Capilla de la Reconciliación (2000) Reitermann/Sassenroth Architekten Berlín, Alemania
Capilla de Campo Bruder Klaus (2007) Peter Zumthor Mechernich, Alemania
Capilla del Atardecer (2011) Búnker Arquitectura (BNKR Arquitectos) Acapulco, México
Esta capilla se encuentra emplazada en el sitio donde se encontraba la Iglesia de la Reconciliación, volada en 1985, ya que se encontraba justo sobre la “franja de la muerte” (el Muro de Berlín pasaba justamente por ese lugar). Tras la caída del Muro se construyó sobre los cimientos la Capilla de la Reconciliación, una construcción de adobe con revestimiento de láminas de madera.
Lo interesante de este ejemplo parte desde la misma concepción del proyecto y su posterior construcción. El diseño nace de un bosquejo para luego definirse cómo proyecto. Al pasar a la etapa de construcción es dónde la expresión particular del mismo se logra, partiendo de la base de una tienda india hecha de 112 troncos y realizando un encofrado exterior regular. Entre este encuentro se vierten capas de hormigón y luego se apisonan encima de la superficie existente. Cuando terminó el fraguado del hormigón, se incendió la estructura de madera, dejando una cavidad hueca con sus caras carbonizadas al interior.
Según relatan los propios arquitectos, “las instrucciones del cliente eran muy sencillas, casi ingenuas: en primer lugar, la capilla debía aprovechar al máximo las espectaculares vistas; segundo, el sol debía ponerse exactamente detrás de la cruz del altar (esto sólo es posible dos veces al año, en los equinoccios), y, en último lugar, pero no por ello menos importante, había que incluir una sección con la primera fase de las criptas en el exterior, en torno a la capilla”.
La capilla tiene tres recintos: una gran plaza a cielo abierto, una galería exterior cubierta y un pequeño recinto interior, protegido por los muros de adobe y con el antiguo altar. La nueva forma no apunta a una reconstrucción sino a una transformación, a una apropiación de la historia con los medios y para la efectividad de la vida de hoy. Este proyecto nos muestra un panorama alternativo en cuanto a la materialidad y el sistema constructivo asociado, por lo que sirve de ejemplo para analizar la libertad constructiva que se tiene en este siglo. Se empieza a mostrar nuevas formas de ver la arquitectura, nuevas preocupaciones, latentes en los tiempos que corren y cada vez más sobre la mesa en la discusión académica y realización de arquitectura; el aspecto sustentable.
Las obstrucciones de dos elementos; vegetación (abundante y de gran porte) y un megalito que bloqueaba la vista principal del atardecer, fueron los elementos que condicionaron el proyecto. Evitar las mismas (lo cual significaría hacer volar una gigantesca roca) era completamente impensable por razones éticas, espirituales, ambientales y también económicas, por lo que el nivel de la capilla termina elevándose por sobre éste elemento.
El manejo de los materiales, los aspectos sensoriales variables dependiendo el momento en que se la visite (el techo abierto proporciona una experiencia muy específica según la hora del día y la época del año) y por sobre todo la búsqueda de una estética, vinculada estrechamente al proceso constructivo hacen de esta obra un ejemplo único.
En este proyecto podemos ver la flexibilidad con la que se puede concebir este tipo de programas hoy en día, al liberarnos de premisas y reglas. El vínculo con el paisaje y el tratamiento de éste cómo parte del proyecto es un recurso característico de este proyecto y casi que por lo general en los proyectos de tipo religioso.
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Capella Granate (2011-2013) Mario Botta Penkerjoch, Austria
La capilla debe su nombre a la peculiaridad del granate (mineral), piedra la cual tiene una estructura de dodecaedro. Esta forma de dodecaedro rombal se conforma con una estructura de madera revestida en el exterior con placas de acero corten, conformando esta regularidad geométrica que se puede apreciar a simple vista. Esta forma geométrica compleja se apoya sobre una base de hormigón, vinculada mediante una escalera interior. Una claraboya ilumina las superficies regulares de los rombos revestidos de madera al interior, generando diferencias en la iluminación interior, a pesar de estar revestidas con el mismo material. Un lugar que traspira una sensación de paz y serenidad al tiempo que ofrece un ambiente de oración y una oportunidad para el visitante a pensar. Una de las cualidades de Mario Botta es su voluntad de diseñar y construir edificios con materiales de gran fuerza expresiva y formal. Esto demuestra su gran capacidad de saber utilizar con destreza los medios más básicos de arquitectura; también es parte de su larga experiencia con los materiales naturales utilizados estado casi primitivo.