Desde 2014 y de forma bianual, la Fundación Rogelio Salmona ha apostado por resaltar los trabajos de arquitectura realizados en distintos lugares de Latinoamérica que, más allá de ser importantes ejemplos estéticos o constructivos, logran dar cuenta de una clara apropiación colectiva. El espíritu de este premio busca exaltar el acto político que supone intervenir las ciudades en función del encuentro, el reconocimiento del territorio y la generación de sensibilidad hacia los espacios construidos y vividos por todos, luego de que las obras se ponen a prueba y a merced del paso del tiempo y el disfrute de los ciudadanos.