Dios te quiere sanar Dios te quiere sanar y llevarte a disfrutar del gozo y la alegría de la vida. Tres medidores de la sanidad que el Señor trae sobre su pueblo. Recordar sin dolor el sufrimiento. Cuando alguien ha sido sanado por el señor mira el pasado como aguas que pasaron. Isaías les profetiza sobre la sanidad que recibirán. Llegará un día en que recordarán a los escribas que sacaban a la gente de las casas y contabilizaban las familias que despojaron de sus viviendas. Los momentos del terror quedarán en el pasado y se recordarán sin dolor. Hoy oro por toda herida en tu vida y pido al Señor que puedas recordar sin dolor. Disfrutar los momentos de gozo y alegría. Ahora Isaías profetiza sobre la ciudad. Regresarán las fiestas y las celebraciones. La ciudad de nuevo estará llena de seguridad y tranquilidad. La compara con una tienda que no es desarmada y se mantiene estable. Cuando ves a una persona sana en su interior, siente seguridad, tranquilidad y disfruta con gozo en la presencia del Señor. Una revelación de Dios y su poder. Mirarás al Señor y lo verás como un río dice Isaías. Un rio que riega la ciudad. Un rio que no permite el paso de los enemigos pues no se puede transitar. Un río de protección. Pero también lo verás como el juez, el legislador, el rey. Que interesante que Isaías habla de los tres poderes centrados en Dios. Dios como gobernante de nuestra vida, familia, congregación, ciudad, nación. Una persona sana en su interior siente el gobierno de Dios y puede ver su dirección, protección, enseñanza. En este pasaje medito sobre el poder que tiene Dios para sanar a las personas que han pasado por procesos de mucho dolor. Dios sana el recuerdo, lleva a la persona a ser parte de una comunidad de gozo y le conecta con Dios en una comunión muy íntima y sobrenatural. Que bueno es Dios, que poderosa es su obra en nosotros. Te deseo una semana sobrenaturalmente poderosa en tu vida, que logres tus metas y tengas paz en tu casa.
29 de Octubre del 2017/Boletín Semanal. Año 45 No. 93