2017 ha dejado en la humanidad lecciones inolvidables, algunas de ellas muy dolorosas, que le muestran una evidencia contundente sobre el sentido de la vida: siempre hay una esperanza de que las cosas pueden ser mejores.
El comportamiento de los glaciares en este período anual, básicamente el deshielo y los grandes desprendimientos, nos avisa sobre el acelerado proceso de calentamiento global y sus efectos radicales de cambio climático.