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Oswaldo Giraldo El fútbol también se juega sobre ruedas
Hace 41 años, la distrofia muscular de Becker empezó a formar parte de la vida de Oswaldo Giraldo. Cuando tenía un año, la aplicación de una vacuna en mal estado le provocó esta enfermedad degenerativa, debilitando sus piernas hasta dejarlas inmovilizadas.
A pesar de ello encontró una forma de enfrentar los desafíos y vivir una vida plena, llena de pasión por el fútbol y dedicación al trabajo comunitario. A lo largo de su vida, ha contado con el incondicional apoyo de su familia, quienes han desempeñado un papel fundamental como su sólido respaldo. Su esposa, hija, madre, abuela y hermanos han sido el motor que le impulsa a perseguir y alcanzar todos sus sueños con amor, aliento y constante apoyo.
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Una pasión desde niño
El fútbol siempre ha estado presente en su vida, lo que inevitablemente lo llevó a enamorarse de este deporte. Su interés por esta disciplina creció a medida que nacía su devoción por el Deportivo Independiente Medellín, el equipo de sus amores.
“Desde pequeño sigo al DIM, admiro bastante a jugadores como Ibargüen y Cadavid, por su compromiso con el equipo, y a David González en su época de jugador”, expresa Oswaldo.
▲En compañía de otros entrenadores, forma niños de bajos recursos a través de una escuela de fútbol gratuita. recuerdan cuando entrenaron en los equipos de Oswaldo”, dice refiriéndose a él mismo.
Buscando sumergirse aún más en este maravilloso mundo del deporte, inició como planillero en los torneos que se llevaban a cabo en el barrio Moravia en el sector de El Bosque. Durante ese tiempo, tuvo la oportunidad de aprender de los entrenadores a quienes siempre había admirado. Con el paso de los años, le confiaron la responsabilidad de organizar los torneos en la cancha de La Plaquita - La Bombonera, lugar que se convirtió en su hogar durante más de 20 años.
Torneos y desafíos
Tiempo y dedicación son factores clave para llevar a cabo sus actividades como organizador de torneos, pues es una responsabilidad que adquirió con todos los equipos y la comunidad. Entre programaciones de partidos y convocatorias de árbitros vive cada día, al tiempo que afirma sentir satisfacción por la labor realizada en el barrio.

“Este es un espacio para que todos compartan. Las familias vienen con los niños a ver los partidos, muchos adultos

Pero, este proceso también ha tenido sus dificultades. Él recuerda que anteriormente La Plaquita funcionaba como un “Punto Limpio”, es decir, la comunidad dejaba allí los residuos sólidos del barrio, no obstante con paciencia y amor, y en compañía de la Junta de Acción Comunal y habitantes del barrio, recuperaron el lugar, destinándolo únicamente al deporte y la recreación.
La situación que aqueja a la cancha actualmente es el parqueo irregular de carros, pues, al ser un espacio público, rodeado de comercio, visitantes y vecinos aprovechan para estacionar vehículos, olvidando que se trata de un espacio de recreación: el valioso lugar donde han tenido sus “picaditos” jugadores profesionales como el “Chumi” Álvarez, Dorlan Pabón y Laura Aguirre.

Sobre el aporte que este líder le hace al territorio, Yeison Henao, gestor cultural y líder comunitario de Moravia expresó que:
“Es una persona que ha superado su discapacidad para promover el deporte, sus aportes son invaluables, es un líder referente del fútbol de Medellín y barrial. Ha sido siempre responsable con las premiaciones, al punto de poner de su bolsillo para mantener los torneos. Ha defendido el territorio en temas como la renovación urbana del barrio y protegiendo el escenario deportivo de todos que es la Bombonera”.
Acciones pensando en el futuro
La labor de este líder no termina en los torneos. Hace 6 meses, en compañía de Carlos Buriticá y Gloria Cardona, de la Junta de Acción Comunal El Bosque, se propusieron crear una escuela de fútbol gratuita para los niños que no tengan los recursos suficientes para pagar una matrícula en otra escuela.
La comunidad ha apoyado este proceso y actualmente, entrenan niños y niñas de 3 a 13 años, quienes tienen la posibilidad de competir con equipos de otros barrios y así poder tener alternativas de esparcimiento, en medio de realidades complejas.
“Hemos tocado las puertas de los negocios de por acá del barrio, Supermercados La 80 ha estado dispuesto a ayudarnos con recursos”, expresa Oswaldo, quien en compañía de los entrenadores de la escuelita, Óscar, Luis, Juan David y Hailler Serna, les presentan el fútbol como una ventana hacia un mundo de posibilidades,
Oswaldo Giraldo es un ejemplo no solo de superación, sino también de liderazgo. Es un hombre que nos ha demostrado que el fútbol no solo se juega con el balón, sino también sobre ruedas.