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EL DiÁLOGO PUEDE SOLUCiONAR CUALQUiER CONFLiCTO
WiLMER ALONSO, UN ADMiRABLE JUEZ DE PAZ
En la vereda Sabaletas de Fredonia vive Wilmer Alonso Martínez Serna, un campesino que jamás imaginó ser mediador de conflictos en su municipio. Por la insistencia de su amiga Victoria Grajales, Wilmer Alonso terminó siendo Juez de Paz, no sabía qué era eso, ni siquiera había escuchado el término, pero Victoria confiaba en que él tenía las capacidades.
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En 2018 Wilmar Alonso fue elegido como Juez de Paz por voto popular, convirtiéndose en una autoridad de la justicia comunitaria.
Es un hombre tranquilo y sonriente, a sus 57 años está convencido de que el diálogo es una herramienta que puede solucionar cualquier conflicto.
La llegada del Juez de Paz a las veredas, corregimientos y hasta en la misma zona urbana de Fredonia, es apetecida, parece una brigada; se le arriman muchas personas a saludarlo y a hablar con él.
“Don Alonso ha asumido este rol casi como un apostolado, y me parece tanmeritorioporquelogróquelafiguradeJuezdePazfuerareconociday respetadaenFredonia” , afirmó Victoria Grajales.

Y es que cómo no va a ser de admirar, si Wilmer Alonso en carpeta lleva alrededor de 330 casos solucionados, sin contar todas las accesorias que realiza, son muchas, ya perdió la cuenta, “todoeldíayorecibollamadas,y eldomingo,queesmidíadedescanso,medirijoadiferenteslugarespara atenderalagentedemanerapresencial”.
Wilmer Alonso tiene un hijo, vive con su esposa y trabaja en una finca de cítricos, anteriormente tenía un negocio de ladrillos artesanales en Palomos, que se derrumbó por fallas geológicas del corregimiento.
El rol de Juez de Paz lo hace por amor, no recibe ningún incentivo económico. De su bolsillo salen los pasajes para transportarse a los diferentes lugares, incluso, a veces la papelería que necesita para cada caso.

Hay muchas historias que han marcado a Wilmer Alonso ejerciendo su labor de Juez de Paz, aquí una de ellas: “un muchacho con una moto estrellóauncarro,yelseñordelvehículoestuvo de acuerdo en que conciliaran, pero como el muchachodelamotoeramenordeedadtuvimos queiralacasaahablarconlamamá,alllegarala casanosdimoscuentadelascondicionesenque vivían.Elmuchachotrabajabaenlamotoyerael que llevaba el sustento económico a su familia. Eldueñodelcarrometerminódiciendo:dejemos esoasíymejorcomprémosleunmercadoaesta señora”.
Sus herramientas de trabajo son el celular, la bata de Juez de Paz y su empatía; “antes de juzgar hay que conocer la realidad de los demás”.
Wilmer Alonso llegó académicamente hasta segundo de bachillerato, ha aprendido un poco de Derecho y Psicología de manera empírica. “A mímesorprendelohabilidosoqueesdonAlonso con el celular, tiene una aplicación de Derecho en la que revisa las leyes y se asesora para cada caso” , dijo Victoria Grajales.
Wilmer Alonso, junto con su amigo Arcángel, crearon la Escuela de Fútbol Oro Molido en Palomos, corregimiento de Fredonia; un proyecto para incentivar la paz por medio del deporte y el juego limpio. La escuela empezó con 15 niños y actualmente hay más de 70 niños y jóvenes de todas las edades.

lo quE dEbES dE SAbEr SobrE loS juEcES dE PAz
Los jueces de paz son personas particulares, elegidos por voto popular cada cinco años y tienen la autoridad para resolver conflictos, cuando las partes involucradas se lo solicitan.
EStoS Son loS conFlictoS quE
PuEdE AtEndEr un juEz dE PAz:
• Conflictos de convivencia comunitaria.
• Situaciones que pueden ser resueltas a través del diálogo.
• Conflictos en el ámbito doméstico y convivencia familiar.
• Situaciones conflictivas en las que las partes tengan intereses económicos, cuando su monto no supere 100 salarios mínimos vigentes.
• Desacuerdos sobre deudas e intereses y demás conflictos propios de los particulares y la comunidad.
• Diferencias sobre arrendamiento de inmuebles.
En El SuroEStE dE AntioquiA Solo hAy doS juEcES dE PAz, WilmAr AlonSo En FrEdoniA y lilián VAnEgAS
En SAlgAr; doS hombrES quE dEmuEStrAn quE lA PAz comiEnzA En cAdA comunidAd.
