Xipe Tótec era el dios azteca de la primavera, este mudaba su piel y la volvía a regenerar. La antigua la utilizaba para cubrir la tierra y pasado un tiempo, esta se transformaba en vegetación.
Éste es realmente el motor del proyecto, El bucle en el que se encuentra este dios centenario, es el que se aspira a alcanzar mediante unas infraestructuras capaces de transformar la vegetación y los residuos en una “piel” que posteriormente crearía más vida, una bien desecha.
Las infraestructuras van acompañadas por dos clases de dispositivos, un dispositivo de entrada o dispositivo recolector, que recoge el agua residual del río Manzanares y la congela a la vez que la vegetación, y un dispositivo de salida, la piel que anteriormente ha sido mencionada.
Con estos elementos se alcanza un ciclo orgánico o “xipehua”