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ISSN: 1698-4269
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Un año más, la cuesta de otoño ha llegado con subidas que afectarán al bolsillo de los españoles: el precio de los alimentos, la factura de la luz y del gas natural, así como el incremento de tipos de interés. Encaramos los próximos meses con la incertidumbre ante unos datos que impactan de lleno en la sociedad y entramado empresarial -incluido el del sector de la seguridad-, sumergiéndonos en un impreciso paisaje dondel el ritmo de crecimiento de la economía española sufrirá un sensible frenazo. Pero ahora no es el momento de tirar la toalla -no lo hicimos ante crisis anteriores-, sino de mirar hacia delante y buscar entre todos propuestas novedosas que permitan atenuar la ralentización de la economía. No tenemos la menor duda de que, ante momentos convulsos, también surgen grandes oportunidades. Y así será, porque el sector de la Seguridad Privada -empresas y profesionales- ha hecho siempre frente a situaciones de crisis con una actitud proactiva y comprometida. Innovación, profesionalización y especialización son el hilo conductor de un sector, que volverá a poner el motor en marcha, para diseñar nuevas estrategias con el objetivo de asegurar la continuidad y desarrollo de una industria que apuesta por un futuro lleno de oportunidades y aires renovados. Peldaño volverá a estar ahí, con y para el sector, con el foco puesto en contribuir a dinamizar e impulsar con fuerza su actividad empresarial y relaciones interprofesionales. Y así será en el VI Congreso de Seguridad Privada en Euskadi que se celebrará el próximo 8 de noviembre en Bilbao, donde empresas, profesionales e instituciones se reunirán para abordar los avances en seguridad y desafíos futuros, bajo el lema «La seguridad del mañana». Q
6 En marcha el VI Congreso de Seguridad Privada en Euskadi.
8 Centros universitarios: prevención y protección.
10 Entrevista: Marisol Diana Valiente.
Directora de Seguridad de la Universidad de Alicante.
14 Entrevista: Enrique Lozano Catalina. Jefe de servicio en Servicios Generales y Javier Martínez Herráiz. Delegado del Rector para Administración Electrónica y Seguridad. Universidad de Alcalá (UAH).
18 Entrevista: Mónica Samper Rivas.
Directora del Servicio de Seguridad, Salud y Bienestar. Universidad Francisco de Vitoria.
24 Entrevista: Rafael de Castro Pino. Director de Seguridad y Jefe de la Unidad de Control de Accesos, Información y Estado de las Instalaciones.
Universidad Autónoma de Madrid.
32 Entrevista: Montse Bachs. Directora de TIC. Universitat de Barcelona.
36 Entrevista: Jesús Ibáñez Arias. Director de Seguridad de la Universitat de València.
42 La protección contra incendios en universidades y centros de enseñanza, por Antonio Tortosa.
46 Entrevista: Félix Barrio. Director General del Instituto Nacional de Ciberseguridad. INCIBE.
50 Firmar documentos de forma rápida y segura con el certificado digital, por Alan Soldado.
52 Catálogo de Productos y Servicios TIC, por CPSTIC del Departamento de Productos y Tecnologías del Centro Criptológico Nacional. CCN.
54 Claves para protegerte contra ciberataques, por Charo Pinilla.
60 Entrevista: Alfonso Gil. Presidente de Scati.
64 Protección total de las personas: 30 años y la tecnología más disruptiva, por Securitas Direct.
Bajo el lema «La seguridad del mañana», el próximo 8 de noviembre, el Palacio Euskalduna en Bilbao se convertirá en el epicentro de la seguridad con la celebración del VI Congreso de Seguridad Privada en Euskadi, un encuentro que reunirá a instituciones, expertos y empresas líderes del sector.
El evento, organizado por Cuadernos de Seguridad e impulsado por Peldaño, contará con la colaboración del Gobierno Vasco, la Ertzaintza y la Asociación Vasca de Profesionales de Seguridad SAE. Tras el éxito de las anteriores ediciones, el Congreso de carácter bienal regresará con un programa repleto de ponencias y debates, para analizar los avances en seguridad y reflexionar sobre los desafíos futuros.
Entre las primeras temáticas confirmadas de la jornada encontraremos las tendencias más innovadoras de Cibervigilancia, para conocer los últimos avances sobre el monitoreo, la recolección y el rastreo de los datos de individuos u organizaciones en el entorno digital. Con respecto a la Inteligencia Artificial, el encuentro abordará las aplicaciones de esta tecnología en el ámbito de la seguridad, desde un punto de vista práctico, como es el caso de la IA aplicada a videovigilancia. La IA juega un papel cada vez más relevante en la prevención y detección de amenazas, al mismo tiempo que se
enfrenta a desafíos como adversarios inteligentes, privacidad y ética. Y, además, los asistentes conocerán aspectos sobre la gestión de recursos de personal y del talento en la Seguridad Privada, y asistirán a una ponencia sobre «Delincuentes mejorados y crímenes sin precedentes: la era de la Inteligencia Artificial».
El Congreso de Seguridad Privada en Euskadi empezó su andadura en 2013 y, en su sexta edición, cumple diez años de actividad.
Como punto y final de la jornada, se realizará la entrega de las distinciones de Cuadernos de Seguridad, un reconocimiento a aquellos profesionales y organizaciones que han contribuido significativamente al avance y la innovación en el ámbito de la seguridad, además de potenciar la colaboración entre sector público y privado. Q
El evento, que se celebra el 8 de noviembre en Bilbao, promete ser un encuentro enriquecedor, donde se explorarán los desafíos y las oportunidades del sector.
Directores y responsables de Seguridad analizan la situación actual de las instalaciones universitarias desde el ámbito de la prevención y protección.
La seguridad en los centros universitarios –englobamos tanto públicos como privados– se encuentra sujeta a una diversa normativa general que abarca todas las áreas en cuanto a seguridad se refiere. Edificios e instalaciones muy diversos y singulares, que con el paso de los años han ido cambiando su aspecto interno –en algunos casos hasta el externo–, y otros son de reciente construcción. Lugares en los que es preciso establecer medidas y medios de seguridad adecuados para garantizar la seguridad de sus trabajadores, así como la de sus alumnos y personal externo. Y es que, quién no ha oído alguna vez hablar de robos, incendios, actos violentos, e incluso actualmente ciberataques, etc. en centros universitarios;
Se trata de instalaciones que cuentan con servicios y sistemas de seguridad actualizados y adaptados a las últimas tecnologías. Y de nuevo volvemos a destacar la figura del director/responsable de Seguridad en cuyas manos estará la conjunción de todos aquellos elementos para garantizar una satisfactoria seguridad para este tipo de instalaciones. Por eso en páginas posteriores, el lector encontrará entrevistas con directores y responsables de Seguridad y Prevención de diferentes centros universitarios, que analizan la seguridad en este tipo de recintos, cómo plantean las estrategias de protección y prevención o los medios y medidas de seguridad con los que cuentan en su trabajo diario, donde la colaboración de toda la comunidad universitaria es factor esencial para conseguir una seguridad satisfactoria.Q
«La seguridad física y la seguridad lógica deben ir de la mano para lograr una protección integral de los sistemas y los datos». Así lo asegura
Marisol Diana Valiente, directora de Seguridad de la Universidad de Alicante, quien no duda en puntualizar que «la digitalización y la tecnología son factores clave para mejorar la seguridad en los centros universitarios, tanto en el ámbito físico como en el lógico».
Durante esta entrevista con
Cuadernos de Seguridad, la directora de Seguridad de la Universidad de Alicante aborda los principales desafíos a los que tienen que hacer frente los responsables de Seguridad de estas instalaciones, así como la necesidad de vincular a la comunidad universitaria en la importancia de la seguridad.
—Actualmente, ¿cuáles son los puntos básicos en los que se basa la estrategia de Seguridad de la
Universidad de Alicante?
—La Universidad de Alicante, como entidad que presta un servicio público de educación superior mediante la investigación, la docencia y el estudio, se encuentra en continua expansión, modernizando sus instalaciones, construyendo nuevos edificios y adaptando otros a diferentes áreas de experimentación y trabajo. Es por ello que algunos de los puntos más importantes de la estrategia de seguridad actual sea la prevención y protección del personal que forma parte de nuestra comunidad universitaria, proporcionando una formación continua y adecuada, dependiendo del colectivo al que se pertenezca, para que en situaciones de emergencia se sepa actuar y con ello minimizar las posibles consecuencias. Otro punto muy importante y en el cual se está trabajando, es en la protección de los edificios, zonas comunes y de estacionamiento, actualizando los medios técnicos existentes con nuevos sistemas de video análisis.
«La seguridad debería verse como un bien compartido y cooperativo que requiere de una visión integral»
—Los recintos universitarios se caracterizan por la singularidad en sus instalaciones, perfil diferente de usuarios –profesores, alumnos, personal técnico…-, amplitud de instalación, etc. ¿Cuáles son las claves actuales para garantizar la seguridad y protección de este tipo de recintos?
—Así es, un campus universitario básicamente es un gran espacio común entre instalaciones destinadas a diferentes actividades, donde conviven estudiantes de todas las edades y nacionalidades con personal docente e investigador, de administración y servicios, personal de empresas externas y también deportistas y visitantes de fines de semana.
Por lo tanto, las principales claves para garantizar la seguridad en el recinto son la adecuación, la unificación y la coordinación.
La adecuación debe darse a cada tipo de instalación mediante su análisis de riesgos, es decir del estudio pormenorizado de cada edificio, ya que cada uno posee unas características especiales en base a la actividad que se realiza en él, su tamaño, aforo, ubicación dentro del campus, etc., por lo que los sistemas de seguridad, la formación del personal y los protocolos de emergencia deben estar adaptados a cada caso.
Es necesaria la definición de unos procedimientos específicos y suficientemente claros, para que tanto el personal interno como externo sepa actuar y moverse con seguridad por el campus.
Esta información y sus protocolos están unificados y centralizados
en el Centro de Control, así como coordinados por el propio departamento de Seguridad.
—¿Cuáles son los principales desafíos a los que tiene que hacer frente hoy en día un responsable de Seguridad de un gran centro universitario?
—Creo que los desafíos en materia de seguridad a los que se tiene que hacer frente hoy en día en un gran centro universitario no difieren demasiado del resto de sectores, ya que en todos se tiene como máxima la protección de las personas, los bienes y la información.
Aunque señalaría como los dos desafíos principales y como gran lacra de nuestra sociedad, a la que la Universidad tampoco es ajena, el acoso y la violencia de género, por ello en la Universidad existen unos protocolos que se activan en el momento en el que se tiene información de ello.
Destacar la importancia de la seguridad social y el bienestar de la comunidad universitaria, así como
la prevención y gestión de conflictos, haciendo especial hincapié en garantizar la seguridad física en las instalaciones, la prevención y respuesta ante emergencias, pero también la seguridad de los sistemas informáticos y las redes de comunicación, la seguridad jurídica y el cumplimiento de la normativa y los protocolos en materia de protección de datos, la seguridad académica, fomentando la calidad y la excelencia en la docencia y la investigación.
—La digitalización y la tecnología juegan hoy en día un papel fundamental en el campo de la seguridad, ¿qué soluciones tecnológicas cree que forman parte de una adecuada estrategia de protección y prevención en los centros universitarios?
—La digitalización y la tecnología son factores clave para mejorar la seguridad en los centros universitarios, tanto en el ámbito físico como en el lógico.
Algunas de las soluciones
tecnológicas que forman parte de una adecuada estrategia de protección y prevención son:
-Los sistemas de videovigilancia inteligente, que permiten la monitorización en tiempo real y la rápida detección de situaciones o conductas extrañas o sospechosas.
-Los sistemas de control de accesos que identifican y permiten el acceso a espacios restringidos, así como el control de los movimientos.
-Los sistemas de alarma y emergencia, que alertan y comunican rápidamente las incidencias y amenazas activando los protocolos que correspondan.
-Los sistemas de ciberseguridad que protejan los sistemas informáticos.
—Uno de los grandes desafíos actuales es la convergencia de la seguridad y ciberseguridad, ¿cree que en los centros universitarios se debería contar con una estrategia global de defensa?
—La convergencia de la seguridad y ciberseguridad es un tema de vital importancia en el mundo digital y en el ámbito de la defensa. La
seguridad física y la seguridad lógica deben ir de la mano para lograr una protección integral de los sistemas y los datos.
En mi opinión, los centros universitarios deberían contar con una es-
mayor vulnerabilidad a los ataques cibernéticos, lo que puede poner en riesgo no solo la información y los sistemas del centro universitario, sino también la privacidad y seguridad de los estudiantes y los trabajadores.
Esta estrategia debería basarse en los principios de prevención, detección, respuesta y recuperación ante las amenazas cibernéticas, así como en el fomento de una cultura de ciberseguridad entre el personal de administración, docente, investigador y estudiantil.
Asimismo, se debería promover la colaboración con otras entidades y organismos públicos y privados del ámbito académico, científico, tecnológico e industrial, para impulsar proyectos de investigación e innovación que aporten soluciones eficaces y sostenibles a los retos actuales y futuros.
De esta manera, los centros universitarios pueden mantener un entorno seguro y protegido para sus estudiantes, personal y recursos.
—Tras la experiencia vivida estos pasados años, ¿cree que ha habido un cambio de paradigma en el ámbito de la seguridad y su concepto?
trategia global de defensa que integre la seguridad y ciberseguridad, como elementos clave para garantizar la protección del conjunto de las personas y de la información.
La creciente dependencia de la tecnología digital ha llevado a una
—Creo que sí, que ha habido un cambio de paradigma en el ámbito de la seguridad y su concepto; tras la experiencia de estos años hemos visto cómo se ha puesto de manifiesto la vulnerabilidad de los estados y las sociedades, ante amenazas que hasta entonces eran impensables y totalmente desconocidas.
El concepto de seguridad se ve
«La seguridad es fundamental para el bienestar de los miembros de la comunidad universitaria y para el desarrollo de las actividades académicas»
ampliado y diversificado a otras dimensiones como la humana, la social, la económica, la sanitaria, la ambiental y la digital.
Por lo tanto, en la actualidad la seguridad debería verse como un bien compartido y cooperativo que requiere de una visión integral.
—¿Cree que es necesario vincular a los empleados en la importancia del papel de la seguridad en el centro universitario y potenciar la concienciación?
—Rotundamente sí, creo que es muy necesario vincular a los empleados en la importancia del papel de la seguridad en el centro universitario y potenciar la concienciación.
La seguridad es un aspecto fundamental para el bienestar de todos los miembros de la comunidad universitaria y para el desarrollo de las actividades académicas y de investigación. Los empleados deben estar informados, formados y capacitados sobre las normas, protocolos y medidas de prevención y protección, con ello todos contribuyen a crear un ambiente seguro y
saludable para ellos mismos y para los demás.
—Si pasamos al ámbito online, podemos hablar de ciberamenazas y nuevos riesgos, ¿qué papel juega la ciberseguridad para garantizar la protección de los usuarios de los centros universitarios? ¿Qué medidas tiene adoptadas el centro?
—La ciberseguridad es un aspecto clave que garantiza la protección de los usuarios de los centros universitarios, tanto en el ámbito académico
como en el de investigación. La ciberseguridad implica la aplicación de medidas técnicas, organizativas y legales para prevenir, detectar y responder a los ataques cibernéticos que puedan comprometer la confidencialidad, integridad y disponibilidad de la información y los sistemas informáticos. En la Universidad de Alicante las medidas que se han puesto en marcha y que cuentan con el seguimiento y comprobación de las mismas, son:
-La implementación de medidas de protección física y lógica de los equipos, redes y datos, como antivirus, cortafuegos, cifrado, copias de seguridad, etc.
-La formación y concienciación del personal y usuarios sobre las buenas prácticas de ciberseguridad y los riesgos existentes.
-La realización de auditorías y pruebas periódicas para evaluar el nivel de seguridad y detectar posibles vulnerabilidades o brechas. Q
ENRIQUE LOZANO CATALINA. JEFE DE SERVICIO EN SERVICIOS GENERALES DE LA UNIVERSIDAD DE ALCALÁ (UAH)
JAVIER MARTÍNEZ HERRÁIZ. DELEGADO DEL RECTOR PARA ADMINISTRACIÓN ELECTRÓNICA Y SEGURIDAD DE LA UNIVERSIDAD DE ALCALÁ (UAH)
«Minimizar los riesgos y reforzar las vulnerabilidades, intentando que cada área se integre con la Seguridad Global de la UAH», son los puntos básicos sobre los que se apoya la estrategia de seguridad de la Universidad de Alcalá, en palabras de Enrique Lozano Catalina, jefe de Servicio en Servicios Generales de la institución universitaria, quien, junto a Javier Martínez Herráiz, delegado del
Rector para Administración Electrónica y Seguridad de UAH, abordan en esta entrevista con Cuadernos de Seguridad, los puntos claves para garantizar la seguridad y ciberseguridad en los recintos universitarios, entre otros temas. Y es que, según explica Javier Martínez: «La ciberseguridad juega un papel decisivo para garantizar la protección de los usuarios de los centros universitarios».
—¿Cuál es la estructura e infraestructura actual del departamento de Seguridad de la Universidad de Alcalá?
—Enrique Lozano (EL): En la actualidad, la Universidad de Alcalá no dispone de departamento de Seguridad como tal, sino de un control de servicios de seguridad a través de Servicios Generales, que supervisa el contrato de prestación de servicios de seguridad que se saca periódicamente a licitación pública. Otras universidades, por volumen
de servicios y personal de seguridad, disponen de un departamento de Seguridad y al frente del mismo un director de Seguridad titulado por la Unidad Central de Seguridad Privada.
—Actualmente, ¿cuáles son los puntos básicos en los que se apoya la estrategia de Seguridad de la Universidad de Alcalá?
(EL): Minimizar los riesgos y
«La seguridad es un asunto de todos y la colaboración de todo el colectivo universitario es fundamental»
reforzar las vulnerabilidades, intentando que cada área se integre con la Seguridad Global de la UAH.
—Los recintos universitarios se caracterizan por la singularidad en sus instalaciones, perfil diferente de usuarios –profesores, alumnos, personal técnico…-, amplitud de instalación, etc. ¿Cuáles son las claves actuales para garantizar la seguridad y protección de este tipo de recintos?
— (EL): El análisis previo de los perfiles de edificios o recintos, las personas que utilizan los mismos, e índices como si hay vigilancia física en esa zona o no, la actividad del edificio o recinto, etc.
—¿Cuáles son los principales desafíos a los que tiene que hacer frente hoy en día un responsable de Seguridad de un gran centro universitario?
—(EL): La continua innovación de los sistemas tecnológicos de seguridad, la profesionalidad, formación e integración del personal de seguridad, la concienciación de todo el personal universitario respecto a lo que significa la seguridad, etc.
—¿Cree que los usuarios de las instalaciones universitarias valoran las medidas de seguridad implantadas o, por el contrario, se trata de un hecho que pasa desapercibido?
—(EL): En primer lugar, considero que la seguridad es un asunto de todos, la colaboración de todo el colectivo universitario es fundamental. Por otro lado, en general es mejorable la valoración que se tiene del
personal que presta los servicios de seguridad. Supongo que, como muchas otras cosas, es un problema de concienciación.
Si hablamos en términos futbolísticos la seguridad es como el arbitraje, el aficionado solo se acuerda del mismo cuando considera que no es acertado. A este respecto, hay que tener presente que cuando se tiene la sensación de que no pasa nada, quizás, es porque detrás hay un grupo de profesionales velando a distintos niveles por que no pase nada.
—La digitalización y la tecnología juegan hoy en día un papel fundamental en el campo de la seguridad, ¿qué soluciones tecnológicas cree que forman parte de una adecuada estrategia de protección y prevención en los centros universitarios?
(EL): Disponer de cuanta tecnología sea precisa, a ser posible centralizada en centros de control, con supervisión continua del debido personal de seguridad formado e integrado.
—Si pasamos al ámbito online, podemos hablar de ciberamenazas y nuevos riesgos, ¿qué papel juega la ciberseguridad para garantizar la protección de los usuarios de los centros universitarios?
¿Qué medidas tiene adoptadas el centro?
Javier Martínez (JM): Juega un papel decisivo, entendiendo Ciberseguridad como algo que, sabido es, va mucho más allá de la
tecnología. Proteger a los usuarios intentando no resultar invasivos en sus tareas diarias es un reto en el que estamos inmersos ya. Las políticas, normas y procedimientos organizativos son fundamentales y necesarios, pero, a la vez, tienen que ser dinámicos y, en la medida de lo posible, de no compleja aplicación.
Como casi en todo, el factor humano es el primordial y la defensa
de los usuarios (y de la institución) también depende de ellos. Las medidas que estamos en fase permanente de implementación e implantación (ya sabemos que, como dice Bruce Scheneier, la ciberseguridad es un proceso, no un producto), son todas aquellas presentes en el Esquema Nacional de Seguridad. Las universidades públicas estamos bajo la supervisión del Centro Criptológico Nacional y sus recomendaciones son más que eso, incluidas, por supuesto, la formación y concienciación de los usuarios.
—Conceptos como Inteligencia
Artificial, Big Data…, ¿cómo cree que afectarán y que implicación tendrán en el ámbito de la seguridad en los próximos años?
—(JM): No solamente en el ámbito de la Seguridad de la Información, sino en cualquier otro ámbito, la Inteligencia Artificial combinada con la gran cantidad de datos de que se dispone hoy en día y la gran capacidad de procesamiento que se está alcanzando, serán fundamentales. En el ámbito de la Ciberseguridad, sobre todo a la hora de prevenir y realizar una defensa más proactiva de nuestros sistemas, servicios y recursos.
La Inteligencia Artificial, junto con las nuevas técnicas de criptografía (Criptografía Ligera, Criptografía Homomórfica, Criptografía Postcuántica, etc.), serán fundamentales para mantener seguros la inmensa cantidad de dispositivos interconexionados a través del 5G, bastantes de los cuales no tendrán capacidad para utilizar algoritmos complejos y pesados. Q
1993 - 2023
1993 - 2023
SEGURIDAD ENTIDADES FINANCIERAS
SEGURIDAD INFRAESTRUCTURAS CRITICAS
SEGURIDAD CIUDADANA
INSTALACIONES INTEGRALES
MANTENIMIENTO DE SISTEMAS
SOLUCIONES DE SEGURIDAD
SOLUCIONES DE CONECTIVIDAD
«Los especialistas en seguridad, salud y bienestar debemos acompañar a las organizaciones para que integren en su misión y visión la seguridad y la protección de las personas», explica Mónica Samper Rivas, directora del Servicio de Seguridad, Salud y Bienestar de la Universidad Francisco de Vitoria, en cuyo campus de Madrid se imparten más de 55 grados y dobles grados, y cuenta con más de 15.000 alumnos.
Samper Rivas aborda en esta entrevista con Cuadernos de Seguridad
la estrategia de Seguridad, Salud y Bienestar implantada en la institución universitaria, así como las claves para garantizar la seguridad y protección de alumnos, profesores y personal.
—¿Cuál es la estructura e infraestructura actual del Servicio de Seguridad, Salud y Bienestar de la Universidad Francisco de Vitoria?
—El Servicio de Seguridad, Salud y Bienestar (SSB) de la Universidad Francisco de Vitoria (UFV) es un área de la Dirección General de Desarrollo de Personas y cuenta con independencia funcional y técnica. Actualmente el SSB está formado por 5 técnicos superiores en prevención de riesgos laborales y asume con medios propios las especialidades de seguridad en el trabajo, higiene industrial, ergonomía y psicosociología aplicada, quedando la vigilancia de la salud concertada con un Servicio de Prevención Ajeno acreditado. Además, cuenta con el apoyo interno de colaboradores e interlocutores que compaginan
sus funciones y responsabilidades específicas con las definidas en el Plan de Prevención para el desarrollo de actividades preventivas básicas.
—Actualmente, ¿cuáles son los puntos básicos en los que se basa la estrategia de Seguridad de la Universidad Francisco de Vitoria?
—La protección y el bienestar de las personas, el cuidado de la salud, la generación de cultura preventiva y su integración en la educación, son los puntos fundamentales de nuestra estrategia.
En la UFV asumimos el acompañamiento en materia preventiva como un deber hacia las personas que estudian y trabajan con nosotros, y por ello, buscamos garantizar la protección de las personas integrando la salud como un valor esencial para impulsar el bienestar. En definitiva, queremos generar una cultura preventiva dentro de la comunidad que se proyecte y contribuya al bien común de la sociedad.
«Debemos ser capaces de integrar la cultura preventiva en la educación de nuestros alumnos»Texto: Gemma G. Juanes.
—A grandes rasgos, ¿qué medios y medidas de seguridad tienen implementados en el campus universitario?
—En la UFV contamos con un sistema de gestión en Seguridad, Salud y Bienestar bien consolidado. De hecho, fuimos una de las primeras universidades en obtener la certificación ISO 45001 con un alcance global para todas nuestras actividades. La primera certificación se obtuvo en 2019 y hemos conseguido renovar la misma en diciembre de 2022. Durante este proceso los auditores externos evalúan la capacidad y eficacia de nuestro sistema de gestión, llevando a cabo pruebas selectivas para evidenciar la justificación del cumplimiento en toda la organización, procesos y prácticas preventivas.
Las medidas y los medios que despliega el sistema se ajustan cada año con unos objetivos muy claros: eliminar/reducir situaciones de
riesgo para la comunidad universitaria, mejorar continuamente para reforzar nuestro compromiso con la excelencia y generar cambios de conducta y compartimento en las personas de forma que terminen impactando en la sociedad en general. A grandes rasgos destacaría:
• Las campañas de sensibilización en prevención de riesgos y en
promoción de la salud que realizamos involucrando al personal, los estudiantes y los proveedores.
• Los programas de formación adaptados a la realidad de una universidad. Debemos ser capaces de integrar la cultura preventiva en la educación de nuestros estudiantes, y esto no lo conseguiremos hasta que los docentes lo incluyan
de forma natural en la transferencia del conocimiento.
• La puesta en marcha de grupos de trabajo, espacios de discusión, y canales de comunicación/difusión que fomentan la participación, colaboración e implicación.
• La adaptación de espacios de trabajo y de estudio poniendo a la persona en el centro con especial interés en la protección, ayuda e inclusión de personas y colectivos vulnerables.
• Las medidas de seguimiento y control que permiten mantener una convivencia segura y saludable en el campus.
• Los ejercicios de entrenamiento ante situaciones de emergencia y evacuación en edificios.
• Las medidas de coordinación adaptadas a las empresas/actividades que concurren en el campus.
• La incorporación en la gestión de planes específicos ante riesgos emergentes.
• La promoción de actividades innovadoras y de investigación en este ámbito.
—¿Hay algún otro programa de bienestar en la UFV?
Mónica Samper (en el centro de la imagen) junto al equipo del Servicio de Seguridad, Salud y Bienestar de la Universidad Francisco de Vitoria
físico o con el cuidado de la salud mental, entre otros. Además, en la UFV hay un grupo de trabajo multidisciplinar que impulsa un estilo de vida saludable dentro y fuera del campus buscando el bienestar físico, mental, espiritual, social, laboral y ambiental de la comunidad universitaria.
Queremos construir un futuro mejor y más saludable para las personas promoviendo en la universidad acciones que impulsen la salud de una forma integral. No solo se trata de estar libre de enfermedades, sino de tener una calidad de vida óptima porque todos los aspectos de la vida de una persona están interconectados y en equilibrio y afectan a su bienestar general.
—Contamos con programas de bienestar ligados a los servicios de la UFV y otros a las facultades. Ejemplos de ello serían los programas de cesación tabáquica, las campañas de promoción de la salud y detección de enfermedades, de hábitos saludables relacionados con la alimentación, con el ejercicio
—Los recintos universitarios se caracterizan por la singularidad en sus instalaciones, perfil diferente de usuarios –profesores, alumnos, personal técnico…-, amplitud de instalación, etc. ¿Cuáles son las claves actuales para garantizar la seguridad y protección de este tipo de recintos?
—Efectivamente los campus universitarios son lugares singulares. La universidad es una institución compleja; la gestión preventiva de la empresa debe alinearse con la gestión académica, en los procesos de decisión intervienen muchos
«Es necesario educar y concienciar en seguridad y salud, y motivar para cumplir con las políticas y prácticas establecidas en los campus»
actores (docentes, investigadores, estudiantes, personal de administración y servicios, etc.), hay muchas partes interesadas (familias, proveedores, empresas, administración pública), tiene múltiples fines (educativo, científico, social), y en ella conviven culturas organizacionales muy diversas (valores, costumbres, normas, creencias, lenguajes, etc.).
No hay una receta mágica, pero sin duda para mí una de las claves es involucrar a toda la comunidad universitaria y en especial a la alta dirección. Los especialistas en Seguridad, Salud y Bienestar debemos acompañar a las organizaciones para que integren en su misión y visión la seguridad y la protección de las personas. Cuando en una institución las actividades preventivas se desarrollan con el apoyo e impulso de la dirección el impacto es mayor independientemente del lugar, tamaño, singularidad, o perfil de los usuarios.
A esto añadiría la posición clave que tienen los Servicios de Prevención en las universidades, es privilegiada, tenemos la oportunidad de impactar con nuestras acciones no solo en el personal laboral, sino tambien en toda la comunidad universitaria, especialmente en los estudiantes que serán los profesionales del mañana, y por tanto los garantes de la seguridad, la salud y el bienestar en las organizaciones y empresas.
—¿Cuáles son los principales desafíos a los que tiene que hacer frente hoy en día un responsable de Seguridad de un gran centro universitario?
—Las personas que ocupamos estos cargos tenemos claras cuáles son nuestras funciones y responsabilidades,
pero debemos ser capaces de adaptarnos a la realidad que haya en cada momento y a ser flexibles. El mayor desafío al que nos hemos enfrentado ha sido la crisis sanitaria provocada por la pandemia COVID-19, que nos ha exigido esfuerzo y sacrificio a todos, pero también nos ha regalado un aprendizaje muy valioso, hemos comprendido que vivir en comunidad implica responsabilidad, compromiso y solidaridad.
Fomentar una verdadera cultura preventiva en la comunidad universitaria es un gran reto para cualquier responsable de seguridad y salud de un gran centro universitario. Es necesario educar y concienciar en seguridad y salud, y motivar para cumplir con las políticas y prácticas establecidas en los campus. El bienestar de los estudiantes y del personal es parte del éxito académico y laboral, por ello es importante que seamos capaces de desarrollar programas que promuevan entornos seguros y saludables en los campus. Además, añadiría dos retos más que también son relevantes para las personas que ocupamos estos cargos: mantenerse al día sobre los requisitos legales aplicables (tarea compleja porque en los centros universitarios hay multitud de áreas del conocimiento y se desarrollan actividades laborales, formativas y de investigación muy diversas), y manejar con eficacia la gestión que implica la coordinación de actividades empresariales en estos recintos, ya que se tratan de mini ciudades con un volumen de contratas y servicios muy elevado (obras, cafeterías, servicios de limpieza, mantenimiento, seguridad, transporte, eventos, etc.)
—¿Cree que los usuarios de las instalaciones universitarias valoran las medidas de seguridad implantadas o, por el contrario, se trata de un hecho que pasa desapercibido?
—Sí, creo que la mayoría son conscientes de la importancia de estas medidas y las valoran positivamente, pero tambien puede haber personas que no presten mucha atención a las mismas y las consideren como algo que pasa desapercibido. Está claro que las medidas de seguridad no son percibidas de la misma forma por todos, por eso es importante medir esa valoración, e incluso conocer qué opinan escuchando a todas las partes interesadas para mejorar y adaptarnos a las necesidades y expectativas que tengan. La prevención de riesgos laborales ha avanzado mucho en las empresas en los últimos 25 años y, sin embargo, el aprendizaje de los estudiantes no incluye aún una formación, información y toma de conciencia adecuada en esta materia. El papel de las universidades es fundamental, son motores del cambio y pueden trasformar la sociedad. Una universidad que cuida y se preocupa por la seguridad, la salud y el bienestar de su comunidad universitaria enriquece sin duda la experiencia universitaria y contribuye a que el mundo sea un lugar mejor.
—¿Cree que es necesario vincular y concienciar a los empleados, alumnos..., en la importancia del papel de la seguridad, salud y bienestar en los centros universitarios?
—Sin duda, estos aspectos son
fundamentales para crear un entorno de trabajo y estudio seguro y saludable, donde las personas puedan desarrollarse y alcanzar su máximo potencial.
Vincular y concienciar a toda la comunidad universitaria contribuye favorablemente al aprendizaje, al crecimiento y al bienestar de todas las personas involucradas. Los estudiantes viven su experiencia formativa con nosotros al menos durante 4 ó 5 años, algunos incluso más, y hay que aprovechar esta circunstancia para que se empapen de nuestra cultura preventiva. En la UFV trabajamos en esa línea, hemos ampliado nuestro paraguas de protección buscando que las acciones que desarrollamos calen, como lo hace una lluvia fina continua, en toda la comunidad universitaria. Organizamos campañas que impactan, promovemos acciones que atraen la participación de la comunidad universitaria y buscamos alianzas internas y externas que nos permiten avanzar en la integración de la cultura preventiva en el ámbito universitario, fomentando además la innovación y la investigación en seguridad, salud y bienestar. Q
* Mónica Samper Rivas es Ingeniera Industrial y con Máster en Gestión de la Seguridad Integral en la Empresa por la Universidad Politécnica de Madrid. Aporta una dilatada experiencia, de más de 20 años, dirigiendo servicios de prevención en grupos empresariales multinacionales y es experta en la gestión del cambio cultural en seguridad y salud.
Texto: Gemma G. Juanes.
Fotos: Universidad Autónoma de Madrid
«Es necesario desarrollar estrategias y medidas de seguridad efectivas para prevenir y responder a amenazas, protegiendo la integridad y seguridad de los estudiantes, profesores y personal», explica Rafael de Castro Pino, director de Seguridad y jefe de la Unidad de Control de Accesos, Información y Estado de las Instalaciones de la Universidad Autónoma de Madrid, en esta entrevista en la que aborda
los aspectos estratégicos de la seguridad en un recinto universitario, así como los grandes desafíos actuales en cuanto a protección de estas singulares instalaciones.
—¿Cuál es la estructura e infraestructura actual del departamento de Seguridad de la Universidad Autónoma de Madrid?
—La estructura del departamento de Seguridad (DS) de la Universidad
Autónoma de Madrid (UAM) está compuesta por un director de Seguridad. El DS se creó en el año 2022, siéndole asignado el número 1244 de fecha 31 de mayo.
Cuenta con el apoyo de dos jefes de Equipo de la empresa de Seguridad adjudicataria del servicio de seguridad contratado y un jefe de Turno de Noche de la Unidad de Control. Además, cuenta con 35 vigilantes de Seguridad y con 16 miembros de la Unidad de Control de Accesos y Estado de Instalaciones.
Lógicamente, no se podría desarrollar la tarea del departamento de Seguridad sin el apoyo del resto de departamentos de la UAM: Infraestructuras, Mantenimiento, Obras, Servicios Generales, Protocolo, Comunicación y otros. De manera especial se cuenta con el constante apoyo de la Oficina de Gerencia y el Gabinete de la Rectora.
Además del constante apoyo de los Administradores y Administradoras de las Facultades y del resto de
«La seguridad en un gran centro universitario requiere de la colaboración de estudiantes, profesores y personal»
los edificios de la Universidad, con quien se trabaja de manera muy intensa en el despliegue de los servicios de seguridad y control por las diferentes instalaciones adscritas al servicio durante los actos internos e institucionales.
Debo de indicar que la seguridad lógica no entra dentro del paraguas de mi departamento, pero el departamento de Tecnología de la Información (TI) de la UAM mantiene a raya toda la seguridad informática y la ciberseguridad.
Desde el DS damos soporte a las siguientes instalaciones de la UAM:
• Campus de Cantoblanco.
• Campus de Medicina.
• Centro Cultural la Corrala.
• Colegio Mayor Luis Vives
• Complejo La Cristalera, en Miraflores de la Sierra.
• Terrenos de la UAM.
Asimismo, colabora dando soporte a:
• Colegio Príncipe de Asturias.
• Asociación de Padres y Amigos de Discapacitados de la UAM.
• Asociación de Padres y Madres por la conciliación de la vida laboral y familiar de Cantoblanco.
• Residencias universitarias Erasmo
I y II.
• Instalaciones deportivas UAM:
o Polideportivo.
o Pabellón Norte.
o Piscina.
• Parque Científico de Madrid.
—Actualmente, ¿cuáles son los puntos básicos en los que se basa la estrategia de Seguridad de la Universidad Autónoma de Madrid?
—Podemos dividirlos en dos puntos,
los transversales y los estratégicos.
Puntos Transversales:
• Participación y colaboración activamente de toda la comunidad universitaria.
• Apoyo a todos los departamentos y servicios de la Universidad.
• La integración de la PRL en las diferentes Facultades, Edificios, Centros y Departamentos.
Puntos Estratégicos:
• Monitoreo y control seguro del acceso a las instalaciones.
• Creación de protocolos eficaces y eficientes para atención de las incidencias.
• Respuesta a incidentes.
• Atención a las Emergencias y Simulacros en los edificios de la UAM.
• Implantación de medios y sistemas técnicos que ayuden a la protección de instalaciones.
• Implementación de sistema de información de incidencias.
• Formación de los equipos de Seguridad y de Control de accesos.
—Los recintos universitarios se caracterizan por la singularidad en sus instalaciones, perfil diferente de usuarios –profesores,
alumnos, personal técnico…-, amplitud de instalación, etc. ¿Cuáles son las claves actuales para garantizar la seguridad y protección de este tipo de recintos?
—En una universidad pública como la UAM, hay varias claves importantes a tener en cuenta para garantizar la seguridad y protección de los recintos universitarios. A continuación, mencionaré algunas de las claves actuales relevantes:
-Evaluación de riesgos: Evaluación exhaustiva de riesgos para identificar las posibles amenazas y vulnerabilidades específicas.
-Acceso controlado: Implementación de sistemas de acceso controlado para garantizar que solo las personas autorizadas puedan ingresar a las instalaciones.
-Videovigilancia: Uso de sistemas de videovigilancia estratégicamente ubicados para monitorear áreas clave del campus, como entradas, salidas, estacionamientos y zonas comunes.
-Iluminación adecuada: Mantenimiento de iluminación adecuada en todas las áreas del campus, incluyendo pasillos, estacionamientos y
áreas exteriores.
-Coordinación con las autoridades locales: Estrecha colaboración con las autoridades locales, como la policía y los servicios de emergencia.
-Seguridad Lógica: Dado el creciente riesgo de ataques cibernéticos, cuenta con medidas de seguridad cibernéticas adecuadas.
-Planes de emergencia: Planes de emergencia detallados para diferentes escenarios, como incendios, evacuaciones, amenazas de bomba o situaciones de violencia. Ejercicios periódicos de simulación. Tratamos de que todos los miembros de la comunidad universitaria estén familiarizados con los procedimientos a seguir.
-Formación del equipo humano: El conocimiento especializado permite que los implicados en el proceso de seguridad adquieran conocimientos especializados en el ámbito de la seguridad universitaria, mejora de competencias técnicas, actualización de conocimientos en tecnología y en las herramientas de uso, como sistemas
de videovigilancia, software de gestión de seguridad, control de accesos basado en tecnología, brindar soluciones más eficientes y actualizadas a la universidad.
-Desarrollo de habilidades de comunicación: La seguridad en una universidad implica interactuar con una gran variedad de personas, incluyendo estudiantes, profesores, personal administrativo, autoridades y visitantes. La interacción de manera profesional y cordial con todas las partes involucradas crea un ambiente seguro y agradable en el campus.
—¿Cuáles son los principales desafíos a los que tiene que hacer frente hoy en día un responsable de Seguridad de un gran centro universitario?
—Los responsables de Seguridad de un gran centro universitario se enfrentan a varios desafíos en la actualidad. Algunos de los principales son:
-Amenazas a la seguridad física: Los recintos universitarios pueden
enfrentarse a una variedad de amenazas físicas, como robos, vandalismo, agresiones, violencia, intrusiones, actos de terrorismo, entre otros. Es necesario desarrollar estrategias y medidas de seguridad efectivas para prevenir y responder a estas amenazas, protegiendo la integridad y seguridad de los estudiantes, profesores y personal.
-Diversidad de usuarios y necesidades: Los centros universitarios tienen una amplia diversidad de usuarios, incluyendo estudiantes, profesores, personal administrativo, visitantes y contratistas. Cada uno de ellos tiene necesidades y preocupaciones específicas en cuanto a seguridad. Es importante desarrollar estrategias y políticas que aborden las necesidades de todos los grupos y que promuevan un entorno seguro y acogedor para todos.
-Gestión de la diversidad cultural: Las universidades a menudo tienen una población estudiantil internacional diversa. La gestión de la seguridad en un entorno multicultural
«Es fundamental implementar medidas de protección de datos y establecer políticas claras para garantizar la confidencialidad, y disponibilidad de la información»
puede requerir una comprensión y sensibilidad adecuadas hacia las diferentes culturas, prácticas y necesidades de los estudiantes internacionales, lo que puede implicar adaptar estrategias de seguridad y protocolos de comunicación.
-Prevención y respuesta ante emergencias: Las universidades deben estar preparadas para hacer frente a situaciones de emergencia, como incendios, desastres naturales, amenazas de bomba o situaciones de violencia. Es necesario desarrollar planes de emergencia detallados, realizar simulacros periódicos y coordinarse con las autoridades locales para garantizar una respuesta rápida y efectiva en caso de cualquier incidente.
-Protección de la información confidencial: Las universidades manejan una gran cantidad de información confidencial, incluyendo datos personales de estudiantes y empleados, investigación sensible y propiedad intelectual. Es fundamental implementar medidas de protección de datos y establecer
políticas claras para garantizar la confidencialidad, integridad y disponibilidad de la información.
-Gestión de eventos y seguridad en espacios abiertos: Las universidades suelen ser escenarios de eventos públicos, como conferencias, conciertos, manifestaciones y actividades deportivas. Estos eventos pueden presentar desafíos adicionales en términos de seguridad, control de multitudes, protección de dignatarios y gestión de situaciones imprevistas. Es necesario contar con un enfoque integral de seguridad para garantizar la seguridad de los asistentes y la integridad del evento.
-Gestión de la seguridad de alojamientos estudiantiles: Además de las instalaciones académicas, muchas universidades cuentan con alojamientos estudiantiles. Garantizar la seguridad en estos entornos, como prevenir delitos, proporcionar iluminación adecuada y establecer políticas claras de seguridad para los alojamientos, es fundamental para mantener un ambiente seguro
y propicio para el aprendizaje.
-Gestión de eventos de alto perfil: Algunas universidades pueden ser sede de eventos de alto perfil, como conferencias internacionales o visitas de dignatarios. La seguridad y protección durante estos eventos requieren una planificación exhaustiva, coordinación con las autoridades competentes y medidas adicionales para garantizar la integridad y seguridad de los participantes.
-Cumplimiento normativo: Las universidades deben cumplir con una serie de regulaciones y normativas relacionadas con la seguridad, la privacidad de los datos, la accesibilidad y otros aspectos legales. Es fundamental estar al tanto de las regulaciones aplicables y asegurarse de que la universidad cumpla con los requisitos legales y reglamentarios en materia de seguridad.
-Integración de tecnología emergente: La rápida evolución de la tecnología presenta tanto oportunidades como desafíos en materia de seguridad. La implementación efectiva de nuevas tecnologías, como sistemas de reconocimiento facial, inteligencia artificial y análisis de datos, puede mejorar la seguridad, pero también requiere una planificación cuidadosa, gestión de riesgos y consideraciones éticas.
-Protección del patrimonio, recursos de investigación y entornos potencialmente peligrosos: Las universidades suelen ser centros de investigación y desarrollo, así como cuentan con patrimonio y bienes de interés cultural, y desarrollan propiedad intelectual y recursos de investigación, algo
que es un desafío adicional, además de contar con ciertas instalaciones especialmente peligrosas por los recursos que manejan, que pueden requerir medidas adicionales de seguridad debido a los riesgos asociados o a la concentración de personas.
-Gestión de crisis y comunicación: Ante cualquier crisis, ya sea un incidente de seguridad, un desastre natural o una emergencia sanitaria, la gestión efectiva de la crisis y la comunicación clara y oportuna con todos los interesados es esencial. La preparación, el entrenamiento y la coordinación con las autoridades y otros actores relevantes son elementos clave para manejar adecuadamente las situaciones de crisis.
-Salud y seguridad durante pandemias: En el contexto de la pandemia de COVID-19 y posiblemente otras enfermedades contagiosas, garantizar la salud y seguridad de la comunidad universitaria es primordial. Esto implica implementar medidas de prevención, como protocolos de distanciamiento social, uso de mascarillas, pruebas de detección, rastreo de contactos y promoción de la higiene personal. También es necesario estar preparado para abordar situaciones de emergencia
relacionadas con la salud y asegurar la continuidad de las operaciones académicas y administrativas.
-Tendencias de radicalización y seguridad internacional: Los campus universitarios pueden ser objetivos para individuos o grupos que buscan reclutar o radicalizar a estudiantes. Es importante estar atento a las señales de radicalización y tener protocolos en marcha para prevenir y abordar cualquier amenaza de seguridad relacionada con el extremismo violento. Además, en un entorno globalizado, es esencial considerar la seguridad internacional y la prevención de amenazas transnacionales.
-Prevención de acoso y violencia de género: La prevención y respuesta al acoso sexual y a la violencia de género es un desafío importante en los campus universitarios. Es esencial implementar políticas claras, programas de concienciación, protocolos de respuesta y servicios de apoyo para garantizar un entorno seguro y respetuoso para todos los miembros de la comunidad universitaria.
-Aumento de la violencia en los campus: Lamentablemente, los campus universitarios no están exentos de incidentes de violencia. Es crucial contar con medidas de seguridad efectivas, incluyendo sistemas de alerta temprana, capacitación en respuesta a emergencias y colaboración con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad para mitigar y responder rápidamente a cualquier incidente.
-Innovación tecnológica: El avance tecnológico continuo presenta tanto oportunidades como desafíos en términos de seguridad. El uso de tecnologías emergentes como el Internet de las cosas (IoT), la inteligencia artificial (IA) y el aprendizaje automático plantea nuevas preocupaciones en cuanto a la privacidad, la seguridad de los datos y la protección contra ataques cibernéticos. Mantenerse actualizado sobre las tendencias tecnológicas y desarrollar estrategias de seguridad adecuadas es esencial.
-Colaboración con múltiples partes interesadas: La seguridad en un gran centro universitario
requiere la colaboración en tre varias partes interesadas, incluyendo el personal de se guridad, el personal académi co, los estudiantes, las autori dades locales y las fuerzas del orden. Coordinar los esfuer zos, compartir información relevante y fomentar la cooperación son aspec tos fundamentales para una seguridad efectiva en el campus.
Estos desafíos reflejan la complejidad de ga rantizar la seguridad en un gran centro uni versitario. Los responsa bles de Seguridad debemos adoptar un enfoque holístico, evaluar los riesgos de manera continua, planificar y adaptar sus estrategias, integrando sistemas de seguridad, manteniendo una colaboración multidisciplinar, capacitando y concienciando a todos los implicados, efectuando una evaluación y mejora continua para hacer frente a los desafíos cambiantes en el entorno universitario.
—¿Cree que los usuarios de las instalaciones universitarias valoran las medidas de seguridad implantadas o, por el contrario, se trata de un hecho que pasa desapercibido?
—Esta pregunta considero que se le debería hacer preferiblemente a los estudiantes, para conocer cómo es su percepción real de la seguridad. Contestando a la pregunta dejaría mi sesgo en la respuesta, pero me atrevo a ello, y puedo aventurarme a comentar que es interesante
que nuestra comunidad universitaria, estudiantes y personal trabajador solicitan ayuda y colaboración cuando se produce una incidencia, por lo que es en ese momento cuando comprueban realmente todas las acciones y actuaciones específicas que desarrollamos en el día a día.
Consideramos que también sería de gran utilidad que conocieran el volumen de incidencias o las peculiaridades de la seguridad implementada en los campus de Medicina y Cantoblanco, como la presencia de vigilantes de seguridad, cámaras de videovigilancia, sistemas de control de acceso o señalización de seguridad, que les están brindado una seguridad de manera constante y continua de manera trasparente y que no impide la vida laboral por una parte y formativa por otra.
—La seguridad integral es un
elemento clave en la gestión de la protección de las instalaciones, ¿cree que facilita el trabajo de los directores de Seguridad contar con los sistemas de seguridad integrados?
—Diría que la seguridad integral es, de hecho, un elemento clave en la gestión de la protección de las instalaciones. Al implementar una estrategia de seguridad integral, una organización puede asegurarse de que se aborden todas las amenazas potenciales y que sus instalaciones estén adecuadamente protegidas. La seguridad integral se refiere a un enfoque integral de la seguridad que tiene en cuenta todos los aspectos de las operaciones de una organización, incluyendo la seguridad física, la seguridad de la información, la seguridad del personal y más.
Los sistemas integrados permiten la centralización de la gestión de la seguridad, lo que facilita el monitoreo y respuesta a posibles amenazas. También permiten el intercambio de información entre diferentes sistemas de seguridad, lo que permite una respuesta más coordinada a los incidentes.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que las necesidades y circunstancias específicas de cada organización pueden variar y lo que funciona para una puede no funcionar para otra. Siempre es recomendable realizar una evaluación exhaustiva de riesgos y consultar con expertos en seguridad para determinar las medidas de seguridad más adecuadas para su organización. Q
MONTSE BACHS. DIRECTORA DE TIC. UNIVERSITAT DE BARCELONA
«Realmente, no es fácil compaginar la seguridad y la libertad universitaria», explica Montse Bachs, directora de TIC de la Universitat de Barcelona, quien además puntualiza que se ha de buscar el equilibrio entre seguridad y funcionalidad. Bachs aborda para Cuadernos de Seguridad los desafíos actuales a los que tiene que hacer frente un responsable de Seguridad en un gran centro universitario, donde cada vez es más necesario la
implicación y colaboración del colectivo universitario.
—¿Cuál es la estructura e infraestructura actual del departamento de Seguridad de la Universitat de Barcelona?
—En la actualidad, el Comité de Seguridad de la UB está integrado por miembros del equipo directivo, incluyendo al rector. Se han aprovechado sinergias internas con la implicación de técnicos
altamente especializados de diversos ámbitos jurídicos y de ámbito tecnológico.
—Actualmente, ¿cuáles son los puntos básicos en los que se basa la estrategia de Seguridad de la Universitat de Barcelona?
—La estrategia de la Universitat de Barcelona se basa en el Plan de Adecuación al Esquema Nacional de Seguridad, con el fin de implementar todas y cada una de las
«No puede existir un nivel adecuado de seguridad en una organización sin la debida formación y concienciación de sus empleados»
medidas de seguridad que nos corresponden.
—Los recintos universitarios se caracterizan por la singularidad en sus instalaciones, perfil diferente de usuarios –profesores, alumnos, personal técnico…-, amplitud de instalación, etc. ¿Cuáles son las claves actuales para garantizar la seguridad y protección de este tipo de recintos?
—Realmente, no es fácil compaginar la seguridad y la libertad universitaria. De todos modos, se persigue un equilibrio entre seguridad y funcionalidad. Las medidas de seguridad no han de perturbar la
gestión, ni la docencia, ni la investigación, excesivamente.
—¿Cuáles son los principales
desafíos a los que tiene que hacer frente hoy en día un responsable de Seguridad de un gran centro universitario?
—Sin duda, la ingente cantidad de servicios que se prestan electrónicamente. Ya no existe la universidad que presta sus servicios de manera presencial en exclusiva. Este incremento de servicios comporta la aplicación de medidas complementarias de seguridad, en función de los riesgos que puedan comportar. No podemos olvidar el contexto actual, la cantidad de dinero que mueve este sector y los numerosos ataques que ha sufrido o que está sufriendo el sector educativo, convirtiéndose en una diana de los ciberdelincuentes.
—¿Cree que los usuarios de las instalaciones universitarias valoran las medidas de seguridad implantadas o, por el contrario, se trata de un hecho que pasa desapercibido?
—La voluntad de no perturbar la actividad de los usuarios ha ocasionado que, en muchos casos, las medidas de seguridad adoptadas sean discretas y transparentes. Lamentablemente, dada la situación actual,
cada vez es más necesaria la implicación de los usuarios y su colaboración. De todas formas, el colectivo universitario comprende los riesgos y adopta, en todo momento, una actitud colaborativa por el bien de la universidad.
—La digitalización y la tecnología juegan hoy en día un papel fundamental en el campo de la seguridad, ¿qué soluciones tecnológicas cree que forman parte de una adecuada estrategia de protección y prevención en los centros universitarios?
—No existe una solución tecnológica mágica que solucione el problema de la ciberseguridad, y menos ahora, en el contexto actual, en el que parece que los ciberdelincuentes son más numerosos y se han convertido en verdaderos expertos, razón por la cual se han democratizado los ataques. Por nuestra parte, se trata de aplicar un conjunto muy amplio de medidas de seguridad con la finalidad de disminuir el riesgo.
—¿Cree que es necesario vincular a los empleados de la Universitat en la importancia del papel de la seguridad en la compañía y potenciar la concienciación?
—Absolutamente imprescindible. No puede existir un nivel adecuado de seguridad en una organización sin la debida formación y concienciación de sus empleados. Además, esta formación y concienciación de los trabajadores les es útil para su protección personal, en cualquiera de las operaciones electrónicas que realicen a título individual.
—Si pasamos al ámbito online, podemos hablar de ciberamenazas y nuevos riesgos, ¿qué papel juega la ciberseguridad para garantizar la protección de los usuarios de los centros universitarios?
¿Qué medidas tiene adoptadas el centro?
—Se están adoptando todas las medidas de seguridad que contempla el Esquema Nacional de Seguridad, que es de obligado cumplimiento para todas las administraciones públicas.Q
« Las medidas de seguridad no han de perturbar la gestión, ni la docencia, ni la investigación, excesivamente»
JESÚS IBÁÑEZ ARIAS. DIRECTOR DE SEGURIDAD DE LA UNIVERSITAT DE VALÈNCIA
«Prevención, prospectiva, integración, coordinación y colaboración a todos los niveles institucionales», son para Jesús Ibáñez Arias, director de Seguridad de la Universitat de València, los puntos clave en los que se asienta la estrategia de
seguridad de una institución, con más de 5 siglos de existencia, y que cuenta con cuatro campus universitarios y cerca de 65.000 personas, entre alumnos, profesores, personal externo, etc.
Sobre la base de que «la seguridad de la comunidad universitaria es lo primero», Jesús Ibáñez analiza para Cuadernos de Seguridad los factores esenciales de la gestión de la seguridad de la universidad, sin olvidar los grandes desafíos actuales a los que se enfrentan.
—¿Cuál es la estructura e infraestructura actual del departamento de Seguridad de la Universitat de València? ¿Con qué medios y medidas de seguridad cuentan a grandes rasgos?
—Para situar a los lectores, nos encontramos con la tercera universidad más importante de España según los rankings SCImago y URAP, y de las más antiguas, fundada en
1499, con más de cinco siglos de trayectoria académica, docente, cultural e investigadora.
Cerca de 65.000 personas componen la UV entre estudiantado, PDI, PAS, y personal externo, repartidos en cuatro campus universitarios y varios edificios singulares, ocupando un total de casi 790.000 metros cuadrados, por lo que superamos ampliamente la población de algunas capitales de provincia como Huesca, Teruel, Soria o Zamora. Con estas cifras es comprensible que la seguridad de todas las personas e instalaciones de la UV sea un asunto prioritario para la Institución, por lo que ésta se encuentra integrada al más alto nivel en la estructura directiva de la misma, para la gestión de los riesgos derivados del funcionamiento diario y desarrollo de las actividades de todo tipo que se realizan en todas y cada una de las instalaciones, edificios y zonas comunes, dependiendo
«La creación y difusión de una cultura de seguridad en la comunidad universitaria ha sido un tema prioritario para la institución»
directamente de la Gerencia. Con unas instalaciones que comprenden Bienes de Interés Cultural, Bienes de Relevancia Local, centros culturales, facultades, aularios, bibliotecas, colegios mayores, campos de deportes, instalaciones nucleares y radioactivas, animalarios, invernaderos, laboratorios de nivel III de Bioseguridad, parques y jardines, aparcamientos, viales interiores de gestión común con Ayuntamiento de Valencia, centrales de cogeneración eléctrica, registros públicos, instalaciones del Consejo Superior de Investigaciones Científicas y de la Agencia Espacial Europea, nodos de la Red Española de Supercomputación, centros de proceso de datos, sistemas de seguridad de todo tipo, etc., la UV creó en el año 2012 el departamento de Seguridad para la protección de la comunidad universitaria, instalaciones, y gestión de todos los riesgos derivados de sus actividades que no sean competencia de otros servicios, como por ejemplo los de PRL y los de Ciberseguridad. El departamento de Seguridad de la UV se registra por el Ministerio del Interior con el nº 747, encontrándose al frente un director de Seguridad titulado, que se ocupa de las funciones indicadas con rigurosa observancia de lo contenido en el artículo 36 de la Ley 5/2014 de 4 de abril, de Seguridad Privada. Como dato de interés importante señalar que el artículo 27 de la Constitución Española recoge el reconocimiento de la autonomía de las universidades en los términos que la Ley establezca, y que la legislación y jurisprudencia nacional
confiere a sus instalaciones el carácter de domicilio jurídico, con la reserva a los supuestos que la ley establece a tal efecto en cuanto al acceso de las FCSE a las mismas, lo que en la práctica supone una gestión de la seguridad competencia casi en exclusiva de la Institución, conllevando una inversión muy importante que para la UV se considera más una inversión que un coste, ya que la seguridad de la comunidad universitaria es lo primero. No obstante lo anterior, la colaboración, cooperación y coordinación con Policía Nacional, Policía Local, Policía de la Generalitat, Guardia Civil, y otros organismos de seguridad del Estado, es total y absoluta, siendo muy fluida y constante y agradeciéndoles desde aquí que así sea.
Las instalaciones, los medios y las medidas de seguridad están adaptadas a los riesgos a gerenciar, aunque de manera progresiva se van modernizando, ampliando e implantando nuevos equipos y tecnologías acordes a las necesidades detectadas o sobrevenidas, estando en una dinámica de mejora
continua e innovación en una institución con más de 73 edificios y numerosas zonas comunes, vallados y viales a proteger, con una actividad 24/7 que requiere de una organización eficiente y flexible en materia de seguridad.
—¿Cuáles son los puntos básicos en los que se basa la estrategia de seguridad de la Universitat de València?
—Prevención, prospectiva, integración, coordinación y colaboración a todos los niveles institucionales, con un desarrollo multifactorial que permita la flexibilidad y adaptación requerida por un sistema vivo como el que nos ocupa.
—Los recintos universitarios se caracterizan por la singularidad en sus instalaciones, perfil diferente de usuarios –profesores, alumnos, personal técnico…-, amplitud de instalación, etc. ¿Cuáles son las claves actuales para garantizar la seguridad y protección de este tipo de recintos?
—La prospectiva como elemento
que permite anticiparse a las necesidades del sistema, y la inteligencia como la elaboración de información útil para la toma de decisiones por parte de la Gerencia, son las claves que nos permiten garantizar la seguridad y protección de la comunidad universitaria e instalaciones, ya que el resto es simple gestión de personal, medios, equipos y sistemas, como cualquier otro departamento de Seguridad, solo que un sistema vivo como la UV requiere de una anticipación que permita gestionar los riesgos identificados y previstos antes de que se materialicen o responder a ellos de la forma más eficaz posible mediante protocolos ya preestablecidos, con la participación de todos los actores necesarios y bajo la supervisión de la Gerencia y del Consejo de Dirección.
Todo sistema vivo, y más una universidad, se encuentra sometido a muchas variables que influyen sobre su comportamiento y determinan una multiplicidad de escenarios y riesgos que es necesario anticipar y gerenciar.
Por poner un ejemplo, en los últimos
años se ha tenido que trabajar mucho conjugando los escenarios propios de una pandemia mundial, con la consideración de actividades esenciales de las tareas de investigación genética y desarrollo de vacunas que han impedido cerrar las instalaciones de la UV; se han tenido que adaptar protocolos, equipos y tareas a los efectos colaterales de una guerra a las puertas de Europa, y actualmente se están evaluando los efectos de impacto social derivados de un cambio de signo de gobierno tanto en la ciudad de Valencia como en la Comunidad Valenciana, por lo que no es posible el uso de protocolos fijos y herramientas de gestión poco flexibles, siendo necesarios unos métodos de trabajo acordes con la multiplicidad de escenarios presentes y futuros.
—¿Cuáles son los principales desafíos a los que tiene que hacer frente hoy en día un responsable de Seguridad de un gran centro universitario?
—En mi opinión profesional, y con carácter general, la incertidumbre
es el principal desafío al que nos enfrentamos los responsables de Seguridad de las universidades, y cuanto mayor es la universidad, mayor es esa incertidumbre, pero si se es capaz de saber comunicar esa incertidumbre al Consejo de Dirección y a la Gerencia, junto con los mecanismos de gestión y necesidades derivadas, y la receptividad al respecto es total, como es el caso, se puede gestionar todo de una manera más eficiente. En un aspecto ya más concreto, temas muy importantes como el incremento de víctimas de violencia contra la mujer entre los miembros de una comunidad universitaria, donde casi el 70% son mujeres y de cuyas órdenes de protección nos ocupamos mientras se encuentran en las instalaciones de la UV; la gestión de los riesgos naturales cada vez más frecuentes derivados del cambio climático (en especial DANAs) y de las actuaciones que en materia de protección civil deben realizarse para la seguridad tanto de las personas como de los bienes e instalaciones; los riesgos derivados del nivel 4 de alerta
antiterrorista en que se encuentra nuestro país, y que suponen un reforzamiento de medidas de seguridad y una gestión especial en múltiples actividades; situaciones o visitas que se realizan habitualmente en las instalaciones; el incremento progresivo de los niveles delincuenciales producto de la situación socio-económica y de los movimientos intracomunitarios de las distintas mafias y grupos criminales que operan a nivel internacional (carteristas, descuideros, robos de bicicletas y patinetes, etc.), son algunos, entre otros muchos, de los desafíos a los que nos enfrentamos en la gestión diaria de la seguridad de las universidades.
—La digitalización y la tecnología juegan hoy en día un papel fundamental en el campo de la seguridad, ¿qué soluciones tecnológicas cree que forman parte de una adecuada estrategia de protección y prevención en los centros universitarios?
—Desde la UV se apostó en su momento por la integración de sistemas como base de su estrategia de protección de personas, bienes e instalaciones, ya que la dispersión
de activos, diversidad de sus actividades, funcionamiento 24/7, y necesidad de una gestión centralizada de todos los equipos y sistemas disponibles, así lo requirieron tras la creación del departamento de Se-
trabajo siempre para una universidad, y después ya podremos hablar de sistemas de videovigilancia con cámaras adaptadas al medio a proteger (videoanálisis, térmicas, antideflagración, antivandálicas, etc) y gestionadas por un software potente y de solvencia contrastada, sistemas de detección de intrusión con diferentes tipos de detectores según requiera cada instalación, equipos de control de accesos que conjuguen biometría con RFID y NFC, etc.La UV dispone de un software SCADA desarrollado por una empresa española que nos permite una gestión muy eficaz de los recursos existentes, y cuya flexibilidad y capacidad de integración de todo tipo de equipos nos facilita mucho la tarea de poder implantar nuevas tecnologías y medios sin perder funcionalidad.
guridad y la auditoría inicial del estado de la seguridad de una Institución con más de cinco siglos de antigüedad.
Un sistema SCADA que integre todos los sistemas existentes atendido por personal de seguridad privada especializado desde un CECON es y debe ser la base de
—¿Cree que es necesario vincular al profesorado, estudiantes y otros profesionales de la universidad en la importancia del papel de la seguridad en la institución y potenciar la concienciación?
—Así es. Para la UV ha sido un tema prioritario desde el principio, y la creación y difusión de una Cultura
«La colaboración y cooperación es fundamental para el mantenimiento de la seguridad en unas instalaciones como las de la Universitat de València»
de Seguridad adaptada a las necesidades de la comunidad universitaria es una asignatura superada con nota entre el PDI y el PAS, aunque en el estudiantado es algo más complejo y laborioso, ya que debemos tener en cuenta que de las 65.000 personas que conforman la UV, sobre 54.000 son estudiantes que están en una franja de edad de 18 a 23 años, con una gran movilidad de personal debida a los nuevos accesos a la universidad y a las finalizaciones de estudios, por lo que es un trabajo constante que no cesa.
La máxima de que “La Seguridad es cosa de toda la comunidad universitaria” es algo que se recuerda constantemente, porque es cierto que la colaboración y cooperación es fundamental para el mantenimiento de la misma en unas instalaciones como las de la UV.
—Si pasamos al ámbito online, podemos hablar de ciberamenazas y nuevos riesgos, ¿qué papel juega la ciberseguridad para garantizar la protección de los usuarios de los centros universitarios? ¿Qué medidas tiene adoptadas el centro?
—Una universidad como la UV, donde se ubica uno de los superordenadores de la Red Española de Supercomputación, con unos servidores que son la base del funcionamiento de su actividad diaria, y con unos CPDs que dan servicio tanto internamente como externamente a numerosas instituciones, organismos y empresas, y que albergan datos e información de todo tipo, requiere de unas medidas de seguridad muy
especializadas en el aspecto de la ciberseguridad y seguridad TIC, ya que la cantidad de Teras que hay que proteger es ingente y en constante crecimiento.
Una tarea tan especializada en este caso corresponde al SIUV (Servicio de Informática de la UV), un servicio propio de la Institución que desde el más riguroso cumplimiento del Esquema Nacional de Seguridad y con la colaboración de organismos nacionales especializados en la materia, se ocupan desde sus diferentes departamentos de todo lo relativo a la seguridad y protección de los datos, información, comunicaciones, y prevención, defensa y respuesta a los ataques que diariamente sufren todos los organismos públicos y privados.
La colaboración con el SIUV es muy estrecha en todo lo relativo a la seguridad de las instalaciones que lo albergan y a la del resto de instalaciones donde se ubican servidores, CPDs y otros elementos críticos para el funcionamiento diario de la Institución.
Para finalizar quisiera reivindicar la figura del director de Seguridad y de los departamentos de Seguridad como elementos imprescindibles y de implantación obligatoria en todas las universidades españolas, lo cual debería ser determinado por el Secretario de Estado de Seguridad atendiendo a lo dispuesto tanto en el artº 96.2 del Reglamento de Seguridad Privada como a lo establecido en los artículos correspondientes de la Ley de Seguridad Privada, y en especial en base al grado de concentración de riesgo que como ya se ha expuesto anteriormente tienen estas instituciones. Por poner un ejemplo, de las cinco universidades públicas valencianas, solo 3 disponen de departamento de Seguridad legalmente constituido con un director de Seguridad al frente, por lo que todavía queda mucho trabajo por hacer al respecto y es necesario que tanto el legislador como la administración establezcan la obligatoriedad de esta medida de seguridad en todas las universidades españolas. Q
ANTONIO TORTOSA. VICEPRESIDENTE DE TECNIFUEGO
edificio docente son las siguientes:
- Exigencia básica SI 1: Propagación interior, sobre división en sectores de incendio y sus características de Resistencia y Reacción al Fuego.
Los centros de enseñanza (colegios, institutos, centros FP y universidades) públicos y privados deben cumplir en materia de Seguridad contra Incendios el Código Técnico de la Edificación (R.D. 314/2006, de 17 de marzo, por el que se aprueba el Código Técnico de la Edificación (BOE 28/3/2006) y sucesivas modificaciones, la última en 2022 (R. D. 450/2022, de 14 de junio).
El Documento Básico (DBSI) tiene por objeto establecer reglas y procedimientos que permiten cumplir las exigencias básicas de seguridad en caso de incendio, cuyo ámbito de aplicación se recoge en el denominado uso Docente: Edificio, establecimiento o zona destinada a docencia, en cualquiera de sus niveles: escuelas infantiles, centros de enseñanza primaria, secundaria, universitaria o formación profesional. Las zonas de un establecimiento de uso Docente destinadas a actividades subsidiarias de la principal, como cafeterías, comedores, salones de actos, administración, residencia, etc., deben cumplir las condiciones relativas a su uso.
Las exigencias básicas para la protección pasiva de un
- Exigencia básica SI 2: Propagación exterior, que implica poner medios para evitar la propagación del fuego tanto por fachada como por cubierta.
- Exigencia básica SI 3: Evacuación de ocupantes, es decir, medios de evacuación y control de humos.
- Exigencia básica SI 6: Resistencia estructural al incendio, que recoge que la estructura será diseñada de forma adecuada y bien protegida con los medios adecuados.
En este sentido, y siguiendo estos parámetros señalados en el CTE, los documentos que se deben cumplir son:
- Documento SI 1, sistemas de compartimentación, sistemas de sellado de paso de huecos, conductos de ventilación, etc.
- Documento SI 2, franjas resistentes al fuego.
- Documento SI 3, características de los pasillos y escaleras de evacuación, así como de los medios de control de humos.
- Y Documento SI 6, la protección estructural, tanto si es metálica como de otros materiales, y que se complemente en los Anejos.
Por su parte, las instalaciones contra incendios de protección activa están reflejadas en la Tabla 1.1 del CTE.
Uso previsto del edificio o establecimiento Instalación
Condiciones En general
Extintores portátiles Uno de eficacia 21A -113B:
- Cada 15 m de recorrido en cada planta, como máximo, desde todo origen de evacuación .
- En las zonas de riesgo especial conforme al capítulo 2 de la Sección 1(i) de este DB.
Bocas de incendio En zonas de riesgo especial alto, conforme al capítulo 2 de la Sección SI1, en las que el riesgo se deba principalmente a materias combustibles sólidas (ii)
Ascensor de emergencia
En las plantas cuya altura de evacuación exceda de 50 m. (iii)
Hidrantes exteriores Si la altura de evacuación descendente exceda de 28 m o si la ascendente excede 6 m, así como en establecimientos de densidad de ocupación mayor que 1 persona cada 5 m 2 y cuya superficie construida está comprendida entre 2.000 y 10.000 m ²
Al menos un hidrante hasta 10.000 m 2 de superficie construida y uno más por cada 10.000 m 2 adicionales o fracción. (iv)
Instalación automática de extinción
Salvo otra indicación en relación con el uso, en todo edificio cuya altura de evacuación exceda de 80 m.
En cocinas en las que la potencia instalada exceda de 20 kW en uso Hospitalario o Residencial Público o de 50 kW en cualquier otro uso (v)
En centros de transformación cuyos aparatos tengan aislamiento dieléctrico con punto de inflamación menor que 300 ºC y potencia instalada mayor que 1 000 kVA en cada aparato o mayor que 4 000 kVA en el conjunto de los aparatos. Si el centro está integrado en un edificio de uso Pública Concurrencia y tiene acceso desde el interior del edificio, dichas potencias son 630 kVA y 2 520 kVA respectivamente.
Bocas de incendio Si la superficie construida excede de 2.000 m2
Columna seca (¡Error! Marcador no definido.) Si la altura de evacuación excede de 24 m.
Sistema de alarma Si la superficie construida excede de 1.000 m 2
Sistema de detección de incendio
Si la superficie construida excede de 2.000 m 2, detectores en zonas de riesgo alto conforme al capítulo 2 de la Sección 1 de este DB. Si excede de 5.000 m 2, en todo el edificio.
Hidrantes exteriores Uno si la superficie total construida está comprendida entre 5.000 y 10.000 m2. Uno más por cada 10.000 m2 adicionales o fracción.
Puesta al día
Los centros docentes construid os hace décadas deberán actualizarse a los requisitos de PCI según la reglamentación aplicable en cada caso. Es conveniente, tener en cuenta la evolución de las nuevas tecnologías que
Tabla 1.1. Dotación de instalaciones de protección contra incendios
Los centros docentes construidos hace décadas deberán actualizarse a los requisitos de PCI según la reglamentación aplicable en cada caso. Es conveniente, tener
en cuenta la evolución de las nuevas tecnologías que facilitan el mantenimiento, así como los acondicionamientos en materia de protección pasiva.
Algunos de los aspectos a revisar en las rehabilitaciones y puestas al día de un centro docente son: las salidas de las aulas, para facilitar las evacuaciones, no se deben encontrar unas enfrente de las otras; indicar las tomas de agua para casos de incendio o hidrantes y los indicadores de dirección de las salidas de emergencia en los recintos cerrados; el mantenimiento de las puertas cortafuego, los extintores y las BIEs; la instalación de sistemas de detección y rociadores automáticos.
Además, la central de incendios, que es el corazón de los sistemas, siempre estará conectada a una Central Receptora de Alarmas de Incendio, CRI.
Igualmente, es importante que los gestores de este tipo de centros, los alumnos, los profesores y la sociedad en general sepan que existen suficientes avances tecnológicos en los equipos y sistemas de protección contra incendios como para prevenir, detectar y extinguir un incendio en cualquier tipo de ambiente y edificio.
En Tecnifuego trabajamos en la concienciación, la prevención y el desarrollo de tecnologías de lucha contra los incendios, porque sabemos que la mejor forma de combatirlos es evitar que ocurran. Nuestra misión es adelantarnos a lo inesperado, con el objetivo de víctimas cero y daños mínimos. ✱
(
( 1 ) Un extintor en el exterior del local o de la zona y próximo a la puerta de acceso, el cual podrá servir simultáneamente a varios locales o zonas. En el interior del local o de la zona se instalarán además los extintores necesarios para que el recorrido real hasta alguno de ellos, incluido el situado en el exterior, no sea mayor que 15 m en locales de riesgo especial medio o bajo, o que 10 m en locales o zonas de riesgo especial alto.
2) Los equipos serán de tipo 45 mm, excepto en edificios de uso Residencial Vivienda, en lo que serán de tipo 25 mm.
(3 ) Sus características serán las siguientes:
- Tendrá como mínimo una capacidad de carga de 630 kg, una superficie de cabina de 1,40 m², una anchura de paso de 0,80 m y una velocidad tal que permita realizar todo su recorrido en menos de 60s.
- En uso Hospitalario, las dimensiones de la planta de la cabina serán 1,20 m x 2,10 m, como mínimo.
- En la planta de acceso al edificio se dispondrá un pulsador
junto a los mandos del ascensor, bajo una tapa de vidrio, con la inscripción "USO EXCLUSIVO BOMBEROS". La activación del pulsador debe provocar el envío del ascensor a la planta de acceso y permitir su maniobra exclusivamente desde la cabina.
- En caso de fallo del abastecimiento normal, la alimentación eléctrica al ascensor pasará a realizarse de forma automática desde una fuente propia de energía que disponga de una autonomía de 1 h como mínimo.
(
4) Para el cómputo de la dotación que se establece se pueden considerar los hidrantes que se encuentran en la vía pública a menos de 100 de la fachada accesible del edificio.
(
5) Para la determinación de la potencia instalada sólo se considerarán los aparatos destinados a la preparación de alimentos Las freidoras y las sartenes basculantes se computarán a razón de 1 kW por cada litro de capacidad, independientemente de la potencia que tengan. La eficacia del sistema debe quedar asegurada teniendo en cuenta la actuación del sistema de extracción de humos.
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20 años de docencia universitaria en seguridad y prevenciónFÉLIX BARRIO
DIRECTOR GENERAL DEL INSTITUTO NACIONAL DE CIBERSEGURIDAD. INCIBE
Texto: Gemma
«En España el nivel de concienciación en ciberseguridad es muy alto»
«SEGURAMENTE TODAS LAS EMPRESAS ESPAÑOLAS RECIBIRÁN AL MENOS UN INTENTO DE CIBERATAQUE EN LOS PRÓXIMOS MESES», ASEGURA FÉLIX BARRIO, DIRECTOR GENERAL DEL INSTITUTO NACIONAL DE CIBERSEGURIDAD (INCIBE), EN ESTA ENTREVISTA CON CUADERNOS DE SEGURIDAD, EN LA QUE HACE HINCAPIÉ EN LA NECESIDAD DE QUE LAS EMPRESAS ESPAÑOLAS INVIERTAN EN CAPACIDADES DE CIBERSEGURIDAD. Y ES QUE DESDE INCIBE , EXPLICA BARRIO, SE HA PUESTO EL FOCO, A TRAVÉS DE DIFERENTES INICIATIVAS, EN IMPULSAR LA CIBERSEGURIDAD EN EL TEJIDO EMPRESARIAL, Y DE UNA MANERA ESPECIAL EN LAS PYMES.
oleada de soluciones y servicios de ciberseguridad marca española. Además, y en segundo lugar, destacan los programas de emprendimiento que también hasta la fecha han permitido reunir a más de 25 entidades que están desplegando incubadoras y aceleradoras de emprendimiento en ciberseguridad en los diferentes territorios nacionales. Y en tercer lugar, también por el volumen de organizaciones que están participando, hay que hacer referencia al despliegue de concienciación fundamentalmente a través de universidades españolas con las que hemos suscrito acuerdos para poner en marcha un total de 15 cátedras de ciberseguridad y más de 30 proyectos universitarios.
—¿Cuál es el nivel de ciberseguridad de las empresas y organismos públicos en España? ¿Estamos preparados para afrontar estas nuevas amenazas?
—Tras su llegada a la dirección general de INCIBE hace poco más de un año, ¿qué objetivos y hoja de ruta se planteó?
—Ha sido un año intenso porque teníamos el reto de cumplir con todos los compromisos adquiridos por INCIBE de cara al Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, y eso suponía poner en marcha acciones de inversión, fundamentalmente en el desarrollo de capacidades de ciberseguridad de nuestro país, por un importe superior a los 530 millones de euros. Afortunadamente, el equipo de INCIBE ha realizado una demostración de capacidad y se han podido lanzar diferentes convocatorias y licitaciones que nos han permitido ejecutar y llevar a cabo estos programas tan importantes.
—¿Cuáles son los grandes proyectos y actividades que aborda INCIBE actualmente?
—Básicamente hay tres líneas que están concentrando un mayor esfuerzo por el volumen de organizaciones que están implicadas. En primer lugar, cabe destacar la compra pública e innovadora que hasta la fecha ha permitido suscribir más de 120 contratos de Investigación y Desarrollo, fundamentalmente con pymes y consorcios de empresas de toda España, y que van a poner en marcha numerosas actividades de generación de una nueva
—Creo que sí estamos preparados para hacer frente a las nuevas amenazas, pero el incremento de las mismas y la innovación continua de los cibercriminales requiere de una constante evolución a mejorar. En este sentido, el último estudio que hemos realizado sobre indicadores de medición de resiliencia en las empresas españolas, que nos permite evaluar sobre todo a aquellas compañías que prestan servicios esenciales, proveedores de servicios digitales, gestores de infraestructuras críticas, etc., nos muestra que, aunque el nivel es bastante alto, un 81,5% de todas estas entidades clasificadas en España están en la mitad superior de la escala de indicadores de ciberresiliencia, existe todavía un 18,5% de las empresas que se encuentran en la mitad inferior, por lo que es necesario que aceleren su inversión en capacidades para poder no solo protegerse, sino recuperarse ante un posible ataque de ciberseguridad.
Y es que seguramente todas las empresas españolas recibirán al menos un intento de ciberataque en los próximos meses.
—¿Qué iniciativas se están llevando a cabo desde INCIBE para impulsar la ciberseguridad en el tejido empresarial español? ¿Y en concreto en el ámbito de las Pymes?
—Las Pymes han sido las principales destinatarias de las líneas de actuación del mecanismo de recuperación y
resiliencia. Mencionaba antes los 120 contratos de I+D dirigidos fundamentalmente a Pymes o consorcios integrados por Pymes con alguna empresa tractora. Esperamos suscribir en estos meses otros 35 o 40 contratos, lo que nos permitirá movilizar hasta 234 millones de euros de tejido Pyme para innovación, constituyendo la primera y más importante iniciativa de este tipo a nivel europeo en cuanto a que destina el esfuerzo inversor en Investigación y Desarrollo al sector Pymes.
Y por otro lado, nos encontramos muy satisfechos con el resultado de la convocatoria del Kit Digital, un programa de 3.100 millones de euros en el que participamos no solo desplegando lo que son líneas específicas de subvención a la Pyme para dotarse de servicios de ciberseguridad. En este sentido, contamos con subvenciones de hasta 18.000 euros directos a la Pyme solicitante para dotarse de sistemas antimalware, protección en el puesto de trabajo, teletrabajo, etc.
Hay que destacar que hasta el momento se ha incrementado el volumen de peticiones de las Pymes de manera continuada. Y es que si hace apenas un año las encuestas que realizábamos a estas empresas señalaban que sólo el 9% estaban interesadas en esta subvención para dotarse de ciberseguridad, hoy en día esas mismas encuestas nos indican que más del 27% lo están solicitando; y este dato, sobre un total de 250.000 Pymes que ya han recibido este bono, nos indica que vamos a
tener un volumen de inversión en las Pymes españolas superior a los 400 o 450 millones de euros posiblemente a finales de este año.
—Uno de los grandes debates en el sector de la ciberseguridad es la falta de talento, ya que no existen suficientes profesionales. ¿Qué estrategias e iniciativas se podrían activar para impulsar y potenciar la falta de estos expertos?
—Tres son las iniciativas que hemos puesto en marcha que impulsan la inversión en la oferta formativa. Hace poco más de un año lanzábamos la convocatoria CyberCamp, que nos permite financiar la organización por parte de universidades de programas de formación continua de postgrado sobre concienciación para los jóvenes. Cerca de 27 universidades van a poder desplegar en los próximos años este tipo de programas. Por otro lado, el Programa de Cátedras ha permitido que 15 universidades dispongan ya de nuevas cátedras de ciberseguridad y una financiación de hasta 1.200.000 euros para poder poner en marcha nuevos grados, postgrados y formación continua sobre todo para reforzar este mercado.
Y recientemente terminaba nuestra licitación estrella dirigida a generar nada menos que 11.200 plazas de formación especializada en ciberseguridad en los diferentes esquemas profesionales de la Agencia Europea de
«Es necesario que las empresas aceleren su inversión en capacidades para poder no solo protegerse, sino recuperarse ante un posible ciberataque»
Ciberseguridad. A través de esta acción confiamos que las empresas especializadas en formación nos permitan cubrir esa brecha que hemos identificado en nuestro mercado laboral, y que, por tanto, estas acciones de inversión contribuyan a generar un sistema de aceleración de una oferta que está siendo muy bien acogida no solo por parte de estudiantes, graduados…, sino también por personas que se están reciclando profesionalmente en ámbitos afines al de la ciberseguridad desde el área de las nuevas tecnologías.
—¿Cuál es el nivel de concienciación en ciberseguridad –empresas y usuarios en general- en España?
¿Y en comparación con Europa?
—El nivel de concienciación en ciberseguridad en España es muy alto. En estos últimos dos o tres años con el programa de concienciación, las campañas de publicidad institucional de ciberseguridad…, hemos advertido, a través de encuestas de opinión, la recepción que las familias, los jóvenes, y las personas mayores están teniendo de este tipo de acciones, y estamos observando un crecimiento sostenido en materia de sensibilización sobre la importancia de estar protegidos.
Otro indicador que también nos permite conocer la muy buena acogida de estas campañas es el número de llamadas que recoge el Teléfono 017, nuestro servicio estrella, donde esperamos cerrar el año con cerca de 70 o 75 mil llamadas de personas que solicitan recibir consejos cuando, por ejemplo, han sido víctimas de algún intento de fraude.
La población española, y esto lo acredita el ranking de la Unión Internacional de Telecomunicaciones, tiene bien ganado ese segundo puesto a nivel europeo de capacidad, por detrás de Estonia, y que demuestra el nivel de concienciación y de implicación de las familias en llevar a cabo buenas prácticas a la hora de proteger sus dispositivos electrónicos.
—¿Qué aspectos del ámbito de la ciberseguridad –formación, tecnologías, profesionalidad…- se deberían potenciar y mejorar?
—Tenemos que reforzar especialmente nuestro nivel de formación profesional. Si bien hace 4 años INCIBE colaboraba con el Ministerio de Educación para generar una especialización de formación profesional en
ciberseguridad, lo cierto es que quizás no se ha generado la oferta que esperábamos en número de centros a nivel nacional. Por eso uno de los objetivos del Programa Retech que se ha suscrito el pasado mes de abril con las comunidades autónomas, nos permitirá impulsar una inversión conjunta de 150 millones de euros en los próximos 3 años para reforzar este aspecto.
Si en las universidades estos programas de formación han sido muy bien acogidos, es necesario potenciar la educación secundaria y, especialmente, la educación profesional. Y, por supuesto, no podemos olvidarnos de lo que es una de las herramientas más importantes de entrenamiento de nuestras empresas y pymes, algo que nos exige la Nueva Directiva NIS, y que son los ciberejercicios. En este sentido estamos intentando desplegar toda una batería de programas de simulacro de ataque para que puedan participar empresas por diferentes sectores, lo que nos va a permitir elevar el nivel de preparación de los profesionales. Q
La firma digital es un componente esencial dentro del proceso de transformación digital.
La progresiva automatización de los procesos administrativos y la creciente necesidad de realizar transacciones electrónicas seguras están impulsando el uso de la firma digital. Firmar con certificado digital de forma controlada garantiza la seguridad de las empresas durante el proceso de firma, por lo que cada vez es más utilizada en sectores como la banca, servicios financieros, sanidad o educación, y, por supuesto, en la administración pública. En todos ellos, monitorizar y proteger las actividades y las comunicaciones es primordial. Basada en criptografía asimétrica (empleando funciones hash), la firma digital garantiza la autenticidad del firmante, la integridad de la información y un alto nivel de seguridad del documento firmado, mejorando el flujo de trabajo continuo y la confianza, al reducir el riesgo de sufrir una suplantación de identidad. Adicionalmente, permite elevar la eficiencia de los puestos de trabajo, al simplificar los procedimientos de firma, mientras favorece la automatización de procesos, como, por ejemplo, la firma masiva de documentos. De
igual modo, el hecho de que pueda ser realizada en cualquier lugar y momento, y por medio de diversos dispositivos (PCs, teléfonos móviles, tabletas…), incrementa aún más su utilidad. Al igual que sus múltiples aplicaciones y casos de uso, extensibles a los diferentes departamentos empresariales: firma documental (nóminas, archivos financieros, estados contables, contratos, licitaciones, etc.), firma de comunicaciones certificadas, de correos electrónicos, aprobaciones y autorizaciones (dependiendo de la industria), operaciones B2B, etc. No es de extrañar, por tanto, que las previsiones de crecimiento a nivel mundial sean muy optimistas. Así, se espera que el mercado mundial de firma digital, cuyo volumen alcanzó los 3.080 millones de dólares en 2022, se posicione alrededor de los 20.380 millones de dólares en 2032, con un CAGR anual del 20,8%, entre 2023 y 2032, según el informe Digital Signature Market Size de Precedence Research.
No hay duda, por tanto, de que la firma digital es un componente esencial dentro del proceso de transformación digital. Es más, la firma digital de documentos se ha convertido en uno de los principales usos del
certificado digital, y cada vez más empresas recurren al certificado para firmar digitalmente documentos (PDF, presentaciones de PowerPoint o archivos de Word y Excel), y comunicaciones, entre las que se encuentran los correos electrónicos, con plena validez legal.
Sin embargo, las amenazas a la ciberseguridad, como las filtraciones de datos y la piratería informática, pueden comprometer la integridad de estos documentos y socavar la confianza de los procesos de firma electrónica. Es por ello que, para garantizar su correcto almacenamiento, control y seguridad, es importante que los certificados se encuentren custodiados y centralizados en un único repositorio cifrado y seguro, no instalados en diferentes estaciones de trabajo o duplicados sin ninguna monitorización.
La gestión centralizada de los certificados digitales en un único servidor asegura la protección de la identidad digital de las empresas al acreditar, en todo momento, la seguridad y la trazabilidad de accesos, así como cada proceso de firma.
También, garantiza la movilidad de los certificados, permitiendo al usuario firmar documentos con cualquier tipo de certificado cuando sea necesario y desde
cualquier lugar; o, incluso, extender el uso de la firma digital a usuarios autorizados, para que estos puedan firmar documentos desde cualquier dispositivo y navegador, y de manera online, facilitando así la movilidad de la firma digital. Asimismo, la gestión centralizada permite controlar los procesos de firma creando políticas de uso para limitar dicha funcionalidad; y conseguir una trazabilidad total de las firmas realizadas con los certificados.
Con Redtrust las empresas firman sus documentos con certificado digital de manera segura y centralizada, obteniendo un registro de todos los procesos de firma y controlando quién, cuándo y con qué certificado se ha llevado a cabo. Además, se evitan posibles interrupciones de negocio derivadas de firmar con certificados caducados, creando alertas de caducidad para anticiparse a su fecha de expiración. Todo ello, a través de una herramienta de integración fácil, sencilla y compatible con cualquier entorno empresarial.
La custodia de los certificados digitales en Redtrust permite la firma digital centralizada de documentos por medio de tres vías: de manera online (desde el módulo de Redtrust: Signtrust), mediante el estándar DSS, gracias a la API de Redtrust para automatizar la firma masiva de documentos; o a través de diferentes aplicaciones corporativas, como Adobe, AutoFirma o Microsoft. Q
«La firma digital garantiza la autenticidad del firmante, la integridad de la información y un alto nivel de seguridad del documento firmado»Senivpetro/Freepik
Utilizar un producto o un servicio con garantías de seguridad contrastadas a través de un proceso fiable de evaluación y/o certificación es fundamental para mantener seguros los sistemas y la infraestructura TIC de cualquier organización. Para dar respuesta a esta necesidad, el Centro Criptológico Nacional publica y actualiza mensualmente el Catálogo de Productos y Servicios de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (CPSTIC).
La certificación es un indicador de seguridad. Demuestra que un producto o servicio ha sido evaluado y que cumple con unos requisitos fundamentales de seguridad. En un contexto como el actual, en el que cualquier vulnerabilidad o fallo de seguridad puede ser aprovechado por los agentes de la amenaza para acceder a los sistemas e infraestructuras de una organización, la adquisición de tecnología certificada es una garantía para reducir el riesgo de sufrir un ciberataque. Por este motivo, el Centro Criptológico Nacional (CCN) ha venido desarrollando en los últimos años un listado de productos y servicios STIC de referencia, cuyas funcionalidades de seguridad son contrastadas por el CCN y reevaluadas en el tiempo. El Catálogo de Productos y Servicios de Seguridad de las Tecnologías de la Información y Comunicación, también conocido como CPSTIC facilita, a los organismos del sector público y a las entidades privadas que les dan servicio, la adquisición de productos y servicios confiables.
Para la inclusión de un producto en el catálogo, se tienen en cuenta una serie de criterios como su tipología o familia, la clasificación de la información que puede manejar (Difusión limitada, Confidencial, Reservado, Secreto), las características de seguridad del producto, la categoría del sistema de información en el que puede emplearse según se establece en el Esquema Nacional de Seguridad (Alta, Media o Básica), las certificaciones aportadas, el entorno donde se vaya a emplear, entre otros.
En función de esta información, se determinan las pruebas o evaluaciones que deberá superar el producto o servicio de seguridad TIC correspondiente. Se elabora, además, un procedimiento de empleo seguro (PES) para evitar malas praxis en el uso de esta tecnología.
Así, en el CPSTIC se pueden encontrar tres listados diferentes: el de productos Cualificados, y por tanto adecuados para su uso en sistemas de información bajo el alcance del ENS; el de productos Aprobados, que incluye aquellos que se pueden emplear en sistemas de información que manejan información clasificada; y el listado de productos y servicios de Conformidad y Gobernanza de la Seguridad. Estos, a su vez, se dividen en categorías generales y familias de productos o servicios, como pueden ser la seguridad en la explotación, la protección en entornos tácticos, el control de acceso, la monitorización de la seguridad, la protección de las comunicaciones, la información y soportes o la protección de los entornos tácticos.
La inclusión de un producto o servicio en el CPSTIC es, sin lugar a dudas, un importante valor añadido para los fabricantes y desarrolladores de dichos productos. Les permite ofrecer garantías a sus clientes de que sus productos han sido sometidos a una serie de evaluaciones y certificaciones de seguridad reconocidas por el Centro Criptológico Nacional. Pueden, por tanto, posicionarse en los procesos de adquisición de productos y servicios STIC que se encuentren bajo el alcance del ENS, o en sistemas de información que manejan información nacional clasificada.
Para iniciar el procedimiento de cualificación de un producto o servicio de seguridad TIC, el Centro Criptológico Nacional pone a disposición de todas las empresas una serie de Guías CCN-STIC en las que se detallan todos los pasos a seguir. Estas guías describen el procedimiento (CCN-STIC 106 o CCN-STIC 102) para productos que manejan información clasificada, la taxonomía
de referencia (CCN-STIC 140), los requisitos de aprobación para productos de cifra (CCN-STIC 130) y los requisitos para equipos TEMPEST (CCN-STIC 151).
El CPSTIC, que se actualiza mensualmente y se encuentra en continua evolución a través de la incorporación de nuevas familias y categorías de productos y servicios, se encuentra disponible tanto en formato web (https://cpstic.ccn.cni.es/es/), como dentro de las Guías CCN-STIC que desarrolla el Centro Criptológico Nacional; en concreto, la CCN-STIC 105 Catálogo de Productos y Servicios de Seguridad TIC.
En definitiva, y en línea con la estrategia de la Unión Europea, este catálogo viene a reforzar el objetivo del Centro Criptológico Nacional de impulsar el empleo de tecnologías certificadas por parte del sector público y de las empresas que les dan soporte. Con el uso de este tipo de productos y servicios se puede incrementar la seguridad de las administraciones públicas españolas y el servicio que ofrecen a los ciudadanos. Q
Nos encontramos ante un nuevo escenario, un panorama actual en el que somos testigos del aumento y sofisticación de los ciberataques y del incremento de los ciberriesgos y amenazas.
Como decía Miguel de Unamuno, el progreso consiste en renovarse, y ello no escapa a la adaptación a esta nueva realidad, lo que conlleva identificar, mitigar y gestionar los ciberriesgos.
Te presentamos algunas de las claves más útiles para protegerte contra los principales ciberataques como el phishing y spear phishing, ransomware, ataques por utilización de escritorio remoto (RDP) o ataques por utilización de VPNs.
• El principal consejo es desconfiar de peticiones urgentes, promociones y chollos aunque parezcan provenir de una entidad legítima.
• Hay que leer el mensaje detenidamente y fijarse en
detalles como el logotipo de la entidad, lenguaje utilizado o detectar errores gramaticales.
• Si hay un enlace en el mensaje, cotejar que coincide con la dirección a la que apunta, comprobar la url, la dirección de correo electrónico, o teléfono, así como la validez del certificado de los sitios web donde accedemos.
• Si el mensaje contiene archivos adjuntos, no descargarlos, no contestar al mensaje y eliminarlo.
• Hacer copias de seguridad y hacerlas en dispositivos o medios que estén desconectados del sistema, ya sean físicos o en la nube (solo deben estar conectados mientras se realiza la copia). Es la única medida de seguridad que puede garantizar que este tipo de infección no nos bloquee los ficheros.
• Evitar las descargas. De manera general, el ransomware se propaga a través de archivos adjuntos en correos electrónicos o desde páginas webs poco fiables, escondiéndose tras descargas de juegos, películas o aplicaciones no legítimas. Si evitas las descargas desde sitios sospechosos, evitas este riesgo.
• Activar las actualizaciones automáticas. Todo el software que compone el dispositivo debe estar actualizado a la última versión disponible ya que de esta manera
si existe alguna vulnerabilidad conocida, ésta ya se habrá solucionado.
• Usar contraseñas robustas. Algunas infecciones se extienden a unidades compartidas por usar contraseñas débiles y de patrones sencillos. Además, es aconsejable no guardarlas en el navegador (aunque sea lo más cómodo) ni apuntarlas en notas o archivos sin cifrar.
• Instalar un software antivirus de nueva generación basado en el comportamiento o EDRs. Este tipo de antivirus es mucho más efectivo detectando las amenazas basadas en malware que los tradicionales.
• Usar cuentas sin permisos de administrador. Es decir, usar cuentas no privilegiadas (usuarios no privilegiados como administrador). De esta manera, evitaremos que un malware se haga con el control total del sistema (acceso a ficheros de otros usuarios en el sistema).
• Valorar si realmente es necesario utilizar un escritorio remoto en la empresa, ya que cualquier servicio público en Internet supone un riesgo añadido a la ciberseguridad de la misma. Si no es necesario, conviene deshabilitar el servicio de escritorio remoto.
• No usar sistemas operativos sin soporte (Windows XP o Windows Server 2008, Windows 7). Estos SO ya no cuentan con soporte de parches de seguridad para las vulnerabilidades más recientes.
• Usar nombres de usuarios no comunes: muchos de
los ataques en escritorios remotos se realizan probando nombres de usuarios genéricos como Administrador, Admin, user…, mediante ataques de fuerza bruta.
• Utilizar un sistema de doble factor de autenticación o múltiple factor de autenticación (MFA): según Microsoft sólo el 11% de las cuentas corporativas utilizan MFA y el 99,9% de las cuentas de usuarios que son hackeadas no utilizan doble factor de autenticación.
• Bloqueo de cuenta: establecer una política de seguridad que restrinja el acceso del usuario durante un tiempo determinado tras varios intentos no exitosos. El tiempo de bloqueo aumentará en función del número de intentos no exitosos llegando incluso a bloquear completamente el usuario atacado.
• Cuidado al usar VPN gratuitas: las VPNs gratuitas ponen en riesgo tu seguridad y privacidad. El 72% de las VPNs gratuitas tienen rastreadores/software de monitorización de terceros integrado por lo que pueden recopilar tu información y venderla al mejor postor.
El sentido común y la concienciación sobre la importancia de la ciberseguridad son dos potentes armas que, usándolas junto con las claves descritas, nos ayudarán a tender hacia el mínimo riesgo ya que el riesgo cero no existe. ✱
«Algunas infecciones se extienden a unidades compartidas por usar contraseñas débiles y de patrones sencillos»Pixabay/StockSnap
Después de la pandemia mundial y la consiguiente implementación del teletrabajo, la seguridad de las identidades es un factor fundamental que es necesario tener en cuenta.
La identidad es un concepto que existe desde los albores de la informática. Sin embargo, su protección adquiere cada día más importancia. Históricamente, las identidades se almacenaban en entornos locales. Con la llegada de la nube y el teletrabajo, la identidad se convirtió en el único parámetro que las empresas y organizaciones pueden utilizar para ejercer su control sobre sistemas y accesos.
En los últimos diez años, la nube ha transformado la seguridad de las identidades en un problema relevante. Por otro lado, trabajar en remoto ha hecho que esta cuestión sea aún más crítica para el negocio. Los usuarios ya no se encuentran detrás de un cortafuegos con toda la supervisión que este proporciona, y tampoco están restringidos a los portátiles configurados por sus empresas, sino que pueden utilizar cualquier dispositivo al que tengan acceso. En estas circunstancias, la seguridad se transforma en un reto, dejando a las empresas únicamente el control de las identidades de los usuarios.
Existen muchos acrónimos de tres letras relacionados con las identidades y, entre ellos, los siguientes:
-Privileged Identity Management – PIM.
-Privileged Access Management – PAM.
-Identity Access Management – IAM. Integrada con el concepto de identidad, se encuentra la contraseña utilizada para protegerla. A pesar de su importancia para la seguridad de las identidades, las contraseñas son poco «atractivas» y una molestia, tanto que, en muchos casos, se le presta una escasa atención. En este momento de la historia de la ciberseguridad, las contraseñas siguen siendo una necesidad, incluso con el creciente interés por la biometría o el uso de sistemas sin password, tal y como promueve Microsoft. Como profesionales de la ciberseguridad, que nos enfrentamos a nuevos retos, con usuarios distribuidos por todo el mundo utilizando una plétora de diferentes proveedores en la nube, junto al trabajo desde casa, tenemos un único parámetro que realmente podemos controlar: la identidad. De ahí el título de este artículo: «Identidad, la nueva obsesión». La nueva y cada vez
mayor importancia de las identidades genera un mayor riesgo y, para muchas organizaciones, verdaderos quebraderos de cabeza relacionados con el cumplimiento de la normativa.
En muchas organizaciones, durante varios años ha sido suficiente utilizar Active Directory de Microsoft, un sistema de almacenaje centralizado de identidades y de gestión de usuarios. Ahora, con el trabajo en remoto y la presencia de numerosos proveedores en la nube utilizando nuestro Active Directory para el almacén de autenticación de usuarios, ya no es viable ver este sistema sólo como «un almacén de usuarios». Las identidades y sus contraseñas están ahora vinculadas a proveedores en la nube como:
-Microsoft Azure.
-Microsoft 365.
-Amazon Web Services.
-Oracle Cloud Infrastructure.
-Google Cloud.
Estoy seguro que algunos de vosotros utiliza en su empresa proveedores de nube que no se encuentran en la lista anterior, y eso sólo subraya la importancia de la centralización del almacenaje de identidades. Hay organizaciones que no se han dado cuenta de que, con la nube y el trabajo en remoto, la protección de identidades
es ahora un componente crítico de la infraestructura. Siempre ha sido importante, pero con el enorme crecimiento de la nube en las infraestructuras organizativas, esta importancia ha aumentado más allá del riesgo que la mayoría de las organizaciones están dispuestas a aceptar.
Existe esta única fuente de identidades, con una enorme importancia a través de muchos sistemas internos y nubes diferentes. ¿Se ha realizado una evaluación de riesgos exhaustiva de Active Directory? ¿O simplemente se ha ampliado para incluir entornos en la nube además de las responsabilidades tradicionales? ¿Se tiene en cuenta su creciente importancia para la seguridad general de la organización? Según mi experiencia, las respuestas a las preguntas anteriores son: no, sí, sí, por desgracia. Con esta importancia cada vez mayor de la protección de las identidades, los profesionales de la ciberseguridad debemos ser capaces de asesorar a nuestros clientes sobre las evaluaciones de riesgos y los procedimientos para gestionar de forma segura la protección de las identidades.
Las identidades y las contraseñas asociadas a ellas son el núcleo de la seguridad general de una organización moderna que utiliza la nube en parte de su actividad. Todos sabemos que las contraseñas son tan buenas como su complejidad, de ahí el aumento del uso de la autenticación multifactor. En los últimos años, la atención se ha
«A pesar de su importancia para la seguridad de las identidades, las contraseñas son poco "atractivas" y una molestia, tanto que, en muchos casos, se le presta una escasa atención»Rodion Kutsaiev / unsplash.com
centrado en el despliegue de este tipo de autenticación para los usuarios con privilegios, como por ejemplo los administradores. Es una buena práctica, pero ha llegado el momento de extender la autenticación multifactor a los usuarios finales.
Cambiar el comportamiento de los usuarios es siempre una ardua lucha, pero son más relevantes las ventajas de utilizar la autenticación multifactor para todos los usuarios, especialmente ahora que las cuentas están distribuidas entre diferentes proveedores de nube y se trabaja en remoto utilizando dispositivos que ya no controlamos.
Después de la pandemia mundial y la consiguiente implementación del teletrabajo, la seguridad de las identidades es un factor fundamental que es necesario tener en cuenta. A continuación, os facilito mis recomendaciones:
-Utilizar la autenticación multifactor para todo el mundo, no sólo para las cuentas con privilegios.
-Realizar una evaluación de riesgos del almacén de identidades y mantenerla actualizada a medida que cambien las integraciones.
-Realizar auditorías informáticas periódicas de la protección de identidades y de las integraciones entre el almacén y los socios externos, como los proveedores de la nube.
-Proteger el almacén de identidades en su propia subred y controlar el tráfico permitido.
-Realizar revisiones periódicas de las cuentas o grupos con privilegios; si son miembros, ¿deberían seguir siéndolo?
-Automatizar la eliminación de usuarios cuando abandonan la organización. Microsoft proporciona una buena guía sobre cómo proteger Active Directory, que en su mayoría puede extenderse a otros sistemas de almacenamiento de identidades.Q
* Tom Madsen tiene más de veinte años de experiencia en Ciberseguridad. Es el autor de «The Art of War for Cybersecurity» (Springer, 2019) y «Security Architecture – How and Why» (River Publishers, 2022). Actualmente está terminando su tercer libro sobre zero-trust. Cuenta con las certificaciones en Ciberseguridad (ISO 27001, ISACA e ISC2), además de Microsoft, Cisco y Oracle.
Traducción al castellano del artículo original en inglés, publicado en Cybersecurity Magazine, cuya divulgación en Cuadernos de Seguridad ha sido autorizada por el autor.
ALFONSO GIL PRESIDENTE DE SCATI
Con la mirada puesta en un futuro próximo ante una compañía mucho mayor, más internacionalizada, innovadora, con más productos integrados, y enfocada a la calidad y servicio, Alfonso Gil, presidente de SCATI, celebra el 25 aniversario de la empresa con una idea clara: «con el talento de un buen equipo se pueden conseguir grandes objetivos». Y así ha sido, en esta entrevista con Cuadernos de Seguridad Alfonso Gil hace un recorrido por los
orígenes y la evolución de la compañía a lo largo de estos años y desvela los factores clave que han hecho de SCATI, una empresa de referencia en el sector de la Seguridad.
—¿Qué supone para SCATI celebrar 25 años en el sector de la Seguridad?
—Una gran satisfacción. Desde luego, el camino no ha sido fácil, pero ha merecido la pena.
Hoy en día, hemos superado el
tramo más complicado: tener un gran equipo humano con el que, además de alcanzar estos primeros 25 años, nos vemos capaces de afrontar con éxito los 25 próximos. Siempre he pensado que una gran idea puede convertirse en humo o fracaso, pero con el talento de un buen equipo se pueden conseguir grandes objetivos.
Así, hoy SCATI es una empresa relevante en el sector de la Seguridad, tanto en España como en América Latina. Con un capital 100% español, contamos con dos filiales en México y Brasil, tenemos presencia en más de 20 países y exportamos más del 75% de nuestra producción.
Por otra parte, damos empleo de calidad a más de 85 personas que poseen una alta formación y contamos con la confianza de grandes compañías internacionales líderes en diversos sectores como grandes bancos, grandes compañías operadores de telecomunicaciones o proyectos de seguridad pública y distribución logística.
«La innovación y la capacidad de adaptación a los cambios seguirá siendo clave para que las empresas permanezcan»
Para reforzar nuestro nivel de satisfacción, durante los últimos años hemos obtenido premios y reconocimientos de diversa índole: Mejor Proyecto de Seguridad de Latinoamérica con el Teleférico de La Paz (Bolivia); un galardón otorgado por la Asociación Latinoamericana de Seguridad (ALAS); dos Premios a la Exportación, concedidos por la Cámara de Comercio de Zaragoza, Premio Pilot en Digitalización e Innovación Logística, etc.
En definitiva, sí creo que podemos estar satisfechos, pero sin bajar la guardia por ello sino al contrario, con el estímulo de conseguir mayores metas en el futuro.
—A grandes rasgos, ¿cuáles fueron sus orígenes y su evolución en estos años?
—En la década de los 90 hacíamos nuestros pinitos en el mundo de la digitalización de imágenes mientras desarrollábamos los primeros equipos de grabación digital. Por primera vez, podíamos ver una imagen en colores en las pantallas de un PC con Windows MS2. Fuimos pioneros en desarrollos que venían de la mano de Apple, Intel y Sony, y nos introdujimos en aquel primitivo tejido de digitalización, compresión, almacenamiento y transmisión de archivos de imagen, lo que suponía una auténtica revolución para la época.
Paralelamente, en 1998, aparecía en España una normativa que reglamentaba por primera vez la necesidad de determinadas tipologías de clientes de equiparse con sistemas de seguridad: Bancos, gasolineras o casinos. De esta conjunción
y, como consecuencia de la necesidad de cambio tecnológico en el campo de las imágenes y la obligación de instalar sistemas de vídeo y cámara en el ámbito de seguridad, surgió SCATI.
SCATI son las siglas de Sistemas de Captura, Almacenamiento y Trans-
parte de grabación, la parte de gestión y administración remota de las imágenes, y todo un conjunto de productos que están alrededor de esa solución, como cámaras, sistemas de análisis de vídeo o reconocimiento facial.
De alguna forma, cada día tenemos un gran avance ante nosotros y nos enfrentamos hoy a retos de la misma naturaleza. Mirar al pasado es francamente satisfactorio para los que hemos protagonizado este periodo hasta convertirnos en una compañía de nicho, líder global. Sin embargo, no podemos perder tiempo ensimismados en nuestros logros teniendo delante un mundo tan cambiante en todos los aspectos clave de nuestro sector.
misión de Imágenes y se creó con el objetivo de captar imágenes de cámaras, grabar en discos duros y transmitir a otros sitios a través de una red de comunicación. Poco después se fue creando un conjunto de aplicaciones y herramientas de software para gestionar estas imágenes de forma profesional. Estas aplicaciones y herramientas han ido comprendidas desde la
—¿Cuál es la clave para que una empresa alcance 25 años de existencia en un mundo objeto de crisis, pandemias, guerras…?
—No hay una clave, hay muchos factores necesarios para desarrollar una empresa líder en su sector. Si tuviera que sintetizar estos factores serían: anticipación a cambios tecnológicos y sociales, construir un gran equipo humano, y
«Las compañías capaces de generar confianza tendrán una gran ventaja competitiva»
tener clara la vocación de servicio al cliente.
—Con una visión de futuro, ¿cómo imagina la compañía dentro de otros 25 años?
—Es muy difícil pensar a 25 años vista pero las bases son las mismas que en los últimos 25 años: la evolución, la innovación y la capacidad de adaptación a los cambios seguirá siendo clave para que las empresas permanezcan.
La presencia en Asia y América Latina será determinante desde el punto de vista del mercado; los delitos serán cada vez más sofisticados y
relacionados con la ingeniería social y la ciberseguridad; el dinero cash tenderá a desaparecer, las compañías capaces de generar confianza tendrán una gran ventaja competitiva.
La evolución tecnológica en velocidad de comunicaciones, en capacidad de proceso y la Inteligencia Artificial van a tener un crecimiento exponencial. Habrá disrupciones tecnológicas difíciles de vislumbrar hoy. En definitiva, va a ser apasionante vivir estos cambios.
Dicho esto, adivino una compañía mucho mayor y más internacionalizada, innovadora, con más
productos integrados, enfocada a la calidad y servicio, y dispuesta a abordar los continuos cambios y los retos que sin duda se van a presentar.
—La Inteligencia Artificial, el Big Data, etc., ¿cómo están implementándose en las soluciones, no solo de seguridad, que SCATI presenta actualmente?
—Cada vez manejamos mayor cantidad de “metadatos” que se adquieren de todo el conjunto de sistemas de información vinculados con la seguridad y los procesos de negocio.
Actualmente ya disponemos de soluciones como “Reckon” capaces de procesar y presentar información útil de seguridad y negocio, y esta va a ser una de las líneas más importantes de desarrollo en el futuro más cercano.
Ya no se trata solo de la seguridad sino de introducirse en el centro del negocio para dar información relevante a la toma de decisiones comerciales, de organización y de producción. Estas soluciones desbordarán sin duda los límites de la “seguridad” para convertirse en un sistema de información más de las compañías totalmente integrado en su negocio y su estrategia.
—¿Qué estrategia empresarial y comercial se ha planteado SCATI de cara a los próximos años?
—Para los próximos años la estrategia es ofrecer productos y servicios de alto valor añadido basados en la utilización de recursos de CCTV, Control de Accesos, Inteligencia Artificial para ayudar
a optimizar la gestión de la seguridad y de determinados procesos de negocio en el mundo industrial.
—¿Cómo cree que evolucionará el sector de la Seguridad en cuanto a aspectos de tecnología, normativa, …, en los próximos años?
—Es evidente que la tecnología va mucho mas rápido que la normativa en lo que respecta a los sectores obligados por la legislación de seguridad privada, y también nos encontramos con muchos problemas de indefinición de la Ley de Protección de Datos Personales, en ambos casos hoy son más un freno que una ayuda.
Sería deseable una actualización continua, realista y despolitizada. Afortunadamente en otros sectores no regulados hay mucho por hacer para ayudar a las empresas a mejorar su productividad, utilizando el mismo conjunto de tecnología que se aplica al sector de Seguridad con menos regulación. Q
La Seguridad Privada está evolucionando a pasos agigantados para caminar de la mano de una población que demanda nuevas necesidades y sistemas más inteligentes que permitan proteger sus hogares y negocios, pero también a sus personas más cercanas ante posibles emergencias, accidentes domésticos, o como servicio de vigilancia y protección para los más mayores, adolescentes o mascotas.
Un camino de seguridad hiperconectada en el que España está avanzando gracias, en parte, al impulso de grandes compañías como Securitas Direct, que lleva 30 años liderando la protección total de las personas, y que ha sabido pasar de un modelo de prevención y de actuación a otro basado en la anticipación. ¿Cómo? Combinando la tecnología más disruptiva -con dispositivos avanzados de detección que integran inteligencia artificial, Internet of Things (IoT), big data y modelos predictivos-, con un equipo de profesionales que operan desde su Central Receptora de Alarmas (CRA), la más grande y moderna de Europa.
¿El resultado? Una protección integral que, solo el año pasado protegió a más de 6 millones de personas, gracias a sus 1,8 millones de alarmas conectadas y sus 135.000 dispositivos de Protección Senior®, y que permite dar respuesta a saltos de alarma en menos de 20 segundos, con aviso inmediato a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad o servicios de emergencia en cualquier
momento y lugar, en caso de que sea necesario. Un ejemplo de anticipación y de la estrecha colaboración público-privada que eleva el sector de la Seguridad Privada en España como un referente a nivel mundial, con una de las mejores estructuras de seguridad del mundo y con las soluciones más innovadoras.
Coincidiendo este año con la celebración de su tercera década en España, la compañía ha creado el Observatorio Securitas Direct, una herramienta que nace con la ambición de proporcionar información sobre el estado y las tendencias del futuro de la protección integral en hogares y negocios de España, así como una perspectiva global de Europa y Latinoamérica.
El Observatorio Securitas Direct nace con la publicación de su primer informe «La seguridad en hogares y negocios», que realiza un estudio exhaustivo sobre la percepción de la seguridad de los países en los que opera la compañía, poniendo el foco en los hábitos y comportamientos de seguridad de España.
Una de las principales conclusiones que revela es la aplicación de la tecnología más pionera como pieza clave del futuro del sector. En concreto el informe apunta a la especial relevancia que tendrá la seguridad colaborativa, en la que los dispositivos conectados convivirán e incluso cooperarán en favor de la mayor protección del hogar y los que les rodean. La inteligencia artificial también será fundamental para asegurar una detección cada vez más anticipada y eficiente, así como en el desarrollo de la protección total. Q
Diseñada para anticiparse
En Securitas Direct hemos creado la primera alarma con tecnología PreSense™, que nos permite actuar antes de que una situación se convierta en un problema.
900 903 543
Descubre cómo funciona
A modo de introducción, describiremos la gestión del talento en la empresa:
• En primer lugar, como el conjunto de acciones acometidas y encaminadas a la identificación de todas aquellas actitudes, aptitudes, y especialmente las competencias profesionales, que deben confluir en nuestro personal para el correcto ejercicio de sus funciones y sus puestos de trabajo.
• Y, en segundo lugar, como el desarrollo de un plan estratégico de formación, capacitación, recursos y potenciación de dicho personal.
Así, nos encontramos ante dos espacios bien diferenciados que nos permitirá en unos supuestos (reclutamiento) seleccionar, identificar y contratar a la persona que más se adecúa a la forma de trabajo y desarrollo o desempeño de funciones de nuestra empresa o, en el caso de ya encontrarla en plantilla, identificar y evaluar su potencial de crecimiento para el desempeño de funciones
superiores y desarrollo profesional y personal de su valía dentro de la compañía y, en otros supuestos (detección del talento interno), a establecer un programa o plan estratégico que va a facilitar a los empleados de la compañía desarrollar y explotar sus capacidades actuales hacia una formación y especialización acorde a dichos programas, conforme a la evaluación desarrollada por
sus supervisores o responsables en coordinación con el departamento de RRHH de la empresa. En nuestro caso, desde PYCSECA SEGURIDAD, S.A. contamos con un Plan Estratégico de Gestión del Talento (PEGT PYCSECA 2030), que desde el primer momento ha contado con el apoyo total de la Dirección, los responsables y delegados de zona y áreas bajo la coordinación del departamento de RRHH. Este PEGT se encuentra así alineado a los objetivos globales de la compañía, y realizado y programado ad hoc para la empresa y su personal.
Es de destacar que si en términos generales en una empresa la puesta en marcha de un Programa de Gestión del Talento es crucial, aún más lo es en el sector de la Seguridad, toda vez que las compañías de Seguridad Privada y su personal prestan un servicio fundamental a la sociedad, y que el objetivo de la prestación de los servicios de estas se centra en la protección de los bienes e inmuebles y derechos para los que han sido contratadas, en colaboración, coordinación y subordinación con las FFCCS. Así, el personal de Seguridad Privada (vigilantes, escoltas, guardas rurales, jefes y directores de Seguridad, …) y el personal operativo y asimilado (operadores de centrales receptoras de alarmas SOCs, técnicos de sistemas, ingenieros de seguridad, etc.) han de contar con una serie de características, actitudes y aptitudes que forman parte de ese PEGT y que además de ser identificadas, serán potenciadas y desarrolladas conforme al mismo, tal y como se contempla y coordina en el PEGT PYCSECA SEGURIDAD. A modo de ejemplo
podemos enumerar las siguientes:
• Capacidad de reacción.
• Buenas habilidades comunicativas.
• Capacidad de liderazgo y trabajo en equipo.
• Conocimiento del marco jurídico establecido.
• Formación y experiencia.
• Un aguzado sentido común.
Un eficaz y eficiente PEGT en el ámbito de la Seguridad Privada, ha de contar con los siguientes puntos o secciones básicas:
• Dirección estratégica de la compañía.
• Compromiso y calidad de la empresa y sus distintos órganos y áreas.
• Liderazgo de personas.
• Detección y gestión del talento interno y externo.
• Planificación y gestión de personas.
• Habilidades directivas.
• Implementación de un sistema de gestión del desempeño.
• Formación y prácticas en seguridad y ciberseguridad.
• Desarrollo de carreras profesionales internas. Hemos de tener siempre presente, que la Detección y Gestión del Talento no solo determina y facilita la formación de nuevos puestos de cara al talento externo, sino que especialmente supone una motivación extra para el resto de la plantilla de la empresa, toda vez que se siente valorada, reforzada y evaluada de forma positiva hacia nuevos campos o tareas de crecimiento laboral y profesional.
La remuneración no lo es todo: el reconocimiento, el
apoyo y el dotar al trabajador que denota grandes características de actitud y aptitud en el desempeño de sus funciones de herramientas de desarrollo y formación específica, suponen, según numerosos estudios, un estímulo mayor, tanto a nivel personal como profesional, que los propios complementos salariales.
En PYCSECA SEGURIDAD S.A. contamos con una plantilla de más de 1.400 profesionales en toda España y en México y actualmente nos encontramos en una etapa de expansión y crecimiento, que está aportando en alineación total con nuestro PEGT PYCSECA 2030 nuevas incorporaciones de personal altamente cualificado a nuestra plantilla en distintas áreas y sectores, tanto a nivel directivo como operativo y administrativo, al que hemos de sumar también, conforme a dicho PEGT PYCSECA 2030, un compromiso y puesta en marcha de una búsqueda, promoción y gestión del talento interno de nuestros trabajadores, y una efectiva y marcada herramienta de Gestión del Desempeño como método de evaluación.
Contamos con un amplio programa formativo especializado a nivel interno, y con un departamento de RRHH altamente cualificado para llevar a cabo los planes establecidos al efecto. De igual forma, disponemos en nuestra plantilla de personal habilitado por la División de Formación y Perfeccionamiento de la Dirección General de la Policía como profesores de Seguridad Privada, que imparten formación en diversas materias (jurídicas, socio profesional, seguridad y protección, adiestramiento,
etc.) a distintas áreas de nuestra plantilla y en especial al personal de Seguridad Privada y SOC que prestan servicios a nuestros clientes.
Actualmente y como desarrollo a nuestro PEGT PYCSECA 2030, nos encontramos inmersos en el proceso de creación de un centro de formación homologado de uso propio en materia de Seguridad en los términos contemplados por la normativa vigente para las empresas de Seguridad Privada, así como estrechando lazos y creando nuevos campos de cooperación formativa con otros centros de reconocido prestigio educativo a nivel internacional, como es el caso de la UNED para España y Latinoamérica a través de su Cátedra de Seguridad y en sus distintos centros asociados.
Todos estos puntos que se encuentran enumerados y desarrollados en nuestro PEGT PYCSECA 2030, junto con el resto de los en él contemplados, ha hecho de nuestra compañía una empresa cuya plantilla se encuentra cada vez más a la vanguardia de la especialización y cualificación en los sectores de Seguridad Física, Seguridad Personal, Seguridad Electrónica, Ciberseguridad…, que junto con las nuevas incorporaciones de talento profesional de Seguridad nos hace contemplar el Plan Estratégico de Gestión del Talento como una de las más eficaces herramientas implementadas a nivel interno al servicio de un mayor crecimiento y profesionalidad de nuestros trabajadores y por ende un mejor servicio y calidad a nuestros clientes.
«Puse todo mi Genio en mi vida. Puse sólo mi Talento en mis obras». (Oscar Wilde) Q
La inteligencia artificial, los nuevos sistemas de detección y análisis, y otros modelos predictivos, pueden mejorar notablemente la capacidad y respuesta de los profesionales de seguridad que atienden las CRA’s.
Garantizar la protección y seguridad de los más de tres millones de conexiones de sistemas de alarma que se atienden, las 24 horas del día los 365 días del año, desde las, aproximadamente, 130 Centrales Receptoras de Alarmas (CRA’s) habilitadas en España, gestionar las innumerables y variadas señales que se reciben, de muy diversa índole y casuística, analizar e interpretar la información recibida y verificar los saltos de alarma, para confirmar o descartar la necesidad urgente de respuesta, activando servicios de seguridad y avisos a los servicios policiales o de emergencias correspondientes, cuando la situación lo requiere, supone, claramente, que las CRA’s han de ser entornos, física y tecnológicamente, fiables, modernos y seguros con los profesionales (operadores de seguridad) adecuados. Para ello han de estar a la vanguardia de las tecnologías existentes, y hay dos apartados para los que la actualización y modernización es urgente:
- Sistemas de gestión amplios, potentes y seguros, con capacidad analítica evolutiva, que ayuden al operador de seguridad a gestionar, identificar y priorizar, de una manera rápida y eficaz, las señales recibidas y, sobre
todo, las situaciones de riesgo. Aquí, la inteligencia artificial, los nuevos sistemas de detección y análisis, y otros modelos predictivos, pueden aportar mucho y mejorar notablemente la capacidad y respuesta de los profesionales de seguridad que atienden las CRA’s. - Comunicaciones rápidas y seguras, garantizándose la continua recepción de señales y la transmisión de alarmas. El canal de comunicación con los servicios policiales o de emergencia, ha de ser mucho más fiable y seguro, para lo que, un proceso, como sobre el que se está trabajando de digitalización, permita a la CRA transmitir la señal de alarma confirmada, con toda la información necesaria para el adecuado dimensionamiento de la respuesta policial o de emergencias, a través de un canal digital, bidireccional, específico y directo, vendrá a aportar seguridad y fiabilidad en la información, eficacia en la gestión y rapidez en la respuesta.
La formación e información continua a todos los implicados, a los profesionales de la seguridad pública y la seguridad privada, así como a los usuarios de los sistemas de seguridad, ha de ser otro de los procesos a implementar adecuadamente, tanto frente a los productos y servicios que se oferten, como ante los procedimientos de gestión y protocolos de actuación de las CRA’s. Y el entorno de colaboración y cooperación público –privado existente, es un excelente marco de gestión y transmisión de dicha formación e información, que las empresas han de hacer llegar a sus clientes, generando profesionales más cualificados y eficaces y usuarios más conocedores de sus sistemas de seguridad,
concienciados con su correcto uso y sus responsabilidades y aportándoles mayor tranquilidad y seguridad.
Y para todo esto es necesario un marco regulatorio adecuado, orientado a una seguridad integral y moderna, adaptado a la realidad actual, que integre un proceso de digitalización administrativa, técnica y operativa de la seguridad privada respecto de la seguridad pública, con procedimientos de actuación modernos y flexibles, que permitan gestionar las múltiples incidencias que se atienden desde una CRA con eficacia, optimizando procesos y recursos, tanto públicos como privados, pero sobre todo cubriendo los nuevos riesgos y adversidades que están surgiendo y atendiendo y dando respuesta a las demandas y necesidades de la sociedad. Q
«Las CRA’s han de ser entornos, física y tecnológicamente, fiables, modernos y seguros con los profesionales (operadores de seguridad) adecuados»Freepik
La formación del vigilante de seguridad se ha convertido en un elemento clave para el desempeño de sus funciones, siendo esencial la adquisición de conocimientos y habilidades con anterioridad a su selección.
Desde la década de los noventa se ha producido un crecimiento ininterrumpido de la seguridad privada en España al multiplicarse el número de agentes en un 1.263%, ante la demanda por parte tanto de instituciones públicas como privadas para la contratación de sus servicios profesionales. Esta expansión en el modelo de negocio ha supuesto que, conjuntamente con los conocimientos inherentes a la capacitación profesional de los agentes de seguridad privada, sea también imprescindible el desarrollo de otro tipo de destrezas al realizar su actividad profesional en organizaciones donde, si bien no existe una relación laboral directa, proyectan su imagen en los servicios que prestan, dado el alto grado de contacto con los clientes.
Por este motivo, la formación del vigilante de seguridad
se ha convertido en un elemento clave para el desempeño de sus funciones, siendo esencial la adquisición de conocimientos y habilidades con anterioridad a su selección, ante la diversidad de situaciones a las que se enfrentarán durante el desarrollo de su trabajo. En este sentido, la actual Ley de Seguridad Privada de 2014, simultáneamente con la formación inicial y su posterior examen acreditativo, incorporó la posibilidad del acceso a través de la realización de un curso de certificación en un centro homologado. Transcurridos ocho años desde la implantación de ambas opciones, se ha realizado un trabajo de investigación (TFM) enmarcado dentro del Master de Seguridad, impartido por la UNED, al objeto de conocer, a través de la realización de una encuesta dirigida al personal de seguridad, que incluiría tanto a aspirantes como a vigilantes en ejercicio, su opinión tanto sobre las diferentes alternativas formativas existentes para la obtención de la acreditación, como por la calidad de la formación impartida en las mismas. Se recogieron un total de 141 encuestas, realizadas a través de Google Form, donde se planteaban diversas
preguntas directamente relacionadas con aspectos clave de la formación en Seguridad Privada a través de la escala Likert, con una calificación de 0 a 10. La primera conclusión señalaría una valoración razonablemente positiva sobre la idoneidad de los métodos de acceso a la profesión, al obtener la superación del examen habilitante una puntuación del 5.32, y el certificado profesional un 5.89. Respecto a los conocimientos adquiridos por parte de los vigilantes, aquellos que accedieron a la actividad profesional a través de las pruebas selectivas valorarían ambas capacitaciones por debajo del aprobado, al puntuar con un 4.92 su medio de acceso, y con un 4.26 el certificado de profesionalidad. En el caso de aquellos agentes que ingresaron a través de la certificación, valorarían esta opción con un 7.46, frente al examen al otorgarle un 6.59. Asimismo, también encontraríamos diferencias en relación con los conocimientos adquiridos tanto de carácter teórico como práctico. De este modo, aquellos agentes que accedieron por medio del examen acreditativo puntuarían su enseñanza teórica con un 5.71, bajando significativamente la puntuación en el caso de la práctica hasta situarla en una media de 4.9, especialmente en aquellos aspectos considerados como poco usuales, tales como: la gestión de datos personales, la atención a personas en situaciones de crisis y conflictos o la defensa personal. En el caso de acceso a través del certificado de profesionalidad, se evaluaría su formación teórica con
un 8.71 y la práctica en un 7.7 en las mismas situaciones consideradas como poco usuales.
En relación con los aspirantes a vigilantes de seguridad, la primera conclusión señalaría que optarían mayoritariamente por la formación presencial (8.81) frente a la de a distancia con un 5.71.
Respecto a la opción elegida para su habilitación, se decantarían mayoritariamente por el certificado de profesionalidad (9.26) frente a las pruebas selectivas (6.68), pese al mayor coste económico y carga lectiva que supone esta alternativa frente al examen oficial.
Las conclusiones obtenidas en este trabajo señalarían que independientemente del modelo de acceso a la profesión, se considera que la capacitación de tipo práctico es mejorable, especialmente en aquellos aspectos relacionados directamente con la atención a las personas. Del mismo modo, se ha detectado un serio interés por la formación para el desarrollo de sus funciones profesionales, donde la formación continua de reciclaje anual tiene una valoración de 5, y un 21% señalaría la inexistencia de acciones formativas por parte de sus empresas durante el último año pese a su obligatoriedad. Q
*La totalidad de la encuesta y de sus resultados puede consultarse en la siguiente dirección: http://e-spacio. uned.es/fez/view/bibliuned:master-DER-SEG-Tperea
La movilidad segura y sostenible (MSS) es un tema de crucial actualidad, y añadiría candente y trágica, debido a la siniestralidad e incremento de víctimas anuales, tal y como arrojan los últimos datos oficiales de la DGT.
La seguridad de la movilidad en las carreteras, transporte público, y especialmente en los espacios comunes de las ciudades, presenta gran complejidad y modalidad, independiente del rol como conductor, pasajero, o peatones. Complejidad que presenta gran diversidad de vehículos que interaccionan, tanto vehículos tradicionales como nuevas modalidades, y las que seguramente vendrán en un futuro cercano, algunas muy sorprendentes e impensables hace escaso tiempo.
Este artículo recoge la actualidad de la movilidad segura y sostenible como un retrato generalista pero con un análisis lo suficientemente detallado para poder interpretar la seguridad vial con un enfoque poliédrico y multifactorial, e identificar los principales agentes y factores presentes.
La MSS en esencia debe cubrir y dar respuesta a dos
vectores básicos: la movilidad de las personas y la seguridad de las mismas. Finalidad prioritaria que debe garantizar la salud y bienestar de la ciudadanía en el marco de los Objetivos de Desarrollo y Sostenibilidad (ODS 2030).
El marco social y económico de la movilidad se encuadra básicamente en la necesidad u origen: uso privado -lúdico o no- y motivación laboral, ambos de gran presencia social pero con especial repercusión legal del segundo clúster, en referencia al ámbito de la prevención de riesgos laborales, con unos datos al alza que obligan a sensibilizaciones y acciones para mitigar la siniestralidad viaria en el ámbito laboral, sea in itinere o in mision.
Existen cuatro grandes áreas dentro de la movilidad segura: el entorno, los vehículos, las personas, y las políticas sociales y económicas. En los dos primeros, la tecnología avanza sin límites, y se puede concretar y especificar como seguridad pasiva y seguridad activa. Esta última, incluye la pro actividad como una jerarquía superior a la prevención gracias a la conectividad de las cosas y el entorno.
Ámbitos de la seguridad y aspectos generales.MANEL PASCUAL. TÉCNICO EN PREVENCIÓN Y SEGURIDAD INTEGRAL, Y TÉCNICO EDUCADOR VIAL.
Tradicionalmente, estos cuatro grupos o clústeres -entorno, vehículo, personas y políticas- abordan aspectos y medidas que se pueden implementar para mejorar la seguridad en la movilidad o sobre los que se puede inferir con intervención directa o indirecta. A continuación se realizará una breve descripción de cada uno de los cuatro clúster:
Entorno seguro: Una buena infraestructura vial es esencial para garantizar la seguridad en las carreteras y vías públicas. Esto incluye carreteras bien diseñadas y mantenidas, señalización adecuada y medidas de seguridad activa. Entorno y seguridad activa puede alcanzar barreras de protección, sistemas de iluminación, señalización visual con información a tiempo real, conectividad de vehículos y personas con el entorno, y un largo etcétera al que la tecnología parece no poner límites.
Vehículos seguros: Es esencial que los vehículos en circulación estén equipados con características de seguridad -pasivas y activas-, y acompañadas de correctos
mantenimientos. La complejidad en algunos sistemas y el desconocimiento de algunos propietarios o conductores, añade complejidad y a veces incertidumbre sobre estos sistemas debido a desconocimientos técnicos y su aplicabilidad. De los ya tradicionales sistemas ABS, airbags, SRS o similares, el universo se ha ampliado exponencialmente con los denominados ADAS o ARAS, como sistemas avanzados de asistencia al conductor (turismos o similar y motociclistas respectivamente, acrónimos de Sistemas Avanzados de Asistencia al conductor o motorista). Estos sistemas interaccionan entre ellos o el conductor con la finalidad de evitar los accidentes o reducir el riesgo de sus consecuencias. Un largo listado de sistemas y accesorios, donde se puede destacar la detección y presencia de vehículos o personas en las proximidades, interpretación de señales, sistemas automáticos de frenada de emergencia, adaptabilidad de la velocidad al entorno…, y más de cien sistemas accesibles a modelos de gama media y alta, algunos obligados por normativa y otros en periodo de implantación obligatoria en una constante evolución tecnológica. A todo este ámbito tecnológico de aplicación en los vehículos se le denomina Tecnología de la Seguridad
«Una buena infraestructura vial es esencial para garantizar la seguridad en las carreteras y vías públicas»Fanjiahua/Freepik
aplicada a vehículos y medios de transporte, y juega un papel cada vez más importante en la movilidad segura, con mayor presencia cualitativa y cuantitativa. Los sensores y capacidad de comunicación a tiempo real están creando una nueva realidad y dimensión en la seguridad de vehículos, donde cada vez la decisión del conductor pierde protagonismo con sistemas autónomos o semiautónomos de conducción, tema que requiere un análisis a parte, especialmente en lo referente a normativa y responsabilidades como la ciberseguridad vial. En definitiva, la tecnología y comunicación permiten que los actuales sistemas activos, per se o interaccionando con otros agentes externos al vehículo, infieran directamente en mejorar la seguridad en las carreteras. La velocidad, íntimamente relacionada con las prestaciones en potencia de los vehículos en una visión tradicional, actualmente ha perdido protagonismo ante otras prestaciones de seguridad o de impacto medio ambiental de los vehículos. No obstante, controlar la velocidad es fundamental para reducir el riesgo de accidentes, dado que es un factor directo que relaciona velocidad y consecuencias cuando se produce un accidente. Es importante que se establezcan límites de velocidad adecuados y se promueva su cumplimiento mediante campañas de sensibilización y medidas de control de la velocidad, como radares y cámaras, implementar sistemas automáticos adaptativos a la señalización y las condiciones de densidad y fluidez del tráfico; pero a día de hoy, todavía es decisivo el comportamiento de la
persona, del conductor, como responsable del manejo y conducta del vehículo.
La conducta es un tema que requiere un análisis a parte, específico y profundo, que se abordará de forma transversal en un artículo futuro.
Personas seguras en sus diferentes roles de conducción, pasaje o peatón. Las personas representan la división más compleja de esta clasificación, definida socialmente por el entorno BANI – frágil, ansioso, no lineal (sin relación directa entre causa y efecto), e incomprensibleque trasciende el concepto VUCA y viene a explicar situaciones y comportamientos sociales tan sorprendentes como el inesperado incremento en la siniestralidad, el freno a políticas de la agenda 2030, etc. También podría incorporar el comportamiento social tan divergente de las mismas personas y su manifestación de conducta ante situaciones como conductora de un turismo, una bicicleta, peatón o en vehículo de movilidad personal (VMP), y la violencia social cada vez más presente en los espacios públicos, donde la convivencia parece vivir momentos difíciles.
Así, los valores personales, la educación, los prejuicios, el género, la necesidad y la economía son los aspectos más destacables y determinantes en el comportamiento y actitud de las personas. En este ámbito, el factor humano está presente de forma notoria en gran número de accidentes en una relación directa de efecto-causa.
La conducta y sensibilidad son esenciales para una correcta convivencia en el espacio público y aquí aparece como elemento esencial la Educación Vial para una movilidad segura y sostenible, principal factor que puede garantizar conductas responsables, a la que hay que añadir formación específica y continua para capacitar en la conducción y el conocimiento de las nuevas tecnologías y realidades a todas las personas. El fomento de la seguridad es una actitud de las personas, individual, íntima y consciente, y no es exclusiva de la movilidad: es universal a cualquier ámbito de la vida y ciclo vital.
Las políticas y estrategias están íntimamente relacionadas con la gobernanza de las administraciones. En ese sentido Europa es un referente, con sus luces y sombras, que lidera las políticas internacionales medioambientales y sobre la movilidad. España incorpora como cualquier estado miembro de la Unión las directrices, pero cualquier estado conserva gran independencia en sus políticas sociales, donde se podría incluir la movilidad segura, especialmente como medio y garantía de la salud y la seguridad de las personas, leitmotiv de los estados de bienestar.
La políticas deben reconocer aspectos como género, edad, cultura y religión, motivación y necesidad en la
movilidad, urbanismo, limitaciones físicas…, en definitiva, una visión holística e integral de la movilidad segura y sostenible que destierre modelos patriarcales conservadores del pasado.
Es importante que se promuevan programas de educación vial para conductores y peatones de todas las edades, incluyendo también a los profesionales y el marco de la prevención de riesgos laborales.
Entidades como P(A)T-APAT, Provial, ADEVIC, FETEVI, plataformas de gran responsabilidad social como MAPFRE, Fundación Ponle Freno, RACC, Stop Accidentes y muchas otras asociaciones y entidades dan soporte solidario y muchas veces subsidiario a las diferentes administraciones del estado en políticas y estrategias.
Un ejemplo a destacar han sido los Barcelona Mobility Dialogues, ciclo de conferencias y debates clausurado en su primer año tras ocho sesiones, organizado por el centro de investigación PPP for Cities de IESE y la Gerencia de Movilidad e Infraestructuras del Ayuntamiento de Barcelona, donde se han abordado temas a destacar como el transporte público, planes de desplazamiento de empresa, mercancías y urbanismo, movilidad a pie y en bicicleta, donde administraciones, empresas, entidades y asociaciones y stakeholders han podido monitorizar problemáticas, tendencias y propuestas siempre con una visión global y actualizada de la movilidad en la Región Metropolitana de Barcelona. Q
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