esencial, quitarla sería castrar el valor, la imagen “mágica” del poema. Porque de eso se trata, la obra de Mallarmé es antes que nada la obra de un Mago. Magia que le abre a la noche su página blanca y a la lengua las puertas invisibles, los laberintos particulares del ritmo, factores infalibles que participan del juego secreto que se instala aquí, entre el sentido y la forma. Volvamos al título. Veamos las otras traducciones posibles: Una tirada de dados, Un tiro de dado, Una lanzada de dados… Todas reducen el título a un simple acto físico donde el azar, al ser reveladas las cifras de los dados, es inmediatamente abolido, no teniendo más cabida. Basado entonces en las anteriores precisiones, y luego de una larga reflexión, he optado por una traducción literal del título: “Un golpe de dados jamás abolirá el azar”. Ahora bien, en cuanto al texto como tal, explicar su traducción demandaría más que un prólogo, un tratado entero, por lo que seré breve señalando solo las pautas que me guiaron. Traducirlo es traducir lo indecible, “Le cœur tremble” diría Paul Eluard, hasta el poeta mismo desaparece allí en su búsqueda de la obra pura. Es un espacio sin tiempo donde nada tiene comienzo ni fin. El silencio yace disimulado detrás de cada palabra, los blancos entre las frases trastocan las normas del discurso, creando un espacio donde la escritura centellea, tocándole al lector entonces la ardua labor de determinar su palabra. Le dejo al propio Mallarmé el honor de sellar estas pautas: “Ecrire c‟est se livrer à la fascination de l‟absence de
temps… Nous approchons ici de l‟essence de la solitude… Que chaque chose se retire en son image et que le „ Je‟ que nous sommes se reconnaît en s‟abîmant dans la neutralité d‟un „ IL‟ sans figure” (“Escribir es entregarse a la fascinación de la ausencia de tiempo… Nos acercamos aquí a la esencia de la soledad… Que cada cosa se retire en su imagen y que el „Yo‟ que somos se reconozca deshaciéndose en la neutralidad de un „ÉL‟ sin figura”). El interés primero de esta traducción es responder a una carencia, a la falta de traducciones y a la poca difusión de textos mayores traducidos al castellano en la mayoría de los países de América