





La productora Happy Sirirí presenta una fascinante serie documental diseñada específicamente para las familias colombianas. Con el propósito de estrechar los lazos entre la audiencia y las comunidades naturales que componen la Sabana de Bogotá, cada capítulo de esta cautivadora producción se sumerge en los principios fundamentales de la ecología de comunidades a través de la voz de una figura colombiana que añade un toque especial de cercanía con el público. Para despertar aún más el interés, cada episodio llevará el nombre de una canción icónica de dicho narrador.
Nuestra misión es clara y precisa: deseamos invitar a las familias colombianas a un emocionante viaje de exploración y descubrimiento, adentrándose en la naturaleza que nos rodea, a escasos kilómetros de sus propios hogares. En lugar de explorar destinos distantes como la selva del Amazonas o el Chocó, nuestro enfoque se centra en resaltar la belleza y la importancia de las comunidades naturales que florecen en nuestra propia región andina.
A lo largo de esta serie, nos proponemos llevar a los espectadores a una aventura, donde podrán nutrir su conocimiento sobre una amplia variedad de temas relacionados con la ecología de comunidades. Desde las complejas interacciones entre las especies locales hasta la fragilidad de los ecosistemas regionales frente al cambio climático, cada episodio ofrece una mirada profunda y educativa sobre los distintos aspectos de las comunidades en la Sabana de Bogotá.
rodriguezm paolaa@javerianaedu.co
PAOLA RODRÍGUEZOrganización de comunidades y Propiedades emergentes
NARRADO POR: GOYO DE CHOQUIBTOWN
Oh! Pero si es una Mirla patinaranja {1}, es la única ave que logro ver cuando voy a Bogotá, bueno... quizás algún que otro copetón, a veeeces. Mira! de hecho ahí hay uno {2}! Como sea, nada que ver con los pájaros que veía en mi Quibdó natal. ¡Eso sí que es diversidad! ... ¿o estoy viendo algo mal?
Saliendo un poco de la ciudad capital resulta más fácil ver una especie que resulta rara e irreconocible por muchos bogotanos, el Playerito manchado {3}, un ave al que sus patas largas y pico fino y largo le permiten caminar en aguas poco profundas y alimentarse con precisión de invertebrados que estén en el suelo (3,13).
Quizás lo que lo hace más especial, es el hecho de que después de Abril ya no podremos ver más la especie en el país... al menos hasta Septiembre, esto pues solo se encuentra visitando el país mientras pasa el invierno en Norte América. ¡Así es! Es un ave migratoria (5), característica común con este amigo {4}, poco común en los humedales de la ciudad pero bastante común en los mismos ecosistemas de la sabana bogotana, un macho de Pato de alas azules! ambas aves hacen parte del grupo de 154 especies que llegan al país desde norte américa entre septiembre y diciembre, cuando no hay suficiente disponibilidad de alimento (6) y salir a buscarlo en el invierno resultaría un costo muy alto. Por ello deciden tomar sus pasaportes y pasar unos meses en el menos frío trópico, donde hay alta disponibilidad de alimento, muy seguramente estos patos y playeros aprovechen la abundancia de recursos para reproducirse.
Ya que estamos hablando de patos, Mira esta pareja de Patos andinos! {5} ¿no son preciosos? Al igual que el playerito y el pato de alas azules coexisten en aguas poco profundas junto con Fochas, Pollas de agua y garzas. Pero ... ¿Cómo se logra que todas estas especies estén en el mismo lugar y tiempo?
El ecosistema de humedal recibe muchas especies diferentes de aves: Cormoranes, Patos, Alcaravanes, Chorlitos, variedad de Garzas {2}, Atrapamoscas, Azulejos, Monjitas, Golondrinas y muchas especies más entre residentes y migratorias. Cada una en cantidades particulares dentro de su comunidad (8). ¿Recuerdan la super común mirla patinaranja?
Aunque sigue haciendo parte de la composición de especies del ecosistema de humedal, aquí no es la más abundante ni cerca, es claro que en este contexto debe “pelear” contra mucho más que un par de copetones o palomas (9).
El mecanismo básico que permite la coexistencia consiste precisamente en ver de que forma “pelean” menos con otras especies por cosas que todos necesitan, generalmente comida y espacio reproductivo o de refugio. Esto de modo que cada una se asegure una forma de permanecer en el tiempo ¡Es increíble! Ejemplo de ello son los Cormoranes y las Garzas, que comparten espacio en los islotes y ambas especies logran permanecer en el tiempo (10) ¿Cómo? Son especies que hacen cosas diferente (12,13). Mientras una come casi exclusivamente pescado, la otra es más generalista y aunque puede comer pescado, prefiere comer un poco de lo que el humedal le de ese día, insectos generalmente (11). Mientras una anida y duerme en árboles de hasta 3 metros la otra solo usa copas a más de 5 metros {1}.
A la par que Cormoranes y Garzas descansan o anidan en los islotes, fertilizan el agua y aumentan la productividad de algas y plantas (6,7,11), el aumento de la productividad se devuelve a estas aves por consumidores primarios, pero también favorece otras formas de usar el lago incluso dentro del mismo grupo que son las aves (12,13). Fochas {4} y Pollas de agua {3} nunca van a pelear por comerse los peces de los cormoranes ni los grillos de las garzas, ya que se comen las algas y plántulas que ellas fertilizan {5} (3,4,12,13).
Redes tróficas
Abundancia relativa
Productividad
Competencia
Coexistencia
Recursos limitantes
A n á l i s i s
La mirla Turdus fuscater, el copetón Zonotrichia capensis y la torcaza Zenaida auriculata son las especies más abundantes de los ambientes urbanos de la ciudad de bogotá (Clavijo, 2017). Cabe resaltar que la manera en la que se narra al comienzo busca representar los sesgos en las estimaciones de riqueza y abundancia bajo la generalización de que en Bogotá solo se ve T. fuscater y a veces un Z. capensis, cuando la ciudad y sus alrededores siguen siendo reservorios de diversidad como muestran Castro et al. (2020). Al comparar la diversidad, entendida como riqueza+abundancia, de un punto de la ciudad con la diversidad de el parque Puente Sopó se estaría hablando de diversidad Beta al evaluar la similaridad de ambas diversidades alfa. Dentro de la característica de abundancia se describen especies abundantes, intermedias y raras, que según si se ajustan a modelos Geométricos, Log, Log-normal o Vara partida van a tener una composición particular de cada tipo de especies, para este caso aunque no se cuantificaron los individuos por sp se tiene una idea de que las más abundantes son Phalacrocorax brasilianus y Bubulcus ibis/Egretta thula, aves que no podrían mantener tal número de individuos si estuvieran compitiendo fuertemente por recursos. Al contrastar con literatura se ve que las especies aunque pueden comer lo mismo, las proporciones de lo que efectivamente comen son muy distintas, siendo P. brasilianus casi totalmente piscívora y B. ibis principalmente insectívora (Barquette et al., 2008; Vega et al., 2022) por ello estarían evitando competir por recursos alimenticios, y por observaciones en campo vimos que el hábitat para descanso y anidamiento se lo reparten altitudinalmente. Este uso diferencial de los recursos se puede ver como el nicho realizado donde ambas “escogen” disminuir competencia y logran coexistir.
A su vez dentro del mismo taxa de Aves se puede entender la composición de los recursos por gremios o grupos funcionales como formas en las que los organismos, desde sus características de historias de vida, ocupan un lugar particular dentro de la redes tróficas. Aves como los patos Anas andium, Spatula discors , fochas Fulica americana y Pollas o rascones Gallinula galeatea y Porphyriops melanops son consumidores primarios de algas y plantas que crecen en los cuerpos de agua. Mientras que aves como garzas Nycticorax nycticorax, Ardea alba, Egretta o Bubulcus, así como P. brasilianum son consumidores secundarios que consumen principalmente animales pequeños, artrópodos y peces, que a su vez fungen como consumidores primarios. Lo que es claro es que al ocupar los hábitats acuáticos y excretar en estos, independiente del nivel de consumidores, estos se vuelven promotores de la productividad primaria del lago mediante su fertilización con nutrientes limitantes como Nitrógeno y Fósforo.
Por otra parte la variabilidad climática se vincula con las especies migratorias que hacen parte de las comunidades suramericanas de septiembre a abril, meses de engorde y reproducción que no serían posibles en su originaria norte américa, que como parte del hemisferio norte es sujeto de gran variación en la radiación solar incidente, así como la temperatura, por lo que la producción se vuelve mucho menos eficiente y al arriesgarse a migrar tienen la seguridad de que si llegan al trópico las condiciones de radiación solar, temperatura y por tanto productividad así como inversión energética van a ser óptimas para que los organismos sobrevivan la estacionalidad e incluso dejen progenie (Alerstam, 2011).
Interacciones, y Teoría de nicho
NARRADO POR: JUANES
Piensa en la naturaleza como un programa de televisión, donde cada especie tiene su propio papel, ya sea como protagonista, secundario o villano, y la trama se vuelve aún más interesante cuando los depredadores persiguen a sus presas como en una película de acción. Como en la sociedad humana, estas son la clase de dinámicas que es posible ver en las comunidades biológicas, sin importar el tamaño ni complejidad de estas. Aquí, en el centro del lago, se desarrolla una amoniosa danza de interacciones entre ganzos y pollas de agua. Esta coexistencia armoniosa refleja la capacidad de las especies para adaptarse y compartir el espacio y recursos de manera eficiente, evitando conflictos innecesarios.
En este espectacular, pequeño lago, los recursos por la comida no son limitados, por lo que hay que luchar por ellos(1). Los gansos, las pollas, y las otras aves que hacen parte de la riqueza de este lugar desarrollan estrategias para poder convivir y coexistir, pues no siempre competir o buscar comerte a tu vecino(3). ¿Pensaron que la naturaleza es un todos contra todos? ¡Hombre, no! Por medio de un simple método, dos o más especies diferentes logran coexistir sin imponer un estrés sobre la otra(2): Repartición de recursos.
Asumamos un ejemplo hipotético entre estas dos especies: Las pollas de agua se alimentan de la vegetación en las profundidades de los lagos; los gansos se alimentan de vegetación acuática en la superficie(4)(5), y es así como estas estas dos especies conviven un mismo ecosistema sin competir completamente por los mismos recursos, mientras se alimentan, y benefician, a otros organismos(6). Los excrementos servirán como fertilizante para plantas acuáticas, que se ven beneficiadas y crecrerán para alimentar(4) a las nuevas generaciones de aves, criadas por sus padres, (5)que tendrán de vecinas .
Y no te dejes engañar por las apariencias: incluso las cosas más pequeñas desempeñan un papel importante en este ecosistema. Esos pequeños insectos, moscas, que se hacen pasar por abejas(8) están polinizando a esa flor. Sí, eso de que las abeja europea (9) es la única polinizadora, es puro cuento. Aquí vemos como la flor da alimento a la mosca, y la mosca permite su dispersión.
Y eso que parece pintura amarilla sobre el tronco del árbol... ¿Me van a creer que eso también son dos organismos completamente diferente interactúando? Es una de las interacciones más benéficas de la naturaleza, entre hongos y algas fotosintéticas. Esos los líquenes son una interacción en la que ambos dependen mutuamente del otro para sobrevivir(10).
Las comunidades se forjan sobre estas interacciones, y por eso es que la desaparición de una especie en el ecosistema es como perder un personaje clave en tu serie favorita: desencadena una serie de eventos que afectan negativamente a quienes dependían de ella.
Conceptos del capítulo
1) Recursos limitantes
2) Isoclinas de 0 crecimiento
3) Presa-depredador
4) Herviboría
5) Productividad primaria neta
6) Coexistencia
7) Historias de vida
8) Ciclo de nutrientes
9) Especie introducida
10) Mutualismo obligado
Las interacciones ecológicas ocurren en todas las comunidades y son vitales para el funcionamiento adecuado de los ecosistemas. Pueden ser sencillas, de especie a especie, o bien, integrar un ecosistema entero (interacciones multitróficas). El estudio de las interacciones contribuye al conocimiento de la naturaleza y brinda herramientas para temas de conservación de los sistemas naturales (Martínez-Adriano, 2017).
Las interacciones entre las pollas de agua y los gansos son un ejemplo de cómo las especies influyen entre sí en un ecosistema. Estas aves acuáticas comparten una variedad de hábitats, donde compiten entre sí por diferentes recursos, y llevan a cabo diversos tipos de interacciones que influyen en su historia de vida, como mutualismos comensalismos, depredaciones y coexistencias que dependen de las condiciones de su entorno.
El análisis de las relaciones entre especies en el ámbito ecológico ha sido abordado desde diversas perspectivas, ya sea para comprender su evolución o para su aplicación práctica. Por ejemplo, se han estudiado las interacciones beneficiosas que pueden ser útiles en la agricultura, así como las interacciones antagónicas que tienen potencial en el control de plagas. En todos estos enfoques se reconoce que estas interacciones son fundamentales para estructurar las poblaciones y, por ende, influyen en los patrones y procesos de las comunidades biológicas. (Huerta-Martinez, 2022).
Les tengo que confesar algo. Me quedaron gustando los gansos y los patos. Este capítulo está haciendo que me surjan muchas dudas sobre ellos. ¿Porqué se ven así? ¿Porqué comen lo que comen? Parce, creo que tengo un nuevo animal favorito... Quisiera seguir hablando de ellos, pero un ejemplo más interesante y claro nos lo dan estos pequeños ¿Los recuerdan? una abeja europea y una mosca que la imita, esto se llama mimetismo batesiano (1), o sea que la mosca está adquiriendo una apariencia similar a la abeja, con el fin evolutivo de que los depredadores las reconozcan como tal y elijan no comérselas por la amenaza que supone el aguijón de una abeja real, de alguna manera salen del nicho trófico (2) de los depredadores al parecerse a abejas. Pero a todas estas ¿Y qué es nicho? eso de lo que tanto hablan biólogos y ecólogos.
Empecemos por decir que, ¡en este caso la mosca dron lo llevo a otro nivel! No solo se parece físicamente a la abeja, además ahora consume polen de las mismas flores que ella, como el Botoncillo en este caso. El nicho entonces, básicamente resulta de la suma de todas los componentes ambientales con los que cada especie interactúa (4), como su temperatura, precipitación y humedad (8), cosas de las que se alimenta (2). Pero por practicidad lo vamos a limitar al que comen, es decir sus recursos tróficos como la forma de energía que permiten el mantenimiento y reproducción su especie (4). En este caso el nicho de la mosca se empezó a parecer evolutivamente más al de la abeja (5,6) por las ventajas que le trae respecto a sus parientes que hacen cosas distinto y no imitan abejas. ¡Vemos entonces como desde el nicho aparecen nuevas especies! A todas estas, esa abeja no es una especie de acá, es una especie introducida (7), pero ¿Por que está acá? Pues la explicación es simple, aunque históricamente no evolucionaron aquí, las suma de las condiciones ambientales presentes, entre ellas no tener un competidor (6) o depredador fuerte como el Sirirí que la excluye de su dieta, le permiten mantener poblaciones viables. Así es entonces como un área empieza a ser parte de su nicho sin antes serlo (3,4)
Conceptos del capítulo
1)Mimetismo
2)Nichotrófico
3)Nichofundamental
4)Nichorealizado
5)Solapamientodenicho
6)Competenciainterespecífica
7)Especieexótica
8)Nichoclimático
“El Nicho es definido conceptualmente se puede definir como la suma de todos los factores ambientales que actúan sobre un organismo. Pero para este caso y por la practicidad de explicar a un público general el concepto se restringe a nicho trófico (García, 2007), de modo que se explica como el nicho se construye entendiendo las dinámicas al rededor del uso de recursos o cualidades ambientales. Se hace mención a partir de Apis mellifera que como especie exótica, explora su nicho fundamental y al no encontrar un organismo que no le permita estar ahí por competencia o depredación lo suficientemente fuertes, vuelve áreas como Colombia y otros países del mundo parte de su nicho realizado, es decir aprovecha el conjunto de condiciones no exploradas de su nichos no explorados, y al estar presente se vuelve su nicho realizado (García, 2007).
Estudios como el de Bain et al. (2007) muestran como el mimetismo batesiano de abejas y avispas a lo largo de la familia de moscas dron Syrphidae resulta en en una ventaja adaptativa respecto a otros tipos de moscas, ya que sus depredadores potenciales, los famosos Atrapamoscas como el Sirirí Tyranus melancholicus logran distinguir fácilmente patrones visuales y entienden a las moscas como abejas o avispas que representan peligro por el aguijón que los imitados poseen.
Especies invasoras y disturbios
En el episodio pasado vimos como las plantas y los animales están interactuando siempre entre sí. Cuando consumen los mismos recursos limitados, estarán compitiendo constantemente entre sí. Espacio, agua (en el caso de los animales), y por luz solar y nutrientes (en el caso de las plantas), los requerimientos e historias de vida de cada especie determinarán quien gana(1,2,6). Por ejemplo, el eucalipto, conocido por su rápido crecimiento y su capacidad para prosperar en diversos entornos, crece velozmente y puede alcanzar alturas considerables en poco tiempo debido a su ciclo de vida prolongado. Originario de regiones con climas secos, el eucalipto ha desarrollado la capacidad de sobrevivir en condiciones adversas(1). Además, consume grandes cantidades de agua del suelo y tiende a formar densos bosques, lo que puede afectar la competencia por recursos como la luz solar, el agua y los nutrientes con otras especies nativas(2). Estos cambios pueden tener impactos significativos en la biodiversidad y la estructura de los ecosistemas (3) donde se introduce, como es el caso de los cerros orientales de la bella capital colombiana. Este fenómeno puede ocurrir de manera aleatoria o como resultado de la actividad humana y la dispersión animal (4). Como podemos ver en el parque Puente Sopó, el eucalipto ha logrado establecerse gracias a las condiciones propicias en las que, sin experimentar estrés, puede reproducirse y multiplicarse, desplazando a las especies nativas (7) (5). ¿Quieren saber algo que me rompió el corazón? Las especies invasoras pueden venir en todas las formas y colores posibles, como esta pequeña mariquita proveniente de Asia.
Eucaliptos, pinos y más eucaliptos
Conceptos del capítulo 1) Historias de vida
Dispersión
Rangos óptimos 7) Exclusión competitiva
El concepto de especie invasora se refiere a aquellas especies que se encuentran fuera de su distribución natural y se establecen en nuevos ecosistemas, causando impactos ambientales, económicos o de salud pública (Baptiste et al., 2010). En el caso del Parque Sopó, que presenta suelos poco desarrollados, ácidos y oligotróficos, así como niveles bajos de oxígeno disponible (Gonzalez, 2017), estas condiciones facilitan la adaptación y colonización de especies invasoras. Entre ellas, se destaca el Eucalyptus globulus, capaz de competir exitosamente con especies nativas por recursos como agua, nutrientes y luz. Además, produce grandes cantidades de hojarasca, liberando sustancias alelopáticas, es decir que inhiben quimicamente el crecimiento de otras especies (Castañeda, 2018). Estas especies, al competir con especies nativas, pueden cambiar las propiedades emergentes de riqueza y abundancia de la comunidad a la que llegan, de ahí efectos en cadena a nivel de interacciones, distribución de especies, homogeneizando el espacio y reduciendo la diversidad, lo que puede afectar la resiliencia del ecosistema frente a disturbios, y volverlo más frágil al cambio climático (Schirmel, 2016).
Conceptos del capítulo
1)Teorías del no equilibrio
2)Fragmentación
3)Ciclos biogeoquímicos
4)Producción primaria
5) Comensalismo
Los ecosistemas experimentan cambios notables cuando son afectados por procesos de origen humano, como fragmentación, deforestación y urbanización, lo que puede alterar tanto su apariencia como sus dinámicas a nivel de comunidad. Así mismo, existen eventos naturales, como incendios forestales, tormentas, sequías, que pueden causar cambios significativos en el ecosistema, y actúan como intermediarios en la disponibilidad de recursos, lo que a su vez modifica las interacciones entre las especies (1). Tomemos un evento no tan catastrófico y muy simple: la caída de un árbol, que puede obstruir caminos o áreas de tránsito para la fauna, o crear barreras físicas que fragmentan el hábitat en unidades más pequeñas y aisladas (2). Encontes, vemos que ¿ estos disturbios no solo generan problemas, sino que también pueden proporcionar beneficios a ciertos individuos al brindar refugio, alimento y lugares de anidación para una variedad de especies, como insectos, aves, mamíferos y hongos. Estos organismos desempeñan funciones vitales en los ciclos de carbono, oxígeno, azufre y nitrógeno (3) y en la dinámica general del ecosistema (4). En la imagen se observa cómo un árbol caído se enreda con otro, proporcionando beneficios para una especie mientras que el otro árbol no resulta perjudicado ni beneficiado (5). Este ejemplo ilustra cómo los disturbios pueden tener efectos diversos en el ecosistema, permitiendo que ciertos individuos se beneficien mientras que otros se ven afectados de manera diferente.
Un disturbio es un evento relativamente discreto en el tiempo que altera la estructura del ecosistema, la comunidad o la población y cambia los recursos, disponibilidad de substrato o el ambiente físico (P.S. White y S.T. Pickett.,1985). Hay disturbios naturales que pueden ser causados por fuego, viento, heladas, huracanes, agua, avalanchas, ríos de lava, animales herbívoros y enfermedades. Los disturbios naturales tienen una relación importante con los ciclos de vida y en el recambio de especies de las comunidades, constituyendo una parte integral de los procesos ecológicos que forman, mantienen y modifican con el tiempo los ecosistemas. Sin embargo, los disturbios originados por actividades humanas como agricultura, ganadería, tala de árboles, asentamientos humanos, contaminación del suelo, del agua y de la atmósfera,interrumpen de manera abrupta los procesos ecosistémicos, dificultando su subsistencia (P.S. White y S.T. Pickett.,1985). En sopó uno de los disturbios vistos fue un árbol caído. Esto se da debido a distintos procesos naturales y antrópicos, que afectan la dinámica natural del ecosistema (Mosquera, 2009). Esto también se puede dar a la debilidad estructural del árbol debido a enfermedades, infestaciones de insectos, daño físico o condiciones del suelo como la saturación de agua o la falta de nutrientes. Además, la acción humana, como la tala inapropiada o la construcción cercana, puede debilitar los árboles y hacerlos más propensos a caer (Jackson, 2000).
Biogeografía de islas y fragmentación
NARRADO POR: CARLOS VIVES
Contemplando la vida en las enigmáticas islas, es inevitable que surja la curiosidad sobre cómo las plantas y animales logran establecerse en estos lugares aparentemente inaccesibles, rodeados por el vasto mar de Santa Marta, o por el pequeño lago principal del parque. Al menos yo me he preguntado ¿Cómo consiguen grupos como insectos, plantas, aves y mamíferos cruzar desde el continente y establecer comunidades aquí(1)? Los montículos de tierra en el lago sirven como microcosmos de este fenómeno.
A primera vista, estas islas pueden parecer simples fragmentos de tierra, pero detrás de su apariencia común y diversidad aparentemente rica, yace un patrón establecido: la biodiversidad de las islas es inferior a la de áreas continentales de tamaño similar(2). Este fenómeno se relaciona con un equilibrio entre colonización y extinción, donde las especies pueden establecerse, ocupando los espacios disponibles(3), o extinguirse(4). La capacidad de colonización exitosa puede estar influenciada por la competencia por recursos(5) y el tamaño y la distancia de la isla al continente. Como en el caso de los cormoranes y las garzas que han logrado colonizar exitosamente estas islas, dominar sobre otras especies de aves(6) y coexitir entre ellas a pesar de los recursos limitados(7). Aunque habitan la misma isla, habitan distintas ramas, consumirán de diferente manera los recursos (7). Todas estrategias ecológicas que promueven la colonización y persistencia
No todas las islas empiezan como terrenos vacíos ni parten desde cero; algunas conservan un conjunto inicial de especies debido a su conexión que alguna vez tuvieron con el continente, pero ya no (8). Así, lo que alguna vez existió puede moldear lo que presenciamos hoy en día en esta islas y en cualquier otra; en la mitad del océano o en el parque Puente Sopó.
Las islas terrestres tampoco surgen de la nada. Y antes de que pregunten: ¿Islas en tierra firme? ¡Claro hombre! Cualquier trozo de tierra rodeado por una extensión más grande de matriz puede ser visto como una isla en sí misma, de la misma forma que las islas del lago. Por ejemplo, el humedal que vemos en la imagen está rodeado por una matriz de características diferentes. Podríamos considerarlo como una isla dentro de un mar de senderos, áreas de picnic y campos abiertos. ¿Y qué otro lugar se nos viene a la mente con un escenario similar? ¡El parque! Rodeado por bosques de pinos y eucaliptos(9), campos abiertos y carreteras de doble carril. ¿No suena a un entorno variado? Y todos sabemos que la diversidad es clave, ¿verdad? Es preferible tener una amplia variedad de coberturas en un lugar en vez de que todo sea homogéneo... ¿verdad? Esta diversidad de coberturas también puede interpretarse como fragmentación, dependiendo de a quién consultes. ¿Un ibis, dominante en el humedal? No tendría problemas, ya que la matriz que rodea al parque no lo aísla y no tiene que pasar por un ambiente inhóspito. Pero, ¿y una serpiente sabanera? La matriz podría actuar como una barrera que limita sus interacciones y su capacidad de dispersión, lo que afectaría su supervivencia y las dinámicas poblacionales(10).
Conceptos del capítulo
1) Colonización
2) Curvas de sp/área
3) Nicho vacante
4) Hipótesis de MacArthur y Wilson
5) Competencia
6) Modelos de abundancia
7) Coexistencia
8) Tipos de islas
9) Especies invasoras
Las teorías de Biogeografía de Islas, propuestas por MacArthur y Wilson en 1967, se fundamentan en procesos dinámicos esenciales que inciden en las poblaciones y buscan elucidar los patrones emergentes de riqueza de especies, cambios y endemismo en estos sistemas (Whitakker, 2007). Estas teorías son extensibles a una amplia gama de sistemas insulares, desde islas terrestres hasta islas oceánicas, que se clasifican en tres tipos principales: Islas de puente continental, Islas de arco volcánico y picos de montañas marinas. Estas últimas, que comienzan sin ninguna comunidad biológica establecida, actúan como laboratorios naturales para comprender los procesos de migración y especiación. Sin embargo, existen dos fenómenos que limitan la aplicación perfecta de la teoría de las islas en sistemas terrestres: la magnificación del efecto de heterogeneidad y diversidad de hábitats en tierra, que puede superar la importancia del tamaño del área en sí misma; y el impacto significativo del efecto de borde. Las teorías de equilibrio y no equilibrio se emplean para explicar los determinantes de la riqueza como parte de la biogeografía de islas. La primera postula que el número de especies se controla principalmente por azar, en procesos de colonización y extinción, las teorías de equilibrio predicen que la cantidad de especies no variará con el tiempo una vez alcanzado el equilibrio, aunque la composición de especies puede cambiar. La teoría, no obstante, no aplica para las islas que, como en este caso vimos, tienen un set inicial de organismos (Clase)
La fragmentación del hábitat emerge como una grieta que amenaza la integridad del paisaje. Aunque la frase suena romántica, la fragmentación no lo es. Es una amenaza cada vez menos silenciosa que deja espacios cada vez más reducidos para que las comunidades lleven a cabo sus procesos(1). En la Sabana de Bogotá, alrededor del parque, se muestra cómo cada vez los ecosistemas se vuelven más heterogéneos, y cómo sus diversidades van cambiando como resultado de este fenómeno(2). Pero no se confundan, pues heterogeneidad y fragmentación no son lo mismo. Esta última implica la división del paisaje en fragmentos discontinuos, lo que resulta en la pérdida de transiciones naturales y graduales entre los diferentes ecosistemas(3), afectando las adaptaciones de las especies al entorno(4). ¿Se preguntarán si una especie sigue siendo funcionalmente la misma cuando su hábitat se fragmenta(5)?
La respuesta es probablemente no. La fragmentación permite la entrada de especies externas a los fragmentos(6), lo que conduce a invasiones biológicas debido a las menores exigencias competitivas de estas especies invasoras(7). En última instancia, la fragmentación del hábitat puede llevar a la formación de "bosques vacíos", donde la comunidad biológica pierde su función ecológica original debido a la pérdida de conexiones y la alteración de las interacciones entre especies, formando nuevas islas terrestres en donde algunas especies, según la teoría de islas, se extinguirán después de un tiempo(8)
La fragmentación del hábitat, causada principalmente por la pérdida coberturas naturales, conlleva una serie de problemas que impac negativamente en las poblaciones y comunidades biológicas. Esto pue conducir a situaciones de hacinamiento, pérdida de cobertura vegetal, reducc del tamaño y alteración de la forma del hábitat. Además, puede provocar aislamiento de los individuos debido a la matriz circundante, lo que representa riesgo mortal para especies como la serpiente sabanera y la lombriz de tie cuando intentan cruzar la carretera de un lado al otro. La presencia de vías transporte y la matriz circundante pueden actuar como puntos de aumento d mortalidad, limitando la movilidad entre especies y contribuyendo a la pérdida variabilidad genética. Además, la presencia de bordes de hábitat(9) gen cambios en los recursos disponibles en toda el área circundate del área y alter funcionalidad original del ecosistema. Esta transformación del entorno reduc extensión original del hábitat y afecta la unión física entre hábitats, lo que pue dificultar la adaptación de las especies a su nuevo entorno, que puede no es dentro de aquello que son capaces de soportar(10).
del capítulo
1) Interacciones
2) Diversidad beta
3) Ecotonos naturales 4) Historia de vida 5) Rasgos funcionales
8) Deuda de extinción
Efecto de borde
Especies invasoras
Nicho
La fragmentación del hábitat reduce la biodiversidad y perjudica funciones clave de los ecosistemas al disminuir la biomasa y alterar los ciclos de nutrientes (Hadad, 2015). En el apogeo de la teoría Biogeografía Insular de MacArthur y Wilson (1967), James Brown y Astrid Kodric-Brown introdujeron el término de “efecto rescate”, que plantea que un hábitat fragmentado o degradado es capaz de mantener una población de especies debido a la presencia de otros hábitats cercanos o áreas de refugio. Este efecto es causa del desplazamiento (sino extinción) al que se pueden ver expuesto los organismos luego de un proceso de fragmentación antrópico, causando hacinamiento, aumentando los niveles de competencia y causando fenómenos densodependientes dependientes de los
R*. Dichas extinciones, sin embargo, no se producirán de inmediato, sino que ocurrirán en el transcurso de las siguientes décadas, siglos o incluso milenios después de la contracción inicial del hábitat. A este proceso se le ha denominado deuda de extinción, que se refiere al grado en que la riqueza de especies excede la capacidad de carga de especies del área disminuida (Halley, 2011). Estos aspectos, aplicados a la conservación, derivan en el debate SLOSS; ¿Es mejor tener un área grande conservada, o varias zonas pequeñas que puedan contener a las poblaciones y a las comunidades biológicas? Comprender los procesos de fragmentación y como estos afectan a las poblaciones nos puede permitir mejorar los intentos de conservación.
Productividad y Flujos de energía
NARRADO POR: ATERCIOPELADOS
Durante la existencia de la vida, la luz (1) ha sido un factor fundamental para su desarrollo, pues hay organismos como las plantas, que son capaces de transformar la luz en compuestos orgánicos que se acumulan como biomasa y oxigeno (2), que son el fundamento de la vida misma. En términos ecológicos, esto se traduce en energía, y como la energía no se crea ni se destruye, solo se transforma, también es transferida entre organismos por sus relaciones e interacciones.
Para explicar cómo fluye la energía en los ecosistemas, usaremos el siguiente ejemplo:
Después de una gran batalla entre una dulce garza macho y un rápido pez, el pato por fin logra darse su banquete, lo que significa que la garza ahora va a tener energía para seguir nadando y buscando a su chica ideal (3), pero aquí el asunto es que, así la garza se haya comido todo el pez, no se quedó con el 100% de la energía, sino que hay una porción que se perdió y quedó disipada en lo lindo del paisaje (4). Según esto, ya se sabe que hay organismos que producen, otros que consumen energía y que en el momento de transferencia hay ganancias y pérdidas, pero esto no funciona de manera aislada e independiente en los ecosistemas, pues cuando otro organismo se coma al pato, también se ganará energía, pero no completa de manera que en las transferencias entre niveles tróficos cada vez queda menos energía(5). Ese es el flujo que determina flujo de energía en la vida y en las comunidades.
Esto deja preguntas tales como ¿Qué tan eficiente es la transferencia de energía en las comunidades? ¿Cuánta luz es transformada en energía química específicamente en un año? (6). El funcionamiento de estos procesos está determinado por la radiación solar, la temperatura y humedad (7) y la lluvia en escalas de tiempo cortas (8) y largas (9), además del movimiento de los nutrientes que los hace disponibles o limitados (10) para los organismos. Esto quiere decir que la productividad va ser tan eficiente como el recurso limitante (11).
Energía lumínica. 1. Emergía química 2. Transferencia de energía 3. Eficiencia ecológica 4. Pirámide de energía 5.
6. Productividad
7. Evapotranspiración 8. Tiempo 9. Clima
10. Ciclos biogeoquímicos 11. Ley del mínimo.
Cada madre tiene su frase emblemática. La de la mía solía ser: "Todo en exceso es malo". Y hasta hoy, grabando este episodio, me acabo de enterar que eso también se aplica a los nutrientes en los cuerpos de agua, como el nitrógeno y el fósforo. En la imagen parece que estamos viendo una especie de isla de pasto rodeada por una cerca, ¿no es así? Pero algo parece estar fuera de lugar, se ve... sí, se ve como agua. ¡Ah! Ya veo. Esto es un ejemplo de un cuerpo de agua eutrofizado. Se trata de otro lago dentro del parque, no el principal, éste parece tener una capa de algas en la superficie debido a un exceso anormal de nutrientes. Resulta que mi madre tenía razón.
Ya voy entendiendo. Resulta que el humedal tiene una carga tan alta de nutrientes, que estos promueven el crecimiento excesivo de algunas algas en la superficie del agua. No huele muy bien para ser honesta.
Cuando pasa esto, las algas cambian la disponibilidad de los recursos, como la luz, lo que le impide a los demás organimos utilizar la energía para su desarrollo, y advinen cuál es el resultado de esto… Pues claro, la pérdida de biodiversidad en un ecosistema productivo.
Al igual que el exceso de nutrientes en los cuerpos de agua puede causar problemas, el exceso de CO2 en la atmósfera, por la quema de combustibles fósiles, está desencadenando cambios drásticos en el clima que afectan los cliclos naturales de nuestro planeta(9), y por ende a las comunidades biológicas. Y eso, es el cambio climático, al que se verán obligadas a adaptarse o a desaparecer. ¿Sí ven? Todo, todo en exceso, es malo.
La productividad se pregunta ¿Cuál es la cantidad de energía lumínica transformada en energía química en un tiempo determinado? Para trabajar esto desde la ecología de comunidades, primero se debe reconocer que existen organismos productores primarios como las plantas, que realizan fotosíntesis y por esto, son la fuente de energía base para las redes tróficas (Brown et al., 2004) por donde fluye la energía por los organismos consumidores.
A partir de esto, se expresan principalmente dos tipos de tasas, la productividad primaria total (Delgado et al., 2019) que se refiere al carbono capturado a través del proceso de fotosíntesis y la productividad primaria neta que expresa la energía que queda disponible para el siguiente nivel de la red trófica. También, hay factores bióticos y abióticos en diferentes escalas espacio-temporales que tienen efecto sobre la productividad (Delgado et al., 2019). Como factores abióticos se encuentran la disponibilidad y necesidad de nutrientes (R*), radiación solar, evapotranspiración y la precipitación (Thomas et al., 2009) y como factores biológicos, las historias de vida tienen influencia directa en transformación de la energía.
La dependencia de la fotosíntesis a las condiciones climáticas hace que este no sea un proceso independiente de los cambios actuales, ya sean naturales o antrópicos. Por ejemplo, respecto al aumento de concentración de gases de efecto invernadero, este permite la acumulación de energía, lo que influye directamente en la temperatura y de paso en la evapotranspiración (Liu & El-Kassaby, 2018), que son condiciones mediadoras del proceso. Adicional a esto, también se deben tener en cuentan los rasgos funcionales y las historias de vida tanto de los organismos productores y los consumidores, pues esto define la forma y la fuente de la que se obtienen la energía por medio de las interacciones y como se usa a lo largo del ciclo de vida y por supuesto que, las distintas maneras de hacerlo influyen en la diversidad (Cadotte et al., 2008). Esto quiere decir que estos factores no solo son determinantes de la productividad sino también el resultado de los flujos de energía que hay en las comunidades.
La ecología de comunidades es una disciplina crucial para comprender cómo interactúan y se relacionan las especies en los ecosistemas naturales. Al llevar este conocimiento a la pantalla, estamos ofreciendo una ventana única hacia el mundo natural, permitiendo que el espectador explore y comprenda los intrincados vínculos que sostienen la vida en la Sabana de Bogotá.
En el contexto actual, caracterizado por una preocupante crisis ambiental a nivel global, la conservación y protección de la biodiversidad se han vuelto imperativas. Al promover la comprensión y apreciación de las complejas interacciones presentes en las comunidades naturales locales, estamos fomentando un sentido de responsabilidad ambiental en nuestra audiencia. Este enfoque no solo tiene implicaciones positivas para la salud y estabilidad de los ecosistemas locales, sino que también desempeña un papel crucial en la sensibilización global sobre la urgencia de la conservación de la naturaleza y la preservación de la biodiversidad a escala planetaria.
PD: Si antes nos gustaba nuestra carrera, esta clase nos hizo enamorarnos
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