retardo procesal1784 y la impunidad respecto a las actuaciones violatorias de los DDHH por parte de las autoridades penitenciarias.1785 De este modo, el SPV presenta una total incapacidad para intervenir eficazmente en pro de la reinserción de los privados de libertad,1786 que viene producida, además de por las persistentes causas, anteriormente expuestas, por la

1773

Cf. ÍDEM. Cf. ÍDEM. 1775 Cf. ÍDEM. 1776 Cf. AA.VV., “A los treinta años del 23 de enero de 1958”, 18.

1777 Cf. ÍDEM. 1778 Cf. ÍDEM. 1779 Cf. GÓMEZ E., Prosa de prisa para presos, 47.

1780 Cf. ÍDEM, 48.

1781 Cf. ÍDEM, 49.

1782 Cf. ÍDEM, 51.

1783 Cf. AA.VV., “Exhortación de la Conferencia Episcopal Venezolana: «Compromiso por la vida»”, 310.

1784 Cf. ÍDEM, “Exhortación de la Conferencia Episcopal Venezolana: «La Esperanza no defrauda» (Rm 5,5)”, 346.

1785 Cf. ÍDEM. 1786 Cf. GÓMEZ E., Prosa de prisa para presos, 54.

1774

395

fácil práctica de extorsiones por parte de la corrupta administración del SPV1787 y el gravísimo deterioro de las condiciones de higiene y salubridad de los establecimientos penitenciarios. 1788 Todo ello conlleva un patente retroceso en los ámbitos reeducativos laboral, deportivo, cultural y recreacional.1789 De esta forma, en año 2006, el sistema se presenta con una inaudita deshumanización que desencadena crueles protestas y sangrientos enfrentamientos entre las bandas de la misma población penitenciaria y entre éstas y las autoridades civiles e incluso militares.1790 A fin de ofrecer una solución radical a tan grave crisis penitenciaria, se procura, hacia el 2011, la politización del SPV, con la creación del MPPSP en función de la consolidación del socialismo.1791 Se constata una visión materialista del ser humano ya en el mismo diseño de atención integral previsto por el decreto de creación del MPPSP, donde, como se ha visto, se suprime la atención en el área religiosa a los privados de libertad.1792 La problemática se agrava cada vez más con la toma del poder, en el interior de los centros penitenciarios de la mayor parte del país, por parte de los pranes.1793 Frente a tan caótica situación se establece, a partir del 2012, un nuevo diseño de tratamiento penitenciario basado en objetivos políticos,1794 en el que se da un radical rechazo a la colaboración de la sociedad civil e instituciones religiosas, tradicionalmente dispuestas a colaborar en pro de un tratamiento penitenciario reeducativo abocado a la consiguiente reinserción social.1795

1787

Cf. ÍDEM, 55.

Cf. ÍDEM. 1789 Cf. ÍDEM. 1790 Cf. AA.VV., “Exhortación Pastoral: «Pensamientos de paz y no de aflicción» (Jer 29,11)”, 253.

1791 Cf. CHAVEZ H., “Decreto Nº 8.266” en G.O. nº 39.721, de 26/07/2011.

1792 Cf. ÍDEM. 1793 Cf. POMENTA S., “Simón Calzadilla: Gobierno bajo control de los pranes en cárceles venezolanas”, 1.

1794 Cf. AA.VV., “Una esperanza para los privados y privadas de libertad”, 2; ÍDEM, Nuevo Rumbo…

Centros Penitenciarios en acción preventiva, 7.

1795 Cf. GÓMEZ E., “Dos decisiones penitenciarias (I)”, 1.

1788

396

2. CAUSAS DEL AUGE EN LA VIOLENCIA SOCIAL Desde mediados de la década de los noventa, se ha percibido un sistemático debilitamiento del sistema judicial y la consiguiente generalización de la impunidad. 1796 Se denota, además, una creciente abitrariedad frente a las actuaciones violatorias de los DDHH1797 y se constata la aparición de un discurso belicista, así como la promoción de la militarización de la sociedad en general.1798 Hacia el 2006, surge un nuevo repunte de los delitos de extorsión, secuestro y narcotráfico, especialmente en zonas fronterizas,1799 además de una creciente violencia doméstica y maltrato a la mujer.1800 En ello, se advierte, deben asumir ciertas responsabilidades los medios de comunicación social, quienes promueven actitudes violentas con la temática de sus programaciones.1801 Otro factor es la institucionalización de un clima bélico mediante la creación de las milicias civiles1802 y la instauración de un militarismo social, lo que conlleva una excesiva y descontrolada posesión de armas por parte de la población civil.1803 A la ya arraigada acultura de la violencia masculina, que induce a afirmar la masculinidad mediante resoluciones violentas de los conflictos,1804 se suma, desde el 2008, un incremento en las disputas armadas entre bandas por tomar o defender el mercado local de la droga. 1805 Este panorama, favorecido por la ineficiencia policial e impunidad judicial,1806 así como por la destrucción masiva de la institucionalidad democrática,

1796

1807

provoca una decadencia de la cultura de los DDHH en el

Cf. AA.VV., “Exhortación de la Conferencia Episcopal Venezolana: «Compromiso por la vida»”, 310.

Cf. ÍDEM. 1798 Cf. AA.VV., “«Al Señor tu Dios adorarás y a Él solo servirás» (Mt 4,13; Dt 6,13)”, 236.

1799 Cf. AA.VV., “Exhortación Pastoral: «Pensamientos de paz y no de aflicción» (Jer 29,11)”, 253.

1800 Cf. ÍDEM. 1801 Cf. ÍDEM. 1802 Cf. ÍDEM, 254.

1803 Cf. ÍDEM. 1804 Cf. AA.VV., Inseguridad y violencia en Venezuela. Informe 2008, 26.

1805 Cf. ÍDEM. 1806 Cf. ÍDEM, 27.

1807 Cf. BREWER-CARÍAS A., Historia constitucional de Venezuela, II, 531-532.

1797

397

país.1808 A esta realidad se le añadió la problemática generada por la escasez de productos básicos a causa de la destrucción del aparato productivo nacional,1809 y un encrispado ambiente generado por el alarmante incremento del desprecio a la vida en el ambiente social, manifestado en el aumento de homicidios por causas banales.1810 En el 2010, se datan preocupantes llamados públicos a una posible guerra o enfrentamiento social,1811 y se planifica una convivencia marcada por la imparcialidad, politización y manipulación de la justicia por parte de quienes detectan el poder público.1812 Como consecuencia, se produce un incremento de los índices de homicidios en ciudades, campos y fronteras venezolanos1813 y se acelera la devaluación del sentido sagrado de la vida y de la existencia en sí misma;1814 todo ello enmarcado en una gestión pública desacertada en materia de seguridad y convivencia ciudadana.1815 Nuevamente, en la primera década del incipiente tercer milenio, se produce un incremento de casos delictivos referentes a secuestros, extorsiones, narcotráfico, sicariato, comercio de órganos y explotación de menores, etc.1816 A la par, se constata una tendencia, por parte de las autoridades estatales, de desvincular la violencia social de las políticas gubernamentales para no asumir la responsabilidad pertinente.1817 De este modo, hacia el 2011, se llega a un Altísimo índice de la tasa promedio de homicidios en el país (233*100.000h).1818 Los sociólogos advierten, por su parte, la convergencia de cambios cualitativos significativos en la violencia de la actualidad: violencia armada, desfogada, extensión a los ámbitos rurales, tendencia, por parte de la población, a no denunciar los

1808

Cf. ÍDEM. Cf. ÍDEM. 1810 Cf. AA.VV., “Justicia y verdad, caminos para la reconciliación y la paz”, 10-11.

1811 Cf. ÍDEM. 1812 Cf. ÍDEM 7.

1813 Cf. SANTANA U., “Salutación Inaugural. XCIII Asamblea Ordinaria”, 5.

1814 Cf. ÍDEM 23.

1815 Cf. ÍDEM. 1816 Cf. ÍDEM. 1817 Cf. BELMONTE A., “Los efectos de la violencia sobre las formas de convivencia social”, 20.

1818 Cf. CAPELL P., “Derechos humanos y violencia en Venezuela”, 3-4.

1809

398

homicidios, y por parte de las las autoridades y a no reseñarlos oficialmente.1819 Una política de desinformación sobre este tema genera, aún más, un clima de indiferencia social frente a la violencia imperante. El análisis de las historias de vida de los delincuentes de las zonas suburbanas arroja una tendencia a incursionar en la violencia delictiva en edades cada vez menores.1820 Los delincuentes jóvenes ganan prestigio en sus ambientes a base del aumento de homicidios/año. Por otra parte, se constata el uso de adolescentes y jóvenes en las bandas delictivas para aprovecharse de los beneficios que la Ley ofrece a los menores de edad.1821 Del mismo modo, se percibe la tendencia al incremento de ajustes de cuentas indiscriminados y actuaciones exhibicionistas en el uso de armas en los homicidios. De este modo, se pierde el respeto al propio barrio del delincuente, donde ahora también hay que causar el mayor número de muertes posibles para ganarse el respeto en los círculos violentos. 1822 Desde la óptica de la psicología social, se verifica la falta de Locus de control externo en las actitudes de los jóvenes delincuentes1823 y, desde el análisis socioreligioso, se observa la proliferación de religiosidades populares relacionadas con el culto a espíritus de delincuentes famosos, exaltación de su gloria y búsqueda de la encarnación del espíritu del héroe.1824 Desde la criminología, se hace mención a una mayor indiscriminación de las víctimas, mayores, mujeres, niños, etc. actuando por motivos banales y configurando el absurdo violento como actitud cotidiana. Por otra parte, se documenta la asimilación de la violencia como un valor para el éxito y la opción por la violencia criminal como proyecto de vida frente al desengaño y desconfianza en las instituciones públicas que deberían garantizar la seguridad. 1825 De este modo, la proliferación de mensajes violentos por parte de autoridades públicas en medios de comunicación masivos, conlleva la deshumanización del ambiente social y la culpabilización

1819

Cf. ÍDEM, 3.

Cf. ÍDEM. 1821 Cf. ÍDEM. 1822 Cf. ÍDEM. 1823 Cf. ÍDEM. 1824 Cf. ÍDEM. 1825 ÍDEM. 1820

399

del contrario por sus ideas y opciones de vida.1826 Avanzando en esta dirección, en el 2012, se llega a percibir de un ambiente de guerra civil camuflada.1827 Al contrabando de estupefacientes se le anexiona, en paralelo, el macrocontrabando de productos de consumo básico como alimentos y gasolina.1828 Este clima de violencia se impone paulatinamente debido a la ausencia de acciones conjuntas entre gobernantes, cuerpos especializados en el control de la delincuencia, y organizaciones civiles y religiosas;1829 a lo que hay que añadir la falta de apoyo político a los planes de desarme y el discurso radicalmente violento de los gobernantes.1830

3. LA CAPELLANÍA GENERAL DE PRISIONES Los antecedentes del Capellán Penitenciario en Venezuela se remontan, con datos, al año 1882, momento en que A. Guzmán los reputa como empleados del presidio cerrado de S. Carlos.1831 En la legislación eclesiástica, aparecen también desde la Instrucción Pastoral de 1928.1832 Se tiene constancia de que los Padres E. Ambhûl y E. Arruabarrena ocuparon el cargo de Inspectores de Capellanías de cárceles de Venezuela entre los años 1950 y 1956.1833 Otro dato significativo es la participación de J. Fabián como Delegado del Gobierno de Venezuela para el Encuentro del MPL de 1958. 1834 Propiamente, en cuanto a la CGPV en el período en estudio, se han obtenido los siguientes datos que evidencian la labor humanizadora de los diferentes CGP, como coordinadores de la PP a nivel nacional.

1826

ÍDEM. Cf. SANTANA U., “Salutación Inaugural. XCVII Asamblea Ordinaria”, 5.

1828 ÍDEM. 1829 ÍDEM. 1830 Cf. BRICEÑO-LEÓN R.-ÁVILA O.-CAMARDIEL A., “Años violentos”, 22.

1831 Cf. SILVA L.-RONDÓN P., “Compilación Penitenciaria de Venezuela”, 13-30.

1832 Cf. AA.VV., Instrucción Pastoral del Episcopado Venezolano.1928, 76.

1833 Cf. RIPOLL G., Crónicas… vivencias… Cf. Nombramiento del Capellán General de Prisiones, en el Subtitulo I: Inicios de la Pastoral Penitenciaria, del Cap. V: Pastoral Penitenciaria en la Vicaría.

1834 Cf. ÍDEM, “Pastoral Penitenciaria”, 78.

1827

400

En 1962, G. Ripoll recibe, el nombramiento como Capellán General de la Dirección de Prisiones.1835 El mismo año, convoca la primera Asamblea General de Capellanes (ECPPV1962)1836 y, al siguiente, participa en Perú, por primera vez como CGP, en los Congresos del MPL. Avanzando en los procesos de creación de estructuras pastorales, en octubre de 1970, la CGPV coordina el V Encuentro del MPL, en esta ocasión celebrado en Maracaibo.1837 En pro de la unificación de criterios y una mejor formación de los Capellanes, en 1985, se publican las Orientaciones para una Pastoral Penitenciaria de L. Ibarlucea. Tres años más tarde, G. Ripoll participa en el Congreso de la ICCPPC en Viena,1838 lo cual le facilitará,

ese mismo año, asumir la coordinación de la

PP del CELAM, adscrita al

Secretariado de Pastoral Social de este organismo.1839 En ese mismo período, la CGPV publica el folleto Alabemos al Señor como guía para las celebraciones religiosas de los CP venezolanos.1840 Ya en 1989, G. Ripoll promueve y participa en el I Encuentro de PP a nivel latinoamericano y del Caribe (I EPPLC1989) en Bogotá.1841 En 1993, se firma un convenio entre UCAB-ORM para la elaboración de un Proyecto de Ley sobre el Trabajo Penitenciario1842 y, por otra parte, la GGPV coordina el II EPPLC1993, celebrado en Caracas.

Tras un largo período de reflexión y acuerdos, el 29 de agosto de 1995, se logra celebrar la firma el CARCV .1843 El mismo año, se celebra el primer encuentro de convivencia y formación del VPC (EVPPV1995),1844 entre el 9 y el 11 de mayo, en Caracas. Dos año más tarde, el gobierno constituye la Comisión de Beneficios de la LRP, la cual es presidida por G.

1835

Cf. ÍDEM, 79.

Cf. ÍDEM, Crónicas… vivencias… Cf. Jornadas de Pastoral penitenciaria, en el Cap. V. 1837 Cf. ÍDEM, “Pastoral Penitenciaria”, 78.

1838 Cf. ÍDEM, 81.

1839 Cf. ÍDEM, 80.

1840 Cf. AA.VV., Alabemos al Señor. Pequeño misal-devocionario para los internos de los establecimientos penitenciarios de Venezuela, Caracas 1988.

1841 Cf. ÍDEM. 1842 Cf. AA.VV., “Proyecto de ley sobre el Trabajo Penitenciario”. Informe: Primera Etapa. Anexos, UCAB, Caracas 1993.

1843 Cf. RIPOLL G., Convenio para la Asistencia Religiosa en las Cárceles, 9.

1844 Cf. ÍDEM, Crónicas… vivencias… Cf. Jornadas de Pastoral Penitenciaria, en el Cap. V. 1836

401

Ripoll.1845 A la par, se establece el primer Consejo Asesor de la CGPV en el ECPPV1997, entre el 3 y 4 de junio, en Caracas.1846 Hacia 1998, comienza a considerarse a Ntra. Sra. de Las Mercedes como Patrona de los Privados de libertad1847 y, al año siguiente, se incrementa la realización de los Encuentros Regionales de Capellanes Penitenciarios (ERCPPoc, ERCPPco, ERPPc y ERCPPor).1848 En comunión con la acción pastoral de la Iglesia universal y venezolana, en 1999, se programa y realiza la Misión Reconciliación en los CP de todo el país.1849 Más tarde, en el año 2000, se alcanza a firmar el Convenio INVECAPI-ORM para la promoción de talleres ocupacionales en las cárceles. 1850 Apoyando la formación de los agentes de la PP, el 2001, L. Ibarlucea publica el manual para el VPC: Voluntariado Penitenciario Católico de Venezuela.1851 Esta larga etapa de crecimiento y planificación de la PP en Venezuela culmina con el cese en sus funciones de G. Ripoll, como CGP, en enero del 2002.

El 17 de enero del mismo año, P. Moreno es juramentado por L. Miquilena como nuevo CGP.1852 En su gestión, P. Moreno promueve la evangelización protagonizada por los mismos internos como agentes de la PP en los contextos penitenciarios1853 y difunde el espíritu cooperativista como contribución a la humanización penitenciaria.1854 Del 20 al 24 de mayo, participa, por primera vez y en sintonía con el programa establecido, en la Asamblea Regional y Curso de Capacitación de la CCI, en Brasil, del 20 al 24 de mayo. 1855 Con un fuerte impulso, se promueve, desde junio, la Seccional Venezolana de la CCV. Conjuntamente con los responsables del Ministerio de Interior y Justicia, en el ámbito civil, P. Moreno participa en la

1845

Cf. ÍDEM, PGTPPV1997, 6.

Cf. ÍDEM, Crónicas… vivencias… Cf. Reunión de Capellanes año 1997, en el Cap. V. 1847 Cf. ÍDEM, PGTPPV1998, 6.

1848 Cf. ÍDEM, 8.

1849 Cf. ÍDEM, 6.

1850 Cf. ÍDEM, PGTPPV2000, 17-18.

1851 Cf. IBARLUCEA L., Voluntariado Penitenciario Católico de Venezuela, CGPV-ORM, Caracas 2001.

1852 Cf. MORENO P., PGTPPV2002, 8.

1853 Cf. ÍDEM, 4.

1854 Cf. ÍDEM, 5.

1855 Cf. ÍDEM, 9.

1846

402

selección de candidatos para la Escuela de Criminología de la ULA (Mérida)1856 y, en el ámbito religioso, promueve la formación de los seminaristas en PP, como miembro del Jurado de Trabajos de Grado de la Universidad Santa Rosa.1857 Un gran paso, ese mismo año, lo supuso

la participación de P. Moreno y

varios Juristas del VPC del país en el I

EJPPLC2002.1858 A raíz de esa experiencia, la CGPV promueve la Comisión Nacional de Juristas Penitenciarios, en julio de ese mismo año.1859 Por otra parte, desde la CGPV se potencia la aprobación del ingreso de la CCV como miembro pleno de la CCI, en Dublín (Irlanda).1860 En su condición de CGPV, P. Moreno es nombrado Presidente de la Comisión Nacional de Beneficios del SPV.1861 Por otra parte, hacia el 2003, comienzan a promocionarse los ministerios laicales y auxiliares de capellanía.1862 Este mismo año está marcado por la reestructuración de la CGPV, estableciendose tres equipos para las tres respectivas áreas de evangelización, jurídico y social.1863 A fin de generar nuevas posibilidades de financiamiento de la PP, el 30 de septiembre de 2004, con un grupo de capellanes penitenciarios, P. Moreno funda la asociación FUNDAREC.1864 Un año más tarde, la CGPV firma un convenio con AVEC para la realización de cursos para la formación ocupacional y el desarrollo de valores humanos en los CP del país. En la línea de la humanización penitenciaria, P. Moreno promueve, también, los Talleres de Humanización para funcionarios, como contribución de la CGPV a la emergencia carcelaria del país.1865

1856

Cf. ÍDEM. Cf. ÍDEM. 1858 Cf. ÍDEM. 1859 Cf. ÍDEM. 1860 Cf. ÍDEM. 1861 Cf. ÍDEM. 1862 Cf. ÍDEM, PGTPPV2003, 4.

1863 Cf. ÍDEM, 5-7.

1864 Cf. Registro Inmobiliario Tercer Circuito del Municipio Libertador del D.C., nº 14, t.4, Prot. 1º, Trim.

4º, Año 2004.

1865 Cf. ÍDEM, PGTPPV2004-2006, 36.

1857

403

El 12 de enero de 2007, F. Rondón es nombrado como nuevo CGP,1866 estableciendo una línea de continuidad pastoral con su predecesor que se será truncada por su inesperado fallecimiento el 1 de septiembre del 2008.1867 Por nombramiento de la CEV, P. Capell asume la Jefatura de la Capellanía General de Prisiones, el 31 de octubre del mismo año,1868 cargo en el que es ratificado por la DNSP, el 21 de diciembre del 2009. A fin de contribuir a la solución de la crisis penitenciaria, se promueve el Libro de Valores para la Humanización Penitenciaria. Por otra parte, se renuevan los Estatutos de FUNDAREC1869 y se estimula la conformación, a partir del 2010, de las DDPP en las diversas diócesis del país.1870 Consecuentes con la violenta realidad penitenciaria, se constituye el Observatorio Interno de DDHH de los privados de libertad, como estrategia interna para la constatación de irregularidades, en este sentido, por parte de la CGPV.1871 El año 2012, pudo celebrarse el quincuagésimo aniversario de la continuada labor de la CGPV en favor de la humanización del SPV.1872

4. EL CONVENIO DE ASISTENCIA RELIGIOSA EN LAS CÁRCELES El CARCV ha sido, en el período en estudio, un elemento clave en el desarrollo de la PP en Venezuela. Su identidad, como elemento de entendimiento interinstitucional, además de reflejar la voluntad de ambas partes, MIJ y CEV, proporciona una visión concreta de la PP que

1866

Cf. CAPELL P., PGTPPV2009, 4.

Cf. ÍDEM. 1868 Cf. ÍDEM, 6.

1869 Cf. Registro Inmobiliario Tercer Circuito del Municipio Libertador del Distrito Capital, en fecha 23/03/2009, bajo el Nº 7, folio 42, tomo 49 del Protocolo de Transcripción.

1870 Cf. ÍDEM, 93-97.

1871 Cf. ÍDEM, 56-58.

1872 Cf. ÍDEM, PGTPPV2012, 4-8.

1867

404

no se reduce a meros servicios litúrgicos o de acompañamiento moral-espiritual, sino que se muestra abierta a las posibilidades que requiere una evangelización entendida, desde la perspectiva del CVII, como factor humanizador de los contextos penitenciarios en los que se desarrolla.

Desde 1990, G. Ripoll propone al Sr. Cardenal de Caracas la celebración de un Convenio con el MJ para reglamentar la asistencia religiosa en las cárceles,1873 pero no será hasta 1995 que llegue a firmarse el CARCV, el 29 de agosto de 1995.1874 Más tarde, en 1998, se acuerda el RCARCV. Las cambiantes circunstancias llevan a que P. Moreno, en el 2003, promueva la reestructuración de la CGPV, por la que los Capellanes penitenciarios pasan, nuevamente, a ser parte de la nómina del MIJ.1875 Tras la creación del nuevo MPPSP, en el año 2013 se da un pleno y formal desconocimiento del CARV por parte de las autoridades penitenciarias.

5. ASPECTOS HUMANIZADORES DE LAS LLPP DE LA CGPV El presente estudio ha permitido, por una parte, identificar las LLPP de la CGPV en el período comprendido entre los años 1962-2012, así como contextualizarlas en la dinámica histórica del SPV, caracterizada por una creciente y alarmante crisis penitenciaria que fue avanzando paralelamente con un espiral de violencia social, consecuencia de los altos índices de delincuencia generada por factores ya identificados; por otra, fundamentar, desde el magisterio de la Iglesia, las orientaciones pastorales emanadas de la CGPV, a la luz del gran impulso renovador de tendencia humanista que significó el CVII. Esta investigación ha podido evidenciar la potencialidad humanizadora que las LLPP de la CGPV conllevan en sí mismas

1873

Cf. RIPOLL G., Convenio para la Asistencia Religiosa en las Cárceles, 22.

Cf. ÍDEM, 9.

1875 Cf. ÍDEM, 5-7.

1874

405

como aportación al esfuerzo que, desde diversos ámbitos, entre ellos el institucional, se ha realizado en pro de la humanización del SPV venezolano.

Se ha constatado cómo las LLPP de la CGPV, orientadas desde la perspectiva humanizadora de la evangelización, han ido asumiendo progresivamente la preocupación del CVII por el hombre en toda su integridad.1876 Desde esta óptica, la PP ha realizado un análisis integral de la problemática que incumbe a los privados de libertad.1877 El CARCV presenta una noción de asistencia religiosa que abarca la integridad del ser humano privado de libertad, por lo tanto equiparable al amplio y complejo concepto de evangelización. El dinamismo evangelizador de la Iglesia, bajo el impulso del CVII, implica el anuncio de la Buena Nueva del Evangelio a todos los ambientes de la humanidad, especialmente a los más desfavorecidos, con una potencialidad renovadora del hombre en toda su integralidad por el influjo del Espíritu Santo. 1878 La asistencia religiosa proporciona la oportunidad de un encuentro para cada privado de libertad, al igual que para todos los hombres y mujeres del SPV y del MP, con el conjunto de propuestas morales y existenciales de la Iglesia. De esta forma, facilita un replanteamiento de los criterios de valoración, conciencia y, consiguientemente, de

conducta.1879 El apostolado penitenciario desarrolla, a la vez, un

espacio de interacción entre la Iglesia y el SPV para la garantía de los DDHH de todos los implicados en el ámbito penitenciario.1880

5.1. EVANGELIZACIÓN HUMANIZADORA La EVANGELIZACIÓN HUMANIZADORA, propuesta por la DSI y desarrollada por la PP en el MP en Venezuela, ha sido un constante empeño en favor de la promoción de la

1876

Cf. GS 1; DA 399-504.

Cf. AA.VV., “Exhortación Pastoral Colectiva del Episcopado sobre familia, población y justicia”, 296.

1878 Cf. EN 18.

1879 Cf. ES 101.

1880 Cf. ÍDEM. 1877

406

fraternidad universal1881 y de la corresponsabilidad de todos los hombres en la tarea del entendimiento y convivencia entre las diversas culturas, instituciones, organizaciones e individuos.1882 Se pretende la difusión de un humanismo trascendental y solidario que facilite al hombre el desarrollo total de su realidad integral.1883 Para ello, se han desarrollado programas e iniciativas en pro de la superación de las condiciones de vida menos humanizadas a otras más humanizadas para los internos del SPV, específicamente, y para todos los destinatarios de la PP, en general.1884 En este sentido, se ha impulsado la corresponsabilidad entre los poderes públicos, iniciativas privadas y organizaciones intermedias en las tareas del diseño, planificación y ejecución de programas tendentes a superar las todo tipo de carencias sufridas por los privados de libertad y cuantos forman parte de los diversos ámbitos del MP.1885 Para una transformación más profunda, se busca la superación y transformación de los criterios, cuerpos legales, estructuras, sistemas y programas del MP, según los valores del Evangelio y de la Ley Natural, en orden a una progresiva humanización de sus ambientes, códigos e instancias.1886 El trabajo en pro de la sensibilización sobre la dignidad de cada ser humano se ha fundamentado tanto desde la razón humana como desde los presupuestos trascendentes de la fe.1887 Desde estos criterios, se constata un esfuerzo continuado por la promoción integral de todo el hombre y de todos los hombres, sin exclusiones por razones de creencias, ideologías, origen, raza, cultura, etc.1888 Se percibe, también, la oportuna denuncia de las situaciones que impiden la proyección personal, social, cultural, etc. del hombre y las convenientes propuestas en orden a superarlas eficientemente.1889 Se ha mantenido, por tanto, una actitud de servicio orientado a la vida plena de la humanidad, al estilo de Jesús de

1881

Cf. GS 3.

Cf. ÍDEM 55.

1883 Cf. PPr 17; CDSI 4.

1884 Cf. ÍDEM 20.

1885 Cf. ÍDEM 21.

1886 Cf. DGC 18-20.

1887 Cf. CDSI 4.

1888 Cf. ÍDEM 5.

1889 Cf. ÍDEM 6.

1882

407

Nazaret,1890 el cual ha significado una oferta de liberación integral, reconciliación e inserción social.1891 Ésta se ha desarrollado como una propuesta de camino para la reconciliación del hombre consigo mismo, el Creador, los demás y la naturaleza,1892 la cual conlleva una oferta de humanización total, frente a las posibilidades culturales actuales de deshumanizarse en el afán por lograr meras satisfacciones inmediatas.1893 La evangelización en el mundo penitenciario proporciona a sus agentes y destinatarios una sabiduría que permite encontrar el sentido de los acontecimientos más dolorosos de la vida, como la enfermedad, muerte, privación de libertad, padecimiento de las injusticias sociales y judiciales, etc. sin alienar al hombre en un mero conformismo, sino suscitando siempre una esperanza y posibilidad real de participación protagónica en la transformación progresiva de las causas de lo padecido. 1894 Por otra parte, facilita una enseñanza que lleva a la plenitud las experiencias de fiesta y alegría, evitando una vivencia meramente superficial de éstas, llamadas a ser, desde esta perspectiva, experiencias fundamentalmente humanizadoras.1895 En este sentido, se promueve una fraternidad que permita descubrir la alegría del compartir, abierta al propio progreso, de los demás y al bien común comunitario y social.1896 Se desarrolla, en la misma línea, un sentido del trabajo y del servicio a los semejantes, en orden tanto a la promoción personal como social,1897 en la búsqueda de un compromiso comunitario, marcado por unas profundas relaciones sociales humanizadoras.1898 Para ello, se infunde una concepción profunda de las relaciones humanas más íntimas, las cuales se orientan a la autocomunicación, mediante una sexualidad vivida en la plenitud de sus implicaciones.1899 Se trata, en definitiva, de invitar a

1890

Cf. DA 359.

Cf. ÍDEM. 1892 Cf. ÍDEM 349-350.

1893 Cf. ÍDEM 356.

1894 Cf. DI 4.

1895 Cf. ÍDEM. 1896 Cf. DA 356.

1897 Cf. ÍDEM. 1898 Cf. ÍDEM. 1899 Cf. ÍDEM. 1891

408

superar la acultura de la muerte, para abrirse a las exigencias de la cultura de la vida y de la civilización del amor. 1900

5.2. REFLEXIÓN PASTORAL La REFLEXIÓN PASTORAL de la PP en Venezuela ha estado atenta a las amenazas que en cada momento histórico han podido atemorizar y angustiar a sus destinatarios, en cuanto que, al deshumanizarlo o parcializar su plena realización, pueden llevarlo a su propia destrucción (alienación ideológica, laboral, religiosa, etc.).1901 Para un mejor servicio a la humanización integral del hombre, la PP ha ido aceptando el llamado a la CONVERSIÓN PASTORAL, la cual supone una constante evaluación y cambio de estrategias en lo espiritual, institucional y pastoral; a fin de asumir una eclesiología de comunión que convoque a todos los implicados (capellanes, voluntariado, privados de libertad, familiares, exinternos, personas en situación de riesgo, etc.) a configurar procesos de discernimiento, decisión y ejecución de programas cada vez más humanizadores.1902 Esta conversión pastoral ha orientado a la PP a dirigir su acción evangelizadora de una forma preferencial a los más pobres de entre la población penitenciaria y grupos sociales en los que desarrolla sus programas de prevención de la delincuencia o reinserción social.1903

5.3. FORMACIÓN DE LOS AGENTES DE PASTORAL Para una mayor eficiencia, la PP ha promovido la FORMACIÓN DE SUS AGENTES DE PASTORAL: capellanes, religiosos y laicos. En este sentido, la formación de los mismos tiene específicas características que la orientan a una pastoral humanizadora de los contextos de prevención, carcelación y reinserción. Entre ellas, la promoción del estudio de las ciencias

1900

Cf. ÍDEM 358.

Cf. RH 15.

1902 Cf. DA 368.

1903 Cf. ÍDEM 391-398.

1901

409

humanas como capacitación para el diálogo con el hombre de cada momento histórico;1904 La solicitud por una preparación específica para cada uno de los contextos determinados de los diferentes ámbitos de la pastoral;1905 El interés por la realización personal propia de cada agente de pastoral, progresiva, actualizada y ubicada en su propia realidad existencial, como garantía de referente existencial válido para orientar a los destinatarios de la PP a su propia autorrealización;1906 El fomento de una especial sensibilidad humana en los agentes de pastoral, nutrida por la acción de la Gracia divina, para un respetuoso acercamiento

y

conocimiento de las situaciones personales, familiares y sociales concretas de los destinatarios de la PP.1907 El cultivo de las cualidades humanas de los agentes de la PP, especialmente de aquellas que les llevan al respeto por la persona, sentido de la justicia, equilibrio en el juicio y comportamiento, capacidad de relación interpersonal, servicialidad, comprensión, capacidad para orientar y consolar, madurez afectiva, etc.

1908

El estímulo a la apropiación de una

antropología abierta a la trascendencia del hombre, unificadora y facilitadora de una constante renovación personal;1909 La formación intelectual que garantice el conocimiento suficiente de las diversas teorías filosóficas para una adecuada percepción e interpretación de la persona, su libertad, fragilidad, capacidad de autosuperación, así como de sus relaciones con el mundo y dinamismo trascendente;1910 Una mentalidad y formación ecuménicas para un equilibrado y fructuoso diálogo con la diversidad religiosa de los contextos de prevención, reinserción y penitenciarios, especialmente;1911 El respeto a la identidad de cada uno de los agentes de pastoral, clarificando una espiritualidad apropiada tanto para los presbíteros, como para los religiosos o laicos, aunque ordenada a un mismo carisma pastoral.1912 La preparación en la

1904

Cf. PO 19.

Cf. ÍDEM. 1906 Cf. PDV 70.

1907 Cf. ÍDEM. 1908 Cf. ÍDEM 43-45.

1909 Cf. ÍDEM 46-48.

1910 Cf. ÍDEM 51.

1911 Cf. ÍDEM 52-56.

1912 Cf. LCV 101.

1905

410

oratoria como garantía de una correcta transmisión de la Palabra, mediante las virtualidades de la palabra humana;1913 El reclamo de la coherencia entre la vida eclesial y la social, laboral, familiar, etc.1914 La promoción del protagonismo de la familia, escuelas, universidades, centros de renovación espiritual, comunidades eclesiales parroquiales y de otros niveles eclesiales, grupos de fe, movimientos apostólicos y de vida cristiana, etc., los cuales aportan sus peculiares metodologías, experiencias y puntos de vista en la formación de los agentes de pastoral, dando lugar a un rico abanico de corrientes y pensamientos que favorecen la comprensión plural de las realidades a evangelizar;1915 La formación de los agentes de apostolado orientada a su plena realización humana y cristiana;1916 La inducción al conocimiento tanto del cristianismo como de las grandes religiones, especialmente de aquellas que, aunque minoritarias, configuran el mosaico religioso cultural de los destinatarios de la PP;1917 Una orientación a asumir responsabilidades pastorales que conlleven la promoción de los más pobres, la liberación de los oprimidos y el conocimiento y defensa de los DDHH; 1918 Una formación respetuosa de los procesos personales y ritmos comunitarios en los que van formándose los diversos agentes de PP; 1919 Y una propuesta de formación gradual, integral, continua y progresiva que facilite tanto la maduración de la vida espiritual como la iluminación sapiencial de todo lo humano.1920

5.4. PROMOCIÓN INTEGRAL DEL HOMBRE En su afán humanizador e inserta en la pastoral social de las diversas instancias eclesiales,1921 la PP desarrolla todas sus líneas desde la perspectiva de la PROMOCIÓN

1913

Cf. EN 73.

Cf. ChL 59.

1915 Cf. ÍDEM 62.

1916 Cf. ÍDEM 63.

1917 Cf. RM 83.

1918 Cf. ÍDEM. 1919 Cf. DA 281.

1920 Cf. LCV 72.

1921 Cf. CDSI 524.

1914

411

INTEGRAL DEL HOMBRE. Es decir, para la PP, ser cristiano implica un compromiso con la transformación de la sociedad y de los ambientes de vida, a fin de que, tanto sus agentes como sus destinatarios, no sólo se liberen moralmente sino íntegramente.1922 En este sentido, se pretende que los contextos carcelarios, sobre todo, aunque sin olvidar los de prevención y de reinserción, vayan asumiendo aquellas condiciones que faciliten al hombre y a la mujer el alcance de su progresiva perfección de una forma lo más plena y rápida posible. Se considera que para que un determinado contexto o institución sean conformes a la dignidad humana, deben garantizar el alimento, vestido, habitación, desarrollo del estado de vida libremente escogido, adecuadas relaciones familiares, educación, trabajo, buena fama, oportuna información, libertad de conciencia, derecho a la vida privada y libertad religiosa.1923 Por ello, aunque la mayoría de estas competencias corresponden a organismos oficiales, sobre todo cuando los afectados pertenecen a grupos empobrecidos o excluidos, la Iglesia se siente subsidiariamente responsable de colaborar en la protección de estos derechos y garantía de estas mínimas condiciones acordes a la dignidad humana.1924 Aunque la Iglesia no se otorga un poder sobre el Estado, a quien le corresponde, propiamente, de forma directa el diseño y la ejecución de políticas orientadas al desarrollo de sus ciudadanos; sin embargo, siente el deber de aportar su luz purificadora de la razón, para que lo que es justo en cada momento y lugar sea como tal reconocido y facilitado a quienes les corresponde como derecho.1925 Para este servicio, la Iglesia no opta por ninguna ideología concreta, sino que, desde los criterios y valores del Evangelio, desarrolla programas de formación y sensibilización de las conciencias; para que los responsables de se den las debidas condiciones humanizadas para los ciudadanos sean conscientes de las verdaderas exigencias de la justicia y puedan actuar conforme a las mismas. Esta colaboración, exigencia de la caridad, obliga a la Iglesia a desarrollar una evangelización que promocione una ética ciudadana conforme a las ya mencionadas

1922

Cf. MATTE A., “Concepto de Desarrollo Integral”, 198-199.

Cf. GS 26.

1924 ÍDEM 42.

1925 Cf. DCE 28, a.

1923

412

exigencias de la justicia; teniendo en cuenta que el Estado nunca podrá considerarse tan perfecto en sus políticas e instituciones que pueda prescindir o despreciar el dinamismo caritativo de sus ciudadanos o de las asociaciones de éstos. 1926 Más allá de la búsqueda de las condiciones dignas y humanizadoras de los contextos penitenciarios, la PP debe ofrecer al MP una propuesta de antropología trascendente, centrada en el hombre, la cual permita la continua confrontación e iluminación de todas las realidades sociales en pro de la progresiva humanización de

la

sociedad,

códigos

legales,

sistema

judicial

e

instituciones,

específicamente, del MP y, más concretamente, del SPV.1927 Como PROGRAMAS directamente orientados a la promoción integral del hombre se han constatado: El

Instituto Penitenciario de Capacitación Agrícola y Artesanal en Guanare; 1928

El Convenio ORM-INVECAPI;1929 Las Exposiciones de artesanía penitenciaria;1930 El Programa de promoción del cooperativismo penitenciario;

1931

Los Programas de apoyo a la

artesanía penitenciaria;1932 Las Residencias para la reinserción social de exprivados de libertad;1933 El Convenio FUNDAREC-AVEC;1934 El diseño de Programas de atención al interno;1935 Los Talleres pro humanización penitenciaria para funcionarios del SPV;

1936

La

promoción del Libro de Valores para la Humanización Penitenciaria;1937 La constitución del Observatorio de DDHH de la CGPV;1938 entre otros.

1926

Cf. ÍDEM 28, b; CIGNS 117.

Cf. CDSI 524.

1928 RIPOLL G., PGTPPV1998, 14.

1929 Cf. ÍDEM, PGTPPV2000, 17-18.

1930 Cf. CAPELL P., “Finalizó la 1ra. Expo-Merceguárico”, 18.

1931 Cf. MORENO P., PGTPPV2002, 4.

1932 Cf. ÍDEM, 10.

1933 Cf. AA.VV., “Alcaldía de Roscio apoya proyecto de rehabilitación y construcción en la PGV”, 14.

1934 Cf. MORENO P., PGTPPV2004-2006, 37.

1935 Cf. ÍDEM, 63.

1936 Cf. ÍDEM., “Humanización Carcelaria. En Santa Ana, estado Táchira”, 17.

1937 Cf. CAPELL P., PGTPPV2009, 25.49-53.

1938 Cf. ÍDEM, PGTPPV2010, 58.

1927

413

5.5. ÁREAS DE EVANGELIZACIÓN En función de un mejor servicio de atención integral al hombre y a la mujer, la PP ha diferenciado TRES ÁREAS DE ATENCIÓN: evangelización o religiosa, social y jurídica.1939 A su vez, en la procura de un mejor servicio integral al privado de libertad, a los jóvenes en situación de riesgo y a los beneficiados en los programas de reinserción, ha definido TRES ÁMBITOS DE ACTUACIÓN: preventivo, prisión y reinserción.1940

5.5.1. ÁREA RELIGIOSA En el ÁREA RELIGIOSA, se han previsto seis líneas de acción pastoral, las cuales poseen también una profunda riqueza humanizadora: La CELEBRACIÓN LITÚRGICA DE LA FE debe tener en cuenta la idiosincrasia propia de cada uno de los contextos culturales en los que se enmarcan los CP y los destinatarios de la acción preventiva o de reinserción.1941 Además, la celebración sacramental está especialmente orientada a la sanación de las heridas del corazón, así como a suscitar la esperanza por la curación de los males del cuerpo y la reconciliación entre quienes están separados por el odio u otras actitudes contrarias a la fraternidad.1942 El memorial de la liberación y redención obradas por Cristo promueve constantemente el anhelo de la plenitud de libertad en aquellos que viven privados de ella, están en riesgo de perderla o se esfuerzan por encontrar vías para alcanzarla en el mundo de las relaciones socioproductivas.1943 Por otra parte, la vivencia sacramental del bautismo y de las demás celebraciones que renuevan y enriquecen la Gracia de éste en cada momento existencialmente significativo de la vida los fieles, consolida el

1939

Cf. MORENO P., PGTPPV2003, 5.

Cf. BEL J., “La delegación de pastoral penitenciaria” en CAPELL P., PGTPPV2011, 18.

1941 Cf. SC 37.

1942 Cf. ÍDEM 5.

1943 Cf. EN 23.

1940

414

sentido de la dignidad humana con los aportes espirituales que la fundamentan y elevan a la dignidad de Hijos de Dios. 1944 La celebración litúrgica, preparada mediante una adecuada catequesis mistagógica y vivida a través de una gran riqueza de símbolos y signos acordes a la cultura de cada contexto geográfico, motiva a los destinatarios de la PP a renovarse continuamente en los valores del Evangelio y a comprometerse en la positiva transformación del contexo existencial.1945 Mediante la celebración comunitaria de la fe, se promueve el sentido de pertenencia y compromiso eclesial que proporciona a los destinatarios una comunidad afectiva y solidaria en la que los destinatarios de la PP encuentran apoyo y respaldo en sus procesos de reeducación y resocialización.1946 La sacramentalización de los vínculos matrimoniales aviva el sentido de dignidad de los mismos conyugues y de la misma unión, a la vez que consolida sus esperanzas de mutua entrega y apertura al don de la vida; aportando al amor humano, la perspectiva teológica del amor cristiano y favoreciendo la fidelidad y estabilidad matrimonial, a pesar de las graves dificultades que conlleva la carcelación de alguno de los conyugues.1947 Las celebraciones por los difuntos ayudan a soportar las dramáticas consecuencias de quienes, sumidos en la pobreza y desamparo, sufren con mayor crudeza la acultura de la muerte y las más alarmantes consecuencias de la deshumanizadora crisis penitenciaria. Los ritos de bendición dignifican y humanizan, en momentos especialmente significativos, tanto a las personas como a los elementos más cotidianos de la vida, aportándoles una especial sacralidad.1948 Mediante el ACOMPAÑAMIENTO PASTORAL PERSONALIZADO, se favorece que los valores espirituales y la vocación a la dignidad y libertad del hombre, promovidos en los actos comunitarios, se asimilen con mayor profundidad en la vida personal de los destinatarios

1944

Cf. CEC 1129.

Cf. DA 290.

1946 Cf. CMF 9.

1947 Cf. ÍDEM 17.

1948 Cf. ÍDEM 20.

1945

415

de la PP.1949 Este servicio, dirigido a todos, debe prestarse con especial preferencia a aquellos que sufren el abandono familiar y la exclusión social en las diversas áreas de la PP.1950 Este acompañamiento favorece un encuentro personalizado, en el que las relaciones humanas alcanzan su mayor grado humanizador en el plano de persona a persona. Ahí, los criterios anunciados de forma general se personalizan y aplican a la realidad concreta de cada ser humano; mostrándose, así, como buena nueva de salvación para cada destinatario. 1951 La confrontación entre los valores del Evangelio y el propio juicio, viciado por los ambientes perniciosos, permite un paciente trabajo de iluminación y educación de la conciencia de cada privado de libertad; favoreciendo así una profunda intervención en la percepción, valoración y conducta de los destinatarios de la PP. A través de la CATEQUESIS SACRAMENTAL, se conduce a una más viva comprensión y participación de los fieles en las celebraciones de la fe, favoreciendo, en muchas ocasiones, un mayor conocimiento de los elementos culturales de su propia cultura, plasmada en los ritos de la experiencia religiosa en la que, a menudo, no se ha sido suficientemente instruido.1952 Esta tarea resulta más eficaz con el nuevo enfoque que el catecumenado de adultos ha proporcionado a la labor catequética de los agentes pastorales de la PP. 1953 La transmisión de contenidos catequéticos permite una rica interacción entre el catequista y los formandos, la cual facilita la percepción de aquellos elementos que es conveniente incorporar a las celebraciones mediante los debidos procesos de inculturación de los criterios y valores del Evangelio.1954 La catequesis sacramental permite vivir con mayor profusión la vivencia fraterna y reconciliadora de las celebraciones litúrgicas e, incluso, de la religiosidad popular.

Además, la labor catequética proporciona un mayor conocimiento de las raíces trascendentes del ser humano, de la persona de Jesús de Nazaret y de sus humanizadoras y salvíficas

1949

Cf. PO 6.

Cf. ÍDEM. 1951 Cf. EN 46.

1952 Cf. SC 35, 3; CT 44; CEC 1145-1173.

1953 Cf. EN 44; DGC 59.

1954 Cf. ChL 63.

1950

416

enseñanzas; así como de los misterios por Él revelados en la fe, por los que el hombre puede acceder a la experiencia de la comunión divina, proyectada como Reino de fraternidad, a la infinita misericordia de Dios Padre, y a la fuerza renovadora del Espíritu Santo.1955 Entre las fuentes de contenidos para la catequesis, se encuentran también los valores humanos, religiosos y morales que, como semillas del Verbo, enriquecen cada una de las mismas culturas autóctonas de los destinatarios de la PP. 1956 Desde la perspectiva religiosa, la catequesis tiene la misión de proporcionar luces sobre la liberación integral del hombre que promueve el Evangelio y, consecuentemente, la DSI. 1957 La conveniencia de formular un catecismo apropiado para la realidad penitenciaria del país y, a ser posible, de cada región culturalmente diferenciada, conlleva un detallado estudio antropológico, sociológico y cultural de cada contexto determinado; de esta forma, además de la fidelidad al mensaje divino, se puede lograr la fidelidad al hombre y a la mujer, sus destinatarios.1958 Las continuas referencias a la cultura judía y cristiana, propias de la pedagogía catequética, facilitan una apertura de horizontes y una visión globalizada de los valores universales; así como una comprensión de las raíces culturales de la propia cultura de los destinatarios de la PP. El CPV enfatiza la urgencia de que la catequesis sacramental lleve a los destinatarios de la acción pastoral no sólo a una vivencia ritual de la fe, sino también a una transformación ética y maduro compromiso social.1959 La CATEQUESIS BÍBLICA, además de buscar la familiaridad y provecho de los fieles con las Sagradas Escrituras, debe estar orientada, con mayor razón en la acción evangelizadora de la PP, a la ordenación de las costumbres.1960 La valoración de la Palabra divina repercute en la revalorización de la palabra humana, la cual, en la cultura actual de lo notariado o

1955

Cf. DGC 81-86.

Cf. ÍDEM 95.

1957 Cf. ÍDEM 103.

1958 Cf. ÍDEM 133.

1959 Cf. CAT 80.

1960 Cf. DV 7.

1956

417

legalizado, aparece vacía de formalidad y consistencia.1961 Por otra parte, la Palabra de Dios ofrece una importantísima fuente de sentido para cuantos se preguntan por las razones profundas de su existencia y devenir histórico; sobre todo, al pasar por momentos de sufrimiento, en la crisis que provoca la consciencia de los propios errores y de los injustos padecimientos de los más débiles.1962 La Palabra de Dios, revelada en la historia del pueblo de Israel, suscita relaciones solidarias y de pertenencia, por una parte, a los propios grupos de origen, y por otra, al nuevo pueblo de Dios que es la Iglesia. De esta forma, se promueven positivas relaciones fraternas y sociales en los procesos de prevención, reeducación y reinserción.1963 En la catequesis bíblica, la Palabra es presentada como el anuncio de una salvación que implica la liberación de todo lo que oprime al hombre y, por tanto, de una salvación integral.1964 Por ello, es también luz tanto para quienes padecen las injusticias sociales, como para quienes optan por una consciente lucha por implantar una mayor y mejor justicia.1965 Por otra parte, el creyente se sumerge, al adentrarse en las Escrituras, en las profundas experiencias de ternura, perdón, conversión, etc. del pueblo de Israel y de los diversos personajes bíblicos.1966 De entre ellos, Jesús de Nazaret, encarnación del Verbo de Dios, es el gran modelo de humanidad y maestro de la vida para cuantos escuchan y llevan a la vida sus enseñanzas.1967 La primera evangelización o precatequesis presenta una íntima conexión entre los contenidos de la fe y las aspiraciones más profundas del ser humano, facilitando, a la luz de las experiencias históricas del pueblo de Israel y de las primeras comunidades eclesiales, criterios de autointerpretación y resignificación de las experiencias de la propia historia y de la vida en general.1968

1961

Cf. EN 42.

Cf. VD 106.

1963 Cf. ÍDEM 86.

1964 Cf. DGC 101. 103.

1965 Cf. ÍDEM 102.

1966 Cf. ÍDEM. 1967 Cf. ÍDEM 116; GS 22.

1968 Cf. ÍDEM 117.

1962

418

La promoción y acompañamiento de la RELIGIOSIDAD POPULAR implica un esmerado respeto por la cosmovisión y formas en que cada grupo humano vive su dimensión trascendente religiosa.1969 Bajo el impulso del Espíritu Santo, se pretende descubrir y resignificar, desde los criterios del Evangelio, los valores que sustentan las diversas culturas tradicionales de los destinatarios de la PP. 1970 Para ello, los agentes de evangelización cuidan de no imponerse a la conciencia de los destinatarios, mucho menos cuando éstos están en situación de privación de libertad; sino que, con caridad y absoluto respeto, se propone la verdad evangélica en espera de la libre respuesta y adhesión de los evangelizados. 1971 Por ello, a la hora de iluminar las costumbres y transmitir los misterios de la fe, la pedagogía de la evangelización impulsa a los agentes de pastoral a acomodarse delicadamente al espíritu e inteligencia de los fieles.1972 La religiosidad y piedad del pueblo se consideran experiencias privilegiadas para sensibilizar la conciencia, suscitar el arrepentimiento, conducir a la conversión, y experimentar tanto el perdón divino como el humano; siendo, por tanto, una válida herramienta para favorecer los procesos de reconciliación.1973 Además, estas prácticas, conducidas por los agentes de evangelización a asumir el ritmo litúrgico, adquieren una visión más plena de la experiencia religiosa: superan percepciones culpabilizadoras, se abren a experiencias de solidaridad, fomentan la comunión y dan un mayor sentido a los símbolos, tradiciones, imágenes y santuarios propios de cada contexto cultural. 1974 La piedad popular, puede afirmarse, garantiza una percepción de los misterios revelados en Cristo, como la paternidad y providencia divinas, caracterizada por la sencillez y buena voluntad. Igualmente, proporciona actitudes heroicas respecto a la solidaridad, sacrificio, paciencia, convivencia, fortaleza en las adversidades, etc., tan necesarias en contextos de carcelación, tanto para los

1969

Cf. EN 63.

Cf. ÍDEM 75.

1971 Cf. EN 80.

1972 Cf. CEC 24.

1973 Cf. ÍDEM 1437-1438; DA 260.

1974 Cf. ÍDEM 1674.

1970

419

privados de libertad como para sus familiares. 1975 La piedad popular es lugar idóneo para asimilar acontecimientos límite como la injusticia social, la enfermedad, la muerte, etc. y para apropiarse del sentido evangélico de la vida, libertad, misión, sacrificio y último destino del hombre; así como para transmitirlo a las futuras generaciones.1976 La religiosidad y piedad populares, correctamente orientadas, son un excelente medio para suscitar la experiencia trascendente del hombre y su crecimiento en la dimensión espiritual; así como para la superación de mentalidades supersticiosas – mágicas – sectarias, o la visión fatalista de la vida.1977 En la religiosidad y piedad del pueblo, el creyente puede experimentar de forma eminentemente sanadora la ternura de Dios y aquella que suscita María como madre de los fieles; favoreciendo los procesos de sensibilización y humanización de quienes han vivido marcados por experiencias de violencia, muerte, exclusión y fatalidad. 1978 Por eso, en las fiestas y ritos religiosos del pueblo, se asume el paradigma de una humanidad reconciliada y de la preferencia de Dios por los más pequeños y desfavorecidos de la sociedad. 1979 La piedad popular subsana aspectos humanos que suelen quedar opacados en el ritmo litúrgico de la celebración, como las danzas, poemas, instrumentos populares, trajes festivos, etc.1980 Por otra parte, aunque el sincretismo religioso puede conducir a una ambigüedad religiosa; es en las manifestaciones de la religiosidad y piedad del pueblo donde, con un acertado acompañamiento pastoral, un auténtico sincretismo puede asumir los préstamos culturales y resignificarlos convenientemente, en orden a la unificación de la fe y de las tradiciones religiosas originarias.1981 El empeño por el ECUMENISMO y el DIÁLOGO INTERRELIGIOSO ofrece un vasto campo humanizador, al facilitar una fraternidad que, aunque tiene raíces religiosas, se abre

1975

Cf. DGC 196; DA 270-272.

Cf. DPPL 62-63.

1977 Cf. ÍDEM 65.

1978 Cf. ÍDEM 260-261.

1979 Cf. ÍDEM 268.

1980 Cf. CMF 46.

1981 Cf. ÍDEM 48. 98.

1976

420

todos los hombres y mujeres, independientemente de sus creencias y cultos concretos.

Debidamente orientado, proporciona, además, la unión de todas las motivaciones trascendentes en un mismo esfuerzo por la búsqueda del bien común.1982 El reconocimiento de la obra de un mismo Espíritu en todos los hombres de buena voluntad conduce a actitudes de mutua edificación.1983 Desde su especificidad, la perspectiva ecuménica conduce al ejercicio de la corresponsabilidad entre fieles y pastores, para la creación de lazos de fraternidad y diseño de estrategias de transformación y humanización de los ambientes. 1984 Esta corresponsabilidad entre las diversas instancias pastorales y entre los diversos grupos religiosos debe permitir un mayor aprecio de la dignidad de todas las personas, procurar la pacificación de los contextos violentos, aunar esfuerzos en pro del progreso de las ciencias y las artes, y facilitar la comunión en la búsqueda de soluciones para los grandes dramas humanos del hambre, analfabetismo, miseria, falta de hogar, injusticias en la distribución de los recursos y en el acceso a los servicios institucionales y beneficios procesales, etc., los cuales, en una escala proporcional se viven en los contextos de crisis penitenciaria.1985 La comunión ecuménica y el diálogo interreligioso permiten, por otra parte, acercarse con mayor transparencia al dictado de la ley natural que se descubre en el corazón de todo hombre. Del mismo modo, favorece la conjunta identificación, promoción y educación en los valores humanos, espirituales y morales de las culturas de cada contexto pastoral, ya en el afán de prevención, como en el de carcelación o de reinserción.

1986

El diálogo ecuménico no sólo

promueve la revisión teológica de los criterios de fraternidad entre los grupos religiosos, sino que también conduce a una mayor madurez humana y a una purificación de las subculturas que, a menudo, se muestran incompatibles dentro de un mismo grupo cultural. 1987 Esta línea pastoral ofrece importantes aportes para consolidar las bases para una cultura de la paz y

1982

Cf. UR 4.

Cf. ÍDEM. 1984 Cf. ÍDEM 5.

1985 Cf. ÍDEM 12.

1986 Cf. NA 2.

1987 Cf. UUS 34.

1983

421

superación de tensiones tradicionales, relacionadas con criterios de guerra, terrorismo o cualquier tipo de violencia.1988 Una sana y madura actitud de acogida y comprensión en el ámbito de las creencias favorece, incluso, el ánimo y percepción de quienes optan por una vida sin Dios o por la indiferencia religiosa. 1989 En este sentido, es muy favorable la caridad enriquecida por la visión ecuménica, la cual permite un más comprensible testimonio de vida, mejor espíritu de servicio y mayor dinamismo de acogida a todos los seres humanos, sin etiquetarlos por sus creencias o prácticas religiosas. 1990 La comunión humana entre todos los grupos de fe, o de oposición e indiferencia a la misma, es una condición que favorece el anuncio universal de la salvación en todos los contextos humanos. 1991 De ahí que, una auténtica y profunda formación en los criterios del ecumenismo y del diálogo interreligioso favorecerá, en los agentes de pastoral, el reconocimiento de las diversas comunidades humanas existentes en la multicultural Venezuela, así como el trato conveniente entre las personas de diversas mentalidades;1992 en definitiva, promoverá el aprecio por los valores esenciales de cada uno de los grupos de fe.1993

5.5.2. ÁREA SOCIAL En el ÁREA SOCIAL se destacan tres líneas de actuación cuya intervención afecta directamente a la cultura de los contextos y destinatarios de la PP: Mediante la CAPACITACIÓN LABORAL y la FORMACIÓN OCUPACIONAL se promueve la igualdad de condiciones y de oportunidades de acceso al trabajo, consagrada en la CRBV.1994 Del mismo modo, se favorece el derecho a la educación integral, permanente,

1988

Cf. NMI 55.

Cf. DM 8. 11.

1990 Cf. ÍDEM 145.

1991 Cf. DP 1096.

1992 Cf. EDI 6.

1993 Cf. ÍDEM 14.

1994 Cf. CRBV, Art. 103.

1989

422

continua y de calidad, referida en la LOE2009.1995 El aprendizaje para el trabajo y desarrollo de actividades artísticas facilita el perfeccionamiento de la vida, tanto de los privados de libertad, como de aquellos que por su falta de preparación se ven en situación de riesgo, como de quienes sufren la exclusión social pospenitenciaria. En este sentido, la inducción a la actividad laboral busca facilitar a los destinatarios de la PP una disponibilidad para el servicio productivo, en función de las necesidades de la sociedad y de su propia manutención. Es de señalar que tanto el aprendizaje laboral, como el trabajo mismo, cuando es expresión de la propia vocación, facilitan el desarrollo integral del hombre y lo hacen sentir útil y valioso. 1996 Del mismo modo, en cuanto que actividades comunitarias, ambas conducen a los destinatarios de la PP a una valiosa experiencia de fraternidad y de mutuo enriquecimiento humano.1997 Por otra parte, el sentido trascendente de la actividad laboral evita que ésta conduzca al hombre a un endiosamiento del capital obtenido y a una motivación meramente egoísta de la misma; desarrollando, por el contrario, la conciencia de profesionalidad, calidad, deber y solidaridad humanas. De esta forma se evita la deshumanización del trabajo mismo y de las relaciones laborales.1998 La capacitación laboral no sólo proporciona aptitudes laborales, sino que también induce valores como la dignidad del trabajador, el sentido del compañerismo, la conciencia comunitaria y el sentido de pertenencia a la empresa o cooperativa. 1999 Por otra parte, desde la perspectiva del Evangelio, el valor del trabajo no reside en las distinciones de su tipología manual o intelectual, sino que se encuentra en su dimensión objetiva; es decir, en la persona que lo realiza. De esta forma, la PP aporta una visión del trabajo que refuerza la autoestima de aquellos que se preparan para incorporarse a la función productiva de la sociedad.2000 A su vez, la dimensión trascendente del hombre y de sus actividades impide que ninguna de las dimensiones parciales del hombre se absoluticen; por ello, aunque el hombre

1995

Cf. LOE2009, Art. 3.

Cf. GS 34-35.

1997 Cf. PPr 27.

1998 Cf. MEM 91.

1999 Cf. PPr 28.

2000 Cf. LE 5.

1996

423

debe sea educado para el trabajo, sobre todo y por encima de todo, se educa para ser persona.2001 De ahí que la formación laboral u ocupacional impliquen tanto el desarrollo de una espiritualidad del trabajo como del descanso. 2002 Finalmente, cabe señalar que la capacitación laboral y ocupacional es una garantía de autosubsistencia y un aprendizaje de convivencia para la paz.2003 El imprescindible esfuerzo de INTEGRACIÓN DEL PRIVADO DE LIBERTAD A LA FAMILIA responde a que la fuerte vinculación humana que se da en el grupo familiar responde no sólo a la mentalidad bíblica y doctrinal de la Iglesia, sino también a la misma naturaleza profunda del ser humano. De ahí que pueda afirmarse que la familia es esencial para una vida auténticamente humanizada.

2004

En la promoción de la interacción e

interrelación de los diferentes miembros de una familia y de los diversos grupos familiares entre sí, además de destacarse el carácter sagrado de los vínculos familiares, se orienta a los miembros de cada familia a la búsqueda de la perfección humana de cada uno de los componentes; De esta forma, éstos adquieren, gracias a la intervención de la PP, el verdadero sentido humano de la propia vida y de la vida en común.2005 La familia llamada a ser, por su propia naturaleza, escuela del más rico humanismo, necesita, sin embargo, de las orientaciones de profesionales y agentes de pastoral para superar los momentos de crisis y afrontar situaciones como la situación de riesgo de todo el grupo familiar o de alguno de sus miembros, la privación de libertad de alguno de sus componentes, o el proceso de reinserción de quienes han pasado por los establecimientos del SPV. 2006 Es en la riqueza de la interacción de las relaciones personales, configuradas entre los esposos entre sí, entre los padres e hijos, y entre los hermanos, donde el ser humano queda inserto en la familia humana.2007 Por ello, la PP

2001

Cf. SRS 41; CDSI 257.

Cf. CDSI 258.

2003 Cf. AA.VV., “Constructores de la Paz”, 275.

2004 Cf. GS 25-26.

2005 Cf. ÍDEM 48.

2006 Cf. ÍDEM 52.

2007 Cf. FC 15.

2002

424

asume el deber de orientar a la familia y a sus miembros, especialmente a aquellos que se han visto inmersos en las vicisitudes de los contextos carcelarios o en situaciones de riesgo, en sus tareas de servir a la vida, configurar una comunidad básica de personas, e induccir el desarrollo de la comunidad vecinal y de la sociedad en general.2008 De este modo, iluminada por los criterios del Evangelio, gracias el desarrollo de la labor pastoral, la familia puede convertirse en escuela de reconciliación y de superación humano-espiritual; favoreciendo el retorno a su seno de quienes fueron alejados de ella por una sentencia judicial; y promoviendo la reinserción de los exreclusos a la sociedad en general.2009 Fundamentalmente, es en la familia donde el hombre experimenta la más profunda experiencia de amor, gratuidad, desinterés e incondicionalidad; favoreciendose, de este modo, la habilidad para relaciones humanas y comunitarias, fundamentadas en el respeto, justicia,

diálogo y afecto.

Consecuentemente, la PP penitenciaria, en comunión con la doctrina de la Iglesia, considera imprescindible la restauración de los vínculos familiares como eficaz estrategia para la humanización y personalización de quienes, por su situación de riesgo o por una sentencia penal, han visto alteradas su natural vinculación con ella.2010 En este sentido, la PP, consciente de los obstáculos que impiden a los privados de libertad el sostenimiento de una relación regularizada con sus familias y seres queridos, así como de las debilidades que el SPV ofrece en sus estructuras y servicios sociales diseñados para tal efecto, se esfuerza con tesón para acompañar a los privados de libertad en el, a menudo, no fácil afán por recuperar las fragmentadas relaciones familiares.2011 Para la PP, siguiendo las orientaciones del magisterio, la familia es un invalorable patrimonio de la humanidad y uno de los tesoros culturales más loables de Latinoamérica;2012 por lo que se descubre en ella el espacio más idóneo para la restauración de las heridas sociales, el resurgimiento de la esperanza y la posibilidad de

2008

Cf. ÍDEM 17.

Cf. ÍDEM 21.

2010 Cf. ÍDEM 43.

2011 Cf. MJC 6.

2012 Cf. DI 5.

2009

425

reorientación de caminos y metas.2013 La adecuada orientación de la familia y del privado de libertad para su reinserción al núcleo familiar, favorecerá la recuperación del aprecio por el hogar y su dignificación, así como el acrecentamiento de los valores de convivencia, trabajo, fraternidad, vecindad, solidaridad, ahorro, etc. Por otra parte, será también eficiente estrategia para la superación de actitudes negativas, frecuentes en los ambientes familiares en situación de riesgo, como la manipulación, traición, fraude, robo, violencia, complicidad, etc.2014 En la difícil tarea del restablecimiento de las relaciones familiares con quienes han sufrido largos años de privación de libertad, la PP debe tener en cuenta las dificultades de la familia actual: inestabilidad del vínculo conyugal-afectivo, realidad de las madres solteras, alcoholismo, consumo y venta de drogas, frecuente abandono precoz de los adolescentes, fracasos laborales, violencia, delincuencia familiar y ambiental, promiscuidad, etc.2015 Por otra parte, se verán favorecidos los valores que tradicionalmente han orientado a las familias venezolanas: hospitalidad, sentido religioso y sagrado de sus vínculos, lucha por la sobrevivencia, fortaleza de la mujer, participación de los jóvenes en grupos solidarios, etc.2016 De igual manera, la PP asume el empeño de la Iglesia venezolana por promover la figura integral del padre, difundir el valor de los vínculos conyugales consistentes, y la capacitación para la resolución de conflictos intrafamiliares, entre otros.2017 La EDUCACIÓN EN VALORES HUMANOS busca proporcionar el conocimiento de la íntima naturaleza de la vida, cosas y actitudes, en orden a percibir su valor para el ser humano y su relación consigo mismo, los demás, la naturaleza y el Creador. De este modo, se impregnan de valor moral la cultura y las diversas realizaciones humanas; orientándolas a la progresiva humanización.

2018

La Iglesia y, consiguientemente, la PP quieren aportar a la

humanidad su capacidad reflexiva y de referencia moral en este preciso momento histórico;

2013

Cf. DA 119.

Cf. AA.VV., “Constructores de la paz”, 274-275.

2015 Cf. ÍDEM., “Exhortación Pastoral: «Pensamientos de paz y no de aflicción» (Jer 29,11)”, 255.

2016 Cf. IF 18-28.

2017 Cf. ÍDEM 49-188.

2018 Cf. LG 36.

2014

426

por ello, debe tener en cuenta la tendencia actual a revalorizar los aspectos esenciales de la vida humana, al ser éstos analizados por los datos que ofrecen los avances de las ciencias. 2019 No en vano, la Iglesia insiste en la necesaria apertura al don del Espíritu Santo para iluminar la inteligencia del hombre; ya que ésta puede desorientarse por la corrupción del corazón. 2020 Además de esta ayuda sobrenatural, la PP apela también a la corresponsabilidad de todos los implicados en la tarea del discernimiento del bien común, por lo que promueve la cooperación de todas las instituciones, funcionarios e implicados en el MP, para la permanente tarea del discernimiento de aquellos valores que se perciban como capaces de orientar a los individuos al servicio del bien común; respetando, simultáneamente, el bien de cada uno de ellos.2021 En esta línea, otro aporte de la PP son las luces que, desde el magisterio eclesial y desde la permanente reflexión pastoral, son necesarias para diseñar una correcta metodología que permita el reconocimiento de los valores y leyes que la creación lleva en sí misma y que le asignan una válida autonomía.2022 Para este discernimiento, realizado desde la libertad propia del ser humano, la PP aporta las consideraciones que la doctrina eclesial enseña sobre el valor mismo de la libertad y su justa apreciación. 2023 Por ello, la PP alerta a sus destinatarios del peligro que existe cuando se perciben como confrontados aquellos valores que se intuyen desde las diversas áreas de la compleja realidad humana: personal, afectiva, familiar, cultural, profesional, científica, técnica, religiosa, social, institucional, legal, DDHH, etc. Esta confusión debe resolverse con el esfuerzo de una síntesis vital y coherente de todos ellos, mediante la delicada tarea de ordenarlos y jerarquizarlos con una adecuada sensibilidad, correcta metodología, e imprescindible coherencia.2024 Por tanto, en el proceso de cultivo de los bienes y valores en pro de la constante humanización del ser humano, habrá que tener en cuenta la intrínseca relación entre vida humana, naturaleza y cultura. De ahí que la PP no

2019

Cf. GS 4.

Cf. ÍDEM 11. 37.

2021 Cf. ÍDEM 31.

2022 Cf. ÍDEM 36.

2023 Cf. ÍDEM 17.

2024 Cf. ÍDEM 43.

2020

427

olvide que cada cultura y contexto determinado generan una particular escala de valores que, sin ser plenamente absoluta, tampoco es totalmente relativa. La tarea, consecuentemente, es doble: por una parte, incidir en cada cultura concreta para que, desde su propia realidad como punto de partida, se abra a una cada vez mejor capacidad para descubrir los verdaderos valores que conducen al hombre a su auténtica humanización y plena realización; por otra parte, intervenir en cada contexto para que los individuos vayan asumiendo el paradigma cultural de su propia civilización. 2025 En este sentido, la PP debe promover, velar y colaborar para que las instituciones penitenciarias garanticen, a sus destinatarios y funcionarios en general, el acceso y formación en aquellas ciencias que capacitan al hombre para visualizar los valores universales que aportan sus propios contenidos: filosofía, historia, matemáticas, ciencias naturales, artes, etc. De esta forma, el hombre se capacita para percibir y desear la verdad, el bien, la belleza, etc. Sin embargo, aunque algunas ciencias, por su propia naturaleza, no están orientadas a la búsqueda de la esencia de las cosas, todas ellas aportan los valores propios de su específica metodología y contribuyen, de este modo, a una mayor calidad y dignidad de la vida de todos los ciudadanos.2026 La PP, por su parte, aporta al MP y a las ciencias en él implicadas, como la Filosofía del Derecho, el Derecho, la Criminología, el Penitenciarismo, la Pedagogía, etc., una imagen universal del hombre que queda desdibujada en las particulares concepciones del ser humano de cada una de ellas. Más aún que la Criminología y que las Ciencias penitenciarias, que de por sí tienen una orientación multidisciplinaria, la PP, atenta a las aportaciones de éstas, ofrece, a todas ellas, el valor del hombre percibido desde un humanismo integral y trascendente, y enriquecido por los valores de la revelación del Evangelio.2027 Este humanismo, al asumir los valores del amor y de la amistad, permite al ser humano hallarse a sí mismo, trascenderse y reconocer los valores supremos que proceden de la revelación. De esta forma, puede el hombre abrirse a los valores que llenan a todo el hombre y

2025

Cf. ÍDEM 53.

Cf. ÍDEM 57.

2027 Cf. ÍDEM 61. 72.

2026

428

son asimilables por todos los hombres; por ser el Creador el origen de la humanidad entera.2028 La PP, nutriéndose del magisterio eclesial, enriquece la cultura de los privados de libertad con los valores relativos a la familia, restableciendo un paradigma que valoriza y consolida el núcleo humano familiar.2029 Por otra parte, la promoción de los valores humanos debe llevar al análisis de las diferentes cosmovisiones culturales; las cuales, en su inevitable relatividad, proporcionan una serie de contenidos valorativos que deben considerarse como un patrimonio espiritual de la humanidad. Éstos, al estar basados en principios comunes, proporcionan el acceso a los valores más universales como la dignidad de la persona, la verdad, el bien, la normativa moral, la trascendencia humana, etc.2030 Por tanto, la enseñanza de valores humanos debe facilitar el aprendizaje que, desde la libertad y el respeto propio, debe realizar cada persona desde una búsqueda sincera y disponibilidad de adhesión existencial a la verdad; ya que sólo los valores auténticos y verdaderos podrán facilitar una auténtica madurez humana y los adecuados procesos de humanización.2031 En esta búsqueda, deberán armonizarse la perspectiva de la fe y las exigencias de la razón, mediante un ejercicio de complementación que facilite resultados de validez universal.2032 De ahí que la reconciliación obrada por Cristo en su misterio pascual enriquezca tanto los planteamientos del pueblo de la Alianza como los de aquellos extraños a la misma; por ello, desde el equilibrio entre fe y razón, en cada una de las diferentes culturas pueden descubrirse valores que hagan cada vez más humana la existencia de los hombres. Consiguientemente, los destinatarios de la PP no deben únicamente ser receptores de unos valores preestablecidos, sino aprender a indagar los valores de sus propias y diversas culturas, para asumirlos y ofrecerlos al bien común de la población reclusa o de los ambientes de prevención y reinserción.2033 Específicamente, desde la riqueza de la cultura bíblica, la PP aporta a sus destinatarios una sabiduría sapiencial que les permitirá

2028

Cf. PPr 21. 42.

Cf. ChL 40.

2030 Cf. FR 4.

2031 Cf. ÍDEM 25.

2032 Cf. ÍDEM 48.

2033 Cf. ÍDEM 70-71.

2029

429

superar los peligros del eclecticismo, historicismo y cientificismo, al abrirse a la percepción trascendente de la vida y de la creación. 2034 Por supuesto, ello no impide que, desde los presupuestos de la axiología, se reciban los valiosos aportes que, desde la filosofía y ciencias actuales, se van produciendo en favor de una mejor calidad de vida y más purificada ética humana.2035 La DSI, promovida y enseñada por la PP en los talleres de educación en valores, señala como valores fundamentales la vida, la persona, la libertad, la justicia, el bien común, la familia, la solidaridad, y la libertad religiosa, entre otros. No hay que olvidar, sin embargo, que para la DSI, los valores deben dejar de ser meros principios sociales y asumirse como virtudes personalizadas que orienten las actitudes personales en la vida cotidiana.2036 A la luz del DSD, la PP promueve el valor fundamental de la persona e invita a la superación de programas y actitudes discriminatorias en contra de la mujer o de otros grupos minoritarios, promoviendo un sano aprecio entre ambos sexos y el respeto mutuo entre todos.2037 Además, el DSD propone enfatizar los valores de laboriosidad, honestidad, austeridad, compartir, sentido ético y religioso de la vida, familia, etc.

2038

Para el citado documento, deben

afianzarse los esfuerzos de humanización de las realidades económica y social; promoviendo que la solidaridad alcance la calidad que exige la fraternidad evangélica.2039 Se debe también, como afirma el documento, superarse los aspectos legales que son contrarios a los valores humanos y cristianos fundamentales, en cuanto que puedan menospreciar la vida, la libertad, la familia, etc. 2040 Orientada por el DSD, la PP entiende y promueve un aprendizaje en valores que parte de los códigos ético-naturales, íntimamente ligados a la dignidad humana, como base para el diálogo con los destinatarios, instituciones y códigos legales, donde, en ocasiones, se parte de la negación de la trascendencia humana.2041 Por otra parte, la PP no duda en

2034

Cf. ÍDEM 88.

Cf. ÍDEM 106.

2036 Cf. CDSI 197-231.

2037 Cf. DSD 109.

2038 Cf. ÍDEM 200.

2039 Cf. ÍDEM 204.

2040 Cf. ÍDEM 233.

2041 Cf. ÍDEM 231.

2035

430

confrontar, con la debida prudencia, aquellas incoherencias que, promovidas por las estructuras sociales, atentan a los valores fundamentales de la humanidad y a los DDHH. 2042 La reflexión recogida en el DA apunta a que la PP tenga en cuenta la pluralidad de constelaciones axiológicas que puedan coexistir en los CP y en los contextos de prevención y reinserción, fruto de la convivencia de grupos culturales indígenas, afroamericanos, mestizos, campesinos, urbanos, suburbanos, etc. No puede pasar por alto que cada uno de ellos tiene un valor significativo que marca su configuración cultural. De ahí que la promoción de los valores humanos no deba pretender uniformar las culturas, sino asumir esa diversidad y riqueza cultural; y respetarla en los individuos de diversa procedencia que puedan conformar la población penal.2043 Para un correcto enfoque de la tarea humanizadora, la PP debe también rescatar el valor original de las relaciones humanas; purificándolas de la absolutización de los valores de productividad o mercadeo; ya que éstos relativizan a la misma persona en función de los intereses comerciales.2044 Otra tarea que favorecerá la humanización de la población penal será la descolonización de las mentes de los destinatarios de la PP; procurando que se recupere la mentalidad histórica originaria de cada grupo autóctono, se fortalezca una cultura que aprecie sus espacios, signos, relaciones interculturales, etc., y se afirme, paralelamente, la ciudadanía actual.2045 Por otra parte, esta diversidad axiológica debe configurar un planteamiento común de convivencia y de valores fundamentales que, para la PP, coincidirá con el Reino de Dios, presente ya en aquellos que abren su corazón a la buena nueva del Evangelio.2046 En definitiva, según el DA, la educación en valores humanizará y personalizará al ser humano tanto en cuanto lo capacite para el desarrollo de su pensamiento propio desde su libertad; suscitando hábitos de comprensión e iniciativas de comunitariedad con la totalidad de la existencia. Esto implicará resaltar la dimensión ética y religiosa de cada cultura, a fin de que los destinatarios de la acción educativa en valores puedan, como sujetos, alcanzar la libertad

2042

Cf. ÍDEM 253.

Cf. DA 59.

2044 Cf. ÍDEM 61.

2045 Cf. ÍDEM 96.

2046 Cf. ÍDEM 279.

2043

431

ética que presupone y perfecciona la psicológica. Para ello, es necesario tener en cuenta que no hay libertad ética si no se logra la confrontación de los presupuestos éticos personales con los valores absolutos que configuran universalmente el sentido y valor de la existencia humana.2047 Con este fin, la labor de la PP en los CP y ambientes de prevención y reinserción social, buscará trasformar los criterios de juicio, valores determinantes, puntos de interés, líneas de pensamiento, fuentes inspiradoras y modelos de vida culturales; mediante la fuerza de un anuncio kerigmático del Evangelio que facilite la inspiración para encontrar soluciones adecuadas a los problemas e interrogantes de la existencia.2048 En búsqueda de la humanización penitenciaria, la PP asume las orientaciones del DA que enfatizan que la educación debe estar centrada en el logro de una persona humana capacitada para vivir en común y aportar al bien común, sin desmerecer el esfuerzo por su propia autorrealización.2049 Lejos de crear tensiones excluyentes, la propuesta axiológica de la PP presentará a Cristo como hombre perfecto, en quien todo hombre puede encontrar la plena realización de los valores humanos fundamentales.2050 Esta tarea contribuye, sin ninguna duda, a la promoción de la liberación integral de los destinatarios de la PP; purificando la razón individual y las razones político-institucionales de aquellos elementos que atentan a la realización plena del ser humano en función de otros intereses particulares. Por tanto, es tarea de la PP despertar, en toda la sociedad, las fuerzas espirituales y los valores sociales que conduzcan a una progresiva purificación de las estructuras y a una mayor sensibilidad de los corazones, en función de una sociedad y un SPV más humanizado.2051 Queda evidenciado que la educación en valores humanos es clave para el impulso de nuevas generaciones sensibles a los valores de la vida, amor, responsabilidad y dignidad del hombre, entre otros; tarea, ésta, fundamental en la dimensión preventiva de la PP.2052 Las constantes declaraciones de la CEV confirman la

2047

Cf. ÍDEM 330.

Cf. ÍDEM 333.

2049 Cf. ÍDEM 334.

2050 Cf. ÍDEM 335.

2051 Cf. ÍDEM 385.

2052 Cf. ÍDEM 422.

2048

432

misión de la PP de custodiar y propulsar los valores en los ambientes del MP. 2053 Específicamente, proponen la difusión de los valores propios del pensamiento bolivariano: virtuosidad, patriotismo y moralidad; así como otros realmente imprescindibles para la solución de la crisis y promoción de la humanización penitenciaria: diálogo, reconciliación, esperanza, democracia, responsabilidad, convivencia social, paz, inclusión, justicia, verdad, perdón, conciencia, servicio, unidad, entendimiento social, libertad, etc. Específicamente, en el CPV, se resaltaron los valores de la amistad, creatividad, calidad, profesionalidad, belleza artística, hospitalidad, participación, conciencia crítica, etc.2054 Estos valores, ha recordado el concilio, son palpables y de fácil transmisión por medio del folklore venezolano.2055 Es tarea de la PP, en comunión con toda la Iglesia en Venezuela, la humanización de la sociedad; denunciando todo aquello que atenta a la dignidad de la personas y relativiza la conciencia moral; sobre todo, a través de la promoción de los valores evangélicos de la justica y solidaridad.2056

5.5.3. ÁREA JURÍDICA En el ÁREA JURÍDICA pueden identificarse tres líneas pastorales fundamentales: La sensibilización sobre los DDHH aporta una mayor conciencia de la superioridad del hombre sobre las cosas y de la suprema dignidad de la persona.2057 Esta conciencia, promovida gracias a los derechos reconocidos por el consorcio de naciones, encuentra una mayor solidez al aceptar la condición que tiene el hombre, transmitida por la fe, de ser imagen y semejanza del Creador. La PP promueve en el MP el deseo del CVII de que toda institución humana, privada o pública, esté siempre orientada al bien del hombre y atenta a su dignidad y derechos,

2053

Cf. AA.VV., “Reflexiones del Episcopado Venezolano sobre el acontecer nacional”, 29.

Cf. JBNP 9-11.

2055 Cf. CIGNS 165.

2056 Cf. PPEV 117.

2057 Cf. GS 26.

2054

433

independientemente de cuál sea el régimen político al cual represente.

2058

Solidaria con los

privados de libertad, la PP siente el llamado del magisterio universal de proteger la población más empobrecida e indefensa en lo que a su dignidad y DDHH se refiere; consciente de que en ello está en juego el propio testimonio de su tarea evangelizadora. 2059 Por ello, la acción pastoral sobre DDHH no se conforma con la sensibilización de la población penal sobre el tema, sino que busca, también, incidir en los códigos legales y reglamentos institucionales del SPV que puedan contradecirse con los derechos de sus destinatarios.2060 Muy especialmente, en el MP, la PP debe velar por la total erradicación de las torturas y métodos contrarios a la dignidad del ser humano, por lo que, asumiendo la DSI, actúa en dos direcciones: en primer lugar, difundiendo el fundamento cristiano de los DDHH; en un segundo lugar, denunciando cuanto contra aquellos se establezca o realice; todo ello, sin perder nunca de vista que la función propia de la pastoral es más el anuncio que la denuncia; y la conveniencia de contar con el apoyo de las organizaciones pro DDHH para la realización de la denuncia como tal. 2061 A la luz de las aportaciones del DM, la PP debe promover asociaciones, conformadas por los mismos destinatarios de su acción pastoral, para la reivindicación de los DDHH propios o de sus familiares. Aí mismo, debe contarse con los especialistas en esta materia, los cuales, desde las cátedras universitarias, pueden colaborar en la observación y supervisión de la correcta aplicación o atentados en lo que respecta a los DDHH. 2062 En este tema, la CEV ha sido siempre sensible a las situaciones violatorias de los DDHH en las cárceles; exigiendo la debida actuación de las instituciones implicadas.2063 El CPV no duda en recomendar una mayor

2058

Cf. ÍDEM 29.

Cf. CA 57-58.

2060 Cf. MJC 6.

2061 Cf. CDSI 158.

2062 Cf. DM 2, 31; DSD 168.

2063 Cf. AA.VV., “Carta Pastoral del Episcopado Venezolano. El Bicentenario del 5 de julio (1811-2011)” 7; CIGNS 41.

2059

434

interacción entre la PP y las Vicarías de DDHH de cada diócesis para la función evangelizadora de la Iglesia en los contextos de carcelación.2064 El ASESORAMIENTO JURÍDICO es otra de las tareas que la PP asume en función de la atención integral de sus destinatarios. Ya Pío XII, en 1947, asumió que compete al Capellán Penitenciario la preocupación y preparación en temas relativos al orden jurídico, técnico, social y pedagógico que pudieran concernir a la reeducación y bien de los privados de libertad.2065 Por su parte, el CPV apoya también que la PP promueva, desde su acción evangelizadora, los procesos de los privados de libertad o imputados, así como las diversas necesidades que en ellos puedan detectarse. 2066 Este servicio es de gran importancia donde los servicios jurídicos no son fácilmente accesibles a toda la población penal y donde, en numerosas ocasiones, son precisamente los más empobrecidos y abandonados por la sociedad y sus familias quienes urgen de este apoyo en una materia tan fundamental, tanto en los medios carcelarios como en los contextos de prevención y reinserción. Aunque las orientaciones no se den desde una cualificación específica sobre la temática jurídica, el testimonio de un auténtico acompañamiento, solicitud por el bien del privado de libertad y gestiones pertinentes para que todos los internos puedan ser debidamente atendidos, son garantía de una auténtica humanización del SPV. Con la opción por el impulso de la mentalidad que se denomina JUSTICIA RESTAURATIVA, la PP se suma al nuevo humanismo que inspira al CVII y que está definido, primordialmente, tanto por la difusión del sentido de responsabilidad del hombre hacia sus hermanos, como por la búsqueda de un mundo progresivamente mejor y más justo.2067 Esta mentalidad de la JR busca la creación de relaciones humanadas fundamentadas en los valores del respeto, tolerancia y sensibilidad hacia los más débiles de la sociedad. Es

2064

Cf. ECV 90 (Desafío 4, e).

Cf. PÍO XII, “Discurso del Santo Padre a los Capellanes Carcelarios. 16 noviembre 1947”, 5.

2066 Cf. CIGNS 148.

2067 Cf. GS 55.

2065

435

también una lucha contra los criterios de la acultura de la muerte y de la insolidaridad y, por tanto, exige una renovación espiritual de los ciudadanos que configuran los diversos colectivos sociales.2068 Sólo fomentando el sentido interior de la justicia, benevolencia y servicio al bien común, podrá la justicia institucionalizada garantizar la convivencia deseada y humanizarse la política diseñando estrategias de humanización para las diversas instituciones públicas.2069 La opción por la JR conlleva asimilar la urgencia de no sólo combatir las injusticias, sino también buscar la restauración de las relaciones alteradas por los acontecimientos conflictivos. 2070 Desde la riqueza de valores bíblicos, entre los que resalta el de la misericordia, la PP enriquece los presupuestos de la JR, aportando motivaciones para superar los sentimientos de rencor, odio, crueldad, etc., generados por los conflictos. Éstos, en realidad, no son aplacables por el mero hecho de que se aplique la sanción prevista en los códigos legales inspirados en la justicia punitiva. Se trata, por tanto, de promover una justicia misericordiosa, en la que, como anota Juan Pablo II, lo que se busque no sea aplicar la Ley del Talión sino el arrepentimiento del delincuente.2071 Por ello, al optar por los criterios de la JR, la PP rechaza, en sintonía con la DSI, la aplicación de la pena de muerte.2072 Al promover los parámetros de la JR, la PP contribuye a que la sociedad y cada ser humano se hagan responsables de la vida y del bien de cada uno de los hombres, especialmente, de los más indefensos y débiles. 2073 Siguiendo los presupuestos de la JR y las orientaciones de Juan Pablo II en su MJC, la PP busca la humanización del SPV, mediante un esfuerzo por la renovación de la filosofía del derecho y la mentalidad penitenciaria.2074 Por otra parte, el afán de reconciliación que sostiene la JR viene reforzado por las experiencias de reconciliación con el Creador y con el prójimo, facilitadas por la praxis sacramental llevada a cabo por la PP. 2075 Esta visión de la justicia, orientada a la

2068

Cf. ÍDEM 26.

Cf. ÍDEM 73.

2070 Cf. EN 31.

2071 Cf. EV 9.

2072 Cf. ÍDEM 27.

2073 Cf. ÍDEM 8. 87.

2074 Cf. MJC 7.

2075 Cf. SCa 89.

2069

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restauración de las relaciones fragmentadas por el delito, ha sido asumida, cada vez más, por los textos del magisterio, y lleva a la PP a facilitar experiencias de reconciliación entre victimarios y víctimas.2076 De este modo, tal como afirma el DM, la justicia aparece más humanizadora; por ello, aunque no es tarea específica de la Iglesia la renovación filosófica de los criterios del Derecho, la PP asume subsidiariamente la urgencia de este progreso, el cual conlleva la humanización de la justicia misma como cuerpo doctrinal, de los procesos penales que ella impulsa, y de los contextos de carcelación que la pena implica. El alcance de esta tarea llega, también, a los criterios de aplicación de beneficios procesales y penitenciarios para una correcta reinserción del privado de libertad.2077 Por otra parte, en la línea de Puebla, la PP es consciente de que la inducción en las propuestas de la JR no debe realizarse sólo a nivel institucional, sino que está dirigida a todos los ciudadanos y a los grupos familiares, así como a las comunidades humanas y colectivos organizados más implicados en este ámbito.2078 Los DSD y DA establecen la íntima unión entre la misión reconciliadora de la Iglesia y de la PP, así como los criterios de reconciliación entre los afectados en los conflictos propuestos por la JR.2079

2076

Cf. CDSI 403.

Cf. DM 1, 5. 1, 23.

2078 Cf. DP 604.

2079 Cf. DSD 6; DA 542.

2077

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484

ÍNDICE GENERAL SIGLAS .................................................................................................................................... 2 SUMARIO ............................................................................................................................... 6 INTRODUCCIÓN .................................................................................................................. 7 1.

TEMA

7

2.

EL PROBLEMA

7

3.

OBJETIVO GENERAL

8

4.

PERÍODO A ESTUDIAR

8

5.

OBJETIVOS ESPECÍFICOS

10

5.1.

VER

10

5.2.

JUZGAR

10

5.3.

ACTUAR

10

6.

JUSTIFICACIÓN DEL ESTUDIO DE ESTE TEMA

11

7.

MARCO TEÓRICO

11

7.1.

PASTORAL

11

7.2.

PASTORAL PENITENCIARIA

13

7.3.

LÍNEAS PASTORALES

15

7.4.

HUMANIZACIÓN

17

7.5.

CRISIS PENITENCIARIA

20

8.

MARCO METODOLÓGICO

23

9.

INSTANCIAS DE REFLEXIÓN Y ESTADO DEL ARTE

25

9.1.

SANTA SEDE

25

485

9.1.1.

9.2.

NUNCIATURA APOSTÓLICA EN VENEZUELA ................................................. 26

MOVIMIENTOS INTERNACIONALES

26

9.2.1.

COMISIÓN DE CAPELLANES DE LA PASTORAL PENITENCIARIA (ICCPPC) ...... 26

9.2.2.

CONFRATERNIDAD CARCELARIA .................................................................. 28

9.2.2.1. 2002 - Taller sobre el método APAC ............................................................ 28 9.2.2.2. 2003 – Concilio de la Confraternidad Carcelaria Internacional .................... 28 9.2.2.3. 2005 – Concilio de la Confraternidad Carcelaria Internacional .................... 29 9.3.

CONFERENCIA EPISCOPAL LATINOAMERICANA – DEPAS………………... 29 9.3.1.

CELAM-LATINOAMÉRICA Y CARIBE .............................................................. 29

9.3.1.1. EPPLC1989 ................................................................................................... 29 9.3.1.2. EPPLC1993 ................................................................................................... 30 9.3.1.3. EPPLC1996 ................................................................................................... 31 9.3.1.4. EPPLC1997 ................................................................................................... 31 9.3.1.5. EPPLC2001 ................................................................................................... 31 9.3.1.6. EPPLC2004 ................................................................................................... 32 9.3.1.7. EPPLC2008 ................................................................................................... 32 9.3.2.

CELAM–CONO SUR ...................................................................................... 33

9.3.2.1. EPPLCS2012 ................................................................................................. 33 9.3.3.

CELAM–CARIBE ............................................................................................ 33

9.3.3.1. II EPPC1997 .................................................................................................. 33 9.3.3.2. IV EPPC2002 ................................................................................................ 34 9.3.4.

CELAM-PAÍSES BOLIVARIANOS .................................................................... 34

9.3.4.1. EPPPB2000 .................................................................................................. 34

486

9.3.4.2. EPPPB2004 .................................................................................................. 34 9.3.5.

CURSO DE PASTORAL PENITENCIARIA ......................................................... 35

9.3.5.1. I Curso de PP ................................................................................................ 35 9.3.6.

ENCUENTROS DE JURISTAS DE LATINOAMÉRICA: ........................................ 35

9.3.6.1. I-EJPPLC2002 ............................................................................................... 35 9.4.

MOVIMIENTOS LATINOAMERICANOS 9.4.1.

36

CAPELLANES PENITENCIARIOS LATINOAMERICANOS .................................. 36

9.4.1.1. Congresos Penitenciarios Latinoamericanos ............................................... 36 9.4.2.

MOVIMIENTO PENITENCIARIO LATINOAMERICANO ................................... 37

9.4.2.1. Congresos del Movimiento Penitenciario Latinoamericano ........................ 37 9.4.2.2. Seminarios Internacionales de Tratamiento Penitenciario .......................... 38 9.5.

MINISTERIO DE PRISIONES

39

9.6.

CONFERENCIA EPISCOPAL VENEZOLANA

40

9.6.1.

9.7.

9.8.

9.9.

CAPELLANÍA GENERAL DE PRISIONES DE VENEZUELA ................................. 41

DIÓCESIS VENEZOLANAS

46

9.7.1.

ARQUIDIÓCESIS DE CARACAS ...................................................................... 46

9.7.2.

CAPELLANÍAS LOCALES ................................................................................ 46

INSTITUCIONES DE VIDA RELIGIOSA

49

9.8.1.

ORDEN DE LA SMA. TRINIDAD ..................................................................... 49

9.8.2.

ORDEN DE LA MERCED ................................................................................ 50

9.8.3.

OBRA REDENTORA MERCEDARIA DE CARACAS ........................................... 51

UNIVERSIDADES E INSTITUTOS DE FORMACIÓN E INVESTIGACIÓN. 9.9.1.

51

UNIVERSIDAD SANTA ROSA ......................................................................... 51

487

9.9.2.

UNIVERSIDAD CATÓLICA ANDRÉS BELLO ..................................................... 51

9.9.2.1. INSTITUTO DE TEOLOGÍA PARA RELIGIOSOS (ITER) ..................................... 52

9.10.

9.11.

9.9.3.

C.R.E.C.E. ..................................................................................................... 52

9.9.4.

CISCUVE ....................................................................................................... 53

DELEGACIONES NACIONALES DE PP DE LAS C.E.N………………………… 54 9.10.1.

DELEGACIÓN NACIONAL DE PP DE LA C.E.E. ……………………………………………..54

9.10.2.

DELEGACIÓN NACIONAL DE PP DE LA C.E.C. ................................................ 54

OTROS

55

I - VER ................................................................................................................................... 56 1.

EVOLUCIÓN DE LA CRISIS PENITENCIARIA

56

1.1.

1936-1957 – REFORMA CHIOSSONE

56

1.2.

1958-1973 – REFORMA AGUILAR–VETHENCOURT

61

1.3.

1975-1979 – COMISIÓN NACIONAL DE REFORMA PENITENCIARIA

66

1.4.

1979-1984 – GOBIERNO DE L. HERRERA

67

1.5.

1984-1989 – GOBIERNO DE J. LUSINCHI

68

1.6.

1989-1990 – REFORMA LUIS BELTRÁN GUERRA

69

1.7.

1990 – I.U.N. DE ESTUDIOS PENITENCIARIOS

70

1.8.

1995- CÁRCELES VENEZOLANAS BAJO EL RÉGIMEN DE LOS PRANES.

73

1.9.

1998 – NUEVO CÓDIGO ORGÁNICO PROCESAL PENAL

74

1.10.

1999 – CONSTITUCIÓN DE 1999

75

1.11.

2011 – NUEVO MINISTERIO PARA EL SERVICIO PENITENCIARIO

81

1.11.1.

FUNDAMENTACIÓN ..................................................................................... 81

1.11.2.

NUEVA ORGANIZACIÓN ............................................................................... 84

1.11.3.

ORIENTACIÓN POLÍTICA............................................................................... 84

488

1.11.4.

RECHAZO A LA COLABORACIÓN CIUDADANA .............................................. 85

2.

LA CAPELLANÍA GENERAL DE PRISIONES DE VENEZUELA

86

2.1.

ANTECEDENTES

86

2.2.

CGPV Y CAPELLANES GENERALES

94

2.3.

2.2.1.

1950 – P. E. AMBHÛL ................................................................................... 94

2.2.2.

1954 – P. E. ARRUABARRENA ...................................................................... 94

2.2.3.

1962-2002 – P. G. RIPOLL ............................................................................ 94

2.2.4.

2002-2007 - PBRO. P. MORENO ................................................................... 95

2.2.5.

2007-2008 – PBRO. F. RONDÓN .................................................................. 96

2.2.6.

2008-2013 – P. P. CAPELL ............................................................................ 96

UBICACIÓN INSTITUCIONAL

97

2.3.1.

1950............................................................................................................. 97

2.3.2.

1995............................................................................................................. 97

2.3.3.

1997............................................................................................................. 97

2.3.4.

1999............................................................................................................. 97

2.3.5.

2000............................................................................................................. 98

2.3.6.

2009............................................................................................................. 98

2.3.7.

2011............................................................................................................. 98

3.

EL CONVENIO DE ASISTENCIA RELIGIOSA EN LAS CÁRCELES

99

3.1.

ANTECEDENTES

99

3.2.

EL CONVENIO DE ASISTENCIA RELIGIOSA EN LAS CÁRCELES

100

3.3.

EVOLUCIÓN POSTERIOR

103

3.4.

EL DESCONOCIMIENTO DEL CARCV

104

489

4.

LÍNEAS PASTORALES DE LA CGPV

104

4.1.

UNA PP HUMANIZADORA.

104

4.2.

LLPP TRANSVERSALES

109

4.2.1.

FORMACIÓN DE LOS CAPELLANES DE LA PP .............................................. 109

4.2.1.1. ECPPV1962 ................................................................................................ 110 4.2.1.2. ECPPV1966 ................................................................................................ 110 4.2.1.3. ECPPV1968 ................................................................................................ 110 4.2.1.4. ECPPV1972 ................................................................................................ 111 4.2.1.5. ECPPV1977 ................................................................................................ 111 4.2.1.6. ECPPV1988 ................................................................................................ 112 4.2.1.7. ECPPV1991 ................................................................................................ 112 4.2.1.8. ECPPV1996 ................................................................................................ 113 4.2.1.9. ECPPV1997 ................................................................................................ 113 4.2.1.10. ECPPV1998 ................................................................................................ 113 4.2.1.11. ECPPV1999 ................................................................................................ 114 4.2.1.12. ECPPV2000 ................................................................................................ 114 4.2.1.13. ECPPV2001 ................................................................................................ 114 4.2.1.14. ECPPV2002 ................................................................................................ 115 4.2.1.15. ECPPV2003 ................................................................................................ 115 4.2.1.16. ECPPV2006 ................................................................................................ 115 4.2.1.17. ECPPV2007 ................................................................................................ 116 4.2.1.18. ECPPV2009 ................................................................................................ 116 4.2.1.19. ECPPV2010 ................................................................................................ 117

490

4.2.1.20. ECPPV2011 ................................................................................................ 118 4.2.1.21. ECPPV2012 ................................................................................................ 119 4.2.2.

INCORPORACIÓN DEL LAICADO A LA PP .................................................... 119

4.2.2.1. Laicos como agentes de evangelización .................................................... 119 4.2.2.2. Privados de libertad como agentes de evangelización .............................. 125 4.2.2.3. Funcionarios como agentes de evangelización .......................................... 128 4.2.2.4. Familiares de los privados de libertad como agentes de evangelización ... 128 4.2.2.5. Juristas como agentes de evangelización .................................................. 128 4.2.2.6. Seminaristas como agentes de evangelización .......................................... 129 4.2.2.7. Talleres de Captación de Voluntarios como Agentes de la PP ................... 129 4.2.3.

FORMACIÓN DE LOS VOLUNTARIOS DE LA PP ........................................... 130

4.2.3.1. EVPPV1995 ................................................................................................ 130 4.2.3.2. EVPPV1998 ................................................................................................ 130 4.2.3.3. EVPPV2001 ................................................................................................ 131 4.2.3.4. EVPPV2003 ................................................................................................ 131 4.2.3.5. EVPPV2006 ................................................................................................ 132 4.2.3.6. EVPPV2007 ................................................................................................ 132 4.2.3.7. EVPPV2010 ................................................................................................ 133 4.2.3.8. EVPPV2011 ................................................................................................ 133 4.2.3.9. EVPPV2012 ................................................................................................ 134 4.2.4.

PLANIFICACIÓN PASTORAL ........................................................................ 135

4.2.5.

PASTORAL DE CONJUNTO .......................................................................... 135

4.2.6.

SECTORIZACIÓN DE LA PASTORAL ............................................................. 135

491

4.3.

4.4.

4.5.

4.2.7.

LÍNEA DE INVESTIGACIÓN Y DOCENCIA ..................................................... 135

4.2.8.

TRANSDISCIPLINARIEDAD .......................................................................... 135

4.2.9.

AUTOFINANCIAMIENTO ............................................................................ 135

ÁREA RELIGIOSA

135

4.3.1.

CELEBRACIÓN LITÚRGICA .......................................................................... 136

4.3.2.

ATENCIÓN PERSONALIZADA ...................................................................... 137

4.3.3.

CATEQUESIS SACRAMENTAL...................................................................... 139

4.3.4.

CATEQUESIS BÍBLICA.................................................................................. 140

4.3.5.

RELIGIOSIDAD POPULAR ............................................................................ 140

4.3.6.

ECUMENISMO Y DIÁLOGO INTERRELIGIOSO. ............................................ 142

ÁREA SOCIAL

152

4.4.1.

PROMOCIÓN INTEGRAL ............................................................................. 152

4.4.2.

CAPACITACIÓN LABORAL ........................................................................... 153

4.4.3.

FORMACIÓN OCUPACIONAL ...................................................................... 160

4.4.4.

INTEGRACIÓN A LA FAMILIA ...................................................................... 164

4.4.5.

FORMACIÓN EN VALORES HUMANOS ....................................................... 168

ÁREA JURÍDICA

173

4.5.1.

DERECHOS HUMANOS ............................................................................... 173

4.5.2.

ORIENTACIÓN JURÍDICA ............................................................................ 184

4.5.3.

JUSTICIA RESTAURATIVA............................................................................ 193

II - JUZGAR ........................................................................................................................ 202 1.

CRISIS PENITENCIARIA Y PP

202

1.1.

RETROCESO EN EL TRATAMIENTO INTEGRAL

202

492

1.2.

VIOLENCIA SOCIAL, CÁRCELES Y PP

208

2.

FUNDAMENTACIÓN DE LAS LLPP DE LA CGPV

217

2.1.

LLPP TRANSVERSALES

217

2.1.1.

LA EVANGELIZACIÓN COMO HUMANIZACIÓN........................................... 217

2.1.1.1. Magisterio universal .................................................................................. 218 2.1.1.2. Magisterio latinoamericano....................................................................... 225 2.1.1.3. Magisterio venezolano .............................................................................. 229 2.1.2.

FORMACIÓN DE LOS CAPELLANES ............................................................. 231

2.1.2.1. Magisterio universal .................................................................................. 231 2.1.2.2. Magisterio latinoamericano....................................................................... 235 2.1.2.3. Magisterio venezolano .............................................................................. 236 2.1.3.

PROTAGONISMO DE LOS LAICOS ............................................................... 237

2.1.3.1. Magisterio universal .................................................................................. 237 2.1.3.2. Magisterio venezolano .............................................................................. 238 2.1.4.

FORMACIÓN DEL LAICADO ........................................................................ 239

2.1.4.1. Magisterio universal .................................................................................. 239 2.1.4.2. Magisterio latinoamericano....................................................................... 242 2.1.4.3. Magisterio venezolano .............................................................................. 245 2.1.5.

PROMOCIÓN INTEGRAL ............................................................................. 246

2.1.5.1. Magisterio universal .................................................................................. 246 2.1.5.2. Magisterio latinoamericano....................................................................... 250 2.1.5.3. Magisterio venezolano .............................................................................. 250 2.2.

ÁREA RELIGIOSA

251

493

2.2.1.

CELEBRACIÓN LITÚRGICA DE LA FE ............................................................ 251

2.2.1.1. Magisterio universal .................................................................................. 251 2.2.1.2. Magisterio latinoamericano....................................................................... 252 2.2.1.3. Magisterio venezolano .............................................................................. 253 2.2.2.

ACOMPAÑAMIENTO PASTORAL ................................................................ 255

2.2.2.1. Magisterio universal .................................................................................. 255 2.2.3.

CATEQUESIS SACRAMENTAL...................................................................... 256

2.2.3.1. Magisterio universal .................................................................................. 256 2.2.3.2. Magisterio venezolano .............................................................................. 260 2.2.4.

CATEQUESIS BÍBLICA.................................................................................. 262

2.2.4.1. Magisterio universal .................................................................................. 262 2.2.4.2. Magisterio venezolano .............................................................................. 267 2.2.5.

RELIGIOSIDAD POPULAR ............................................................................ 268

2.2.5.1. Noción ....................................................................................................... 268 2.2.5.2. Magisterio universal .................................................................................. 271 2.2.5.3. Magisterio latinoamericano....................................................................... 277 2.2.5.4. Magisterio venezolano .............................................................................. 278 2.2.6.

ECUMENISMO Y DIÁLOGO INTERRELIGIOSO ............................................. 279

2.2.6.1. Magisterio universal .................................................................................. 279 2.2.6.2. Magisterio latinoamericano....................................................................... 283 2.2.6.3. Magisterio venezolano .............................................................................. 287 2.3.

ÁREA SOCIAL 2.3.1.

288

CAPACITACIÓN LABORAL Y FORMACIÓN OCUPACIONAL .......................... 288

494

2.3.1.1. Magisterio universal .................................................................................. 289 2.3.1.2. Magisterio venezolano .............................................................................. 294 2.3.2.

INTEGRACIÓN A LA FAMILIA ...................................................................... 294

2.3.2.1. Magisterio universal .................................................................................. 295 2.3.2.2. Magisterio latinoamericano....................................................................... 298 2.3.2.3. Magisterio venezolano .............................................................................. 299 2.3.3.

VALORES HUMANOS.................................................................................. 302

2.3.3.1. Magisterio universal .................................................................................. 302 2.3.3.2. Magisterio latinoamericano....................................................................... 311 2.3.3.3. Magisterio venezolano .............................................................................. 317 2.4.

ÁREA JURÍDICA 2.4.1.

321

DERECHOS HUMANOS ............................................................................... 321

2.4.1.1. Magisterio universal .................................................................................. 321 2.4.1.2. Magisterio latinoamericano....................................................................... 327 2.4.1.3. Magisterio venezolano .............................................................................. 328 2.4.2.

ORIENTACIÓN JURÍDICA ............................................................................ 330

2.4.2.1. Magisterio universal .................................................................................. 330 2.4.2.2. Magisterio latinoamericano....................................................................... 333 2.4.2.3. Magisterio venezolano .............................................................................. 333 2.4.3.

JUSTICIA RESTAURATIVA............................................................................ 334

2.4.3.1. Magisterio universal .................................................................................. 334 2.4.3.2. Magisterio latinoamericano....................................................................... 346 III – ACTUAR ..................................................................................................................... 350

495

1.

REFLEXIÓN TEOLÓGICO PASTORAL

350

1.1.

EN ORDEN A PROMOVER UN HUMANISMO INTEGRAL

350

1.2.

EN ORDEN A UNA FUNDAMENTACIÓN TEOLÓGICO PASTORAL

353

1.2.1.

TEOLOGÍA PASTORAL ................................................................................. 353

1.2.2.

OPCIONES PASTORALES ............................................................................. 354

1.2.3.

ACTUALIZACIÓN......................................................................................... 354

2.

APLICACIÓN DE LAS LLPP

354

2.1.

LLPP TRANSVERSALES

354

2.2.

2.3.

2.1.1.

FORMACIÓN DE LOS CAPELLANES ............................................................. 354

2.1.2.

PROTAGONISMO DE LOS LAICOS ............................................................... 356

2.1.3.

FORMACIÓN DEL LAICADO ........................................................................ 357

2.1.4.

PROMOCIÓN INTEGRAL ............................................................................. 359

ÁREA RELIGIOSA

361

2.2.1.

CELEBRACIÓN LITÚRGICA DE LA FE ............................................................ 361

2.2.2.

ACOMPAÑAMIENTO PASTORAL ................................................................ 363

2.2.3.

CATEQUESIS SACRAMENTAL...................................................................... 364

2.2.4.

CATEQUESIS BÍBLICA.................................................................................. 366

2.2.5.

RELIGIOSIDAD POPULAR ............................................................................ 369

2.2.6.

ECUMENISMO Y DIÁLOGO INTERRELIGIOSO ............................................. 372

ÁREA SOCIAL

375

2.3.1.

CAPACITACIÓN LABORAL Y FORMACIÓN OCUPACIONAL .......................... 375

2.3.2.

INTEGRACIÓN A LA FAMILIA ...................................................................... 377

2.3.3.

VALORES HUMANOS.................................................................................. 379

496

2.4.

ÁREA JURÍDICA

384

2.4.1.

DERECHOS HUMANOS ............................................................................... 384

2.4.2.

ORIENTACIÓN JURÍDICA ............................................................................ 386

2.4.3.

JUSTICIA RESTAURATIVA............................................................................ 387

CONCLUSIONES ............................................................................................................... 391 1.

CAUSAS DE LA CRISIS PENITENCIARIA

392

2.

CAUSAS DEL AUGE EN LA VIOLENCIA SOCIAL

396

3.

LA CAPELLANÍA GENERAL DE PRISIONES

399

4.

EL CONVENIO DE ASISTENCIA RELIGIOSA EN LAS CÁRCELES

403

5.

ASPECTOS HUMANIZADORES DE LAS LLPP DE LA CGPV

404

5.1.

EVANGELIZACIÓN HUMANIZADORA

405

5.2.

REFLEXIÓN PASTORAL

408

5.3.

FORMACIÓN DE LOS AGENTES DE PASTORAL

408

5.4.

PROMOCIÓN INTEGRAL DEL HOMBRE

410

5.5.

ÁREAS DE EVANGELIZACIÓN

413

5.5.1.

ÁREA RELIGIOSA ........................................................................................ 413

5.5.2.

ÁREA SOCIAL .............................................................................................. 421

5.5.3.

ÁREA JURÍDICA .......................................................................................... 432

BIBLIOGRAFÍA ................................................................................................................. 437 ARTÍCULOS Y DOCUMENTOS ..................................................................................... 454 ÍNDICE GENERAL............................................................................................................ 484