E N P O R TA DA
MANUEL ROBLEDO PRESIDENTE DE COMESS GROUP
“A un buen profesional hay que dejarle trabajar” EN ESPAÑA EXISTEN VARIOS GRUPOS DE RESTAURACIÓN QUE PUEDEN DEFINIRSE COMO MULTIMARCA, PERO MUY POCOS QUE ATESOREN VARIAS DÉCADAS DE EXPERIENCIA Y APROXIMADAMENTE TRESCIENTOS LOCALES EN SU HABER. UNO DE LOS POCOS QUE PUEDEN JACTARSE DE ELLO ES COMESS GROUP QUE, CON MANUEL ROBLEDO A LA CABEZA, ES UNO DE LOS PRIMEROS ACTORES DE LA RESTAURACIÓN ORGANIZADA ESPAÑOLA.
en la necesidad de puntualizar, acerca de ese momento óptimo, que éstos nunca son exactamente iguales y que cuando así lo califica, lo que quiere decir es que es “un momento en el que hay alegría, hay gente por la calle, consumo, actividad y se nota. Tenemos un país que afortunadamente en ese sentido se ha convertido en un foco de atracción del turismo, que viene a España por el ocio y nosotros estamos en ese segmento. Es un momento para aprovechar”.
Familia numerosa Un momento para aprovechar que, desde Comess Group, se afrontará apoyado en sus múltiples marcas. Unas más veteranas, otras más recientes, y las que sin duda llegarán en un futuro no muy lejano. Lo que parece claro es que este buen momento será capitaneado por Lizarran que actualmente se ha erigido en el buque insignia de la compañía y que, con motivo de sus treinta años de historia, ha atravesado recientemente un proceso de restyling que ha afectado tanto a su oferta como a su imagen corporativa. “Lizarran, obviamente es la enseña más importante del grupo a día de hoy”, explica Manuel Robledo. “¿Qué pasará dentro de unos años? Nadie lo sabe, pero debería seguir sién-
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dolo porque ocupa una parcela del mercado dentro de la hostelería española que en este país es la más grande: la de los bares. El punto fuerte de la gastronomía en España es la tapa, el pincho, la caña… y ahí juega Lizarrán. Lo natural es que siga siendo una referencia para nuestra empresa y para el mercado”. No obstante, el desarrollo, aunque comandado por Lizarran, se complementará con la expansión del resto de marcas del conglomerado. A día de hoy compuesto por Lizarran, Don G, Cantina Mariachi, Pasta City, BeZumm y el anunciado Pieology. A dicho portfolio se le sumarán otras enseñas en el futuro, no cabe duda, pero, de momento, con las que hay se abarca un mercado lo suficientemente amplio y variado como para avanzar por él con paso firme. Don G y Pieology se convierten en grandes apuestas, pero desde la firma no se deja de lado a los clásicos ya que, como el mismo Robledo manifiesta, por ejemplo, Cantina Mariachi “no es muy correcto decirlo, pero es mi marca preferida, porque representa la cultura de uno de los países más bonitos que conozco, que es la de México, la mexicana. Es una marca nuestra de toda la vida, la primera con la que nosotros entramos y me parece estupenda. Tiene un camino muy grande que recorrer; ahora mismo cuenta con casi treinta estableci-
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© JAVIER MESA
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a sido precisamente Manuel Robledo, presidente del grupo, el encargado de profundizar en Restauración News en lo que es, ha sido y será Comess que, en sus propias palabras, vive un “momento óptimo”. “Sin ninguna duda, es el mejor de los momentos porque hay un conjunto de cosas que así lo determinan: el accionariado actual de Comess Group es un accionariado perfecto porque se unen un grupo que le da muchísima estabilidad financiera: el fondo Oquendo -que siempre digo que es lo mejor que me ha pasado en la vida- y un grupo de personas, conmigo al frente, que somos gestores y participamos en el accionariado. Y cuando se unen dos grupos sanos, estables, totalmente vinculados y unidos en el mismo objetivo, es perfecto. Además, tenemos el mejor equipo de profesionales, profesionales de primer nivel y que afortunadamente, que no siempre pasa, han encajado fenomenalmente. Y tenemos unas marcas muy buenas. Marcas de toda la vida y marcas nuevas: un portfolio suficiente como para poder atender el mercado en el que estamos. Y está también el momento de ese mercado, que es un momento, repito, óptimo”. Sin embargo, para no pecar de exceso de optimismo, es aquí donde el directivo se ve
ANA I. GARCÍA