Hermanita de Jesús

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From December 1st to 4th

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En un verano de fin de la década de los sesenta, nació una niña, como todos los niños y al igual que las flores tendió al sol, es decir creció; regada con la regadía roja de un papá, y la azul de su mamá. Que la llevaba desde pequeñita a un lugar muy lleno de luz, donde comenzó a tener hermanos. Era hija única, de manera que supo desde siempre el valor de la hermandad. Allí, en el lugar, recibió desde que era un botón apenas el agua que más beneficia al crecimiento. Ese era el sitio que la impulsaba a asistir a otros; a la escuela, por ejemplo, donde rociada por muchas gotas de agua, una que era un uno, otra un tres, otra un cinco, la criatura buscó las relaciones. En los mismos había poesía, un sabio una vez dijo que los matemáticos eran poetas, así que llegado el momento la niña estudió una carrera de unos y ceros, de algunos y números complicados. De geometría …. Y trigonometría grecolatinos, le apasiono, pero más allá o más acá: en el lugar había todavía y más. Por lo que luego de tanta y tanta potenciación y logaritmación, la niña buscó lo simple, lo más sencillo: un Hermano mayor más único que todos lo que ya conocía, lo buscó por todas partes y en todos los lugares y adonde fue lo buscó, en el trabajo, en la visita a las casas que siempre tenían jardín o acaso alguna simple maceta. Con los que se mustiaban o a los que se le habían desprendido algunos pétalos u hojas o faltaban las que traían potes nuevos…! el hermano tardo? No, el esperaba por la niña… cuando ella lo había hacia mucho que estaba allí. Entonces le dijo sígueme y ella lo complació complacida. Ahora la niña, aquella florecilla flacucha creció y se robusteció en mitad del mundo junto a otras flores, florecidas bendecidas por una novísima hermandad. El lugar que un inicio era el lugar a secas, ya sabía, es el jardín y allí trabajo rodeada de pequeñísimas flores, apenas botones, de disímiles coloresA ella con el tiempo los pétalos se le han blanqueado, y al verdor del tallo, luce azuloso, y en la perchera sobre su corazón lleva colgadas dos maderitas cruzadas, de estipe vegetal para su verdad de una procedencia muy anterior al tiempo … externamente la niña sigue cumpliendo años, pero dentro, muy dentro, desde que tuvo el encuentro con su hermano nadie que está llamado a ser transparencia de ese lirio de las punas, único primero y único que la llama mi flor. -Gloria- Q.E«P.D

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Qué puedo decir de Mayte Lo que siempre caracterizó a esta bella hermanita fue su dulce sonrisa, una sonrisa que te contagiaba a pesar de que te sintieras triste o estuvieras de malas, su ánimo animaba a otros. Dicen que una sonrisa destruye cualquier barrera por difícil que esta sea. La verdad es que nunca vi enojada a nuestra querida Mayte, la recuerdo con mucho cariño, su día lo comenzaba con una sonrisa para su amado Dios, su sonrisa era el espejo de su alma, la paz que irradiaba era como si estuviera en una continua adoración con el amado. su ser emotivo la hacía ir hacia aquellas personas que necesitaban de un consejo o de alguien que las escuchase a todos trataba bien, era muy respetuosa. Recuerdo el día que visitó mi casa, a todo mundo le cayó bien esa forma tan peculiar que la caracterizaba, conquistó el corazón de mi familia (y de muchas personas que la conocieron) sobre todo el de mi papá y mi mamá, al momento de despedirse de ellos les pidió con mucho respeto su bendición e inclinando la cabeza permitió que mi papá y mi mamá posaran sus manos sobre ella para recibir su bendición, mis papas lloraron de la emoción, como lloraron el día que ella partió a la casa del Padre y ahora desde allá Mayte les bendice. Mayte sonreía para la vida no para la foto. -Leticia Cruz RuizMéxico

Cuando conocí a Mayte a principios del año 2000 ella estaba en formación si mal no recuerdo, y siempre me llamo la atención su sencillez, su testimonio de fe y de vida y es que ella como las demás hermanitas son un signo presencial del amor de Dios en el barrio, ella particularmente estaba siempre atenta a la necesidad del otro y eso es algo muy hermoso. -Yofrei-

De ella puedo decir tantas cosas, desde que llegó a este pequeño pueblito de puerta de golpe fue un ejemplo a seguir para todos la que la conocimos con ese carisma alegre y brindando siempre lo mejor de sí, con ella compartí bellos recuerdos en el trabajo que a pesar de duro ella nos animaba y nos daba aliento para seguir adelante con ese amor incondicional y con mucho amor que me brindo a mí y a mi familia. para esa gran amiga que brille siempre la luz perpetua para ella y que nunca se apague, gracias Maite por tanto amor y cariño que siempre me diste. -Luisa Méndez-

Mayte, recuerdo la tarjetita de bienvenida a Cuba y la de despedida, siempre con un cálido mensaje en mi paso por allí, eso sí acompañadas cada vez por esa amplia y alegre sonrisa. También volvieron a mi memoria los momentos compartidos de tu paso en Canadá en compañía de un misionero montfortiano, el padre Flower, él también recibió a mi vuelta a Colombia, la tarjetita que le enviaste con tanto cariño y después de tantos años. Es que eso es lo bonito, que las personas se nos graban en el alma y el paso de los años, la distancia o la eternidad no menguan el sentir. Las cosas vividas con intensidad como tú con tus niños del jardín y las felices anécdotas que de ellos compartías en la fraternidad, dejaban ver tu dimensión amorosa y maternal. También recuerdo aquellos amigos que igualmente conociste en Canadá y, a su paso por Cuba, no podían dejar de ir a verte para celebrar la vida y todos los momentos compartidos. Gracias, gracias infinitas Mayte, hermanita amada por dejar transparentar el mensaje del Evangelio, por contar tu historia cubana, tu exitosa formación en medio de tantas dificultades, porque fuiste a estudiar así hubiera hambre, era más fuerte el deseo de salir victoriosa ante las dificultades y el Señor siempre estuvieron a tu lado, como ahora, en esta nueva transformada y plena existencia. _Ángela María_ 3


No soy de hablar mucho, pero en pocas palabras dejaré plasmado todo mi cariño a nuestra inolvidable Maite. Quiero expresar con mucho cariño y respeto la admiración que sentía y que aún siento por nuestra amiga y hermana Maite, la conocí hace muchos años cuando yo vivía en la Habana Vieja, era una persona muy respetuosa, cariñosa, siempre con su sonrisa inigualable. Cuando me sentía triste y con problemas me iba a su casa, casa de las hermanitas a conversar con ella, siempre me daba el mejor consejo a seguir, con su cariño dedicaba tiempo para escucharme, hoy le doy las gracias por tan lindos gestos que siempre tuvo, aún recuerdo que vino a mi nueva casa que aún no conocía el 8 de junio acompañada por la hermanita Rosetta, pasamos una linda tarde junto a mis hijas también, hice un rico almuerzo y Maite no dejaba de elogiar mi comida jajaja decía " está todo delicioso, como hiciste para hacer tantas cosas en tan poco tiempo" ese recuerdo y muchos más vivirán siempre en mi corazón, gracias Maite por ser tan linda persona, gracias por tu amistad, que dios siempre te guíe y te cuide. Escribir algo sobre la hermana Mayte me recuerda algo muy doloroso pues todavía me parece mentira, pero la vida es hacia y Dios tiene para nosotros proyecto que sólo él sabe. -

Dania-

Encontré a Mayté después de su tiempo en Canadá. Vivimos juntas a Marianao y decidimos de reabrir la casa de Habana Vieja con Mayté, Rosetta y yo. Mayté nos contaba muchas cosas de su familia, de Cuba, de la historia de la iglesia, una oportunidad de conocer de cerca la vida en Cuba. Mayté recibió de su familia una grande fe que le dio mucha fuerza y coraje para ser cristiana en un país donde no siempre fue evidente de ser católica. Doy gracias por todo lo que recibí a través de ella. Ella se daba entera a su trabajo con los niños. Quería dar a los niños todo el bien que tenía. Le gustó mucho el baile, ‘Cuba baile’ en la televisión. La vida comunitaria no fue tan fácil para nosotras. Mayté, como hija única, tomaba fácilmente mucho espacio para contar su vida, sus pensamientos. Ahora espero que esté en la luz de Dios y pueda ver todo diferentemente con Dios en el centro de la vida, Dios Padre y Madre, Dios Trinitaria. -hta. Clara María-

Con sus compañeras de trabajo

Sentí mucho la Ida de Mayte, ella era joven y era cubana...Es una lástima que, con Victoria, son las dos únicas cubanas que se nos van...Doy gracias al Señor por su vida. ¡Le pido a ella que se acuerde de nosotros de sus vecinos, sus amigas y compañeras de trabajo…A - Dios Maite...!!! Hto- Humberto. -

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Nunca me imaginé que tendría que compartir lo que fue para mí Mayte, yo que soy su mayor de casi 30 años !! pero la lógica de Dios es otra.! !!.. para El no hay edad para llamarnos a vivir en El definitivamente la vida plena, creo poder decir que fue lo que Mayte busco a lo largo de su vida, por lo menos lo percibí, en el tramo de vida que recorrimos juntas, ese deseo de no dejar nada que fuera duda, pregunta, interrogación, sino que buscaba clarificarlo, profundizar como para no perder nada que fuera "llamada" para ella ...y no solo para ella, sino para las demás, por lo menos en lo que me concierne ,viví una experiencia con ella donde me ayudo a clarificarme sobre una reacción mía , que me ayudo aunque en un primer momento la encontré exigente, un poco dura ,eso nos permitió ir más lejos en nuestra relación de amistad en toda verdad ...nos apreciamos mucho aunque somos muy diferentes ,admiraba en ella sus grandes capacidades intelectuales, su inteligencia ,tenía muchas facilidades, muchos dones que supo poner al servicio de los demás ... Mayte era una persona que "seducía" lo constaté más de una vez cuando se encontraba con gente que no la conocían era brillante, y creo que lo sabía, a la vez era capaz de recibir sencillamente los reflejos, interpelaciones de la comunidad, muy fraterna, cercana, muy hermana ...el tiempo que estuvimos juntas aunque por temporadas nos permitió tejer lazos profundos de amistad cariñosa ,nos quisimos mucho ,me enriqueció con sus cualidades de sencillez ,honestidad ,de alegría ,su juventud ,todo lo que era ella ...estoy muy agradecida de haberla conocido y compartir con ella una partecita de mi vida y no puedo no agradecer Dios de haberla tenido entre nosotras ...... Hta. -Teresita-

De Mayte siempre recordaré su sonrisa, siempre sonreía, su forma de ver las cosas y transmitir calma, su paciencia, su entrega incondicional, su amor fraterno, siempre encontraba las palabras exactas para ayudar, consolar, nunca la vi enojada… aún recuerdo cuando llegó a puerta de golpe para hacer su noviciado, su forma de relacionarse con todos, de compartir con cada uno de una forma especial, porque todas las personas lo eran para ella. su partida duele, y aunque ha pasado ya un tiempo mientras escribo, recuerdo todo lo que con ella compartí y no puedo evitar llorar porque, aunque sé que partió con el Señor, duele su ausencia.

Jesuciito , Daniela y Eduardito

Para mi conocer a la hermanita de Jesús Mayte ha sido muy interesante y grato me dirigía muchas bendiciones, me daba consejos para que me alegrara y no me dejaba que estuviera tris…no sé qué escribir porque realmente me duele, te. Me invitaba a veces a reza. Ella se sentía yo pensé que podría, pero escribir me ha llenado alegre cuando visitaba la casa de la hermanita de una tristeza muy grande…disculpa creí que Rosetta y Mayte. Gracias a Dios fue muy agrasería fácil pero no lo es. dable y bueno conocerla. -Onaysi-Diango-

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Quisiera tener ahora mismo un Currículum de Mayté pero...no tengo detalles de su vida. Compartimos muy poco, como te comenté, en la escuela (PRE). Luego nuestro re-encuentro fue en El Salvador en 2014. Cruzábamos saludos porque ella asistía al Coro y yo a mi preparación para la Comunión con el profe Andrés. Solamente compartí en 2 ocasiones con ella y uds. La primera en La Habana Vieja cuando aún estaba mi madrina Clarita y la otra aquí en Marianao en el cumple 50 de Roselene. De nada vale quejarme, pero me arrepiento no haber podido tenerla más cerca. La consideré una muchacha muy inteligente con un corazón que no le cabía en el pecho. Natural, campechana, risueña. Cierro los ojos y puedo recordar su amplia sonrisa, las veces que me comentó por teléfono su gran amor por los niños. Y es que su paciencia y dulzura fueron estremecedoras. Me habló de la partida de sus padres al Cielo con alegría, como si ya conociera el lugar donde estaban. Cosas así Normita no las podré olvidar. Me impactó mucho cuando supe que se había infectado con el virus (Covid), cada parte médico lo esperaba con ansias con la esperanza y la fe que muchos pusimos por su mejoría. Pero...el Señor que nunca falla ni se equivoca nos fue preparando la despedida. Poco a poco, lentamente, hasta el día en que ya la esperaba y nos dejó. Ahora intercede por nosotros ante el Señor para que nos cuide, nos perdone y mantenga de manera perpetua misericordia. Noté que aun cuando estaba el grupo de WhatApp creado por Uds, muchas personas conocidas por Mayte con lindas vivencias en Puerta de Golpe y ¿en el Guatao?, no recuerdo bien. Quizás alguno de ellos pueda también decirte lo que lamentablemente no pude vivir yo con nuestra querida Mayté. Abrazos y mi cariño para Uds -Raquel-

Las circunstancias de la vida me acercaron a ti en el momento del discernimiento para tu admisión a los votos perpetuos. En este momento tan importante, escribiste la historia de tu vida que me permitió conocer un poco la profundidad que te habitaba. ¡Gracias por este regalo querida Mayté! Recuerdo muy bien que hay dos aspectos que me emocionaron especialmente y que, cuando pienso en ti durante tu vida y ahora que has vuelto a la casa del Padre, siempre me dan alegría y me cuestionan. La primera es que, por tu historia familiar, tenías muchos deseos de tener hermanas y una familia variada. Cuando decidiste hacer tus votos perpetuos, adoptaste a la Fraternidad como tu familia numerosa y diversa. Durante tu enfermedad me dolió mucho saber que estabas sola en una unidad de cuidados intensivos: ¡cuánto querían las hermanitas presentes en Cuba acompañarte y estar contigo! Ellas nos hubieran representado cerca de ti... Y el Señor te pidió que compartieras esta soledad que muchas personas alrededor del mundo experimentan cuando tienen que ser intubados por COVID19. Aquí oramos mucho para que… los ángeles estaban contigo. Y el otro aspecto que siempre me ha tocado es tu valentía y tu fuerza para ser cristiana en una sociedad que había decidido oficialmente ser no creyente. Agradezco tu testimonio de vivir contra corriente. Te esperábamos en México. Ahora sabemos que estás con nosotras de otra manera y que nos estás acompañando en nuestra peregrinación. Gracias por todo esto y mucho más, querida Mayté. " Hta. -María de Lourdes-

Hermanitas de la pro región Cuba-México

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Siempre para mi serás esa hermanita querida que dio su Amor sin medida viviendo con humildad

¿Qué es la Vida? La vida es un tesoro que queremos conservar es el don más preciado que Dios nos quiso regalar

y con gran certeza sé que nos cuidas desde arriba eh intercede por nosotros Al Dios Padre que es la Vida.

Situaciones muy diversas en ellas puedes experimentar desde el gozo, la alegría la tristeza o Soledad

-Luismi-

A veces carece de sentido y nos cuesta continuar nuestra hermana muerte nos visita poniendo un punto final Para nada con estos versos pretendo desanimar y sí hacer caer en la cuenta que nuestra hta Mayte vivió hasta el final Haciéndose servidora brindando siempre una mano mostrando con su vida a Un Dios bien cercano Alégrate hermana Mayte porque supiste entregarte tu ORACIÓN se hizo vida en Dios Padre te abandonaste Compartiendo con los pobres, con los enfermos y los niños siempre con una sonrisa demostrando su cariño Desde su oración incesante vivía con tranquilidad y a cuantos se le acercaba irradiaba una gran Paz Aún nos parece mentira que te nos hayas ido Mayte ya has peleado tu combate El combate de la fe, y Dios en su bondad te quiso cerca de Él

“Una pequeña reflexión preliminar. Su primer nombre era María Teresa (diminutivo Mayte). Su mamá la había llamado así porque, al tener dificultades en el momento del parto, se la había confiado a María y Santa Teresa ... y Mayté murió el día de Nuestra Señora del Carmen ... Una vida plena ... Tuve la oportunidad de conocer a Mayte cuando era una joven estudiante, en 1985. En ese momento era presidenta del Comité de Defensa de la Revolución (CDR) de su barrio, había aceptado este cargo para poder ayudar concretamente a sus vecinos. Católica desde siempre gracias a su madre, Mayte pudo dar testimonio de su identidad de creyente con sencillez y paz cuando aquí eso podía tener consecuencias negativas. Conocí bien a sus padres, a sus tías, a sus primos y pude estar junto a ella en muchos momentos dolorosos de su vida: la enfermedad y la muerte de su mamá de dos de sus tías, de su papá ... Ella los acompañó y cuidó con ternura y amor. Tras la muerte de su madre Mayte pidió ingresar a la Fraternidad, que se convirtió en su familia. En los últimos años, he apreciado mucho su camino de contemplación de Jesús, que se ha convertido cada vez más en el compañero omnipresente de su vida. ¡Mayté, ahora estás en todo momento en la Presencia de alegría y ternura del Señor! Ruega por nosotros, porque te extrañamos tanto ... " Hta. - Emanuela-.

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Por alrededor de año y medio los hermanit@s de Jesús y algunos amigos de la Fraternidad, a consecuencia de la pandemia de Covid-19, estuvimos comentando el Evangelio de los lunes con lo que la Palabra nos decía a cada cual, y nos lo recirculábamos por wattsapp y correo, fue una experiencia bonita que nos unió incluso desde fuera de nuestras fronteras a pesar del distanciamiento físico y mantuvo viva la esperanza… Les comparto un comentario de la Hta. Mayte, un mensaje que ilustra su sencillez, su amor por la vida, por lo pequeño, por lo que solo se ve con los ojos del corazón. De Lucas 10, 21-24 …” Felices los ojos que ven lo que ustedes ven...” Hnta Mayte nos compartió: “Ayer regresaba caminando después de estar en oración por el Padre Jorge Cela, iba pensando en él, le suplicaba que intercediera por nosotros y una niña que jugaba con su hermano me dijo: ¡Que linda eres...!, no podía creer que por lo que llevaba puesto, ni por mis canas, ni tampoco por mi naso buco…, nada de lo material. De seguro fue un guiño desde el cielo por mí, por lo que dialogaba con el Padre Cela. Más tarde visitaba una pareja de nuestra comunidad parroquial, quise llevarle a ella 2 pequeños libros en ingles que me regalaron y tienen los salmos, sabía que ella los valoraría. Además, les llevé maní garapiñado para venderles. Los acompañe un rato y su hija me sorprendió con un riquísimo jugo de mango. Tiempo de escaseces y tiempo de compartir generoso”. Para nosotros: He ahí a Mayte, profunda, generosa, inocente y abierta a los demás, tan sencilla, tan capaz de comprender y asumir lo que requería de ella el Reino, anunciarlo y vivirlo como Jesús de Nazaret, creyendo en El, siguiéndolo, descubriendo a los más pequeños y brindándoles amistad y recibiendo de ellos los secretos que Dios revela a cada paso, no con grandes acciones sabias sino con su aptitud ante la vida, su confianza en Dios, su desapego de las cosas materiales, su deseo de compartir y servir desde lo cotidiano, siempre atenta a la necesidad de los otros. Mayte tuvo un vivir auténtico, siempre tenía una anécdota que la conectaba con la realidad que vivía, con los niños de su círculo, con las madres de esos niños, con sus compañeras de trabajo, con sus vecinos, con sus hermanas, con la comunidad, vivió para los demás y con una candidez y entrega que eran atributos propios de su personalidad y de su vocación, siempre cerca de los más pobres y de los más necesitados, su lámpara sin duda alguna siempre estuvo encendida y con bastante aceite de reserva…, su Pascua para nosotros aunque triste humanamente, tuvo un gran vestigio de alegría por la seguridad de lo lindo que sería su encuentro con el Padre. Escribir sobre Hnta Mayte ha sido bueno para mí, comenté hace poco que aún no me creía su partida, pero buscar y pensar que podría decir sobre ella me ayudó a discernir que fue bella su vida y agradezco al Padre que desde tan jóvenes nos conociéramos y hubiéramos tenido la oportunidad de compartir y sentir su cercanía en muchos momentos que lo necesitamos y estuvo ahí presente, muchas veces en silencio, pero cerca. -Juanky y Zuly.-

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Conocí a Mayté en la parada de la guagua. Mientras el tiempo pasaba la observé. ¿Qué distinguía a aquella muchacha de unos treinta años? ¿Por qué me llamó tanto la atención? Me formaron en la fe unas religiosas que visten de civil, por eso reconocí que estaba frente a una monjita, y es que Mayté era una cubana de a pie, que transformaba aquella espera en un testimonio de trascendentalidad. No daba signos de ansiedad. Permanecía tranquila. Observaba con un rostro sereno, como el que no espera una guagua en La Habana. Tiempo después conocí a las Hermanitas de Jesús y pude visitar con frecuencia la fraternidad de Jesús María, en La Habana Vieja. Cuando Maité estaba, siempre me recibía alegre, contenta de corazón. Por la pandemia pude verla poco. En este 2021, compartimos junto a la hermanita Rosetta una charla y una comida. Allí estuvo ella, escuchando, llevándose la mejor parte, riendo con mis locuras, aportando sensatez y dándome humildes consejos. Mayté entendía bien a Hermanita Magdalena y al Hermano Carlos. Antes de ingresar en el hospital ella vino a mi casa. Yo estaba con ciatalgia y me trajo unas medicinas. Creo escucharla aún, con ánimo y confianza, aportando para mejorar mi salud. Mientras estuvo enferma le dije a muchos: ¨Recen, vino desde la Habana vieja a Nuevo vedado para traerme unas medicinas y saludarme¨. ¨Es una amiga valiosa¨ Mientras ella sufría en terapia participé de un grupo de oraciones en WhatsApp. A todas horas se rezaba; sin hipérbole posible. Amigos de diversas regiones del planeta la acompañaron en su ascensión al cielo. Me siento orgulloso de haberla conocido. Mayté era paradigma de entrega, abnegación, confianza y optimismo. Su trato cálido y los deseos de ser testimonio de tranquilidad y compañía para cada ser humano se quedan conmigo. Ella vivió obviando comodidades. Con sensibilidad por los marginados. Estuvo donde pocos quieren estar. Al lado de las calamidades que traen la emigración, la segregación y el maltrato. Ojalá su alegría, la franqueza con la que compartía mis éxitos, su probada generosidad, me sirvan para imitarla. A esta amiga, solo le pido que siga rezando por mí, como tantas veces me dijo que lo hacía. -Alexander Dieppa-

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Hermanitas de México-Cuba

Hay una realidad la muerte de Mayté nos cambió a todo, pensando en Lidia, ella murió para mí el día que se fue…pero lo de Mayte fue como un golpe muy grande y a partir de ahí a nosotros la vida nos cambió, y cada vez que hablo con alguien me dice lo mismo. Ahora hace tres meses y el tiempo pasará, todavía su partida no la puedo creer, pero es una realidad… -Cusi-


“Mi querida Mayté durante días y días, luchaste entre la vida y la muerte y ahora para ti ¡LA LUZ RESPLANDECE! Y estamos ahí frente a este gran MISTERIO, todavía incrédulas y sin palabras. A veces tu último mensaje todavía resuena en mi corazón: "hermanitas me están llevando una terapia intermedia, no hay camas, recen por mí, las quiero"… Para "acompañarte" en este doloroso viaje, dejé en la capilla la foto de tu primera profesión con una hermosa rosa perfumada, la más hermosa del jardín, y una vela encendida día y noche. Es la Virgen del Carmen que vino a buscarte, después de la novena vivida con nuestros vecinos. A Dios le pareció le pareció bien, ahora eres tu quien rezas por nosotras. En la capilla, mirando tu foto, pasaron en mi corazón muchos momentos vividos juntas. Te veo contar historias con todo lujo de detalles, dando consejos y recomendaciones: ¡eso te caracterizó! Tengo buenos recuerdos de la época de los estudios: pusiste toda tu paciencia en trabajar en equipo con Norma y Adriana. Por tu último trabajo como "auxiliar pedagógica": en un círculo infantil del estado, hubo malentendidos entre nosotras hermanitas, y en una reunión te pedí que nos explicaras en qué consistía tu trabajo. Y tú, Mayté, detallaste tu jornada laboral: desde la acogida de los niños, acompañarlos al baño, ayudarlos a comer, etc. Todo esto con pocos recursos, pero mucho cariño y ternura de tu parte. Aprecié su tenacidad para permanecer allí durante los últimos 3 años a pesar de los obstáculos… Gracias Mayté, así has dado tu aporte a tu pueblo que durante tu agonía se manifestó en las calles... Una última cosa que me gustaría recordar es tu participación al trabajo que hicimos en la pro región por el 80 aniversario de la Fté y que llamamos "Visitación a la hta. Magdalena”. -Decías: "Deseo conocerla y acercarme más para descubrir qué la habitaba para darla a conocer y a amar” Elegiste el Evangelio de Lucas. 4, 16-30: Jesús en Nazaret entra en la sinagoga y lee el pasaje de Isaías: "El Espíritu del Señor está sobre mí. Él me ha ungido para traer buenas nuevas a los pobres …” Mayté, tú que ahora formas parte de la Fraternidad del Cielo y participas en la Comunión de los Santos, ruega por todas nosotras para que seamos fieles a la misión que el Espíritu del Señor nos ha confiado tras las huellas de nuestro Amado Hermano. y el Señor Jesús. " -De ps Giuseppina-Donata

Hablar de Mayte, es siempre traer de vuelta el hermoso recuerdo de su inigualable sonrisa, máxima expresión de amor, bondad y sencillez. Siempre he creído que Dios tiene un propósito grande para cada uno de nosotros, el de ella fue servir y en mí vida una enorme bendición. Aún Recuerdo como si fuera hoy aquel día en que nos conocimos, Tu alegría era contagiosa, contigo podía ser yo y siempre terminar riéndonos de absolutamente todo, nuestras charlas un refugio permanente de mis tristezas y alegrías, en tu abrazo la calma de ese amor desmedido y tu amistad el mayor de mis tesoros. Te llevo conmigo en cada paso, solo muere lo que se olvida y yo nunca te olvido. ¡GRACIAS! Por ser acto de fe, ejemplo constante de la gracia divina de Dios, por llegar y quedarte en nuestro corazón. Brilla e ilumínanos siempre desde el cielo, sé que me sonríes desde allí, Vida Eterna. Hermana Mayte ¡TE QUIERO! - Wendi10


¿Qué poder decir de Mayté? Fue algo lindo y bueno poder conocerte, “hermanita cubana” que pudiste compartir todas las dificultades de tu pueblo, conocí a tu papito y vi todo el cariño que ambos se tenían, me hablaste de tu madre, con mucha paz, de tu camino antes de entrar en la fraternidad, lejos de reclamos, todas tus experiencias te convirtieron en una hermana muy “HUMANA” cercana a todos los que te rodeaban, sabías hacer llegar tu cariño con un gesto, una palabra, siempre atenta a solucionar problemas. También conociste el Perú Lima, me hablaste del impacto grande que tuviste al ver a niños pequeños trabajando por las peligrosas calles de Lima, te impacto como a todos impacta esta dura realidad de mi país, me comentaste que te ayudo a mirar de otra manera lo que vivías en Cuba, no por ello menos difícil, pero si valorar la protección del gobierno y la sociedad hacia los niños. Aunque no fueron muchas, fueron largas y sustanciosas nuestras conversaciones, aunque no siempre compartíamos posiciones de parte de las dos nos tuvimos mucho respeto, confianza, pues sabíamos que, tanto en Cuba como en Perú, las cosas no funcionan bien: Por un lado, estaban cubiertas las necesidades de salud, educación, alimentación, pero sin libertad. Por otro lado, con toda la libertad del mundo sin tener cubierta ninguna de las necesidades principales para poder vivir… Las dos sufríamos por lo que pasaba en nuestros países y soñábamos con un mundo más justo y solidario, nuestro bien amado había puesto todas las condiciones para que sus hijos sean felices y estábamos lejos de alcanzarlo. Mayté aún me cuesta asumir que has partido, esta pandemia te llevo como a tantas hermanas y hermanos de todo el mundo dejando dolor profundo en familiares, amigos, hermanitas y hermanitos. Ya estás al lado de tu bien amado, junto con todas las hermanitas y desde donde estás podrás mirar mejor las cosas, Sé que intercederás por nuestros preferidos, los pobres, que con esta pandemia son los más golpeados, sin trabajo, sin posibilidades de cubrir las más elementales necesidades, hay hambre, los niños están desnutridos sin escuela … Mayté sabes cuánto quiero a tu país, a tu pueblo y me enseñaste a quererte, gracias por pasar por mi vida dejando esperanza, confianza de que podemos cambiar las cosas que están en nuestras manos y eso cambiará en algo, aunque sea sólo un granito de arena . Un beso hasta el cielo para ti, mi querida Hermanita. Isabel Cristina /Perú 11

Si la mente no me traiciona guardo un recuerdo lejano de verla en la parroquia de los Quemados acompañando a su mamá y vistiendo bata larga y lazos, quien se convertiría en la Hermanita Mayté de Jesús con votos perpetuos y todo, el 1ro. de diciembre de 2008. No hay dudas que vivía seriamente su responsabilidad como estudiante primero, hasta su graduación profesional en una especialidad de las ciencias informáticas y después como trabajadora y su preocupación por la suerte que corremos los hombres y mujeres de los ambientes socio laborales, talante que la llevara a compartir su experiencia en un Grupo de Base del Movimiento Trabajadores Cristianos MTC -Cuba de la localidad. Y siguiendo en este ejercicio de los recuerdos, les seguro además que fue muy activa e inclusive participativa, destacándose en una de nuestras acciones relacionada con el hijo, aún adolescente, de una compañera de trabajo de las integrantes que fuera confinado en una "Escuela Especial" atributo nada halagüeño de esta especie de reclusorio penitencial de dónde ya jóvenes salían seriamente marcados a los allí llevaban. Pues sin abusar de la extensión de este comentario, nuestra misión fue coronada con la desactivación de dicho centro por los abusivos manejos y maltratos ocasionados a los menores que solo mostraban ligeros trastornos de conducta debido al ambiente agresivo donde crecían. Sí, esa fue Mayté: exigente, magnánima, dulce... para los niños de las guardería por donde pasó ya confesa y hasta la muerte que enfrentó por largos días para demostrar que "sí, se puede" cuando combinamos el seguimiento de Jesús de Nazaret con la persistencia y valor de los que nos disponemos a vivir "la libertad de los Hijos de Dios". Descansa en Paz Mayté y disfruta por siempre de la Gloria que el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo tienen reservado para las mujeres y hombres de Buena Voluntad, esto es solo un: ¡Hasta luego! -Julián Rigau-


Recordar a Mayté me conecta automáticamente con su sonrisa: amplia, cristalina... ¡Esas sonrisas que transparentan el alma! ¡Esas sonrisas que no se inventan porque nacen del corazón! Verdaderamente, creo que uno de los rasgos que caracterizan a Mayte es la autenticidad: su capacidad de estar en contacto con sus emociones, con su rico mundo interior, y la gran facilidad para poder expresarlo, para poder compartirlo...

Siempre estaba presente a su ser profundo y, quizás por eso, podía conectar con facilidad con la profundidad de las personas con las que se encontraba. Su presencia invitaba a conversar "corazón a corazón". Y puede que su sonrisa haya sido la “llave” para abrir tantos corazones… Era una mujer de la "Palabra"... No sólo por su oratoria y capacidad discursiva sino, fundamentalmente, porque su "elocuencia" tenía dos grandes fuentes: la escucha de la Palabra de Dios (meditada, rumiada, saboreada) y la escucha de la humanidad, la suya propia y la de los demás… Humanidad habitada por sueños, esperanzas, miedos, dolores... Humanidad sufrida y esperanzada… ¡Humanidad sagrada! Estos versos de Eladia Blazquez quizás puedan expresar algo de lo que ha sido la vida de Mayté en la vida de muchas personas: “Con las alas del alma desplegadas al viento Atesoro lo humano cuando tiendo las manos A favor del encuentro Por la cosa más pura con la cual me alimento Por mi pan de ternura, con las alas del alma desplegadas al viento” Quisiera hoy pedir que ella nos acompañe, desde el Amor Infinito donde ella vive ahora, en esta aventura de seguir aprendiendo a habitar nuestra propia tierra, nuestro espacio único y sagrado, el único que nos permite encuentros verdaderos y fecundos... -hta. Adriana-

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¡Cuán hondo se siente esta partida física de Mayte! ¡Qué difícil este “Fiat”..! Sólo desde la entrega y aceptación renovada, aunque no entienda nada… sólo desde ahí la siento tremendamente cercana, fraterna como siempre… Y doy gracias a Dios por ese precioso regalo que fue su vida, testigo de Su Amor. Mayte, su vida, su vocación, su entrega… me evoca mucho Nazaret, aquí su Marianao querido, donde, desde su nacimiento en un hogar humilde y pobre, con el apoyo de su madre principalmente y un poco de su padre, desplegó su vida humana, cristiana y consagrada, hasta su partida en medio de esa terrible epidemia, como una de tantos en el corazón de su pueblo pobre y su sepultura, junto a su santa ahijadita amada, Adrianita, a esa gran madre y mujer que fue Victorina y otros, en el pabellón de esa, su también familia amada, cual fecundo grano que ha de dar mucho fruto. Porque Mayte era una mujer de grandes amistades y de una gran fidelidad e infinito amor hacia quienes la unió Dios con lazos fraternos y familiares a lo largo de su vida. Por dondequiera que pasó, creo que lograba una relación profunda con cada uno y con una exquisita delicadeza estaba atenta a todos en la medida que podía, pero, ciertamente en su corazón y en su oración. De todas, quizá porque lo ví más de cerca, su profunda amistad con Rebeca y Shirley para mí fue siempre un bellísimo ejemplo de altísima hermandad fraterna, verlas como se han querido, apoyado y estado siempre unidas con un enorme respeto, tanto en las verdes y en las maduras como en las podridas. Así ha sido y así sigue siendo. Igualmente, desde su época universitaria -en que tuve, al final, el gozo de poder asistir a la discusión de su tesis en la CUJAE, la única vez que estuve ahí y aunque yo no entendía ni papa de lo que ella presentaba, era tanta mi alegría de ese momento que eso bastaba- de entonces recuerdo, como han sido siempre por todos los caminos, a sus grandes amigos, Juanito y Sergio Lázaro. Ha habido muchos otros, como Tere y Marlen, Leo, Rene… y tantos otros que siempre encontraron en ella una gran amiga y hermana… Entró en la Fraternidad después que murió su mamá. Cuando hizo su primera profesión, el 14 de octubre del 2000 en la querida comunidad de Puerta de Golpe, me mandó de recuerdo una foto de ese día con una preciosa dedicatoria: “Olguy querida: Como dice el refrán, “más vale tarde que nunca”. Va con mucho cariño – el de la amistad crecida por la VIDA EN ABUNDANCIA a lo largo de los años. Te abrazo fuerte, Mayte” Y ahora que ella goza plenamente de la VIDA EN ABUNDANCIA quiero darle gracias a ella y a Dios por el precioso regalo de su vida entregada por Amor, por su amistad, la belleza que cultivaba, apreciaba tanto y revelaba en las delicadezas de sus acciones. Darle gracias a ustedes por haberla acogido en la Fraternidad donde desplegó todo su potencial fraterno, contemplativo y universal, Hermana de todos sin distinción y donde recibió tanta Gracia y tanto Amor de Dios a través de toda la Comunidad y de todas las personas en todos los lugares donde estuvo. Ahora, que su “alma quedó hecha Una con su Creador”, doy gracias a Dios por ella junto a todos los que tanto la quisimos, apreciamos y admiramos, y acojo las lecciones que a su paso dejó. Pidámosle que interceda por todos nosotros y en especial en esta hora, por su Iglesia y por su pueblo cubano que tanto amó y desde donde fue llamada a la Gloria de Dios. En profunda comunión, el abrazo fuerte a cada una con infinito mi cariño y gratitud, -Olguita-

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Acogí esta invitación de compartir un testimonio del tiempo que compartí con Mayte. ¿Verdaderamente verme en esta situación me parece muy fuerte, ya que la partida de nuestra hermanita es una de esas cosas que jamás me imaginé, ⸮cómo hacerlo?...

Mayte querida, aunque es difícil pensar que ya partiste, me alegro por ti, porque te fuiste al encuentro del Amor, de nuestro Buen Dios, de tu Madre y tu Padre, de tus amistades, de nuestras hermanitas en la comunidad del Cielo. Te quiero pedir que reces con nosotras, de seguro rezas por tu Cuba amada. Que la Virgen de la Caridad del Cobre, junto a todos quienes te esperan en el Cielo, te abracen fuerte.

Al comenzar a escribir este testimonio, me vienen al corazón dos sentimientos; primero el de verme en una realidad que no alcanzo a tocar… y segundo al pensar en Mayte, una gran gratitud por el regalo de Dios, de la Fraternidad, de Cuba, de poder llamarla y tenerla en el corazón como mi hermanita. Es por ello que estas simples letras estarán dirigidas a ella, como las primeras palabras de despedida que no alcancé a decirle…

Gracias Hermanita Mayte por tu vida simple, presente y cariños, orante y misionera. Hasta la otra Vida… -Hermanita Guisella.-

Te recuerdo hermanita, muy viva, con una sonrisa grande y generosa, con un brillo en la mirada que me hacían pensar en que la vida, con todas sus variantes, no se termina aquí, que hay «un más allá». Te recuerdo apasionada en las conversaciones, hablando fuerte y claro, con todo tu cuerpo, como una buena hija de tu tierra, Cuba. Recuerdo la cartita de despedida que me regalaste, que dice «que no deje de seguir a Jesús, que no deje que el miedo me paralice y que me dices que le pida a Dios mucho amor, porque solo el amor consigue encender lo muerto» Te recuerdo Mayte en los encuentros de fraternidad, donde tomabas nota de todo y muchas veces nos ayudabas a recordar qué habíamos compartido, si había algo pendiente, o alguna referencia que te había ayudado a rezar... Te recuerdo entonando el canto a la Virgen Mambisa que tanto emociona; «Todos tus hijos a ti clamamos, Virgen Mambisa, que seamos hermanos» Te recuerdo también en cosas cotidianas y del barrio, como cuando hacías ese rico congrí con tostones que tanto me gustan. O cuando te encontrabas con los vecinos y vecinas, y que compartías algo de Dios que esos encuentros te revelaban. 14

Muchas veces traté de escribir sobre Mayté, pero no logré. Es como si para mi fuera una persona en continua evolución. Han pasado muchos años desde que la dejé. En un cierto momento la sentí distinta de la Mayté que había conocido. Me dio alegría que en sus últimas cartas reconocí la Mayté profunda y abierta. Es una impresión que no se expresar… Hta-Constanza-

Yo conocí a la hermanita Mayté hace muchos años hice muchos trabajos en su casa junto a las otras hermanitas era una hermana muy tratable, comprensible y con un corazón lleno de amor hacia su prójimo, ayudaba a muchas personas con amor compresión todo el mundo la quería y la respetaba te extrañamos hermana. Genovevo/ Puchi-


La fe es sencilla volver a Nazaret Recuerdo con mucho cariño y agradecimiento mi primer encuentro con la hermanita Mayte, el mismo tuvo luegar en nuestra Iglesia de San Francisco de Asís en la Habana Vieja en el 2016. El Señor me concedió conocer a esta mujer sencilla que nos hablaba de la ternura y el amor de Jesús de Nazaret. Yo estaba iniciando mis estudios teológicos cuando encontré a esta hija de la Hermanita Magdalena de Jesús y quedé muy marcado con la sonrisa de esta consagrada. Me acerqué a ella e inmediatamente nació una linda amistad que es fruto de esos regalos especiales que Dios me ha concedido. Ella me dijo que se llamaba Mayte y que pertenecía a la Fraternidad de las Hermanitas de Jesús. Lo que más me fascinó fue saber que era una hermanita de Jesús cubana y que estaba haciendo su servicio pastoral en su propia tierra. Para mí ha sido un don ser un amigo cercano de la hermanita Mayte, de ella he aprendido a vivir con alegría y entrega mi apostolado, a ser consciente que los frutos de nuestra misión son obras del Señor, nosotros sembramos la semilla y Él la hace germinar. Nunca olvidaré los buenos consejos de la hermanita Mayte, este ha sido el mejor legado que me ha dejado esta mujer que supo ser una contemplativa en medio del mundo. Algunas veces salí a visitar algunas familias en compañía de las hermanitas Rosetta, Roselene y Mayte en el barrio de Jesús María donde ellas tienen una fraternidad, cada experiencia con ellas me animaba a vivir con pasión y radicalidad mi servicio pastoral en medio las personas más sencillas y humilde de nuestra sociedad, sin temor a equivocarme diría que las Hermanitas de Jesús son el rostro sonriente de Jesús de Nazaret. Ellas con su testimonio de vida nos animan hacernos pequeños y volver cada día a Nazaret, allí está la fuente de la cual se han nutrido el hermanito Carlos y la hermanita Magdalena de Jesús, ellos han regalado a la Iglesia y a la humanidad esta familia religiosa. De la espiritualidad del Hermanito Carlos de Foucauld y hermanita Magdalena ha bebido nuestra hermanita Mayte, de aquí este deseo constante de ser una contemplativa en los caminos del mundo. Ella supo descubrir el rostro pobre y crucificado del Hijo de Dios esto ha sido lo que la movió a estar siempre cerca del dolor de sus hermanos y hermanas. La vida sencilla y humilde de la familia de Nazaret era el ideal de nuestra hermanita. La hermanita Magdalena de Jesús decía: “Enciendan una chispa de amor en cada rincón del planeta”, Mayte supo seguir esta exhortación de su fundadora, ella fue capaz de encender esa chispa de amor en todos los lugares que estuvo con su testimonio simple de una vida totalmente evangélica. Ella estaba enamorada de la persona, siguiendo el ejemplo del hermanito Carlos quería abrazar a las últimas personas, las más olvidadas de la sociedad, para poder decirles con esa bella sonrisa que la caracterizaba: animo Dios te ama. Cuando pienso en la experiencia de la hermanita Mayte viene a mi memoria aquellas palabras de Jesús que encontramos en el Evangelio de Mateo: “Te doy gracias, Padre, Señor de cielo y tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y entendidos y se las has revelado a los pequeños”. Ella fue una de estas pequeñas que se le ha revelado la ternura y la misericordia de Dios en el rostro de tantos hermanos y hermanas que sufren. -Fray Danisandro de San José Sánchez OFMConv.-

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Querida Mayte, este tiempo de enfermedad ha sido inesperado y sufrido. Llegó con su agresividad y cambió tú vida y la nuestra, como para muchos en el mundo entero. Cada momento vivido desde la hospitalización, quedó grabado en mi memoria y en mi corazón con sus puntos de interrogación… Tu llamada en el teléfono: "ven, necesito un acompañante" (no hemos llegado a tiempo por la rapidez del desarrollo del Covid) resuena en mis oídos y poco a poco adquiere un significado más amplio en mí. En el momento de la Misa, que pudimos celebrar, percibí con mucha fuerza, con sentido de responsabilidad el deseo de vivir y compartir este tiempo de duelo con quienes han formado parte de tu vida en los últimos años y están chocados por tu partida por los lazos contigo. Durante el tiempo de tu formación en Canadá, habías madurado el deseo de trabajar con los niños para acompañarlos en la etapa de autonomía. Muy pronto encontraste un trabajo en el jardín de infancia cerca de la fte. La situación económica y social no te fue favorable para su inserción laboral. Me impresionó cómo encontraste la manera de responder a las necesidades básicas de los niños sin tener suficientes recursos. Las colegas y las familias de los niños con el pasar del tiempo han valorado tu creatividad y mediación ... Esto se evidencia en las "perlas" que comparten al recordar su presencia. Ayer desde una ventana del segundo piso me llamó una señora que no conozco: “hermanita pensé en todas ustedes, que el Señor las guarde y las proteja, Mayte ha sido muy buena con mi hija. Te escribo desde la fraternidad donde hemos vivido juntas estos dos últimos años para seguir al Señor en un proyecto común que ha sido nuestro hilo conductor y nos ha dado una rica inserción entre vecinos y en el trabajo. Tu radicalidad en el seguimiento a Jesús y fuerte convicción de la llamada a la intercesión han sido una ayuda y una luz para mí. Nuestra relación que yo percibo autentica, ha ayudado a tomar consciencia y aceptar nuestras diferencias. Ahora en el silencio, la oración, los encuentros siento que hay una nueva vida que poco a poco vuelve gracias al misterio de la muerte y resurrección del Señor. La percepción de lo que sembraste en silencio germina y crece, me habla de tu fecundidad 'y de la presencia del Reino entre nosotros. " -

-Hta. Rosetta16

Para algunos momentos de la vida no hay palabras... Feliz en Dios confío... Feliz tu Hta. Mayte de Jesús. Hermanita, entrega tu vida enteramente a Dios. De Él y sólo de él esperas una respuesta a tus anhelos más profundos. El amor de Jesús te ha marcado te ha ligado a los pobres y humildes Es un acuerdo silencioso entre tú y Jesús de Nazaret, un secreto que sigues llevando en el mundo como un signo que revela claramente cómo él logra transformar el corazón humano. Hta. Mayte tu que estas en la fraternidad del cielo enséñame a vivir desde esa lógica de pequeños que son puestos en el centro. Un fuerte abrazo fraterno desde Colombia Bogotá. Hto -Yeiso-


|Quiero dar gracias por la vida de Mayte, por la amistad que nos unió por más de 20 años. Nos conocimos a mi llegada a Cuba. Ella estaba esa noche en el aeropuerto, con Lidia. Mayte comenzaba su postulantado y yo el noviciado. Esa cercanía suya, tan característica, fue constante. Sólo hubo unos años en que dejamos de escribirnos, y aun así, nos sentimos en comunión... La vivencia del Capítulo fue otro momento importante, compartimos la habitación, en el “barraquement blanc”, en Tre Fontane. Allí tuvimos charlas profundas a toda hora (¡del poco tiempo que nos quedaba, con el ritmo propio del Capítulo!!!) Cuba, Argentina, el continente, el Capítulo, la Fd, lo que queríamos vivir... Era una apasionada de la Fd, amaba a su pueblo, quería la vida para cada persona. Reía fácilmente y su sonrisa y su alegría eran contagiosas. Cuando volví a Cuba en el año 2013, la relación estaba, pero diferente… Recién este año, unos meses antes de su enfermedad, volvimos a comunicarnos profundamente, como antes. Fue iniciativa suya, a causa de mi enfermedad. Poco en tiempo, pero jugoso... Unas llamadas de wsapp, unos mensajes, incluso desde el hospital. La fragilidad, tanto mía como suya, nos unió... Esto fue muy notorio al final, pero creo que también fue una constante en nuestra relación. Hta. -Paula Regina-

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Conocí a Mayte cuando ella era postulante en 1997, yo estaba aprendiendo español en Cuba, la primera vez me llamó la atención que cuando Mayte entro de la calle vino saludó y luego inclinó la cabeza hacia la capilla antes de continuar la conversación con nosotras... Cuando regresé a Cuba 2007 ella se preparaba para el año común, luego de su regreso para los votos perpetuos noté un cambio en ella, era un momento difícil ... Vivimos juntas en Marianao y en el Guatao, además de algunos meses en la Habana vieja. Éramos muy diferentes, pero teníamos una buena relación. No nos atascábamos en las cosas que sucedían entre nosotras. Me sentía cómoda compartiendo con ella. En un momento de su vida, con el pasar de los años se dio cuenta de que estaba perdiendo el gusto por la oración, así en uno de sus últimos retiros decidió profundizar su tiempo de oración… Por ser hija única, siempre quiso tener hermanos o hermanas, de igual modo ella quería tener otras hermanitas de comunidad cubanas. La experiencia única que he tenido con ella es que cuando salíamos juntas a un lugar desconocido o en transporte, compartíamos con alguna persona que se dirigía a nosotras para hablarnos con facilidad, a veces era simplemente una sonrisa. Mayte ha llegado el momento de decirte a Dios ahora eres parte de la fraternidad del Cielo…”

Conocí a la Hnita. Mayte cuando yo entré en la fraternidad allá por el año 2006 en la Habana. Siempre tuvimos muy buena dinámica, y muy buena comunicación. Ella me llamaba cariñosamente Gordo y yo le decía María. Un recuerdo muy lindo de ella que lo voy a guardar siempre en mi corazón, es cuando me organizó mi fiesta de cumpleaños el 20 de marzo de 2011, yo estaba cumpliendo cuarenta años. Ella junto a las demás hermanitas me sorprendieron después de misa en el Salvador porque era domingo, fuimos juntos a Coco solo para tener un rico almuerzo. Días antes de caer enferma con el Covid-19 estuvimos hablando vía WhatsApp, luego de enterarme de su gravedad todos los días en la misa oraba al Señor por su salud, la cual se la otorgó el 16 de julio, cuando voló a la eternidad. Creo positivamente lo que dijo Jesús “"Yo soy la resurrección y la vida: el que cree en mí, aunque haya muerto, vivirá" (Jn 11, 25). Por lo tanto, no creo en la muerte sino en la vida que se transforma y sigue el camino que lleva a nuestro muy amado y hermano Jesús. Espero hermanita del alma, que estas líneas las leas sentada en una nube de algodón rodeada de ángeles amigos que están junto a ti y te rías como siempre hacías. Tú gordo por siempre y para siempre.

Hta- Roselene- –

-Hnito. Edgar Castro-

Aún no tengo palabras para decir algo sobre mi hermana, solo que la extraño...Agradezco a cada un@ que compartieron su percepción o experiencia sobre Mayte. Tengo la certeza que ya está en la presencia del Padre y desde él intercede por nosotr@s, por su pueblo, por el mundo. Hta. -Norma -

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