SOSTENIBILIDAD SOCIAL Y CULTURAL DE LA RADIO COMUNITARIA

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MODULO 1 SOSTENIBILIDAD SOCIAL Y CULTURAL DE LA RADIO COMUNITARIA

UNIVERSIDAD INSDUSTRIAL DE SANTANDER UIS AUTORES JOSE LUIS MUテ前Z ESMERALDA VILLEGAS MARIA VICTORIA POLANCO Direcciテウn de Acceso y Desarrollo Social Ministerio de Comunicaciones JESUS HERNAN ZAMBRANO Coordinador Grupo de Seguimiento y Control Ministerio de Comunicaciones COORDINACION JOHANA DELGADO Directora de Comunicaciones UIS


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CONTENIDO

SOSTENIBILIDAD SOCIAL Y CULTURAL DE LA RADIO COMUNITARIAS

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LA PARTICIPACION DENTRO DE LA RADIO COMUNITARIAS

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VEEDURIAS CIUDADANAS

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MARCO LEGAL DE LA RADIODIFUSION EN COLOMBIA (Ministerio de Comunicaciones)

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MARCO LEGAL DE LA RADIO COMUNITARIA (Ministerio de Comunicaciones)

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PROYECTO COMUNICATIVO

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MANUAL DE ESTILO

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MECANISMOS PARA EL CONOCIMIENTO DE LAS AUDIENCIAS

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NOCIONES GENERALES DE PROGRAMACION

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CAPÍTULO 1 SOSTENIBILIDAD SOCIAL Y CULTURAL DE LA RADIO COMUNITARIA 1.

SOSTENIBILIDAD SOCIAL, CULTURAL E INSTITUCIONAL

INTRODUCCIÓN: La reflexión sobre el presente y el futuro de las radios comunitarias del país, se ha enfocado principalmente en la capacidad de estas experiencias para mantenerse como organizaciones sin ánimo de lucro, pero con el imperativo de generar suficientes recursos para su funcionamiento y desarrollo como proyectos viables y sostenibles. Este dilema ha determinado que buena parte de la discusión sobre la sostenibilidad se haya dado en términos económicos, derivando en una toma de conciencia muy importante sobre la necesidad de fortalecer las estructuras administrativas y de gestión de la radio comunitaria. En virtud de este énfasis, la mayoría de emisoras comunitarias de la región han participado en procesos de formación administrativa y se encuentran de hecho aplicando dichos conocimientos en sus operaciones diarias como radiodifusoras comunitarias. Sin embargo, la sostenibilidad no es sólo cuestión de buenos o malos balances financieros, sino algo que se construye también con activos sociales, culturales e institucionales. De suerte que podríamos imaginarnos una emisora comunitaria con excelentes recursos financieros (gracias al apoyo de una agencia de cooperación, por ejemplo), pero ese sólo hecho no garantiza que tenga seguro el respaldo de los sectores sociales del municipio o que cuente con la fidelidad de las audiencias, y menos aún que institucionalmente sea una organización sólida que tenga un buen nivel de autonomía. El dinero no lo es todo cuando hablamos de un proyecto comunitario sostenible. Basta mirar experiencias que se han nutrido exclusivamente de apoyos externos, cuya dinámica se ve comprometida cuando los recursos de estas fuentes llegan a su fin. Tener suficientes recursos es importante, no hay duda. Pero puede llegar a ser más rentable contar con buenos niveles de sostenibilidad social, cultural e institucional, desde los cuales avanzar hacia la construcción de la autonomía de la emisora comunitaria. Ya sea gestionando nuevas relaciones con todos los sectores de la comunidad, o animando la discusión pública en torno al Plan de Desarrollo Municipal, existen


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muchas formas por medio de las cuales las emisoras comunitarias se pueden convertir en proyectos viables y significativos para sus municipios y para el movimiento de la radio comunitaria en su conjunto. De eso trata esta parte del módulo, en la que explicaremos los conceptos básicos sobre el tema de la sostenibilidad social, cultural e institucional, y mostraremos algunas formas de acrecentar la capacidad de las emisoras comunitarias como proyectos autónomos, conectados con el pulso de la vida local. LA SOSTENIBILIDAD… ¿NOS ESTAMOS CAYENDO? Todo indica que el término Sostenibilidad surgió de la discusión ecologista de mediados del siglo pasado, una de cuyas preocupaciones planteaba el peligro de que el planeta estuviera agotando sus recursos de una manera irracional, previéndose un colapso ambiental de grandes magnitudes. Conceptos como Medio Ambiente Sostenible, Agricultura Sostenible o Desarrollo Sostenible son apenas algunos de los conceptos con los que se nombran los destinos deseables que los humanos deberíamos construir para preservar nuestro planeta y conjurar los peligros que conllevan nuestras prácticas productivas. El término Sostenibilidad se constituyó al cabo de los años en uno de los temas centrales de la agenda mundial, extendiendo su influencia hacia todos los ámbitos de la vida, de suerte que hoy se plantee el desarrollo humano sostenible como el fundamento orientador de todas las acciones de cambio y transformación. La sostenibilidad, por tanto, se ha convertido en un requerimiento obligatorio para las organizaciones de todo tipo, e incluso es el criterio con el cual se les valora y se les otorga importancia en un entorno cada vez más preocupado por las responsabilidades sociales y el futuro de la humanidad.

SABER MANTENERSE EN PIE En términos prácticos, la sostenibilidad hace referencia al hecho de “caminar y saber mantenerse en pie”, es decir, garantizar la continuidad de nuestras acciones a largo plazo. Más coloquialmente alguien diría que “hay que saber nadar y guardar la ropa”. Concretamente para el campo de la radio comunitaria, “la sostenibilidad de una organización es la posibilidad de darle continuidad a un proyecto. Involucra la


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capacidad que tiene un grupo humano de mantener en funcionamiento la radio y de hacerla crecer”.1 Para Alfonso Gumucio-Dagron, investigador boliviano, esta capacidad no depende exclusivamente de lo económico: “Por supuesto, hay varios ángulos posibles para analizar la sostenibilidad, y sería un gran error reducir este análisis, únicamente a factores económicos. Que una experiencia sea sostenible en términos económicos, o incluso haya logrado su autofinanciamiento, no garantiza que cumpla las funciones de servicio a su audiencia y de fortalecimiento de las voces comunitarias.”2

LO SOCIAL, LO CULTURAL Y LO INSTITUCIONAL, PILARES DE UNA EMISORA COMUNITARIA Pensada en términos de una estructura, la mayoría de las organizaciones de desarrollo se sostienen sobre 4 pilares fundamentales: económico, social, cultural e institucional. Para efectos de este módulo, lo económico no es abordado ampliamente, no porque se considere menos importante que las otras fuerzas que modelan el desarrollo de una emisora comunitaria, sino porque este es un tema cubierto ampliamente en los procesos de formación sobre gestión y administración de la radio. La emisora comunitaria, como organización social, es modelada por estas cuatro fuerzas. Por lo tanto, todo su ejercicio de sostenibilidad debe orientarse a mantener un equilibrio en el que se conjuguen adecuadamente los diferentes pilares que la sostienen. Así como todos los elementos de una estructura son esenciales, de la misma forma el éxito de una experiencia comunitaria dependerá de que se le otorgue la debida importancia a cada uno de sus componentes.

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Claudia Villamayor y Ernesto Lamas. Gestión de la radio comunitaria y ciudadana, Quito FES, AMARC, 1998. Alfonso Gumucio-Dagron, Arte de Equilibristas: la Sostenibilidad de los Medios de Comunicación Comunitarios, en La Iniciativa de Comunicación, 2004, www.comminit.com/la/tendencias/lact/lasld-30.html 2


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1. LA SOSTENIBILIDAD SOCIAL: Las emisoras comunitarias, por definición y de acuerdo a la Legislación mediante la cual fueron creadas, son experiencias de carácter social, gestionadas por una organización o grupo de organizaciones existentes en el municipio, cuya misión primordial se enmarca dentro del desarrollo de la comunidad, bajo principios claros de promoción de la participación, las culturas locales y la ampliación de los espacios democráticos. Una emisora comunitaria no es, por lo tanto, una experiencia aislada de los grupos sociales existentes en el municipio, ni es concebida para el uso exclusivo de un grupo en particular. Su reto permanente, con las audiencias y con las fuerzas sociales del municipio, es construir y mantener vigente un escenario comunicativo en donde se desplieguen las voces, intereses y expectativas de los múltiples sectores que modelan la vida local. La sostenibilidad social de la emisora, entonces, estará fuertemente entrelazada con su capacidad de gestionar el acercamiento y la participación, en lo posible, de todos y cada uno de los actores de su área de influencia. Su capacidad como proyecto comunicativo y su operatividad como organización, serán directamente proporcionales a la cantidad de grupos y personas involucradas en su estructura de funcionamiento.

UN ASUNTO DE PARTICIPACIÓN Para el Ministerio de Cultura, “la sostenibilidad social se da cuando distintos sectores de la localidad conocen y respaldan el proyecto e incluso se apropian de él. Cuando lo hacen suyo a través de una participación activa. Lo reconocen como espacio público donde tienen voz”. 3 En ese mismo sentido, Alfonso Gumucio-Dagron se pronuncia para desatacar el papel de la participación en la estructura de la sostenibilidad social: “La sostenibilidad social está íntimamente relacionada con la participación de los actores sociales y con la apropiación del proceso comunicacional. Sin la participación comunitaria, la experiencia de comunicación se convierte en una isla en medio del universo humano en el que opera. La programación de la radio no puede sino reflejar las necesidades de ese universo humano y apoyar el proyecto político comunitario”.4 3

La Sostenibilidad de las Emisoras Comunitarias, Ministerio de Cultura de Colombia, Dirección de Comunicaciones, Unidad de Radio, en La Iniciativa de Comunicación, www.comminit.com/la/pensamientoestrategico/lasth/lasld-838.html 4 Alfonso Gumucio-Dagron, Ibid.


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El acercamiento de los grupos y personas al proyecto de la emisora, se da generalmente a través de procesos de participación activa, garantizando una permanencia e incidencia de la gente en todas las decisiones que guardan relación con el desarrollo de la emisora. Como se verá más adelante en el capítulo relativo a la participación dentro de la radio comunitaria, la sostenibilidad social es una construcción que avanza de la mano de los niveles de participación de los sectores del municipio en las diversas fases del proyecto comunicativo de la emisora. CADA MUNICIPIO ES UN MUNDO La sostenibilidad social depende mucho de las particularidades de cada municipio en términos de sus procesos participativos. En algunos, las condiciones han madurado suficientemente y existe trayectoria participativa, luego será más fácil para la emisora “arar sobre ese terreno”. En otros sitios, habrá pocas experiencias e incluso desconfianza hacia los procesos que impliquen trabajar conjuntamente. Aquí, la labor de la emisora para ganar respaldo y legitimidad puede ser más difícil. Sin embargo, un proyecto comunicativo tiene la virtud de llamar la atención de todos en general, luego puede ser una buena oportunidad de generar procesos de participación basados en la vinculación a una experiencia radial, que pueden multiplicarse luego en otras áreas de la vida del municipio. En cualquiera de los dos casos, los primeros pasos para gestionar la sostenibilidad social deberán darlos los directivos de la emisora, y para esto nada mejor que tener un plan para “mercadear” la idea de la emisora comunitaria. HAY QUE SALIR A BUSCAR NUEVOS SOCIOS La idea básica de un plan de aumento de los niveles de sostenibilidad social es muy similar a los procesos de mercadeo, basados principalmente en la promoción de un buen producto. Ya sea que la emisora esté apenas comenzando o ya tenga años de estar funcionando, tiene que dotarse de buenos argumentos para convencer a los diferentes sectores de que la apoyen e inviertan recursos y energías en el proyecto. Habrá que idear un plan en el que se describan las fortalezas y oportunidades de la emisora como elemento clave del desarrollo del municipio, los beneficios que pueden obtener los nuevos socios o acompañantes del proceso y el trabajo concreto que cada uno puede hacer en su desarrollo. Uno de los obstáculos que se han detectado en las estructuras de las emisoras comunitarias del país, es su manejo por parte de un solo grupo u organización del


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municipio, generalmente la Junta de Acción Comunal, la Parroquia o las asociaciones de campesinos. Como titulares de la licencia, han sentido que su compromiso deben asumirlo como grupo y no han hecho mucho esfuerzo para abrir las puertas a nuevos socios, con quienes juntar esfuerzos y mejorar los niveles de funcionamiento. Por el contrario, las emisoras que dentro de su estructura de propiedad tienen varias organizaciones en titularidad de la licencia, han desarrollado esquemas de trabajo más dinámicos y por supuesto se nutren de más puntos de vista para su mejoramiento continuo. Un ejemplo de esto es La Cometa, la emisora del municipio de San Gil, Santander, situada en un área de fuerte influencia del cooperativismo y la economía solidaria. Esta tradición pesó sustancialmente en su conformación como asociación, de suerte que 14 organizaciones de diferentes sectores unieron esfuerzos y han mantenido hasta ahora una emisora ejemplar de muchas de las buenas prácticas a imitar. Detalles de esta experiencia los pueden encontrar en esta página de la Asociación Latinoamericana de Educación Radiofónica Aler: http://www.aler.org.ec/cometa.htm CREANDO DOLIENTES PARA EL PROYECTO La búsqueda de la sostenibilidad social es un asunto de tender redes y “atrapar”, en el buen sentido de la palabra, a todos los que quieran participar de la experiencia. De esta forma se va ampliando la base de organizaciones responsables de la emisora, algo a lo que coloquialmente se refiere Jeanine El'Gazi cuando aborda el tema: “Sostenibilidad social significa que la propuesta del medio, la misma propuesta desde la constitución del proyecto comunicativo, tenga distintos dolientes en distintos sectores sociales.” 5 El ejercicio de ampliar la base de “dolientes” debe proponerse vincular a los grupos o asociaciones que tienen su sede en el municipio. Es con estos sectores sociales con los que la emisora pone a prueba su capacidad de generar participación, brindando espacios y propuestas concretas para que la gente se sienta motivada a vincularse a la emisora. ¿Y QUIÉNES SON ELLOS? En algunas partes los llaman Grupos de Interés o los Interesados, con lo cual se quiere nombrar a todos los que directa o indirectamente tienen algo que ver con la experiencia de la emisora: la gama es tan amplia que aquí pueden entrar desde los anunciantes que pautan en las emisoras, los políticos que la escuchan y hablan por ella y dependen de lo que se diga al aire para tomar decisiones, hasta

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EL´GAZI, Jeanine y DUPLAT Tatiana, La radio en Latinoamérica, en la Iniciativa de Comunicación, http://www.comminit.com/la/entrevistas/laint/entrevistas-46.html


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el oyente normal que prende el radio de vez en cuando para escuchar su tipo de música. En teoría, todos ellos deberían hacer parte del desarrollo de la emisora. También se les suele llamar líderes de opinión o reeditores, en el sentido de que tienen influencia sobre sus propios públicos. Estos son más susceptibles de enganchar para que participen en la corriente informativa, en los programas de opinión o los educativos y culturales. Todos ellos hacen parte de algunos de los sectores característicos de la sociedad: sector productivo, sector privado, sector público, universidades, políticos, ONGs, organizaciones de base, etc. Una descripción más detallada de los integrantes de estos sectores, nos permitiría detectar a: § § § § § § § § §

Universidades y Asociaciones de profesionales Organizaciones comunitarias y líderes comunales Los gremios de la producción ONGs locales, regionales y nacionales Los empleados públicos y trabajadores Grupos, movimientos y partidos políticos Las iglesias y grupos religiosos Los periodistas, columnistas y medios de comunicación Los consejos de participación (planeación, política social, cultura, paz, gremial, etc.)

Aparecen en este listado los grupos más reconocidos. No obstante, es deber de la emisora ubicar a las minorías o a los grupos marginales para que tengan su lugar en la emisora. Nos referimos a las personas en situación de desplazamiento, los del movimiento gay, los cultos religiosos minoritarios, los rockeros, metaleros, artistas jóvenes, los adultos mayores, los grupos con problemas mentales, etc. No en todos los municipios existen estos actores en su totalidad, pero a lo mejor un par de ellos tienen sus sedes en la localidad o están en municipios cercanos. FORMAR PARA LA PARTICIPACIÓN No basta con autonombrarse participativo para desencadenar procesos de vinculación. Es necesario iniciar procesos de formación y acercamiento a la gente, algo que conecte gente y la mantenga enganchada de forma permanente a la experiencia participativa. En algunos lugares las emisoras se han constituido en fuentes de aprendizaje de nuevas habilidades para los jóvenes, quienes empiezan su experiencia como controles de sonido y poco a poco van avanzando hasta la fase de producción de programas o a realizar labores administrativas.


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En la mayoría de municipios, las emisoras ya son un patrimonio irrenunciable, lo cual habla muy bien de lo útil que ha sido la radio comunitaria para la gente. Están vinculadas a las fiestas, a las actividades educativas, religiosas y gremiales. Sin embargo, las emisoras todavía no han canalizado las múltiples influencias que se irradian junto con las ondas radiales. Todavía le falta explorar más todos los rincones de los municipios para hacer visibles nuevos temas e intereses, una labor que de seguro le generaría nuevas adhesiones y más legitimidad. HACIENDO EQUILIBRIO Para terminar esta parte de los aspectos sociales, vale la pena aclarar que la sostenibilidad que se busca es integradora de lo social, lo cultural, lo político, lo institucional y lo económico. Un avance en cada una de estas dimensiones, influirá en las otras y las potenciará. De manera que cualquier plan que se intente para aumentar la sostenibilidad social, deberá ir acompañado de acciones para mejorar los otros aspectos de la estructura. Sobre la acción integral y estratégica hablaremos más adelante, cuando abordemos el tema del Plan de Desarrollo Municipal, y se muestre la necesidad de actuar estratégicamente para obtener los resultados esperados. 2. LA SOSTENIBILIDAD CULTURAL Para los seguidores del desarrollo de las radios comunitarias colombianas, uno de los impactos más destacados lo constituye la revaloración de lo local como fundamento del discurso radiofónico. En este sentido, las voces, intereses, gustos y expectativas de la gente han estado de alguna manera representados en la programación de las emisoras, aunque deba decirse que hacen falta más contenidos locales en las emisoras, músicas y corrientes informativas propias y no dependientes de las cadenas comerciales o las emisiones internacionales. Lo cierto es que al constituirse como la primera oportunidad para los municipios, en toda su historia, de tener un medio propio, manejado por personas del mismo municipio y con la libertad de innovar o de inventar lo que se va a hacer y decir en un medio tan nuevo, las emisoras comunitarias han colonizado un espacio del espectro radiofónico que ya empieza a verse con respeto y oído con atención. La promoción de las culturas locales es entonces un ingrediente importante de la credibilidad, la legitimidad y por supuesto, de la sostenibilidad de las emisoras como proyectos en donde lo local es la palabra clave. Vale la pena aclarar que con el término Cultura no se hace alusión exclusiva a las expresiones artísticas sino también, y con similar importancia, a modos de ser, costumbres y mentalidades que conforman las identidades de cada grupo social. Retomando el hilo de la sostenibilidad social, no basta que un grupo x o y esté representado en la dimensión social de la emisora. Este grupo necesita presencia


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mediática, requiere formar parte de los protagonistas del municipio y está ansioso por dar a conocer sus propósitos e intereses. Retomado las palabras de las investigadoras El-Gazi y Duplat: “sostenibilidad cultural es para nosotros, aquello que permite que desde el medio, se tengan en cuenta los distintos intereses sociales para que se transformen en propuestas culturales del entorno. Todas estas sostenibilidades son necesarias además de la económica. Si no se tienen en cuenta en una región, otras músicas, otras narrativas, otros relatos, otras crónicas, sencillamente muere. Muere porque es lo mismo que puede hacer una emisora comercial, al no estar en contacto con todos los procesos sociales y culturales que se expresan en una región. Hay que explorar ese mundo cultural que es múltiple, diverso, etc. Esto tiene además una finalidad política desde el punto de vista del Estado, y es la construcción del diálogo desde la diferencia.6 Le corresponde a toda emisora comunitaria ser el lugar desde donde ese diálogo público de culturas se realiza a diario, donde los sectores exponen su particular mirada sobre las cosas y se dejan ver públicamente como actores sociales. RECOGIENDO LO CULTURAL La gestión de la sostenibilidad cultural no puede ir desligada de lo social, en tanto son los propios sectores sociales los portadores de este componente. Corresponde a los equipos formadores de la emisora, asesorar a estos grupos sobre las formas de traducir sus intereses en propuestas radiales. Dado su carácter, las organizaciones en su mayoría persiguen objetivos sociales o se guían por estándares de responsabilidad social, luego es necesario canalizar esos impulsos hacia el trabajo en radio. Conceptos como Cultura de Paz, Cultura de tolerancia o cultura de resolución pacífica de los conflictos, nos han acostumbrado a asociar a las emisoras con este tipo de contenidos No sobra decir que la presentación “cultural” que la emisora acoge e introduce en la programación, es el reflejo de la cultura existente en el municipio. “Un medio de comunicación alternativo, ciudadano y comunitario no puede sino expresar la cultura –en el sentido más amplio- que corresponde al universo humano en el que se desarrolla.”7 Si hay algo que caracteriza el papel cultural que puede cumplir la radio, es su capacidad de jugar con la lengua y los modos de expresión y comunicación de las

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EL-GAZI, Jeanine, DUPLAT, Tatiana. Ibid. GUMUCIO.DAGRON, Ibid.


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identidades. De esa manera cimenta su relación con los públicos y en general con todos sus grupos de interés. LA DEMOCRACIA DE TODOS LOS DÍAS Finalmente, el proyecto comunicativo de la emisora comunitaria se asienta sobre un medio que ha logrado poner todo tipo de contenidos e intereses al alcance de todos por igual, de forma democrática y sin los privilegios y exclusiones que caracterizan a los medios masivos comerciales. En palabras de Gumucio- Dagron “la lengua y la cultura constituyen los modos de expresión y comunicación de las identidades, y entre identidades. Los términos de intercambio cultural a través de los procesos de comunicación son más equilibrados cuando las diferentes culturas se expresan en igualdad de condiciones. La radio, más que ningún otro medio de comunicación, ha permitido un cierto nivel de democracia lingüística y cultural. 3.

LA SOSTENIBILIDAD INSTITUCIONAL

Como proyecto organizado con carácter de empresa o cooperativa o grupo asociativo, una emisora comunitaria tiene que enfrentarse a la construcción de dos instancias importantes, si se quiere hablar de una sostenibilidad en función de la autonomía. 3.1. LA ORGANIZACIÓN POR DENTRO Una de estas instancias es la interna, es decir, donde se realiza toda la coordinación de acciones para el buen funcionamiento de la emisora. Este nivel es conocido como el nivel organizacional, donde se dan todos los impulsos que a diario mueven la emisora hacia delante. Hablamos entonces de procedimientos y relaciones de trabajo, toma de decisiones, relaciones entre personas, la transparencia de la gestión, en fin, de pensar que tan democrática es por dentro la emisora que proclama a diario en sus mensajes el valor de la tolerancia, la paz, la participación, la negociación, etc. Sobra decir que la sostenibilidad institucional dependerá de que la emisora sea consecuente con sus principios y los haga respetar por todos. 3.2. EL SECTOR Y LA POLÍTICA La otra instancia es la reguladora del sector, es decir, las reglamentaciones, disposiciones y leyes que garantizan el ejercicio de la libertad de expresión, las políticas del sector, las leyes que van cambiando y la permisividad del sistema político con las experiencias de comunicación popular.


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Para mantener un buen puntaje de sostenibilidad en esta instancia, el trabajo en redes es muy importante, lo mismo que el trabajo de incidencia política para detener o acelerar las disposiciones desfavorables o favorables al sector respectivamente. Las emisoras comunitarias colombianas están en ventaja frente a otras emisoras del continente, en la medida que su reglamentación se hizo con ayuda estatal y desde sus primeros pasos, las emisoras siempre han contado con la asesoría y seguimiento de organismos estatales, como son los ministerios, y con el apoyo de agencias de cooperación de todo el mundo. CONCLUSIONES §

La sostenibilidad es un reto nuevo para las emisoras, pues su éxito depende de la combinación acertada de los componentes sociales, culturales, institucionales y económicos.

§

El proyecto comunicativo de las emisoras sólo tendrá opciones de convencer a la gente, cuando sea reconocido y respaldado por los propios grupos sociales que lo acompañan.

§

El trabajo en redes o agrupaciones mayores de organizaciones, se muestra como un método efectivo de alcanzar los respaldos para las causas de la emisora.

2.

EL PLAN DE DESARROLLO MUNICIPAL: UNA OPORTUNIDAD PARA QUE LA EMISORA LIDERE PROCESOS DE CAMBIO

PRESENTACIÓN El Plan de Desarrollo Municipal es un elemento clave del devenir de cualquier municipio. En él se consignan sueños y expectativas junto a las formas concretas de hacerlas realidad. El cumplimiento de lo trazado en dicho Plan dependerá no sólo de la voluntad y capacidad política del gobernante, sino del compromiso de los habitantes del municipio con las propuestas del Plan y su capacidad para seguirlas de cerca y exigir su cumplimiento. En todas estas dimensiones del proceso de un Plan de Desarrollo Municipal, la Emisora Comunitaria puede cumplir un papel fundamental, en calidad de mediador o gestor de una comunicación pública que mantenga viva la atención de la ciudadanía por los temas de interés general, comprometiendo y movilizando a los actores municipales en la deliberación permanente sobre los logros y obstáculos


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del Plan y facilitando la creación de un escenario de opinión pública que enriquezca la cultura política del municipio. En esta parte del módulo, se explorarán algunos aspectos básicos de la relación entre la Emisora Comunitaria y el Plan de Desarrollo Municipal, intentando demostrar que esta relación puede ser muy rica y fructífera, tanto para la propuesta comunicativa de la emisora como para el escenario político del municipio. GENERALIDADES El Plan de Desarrollo Municipal (PDM) es el resultado concreto de un ejercicio de planeación y concertación llevado a cabo por los diferentes actores del desarrollo de la ciudad, llámense sector productivo, sector privado, sector público, universidades, políticos, ONGs, iglesias, organizaciones de base, etc. Este ejercicio de planeación busca especificar con más detalle las propuestas presentadas por el candidato elegido en su programa de gobierno, convirtiéndose en la hoja de ruta que debe observar el nuevo gobierno para dar cumplimiento a los objetivos de desarrollo trazados para el municipio. El PDM se enmarca dentro de principios establecidos por la Constitución del 91, los cuales determinan que la gestión pública debe estar orientada a resultados concretos en materia de mejoramiento del bienestar y de la calidad de vida del municipio, como deber del Estado y derecho de los ciudadanos. Obedece también a una reglamentación precisa establecida en la Ley 152 de 1994, conocida también como la Ley Orgánica del Plan de Desarrollo. En ella, se determina que los Planes de Desarrollo Municipales deben elaborarse en consonancia con el Plan Nacional de Desarrollo. También se establece en esta Ley que los órganos municipales que deben involucrarse en la elaboración del PDM. EL PROCESO DE ELABORACIÓN DEL PLAN El proceso del PDM arranca formalmente en el momento en que el nuevo mandatario asume el gobierno. En los siguientes cinco meses, el mandatario entrante, en conjunto con el Consejo de Gobierno, la Oficina de Planeación Municipal y el Consejo Territorial de Planeación en representación de los diferentes actores del municipio, emprenderán un ejercicio de planeación basado en el Programa de Gobierno propuesto por el Alcalde durante su campaña, mediante el cual construyan un documento en el que se consigne la proyección del municipio, sus prioridades, políticas, estrategias, programas y proyectos para los siguientes 4 años.


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El PDM que surja de esta fase de planeación participativa deberá ser presentado al Concejo Municipal para su aprobación, luego de lo cual será adoptado como la carta de navegación del municipio, constituyéndose en el acuerdo básico sobre el cual transcurran las relaciones entre el gobernante y los gobernados durante los cuatro años de la nueva Administración. LA EMISORA COMUNITARIA Y EL PLAN DE DESARROLLO MUNICIPAL. Para ubicar adecuadamente el papel que una emisora comunitaria puede cumplir en la elaboración y ejecución de un Plan de Desarrollo, es necesario enfatizar varios aspectos que constituyen su carácter social: §

Una emisora comunitaria está estrechamente relacionada con la gestión de lo público, es decir, con los asuntos de interés general. Este carácter emana de lineamientos claramente establecidos en la naturaleza del servicio de radiodifusión comunitaria.

§

En su papel de promoción de espacios de participación y fortalecimiento de las instancias democráticas, la emisora no puede ser ajena a los procesos de deliberación y concertación de las decisiones fundamentales del municipio, como es el caso del Plan de Desarrollo.

§

La emisora comunitaria es un espacio obligado para que los principios de transparencia y rendición de cuentas por parte de los gobernantes discurran por canales concretos y funcionales, de cara al municipio.

§

La emisora comunitaria es un lugar de primer orden para la creación de una opinión pública activa, en la medida que mediante su acción se generen procesos informativos y de diálogo público en torno a los temas vitales para el municipio. Y si hay algo que puede generar oportunidades informativas y deliberativas es precisamente todo el proceso de discusión, formulación y seguimiento de un PDM.

De otra parte, algunas precisiones sobre el carácter público del Plan de Desarrollo nos ayudan a entender su relación cercana con la misión de la emisora comunitaria: §

Si hay algo que pueda considerarse público o de interés general en la vida de un municipio es su Plan de Desarrollo. En él se hacen explícitas las ideas y objetivos de desarrollo que guiarán al municipio en su futuro próximo y las formas concretas de realizarlos, materializadas en programas, metas y destinación de recursos a invertir durante el período de gobierno correspondiente.


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§

Para cualquiera que lo lea, el PDM debe dejarle claro cual será el énfasis del actual gobierno y en que posición se encuentra como ciudadano dentro de él.

§

Sin embargo, el carácter público de los Planes de Desarrollo no está dado simplemente por el acceso de todos a su contenido. Este carácter se ha conformado desde el mismo proceso de su formulación, en la medida en que han sido el resultado de un proceso de discusión y concertación entre los diferentes actores del municipio. Este principio democrático es el que los diferencia de aquellos planes en que sólo intervienen agentes gubernamentales o profesionales especializados, caso que hoy en día tiende a darse menos.

§

No obstante este nivel de participación de actores municipales representados por organismos como el Consejo Territorial de Planeación, la realidad demuestra que uno de los vacíos de los Planes de Desarrollo Municipal es su bajo nivel de conocimiento y aceptación por parte de los ciudadanos. De ahí que muchos de estos Planes no logren ganar legitimidad ni sean considerados parte importante de la vida de todos, como debería ser, teniendo en cuenta que los Planes son instrumentos que modelan y afectan las oportunidades de todos los ciudadanos en su conjunto.

COMUNICAR LO PÚBLICO ¿Cuál puede ser entonces el papel de una emisora comunitaria para que los Planes de Desarrollo tengan más incidencia en la vida del municipio? Vale la pena empezar por introducir un concepto que puede guiar el trabajo de la emisora comunitaria, en su propósito de jugar un papel más activo con respecto al PDM. Se trata del concepto de Comunicación Pública, expuesto por Juan Camilo Jaramillo en un documento en el que se plantea precisamente el aporte de la comunicación a la construcción de políticas públicas: “El concepto de Comunicación Pública actualiza, en síntesis, la lucha de los sujetos por intervenir en la vida colectiva y en el devenir de los procesos políticos concernientes a la convivencia con “el otro” y por participar en la esfera pública, concebida ésta como el lugar de convergencia de las distintas voces presentes en la sociedad. En este sentido, la Comunicación Pública denota la intrincada red de transacciones informacionales, expresivas y solidarias que ocurren en la esfera pública o el espacio público de cualquier sociedad (McQuail, 1998). En su significado moderno extendido, este espacio designa principalmente los canales y redes de comunicación masiva, y el


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tiempo y el espacio reservados en los medios para la atención de temas de preocupación pública general” 8 Bajo este concepto, la emisora se constituye en un lugar clave desde el cual generar los escenarios que ambienten todos los aspectos que convergen en un Plan de Desarrollo. Este a su vez, es considerado como el resultado de esa multiplicidad de voces que se expresan para definir los términos de la convivencia y el destino del municipio. En este orden de ideas, el trabajo de la emisora como garante de la comunicación pública no es sólo divulgar el Plan de Desarrollo sino más bien facilitar la expresión de todas esas fuerzas que se ponen en funcionamiento en su formulación, implementación, ejecución y seguimiento. Incluso, la emisora debe facilitar la expresión de individuos y grupos que tradicionalmente no son tenidos en cuenta en la formulación y discusión del Plan de Desarrollo. APRENDIENDO A COMUNICAR EL PLAN El PDM debe ser un instrumento que capte la atención de toda la comunidad, con el fin de que en sus diferentes fases involucre al mayor número de personas. Por lo tanto, el Plan debe acompañarse de una estrategia de comunicación para la movilización. Juan Camilo Jaramillo explica en que consiste este proceso: “La respuesta es directa y sencilla: animando la deliberación pública y ciudadana, construyendo consensos y lugares de encuentro entre actores sociales que puedan coincidir o no en otros propósitos pero que entiendan la dimensión del reto… entendiendo, en síntesis, que el reto es activar las agendas públicas regionales, nacionales y locales hasta volver el tema urticante, impostergable, responsabilidad de la sociedad en su conjunto y no solamente de una organización o de un sector social. Asumiendo, en últimas, la dimensión política y colectiva del problema y haciéndola visible como condición sine quanum para el desarrollo y la equidad sociales.” 9 Es necesario reconocer que este no es un camino fácil. Implica que la emisora dedique más esfuerzos de los acostumbrados en su trabajo de radiodifusión. Sin embargo, es un trabajo fundamental, que le puede traer buenos resultados en términos de mejorar su presencia en las audiencias, demostrar su capacidad de incluir en su quehacer un intercambio creativo de conocimientos, ganar más relevancia entre los actores sociales del municipio, dar un paso adelante en su sostenibilidad institucional, al tiempo que incrementa los niveles de participación 8

JARAMILLO L. Juan Camilo, Modelo de comunicación pública organizacional e informativa para entidades del Estado MCPOI, USAID/Casals & Associates Inc., Bogotá, 2004. 9 JARAMILLO L. Juan Camilo, Texto de la conferencia dictada por el autor en el UBR Campaing Worshop de Plan Internacional, realizado en Ciudad de Panamá del 9 al 11 de noviembre de 2004.


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de los ciudadanos en la programación, con la creación de nuevas franjas informativas y de opinión. LOS PASOS PREVIOS En un capitulo anterior se afirmó que el proceso del Plan de Desarrollo arrancaba formalmente en el inicio de una nueva administración. En realidad, en varios municipios las cosas se han iniciado antes, exactamente en el tiempo de las campañas electorales, a través de procesos de discusión pública con los candidatos a la Alcaldía. Podemos presentar como ejemplo lo ocurrido en Mogotes, Santander, un municipio reconocido por haber instaurado la primera Asamblea Municipal Constituyente en 1998, mediante la cual el pueblo tomó las riendas del poder declarando su Soberanía. Mediante este acto, el pueblo destituyó al alcalde y nombró uno nuevo, con el compromiso de dar cumplimiento a un mandato elaborado por los diferentes grupos sociales del municipio. Para el siguiente proceso electoral, la Asamblea Municipal Constituyente reunió a los candidatos para comprometerlos con las acciones del mandato soberano, todo esto de cara al público a través de la emisora comunitaria Mogotes Estéreo “La Soberana”. A esta convocatoria le siguió un debate entre candidatos transmitido por la emisora comunitaria, de manera que el municipio pudo conocer los planteamientos de cada candidato y, en consecuencia, tener una primera visión sobre sus respectivos planes de gobierno. Este ejemplo de los mogotanos deja ver una forma de ir ambientando de manera anticipada lo relativo al PDM, buscando que la ciudadanía tenga más incidencia en las propuestas de los gobernantes. Es probable de que a partir de estos procesos participativos, gestionados por la emisora comunitaria, los políticos que aspiran a gobernar los municipios adquieran una visión más cercana de lo que la gente considera lo más importante y prioritario, llevándolos a presentar propuestas de gobierno que encajen más con las expectativas generales. Otro ejemplo de incidencia de la comunicación en el ámbito colectivo lo constituyen las experiencias de periodismo público o cívico. Este tipo de periodismo busca romper la “tiranía” de las fuentes tradicionales en la producción de la información, como es el caso de los actores políticos o económicos, buscando a cambio una conexión directa con las audiencias que no tienen representación en los medios: líderes comunitarios, representantes de asociaciones y grupos, gente común y corriente, jóvenes, niños, adultos mayores, etc. La idea de este tipo de periodismo público es construir su agenda noticiosa basada en las necesidades y expectativas de la gente común y corriente, a través


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de ejercicios de discusión de los temas sensibles para la vida municipal. El resultado de este tipo de actividades, generalmente paneles de discusión y grupos focales, determinará el camino que debe seguir el medio de comunicación para dar a conocer los hechos y gestionar las soluciones a los problemas. En donde se han realizado experiencias de periodismo público o cívico, los resultados han sido de utilidad para la toma de decisiones. También, los medios de comunicación han ganado nuevos aliados y más credibilidad en su papel de empresas informativas. Los dos ejemplos anteriores muestran algunas de las posibilidades que tiene una emisora comunitaria para ambientar el dialogo público en torno al PDM. El objetivo, es lograr que el Plan se convierta en un tema obligado de opinión y participación de la comunidad. Que todos tengan algo que ver con el Plan de Desarrollo., aún desde antes de su formulación. PRIMERO LO PRIMERO: EDUCÁNDOSE PARA EL PLAN Hay que empezar por aceptar algo que es común a la mayoría, no sólo a los que participan en la emisora comunitaria: No se sabe bien qué es un Plan de Desarrollo, cómo se formula y quién puede participar. Tampoco se tiene muy presente lo importante que puede ser un Plan de Desarrollo en la vida de las personas. Qué se gana y qué se pierde, quién se beneficia, qué sectores son los prioritarios, cuál es la dinámica de asignación de presupuestos, qué peso tienen determinados grupos o sectores en la forma como se formule el Plan…en fin, una serie de interrogantes que sería bueno plantear para la ambientación del Plan en la audiencia radial. Para una mejor comprensión, sugerimos tener en cuenta esta definición de PDM expuesta por la ESAP en una publicación llamada El Viernes del Concejal: “Es un instrumento guía para la acción de los diferentes actores a nivel local que expresa la concertación de acciones concretas entre la administración local y las comunidades respecto a unos objetivos de desarrollo y unas metas a ser alcanzadas en un periodo de tiempo determinado, que buscan mejorar la calidad de vida de la población, el aprovechamiento eficiente de los recursos humanos, naturales, físicos, ambientales, administrativos y financieros de los cuales dispone el municipio.” 10 LAS FUENTES DEL PLAN

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ESAP, el Plan de Desarrollo y el Concejo Municipal, en http://www.esap.edu.co/viernes%20del%20concejal/MaterialVDC_Fbreo2004.doc

El

Viernes

del

Concejal,


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En el entorno municipal existen una serie de personas que por su cargo o su trayectoria, han estado en contacto con los procesos de toma de decisiones del municipio. Con ellos se puede conseguir un acercamiento completo a la dinámica de un Plan de Desarrollo, obteniendo buenas ideas para convertirlo en un tema de la programación de la emisora. Hablamos de personas como el Alcalde, El Secretario de Planeación y el Secretario de Desarrollo Social. También de organismos como el Consejo Territorial de Planeación y el Consejo de Cultura. Con cada una de estas instancias puede implementarse una propuesta comunicativa, o integrarlas todas en un programa radial específico desde el cual se maneje de manera creativa la temática del PDM. Aquí se presentan algunas ideas para involucrar comunicativamente a cada uno de estos actores: §

El Alcalde.

Este es el personaje que encarna la filosofía del Plan, ya que su Programa de Gobierno, con el cual convenció al pueblo para que lo eligieran como mandatario, esbozaba las líneas básicas por donde quiere llevar al municipio con su gestión. Se supone que “tiene el Plan en la cabeza”, al ser su gran artífice. Pero no hay que confiarse mucho de este supuesto, ya que en muchos municipios el Plan de Desarrollo se considera todavía una herramienta eminentemente técnica o simplemente una formalidad que es necesario cumplir. En algunos casos, los Planes son formulados por expertos asesores contratados externamente, o a partir de modelos de Planes ya desarrollados en otros municipios, dejando poco espacio para que los actores municipales intervengan en su formulación. En cualquier caso, el Alcalde debe ser considerado como la persona sobre la cual recae la responsabilidad de rendir cuentas sobre todas las fases del Plan de Desarrollo. Por lo tanto, debe ser considerado un actor comunicativo permanente, al cual se le entrevista con regularidad para que comparta con la comunidad su punto de vista. En las emisiones de los informativos o programas de opinión, o en los programas que la emisora diseñe exclusivamente para la ambientación y promoción del Plan de Desarrollo, el Alcalde debe tener su participación. No sobra advertir que los espacios destinados para que el Acalde intervenga deben evitar que éste los asuma como elementos de propaganda o apología de sus gestión. Este trabajo dependerá de que los integrantes de la emisora conozcan bien el Plan y por lo tanto tengan a mano preguntas significativas, con la cuales interpreten las cosas que la gente desearía oírle a un Alcalde hablando sobre el destino del municipio. A un mandatario local se le tienen que hacer las grandes preguntas, con las cuales muestre su compromiso de gobierno: ¿Cuál es la visión de futuro que el gobernante ha expresado sobre el municipio? ¿En qué filosofía o corriente política se enmarca su plan? ¿Cuál es la vocación del municipio, sobre la cual espera


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construir su obra de gobierno? ¿Es el Plan de Desarrollo una ruta sostenible en el tiempo? ¿Qué lugar ocupan los ciudadanos en su plan de Desarrollo? ¿Hacia donde dirigirá la inversión la actual administración? Que sea el propio Alcalde el que responda estos planteamientos fundamentales permitirá que las audiencias de la radio conozcan de primera mano los principios de la “carta de navegación” que les regirá durante cuatro años. A través la propia voz del gobernante, los ciudadanos podrán construir certezas o dudas, dependiendo del grado de convicción que trasmita el mandatario, y se harán a su propia idea sobre la validez de la mencionada herramienta. Para programas en donde intervenga el Alcalde pueden surgir muchas ideas de propuestas radiofónicas. Lo ideal en la mayoría de ellas, sería contar con participación de la comunidad. Se puede pensar en programas con línea abierta a los oyentes para que pregunten directamente al mandatario. Seguro que cada uno querrá saber como entra su barrio o veredas en el Plan, o qué pasará con tal programa de salud o de fomento agropecuario, o por la suerte del bachillerato rural o el programa de desayunos escolares, etc. Este tipo de programas puede complementarse con entrevistas callejeras a la gente para que formule preguntas o inquietudes, o presente sugerencias para el Plan. El equipo periodístico de la emisora puede realizar investigaciones rápidas sobre el desarrollo del municipio, para tratar de explicar a su audiencia cuáles son los sectores del municipio con más necesidades, o cuáles necesitan más apoyo de acuerdo al sector de la producción o servicios, etc. Esta información de contexto, con cifras levantadas en censos y en gobiernos anteriores, puede hacer la diferencia al momento de realizar una entrevista a un actor con poder de decisión como lo es el Alcalde. Todo este tipo de acciones comunicativas pueden parecer muy sesgadas hacia la figura del Alcalde, con lo cual se podría poner en duda la imparcialidad de la emisora comunitaria o tildarla como un parlante en función del mandatario. Es un paso que hay que dar con cuidado, tratando de mantener la distancia todo el tiempo. Sin embargo, para efectos del posicionamiento y credibilidad del Plan de Desarrollo, es importante que la gente vea directamente al personaje que lo conduce, explicándolo de una manera convincente, atendiendo las sugerencias de la gente, rectificando el rumbo cuando sea necesario e incorporando los aportes de la comunidad a la marcha del municipio. §

El Secretario de Planeación.

El Secretario de Planeación Municipal es el titular de la dependencia que coordina todo lo relacionado con el Plan de Desarrollo. Este funcionario conoce todos los detalles del Plan, desde la parte filosófica hasta el detalle técnico sobre los planes,


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la inversión y las obras a ejecutar. Sabe de fechas y también sobre los procedimientos establecidos para que la comunidad participe en su discusión y formulación. Con el Secretario de Planeación se puede coordinar una serie de programas radiales para ilustrar a las audiencias sobre los anteriores puntos y muchos otros que seguramente la gente quisiera plantearle, relativos a obras, inversiones y aspectos generales del Plan. Es posible que el Alcalde delegue en este funcionario el trabajo de responder a los periodistas sobre aspectos técnicos del Plan. §

El Consejo Territorial de Planeación.

Este es un organismo establecido por Ley, con el propósito de representar a los actores de la sociedad civil en los procesos de planeación del municipio. En este Consejo tienen asiento representantes de la jurisdicción territorial de los sectores económicos, sociales, ecológicos, educativos, culturales y comunitarios. Este Consejo se conforma por convocatoria de la Administración Municipal. El Consejo Territorial de Planeación recibe el Plan para su consideración de parte del Consejo Municipal de Planeación y debe responder en un plazo de un mes, luego de haber promovido una discusión pública y un proceso de socialización del Plan en la comunidad. Como resultado de este diálogo público, deberá presentar sus recomendaciones a los niveles de planeación con respecto a los contenidos y a la forma del Plan. De igual forma, deberá emitir un concepto sobre el Plan al gobierno municipal. Una vez sea aprobado el Plan por parte del Consejo Municipal, su papel consistirá en hacerle seguimiento y velar por el cumplimiento de lo señalado en el Plan de Desarrollo. Para el papel de socialización que realiza este Consejo es vital el acompañamiento que realice la emisora comunitaria, en su papel de informar y animar a la sociedad en su conjunto en el conocimiento y estudio del Plan. Por lo tanto, se espera que los consejeros sean fuentes permanentes del flujo informativo que propicie la emisora con respecto a los temas propuestos en el Plan. Así mismo, debido al papel que cumplen los sectores educativo, económico, social, ecológico, cultural y comunitario en la emisora comunitaria, se espera que realicen un completo trabajo de socialización del Plan, que promueva la creación y desarrollo de una agenda temática a través de las ondas radiales. Ahora bien, un papel que puede desempeñar la emisora, y que todavía no ha sido capitalizado, es el de presentarse como un organismo cultural con derecho propio a formar parte del Consejo Territorial de Planeación. En este sentido, podría


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convertirse en un actor de mucho más peso en el concierto municipal, con más presencia y decisión en los asuntos políticos. La emisora puede perfectamente asignar en sus franjas informativas un espacio para que los integrantes del Consejo Territorial compartan con los oyentes sus observaciones con respecto a la ejecución del Plan de Desarrollo, sus evaluaciones y críticas, tanto negativas como positivas. De alguna forma, los integrantes del Consejo Territorial de Planeación pueden ser los que de manera más constante y oportuna le hablen al municipio sobre el rumbo que lleva el gobierno local y su desempeño en el cumplimiento de lo planteado en el Plan de Desarrollo. Ya sea en forma de noticias o informes especiales, análisis o programas de opinión, la misión de la emisora consistirá en mantener vivo el interés de la gente en el Plan de Desarrollo, estimulando y formando comunicativamente a los miembros del Consejo Territorial para que informen habitualmente a la audiencia de la emisora todos los pormenores de los avances del Plan. §

El Concejo Municipal

Es el organismo encargado de la aprobación del Plan de Desarrollo del municipio. Podrá introducir modificaciones al Plan, las cuales deberán contar con el visto bueno del Alcalde. Cuando un PDM es rechazado por el Concejo, el Alcalde tiene la opción de aprobarlo por decreto. El trabajo de la emisora con respecto a los Concejales tiene que basarse en los principios que determinan la imparcialidad y el equilibrio en el manejo informativo, lo cual se debe traducir en presentar toda la diversidad de opiniones sin comprometerse espacialmente con ninguna de ellas. Esta advertencia es necesaria, teniendo en cuenta que los concejales son figuras eminentemente políticas que representan intereses específicos de sus agrupaciones o partidos, más dispuestos a defender asuntos particulares que el interés colectivo. En algunos municipios del país, las emisoras comunitarias transmiten en directo las sesiones del Concejo, lo cual ha hecho que sus audiencias se enteren de los contenidos y la forma de la política a nivel local. Concretamente, para el caso de la aprobación o rechazo del Plan de Desarrollo por parte del Concejo Municipal, la emisora puede hacer presencia a través de pequeños sondeos o entrevistas callejeras para captar opiniones con respecto al Plan; entrevista a Concejales para saber su opinión sobre el plan; análisis sobre las fuerzas que se enfrentan en el Concejo, a favor y en contra del Plan.


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Varias historias del país político han mostrado como en ocasiones los Concejos se han opuesto al Plan de Desarrollo propuesto por el Alcalde, como una forma de presionar el mandatario por participación burocrática, adjudicación de contratos o todo tipo de favores clientelistas. Con este tipo de presiones se pretende comprometer la gobernabilidad de los mandatarios y llevarlo a ceder a cambio de tener los concejales como aliados. Este tipo de situaciones políticas deben ser asumidas por la emisora y puestas en conocimiento de las audiencias, de forma que sea la ciudadanía la que determine con su opinión cuál es la posición correcta y cuál es el camino a seguir. §

Otras organizaciones sociales

Se recogen en esta categoría todas aquellas organizaciones, grupos o colectivos que no entran en las representadas por el Consejo Territorial de Planeación. En particular, las conformadas en torno a la defensa de los derechos de minorías étnicas, sexuales, religiosas, etc. Dada su reciente aparición y lo novedoso de sus reivindicaciones, no forman parte todavía de la corriente principal de opinión, siendo todavía sujetos de discriminación y rechazo en algunos casos. El desconocimiento de las necesidades y expectativas de estos, se refleja en el poco o nulo espacio que se les dedica en el PDM. En este caso, la emisora debe ser un canal de acercamiento entre estos grupos y las audiencias, para que sean reconocidos como fuerzas con derechos y deberes iguales a los de cualquier ciudadano, con la necesidad de estar involucrados en el Plan de Desarrollo, en su papel de ciudadanos y ciudadanas incluidos en el sistema y en su rol de agentes de opinión. Un buen trabajo de opinión pública liderado por la emisora, contribuirá a ampliar el espectro de los grupos sociales reconocidos y considerados legítimos, lo cual de paso alimentará la formulación de los Planes de Desarrollo en términos más diversos y plurales. Para concluir esta parte sobre las organizaciones e individuos que juegan un papel importante en todas las etapas de un Plan de Desarrollo Municipal, debe mencionarse que es la sociedad en su conjunto la que tiene la última palabra en la aprobación o rechazo a la propuesta de gobierno. Aunque la metodología establecida por la Ley es un marco fijo que deja poco espacio para las iniciativas no tradicionales, la emisora comunitaria puede ser el espacio para conocer por boca de la propia gente sus particulares puntos de vista, su sueños y la manera de alcanzarlos, su modelo de desarrollo y su compromiso con un municipio feliz, algo que es al fin y el cabo el objeto de toda política, hacer feliz a la gente. LOS TEMAS DEL PLAN DE DESARROLLO.


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Una lectura inicial del Plan de Desarrollo Municipal, permite visualizar su estructura, el énfasis del gobernante, el diagnóstico del municipio, el plan de inversiones y las áreas específicas sobres las cuales se desplegará la acción del gobernante. Básicamente, el Plan de Desarrollo contiene una parte general o estratégica en la que se establecen los objetivos, metas y políticas estratégicas para el desarrollo local. En el plan de inversiones contiene las acciones concretas a desarrollar por el municipio en el período de gobierno y los recursos con los que cuenta para ello. Sirve de base para la preparación del presupuesto anual del municipio. Estas acciones concretas cubren el desarrollo de sectores cuyo desarrollo es de interés general: salud, educación, vivienda, desarrollo de la producción y el empleo, medio ambiente, convivencia, derechos humanos, promoción de la participación, atención a grupos vulnerables, deporte y recreación, mejoramiento del equipamiento urbano, etc. Una manera creativa de promover los contenidos del Plan a través de la emisora comunitaria tendrá que ver con la atención que se le dedica a cada uno de estos sectores y la manera como el plan los atiende mediante su plan de inversiones. Por lo general, en todo plan se establecen prioridades para la destinación de recursos, determinándose énfasis particulares sobre ciertos sectores, dependiendo de la corriente ideológica del gobernante. Un buen trabajo informativo tendrá como objetivo dar a conocer la opción específica en donde el Plan pone su acento y la manera como esto repercute en la vida del conjunto del municipio. De igual forma, la explicación sobre la posición que ocupan los demás sectores debe ser objeto de análisis en los que intervengan las diferentes fuerzas sociales. La información de contexto que recopile el equipo periodístico de la emisora, le dará a estos análisis más peso y llevará a mejores conclusiones sobre la conveniencia o desacierto de algunos aspectos del Plan. En cuestión de contenidos del Plan, este es un libro abierto del que constantemente surgirán nuevas posibilidades informativas y temáticas para alimentar la corriente de opinión promovida por la emisora. En este contexto, el peor de los escenarios posibles lo constituirá un Plan del que nunca se habla y que simplemente es manejado por los agentes gubernamentales sin ningún seguimiento o escrutinio público, tal como ocurre en muchos municipios donde no hay escenarios de opinión pública con ojos abiertos a la gestión del gobierno local.


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La emisora comunitaria, actuando en consonancia con su vocación de servicio público, puede hacer la diferencia al tender puentes más transitados que comuniquen a las fuerzas sociales con el Estado, este último representado por el Alcalde y su Administración. Como se ha podido explicar a lo largo de esta parte del módulo, los caminos de las radios comunitarias en relación con el Plan de Desarrollo Municipal son múltiples y apuntan todos en la dirección de su misión como empresas de radiodifusión comprometidas con el destino del municipio. Y aunque estos caminos exigen preparación y esfuerzos adicionales para recorrerlos, atreverse a cruzarlos es la única salida posible para unas emisoras que aspiran a consolidar su estatus como experiencias sociales vigentes, vinculadas estrechamente a la vida de todos y todas.

3.

LA PARTICIPACIÓN DENTRO DE LA RADIO COMUNITARIA

1. INTRODUCCIÓN Una de las principales fortalezas con las que cuentan las radios comunitarias para incidir en la dinámica de la comunidad y contribuir a una mejor calidad de vida de sus habitantes, es su capacidad para adelantar esfuerzos de construcción con otros; y de orientar su proyecto comunicativo bajo los principios de la participación. Es desde quienes han sufrido la exclusión y la marginalidad, la inequidad y la injusticia, en donde se encarna con mayor claridad el planteamiento de una radio participativa que busca tocar profundamente a las personas, animarlas y comprometerlas con el cambio individual y colectivo. Una propuesta de radio comunitaria se potencia cuando tiene y mantiene una actitud abierta, una capacidad de escucha y de aprendizaje permanente. También cuando facilita la expresión de las voces de los actores locales que hacen parte, toman parte y/o participan de la dinámica de la comunidad. Una de las principales convicciones de este enfoque participativo y democrático de la comunicación radiofónica es potenciar la participación activa de los sectores con menos acceso a los procesos de la comunicación de masas y a las instancias de poder. Aquí van a encontrar aportes de algunos textos que hablan del tema y también de experiencias que nos ayudan a acercarnos a la cuestión de la participación en la radio comunitaria. No se trata de una camisa de fuerza ni de unas recetas que se puedan aplicar indiscriminadamente: cada colectivo deberá comprenderlas


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desde su propio escenario social y adaptar las sugerencias. Esperamos que en algo les contribuya a quienes estén pensando tener emisoras o programas más participativos. Para aquellos que desde su quehacer radiofónico desarrollan conocimientos y prácticas de comunicación participativas esperamos que se sientan reconocidos. 2. ¿Y DE CUÁL PARTICIPACIÓN ESTAMOS HABLANDO? Antes de pensar en las formas y niveles de participación es fundamental que el equipo de comunicación responsable por la radio se pregunte: ¿Qué estamos entendiendo por participación comunitaria? Y ¿A dónde queremos llegar con esa participación? Su responsabilidad es buscar formas mas idóneas para que la radio comunitaria sea realmente un medio de comunicación. Buscar la participación de todos los sectores que integran la comunidad o barrio e involucrarlos en la producción y administración del medio. “La participación comunitaria garantiza en gran medida la sostenibilidad del proyecto de radio, pero para que esto ocurra, se necesita que el proyecto sea realmente útil y necesario para la comunidad”.11 Aunque no se debe pensar que la participación es el rasgo más importante que identifica este tipo de experiencias y menos aún exaltar el “participacionismo”, es una condición importante para dinamizar la experiencia democrática de la emisora. En términos generales, se presentan en las experiencias de radios comunitarias dos tipos de participación.12 A.

Espontánea: se refiere a la participación casual, a título individual o grupal pero sin estar vinculada a una organización estable. Las personas del barrio, asentamiento o comunidad llevan información a la emisora, solicitan algún servicio divulgativo, llevan música, se ofrecen para cantar, contar anécdotas, participar en el programa siendo entrevistados, o participan en los concursos que convoca la radio comunitaria.

B.

Organizada: se refiere a la participación organizada, la cual incluye un compromiso articulado o más o menos firme con la comunidad o la radio. Es la participación de los grupos comunitarios organizados, como los de salud, la pastoral, alfabetización, corte y costura, vaso de leche, menores, jóvenes, deportes, etc. Esta es la participación mas buscada en las radios comunitarias. El mecanismo más corriente es la articulación del grupo

11

LEÓN, Liliana. Radio Participativa-Guía de planificación para el uso de la radio participativa en el desarrollo comunitario. Costa Rica: Asociación Voces Nuestras-Centro de Comunicación Educativa, 1997. Pg.49 12 Centro de Producción y Documentación Radiofónica “El día del Pueblo”, Nuestra Emisora Popular: los Parlantes, (Lima, 1989), p.32-35.


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encargado de la radio con otros grupos organizados de la comunidad (grupos culturales, religiosos, de salud, de deportes, de niños, de madres, etc.). A través de un acuerdo previo, se determinan espacios o secciones de programas en los que participan los diferentes grupos comunitarios, para que compartan información sobre los objetivos y actividades que realizan Se acostumbra también coordinar acciones entre los grupos para realizar programas especiales. Con la participación, la radio comunitaria busca integrar e integrarse a la vida de la comunidad. Se busca también que algunos equipos organicen un comité de radio en el que participen representantes de todas las organizaciones sociales y grupos del lugar. La radio, la participación y la organización comunitaria Se afirma que los medios de comunicación son los vehículos a través de los cuales se puede construir una democracia basada en la participación.13 Los medios de comunicación presentan la información y cuando la comunidad tiene acceso a esa información, tiene la posibilidad de ampliar sus marcos de referencia sobre la sociedad. La propuesta de los medios de comunicación comunitaria se genera a raíz del interés por el papel que el individuo tiene en la conformación de su propio entorno sociopolítico, económico y cultural, convirtiéndose en actor de su propio desarrollo. Del mismo modo, un medio de comunicación participativo debe abrir espacios para la confrontación de diferentes tipos de ideas y para la promoción del derecho a la expresión y comunicación que todo ser humano tiene. La participación y la organización son temas inseparables. Como dice Juan E. Díaz Bordenave "(...) la participación tiende a la organización y la organización facilita y canaliza la participación.14 Uno de los propósitos de las radios comunitarias es promover la participación no solamente en la radio sino en la organización comunitaria local. Muchas de las experiencias de radio comunitaria identifican dentro de sus funciones las siguientes: movilizar la comunidad para acciones comunitarias, contribuir con la organización del barrio, ofrecer posibilidades de diversión y entretenimiento y promover sus valores culturales y artísticos. Algunas de estas experiencias surgen como una tentativa de convocar a los habitantes a la organización comunitaria. Además de divulgar la vida de la comunidad e informar sobre las reuniones comunitarias, su objetivo es animar las 13

J. BERRIGAN Frances, La Comunicación Comunitària. Citado en Juan Díaz Bordenave, “Desarrollo Local y Comunicación”. Paris, 1976, p.8 14 DÍAZ BORDENAVE Juan E., O que é Participação (São Paulo, 1998), p. 67 a 68.


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interrelaciones entre los habitantes y apoyar las acciones reivindicatorias por las mejoras en las condiciones de vida del barrio, vereda o escuela. El siguiente testimonio muestra la relación entre radio y movilización comunitaria: “Al inicio de la experiencia de la radio comunitaria, se hablaba por el micrófono de las diversas necesidades y problemas de la comunidad y se invitaba a todo el mundo para buscar soluciones. Y estas convocatorias, unidas a los debates y análisis de los programas de radio llevó a la comunidad a unirse para conseguir agua, luz, teléfono comunitario y otros beneficios" 15. En la experiencia anteriormente señalada, la radio –junto con los grupos organizados- consiguió movilizar los habitantes hacia acciones concretas en torno a la solución de problemas comunes. Se pueden citar otros ejemplos de la interacción entre la radio y la movilización ciudadana local que han tenido éxito:. * * * * * *

Jornadas comunitarias para la recolección de desechos Construcción colectiva de casas o locales comunitarios Campañas de vacunación y prevención de enfermedades Campañas de limpieza en general del barrio. Campañas de ayuda para los habitantes mas necesitados Ayuda en la consecución de recursos financieros y materiales para otros grupos comunitarios.

La radio comunitaria también puede ser utilizada para convocar a la comunidad y organizarla en torno de exigencias comunes ante las autoridades locales o la alcaldía. El siguiente ejemplo ilustra sobre cómo la radio animó una movilización para exigir a la alcaldía la canalización del agua en el barrio. El comité no utilizó pancartas sino que dio una prueba concreta de las malas condiciones del agua, llevándole al alcalde una jarra y un vaso de agua que le fueron ofrecidos. Al frente de la evidencia- el agua era de color marrón llevaba insectos y hasta una lombriz- el alcalde autorizó los dineros para el acueducto y la canalización de las aguas negras.16 La radio también puede promover la participación en asambleas y reivindicaciones para conseguir salas de aula, para que el carro recolector de basura pase mas 15

La experiencia a la que se refiere el texto es la de la radio comunitària de “Nossa Señora Aparecida” en la periferia de la ciudad de Sao Paulo, Brasil. Zanetti. "Periferia...". Citado por Esmeralda Villegas en “Comunicación y Movimientos Sociales”, Ibíd., 16 KARATHANOS. "Som do Povo...", citado por Esmeralda Villegas. Ibid. Pág. ___


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veces por semana, para que la alcaldía o entes responsables limpien los desagües y cañerías, para realizar conexiones de agua, para la pavimentación de las calles, para mejorar el servicio de la farmacia comunitaria y para que se comprometan los responsables con la solución de muchas otras necesidades. La radio comunitaria puede y debe ser partícipe de las luchas de la comunidad. En el caso referido anteriormente sobre la Radio comunitaria de “Nuestra Señora Aparecida” en la ciudad de Sao Paulo, Brasil, la radio tuvo mucho que ver con el proceso de desarrollo comunitario y los logros obtenidos: Son conquistas, acentúa /Maria Aparecida/, que tienen como punto de partida las entrevistas, debates y socio-dramas - otro argumento utilizado por el equipo consiste en la representación de situaciones ya vividas por actores que son personas de la propia favela - que revelan las carencias de la comunidad. O también, el análisis de hechos ocurridos en la semana.17 Articulación de la Radio con los Grupos Comunitarios Una radio, sí es comunitaria, no hace un trabajo aislado sino integrado con el que realizan otros grupos comunitarios del lugar. El apoyo se puede dar a varios niveles y a través de las siguientes formas: 18 * Divulgando los trabajos de los equipos y grupos organizados y sus actividades; * Intercomunicando los grupos existentes en la comunidad; * Informando de los encuentros de formación, los lugares y horarios de reuniones; * Anunciando jornadas comunitarias, movilizaciones, asambleas promovidas por los diversos grupos, y animando a los habitantes a través del micrófono para que participen. * Promoviendo reuniones en las casas para dialogar sobre los problemas existentes en la comunidad: salud, basuras, plagas, otros.... La articulación de la radio con otros grupos también se da a través de su representación ante el Consejo Comunitario, la Junta de Acción Comunal, el grupo de veeduría local, etc. La presencia y participación de un representante de la radio comunitaria en estas instancias locales, permite que la radio y su equipo responsable, conozcan las necesidades y requerimientos de los grupos comunitarios y puedan apoyar sus acciones desde la radio. Es interés de una radio comunitaria que los representantes de los grupos se acerquen a la radio para pasar sus avisos y divulgar las necesidades o actividades que realizan.

17 18

KARATHANOS. Ibid. Pág. ___ KARATHANOS. Ibid. Pág. ______


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Una radio comunitaria informa sobre las actividades de la comunidad; se articula con los otros grupos comprometidos con el desarrollo local; relata los hechos que hicieron historia en las organizaciones del lugar; cuenta los logros colectivos alcanzados, ya que a veces se desconoce que el mejoramiento en la calidad de vida es el fruto de anteriores luchas comunitarias, por lo que la radio se encarga de divulgarlas y apoyarlas. 3.

LA RADIO PARTICIPATIVA

El refrán de “cada quien tiene su propia manera de matar las pulgas” también lo podemos aplicar al mundo de la radio: hay muchas maneras de hacer radio. Todo depende del proyecto social con el que estemos comprometidos y de los intereses que estemos defendiendo. Cuando se habla de radio participativa, se está haciendo referencia a una propuesta comunicativa que se fundamenta en el principio de responder a las necesidades e intereses de los sectores involucrados en las comunidades. Se trata de una radio que no es autoritaria, ni discriminatoria, ni antidemocrática. Se puede hacer radio participativa en las emisoras que se sientan identificadas con esta propuesta, como es el caso de las comunitarias, las religiosas, las escolares, las culturales, las indígenas, las institucionales e incluso las comerciales. ¿Para qué sirve la radio participativa? §

Empodera los actores sociales.

¿Cómo así? Se preguntarán algunos... se busca que personas y comunidades de diversos sectores socioculturales, pero en especial de los excluidos, fortalezcan su liderazgo y su capacidad de negociar, ejecutar y controlar sus planes de desarrollo, sus propuestas de cambio y los presupuestos fijados. Todo lo anterior para mejorar las condiciones de vida de las comunidades. El hecho de hablar por radio y escucharse, produce transformaciones en las personas y en los colectivos. La palabra popular adquiere valor. Se potencia el liderazgo, se mejora la autoestima y se hace visible el esfuerzo comunitario, valorizándolo socialmente a través de un medio de comunicación. §

Promueve espacios de diálogo y reflexión

En la radio participativa se abren espacios para el debate y el intercambio de ideas, opiniones y experiencias entre los diversos actores sociales que hacen parte de la comunidad y/o se relacionan con ella (autoridades locales de diversa naturaleza). Los micrófonos de la radio sirven para ventilar los asuntos públicos


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que afectan al colectivo, para escuchar voces y versiones diferentes sobre necesidades, problemas y propuestas de solución. §

Motiva a la acción comunitaria.

A través de la divulgación de situaciones y experiencias en las que se muestran propuestas de solución creativas, motivar a la comunidad para seguir ejemplos propositivos o diseñar acciones para mejorar el desarrollo individual y colectivo. §

Dinamiza el intercambio de información y conocimientos

Las comunidades son generadoras de información y sus proyectos y su vida cotidiana también pueden ser fuente de conocimientos. La radio puede impulsar las acciones de desarrollo comunitario que se estén realizando, animar el intercambio de conocimientos y experiencias y “posicionar” temas locales que por su relevancia ameritan ser destacados. Es mas, cuando una comunidad conoce los logros de otra comunidad, se siente impulsada para realizar proyectos y actividades similares. §

Refuerza los aspectos positivos de la cultura popular local

La radio fortalece aspectos referidos a las identidades locales, a la historia de la comunidad y sus habitantes, a sus expresiones folclóricas ancestrales, a los conocimientos y experiencias acumulados, a las interacciones que se realizan con procesos culturales contemporáneos. §

Media entre el poder y las comunidades

La radio puede mediar en el manejo de conflictos internos de la comunidad y de ésta con las autoridades locales y sectoriales. Lo anterior no significa que la radio deba remplazar las instancias establecidas para tal fin o que asuma la responsabilidad y el protagonismo de los grupos comunitarios en las negociaciones respectivas pero si puede dinamizar y proyectar sus acciones. 4. NIVELES Y MODALIDADES DE PARTICIPACIÓN EN LA RADIO


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La mayoría de las emisoras, ya sean de carácter comunitario o de otro estilo, participan de alguna manera en la vida de sus oyentes: Se refieren a su cotidianidad, anuncian los eventos que se realizarán, difunden su música, y reflejan de alguna manera su cultura. Sin embargo, la mayoría de las estaciones ofrecen oportunidades de participación a los oyentes que se reducen a la solicitud de una canción o expresando una opinión sobre un tema definido por la emisora para los debates telefónicos. La radio comunitaria apunta no sólo a participar en la vida comunitaria, sino también a posibilitar que la comunidad participe a su vez en la vida de la emisora; es una relación de doble vía. Esta participación puede llevarse a cabo en distintos niveles: propiedad, gerencia, administración, financiación, programación. Aunque ya en párrafos anteriores se hizo referencia a las modalidades de participación, en este apartado se puntualizan algunas de las opciones de la participación comunitaria en la emisora: §

En la producción de mensajes

En este caso se hace referencia a la participación de los habitantes y/o de los grupos comunitarios, en la producción de los programas que se emiten por la radio comunitaria en fin de semana o durante la semana. Se identifican dos grandes modalidades que no se excluyen entre si. · Participación en la elaboración del mensaje A través de la recolección, entrega o redacción de información o contenidos para los programas de la radio. Por ejemplo, las informaciones que los grupos comunitarios envían o llevan a la radio, sobre los objetivos de su trabajo y las actividades que realizan. Este punto también incluye la participación de los habitantes de la comunidad con avisos, ofrecimientos musicales, recetas de cocina o consejos de remedios caseros enviados a los programas. También se incluye la participación con mensajes escritos u orales enviados a los concursos y sorteos que a veces se realizan en las radios comunitarias. · Hablando por el Micrófono Dando avisos, recados, testimonios, convocando a las reuniones de la comunidad o a las actividades culturales; ofreciendo complacencias musicales, felicitaciones de cumpleaños, cantando; actuando en las dramatizaciones; divulgando los servicios de que prestan los grupos comunitarios, sus actividades y logros. §

En la recepción de los programas


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¿Cómo así que la escucha de los programas de radio también es considerada participación? La experiencia es buena consejera y la gente siempre muestra aspectos de la radio que muchas veces se escapan a los ojos de los equipos de producción radial comunitaria. Hay mucho que aprender a este respecto. Para ilustrar este punto, a continuación se transcriben dos testimonios que muestran la participación en el nivel de la recepción:19 · Entrevista N°1 P/ Doña Berivalda, usted participa en la Radio? R/ Participo P/ ¿Y qué es lo que usted hace? R/ Yo escucho que anuncian que algunas personas están perdidas, que vienen buscando su familia y no la encuentran. Colocan un anuncio en la radio y después la encuentran. Me parece muy importante la radio, ayuda mucho aquí. Me parece bueno que la radio mejore, que sea una radio de verdad. P/ ¿Usted tiene alguna sugerencia para esa mejoría? R/ Sí. Ya que se aproximan las elecciones me parece que los candidatos a concejales deberían ayudarnos, aquí la pobreza es muy grande. P/ ¿Y usted participa en la radio? R/ No. Pero de aquí mismo yo escucho la radio anunciando, avisándoles a las personas que perdieron documentos y dándoselos, anunciando la cuenta de la luz, del agua fueron encontradas. Todo eso es una ayuda para la gente. · Entrevista N° 2

19

Entrevistas realizadas en la favela de Nossa Senhora, en la periferia de la ciudad de Sao Paulo, en Julio de 1986. En este lugar surgió una de las más importantes experiencias de radio comunitaria no sólo de la ciudad de Sao Paulo sino del Brasil. La experiencia fue sistematizada y evaluada en la tesis de Maestría en Comunicación “Comunicación y Movimientos Sociales: La experiencia de la radio comunitaria de Nuestra Senhora Aparecida”, por de Esmeralda Villegas Uribe, en la Universidad Metodista de Sao Paulo. A través de las visitas realizadas a las casas de los habitantes con quienes tenía amistad y confianza, en el preciso momento de la transmisión del programa de radio del día sábado, observe que en la sección denominada "El Momento de la Biblia" en cual se leían pasajes bíblicos, algunos de los habitantes tomaban la Biblia y seguían la lectura del locutor. En este caso se puede afirmar, que el acto de oír es completado con el acto de leer. Debo señalar que la mayoría de estas personas eran creyentes o evangélicos.


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P/ Y usted, José Honorio, ¿qué le parece la radio comunitaria de aquí? R/ Bueno, me parece muy bien. Todo lo que sucede en el mundo ahí siempre se habla, Aquí en la comunidad, cuando sucede cualquier cosa, hablan en la radio y todo el mundo está escuchando aquello que está sucediendo. Sería muy bueno continuar con la radio. P/ ¿Ella transmite alegría? R/ Si, por lo menos en el día se tiene esa alegría aquí, si no fuera así esto aquí estaba muerto!

La participación que se da desde la recepción, se refiere a la construcción de sentido elaborada por las personas que escuchan los programas y los anuncios que se transmiten. Se reconoce que las personas al entrar en contacto con el mensaje radiofónico producen sentidos, identidades, representaciones, relaciones, identificaciones o rechazos, intercambios simbólicos. Para Ana Maria Nethol, "la escucha” y la recepción son acciones comunicativas. 20 A su vez Maria Cristina Mata afirma que participar no es solamente hacer, producir mayor o menor número de mensajes, pues esta idea corresponde a una postura instrumentalista de la comunicación. §

En la interacción

Debido a que la mayoría de las radios son de carácter local, que los integrantes de los equipos de comunicación y de la radio viven en la comunidad y muchos de ellos participan en los diversos grupos comunitarios, se puede suponer que se generan interrelaciones entre la radio y los habitantes de la comunidad. Algunas instancias de interacción pueden ser: 1. 2. 3. 4.

Puesta en común de nociones y opiniones en general; Intercambio y socialización de experiencias de diversa naturaleza; Necesidades (materiales, culturales, simbólicas) y expectativas compartidas; Definición de relaciones o posiciones de apoyo, conflicto, rechazo o identificación por el trabajo de la radio, de la parroquia, de la escuela, del puesto de salud, de los grupos comunitarios, de los representantes de la localidad, de los integrantes del equipo de comunicación.; 5. Sugerencias de temas, orientaciones, críticas, tiempo de duración y otros aspectos de la programación de la radio comunitaria;

20

". Citada por Maria Cristina Mata en "Reflexiones sobre la Comunicación Popular". Documento "La Confluencia Argentina", Córdoba, 1990 (mimeo), p.9.


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6. Reuniones y asambleas comunitarias en las que participan diversos grupos comunitarios, o intercambio de información sobre las actividades que realizan los grupos. §

En la organización

Cuando los habitantes participan de los eventos y actividades promovidas o apoyadas por la radio, como es el caso de jornadas comunitarias, asambleas, movilizaciones, ceremonias, conmemoraciones de fechas especiales para la comunidad, romerías, fiestas comunitarias, torneos deportivos, actividades educativas y de entretenimiento (video foro, títeres, teatro...), festivales musicales y otro tipo de eventos. Con respecto de las acciones recíprocas entre la radio y los habitantes se pueden mencionar las acciones de apoyo y de solidaridad ante desastres naturales o provocados: inundaciones, incendios, robos, etc. en donde la radio comunitaria moviliza la ayuda a través de campañas.

6. TÉCNICAS E INSTRUMENTOS DE PARTICIPACIÓN Los equipos de comunicación pueden promover la participación de los habitantes en la programación de la radio a través de diversas técnicas e instrumentos. Algunas de las más usadas son estas: · Entrevistas Acerca de lo que puede significar escuchar su propia voz para los habitantes de una comunidad, el siguiente testimonio de un integrante de un equipo de comunicación de una radio comunitaria ilustra el tema: Dejamos los megáfonos e iniciamos entrevistas con los habitantes de la comunidad para saber de su relación con la localidad, con el barrio, cómo era el día-a-día y los problemas enfrentados. Llevamos los testimonios al aire y los resultados no podían ser mejores, (...). Al escuchar sus voces, poesías, composiciones musicales y relatos sonando por el altoparlante, se sintieron motivados a participar.21

21

VALDENETTE Moraes, "A Nova Vez de Falar", Sem Fronteiras, 1985, vol. 14, Nº132, p.129. Citado en “Comunicación y Movimientos Sociales: La experiencia de la radio comunitaria de Nuestra Senhora Aparecida”, por de Esmeralda Villegas Uribe, en la Universidad Metodista de Sao Paulo., ibid.


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Los integrantes del equipo de comunicación responsable por la radio pueden recorrer la comunidad, con grabadora en mano, para entrevistar a los habitantes motivándolos a participar en la radio y también para que participen en las acciones de mejoramiento comunitario que pueden ser desde el saneamiento básico del lugar, hasta adecuación de la escuela. Es importante que los habitantes de la comunidad, además de exponer sus problemas, presenten sugerencias para solucionarlo y que opinen sobre la programación de la radio comunitaria. Estas entrevistas pueden ser emitidas al aire. . En la medida de las posibilidades, vale la pena que los equipos de comunicación responsables por la radio comunitaria, cuenten con grabadoras portátiles y micrófonos de buena calidad, apoyados por unidades portátiles de transmisión telefónica, que les permita hacer los programas desde las calles del lugar. Esto posibilita una mayor participación de los habitantes en cuanto al ofrecimiento de opiniones y sugerencias - sin tener que moverse desde sus casas, también permite que las personas se involucren en los debates callejeros que se pueden organizar en las calles del barrio. A continuación se presenta un ejemplo ilustrativo:22 Eso le gustaba mucho la gente, el pueblo escuchaba su voz. De repente alguien había hablado en su casa, y al día siguiente, escuchaba su voz, hablando en el altoparlante. Eso fue algo muy bueno que a la gente le gustó. Las entrevistas pueden salir "al aire" en un momento posterior a su grabación, pero las recogidas con otros aparatos como un micrófono sin hilos o incluso con celulares, se pueden transmitir de manera simultanea en el momento en que el programa es irradiado. Si las entrevistas en directo son difíciles, las pregrabadas en el estudio de la radio comunitaria son otra alternativa. Para esto, el equipo de comunicación debe preparar un tema e invitar personas o representantes de grupos comunitarios a la radio. · Sondeos y Consultas Las emisoras comunitarias, en algún momento de su desarrollo, perciben que es muy importante realizar estudios de audiencia o sondeos populares con los habitantes de la comunidad. De esta manera quieren partir de las necesidades sentidas y expresadas por la gente. 22

Tomado de la tesis de Maestría en Comunicación, “Comunicación y Movimientos Sociales: La experiencia de la radio comunitaria de Nuestra Senhora Aparecida”, por de Esmeralda Villegas Uribe, en la Universidad Metodista de Sao Paulo., ibid.


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El mecanismo mas utilizado es el de la entrevista para conocer aspectos sobre preferencias de los habitantes en cuanto al contenido de la programación, las músicas preferidas, los horarios más adecuados y la duración de los programas. A parte de lo anterior es importante realizar sondeos para saber si los habitantes del lugar escuchan la radio comunitaria, si atienden el contenido del programa, si les gusta y si la programación aporta al desarrollo comunitario. Sobre las diferentes técnicas de estudio de las audiencias, se hablará más extensamente en otra parte de este módulo. · Sociodramas y Radioteatros Estos recursos son ideales para desarrollar en la programación de la radio un trabajo de educación popular. Pueden ser realizados a partir de los hechos de la vida cotidiana de los habitantes, de los problemas en el ámbito familiar, por ejemplo: alcoholismo, violencia intrafamiliar, maltrato infantil; problemas de inseguridad, el tema de las pandillas; saneamiento e infraestructura de la comunidad y muchas otras temáticas. Se pueden utilizar para mostrar las luchas comunitarias, los logros alcanzados, los procesos vividos e incluso el acontecer regional y nacional. . Para su realización es fundamental invitar habitantes de la comunidad para que actúen en los sociodramas que serán transmitidos posteriormente. Esta es una forma de animar la participación de la gente, además de que permite recoger la riqueza del lenguaje y la sabiduría popular. Es también un recurso para motivar la audición de los programas de la radio comunitaria. Otros recursos para incentivar la participación son las conversaciones informales, las discusiones grupales y las asambleas comunitarias, las celebraciones, ferias, festivales musicales y eventos deportivos. ·

Diagnósticos de comunicación

Algunas de las “lecturas” erradas sobre la realidad de las comunidades se deben a muchos factores; uno de esos es la elaboración de diagnósticos comunitarios en los que está ausente la perspectiva de la comunidad y su visión sobre sus prioridades y necesidades. Lo ideal es que los diagnósticos sean siempre de carácter participativo para garantizar que las voces de los habitantes de la comunidad estén presentes. Otra manera de garantizar la inclusión de las perspectivas comunitarias, es a través de la agenda temática que se organice para el desarrollo del plan de


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mejoramiento en general y para el trabajo de la radio en particular. Este ejercicio debe partir de la comunidad y es el que permite su visibilización. Los diagnósticos de comunicación, desde la anterior perspectiva, pueden ubicarse dentro de lo que se llama investigación etnográfica que es una manera de acercarse a la realidad, especialmente apropiada para conocer comunidades. La etnografía se preocupa por recoger el punto de vista de los habitantes de una comunidad, para explicar e interpretar la realidad a partir de sus condiciones económicas, culturales, políticas y sociales. La investigación etnográfica permite recoger la realidad de una comunidad en cuanto a comunicación participativa se refiere, para construir, en este caso, un proceso comunicativo radial participativo. Se utilizan entrevistas personalizadas con los representantes de la Junta de Acción Comunal, con las madres comunitarias, los grupos juveniles, representantes de los colegios e instituciones locales entre otros. UNAS IDEAS FINALES PARA UN ETERNO COMIENZO La comunicación participativa ofrece a las comunidades la posibilidad de tener acceso a formas y medios de comunicación; posibilidad que en muchos casos les es negada en los medios masivos, por los obstáculos económicos, políticos y burocráticos a los que se ven abocadas cuando intentan ganar presencia en dichos medios. El acceso a los medios de comunicación por parte de organizaciones que exigen cambios se ve especialmente limitado en periodos socialmente conflictivos. La censura gubernamental o de otros actores sociales, aunada a la hostilidad de algunos propietarios de medios, dificulta el acceso y participación de los grupos comunitarios al escenario de la palabra pública. Los medios de comunicación comunitaria, como es el caso de la radio comunitaria propician el acceso de los miembros de la comunidad, con fines de educación, esparcimiento, información y organización social. Son medios de comunicación en los cuales participan los habitantes como planificadores, productores o intérpretes. Son el instrumento de expresión de la comunidad, más que para la comunidad.23 La radio comunitaria, por sus bajos costos económicos, es una herramienta de comunicación accesible para los grupos comunitarios y los movimientos sociales. Además, posee la flexibilidad que le permite atravesar espacios sociales, físicos y políticos con menos restricciones que los otros medios.

23

J. BERRIGAN Frances. La comunicación Comunitaria. Paris, 1981, pg. 8


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Para destacar el hecho de que se puede acceder a la radio desde el nivel de instrucción de cada cual, lo cual hace de este medio una manera democrática de participar en el dialogo público. La radio puede permitir también un acceso a las situaciones nacionales e internacionales; como también llegar a constituir la columna vertebral de la adopción de decisiones, acelerando debates, sugerencias, decisiones, que en últimas determinan el desarrollo de la población. La práctica de la comunicación comunitaria en la radio, dependerá de la aceptación de los conceptos de acceso y participación. Las únicas limitaciones no son las trabas políticas derivadas de planteamientos ideológicos; también el acceso y la participación constituyen un desafío a las jerarquías tradicionales incluso en las propias comunidades.

4.

LAS VEEDURÍAS CIUDADANAS

LAS VEEDURÍAS CIUDADANAS, UNA EXPERIENCIA DE PARTICIPACIÓN EN LAS RADIOS COMUNITARIAS

PRESENTACIÓN Dentro de los mecanismos existentes para ejercer el control social por parte de la comunidad, existen las Veedurías Ciudadanas, organismos reglamentados por la Ley 850 de 2003. La emisora comunitaria puede jugar un papel activo en el apoyo a las diferentes veedurías ciudadanas existentes en el municipio, ya sea facilitando espacio radial para que estos organismos hagan pública su labor de control social, o involucrándose directamente en su dinámica, es decir, teniendo asiento dentro de los cuerpos directivos de una o varias veedurías, en cumplimiento de su deber de promover la discusión pública sobre los temas y problemas de interés general del municipio. De otra parte, la dinámica de estos organismos brinda una oportunidad a las emisoras comunitarias de implementar formas para que la comunidad se involucre en el seguimiento y “vigilancia” de la programación radiofónica, con el propósito de que ésta se ajuste a los principios y deberes de la emisora contemplados en su proyecto comunicativo, complementando de esta forma el atrabajo que cumplen las Juntas de Programación.


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En esta parte del módulo se explorarán las posibilidades que abren las Veedurías Ciudadanas al proyecto comunicativo de la emisora comunitaria, al permitir que ésta se involucre en escenarios formales de participación para el control social. Es en estos escenarios donde la comunicación promovida por la emisora se pone a prueba, acompañando procesos en los que acciones como la investigación, la denuncia, la confrontación y la búsqueda de la transparencia le dan sentido a un proyecto social que pretenda afectar las decisiones relacionadas con la gestión del interés colectivo. LA VEEDURÍA, UNA ACTIVIDAD COMUNICATIVA En esencia, las Veedurías son espacios de circulación de información de interés general, con las cuales se garantiza el debido control social a las actividades del Estado o actuaciones de sus funcionarios o particulares en que esté comprometido el interés público. Para el adecuado funcionamiento de una veeduría ciudadana “sus miembros deben recibir las informaciones y denuncias que otros ciudadanos puedan hacer con respecto al tema objeto de la veeduría y, si es necesario, presentar a las autoridades competentes las denuncias que fueren del caso. Y, de otra, deben comunicar periódicamente a la ciudadanía los resultados y conclusiones de su observación con respecto a la actuación de las autoridades. 24” Esta primera definición del carácter comunicativo de toda veeduría, expuesta por la Corporación Viva la Ciudadanía, plantea de entrada una relación fuerte entre la emisora comunitaria y las experiencias de veedurías ciudadanas existentes en cada municipio. Emisora y veedurías pueden ser las dos caras de una moneda que garanticen la transparencia y la pulcritud ética en el manejo de los intereses colectivos. MARCO LEGAL DE LAS VEEDURÍAS En términos jurídicos, las Veedurías se reglamentaron mediante la Ley 850 de 2003. En el artículo 1º de esta Ley se define el carácter de este organismo: Se entiende por Veeduría Ciudadana el mecanismo democrático de representación que le permite a los ciudadanos o a las diferentes organizaciones comunitarias, ejercer vigilancia sobre la gestión pública, respecto a las autoridades, administrativas, políticas, judiciales, electorales, legislativas y órganos de control, así como de las entidades públicas o privadas, organizaciones no gubernamentales de carácter nacional o

24

MUTIS, Andrés, Veedurías para ver y vigilar, p. 8, en www.vivalaciudadania.org/herramientas/Herra070.pdf


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internacional que operen en el país, encargadas de la ejecución de un programa, proyecto, contrato o de la prestación de un servicio público. Dicha vigilancia, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 270 de la Constitución Política y el artículo 100 de la Ley 134 de 1994, se ejercerá en aquellos ámbitos, aspectos y niveles en los que en forma total o parcial, se empleen los recursos públicos, con sujeción a lo dispuesto en la presente ley. DEMOCRACIA REPRESENTATIVA VS DEMOCRACIA PARTICIPATIVA El camino recorrido por las veedurías ciudadanas, como organismo de control social, corre parejo con el cambio experimentado en el país en las últimas décadas del siglo pasado, mediante el cual se pasó de la democracia representativa a la democracia participativa, ésta última consagrada en la Constitución del 91. Los artículos 103 y 270 de la Carta, describen los mecanismos de participación democrática mediante los cuales el ciudadano puede ejercer el control y la vigilancia de la gestión pública. Palabras más, palabras menos, todo ciudadano está habilitado constitucionalmente para que, de forma individual o de manera colectiva, demande información y explicación sobre la marcha de los procesos de gobierno que afecten el interés general. Es importante tener en cuenta que una interpretación literal de la Ley podría restringir el papel de las veedurías ciudadanas a la vigilancia del manejo de recursos en la ejecución de obras públicas o el seguimiento a la ejecución de un presupuesto. Sin embargo, el sentido amplio de las veedurías abarca también la actuación de los funcionarios públicos, la observación de un proceso electoral, la ejecución de un plan de desarrollo, la veeduría al nombramiento de funcionarios públicos, la observación y seguimiento a un proceso de privatización, etc. Son variados los campos sobre los cuales se han puesto en funcionamiento experiencias de veedurías, incluyendo algunos intentos de observar atentamente el desempeño de medios de comunicación. Transparencia Internacional, Capítulo Colombia, acoge esta diversidad de objetivos en su forma de definir a las veedurías: “Entendemos la figura de la veeduría ciudadana como una herramienta de vigilancia y control social de la ciudadanía sobre el Estado, para fortalecer la vigencia de principios constitucionales tales como democracia, transparencia, moralidad, equidad, eficiencia y eficacia, en la adopción e implementación de políticas públicas, en el desempeño de


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responsabilidades de los servidores públicos y en la gestión pública en general.” 25 ORIGEN DE LAS VEEDURÍAS Los antecedentes de los procesos de control social, antes de llamarse propiamente veedurías, son descritos en la investigación realizada por la organización Transparencia Internacional, Capítulo Colombia, denominada Estudio de la Figura de la Veeduría Ciudadana. 26 Tres son los momentos que precedieron la conformación de estos organismos en el país: Un primer momento se remonta a los años 80 del siglo pasado, propiamente con la ejecución del Plan Nacional de Rehabilitación PNR. Dentro de este plan se crearon los Consejos de Rehabilitación mediante el cual el gobierno de Virgilio Barco facilitaba la participación de la comunidad en la toma de decisiones y en el control y seguimiento de las acciones del PNR. Posteriormente, en 1989, se establece por Decreto la figura de las veedurías populares, con el objetivo de ejercer control sobre las entidades públicas y privadas que ejecutaran contratos en el marco del Plan Nacional de Rehabilitación. En las veedurías populares participaban representantes de la comunidad, organizaciones gremiales, la iglesia, el alcalde y representantes de partidos políticos. Un segundo momento se dio como resultado del proceso de descentralización. En 1989 se conformaron en el país los Comités de Participación Comunitaria en Salud, conocidos como los Copacos, integrados por comunidad y representantes del gobierno, con el fin de hacer seguimiento y control social a los programas del Ministerio de Salud de la época. Finalmente, el tercer momento se da con la promulgación de la nueva Constitución en 1991, a partir de la cual se inaugura la posibilidad para los ciudadanos de “participar directamente en la concertación, consulta, control y vigilancia de las decisiones que los afecten y, en general, en la vida económica, política, administrativa y cultural de la nación.”27 VEEDURÍAS DE AYER Y DE HOY Como resultado de la evolución de los organismos de control social, las veedurías ciudadanas actuales se diferencian de sus antecesoras en varios aspectos:

25

TRANSPARENCIA INTERNACIONAL COLOMBIA, Cuadernos de transparencia No. 2, p. 12, en http://www.transparenciacolombia.org.co/new//download/publicacionestransparenciaporcolombia/cuaderno2. pdf 26 Ibid, p. 19 27 TRANSPARENCIA INTERNACIONAL COLOMBIA, Op cit, P.16


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§

Están conformadas exclusivamente por personas de la sociedad civil. En ellas no intervienen representantes del gobierno ni de sus instituciones, ni exclusivamente los beneficiarios de los proyectos.

§

Su acción recae sobre temas de interés general y no sobre aspectos sectoriales como en el caso de los Copacos.

§

La ley da la posibilidad de que “todos los ciudadanos en forma plural o a través de organizaciones civiles como: organizaciones comunitarias, profesionales, juveniles, sindicales, benéficas o de utilidad común, no gubernamentales, sin ánimo de lucro y constituidas con arreglo a la ley podrán constituir veedurías ciudadanas.” Art. 2º, Ley 850 de 2003.

APRENDIENDO DE LA EXPERIENCIA En el estudio referenciado anteriormente, la organización Transparencia Internacional Capitulo Colombia, sistematizó la experiencia de 22 iniciativas de veedurías ciudadanas a lo largo y ancho del país, cada uno de ellas dedicada al control social sobre los más diversos aspectos de la vida colectiva en sus respectivas ciudades y municipios. Entre los puntos a destacar de esta mirada a las veedurías ciudadanas se encuentra el “desarrollo de un cierto nivel de conciencia ciudadana respecto a la importancia del control social como mecanismo para combatir la corrupción y neutralizar ciertos efectos de la politiquería. “ 28 Otro de los puntos a favor de estas experiencias es un avance en la relación del Estado con la ciudadanía, manifestada en mejores niveles de interlocución entre estos actores y en una conciencia de responsabilidad mayor de parte del servidor público, de cara a la transparencia y la rendición de cuentas. Destaca el estudio que las veedurías han demostrado hacer uso de estrategias de intervención variadas e innovadoras, sobresaliendo las alianzas con otras organizaciones, los foros, audiencias públicas, uso de medios de comunicación, Internet, acciones populares, estudios, reuniones con funcionarios, asesorías con expertos, etc. No obstante los avances, las veedurías todavía no gozan de la credibilidad ni legitimidad que deberían tener, a la luz del trabajo difícil que desempeñan, sin remuneración ni reconocimiento suficiente de parte de la sociedad. Debido a experiencias malogradas de control social por parte de veedurías a veces politizadas o deficientemente orientadas, se ha fomentado la desconfianza en su trabajo, de lado y lado, tanto de la ciudadanía como de los servidores públicos, quienes perciben a los veedores como obstaculizadores de su trabajo o guiados por los intereses de tal o cual grupo político. 28

Op. cit., p.42


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De todos los obstáculos al trabajo de las veedurías ciudadanas, la percepción de su utilidad para el ciudadano ha sido su talón de Aquiles. La gente sigue sin conocer cuál es el trabajo que hacen los veedores y cuál es su utilidad práctica para el municipio. VEEDURÍAS Y EMISORAS COMUNITARIAS. Sin desconocer que en algunas emisoras del país los veedores o la red de veedores cuentan con un espacio propio en la radio, a través de cual potenciar su trabajo, la realidad es que son contados con los dedos de la mano las que sostienen un espacio para estos organismos. Más escasas son las emisoras que han construido proyectos conjuntos con organismos de control social o han incorporado en el flujo informativo hechos generados por alguna de las veedurías existentes en el municipio. Casi se podría decir que el control social es una actividad poco incorporada en la programación de las emisoras. Por lo tanto, uno de las primeras acciones a emprender, consistirá en abrir el espacio para que estas experiencias entren en la radio. BIENVENIDAS LAS VEEDURÍAS CIUDADANAS Como ya se ha visto, el papel de las emisoras es similar al de las veedurías, en la medida que ambas se nutren de información sobre los hechos que afectan a la comunidad. La diferencia está en que la emisora no hace un seguimiento detallado de las actuaciones de los representantes del Estado, como si lo hace la veeduría. Cabría preguntarse si este papel de mirar de cerca las cosas que ocurren a nivel de la gestión de la Administración Municipal, no es lo que muchos oyentes desearían oír por la emisora comunitaria. Un primer paso a dar por parte de la emisora es reconocer que dentro de su proyecto comunicativo, muy seguramente, se ha propuesto ampliar los espacios democráticos, fortalecer los espacios de participación comunitaria y velar porque la cultura local se preserve y fortalezca. Pues bien, el cumplimiento de estos principios compromete a la emisora comunitaria en la tarea de apoyar las iniciativas ciudadanas de control social. Seguidamente, el proceso de bienvenida a las veedurías implicará la búsqueda de estas experiencias dentro del municipio para coordinar con ellas un plan de acción, mediante el cual se diseñe un nuevo programa dedicado a las veedurías ciudadanas o se incluyan temáticas de su trabajo en los espacios informativos o educativos de la emisora. INCORPORAR LA VEEDURÍA A LA PROGRAMACIÓN


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Las y los veedores son personas caracterizadas por su vocación de servicio y persistencia para obtener la información que requieren para su trabajo de control social. Generalmente, las veedurías son integradas por líderes que pertenecen a Juntas de Acción Comunal, Juntas de Vecinos o agrupaciones dedicadas al desarrollo del municipio. Son personas con experiencia ganada y relaciones cercanas con funcionarios públicos, de tanto ir a las oficinas de gobierno a presentar un derecho de petición o a entrevistarse con el interventor de una obra, o simplemente a revisar alguna documentación relacionada con el objeto de la veeduría que adelantan. Es probable que este tipo de líder ya esté vinculado con la emisora, en calidad de voluntario en la producción de un programa, o como colaborador del espacio informativo. Por lo tanto, los integrantes de las veedurías en los municipios pequeños son fáciles de localizar y convocar para coordinar la creación de un nuevo programa sobre el trabajo y logros de las veedurías ciudadanas. CREAR CONFIANZA EN LAS VEEDURÍAS Uno de los puntos negativos del trabajo de los veedores, de acuerdo con la investigación realizada por Transparencia Internacional Colombia, es su baja credibilidad dentro de la población. También el poco conocimiento que tiene la gente de su labor y la desconfianza que inspiran en los funcionarios públicos. Estos terminan viendo a los veedores como personajes incómodos que se la pasan “metiendo las narices” en todo, con aire de sospecha permanente y con dedos acusadores hacia dirigidos al gobierno. Este clima de desconfianza surge también de la politización de algunas veedurías, las cuales terminan ejerciendo una labor de control social más orientada a obstaculizar la labor del gobierno por el hecho de que esta bajo el control del partido político contrario. En este contexto, herramientas de participación como el derecho de petición son vistas como “palos en la rueda” que sólo buscan distraer a los funcionarios de su trabajo diario. En el caso de que se presente una situación similar en el municipio, el trabajo con los veedores deberá proponerse construir confianza hacia la figura de la veeduría, mostrándola en sus facetas reales, es decir, presentando hechos positivos y verificables de la acción de control social. Para esto, nada mejor dejar hablar a la experiencia de los veedores con más trayectoria, mostrando sus logros y los beneficios que ha representado para el municipio la labor de esto organismos. El objetivo de esta estrategia deberá centrarse en la recuperación de toda una tradición de liderazgo vinculada al control social, para que poco a poco las audiencias conozcan la labor de los veedores y su importancia en un desarrollo con menos corrupción y más actuaciones éticas de parte del grupo gobernante.


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PROMOVER LAS ACCIONES DE LAS VEEDURÍAS En muchas ocasiones la labor de los veedores permanecen en el anonimato debido a la falta de divulgación por los medios, ya sea porque el organismo veedor no tiene acceso a la emisora o porque el grupo considera que su acción no debe trascender el trabajo de la organización. Este anonimato debe romperse, pues no se puede concebir un organismo de control social que oculte o guarde para si los resultados de su acción fiscalizadora o de vigilancia. Un espacio radial semanal o pequeños segmentos todos los días pueden contribuir a que las veedurías salgan a la luz pública, y empiecen a ganar su propia audiencia radial. Estas propuestas pueden surgir de las propias veedurías ciudadanas o responder al llamado de la emisora comunitaria para la puesta en marcha de una estrategia comunicativa que posicione la figura de la veeduría ciudadana. PRESENTACIÓN DE TEMAS POSIBLES DE ACOMPAÑAR CON VEEDURÍAS CIUDADANAS. Al ser el punto de convergencia de buena parte de la información del municipio, la emisora comunitaria se posiciona como un referente para determinar los temas de la agenda pública. En esta labor, la emisora puede conocer con anticipación los inicios de obras o proyectos, de forma que pueda convocar a la ciudadanía a la conformación de nuevas veedurías o la reactivación de las existentes. La emisora comunitaria puede perfectamente presentarle a su audiencia los temas susceptibles de acompañar con una veeduría ciudadana: un proyecto nuevo en e municipio; la construcción de alguna obra; un proceso electoral que se avecina; la construcción de una urbanización de interés social; el inicio de una privatización de la empresa de agua o electricidad; el inicio de un plan de anticorrupción y transparencia, etc. En todos estos proyectos, la emisora puede asumir el liderazgo o la coordinación del trabajo, con el fin de poder contar permanentemente con nueva información que alimente su programación habitual. ENSEÑAR EL TRABAJO DE LA VEEDURÍA Dadas las disposiciones establecidas por la Ley, los ciudadanos cuentan con una variedad de herramientas para ejercer el control social que merecen explicaciones detalladas sobre su utilidad y conveniencia. La emisora comunitaria puede emprender una labor pedagógica, mediante la cual la comunidad conozca de manera práctica mecánica y utilidad de herramientas como el derecho de petición, la acción popular, el cabildo abierto y las audiencias públicas. Acciones como la elaboración de informes, visitas a los lugares donde se realizan proyectos, o el análisis de documentos públicos generados por la administración municipal,


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necesitan ser objeto de una pedagogía sencilla pero funcional, mediante la cual se amplíe el interés y el entusiasmo por pertenecer al grupo de líderes que vigila y fiscaliza las acciones que afectan el interés de la comunidad. Esta información, conducida por veedores experimentados, contribuirá a fortalecer la conciencia de la gente hacia la defensa del interés general. FORMAR PARTE DE UNA VEEDURÍA Una emisora comunitaria encaja a la perfección con el tipo de organizaciones jurídicas que pueden hacer parte de una veeduría, en unión a otros grupos sociales sin ánimo de lucro. La emisora sería el socio ideal para que una veeduría cuente con presencia mediática y pueda de esa forma multiplicar sus logros a nivel masivo. El hecho de que la emisora comunitaria haga parte de una veeduría, contribuirá a la aceptación y credibilidad que se le otorgue al proceso de control social. Eventos de trascendencia social como una campaña electoral o la construcción de una obra que genere posiciones a favor y en contra, son apenas dos ejemplos del tipo de realidades sociales sobre las cuales se podría crear una veeduría. En este tipo de control social, la corriente informativa producida por la emisora servirá de elemento pedagógico que anime la comprensión y discusión pública sobre el hecho en cuestión. PROMOCION DE UNA VEEDURÍA U OBSERVATORIO DE LA EMISORA La emisora comunitaria, como titular de una concesión con el Estado, tiene compromisos que, como ya se dijo, están descritos en su proyecto comunicativo. En su naturaleza de administrar un bien público en representación de la comunidad, la organización u organizaciones que manejan la emisora deberán observar los criterios que orientan el servicio de la radiodifusión comunitaria. En un sentido estricto, la emisora comunitaria debería someterse al proceso de “rendición de cuentas” por parte de la ciudadanía, sus audiencias, para informar sobre su desempeño, tanto administrativo como radiofónico, y a la vez escuchar las críticas sobre este o aquel aspecto de la programación en que resulten afectados intereses de personas de la comunidad. Una figura ya existente en la mayoría de las emisoras, la Junta de Programación, cumple una labor de apoyo y seguimiento a la actividad de la emisora. Sin embargo, en esta organización interviene personal de la emisora, con lo que difícilmente se puede garantizar la objetividad en los juicios y recomendaciones dadas a la emisora para mejorar su desempeño.


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Un paso adelante en su labor comunicativa y en su compromiso con lo público lo puede constituir la promoción de la conformación de una veeduría permanente a la emisora, encargada de hacer las veces de vigilancia y control a la programación, el lenguaje usado, el tratamiento dado a los temas y a los grupos sociales, en fin, la forma como se corresponde la programación con un proyecto trascendente y fundacional de la emisora. Este paso adelante ya lo han dado varias emisoras de Latinoamérica, no todas precisamente comunitarias, bajo el nombre de observatorios o veedurías propiamente dichas. Los observatorios, tal como lo menciona el investigador German Rey en su texto Ver desde la ciudadanía Observatorios y Veedurías de Medios de Comunicación en América Latina, obedecen a la aparición de nuevas realidades y expectativas frente a los medios de comunicación masiva, pero también a la crisis de los medios y al cuestionamiento del que han sido objeto por parte de sus públicos, en razón de su falta de diversidad, conexión directa con el mundo empresarial y corporativo, y su carencia de elementos de comprensión que le permitan a la gente entender su propia realidad: “Se critica, con frecuencia y en diferentes países, un modelo informativo endógeno, ajeno a las necesidades interpretativas y de comprensión de la comunidad, absorbido por intereses de otros sectores del poder y con graves problemas de credibilidad y calidad informativa” 29 Aunque no es propiamente esta la situación de las emisoras comunitarias, se hace necesario crear mecanismos de seguimiento eficaces de la programación, con el ingrediente adicional de que los análisis realizados por el observatorio o veeduría entran a formar parte de la programación habitual, es decir, no permanecerán engavetados, porque no le gustaron al gerente o al director de la emisora. A la luz de lo examinado por el observatorio, se deben adoptar cambios que acojan sus recomendaciones, siempre teniendo presente lo principios esbozados en el proyecto comunicativo de la emisora.

CONCLUSIONES §

§

29

Las veedurías ciudadanas, como organismos de participación para el control social, representan oportunidades únicas para que la emisora comunitaria amplíe su compromiso con la defensa y promoción del interés colectivo. La emisora comunitaria puede cumplir un papel protagónico en la promoción de las veedurías ciudadanas, brindando espacios radiales para que la comunidad conozca y valore el papel de los veedores.

REY, Germán, Ver desde la Ciudadanía. Observatorios y Veedurías de Medios de Comunicación en América Latina, p. 3, en: http://www.revistaprobidad.info/024/011.pdf.


50

§

La veeduría ciudadana también puede operar haciendo el seguimiento y observación del desempeño de la emisora, de manera que su práctica diaria se corresponda con su proyecto comunicativo.

5. MARCO COLOMBIA

LEGAL

DE

LA

RADIODIFUSIÓN

EN

Material que debe suministrar el Ministerio de Comunicaciones

6.

MARCO LEGAL DE LA RADIO COMUNITARIA

Material que debe suministrar el Ministerio de Comunicaciones

7.

PROYECTO COMUNICATIVO

6.1

UNA RUTA PARA NO PERDERSE.

Se puede iniciar un recorrido sin mapa, pero los viajeros mas experimentados suelen proveerse de uno antes de iniciar un recorrido; esto les permite reconocer territorios y visualizar los mejores trayectos para circular. Igual pasa con la radio, una “hoja de ruta” ayuda a que la caminata sea más fructífera. Toda emisora de radio y toda práctica radiofónica de manera implícita o explícita orientan su acción y actuación por políticas, principios, o criterios propios. Allí sientan las bases del sentido de sus programas y determinan la responsabilidad social que asume el proyecto como un actor social de desarrollo. Dicho en otras palabras, es una especie de mapa de las intenciones institucionales que tienen las entidades, organizaciones, grupos y asociaciones Para comprender lo anterior ayuda saber que existen muchos tipos y modelos de radio: “Somos capaces de distinguir las radios por los fines que persiguen, el tipo de frecuencia en que transmiten, los públicos a los cuales se dirigen, los contenidos que difunden. Sin embargo, no siempre reconocemos que también hay diferencias en el modo de pensar lo que es la radio”.30 Como dice Maria Cristina Mata comprender la radio de un modo u otro, implica hacer radio de una manera u otra. “Las distintas concepciones de la radio forman parte de diversas teorías o modos de comprender la comunicación y los medios masivos.”31

30

Maria Cristina Mata. Curso a distancia en comunicaciòn radiofònica UNDA-AL. Investigaciòn Radiofònica-de las palabras a los hechos. Proyecto de Educaciòn a Distancia –UNDA-AL. Quito:UNDA-AL y ALER, 1995. pg 31-32 31 Maria Cristina Mata. Ibid. 32


51

Podemos considerar la radio como un mero instrumento de difusión de información, noticias o contenidos varios, o como el vehículo para cambiar comportamientos en los oyentes e incrementar las ventas de productos, pero una mirada mas integral y compleja de la radio nos permite entender que además de ser un medio; se constituye en una práctica comunicativa que permite construir diversas relaciones comunicativas. Por relación comunicativa se entiende el modo de entablar relaciones entre las personas y entre estas y los grupos sociales. Maria Cristina Mata lo explica muy bien: Hacer radio es uno de los modos que tenemos hoy las personas para entablar relaciones comunicativas: expresarnos y conocer lo que sienten y piensan otros, informar e informarnos, elaborar juicios, vincularnos emocional o afectivamente, contactarnos, alejarnos o distinguirnos unos de otros.(...) Por eso la radio es una de las tantas prácticas culturales masivas que hoy hacen parte de nuestra cultura: es decir, del espacio en el que somos y vivimos. Y como toda practica cultural, la radio no es sólo un hecho simbólico, un intercambio de significados. Es también materialidad: una institución, unas reglas y condiciones de funcionamiento, unas relaciones de trabajo, u proyecto que toma forma y se desarrolla en contextos particulares.32

Retomando el tópico de la propuesta comunicativa, es importante precisar los conceptos y nociones que orientan el proyecto de la radio. Explicitar las ideas que se tienen acerca de la comunicación, la cultura, la educación, la organización comunitaria, el desarrollo, la participación popular y muchos otros tópicos. En esta “carta de intenciones” se determina también el modelo y la dinámica institucional, es decir; el modo en que se prevé que se cumplan las normas establecidas, los mecanismos de dirección y producción; los criterios que guiarán la programación, la estructura de ésta, su discurso y mensajes. También se consignan aspectos más de orden operativo; es decir, cómo se van a llevar a la práctica las ideas que tenemos y la planificación de las actividades. En últimas, cuando se habla de “propuesta comunicativa” estamos hablando de lo que es la emisora y de lo que ofrece. 6.2.

¿POR DÓNDE CAMINAR?

Algunas emisoras antes de comenzar de manera más formal una programación radial discuten colectivamente sobre los principios rectores de la radio y los consignan en documentos para la consulta de todos. Otras experiencias de radio después de llevar algún tiempo en el ejercicio de sus funciones y de haberse guiado por sus intuiciones, perciben la importancia de reflexionar sobre su proyecto y determinar los aspectos filosóficos de su práctica. Cualquiera de las 32

Maria Cristina Mata. Pg 62.


52

dos vías es posible; sin embargo, en la medida de lo posible, se recomienda que antes de lanzarse a la aventura de la radio y a la producción de programas, los grupos se tomen un tiempo previo para identificar y reflexionar sobre los criterios que guían su actuación y que se aseguren que todo el colectivo de la emisora tiene claro el proyecto y si además lo comparte o no. La definición del proyecto de la emisora y su aspecto práctico permite:33 ·

Determinar la audiencia preferencial

·

Planificar la labor: fijar objetivos, diseñar proyectos, tomar decisiones acerca de programas, espacios específicos, campañas, y acerca del propio funcionamiento institucional.

·

Evaluar la labor: controlar el grado de cumplimiento de los objetivos propuestos, revisar esos mismos objetivos, valorar el grado de aceptación y utilidad de la programación o de algunos espacios, valorar el modo en que se realizan las tareas.

·

Determinar la programación de la emisora

·

Evaluar la programación

·

Determinar instrumentos para medir la participación en la programación

·

Clarificar los aspectos de formación necesarios para el equipo de trabajo

·

Definir los aspectos técnicos de la radio.

6.2.1.

Unas preguntas básicas sobre el Proyecto:

Con respecto a la formulación del proyecto de una radio comunitaria es valido plantear la necesidad de trabajar con la radio como un instrumento para fortalecer el desarrollo comunitario. Cómo hacerlo? Es indispensable que las personas que tengan la iniciativa, convoquen a una reunión donde participen representantes de los sectores que estarán involucrados con todo el proyecto y discutan una propuesta, que puede surgir de las siguientes preguntas:34 · · · 33

¿Por qué es necesario el proyecto de radio? ¿Qué necesidad o conflicto pretendemos atender? ¿Para qué queremos el proyecto de radio? (objetivos) ¿Con quiénes? (Cómo participan los destinatarios?

Maria Crtisitna Mata. Ibid. Pg. 59 Lilliana Leòn. Radio Participativa-Guìa de Planificaciòn para el Uso de la Radio Participativa en el Desarrollo Comunitario. Asociaciòn Voces Nuestras-Centro de Comunicaciòn Educativa, Costa Rica 1997. pg 34


53

· · · ·

Con qué recursos contamos? (revisar los recursos que tenemos: humanos, tiempo, espacio de radio, etc.) ¿Cuáles son las líneas d e trabajo? (Producción, investigación, capacitación? ¿Qué vamos a hacer para iniciar este proyecto? (cronograma? ¿Cuál es el presupuesto aproximado por mes, por año, que necesitamos?

6.2.2. El Diagnóstico Necesario: Lo anterior nos señala que no es suficiente con imaginarnos los escenarios sociales y sus actores, sino que es fundamental partir de diagnósticos que nos permitan conocer la realidad y corroborar las hipótesis o supuestos sobre la necesidad del proyecto de radio. Por la naturaleza de los proyectos de Radio Comunitaria, se aconseja el diagnostico de carácter participativo y permanente que permite el conocimiento y la comprensión del contexto de las comunidades. Sugerimos un listado de aspectos que vale la pena examinar: ·

Con respecto a la comunidad o al municipio

Características Generales: -

Ubicación físico geográfica, área, límites, temperatura Población, distribución de población: área urbana, área rural, distribución por cabeceras de municipio o por parroquias Aspectos económicos, fuentes de ingreso, actividades, industria y comercio, entidades bancarias. Sectores preponderantes en la región (ganadería, agricultura, turismo, sector cooperativo. etc.).y los servicios que prestan. Dinámica comercial, empresarial, organizativa y laboral.

Servicios Públicos y Calidad de Vida: -

Existencia y cobertura de alumbrado publico, acueducto, alcantarillado y energía eléctrica. Redes de infraestructura de telecomunicaciones

Potencialidades -

Turística Gastronómica Recursos naturales

Centros de Educación


54

-

Colegios Institutos Universidades

Medios de comunicación -

Radio Prensa Televisión Parabólica Internet

Es importante obtener información acerca de las ofertas comunicativo-culturales existentes. Nuestras radios funcionan dentro de lo que se conoce como el mercado de la comunicación masiva. Los oyentes de nuestras radios también sintonizan y consumen los productos radiofónicos que otras emisoras les ofrecen. ¿Qué vamos a hacer frente a esta situación? ¿Vamos a imitar el tipo de programas de las radios comerciales? ¿Cuál va a ser el punto de equilibrio para nuestra emisora? ·

Con respecto a las Audiencias

Para profundizar en el conocimiento de los sujetos de la labor comunicativa de nuestras radios, tenemos que conocer y determinar varias cosas: -

Las principales características de las audiencias y públicos preferenciales de la emisora.: características demográficas, las condiciones de vida y trabajo de la población, sus características culturales, las formas de organización social y política, las características religiosas de la región o localidad, por ejemplo.

-

La relación comunicativa que queremos que nuestra radio establezca con la población de la región o de la localidad. En primera instancia determinar quiénes son los oyentes y sus preferencias. Determinar la utilidad que la emisora puede prestarle a la audiencia en general y a los públicos objetivo de la emisora.

-

Las formas y niveles de participación de la población en el proyecto de la emisora. Estudiar las comprensiones que de la participación tienen las personas. Las modalidades y niveles de participación de la audiencia en la programación, en la producción de programas y en su labor institucional. Recordemos que hay múltiples formas de participación que se dan en la


55

radio (como fuentes de información, como emisores, como corresponsales populares, en las actividades promovidas por la emisora, etc.). ·

Con respecto al diseño de la radio:

Sondear en la comunidad cuál es el papel que las personas esperan que la radio cumpla: ¿cómo medio de información?, ¿De formación? ¿De entretenimiento? A partir de la identificación de las necesidades reales y sentidas de la audiencia se pueden señalar prioridades de temáticas, uso de recursos y de la articulación que se prevea con las organizaciones sociales. Las definiciones claras y precisas nos ayudan a saber cómo debe ser nuestra radio comunitaria. ¿Qué queremos lograr con nuestro trabajo?, ¿Cuál es la validez de esos propósitos?, ¿Cómo actuamos y nos comunicamos internamente?, ¿Cómo nos organizamos para producir?, ¿Cómo realizamos nuestro trabajo? Para esta fase de diseño hay tres zonas claves:35 A. Los objetivos institucionales B. El funcionamiento institucional C. Las modalidades de producción A.

Los objetivos señalan las metas que se propone alcanzar. Deben ser ajustadas a los contextos particulares de las emisoras y a los recursos con los que se cuente. Estos objetivos son los que se consideran a la hora de evaluar toda la labor comunicativa o una parte de ella. Es importante que todo el colectivo tenga claridad sobre los objetivos fijados para no estar a la deriva de las circunstancias. El conocimiento de los propósitos que son asumidos colectivamente posibilita eliminar las discrepancias. Se sugiere determinar objetivos generales y objetivos específicos y los diversos tipos de metas que se persiguen. Por ejemplo, las radiofónicas, las institucionales, las políticas, las educativas, las informativas, las organizativas etc. El equipo debe establecer un momento para el análisis, comparación, confrontación de los objetivos declarados con los atribuidos; establecer coincidencias y discrepancias.

35

Maria Cristina Mata, ibid. pg. 110


56

Los objetivos que se determinen deben ser adecuados a la realidad en que se actúa y a los principios o ideas que se tengan sobre la radio comunitaria. Es importante relacionar cada objetivo con los aspectos de la realidad que fueron encontrados y analizados en el diagnóstico del municipio o localidad y específicamente en el diagnostico comunicativo. B.

El principio del funcionamiento institucional, es el establecimiento de las normas, de los roles de los diferentes integrantes, de las obligaciones y derechos. Las normas y la claridad institucional son importantes en la radio comunitaria. Es pertinente preguntarse por cuál es la estructura gerencial, administrativa que requiere ser instalada? ¿Cómo será organizada la producción de los programas (control editorial?) ¿Quién es el responsable por el manejo de la emisora? Algunos de los problemas más frecuentes en las radios comunitarias en donde no se ha especificado el funcionamiento son los siguientes: concentración del poder, inexistencia de normas claras para todos, existencia de conflictos interpersonales, inconsistencia o debilidad en el relacionamiento con otras instituciones (aislamiento, sectarismo). Se recomienda que todo el personal tenga una descripción de sus funciones. La planificación de las tareas puede ayudar a prever dificultades, a reconocer las situaciones conflictivas, a detectar fallas.

C.

Determinar los modos y estrategias de producción que tendremos en la radio comunitaria. En estos modos de producción es indispensable pensar acerca del discurso radiofónico que vamos a proponer en la radio comunitaria. El discurso es todo lo que se dice a través de la radio o de una producción radiofónica pero también como se lo dice. Es la manera en que los emisores, o sea nosotros como productores, construimos la realidad de la que hablamos en nuestros programas. Y también, es la manera en que nosotros, como emisores, nos vinculamos con los destinatarios o interlocutores de nuestros mensajes.

6.2.3. Principios orientadores para el diseño de la Radio Comunitaria Existen una serie de principios que vale la pena tener en cuenta antes de entrar definitivamente en la etapa del diseño de la radio comunitaria. Se sugieren los siguientes:36 36

Lilliana Leòn. Radio Participativa-Guìa de Planificaciòn para el Uso de la Radio Participativa en el Desarrollo Comunitario. Asociaciòn Voces Nuestras-Centro de Comunicaciòn Educativa, Costa Rica 1997. pg 33


57

37 38

·

Partir de la realidad. La realidad la asociamos con la vida, la cultura, con lo que vivimos y pensamos cotidianamente. Para conocer mejor la realidad, como se dijo en el punto anterior, es necesario darnos a la tarea de investigar y de elaborar diagnósticos generales y de comunicación específicamente. Es importante conocer qué piensa, siente y hace la gente, las situaciones que viven, sus expectativas etc. La radio en su programación, va a referirse a esas situaciones y va a animar a la gente para comprometerse en la transformación de la realidad.

·

Partir de las necesidades e intereses de la comunidad. “Hay necesidades e intereses muy diversos en las comunidades. En este sentido, el público meta, o sea, el sector o sectores con quienes trabajamos, nos plantean constantemente retos, desafíos y esperanzas para trabajar los contenidos.37

·

Recuperar y respetar las diferencias. En las comunidades hay diversidad de culturas, de etnias, de géneros, de edades. Es importante reconocer y respetar la diversidad y reflejarlo en la programación de la radio, en especial en la selección temática y en el lenguaje inclusivo, aquel que refleja la existencia de hombres y mujeres por igual y en todos los frentes de acción.

·

Integrar la perspectiva de género. Visualizar, respetar y valorar el trabajo de las mujeres. La radio comunitaria debe romper la tradición de los Medios de comunicación tradicionales que reproducen los estereotipos de discriminación en la sociedad. Abordar y promover nuevas formas de relación entre los géneros.

·

Incentivar las relaciones armoniosas entre los seres humanos, la naturaleza y el entorno. Motivar, desde la programación a la protección y cuidado del entorno y a no explotar indiscriminadamente los recursos existentes.

·

Conocer y respetar el lenguaje radiofónico. Aprender y aplicar los conocimientos básicos sobre el medio radiofónico, sus características y el lenguaje que se usa, para elaborar mensajes de calidad, que efectivamente comuniquen”.38

·

Generar procesos comunicativos, organizativos y pedagógicos. Permanentes al servicio de la comunidad, que permita fortalecer las interrelaciones y mejorar la calidad de vida.

Lilliana Leòn, ibid, pg. 34 Lilliana Leòn, ibid. Pg 37


58

6.2.4 Aspectos para considerar en el diseño del proyecto de la radio El proyecto radiofónico es la propuesta comunicacional, educativa, y social pensada para la radio. Esta propuesta es una proyección a futuro. Para el diseño definitivo es importante recuperar la información existente acerca de los antecedentes históricos, la ubicación inicial del proyecto, los gestores, los aspectos legales, la elaboración de estatutos, el proceso adelantado ante el Ministerio de Comunicaciones, el otorgamiento de licencia y registro de licencia. El proyecto debe contener: q

Breve Historia de la Radio

q

Breve descripción de la radio (ubicación, frecuencia, alcance, dirección)

q

Misión

q

Objetivos de la emisora

q

Audiencias

q

Estructura organizativa

q

Datos Técnicos

q

Asociados

q

Junta directivas y organismos de control

q

Revisor fiscal

q

Junta de vigilancia

q

Comités consultivos

q

Junta de programación:

6.2.5. Datos generales de la emisora comunitaria Para la solicitud de la licencia o cuando ya se ha otorgado, es importante que se tengan en lugar visible estos datos de la radio: ·

Nombre


59

· · · · · · · · ·

8.

N.I.T. Dirección, teléfono, fax y correo electrónico Personería Jurídica Registro Cámara de Comercio Licencia de Concesión Ministerio de Comunicaciones Código Ministerio de Comunicaciones Audiencia Potencial Ciudad, departamento, país Representante legal, documento de identificación y cargo.

MANUAL DE ESTILO Y JUNTA DE PROGRAMACIÓN

EL MANUAL DE ESTILO Las ideas mencionadas en párrafos anteriores al inicio de este texto, suelen materializarse en lo que se conoce como “Manual de Estilo” y “Junta de Programación”. Estos dos componentes son las herramientas útiles para no perder el horizonte de la propuesta radiofónica y del trabajo, para cumplir los objetivos señalados, como también para proteger los derechos de la audiencia, y evaluar el propio proyecto. Como se dijo anteriormente, la propuesta comunicativa es el principio rector de toda la práctica radiofónica: permite definir los objetivos, las líneas y ejes de la programación, las estrategias de vinculación con las audiencias, determinar los planes de sostenibilidad y la posición institucional frente a la realidad. Todo esto se vierte en el Manual de Estilo, que es el que orienta las decisiones que tengan relación con el trabajo radial como por ejemplo, la formulación de la programación, las interacciones con la audiencia, los mecanismos de participación, los aspectos administrativos y de gestión, los estilos gerenciales, el ingreso de los recursos, la selección del personal, las ideologías profesionales, las rutinas de producción, la oferta programática, la capacitación del personal, los servicios que brindará la radio, la sistematización y evaluación de la practica radial. Un Manual de estilo permite conocer a fondo cuál es la propuesta comunicativa de una emisora, es decir; qué propone a su audiencia y quiénes y cómo lo hacen. Garantiza, en una propuesta radial, aspectos fundamentales como el pluralismo, el respeto por la diversidad y el rechazo a cualquier tipo de discriminación de género, raza, etnia, edad. Vela también por el ejercicio democrático al interior de la radio comunitaria. Como afirma la propuesta de la Asociación Radio


60

Comunitaria Estéreo de San Gil-La Cometa:39 “(...) el Manual de Estilo señala los principios rectores de la radio y del proyecto que representa, por ello se convierte en el documento base para el trabajo democrático que debe realizar la Junta de Programación, al interior de la emisora y así constituirse en un verdadero actor social de desarrollo y no un testigo más de lo que sucede en el municipio”. Parafraseando la definición que de Manual de Estilo hace la Radio Comunitaria de la Cometa, podemos decir que éste es la carta de navegación de la emisora, donde se consignan los criterios que definen la participación de los diferentes sectores y fuerzas vivas del municipio o la localidad, con el fin de dinamizar los procesos y programas que contribuyen en la construcción de un mejor tejido social y de una sociedad equitativa para todas y todos.40 Como afirma el equipo de la Radio Comunitaria “La Cometa” (San Gil), el Manual de Estilo “contiene las líneas generales que sustentan el proyecto comunicativo de la emisora comunitaria, en concordancia con los deberes y derechos ciudadanos en la búsqueda de un desarrollo social sobre la base de lo comunitario, lo público, el individuo y sus relaciones con el contexto, para que se den reales diálogos con la globalidad desde lo local.41 En el Manual de Estilo se consignan aspectos referidos a:42 1. Criterios de selección y tratamiento de los temas 2. Criterios de recolección y tratamiento de géneros y formatos 3. Criterios de investigación y tratamiento de fuentes 4. Criterios para redacción de guiones 5. Criterios para la utilización del lenguaje 6. Criterios para el manejo de temas específicos (género, conflicto armado, derechos sexuales y reproductivos, derechos de la infancia, etc.). 7. Criterios para garantizar la calidad de la producción 8. Criterios para la publicidad (Lenguaje, Programación, relación con los clientes). 9. Criterios de lo noticioso (tratamiento de la información, lenguaje periodístico, cubrimiento de fuentes, etc.). 10. Criterio para la participación de las audiencias 11. Criterios para la producción de propagandas institucionales, campañas sociales y educativas. 12. Criterios para seleccionar y transmitir música en la radio comunitaria. 13. Criterios de Financiación 39

Junta de Programaciòn y Manual de Estilo. Asociaciòn Radio Comunitaria Estereo de San Gil-La Cometa-. SanGil, Noviembre de 2003. mimeo. Pg. 1 40 Junta de Programaciòn y Manual de Estilo. Asociaciòn Radio Comunitaria Estereo de San Gil-La Cometa-. Ibid, pg. 18. mimeo. 41 Junta de.. ibid 42 Tomados en su mayoria del documento: Junta de Programaciòn y Manual de Estilo. Asociaciòn Radio Comunitaria Estereo de San Gil-La Cometa-. Pàginas varias.


61

También es importante que toda emisora comunitaria formule su Código de Ética. En este se consigna el comportamiento de la emisora. Junto con el Manual de estilo definen y orientan el trabajo de la radio. En el código se consignan las normas para regular el comportamiento de la radio y de su equipo de trabajo; también muestra los lineamientos para las relaciones con la audiencia, el estado, la sociedad civil, las agencias financiadoras, y demás sectores de la sociedad. Compete a cada radio, según su propia realidad, Proyecto Comunicativo, Manual de Estilo y Junta de programación, determinar los parámetros de su código de ética.

LA JUNTA DE PROGRAMACIÓN: “La programación es una especie de molde o matriz que hace posible la comunicación radiofónica. Para los oyentes, la programación radiofónica es una guía orientadora que les permite reconocer a una emisora, diferenciarla de otras”.43 Toda emisora comunitaria tiene una serie de principios orientadores de la programación que van de la mano con las audiencias escogidas. De ahí la importancia de determinar para qué y para quiénes pensamos la radio. Se trata de definir el perfil de la emisora; cuando la radio opta por determinado perfil, opta por unos públicos y no por otros y al mismo tiempo decide un tipo de programación, como también el estilo, estructura y franjas de ésta. De ahí que una responsabilidad tan grande como esta, amerite la conformación de una junta de programación que vele por el cumplimiento de los acuerdos pactados. Es importante que toda radio comunitaria institucionalice dentro de su estructura organizacional el comité de programación para la toma de decisiones y análisis de las diversas propuestas que se incluyan en la parrilla de programación. La Junta de Programación es una instancia que sirve como soporte para el diseño, desarrollo y evaluación de la programación. Es en este espacio en donde se analizan las propuestas de programas y se determina, según los objetivos y audiencias, su mejor ubicación en la parrilla de programación. Este comité a su vez determina las causales de exclusión de los programas radiales. Parte de su tarea es construir conjuntamente los criterios para la programación radiofónica, buscando que refleje todos los rostros de la comunidad (educativa, religiosa, social, etc.), y establecer, previa investigación, los gustos y preferencias de los oyentes. 43

Mata,ibid,pg 148


62

-

Funciones:

Con respecto a las funciones de la Junta de Programación vale la pena transcribir las formuladas por la Asociación Radio Comunitaria Estéreo de San Gil –La Cometa-: en Santander.44 1. Velar porque la programación interprete el sentido democrático y pluralista de la emisora. 2. Plantear políticas tendientes a promover la participación social en la programación de la Emisora. 3. Formular sugerencias sobre programas que respondan a las necesidades sociales del municipio. 4. Fijar criterios, en unión de las directivas de la Emisora, para mejorar la calidad de la programación. 5. Aportar al diseño, elaboración e implementación del manual de estilo. 6. Presentar a los habitantes del municipio un informe anual acerca de la evaluación de los fines del Servicio Comunitario de Radiodifusión Sonora y la aplicación del manual de estilo, por parte de la emisora. Una copia de este informe, con soporte sonoro, debe ser enviado al Ministerio de Comunicaciones cuando la Junta de Programación considere pertinente. 7. Definir su propio reglamento y las demás funciones que considere, en armonía con el fin general que debe cumplir.

-

Conformación:

La Junta de Programación puede estar integrada por representantes de las organizaciones sociales y de las instituciones del municipio o localidad, de suerte que refleje la diversidad y pluralidad de los habitantes. La junta de programación será presidida por el director de la emisora. Algunas de las organizaciones que pueden hacer parte vigente de la Junta de Programación son: El club rotario, El club de Leones, la Policía y el Ejército, la Junta de Acción Comunal, las damas rosadas, los colegios de la localidad, la pastoral infantil y juvenil, los grupos de deporte, las madres comunitarias, las microempresas comunitarias, los grupos culturales y folclóricos. etc.

44

Tareas puntuales de la Junta de Programación:

Documento Junta de Programaciòn y Manual de Estilo. Asociaciòn Rado Comunitaria Estereo de SanGilLa Cometa- San Gil, Noviembre de 2003. pg. 13


63

Determinar: · · · · · · ·

La hora de difusión de los programas Los géneros y formatos que predominaran Los recursos radiofónicos que serán utilizados El estilo de conducción y locución de los programas El tipo de música que se difundirá Las modalidades de participación que se darán en los diferentes tipos de programas. Determinar la oferta radiofónica en cuanto a temáticas.

Unas ideas finales para un eterno comienzo El proyecto de radio hace parte de una estrategia global de incidencia, en donde el uso de la radio es parte de un conjunto de acciones concretas que se utilizan para trabajar un objetivo común. De ahí la importancia por nunca dejar de preguntarnos sobre el impacto que nuestra radio comunitaria tiene en el contexto inmediato y por no abandonar la pregunta sobre quiénes somos y qué queremos. La radio es una institución dinámica que interactúa con un entorno social que también es dinámico. En esta medida la transformación es una situación de su propia condición que exige a los colectivos de comunicación estar atentos a los cambios de la realidad y de los tiempos. El siguiente texto ilumina el camino: Puede ser que quienes integran una emisora, una institución que produce radio o una agrupación de productores, al iniciar su proyecto, al comenzar sus transmisiones, sepan con bastante claridad lo que piensan y desean hacer y también qué cosas saben e ignoran para lograr lo que se proponen. También es posible que se establezcan grupalmente las modalidades de acción y que día a día se analicen y comenten los pormenores del trabajo. Pero como en la vida, las exigencias y la rutina van imponiendo su peso, el crecimiento de las instituciones y el de las personas modifica ideas y procedimientos. La realidad de afuerael contexto, la audiencia -determina o sugiere cambios no siempre compartidos entre todos. Después de un tiempo las experiencias radiofónicas que no acostumbran a mirarse así mismas con ojos abiertos, pueden albergar sorpresas, contradicciones y riquezas desconocidas. Por eso, preguntarse por los productores y la producción es sustancial para reconocerse y actuar desde lo que se es y se quiere ser. O- para no pecar de soberbios- tratar de reconocerse y actuar consecuentemente.45 45

Maria Cristina Mata, ibid, 106-107.


64

9.

MECANISMOS PARA EL CONOCIMIENTO DE LAS AUDIENCIAS EN LAS COMUNITARIAS

RADIOS

INTRODUCCIÓN: ¿Tiene sentido hacer radio comunitaria? ¿Cuál es el aporte de nuestra radio comunitaria al desarrollo de la localidad? ¿Quiénes son los que nos escuchan? ¿Qué esperan los pobladores de nuestra emisora? ¿Qué opinan de los programas que hacemos en la radio? Estas preguntas, otras más complejas y otras sencillas son las que muchas o algunas veces nos hacemos en los equipos de comunicación de las radios comunitarias. Algunas las resolvemos al interior de los equipos, pero para obtener repuestas a otras, necesariamente tenemos que ir a los otros; a aquellos que sintonizan y escuchan los programas que hacemos. Este apartado presenta algunos conceptos claves referidos a los oyentes de nuestras emisoras y también ofrece ideas para el diseño y realización de ejercicios prácticos para conocer nuestros oyentes y llegarles de una mejor forma con nuestros programas de radio. Pero busca también señalar que, cualquier estudio que realicemos además de darnos indicaciones sobre las fortalezas y debilidades de la radio y de ayudarnos a “cautivar” y mantener nuestras audiencias; debe ser útil para ayudarnos a confirmar la validez del proyecto comunicativo y del proyecto social que anima la radio comunitaria. Un sondeo de audiencia nos ayuda a investigar si nuestras radios comunitarias y los mensajes que producimos llegan al público y saber de qué manera llegan.


65

Sus resultados, como se verá al finalizar este texto, sirven para que cada radio analice la práctica comunicativa que realiza y para adoptar los cambios necesarios que diagnostique o dictamine la investigación realizada. La investigación radiofónica es útil también para proyectar mejor el futuro de la radio, para producir nuevos mensajes y, como toda empresa que busca ser sostenible y rentable, vender más productos y mejorar los servicios que presta 1. LA PRÁCTICA INVESTIGATIVA EN LAS RADIOS COMUNITARIAS Antes de entrar en materia sobre las formas y mecanismos que nos ayudan a conocer mejor las audiencias de nuestras emisoras comunitarias, es importante ver las relaciones que existen entre nuestras radios y lo que se conoce como investigación y comprender por qué es importante para el trabajo radiofónico que hacemos, conocer y analizar nuestras experiencias. María Cristina Mata, investigadora argentina, especializada en la realización de estudios sobre radio educativa y popular nos dice que: “investigar es ante todo una actitud, una disposición permanente para conocer. Se traduce en diferentes prácticas o acciones (...) encaminadas a lograr una mejor comprensión de nuestra tarea de comunicadores radiofónicos”.46 Lo anterior nos muestra que desde lo que hacemos en las radios comunitarias, podemos producir nuevos conocimientos, hacernos muchas preguntas y buscar repuestas que guíen la acción de nuestra radio comunitaria. La autora nombrada anteriormente, nos propone el desarrollo de prácticas investigativas ligadas al quehacer cotidiano de las emisoras, que nos ayudan a tener información precisa sobre lo que hacemos, a evitar juicios subjetivos sobre la programación por ejemplo, y a afinar sistemáticamente el conocimiento que tenemos de nuestra audiencia. María Cristina Mata las llama prácticas y no investigaciones “porque están integradas a las tareas de producción y de administración que se realizan en la emisora y las enriquecen brindando conocimientos precisos. 47

Utilidad del quehacer investigativo: Dentro de las múltiples finalidades y aplicaciones que tienen las prácticas investigativas vamos a detenernos en las que se refieren a “obtener información que sirva para ir conociendo mejor el contexto en que trabajamos y la audiencia”.48 Algunas prácticas de investigación pueden servir para observar y analizar de 46

MATA Maria Cristina. Investigar. Quito, ALER, 1993, pg. 4. Idem, pg.11 48 Idem. 47


66

manera permanente comportamientos de las comunitarias. María Cristina Mata señala estas:49

audiencias de las radios

v Registro y análisis de pedidos musicales: Si además de complacer a los oyentes vamos anotando sus pedidos y mensualmente analizamos esa información, tendremos buenas pistas acerca de quiénes están recurriendo a la emisora para satisfacer sus gustos musicales (jóvenes, mujeres, viejos) y cuáles son esos gustos. v Registro y Análisis de visitas a la emisora: ¿A qué viene la gente? ¿A conocernos, a plantear problemas, a poner avisos? ¿Quiénes vienen? Registrar estos datos pude orientarnos acerca del papel que estamos jugando dentro de una zona o comunidad en relación con las personas particulares y los grupos organizados. v Registro y análisis de avisos y comunicados ¿Quiénes y para qué utilizan nuestro servicio de avisos? No sólo podemos comprender mejor la utilidad que prestamos sino que nos da indicaciones interesantes acerca de las zonas en que se escucha la radio, ya que nadie pone avisos para no ser oído! Otras técnicas para conocer los PÚBLICOS de la radio son: -

La sistematización y análisis de cartas o correos electrónicos que envían los oyentes La elaboración de fichas de oyentes Los sondeos radiofónicos de gustos Los sondeos radiofónicos de expectativas Los sondeo de un programa específico Los debates con grupos de oyentes y con diversos sectores de la localidad. Los concursos de programas Las llamadas telefónicas

En este apartado temático vamos a focalizarnos en la realización de los sondeos que además de ser ubicados en lo que María Cristina Mata llama “practicas investigativas”, también pueden ubicarse en el desarrollo de evaluaciones e investigaciones específicas (de cada emisora) y dentro de esta división considerarse como estudios temáticos pues son estudios sobre aspectos particulares de la práctica de una emisora. Por ejemplo, podemos realizar un sondeo de audiencia para conocer cuál es la penetración de nuestra radio comunitaria.

49

Idem, pg. 12


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2. ¿Y QUÉ ES ESO DE LA AUDIENCIA? En términos generales podemos decir que conocemos como AUDIENCIA a los públicos para quienes se dirige un medio de información. “El conocimiento de nuestros interlocutores nos permite posicionar, de la mejor forma posible, nuestro servicio y establecer un dialogo con los OTROS a través de un medio de información, convirtiéndolo en una herramienta de comunicación”50 Carlos A Camacho, investigador y capacitador de radios comunitarias en Bolivia, señala que a aunque proclamamos que la razón de ser de nuestra radio comunitaria la constituye su audiencia, generalmente el conocimiento que tenemos de ella es bastante superficial y reducido. Aparte de saber que nuestros oyentes son hombres o mujeres, niños o jóvenes, adultos o ancianos, amas de casa o ejecutivas, empleados o desempleados, ¿qué mas sabemos de ellos? ¿Qué es lo que hay bajo el gran titulo de audiencia? ¿Cuánto sabemos de sus sueños y esperanzas, de sus gustos y necesidades, de su forma de vida y cultura? Son ellas y ellos que desde su vida cotidiana le dan significado a nuestra labor, interpretan los mensajes que elaboramos y los usan de diversa forma: para informarse de la realidad local y nacional, entretenerse luego de un día de arduo trabajo, aprender algo útil, fiscalizar a la autoridad, exigir mejores salarios, acompañarse, dedicar un tema a su enamorada, etc... A pesar de su importancia, muchas veces reducimos la audiencia a frías cifras estadísticas que solamente nos dan una pauta global de cuántas personas nos escuchan. Pero (...), estos sujetos de carne y hueso son mucho más que números o porcentajes. Son la razón de existir de nuestra radio. Más que meros oyentes, son nuestros cómplices en este mágico quehacer radial. Son los actores que diariamente toman la palabra pública-por medio de nuestros micrófonos- y se hacen emisores, ¡democratizando la comunicación!.51

Es importante saber que nuestras audiencias no son meros receptores que esperan ansiosamente nuestros mensajes. Reconocer que podemos aprender de ellos y con ellos, y que es necesario establecer una relación más dialógica y de doble vía: “de aquí para allá y de allá para acá”. Según Carlos Camacho el principal mandamiento que debe estar presente en la experiencia de radio 50

¡Onda Cheverísima! Comunicación para la Convivencia-Sintonizando Redes de Radio ESCOLAR. Bogotá, Paulinas, 2003. Pg.33 51

CAMACHO Carlos A. ¿Su majestad, la audiencia?. Disponible en: www.geocities.com/carcam2000/articulos/articulo5.htm accesado en: 11/05/2006. Pg 1


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comunitaria es el siguiente:52 “conoce a la audiencia como te conoces a ti mismo”. Conocer la audiencia, como dice el autor, significa mucho mas que saber cuántos son (tamaño) y quienes son (composición) los que escuchan la radio, dónde están ubicados (localización) y cuáles son sus hábitos (costumbres) y gustos (preferencias). Se trata primero que todo de reconocer que quienes nos escuchan son personas de carne y hueso, con ideas, emociones y comportamientos y no simples oyentes. Tienen problemas, necesidades, sueños, expectativas, esperanzas, ideas sobre la realidad, imaginarios sociales... Una pregunta relevante para los productores radiales es indagar sobre las razones que los llevan a ser nuestra audiencia, a investigar sobre el papel que juega nuestra radio comunitaria en sus vidas, a saber cómo interpretan los mensajes de la radio, qué uso les dan, o por qué los ignoran. Las ideas anteriores son una invitación a transformar la mirada que reduce la comunicación a la mera información o a transmisión de conocimientos. También nos anima a superar el modelo comunicativo y educativo que ya ha sido cuestionado, por su estilo autoritario, por personajes tan importantes para la comunicación, la educación popular y el desarrollo como Paulo Freyre, Mario Kaplún, Juan Díaz Bordenave: Podemos identificar en muchas de las experiencias de radio una mirada tradicional, vertical, autoritaria que sigue otorgando el mayor peso del proceso comunicativo en el EMISOR, que para este caso es el RADIALISTA. Los oyentes, las audiencias, siguen siendo consideradas meros receptores de nuestras informaciones y contenidos programáticos. Un diagrama nos muestra este modelo: EMISOR (RADIALISTA)- àRECEPTOR (OYENTE) Una mirada renovada, más acorde con la naturaleza y propósitos de una radio comunitaria, nos señala que el camino es el que busca una relación más equitativa entre saberes y sentires, que aunque algunas veces contrapuestos pueden estar permeados con voluntad de encuentro y de diálogo. La aplicación de un modelo democrático en el campo de las audiencias de nuestras radios, se refleja en un comunicador popular y radialista consciente de que el conocimiento profundo de su audiencia le permite saber cuáles son las necesidades, intereses, problemas y expectativas de la gente. Alguien que desde la programación radiofónica puede contribuir al desarrollo comunitario y a la construcción de sociedades auténticamente democráticas. Relacionado con lo anterior, José Ignacio López Vigil, radialista cubano con amplia trayectoria en las radios populares, comunitarias y ciudadanas, nos dice:

52

CAMACHO Carlos A. Ibid. Pág. ______


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Si te abres a los oyentes reales, si te haces vulnerable a la audiencia, ésta te flechará, te seducirá. En un proceso de doble vía entre emisores y receptores, iremos modelando el perfil de radio que queremos y necesitamos. Y en ese intercambio, es el público, a fin de cuentas, quien va haciéndonos sentir sus gustos, dándonos a conocer sus expectativas y urgencias, marcando sus horarios preferidos, enseñándonos a hablar su lenguaje, educando a directivos y productores (José Ignacio López Vigil, 1997). Como dice Carlos Camacho, 53 “las utilidades asignadas a la radio no están desvinculadas de las ventajas y posibilidades que los oyentes le hallan desde su vida cotidiana a este medio de comunicación. 3. EL MATRIMONIO ENTRE AUDIENCIAS Y PROGRAMACIÓN RADIAL Brevemente nos vamos a referir a este tópico que se desarrolla suficientemente en el apartado destinado a la programación de la radio comunitaria. Nos cuenta José Ignacio López Vigil,54 que la programación es el dialogo que la radio entabla con su público, los mensajes que emite para relacionarse de una manera particular con cada uno de los grupos o segmentos que conforman la audiencia de la emisora. La programación, en el decir del autor, es el conjunto de programas que transmite una emisora, lo que sale al aire, lo que se produce en la radio para ser colocado en las distintas franjas y horarios. Ahora bien, no basta con tener un listado de programas aglomerados en una parrilla de programación, sino que hay que organizarlos. La distribución correcta se hace según los horarios de la audiencia de ahí la importancia de conocer muy bien sus hábitos para ubicar los programas de manera acertada. La programación se piensa y estructura a partir de los horarios y las costumbres del público al que se quiere llegar prioritariamente.55 Una radio con perfil: Producimos programas para ser escuchados no para ser guardados. ¿Quiénes queremos que escuchen nuestros programas? ¿A qué público determinado nos interesa llegar? En torno a qué y a quiénes vamos a organizar la programación de la radio comunitaria? Dependiendo de los objetivos, de los géneros a los que se les dé prioridad, al público que se desee llegar, al campo de conocimiento que se quiera abordar, al tipo de temáticas y problemáticas relevantes, al estilo que se le quiera imprimir a la programación y a la relación radialista-público; se diseñan los espacios radiofónicos.. “ese eje central, rector, en torno al cual se articula el 53

CAMACHO Carlos. Ibid. Pág. 11 LÓPEZ VIGIL José Ignácio. Manual urgente para radialistas apasionados,º Quito, 1997.Pág. 466 55 LÓPEZ VIGIL José Ignácio. Idem. Pág. 467 54


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conjunto de la programación es lo que llamamos el perfil de una radio. La palabrita sugiere: se trata de la cara de la emisora, de su personalidad (...)56 Algunas radios comunitarias determinan con claridad su perfil y se preocupan por pasar esta imagen a sus oyentes. A veces sus públicos perciben la imagen que los equipos de comunicación desean, pero otras veces el público no la identifica o incluso percibe una imagen contradictoria. “La programación es exactamente la que permite hacer el tránsito del perfil diseñado por los emisores al posicionamiento alcanzado entre los receptores”, dice López Vigil.57 Desde las expectativas del público hacia la radio y desde las ofertas de la radio hacia el público, la tensión se da entre lo que quiere la gente y lo que la radio quiere. Aquí la sabiduría popular indica el camino: “ni tanto que queme al santo, ni tan poco que no lo alumbre”. No armar una programación exclusivamente desde nuestros gustos o desde lo que “adivinamos” que es importante para la gente. Pero tampoco se trata de casarnos con una programación “veleta”, armada sólo desde los gustos de los oyentes y el facilismo de algunos. En esta “batalla” de ondas hertzianas en donde cada emisora busca más, e incluso en las radios en Internet, el reto de una programación de una radio comunitaria es cada vez más exigente. Independientemente del carácter de la emisora, gana aquella que mejor conozca a sus audiencias, satisfaga sus gustos y responda a sus necesidades. Algunas emisoras educativas, populares, comunitarias; tienen, como dice López Vigil, actitudes candorosas con respecto a la competencia radial y se amparan en los objetivos sociales que cumplen para sacarle el quite. Estas radios están en mora de entender que la única manera de tener una presencia creciente en sus audiencias es la calidad de sus programas. Aunque la lógica de un medio comunitario o de servicio público es diferente a la de un medio comercial, cuyo fin primordial es el lucro, y aunque sus objetivos sean sociales; no puede dejar de ambicionar ocupar los primeros lugares de audiencia.58 Al finalizar el apartado referido a los mecanismos para aplicar sondeos de audiencia volveremos sobre este tema, precisando las aplicaciones que tienen los sondeos de audiencia para la toma de decisiones referidas a la programación y a otros aspectos relevantes en las radios comunitarias. 4. LOS SONDEOS DE AUDIENCIA 4.1. ¿Qué es un Sondeo de Audiencia? “El sondeo de audiencia es un instrumento investigativo que sirve para distinguir los niveles de conocimiento, la actitud y la conducta de cierto público, en cierto sector, en relación con un determinado tema de la vida cotidiana. (...) Por medio 56

LÓPEZ VIGIL José Ignácio. Idem, Pág. 468. Idem. 58 LÓPEZ VIGIL José Ignácio. Idem. Pág. 483 57


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de los resultados de un sondeo de audiencia, los actores que lo organizan (...) pueden responder mejor a los deseos, opiniones y necesidades del público a quien se dirige.59 Ejemplos de sondeos de audiencia son estos: Ø Medir la sintonía de cierto programa de radio en un municipio Ø Medir qué problemas de salud son prioritarios para los habitantes de una comunidad Ø Medir que periódico se lee más en una ciudad 4.2. Para qué sirven los Sondeos de Audiencia? En términos generales hay dos grandes propósitos para realizar un sondeo de audiencia 4.2.1. Para estimar el tamaño de la audiencia, para conocer cuántas personas nos escuchan la emisora o el programa específico que realizamos. 4. 2.2. Para descubrir las preferencias que la gente tiene. Puede ser en cuanto al contenido de la programación, del programa, de la locución, de la música que se coloca, de la participación que incentiva, y de otros muchos aspectos. Las personas que producen y venden artículos como por ejemplo jabones, pueden tener un cálculo del número de unidades que han sido adquiridos por los compradores. Las instituciones que ofrecen servicios, por ejemplo de salud, pueden saber cuántos usuarios fueron atendidos contabilizando las citas que aparecen en la planilla respectiva. En el campo de la comunicación y concretamente en la producción de medios y de mensajes el asunto es un poco más complejo. Las emisoras que producen y emiten sus señales a través de las ondas hertzianas, para que las reciba cualquiera; no tienen otro camino para conocer cuántas personas sintonizan la emisora, que recurrir a los sondeos de audiencia. En los sondeos en los que se mide el tamaño de la audiencia, se interroga sobre los hábitos de escucha diarios y semanales; sobre cuáles son las estaciones que sintonizan con mayor frecuencia; sobre el tiempo que se le destina por día y semanalmente a la audición radiofónica. En las radios comerciales el principal propósito del sondeo de audiencia está relacionado con el deseo de los anunciantes por saber cuánta gente escucha las 59

Idem.468


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pautas publicitarias de sus productos. De hecho, ubican sus comerciales en los horarios en que se supone que mayor número de personas sintoniza la radio. En la radio comunitaria debe haber una sincera preocupación por saber cuáles son las necesidades, intereses, problemas y expectativas de la gente para desde la programación radiofónica contribuir a una mejor calidad de vida para cada uno y todos. “Para las radios comunitarias existe la necesidad de averiguar si los mensajes que transmiten dan los resultados que se quiere obtener: saber si los oyentes cambian su higiene personal, si entienden las leyes económicas, si conocen sus derechos sociales, si aprender cómo cuidar el medio ambiente, por ejemplo”.60 Se espera siempre que los resultados de un sondeo ayuden a que los equipos de comunicación de las radios comunitarias, reorienten sus acciones si es necesario, o confirmen que lo que están haciendo lo hacen bien 4.3. El sentido del conocer Algunos colectivos de radios comunitarias se lanzan a realizar un sondeo de audiencia así no mas: redactan un cuestionario, preguntan un poco de todo, lo aplican e invitan a otras personas de la comunidad para que colaboren, (no importa quienes pero entre mas mejor), e incluso logran que mucha gente en el barrio responda el cuestionario. Después de finalizar la aplicación de la encuesta se preguntan: ¿y ahora qué hacemos con esto? Algunos intuyen que hay que hacer un informe con todos esos datos y con una sonrisa de satisfacción miran la cantidad de trabajo realizado y el número de entrevistas o cuestionarios aplicados. Pero lo más difícil está por venir...la codificación, la tabulación, el análisis y la interpretación de la información recogida. Antes de lanzarnos a la aventura de realizar sondeos de audiencia para nuestras radios, vale la pena detenernos un poco para pensar en las decisiones que vamos a tomar. Sea que el propio equipo de comunicación realice el sondeo, o que comisione a alguien para hacerlo; antes de comenzar el proceso de recolección de la información es importantísimo lo siguiente: -

Saber qué es lo que se desea conocer Por qué se desea saber eso Qué se hará con los resultados obtenidos

El paso inicial tiene que ver con el qué y el para qué conocer. Preguntarse por qué es necesario investigar algo referido a la radio comunitaria y cómo se relaciona eso que se quiere investigar con los objetivos que tiene el equipo de comunicación o el proyecto social con el cual se articula la emisora comunitaria. 60

VAN DEN ELZEN Arthur. Preguntando a nuestro público-Guía páctica para sondeos de Audiencia. Quito, CORAPE,2000, Pág. 1


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Un sondeo de audiencia no se organiza y ejecuta de la noche a la mañana, requiere tiempo y dinero de ahí la importancia de analizar su verdadera necesidad y determinar con precisión qué es tan urgente saber del público para el futuro de la radio comunitaria. Un ejemplo nos advierte de sondeos innecesarios: no tiene sentido medir la sintonía de ciertos programas radiofónicos en una emisora que ha estado fuera del aire, por razones técnicas, durante los últimos meses. 61 En ese orden de ideas recomendamos que cada colectivo de comunicación siga los siguientes pasos: A.

Definir el problema. Discutan colectivamente sobre la necesidad de realizar el sondeo y sobre lo que como individuos y como grupo esperan de éste.

B.

Preparar el sondeo. Esta actividad incluye tres aspectos: -

Escribir el cuestionario (especial atención merece el diseño del cuestionario y las preguntas; información al respecto aparece mas adelante))

-

Preparar la lista de personas a las que se va a entrevistar (direcciones, teléfonos, etc.).

-

Conseguir los recursos (económicos, de gente, de tiempo, de transporte, de accesibilidad a los sectores definidos, la disponibilidad de datos para definir una muestra). Se necesita también dinero para copiar el cuestionario, imprimirlo, fotocopiarlo, preparar los entrevistadores, tener un presupuesto para refrigerios, etc.

Antes de comenzar a aplicar cualquier tipo de instrumento para conocer a nuestros oyentes, es importante determinar cuál es el tipo de información que queremos recoger y precisar las condiciones y la manera como vamos a recogerla. Definir si lo hará el equipo de la emisora, si se contrata a algún experto, si se realiza a través de un convenio con alguna organización de apoyo, etc. Es preferible tener una idea anticipada de estas decisiones que enfrentarnos a las consecuencias que trae la improvisación. Un ejemplo nos ayuda a entender: decidimos recurrir a estudiantes del colegio o escuela de la localidad para la aplicación de unas encuestas, pero no fue posible porque el momento previsto para la aplicación, coincidió con el inicio de las vacaciones escolares

61

VAN DEN ELZEN Arthur. Ibid. Pág. 22


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Los sondeos que hacemos nosotros mismos son más económicos y nos permiten profundizar en el conocimiento de nuestros oyentes pero también corremos los riegos de que sean un poco subjetivos. Como hacemos parte de la comunidad en donde está la radio, no logramos tomar distancia sobre ciertas percepciones y nuestros análisis pueden estar “viciados”. El otro problema es que a veces carecemos de experticia en la aplicación de las técnicas adecuadas para la recolección y análisis de la información y este tipo de estudios requiere de ciertas destrezas. Lo ideal es el punto medio, aquí vale la pena mencionar la experiencia de la Asociación Latinoamericana de Educación Radiofónica quien tiene una rica trayectoria en la auto evaluación de las prácticas radiofónicas de sus emisoras afiliadas El carácter participativo de esas evaluaciones y su realización a partir de diseños rigurosos, han otorgado confiabilidad a sus resultados. (...), creemos que esas investigaciones tienen que ser realizadas por las propias instituciones. Es decir, que su personal debe involucrarse en ellas. Por qué? Porque son verdaderos momentos de aprendizaje y porque de ese modo, se tiene verdadero control sobre los estudios: se garantiza que estén presentes las ideas que animan nuestros proyectos populares y educativos. C.

Realizar las entrevistas o aplicar el cuestionario. Esta es la parte “real” del sondeo, incluye el contacto con la gente. Se recomienda probar el cuestionario para comprobar si las preguntas se entienden o si algunas repiten algo parecido en la formulación, o si el tiempo es suficiente para el llenado, o si la extensión es la ideal. Esto tiene un nombre técnico y es “validar” el instrumento, y después viene la realización de las entrevistas o la aplicación del cuestionario. El diligenciamiento del cuestionario puede ser realizado por los integrantes del equipo de comunicación o con apoyo de estudiantes o miembros de la comunidad.

D.

Procesar los resultados. Para esta tarea muchas veces hay que recurrir a algunas personas que tengan experiencia en la digitación y codificación de preguntas y en programas de computador especializados para procesar la información de este tipo de sondeos. Se debe revisar cada uno de los cuestionarios para comprobar si todas las preguntas fueron respondidas o si alguno de los cuestionarios debe ser anulado por errores o ambigüedades en las respuestas. El análisis estadístico de la información recogida amerita el apoyo de una persona con experiencia previa en este campo. Se puede realizar el conteo de las repuestas de forma manual, pero lo más funcional y común es introducir la información en un computador para que sea procesada El siguiente paso es elaborar las tablas con los resultados y


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finalmente se realiza el análisis de la información y de los obtenidos.

hallazgos

En este momento también se determina qué es lo que el equipo va a hacer con la información, cómo y cuándo van a socializarla a la comunidad y también cómo la van a utilizar para la práctica radiofónica que se realiza y para los aspectos referidos a la parrilla de programación. 4.4 Técnicas para el sondeo 4.4.1 Entrevistas personales. Los entrevistadores se reúnen personalmente con las personas seleccionadas y les hacen las preguntas de manera verbal y transcriben las respuestas en guías generales, plantillas especializadas o en cuestionarios escritos. Aunque es un poco costoso, sigue siendo una manera común de realizar los sondeos. Exige que quienes apliquen los cuestionarios estén suficientemente entrenados para extractar y resumir la información que ofrecen las personas. Este tipo de entrevistas se puede realizar en las casas de las personas seleccionadas o también en lugares públicos como calles y plazas 4.4.2. Cuestionarios completamente escritos para ser llenados por los propios entrevistados. Se pueden diligenciar con el entrevistado o se pueden dejar los cuestionarios en las casas u oficinas de la población seleccionada para recogerlos posteriormente. Esta técnica representa ahorro de tiempo de los entrevistadores pero exige alta calidad y claridad en su redacción debido a que no existe la posibilidad de que se le explique al entrevistado algún punto que no sea comprensible. De ahí la importancia de que el cuestionario sea probado una y otra vez previamente antes de ser repartido para su llenado y cuando exista homogeneidad y sencillez en el tipo de preguntas que se estén aplicando. La dificultad de esta técnica está en el hecho de que con frecuencia las personas no completan el cuestionario. 4.4.3. El sondeo telefónico: se trata de realizar una entrevista en la que no se está enfrente del entrevistado. Es bastante económico y más rápido que la entrevista personal ya que el costo de una llamada es bastante menor que el que implica desplazar a un entrevistador. Lo definitivo es que la persona al otro lado de la línea tenga la suficiente disponibilidad de tiempo para atender y responder las preguntas. Todos los métodos pueden ser combinados. Por ejemplo, el sondeo puede incluir la entrevista telefónica, el cuestionario diligenciado por la propia gente, o el cuestionario completamente llenado por los entrevistadores de manera personal. Ningún método es mejor que otro, todos tienen ventajas y desventajas, depende


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de las condiciones y recursos que se tengan para su aplicación, tabulación de la información y para su posterior análisis. Si el equipo de la radio nunca ha hecho antes un sondeo y desea realizar uno, debe escoger la vía más sencilla, la que implique menor número de entrevistadores y un cuestionario pequeño de manera tal que poco a poco gane en experiencia hasta que esté capacitado para realizar sondeos más complejos.

5.

LA ESTRUCTURA DE UN SONDEO DE AUDIENCIA

En el numeral 4.3 que llamamos “El sentido de conocer”, ya dimos algunas pistas generales sobre los aspectos que se deben considerar para el diseño y realización del sondeo de audiencia. En este apartado vamos a detallar aspectos que fueron solamente enunciados. Vamos entonces con los pasos específicos que se deben seguir en un sondeo de audiencia: 5.1.1. Establecer los objetivos Para los sondeos de audiencia se pueden establecer dos tipos de objetivos:62 · Los objetivos cuantitativos miden gustos, preferencias, características, opiniones, ideas y sugerencias del público · Los objetivos cualitativos permiten conocer o entender el por qué de estos gustos, preferencias, características, opiniones, ideas y sugerencias. EJEMPLOS: -

Medir por qué candidato a la Presidencia van a votar los habitantes del barrio XXXX en las próximas elecciones. Medir la sintonía del programa “Factor X” en la ciudad de San Gil Conocer cuánto saben los habitantes de Barrancabermeja sobre la contaminación ambiental. Conocer qué saben sobre la epidemia del dengue los habitantes de Puerto Wilches Medir qué emisoras de radio son las más sintonizadas en Puerto Berrío.

“Los objetivos que empiezan con “medir”, son objetivos cuantitativos. En ellos se quiere cuantificar ciertos gustos, preferencias o características del público. Los objetivos finales de estos objetivos cuantitativos son cifras, porcentajes.”63 EJEMPLOS: 62 63

VAN DEN ELZEN Arthur. Ibid, Pág. 33 VAN DEN ELZEN Arthur. Ibid. Pág. 34


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-

-

El programa de radio “El Cocuyo” de RCN- radio en la última semana del mes de mayo del presente año, tuvo una sintonía de 65% en la población adulta de hombres y mujeres, en la ciudad de Bucaramanga. En la ciudad de San Gil, Santander, la mayoría de los habitantes- 74%, entre los 20 a 50 años; sintonizan la emisora “La Cometa”.

“Los objetivos que empiezan por “conocer” o “entender” son de carácter mas bien cualitativo. Para cumplir estos objetivos –a más de cifras- hay que obtener comentarios específicos personalizados”.64

EJEMPLOS: A la pregunta sobre el por qué sintonizan el programa “El Cocuyo” los entrevistados respondieron: “me hace reír” “dicen la verdad” “hablan de política sin ser aburridos” “imitan muy bien a los artistas y politiqueros” Acerca de la sintonía de la emisora “La Cometa”, el 66% de los entrevistados manifestó que: “La emisora ha influido en el desarrollo de San Gil y las provincias cercanas” “Sus programas ayudan a que tengamos mas conciencia del cuidado del medio ambiente” “Hablan de los valores y del respeto al prójimo” Recordemos que para consultas rápidas sobre intención de voto o programas preferidos la mejor opción es la de lo cuantitativo. Estudios sociales más amplios ameritan considerar objetivos de corte cualitativo. Debido a que el sondeo de audiencia es sobre todo un instrumento cuantitativo, para investigaciones en las que primen objetivos cualitativos es necesario utilizar también otro tipo de recursos como entrevistas personales, debates, historias de vida y otros. La definición de los objetivos en los sondeos para las radios comunitarias permite ordenar y planificar el trabajo como también sentar las bases para los pasos posteriores y la toma de decisiones. ¿Cómo los redactamos? Un objetivo expresa algo que se quiere lograr con el sondeo y empieza siempre con un verbo en infinitivo como: saber, conocer, indagar, medir, etc. Los objetivos son la matriz para las preguntas del cuestionario o de las entrevistas. La formulación de las preguntas debe ayudar al cumplimiento de los objetivos 64

Ibid.


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fijados, Siempre interrogan sobre algo: ¿Qué....?, ¿Dónde...?

¿Cómo....?, ¿Cuándo...?,

Como para las radios comunitarias no sólo cuenta la sintonía sino también profundizar en cómo la audiencia recibe los programas y los mensajes que se vehiculan, y el impacto en su vida cotidiana; es importante pensar en objetivos de corte cuantitativo y cualitativo. También es clave tener como punto de partida el proyecto de la emisora pues es ahí en donde se materializan su misión, su naturaleza, las metas propuestas, las actividades que realizan, el tipo de programación, los públicos prioritarios, y otros aspectos fundamentales. La mayoría de las radios comunitarias plantean objetivos similares: conocer su sintonía, su posición frente a otras radios, los horarios en que son escuchadas, qué tipo de programas prefiere su audiencia, qué tipo de música, que opinan de los locutores, cómo la audiencia quiere participar y otros... Los objetivos del sondeo deben ser definidos por el colectivo de comunicación. Primero se pueden definir unos objetivos generales y luego, específicos que puedan convertirse en preguntas. 5.2. Elaborar un Cuestionario Diseño del cuestionario: Dependiendo de la naturaleza del sondeo, de los objetivos que el grupo se haya propuesto y de los tópicos relevantes para estudiar, se determinan las preguntas que se van a realizar. Se puede recurrir a ejemplos de otros estudios y adaptarlos para los propósitos que se requieran. Al final de este texto, a manera de ilustración van a encontrar un par de ejemplos. Lo ideal es no excederse en preguntas, no tener exceso de preguntas abiertas que dificultan la codificación y tabulación y tampoco preguntas dirigidas en las que se manipulen las respuestas de las personas. Los objetivos establecidos en el primer paso (5.1) son la base para la formulación de las preguntas del cuestionario.

EJEMPLO: Objetivo:

Medir la sintonía de X programa en la ciudad de Bucaramanga

Pregunta:

¿Usted sintoniza regularmente el programa “Mi Terruño Querido? • Si • No

Pregunta:

¿Qué música prefiere escuchar?


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• Romántica • Vallenata • Tropical

•Rock • Reggeton • Andina colombiana

Por qué prefiere este tipo de música? ........................................................................................................................

Las preguntas deben ser redactadas de manera clara y entendible, además no sugerir la respuesta. Hay dos tipos de pregunta: cerradas y abiertas Una pregunta cerrada es una pregunta que ofrece las opciones de respuesta. EJEMPLOS: ¿A qué horas del día sintoniza la emisora? • Madrugada (de 4:00 a.m. a 6:00 a.m.) • Mañana (de 0600 a.m. a 12:00 m) • Tarde (de 12:00 m. a 6:00 pm.) • Noche (de 6:00 p.m. a 4:00 a.m.) Todas las respuestas posibles están consideradas pues se están cubriendo las 24 horas del día. “También hay preguntas cerradas que no pueden cerrarse completamente. En estas preguntas, que podemos llamar preguntas semi-cerradas, dejamos un espacio abierto para cuando el encuestado quiera responder con una posibilidad no considerada”.65

EJEMPLO: Según usted, ¿qué tipo de radio es “La Cometa”? • Una radio comercial • Una radio comunitaria • Una radio religiosa • Otro; diga cual....................................................

65

VAN DEN ELZEN Arthur. Ibid, Pág. 43.


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Es posible que el encuestado responda que es una “radio rural”, o “una radio juvenil”. Esto nos muestra que no podemos excluir otras respuestas que no esperábamos y que a veces es necesario dejar abiertas las preguntas. En las preguntas abiertas no hay respuestas previamente establecidas: el encuestado puede responder como quiera.

EJEMPLOS: ¿Qué radio (s) escucha usted regularmente? • ................................. • ................................. • ................................. • ................................. • ................................ • ................................ ¿Tiene usted sugerencias para mejorar nuestra programación radial? ................................................................................................................... Si la anterior pregunta fuera cerrada, se perderían muchas sugerencias y recomendaciones variadas y útiles para el trabajo de las radios comunitarias. Las preguntas abiertas deben ser redactadas de manera sencilla y también limitarlas en el cuestionario pues dificultan su aplicación, codificación, tabulación e interpretación. Los encuestados suelen responder mejor a preguntas cerradas, las preguntas abiertas sirven para profundizar ciertos temas o aspectos de la radio pero no debe excederse en ellas. Al distribuir las preguntas en el cuestionario, es mejor iniciar con las más generales, sencillas y cerradas para poco al poco llegar a las preguntas específicas, profundas y abiertas. Al final del cuestionario es útil dejar una pregunta abierta, de carácter general para que el encuestado añada algo que considere pertinente.

EJEMPLO: ¿Qué otros aspectos considera usted que vale la pena tener en cuenta en la programación de la radio? ............................................................................................................................... .................................................................................................................................... .............


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Con respecto a los datos personales del entrevistado (sexo, edad, instrucción, ocupación, religión, etc) se sugiere colocarlos al final del cuestionario porque las personas no quieren ofrecer esta información hasta saber de qué trata la encuesta. Sin embargo a veces se requiere que se coloquen al comienzo. En este último caso es cuando se requiere conocer previamente la ocupación antes de hacer las demás preguntas. Ahora bien, sea cualquiera la modalidad escogida, los encuestadores deben explicar siempre, antes de iniciar la encuesta cuál es el objetivo del sondeo, qué se espera de el, y cómo fue seleccionado como muestra del estudio. Es mas, previamente a los días de la aplicación del cuestionario, el colectivo de comunicación debe haber divulgado por todos los medios posibles y en todos los espacios de espacios geográficos o de reuniones comunitarias cuál es la actividad que se va a realizar, por qué y para qué, y cuándo se llevará a cabo. IMPORTANTE: El borrador del cuestionario debe ser revisado por el equipo de comunicación y sus observaciones y comentarios deben ser considerados para la versión definitiva, que a su vez deberá ser puesta a prueba con un grupo de personas con características similares a la muestra que determinamos para responder el cuestionario. Esta prueba piloto es la que nos muestra si el cuestionario sirve como instrumento investigativo o si hay que replantearlo o complementarlo con otros instrumentos de investigación. Después de revisado el cuestionario, de su prueba piloto y de su última revisión; procedemos a diagramarlo (organizar y distribuir el contenido) y mandarlo a fotocopiar.

5.3. Definir el Universo y sacar una Muestra: Para determinar el universo la pregunta básica es: ¿a quiénes queremos aplicar la encuesta? Depende del público-objetivo de la radio comunitaria y específicamente del público objetivo del sondeo. EJEMPLO: Por un sondeo realizado, sabemos que una radio revista juvenil sólo llega a mujeres, a pesar de que está hecha para mujeres y hombres (de 15 a 30 años). En este instante, puede ser interesante organizar nuevamente una encuesta dirigida solamente a los jóvenes varones. Cuando se trata de un universo pequeño-por ejemplo todos los niños de prejardín de un colegio, es posible investigarlos a todos. Cuando se trata de un


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universo amplio, grande; como los habitantes de una ciudad, es necesario sacar una muestra de este universo. Para este caso, se debe averiguar en la alcaldía local, con la autoridad o entidad correspondiente, cuál es el censo de población de la ciudad, del pueblo, del barrio, del colegio o escuela del sector en donde se quiere realizar el sondeo de audiencia. Es de este número de habitantes (que como dijimos antes se llama “universo”), de donde se extrae una “muestra” de población que debe ser lo suficientemente representativa para obtener información variada desde diferentes puntos de vista. Una muestra, según C.Cabrera & J.Jaramillo,66 “es una parte del todo o subconjunto, constituido de propiedades particulares del conjunto llamado universo o población. Generalmente las muestras deben ser representativas y de ello depende el grado de generalización, adecuación, o validez; o sea que la muestra permite establecer un error mínimo posible con respecto a la población. El diseño de la muestra merece especial atención. Una deficiente selección de las personas que se van a entrevistar puede incidir negativamente en las repuestas obtenidas. Por medio de una muestra representativa se pueden sacar conclusiones válidas para todo el sector definido. Para lograr la representatividad Arthur van den Elzen dice que es importante cumplir con una serie de exigencias entre las que mencionan las siguientes:67

Tamaño de la muestra: N Existen fórmulas para calcular este total: n = ----------------------2 1+ NE n N E

= El tamaño de la muestra. = Total de habitantes del universo =Margen de error o límite aceptable del error muestrable.

Según Arthur van den Elzen, “existen fórmulas para calcular el tamaño de una muestra representativa. Para la fórmula que proponemos, sólo se necesitan dos variables: El total de los habitantes (N) y el margen de error (E) que, generalmente es del 5%, pero que depende de diferentes factores como; los objetivos del sondeo, el tamaño del universo, la disponibilidad de datos y el grado de heterogeneidad de la población. 66 67

Citado por VAN DEN ELZEN Arthur. Pág. 54 VAN DEN ELZEN Arthur. Pág 54


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Veamos dos ejemplos proporcionados por Arthur van den Elzen:

EJEMPLO 1: La base de este ejemplo es la experiencia de “Radio Mensaje”, Cayambe, Ecuador. Se definió como universo, 5 parroquias de la región. Dividieron el universo en dos partes: 1. Una parte urbana: los 5 centros parroquiales 2. Una parte rural: las comunidades que pertenecen a cada una de las 5 parroquias. Se decidió aplicar el cuestionario a personas mayores de 14 años. Se consiguieron los siguientes datos poblacionales: Ø La parte urbana: 43.797 habitantes Ø La parte rural: 65.919 habitantes A partir de esos totales (N) y un margen de error de 5% (E=0,05), calculamos n. El tamaño de la muestra “urbana”: 43797 N = -----------------------= 1+ /437797 X(0,05) 2

43797 --------------- = 1+109,4925

43797 -------------110.4925

= 396,4

El tamaño de la muestra “rural”:

N=

65919 397,6 --------------------------- = 1+(65919 x (0,05)2

65919 ----------------- = 1+ 164,7975

65919 -------------165,7975

Se aumentó el total de personas a 400 para facilitar el trabajo. EJEMPLO: La base del ejemplo es la experiencia en Escuelas Radiofónicas Populares del Ecuador- ERPE-, Riobamba.


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Universo: los habitantes de la ciudad de Riobamba (aproximadamente 160.000 habitantes) Se tomaron en cuenta solamente las personas mayores de 14 años. Como margen de error se tomó el 4% (E=0,04) Tamaño de muestra: N=

160.000 -------------------------- = 1+160.000 x (0,04)2

160.000 ------------------------- = 1+256

160.000 --------------- = 257

622,6

Selección de los encuestados: Llegó el momento de determinar el método para contactar los posibles encuestados: ¿En dónde y cómo vamos a aplicar las encuestas? ¿Con visita domiciliaria? ¿Por teléfono? ¿Vamos a aplicarla a la salida de los colegios? ¿De un cine? ¿En un estadio? ¿En un centro comercial? ¿Vamos a diligenciar los cuestionarios nosotros mismos? ¿Vamos a dejar los cuestionarios en las casas o en la parroquia para que los diligencien los habitantes? ¿Mandaremos por correo el cuestionario? A partir del método elegido, se definen las unidades con las que se va a trabajar. Otros manuales, refiriéndose a este tópico, sugieren que la muestra sea escogida según los criterios que son relevantes para el trabajo y según los objetivos del sondeo. Entre los aspectos que comúnmente son considerados están: ocupación, nivel educativo, lugar de nacimiento, sexo, etc. También se recomienda seleccionar al azar las personas que se van a entrevistar. Para esto hay una serie de mecanismos para escoger por medio de sorteo las personas, las calles, las casas; con X número de intervalos etc. Lo clave en el sorteo es que cada unidad tenga la misma probabilidad de ser parte de la muestra; así se garantiza la validez de la muestra. Es lo que formalmente se denomina “muestra probabilística”. El universo y muestra para los sondeos de audiencia en radios comunitarias:


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Siguiendo a Arthur van den Elzen, 68 en los sondeos para las radios comunitarias se debe definir primero el área de alcance de la emisora: ¿hasta dónde llega la señal? ¿Cuál es el alcance? Dependiendo de factores técnicos como la potencia, la frecuencia y la ubicación de la antena, los sectores elegibles varían. Un área pequeña, se puede tomar en su totalidad como universo. Cuando el área es grande (el territorio nacional por ejemplo), se reduce hasta obtener un universo aceptable. De este universo se determina una muestra que represente a la audiencia objetiva. Para la selección de los encuestados se determina si se va a convocar la población a un local colectivo o si se realizarán visitas domiciliarias para conocer a los posibles encuestados. Sea cual sea el método escogido, lo importante es dar a todos los habitantes igualdad de oportunidades de ser parte de la muestra. También es posible recurrir a las instancias como alcaldía, gobernación, centros de salud, dirigentes políticos y sociales, a las parroquias; para obtener listas de habitantes o direcciones, y sacar de la lista la muestra representativa. Una muestra al azar bien armada, permite tener una proporción igual o equilibrada de personas de diferente edad, género, ocupación, nivel educativo, edad, estrato socioeconómico etc. Lo importante es que se especifique con anterioridad las proporciones de entrevistados según las variables anteriormente mencionadas.

5.3. Aplicación de entrevistas o cuestionarios: Los encuestadores: Para aplicar el cuestionario o realizar las entrevistas, necesitamos encuestadores. ¿Cuántos? “El total de encuestadores depende de diferentes factores como: la amplitud del universo, el total de encuestas que se vayan a realizar y el tamaño del cuestionario”. 69 Se sugiere que sean personas “neutrales” para que sus percepciones y opiniones personales no influyan en la comprensión de las respuestas; tener disponibilidad de tiempo; estar motivados para realizar la actividad (por interés propio, interés escolar como parte de una calificación, e incluso cuando represente una ganancia monetaria); tener experiencia previa en investigación (no es lo mas común cuando el sondeo lo realizan los equipos de comunicación). Si va a ser diligenciado por el equipo de la radio comunitaria, o por algunos voluntarios, es necesario realizar una jornada de capacitación. Lo principal es asegurarse de que cada uno y todos 68 69

VAN DEN ELZEN Arthur. Pág. 63 Ibid, Pág. 83


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tengan claridad suficiente sobre el propósito del sondeo, que comprendan las preguntas y se preparen sobre la técnica de la “visita domiciliaria” o sobre cómo abordar las personas en lugares públicos de mayor o menor tránsito. Es importante reiterar que el grupo de encuestadores debe recibir una instrucción o capacitación previa al diligenciamiento del cuestionario. Algunos cuidados que deben tenerse son: -

Seguir las instrucciones recibidas en la capacitación Distribuir bien los cuestionarios Llenar bien el cuestionario o cuidar de que quien responda, si lo va a diligenciar, lo haga de la mejor manera. No inventarse “encuestados” No correr ni presionar al entrevistado

Al final del texto a manera de anexo van a encontrar una serie de pautas que les pueden servir cuando apliquen el cuestionario o realicen entrevistas pero esto no obvia la necesidad de la capacitación personal y de la escenificación de las posibles situaciones que se pueden presentar cuando se apliquen los cuestionarios. Incluso la capacitación previa debe incluir entrenamiento para saber relacionarse con los encuestados “difíciles” y problemáticos. Una recomendación importante: no conviene trabajar con un grupo desarticulado, formado por personas desconectadas; es conveniente que los encuestadores sean integrantes del equipo de comunicación o de los otros grupos comunitarios existentes que de alguna manera tienen nexos entre sí y se pueden convocar y reunir con mayor facilidad. Se debe nombrar un coordinador o coordinadores si es el caso para supervisar aspectos como: la distribución de los cuestionarios, división de los equipos encuestadores según sectores, el transporte y la alimentación. Antes de la aplicación de los cuestionarios urge elaborar un esquema de trabajo en el que se planifiquen los días y horarios de aplicación como también los lugares o sectores en donde se aplicarán los cuestionarios. Conviene disponer en la agenda de algunos días extras por si se presenta algún imprevisto o si es necesario repetir encuestas. Es pertinente que los organizadores del sondeo prevean, hasta donde sea posible, las condiciones de seguridad para la realización del trabajo y eviten el desplazamiento en horas consideradas críticas debido a situaciones de conflicto armado por ejemplo, o por condiciones climáticas y atmosféricas. por crecientes de ríos o derrumbes. Lo importante es el entusiasmo por la actividad y la conciencia de la repercusión positiva que tendrá el sondeo en la labor que realizan por el desarrollo de la comunidad, del colegio, de la vereda, del municipio... Incluso no es mala idea dar algún incentivo al grupo: una nota (si se trata de escolares o estudiantes), un certificado de participación, un paseo esperado, y en algunos casos un dinerito.


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Análisis de datos e interpretación: Con anterioridad se debe determinar si la tabulación y análisis se realizará de manera manual o si se va a recurrir al computador. Para el segundo caso, el computador debe contar con un programa que permita realizar las operaciones necesarias. El análisis de datos requiere del apoyo de un profesional del área, alguien que tenga experiencia en la codificación e ingreso de datos al computador. Posterior al análisis de los datos, se deberá realizar la interpretación respectiva y la elaboración del informe que se socializará

5.4. Procesamiento de datos Después de la aplicación de los cuestionarios, hay que procesar todos los datos obtenidos. Este trabajo puede hacerse de forma manual, pero con el computador se procesan más rápido, se pueden realizar cruces de información y también profundizar en los resultados. Hay diferentes programas para el procesamiento de datos, la elección depende del tipo de sondeo y del tipo de preguntas y respuestas. Se recomienda para los sondeos de audiencia de las radios trabajar con el programa SPSS o EpiInfo.70 Es fundamental haber realizado previamente a la aplicación del cuestionario una categorización de las preguntas. Esto quiere decir que es posible agrupar preguntas bajo una categoría y armar un conjunto. Por ejemplo: Recepción (R). Esto facilita el ingreso de los datos en el computador y realizar los cruces necesarios. Por ejemplo entre Recepción (R) y actitud (A). “Generalmente, la mayoría de preguntas en los sondeos son cerradas o semi cerradas. El hecho de que en este tipo de preguntas las respuestas hayan sido categorizadas anteriormente, facilita mucho el ingreso de los datos en la computadora. Se crea una (o más) ‘columna’ por pregunta y en ella se ingresan las respuestas. El conjunto de estas columnas es la base de datos de un cuestionario”.71 El autor en mención propone un ejemplo: SEXO

Hombre Mujer Mujer 70

EDAD

26 36 35

COLOR PREFERIDO (A*)

Rojo Azul Verde

ANIMAL FAVORITO(*)

Gato Perro Perro

MUSICA PREFERIDA 1(*B)

MUSICA PREFERIDA 2 (*B)

Rock Romántica Folclórica

VAN DEN ELZEN Arthur. Es un programa de la Organización Mundial de la Salud (OMS), originalmente utilizado para el seguimiento de consultas médicas, aunque sirve para ingresar y tabular datos para cualquier tipo de sondeo de audiencia. Pág. 100 71 Ibid. Pág. 101-102


88

Hombre Mujer

72 16

Verde Amarillo

Perro Caballo

Nacional Disco

(*A): En estas preguntas pedimos que se dé una sola respuesta: El color preferido y el Animal favorito. (*B): En la pregunta sobre preferencias musicales, se podía mencionar más tipos de música y fue necesario construir más columnas. En esta tabla mostrarnos sólo dos. Nos sugiere Van Den Elsen que para facilitar todavía más el trabajo, se deben ingresar las respuestas por medio de códigos. El cuestionario se puede traducir y otorgar a cada pregunta una palabra clave: “nombre”-que será el título de la columna-, y a cada respuesta, un código, normalmente la primera letra o primeras letras. Es importante elaborar una tabla para poder recordar qué códigos pertenecen a cada columna y qué significación tiene cada uno.72

Con el sistema de codificación, la tabla anterior queda transformada así: SEXO H M M H M

EDAD 26 36 35 72 16

COLORPREF R AZ (*) V V AM (*)

ANIMALFAV G P P P C

MUSPREF1 RK (*D) RM (D) F N D

MUSPREF2 D T T F RM (D)

(*C): Porque existen 2 colores que empiezan con “A” tomamos las primeras dos letras como código. (*D): En este ejemplo no se puede tomar las primeras 2 letras-ambas inician con “RO” – y escogimos otras para identificar el tipo de música,

Se recomienda procesar por aparte las respuestas a las preguntas abiertas porque suelen aportar sugerencias, ideas, criterios individuales que no se pueden categorizar y que además si se hiciera este procedimiento la riqueza de sus aportes se perdería en un todo Homogéneo. Se sugiere copiar la respuesta como está dada, juntarlas, resumirlas, sin cambiar su sentido, para articularlas a la interpretación final de los datos y al informe del sondeo. 5.5. Tabular y analizar los datos

72

Ibid.


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Después de haber ingresado los datos en una base de datos, se procede a tabularlos y a analizarlos. Arthur van den Elzen,73 recomienda que antes de tabular se debe planificar en qué orden se va a realizar. “Por ejemplo. Empezar con los datos personales, seguir con las preguntas más generales, y luego por las de mayor especificidad. Pregunta por pregunta, hay que determinar si es necesario cruzarla con otra (s).” Recomienda utilizar un cuestionario vacío que servirá de guía; se enumera, se colocan nombres a las columnas, se determinan los cruces que se harán. “Por lo general, cruzamos preguntas especificas con los datos personales como: sexo, edad, sector, instrucción, religión, idioma, entre otros. A veces también dos preguntas especificas-por ejemplo, radio preferida con música preferida y, alguna vez cruce de tres variables –radio preferida por edad y por sexo”74. Al final se juntan los resultados de las preguntas cerradas y abiertas para realizar un análisis completo y ordenado, se redactan las conclusiones y se elaboran los gráficos ilustrativos. 5.6. Redacción del informe final En el informe final se describe el proceso vivido desde el diseño del sondeo hasta el análisis de los resultados y hallazgos. Para el aprendizaje propio y de otros es importante consignar tanto los logros como las dificultades encontradas; las decisiones que se tomaron y las razones de ello, las soluciones que se buscaron, etc. Esto permite obtener una visión integral de lo ocurrido. Aparte de señalar las conclusiones a las que se llegaron, en el informe se deben consignar las prioridades y recomendaciones que se desprenden de las conclusiones señaladas. Lo que se espera como resultado del sondeo, es que la organización social o la radio comunitaria responsable por el sondeo, implementen cambios concretos en la gestión, o que refuercen los aspectos que fueron señalados en el sondeo. EJEMPLOS:

73 74

-

Por el alto interés que expresaron los oyentes encuestados, en escuchar música tradicional de la región andina de Colombia; un 50% del dinero previsto para adquirir música, será destinado para este tipo de música.

-

En el sondeo se registraron muchas críticas a la locución de los miembros del equipo de comunicación. Los que deseen seguir siendo presentadores de los espacios de la radio, deberán tomar un curso de locución, en un plazo de dos meses.

VAN DEN ELZEN Arthur. Ibid. Pág. 107 Ibid. Pág. 123


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-

Las mujeres encuestadas manifestaron la necesidad de que en la radio exista un programa sobre el tema de crianza de los hijos. Para el próximo semestre la radio debe producir conjuntamente con el grupo de mujeres de la comunidad un programa con esta temática.

Al informe final se le agregan a manera de anexos los documentos previos producidos: Los objetivos del sondeo, el cuestionario, los datos de la muestra, las tablas y gráficos, los análisis realizados. También si es necesario los mapas realizados sobre el lugar, los materiales de capacitación, las fotografías tomadas. Se pueden colocar nos nombres de las calles en donde se realizaron las encuestas, el total de habitantes, los totales de las encuestas aplicadas- este trabajo puede iluminar el camino para sondeos similares. Otros anexos pueden ser la programación de la radio, el registro de avisos que se han transmitido, el proyecto de comunicación que inspiró la creación de la emisora y todos los documentos que permitan construir una idea del proceso desarrollado. Si bien lo ideal es que las recomendaciones y sugerencias que fueron formuladas en el informe final sean concretizadas, es importante entender que la viabilidad para ejecutar los cambios propuestos también depende de muchos factores, entre los que influyen grandemente los recursos económicos. Con todo y dificultades, un sondeo de audiencias ofrece una maravillosa oportunidad para que los colectivos de comunicación radiofónica obtengan una visión del proceso comunicativo que se lleva. Permite conocer mejor a sus públicos, saber las maneras como los oyentes interactúan con la radio, el sentido que le otorgan en sus vidas. También permite redimensionar el papel que cumple la radio en la comunidad y el compromiso del equipo de comunicación para cada vez hacer mejor su trabajo radial.

10. NOCIONES GENERALES DE PROGRAMACIÓN La programación, puerta de entrada del proyecto comunicativo en la vida de la comunidad PRESENTACIÓN: Considerada como el “rostro de la emisora” o “el puente entre el proyecto comunicativo de la emisora y su público”, la programación es la dimensión más visible o “audible”, para decirlo en términos radiofónicos, de todas las que componen la experiencia de la emisora comunitaria. Con su programación, la emisora construye a diario una relación con los oyentes, quienes a través de la sintonía se identifican con la propuesta radiofónica y validan permanentemente la pertinencia del proyecto comunicativo que promueve la emisora.


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La programación es un proceso en el que entran en juego diferentes factores de orden filosófico, ético, comunicativo, técnico, etc., los cuales se conjugan para darle a cada emisora un perfil particular, un sello distintivo que se hace efectivo en cada minuto de emisión. En sentido estricto, la programación es la puesta en escena diaria del proyecto comunicativo de la emisora. Un ejercicio no exento del riesgo de que el público, con el simple acto de girar un botón, abandone la función en busca de algo más cercano a su gusto e interés. En este módulo se examinarán algunos conceptos básicos en torno a la programación de las radios comunitarias, su relación con los principios y objetivos sociales de la emisora y la importancia de incorporar procesos de reflexión en torno a la calidad y pertinencia de las actuales programaciones. Algunas de las principales consideraciones sobre el tema han sido retomadas de los escritos del cubano José Ignacio López Vigil, quien con su ya clásico texto Manual Urgente para Radialistas Apasionados dio puntadas muy en tono latinoamericano sobre lo que el llama “una declaración de amor”, refiriéndose al diálogo que establece la emisora con sus oyentes a través de la programación. UNA HISTORIA DE PROGRAMACION INTUITIVA Si se hiciera una observación sistemática de la manera como las emisoras comunitarias del país han elaborado sus parrillas de programación, se encontraría que este ejercicio se ha llevado a cabo de manera intuitiva, conducido por un grupo pequeño y sin un modelo o guía explícito donde se describan los pasos a dar. Es probable que en algunas emisoras se haya emprendido una exploración sobre los hábitos, gustos y necesidades de las audiencias, pero esto es la excepción y no la norma. Al momento de diseñar las franjas o segmentos, lo más seguro es que el modelo a seguir haya sido el de la radio comercial, el cual ha establecido que en las primeras horas de emisión, generalmente entre 5 y 7 de la mañana se debe pasar música colombiana, combinada con los avisos sociales y alguna que otra noticia extraída del periódico o bajada del Internet. A continuación, vendrá el noticiero o informativo con las noticias locales o un programa que acompañe a la gente mientras se prepara para emprender la nueva jornada diaria. La mañana es propicia para la música suave, romántica o del recuerdo, antes de darle paso al programa educativo del grupo de salud o la radiorevista del hogar, dirigida a las mujeres que se ocupan de los quehaceres domésticos. Al mediodía de nuevo las noticias, la franja de música clásica o estilizada, las tardes para los jóvenes, etc.…Toda una lógica aplicada a la distribución de los programas y las audiencias


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a lo largo del día, la cual tiene mucho sentido y encaja con la experiencia radial y las hábitos de vida de la gente de los municipios. Esta suerte de “plantilla” mental, que ha operado en el ejercicio de programación de muchas de las emisoras comunitarias del país, se ha traducido en programaciones radiales uniformes, con espacios radiales de nombres parecidos y hasta con estilos de hacer radio y voces que se replican aquí y allá. La experiencia como radiescuchas, respaldada por toda una historia de contacto con la radio, se ha constituido en el punto de arranque desde el cual las emisoras han echado a correr sus ejercicios de programación. Esto, antes que considerarlo un problema a superar, es la manera como las emisoras han solucionado los problemas de la “vida real” como radiodifusores, en lo que se podría llamar la infancia de la radio comunitaria colombiana, un movimiento que recién llega a sus diez años de existencia legal. LA PROPUESTA COMUNICATIVA COMO GUÍA BÁSICA En un módulo anterior se planteaba el proyecto o propuesta comunicativa como el principio rector de toda la práctica radiofónica. Para el caso de la programación, este principio se constituye en el escenario orientador de todas las decisiones que tengan relación con el trabajo radial. La propuesta comunicativa es la concepción particular que cada emisora le da a su trabajo de radiodifusión, en la cual se hace explícita una noción de comunicación fundamentada en la participación, la negociación y el consenso; se asume una opción política basada en el pluralismo y el empoderamiento ciudadano; se incorpora una ética en la que la tolerancia, el respeto por el otro y el reconocimiento de sus derechos son el principio y fin de toda acción comunicativa; y finalmente, se reconoce que el derecho a la comunicación es un valor compromiso que liga la emisora con el destino de sus oyentes. Estos conceptos generales, emanados de los lineamientos planteados como “obligatorios” en la legislación sobre radiodifusión comunitaria, son los que alientan los proyectos comunicativos de cada emisora e iluminan los caminos que a diario recorre la emisora. Para el caso de la programación radial, estos conceptos deben iluminar necesariamente todo las acciones y decisiones que se tomen en su proceso de conformación. NOCIONES GENERALES DE PROGRAMACIÓN. En su estilo particular, con el cual ha ganado la fama de ser uno de los grandes maestros de los radialistas comunitarios, José Ignacio López Vigil define en términos afectivos la programación. “La programación es la palabra conquistadora,


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la declaración de amor de ella, la radio, a él, su público…La programación es la coquetería de cada radio, su estrategia particular de seducción75”. En palabras más técnicas es el mismo López Vigil quien adelanta una noción de investigación: La programación es una conversación planificada entre emisores y receptores, tomando en cuenta la disponibilidad de éstos últimos. Los programas no se suceden simplemente unos tras otros, al tuntún, cuando a los productores les viene en gana producirlos. ¿Quiénes queremos que nos escuchen? ¿Cómo coincidir con ellos? La programación viene siendo la solicitud que hace una radio determinada buscando a un público determinado76.

Rosa María Alfaro, investigadora peruana, da una definición más sintética, al tiempo que insiste en que una programación es algo de mucha más complejidad que una simple suma de programas: “Para resumir, podríamos decir que los programas y la relación entre ellos constituyen una programación77”. Esta misma autora define un carácter que debe tener la relación entre el oyente y la emisora, algo que se verifica a través de la programación: Partimos del convencimiento de que hacer radio obliga a una amistad entre productores y oyentes. Sólo así será posible el proceso comunicativo que hace bien a ambos…Sin embargo, esta amistad no es elegida racionalmente. Está condicionada a la cultura radiofónica del lugar, a las condiciones de emisión y escucha, al contexto social…78

Una programación, por lo tanto, es un producto dinámico que se expone a diario en la emisora, en el cual va inmersa la intencionalidad del grupo conductor de la emisora, es decir, una propuesta radiofónica en la que interpreta o cree interpretar los gustos, las preferencias y las maneras de vivir la radio por parte de sus diferentes audiencias. Además de su relación estrecha con el proyecto comunicativo, todo ejercicio de programación deberá considerar la existencia de los medios de comunicación existentes en el municipio, tales como otras emisoras y la televisión. El uso del tiempo libre, las rutinas de la población a lo largo del día, los ritmos semanales, mensuales, los tiempos de fiesta, de religiosidad, o los que determinen 75

LÓPEZ VIGIL, José Ignacio, Manual urgente para radialistas apasionados, p. 467 Ibid., p. 467 77 ALFARO MORENO, Rosa María, La interlocución Radiofónica Una Red Compleja de Interacciones, Quito, p. 116 78 Ibid., p. 102 76


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las cosechas o actividades productivas, son algunos de los elementos del contexto que deben entrar a determinar una programación que se precie de tender un puente de amistad, coquetería y amor con la comunidad a través de su programación. UTILIDAD DE LA PROGRAMACIÓN Es claro hasta ahora que la programación debe ser el reflejo de la intencionalidad del grupo o asociación que está a cargo de la emisora. Sin embargo, la programación sirve para otras cosas, de similar importancia para el proyecto radial, las cuales se mencionan a continuación: §

Organizar el tiempo radiofónico

Una primera utilidad práctica de tener una programación, es la obvia necesidad de ocupar creativamente las largas horas de emisión que tienen en frente los radialistas. Este no es un reto menor y, por lo general, es causa de muchas angustias. Esas 12 o 15 horas de tiempo al aire al día, 7 días a la semana, exigen un trabajo de búsqueda de formulas, gente y recursos, que obligan a todo un ejercicio de gestión, con el cual reunir todas las piezas que harán posible llenar ese espacio grande, a veces con apariencia de abismo, llamado rejilla o parrilla de programación. Por lo tanto, en un sentido puramente técnico, la programación cumple la función de distribuir de la mejor manera los diferentes espacios radiales, dentro de una rutina de tiempo que no se detiene, que debe arrancar todos los días a la misma hora y terminar en las horas de la noche, para volver a iniciar el ciclo al siguiente día y así sucesivamente. Las emisoras que tienen una programación propiamente dicha, saben bien lo que significa en esfuerzos esta gran “artesanía”, que no acaba cuando se le tiene un nombre a cada espacio de la rejilla, pues con cada día sobreviene la duda de si los productores de x o y programa continuarán haciéndolo, si hay que mover aquel otro porque la gente lo pide, o definitivamente hay que “matar” ese programa que no parece escuchar nadie. Cuando una emisora no cuenta con los recursos ni el personal suficiente para sostener una programación, acude a salida “fácil”, es decir, volverse el “tocadiscos” del municipio, algo que incluso se puede realizar sin la presencia física de un operador, dadas las posibilidades de programación automática que han introducido los computadores. Sin querer juzgar bien o mal esta opción “demasiado” práctica que han tomado algunos radialistas, es entendible que el reto de una programación no lo pueden asumir en igualdad de condiciones todas las emisoras comunitarias colombianas,


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debido a carencias de todo tipo, que no es necesario describir aquí, pues son de todos conocidas. De todas formas, los diagnósticos de la radio comunitaria colombiana, como el elaborado por Gabriel Gómez para el Ministerio de Comunicaciones, muestra una alta proporción de emisoras que usan la música para ocupar un espacio grande de programación, pues consideran que sus públicos eso es lo que quieren escuchar. Ante este tipo de vacíos, una programación que de cuenta de las constantes horas de espacio radiofónico se hace necesaria, en primer lugar como ejercicio organizativo obligatorio, sin el cual es imposible asumir de forma profesional la responsabilidad de toda emisora, cual es la de mantenerse prendida y ofreciendo una diversidad de programas que satisfagan los requerimientos de las audiencias. §

El mercadeo de la emisora

Para la estrategia de sostenibilidad, la programación es el producto básico con el cual se hace el mercadeo con los anunciantes locales. La rejilla de programación es presentada como un territorio donde habitan diferentes audiencias, para las cuales habrá una oferta específica de productos y servicios. Los informativos, los musicales y los programas de formación, entre otros, serán presentados como los escenarios donde diferentes tipos de publicidad encuentran sus públicos. Por lo tanto, la programación es el rostro de la emisora que cautiva a los anunciantes y patrocinadores, ofreciéndoles determinadas audiencias para llegarles con sus publicidades. Los integrantes del equipo comercializador, o vendedores a secas, deberán conocer la programación y acompañarla con cifras de sintonía obtenidas en investigaciones de audiencia (sondeos, grupos focales, etc.). No hay duda de que una emisora que tenga una programación atractiva, con programas y franjas en las que se distinga fácilmente sus públicos específicos, será más convincente que todo el discurso que se le de a un anunciante sobre la efectividad de la emisora como medio publicitario. §

Gestión de la reputación.

Una de los aspectos que debe cuidar una emisora permanentemente es su imagen como organización sólida y comprometida con las mil y una causas de los habitantes del municipio. Cuando una emisora ha alcanzado este nivel de acercamiento con la dinámica municipal, debe hacer esfuerzos para autopromocionarse haciendo visible y audible su vinculación a los temas y problemas locales. Este compromiso tendrá que reflejarse en su programación, el lugar donde, como ya se dijo, aterriza toda la intencionalidad comunicativa de la emisora.


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Un vistazo a la programación o el escuchar frecuentemente la emisora, permitirá tener una idea del perfil de la emisora, es decir, de su opción comunicativa y los temas que despiertan su interés. Si la emisora ha definido un perfil específico, por ejemplo el educativo, con el apoyo de los diferentes sectores del municipio, es porque su programación tiene franjas significativas dedicadas al tema educativo. No hay que esperar que los propios programas hablen por sí solos de la intención educativa de la emisora. Es necesario hacer como la gallina cuando ponen el huevo: hay que cacarearlo. En este cacareo, la programación será el documento a mostrar, para que los anunciantes tomen decisiones basados en datos relevantes que le muestren cuál programa o franja horaria se ajusta más al perfil de su público. Esta gestión de reputación, basada en el compromiso social de la emisora, se muestra más necesaria cuando se requiere llamar la atención de las instituciones o agencias de financiación para que apoyen proyectos de la emisora. Lo primero que querrá ver la persona que representa la institución será la programación de la emisora, con el propósito de apreciar de cerca el carácter de los programas de la emisora y comprobar la existencia de esa audiencia que la emisora dice tener. §

Información hacia los públicos.

En las emisoras comunitarias colombianas no es frecuente que se publique la programación mensual y se le haga llegar al mayor número de personas del municipio. Esta iniciativa que funciona en emisoras europeas y norteamericanas independientes con una base de subscriptores a los cuales deben informar sobre su oferta radiofónica mensual, no es corriente en la radio colombiana, a excepción de ciertas emisoras culturales y universitarias. Valdría la pena ensayarla, con la intención de hacer de la programación un elemento de conexión mensual con el público, mediante el cual la emisora se compromete con procedimientos más permanentes de información hacia sus audiencias, y a la vez se obliga a una planificación más rigurosa de su propuesta radiofónica. §

Identidad organizacional

Una programación al alcance de todos los que conforman la puesta en marcha de la emisora, expuesta en un sitio visible para todos, genera un gran elemento de identidad y hace posible que cualquier miembro de la emisora, desde los productores hasta el equipo de gestión, pasando por los voluntarios, perciba a diario la existencia de un proyecto comunicativo común para todos, bajo el cual se guía la dinámica de la empresa radial. Esto contribuye a que la intención del proyecto se sienta más allá de la emisión propiamente dicha, constituyéndose en un referente simbólico que tiene como función el hacer visible el hecho de que la marcha de la emisora es el resultado de


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un gran esfuerzo colectivo, en el cual todos y cada uno de los integrantes está comprometido. El producto radial, la programación, se garantiza a si mismo un lugar en la rutina diaria de sus gestores, impulsando cada uno a apropiarse del trabajo colectivo, con lo cual se hace más sólido el sentimiento de identidad de todos con el destino de la emisora. Igualmente, para los que visiten la emisora, esta exposición pública de la programación les permitirá hacerse una idea más cercana del producto radial y de todos los que lo hacen posible. ·

Elemento de formación de nuevos integrantes

Una copia de la programación, inserta en el manual de inducción, complementará la información básica que todo nuevo miembro requiere para insertarse en la rutina de trabajo de la emisora. Esta información le servirá a todo recién llegado para ubicar su lugar dentro de dinámica de trabajo, e incluso le dará pistas sobre como canalizar sus inquietudes y expectativas, principalmente si contempla presentar una nueva idea de programa o quiere intentar reformular alguno de los ya existentes en la parrilla de programación. CLASES DE PROGRAMACIÓN Las programaciones suelen ser de diversos tipos, de acuerdo al tipo de emisora, su perfil, sus audiencias y a su carácter local, regional o nacional. Un estudio de las diferentes clasificaciones de la programación nos dará diferentes resultados, dependiendo del autor que las plantee y del contexto específico desde donde se elaboren. Jose Ignacio López Vigil79 un autor que ha influido bastante en los radialista colombianos, propone cuatro tipos de programación, correspondientes a diferentes momentos de desarrollo de la radio mundial. La primera de ellas la denomina La Programación Total, la cual presenta como aquella que ofrece una gran cantidad de géneros a una audiencia variada. No hay una segmentación de los públicos propiamente dicha sino que se pretende que los programas lleguen a la mayor parte de ellos, además del público objetivo primario. Este es el modelo más convencional y tradicional de la radio, aclara López Vigil, característico de las estaciones de A.M., del cual surgió una organización del tiempo radial que asignó ciertas horas a ciertos públicos, de acuerdo a sus rutinas diarias: la madrugada para el público rural o los madrugadores; las primeras horas de la mañana para el público de ciudad que se prepara para ir al trabajo y prende 79

LOPEZ VIGIL, Op. cit., p.470


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la radio para oír las noticias y saber la hora; la mañana para los que se quedan en casa, principalmente las mujeres; el mediodía para la familia reunida que busca enterarse de las noticias y quiere también algo de música para descansar antes de volver al trabajo. En este modelo, la figura dominante de tiempo de programa es el de 30 o 60 minutos, por lo cual a lo largo del día se suceden uno tras otro una buena cantidad de programas, a veces sin una relación entre unos y otros, a la manera de un mosaico donde fácilmente a un programa de salud puede sucederle un musical para darle paso posteriormente a una emisión de noticias y así sucesivamente. Este modelo de programación, con ligeras modificaciones, es seguido por la mayoría de radios comunitarias colombianas, las cuales buscan darle satisfacción a la mayoría de los públicos a través de todo tipo de programas, sin un eje que los articule o les de continuidad. El segundo modelo de programación propuesto por López Vigil se denomina la Programación por Bloques, en la cual la figura de tiempo programa se extiende en duración, alcanzando las tres o cuatro horas. En este modelo se habla de franjas, es decir, varias horas de emisión bajo un mismo nombre, aunque dentro de cada franja se insertan otros programas que guardan alguna relación con el eje principal. Son pocas las emisoras del país que gestionan su programación bajo este modelo, ya que implica la entrada de varios elementos dentro de cada franja, sin reñir o competir con el eje principal. Las franjas implican cierto grado de segmentación del público, destinando cada una a determinada audiencia. Piénsese, por ejemplo, en la franja juvenil de las tardes de ciertas emisoras, caracterizadas por el uso de la música, conformada por el programa de complacencias, el de llamadas al aire para la dedicatoria de canciones, la escalera de éxitos o tops, la información de actividades estudiantiles y algún especial sobre determinado tipo de música. Todo esto, en tres o cuatro horas conducidas por un mismo presentador. La tercera estructura es la llamada de programación continua, en la que no se distinguen las divisiones entre un programa y otro, sino que se van sucediendo uno tras otro como si se tratara de un solo programa. La figura característica de esta estructura o modelo es la de un programa único que va dando entrada a diferentes formatos y géneros, a veces durante largas horas del día o la noche. Desaparece aquí la noción de programa individual para dar paso a un flujo de emisión constante, que López Vigil identifica como “un río, un flujo incesante de música, informaciones, secciones de distintos temas y formatos, comentarios y comentaristas apropiados para los diferentes públicos que predominan en cada


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momento. La programación se vuelve un sólo programa variado y englobante de 24 horas, a la manera de un río que fluye”80. Una última clasificación de la programación es la Segmentada, la cual no obedece tanto a los programas y la forma como estos se suceden, sino que hace referencia a la selección deliberada de un público objetivo, específico, el cual se prioriza para satisfacer preferentemente. La segmentación se realiza bajo los criterios de edad, clase social o sexo. De suerte que podría concebirse una programación sólo para jóvenes o adultos mayores; sólo para mujeres, niños o hombres; o para sectores populares o minorías cultas. Esta última clasificación no es la usual en la radio comunitaria, a causa de su compromiso con el público en general. Sin embargo, durante ciertas franjas de algunas emisoras se puede distinguir un tipo de programación que prioriza el público juvenil o el público adulto, sobre todo en programas musicales que marcan la diferencia, debido a los gustos que responden generalmente a diferentes generaciones. CRITERIOS PARA ELABORAR LA PROGRAMACIÓN De lo dicho más arriba, queda un planteamiento general de los modelos mas conocidos de estructurar la programación, los cuales combinados creativamente y de acuerdo a las necesidades de la emisora pueden dar como resultado un esquema propio de hacer la radio. Sin embargo, el conocimiento de estas clasificaciones no es suficiente para emprender el camino de diseñar la programación de una emisora. De ahí que se plantee a continuación, la adopción de una serie de criterios a tener en cuenta al momento de pensar en una nueva programación o en la reformulación de una ya existente. A través de este módulo se ha insistido en la necesidad de que la programación responda al proyecto comunicativo de la emisora, es decir, que se ajuste a la misión comunitaria y social de la emisora. Pero esto difícilmente se va a lograr, si la emisora desconoce o le da poca importancia a otros elementos que deben entrar en todo ejercicio de programación. Todos estos elementos, que se describirán en detalle a continuación, sosteniendo todos ellos el objeto primordial de toda emisora: la audiencia. LA AUDIENCIA, REINA DE LA PROGRAMACIÓN

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LOPEZ VIGIL, Op. cit., p.473


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Si hubiera que escoger el sitio preferencial desde donde concebir la programación de la radio comunitaria, este lugar no sería otro sino el de los públicos o audiencias del municipio. Este es el referente máximo cualquier estrategia de comunicación que ostente el sello de democrática, participativa y pluralista. Desde la audiencia es que se le puede dar sentido al concepto de programación como diálogo entre el oyente y la emisora. No obstante tener esto presente como parte de los principios y deberes de toda radio comunitaria, los análisis de muchas de las programaciones existentes en las radios comunitarias presentan desbalances entre las personas que participan en la definición de una programación y los que realmente hacen parte de la audiencia a la cual se dirige la emisora preferentemente. Idealmente, todos los habitantes del municipio deberían sentirse representados en el discurso general de la emisora y participar en alguna de las instancias que tienen decisión en la conducción de la emisora. Para hacer realidad la misión que proclama a diario la emisora, la de ser participativa y dar espacio a todo el mundo, el grupo encargado de pensar la radio, encabezado por un jefe de programación o responsable de esta misión, deberá tener a mano una herramienta que le permita visualizar el municipio y sus audiencias. A continuación, se describen algunos de los elementos de esta herramienta, con los cuales se da una mirada integral al municipio como base de todo el trabajo radiofónico. UNA MIRADA A LAS AUDIENCIAS Algunos de los elementos necesarios para emprender el proceso de programación ya existen, consignados en documentos de fácil consecución en el municipio, como por ejemplo el Plan de Ordenamiento Territorial, datos del último censo de población, mapas y monografías elaboradas por estudiantes de la región. Los datos básicos sobre el municipio Una primera entrada al conocimiento de la audiencia se nutrirá de datos existentes sobre el municipio, con lo cual se tendrá una idea de la magnitud y distribución de la población, su vocación productiva, principales negocios, atractivos, tradiciones y costumbres de sus habitantes, composición del entorno político, panorama de medios de comunicación existentes en la localidad, establecimientos educativos, situación laboral, principales problemas, proyectos e iniciativas de desarrollo, directorio de líderes, de organizaciones, etc. Recoger estos datos y organizarlos en un documento serán siempre de gran utilidad, no sólo para el ejercicio de la programación sino para la rutina diaria de la emisora: en sus informativos, para que los productores tengan siempre a mano la


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información clave sobre su localidad; para tomar decisiones de mercadeo o de nuevos programas, y otras tantas utilidades que puede tener una base de datos sobre el municipio. Urbano / Rural, una primera clasificación. La mayoría de emisoras comunitarias del país atienden se dirigen a una población integrada por amplios sectores rurales. Esta evidencia no siempre es tenida en cuenta al estar las emisoras localizadas en el casco urbano, con acceso preferencial a los habitantes que viven en él. De manera que una primera clasificación de la información básica del municipio, deberá producir un retrato cercano de la composición poblacional y su ubicación, detallando cifras de corregimientos, veredas, barrios, comunas, etc. Esta información sobre lo rural y lo urbano, establece de entrada una dirección hacia donde debe apuntar la programación. Lo más probable es que la población rural represente un porcentaje significativo, el cual deberá asumirse como un criterio definitivo para la elaboración de una programación que balancee adecuadamente estos dos tipos de poblaciones. Cuando las dificultades técnicas impiden que la emisora llegue a todo el municipio, tanto su área urbana como rural, su compromiso con la población será no sólo llegarle con una buena programación sino garantizar que la señal llegará en un futuro próximo. Resolver radialmente las necesidades y expectativas de estas dos poblaciones con respecto a la emisora, pondrá a prueba la capacidad de la junta de programación de otorgar espacios significativos y pertinentes que den satisfacción a las personas del campo y las del casco urbano. Generalmente, la visión que se tiene de estas dos grandes audiencias considera más las diferencias y poco piensa en sus puntos de contacto. Prueba de esto es la asignación casi automática de las primeras de emisión a la “gente del campo”, bajo la noción de que esta es una población madrugadora que prende el radio mientras se prepara para salir a su faena. Un esfuerzo que debería hacer el grupo de programación, es tener en cuenta los elementos comunes de estas dos poblaciones, los cuales al conjugarse creativamente pueden dar lugar a programas para población rural menos tradicionales y de interés para los del casco urbano y, del otro lado, programas para citadinos con guiños a la población rural. Mujeres / Hombres Desde hace más de una década la población femenina sobrepasa por un pequeño margen a la masculina, pero esto no es un criterio que influencie las emisoras


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como para ver a mujeres y hombres ocupando franjas y lugares de decisión dentro de la emisora en igualdad de condiciones. Este criterio evidente debe ser asumido seriamente en la programación y debe hacerse visible en más voces de mujeres conduciendo programas, en más temáticas de género presentes a diario y en un ambiente general de programación donde se le haga justicia a ese dato tan evidente pero tan ignorado como lo es el de la mayoría de población femenina. Sobre las formas particulares que la emisora puede adoptar para involucrar la perspectiva de género en la experiencia radial, en el módulo dedicado a la Programación para Diferentes Audiencias se hablará más ampliamente. Por lo pronto, se plantean a nivel general la incidencia que puede tener para el diseño de la programación la distribución de la población en idénticas proporciones para hombres y mujeres. Una realidad que no se puede seguir esquivando y que se asemeja a la posición tradicional de los gobernantes, quienes están obligados por la Ley de Cuotas a ocupar los cargos públicos con un 30% de mujeres, cifra todavía lejana de cumplir. Edades: niños, jóvenes, adultos, adultos mayores… Al avanzar en esta especie de cuadricula de la audiencia, se encuentran otros puntos de clasificación necesarios de asumir para dar cuenta acertadamente de su composición. Ya la división no es sólo por ubicación y sexo, sino que ahora entra la variable edad, una de las cuales repercute grandemente en la mayoría de decisiones de programación. Hoy en día, es una convención la existencia de la audiencia joven y la audiencia adulta, junto a la audiencia femenina de “amas de casa” típica de la segmentación tradicional. Lo importante de esta nueva variable, es que debería obligar a pensar en nuevos segmentos de audiencia, más adecuados a la realidad del municipio. Por ejemplo, pensar en programas musicales para la audiencia juvenil del área rural, o más específicamente a la audiencia juvenil femenina del área rural. Quizás se pueda ofrecer a esta audiencia un producto radial diferente al que se le ofrece a la audiencia femenina de la zona urbana. Un dato significativo de los grupos de edades lo constituye su magnitud, es decir, que tanta proporción hay de cada uno de estos grupos. Puede ser sorprendente encontrar que los adultos mayores y los jóvenes son los grupos mayoritarios, en consonancia con la tendencia mundial demográfica que muestra un crecimiento acelerado de la población mayor de 60 años. Dependiendo de donde se ubiquen los grupos mayoritarios, la emisora deberá asumir este criterio para diseñar nuevos programas o para replantear un plan de reclutamiento de voluntarios, para nombrar solo algunas de las decisiones


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posibles de tomar cuando se asume la inclusión como un parámetro rector de la política de la emisora. Trabajadores, estudiantes, líderes, amas de hogar, artistas, etc. Las ocupaciones de la gente, así sean en un nivel muy general, alimentan una nueva cuadrícula en el mapa de la audiencia y le añaden un nuevo punto de interés sobre el cual basar las decisiones de programación. Lo que la gente hace, ya sea en calidad de estudiante o trabajador, o cualquier otro rol, define mucho de sus comportamientos, gustos y preferencias con respecto a los medios. Define también la manera como las audiencias distribuyen su tiempo de acuerdo a sus rutinas de vida, de forma que para el grupo productor será de mucha utilidad definir diferentes perfiles de audiencia sobre los cuales pueda saber con certeza en qué momento escuchan la radio, cuánto tiempo lo hacen, cuales son sus preferencias, sus intereses, etc. En este punto la cuadrícula se hace compleja, pues comienzan a establecerse cruces de variables que muestran diferentes divisiones dentro de cada grupo de edad, dentro de cada profesión u ocupación y así sucesivamente. Más que grupos grandes, tendremos segmentos más pequeños pero más definidos de población, cada uno con atributos específicos, fáciles de visualizar y sentir como personas reales y no como masas de habitantes agrupadas de forma homogénea. Cuando llevamos la información hacia estos niveles, se hace necesario definir lo que se puede denominar los Perfiles de Audiencia, un concepto que describe casi narrativamente los diferentes segmentos en que se distribuye la población del municipio y que aportan una información más útil para la toma de decisiones en la emisora. LOS PERFILES DE AUDIENCIA Una mirada cercana a las audiencias y todo lo que de interés hay en ellas como insumo para la radio comunitaria, necesariamente conduce a un nivel de detalle de muchos públicos, desde el cual poder realizar más ejercicios más creativos y democráticos de programación. Los perfiles de audiencia son los instrumentos adecuados para este propósito. Con esta herramienta se describen tipos de audiencia, con características que van más allá de las variables demográficas o de edad, y profundizan en los hábitos y afinidades de los oyentes como parte de grupos particulares. Esta herramienta se puede desarrollar de manera narrativa, personalizando el perfil en alguien de carne y hueso, con nombre propio y fisonomía particular. Un ejemplo puede dar una pista de lo que se puede alcanzar con esta herramienta:


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Laura es una preadolescente de 12 años, estudiante, residente en un barrio central del municipio. No escucha mucha radio, pero si pasa parte de sus tardes viendo televisión o con sus amigos jugando en la sala de videojuegos de la plaza municipal. Prende la radio los sábados mientras ayuda en los oficios domésticos y un poco por la tarde cuando hace las tareas con sus compañeras de colegio. La radio la prende para escuchar música, principalmente baladas y electrónica… Con retratos como estos, elaborados para cada uno de los personajes que componen la audiencia, la emisora puede hacer más real el ejercicio de programar o entender a sus públicos. Le servirán para dirigir más enfocadamente sus propuestas, definiendo con precisión su audiencia objetivo para cada programa y superando una vieja costumbre que todavía se impone en la radio comunitaria cuando se indaga sobre las audiencias de sus programas. Las respuestas, invariablemente son: “es un programa para todos los públicos”, es para una audiencia general” “es para la comunidad”. Los perfiles de audiencia se pueden afinar con entrevistas a diferentes personas que representan determinado tipo de oyente. También con los resultados de los sondeos y obviamente con la observación diaria de los radialistas hacia el entorno. De igual manera, elaborar perfiles de audiencias se muestra útil para dar cabida a las nuevas agendas sociales de los medios, que deben mostrarse más sensibles a la representación de grupos tradicionalmente excluidos de la población, como lo son los compuestos por las personas con discapacidad, las minorías étnicas y sexuales, los niños y niñas, los adultos mayores, entre otros, que claman por una inclusión en papeles más protagónicos dentro de las propuestas comunicativas de los medios. PERFILES, FORMATOS Y GÉNEROS Un nuevo punto de la cuadrícula de las audiencias puede resultar de explorar tipos de programas que se acomoden a los gustos y las expectativas de cada tipo de oyente. Los públicos jóvenes son mas afines con los programas musicales, conducidos velozmente por animadores que hablen en lenguaje juvenil, casi de video clip, en el que entran diferentes niveles de narración y no exigen una atención concentrada de parte de los oyentes. Son programas que acompañan a los jóvenes y les permiten reafirmar su identidad como parte de ese colectivo mundial llamado La Juventud. Radio revistas en las que entran llamadas, noticias de farándula, vida estudiantil, voces jóvenes al teléfono, saludos, historias, constituyen el flujo que satisface más a los jóvenes. En este tipo de espacios, una buena inserción de clips educativos sobre sexualidad, medio ambiente o tecnología, pueden tener un efecto más relevante que cualquier programa que pretenda captar durante un tiempo extenso la atención de los jóvenes.


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Los programas especializados, temáticos, que requieren más tiempo de atención, se adecuan más a las lógicas de escucha de los públicos adultos o de adultos mayores, también a esas audiencias que permanecen más tiempo en la casa. Hablamos aquí de reportajes, entrevistas, radiorevistas de salud, educación y hogar e incluso a los dramatizados, un formato muy popular en el pasado y que hoy se realiza poco por la alta demanda de recursos que implica. La Junta de Programación o el director de programación de la emisora, tendrá entonces con los perfiles de los oyentes y la “batería” de programas posibles, toda una gama de opciones para decidir la forma en que se debe organizar ese gran vacío del que hablamos anteriormente, llamado la rejilla de programación. CARACTERÍSTICAS DE UNA PROGRAMACIÓN DE CALIDAD Los planteamientos expuestos anteriormente contribuyen a la construcción de una programación alimentada desde las audiencias, haciendo uso de instrumentos sencillos y factibles de poner en funcionamiento, sin agotar el presupuesto de la emisora contratando personal especializado o dedicando tiempos largos a este proceso. Paralelo a este proceso de perfiles y opciones de programas para cada uno de ellos, aparece la necesidad de que el resultado no sólo sea funcional sino que también sea atractivo, seductor, bello, consecuente con las expectativas del municipio y útil para la ampliación del diálogo colectivo. Un buen programa radial, hecho con estos criterios, deberá gustar no sólo a su audiencia objetivo sino a cualquiera que lo sintonice, independientemente de que el él se hable de algo lejano a su experiencia o sobre algo a lo que jamás le pondría atención. Este es un requerimiento de calidad complejo, que se irá ganando poco a poco. No es algo con lo cual se arranca apenas se pone al aire un programa, sino que es cuestión de ir ensayando formulas y encontrar por el camino lo que funciona y lo que definitivamente hay que olvidar. En este punto de las características de una buena programación, Jose Ignacio López Vigil81 presenta un conjunto de criterios a tener en cuenta. En consonancia con su definición de la programación como un ejercicio de seducción de la emisora hacia el oyente, presenta los detalles de este galanteo o coquetería. El primero de ellos es el carácter masivo que debe tener toda programación: si no llega a muchos se vuelve un ejercicio inútil, algo que no está en dentro del papel de medio colectivo que caracteriza a toda radio. En este punto, López Vigil invita a no tenerle miedo a lo masivo, algo que se ha identificado con lo homogéneo, lo estandarizado que caracteriza en discurso radiofónico comercial.

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LOPEZ VIGIL, Op. cit., p. 485


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Una segunda característica hace referencia a una programación de doble vía, en la que los oyentes tengan la posibilidad de hacer presencia en la vida de la radio, a través de llamadas telefónicas, elaboración de programas, paneles de oyentes, juntas de programación, etc. Una “programación callejera” es el nombre que López Vigil le asigna a esa emisora que se sale del estudio y lo instala en el barrio, la plaza, el mercado, en cualquier sitio donde pueda poner a la ciudadanía a participar activamente en sus programas. La cuarta característica es la interactividad, la cual se da con las posibilidades tecnológicas que se abren para todos con el uso del computador. En este sentido, cualquier oyente puede armar su programa casero, un musical, su propio listado de canciones o la grabación original de una canción que hizo en su estudio casero y enviarla por Internet a la emisora para que la pasen en un espacio dedicado a emitir este tipo de iniciativas. Bajo el nombre de interactividad, se entiende también el papel que cumplen las veedurías de la emisora o los defensores de los oyentes, quienes canalizan inquietudes y propuestas para plantearlas ante las directivas de las emisora con el objetivo de mejorar algo que no funciona o involucrar una nueva idea den la emisora. Las tres últimas características se relacionan mucho entre si, por lo que vale la pena mirarlas en conjunto: la sensualidad, la fantasía y la agilidad. Sensualidad para despertar emociones, ser recibida con el corazón, sentir la vibración de la radio que a través del oído le llega a las fibras más profundas del ser humano. Fantasía para que se permita el concebir otros mundos posibles y realizables, diferentes de este en que se vive, cargado de injusticias, intolerancias y desigualdades. Y finalmente, una programación ágil, que tenga plasticidad, que neutralice el peso y el aburrimiento de gran parte de la radio que se oye cotidianamente. Pueden ser muchas más las características de una buena programación, que cada uno en su emisora podrá explorar para complementar o sustituir alguno de los aquí expuestos. A manera de conclusión, es necesario insistir en que la buena radio es el resultado de una labor constante de poner en práctica varias opciones, ponerlas a prueba con las audiencias, investigar y seguir atentos el pulso del municipio, hacer seguimiento a los programas, crear canales para escuchar las opiniones del público, volver periódicamente a revisar la propuesta o proyecto comunicativo, ajustar aquí y allá, involucrar nueva gente, concebir nuevas ideas, en fin, aceitar de continuo esa maquinaria para que funcione sin desgaste todos los días, sin fisuras o ruidos de envejecimiento, con identidad propia y con una personalidad que seduzca e invita a formar parte de ella.


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