8 LA REMODELACIÓN DEL SISTEMA COLONIAL EL NUEVO RUMBO COLONIAL: LAS REFORMAS TOLEDANAS, 1570-1580
El arribo del virrey Francisco de Toledo al Perú en las postrimerías de 1569 tuvo un impacto decisivo en la configuración de la sociedad colonial, por la trascendencia de las reformas que su gobierno de 11 años aplicaría. Dichas reformas no deben, desde luego, achacarse a la iniciativa y capacidad de una sola persona, a pesar de la personalidad única de Toledo, sino más bien a un firme propósito y a una política definida establecida desde el centro del poder colonial para organizar un sistema que le permitiera al imperio español incrementar sus ingresos, a la vez que volver gobernable la compleja sociedad emergida de la conquista ocurrida unos decenios atrás. La monarquía española pasaba por su hora de mayor dominio y prestigio. El reinado de Felipe II había consolidado el imperio católico en términos militares y de alianzas políticas, pero su mantenimiento y acrecentamiento requería una administración fuerte y organizada. Para ello el rey fue acumulando un poder mayor, que ejercía apoyándose en un gobierno cada vez más centralizado en su persona —justificado por la idea de que el rey era el representante de Dios en la Tierra— y en un centro geográfico de poder, que fue la ciudad de Madrid. Ésta funcionó desde entonces como la residencia del monarca y de la corte, en la que se decidían los asuntos de mayor trascendencia. La creación de la burocracia que se reunía en los Consejos de Gobierno, compuesta de distinguidos teólogos y juristas, y que se materializaba en los funcionarios despachados a los distintos territorios del imperio, como virreyes, oidores, corregidores, visitadores y solda-
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