H. Matamoros, Tamps. Agosto 2013 Edición Mensual, DISTRIBUCIÓN GRATUITA Año 3, No. 30
OBLIGADOS a Reducir Costos
Aún es “Esperanza” El Agua para Riegos Con menos capacidad de almacenamiento, Chihuahua ya tiene más agua que Tamaulipas El tener agua para el ciclo agrícola OI2013-2014 en el norte de Tamaulipas, es todavía una “esperanza”, pues en las presas Amistad y Falcón, que irrigan las 200,000 hectáreas del Distrito 025, había en el inicio de la tercera decena de este mes de agosto sólo 610 millones de metros cúbicos, y se requieren por lo menos 1,500. En la presa Marte R. Gómez que juntamente con Las Blancas, y a veces ayudadas por El Cuchillo irrigan las 70,500 hectáreas del Distrito 026, había 210 millones de metros cúbicos y necesitan más de 500 millones. Pero la temporada de altas posibilidades de lluvias fuertes apenas se inicia y se extiende hasta el 15 de octubre. El pronóstico es de que en septiembre habrá lluvias que acumulen más de 150 milímetros (6 pulgadas) y se espera también que esas precipitaciones ocurran en la cuenca alta y la media del río Bravo para que aporten
agua a las anotadas presas. Frente a la capacidad que México tiene para almacenar agua en las presas internacionales Amistad y Falcón, que es de 3,122 millones de metros cúbicos, los 610 millones de agua que ya tiene es apenas 19.5% A la presa Marte R. Gómez le caben 782 millones y tiene 189 que es 24%. A Las Blancas le caben 84 millones y tiene 21 que es el 25%. Como la presa El Cuchillo, de Nuevo León, puede almacenar agua para Tamaulipas cuando su almacenamiento exceda de 315 millones, y tiene ahora 205, no hay por lo tanto ni una gota para nuestra entidad.
Chihuahua tiene más Agua que Tamaulipas
Lluvias tempranas ocurridas en Chihuahua, llenaron 3 de sus 7 presas de la cuenca del Bravo, y elevaron el almacenamiento total a 1,642 millones de metros cúbicos, que significan 42.4% de los 3,870 millones de metros que puede almacenar de los ríos afluentes del Bravo.
S
on muy escasas las posibilidades de que los ya caídos precios del maíz y del sorgo, tanto para el físico como para los futuros, puedan reaccionar a la alza en el lapso que falta para la comercialización de las próximas cosechas del Norte de Tamaulipas. Y como la baja, hasta ahora, es aproximadamente de 30% frente al precio promedio de venta de la cosecha anterior de este año, los agricultores están obligados a reducir los costos de producción a niveles que no pasen de $2,000 por tonelada, en el caso de sorgo en temporal. Si su promedio de rendimiento es de 2 toneladas, no deben gastar más de $4,000 por hectárea, para operar dentro de un margen de rentabilidad. Gran parte de las 450,000 hectáreas que en el norte de Tamaulipas están dedicadas al cultivo de sorgo en condiciones de temporal, su rendimiento promedio de cosecha es de 2 toneladas por hectárea (el INIFAP lo considera en 2.2 toneladas) y de acuerdo a lo que por ahora marca la Bolsa de Chicago, para el futuro de Julio, a lo que pronostican analistas y al estimado tipo de cambio, el precio pagado al agricultor, por el sorgo de la próxima cosecha, pudiera ser entre 2,200 y 2,400 pesos por tonelada. En conse-
cuencia el producirla debe estar debajo de ese valor.
¿Cómo bajar Costos?
Pero si la inversión por hectárea, en el temporal, ha venido fluctuando alrededor de $6,000, no es fácil reducirla a $4,000. Hay quienes hacen las siguientes sugerencias para bajar costos sin poner en riesgo los normales niveles de rendimiento de grano: Hacer sólo las labranzas estrictamente necesarias; establecer una población de plantas por hectárea de 150,000, para ahorrar semilla, considerando que ese es el nivel óptimo que recomienda el INIFAP para el temporal de la costa y de 125,000 para la parte alta donde llueve menos, recomendación que hace con base en las evaluaciones que han hecho, pagadas por el Patronato. En control de plagas recurrir a los insectos benéficos, que son efectivos si se hacen las liberaciones a tiempo, y también pudieran usar el fertilizante biológico Micorriza, aplicado a la semilla, pues tiene un costo muy bajo frente al que tienen los químicos.