¡USTED FUE APRISTA!

Page 234

Nelson Manrique

de esas empresas sino también de magnates de la oligarquía, como Mariano Ignacio Prado (Valderrama 1980: 98). Pasado este punto, aparentemente los obstáculos que impedían al partido llegar al poder debieran estar removidos y este podría dar el anhelado último paso hacia la realización de su destino manifiesto: tomar el poder. La séptima y última etapa consiste en la abierta defen­sa del sistema capitalista tal como funciona en el país, recalcando las ventajas de entregar nuestras riquezas a los inversionistas extranjeros [...] Es la etapa macartista. En pago a su entreguismo, la oligarquía y los consorcios foráneos lo subvencionan generosamente, los órganos de prensa derechistas dedican páginas enteras a las declaraciones de sus líderes y a informar sobre los éxitos internos y externos de sus planteamientos. Roto el veto yanqui, sus líderes pueden prepararse a tomar el poder. Sus “tradicionales” enemigos, la Iglesia y el ejército, ya no lo son [...] Consumada la traición a sus postulados primigenios, los dirigentes partidarios se aprestan a recibir la “ayuda” de los consor­cios y del gobierno yanquis y de la oligarquía peruana (Malpica 1976: 67-69).

Como es sabido, el Apra no pudo transitar este tramo final. Haya de la Torre —que en 1962 ganó las elecciones a Belaunde por apenas trece mil votos, sin alcanzar el tercio electoral que necesitaba para ser proclamado presidente— perdió la única oportunidad en la que estuvo verdaderamente cerca de llegar al poder.

Las elecciones de 1962 Para inicios de la década de los sesenta nuevos sectores sociales reclamaban una representación política. La sociedad oligárquica había entrado en crisis y la situación estaba madura para emprender los cambios estructurales que colocaran al Perú en la senda modernizadora que habían tomado países como México, Argentina, Brasil, Chile, e incluso Bolivia, a partir de la década de 1930. En el Perú, la temprana derrota de los movimientos antioligárquicos a inicios de los treinta y el tercer militarismo (1930-1956), al excluir al Apra y al Partido Comunista del sistema político, cerraron el camino a los cambios durante tres décadas. Para fines de los cincuenta las presiones sociales por transformar el país eran grandes. Estas provenían no solo de los trabajadores y los pobladores urbanos y del poderoso movimiento campesino, sino de sectores que tradicionalmente habían respaldado el orden oligárquico, como la Iglesia, sensibilizada por iniciativas como la Misión Lebret. Así como también de las Fuerzas Armadas, que elaboraron una nueva doctrina de seguridad nacional en el Centro de Altos 232


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.