PEZ DORADO EDITORIAL El que sostiene el espinel: Luis Polo Los que cortan el bacalao: Francisco Abelenda Victoria Ceccotti Rosario Salinas Lápiz y tijera en mano: Victoria Ceccotti Jimena Gibert Pinturitas en mano: Edgar Piñeiro Corte y confección: Rosario Salinas Tirando anzuelos: Francisco Abelenda Daniel Alaniz Soledad Bianchi Victoria Ceccotti Natalia Cortesi Florencia D’Angelo Agustina Gálligo Wetzel Micaela Garuzzo Felipe González Germán González Sosa Bruno Gorgone Laura Malena Kornfeld John Lake Oscar Mainieri Luciano Mariconda Ana Monsell Aldo Montaño Edgar Piñeiro Florencia Polo Luis Polo Nahuel Rodriguez Acosta Rosario Salinas Sebastián Yablón Jeff Zorrilla Email Pez dorado: redaccion.pezdorado@gmail.com
Editor responsable: Francisco Abelenda
Ya desde tiempos inmemoriales, las cifras han tenido una importancia central para la humanidad. Cuentan que Pitágoras no pudo tolerar la existencia de los números irracionales, al punto de mandar a matar a quien los había formulado. También Galileo le daba suma trascendencia a los números, e incluso sostuvo que «la Naturaleza es un libro escrito en caracteres matemáticos». Por otra parte, el número tres fue siempre para los antiguos el más sagrado de los números. Platón lo consideraba la medida del ser supremo, y Aristóteles, el símbolo de la perfecta armonía (ya que en él están contenidos el principio, el medio y el fin). Y para Virgilio «omne trinum est perfectum» (todo número tres es prefecto). Bueno, todo esto para decir que los que hacemos Pez dorado estamos muy orgullosos con esta edición. El número tres es el número que en editoriales anteriores considerábamos el punto de corte, el Rubicón a partir del cual íbamos a poder afirmar que hacemos una revista. Alea iacta est entonces. Pez dorado ha traspasado esa frontera y con un número que no es sólo cabalístico sino que también representa la concreción de otro de nuestros mayores anhelos: que cada nueva edición sea mejor que la anterior. Las bandas de rock se las tienen que ver siempre ante la crisis del tercer disco. El primero carga con todas las canciones que durante mucho tiempo ya venían tocando: sus mejores temas y sus mejores ideas suelen estar ahí. El segundo suele estar compuesto por un par de temas y los que no entraron en el primero. Y es en el tercer disco donde se juega el destino de la banda, donde sabremos si están destinados a hacer historia o si se quedarán ahí. Y es por todo lo anterior que en Pez dorado nos propusimos hacer un número tres memorable. Desde la tapa (con la impresionante ilus-
tración de Edgar Piñeiro) hasta en las notas más pequeñas puede comprobarse la pasión, la entrega y el compromiso con que hemos trabajado los que hacemos esta revista. Ustedes, lectores, dirán si el resultado está a la altura de nuestras expectativas. Este número cuenta con las secciones de siempre y se agrega un dossier increíblemente completo sobre David Cronenberg, uno de los cineastas más importantes de la historia. Podrá ser, sin dudas, muy útil para quien quiera abordar su obra desde cualquier perspectiva. Además, como podrán comprobar, pusimos un extremo cuidado en la coherencia, en la calidad de los artículos y en el diseño, pero sobre todo en ofrecerles un producto que les divierta, que les haga felices por un momento y que puedan disfrutar de la lectura independientemente de la presencia del film en cuestión. Porque creemos, en definitiva, que la crítica es literatura. Pero esto no es todo. Lo más importante es que con Pez dorado se ha constituido ya un nuevo sujeto en la vida editorial argentina. Cuando viejos proyectos editoriales de cine empalidecen, cuando se discute en el país el rol de los medios y la construcción de relatos políticos muchas veces contradictorios, cuando la pasión política está más viva que nunca, hace su salida de las aguas profundas este enorme pez, como un dorado del Paraná, salpicando brillos amarillos por todas partes. Y acá estamos. Veremos si nos alcanzan.