Los Muchachos de la Ñ by Patricio Contreras Parra

LOS MUCHACHOS DE LA

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La Historia De Los Anรณnimos (1916-1958)

LOS MUCHACHOS DE LA

La Historia De Los Anónimos (1916-1958)

D a n i l o

M o r a

G o d o y

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RPI: N° A-281785 ISBN: 978-956-368-977-8 Primera Edición, invierno de 2017 © Danilo Mora Godoy © Editorial Jinete azul Proyectó la edición Patricio Contreras Parra Compuesto con tipos DELICIOUS 4/8/10/14, desarrollada por Jos Buivenga Fotografía de portada: “Revista Los Sports. 7 de noviembre de 1924. N° 87, año II, página 18.”

Jinete Azul Editorial más Librería editorialjineteazul@gmail.com Chillán de Chile

LOS MUCHACHOS DE LA

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La historia De Los Anรณnimos (1916-1958)

A Mario, mi padre, quien implantó en mí la semilla de este cariño por Ñublense; A Bruno, mi hijo, quien espero sea un ñublensino de esfuerzo y valor; A Inés, mi madre, quien sufre con las derrotas de Ñublense y con enojo apaga la radio cuando el equipo va perdiendo; A Ángela, mi compañera de desventuras y aventuras cada domingo en el estadio, y el resto de la semana en la vida cotidiana; A todos los hombres y mujeres que cada fin de semana dan vida anónimamente a los clubes del fútbol amateur de Chillán, quienes probablemente desconocen que, entre cada pase, cada gol, cada minuto en las pedregosas canchas, están haciendo historia; Al MAÑEV y todos quienes luchan día a día desde su silencioso rol de hinchas por evitar que Ñublense muera y que el fútbol de mercado siga su avasallador camino.

Agradecimientos La presente investigación no hubiese sido posible gracias al apoyo y participación desinteresada en entrevistas y aporte de valiosa información relevante de Rafael Arteaga Fagnilli, Hernán Fagnilli González, Mario Avendaño Contreras, Ernesto Lara Sanguino, Manuel Lara Sanguino, Gabriela Lara Sanguino, Eduardo Cortázar Gatica, Gonzalo Flores Domarchi, Jorge Ainardi, Enrique Ainardi, Nelson Noriega Molina, Juan Ramírez Rodríguez, Mario Abarca González, Carlos Flores, Marciano Arias Molina, Patricio Sepúlveda González, Fernando Bravo Espinoza, Nicolás Bravo Jelvez, Cristóbal Catejo Chacón, Máximo Beltrán Fuentes, Club Deportivo Unión, Carlos Torres Martínez y Christian Poblete Pereira.

ÍNDI C E Prólogo

Nota del autor

El fútbol chillanense a inicios del siglo XX

La fundación

Manuel Lara: el fundador

Los primeros pasos de Ñublense como Liceo Football Club

Los Diablos Rojos, los Académicos

Liceo de Hombres: vergel cultural y social de Chillán

Cambios de nombre: De Liceo F.C. a Ñublense

¿Liceo vs Ñublense?

Los clásicos

Dos campeones, un trofeo

La definición de campeonato más larga

Los desafíos

La piel de los Diablos: ¿Eternamente rojos?

La Banda del Regimiento

Los Seguidores de Ñublense

Ñublense y su rol social

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Creación del Lazareto

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Ayuda a hijos de cesantes

110

Los niños pobres

112

Ayuda al Cuerpo de Bomberos

114

La caridad empieza por casa: ayuda a jugadores en desgracia

115

El día del árbitro

119

Alas para Chile: una cruzada nacional

119

Celebración del 21 de mayo

121

Celebración de las Fiestas Patrias

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El Día de la Raza

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Fiestas de fin de año

128

Ñublense: un club con vida de club

130

Campeonato Regional Absalón Valencia: El Torneo Organizado por Ñublense

135

Terremoto del ’39: el fútbol también se remece

139

El preámbulo de la tragedia

140

El Rojo se levanta de las ruinas

143

La Casa de los Diablos Rojos

156

Ñublense internacional: el partido que no fue

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Ñublense y sus Ramas Deportivas: Mucho más que fútbol

168

Los jugadores diferentes

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Belisario Galaz, el primer Mártir

178

Tomás Vázquez, el Ángel de Chillán

180

Edilberto Domarchi, el Poeta Rojo

183

Humberto Fagnilli, el Alma del Rojo

188

Luis Fonseca, el Díscolo Narrador Protagonista

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Los cumpleaños del Rojo

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Notas, bibliografia y fuentes peridisticas

207

Al pasar las hojas de este libro, leer sus párrafos y devorar cada palabra, inevitablemente me transporto a mi infancia. Veo cómo las camisetas rojas que se lavaban en casa se secan en mi patio; me veo a mí, un pequeño niño, con un saco lleno de balones de fútbol al hombro caminando a la cancha de arena del Estadio Municipal para el entrenamiento de Ñublense; para los desfiles de aniversario veo a mi hermana marchar a paso firme a un costado de Moisés Noriega; obviamente también veo a mi padre, jugador y dirigente de Ñublense y del cual heredé este afecto infinito por el club, su gente y su historia.

/// Danilo Mora Godoy

“Los Muchachos de la Ñ” nos hace conocer nuestra verdadera esencia y nos permite reflexionar sobre cómo son los procesos colectivos los que han escrito cada uno de los capítulos de la vida de nuestro club. Nuestra historia no es una película de acción donde un héroe o heroína sabe qué hacer en cada momento para ganar la batalla, nuestros “héroes” caminan por el mercado de Chillán, toman la micro para llegar a sus trabajos, ponen dinero de sus bolsillos para sustentar al más necesitado, y no necesitan medallas ni premios para sonreír. Son anónimos, humanos con virtudes y defectos quienes han hecho de Ñublense el equipo lindo que es, y no necesita de grandes logros deportivos para ganarse el calificativo de “equipo lindo”, es suficiente con ver el brillo de los ojos de la gente que representa y de la cual me siento orgulloso haber defendido como jugador.

Los Muchachos de la Ñ. La Historia de Los anónimos (1916-1958)

Prólogo

Este libro es el primero que rescata a grandes personas del olvido, pues cada quien cree saber la historia de nuestro club; sin embargo la gran mayoría sólo conoce lo que vivenció. Acá es distinto, sus hojas 15

/// Danilo Mora Godoy Los Muchachos de la Ñ. La Historia de Los anónimos (1916-1958) 16

nos hace recorrer los primeros años del club, nos hace más cercanos a Manuel Lara, Humberto Fagnilli, Moisés Noriega y otros más; nos conmueve con historias de compañerismo como la de Belisario Galaz. En resumidas cuentas salda la deuda de reconocer a quienes no merecen ser olvidados y más aún, no lo hace con una perspectiva meramente periodística o estadística, sino que rescata memorias fragmentadas y dispersas para unirlas y dar cuenta de lo que hemos sido, de lo que debemos atesorar para seguir construyendo. Me atrevo a decir que para las y los ñublenses hay un antes y después de “Los Muchachos de la Ñ”. Este documento llega para ser un texto imprescindible en el saber de nuestra historia, estoy seguro que así como me pasa a mí, muchos otros que ya no están disfrutarían al leer este documento. Estoy seguro también que a muchos de ellos les entrarían las ganas de trabajar por recuperar Ñublense para sus hinchas, simpatizantes, socios y socias. Sin ellos nuestro club no existiría y aquello queda claro en este trabajo. El trabajo de Danilo Mora Godoy y del Movimiento Autónomo Ñublensinos de Esfuerzo y Valor (M.A.Ñ.E.V.) parece ser un reflejo de ese espíritu ñublensino que se niega a morir frente a los valores individualistas del fútbol y sociedad actual. Un grupo de hinchas no sólo intenta hacer del club un lugar donde sus socias y socios puedan sentirse parte de algo más grande, sino que, sin esperar nada a cambio trabajan para que los que vienen tengan un pilar donde sustentar un relato sobre la identidad del club. Lo que hacen estos muchachos, es lo que hicieron los antiguos anónimos, persistir sin importar los sacrificios movilizados solamente por amor al club. Es que finalmente es el amor el verdadero motor de Ñublense, no por nada en su “amateurismo” encontramos su identidad. Quizá a algunos sus egos e intereses no les permitirá reconocer la tremenda labor de este grupo de jóvenes, sin embargo si el árbitro que nos mira desde arriba es justo se encargará de que la historia les dé la razón.

lidad de ser utilero, es decir, guardar y custodiar todas las billeteras y relojes de los jugadores de Ñublense, recuerdo que abrazaba sus pertenencias contenidas en un bolso contra mi pecho, de la misma forma y con la misma fuerza debemos apretar este libro contra nuestros corazones, pues nuestra historia es y será el tesoro más preciado que podemos tener y el único del cual no nos pueden despojar.

Eduardo Cortázar chillanejo, liceano, jugador y entrenador de Ñublense, seleccionado nacional.

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Me permito terminar con un último recuerdo que se me viene a la mente, cuando niño muchas veces me tocó la tremenda responsabi-

/// Danilo Mora Godoy 17

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Nota del autor

El mundo se estremecía con los crudos relatos del sufrimiento humano y el horror de la Gran Guerra, que con el transcurso del siglo XX sería conocida como la Primera Guerra Mundial. Las desgastantes, inútiles y sangrientas batallas en las trincheras del frente occidental en el Somme eran conocidas desde Chile por medio de la prensa con relatos y dibujos que buscaban transportar emotivamente al lector al mismo campo de batalla. En esas mismas páginas, se encuentran los primeros registros del Liceo F.C., un recién nacido club deportivo del pueblo de Chillán. Para quienes esperan encontrar en las siguientes páginas una acabada estadística, formaciones y otros datos duros de las campañas de Ñublense en el fútbol amateur durante las primeras cuatro décadas de vida, lamentablemente no lo encontrará, pues son muchos los factores que impiden tener acceso a esa información, por ejemplo: inexistencia de archivos de la época del ente máximo del fútbol chillanense, la Asociación de Football de Chillán, antecesora de la actual ANFA. La incipiente sección de deportes de la prensa de inicios del siglo XX tampoco nos permite tener acceso a dicha información, pues más que recoger datos sobre el fútbol y los demás deportes que se practicaban en Chillán en esta época, cumplían la finalidad de convocar a socios y jugadores a reuniones, entrenamientos y partidos; con el transcurso de las décadas empezaron a desarrollarse las columnas de análisis de los encuentros más relevantes.

A cambio de la estadística deportiva, se ofrece a quien se interne en la lectura, un acabado trabajo de investigación sobre diversas temáticas de la hasta ahora desconocida historia de Ñublense en sus primeros 42 años de vida que todos los especiales periodísticos del centenario omitieron, desconociendo una rica historia de quizás la etapa más importante del club. Conocer la historia de Ñublense es –inevitablemente- conocer la historia del Chillán de la primera mitad del siglo XX, porque pese a los esfuerzos directos y soterrados por querer aislar a Ñublense de la gente, fue un ente relevante en el tejido de social de esta época. ol chillanense a inicios del siglo

/// Danilo Mora Godoy

más que goles a favor, goles en contra, tablas de posiciones, ascensos y descensos. Eso es lo que se pretende mostrar a continuación.

Los Muchachos de la Ñ. La Historia de Los anónimos (1916-1958)

Tampoco encontrarán en la presente una investigación de ese tipo porque no es la finalidad que motivó a realizar este trabajo. El objetivo fundamental es –sin desmerecer la recopilación estadística que muchos periodistas y otros profesionales realizan- rescatar la historia del club, las relaciones que estableció con otras organizaciones sociales de la primera mitad del siglo pasado, y lo más importante, su relación con el componente humano, con esos hombres y mujeres anónimos que supieron darle vida, construir una entidad que probablemente jamás soñaron con que fuese una institución centenaria, simplemente buscaron construir un club, una organización en la que tuvieran cabida quienes gozaban del fútbol, pero también una institución consciente de su rol en el entramado social de un Chillán que vivía transformaciones brutales, con todos los problemas que ello podía generar. Ñublense es mucho

XX 19

Para la existencia de equipos de fútbol y héroes deportivos – como señalan Ovalle y Vidal1-, para que existieran los Esaú Bravo, los “Romerito”, los Eduardo Cortázar, los Luis Venzano, los Oscar Roberto Muñoz, los Nelson Oyarzún, los Nestor Zanatta, entre muchos otros más; para que existiere Ñublense era preciso contar previamente con un entramado que permitiese la práctica de este apasionante deporte, su organización y difusión. En el presente capítulo se describe el contexto del fútbol chillanense de inicios del siglo pasado para comprender en escenario y los antecedentes que permiten el surgimiento y crecimiento gradual de Ñublense. El fútbol de las polvorientas canchas de Chillán de inicios del siglo XX era muy rudimentario. Se jugaba en “canchas” de arena, con una indumentaria que solamente cumplía con distinguir a un equipo del rival. Hasta inicios de los años ’20, hubo dos asociaciones de fútbol: la Liga de Football de Chillán y la Asociación Chillán. Esta coexistencia debilitaba el fútbol chillanense, así lo hacía ver la prensa, que decía que “…nuestro pueblo no alcanza para dividir en dos parcialidades este sport…”2. Hubo un intento de unificación que fracasó a fines de la década del ’10; no obstante, ya en 1925 existía una liga unificada.

Los Muchachos de la de Ñ. La Los anónimos (1916-1958) /// (1916-1958) Danilo Mora Godoy Los Muchachos laHistoria Ñ. La de Historia de Los anónimos /// Danilo Mora Godoy

El fútbol chillanense a inicios del siglo xx

El fútbol fue el primer deporte que comenzó a practicarse en las calles de Chillán, es que la escasa implementación para su juego,y sus reglas lógicas y de rápida comprensión lo hacía fácil de practicar, pese a sus términos de origen angloparlante que copaban las notas deportivas y, que poco a poco se fueron castellanizando: field (campo), match (partido); player (jugador), goal (gol), penalty (penal), foul (falta), foot-ball 21

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(fútbol), intercity (entreciudades), entre varios otros. En un comienzo la práctica cotidiana de este deporte en las calles fue resistida por parte de la ciudadanía, que reclamaba que “…la policía no debe permitir ninguna clase de juegos en las aceras que son esclusivamente (sic) para el libre tránsito, no para ociosidades de muchachos ignorantes e impertinentes”3. Una salvedad: lo que se condenaba en ese entonces era jugar en la calle, no el deporte en sí. En el fútbol chileno, a pesar de su escaso desarrollo, proliferaban por el país numerosos equipos, situación que era criticada por algunas personas ligadas al fútbol, como el jugador Marcos Wittke, nacido en Nueva Imperial y avecindado en Chillán, donde defendió los colores del Unión. Wittke, que conoció el fútbol argentino, brasileño y uruguayo, era partidario –a pesar de reconocer avances en el fútbol criollo- de reducir el número de equipos, señalando: “…no comprendo la existencia de una crecida cantidad de colectividades [equipos], que se arrastran sin hacer una labor de eficiencia en el buen deporte”4. La realidad chillanense no escapaba a esta máxima. Pero pese a la gran cantidad de equipos que surgieron en la primera mitad del siglo XX en la ciudad, muchos de estos tuvieron una vida efímera, por lo que la liga se disputaba con no más de 8 equipos por serie. Los partidos eran irregulares, con muchas interrupciones por diversos imprevistos, como el frío y lluvioso invierno chillanense. Los equipos se dividían en dos series, y desde la década del ’20 se incorpora una tercera serie ‘liviana’.

viario, Olímpico, Escuela Normal, 12 de Octubre, Gimnástico de Chillán Viejo, siendo los más destacados el Unión y el Chillán F.C.5 Este último merece unos párrafos apartes: Fue fundado el 25 de diciembre de 1906 por obreros de la ciudad. En sus primeros años, en la ciudad existían muy pocos equipos, por lo que el Chillán F.C. se lucía en los llamados intercity.

Chillán FC, 1923 (Los Sports, 1925)

ganizado por la Municipalidad de Chillán. Este equipo fue fundamental para la creación de la Asociación de Football de Chillán a fines de la década del ‘10.Fue el primer equipo chillanense en jugar en Santiago, en un campeonato de 30 equipos organizado el año 1912 por el Chile Argentina F.C. de la capital, siendo seguido por muchos chillanenses que residían en Santiago. Ese mismo año, participó también en un campeonato organizado en Concepción, donde salió segundo entre numerosos equipos de diversa ciudades de Talca al sur.

/// Danilo Mora Godoy

Su primer premio fue un diploma enmarcado por ganar un torneo or-

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En la década del ’20, seguían la pelota en las canchas de Chillán –además del Liceo Football Club-, equipos como la Escuela de Artes, Ferro-

Destacan entre sus palmarés los campeonatos de 1913 y 1914 de la Asociación Chillán y en 1923, campeón provincial. El Chillán F.C. tuvo como presidente honorario, entre otros, a Narciso Tondreau, quien además fue presidente honorario del Liceo F.C. con Manuel Flores Millán.

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El Chillán F.C. participó, en la jornada inaugural del Stadium Policial de Santiago, más conocido como Estadio Policial o Fortín Mapocho, lugar fundamental para el desarrollo del fútbol santiaguino y que albergara hasta la década del ’40 partidos de clubes como Colo-Colo, Universidad Católica, Brigada Policial, entre otros6. En este encuentro inaugural, el Chillán F.C. se enfrentó al equipo capitalino 5 de Abril.7 Volviendo a la organización de los clubes chillanenses, es importante señalar que tenía un componente social relevante, que con la excusa del fútbol, convocaba y permitía la organización de un grupo de personas en torno al deporte. El amateurismo –en un sentido material- se observa también en la carencia de lugares físicos para reunirse. Por lo general la casa de algún socio servía de sede momentánea, rotándose constantemente los lugares de reunión. Así, el espacio privado se volvía público, y entre once y cena, se tomaban decisiones cotidianas de los clubes; se realizaban elecciones y organizaban eventos culturales-recreativos varios, como paseos, fiestas y otros. Así se puede observar en los avisos de la prensa que convocaban constantemente a reuniones de los diferentes equipos, en los mejores casos, en locales como la Sociedad de Empleados de Comercio, el Restaurant Santiago, el Club de Artesanos La Unión, o simplemente “el local de costumbre”, que todos los socios sabían donde quedaba, por lo que no era necesario publicar su ubicación en el diario. Muy funcional para entonces, pero un problema para quienes un siglo después se aventuran a descifrar la ubicación de aquellos lugares. Esporádicamente se jugaban los encuentros más esperados por la afición: los intercities, partidos de fútbol entre equipos de Chillán y de otras ciudades. Así, visitó Chillán entre otros, equipos de Santiago, Valparaíso, Rancagua, Talca, Linares, Los Ángeles, Temuco, Concepción, Valdivia, Talcahuano, Cauquenes. El fútbol chillanense –como el del resto del país- tenía mucho de amateur, no se entrenaba-salvo contadas excepciones- para partidos decisivos de la

realizaban por el diario. Por ejemplo, “Por orden del señor presidente se cita a entrenamiento diario en la cancha de la Asociación (…) estará la pelota a disposición de los jugadores desde las 2:30 en adelante, todos los días.”8 Entre otros aspectos donde era posible respirar amateurismo, se puede señalar que hubo ocasiones donde se terminaban con anticipación los encuentros por peleas. Algunos equipos no se presentaban a jugar, como en 1931, cuando

/// Danilo Mora Godoy

“El Ñublense se adjudicó el campeonato de apertura de la temporada de foot-ball (…) en conformidad al desarrollo de las diversas partidas, correspondía al O’Higgins y al Ñublense disputar la final del Campeonato de Apertura, pero este encuentro no se llevó a efecto debido a que el equipo del O’Higgins se negó a actuar de inmediato. En esta circunstancia y de acuerdo con lo establecido por el directorio de nuestra Asociación, el Ñublense pasó el tanto reglamentario adjudicándose el triunfo.”9

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liga local, los intercities o cuando se conformaba la selección de Chillán para enfrentar a otra ciudad. Así lo muestran las innumerables citaciones que se

Hacia fines de la década del ’30, sólo cinco equipos animaban los campeonatos de la Asociación: Escuela Normal, Liceo F.C., Unión, Chillan F.C. y Ñublense. Es en este escenario que en 1938 se crea la Asociación de Clubes Particulares10, la cual da nacimiento a numerosos equipos que amplían el abanico futbolístico de la ciudad. Estos equipos representaban en su mayoría a empresas o gremios, como barracas, tiendas comerciales, ferrocarriles, correos, tesorería; y también a diversos barrios y sectores de la ciudad que con el crecimiento urbano no tenían 25

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un representativo por el cual jugar. En este sentido, destacan equipos como el Cóndor, Santa Elvira, Oriente, Norte Unido, entre otros. En total, más de veinte equipos surgen bajo el alero de la Asociación de Clubes Particulares, de los cuales, varios pronto pasarían a formar parte de la Asociación de Fútbol de Chillán. Estos equipos surgen como una organización aparte, paralela a la Asociación de Fútbol de Chillán. Mientras los equipos tradicionales jugaban un descendido y descontinuado campeonato, la nueva asociación surgía con gran fuerza en la ciudad y el año 1939 acuerdan la realización de un torneo interno para el año 194011.Por su parte, la tradicional Asociación tenía a su favor el prestigio de los años y los clubes fundadores del fútbol chillanense, lo cual le permitía a sus miembros organizar coloridos y recurrentes encuentros con fuertes -y otros no tanto- equipos de otras ciudades, lo cual robustecía en parte el débil campeonato oficial. Los equipos de ambas asociaciones se enfrentaron en escasas ocasiones, sólo en encuentros amistosos.

Unión F.C., 1911 (Archivo CD Unión)

bién una Asociación de Fútbol Infantil que buscaría potenciar los talentos de los púberes e infantes en el balompié chillanense, ingresando así los más pequeños a este entramado social, lo cual permitiría conservar en el tiempo, además, las formas de relación social tan ricas que guardaba este deporte y su dinámica. Ñublense, forma oficialmente su serie infantil a inicios del año ’47, encabezando el directorio de dicha sección, Renato Guzmán12. En la cancha, el capitán tenía un rol de líder, desde el punto de vista motivacional y representante del club frente al árbitro y a la comunidad en general. Éste debía encarnar los valores de la institución que representaba de la mejor manera posible, dejar bien puesto el nombre del club al que representaba fuera en un partido o en la vida cotidiana en sus actividades fuera del rectángulo de cal; pero también cumplía una función relevante dentro de la cancha: era el encargado de ordenar tácticamente el equipo. Cumplía el rol de jugador, pero también con las funciones de un actual Director Técnico.

/// Danilo Mora Godoy

Al enfrentarse con los rivales en partidos interciudades, existían varias prácticas que trascendían el juego mismo y se enmarcaban en la camaradería que hacía del fútbol mucho más que un deporte. Solían por ejemplo, realizar recepciones conformadas por veladas artísticas y cenas de recepción, tratando de quedar siempre como insuperables anfitriones, independiente del resultado en el juego mismo. Se podían realizar antes o después del encuentro y era un espacio en el que jugadores, dirigentes y socios de ambas instituciones compartían amigablemente, cual tregua que le sigue a una sangrienta batalla. Por ejemplo, en el marco su enfrentamiento con un equipo afuerino,

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A fines de 1946 –año en que se realizarían los juicios de Nüremberg contra los criminales nazi de la Segunda Guerra Mundial- surge tam-

“…se llevará a efecto la comida que el Unión ofrece a los jóvenes visitantes en el Hotel de la Estación (…) a continuación la delegación se trasla27

/// Danilo Mora Godoy Los Muchachos de la Ñ. La Historia de Los anónimos (1916-1958)

dará a los amplios salones del Centro Recreativo ‘La Unión’, galantemente invitados por el Directorio del Centro y en cuyo honor se llevará a cabo un animado baile, con un buen buffet y una excelente orquezta (sic).”13 Algo similar organizó Ñublense cuando recibió a Colo-Colo en el partido post terremoto en octubre del ’39, donde para recibir al flamante visitante, “…el Club Ñublense ha preparado una gran comida a la embajada alba, la cual se efectuará después del match en los comedores del Restaurant Santiago…”14 Lo mismo ocurrió con la visita de la Universidad Católica de Sergio Livingstone la década del ’40, luego del partido disputado en la ciudad que perdería el cuadro rojo por 2-6. En esa ocasión, el comité organizador ofreció esa noche… “…un banquete de honor a la delegación universitaria. Han sido invitados los jugadores del equipo local y algunos dirigentes…”15 En el festejo organizado para recibir al equipo cruzado del fútbol profesional chileno, hubo una numerosa concurrencia y pudieron compartir jugadores de ambos equipos, además de los socios rojos16. Otra tradición propia del amateurismo de la primera mitad del siglo pasado era la romería que solía realizarse el día de Todos los Santos al camposanto, como un homenaje a sus socios caídos. Acá solían darse sentidos discursos en agradecimiento a quienes ayudaron a fortalecer el club. En estos actos participaban los dirigentes, jugadores y socios. El año ’37, por ejemplo,

de socios, fila que fue engrosando hasta llegar a formar en más de un centenar de personas.“17 El cortejo conmemorativo era encabezado por la Banda de Suboficiales en Retiro, seguida de los jugadores del club, quienes eran los encargados de portar las coronas a depositar en las tumbas como ofrendas. Atrás de los jugadores, solía marchar el directorio con todas sus autoridades, seguidos de decenas de socios, cada uno con un humilde, pero simbólico ramillete de flores. Se visitaban las tumbas de los socios y dirigentes, partiendo por los que habían fallecido más recientemente, dando un discurso al pie de algunas moradas de los rojos caídos y tocando una marcha fúnebre en cada una de las tumbas visitadas.

“El Director de Deportes Dr. Pedro E. Ferrada Muñoz, nos ha solicitado que en su nombre y en el del centro Vicente Alberto Palacios, que hace poco nos visitó y que cosechó aplausos y se conquistó las simpatías generales de los deportistas chillanejos, saludemos a la afición deportiva, especialmente a los socios del Ñublense deseándoles un feliz Año Nuevo…” 18

/// Danilo Mora Godoy

El fútbol amateur chillanense dejaba espacio para la fraternidad entre los clubes. Una práctica habitual era el saludo entre los clubes con ocasión de fechas festivas del año. Por ejemplo, el saludo de un equipo tomecino.

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“La columna se puso en marcha desde la secretaría del club, con una cincuentena más o menos

En el fragor de la cancha y el juego de los partidos interciudades, solían gestarse amistades con clubes foráneos. Es el caso del 29

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Vicente Palacios de Tomé, quien frecuentemente se enfrentaba con Ñublense ya fuese en la ciudad costera o en la Silla del Sol. Los saludos entre equipos no sólo se realizaban con motivo de año nuevo o fiestas patrias. Los saludos más frecuentes eran en el aniversario oficial de los clubes y se hacían oficialmente por medio de la prensa. Así, el 25 de diciembre de 1940, “El Club de Deportes Ñublense saluda en este día a su colega y compañero de lides deportivas, el Club Chillán, y le desea sinceramente una exitosa vida deportiva para el futuro y que siga marcando ese afán de superación que es prestigio para nuestros deportes.”19 Esto de los saludos guardaba sorpresas, el reconocimiento público entre los equipos de la ciudad era a todos los rivales, incluso a aquellos con quien la pierna fuerte era más marcada, a aquellos con quienes se jugaba siempre algo más que los dos puntos: los más clásicos y encarnizados rivales: “El Ñublense se asocia jubisamente (sic) al aniversario de su tradicional y caballeroso rival en este día de gloria para su historia deportiva. Envía por intermedio de estas columnas un sincero saludo a los dirigentes y socios del club roji-negro y les desea éxito en el futuro de sus actividades deportivas.”20 El festejado solía responder a este gesto de reconocimiento y fraternidad con la invitación a los dirigentes rivales a sus festejos oficiales, como el brindis de honor y la cena aniversario, como en el 30° aniversario de Ñublense, cuando entre la lista de invitados a la solemne asamblea de celebración, destacaban algunos socios y dirigentes de

El fútbol chillanense y su amateurismo de inicios del siglo XX lograba hitos sociales y encarnaba valores que el fútbol profesional moderno no ha podido lograr. Era un espacio de camaradería, de reconocimiento mutuo, un escenario donde después de todo se rivalizaba, pero casi siempre dentro de la cancha. Una vez fuera de ella, la convivencia entre los ahora camuflados rivales abría espacio para compartir y valorarse mutuamente. El amateurismo visto como precariedad material estaba presente, pero también el amateurismo visto en su acepción positiva como un grupo de personas “amantes” de un deporte y de las variables impensables que este podía abrir.

/// Danilo Mora Godoy

Los amantes del deporte rey, probablemente veían en este escenario amateur –parafraseando a Gramsci- un espacio para la disputa de la hegemonía con los grupos dominantes, donde podían en parte rebelarse a ciertos valores impuestos por la élite. Ese amateurismo, palabra que etimológicamente significa amador, o el que ama, estuvo presente en los inicios del fútbol chillanense y, por ende, en los primeros años de nuestro actual Ñublense. Hubo mucho de improvisación y carencias, pero más hubo amor, trabajo y esfuerzo de personas que a pulso construyeron esta centenaria institución.

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clubes como el Unión, el Chillán, el Progreso, el Cóndor, Chillán Viejo, entre otros.21

/// Danilo Mora Godoy Los Muchachos de la Ñ. La Historia de Los anónimos (1916-1958)

La Fundación del Liceo F.C

Si bien no existe un referente auditable respecto del acto fundacional de Ñublense –en ese entonces bajo el nombre de Liceo Football Club, la historia oficial que llega hasta el día de hoy a nuestros oídos da cuenta que esto ocurrió el 20 de agosto de 1916. No obstante, esta fecha no es clara y en revisión de prensa de ese año se encuentra información relevante relacionada con los orígenes de Ñublense. La sección deportes en los periódico de inicios del siglo XX no sobrepasaba el cuarto de página y era un medio para citar a reuniones, asambleas y partidos de diferentes deportes, más que para dar cuenta y análisis de los respectivos encuentros. La prensa de 1916 nos entrega información al respecto de los orígenes del Liceo F.C., aunque no muy claros y que pone un manto de dudas respecto de la verdadera fecha de fundación del club. A inicios de agosto de ese año se encuentran registros de partidos de fútbol entre estudiantes del Liceo F.C. de Chillán contra el Liceo de Talca en un intercity escolar22. Es más, en una entrevista, el seleccionado chileno de fútbol que inició su carrera en Chillán, Marcos Wittke, asegura que “En 1909 ingresé al club del Liceo, para después seguir las actividades en el segundo elenco del Unión. Un año más tarde fui elevado al cuadro de honor.”23 Es decir, el club data al menos de la década anterior. No obstante, tanto el encuentro con el Liceo de Talca, como la época en que vistió de

Asociación. Un dato relevante aparece el día miércoles 23 de agosto de 1916 en las páginas de La Discusión, donde por primera vez en prensa aparece una citación del English F.C., donde convoca “…a todos los jugadores para que reciban su uniforme y también para acordar sobre el match concertado entre este club y el del Liceo…”24.

/// Danilo Mora Godoy

En este aviso aparece por primera vez una relación entre el Liceo F.C. y un equipo asociado de Chillán, por lo cual se desprende que ya se encontraba asociado a una de las dos organizaciones que poseía la ciudad en esa época. Siete días después, aparece en el mismo diario una nota que presenta el viaje del equipo del Liceo a Talca para jugar el partido de vuelta en contra del combinado del Liceo maulino. Es decir, nuevamente en el ámbito escolar25. Otro antecedente para sumar a la nebulosa lo entrega la revista deportiva de inicios del siglo XX, Los Sports; esta señala como fecha de fundación del Liceo F.C. el 8 de octubre de 191626. Una prueba más que reafirma el hecho que la fundación del Liceo F.C. no ocurrió en agosto se encuentra en la prensa local, donde el viernes 21 de octubre de 1921 aparece una nota que invita a un

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rojo a la que se refiere el legendario defensa, se movía en el ámbito escolar, no encontrándose asociado aún a la Liga de Chillán ni a la

“Vino de Honor. – con motivo de ser el lunes de la semana entrante el aniversario de la fundación del Liceo F.C., los socios de esta institución celebrarán dicho acontecimiento con un vino de honor que será servido en un club de la localidad”27 De acuerdo a la nota, el aniversario de la fundación del Liceo F.C. es el ¡24 de octubre!

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Ninguna fuente escrita de la década del ’10 y ’20 cita al 20 de agosto como la fecha de fundación del Liceo Football Club. Recién hay que avanzar hasta el año 1932, donde se hace referencia a agosto como el mes de la fundación del -ya entonces llamado oficialmente- Ñublense F.C.; pero nuevamente el día es diferente: 21 de agosto. Las páginas grises de la prensa de 1935 es donde por primera vez se encuentra una referencia directa al 20 de agosto como fecha de fundación del Ñublense. La Discusión señala que “Con motivo de cumplir el próximo martes 20, diecinueve años de vida el Centro Deportivo Ñublense, celebrará este acontecimiento con una manifestación íntima…”28 En 1940, justo cuando se daba a conocer el diseño que tendría la futura Catedral de Chillán, Manuel Lara habla claramente del 20 de agosto como fecha de fundación del Liceo F.C. en una misiva que fue publicada por La Discusión a propósito del aniversario del club. En ella, señala que “…principié a preparar el terreno entre los alumnos de los cursos superiores y el 20 de agosto de 1916 reunidos más de cuarenta alumnos y el suscrito, en la sala de física, se fundó el Liceo F.C.”29 En esta carta, el profesor Lara entrega por primera vez un detalle respecto del acto fundacional: lugar exacto, cantidad de personas y fecha. A modo de síntesis, se puede asegurar que Liceo F.C. nace en 1916; no obstante, no posee un hito fundacional hasta hoy conocido. Es por esto que las fechas son variables y el nacimiento de Ñublense, difuso: 20 de agosto, 21 de agosto, 8 de octubre, 24 de octubre, en fin. Es más, se encuentra registro de su participación en competencias estudiantiles

das, se puede señalar que si es acertado, dado que la información que entrega el mismo fundador coincide con la fecha en cuestión, además calza con el debut del Liceo F.C. en la liga de Chillán, su ingreso al fútbol competitivo. No obstante, las fuentes son claras y es irrefutable el hecho que el Liceo F.C. existía desde semanas antes de facto, lo cual puede ser corroborado con las palabras del mismo Lara, quien señala en julio que en el partido contra el Liceo de Talca, “por el equipo liceano [de Chillán] actuaron los alumnos que estaban inscritos por otros clubes de la Asociación”30.Esto avala la tesis que el Liceo F.C. no estaba inscrito en la Asociación. Con el transcurso del tiempo, se afianza el 20 de agosto como fecha de fundación, potenciando el sentido identitario que da el nacer el mismo día que el prócer coterráneo Bernardo O’Higgins Riquelme.

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antes de agosto inclusive, como se revisó con anterioridad. Entonces, ¿Es correcto celebrar el 20 de agosto? De acuerdo a las fuentes revisa-

/// Danilo Mora Godoy 35

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Manuel Lara: El Fundador

Manuel Lara era un hombre de esos que no pasaba desapercibido por los lugares que le tocaba vivir. Era de esos personajes destinados a la inmortalidad. Este profesor que calaría hondo en la historia de Ñublense y del Liceo de Hombres de Chillán, no sólo generó un aporte en la fundación del Liceo F.C., sino que fue un propulsor de todas las actividades deportivas en general, una persona prolífica para el deporte y la educación no sólo en Chillán. Así lo indica un libro de fines de la década de 1920, donde se señala que “Si su labor como profesor de asignaturas tan complicadas como las matemáticas, ha sido siempre altamente considerada por sus colegas y respetada por sus alumnos, su labor como propulsor y sostenedor de las prácticas deportivas, no es menos digna de ser debidamente considerada”31 Este profesor de matemática, química y física –no de educación física, como se ha señalado históricamente32 en numerosas publicaciones33-, nacido en Cauquenes, llegó a Chillán en el mes de julio de 1916 proveniente del Liceo de Aplicación, donde ejerció entre 1910 y 191534. Previo a esto, había estudiado en Talca, donde se reconocía “…en el Sr. Lara talento natural para el profesorado. Su práctica pedagójica (sic) fue buena. Las técnicas de sus clases no dejó nada que desear…”35.

quenes36. En las aulas no pasaba desapercibido. Así lo señala la prensa chillanense que destaca maravillada en sus páginas cómo buscaba que los estudiantes aprendieran, generando siempre una estrecha relación entre la teoría y la práctica, enseñando química y física por medio de una visita a la Fábrica de Cervezas y Galletas de los hermanos Tohá de la ciudad de Chillán.“¡Bien, señor Lara; es así como se debieran hacer todas las clases de Física, esperimental (sic) y prácticamente!”37, lo felicitaba la prensa. Su principal obra, la más duradera en el tiempo es precisamente la fundación del Liceo F.C., y pese a que –como se revisó anteriormentehay registros de la existencia previa de un equipo de fútbol en el Liceo, fue él quien lo lleva más allá, dando el paso a su participación en la liga de Chillán. Manuel Lara fue presidente del Liceo F.C. hasta 1925, año en que se le nombra presidente honorario vitalicio.

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En Chillán estuvo por más de diez años, hasta 1926, cuando es trasladado al liceo de Linares y posteriormente, en 1928, al Liceo de Cau-

/// Danilo Mora Godoy

Manuel Lara Gutiérrez (Los Sports, 1929)

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El rudimentario fútbol chillanense de los años ’20 exigía esfuerzos extra de quienes participaban de él; en este contexto, era habitual que los hombres más reputados de los diferentes equipos realizaran la labor de árbitros. Manuel Lara no fue la excepción, encontrándose variados registros en los que aparece designado como referee de alguna partida, como lo indica, a modo de ejemplo, un citatorio de la Liga de Foot-Ball de Chillán, que indica: “3.a serie livianos. Olímpico v 1° de Mayo –Arbitro don Manuel Lara- Hora 2 a 3 1/2P.M.”38 Su relación con el deporte no estuvo remitida exclusivamente al fútbol, sino que a todas las actividades deportivas que pudiesen pulular. El 19 de noviembre de 1918 funda el Club de Tiro al Blanco del Liceo de Chillán, siendo el primero en los liceos de provincias39, compitiendo en la Tercera Zona, que comprendía desde Curicó al Bío-Bío. Anteriormente había fundado clubes de tiro al blanco en Dichato y El Carmen40. Con el Club de Tiro del Liceo alcanzó el título de campeón de Chile venciendo en la capital al Internado Barros Arana41.Posteriormente, el mismo Manuel Lara, aparece como Presidente de la Liga de Fútbol y Atletismo de Cauquenes en 1928, donde como profesor del Liceo de la misma ciudad funda también el Liceo Football Club de Cauquenes.42 Para Manuel Lara, el deporte era algo fundamental en la vida de las personas. Lo vivía en familia, involucrando a su hijo homónimo, quien participaba de las competencias desde niño como “mascota” del Liceo F.C., entregando trofeos43 y apareciendo en las fotografías del plantel44. Quizás en él estaba esa concepción del deporte, y en particular del fútbol como un elemento para ‘mejorar la raza’, pensamiento propio de su tiempo. Por ejemplo, en 1921, previo a un clásico entre Liceo F.C. y Unión, La Discusión señalaba que “No sólo en los deportistas se nota este interés [en el fútbol] sino que también en los espíritus más rea-

la resistencia, la destreza, la alegría y el vigor físico de la raza y se forma al mismo tiempo los hábitos de aseo, orden y disciplina moral en la juventud, y teniendo una juventud engalanada con tan hermosas cualidades, tenemos asegurada, la prosperidad y bienestar de la patria”45 El fútbol era visto por la sociedad –y por Manuel Lara- como un elemento para eliminar las lacras que aniquilan moral e intelectualmente al pueblo, desterrando al alcoholismo y otros vicios, además de mejorar la constitución física y cultural de la población46, pero también como una actividad que permitía sacar lo mejor de los jóvenes.

Los Muchachos de la Ñ. La Historia de Los anónimos (1916-1958)

cios por los deportes, pues ven en la práctica de estos espectáculos al aire libre el mejor desarrollo de

/// Danilo Mora Godoy 39

/// Danilo Mora Godoy Los Muchachos de la Ñ. La Historia de Los anónimos (1916-1958)

Los primeros pasos de Ñublense como Liceo Football Club

Si bien no es la finalidad principal de la presente investigación, es imposible hacerse preguntas como ¿Cuáles fueron los primeros rivales del Liceo F.C.? ¿Quiénes integraron los primeros equipos? ¿Fueron sus primeros resultados deportivos positivos? En el presente apartado, para los amantes de los datos duros, se entregan algunos datos de aquellos primeros años del Liceo F.C. En el último tercio del mes de julio de 1916 se anunciaba para el 6 de agosto un partido entre los equipos del Liceo de Chillán y Liceo de Talca, el cual es el primer encuentro del Liceo F.C. del que se tenga registros. Para este encuentro son citados en dos series: “Royal A: G. Artozon, C. Peña, A. Casas, L. Riquelme, E. Orellana, M. Villablanca, V. Rivera (cap), P.S. Martín, V. Oliva, H. Mutis y C. Riquelme. Royal B: H. Cisternas, A. Castro (cap), R. Daudé, Gallegos, R. Santelices Vásquez, Rubilar, Hernández, Martínez, O. Arteaga y A Fuentealba…”47 El partido terminó empatado a dos tantos y la revancha en Talca, terminó con el mismo resultado. Es importante destacar –como se puede observar- que los primeros capitanes del Liceo F.C. fueron Vicente Rivera y Alfredo Castro. Luego de esto, el Liceo F.C. tiene su primera derrota el mes de noviembre ante el Liceo de Concepción. El equipo que jugó ese partido y la mayoría de los encuentros de inicios de 1917 estuvo compuesto por

llana y Miguel Villablanca; Carlos Vásquez, Carlos Riquelme, Vicente Rivera, Víctor Oliva y Héctor Mutis.”48 Con posterioridad a la caída frente al Liceo de Concepción, el Liceo F.C. ingresa a la competencia oficial de Chillán, donde su primer triunfo lo obtuvo el mes de abril. Con posterioridad derrotaría a todos los equipos de su serie, clasificándose campeón de la temporada de la tercera serie liviano, título que volvería a conseguir el año siguiente49. El mismo año 1917, el Liceo F.C. emprende su segunda gira a Linares, donde el cuadro chillanense apabulla al local por siete goles a uno50. Es aquí donde ocurre una anécdota que décadas más tarde el mismo Manuel Lara Gutiérrez desclasificaría, pero que aún no es momento de conocer.

El año 1919, -En tiempos que se firmaba el Tratado de Versalles, que ponía fin a la Primera Guerra Mundial y sembraba la semilla para el surgimiento del nacionalsocialismo en Alemania- el Liceo F.C conquista el título de campeón de la segunda serie y ante la evidente ventaja física que poseía el cuadro rojo, la Liga de Chillán decide dividir para el campeonato del año 1920 la serie en livianos y pesados, ante el reclamo de los otros equipos que consideraban injusto competir con la juventud y agilidad de los núbiles liceanos. Esto no impidió que el Liceo F.C. se consagrara nuevamente campeón, ahora de la serie livianos52.

/// Danilo Mora Godoy

Entre la celebración y el vertiginoso crecimiento y posicionamiento del Liceo F.C. en Chillán, el equipo viaja al sur para enfrentarse con el Liceo de Temuco en un partido que luego tendría su revancha en Chillán. Ambos partidos terminarían empatando a dos tantos.51

Los Muchachos de la Ñ. La Historia de Los anónimos (1916-1958)

“Humberto Cisternas; Alfredo Castro y Luis Riquelme; Alejandro Casas Cordero, Edmundo Ore-

Para el campeonato de 1921, el Liceo F.C. actúa en la serie más alta del fútbol chillanense. Con entusiasmo y con el prestigio que los precedía 41

/// Danilo Mora Godoy Los Muchachos de la Ñ. La Historia de Los anónimos (1916-1958) 42

por los cuatro años consecutivos de éxitos deportivos y títulos conseguidos, terminan consagrándose ahora campeones del Ñuble. Es justo reconocer a aquellos que lograron este título: “Carlos Godoy; Victor Urrejola y Belisario Galaz (cap); Gabriel Fagnilli, Luis Cabrera y Armando De La Fuente; Carlos Vásquez, Arsenio Orduña, Humberto Lara, Emilio Desgroux y Héctor Mutis.”53 De los que jugaron aquel primer encuentro del Liceo F.C. a mediados de 1916, sólo Carlos Vásquez y Héctor Mutis se consagraron campeones el año ’21. Probablemente algunos de los muchachos se encontraban en los reservas, rotándose con los titulares; otros posiblemente ya habían dejado el club para emigrar a otra ciudad como Santiago o Concepción a cursar estudios superiores o simplemente se habían alejado del fútbol. Desde entonces, el Liceo F.C., y después el Ñublense, disputó números campeonatos, estando en lo alto de la competencia local. Los registros que no existen, y la prensa que no cubría el detalle de los encuentros, hace difícil determinar los resultados de los campeonatos; no obstante se puede asegurar que Ñublense obtuvo varios campeonatos. En la siguiente tabla, para los amantes de la memorización de gloriosas formaciones, se sintetiza los campeonatos de los cuales se tiene certeza que obtuvo el cuadro rojo entre 1916 y 1958 en la serie más alta del fútbol chillanense, agregando las formaciones más recurrentes de dichas temporadas. La información que respalda esto fue obtenida de las revistas de Los Sports y el Diario La Discusión, ambos revisados en el Archivo Nacional de la Biblioteca Nacional.

Godoy Urrejola

1921

G. Fagnilli Vásquez

Galaz

Cabrera

Orduña

De La Fuente

Lara Desgroux Longo

Mutis54

Retamal Choribit

1937

Munita Fonseca Alegría Albornoz Cortázar Fuentes Lillo Toro55 Longo Munita

1938

Toro

Duhart

Retamal

Cancino

Lillo

Reyes

Fuentes Chape57

Fernández Carrasco 1939

Alegría Duhart

Munita

Inostroza Fuentes

Lillo Cortázar

Aller

Toro58

/// Danilo Mora Godoy

Rojas

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Cuadro resumen de equipos campeones de Ñublense (1916-1921)

Fernández Carrasco 1940

Carrasco Aller Duhart

Munita Fonseca

Becerra

Lillo Domínguez Escobar59

/// Danilo Mora Godoy Los Muchachos de la Ñ. La Historia de Los anónimos (1916-1958)

Fernández Carrasco 1941

Gornall

Munita

Fonseca

Duhart

Candia

Cortázar

Becerra

Aller

Escobar60 Fernández Solar

1942

Munita

Herrera

Fierro

Duhart

Gornall

Carrasco

Álvarez

Vera

Escobar61 Fernández Solar

1943

Fonseca Duhart

Munita Gornall

Carrasco

Pedraza Moncada

Vera

Escobar62 Paves Lamilla

1944

Torres Carvajal

Munita

Gornall Cortázar

Solar Lamilla

Vera

Duhart63 Urrutia Lamilla

1945

Carvajal

Vera Duhart

Valenzuela Gornall Cortázar

Solar Lamilla Fuentes65

Urrutia 1946

Sánchez

Solar

Gornall

Mora

Munita

Lamilla

Vera

Duhart

Fuentes66 Mallat Opazo Munita

1947

Gornall

Duhart

Prieto Matu-

rana67 Figueroa Munita

1949

Lamilla

Mora

Caro

Solar

Gornall

Solar

Duhart

Aravena

Araneda

Fuentes69 Saenz Vera

1956

Vega

Cabezas

Manterola Cáceres

Palacios Vásquez

Rodríguez Cerda Geldres 1957

Vega

Martínez

Rojas Roa

Cabezas

Novoa Rodríguez

/// Danilo Mora Godoy

Retamal

Valverde

Los Muchachos de la Ñ. La Historia de Los anónimos (1916-1958)

Grau

Piña

Ibáñez

Sanhueza

Sepúlveda71

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Pero… algo quedó pendiente unas líneas atrás: ¿Qué ocurrió en aquella gira del año ’17 a la ciudad de Linares? El mismísimo Manuel Lara por medio de una carta con motivo del aniversario número 24 del club –por entonces ya conocido como Ñublense- describe la anécdota, indicando que cuando llegaron a la ciudad maulina, “… como el equipo de Chillán tenía cimentado cierto prestigio allá, se nos quiso ganar con malas artes. Llegados a Linares los jugadores fueron invitados a almorzar, uno en cada hogar. Según supe después había la consigna de atenderlos bien, sobre todo a lo que a elemento líquido se refería. Al principio la cosa anduvo mal en la cancha y algunos veían dos balones y le pegaban al que ‘no era’ cuando le tiraban el puntapié al que creían ‘que era’ (…) cuando increpaba al excelente alero izquierdo Héctor Mutis, este muy tranquilamente y con cara risueña me dice: No me diga nada señor Lara, que yo metí dos golcitos.”72 Esta situación de indisciplina, que hoy día sería inaceptable en los parámetros del fútbol profesional, y que cuando ha ocurrido ha terminado con jugadores despedidos o apartados del plantel, no pasó de una anécdota jocosa y digna de contar en algún momento oportuno. Manuel Lara consideró que el momento apropiado era casi un cuarto de siglo después de ocurrida la “emboscada”. Cien años después es desclasificado, para dejar evidencia que estos muchachos eran falibles, porque eran personas –jóvenes- comunes y corrientes, con yerros y virtudes. Nuestro club fue construido por mortales, no son héroes ni ciudadanos modelos, ni mucho menos seres superiores que estaban por sobre todos los demás, sino simples ciudadanos con el anhelo e inquietud de

se, las que lo levantaron cuando no andaba bien, anónimos mortales como los mismos que hoy en día vamos al estadio a ver a Ñublense.

Los Muchachos de la Ñ. La Historia de Los anónimos (1916-1958)

pertenecer a algún lugar donde poder construir algo bueno. Ese mismo tipo de personas son las que construyeron los cimientos de Ñublen-

/// Danilo Mora Godoy 47

/// Danilo Mora Godoy Los Muchachos de la Ñ. La Historia de Los anónimos (1916-1958)

Los Diablos Rojos, Los Académicos

Es usual que los equipos carguen con apodos que tratan de reflejar cierto prestigio o influir temor en el rival, ya sea haciendo una analogía por sus colores, su nombre, o un guiño a la ciudad que representan o la naturaleza gremial de sus socios. Así, por ejemplo, en nuestro caso se le conoce a Colo-Colo como los albos o cacique; a la Unión Española como los panaderos; a Unión La Calera como los cementeros; al Audax Italiano como los tanos, al Santiago Morning como los Bohemios, al Rangers de Talca como los del Piduco. Cada equipo tiene al menos un apodo. Si vamos más lejos, al Atlético Madrid, se le conoce como los colchoneros. En el caso argentino, popular ha sido el cómo los clubes se han apropiado de ciertos términos despectivos utilizados por los rivales para referirse a ellos y los han hecho parte de su identidad, como los pincharratas de Estudiantes de La Plata, los leprosos Newells Old Boys o los canallas de Rosario Central. En la provincia hubo dos equipos que se ganaron apodos que daban prestigio a la institución: el Chillán F.C, fue conocido como el Rodillo Azul73 y también como el Decano74, por su longevidad que lo transformaba en uno de los equipos más antiguos de la ciudad; mientras que el Unión era conocido como los Listados75, por su uniforme que alternaba franjas verticales rojas y negras. Con el paso de los años, desde la década del ’20 fue conocido como el Aguerrido76, por su actitud y temple mostrada en la cancha, mientras que paralelamente también se ganó el rótulo del Decano, mismo apelativo del Chillán F.C. En el caso de Ñublense, en la actualidad se ha hecho conocido últimamente de forma jocosa como Ñublenchester, haciendo referencia al

a la histórica selección holandesa del ’74 y a la tradición en la elaboración longanicera que posee la ciudad de Chillán, algo así como los guiños que en los años ’60 y ’70 hacía la Revista Estadio a la producción de sustancias que tenía nuestra ciudad y la relacionaba de forma ingeniosa con el cuadro rojo. Estos apodos más que representar una identidad de Ñublense, se instalaron como un apodo jocoso por parte de la prensa santiaguina cuando el equipo sorprendió por sus buenos resultados deportivos el año 2008. Otro más rebuscado y menos conocido, pero en el mismo tono, fue el de Barcelonga, que mezcla el recurso del tradicional embutido con el cuadro del Barcelona de España, que es reconocido mundialmente por su estilo de juego y éxitos deportivos.

La denominación Diablos Rojos hace referencia al uniforme rojo de Ñublense y la imaginería colectiva que asocia al demonio y el infierno con este color. Este sobrenombre vino desde Argentina, donde ya desde la década del ’20, Independiente de Avellaneda –que también juega con uniforme rojo- era conocido con el mismo apodo. En el caso de Ñublense, los primeros registros en prensa del apodo se encuentran en el año 1938, donde en una nota que habla del encuentro entre Ñublense y el Chillán, se indica que en el partido “…nuevos valores individuales prueban los ´Diablos Rojos´, Riveros reemplazará a Lillo”77.

/// Danilo Mora Godoy

Estos últimos apelativos, fuera de lo ingenioso, no han logrado convertirse en elementos identitarios permanentes en los seguidores de Ñublense, ni mucho menos han logrado desplazar al ya clásico y reconocido apodo de los Diablos Rojos, que es compartido con numerosos equipos del orbe, como Independiente de Avellaneda, América de Cali, Toluca y Manchester United, entre varios más. Pero, ¿de dónde y cuándo aparece este apelativo para los ñublensinos?

Los Muchachos de la Ñ. La Historia de Los anónimos (1916-1958)

Manchester United, con quien sólo comparte el color de la camiseta y el apodo de Diablos Rojos; o la Longaniza Mecánica, haciendo un guiño

Con posterioridad, a mediados del año ’39 aparece tibiamente el mote en la prensa, señalándose que 49

/// Danilo Mora Godoy Los Muchachos de la Ñ. La Historia de Los anónimos (1916-1958)

“Esta tarde en la Escuela Agrícola se llevará a efecto el gran clásico de desquite entre ‘Los Diablos Rojos’ y el ‘Decano’ de esta ciudad, el Chillán F.B.C.”78 Poco a poco se consolidaba el apelativo, cada vez era más recurrente encontrarlo en la prensa, incluso en titulares, lo cual indica que Ñublense ya era popularmente conocido como Los Diablos Rojos.

La Discusión, 24 de noviembre de 1939

No obstante, no es el único apodo que recibió Ñublense. Otro que es poco conocido, y que fue impuesto por la prensa durante fines de la década del ’30 e inicios del ’40, y que no tuvo una repercusión masiva como el anterior, fue el apelativo de Académico79. Días después que el mundo se impactara por el accidente del Hindenburg LZ 129 en Nueva Jersey, así describía el juego de Ñublense la prensa: “Latentes en el ambiente deportivo están los colosales entreciudades que organizó el académico cuadro rojo en el mes pasado, gracias al espíritu de renovación del fútbol que anima a la conciencia dirigente de esta institución”80 La denominación de Académico hacía referencia al “fútbol de alta ley”81 que jugaba el equipo, que se traducía en un juego muy técnico y a la vez vertiginoso. Así describía el origen del apodo y sus características el diario La Discusión:

tosas y cohesionadas donde prima el juego de conjunto, estilo Racing de Buenos Aires y Magallanes de Santiago.”82 El término de Académico provenía probablemente de Racing Club de Avellaneda, equipo argentino conocido como la Academia desde 1915 por su jerarquía y estilo de juego que se traducía en un dominio total de la competencia del balompié bonaerense. Ñublense no sólo jugaba a gran nivel, sino que fue el club que introdujo en las anchas chillanenses este tipo de fútbol que entonces deslumbraba. Las figuras del Académico Ñublense eran el Nene Aller, Jano Fuentes, Juan Duhart, Munita y Pedro Fernández, este último, un connotado arquero con pasado en la Unión Española y Colo-Colo que llegaría a Chillán para quedarse por un largo rato.

Los Muchachos de la Ñ. La Historia de Los anónimos (1916-1958)

“…ese fútbol depurado, hermoso y elegante, creado por los argentinos, a base de jugadas vis-

/// Danilo Mora Godoy

Insignia Ñublense 1972 (Estadio, 1972)

/// Danilo Mora Godoy Los Muchachos de la Ñ. La Historia de Los anónimos (1916-1958) 52

Paradójicamente, los apodos de Académico y Los Diablos Rojos, que han identificado a Ñublense a través de su historia, tienen su raigambre en el fútbol argentino: Racing Club e Independiente respectivamente. Curiosamente, ambos apodos confluyen en la identidad de nuestro club, pero provienen de dos equipos que se encuentran en las veredas opuestas, pues ambos poseen una potente rivalidad deportiva, una de las más reconocidas del fútbol argentino y sudamericano: la rivalidad del barrio de Avellaneda. Con el paso de los años, el Académico quedó olvidado, pues quedó como el sello de una generación de jugadores más que de estampa de la institución; mientras que se consolidó el apelativo de Diablos Rojos, tanto así, que luego se transformó en un símbolo, una imagen; las camisetas de la primera mitad de la década del ’70 plasmaron un demonio con rasgos muy particulares en el pecho. El apodo se posicionó de tal forma en la identidad ñublensina que junto con el nombre del club, la “marca” Los Diablos Rojos fue inscrita en el Instituto Nacional de Propiedad Industrial del Ministerio de Economía por la SADP controladora de Ñublense como parte de su patrimonio83, buscando apoderarse de un patrimonio intangible cuya pertenencia trasciende a cualquier empresa, que está en el inconsciente colectivo ñublensino.

Entre San Luis de Quillota, Rangers y Ñublense hay algo en común respecto a su génesis: todos ellos y muchos otros equipos, surgieron al alero de una casa de estudios secundarios. Cuando se revisan los clubes de fútbol en su origen durante la primera mitad del siglo XX, o incluso antes, muchos de ellos se creaban en torno a la actividad laboral, como los ferroviarios, por ejemplo; o a la actividad académica, como el caso de Magallanes, el club más longevo de Chile que surgió al alero de la Escuela Normal de Preceptores.

/// Danilo Mora Godoy

Es que al igual que las universidades, vergel de numerosos movimientos sociales y culturales, las casas de estudios secundarios –los liceos- fueron lugares que tomaron la posta de las casas de estudios superiores en las ciudades pequeñas e intermedias que carecían de este tipo de instituciones, como es el caso de Chillán. En estas ciudades pulularon numerosas iniciativas liceanas de tinte social, deportivo y cultural que dieron vida a las crecientes sociedades urbanas de la primera mitad del siglo XX.

Los Muchachos de la Ñ. La Historia de Los anónimos (1916-1958)

Liceo de Hombres: Vergel cultural y social de Chillán

En el caso de Chillán, el Liceo de Hombres era la institución que llevaba la vanguardia en este tipo de iniciativas. Así se puede observar en numerosas actividades, como por ejemplo, la Fiesta de la Primavera. La casa de estudios secundaria de la calle Lumaco de nuestra ciudad señalaba: “…se nos encarga citar para hoy a las 5 ½ de la tarde en los salones de la Sociedad de Empleados

/// Danilo Mora Godoy Los Muchachos de la Ñ. La Historia de Los anónimos (1916-1958) 54

de Comercio a todas las personas que componen este Comité [pro-fiesta de la Primavera]”84. El Liceo de Hombres poseía un protagonismo en la organización de esta festividad hoy extinta, pero que era de las actividades socioculturales más relevantes del Chillán de la primera mitad del siglo XX y que daba vida a la ciudad con carros alegóricos, bailes, competencias deportivas y recreativas que culminaban con la coronación de la Reina de la Primavera, la que gozaría por al menos un año de un estatus diferente en la ciudad, siendo reconocida como soberana por todos los vecinos y engalanando variopintos eventos con su sola presencia. También organizaba competencias deportivas para conmemorar las fiestas patrias. Así lo indica el diario La Discusión en 1925, que indicaba que “los días 18 y 20 se efectuarán grandes partidas de football, bake-ball (sic), esgrima, box”.85 Era una institución fundamental en la vida cultural de nuestra ciudad, que tan escasas entretenciones tenía en esos años. Su rama de fútbol, era un brazo más que movía la ciudad que vertiginosa y espontáneamente crecía cada vez más y más.

Durante el siglo de vida, Ñublense ha sufrido varios cambios de nombre. Estos van desde el lugar donde nace, hasta adoptar el gentilicio de la provincia. En un crítico momento también tuvo que modificar su nombre por un par de años. Punto aparte, merece rescatarse que su actual nombre hace referencia al gentilicio de los habitantes de la provincia de Ñuble, y no lleva el nombre de una ciudad como ocurre con la mayoría de los equipos de provincias de fuera de la Región Metropolitana. Todos los equipos suelen apelar a un arraigo territorial llevando el nombre de la ciudad de origen o de la provincia, pero no el gentilicio de sus habitantes, lo que lo transforma en el único del país con esta particularidad.

En el año 1922, el infortunio de su capitán y defensa, Belisario Galaz, quien el año anterior destacara obteniendo con el equipo el Campeonato de Ñuble, lo lleva al fallecimiento. Esta tragedia cala hondo en el club, que en su honor, se bautiza la primera serie del Liceo F.C. con su nombre. Así lo señala una revista deportiva de la época, que relata

/// Danilo Mora Godoy

El año 1916 es fundado con el nombre de Liceo Footbal Club, haciendo honor al lugar donde fue fundado, el Liceo de Hombres de Chillán, y al origen común que tenían sus jugadores; pues todos eran estudiantes de dicho establecimiento educacional86. Manuel Lara señala que “…después, al crearse otras ramas deportivas pasó a llamarse ‘Deportivo Liceo’”87.

Los Muchachos de la Ñ. La Historia de Los anónimos (1916-1958)

Cambios de nombre: De Liceo F.C. a Ñublense

“…Falleció, prematuramente, el 4 de octubre de 1922, su capitán Galaz, y en homenaje a él, el primer cuadro del Liceo se llama Belisario Galaz”88.

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No obstante, el nombre tiene un sentido simbólico, pues sigue llamándose cotidianamente por todos, Liceo F.C., en la década del ’20 se crea el Centro Deportivo Liceo, ente que “organiza y dirige toda las actividades deportivas del establecimiento”89, dentro de ellas, entre el básquetbol, atletismo y tenis de mesa, aparecía el fútbol. Este nombre lo conservó hasta 1930, cuando -de hecho- en un comienzo la primera serie adopta el nombre Liceo 1 Ñublense90. Las fuentes secundarias consultadas atribuyen haber incorporado en el nombre del club el gentilicio de la provincia a dos jugadores y posteriores dirigentes del club: A Arsenio Orduña, como consigna la revista Ñublense Vamos a Ganar del año ’76, donde se indica que “…Al ‘negro’ Orduña se le ocurrió el de Ñublense, y luego de una votación se acordó lo propuesto…”91 Otra fuente le atribuye el origen del nombre a Humberto Fagnilli. Así lo señala el especial que conmemora los 64 años de Ñublense: “…Humberto Fagnilli Fuentes, quien le dio al club el nombre de ‘Liceo-Ñublense’, pasando a llamarse más tarde simplemente ÑUBLENSE”92.

La Discusión, 7 de septiembre de 1930

año siguiente los resúmenes de las sesiones del directorio publicadas en la prensa eran presentadas bajo el nombre de “Centro Deportivo Ñublense”, como el resumen de la sesión del 29 de abril de 193193. Ya todos conocían al club por el gentilicio de la provincia; Ñublense. Por esto, y ante la ausencia de estudiantes del Liceo de Hombres como jugadores activos en el club, el año 1932, bajo la dirigencia de Lautaro Vásquez Landa, se acuerda cambiar definitivamente el nombre. Así lo señala la prensa, indicando que “…como en esta entidad deportiva militaban solamente ex alumnos del Liceo que nada tenía que ver con dicho establecimiento, se acordó por unanimidad de sus socios cambiar el nombre de Centro de Cultura Física Liceo de Chillán por el de Ñublense F.C.”94

/// Danilo Mora Godoy

Este cambio de nombre históricamente se ha fechado en 1942. Incluso en el sitio oficial del club, así se señala, indicando que “En 1942, con Lautaro Vásquez Landa como timonel del equipo, se cambió nuevamente el nombre a la institución…”95. No obstante, un detalle que aclara esta controversia, se encuentra en la Revista Mi Club del año 1988, la cual señala que con posterioridad de su nombre Liceo-Ñublense, paso “…a llamarse posteriormente solamente Ñublense. Su personalidad jurídica la obtuvo el año 1942”96. Información similar se encuentra en la edición especial de La Discusión por los 90 años del club donde se explica que “…más adelante se llamó Club de Deportes Ñublense, ratificado en los estatutos de 1942”97. Esta misma información -textual- se replica en el libro Ñublense 91 años de Historia98.

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Independiente de quien haya sido el creador del nombre, lo importante es que pronto, comenzó a denominarse a todo el equipo simplemente como Ñublense. Incluso al

En síntesis, el club se llamó Ñublense –de facto-, desde 1931, y desde 1932 por mandato de la asamblea de socios del club, hasta que se oficializó en los estatutos una vez obtenida la personalidad jurídica el año 1942. El nombre Ñublense lo llevaría por más de cinco décadas, hasta que en el año 1983, producto de los serios problemas económicos que acarreaba la institución por deu57

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das de sueldos a jugadores, debe cambiar su nombre a Ñuble Unido. Así lo relata La Discusión, señalando que “La gran deuda contraída por el club, sin posibilidades de cancelarlas, obliga a cambiar el nombre institucional, denominándose Ñuble Unido.”99 Los encargados de dar vida a esta institución espejo que mantuvo el cupo en la segunda división del entonces extinto Ñublense, y que en la práctica, siguió siendo Ñublense, pero con otro nombre, fueron Sergio Vidal, Roberto Grau, Juan Sepúlveda, Norberto Uribe y Nilson Rozas. Esta movida dirigencial que hoy en día sería inaceptable, fue producto de la cercanía existente entre el alcalde de Chillán designado por la dictadura, Luciano Cruz, y Ambrosio Rodríguez, mano derecha del presidente de la Asociación Central de Fútbol (ACF), Rolando Molina.100 Los esfuerzos por mantener el cupo en segunda división para la ciudad no bastó, dado que al fin de la temporada ’83, Ñuble Unido baja a la tercera división. De esta forma, las temporadas de 1983 y 1985 el cuadro rojo al que el país entero conocía como Ñublense, debió jugar bajo otro nombre. Seguía representando el mismo espíritu, la misma identidad, los mismos colores, pero bajo un nombre prestado. En las temporadas de 1984 y 1985, Ñuble Unido fue protagonista de la Tercera División, peleando la liguilla final el ’84 y proclamándose campeón el año siguiente. Luego de esto, Ñuble Unido vuelve al fútbol profesional y el cuadro rojo de Chillán, desempolva su viejo pero representativo nombre: Ñublense. El diario La Tercera informaba que “Los directivos chillanejos anunciaron, en medio de la euforia, que para el torneo de Segunda, el equipo se volverá a llamar Ñublense, hecho que provocó

profesional”101 Esto se consiguió luego de las negociaciones entre el alcalde y Presidente de Ñublense Héctor Canahuate, el dirigente Sergio Zarzar y el timonel de la ACF, Miguel Nasur. Así lo señala el ex dirigente y actual alcalde de Chillán, indicando que “…tuvimos que pagar un millón y medio de pesos, que correspondía a sueldos atrasados de jugadores puntuales de antes que nosotros asumiéramos y el resto del dinero, que eran cerca de 25 millones de pesos, entró al concepto de la deuda histórica del fútbol chileno, que se negoció con el Banco del Estado, ya que muchos clubes estaban quebrados…”102 Ya mucha agua había corrido bajo el puente, el nombre “Ñublense” estaba arraigado en todo el medio futbolístico y por sobre todo, en la gente.

/// Danilo Mora Godoy

Una vez recuperado el nombre, pese a los problemas económicos, cambios en la administración y la irrupción de las SADP, el nombre Ñublense ha prevalecido. Puede cambiar el acompañamiento, los términos que le adornan y le acompañan, pero lo fundamental no lo puede mover ni el más duro remezón. Después de todo, ese nombre vive en la gente, y es ella quien le da vida.

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mucha alegría entre la sufrida hinchada, que pacientemente esperó ver a su elenco otra vez en el fútbol

Cambios de Nombres (Elaboración propia)

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¿Liceo Vs Ñublense?

Una vez acordado el cambio de nombre del Liceo F.C. a Ñublense, hablar de uno y de otro no es sinónimo: hacia 1935 ambos nombres hacían referencia a instituciones diferentes, incluso con diferentes colores. La prensa informaba precisamente de un encuentro entre ambas instituciones. Mientras Ñublense seguía utilizando el rojo en su uniforme desde la fundación en 1916; el cuadro liceano alternaba el uniforme listado rojiblanco103 con el azul104. El cambio de nombre ocurrido a inicios de la década del ’30 iba más allá de un mero trámite administrativo y se transformaría en un sigma para una de las instituciones futbolísticas más importantes de la ciudad. Es así como el 29 de agosto de 1935, la prensa informaba que “Ñublense y Liceo finiquitaron ayer su compromiso para jugar el domingo”105. El camino de esta institución fundada en 1916 se había escindido, dando paso a dos instituciones que reclamaban la herencia de este tronco único. La nota periodística relataba que: “…hoy podemos dar por seguro el encuentro footballístico entre estos dos buenos cuadros. Ambos han preparado en lo mejor posible a sus componentes, por un lado, Ñublense para que asegure su prestigio de grande y por otro lado el Liceo, que se inicia desea llegar a conducirse con éxito en las lides del deporte.”106

un representativo propio, hizo que luego de un lustro, se apresuraran en reactivar la rama de fútbol de la casa de estudios secundaria de la calle Lumaco. La situación de competencia deportiva entre ambas instituciones se siguió dando por los siguientes años de forma cordial dentro de los marcos del deporte, en buena lid. El Ñublense y el Liceo F.C. disputaban palmo a palmo los campeonatos del fútbol chillanense, llegando a ser tildado sus encuentros con el rótulo de clásico; así lo retrata La Discusión señalando que “Un clásico será el partido del domingo en el estadio. Ñublense y Liceo se medirán con su mejor gente”107.A fines del año ’37 terminan ambos cuadros disputando el campeonato. Finalmente, Ñublense ganaría el partido 5-0 y con ello, se consagraba campeón108.

“…recordamos nosotros muy bien cómo un Manuel Lara Gutiérrez presidió la primera reunión, recordamos muy bien a los Mutis, Rivera, Correa, Urrejola, Fagnilli y otros (…) y aquellas grandes contiendas oficiales (…), pero lo que no recordamos es que otro club hubiera sido fundado en las aulas liceanas por muchachos liceanos el 20 de agosto de 1916 y que tuviera justo 21 años de vida… ”109

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Este clásico trajo disputas fuera de la cancha que explotaron por la fecha de fundación de ambos equipos. Los fuegos fueron abiertos por un parcial liceano en el 21 aniversario de fundación del Liceo F.C., quien reclamando la devolución de premios y trofeos ganados por el Ñublense en la época que llevaba el nombre de Liceo F.C., señala que

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Es que ante el vacío dejado por el cambio de nombre de Ñublense, que además dejó al Liceo de Hombres –semillero de futbolistas- sin

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Liceo F.C. 1936, paralelo al Ñublense (La Discusión, 18 de octubre de 1936)

El autor de esta misiva, que firma como un ex jugador liceano finaliza poniendo en duda que ambas instituciones sean hermanas gemelas, pues entre ambas no hay una relación fraterna, sino una usurpación por parte de Ñublense de las pasadas glorias liceanas, compuestas principalmente por sus títulos, colores e historia, acusando a los dirigentes de Los Diablos Rojos de aprovechar un receso que tuvo la rama de fútbol del Liceo F.C. ante lo cual ofrece revisar los libros de archivo de la Asociación110, diarios y revistas editadas por el Liceo. Finaliza la misiva señalando que “…estamos dispuestos muchos de los ex liceanos que jugamos por este club en años pasados a colaborar entusiastamente a la celebración del 21 aniversario de nuestro club que nació con el nombre de ‘Liceo’ y que hoy continúa para honra nuestra con el nombre de ‘Liceo’.”111 El tema de la herencia liceana reflotaba cada 20 de agosto como una tradición propia del aniversario de ambas instituciones, aunque paradójicamente las asambleas de los socios de Ñublense solían efectuarse en dependencias del Liceo de Hombres, sobre todo con posterioridad al terremoto, que destruyó la secretaría del equipo

“En magna asamblea se reúnen hoy en el local del Liceo de Hombres los pasivos y activos [socios] ñublensinos. Tres puntos constituyen la tabla a tratar: trabajo del directorio, personería jurídica y dotación de hogar”112. Esta disputa bizantina es retomada con fuerza tres años después a partir de una carta del mismo fundador del Liceo F.C, don Manuel Lara Gutiérrez, quien recordaba los inicios del Liceo F.C., y que en una frase desliza implícitamente su opinión respecto al tema, señalando que

Para Manuel Lara, “era más noble y educativo que los alumnos del Liceo actuaran en deportes por su propio colegio, en el cual recibían su pan espiritual que los capacitaría para luchas posteriores”114; es decir, el alma mater era importante, y ese fue uno de los motivos para fundar el Liceo F.C.; no obstante, la existencia de uno o más clubes no era tema para él. Consideraba que el gran beneficiado era el fútbol chillanense y que perderse en pequeñas disputas, no beneficiaba a nadie.

/// Danilo Mora Godoy

“Enemistades y malos ratos proporcionó la fundación del Liceo F.C. en quienes creyeron ver una hostilidad hacia los clubes ya fundados y no comprendieron que era el nacimiento de un hijo más de la Asociación de Football, hijo que con el tiempo daría colorido, brillo y nervio a las tardes deportivas domingueras.”113

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rojo ubicada en Libertad 774. Así lo señala el diario La Discusión, indicando que

Finalmente, el mismo redactor de La Discusión señala que “Una cosa curiosa hemos visto en la pasada semana: por un lado el Deportivo Liceo; y por 63

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otro el Club de Deportes Ñublense celebrando su aniversario y activamente en el mismo día. ¿Qué pasa aquí? Una de dos: o es una coincidencia, o los hombres amantes de los deportes de antaño eran demasiado entusiastas y emprendedores que llegaron a crear dos instituciones en un mismo día, la una de camiseta roja y la otra de color azul. ¿Qué dirían a todo eso los Laras y los Sepúlvedas? Casi nos atrevemos a interpretar la respuesta que aquellos viejos deportistas nos proporcionarían. La entidad que nosotros fundamos llevaba el color rojo y por referencias sabemos que los muchachos de aquel entonces siguen en la institución como dirigentes. Podemos nombrar a Bencho Gallegos, Víctor Urrejola, los Correas, los Orduñas, los Fagnilli, etc. Ellos todos actualmente militantes del Ñublense. ¿Por qué aquella otra institución, el Liceo, reconociéndose atributos para perpetuar el nombre de la entidad que tiempos ha nació a la vida cambió el color de sus camisetas? Los ñublensinos tienen la razón y no hacen otra cosa por estas columnas que reconocer el gesto de cooperación del Liceo que con sus programas deportivos y sociales redundó al mayor brillo de las fiestas que a él, al Ñublense pertenecen. Oiga don Juan [presidente del Liceo F.C.], búsquese otra fecha para celebrar su aniversario, hay tantas otras.”115 Esta rivalidad que se transformó en un nuevo clásico también tuvo tiempo para trabajar en conjunto en pos de paliar problemas sociales propios del Chillán de la primera mitad del siglo XX, el cual crecía vertiginosamente producto de la vorágine de la migración campo-ciudad, y que se veían agravados, por ejemplo, por desastres naturales como lo

que habían aumentado brutalmente con la catástrofe. Esta ayuda se tradujo en un evento deportivo que incluyó un partido entre ambas escuadras, amenizado como siempre por la Banda del Regimiento. El 24 de enero de 1940, al cumplirse un año del terremoto, los viejos cracks de Colo-Colo viajaron a Chillán encabezados por el carecacho Torres, Subiabre, Ibacache, Olguín, colocolo Gonzalez y Guillermo Arellano -hermano del desaparecido David Arellano- entre otros, para ofrecer un partido frente a un combinado de Ñublense y el Liceo117, quienes nuevamente se unieron deportivamente en un emotivo evento deportivo que se disputó frente a dos mil personas. Futbolísticamente ese partido fue dominado por los albos, quienes ganaron 0-3118.

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Con el paso de los años, el Liceo F.C. fue quedando en una segunda línea del fútbol chillanense; mientras que el Ñublense siguió consolidándose a tal punto que logró consagrarse campeón reiteradamente por más de una década119.Esto, y su posterior ingreso al fútbol profesional, le dieron una continuidad en el tiempo que le permitió reclamar la herencia de su alma mater, el Liceo F.C.

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fue el gran terremoto del ‘39. Es así, como a fines de 1939 ambos cuadros se unen para realizar una cruzada en ayuda de los niños pobres116,

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Los clásicos

Cuando hoy día se habla del clásico rival de Ñublense, los recuerdos nos llevan inmediatamente a pensar en Curicó Unido. A los más antiguos, probablemente les evoca partidos con Iberia, Lota Schwagger, Deportes Concepción o Fernández Vial; no obstante, en sus inicios Ñublense disputó por más de cuatro décadas encendidos partidos con su más histórico y clásico rival: el Unión. El fútbol chillanense de inicios del siglo XX estaba dominado por el Chillán F.C. y el Unión, este último era un equipo respetado tanto a nivel local como nacional. En 1928 el aguerrido Unión es sindicado dentro de un grupo de equipos del país catalogados como “…excelentes equipos (…) cuyos componentes han sido verdaderos valores del football nacional.”120 El cuadro rojinegro del Unión es la piedra fundacional del fútbol chillanense. Era conocido con los apodos de aguerrido o listado. Una de sus figuras de la década de 1920 –Víctor Castillo- define al cuadro listado como “…la más decana y querida, indudablemente de nuestra ciudad”121. En su génesis se encuentra algo que une al cuadro Rojinegro con los Diablos Rojos. Según Juan Ramírez, ex presidente de ambas instituciones, el Unión, al igual que Ñublense tiene su origen en un grupo de alumnos del Liceo de Hombres122, quienes se unen para formar un club. Esta versión la comparte Marciano Arias, profesor normalista y ex jugador del Unión, quien agrega que

quisieron formar un club, pero no hallaban qué nombre ponerle, y como estaban unidos, dijeron: pongámosle Unión (…) eso era lo que siempre argumentaban en los aniversarios.” Entre los grandes logros del Unión destaca el triunfo sobre Colo-Colo en la gira al sur del país realizada por el novato pero poderoso cacique en enero del año 1926123, siendo el Unión el equipo que le quitó el invicto en dicha gira con dos goles del mismo Víctor Castillo124. Esta situación no es menor, pues el club albo desde su nacimiento el año 1925 jamás había perdido un partido fuera de Santiago. Este triunfo le vale al aguerrido un reconocimiento nacional en la prensa, que le significa al mismo tiempo transformarse en un rival que los equipos destacados de la capital querían enfrentar. Es así como la misma prensa señalaba en abril de1927 que “…se gestiona un match entre el Magallanes y el Unión de Chillán”125, recordando de paso, el notable triunfo sobre los albos por 2 goles a 0 el año anterior.

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El triunfo de los listados sobre los albos caló profundo en el plantel colocolino. Dos años después la victoria del Unión era recordado por Guillermo Cáceres, zaguero del equipo capitalino, agregando excusas que sólo hacían más relevante la victoria del Unión. El defensa albo señalaba que “…debe considerarse que el día anterior habíamos jugado en Talca y naturalmente no estábamos en muy buenas condiciones”126. Los albos también culparon al fuerte viento por la afrenta sufrida en los campos de Chillán127. Sin importar las condiciones, la historia dice que Unión de Chillán fue el primer equipo en el país en ganarle a Colo-Colo.

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“…se originó este club de un grupo de liceanos del Liceo de Hombres de Chillán, se juntaron y

Con el advenimiento del Liceo F.C., pronto generó un movimiento en el equilibrio de las fuerzas hegemónicas de nuestro balompié.

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El Liceo F.C. contaba con la juventud de sus jugadores, lo cual inclinó la balanza a su favor por el vigor y la rapidez que otros equipos –como el Chillán F.C. y el Unión- con jugadores más adultos no podían igualar. La Discusión describía al Liceo FC como un “…cuadro lijero y homojeneo (sic), formado por elemento muy joven y entusiasta, tiene antecedentes honrosos que exhibir…”128, característica que se tradujo en un pronto logro: el del campeonato de apertura de 1917, al cual se sumó el campeonato de la Tercera Serie Livianos de los años 1917 y 1918. Al año siguiente obtuvo el campeonato de la Segunda Serie129. Esto redundó en la necesidad de la Liga de separar las series para así dar mayor justicia al juego dado los reclamos de otros clubes y la necesidad de hacer del campeonato una fusta competitiva. Así pues, “…la Liga de Chillán dividió, en 1920, la serie en livianos y pesados. [Ese mismo año,] los muchachos del Liceo se adjudicaron el título de Campeón de la serie livianos.”130 Indudablemente la incorporación del Liceo F.C. a las competencias de la Liga de Chillán, impuso el desafío a los demás equipos de superar a un rival que tenía en la juventud de sus jugadores la principal arma. Esto lo llevó a ganarse –en un lustro- el rótulo de protagonista del fútbol chillanense, poniendo en jaque la hegemonía de los cuadros más fuertes hasta ese entonces. En este hecho, se encuentra la génesis del clásico que animaría por décadas con el decano del balompié chillanense, el Unión. Ya en 1924, la revista Los Sports señalaba respecto del Liceo F.C. que “sus partidos más emocionantes han sido contra el Unión…”131 Antes de continuar, es necesario realizar una aclaración conceptual: los enfrentamientos entre el Unión y el Liceo F.C ¿debe llamársele clásicos o derby? Ambos términos son aceptables; pues eran enfrentamientos entre rivales deportivos tradicionales, y además, tanto el aguerrido como los diablos rojos pertenecían a la misma ciudad. Se encuentran

La Discusión, 9 de julio de 1944

Luego de la unificación de las dos asociaciones de fútbol que coexistían en Chillán, el primer clásico del que se encuentra registro en la prensa local, estaba programado para el día 30 de octubre de 1921; no obstante, el encuentro tuvo que aplazarse para el día siguiente -1 de noviembre-, dado que

y habiendo bastante interés en presenciar la partida Liceo versus Unión, se ha postergado esta partida para el martes 1° de noviembre…”132 Este encuentro generó una gran expectación dado que el cuadro liceano podía consagrase campeón en caso de un triunfo. Así lo señala la prensa ya dos semanas antes del encuentro, indicando que

/// Danilo Mora Godoy

“En atención a que el domingo se efectuará el campeonato atlético entre Chillán y Concepción,

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en la prensa la utilización de ambas acepciones; no obstante, para ser pulcros con la terminología, debiese usarse el término Derby.

“Para el público no pasa desapercibido el hecho de que el Liceo pondrá todos sus esfuerzos en hacer predominar la victoria, ya que el triunfo de esta jornada significa para él el título de campeón de la temporada.”133

/// Danilo Mora Godoy Los Muchachos de la Ñ. La Historia de Los anónimos (1916-1958)

El partido terminó empatado a dos goles134; no obstante esto no quedó en la cancha. Así o hace notar la observación de un viajero, quien señalaba que “Creía ver un encuentro en que predominarían el juego científico, las arriadas magistrales y que todo se efectuaría dentro de un marco de caballerosidad. Pero grande fue mi decepción al ver que durante todo el desarrollo del juego mis expectativas se frustraron por la suma brusquedad con que éste se realizaba (sic).”135 El clásico se jugaba con pierna fuerte dentro de la cancha; no obstante, ¿Qué sucedía en las tribunas? El viajero sigue la descripción: “¡Y el público! ¡Qué triste idea me he formado de él!(...) la barra del martes divida en dos bandos, se lanzaban andanadas de sandeces sin respetar a los honorables caballeros y a las señoras y señoritas que se encontraban presentes (...) instigándolos a que siguieran haciéndolo y aplaudiendo, como en este caso, cuando advertían que un jugador fatalizaba a otro por medios ilícitos…”136 Un hecho anecdótico sumaría un ingrediente adicional al clásico. Una semana antes del partido, un artículo anónimo en el Diario La Discusión titulada “Silencio Inexplicable”137, instaba al directorio de la Liga de Chillán tomar medidas con un par de jugadores del Unión, quienes tenían una citación disciplinaria pendiente; no obstante, quien firmaba –en este artículo, bajo un seudónimo-, termina siendo un miembro del mismo directorio y ligado al Liceo F.C. ante esto, se desata una pugna que agrega más condimento al encuentro138.

mentarias tribunas, los dirigentes supieron ponerle condimento a esta naciente rivalidad, iniciando una oleada de declaraciones cruzadas en las páginas de la prensa local que finalizó con un impensado final para nuestros días y nuestro fútbol actual. Con posterioridad, los encuentros entre ambos equipos serían de gran interés. El día 25 de diciembre del mismo año se jugó un nuevo cásico, el cual fue resultado de la guerra de declaraciones entre dirigentes del Liceo y el Unión por medio de la prensa para desempatar la serie. Nuevamente el lance causó gran expectación en nuestra ciudad, lo cual se puede observar en la prensa que indicaba que reinaba en Chillán…

Nuevamente aparecen descripciones que ponen al Liceo F.C. hacia 1921 como uno de los cuadros más poderosos junto al Unión. Asimismo, se aprovechó la ocasión para entregar parte de lo recaudado en el partido por concepto de entradas a la construcción de un recinto hospitalario aislado para los enfermos de viruela en la ciudad, enfermedad altamente contagiosa y que era un problema de salud pública en el Chile de inicios del siglo XX. La prensa lo presentaba indicando que

/// Danilo Mora Godoy

“… con este motivo, indescriptible entusiasmo e interés en nuestras esferas deportivas y sociales, ya que la partida constituirá un verdadero esponente (sic) del juego científico, lleno de alternativas sensacionales que pondrán de manifiesto estos excelentes conjuntos locales (…) los mejores conjuntos de la localidad: Unión y Liceo F.B.C.”139

Los Muchachos de la Ñ. La Historia de Los anónimos (1916-1958)

El bullado partido que finalizó empatado continuaría jugándose fuera de la cancha. Con la rivalidad en el rectángulo de juego y en las rudi-

“…con las finalidades deportivas que persigue lleva en sí un carácter altamente simpático: contribuir con un tanto por ciento de las entradas liquidadas a la cancha a la habilitación del Laza71

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reto a fin de hospitalizar en esta forma a los numerosos variolosos que existen en la ciudad”140 Así, se instaba al público a asistir a este espectáculo deportivo, que donaría el 30% de lo recaudado a la construcción del Lazareto141. Es necesario recordar en este apartado que la protección de los más desvalidos en Chile no era resorte del Estado, sino de iniciativas de privados filántropos que veían en la caridad una forma de vida propia de la élite. En este sentido, este tipo de iniciativas, como la adoptada por los equipos en disputa, era una forma de ir “…en pro de la regeneración de la raza”142, entendiendo este concepto como una mejora moral, física y espiritual.

La Discusión, 23 de diciembre de 1921

Ese partido finalizó con un marcador de 2-1 favorable al Unión, y esta vez no hubo incidentes; no obstante, los comentarios indicaban que el partido “…no estuvo a la altura de la calidad de los contendores pues si bien, es verdad, el juego se desarrolló con mucha movilidad, en cambio escaseó el juego científico…”143. Esto terminó dando el título de campeón del Ñuble al Decano del fútbol chillanense. Estos dos partidos son claves en lo que vendría con posterioridad entre ambas escuadras. En estos se forja una rivalidad deportiva que llevará a animar los campeonatos del fútbol chillanense por las siguientes tres décadas. El medio zaguero del Liceo F.C. Manuel Vásquez, con paso en el cuadro rojo y que posteriormente llegó a la Unión Deportiva Española de Santiago,

del árbitro.”144 Ya a fines de la década del ’20 el derby chillanense ya estaba consolidado. En 1929 la prensa nacional se refería a los enfrentamientos entre el Unión y el Liceo F.C. como un partido “…que despierta gran entusiasmo en la localidad, por ser ambos clubs los que cuentan con mayor número de adeptos…”.145 El derby disputado ese año por la Copa José Arévalo sería a favor de los aguerridos listados por 2 goles contra 1. Luego vinieron nuevos clásicos, que tuvieron los ingredientes suficientes para hacerse llamar como tal, enfrentándose todas las temporadas por lo menos tres veces al año. Un nuevo hito en la historia de los clásicos se escribiría el 27 de septiembre de 1931, ese día –con su nuevo nombre- Deportivo Ñublense se enfrentaba nuevamente al Unión para dirimir al campeón de la Temporada146, al llegar ambos igualados en puntaje147.

“Ambos cuadros se han sometido a rigurosos entrenamientos (…) El once de Ñublense ya ha dado cuenta de su adversario dentro de la competencia, pero esta no es una razón para que en esta oportunidad sea el vencedor. Así lo han comprendido los dirigentes de este club, sometiendo a sus hombres a un buen entrenamiento.”148

/// Danilo Mora Godoy

En esta ocasión, Ñublense llegaba como favorito, dado los últimos resultados entre ambas escuadras y la preparación dura especial para este encuentro

Los Muchachos de la Ñ. La Historia de Los anónimos (1916-1958)

relataba en 1924 que en un enfrentamiento entre ambos equipos, “… no se terminó, pues nuestro conjunto se retiró debido a la parcialidad

No obstante, el Unión se encontraba herido en su orgullo y también se preparaba de forma especial para el partido 73

/// Danilo Mora Godoy Los Muchachos de la Ñ. La Historia de Los anónimos (1916-1958)

“Los muchachos del Unión están dispuestos a vengar la derrota sufrida y a adjudicarse, una vez más, la victoria final del certamen.”149 Entre las características que impregnaban identidad a los equipos, se destacaba que “Ñublense es un team rápido combinador y con buenos valores individuales (…) el Unión por su parte, es también un team rápido y que une a su técnica un inmenso amor propio…”150 La ciudad una vez más se revolucionó por este partido y en la prensa se dejaba ver la efervescencia además de la ratificación de su condición de clásico. “Hay entusiasmo en el público por presenciar este cotejo entre los mejores equipos que militan en nuestro fútbol pues sabe que siempre estos cuadros se presentan al field en buenas condiciones de entrenamiento y poseen conocimiento del juego que redunda en un partido interesante…”151 El partido finalizó en escándalo: con marcador 1-0 favorable a Ñublense y suspendido al minuto 18 del segundo tiempo, con un árbitro que tuvo que reemplazar al ausente juez designado por la Asociación y que, tras expulsar de la cancha a tres jugadores -dos de Ñublense y uno de Uniónpor agresiones directas a puñetazos y ser encarado por el capitán de los rojos–Matus-, abandonó la cancha dando por finalizado el encuentro152. Quien quedó en peor pie ante la opinión pública fue precisamente Ñublense, tachándosele con declaraciones que lo tildan de “una indisciplina enorme”153. Además fue acusado de desobedecer al árbitro de forma sistemática. La prensa indicaba que

como el caso de Aller [jugador de Ñublense] al dar de bofetadas a González.”154 Ambos jugadores fueron los expulsados en el encuentro y el partido fue repetido a inicios del mes de noviembre y el resultado final le favoreció a los aguerridos; no obstante, el directorio de la Asociación con posterioridad declararía desierto el campeonato de ese año155. En este partido definitorio, la tónica fue nuevamente la pierna fuerte y para Ñublense, “…marcó un nuevo tropiezo en su carrera de club. Indisciplina, indisciplina y nada más que indisciplina.”156 El clásico terminó mal para los rojos y su imagen quedó por los suelos:

En cuanto a lo ocurrido en el primer partido, repercutió en el seno de la dirigencia de la Asociación de Fútbol de Chillán, la cual acusada de inoperante e indulgente con Ñublense, renunció158. Con posterioridad al segundo y definitorio encuentro, y producto de todos los incidentes que se presentaron, la prensa tildaba al fútbol chillanense como decadente159, señalando que

/// Danilo Mora Godoy

“Parece que dicho Club quería demostrar a la afición que su cuadro era superior a su contendor sin importarle que el Campeonato no llegara a sus manos. Eso nos hace pensar al ver incluidos en el cuadro del domingo a dos jugadores que no tenían derecho de actuar (….) Wall y Aller, que a raíz de la última partida, por causas ya conocidas, estaban imposibilitados para actuar.”157

Los Muchachos de la Ñ. La Historia de Los anónimos (1916-1958)

“Nunca habíamos visto en nuestros fields que un jugador desobedeciera una orden del árbitro (…)

“…lo que necesitamos son hombres entusiastas y trabajadores que vengan a levantar este popular deporte que hoy día está en decadencia”160

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El público, en particular a la parcialidad del cuadro rojo, se les acusaba de incitar al descontrol, emplazando a estos que “sus gritos destemplados nada bueno traen, sólo el desconcierto de sus favoritos, esto le pasó a Ñublense”161 Claramente, los partidos entre Unión y Ñublense tenían algo más y solían no pasar inadvertidos ni en la cancha, ni en la dirigencia, ni tras la línea de cal donde se apostaba el público. El año siguiente se enfrentarían nuevamente ambos cuadros en el marco del Día del Árbitro, y “El sólo anuncio de este encuentro ha despertado un gran entusiasmo entre la afición local ya que ambos clubes han venido año tras año luchando por el puesto de honor de la competencia oficial.”162 Esta expectación provocada por el encuentro entre ambos equipos, prometía sacar chispas nuevamente, por esto, buscando prevenir situaciones bochornosas en la cancha, La Discusión publicó una arenga el mismo día del partido dirigida a los capitanes de ambos equipos, la cual decía: “El papel de vosotros es no tan solo dirigir técnicamente vuestro cuadro, sino, principalmente, inculcarle a cada uno de vuestros hombres la cultura deportiva necesaria para evitar exaltaciones que sólo conducen a desprestigiar vuestro cuadro y a restarle al partido el interés de una lucha caballerosa. Sois responsables, moralmente, de la disciplina de vuestros hombres. El respeto a las decisiones del árbitro debe ser la norma de todo buen futballer (sic). Si éste está equivocado, no son los jugadores los llamados a censurarlo; para ello está la opinión pública y sus superio-

Este partido terminó sin mayores contratiempos y el resultado favoreció a Ñublense. Un mes más tarde, el 9 de octubre, se enfrentaron nuevamente y el triunfo lo obtuvo una vez más el cuadro rojo, lo que le valió jugar como cuadro seleccionado de Chillán contra la selección de Talcahuano164. Otro partido se jugó el domingo 16 de octubre –esta vez amistoso- y el resultado nuevamente favoreció a Ñublense esta vez por 7-3, humillando al cuadro listado.165 Los descargos del presidente del cuadro aguerrido no se dejaron esperar, señalando que

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“…la derrota del Unión frente a un rival de talla como Ñublense se debe a que los hombres de mi cuadro no estaban entrenados y, además, a la falta de titulares del equipo (…) no, de ninguna manera quiero significar con ello que la presentación del Ñublense, que jugaba como el seleccionado local, no haya sido buena y, tampoco, que no merezca dicho cuadro representar al football chillanejo (…) debemos sostener dos encuentros a fines de año en disputa de un trofeo. Entonces podremos decir cuál de los rivales es superior…”166

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res deportivos. El público espera de vosotros que hoy sabréis conducir vuestro cuadro”163

Ese año el campeón de la temporada fue Ñublense. Con posterioridad hubo otros clásicos, por ejemplo, en 1935, destacan dos enfrentamientos: uno en julio por la competencia oficial 167 , y otro el 4 de agosto, de carácter amistoso. Y no todo en los clásicos es conflicto, peleas y polémicas; este último encuentro tuvo la particularidad de jugarse a 77

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beneficio de Arsenio Orduña, ex jugador del Liceo F.C. en la década del ’20 168 . El fútbol amateur chillanense de la década del ’30 constantemente daba muestra de colaboración social y, pese a las rivalidades, los dirigentes tenían la capacidad de trabajar en conjunto. Una muestra más de esto es un intercity jugado por Unión y Ñublense –en conjuntocontra el Gold Cross de Talcahuano. En cuanto a la idea de realizar un equipo combinado entre los dos equipos chillanenses, se relata que “Un dirigente unionino habría propuesto un match amistoso entre escuadras de honor de Unión y Ñublense. Mejorando su iniciativa, el señor Alberto Rivera ha acordado con dirigentes ñublensinos invitar al cuadro de honor del Gold Cross para hacer un entreciudades con un eleven combinado de Unión y Ñublense”169 Este partido habría sido a beneficio del futbolista Wenceslao Lillo, quien se habría fracturado la clavícula en un partido representando al seleccionado de Chillán contra el de Valdivia en la capital170. La rivalidad también daba tregua con la finalidad de brindar grandes espectáculos a la fanaticada futbolera de Chillán. Es así como bordeando la mitad de la década del ’40, ambos cuadros se unen para enfrentar a una ilustre visita: la Universidad de Chile, que llegaba para cerrar las celebraciones de las Fiestas Patrias171. En esta ocasión, Aguerridos y Académicos se fusionan formando un combinado con sus mejores figuras. Tal fue el éxito que terminó venciendo 2-1 al cuadro capitalino azul172. No obstante, la polémica no se dejó esperar, dado que “…el público que sigue en detalle la competencia profesional y está en conocimiento de las actualidades de estos conjuntos, pudo deducir

actuaba en la capital por el calendario.”173 Lo anterior llevó a que La Discusión titulara en la edición posterior al partido que la victoria del combinado local sobre la Universidad de Chile fue un “…triunfo de pocos méritos”174. Dos semanas después, las aguas volvían a su curso natural y por la competencia local, los Diablos Rojos vencieron a los Listados por nueve goles a cero175, dejándolo a las puertas de un nuevo título de campeón de la Liga de la Asociación de Football de Chillán, que semanas después conseguiría.

Marciano Arias recuerda haber visto partidos entre su equipo y Ñublense en la década del ’50 y señala tajantemente que

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Hacia fines de la década del ’50, con el ingreso de Los Diablos Rojos al Campeonato Regional de Concepción, desaparece gradualmente el clásico, disminuyendo notoriamente los enfrentamientos entre ambos equipos, relegándose exclusivamente a amistosos y preliminares de partidos del Campeonato Regional u otro partido, como ocurrió en un partido entre Ñublense y Marcos Serrano de Tomé, donde el preliminar –catalogado como ‘Clásico Chico’ por la prensa176- lo jugó la cuarta especial de Ñublense y Unión.

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de inmediato que no se trataba del cuadro profesional de la U de Chile, ya que este conjunto

“…la rivalidad era dentro de la cancha, había pierna fuerte, pero nunca pasó nada más (…) me acuerdo de Duhart [Ñublense], que lo marcaba Lillo [Unión], ahí una vez casi se arma un altercado, porque Lillo era duro para jugar, y Duhart no lo aguantó. Este tipo de situaciones, pero después no pasaba más allá…”177

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Recuerda entre bromas por el actual mal momento institucional y deportivo de los Diablos Rojos, una situación anecdótica en donde casi llegan a las manos los jugadores del Unión y el Ñublense, cuando “…en un clásico, cuando negro Gornall vino a jugar por Ñublense, lanzó un tiro libre de casi 45 metros, la pelota pica pero no entra y lo hicieron válido. Y ahí se formó una discusión, pero no llegaron a las manos. Entonces el negro Gornall que usaba una boina decía: esto es gol y de 45 metros. El arquero dice: no, que no es válido, y ahí estuvieron más de media hora discutiendo y al final lo tiraron al cara y sello. El partido terminó en empate.”178 Pese a esta rivalidad, hay muchos aspectos en común: su origen liceano, dirigentes que pasaron por ambos clubes y jugadores que vistieron ambas camisetas durante la segunda mitad del siglo XX: “…varios jugadores que jugaban por Ñublense pasaron al Unión, después que fueron decayendo en su andar futbolístico, entre ellos Miguel Durán, Orlando Muñoz el Chino Guajardo, Salazar (…) Formaban parte de nosotros. Terminaban su carera y como veían que éramos muy organizados, se incorporaban.”179 A pesar de esto, Marciano Arias señala que algunos de los exjugadores de Ñublense se acercaban al Unión como una posibilidad de conseguir trabajo con sus dirigentes, que solían ser gerentes o agentes de bancos y otras instituciones relevantes. El Unión fue el primer rival clásico de Ñublense. Por casi medio siglo disputaron encuentros, definieron campeonatos, se vieron envueltos

como fin ayudar a quienes caían en desgracia. Es decir, fue un verdadero –quizás el más grande- y clásico rival. Dos campeones, un trofeo Unión y Ñublense sabían de situaciones inéditas y poco usuales en sus enfrentamientos. Una situación excepcional se vivió en la definición del campeonato del año ’45, mientras la ciudad se deslumbraba con la inauguración del lujoso Gran Hotel justo en el costado sur de la plaza de armas. Ambos equipos se enfrentaban en el último partido del campeonato oficial para definir el monarca de las canchas chillanenses. Ñublense superaba por dos puntos al Aguerrido, con lo que le bastaba empatar para conseguir el campeonato nuevamente, pero el triunfo fue para el Unión por dos goles a uno. Aunque parezca increíble, “…Con el triunfo del Unión, el título de Campeón de 1945 queda en poder de Ñublense y Unión…”180

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¡Sí!, meses después de la rendición de Japón después de las bombas atómicas lanzadas por EE.UU. en las ciudades de Hiroshima y Nagasaki, ambos equipos fueron declarados campeones de la Asociación de Fútbol de Chillán en la temporada 1945, esto por no estipularse un desempate en caso de igualdad de puntos. Esta es una situación inédita en el fútbol chillanense, y no sólo compartían el título dos equipos, sino que lo hacían dos cuadros con una potente rivalidad. Pero no todo estaba zanjado; había un solo trofeo para dos campeones. La copa que se entregaba cargaba en sí una estampa emocional potente, dado que había sido donada a la Asociación de Fútbol de Chillán por la Asociación de Fútbol Amateur de Argentina como un estímulo a ponerse de pie luego del terremoto de 1939. Volviendo al dilema en torno a la corona de monarca del fútbol local, ¿Qué sucedía con la copa de campeón? ¿Engalanaría las vitrinas unioninas o las ñublensinas? Capítulos más

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en polémicas por medio de la prensa, batallas campales, disputas dirigenciales; pero también confluyeron en actividades sociales que tenían

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adelante se dilucidará esta disyuntiva sin precedentes en el balompié de la Silla del Sol. La definición de campeonato más larga Se jugaba la definición del campeonato de apertura del año 1938 y el domingo 15 de mayo debía definirse el monarca del fútbol chillanense181, y un clásico encuentro definiría al dueño de la corona: Unión y Ñublense. No obstante, el dueño de la copa debería esperar algo más de 90 minutos para poder levantarla, pues el partido tuvo que ser suspendido porque “el tiempo había impedido por sus lluvias realizar este novedoso programa con el cual la Asociación local pone fin a uno de los puntos de su programa del año”182. El partido se programó para el 29 de mayo, no obstante, debió ser nuevamente reprogramado para el día jueves 16 de junio. Dispuestos a salir a la cancha luego de “un acabado adiestramiento y de numerosas postergaciones”183, los protagonistas debieron guardar nuevamente su indumentaria por la incesante lluvia que asolaba la ciudad. Esta vez el partido fue reprogramado para tres días después: el domingo 19 de junio sería la esperada final que definiría al campeón, pero la lluvia nuevamente se hizo presente, haciendo imposible el juego en las barrosa cancha del estadio que poco a poco comenzaba a tomar forma, por lo que el partido debió reprogramarse nuevamente para el domingo 26 de junio. Tanta era la incertidumbre que la prensa titulaba “Si el tiempo lo permite, bajarán esta tarde al Estadio Unión y Ñublense”184. Para fortuna de los espectadores, pero sobre todo para los jugadores, el esperado partido pudo jugarse; no obstante, el empate a tres tantos no definía al equipo campeón, por lo que nuevamente había que enfrentarse. El partido fue programado para el domingo 17 de julio en el Estadio. El hermoso juego de medallas de plata donados por la revista deportiva Crack185 esperaban por los pescuezos de los ganadores y se había creado un enorme entusiasmo en la afición, tanto así que se ase-

El partido fue duro. Bencho empató el marcador para Ñublense en el segundo tiempo, y faltando 15 minutos por jugar, el árbitro decidió suspender el encuentro “…debido a que faltó visibilidad, a pesar de haber acuerdo entre ambos equipos para continuar el match”187. Con este empate 1-1, debía programarse un tercer encuentro para definir al terco campeón. Tanta eran las ansias por la definición –y más aún considerando al rival que se tenía en frente- que un antiguo dirigente de Ñublense de apellido Jouselezky [Joselovsky] decidió donar un incentivo individual al mejor jugador de la cancha, consistente en una copa con su correspondiente inscripción. Asimismo, la Asociación local acordó que lo recaudado por concepto de entradas pasara directamente a las arcas de los clubes contendores, “…en consideración a los gastos que han demandado los anteriores encuentros”188.

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El tercer y definitivo encuentro se jugaría el domingo 31 de julio, siempre y cuando el tiempo lo permitiera. Y así fue, el público llegó en masa al estadio con el apoyo de dos góndolas de la Empresa Amigo, que hicieron “…un recorrido especial hasta el Estadio, desde Avenida Ecuador, por Dieciocho hasta las puertas del Estadio”189. Para evitar suspicacias, la Asociación trajo un árbitro desde la ciudad de Talca190. Todo estaba listo para que el monarca al fin reclamara su corona.

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guraba que “los precios de las entradas son netamente populares”186, para asegurar una masiva asistencia al partido.

El partido terminó 4-1 contra todos los pronósticos que daban por casi seguro ganador a Ñublense. El aguerrido Unión marcó el primer gol apenas iniciado el encuentro por medio de Moncada. Luego, pese al dominio de los Diablos Rojos, los listados marcaron consecutivamente dos goles por medio de Villablanca. El cuadro rojo descontó por medio de Basso, pero no fue suficiente, y pese a asechar la portería del aguerrido, no pudo marcar, siendo en el segundo tiempo 83

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sepultadas sus esperanzas con el último y definitivo gol de su más clásico rival191. Así, luego de 76 días; cinco intentos fallidos por jugar el partido, que terminaron con el lance suspendido por lluvia; y dos finales empatadas, y justo un mes antes del estallido de la Segunda Guerra Mundial, el Torneo de Apertura de la Asociación de Football de Chillán tuvo su esperado campeón: el aguerrido Unión F.C., que logró derrotar –además de Ñublense- al hostil, frío y lluvioso clima invernal chillanense. Luego de tanta espera, al fin las medallas descansaban en los pechos rojinegros inflados de orgullo.

En el fútbol amateur del Chillán de inicios del siglo XX se jugaba algo más que los puntos y muy superior al mero cumplir pararse en una cancha de fútbol, independiente cual fuera el equipo. Pero, ¿En qué se observa esto? En muchos condimentos propios del amateurismo del fútbol; pero que mucho dice de la pasión que lo mueve. En este contexto, la prensa de la primera mitad del siglo XX chillanense guarda entre sus páginas inéditas notas donde los clubes se desafían mutuamente, descontentos con la injusticia de un resultado o con declaraciones del rival al cual invitan a hablar en donde se debe: la cancha.

Entre los desafíos, destaca una situación ocurrida el año 1921, cuando el presidente del Liceo F.C. en una carta publicada por el Diario La Discusión –y al calor de la buena campaña que lo acompañaba ese año- pone en duda que el Unión F.C. junto con el Chillán F.C. sean los dos equipos más poderosos de la ciudad192. Días después, el Directorio del Unión F.C. responde ofendido por las declaraciones, señalando que

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Así, emulando los desafíos boxeriles que llenarían las páginas deportivas de la década del ’30, los equipos del fútbol chillanense también buscaban marcar una superioridad y ante todo demostrar hidalguía ante sus rivales, procurando evitar demostrar cualquier esbozo de debilidad ante el rival.

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Los desafíos

“… nos parece que dejamos bien establecido que el Liceo F.C. no es ni aún tiene todavía títulos suficientemente adquiridos para clasificarse como uno de los mejores equipos chillanejos”193 85

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Luego de una serie de datos que entrega para reclamar el lugar puesto en duda por Manuel Lara, Presidente del Liceo F.C., el directorio del Unión remata con la siguiente invitación: “Para terminar, debemos manifestar que el Unión queda desde este momento a disposición del Liceo para definir supremacía. Veremos si se atreve y si se atreve esperemos el resultado. Él nos dará la razón”194 Por lo general, los desafíos iban acompañados de condiciones impuestas al rival, que buscaban salvaguardar la imparcialidad de las acciones y también, como se dice en la jerga futbolera, tocarle la oreja al rival. En el desafío antes citado, por ejemplo, el cuadro listado pone como condiciones: “1°- Que el match sea arbitrado por un réferee competente; y 2°- Que el producto total de las entradas se destine a instituciones de beneficencia. En cuanto a los jugadores que deben intervenir en el encuentro nos parece que podrían ser los mismos que actuaron en el partido de empate u otros siempre que estos hayan estado inscritos en los rejistros (sic) de la Liga por sus respectivos clubes. Este punto lo dejamos a elección del Liceo, pues al Unión le es indiferente.”195 El Liceo F.C., por su parte, se aceleró en realizar una reunión con sus jugadores para definir si el desafío se aceptaba o no. Así, el día 4 de diciembre aparece una citación en la prensa que rezaba:

rentes invitaciones que ha tenido el club últimamente entre ellos, uno del Liceo de Temuco como también para llegar a un acuerdo definitivo sobre el desafío lanzado por un club de la localidad”.196 Finalmente, el desafío para definir en cancha quién era el mejor equipo de Chillán se jugó el domingo 25 de diciembre y tuvo una connotación benefactora: donar parte de la recaudación para la construcción del Lazareto, recinto aislado para los enfermos de viruela. El resultado fue favorable a los aguerridos por dos goles a uno.

Con el paso del tiempo, hasta la llegada del profesionalismo, los desafíos siguieron estando presente en las páginas de la prensa y en las canchas del fútbol chillanense, es que la flexibilidad y tiempo de sobra por la escasa cantidad de equipos, permitía programar encuentros en diferentes épocas del año.

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Otro desafío que destaca por la tensión entre ambos equipos es el que lanzó el Eusebio Lillo F.C. al Patria Vieja –ambos equipos miembros de la Asociación Deportiva Particular- a inicios de enero de 1939. En la contestación, donde de paso acepta el desafío, el cuadro interpelado aprovecha de hacer una salvedad, señalando que el Patria Vieja posee un “…nombre demasiado conocido por todos los deportistas de la localidad; extrañando la actitud de los deportistas del Eusebio Lillo al citar a este equipo, equipo de los Nazis.”197

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“Cítese a todos los jugadores para hoi (sic) a las 8 ½ P.M. en Carrera 660 para tratar sobre dife-

Estos desafíos trascendían incluso los limes de la urbe, es así como el 22 de agosto del año ’36, “El más bravo equipo futbolístico de Penco lanza un desafío a cualquier cuadro local [de la ciudad de Chillán]”198; Coquimbo F.C. de Penco, quien marchaba a la cabeza de la competencia regional penquista, buscaba rival en Chillán; no 87

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obstante, aparentemente se deduce –por ausencia de información en prensa- que este guante lanzado no fue recogido por equipo alguno en la ciudad. A fines del año ’41, semanas después que el mundo se había sorprendido con el ataque a la base aérea estadounidense de Pearl Harbour en Hawaii por parte del imperio japonés, el Ñublense, por medio de sus dirigentes, desafía al Unión para jugar “…en beneficio de la 5a Compañía de Bomberos…”199. Este encuentro fue lanzado en carácter amistoso y con la finalidad de ir en ayuda de una institución que desde entonces gozaba de prestigio y cariño por parte de la comunidad.

Los desafíos (La Discusión, 30 de diciembre de 1941)

En síntesis, los desafíos eran propios del fútbol amateur chillanense de la primera mitad del siglo XX, existían de diferente cariz: había desafíos amistosos, otros con finalidades benéficas a diferentes causas sociales, otros donde un equipo reclamaba el honor insultado con declaraciones fogosas y punzantes, y otros con una finalidad de revancha deportiva. Con la aparición del fútbol profesional en Chillán, estos encuentros fueron gradualmente disminuyendo hasta desaparecer

jHablar

de Ñublense y rojo es casi redundar; el equipo es conocido en todo el país por utilizar el color rojo en su indumentaria; pero, ¿Siempre fue este el color utilizado por Ñublense? Lamentablemente por la escasa presencia de fotografías –y obviamente por la tecnología de la época, las existentes son en blanco y negro-, la única fuente informante sobre este tema para el período entre 1916 y 1958 ha sido la información escrita de la prensa cuando se entregaban las formaciones de los equipo beligerantes, que solía ir acompañado por el color de la indumentaria.

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En un comienzo, utilizaba un tono diferente, pero que para quien no distingue tonalidades entre uno y otro color, puede pasar desapercibido. En sus inicios, el Liceo F.C. jugaba con indumentaria color lacre200, una especie de rojo bermellón, granate o concho de vino. Durante el transcurso de la década del ’20, poco a poco derivó en el rojo, ante los ojos despistados y poco pulcros de los asistentes.

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La piel de los Diablos: ¿Eternamente Rojos?

La Discusión, 2 de noviembre de 1921

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Desde entonces, se consolida como un componente de la identidad ñublensina el color rojo. Tanto así que muchas veces se omitía el nombre en los titulares de prensa y simplemente se hacía referencia al equipo como el cuadro rojo, como se puede observar en la siguiente noticia: “Los rojos están listos para el próximo domingo para cumplir una buena jornada y rehabilitarse ante la afición deportiva que espera con interés la presentación de los rojos que será la primera del año…”201 Podía ser un rojo intenso o pálido, pero siempre rojo como principal color de camiseta. Los pantalones y medias solían ser siempre negras. No obstante, el recambio podía variar. Hoy día, durante las últimas tres décadas, con sólo dos excepciones donde el recambio fue negro (2002 y 2013), el color más común para el segundo equipo ha sido siempre el blanco. Durante la primera mitad del siglo XX, se encuentra un registro interesante respecto del color del uniforme de recambio que utilizaban los jugadores ñublensinos cuando el rival utilizaba un tono que podía invitar a la confusión tanto a la parcialidad como al árbitro. En mayo de 1937, cuando el país entero se convulsionaba ante una fuerte y permanente alza del pan, Ñublense jugó con indumentaria color verde, dado que su rival –Artillería de Linares- utilizaba una indumentaria de color rojo202.En otro partido con el mismo rival, esta vez por el Torneo Regional Absalón Valencia, los Diablos Rojos jugaron con una camiseta a rayas203, cuyos colores es imposible determinar por la inexistencia de registro gráfico, pero puede suponerse que era albinegro, dado que en otro enfrentamiento, esta vez con el Atlético Comercio de Talca, el cuadro rojo abandona nuevamente su tradicional color para adoptar una camiseta albinegra204.

camiseta color rojo. Mario Abarca, hincha reconocido de Ñublense, recuerda ese partido frente a Green Cross: “Yo viví la inauguración de la participación en el fútbol profesional el año ’59 en el estadio seminario (…) me acuerdo que el uniforme de Ñublense no era como el de ahora. Usaban unas medias grises, plomas, pantalón negro y camiseta roja…”205 Desde entonces, varió el pantalón, que la mayoría de las veces fue negro, pero hubo temporadas que alternó el rojo en los pantalones e incluso el blanco.

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Otra curiosidad, que sobresale por su particularidad, la entrega otro hincha ñublensino, Carlos Sepúlveda, quien señala que en Linares el año ’80, precisamente frente al representativo de esa ciudad -Deportes Linares- Ñublense tuvo que usar una camiseta de color amarillo en el campeonato de Segunda División en el cual al final de temporada, se clasificaría segundo, ascendiendo por segunda vez en su historia a la Primera División del fútbol chileno.

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Para el ingreso al profesionalismo, en 1959, Ñublense hace su debut de local en la segunda fecha en la cancha del Seminario con su clásica

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La banda del regimiento

Recuerdo en mi mente algunos partidos entre el año ’99 y el 2001, cuando cursando la enseñanza media esperaba los domingo para asistir al estadio a ver a Ñublense. La semana se encargaba de recordarme los encuentros con un automóvil y altoparlantes que promocionaban el partido. También se encargaban de recordarme el panorama dominguero unos cuantos letreros distribuidos por el centro de la ciudad, donde en un rectángulo negro se escribía con tiza el rival de turno de Ñublense, el día y la hora del partido, y don Honorio, que al pagar la cuota mensual de socio le pegaba el sticker al carné que acreditaba que estaba al día. Una vez en el estadio, aparecía de vez en cuando la banda del Regimiento de Infantería N° 9 amenizaba el espectáculo, y ante la ausencia de una barra al estilo argentino, eran quienes marcaban el ritmo de los cánticos disfrazando algunas marchas militares con el fervor de los Diablos Rojos. El nexo no es antojadizo, si se recuerda que desde inicios del fútbol asociado en Chile, éste y todos los deportes dependieron directamente del Ministerio de Guerra, y con posterioridad, la Dirección General de Deportes y Recreación, DIGEDER, estuvo subordinado al Ministerio de Defensa hasta el año 2001, todo esto bajo la premisa que el deporte era un instrumento para disciplinar y moralizar la sociedad206. Los primeros registros que existen de la Banda del Regimiento amenizando las actuaciones de Ñublense, se encuentran en un partido a beneficio que jugó el entonces Liceo F.C. contra el Unión el día de navidad

chillanense señalaba que “Amenizará esa hermosa tarde deportiva la banda del Rejimiento (sic) Chillán, cedida por su gentil comandante. Esto contribuirá al mayor brillo del encuentro ya que se dejarán oírlas piezas más escojidas (sic) de su selecto y refinado repertorio”207 Se encuentra también la presencia de éstos en una tarde deportiva en homenaje a la Fiesta de la Raza el 11 de octubre de 1925. Una vez más, la Banda del Regimiento era la encargada de amenizar“… el espectáculo con su vasto repertorio de buena música”.208Con motivo de la misma celebración, año a año, la banda del Regimiento se hacía presente.

Por lo general, la presencia de la Banda del Regimiento obedecía a partidos que conmemoraban una festividad especial, o tenían un fin social, como se observó anteriormente. También en los partidos de alta connotación para el público, ya fuese por la importancia del rival o por la masividad de público que éstos podían convocar, como por ejemplo, los clásicos y los interciudades. En la víspera de las fiestas patrias del año ’28, el liceo F.C. recibió al Nacional F.C. de la ciudad de Valdivia

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Una vez más aparece en un clásico entre unioninos y Ñublense en octubre de 1930 con motivo de un homenaje a las autoridades locales, donde “…la banda cedida gentilmente por el comandante de nuestro Regimiento amenizará esta tarde deportiva que promete ser todo un verdadero éxito.”209

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del año 1921, con la finalidad de recaudar recursos para la habilitación de un recinto hospitalario para los enfermos de viruela. Así, la prensa

“No habría resultado todo lo lucida que sería de esperar esta grandiosa fiesta deportiva y social si la espléndida banda de músicos del Regimiento 93

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Chillán no hubiese concurrido a solemnizarla con sus alegres tocatas. El Liceo lo comprendió de este modo porque dio los pasos necesarios para que esta idea fuese convertida en una realidad. La banda de nuestro bizarro Regimiento irá pues a la cancha a dar mayor brillo a la tarde.”210 En octubre de 1930 nuevamente aparece invitada la Banda del Regimiento a un partido entre el Unión y Ñublense. El diario señalaba que esta particular agrupación, “…cedida gentilmente por el comandante de nuestro Regimiento amenizará esta tarde deportiva que promete ser todo un verdadero éxito...”211 en homenaje a las autoridades locales, que presidirán el acto. Los intercity eran los espectáculos predilectos para el lucimiento de la –a estas alturas- ya clásica Banda del Regimiento de Chillán. Hablar de un partido interciudad era sinónimo de presencia de la Banda que estuvo en el parrido entre Ñublense y Coquimbo de Penco, que celebraban el descubrimiento de América y a la colonia española residente en Chillán el 12 de octubre de 1932212. También se presentó en el partido de Ñublense contra el Fernández Vial del año ‘36, siendo la Banda del Regimiento O’Higgins cedida por su comandante Blanlot para amenizar la reunión, “…contribuyendo así a hacer más simpática la reunión.”213 En marco del Campeonato Regional por la Copa Absalón Valencia el año 1938, meses después que Chillán conociera la importante donación de Herminda Martin, quien heredó los recursos que permitirían construir un nuevo hospital para la ciudad, Ñublense se enfrentó al Artillería de Linares y en esa ocasión, nuevamente se registra la presencia de la Banda de los músicos de la Unidad Militar de nuestra ciudad, la cual “…vendrá a dar mayor lucimiento a esta simpática fiesta deportivo-social”214. Ese mismo año, la Banda de Regimiento fue invitada también al 22° aniversario del Deportivo Liceo, donde en una velada artístico-cultural compartió escenario con la Sociedad Musical Santa Cecilia215. Además, participó en la tarde criolla organizada por Ñublense216.

ficio del half rojo Wenceslao Lillo, también se hace presente la Banda 217. Esta tradición de acompañar a Ñublense –desde la época que llevaba el nombre de Liceo F.C.- y a otros equipos de Chillán en los interciudades, perduró durante toda la vida amateur de Ñublense. Se encuentran registros del año ’58, donde ya en el Campeonato Regional, Ñublense recibía al Lord Cochrane y una vez más, “…amenizará el espectáculo de hoy gentilmente cedida por su Comandante, Teniente Coronel señor Juan Forch Petit la banda del Regimiento ‘Chillán’ concurrirá al Estadio esta tarde, dando así mayor realce a esta atrayente tarde deportiva” 218

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La Discusión, 9 de julio de 1939

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En el interciudades de diciembre de 1938, que jugó el combinado Ñublense-Unión contra el Green Cross de Talcahuano, en bene-

El fatídico terremoto del 24 de enero de 1939 dejó a la ciudad por varios meses sin fútbol, pero cuando se volvió a retomar la actividad futbolística, también reapareció la Banda del Regimiento, como dos elementos inseparables el uno del otro. No obstante, la Banda estaba herida; muchos de sus instrumentos habían quedado inutilizables con el sismo veraniego que hizo desaparecer Chillán. Es por esto que el 9 de julio de ese año, en la cancha de la Escuela Agrícola se realizó

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“…el gran cotejo futbolístico entre las escuadras de honor del Chillán y del Ñublense con el laudable propósito de allegar fondos para la adquisición de instrumental para la Banda de nuestro bizarro Regimiento.”219 Era el momento de la vuelta de mano, y en una relación simbiótica, dos de los clubes más tradicionales del Chillán post terremoto, se unen para ayudar a la banda que en numerosas jornadas fue testigo de polvorientos partidos de fútbol, de definiciones de campeonatos, de visitantes ilustres y de variopintos festivales deportivos solidarios. Con posterioridad a este evento, que destacó por ser multitudinario y exitoso en su propósito, la Banda del Regimiento siguió con nuevos instrumentos acompañando las tardes de fútbol cuando era invitada, como en el homenaje al Perú en su 118° aniversario de independencia que rindieron los mismos equipos de Ñublense y Chillán F.C. en 1939, o en la visita de Colo-Colo el 12 de octubre de del mismo año220, donde sus bronces hicieron relucir el potente y emotivo espectáculo futbolístico, o en los partidos a beneficio del comité Pro-Pascua [Navidad] para los niños pobres entre el Escuela Agrícola y Ñublense221 Liceo y Ñublense222 del mes de noviembre, o en los partidos entre el Liceo y la Unión Española de Santiago de fines de ese histórico año223. Durante la década del ’40, la Banda del Regimiento siguió presente en numerosas presentaciones, como aquella entre Ñublense y Arturo Prat de Linares, donde la dirigencia de los Diablos Rojos solicitó directamente “… este conjunto a fin de que amenice dicho festival”224, donde además se jugaron de preliminar las semifinales del Campeonato de Football Particular. Aunque hubo una ocasión en que la Banda del Regimiento fue relegada por la visita de la Banda de Música de la Fábrica Nacional de Paños de Tomé, que venía acompañando al club Marcos Serrano de la misma

de ser un desaire hacia la Banda del Regimiento local, fue una cortesía con los visitantes. Luego, sigue su eterna labor marcando el ritmo del movimiento del balón, en partidos destacados como el enfrentamiento de Ñublense con el poderoso Magallanes que se jugó en la cancha de la Escuela Agrícola226 con motivo de las fiestas patrias del año ’40; o frente a Investigaciones de Santiago el año ’41227, o en el beneficio de Alas Para Chile, donde Ñublense se enfrentó al equipo de Educación Física228 para reunir fondos a favor de la aviación civil del país, iniciativa encabezada por el Presidente Pedro Aguirre Cerda.

En el fútbol chillanense de la primera mitad del siglo XX, los encuentros futbolísticos eran la guinda de una torta con muchos adornos, pues los partidos relevantes, ya fuesen clásicos, interciudades, beneficios o celebraciones de fiestas importantes, era precedidos por partidos preliminares de otros equipos de la ciudad o series menores de los equipos protagonistas del match principal, más la presencia de la Banda del Regimiento. Usualmente se invitaba a una señorita o una autoridad a dar el puntapié inicial del partido de fondo.

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Se advierte a partir de lo indicado en la prensa, que el rol de la Banda del Regimiento era estrictamente musical, y no encabezando los vítores de los fanáticos, como lo era hacia fines del siglo XX e inicios del XXI. Esto, en primer lugar, porque debía actuar de forma imparcial, pues los equipos que se enfrentaban eran regularmente de la misma ciudad; y en segundo lugar, por la naturaleza de los espectadores de esos tiempos, carente de cánticos y gritos como los conocemos hoy.

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ciudad, con motivo de un partido interciudad el año ‘40 en conmemoración del 21 de mayo225. No obstante, esta fue una excepción, y lejos

En la etapa profesional de Ñublense, la Banda del Regimiento sigue presente, con énfasis en ciertas épocas, hasta desaparecer definitivamente su presencia en las tribunas a inicios de la década del 2000, 97

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donde su clásico son marcial que era seguido por los gritos eufóricos del estadio con un silábico ¡ÑU-BLEN-SE! fue reemplazada definitivamente por los bombos y cánticos de la barra Los De Siempre y Los Rediablos. Su presencia en los estadios chillanenses no tiene que ver -como se podría erróneamente creer-con la dictadura encabezada por Augusto Pinochet el año ’73, que significó además una intervención administrativa de Ñublense, como de todos los clubes del fútbol chileno. La relación entre Los Diablos Rojos y la Banda es mucho más antigua, trasciende a este hecho. Hablar de la historia de Ñublense y del fútbol chillanense lleva inevitablemente a hablar de la Banda del Regimiento. La banda del Regimiento en las galerías de Chillán ha acompañado de forma regular a Ñublense desde sus inicios, pasando por el fútbol amateur, el Campeonato Regional y en su vida en el profesionalismo, desapareciendo definitivamente la década pasada, lo cual la transforma en un ícono al estilo de la lamparita de Lota Schwagger o la sirena en Calama. Un símbolo que no supimos mantener hasta el presente y que debemos reconocer como parte de la identidad ñublensina y del fútbol chillanense en general. Fue quizás uno de los últimos vestigios del amateurismo que acompañaron a Ñublense en el profesionalismo, como lo fue también el Dr. Cerda.

En la actualidad, y ante la crisis de identidad que atraviesan los diferentes clubes locales azotados por los populares clubes foráneos máquinas del merchandising, es necesario fortalecerla. Es importante señalar que la globalización no es un “enemigo” de la identidad, sino que –en palabras de Manuel Castells231- es una instancia para fortalecer las identidades locales ante la embestida de las identidades centrales o hegemónicas. Como ñublensinos es nuestro deber resistir y rescatar nuestra identidad frente a quienes desde la implantación del fútbol-negocio moderno pretenden arrasar con todo. Conocer al otro debe ser una instancia para reafirmar nuestra identidad. El presente capítulo busca ser también un aliciente para robustecer la identidad ñublensina.

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Si hay algo que garantiza la existencia de una institución deportiva en el tiempo, sobre todo futbolística, es el respaldo popular. Más incluso que el éxito deportivo. Ñublense sabe mucho de eso. Hoy en día, cuando las campañas deportivas no acompañan, peleando los últimos puestos de la tabla de la primera B, se encuentra dentro de los 4 equipos de mayor convocatoria en la Primera B, eufemismo utilizado para denominar a la Segunda División del fútbol chileno. Es que se ha demostrado cómo a través del fútbol, según señala Ossandón229, las personas recobran identidades perdidas o negadas. Los equipos de fútbol, sus colores y el entorno que generan, crean un fin común que une y vincula a un grupo de personas, en este caso los hinchas. Una visión interesante y similar posee David Goldblatt230, para quien el fútbol es parte de una cultura compartida, un poderoso repositorio de identidades, un legado de más de un siglo; ante todo, un capital cultural simbólico más poderoso que el fútbol-negocio.

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Los seguidores de Ñublense

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A inicios de los ’90 surgen las barras al estilo argentino en Chillán, siendo la primera en destacar La Furia Roja, que sería la antecesora de Los De Siempre, que surgieron el 2003, que tendría una activa y fructífera vida en sus primeros años. El año 2006, en un viaje a Puerto Montt, se crea la barra Los Rediablos232, que desde entonces, en muchas ocasiones en conjunto con Los De Siempre, ha acompañado a Ñublense en todas las canchas de Chile y en su única expedición en el extranjero. No obstante lo anterior, Ñublense se ha caracterizado siempre por tener una hinchada familiar, con una raigambre popular muy fuerte, que trasciende el núcleo urbano de la intercomuna Chillán-Chillán Viejo. Por los campos de Ñuble se puede encontrar a menudo lugareños que –aunque rara vez han visitado el estadio Nelson Oyarzún- están al tanto del presente futbolístico de Ñublense, alegrándose con sus triunfos y más frecuentemente enrabiándose y entristeciéndose con las caídas. Un ejemplo de público familiar, alejado de las contemporáneas Barras Bravas es la tradicional Barra del Mercado, de la cual existen antecedentes de su existencia desde los inicios de Ñublense en el profesionalismo, con un apoyo que trascendía el típico –aunque fundamental- aliento desde las galerías matizado con picarescos gritos y emplazamientos al rival o un integrante de la terna referil que sacaba carcajadas en toda la tribuna; alcanzando un apoyo más directo y que escapa a lo esperable de un hincha, por ejemplo, campañas para recaudar fondos en los momentos críticos del club, o cruzadas para cubrir las necesidades más básicas de los jugadores rojos. Volviendo al tema convocante de este capítulo: ¿Qué se sabe del público que apoyaba a Ñublense en la primera mitad del siglo XX? Mario Avendaño asegura que “Cuando llegué a Chillán el año ‘44, los clubes que mandaban en la ciudad eran dos: el Unión y el Ñublense.”233

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apoyo y simpatía popular concentraba en Chillán. Con el tiempo, el Unión fue ganando una fama y estigma que hasta el día de hoy sus socios aseguran que sus rivales le cargan de forma despectiva: “El Unión siempre fue considerado como un equipo pije, porque generalmente tenían un estrato social un poco más elevado que el resto de los integrantes de los otros equipos: jugadores y dirigentes.”234 Este apelativo surge porque los dirigentes solían ser agentes o gerentes de algún banco o institución importante en la ciudad, o porque algunos de sus jugadores llegaban a la cancha a jugar en bicicleta y no a pie. Aunque era una caricatura y una simple generalización, este mote de equipo pije, tuvo como consecuencia la identificación de los sectores populares mayoritariamente con Ñublense.

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Se puede afirmar que Ñublense, junto con el Unión, eran los equipos con mayor convocatoria durante las primeras décadas del siglo XX. Su juego atrayente y el alto vuelo que lograban los encuentros entre ambos equipos naturalmente cautivó a la parcialidad chillanense que domingo a domingo se volcaba a las canchas. En los partidos que disputaban estos equipos –los clásicos- era usual superar los cuatro mil espectadores, llegando incluso a más de ocho mil según constatan algunos hinchas que recuerdan enfrentamientos entre ambos en la década del ‘50.

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No cabe lugar a dudas que pese a los imponderables que pudiesen ocurrir, Ñublense llega a la media centuria siendo el equipo que más

En los demás partidos, no siempre había un apoyo masivo. De hecho, hubo partidos donde el apoyo desde el borde de la cancha era mínimo. La relación entre el club y el público era muy diferente a lo que hoy en día se conoce, el público era parte del club, por así decirlo; no existía 101

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una relación vertical ni el frío ámbito del consumismo y la relación vendedor-cliente, sino que una relación horizontal donde el público era relevante, pero no le importaba a los clubes repletar las canchas, sino más importante era contar con ese público en calidad de socios de la institución. Hacia 1936, en su celebración de los veinte años de vida, Ñublense contaba con más de 400 socios entre activos y cooperadores235. El rol que les competía era el mismo que en la actualidad, tal vez con otras características, pero la esencia se mantiene incólume. En un partido entre el Chillán F.C. y Ñublense, durante la década del ’30, la prensa destacaba que “… las barras, entre tanto, aplaudían entusiastas las hazañas futbolísticas de sus favoritos.”236 Su rol era, además de deleitarse con el juego, apoyar a su parcial. En un cuadrangular a beneficio del Cuerpo de Bomberos, por ejemplo, juegan Unión, Ñublense, Progreso y Chillán. La prensa anticipaba que el estadio “…será repletado con los hinchas de los diversos clubes, los que estarán alertas a una buena jugada de su institución para que suba la cuenta en el marcador, para así salir airoso en esta tarde tan magnífica.”237 Pero en este apacible Chillán del siglo XX ¿existirían actos de violencia ligados al fútbol? Mucho se comenta por periodistas y los recuerdos de las personas mayores que el fútbol de antaño estaba libre de hechos de violencia, es un lugar común en los relatos comparativos; no obstante, en las acartonadas páginas de la prensa chillanense se encuentran numerosos relatos que hablan de la violencia ligada al fútbol. Tal vez no en las magnitudes que solemos conocer hoy día, pero al fin

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Hay que diferenciar los hechos de violencia, pues existen algunos propios de la rivalidad entre los clubes, y otros más graves. Por ejemplo, era esperable que los duelos entre el Unión y Ñublense estuviesen cargados con alguna escaramuza entre sus seguidores. Un chillanense avecindado lejos de la Silla del Sol, que después de algunos años en 1921 pasaba por la ciudad y que presenció un encuentro entre el –en ese entonces- Liceo F.C. y el Unión, relataba desilusionado en relación al público que presenciaba el encuentro:

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“¡y el público! qué triste idea me he llevado de él. En los diarios de mi ciudad en más de una ocasión había visto referencias de la incultura de la barra chillaneja, pero con toda sinceridad lo confieso, jamás había dado crédito a esas argumentaciones y solo ahora que lo he visto personalmente, creo de todo lo dicho. Pero todavía más; eso que decían los diarios era solo un pálido reflejo de la verdad, pues viendo al público chillanejo uno se figura estar en medio de una manifestación de obreros exaltados que creen con toda sinceridad e las promesas de algún agitador.”238

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y al cabo, existía. Esto lleva a una pregunta: ¿Es el fútbol en esencia violento?

Tal vez hay que ponerlo en su justa medida, tal vez puede parecer exagerada la reacción del viajero, pero era claro que los ánimos se templaban cuando el Unión y el Ñublense se enfrentaban. Por este tipo de hechos que se vuelven recurrentes, y ante la seguidilla de hechos que había incluso a suspender un encuentro entre ambos clubes, La Discusión publicaba el año ’32:

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“El público deberá mantener la calma necesaria en cualquier periodo del encuentro, sin dejarse llevar, como en otras ocasiones de apasionamientos que solo conducen a restarle brillo a reuniones deportivas de esta magnitud. Hagamos deporte y seamos cultos.”239 Este llamado a la calma iba acompañado por una arenga a los capitanes de cada club a contribuir con esto. Es que se puede inferir que se tenía la imagen del público asiduo al fútbol como una masa destemplada e irracional que reaccionaba ante los hechos realizados por los jugadores, como un foul descalificador; o ante un cobro injustificado del juez del encuentro. La prensa solía justificar el actuar del público en este tipo de hechos. Los partidos interciudades no estaban exentos de este tipo de hechos. Con un equipo de Concepción, tienen lugar algunas escaramuzas que no terminarían bien. “En el partido Liceo-Cochrane se originaron vergonzosos incidentes (…) las barras de los dos bandos animan a sus parciales y estos se enardecen, dándonos la impresión que aquello no va a terminar en forma correcta.”240 En otra ocasión, con motivo de los cuartos de final del Torneo Regional Absalon Valencia entre Ñublense y el Artillería de Linares, el árbitro del partido, señor Bermúdez, decide retirarse ante las continuas protestas del público y los jugadores, dado que –según acusaban estos- dejaba jugar al cuadro militar en posición off side. Esta insólita acción fue seguida por la negativa del cuadro rival que no quiso seguir jugando. Fue entonces cuando aceptan terminar los aproximadamente 45 minutos restantes, pero ya no por el Campeonato, sino como un simple amistoso y bajo la dirección de Humberto Fagnilli en calidad de árbitro. Ante esto,

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sar gatos por liebres, se retiró en señal de protesta por la insólita actitud del árbitro y dirigentes linarenses que obstaculizaron el desarrollo normal de la brega.”241 Si bien no hay hechos de violencia manifiestas, claramente el público toma un protagonismo reclamando primero por una situación que se considera injusta, y en segundo lugar, realizando un potente acto de repudio por no continuar con el juego oficialmente. En la década del ’50, los hechos de violencia generaron nuevamente un llamado de atención a los hinchas. Esta vez, el problema eran los constantes ingresos a la cancha ante un cobro desfavorable o ante una escaramuza propia del juego entre los futbolistas.

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“...No ingresaremos al campo deportivo a solucionar los problemas de nuestro conjunto (…) todos queremos presenciar las actuaciones de Ñublense en nuestra ciudad y es por ello que todos los hinchas, socios y aficionados debemos evitar por todos nuestros medios que se registren desmanes en el estadio a fin de no lograr con el cierre de este campo de juego que se encuentra en cierne.”242

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“Al reiniciarse el partido, el numeroso público que llenaba el Estadio, que sabe mucho y no se deja pa-

A esto se sumaba un problema diferente. En los partidos fuera de la ciudad, sobre todo en Concepción y otras localidades donde se viajaba en tren, el alboroto propio del viaje llegaba incluso a peleas entre los mismos integrantes de la parcialidad ñublensina. Una columna en el diario interpelaba directamente a la hinchada: “No, nosotros no transformaremos un viaje de placer y de deporte, junto a miles de corazones femeninos 105

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en una vulgar orgía; no convertiremos los carros de un tren, que se supone que viene cargado de alegría (…) en verdaderos rings de box, dando rienda suelta a nuestros salvajes instintos, poco antes ocultos bajo una débil capa de barniz de civilización…”243 Aparecen en la situación anterior escaramuzas y peleas entre hinchas de un mismo equipo e incluso se esbozan conductas impropias del ámbito sexual en los viajes de los hinchas a diferentes localidades. Una situación particular se vivió en el año ’43, justo cuando en la contienda de la Segunda Guerra Mundial, la Alemania de Hitler comenzaba su retroceso por la embestida soviética, en las canchas de Chillán se empezó a advertir un grupo de chillanejos que en ocasiones de partidos interciudades alentaba al rival de Ñublense y no al cuadro rojo. El motivo quedaba al descubierto pronto: una red de apuestas clandestinas llevaba a los ludópatas a volcar todas sus energías en descolocar a los jugadores de Ñublense para que el rival pudiera sacar ventaja y así obtener ellos réditos económicos personales. “…ya se está haciendo insoportable esa ‘fobia’ o envidia que le tienen los apáticos, los groseros y los incultos al Club Ñublense (…) No hay ningún derecho de ofender a una institución que se preocupa en forma continuada y efectiva por el progreso del deporte de Chillán, principalmente football, con gritos destemplados o alaridos de fiera embravecida. Es lamentable que los propios chillanejos, pero cierta clase de chillanejos, azucen los jugadores visitantes para marcar a los nuestros y a la vez los alienten para que produzcan goles a la valla de Chillán [para que] sea completamente batida (...) porque sus pesos andan en juego en una vulgar apuesta…”244

diferentes equipos y en menor medida, entre seguidores de los mismos colores. Muy pocas veces se llegó a la violencia física. Tal vez porque en medio de la pasión finalmente primaba cierto grado de cordura, y como dice Marciano Arias, “…después del partido seguíamos siendo vecinos o al otro día nos veíamos en el trabajo, así que no convenía llevarnos mal o pelear con personas que veíamos siempre, porque Chillán era una ciudad chica donde todos nos conocíamos.”245

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Es justo responder la interrogante dejada en el aire unas páginas atrás y asegurar que el fútbol no es violento en su esencia, sino que, debe ser entendido como una dimensión, un espacio de interacción donde se ven develados todas nuestras virtudes y también nuestros males como sociedad: el machismo, la misoginia, la xenofobia, el individualismo, la desigualdad, la injusticia, la solidaridad, entre muchas otras. En palabras de Frydenberg, es aceptable considerar al deporte –y por ende al fútbol- como un punto de partida para analizar los hábitos, sentimientos y valores de los sectores populares de la primera mitad del siglo pasado, porque a través de su estudio pueden comprenderse la evolución de sus procesos culturales al ser este un elemento gatillante de expresividades emocionales y al mismo tiempo un espacio para la sociabilización246.

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En relación a la violencia en el fútbol de la primera mitad del siglo XX, se puede asegurar que esta no pasaba de los insultos y escaramuzas entre hinchas de

De acuerdo a lo anterior, acabar con el fútbol por su violencia, como han llegado a pensar incluso algunas autoridades en el diseño de planes de seguridad en los estadios, no asegura la existencia de una sociedad menos violenta sería como acabar con el mensajero. El fútbol viene siendo esa foto incómoda que nos fue tomada desprevenidos, donde no aparecemos con nuestra mejor cara, pero que es un buen parámetro para mirarnos cómo somos realmente; y si salimos feos, no es responsabilidad del fotógrafo o problema de la cámara, sino de nosotros que no nos reconocemos ni aceptamos como somos realmente. 107

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Ñublense y su rol social

El Ñublense amateur, ese equipo de la primera mitad del siglo XX se caracterizaba –al igual que la mayoría de los clubes amateur de la épocapor un fuerte rol social, un compromiso con causas filantrópicas, con una serie de actividades caritativas y solidarias que lo transformaban en un interlocutor válido respecto de las problemáticas sociales más graves que vivía el Chillán de la época. No lo hacían para mostrar una imagen mejorada de la institución ante la opinión pública, sino porque se entendía como un deber. En otras palabras, era mucho más que un club de fútbol, se reconocía como una institución en un contexto problemático, y buscaba desde su ámbito de acción, aportar para subsanar ciertos males. No existía una visión política clara ni un ideal de sociedad a alcanzar, pero hacía ciertos aportes que lo transformaban –junto con los demás clubes de fútbol- en un actor social colectivo importante, lo cual sin duda, por añadidura, traía como consecuencia el cariño de la población chillanense y de la provincia de Ñuble. En este sentido, es importante resaltar que, tal como lo señala Jorge Vidal247, el fútbol no es una simple máquina productora de identidad, sino también da pie a espacios de construcción de ciudadanía para la sociedad civil, en la medida que juega un rol relevante en la construcción de actores sociales que, en el marco del fútbol y todo lo que a su alrededor genera, permite hacer política desde una vereda más social que partidista. Ñublense fue una plataforma para que muchos ciudadanos realizaran un trabajo social en diferentes ámbitos, pese que no existía una visión política definida.

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El año ’21, a partir de un desafío planteado por el Unión al Liceo, surge un partido de los tildados como clásico entre ambos equipos que tiene, a pesar de la trifulca que da inicio al encuentro, un gran gesto caritativo, donando “…un tanto por ciento de las entradas líquidas a la cancha…”248 a la construcción de un recinto hospitalario para los enfermos de viruela que existían en la ciudad, conocidos como lazareto: “Este hermoso jesto (sic) humanitario emanado de estas instituciones deportivas ponen de manifiesto que los ejercicios al aire libre no solo sirven para el vigor y desarrollo del cuerpo sino también para obras de beneficencia tan hermosas como es la habilitación del Lazareto.”249

El encuentro estuvo marcado por el

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Este encuentro causó tal empatía entre la ciudadanía, que en la formalidad propia de la época, fueron invitados a presenciar el enfrentamiento futbolístico el Intendente de la Provincia, la comisión pro Lazareto y otras autoridades locales, además de la Banda del Regimiento de la ciudad, que era la encargada de amenizar el espectáculo, la cual fue “…cedida galantemente por su gentil comandante…”250

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Creación del Lazareto

“…entusiasmo que se veía justificado por la enorme concurrencia que asistió a la cancha de la Liga (…) se justifica aún más todavía el público asistente porque, como se sabe, el match era a beneficio de un establecimiento de beneficencia: el Lazareto.”251 El partido finalizó con el marcador favorable al aguerrido por dos goles a uno. 109

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Ayuda hijos de cesantes Se iniciaba la década del ’30, y el país vivía una crisis económica sin igual, la cual llevó a una disminución en más de un 90% del valor de las exportaciones chilenas, siendo las exportaciones de salitre -el oro blanco, pilar de la economía chilena hasta entonces- las más afectadas, dado que se desplomaron en un 95% entre 1929 y 1932. Socialmente, el alza del desempleo fue descomunal, por sobre un 30% en general y superando el 60% en el sector minero252. La miseria y la pobreza, escenarios comunes en las zonas urbanas del rudimentario Chile de inicios del siglo XX, pero con la enorme cesantía, estos males sociales se acentuaron a tal nivel que era inevitable ignorarlo como hasta entonces se solía hacer. Chillán no fue la excepción, y con impotencia sus escamosas calles veía llegar oleadas de familias que volvían desde el desolado norte salitrero con los bolsillos vacíos y los estómagos rugientes, a los que se sumaban quienes emigraban desde las zonas rurales buscando esos sueños e ilusiones de los que tanto les hablaban; pero no encontraron trabajo ni un lugar para vivir, sólo miseria. La peor cara se veía en las víctimas más dolientes e inocentes: los niños, y es ante esta cruda realidad que Ñublense organiza una tarde deportiva para el 26 de julio de 1931, en donde todo lo recaudado se entregaría al Comité de Madrinas para la atención de estos niños, hijos de cesantes253, para que puedan “…aliviar en parte los sufrimientos de los inocentes que aún no aprenden a balbucear las primeras palabras y ya son víctimas de la crisis porque atraviesa nuestro país.”254 Los organizadores de la tarde deportiva comienzan tibiamente a motivar a la ciudadanía con dolidos mensajes sobre la miseria vivida por los hijos de los cesantes, para transformarse en un

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quetbol, que enfrentó a los cuadros femeninos del Liceo Fiscal de Niñas y a la Escuela Vocacional de Señoritas, deporte que por ese entonces, había “…alcanzado un gran desarrollo entre el bello sexo” 255. No por ser una ocasión especial, se descuidaría la performance deportiva; es más, se aprovechó la ocasión para finalizar el campeonato de apertura de la Asociación de Football de Chillán, a disputarse entre el organizador, Ñublense y el O’Higgins 256. Por el mismo motivo, los jugadores rojos concentraron previo al encuentro, “…a fin de presentarlos en buenas condiciones para la tarde del 26” 257. La encargada de dar el puntapié inicial fue la señorita Toya Barra Salomone, integrante del Comité de Madrinas.

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Esta gran y noble iniciativa quedó en segundo plano tras el terremoto político que significó en mismo día del evento la renuncia al cargo de Presidente de la República por parte de Carlos Ibáñez del Campo debido a la grave crisis institucional, económica y social que vivía nuestro país. No obstante, el evento se realizó de todas formas con gran participación del público chillanense.

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gran evento que convocó a miles de personas. No sólo contó con fútbol, sino que convocó también a los amantes del bas-

La Discusión, 8 de julio de 1931

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Los niños pobres La ayuda a los niños de las familias que vivían en la pobreza, fue una preocupación constante de Ñublense y de otros clubes de la ciudad, que se unían para realizar algún acto en ayuda a estos niños, que aumentaron en número por la tragedia del terremoto del 24 de enero del ’39, haciendo lo que mejor sabían hacer: jugar fútbol. Los cuadros de Unión y Ñublense nuevamente se unen el año ’39 para jugar en beneficio de los niños pobres el domingo 29 de octubre. El día antes del partido se aseguraba que un “…numeroso público asistirá mañana a la Escuela Agrícola dada la finalidad del cotejo.”258 A la semana siguiente, Ñublense vuelve a organizar un partido para ir en ayuda de los mismos niños pobres, pero esta vez con la finalidad de prepararles algo para que vivieran una navidad menos amarga con sus familias. Desde un comienzo se tuvo la intención de realizar un partido interciudades 259. Esta vez, Ñublense se enfrentaba con la Escuela Agrícola, pero el partido de fondo, el más importante de la jornada lo jugaba el Bancarios de Chillán contra sus pares de Talca. Como todo encuentro de esta envergadura, no podía ser simplemente jugar, sino que iba acompañado de una serie de ritos y espectáculos que le daban un realce especial. Además de la infaltable Banda del Regimiento, “…11 artísticas medallas donadas por Relojería Denver disputarán estos rivales. La señorita Lucía Taricco pondrá en movimiento el esférico en la contienda Interciudad”260

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ayudar a los niños pobres para el domingo 26 de ese mes. Dos días antes del partido ñublense avisaba que iría al encuentro “… con todos sus cracks”261, el rival confirmado er el seleccionado de Parral; no obstante, el cuadro parralino no puede viajar, haciendo peligrar el encuentro benéfico. Al día siguiente aparece un rival: el cuadro hermanastro de Ñublense: el Liceo, ante lo cual un “… entusiasmo extraordinario existe en la afición por presenciar este clásico…”262. El partido fue todo un éxito, con gran presencia en las tribunas y con la infaltable Banda del Regimiento. Futbolísticamente, terminó con un triunfo concluyente para los Diablos Rojos por 5 goles contra 1, mermándose en parte el espectáculo, dado que “…en la etapa final el cotejo perdió interés y sólo se pudo apreciar el dominio y la vistosa expedición asociada del vencedor.”263

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Dos años después y con la misma finalidad; es decir, “…a beneficio de la Pascua de los niños pobres”264, se enfrentan el Ñublense y el Chillán F.C. Esta vez, el evento fue organizado por el intendente de Ñuble, Armando Ordenes, “…cumpliendo con las instrucciones que ha impartido el Ministerio del Interior en apoyo del Comité Nacional que preside la esposa del Presidente de la República, señora Juanita Aguirre de Aguirre Cerda.”265

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A fines de noviembre del mismo año, Ñublense vuelve a organizar –por tercera vez en menos de un mes- un encuentro benéfico para

Por primera vez en la historia del fútbol local, se presencia la dirección de las autoridades del poder central para ir en beneficio de los más necesitados. Este hecho que puede ser anecdótico, es evidencia que dejaba de ser el Estado un actor pasivo ante los problemas sociales; la frase del Presidente de Chile entre 1910 y 1915¸ Manuel Barros Luco, que señalaba que “No hay sino dos clases de problemas en política: los que se resuelven solos y los que no tienen solución”266, aludiendo a la pobreza, quedaba gra113

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dualmente atrás. Era el advenimiento del Estado Benefactor, aquel que toma activa parte en la vida social y económica de Chile. El programa de este evento benéfico se estaba compuesto por: “1) Danzas por un grupo de alumnas de la Escuela Superior N° 4; 2) Revista de gimnasia por el Regimiento O’Higgins; y 3) Partida de football entre los cuadros de honor del Ñublense y el Chillán.” 267 Ayuda

Cuerpo

Bomberos

Bomberos es una institución que históricamente ha gozado de un gran cariño y respeto por parte de la ciudadanía en nuestro país. La escasez de recursos para dotarse de equipamiento, así como su condición de voluntariado que hasta hace muy pocos años lo dejaba muy vulnerable en caso de accidentarse o sufrir algún problema en sus labores, hace hasta el día de hoy que se levanten numerosas campañas para ir en ayuda de la institución y de sus miembros. Ñublense no quedaba al margen de esta realidad y durante su vida amateur realizó varias presentaciones benéficas para ayudar a, ya sea un bombero, como a la institución. La primera acción de este tipo se encuentra en 1936, cuando el club organiza un festival a beneficio del bombero Florencio Fuentes, quien resultó “…accidentado en un acto de cumplimiento de su noble deber…”268 La actividad fue organizada por Ñublense en conjunto con el mismo Cuerpo de Bomberos de Chillán. Este partido se realizó el jueves 11 de junio y Ñublense enfrentó a Fernández Vial, y como toda actividad benéfica, incluyó un desfile del Regimiento, incluyendo a su banda, además de una muestra de la 5ª Compañía de Bomberos,

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A fines del año 1941, Ñublense plantea un desafío futbolístico a su más clásico rival, el Unión. La finalidad de este encuentro era beneficiar precisamente a la 5ª Compañía de Bomberos de Chillán270, aprovechando la popularidad de ambos equipos. La

caridad empieza por casa:

Ayuda

a jugadores en desgracia

Una institución deportiva es en esencia un colectivo humano donde la solidaridad y caridad debe partir por casa, ayudando a los integrantes que caen en desgracia. En el primer tiempo del siglo XX, Ñublense y todos los clubes del fútbol chillanense cumplían a cabalidad esta máxima y realizaban numerosas actividades para colaborar con el bienestar de sus integrantes cuando lo requerían por algún problema económico, de salud o alguna tragedia en que se vieran involucrados.

“…a dos prestigiosos clubs los más antiguos de Chillán para hacer el beneficio tan esperado. Ellos son Unión y Chillán, que jugarán en la partida de fondo y de preliminar los equipos representativos de la Asociación de Árbitros y el de la Escuela Agrícola.”272

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Don Crisóstomo Sepúlveda –fundador del Chillán F.C.271- recibe la ayuda de la Asociación de Football de Chillán cuando el año 1932 padecía una enfermedad que lo tenía en un estado preocupante. Para el encuentro la Asociación designa:

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quien presentó ejercicios de salvataje con escalas y otros números individuales269.

Don Crisóstomo era una persona importante en el balompié chillanense, para varios equipos que lo tuvieron como jugador y dirigente.

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Ñublense en la primera mitad del siglo XX también cumplía a cabalidad esa norma tácita. Socios, jugadores, dirigentes y ex miembros de la institución fueron beneficiarios en numerosas ocasiones cuando sufrieron un accidente, enfermedad u otra desgracia. El año ’35, un referente y querido jugador de los años ’20 del cuadro rojo, Arsenio negrito Orduña, cae en desgracia y Ñublense organiza un partido para ayudarlo. Para esto, organiza un partido contra su clásico rival, el Unión. Este acto benéfico alcanza un gran interés del público y “…cuenta con las simpatías muy amplias de nuestros deportistas y afición en general”.273 Cuando se acercaba el invierno del 1936, se realizó en los partidos finales del Campeonato de Apertura, que disputaban el Liceo y el Unión, un beneficio para ayudar a Marcos Witker, defensa chillanense que pasó por Unión, Liceo F.C. y llegó a jugar en el poderoso Magallanes y el seleccionado nacional durante el primer cuarto de siglo. Esta vieja gloria del fútbol chillanense, -caracterizado en sus años mozos por su fuerte pegada- se encontraba mal de salud. Este baluarte de los orígenes del fútbol chillanense, era descrito por la revista Estadio en su sección Del Cofre de mis recuerdos como: “…un cañonero tremendo. Pero como siempre fue zaguero, no demostraba su potencia haciendo goles. Por allá en Chillán se contaba que una vez un rival le había parado un rechazo a Marco y había quedado muerto en la cancha. Debe haber sido pura leyenda, digo yo.”274 En cuanto a su mal estado de salud, la lastimosa descripción de la prensa señalaba:

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rizaciones populares… ni siquiera pueden sus ojos captar las arreadas de los wings… los cachañeos… las atajadas perfectas de los guardavallas… en una palabra… está encerrado en un mundo negro que se lo oculta todo.”275 En este beneficio, no participó directamente Ñublense, pero sí lo hizo un par de años más tarde. Previo a la definición del Campeonato de Apertura del año ’38 -que tuvo una extensión temporal poco común- cuatro de los equipos fuertes de Chillán: Escuela Normal, Unión, Liceo y Ñublense, se unen en una jornada deportiva para ir nuevamente en ayuda de Marcos Witker276. En este caso, el beneficio no cumplió con las expectativas; la prensa informó que “Normal derrotó al Unión. Lillo [defensa de Ñublense] conquistó la medalla del mejor jugador. Regular concurrencia en el beneficio de Witke. Regular calidad del football jugado(sic).”277, donde Ñublense venció 6-3 al Liceo.

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Ese mismo año, históricamente los equipos de Ñublense y Unión -acérrimos rivales- se unen en un solo equipo para ayudar a un jugador de Ñublense, Wenceslao Lillo que resultó con una fractura de clavícula cuando jugaba por la selección de Chillán frente a su igual valdiviano en Santiago. El rival que enfrentaría el inédito combinado sería el Gold Cross de Talcahuano278, días después que en Santiago se inaugurara el Estadio Nacional, que sería el corazón y principal escenario del fútbol chileno hasta nuestros días.

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“Hoy está enfermo… está ciego… ya no puede actuar… ya no puede recibir el aplauso de las exterio-

Antes del partido se aclara que “Del producto de las entradas se descontarán los gastos que produciría la traída del cuadro visitante, para destinar el resto a nuestro mejor half izquierdo”279. El partido tuvo un grupo de visitantes poco común en las canchas: “…los huerfanitos de la ciudad, que han sido especialmente invitados por los dirigentes como un medio de cooperar a su distracción y esparcimiento, para ser además festejados con helados y golosinas.”280

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En este caso ante señalado, llama la atención dos puntos: primero, la preocupación de Ñublense y el Unión por el bienestar socio-emocional de niños que habían sufrido la pérdida de sus padres y que gestos pequeños como la invitación y la atención con productos como los señalados, ayudan a que tengan una distracción y así gradualmente superar o aprender a convivir conel trauma de su tragedia. Este gesto pequeño transforma a un beneficio en un doble gesto solidario, donde se beneficia al jugador lesionado y a los niños huérfanos invitados al encuentro. En segundo lugar, llama la atención lo directo del lenguaje, al referirse a los niños como ‘huerfanitos’; no se disfraza ni se utilizan eufemismos para adornar la realidad, algo que hoy día llamaría la atención en cualquier diario o noticiero. Años después, mientras Ñublense preparaba su presentación en el Campeonato Regional, el año 1958 se encuentra otro beneficio de los Diablos Rojos, esta vez en un partido amistoso contra el Marcos Serrano de Tomé. “Un porcentaje de la entrada de esta tarde, se destinará para ir en ayuda del socio de la institución don Juan Cisternas, que sufriera la pérdida de sus enseres y de una hijita en el incendio de su hogar.”281 Para que el beneficio fuese masivo y que la menor cantidad de público se privara de asistir, la dirigencia de los rojos determinó que los socios podrían entrar a tribuna pagando sólo el valor de la entrada general. Hoy en día, este tipo de acciones solidarias se siguen encontrando cotidianamente en el fútbol amateur, en los barrios con sus clubes deportivos, donde descansa la esencia del fútbol como en los inicios del fútbol en Chillán y que cada vez es más difícil encontrar en el fútbol de mercado que ha invadido el fútbol profesional.

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En el fútbol amateur de inicios del siglo XX, los árbitros tenían una asociación, celebraban su día y no tenían el mal prestigio y reputación que hoy poseen que levanta de forma automática los anticuerpos de la mayoría de la afición. El domingo 11 de septiembre del ’32, se realizó un festival futbolístico para ir en beneficio de esta asociación que se encontraba celebrando su día. En dicho espectáculo, intervinieron los equipos de la Escuela Normal, Chillán, Gimnástico, Unión de San Carlos y “…la partida de fondo estará a cargo de los poderosos equipos del Ñublense y Unión, que dirimirán supremacías…”282

Alas para Chile: una cruzada nacional En el año 1941, en los últimos meses de vida del Presidente de la República en ejercicio, Pedro Aguirre Cerda, una cruzada a nivel nacional movilizaba al país: Alas Para Chile, iniciativa que buscaba fortalecer la aviación civil, la cual se encontraba alicaída, con escasez de aeronaves y de personal interesado en la aviación, lo cual vio en el Terremoto de Chillán el año ’39 su peor cara, al fallecer muchas personas que no pudieron ser trasladadas a otros centros hospitalarios por la carencia antes mencionada.

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Era usual año a año realizar encuentros futbolísticos para agasajar a aquellos que tienen la labor de impartir justicia dentro de la cancha. No solo Ñublense participaba de esto, todos los clubes contribuían a hacer de este día una ocasión poco usual en el fútbol, donde debía celebrar aquel personaje, el único que en un día normal de fútbol tiene prohibido alegrarse con los goles y el desarrollo de un encuentro de fútbol.

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El Día del Árbitro

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La campaña buscaba reunir recursos en el natalicio de Bernardo O’Higgins Riquelme, el 20 de agosto de 1941, con una colecta nacional, la cual fue promocionada con el apoyo de la prensa y radioemisoras de todo el país y terminó con un gran broche: el aviador Enrique Flores Álvarez aterrizó en la Avenida Bulnes, pleno centro de Santiago283. El Presidente de la República en su discurso señalaba: “Con mayor fuerza que otros países, Chile está llamado a desarrollar y multiplicar las comunicaciones aéreas. Es un pueblo diseminado en una extensión que, longitudinalmente, cubre en la faz de la tierra distancias que en otros continentes abarcaban muchas naciones, lenguas y culturas. Esta circunstancia es un peligro para ese don precioso que es la unidad nacional. Debemos acudir a la aviación para preservarla, fortificarla, y a despecho de las fuerzas de disgregación que, por distintos caminos, trabajan en esta época de trastornos contra la integridad política y la cohesión espiritual de los pueblos.”284 Ñublense y la Asociación de Football de Chillán no se quedan fuera de esta cruzada nacional y organizan un espectáculo aprovechando el fin de la primera ronda del campeonato, que enfrentaban al Ñublense con el Educación Física. Este evento benéfico contó –además de la presencia de la eterna Banda del Regimiento- con “…un programa de danzas y cantos, organizado por escolares y que constituirá todo una novedad en esta clase de espectáculos deportivos. El beneficio es para allegar fondos para la colecta nacional de Alas para Chile…”285

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y Ñublense no se quedaron fuera de esta cruzada. Hitos como este permiten afirmar que conocer la historia de Ñublense es mirar desde una perspectiva local la historia de Chile en el siglo XX. Celebración del 21 mayo Corría el año ’38 y Chillán se aprestaba para vivir un nuevo 21 de mayo, festividad ya instalada en conmemoración del Combate Naval de Iquique. Para este día feriado, el diario La Discusión anunciaba: “…nos adelantamos en comunicarles que vendrá a dar brillo a las festividades del 21 de mayo en nuestra ciudad una estupenda tarde futbolística organizada por el Ñublense.”286

“El Ñublense no trata de lucrarse con estos partidos que atraen gente a las canchas. Al contrario uno de los partidos jugados últimamente ocasionó pérdidas. Sólo aspira dar a conocer a los chillanejos el manejo del esférico que tienen los mejores conjuntos de las regiones.”287

/// Danilo Mora Godoy

En la ocasión, Ñublense organizó un festival de fútbol, donde participaron los equipos Gold Cross de Talcahuano, Coquimbo de Penco, Bancarios de Concepción y el equipo local de la Caja de Ahorros. Cuatro equipos; los dos primeros, de gran poderío. Si bien Ñublense no jugó, fue el organizador de este espectáculo, y se apresuró en aclarar:

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Este beneficio se llevó a cabo el 31 de agosto, casi dos semanas después de la colecta, pero Chillán, la Asociación de Football de la ciudad

Las buenas intenciones declaradas por el club, se plasman en acciones concretas como los precios populares que todos estos encuentros tenían, con la finalidad de dar cabida a la mayor cantidad de público, evitando transformar este espectáculo en un deporte sectario o de una clase social en exclusividad; por el contrario, era la actividad deportiva más masiva en la ciudad por grandes pasajes de la primera mitad del siglo XX. 121

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Dos años más tarde, nuevamente se realiza un interciudad con otro equipo penquista, ahora con el Marcos Serrano de Tomé. Este festival futbolístico incluyó también un programa de box, basquetbol y un certamen de tiro al blanco. Además, “Con ocasión de estos acontecimientos deportivos vendrá a Chillán la banda de músicos de la Fábrica Nacional de Paños y conocidos dirigentes del deporte penquista”288. Celebración

de las

Fiestas Patrias

Otra de las festividades en que Ñublense fue protagonista, eran las fiestas patrias –y no sólo jugando fútbol-. Organizaba bailes, torneos de diferentes deportes, presentaciones artísticas, entre otras. Así se observa en una publicación del año ’25, donde el entonces Liceo F.C. organizaba un evento: “… el mejor homenaje que se puede rendir a la patria (…) está en los espectáculos deportivos, pues ellos congregan en público que va a presenciar la pujanza de la juventud. El Liceo F.B.C., comprendiendo esta noble misión ha organizado para el día de las festividades patrias excelentes encuentros del foottball (sic), esgrima, basek-ball (sic), box. Para ello intervendrán destacados elementos de Santiago y Concepción”.289 Ese mismo año, en el marco de las festividades patrias, el Liceo F.C. se enfrentó “…con el poderoso equipo de la Universidad Católica, que es integrado por los mejores jugado-

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Colo-Colo, Urzúa, Didier, Rojas del Green Cross, Fuenzalida, Pizarro, Pallares del Santiago F.B.C. y otros destacados elementos.”290 El año 1928 el Liceo F.C. organiza para celebrar el aniversario 118° de la Primera Junta de Gobierno, un partido interciudad con el Nacional F.C., club campeón de la liga de Valdivia291. En esa ocasión no podía faltar la Banda del Regimiento para amenizar el espectáculo, además de una especial invitada: “También las damas de nuestra culta y distinguida sociedad chillanense estará muy dignamente representada en la participación que hoy tendrá en nuestra cancha la gentil señorita Julieta Escala que accediendo al requerimiento de los jugadores locales irá a dar el puntapié inicial de la gran partida.”292

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El partido terminó con un marcador de 1-0 favorable a los de casaquilla roja293 y presenciaron desde un sitial especial, las autoridades invitadas al encuentro: el Intendente, el Alcalde y el Comandante del Regimiento, además de las autoridades del Liceo294.

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res de la capital figurando en sus filas, Arroyo, Cáceres, dos excelentes halvs (sic) del invicto

El año ’36, nuevamente Ñublense hace de anfitrión y organiza un encuentro deportivo para celebrar las fiestas patrias. En esta ocasión, comienza a organizar un Campeonato Regional para el cual, “… el Ñublense ha enviado desde luego circular de invitación a clubs de las ciudades de Talca, Linares, Tomé, Concepción, Talcahuano, Lota, Penco y otras más.”295 Este campeonato –no obstante- trascendió las fiestas patrias y siguió jugándose, dado el interés que generó en los clubes participantes de 123

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diferentes ciudades. Ñublense, debutó en el campeonato el día 19 de septiembre frente al club Acevedo de Lota296. Para celebrar estas fiestas patrias, Ñublense también organizó una competencia atlética en la cual numerosos atletas participaron en el tramo conocido como Circuito Chillán, que tenía como punto de partida el Estadio297. Por último, para completar el menú de actividades ofrecidas por Ñublense para la celebración de las fiestas patrias, el día 20, “…en la misma cancha del Estadio hará su primera presentación oficial ante el público chillanejo la Sección Fomento Equino, sección recién creada por el Directorio de Ñublense y dirigida por el Sr. Luis Alberto Urrejola (…). Los Huasos de Ñublense pertenecientes a esta sección harán diferentes demostraciones de riendas y por último se jugará a la ROSA entre dos equipos de la misma sección.”298 Los Huasos del Ñublense, como era conocida esta rama del club, actuaron con lucimiento en el estadio ese domingo 20, para cerrar las celebraciones patrias. La prensa destacó que “numeroso y selecto público presenció el desarrollo de las pruebas”299, en las cuales se jugó al chicote, a la rosa y demostraciones con el lazo. Al año siguiente -1937- Ñublense estuvo a cargo nuevamente de la tarde deportiva de las fiestas patrias, organizando un partido con Talca National, escuadra que llegaba con el rótulo de campeón del Maule. Con este rival se disputó el trofeo donado por el comerciante Enrique Cuneo. Además, se preparaba un circuito atlético para los fondistas a correrse el mismo 18 de septiembre300.

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truncaría las aspiraciones presidenciales de Gustavo Ross Santa María, la Sección de Fomento Equino del Club de Deportes Ñublense, más conocida como los Huasos del Ñublense, organizó una tarde criolla en la Media Luna del Estadio. Por la prensa se promocionaba de la siguiente forma a este espectáculo: “La Media Luna del Estadio Centenario será teatro de esta tarde ecuestre que dará a su magnitud, será uno de los numerosos atrayentes de las fiestas dieciocheras. Por sus espléndidas aposentadurías y su medialuna, el recinto es el lugar apropiado para este espectáculo.”301 Esta vez, las pruebas incluyeron movimientos de riendas, ensilladuras de potros bravos, juego de la rosa, topeaduras y concursos de cuecas, con premios para cada prueba. La infaltable Banda del Regimiento fue la encargada de amenizar la fiesta302.

/// Danilo Mora Godoy

Dos años después, el equipo más poderoso y ganador del fútbol chileno hasta ese entonces, vino a Chillán a enfrentar a Ñublense. Magallanes, La Academia, enfrentaba a los Diablos Rojos en un festival futbolístico amistoso que buscaba coronar las celebraciones de fiestas patrias de 1940. El partido se realizó el domingo 22 de septiembre en la cancha de la Escuela Agrícola, con un preliminar entre la cuarta especial de Ñublense y el Deportivo Cóndor, club de la liga particular que sorprendía por su gran juego303.

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Nuevamente, el año ‘38, días después de la Masacre del Seguro Obrero que terminaría con decenas de fallecidos acribillados en Santiago y que

Dentro de las particularidades que tuvo este encuentro, destaca que el directorio de Ñublense tuvo que dotar la rudimentaria cancha de ciertas comodidades:

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“Dada la trascendencia del partido y la afluencia de público que se supone concurrirá, el Ñublense ha acordado colocar sillones y bancas alrededor de la cancha, a fin de proporcionar al público asistente un mínimo de comodidad. Comisiones especiales al objeto atenderán y ubicarán a los espectadores.”304 Además de estas comodidades que exigían la magnitud del rival y el encuentro, también se dispuso de locomoción especial para el día del partido; las góndolas saldrían desde la Plaza del Mercado a partir de las 2 P.M. con intervalo de 10 minutos305. Otra particularidad que rodeó este partido fue que, por primera vez en la historia de Ñublense en el fútbol, Carabineros de Chile intervino en el control. La prensa indicó que “Por la afluencia de gente que se presume, el Directorio del Ñublense ha solicitado de la Prefectura de Carabineros el concurso de la institución a fin de que cooperen a resguardar el orden en el control general.”306 Del partido en sí, se puede decir que Magallanes formó con grandes figuras, como el peruano Pasache, Avendaño, Raúl Tula Muñoz. El encuentro terminó empatado 0-0 y asistieron más de cuatro mil espectadores. Como buen anfitrión, el partido fue secundado por una recepción en el Centro Hispano Chileno, donde dirigentes y jugadores de ambos clubes pudieron compartir307. El año ’44, nuevamente Chillán se viste de gala para una gran fiesta futbolística que terminaría en un fiasco: un combinado de Ñublense y Unión enfrentaría a la Universidad de Chile308; no obstante, el cuadro azul llegó a Chillán sin sus jugadores titulares, lo cual causó desazón

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fue suavizada con el triunfo del inédito combinado Ñublense-Unión por 2 goles a 1. El Día de la Raza Otra de las fechas típicas para que los diferentes clubes del fútbol chillanense se lucieran con diversos espectáculos, era el 12 de octubre, donde desde una perspectiva europocéntrica –propia de la época- aparecen numerosos espectáculos en conmemoración de la “gesta” hispana, generalmente con presencia de representantes de la colonia ibérica. El año 1925 el entonces Liceo F.C. presenta un programa conmemorativo del descubrimiento de América. En ese partido se enfrentarían “El cuadro de la Universidad [de Concepción] con un seleccionado formado por los conjuntos de primera división del Liceo I”310

/// Danilo Mora Godoy

En el clima previo al encuentro, “un marcado entusiasmo se nota en los círculos deportivos por presenciar el nuevo interclub (…) del cuadro seleccionado de la Universidad de Concepción y el Liceo F.B.C. de esta ciudad”311. Tanto así que “La sombrerería del señor Olalde ha donado un hermoso trofeo para diputarse…”312 era una fiesta donde los protagonistas eran la colonia española. De hecho, familias de esta colectividad donaban el trofeo, y el puntapié inicial lo daba la Reina de la Simpatía, elegida por la misma comunidad ibérica, en esta ocasión, la elegida era “la simpática y hermosa señorita de la colonia española María Cabello”313

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en la afición entendida en el tema309. La desilusión de no poder ver a las estrellas que deslumbraban en el Campeonato Profesional de Chile,

Cuatro años después, se encuentra otro registro de una festividad donde Ñublense fue protagonista, quien se enfrentó contra el Coquimbo de Penco, disputando un trofeo donado por la Colonia Española residente en Chillán, y con la bien ponderada presencia de la Banda del Regimiento. 127

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“El Centro Deportivo Ñublense de reconocido prestigio futbolístico local, ha preparado para el día de hoy un match entreciudad, asociándose al regocijo con que la Colonia Española y pueblo en general celebra la grandiosa efeméride del Descubrimiento de América y como homenaje hacia la propia Colonia que ha sabido por su cultura y caballerosidad granjearse el noble aprecio con que en el seno del pueblo de Chillán se la siente.”314 Es importante destacar, como se aprecia en la prensa, que en esta época no existía una visión historiográfica americanista, o que resaltara la visión de los vencidos de la conquista de América. Las celebraciones era del Día de la Raza, del Descubrimiento de América, de la “gesta” hispana, pero no existía una visión crítica, y por ende, no se conmemoraba desde esta perspectiva hoy en día tan presente. Ñublense, como institución de esa época, no era la excepción y se unía a la celebración. Fiestas de fin de año Las fiestas de fin de año eran también aprovechadas por los diferentes clubes deportivos de la ciudad para realizar un programa especial con el objetivo de entretener a la ciudad y también para ayudar cuando fuese necesario. Aprovechando el feriado del 8 de diciembre, el año ’38 Ñublense y Unión organizaron un entreciudades, realizando un combinado con los mejores jugadores de ambos cuadros para enfrentarse al Gold Cross315. Al iniciar el Mes de María, seis años después el seleccionado de Chillán recibía expectante al poderoso cuadro de la Universidad Católica, que llegaba encabezado por su capitán, referente y seleccionado nacional, Sergio Sapo Livingstone316. La visita del cuadro cruzado tenía una finalidad específica: colaborar en la recolección de recursos para la

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El partido causó una gran conmoción en la ciudad, que recibió al cuadro capitalino con un banquete y una visita al Diario La Discusión. La gran estrella, a la que la prensa local esperaba ansiosa era sin duda el ‘Sapo’Livinsgtone, quien de todas formas recibió dos goles del seleccionado chillanense, los cuales fueron insuficientes para vencer a un cuadro que lució una técnica de calidad, marcando diferencias abismantes entre el profesionalismo y el amateurismo, marcándole de vuelta seis goles318. Finalmente, la experiencia y posibilidad de enfrentar a jugadores de un nivel superlativo era un bálsamo que ayudaba a los jugadores locales a digerir la estrepitosa caída. No obstante, los eventos en vísperas de navidad y año nuevo eran los más esperados. Siete años antes de la visita de la UC, en 1937…

Este evento contó con la presencia de los viejos tercios, nombre con el que se conocen a las antiguas glorias de un club, además del enfrentamiento futbolístico de los planteles de honor del Unión y Ñublense, para cerrar el espectáculo con el enfrentamiento de los equipos ‘del mañana’, compuestos por hijos de jugadores y socios que tiene cada institución.

/// Danilo Mora Godoy

“Con gran entusiasmo están los viejos tercios de los clubes Unión y Ñublense F.C: preparando el esperado programa con que dejarán inaugurado en nuestra ciudad la Pascua Deportista, el tercer domingo de diciembre.”319

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construcción de la Cruz Monumental que se construiría a un costado de la nueva catedral de Chillán317.

Ese mismo año, Ñublense organiza para finalizar el año, y celebrar de paso el título de campeón de la liga de Chillán320, una gran Kermesse-Baile, un espectáculo social que se realizaría la noche del 24 de diciembre en los salones del Club Comercial. Este evento contaba buscaba

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“…brindar al numeroso público que se apresta a concurrir al dancing de Navidad una velada de buen ritmo y de sorpresas en lo concerniente a rifas y juegos amenos y entretenidos preparados convenientemente.”321 La fiesta prometía ser amenizada por la mejor banda de la ciudad y acompañada por un agradable y bien atendido buffet, dirigido tanto a los socios y simpatizantes del club de la casaca roja, como también a todo el público en general322. Ñublense: un club con vida de club Si hay algo que permite el fútbol amateur es la convivencia en diferentes actividades recreativas entre los socios, jugadores y dirigentes, que por lo general suelen tener más de un rol en un club. La vorágine del fútbol profesional no lo permite, y peor aún, impide en la mayoría de los casos generar un arraigo y convivencia directa entre los estamentos ya citados, distanciando al futbolista y cuerpo técnico de los socios e hinchas en general, robándole el alma al fútbol. El Ñublense de la era amateur lo sabe muy bien, siempre se solían generar instancias de convivencia entre todos los integrantes del club. Lo importante era que todos tuvieran cabida en la institución, practicando diferentes deportes, generando numerosas y variadas actividades sociales y culturales; el aspecto económico era un medio para conseguir un fin último: el bienestar de todos los socios del club. La camaradería tenía un espacio relevante en Ñublense. A modo de ejemplo, anualmente se realizaba un paseo donde todos sus integrantes compartían para cerrar la temporada. Para finalizar el año 1931, se organiza un paseo al fundo Lluanco, en la zona cordillerana de la provincia de Ñuble, entre las comunas de San Ignacio y Pinto. Para este paseo,

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camiones arreglados ex profeso y cedidos por miembros de esta institución saldrán con el grueso número de paseantes.”323 Los lugares que servían para los paseos, solían ser fundos de algún socio o dirigente y todos quienes pudiesen, aportaban con lo que tuvieran a mano, ya fuesen animales, transporte u otro elemento necesario para que el paseo tuviese todo lo necesario para pasarlo bien. El año ’40, antes de iniciar la temporada, se organiza el típico paseo campestre veraniego, esta vez al Fundo Las Lajuelas, de propiedad del presidente del club, Oscar Álamos Lantaño. En esta ocasión,

En los paseos había buena comida, abundantes bebestibles y competencias para pasar el día. Por ejemplo, como un atractivo del paseo del año 1940, se organizó un concurso de natación, ya que

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“Numerosos han sido los socios que se han desprendido de dinero y otros han ofrecido corderos para el pic.nic. El jugador Héctor Carrasco ha puesto a disposición de la directiva su camión.”324

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“La caravana a las 6 A.M. del domingo partirá desde calle Constitución 773, lugar donde los

“En vista que por el fundo Las Lajuelas atraviesa el río Chillán, ofreciendo magníficas condiciones para natación, los ñublensinos las aprovecharán desarrollando ese día [25 de febrero] un torneo interno de pruebas acuáticas, las cuales tendrán sus correspondientes premios”.325

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Solteros VS Casados (La Discusión, 11 de enero de 1941)

Al año siguiente, y para celebrar el campeonato obtenido el año ’40, se realiza el paseo anual como el último acto oficial de la temporada. Esta vez, se realizó en un lugar cercano: la Escuela Agrícola. En esta ocasión, se organizaron pruebas atléticas, de básquetbol y rayuela, además de carreras de ensacados, carretilla humana, el huevo en la cuchara para todos los asistentes al paseo. Como plato fuerte, se organizó un partido de fútbol amistoso entre solteros y casados del club326. Esta ocasión también servía para reconocer a quienes se habían destacado durante la temporada. Por ejemplo, el año ’41 se premió en el paseo “…a los jugadores de ping pong que se clasificaron campeones de la provincia. El señor Manuel Muñoz, que regaló estas medallas concurrirá al acto. Los citados son los siguientes: Juan Duhart, Bustamante, Bolívar, Rodríguez, Olavarría, Rossi, Aller.”327

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la Escuela Agrícola, donde destacaban nuevamente enfrentamientos recreativos de solteros y casados en las ramas de basquetbol y fútbol. Además, se informaba que “…el directorio del Club dispondrá de movilización adecuada y gratuita para sus socios. La hora de partida es a las 3 P.M. A continuación será servido un asado a la chilena a los asistentes.”328 Durante la misma década, la rama femenina de basquetbol organiza una gran matinee bailable, a desarrollarse en el Teatro O’Higgins. Un mes después de la visita de la destacada educadora Amanda Labarca a la ciudad, este espectáculo constaba con una película y posteriormente daba paso al baile. La expectación era grande y por la prensa se señalaba que

Con posterioridad se organiza un baile por parte de la rama de basquetbol masculino330 y a fines de agosto, la sección de fútbol del club organiza un baile en la Sociedad de Empleados de Comercio con la finalidad de reunir recursos para su respectiva rama deportiva331.

/// Danilo Mora Godoy

“…sin duda dejará gratos recuerdos en todos los que asistan a ella. Se iniciará el espectáculo con una hermosa cinta y se proseguirá con un regio baile que será amenizado por una regia orquesta de nuestra ciudad.”329

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Con motivo del aniversario número 30 del club, una semana antes que en Chillán se inaugurara el Estadio Seminario, se organiza un paseo a

Durante la década del ’40 aparecen con fuerza las kermesse, reuniones sociales que organizaba el club para el esparcimiento de sus socios y la ciudadanía en general, además de ser una gran instancia para generar recursos económicos. En estos eventos que se solían realizar en la Sociedad de Empleados de Comercio, se combinaban actividades lúdicas 133

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como bingos, rifas y otros; comida y baile. Los hombres pagaban entradas; las mujeres no. Estas últimas cumplían una función primordial. “Una comisión de damas, esposas de los socios, está trabajando en la confección de guirnaldas, arreglos de kioskos, aparte de que tendrán el cuidado del buffet, las entretenciones y las rifas.”332 Las kermesses solían organizarse para despedir el año un par de días antes del año nuevo. Si algo que resume en parte la grandeza que Ñublense alcanza como club durante su era amateur, es la frase que colgaba en un lienzo recibiendo a los asistentes dela recepción con motivo del inicio de las festividades de aniversario de los Diablos Rojos: “Ñublense institución en marcha al servicio del deporte”333. Con el tiempo, y el advenimiento del profesionalismo, instancias como estas fueron poco a poco desapareciendo de la rica vida de club que Ñublense tenía al debilitar la raigambre social del club, tanto interna como con el resto de la comunidad.

Ante la atomización de la organización futbolística en que se encontraba el balompié chileno durante la primera mitad del siglo pasado, era muy difícil organizar un torneo de trascendencia regional, más aún nacional. Las actuaciones entre equipos de diferentes asociaciones y/o ciudades, -como se ha podido observar- quedaba reducido a los partidos intercities de carácter amistoso, que pese a su calidad de no oficial, lograban regularmente nivel de alto vuelo y gran concurrencia de la afición. El año 1936 el Centro Deportivo Ñublense emprende un desafío pocas veces antes visto en el sur de Chile e inédito en la provincia de Ñuble: la organización de un torneo regional de fútbol.

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Todo nace a partir de la donación de una copa de plata de 40 centímetros de altura334 y once medallas a Ñublense por parte de Miguel Opazo Letelier y Absalón Valencia, por entonces diputados del Partido Liberal Unido335. Con estos premios, Ñublense emprende la misión de organizar esta gran velada deportiva que debería atraer la atención de los fanáticos como hace mucho no ocurría.

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Campeonato regional de foot-ball Absalón Valencia: El torneo organizado por Ñublense

Humberto Fagnilli, por entonces vicepresidente del Club y director de la rama de fútbol, adelantaba que “…la competencia que se piensa realizar se llevará a efecto con la participación de clubes de sabido prestigio de Talcahuano, Concepción, Tomé, Chillán, Linares y Talca.”336 135

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El torneo organizado por Ñublense pronto comenzaría a tomar forma y veinte días después ya tenía nombre: Campeonato Regional de Foot-Ball Absalón Valencia337, como un homenaje a quien había donado el trofeo. Ñublense y su directorio pronto nombra -en su sesión del 28 de agosto- un Comité Organizador que tendría la misión de que todo resultara un verdadero éxito y estaría conformado por Humberto Fagnilli, René Izquierdo y Jorge Paredes338. Los clubes invitados al torneo fueron el Arturo Fernández Vial de Concepción, Gold Cross de Talcahuano, Luis Acevedo de Lota, Coquimbo de Penco, Marcos Serrano de Tomé, el Artillería y el Prat de Linares y de Talca, el Rangers y Talca National. A estos se sumarían el club organizador; Ñublense, más otros clubes de la Silla del Sol: el aguerrido Unión339 el Chillán F.C.340 y el O’Higgins341. Los partidos se iniciarían en septiembre y se jugarían hasta fin de año utilizando todas las fechas de festividades, como fiestas patrias, día de la raza, Todos los Santos, etc., jugándose todos los partidos en el Stadium de la ciudad de Chillán.342 Las bases planteaban que sería un sistema de eliminación directa y consideraban un –hoy- particular sistema de desempate en caso de igualdad: “…en caso de empate se jugará un período de 10 minutos por lado y si después de este tiempo complementario subciste (sic) el empate, se jugarán periodos complementarios de diez minutos hasta que se produzca un tanto. La duración de estos matchs será de 40 minutos por lado”343 Se contemplaba también una cuota de inscripción por club de 100 pesos a cada club y se les retribuía por cada partido un monto de 300 o 400 pesos a fin de que financiaran los gastos que les demandaría la concurrencia a participar en el torneo en cada fecha344.

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única de ver aquí mismo a los equipos más fuertes entre el Maule y el Bío-Bio. Los primeros equipos en ver acción serían el Luis Acevedo de Lota que se enfrentó al Marcos Serrano de Tomé345. Con posterioridad se enfrentaría el ganador de esta llave con Ñublense, que terminaría por imponerse al cuadro lotino346.

De aquí en adelante se pierde la pista al Torneo, que probablemente no se haya terminado de jugar por la extensión que llegó a tener, superando los dos años desde su inicio.

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En la segunda etapa del campeonato, realizada en el marco del dieciocho chico, vieron acción los cuadros del Gold Cross de Talcahuano versus el O’Higgins de Chillán; y el Artillería de Linares contra el organizador Ñublense. Pasaron a las semifinales el Gold Cross y el empate a última hora entre Ñublense y Artillería dejó la llave pendiente347. Ésta recién se resolvería en mayo del año siguiente, dado que el partido terminó con escándalo al retirarse el árbitro Bermúdez de Talcahuano al ser interpelado por jugadores rojos y el público al no cobrar un claro off side del cuadro linarense348. Ante esta situación, con el partido empatado a un tanto, debió ser suspendido y reprogramado para una futura fecha. Casi un año tuvo que pasar para que nuevamente se jugara el desempate, que se jugó el 10 de abril de 1938. Finalmente Ñublense doblegó al cuadro linarense por 3 goles a 2349.

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El puntapié inicial al torneo sería en el marco de las Fiestas Patrias y generó gran expectación en toda la ciudad, que tendría la posibilidad

Si bien, el posible escenario que no se haya terminado el torneo es un precedente negativo, es destacable la iniciativa y capacidad –en un inicio- de movilizar a clubes de una gran extensión territorial. Fue un experimento que probó la capacidad organizativa de un grupo de anónimos que lideraban un club deportivo, una alternativa de organización real y concreta ante el descomunal centralismo del balompié nacional y sentaría precedentes para futuros intentos organizativos de la zona. Ñublense y los otros clubes que participan del torneo busca137

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ban en esta y otras instancias, fortalecer lazos en un país que derrocha centralismo por todos lados y en todos los ámbitos, donde el fútbol no escapa a esta ley general. Desde esa perspectiva y ante el escenario atomizado del fútbol de ese entonces, el intento ñublensino de organizar ese torneo regional es sin duda un evento destacable.

La historia de Chillán está intrínsecamente ligada a los terremotos. Reinaldo Muñoz Olave introduce su obra “Chillán: Sus Fundaciones y Destrucciones” con una frase que resume la sufrida historia de la Silla del Sol:

Constantemente, por desastres naturales, incendios y ataques de los habitantes originarios de estas tierras que defendían su territorio de la invasión hispana, la ciudad fue asolada, sitiada y destruida, siendo ésta fundada en 1580, pero refundada en otras tres ocasiones: en 1664, luego de un ataque de los pehuenches y puelches que obligó a un éxodo de la población de la ciudad hacia la zona del Maule, dejándola despoblada351; en 1751, luego del gran terremoto del 25 de mayo que, según Muñoz Olave, duró más de seis minutos, y ante la destrucción provocada por la inundación posterior generada a partir del cambio del cauce del río Chillán, que barrió con los escombros y “…no inundó la ciudad, sino que se vació repentinamente sobre ella”352, obligando finalmente a trasladarla al actual sitio de Chillán Viejo; y finalmente en

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“No hay ciudad de Chile que haya tenido una vida más accidentada que ésta de Chillán. Parece que al nacer ella, alguien hubiera grabado en su frente estas palabras: lucha, trabaja, camina, como un vaticinio de que sus hijos habían de forjar sus almas en el sufrimiento y en la batalla, y de que ella misma había de peregrinar perpetuamente, abandonando en cada siglo el sitio en que la establecieran…”350

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Terremoto del ’39: El fútbol también se remece

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1835, donde luego del violento terremoto del 20 de febrero de ese año, la ciudad queda nuevamente destruida y se decide su traslado hacia un lugar “…más fácil y ventajoso (…) el fundo Huadum, de Domingo Amunátegui…”353, lugar donde se trazó el actual sitio que ocupa la ciudad, con un plano damero de doce cuadras por lado, con una plaza en el centro y las clásicas cuatro avenidas que definían sus límites, trazada por el ingeniero Francisco Antonio Lozier354. En síntesis, los terremotos han obligado a mover el sitio de la ciudad, específicamente en dos ocasiones: 1751, y 1835355; no obstante, uno de los sismos más recientes en la historia de Chillán, y que marcó el siglo XX, fue el fatídico terremoto ocurrido alrededor de las 23:20 horas del 24 de enero de 1939. El Preámbulo de la Tragedia Chillán prácticamente desapareció y nuevamente tuvo que ser reconstruido. Se estima que hubo alrededor de 15.000 víctimas fatales sólo en Chillán y 40.000 en la región356. Los terremotos no esperan, sólo irrumpen en la vida de las personas e instituciones, proponiendo un cambio, un desafío a éstas. Inevitablemente, el terremoto también afectó a Ñublense y su gente. Pero, ¿en qué se encontraba Ñublense cuando irrumpió el gran sismo? ¿Qué procesos interrumpió? El terremoto sorprendió a Ñublense como campeón invicto de la temporada 1938, finalizando su presentación el 21 de diciembre frente al Deportivo Liceo con un triunfo 4-3, recibiendo las medallas de campeón en un emotivo acto donde el presidente de Ñublense, Oscar Álamos “Exhortó a sus jugadores a que siguieran luchando en la misma forma y los felicitó por su brillante jornada.”357 Los primeros días de enero, el Directorio de Ñublense aplico una serie de sanciones disciplinarias a diversos jugadores del plantel, que iban desde la amonestación simple hasta la expulsión del Club. Los juga-

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Dos semanas antes del sismo, se anunciaba la visita de Colo-Colo a la ciudad, en marco de la gira al sur que llegaría hasta Magallanes. La dirigencia roja ya se había puesto en comunicación con su símil alba para concertar el partido. La prensa señalaba iniciando el año ’39 que “Buena oportunidad se presenta para la afición chillaneja de presenciar un match entre divisiones especiales que será protagonizado por el poderoso y académico elevens (sic) del Colo-Colo y el cuadro rojo que acaba de organizarlo.”359 Paralelo a este evento, Ñublense se encontraba organizando una gira a la mina El Teniente y la ciudad de Sewell, donde realizaría tres presentaciones, enfrentándose al fuerte equipo de la ciudad de las escaleras, el Abraham Lincoln, con el Gimnástico de Rancagua y el Fundición de Caletones360.

“En varias oportunidades anteriores habían sido invitados los rojos locales a dirimir supremacías a Sewell, hoy que este cuadro local no tiene compromisos que cumplir ha resuelto aceptar la invitación de los mineros y piensa realizar en esta jira (sic) tres presentaciones en El Teniente.”361

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Esta gira se realizaría dado que

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dores infraccionados eran Osvaldo Albornoz, Humberto Quezada y Luis Fonseca.358

Además, asistir a esta gira, tenía la finalidad de devolver la gentileza al cuadro de Sewell, que el año anterior había visitado Chillán, en un intenso partido donde en duelo de cuadros rojos, venció finalmente el representativo chillanense. La preparación de los detalles de la gira comenzaría el lunes 23, no obstante, esto fue postergado por la partida de un baluarte de la historia roja. 141

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El día previo al terremoto, se sepultaba en el cementerio de la ciudad a Luis Cabrera Urrutia, centro half de Ñublense en sus primeros años, capitán a mediados de la década del ‘20 y seleccionado local. Falleció a los 36 años y era destacado por sus pares rojos como “…el alma de su equipo, el símbolo de la caballerosidad y siempre el mejor hombre de las canchas (...) el símbolo de mejor y más correcto deportista.”362 Agregaban además que siempre “…instaba a los dirigentes de su club a mantenerlo unido y proyectaba magníficas ideas de labor deportiva.”363 En su funeral, a nombre de Ñublense tomó la palabra el socio Manuel Acuña Bocaz, quien señaló: “Penosa es la misión que aquí me trae viejo consocio y amigo, y enorme esfuerzo me cuesta cumplirla, pero así lo han querido tus hermanos del Ñublense que templarán su alma de deportistas en el noble ejemplo que les distes cuando defendías en la arena los colores de tu club. En nombre de ellos, Luis Cabrera Urrutia te despido en tu viaje sin retorno. Que tu espíritu siempre esté con nosotros. Descansa en paz.”364 Hernán Fagnilli, hijo de Humberto, jugador y dirigente rojo de los primeros años, señala que Ñublense salvó la vida de su padre durante el terremoto, pues su madre se levantó temprano el día 24 y por un sueño premonitorio –según él relata- viajó a Mulchén con él y sus hermanos, dejando a Humberto en Chillán, quien no quiso viajar y se quedó en la sede de Ñublense, donde pasaba gran parte de sus días: “Vivían en Ñublense y de hecho se salvó en el Ñublense, que estaba en una esquina de la plaza.Ahí estaba la oficina. Y ahí se cayó una pared y ellos arrancaron por ahí todos los que estaban haciendo cosas. La casa que vivíamos al

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en la casa.”365 De alguna forma, el constante trabajo, incluso a horas de la noche de hombres como Humberto Fagnilli -que entregaron parte de su vida a construir un club robusto-, le terminó salvando la vida en esta tragedia. Ñublense gozaba de una activa vida previo al terremoto. La noche triste del 24 de enero de 1939 lo sorprende en un momento prístino y rico de su vida como institución. El sismo puso un manto de incertidumbre en la institución y en todos los ámbitos de la vida socio-cultural de la ciudad. La tragedia dejó sentir en un clima lúgubre y nostálgico que se puede respirar revisando la prensa pre y post sismo.

El Rojo

Levanta

de las

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Las fuerzas de la naturaleza, imponían a toda la zona centro, especialmente a la ciudad de Chillán, y a instituciones sociales como Ñublense, un reto que amenazaba con hacerlos desaparecer. El historiador clásico británico Arnold Toynbee, que coincidentemente publicaría ese mismo año el volumen V sobre la desintegración de las civilizaciones de su obra “A Study of History”, donde plantea la teoría Challenge and Response, explica que las civilizaciones podían responder a estos retos cambiando, adaptándose, fortaleciéndose o simplemente desapareciendo366. Hoy, a casi ocho décadas de la tragedia, se puede afirmar que tanto la ciudad, como Ñublense fueron capaces de superar dichos retos impuestos por la naturaleza, saliendo fortalecidos del cataclismo.

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lado, en Libertad 777, quedó totalmente destruida. No hubiese sobrevivido de haberse quedado

Ruinas

Después del sismo, y por la destrucción generada que le impidió funcionar, la prensa chillanense se silenció por 35 días, recién el 01 143

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de marzo apareció la edición de La Discusión. El fútbol, más aún, estuvo por meses paralizado. Todos los clubes perdieron socios en la tragedia, además de la básica infraestructura e indumentaria que estos tenían a la fecha del sismo.

La Discusión, 14 de mayo de 1939

Ñublense volvió a funcionar como club oficialmente el 15 de mayo, celebrando una reunión de carácter refundacional en el Restaurant Santiago para iniciar nuevamente sus actividades. “Esta asamblea que será general, dará motivo para que los socios de dicho club deliberen sobre la marcha de la institución y las actividades que deberán desarrollar en el futuro (…) con la reunión de mañana, a la cual se nos encarga encarecer la asistencia de todos sus socios, comenzará el Ñublense su segunda etapa en la vida del deporte.”367. No existe un registro claro ni de la cantidad ni de los nombres de los socios y deportistas del Ñublense fallecidos en el terremoto, pero todas las fuentes de prensa existente hablan tácitamente de las pérdidas humanas del club. En la reunión antes mencionada se rindió un homenaje sentido homenaje a los ñublensinos fallecidos en el cataclismo, señalando que “Habrá de lamentarse también para sus actuaciones del mañana las pérdidas irreparables que

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pre con su entusiasmo y amor a su club supieron mantenerlo siempre a la altura que le correspondía.”368 Otro condimento especial que tuvo la actividad futbolística chillanense al reiniciarse después del terremoto, fue un particular presente: un trofeo donado por la Asociación Amateur de Foot-ball Argentina, por intermedio del cónsul general en Buenos Aires, Luis Feliú Hurtado. Éste lo hizo llegar al Presidente de la República, Pedro Aguirre Cerda, quien en una visita a Chillán realizada en el marco del natalicio de Bernardo O’Higgins, lo entregó al presidente de la Asociación de Fútbol de Chillán, Carlos González. Este trofeo sería entregado al campeón del campeonato de fútbol de la ciudad. Así lo señalaban las intenciones de los donantes, la Asociación Amateur de Fútbol Argentino, en palabras del Presidente Aguirre Cerda:

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“Acabo de recibir una carta de nuestro Cónsul General en Buenos Aires (…) me anuncia el envío de un hermoso trofeo (…) para que se otorgue como premio en el primer campeonato de football (amateur) que pueda celebrarse en Chillán reconstruido. Los miembros de dicha Asociación, casi todos modestos obreros que en su oportunidad, como todos los argentinos, contribuyeron generosamente a la obra de auxilio de los habitantes de Chillán y demás ciudades devastadas, han querido que sea yo quien haga entrega personal a la ciudad de Chillán de este trofeo…”369

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le ocasionó el cataclismo del 24 de enero, de deportistas de corazón a toda prueba y que siem-

El trofeo llevaba el nombre de uno de los donantes bonaerenses, Arturo Bloch y es descrito como una gran pelota de fútbol que descansa 145

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sobre una campana370. Pese a la irregularidad del campeonato oficial de la Asociación de Fútbol de Chillán del ’39, complementado por una gran cantidad de partidos interciudades; el trofeo quedó en poder de Ñublense, que se consagró campeón en esa temporada. Pedro Aguirre Cerda enfatizaba que este gesto de los deportistas trasandinos -que puede parecer banal con el trasfondo de la tragedia-, “…no sólo ha de servir de estímulo a futuras y nobles competencias deportivas, sino que recordará en forma permanente la generosidad y desprendimiento de la Asociación Amateur de Football Argentino.”371 La Asociación de Fútbol de Chillán bautiza esta copa como Trofeo República Argentina, y este descansaba por un año en las vitrinas del orgulloso campeón anual de la liga local, hasta que el año ’45, -diez días después de la visita a la ciudad de la ganadora del Premio Nobel de Literatura, Gabriela Mistral-, se entrega definitivamente a Ñublense, que junto con el Unión recibieron excepcionalmente el título de campeones al igualar en puntaje. ¿Por qué el trofeo fue para los Diablos Rojos y no para los Aguerridos? Por la mejor diferencia de gol que poseía respecto a los Listados del Unión372. En cuanto a este hermoso trofeo, cargado de un simbolismo de fraternidad y solidaridad, se desconoce su ubicación actual. Probablemente descanse en la casa de un antiguo socio o dirigente, de esos que quisieron auto-retribuirse su trabajo en la institución con parte de la historia material de las pasadas glorias, desconociendo su valor patrimonial. Probablemente ya no exista. En julio del año ’39, se registra el primer partido luego del terremoto, y en él, Ñublense se enfrenta con el Chillán F.C. con el objetivo de reunir recursos para dotar a la Banda del Regimiento de instrumentos, dado

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“…Hoy a las 2:30 P.M. se dará comienzo a la gran tarde futbolística auspiciada por los prestigiosos clubes Chillán F.B.C. y Ñublense, con el patriótico objeto de incrementar los fondos para la adquisición de instrumental para la banda de nuestra gloriosa Unidad Militar, para cuyo objeto no pudieron permanecer indiferentes.”373

Había una deuda futbolística con Ñublense y toda la ciudad de Chillán, una deuda que el terremoto se encargó de generar. Colo-Colo, previo al sismo del 24 de enero, había anunciado una visita para enfrentarse con el campeón de Chillán; no obstante, por razones obvias, tuvo que ser postergado indefinidamente, hasta que la ciudad estuviese en condiciones de vivir nuevamente una fiesta. Y ese día llegó: el 21 de septiembre, en el marco de las Fiestas Patrias, el Cacique se enfrentaría con los Diablos Rojos, generando una gran expectación en los chillanenses.

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Luego del preliminar entre el Eusebio Lillo y Deportivo Liceo, se jugó el partido de fondo, que cumplió con su objetivo y en la cancha de la Escuela Agrícola se disputó un encuentro en el marco de un festival futbolístico, donde los Diablos Rojos doblegaron al cuadro conocido como el Rodillo Azul374. En el marco de este partido, se buscaba dar la mano a una agrupación que siempre estuvo presente en todas las actividades y festividades solidarias que organizaran los diferentes clubes de fútbol y otras organizaciones del mundo social y cultural de Chillán; ahora la ayuda se volcaba hacia quienes nunca pensaron en estar en esa situación, y el cariño de la afición chillanense no falló.

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que con la catástrofe perdió gran parte de sus escasos aparejos. Era una forma de devolver la mano a esta querida banda.

Los albos llegarían a Chillán con sus más grandes figuras y punteros del torneo profesional de fútbol: 147

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“Actuarán Enrique Sorrel, Alfonso Domínguez, Camión Flores, Camus, Salfate, Valentín Erazo, Roberto Luco y Norton. Futbolers famosos por sus magnas actuaciones en matchs internacionales.”375 Ñublense, descrito como “…el cuadro más capacitado de la provincia…” se preparó con esmero para el esperado partido, entrenándose con el seleccionado de San Carlos376. Entre sus figuras destacaban Nene Aller, Jano Fuentes, Juan Duhart, Pedro Fernández, Roberto Cortázar, entre otros; no obstante, la lluvia que cayó en Concepción el día 20, hizo postergar el partido que el cacique debía jugar en esa ciudad, ante lo cual el partido se tuvo que postergar para el 22. La Discusión recibió un escueto comunicado de parte de Colo-Colo, el cual decía: “La lluvia, que malogró el partido de hoy nos obliga a jugar el viernes en ésta y nos imposibilita poder actuar en Chillán. Rogamos dar la explicación del caso a la afición deportiva de esa, ya que este inconveniente es de fuerza mayor que somos los primeros en lamentar, lo cual no impide cumplir con nuestro compromiso que en la primera oportunidad actuaremos en esa ciudad. COLO-COLO.”377 No tuvo que pasar mucho tiempo para que el partido se programara nuevamente. Esta vez, sería el plato fuerte de la fiesta deportiva del 12 de octubre378; pero parecía que todo se confabulaba para que este encuentro no se realizara –al menos en Chillán-, debido a que la cancha de la Escuela Agrícola no reunía las condiciones adecuadas para el encuentro, no contando con suficientes y cómodas instalaciones para el público, además de ser muy difícil realizar un control de los asistentes. Se especulaba que a partir de esta situación, el partido no se realizaría, ante lo cual aparece una opción

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directiva de Ñublense por medio de una carta, la cual planteaba: “Como actualmente Chillán no cuenta con una cancha que reúna las condiciones necesarias para obtener la entrada suficiente de dinero para financiar la venida del cuadro de Colo-Colo, Me permito ofrecerle la cancha ubicada en el Estadio Municipal de este pueblo a fin de que se realice el match proyectado por Uds., para lo cual le ofresco (sic) el 50% de la entrada total.”379

La Discusión, 12 de octubre de 1939

carlinos, el partido pudo jugarse en la cancha de la Escuela Agrícola de Chillán. Para la ocasión, la tienda La Santiaguina donó un trofeo para el equipo ganador de la contienda380. Pese a que el mal tiempo hizo zozobrar nuevamente el partido, éste se pudo realizar. Los albos llegarían por el tren expreso el mismo día del encuentro y con posterioridad al partido, Ñublense tenía preparado un banquete de honor: “El Club Ñublense ha preparado una gran comida a la embajada alba, la cual se efectuará después del match en los comedores del Restaurant Santiago”381

/// Danilo Mora Godoy

Finalmente, para fortuna de los chillanenses y desgracia de los san-

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intermedia: jugar el partido en San Carlos. El mismo alcalde de la ciudad, el Sr. Ojeda, ofreció formalmente el estadio sancarlino a la

El banquete buscaba agradecer la visita del cuadro capitalino, pero además, permitir la convivencia e intercambio de experiencias entre el equipo profesional y los socios y jugadores de Ñublense.

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El partido se realizó en medio de la acumulada expectación del público chillanense, que debió esperar diez meses para ver este anhelado encuentro. El partido estuvo adornado por una serie de elementos que lo transformó en un gran espectáculo futbolístico: participó la Banda del Regimiento con sus nuevos bronces, además de ser inaugurado con un puntapié inicial al balón dado simbólicamente por la señora Rosa Merino de Álamos, esposa del presidente de Ñublense. También, al trofeo donado para el ganador, se sumó una artística medalla para el autor del primer gol de partido donada por la Joyería Ibáñez382. Generó tal impacto este encuentro que “…El entusiasmo que ha despertado el evento ha contagiado a los habitantes de las ciudades vecinas que en tren, góndolas, camiones, etc. Llegarán hasta el field de la Agrícola.”383 El partido finalizó con el marcador inclinado contundentemente hacia el cacique, quien apabulló 7-0 a Ñublense ante más de seis mil espectadores. La prensa resumió el resultado deportivo señalando que “Ñublense experimentó frente a Colo-Colo el contraste más grande de su carrera, pero en cambio nos brindó un espectáculo de alta calidad y que para nuestro balompié financieramente fue un éxito.”384 De paso, el cuadro albo comulgó con la necesidad de un estadio para la ciudad de Chillán, sumándose al clamor que desde hace años realizaban los clubes amateur de Chillán. El año ’39 tuvo al fútbol chillanense en el centro de atención a nivel nacional; y Ñublense fue el principal embajador del fútbol de la ciudad. El terremoto había puesto en el ojo de todos a Chillán, y su fútbol no era la excepción. Era invitado y visitado por grandes equipos.

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partido preliminar del enfrentamiento entre el Cacique y River Plate de Argentina frente a un combinado de viejos cracks del cuadro albo385. Ñublense era una especie de club símbolo de la tragedia, baluarte de la reconstrucción material y moral de toda una provincia. La prensa de la capital informaba en forma de primicia que

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“El Club Ñublense, campeón de Chillán y uno de los mejores de la zona sur del país, es probable que llegue a jugar en nuestra capital, en uno de los preliminares de las reuniones internacionales que se efectuarán con motivo de la visita del Club Atlético River Plate de Buenos Aires. El Ñublense cuenta en su primer equipo con jugadores de reconocida calidad como Fernández, ex guardavallas colocolino, Aller, delantero que actuó en la Unión Española, Lillo, también ex -jugador de los rojos [Unión Española], Fonseca, Fuentes y Munita que reforzaron la selección de Talca para su match contra el seleccionado de Santiago. El equipo chillanejo actuaría el 17 de diciembre, teniendo como rival al equipo de la guardia vieja de Colo-Colo, en la que juegan los viejos cracks de fútbol nacional de otra época.”386

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A fines de noviembre, por los lazos afianzados con Colo-Colo en el amistoso de octubre, se abría el camino para que Ñublense jugara el

El académico cuadro rojo tenía la oportunidad como pocas veces de jugar en el principal recinto deportivo del país, siendo el primer club chillanense –a excepción de seleccionados de la zona- en jugar en el Estadio Nacional387, y si bien no era el protagonista, era el equipo que todos querían ver y aplaudir. 151

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A Ñublense le sobraban méritos para participar de esta velada deportiva, si bien su rótulo de club damnificado lo hizo ser un invitado habitual por diferentes equipos de Chile, sus logros deportivos lo transformaban en un atrayente rival para el preliminar, dado que “…encarnan el auténtico poderío de esta provincia, conquistando en sus magníficas campañas de estas dos últimas temporadas, que le han valido con justicia el título de campeón.”388 El día 13 realizó su última práctica antes de viajar a Santiago. Ese día los Diablos Rojos practicaron fútbol en la Escuela Agrícola y al día siguiente hicieron trabajo físico. Un personaje especial acompañó a la delegación roja, Manuel Retamal, ex jugador chillanense, quien fue invitado para estimularlo y darle entretenimiento y vitalidad en el compartir con los jóvenes jugadores389. En total, la delegación roja que viajaba con la ilusión de hacer una buena presentación, estaba compuesta por 25 personas, a cargo de la leyenda de los años ’20, el defensa y ex capitán Víctor Urrejola390. Viajaron el día previo al partido por el expreso acompañados de numerosas personas que viajaron a presenciar el encuentro; pero el viaje no era gratis, tenía un costo monetario que Ñublense no estaba en condiciones de asumir íntegramente, por lo que el Ministerio de Fomento, representado por Oscar Schnacke, hizo entrega por intermediación del Intendente de Ñuble, Pedro Poblete de una ayuda al club. Ante esto, a nombre de la institución, su presidente Oscar Álamos agradece públicamente la gestión, “…consistente en 25 pasajes de segunda clase, ida y regreso, a la capital.”391 Previo al encuentro, los muchachos del ‘Ñ’ se tenían confianza, y alejados de las tibias declaraciones de buenas intenciones, de esas que dicen nada hoy en día, abiertamente hablaban de sus ventajas. Juan Duhart decía que

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jugaremos a gran tren y con esta modalidad rubricaremos el precedente que de los chillanejos existe en la capital y que jugamos un fútbol sencillamente veloz, acaso el más veloz de Chile.”392 Lamentablemente para las pretensiones de Duhart, la vieja guardia de Colo-Colo derrotó por 3 a 2 al Ñublense, en un partido donde pese al resultado, dieron que hablar al público santiaguino393, dejando en su retina el juego rápido y de alto nivel del académico Ñublense. A fines de ese año, también visitó la ciudad la Unión Española, que se enfrentó al Deportivo Liceo en fútbol y basquetbol394con un gran festival. Se enfrentaron dos veces, el 31 de diciembre y el 1 de enero. En ambos encuentros el Deportivo Liceo fue derrotado por los del Santa Laura, por 0-3 y 3-5 respectivamente. Lamentablemente, por las fiestas de fin de año, no hubo una asistencia masiva395.

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Mientras tanto, por esos días Ñublense tramitaba la venida a Chillán de los albos bohemios del Santiago Morning para fines de febrero396, se preparaba el primer aniversario del cataclismo del verano anterior. En un ambiente de recogimiento, el fútbol también rindió homenaje a las víctimas de esa noche triste.

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“…por velocidad batiremos a los cracks del año ’25, porque desde el pitazo inicial al final, les

En esa ocasión, la vieja guardia colocolina devolvía la mano y visitaba Chillán para enfrentarse a un elenco formado a base de jugadores del Ñublense y el Liceo397, ahora en esa tierra donde miles de personas perdieran la vida un año antes. Se aprovechó la ocasión para hacer un reclamo que cada vez sonaba más fuerte: “En la misma cancha de la escuela Agrícola, los dirigentes de los clubes locales y de las Asociaciones de Football y Atletismo, pedirán por es153

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crito a las autoridades locales y al gobierno la construcción inmediata de un Estadio, que fue destruido a consecuencia de la catástrofe que ese día se recordará. También se rendirá un justo homenaje a todos los deportistas caídos en esa noche y será muy honroso para Chillán efectuar estos actos en compañía del más prestigioso club de nuestro país.”398 Se preveía que antes del partido, miles de chillanenses visitasen a sus seres queridos fallecidos justamente hace un año, abarrotando el cementerio de la ciudad, por lo cual, para el partido se dispuso de movilización especial, instalando un servicio extraordinario desde el camposanto hasta la Escuela Agrícola. El partido se jugó ante dos mil personas y el combinado Diablos-Liceanos cayó inapelablemente ante los visitantes. La prensa relató en su crónica que “La combinación (…) en ningún momento se constituyó en un adversario peligroso para los vencedores. Su triunfo de tres tantos contra cero fue de justicia. ‘Carecacho’ Torres, los hermanos Arellano, Olguín, Arancibia, Carmona y Subiabre fueron los puntos altos de los albos. Aller, Duhart, Fernández, Munita y Riquelme, los más discretos de los locales…”399 Con este encuentro se cierra el ciclo de homenajes y -en parte- el duelo que trajo la tragedia del 24 de enero de 1939. El terremoto trajo muerte, miseria, desolación, tristeza a Chillán, que tuvo que reinventarse. El fútbol también se vio afectado. Sus jugadores, socios, dirigentes eran vecinos de la ciudad, parte de esta urbe viva que crecía alegre y pujante, con muchas problemáticas sociales, pero que se movía. El

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dentro de todo lo malo, le abrió un escenario deportivo nunca antes visto, poniéndolo frente a clubes de la primera línea del país. La tragedia irónicamente daba inicio a una década dorada de Ñublense, los años ’40 traería glorias que consolidarían al Club como el más grande de la ciudad, un rival respetable en toda la zona centro sur del país y con un estilo de juego que daba mucho que hablar, con una generación de jugadores que hacían del juego en velocidad su sello, complementándolo con una técnica envidiable. El terremoto destruyó lo material, pero no pudo con lo esencial: la comunidad, la vida de club.

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terremoto impactó hasta la médula la identidad chillanense. Ñublense también vivió esta tragedia que lo obligó a transformarse, pero que

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La casa de los Diablos Rojos

En el fútbol, el lugar donde se juegue de local es fundamental; los equipos suelen hacerse fuertes en su reducto, donde conocen las características del campo mejor que el rival, y además la parcialidad hace sentir que está en casa. Ñublense asocia hoy su localía al Estadio Municipal Nelson Oyarzún Arenas de Chillán; no obstante, su mejor campaña no la hizo precisamente en este reducto, sino en Linares el año 2008. Ese mismo año, por la remodelación del estadio chillanense, Ñublense tuvo que hacer de local –además de Linares en el primer semestre- en el Estadio Municipal Arístides Bahamondes de Chillán Viejo y en el Municipal de Concepción frente a equipos de alta convocatoria. Pero, ¿Dónde jugaba Ñublense en sus primeros años? Es importante precisar que en los primeros años del siglo XX, los equipos se caracterizaban por la itinerancia en su localía, la cual prácticamente no existía, dado que solían jugar todos los equipos en un mismo recinto. Es así como la cancha que ocupaban la mayoría de los equipos era la conocida hasta la década del ’20 como Cancha de la Liga400o de la Asociación401, emplazada en el lugar que luego ocuparía el Estadio Municipal, a la que se accedía por el Callejón Huambalí, siendo conocida hacia la década del ’40 con ese nombre: cancha Huambalí. En menor medida se utilizaba el recinto ubicado en el Parque Lantaño. Un equipo que gozaba el privilegio de poseer una cancha propia, aunque rudimentaria, era el más poderoso equipo: el Unión. Los rojinegros solían hacer de locales en Avenida Brasil esquina Cocharcas, donde se emplazaba el reducto conocido como la Cancha del Unión402.

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Otro reducto donde solía jugar Ñublense, sobre todo durante la década del ’30 y ’40 era la Cancha de la Escuela Agrícola, ubicada en el actual campus Chillán de la Universidad de Concepción, donde funcionaba la antigua Escuela de Agronomía. Ese paño era público, de hecho era un lugar típico de paseo para los chillanejos, conocida como la Quinta Agrícola403. Existía un parque donde los chillanejos se guarecían del calor en el verano y además existía una cancha para la práctica del fútbol. En este lugar, Ñublense enfrentó a poderosos equipos, tanto por la liga local, como en amistosos, donde destaca el enfrentamiento con Magallanes y Colo-Colo luego del terremoto de 1939.

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La cancha de la Escuela Agrícola fue el escenario principal de todo el deporte chillanense luego del terremoto -aunque no contaba con las comodidades mínimas para el normal desarrollo de las actividades deportivas- dado que las dependencias del Estadio Centenario, bautizado así en su inauguración el año ’35, fueron ocupadas para construir pabellones de emergencia para albergar a los damnificados del gran sismo. Esta situación puso en vilo el normal desarrollo de la actividad futbolística, en particular los intercity que disputó Ñublense con Colo-Colo y Magallanes, donde incluso se barajó la posibilidad de disputar los encuentros en otros pueblos cercanos a Chillán, como San Carlos.

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Este rectángulo de tierra estuvo operativo durante las décadas del ’20 y ’30, desde cuya fecha desaparecen los registros en la prensa.

Humberto Fagnilli, dirigente de Ñublense criticó el uso del Estadio para levantar viviendas provisorias para los afectados por el sismo, argumentando que había terrenos de sobra que podían cumplir ese mismo objetivo sin dañar el desarrollo de la actividad deportiva404, tan necesaria para superar la tragedia, sanar las heridas del alma y recuperar la normalidad gradualmente.

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Luego, una vez superada la emergencia, van ganando poco a poco un mayor protagonismo las canchas del Estadio Municipal y las aledañas, conocidas como la cancha del Molino Fuentes y la Cancha 2. En la década del ’40 y ’50, con la expansión de la ciudad, en los barrios se crean canchas donde se va descentralizando el fútbol, fortaleciéndose de paso el sentido de pertenencia de los clubes con sus barrios. Fuertes se hacen en esta época el Cóndor en el sector sur oriente de Chillán y el Eléctrico Santa Elvira junto con el recién nacido Junior, en el combativo sector norte de la ciudad. Todas estas canchas, incluidas las del Estadio, eran un descampado que no poseía pasto, en cada extremo un arco y las aposentadurías eran rudimentarias, contando en el mejor de los casos con unas bancas construidas para la comodidad de los asistentes, los cuales en su mayoría solían disfrutar de pie los partidos. Esto le pasó la cuenta no sólo a Ñublense, sino que a todos los equipos de Chillán, dado que no existía un recinto adecuado para recibir a equipos que generaban una gran convocatoria de público. Al ingreso al Regional de Concepción el año ’58, Ñublense consolidó su localía en el Estadio Municipal de Chillán, y al ingreso al profesionalismo el año siguiente, la carencia de un recinto con comodidades básicas, como una cancha empastada y camarines dotados con agua y electricidad, puso en suspenso la posibilidad de los Diablos Rojos de jugar de local. Ante la emergencia, mientras se realizaban mejoras en el Municipal, se utiliza el Estadio del Seminario, única cancha empastada de la ciudad y que quedaba al norte de la ciudad. No obstante, al carecer de aposentadurías para el público, se organiza la ‘campaña del tablón’ y se mejoran los accesos para quienes debían desplazarse un par de kilómetros desde la ciudad hacia el improvisado recinto deportivo. Un hincha que vivió en persona esta incertidumbre por la localía, recuerda cómo se levantó el Estadio Seminario a pulso, con el aporte de esos colaboradores anónimos:

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hicimos el estadio, la gente toda colaboró. Los barraqueros de Chillán, la barraca Moltedo, la Frontera, la barraca Valdivia, gente del campo regalaba madera, la madera que fuera; clavos. En total, se hizo el estadio a puro ñeque. Y costó harto también arreglar la cancha, que no tenía drenaje y se jugó así nomás, pero era la única alternativa…”405 El desaparecido ex dirigente rojo, Mario Avendaño recuerda en un hecho anecdótico el esfuerzo colectivo de los anónimos ñublensinos que pusieron su esfuerzo y valor en pos de habilitar el recinto deportivo de los jesuitas

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“…Como la cancha había que hacerla luego, y como venían las lluvias, había que seguir trabajando en la construcción. Juan Aedo en su camioneta traía unos barriles grandes de chicha y harina y trabajaban con lluvia y ahí sacando la chicha y dele huasca nomás. Se iban curaos pero igual trabajaban. Si la gente estaba impregnada con Ñublense.”406

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“Todavía recuerdo la tribuna (...) Entre la gente de Chillán, cada palo; martillo, clavo, serrucho,

No sólo el recinto había que implementarlo, sino que también surgía el problema del acceso a este, entonces fuera del radio urbano de la ciudad. Con el mismo cariz de participación y sentido de pertenencia que se traducía en la colaboración anónima de numerosas personas, la hazaña de habilitar el Estadio Seminario fue posible sólo con el trabajo de la comunidad: “La entrada se hacía allá por la salida antigua. Era como un kilómetro para adentro, angosto y 159

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con barro. Entonces los gallos, dueños de camiones, cooperaban y todos los días llevaban una, dos camionadas de ripio, y así arreglamos la entrada para los vehículos. La cancha tenía pasto, pero donde no había, traíamos unas champas para colocar pasto. Fijamos una cancha bien buena. La reja que nos exigían también. Las tribunas que hicimos para el lado sur, todo eso se hizo con donaciones”.407 Todo lo anteriormente expuesto es conocido por la mayoría de la parcialidad ñublensina, y los especiales periodísticos publicados para los aniversarios suelen hacer eco de la hazaña que significó jugar en el Estadio Seminario; pero algo que no se conoce hasta hoy es que Ñublense tuvo un sueño de un estadio propio, justo en el momento del ingreso al profesionalismo, incluso se tuvo un terreno proyectado para la casa propia, que identificaría al club con un próspero barrio de la ciudad. Era un anhelo, un sueño que entonces no se veía tan lejano. Corría el mes de marzo del año 1959 y antes que arrancara el Campeonato de Ascenso –previo a concretarse la opción de jugar en el Estadio Seminario-, la incertidumbre llevó a Ñublense a pensar en el problema de fondo, la necesidad de un estadio propio; ni de la municipalidad ni de un privado, sino que fuese del club. Es así como el club toma como opción a largo plazo la construcción de su estadio propio. Los terrenos serían adquiridos en el barrio Villa Alegre de la ciudad de Chillán, en el sector Ultraestación. El secretario del club, Jorge Ainardi, señalaba que “…las gestiones sobre la adquisición de un terreno para construir un Estadio para Ñublense, se encuentran muy adelantadas. Por el momento no hay nada concreto, pero, se trabaja en forma

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La Discusión, 19 de marzo de 1959

El Estadio estaría proyectado para tener una capacidad de 20.000 espectadores; no obstante, la directiva se apuraba en señalar que “…en cuanto a planos, no hay nada todavía”409.Lo más probable es que el terreno al que se hacía referencia, era el lugar donde actualmente se emplaza la cancha del Ferro.

azteca, Lázaro Cárdenas, en un gesto de solidaridad entre los pueblos después del terremoto, acompañados además de una valiosísima donación artística plasmada en los murales pintados por David Alfaro Siqueiros y Xavier Guerrero,Ñublense planteaba sus anhelos de una cancha propia, y no sólo eso, sino también una casa, que sirviera de sede administrativa y que fuera el refugio de todos sus socios. Esto se proyectaba en un lapso corto de tiempo.

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Esta iniciativa no era nueva para el club. Hacia mediados del año ’40, semanas antes que se iniciaran las obras de la futura Escuela México, construida con el aporte concretado por el presidente del país

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activa para adquirir un bien raíz a fin de levantar en ese sector un campo de juego.”408

“Ñublense hará su estadio, cueste lo que cueste y cada metro de terreno será un orgullo para la institución, porque lo sabrá muy de ella, será la materialización de ese fervor que existe en todo aquel que se siente Ñublense.”410

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Este sueño no se concretó en el corto ni mediano plazo. Cada cierto tiempo se reflotaba la idea de una sede propia, como la idea pro-casa surgida el mismo año, que buscaba concretar “…la adquisición de un sitio (…) donde se construirá la casa del Ñublense, en la que se ubicarán las diferentes reparticiones del club, como sería la secretaría, sala de entretenciones, casino y una moderna cancha de basketball cerrada. Podemos adelantar que ya se contaría con algunas bases financieras y el apoyo económico de destacados socios cooperadores del club”.411 Pese a que contaba con el amplio apoyo de los diferentes sectores del club, que incluso formaba parte de las tablas de las reuniones de la época412, lamentablemente no vio la luz y se guardó en el rincón más profundos de los anhelos ñublensinos por casi dos décadas, hasta que se anunció el proyecto en el crepúsculo de los años ’50. No obstante, a fines del año 1940 se inauguraba la cancha de básquetbol de Ñublense, aunque no estaba en un terreno propio, sino en la escuela N° 1, frente a la plaza Victoria, en los terrenos que ocupaba la Escuela Normal y contaba con iluminación para realizar partidos nocturnos413. Con posterioridad a la tentativa cincuentera, y con la concreción del Estadio Seminario como opción, y la consecuente mejora y reinauguración del Estadio Municipal, el proyecto del estadio propio se abandonó, quedando en la historia del club empolvado hasta el día de hoy. De haberse concretado, habría sido un hito crucial en la historia del club y del fútbol en Chillán; no obstante, como señalaba tajantemente un historiador penquista, la historia no se hace de suposiciones, por lo que quedó simplemente como un hecho anecdótico digno de destacar.

El año 2008 fue un año crucial en la historia de Ñublense. Por primera vez clasificaba a un torneo internacional -la Copa Sudamericana- al finalizar primero en la fase regular del Torneo de Apertura con 41 puntos, 5puntos sobre la Universidad Católica que obtuvo el segundo lugar. El rival se conoció la mañana del 10 de junio de ese año: un desconocido Sport Ancash de la ciudad de Huaraz, ubicada en la sierra peruana. Seguramente, el cuadro peruano podía decir lo mismo de Ñublense: Ambos debutaban en torneos internacionales.

El partido fue aguerrido, infartante y sólo se definió en el minuto 94, luego de un penal errado por el Pistolero Flores que mantuvo el alma de toda una provincia en vilo hasta que Janino Osorio la cabecea de forma imperfecta, enviando el balón finalmente dentro del arco rival. Si hubiese cabeceado la pelota de manera correcta, no habría sido gol. La algarabía fue total. Pese a que faltaba el partido de vuelta, podía decirse que pese a jugar fuera de la ciudad, Ñublense salía triunfante de su primer enfrentamiento oficial internacional.

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Los verdeamarillo visitaron en la ida a Ñublense en el Estadio Municipal de Collao, en Concepción el jueves 4 de septiembre. La expectación era total. La ciudad se paralizó para seguir el partido, ya fuese viajando al estadio penquista, viéndolo por televisión o simplemente escuchándolo por la radio.

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Ñublense internacional: El partido que no fue

La vuelta se jugaría el 16 de septiembre en la altura de la ciudad de Huancayo, pero el equipo tras una travesía increíble en la logística -que muchos atribuyen a la inexperiencia en este tipo de competiciones-, 163

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más el soroche provocado por los 3.259 metros sobre el nivel del mar en que se localiza el estadio Huancayo, que de paso no cumplía con las exigencias mínimas de un torneo internacional, resultó con una goleada en contra de los Diablos Rojos por 4-0, quedando eliminados en la primera fase del certamen continental. Este periplo fue el único oficial en el centenario de vida de Ñublense, pero antes hubo un puñado de presentaciones internacionales amistosas, destacando el encuentro amistoso con la filial de segunda división del Cruz Azul de México jugado en el Estadio Municipal de Chillán Viejo el mes de abril de 2007 que terminaría empatado 2-2414. También estuvieron los partidos de la pretemporada del 2009, cuando el verano caluroso y humeante fue acompañado por los partidos contra Nacional de Paraguay el 21 de enero y enfrentando al Rey de Copas, Olimpia seis días después. Ambos encuentros finalizaron igualados a dos goles. Estos partidos se realizaban en el marco de la reciente reinauguración del Estadio Municipal Nelson Oyarzún Arenas. El año ’95, Ñublense se enfrentó en un partido amistoso con Deportivo Cali, empatando 2-2 con el equipo cafetero que enfrentaría además a otros equipos de la zona, como Fernández Vial y Huachipato.} El año ’95, Ñublense se enfrentó en un partido amistoso con Deportivo Cali, empatando 2-2 con el equipo cafetero que enfrentaría además a otros equipos de la zona, como Fernández Vial y Huachipato. Al año siguiente, nuevamente en la temporada estival Ñublense recibe al Deportivo Quito, derrotándolo 3 goles a 2 el 13 de enero. Seis días después se enfrenta a los Bichos Colorados, Argentinos Juniors, en el marco de la Noche Roja. El partido finalizaría empatado a dos goles. El año ’61, para la inauguración del empastado del Estadio Municipal de Chillán, Ñublense recibía a Cerro Porteño de Paraguay. En este partido descolló Luis Pérez, el arquero rojo que atajaba con sólo 8 dedos. El triunfo fue para los Diablos Rojos por 3 goles a 1415.

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del oscurantismo en el que hasta hoy se encuentra. Finalizaba la temporada del año ’41 y en el marco del duelo nacional que se vivía por el inesperado fallecimiento del Presidente de la República, Pedro Aguirre Cerda. La ciudad de Chillán había forjado un lazo emotivo muy fuerte con Aguirre Cerda a partir del Terremoto del ’39, y Ñublense no podía quedar ajeno a esto. De esta forma, se publicaba un inserto en La Discusión que señalaba que en sesión ordinaria del Directorio…

“…se acordó asociarse al duelo nacional con motivo del fallecimiento de S.E. el Presidente de la República, tomando los siguientes acuerdos: 1°Enviar un telegrama de pésame al Vicepresidente de la República. 2°- Dejar constancia en actas del sincero pesar que causa al club, el fallecimiento del señor Pedro Aguirre Cerda. 3°- Suspender todas las actividades deportivas oficiales y extraoficiales del domingo próximo en todas las ramas. 4°- Levantar la sesión en señal de duelo.”416

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La Discusión, 3 de diciembre de 1941

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Todas estas participaciones pertenecen a la etapa del Ñublense profesional. No obstante, en el amateurismo se encuentra un antecedente digno de rescatar

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En el clima de recogimiento generalizado, un rumor recorría las calles de Chillán: vendría a jugar con Ñublense un club de la capital argentina, desde el mismo Buenos Aires, la cuna del fútbol sudamericano. Huracán, el Globo, se encontraba en Chile y el domingo 30 había derrotado holgadamente –por cinco goles a cero- al poderoso Magallanes. El primer fin de semana de diciembre enfrentaría en la región a las selecciones de Talcahuano y Concepción. Esta cercanía geográfica entusiasmó a Gabriel Grau, Presidente de Ñublense, quien en Santiago realiza gestiones para convencer a Tomás Adolfo Ducó, dirigente del Globo, de pasar por Chillán. “Como significa un enorme esfuerzo económico, se trataría por todos los medios de convencer a los dirigentes argentinos, que se trataría solamente de una exhibición del foot-ball bonaerense…”417 La expectación era máxima, y el mismo Gabriel Grau señalaba días después –un día antes del ataque a Pearl Harbour por parte de los kamikaze nipones-, que “Conversé con el mayor Ducó, quien desde luego me encargó un saludo cordial de Huracán a los deportistas de Chillán. Impuesto de mi petición, me declaró que con mucho gusto pasarían a jugar un match el día martes 9 del presente, quedando este partido sujeto a lo que resolviera Valparaíso para jugar con ellos el domingo 14. Si Valparaíso juega con Huracán el 14 del presente, sería un hecho el partido con Huracán en nuestra ciudad…”418

Chillán al mediodía, compuesto por una delegación de 25 personas en automóviles que Ñublense pondría a su disposición y jugaría con todas sus estrellas, incluidos los internacionales argentinos que eran la principal atracción del cuadro del Globo: Roberto Sbarra, Herminio Massantonio y Jorge Alberti. La prensa local del día señalado para el partido, y de los días posteriores nada dicen del encuentro, por lo que se puede inferir que el encuentro con la selección de Valparaíso no se concretó, debiendo Huracán volver anticipadamente a Santiago suspendiendo el partido con Ñublense. El partido era catalogado como el encuentro del año por la prensa chillanense, pero lamentablemente será recordado como el partido que no fue. Pudo ser la primera cita internacional de los Diablos Rojos, que deberían esperar dos décadas aún para su debut con un cuadro internacional.

/// Danilo Mora Godoy

Los encuentros internacionales de Ñublense no superan la decena en sus más de cien años de historia, pero dejan un interesante panorama: los rojos jamás ha perdido de local en partidos internacionales, considerando los amistosos y oficiales. Contabilizando todas las presentaciones internacionales –tanto de local como de visita-, posee 3 victorias, 5 empates y 1 derrota; y en el global, cuenta con una diferencia de gol de 0 (cero).

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La brega futbolística era casi un hecho y estaba todo planificado para recibir al cuadro trasandino. El equipo quemero arribaría a

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Ñublense y sus ramas deportivas: Mucho más que fútbol

Ñublense es conocido y nació como un club de fútbol. Hoy día, a más de cien años desde su fundación, posee únicamente la rama de fútbol, pues en palabras de quienes administran hoy la marca ‘Ñublense’, no es rentable implementar otros deportes. No obstante, a través de su historia ha contado con numerosas y efímeras ramas de variados deportes que han robustecido por momentos el club, ampliando un abanico con numerosas disciplinas, dando cabida a los diversos intereses y desconocidos talentos que los socios ñublensinos. La rentabilidad no era lo relevante, sino la felicidad y dar lugar a las necesidades de los integrantes del club, pues se entendía que sólo así se aseguraba un club vivo y robusto. Hacia mediados de la década del ’20, el Liceo F.C. contaba –además del fútbol- con una sección de basquetbol, tiro al blanco, box y esgrima. Los torneos deportivos del inicio de la primavera organizados por la casa de estudios de la calle Lumaco eran el momento propicio para mostrarlos a la comunidad. Así se invitaba a esta velada por medio de la prensa: “Los torneos deportivos organizados por el Liceo F.C. (…) se efectuarán grandes partidas de football, bake-ball (sic), esgrima y box…”419 En esos años, la rama de tiro al blanco logró gran renombre regional e incluso nacional, al ganar numerosos torneos zonales, llegando a su zenit el año ’23, cuando se hace de un torneo en Santiago. La revista de circulación nacional especializada en deportes Los Sports, informaba que

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res de la República. Lo forman los señores Moller, Garay, Lara, Mutis, Ortiz, Peña, Mutis S., Baldeig, Pérez R., Mutis L., y García.”420 El estar ligado a una casa de estudios secundaria con la raigambre, importancia y activa vida que poseía el Liceo de Hombres, lo trans-

La Discusión, 17 de abril de 1936

formaba en un vergel del deporte chillanense, donde se descubrían y potenciaban los talentos de la juventud pueblerina.

/// Danilo Mora Godoy

El año ’36, Ñublense inauguraba expectante la rama de palitroque en la institución. La tarde del 13 de abril se reúnen para organizar dicha rama que presidiría Aarón Cusacovich, quien se apresuró en anunciar un “…campeonato [interno] de selección para las competencias que sostendrá el club”421. Se destacaban

Los Muchachos de la Ñ. La Historia de Los anónimos (1916-1958)

“El equipo del Liceo obtuvo el ´Pendón Mapocho´, en competencia con los establecimientos escola-

“…los móviles que habían guiado al Directorio de formar esta sección y que era de satisfacer las numerosas peticiones formuladas por los socios aficionados a este simpático deporte. Hacemos un llamado a los socios del Ñublense que deseen ingresar a esta sección que pueden dirigirse al Director, quien tiene abierto el registro.”422

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Con posterioridad, la sección de palitroque de Ñublense participó en numerosos campeonatos locales de la disciplina. Hacia 1938, Ñublense organiza un torneo de esta rama423. El año ‘36, debutaba una sección inédita en el club con motivo de la celebración de las fiestas patrias. Ñublense presentaba en sociedad un club de huasos. Esta rama presentaría variadas pruebas como “…movimientos de riendas, juegos de lazos, topeaduras, juego al chicote y por último el juego a la Rosa, juego que llamará la atención por lo novedoso y emocionante de su desarrollo. Entre los jinetes que tomarán parte esta tarde podemos citar a los hnos. Parada, Díaz, Valdes, los hnos. Figueroa, los hnos. Urrejola, Humberto Gajardo y varios otros más destacados jinetes chillanejos y de la región.”424 Esta presentación fue catalogada como todo un éxito por la prensa de los días posteriores. Dos años después vuelven a aparecer de forma efímera en una tarde criolla organizada por el mismo club con motivo de las fiestas patrias de ese año425. Hacia fines de la década, el club contaba con sección de fútbol, básquetbol, atletismo, palitroque, ping pong, además del club de huasos426. En el tiempo habían quedado las secciones de box, esgrima y tiro al blanco, aunque no para siempre, al menos una de ellas. El boxeo tendría un renacer en la década del ’40, organizando diferentes jornadas e intercentro con otros clubes de box, como por ejemplo, el año 1943, cuando concierta con el Mac-Iver de Chillán Viejo un encuentro en el teatro O’Higgins427 -justo el día que se inauguraba el primer cine sonoro en la ciudad de Chillán-. Entre los púgiles rojos destacaban Palma, Villanueva, Vergara, Lizama, entre otros.

Ese mismo año destaca, mientras se ideaba el ambicioso proyecto que pretendía levantar un paso sobre nivel en la línea férrea que comunicara el centro de la ciudad con el sector Ultraestación, un beneficio a Luis Barra, quien

En este participan boxeadores del Ñublense, la Escuela Agrícola y el Mac-Iver, uno de los centros de box más prolíficos de la década. Es que Chillán tenía tradición boxeril que en el primer tercio de siglo le valió tener representantes destacados a nivel nacional e internacional. El caso más destacado es el de Luis Vicentini y en menor medida, Hugo Sovino y Luis Llanos. Ñublense, entre otros centros pugilísticos, con su labor buscaban hacer honor a este glorioso pasado que hoy es desconocido en Chillán.

/// Danilo Mora Godoy

“…representando a Chillán en el Campeonato Nacional de Box, sufrió algunas fracturas que lo han mantenido postrado por espacio de más de un mes.”428

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La Discusión, 2 de septiembre de 1943

Aprovechando el renacer de este deporte, el año ’44 el club inicia las gestiones para la construcción de un ring propio, gracias a los aportes de los socios Juan Moltedo y Ernesto Cusacovich. Este ring 171

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“…vendrá a solucionar la falta que hacía un cuadrilátero oficial. El auge que está tomando la rama y la posibilidad de concertar buenos matches entreciudades, han hecho que los dirigentes de la comisión de receso del club apuren la construcción de este ring.”429 Hacia 1951, a cargo de la rama de box del club, se posicionaba un destacado dirigente y deportista: Manuel Rodríguez, “…quien en el espacio de pocos meses ha dado gran impulso y levantado esta rama que en el presente año sin dudas dará grandes satisfacciones a la institución.”430 Llegando a mediados de la década, Ñublense participa en el Campeonato de los Barrios de Box, organizado por la Asociación de Box local, para lo cual deja sus inscripciones abiertas en su sede para inscribir a los púgiles y aficionados interesados en participar representando al club rojo431.

La Discusión, 9 de diciembre de 1941

Hacia la década del ’30, cuando ya se denominaba Centro Deportivo Ñublense, se encuentra evidencia de una sección de atletismo, en una citación en que “Ñublense cita (…) en la cancha de la Escuela Agrícola a las 8:30 A.M. a los siguientes atletas que participarán en el Torneo para todo competidor: Ramón De La Fuente, Antonio De La Fuente, 172

José Véjar, Oscar Barra, Demetrio Constanzio, Tomás Dunn, Manuel Carment, Ernesto Villamor, Emiliano Bustamante, Héctor Acchiardo y Timoteo Blasquez. Director de Atletismo Señor Alberto Mella.”432

/// Danilo Mora Godoy

En atletismo, el club tuvo destacados logros, sobre todo en las pruebas anuales que se desarrollaban en fiestas patrias, específicamente en el Circuito Chillán, una prueba de fondo que recorría los barrios de la ciudad y finalizaba en el estadio. El año 1937 lo ganó precisamente el corredor Pedro Guerrero, perteneciente al Ñublense433. Tres años después el mismo atleta ganaría nuevamente el Circuito Chillán de fin de año434, entregando laureados triunfos al club. Al año siguiente -1941repite la hazaña recorriendo los 20 kilómetros de la prueba en 1 hora y 17 minutos435, lo cual le vale ser recibido en sesión especial por Ñublense436. El año ’44 destaca nuevamente en la Marathón de los Barrios los rendimientos de atletas del club. Esta vez ocupan dos de los tres lugares del podio: Guillermo Vergara logra el tercer lugar, mientras que el ganador es Julio Soto437.

Los Muchachos de la Ñ. La Historia de Los anónimos (1916-1958)

Vicente Andrés, Aquiles Sandoval, Pedro Guerrero, Antonio Alarcón, René Villarroel, Luis Lagos,

La Discusión, 7 de septiembre de 1951

A inicios de la década del ’40, con motivo de su 24° aniversario, Ñublense organiza un campeonato de pimpón, planificado por el director de dicha sección, Bolívar Rodríguez438.Fue un campeonato –días antes que en la Ciudad de México asesinaran al revolucionario soviético Trotsky- lucido desde todo punto de vista. La final la disputó Jorge Fernández con Juan Duhart, venciendo el primero439. Duhart, que además destacaba como centro forward y capitán en la rama de fútbol del club, tendría si revancha el año siguiente, donde se consagraría campeón 173

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superando a Juan Friedl440. En temporadas posteriores, se organizarán numerosas presentaciones y campeonatos. El año ’51, en el marco del aniversario, el equipo de ping pong Ñublense viajaría a San Carlos para jugar contra el Unión de esa ciudad441. Ese mismo año, se consagraría además campeón del torneo de pimpón, al vencer a equipos como el UECH y al Liceo442. La década del ’40 no sólo vería arrasar a Ñublense en cuanta competencia de fútbol que se hiciera presente, sino también en numerosas disciplinas deportivas. Las páginas de los convulsionados años ’40 están llenas de citaciones a entrenamiento de la rama de básquetbol de Ñublense, así como de variados torneos de pimpón donde jugadores ñublensinos tenían destacadas participaciones, veladas boxeriles organizadas por el mismo club, o competiciones atléticas donde descollaba un puñado de atletas del mismo club. En el básquetbol, Ñublense destacó en la década del ’40, realizando numerosos encuentros con equipos de diferentes ciudades, aprovechando la cancha nocturna con que contaba el club. En el verano del año ’41 jugaba con el campeón de Concepción, el Atlético Italiano443. Este deporte destacaba y tomaba fuerza sobre todo en invierno, dadas las malas condiciones para la práctica del fútbol.

La Discusión, 30 de octubre de 1950

El frío otoño de 1947 que anunciaba un crudo invierno, ve florecer en Ñublense una inédita rama de basquetbol femenino, que tendría una vida extensa, aunque intermitente. El presidente del club, Andrés González Vergara, afirmaba que “…el equipo de basquetbol femenino está integrado por eficientes señoritas en la práctica de este deporte.”444En 174

nocería y se enamoraría de una quinceañera basquetbolista roja, quien sería luego su esposa: Cecilia Espinoza446. El basquetbol -mientras en Medio Oriente se creaba el Estado de Israel y se borraba del mapa a Palestina-comenzó a organizarse de forma potente a fines de la década del ’40, fortaleciendo una creciente liga local en que Ñublense era un quinteto destacado447. También florecían cuadros potentes en la disciplina, como el Magisterio, Regimiento, Atlanta, Normal, Cóndor, Comercial y Unión, entre otros. Finalmente, el año 1950, cuando en el contexto de la Guerra Fría se desataba la Guerra de Corea, Ñublense lograba consagrarse campeón de la liga local de basquetbol, “…dando una cabal demostración de su poderío…”448.

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esta rama -dirigida en sus inicios por la señora Nieves Guzmán de Vásquez445-, a inicios de la década del ’60 el legendario Esaú Bravo co-

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Mario Avendaño, organizador Nacional de Básquetbol. (La Discusión, 20 de septiembre de 1957)

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El máximo hito del basquetbol chillanense sería la organización del Campeonato Nacional desarrollado en la ciudad el año 1957. La historia se entrecruza caprichosamente, enlazando vidas que aparentemente no tienen relación para posteriormente unirlos a perpetuidad. Este campeonato sería la prueba de fuego de un hombre clave en la historia de Ñublense, fundamental en su incorporación al fútbol profesional. Mario Avendaño, ex jugador de basquetbol vistiendo los colores del Regimiento, donde además había finalizado su carrera militar, ahora como dirigente, sería el artífice de esta cita cesteril nacional. El año siguiente su vida se ligaría a los Diablos Rojos para siempre. El año ’43 aparecía además la rama de tenis de los Diablos Rojos bajo el nombre Lawn Tennis Club Ñublense, organizando torneos internos449 para ir poco a poco fogueando a los rojos del deporte blanco. El año ’44 la sección tenis del club se aprestaba para animar las fiestas del 28° aniversario de Ñublense en la cancha del Departamento de Arquitectura en la calle Bulnes 198450. En esa ocasión se organizaban partidos de singles y dobles, y lo más importante, “Por encargo de la directiva de Ñublense se invita a las exhibiciones tenísticas citadas a todos los aficionados de la localidad, cuya entrada será completamente gratuita…”451 Entre los tenistas más destacados se encontraban Gilberto Parada, Julio Jarpa y Jorge Amigo entre otros. Finalizando la década del ’40 y durante toda la década del ‘50, sólo quedaban activas las ramas de fútbol, basquetbol, box y ping pong452. La vida de cada sección solía ser efímera, temporal, nutrirse del boom de ese determinado deporte. Esta ha sido la tendencia durante toda la vida del club, no obstante, las cuatro disciplinas sobrevivientes hacia el medio siglo, fueron las más regulares.

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con el deambulante devenir económico de la institución, el mal manejo dirigencial y simplemente la estrechez de visión de club de los administradores actuales de la marca ‘Ñublense’, hizo que el club perdiera esa amplitud de ramas deportivas que hacía de Ñublense un club.

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Los años ’70 y ’80 se encuentran registros de una rama de ciclismo en Ñublense453; no obstante, el último cuarto de siglo de los Diablos Rojos,

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Los jugadores diferentes

En sus más de cien años de vida, Ñublense ha contado en sus filas con jugadores que es relevante destacar tanto por aspectos futbolísticos como extrafutbolísticos. Conocida por los contemporáneos es la historia del Chase Hilgenbrinck, lateral estadounidense que llegó el 2006 a vestir los colores rojos y que en el barrio de la capilla Santa Ana reafirmó su vocación sacerdotal, lo que lo llevó a dejar el fútbol para ponerse la sotana. Casos particulares como este hay varios en la vida amateur de Ñublense. Jugadores que por algún talento poco conocido o hitos particulares los relegan a un sitial especial que merece ser conocido por la parcialidad chillanense. Esta selección no tiene que ver necesariamente con la trascendencia o la calidad futbolística de los jugadores, sino que rescata la labor que muchos socios/jugadores/dirigentes de Ñublense tuvieron fuera del rectángulo de juego. En el tintero quedan muchos más que en otra instancia y con la profundización de las futuras investigaciones serán develados: Roberto Cortázar, Juan Duhart, Víctor Urrejola, Arsenio Orduña, Jano Fuentes, Nene Aller, Wenceslao Lillo, Carlos Godoy, entre muchas otras figuras que merecen ser conocidos y reconocidos por nosotros los ñublensinos. Belisario Galaz, el Primer Mártir Belisario formó parte del plantel que consagró al Liceo F.C. como campeón de Ñuble el año 1921. Jugaba desde fines de la década del ’10 como back izquierdo; en lenguaje del fútbol moderno, defensa central por la izquierda, y junto con Víctor Urrejola conformaron una sólida

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Unión. Era una dupla que prontamente conseguiría laureados triunfos y su juventud prometía un exitoso futuro, tal vez fuera de la ciudad. No obstante, sólo Víctor Urrejola lo conseguiría, llegando a integrar la selección de Chillán y luego a la pionera liga de Valparaíso. Galaz mostraba sus condiciones de forma similar a su compañero de puesto y pronto sería nombrado capitán del Liceo F.C. por sus condiciones de liderazgo y visión del juego desde el campo mismo. La jineta la alternaría con Tulio Martínez, Víctor Urrejola y Luis Cabrera455. Su juventud era la principal virtud que permitía ver en él un promisorio porvenir; no obstante, la tragedia enlutaría al equipo truncando su futuro y convirtiéndolo en el primer mártir rojo. Belisario Galaz fallecería el año 1922, dejando su imagen en la historia roja.

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“…falleció prematuramente el 4 de octubre de 1922, su capitán Galaz, y en homenaje a él, el primer cuadro del Liceo se llama ‘Belisario Galaz’…”456

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dupla en el fondo del equipo liceano. La prensa local la definía a la dupla Galaz-Urrejola como “impasables”454luego de un clásico con el

Liceo F.C. 1921 - Belisario Galaz, abajo a la derecha (Los Sports, 1924)

Así recordaba el mismo Manuel Lara el infausto acontecimiento en una entrevista a la revista Los Sports. Sus compañeros en décadas posteriores lo seguirían recordando como un referente de los primeros años 179

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de Ñublense, ahora como dirigentes de este añoso club. No obstante, la historia lo dejaría en el olvido hasta ahora. Tomás Vázquez, el Ángel de Chillán Los extranjeros que han vestido la camiseta roja del equipo del Ñuble han sido variados, dejando huellas imborrables en la centuria de vida, ya sea por su contribución al club, o por las rabias que han hecho pasar a la hinchada por su calidad que hace aplaudir a sus representantes y abuchear a los poco dotados futbolistas, en un terruño que esperaba mucho de ellos, donde se da por hecho que los extranjeros que llegan deben tener una calidad sobre el promedio. Los extranjeros que han pasado por Ñublense los podemos clasificar en cuatro grupos: 1) Los Ídolos: destacan en un grupo selecto por dejar una grata huella en el equipo, ya sea por su calidad y/o por ser protagonistas en momentos claves de la historia roja. Pertenecen a esta categoría jugadores como José Borello, Osvaldo “Mono” González, Oscar Roberto Muñoz, Héctor Torres, Sergio Nichiporouk, Rogelio De Oliveira, Nestor Fabián Zanatta y en los últimos años, Gabriel “Checho” Rodríguez y Luciano Vázquez. 2) Los Correctos: han sido de paso fugaz por el Rojo, y en su estadía han dejado una grata impresión, aunque no han logrado consagrarse como referentes ñublensinos, como los que han pasado las últimas décadas por el club: Miguel Ángel Carbonell, Ever Cantero, Julio Barroso, Mathías Riquero, entre otros, que finalmente han dejado el club para recalar en un equipo con mayor ambición futbolística. 3) Los Invisibles: son aquellos jugadores que con el paso de uno o dos años los hinchas se olvidan de sus nombres, borrando selectivamente su paso por el club, siendo unos desconocidos hasta que los escucha-

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una corta estadía en el club. Lamentablemente ha sido el grupo más numeroso, por lo cual es imposible nombrarlos a todos. 4) Los Risa con Llanto: Este grupo reúne a quienes han pasado con más pena que gloria por el club y sus estadías son recordadas por la hinchada casi como una anécdota, y que en su momento por la burda táctica o incapacidad futbolística ha pasado de la puteada enfurecida de la masa a la burla y carcajadas de la galería y de los viejos de la tribuna del Mercado, como los recordados pasos de Giménez Dos Santos, recordado por sus particulares regates que intentaban hacer una bicicleta para superar a un rival, o Ariel Bogado, que pese a tener una trayectoria respetable, no pudo mostrar sus credenciales en Chillán, dejando en la mente los goles que perdió solo frente al arco por pegarle al aire en vez del balón y otras situaciones de aquellas que con el paso de los años causan risas, como quien se ríe de sus desgracias pasadas una vez superado el susto del momento.

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Recorriendo la prensa deportiva de inicios del sangriento siglo XX en una frenética búsqueda de imágenes de los primeros años de Ñublense, por casualidad aparece el registro del primer extranjero que viste los colores del club, el cual se remonta a la época del amateurismo del Liceo F.C. Desde entonces, nunca más llegó un jugador de su patria. No era argentino, como podría pensarse, no era sudamericano, sino del otro lado del charco: era europeo.

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mos nombrar y recordamos su pasado rojo. Son aquellos jugadores que pasan sin pena ni gloria, que no destacan por su calidad y tienen

Tomás Vázquez Subiabre es originario del pueblo de Mondariz, Galicia. Era uno de los 14 hijos del matrimonio de Emelina Subiabre Peña -chilena avecindada en España- y Juan Vázquez Carrera –comerciante-. Dirigido por su hermano Cosme se inició en el Royal Sporting High Club457. Luego integró el Real Club de Galicia y por un tiempo abandona el romance con el fútbol para ingresar a la Academia de Infantería en Toledo, ciudad donde según el mismo gallego, el fútbol se encontraba 181

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poco desarrollado. Aún así, junto a un grupo de compañeros, formó la Selección Aspirantes de la Academia de Infantería. Posteriormente se radicaría en Vigo, donde jugaría defendiendo al Unión Sporting de esa ciudad, hasta que se embarcó hacia Chile.458 Llegó a Chillán a fines del año ’24 con sólo 18 años, ingresando a la cuarta división del Liceo F.C., dirigido por el entusiasta Manuel Lara. Pronto pasaría al primer equipo. Jugó poco en Chillán. El año ’26 emigraría a la Unión Deportiva Española de Santiago, donde jugó el resto de su carrera.459

Tomás Vázquez (Los Sports, 1926)

En el Liceo F.C. jugaría en diferentes posiciones: de half izquierdo e incluso de centro forward, es decir, delantero. Posteriormente se consolidaría como medio zaguero izquierdo en la Unión Española. De él poco se conoce en Chile; no obstante, su hermano gozó de una fama que hoy sería mundial. Cosme Vásquez, apodado el Ángel de Madrid, jugó en equipos como el Celta de Vigo, el Atlético Madrid, donde fue protagonista del primer derby contra el Real Madrid.Luego migraría 182

traición. No tuvo el éxito esperado en el Real y vuelve al Celta, donde pondría término a su carrera a inicios de la década del ’30460. Finalmente seguiría durante toda su vida hasta la década del ’70 ligado al club rojiblanco de Madrid como dirigente. Tomás Vázquez no tuvo un paso significativo en el Liceo F.C. en lo que respecta a la institución; la relevancia de su paso por el cuadro rojo de Chillán está en que fue el primer equipo que lo vio jugar en el país, al primero que perteneció. De acuerdo a la clasificación de jugadores extranjeros dada unas líneas atrás, Tomás Vázquez sería un jugador de esos invisibles, y así permaneció hasta hoy. No obstante, el detentar el rótulo del primer jugador extranjero de Ñublense lo coloca en un sitial especial que, no deja de ser un hecho anecdótico, un dato de cual no se tenía referencia, que sirve sólo para la estadística; mal que mal, la nacionalidad es simplemente ese pedazo de tierra donde nos tocó nacer. Pese a esto, no podía quedar fuera de este selecto grupo de Diablos Rojos.

El fútbol moderno ve que la mayoría de los futbolistas al momento de su retiro, toman el camino del periodismo deportivo, la dirección técnica, la representación de jugadores o las carreras dedicadas a la actividad física; no obstante, lejos de este balompié mercancía donde futbolistas y ex futbolistas son altamente cotizados por productos cosméticos, servicios de telefonía, televisión digital o tecnología como rostros publicitarios, en décadas marcadas por la sangre de las guerras mundiales y los fascismos en ascenso emergería la figura de un futbolista rojo que a su retiro destacaría por un oficio poco usual y nada de relacionado con el fútbol.

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Edilberto Domarchi, El Poeta Rojo

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precisamente al cuadro merengue en una fuga masiva de colchoneros que es considerado por algunos hasta el día de hoy como un acto de

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Floridor Pérez, Jorge Teillier y Edilberto Domarchi (Memoria Chilena)

Edilberto Domarchi fue además de futbolista, bombero, profesor de educación física, scout, presidente de cooperativas de consumo y finalmente, escritor; oficio que alternaba con el rol de dirigente y árbitro del fútbol amateur chillanense, caracterizado en el “primer tiempo” del siglo XX por los diferentes roles que ejercía un socio: jugador, dirigente, árbitro, etc. El poeta Mario Verdugo señala que Edilberto tuvo una doble ciudadanía, entre su natal Linares y su consagratorio Chillán. Lo describe como “Linarense por descuido y de Chillán hasta la médula de los huesos”461, y pese a que hizo toda su vida familiar y profesional en la Silla del Sol, pidió ser enterrado en su natal Linares. La relación de Chillán y Linares con el apellido Domarchi comienza el año siguiente del nacimiento del Rey de Chillán –como era apodado Edilberto-, cuando en un partido de la selección fútbol de Chillán recibía al seleccionado linarense. En la alineación maulina pasaba desapercibido un reserva: Heriberto Domarchi, padre del vate. “El once linarense se encuentra en excelentes condiciones. Se revistirá (sic) a la tarde deporti-

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rrero y Heriberto Domarchi.”462

Edilberto Domarchi, Futbolista (Gonzalo Flores Domarchi)

recopiladas por el Rey de Chillán en una de sus últimas obras en 1984, donde además incluyó las obras de su madre y sus ocho hermanos: Antología de una familia linarense463. En mismo Mario Verdugo describe a Edilberto como un poeta eclipsado en un país de poetas, creador de una poesía total, surrealista464, que en su extrañeza y modernidad era insólito que surgiera de un entorno tan lejano a Santiago. Su poesía guardaba en sus líneas, giros antipoéticos combinados con imágenes oníricas, la ironía huasa, una tendencia a la moraleja que desconcertaba a sus intérpretes465. Pese a su gran aporte a la poesía nacional, en su humildad, Edilberto Domarchi si consideraba a sí mismo –en un lenguaje futbolero que lo perseguía durante toda su vida- un cantor de tercera división466.

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Con su padre, Edilberto compartió algo más que su pasión por el fútbol; Heriberto también fue escritor, y parte de sus obras fueron

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va de mañana de los caracteres de una reunión social (…) Reservas: Juan Ahumada, Manuel Gue-

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Pero, ¿Qué se sabe de su paso por Ñublense de Chillán? Poco. Ha sido difícil seguirle la pista; seguramente no destacó por su talento futbolístico entre sus pares, en una generación marcada por grandes valores como Luis Fonseca, Juan Duhart, Jano Fuentes o el Negro Gornall, entre otros; no obstante, se sabe que vistió los colores de Ñublense en la década del ‘40 por un corto tiempo. En un clásico contra el Unión del año ’49, aparecía entre los reservas467, esperando poder ingresar como delantero –su puesto en la cancha-. También se conoce que en su rol de socio activo del club, le correspondía arbitrar partidos de otros equipos. En las memorias de Mario Ferrero se le describe “…bailando paso doble en el cabaret ‘El Tango del Cojo’, bebiendo a mediodía en el restorán ‘Doña Flora’, y arbitrando partidos juveniles mientras sorbetea una botella de pilsen”.468 Ñuble, tierra prolífica de artistas, no podía dejar de manifestarse con uno de sus miembros vistiendo los colores del más reconocido representante del balompié: Ñublense. Es que, aunque Edilberto no nació en Ñuble, esta tierra lo marcó a fondo, Nació en Linares, pero vivió, se desarrolló en sus múltiples ocupaciones y realizó su vida familiar y laboral en Chillán, trabajando desde 1947 en el Liceo de Hombres de Chillán como docente469. En relación a esto, Mario Vedugo, que debe ser quien más a fondo conoce su obra, señala que Domarchi es considerado por algunos como un vate chillanejo, por su larga permanencia en la Silla del Sol. Agrega que lo usaron también para enaltecer las virtudes artísticas de su ciudad cuna: Linares; Continúa apuntando que otros adujeron una doble ciudadanía interprovincial. El panorama se desfigura un poco más, dado que hay quienes –por ser su lugar de veraneo- lo consideran Dichatino; y si se recuerda Talcahuano, el lugar donde exhaló su último suspiro, la complejidad es mayor470. De lo que no hay duda es que la vorágine de Santiago le generaba cierto rechazo. En la provincia se sen-

“Yo quiero vivir en esa aldea de una sola calle, ahí no deambulan los personajes importantes no quiero ser notario encerrado tras las cortinas, siempre impaciente por el vacío de la caja fuerte, quiero ignorar a tiempo las radios, la televisión, salir a otear los campos, fuerte, sano y elástico, ver cómo surge del pozo el agua cristalina, ahí la flor del durazno es más rosada, los escaños cubiertos de enredaderas al fondo del huerto están como dulce novia ofreciéndonos su tranquila soledad.”471

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Recibió en vida varios premios. Los más destacados son el Premio Nacional Andrés Bello, el premio Gabriela Mistral de la Municipalidad de Santiago472, el premio entregado por la Municipalidad de Viña del Mar en la década del ’80. No obstante, el más emotivo fue sin duda el que recibió en 1971 en el Estadio Municipal de Chillán ante más de 10.000 personas, cuando Ñublense y toda la multitud lo homenajeó reconociendo en él un aporte integral al desarrollo de la ciudad plasmado en el Premio Municipal de Arte y Cultura que días antes había recibido frente al acribillado mural de Julio Escámez que enaltecía el edificio de la Municipalidad.

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tía a gusto. Así lo manifiesta, por ejemplo, en el poema La aldea en la cual siempre he vivido, en el que señala

Era reacio a los viajes y sobre todo a las grandes urbes; pero visitó Caracas, Quito, Guayaquil, Bogotá y Lima como embajador de Chile y Ñuble, llevando charlas sobre Neruda, además de cerámicas de Quinchamalí y pinturas de su hermana Carmen473. 187

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Cualquiera puede escribir poesía, pero no todos poseen el talento para hacerlo de una forma destacada. Edilberto era poeta, y si bien para algunos no era un poeta destacado, era de los buenos, de los que brillaba por un estilo particular. Además de su obra literaria, fue un activo propulsor de las artes y la cultura en Chillán, siendo miembro fundador y presidente por varios años del Grupo Literario Ñuble. Organizó también el primer Encuentro Nacional de Poetas de Chillán entre otras instancias. Esta activa vida ligada a las letras lo llevó a entablar una gran amistad con escritores de la talla de Jorge Teillier, Floridor Pérez, entre otros. Al fallecer, su voluntad era descansar en aquella tierra que lo vio nacer. Linares y Chillán; Linares y Ñublense tienen una historia de amor que se remonta mucho más allá de la histórica campaña del 2008, que dejó a los Diablos Rojos como punteros de la Primera División del futbol chileno y clasificados por primera vez a un torneo internacional; mucho más añosa que aquel histórico partido que consagró su ascenso a la Primera B el 2004 y que le regalaría un clásico rival. La historia de amor entre Ñublense y la sureña ciudad maulina tiene quizás nombre y apellido: Edilberto Domarchi. Humberto Fagnilli, el Alma del Rojo Hay personas que encarnan en su adn la esencia de las instituciones a las que pertenecen; o más bien, tienen una impronta tal que son capaces de dar vida y una identidad a la institución que pertenecen. Humberto Fagnilli es uno de aquellos, la médula de Ñublense. Su historia personal está ligada estrechamente a la de Ñublense. Humberto Fagnilli Fuentes nació el 20 de agosto de 1900 en Ninhue. Por lo mismo, comentaba siempre a sus cercanos que él era doblemente héroe; por nacer un 20 de agosto, y por hacerlo en Ninhue, combinando características de los natalicios de Bernardo O’Higgins y Arturo Prat. Era hijo de inmigrantes italianos que llegaron a Chile para trabajar en la

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nados a Maule y Concepción respectivamente-; su madre, Ofelia, una mujer de Ninhue. Humberto fue el tercero de cuatro hermanos y con Gabriel –su hermano menor- compartió la pasión por el fútbol.

Humberto Fagnilli y su hermano menor, Gabriel, con sus padres y hermanas (Rafael Arteaga Fagnilli)

que junto al profesor Manuel Lara Gutiérrez dieran inicio a lo que hoy es una centenaria historia. Fue futbolista, ocupando frecuentemente la posición de lateral por la izquierda –aunque a veces por la derecha- y su hermano Gabriel, ocupaba el puesto de back, o defensa central. Con él compartió su calidad de jugador y socio del Liceo F.C., aunque pronto abandonaría Chillán para iniciar los estudios superiores en la Universidad de Chile, para luego emigrar a Argentina, donde construiría su carrera ligada a la educación474.

/// Danilo Mora Godoy

Humberto formó parte de los adolescentes fundadores del Liceo F.C.

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actividad vitivinícola. Su padre Exequiel, Ingeniero Vitivinicultor italiano -contratado por el Estado con otros dos profesionales que fueron asig-

Humberto, en tanto, luego de casarse el año ’30, se traslada a vivir a Mulchén, ciudad natal de su esposa. Allí tiene a su hijo mayor, Hernán, y luego vuelve a Chillán. Una vez en la ciudad, se dedica a la actividad agrícola, como administrador del fundo Las Lajuelas, alternándolo con su vida citadina en su casa de Libertad 777. Entre estos ambientes, 189

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Humberto cría a sus hijos, administra el fundo que tenía a cargo y participa activamente de Ñublense como socio del club. Fagnilli probablemente era un jugador correcto, pero no destacó por su talento. Mientras participaba como futbolista, lo hacía también en el rol de dirigente, quedando a cargo de diversas actividades del club, como por ejemplo, la Gira al Sur que realiza el Liceo Ñublense, de esta forma, “…los miembros de este comité, señores: Fagnilli, Matus, Riquelme y Díaz, deberán concurrir hoy a una interesante reunión que se efectuará en el local de costumbre.”475 Su hijo Hernán señala que poco conoció en relación al rol de su padre en Ñublense. No recuerda mucho, porque cuando Humberto conversaba con otras personas en reuniones sociales en la casa sobre diferentes temas, entre otros, de Ñublense, él y sus hermanos –por su condición de niños- no participaban. Era sólo entre adultos. Afortunadamente se puede complementar la información entregada por su hijo con la que nos entregan las fuentes escritas de la época, enriqueciendo integralmente la imagen de este, uno de los primeros Diablos Rojos. Durante el año ’29, Humberto Fagnilli ocupó por un tiempo el máximo cargo dentro del club, siendo Presidente. Es en su rol de dirigente que, en conjunto con otros socios del Liceo F.C. deciden cambiar definitivamente el nombre del club a Ñublense, en una especie de refundación, y pese a que no está claro si el nombre se le ocurrió a él o al Negro Orduña, lo importante es que: “Los muchachos se habían reunido en una de las salas de la Sociedad de Empleados de Comercio, y la sesión comenzó entre algunos tragos. Estaban allí Arsenio Orduña, el ‘negro’, un wing

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Gutiérrez, y otros de los que no se recuerda el nombre (…) había que buscarle nombre. Al ‘negro’ Orduña se le ocurrió el de Ñublense, y luego de una votación se acordó lo propuesto por el ‘negro’.”476 Una vez retirado del rectángulo delimitado por las blancas líneas de cal, Humberto siguió ligado al club y como dirigente era constantemente invitado y galardonado en las celebraciones de cada aniversario de Ñublense. Era el encargado de relatar la reseña histórica del club, los detalles de la fundación, la impronta de los primeros jugadores rojos, las dificultades afrontadas y superadas, etc. Era la historia de Ñublense en persona.

En ocasiones –desde su juventud- realizó también actividades referiles, participando de lineman junto a Luis Cabrera en los años ’20478 y actuando como árbitro central en la década del ’30. En este último rol, destaca su participación en un partido de Ñublense frente al Artillería de Linares, donde después que el juez del partido suspendiera el partido, Humberto terminó de arbitrar el encuentro479.

/// Danilo Mora Godoy

“En un ambiente de cordial camaradería el Ñublense celebró su aniversario. El acto social realizado el domingo pasado en su secretaría (…) a continuación habló el señor Humberto Fagnilli, quien recordó al primer presidente del club (…) y se acordó enviarle un telegrama de felicitación.”477

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de lujo; Humberto Fagñile (sic), Bencho Gallegos, Mutiz (sic), los hermanos Ramón y Carlos Toro

El año ’36 pasó a ocupar la vicepresidencia del Club480 y años después, el cargo de secretario481. Formó también por esos años parte del Comité Organizador del primer torneo regional organizado en Chillán: Campeo191

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nato Regional de Foot-ball Absalón Valencia482. Pronto, con el paso de los años, se transformó en un referente no solo de Ñublense, sino del fútbol chillanense, siendo requerido para hablar de numerosas cuestiones en torno a la actividad deportiva en general. “…el problema vital que existe para que la afición local pueda desarrollar sus diferentes actividades, es la falta de un campo adecuado. No sé cómo –dice el señor Fagnilli- nuestras autoridades cedieron el Estadio Centenario para construcciones de emergencia, cuando este campo costó tantos y tantos sacrificios para habilitarlo (…). Pudo muy bien mantenerse, ya que, los terrenos que se necesitaban para estas construcciones, Chillán está rodeado de campos baldíos y no destruir lo único que existía para recreaciones (sic)…”483 Ñublense –como se analizó más atrás- le salvó la vida en el terremoto del ’39 a Humberto Fagnilli, dado que solía permanecer hasta altas horas de la noche en la secretaría del club, que quedaba en Libertad 774, cercana a su casa por esos años. Fue precisamente allí donde vivió el gran sismo de aquel verano, mientras su casa se desmoronó completamente, por una pared derrumbada pudo salir con vida desde la secretaría del club484. En cuanto a sus características personales, su mismo hijo Hernán, lo describe –con la lejanía de los años- como un hombre que era “un puntal fundamental en la vida (…) un ejemplo de la familia, un hombre muy amigo de sus amigos, muy serio, estricto. Si bien él no estuvo en un ámbito militar, parece que la crianza de mis abuelos fue muy estricta también.”485

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“Una mirada penetrante de ojos verdes. La pasión de él era el campo. Era de madrugar. Decía que la cama lo escupía (…) Yo no estuve mucho con ellos porque estuve ausente por la formación militar… yo la visión que tengo de él si la pudiese sintetizar le digo: era un hombre fuerte, muy puesto en sus cabales. Disciplinado y disciplinario. Las cosas eran claritas, cada uno tenía sus pegas y así andaba el campo.”486

/// Danilo Mora Godoy

Además, con una mezcla de picardía y nostalgia, agrega que tenía la mano pesada, desclasificando que a él y su hermano cuando les castigaba, les pegaba con una varilla, porque a la hora que usaba sus manos, corría el riesgo de dejarlos inconscientes. Asegura que era bueno para los combos, dado que su trabajo cuidando el fundo Las Lajuelas le obligaba a enfrentarse a cuatreros y otros tipos rudos. Agrega también que era un hombre con

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Humberto Fagnilli, 1983 (Hernán Fagnilli)

Algo que pocos saben es que Humberto Fagnilli era de profesión electricista, egresado de la Escuela de Artes y Oficios de Santiago. No obstante, nunca ejerció su oficio, sino que siempre estuvo ligado a la vida bucólica. 193

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“Mi padre tiene una anécdota: Había que poner luces en una población en Chillán. Y mi padre hizo una instalación y de ahí en adelante nunca más se supo que le interesara la electricidad. Yo creo que se quedó en Santiago con la idea de vegetar y conocer bien a mi mamá para pololearla.”487 En su rol de hijo, Hernán describe a Humberto como un hombre que buscaba que sus hijos fueran personas de bien, responsables y disciplinadas. “Su mayor castigo era un castigo simpático, pero que nos dolía mucho a nosotros. No sólo que nos llegase a dar un correazo en lo físico, sino que nos privaba una semana de castigo sin caballo, y eso para nosotros era ya para llorar la semana entera. ¿Y por qué? Porque le contestamos mal a la mamá, no llegábamos a la hora del almuerzo, etc.”488 Con nostalgia, Hernán de 86 años señala que “Si algo tengo que lamentar es no haber participado más tiempo con él. Si bien siempre venía a Santiago o Quillota, pero de visita; no es lo mismo que vivir con él. Fue una pena que se nos acabara la juventud tan temprano y dejar la casa paterna que era verdaderamente un agrado. Para qué le digo los árboles de pascua que se organizaban para las navidades ¡fabuloso! Y salíamos a caballo con mi padre a ver dónde venía el viejito pascuero…”489

piqueros desde un puente, obtener la mejor calificación en una prueba de natación en la Escuela de Oficiales del Ejército al realizar un clavado desde la altura máxima. Además, una vez en la Escuela Militar, por su cercanía y amor a los equinos, se especializa la sección de caballería, llegando a ser uno de los instructores de equitación más destacados del país.

Luis Fonseca: el díscolo narrador protagonista A mediados del año ’36, aparece por primera vez, y luego con intermitencia, como lateral por la izquierda un desconocido jugador que en una década se transformaría en un talentoso volante en Ñublense. Además sería el encargado de contarle a la ciudad el desarrollo de las actividades deportivas en primera persona.

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Luego de un control de rutina, a los 83 años, Humberto Fagnilli enferma gravemente de una neumonía y fallece en Santiago el 19 de mayo de 1983. Sus restos descansan junto a su esposa en el Cementerio Católico de la comuna de Recoleta y su hijo Hernán, con sus recuerdos borrosos por el paso de los años, se enorgullece de conocer en parte algunos pasajes desconocidos de la vida e importancia de su padre para Ñublense. Humberto dejó esta vida hace ya varias décadas, pero aquella obra que anónimamente ayudó a construir, sigue en pie, más que en una insignia o en una marca, en el silencioso sacrificio de muchos anónimos que día a día buscan hacer de Ñublense un mejor club, volviendo a la esencia de quienes hace más de cien años lo fundaron.

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De su padre, Hernán heredó el amor por el campo, y su rústica vida en la juventud le permitió, por esas tardes calurosas de verano tirándose

Luis Fonseca, apodado el ‘Pato’, con el paso de los años encontró un lugar en la cancha donde brillaría, por el centro del campo jugando de medio zaguero o Centro Half, justo detrás de Roberto Cortázar y Jano Fuentes. Era talentoso con el balón en los pies, y como todo jugador único, su temperamento le pasaría la cuenta en numerosas ocasiones. 195

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En cuanto a sus cualidades futbolísticas, su mayor fortaleza estaba en su precisión en el juego de pases cortos del Académico Ñublense. Así lo rescata la prensa que lo alaba señalando que “Quién no recuerda los partidos que el ‘Pato’ hizo en la ‘Academia’, donde a fuerza de constancia y amor propio introdujo con otros compañeros el juego de ‘pases cortos’ en el Ñublense, cuando lo capitaneaba. Y esas performances preciosas que conquistó en los seleccionados donde ‘se rompía todo’ tras una jugada impecable y valerosa.”490 Fonseca, por ejemplo, estuvo en esa histórica definición del campeonato de 1938 con el Unión, aquella que se extendió por meses. Iniciando el año ’39, luego de lograr el campeonato invicto, el Directorio de Ñublense decide aplicar sanciones disciplinarias a tres jugadores por faltas a numerosos artículos de la reglamentación. En este sentido, se castiga con amonestación simple a Osvaldo Albornoz, con suspensión de un año a Humberto Quezada y “…se fija la pena máxima para el jugador Luis Fonseca, que estaba en tela de juicio desde noviembre pasado (…) La Directiva del Ñublense al acordar la expulsión del jugador Fonseca, declaró hacerlo por ser éste un elemento indigno de militar en sus filas…”491 Con esta sanción, el ‘Pato’ se perdería la gira a Sewell y el partido con Colo-Colo, que nunca se realizaron producto de la destrucción y paralización del fútbol que generó el terremoto. De todas formas se perdió el partido de octubre frente a Colo-Colo, pero la medida sería dejada sin efecto a inicios de noviembre del mismo año, cuando Fonseca aparece en la alineación que participaría de aquel partido preliminar ante los viejos cracks de los albos como preliminar del duelo en que el cacique

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efecto algunas sanciones como un gesto en cada aniversario. Así, “El Directorio del Club Rojo, en su deseo de conseguir en este día de su aniversario un mayor acercamiento entre sus hombres y sus filas y como una demostración del espíritu de fraternización que lo anima, ha tomado el acuerdo de no aplicar ninguna de las medidas disciplinarias que tenía pendientes con algunos socios. Lo cual sabrán agradecer los afectados y constituirá a la vez el mejor homenaje al acontecimiento que se celebra.”492

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recibía a River Plate. Este retracto no aparece mayormente documentado; no obstante, existían antecedentes donde Ñublense dejaba sin

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Caricatura Luis ‘Pato’ Fonseca (La Discusión, 25 de septiembre de 1938)

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De él no existen fotografías; no obstante, en septiembre de 1938 aparece una caricatura en el diario en la que se deja entrever su cercanía con el mundo de la prensa. Al pie de la imagen reza: “Nuestro dibujante Santos dice que ese es Fonseca. Nosotros decimos que Fonseca es el que se va a lucir esta tarde. Santos está de acuerdo con nosotros. Por lo tanto este es y no es Fonseca.”493 El tiempo que estuvo alejado de Ñublense y parte del año 1940, pasó a defender los colores del Unión, donde también deslumbraría en la cancha con su talento con la pelota en sus pies. En el aguerrido se le destacó su entrega a tal punto que se le apodó ‘Don Centro Half’ “… correspondiéndole un trabajo matador en cada match. Sin embargo, trabajó cada pleito de sol a sol y se impuso como bueno.”494 Aparece en gloria y majestad vistiendo nuevamente de rojo en mayo de 1940 enfrentando al Atlético Comercio de Talca, destacando de tal forma que se indica que junto a Lillo abusan del juego académico495. Días antes de su estreno, en La Discusión, vuelve a aparecer la caricatura de Fonseca realizada por el dibujante Santos. A partir de este año, relucirá su faceta como redactor deportivo del Diario La Discusión, donde sería el encargado por varios años de relatar los pasajes de los partidos y poner al tanto a la ciudad completa y al resto de la provincia del acontecer deportivo. Así informaba el mismo medio esta incorporación: “A la afición ponemos en conocimiento de los deportistas que, desde hoy, la Redacción Deportiva de nuestro diario estará a cargo del señor Luis Fonseca, conocido deportista de la localidad, pues, nuestro redactor, Gustavo Aravena Rodríguez, se va la capital.”496

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ción se nota un tono más festivo, una mayor intimidad al hablar de los detalles del club rojo y una mayor cobertura a Ñublense desde su ingreso al medio. El mismo año ’40, por su gran desempeño como centro half, pasa a integrar el equipo seleccionado de Chillán, con el cual los días siguientes a su nominación enfrenta a la selección de Cauquenes, tonificando notablemente el equipo, fortaleciéndolo en una zona clave de la cancha497. Con el tiempo termina recostándose por la banda izquierda, donde comenzó su carrera futbolística y a fines del año ’44 su nombre desaparece de las formaciones titulares y los reservas de Ñublense.

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Luis ‘Pato’ Fonseca fue un talentoso jugador ñublensino y en él se encuentran elementos dignos de destacar además de su habilidad con el balón, como lo es su labor periodística cuando el periodismo como tal sólo se aprendía en el trajín de la práctica, no en las universidades. A escala local, hizo escuela al igual que otros precursores y emblemas nacionales de la actividad, como lo fue Julio Martínez Pradanos, aunque guardando las proporciones y considerando que luego nada se supo de Fonseca respecto de su labor en el periodismo.

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Siguió ligado al fútbol desde dos frentes: la redacción periodística y desde la cancha misma, ocupando su posición habitual. En la redac-

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Los cumpleaños del Rojo

Celebrar el cumpleaños es una instancia para expresar afecto al festejado, para demostrar cariño mutuamente, para agradecer por la compañía cuando las cosas no estaban bien o recordar aquellas alegrías vividas junto a quienes le tienen afecto al cumpleañero. Es también una instancia de reflexión, de parar en medio del camino para ver cuánto se ha recorrido y cuanto queda por recorrer, para realizar una introspección sobre lo que se ha hecho bien y aquello que se ha realizado de forma incorrecta. El año 2016, Ñublense cumplió su primer centenario y todos quienes le tienen afecto a la institución querían tirar la casa por la ventana. En lo deportivo, en conversaciones años atrás soñaban unos amigos con llegar al siglo de vida con un campeonato nacional en las vitrinas. A medida que se acercaba la celebración, esos mismos amigos concordaban que el mejor regalo sería retornar a la división máxima del fútbol. En lo institucional, esos mismos amigos soñaban con una celebración donde todos fueran parte. Esperaban además una vuelta a sus orígenes de la institución, con una Corporación robusta y firme en la defensa del patrimonio intangible gigantesco que tiene en sus manos, independiente que en las reuniones de directorio les pasaran máquina por ser minoría, pero que dejara testimonio que Ñublense era de la gente de Chillán. Nada de eso pasó. En lo deportivo, se terminó con más pena que gloria el campeonato 2015-2016 de la Primera B y lejos de pelear cosas importantes. Más aún; con jugadores en su mayoría poco identificados con los colores rojos. En lo institucional, peor aún. Después de generar una gran expectativa con numerosas actividades proyectadas, solamente se organizó un partido internacional con América de Cali que terminó empatado 0-0 y un acto en el Teatro Municipal donde accedieron sólo algunos ex jugadores, ex dirigentes, ex directores técnicos y nada más. La celebración ofi-

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donde el cumpleañeros estaba castigado por quienes tenían su tuición, impidiéndole compartir con sus amigos de toda la vida.

La imagen del Centenario de Ñublense fue de dulce y de agraz: dulce desde la autogestión y masividad de las actividades organizadas por sus incondicionales hinchas que dieron calor al frío agosto ñublensino; agraz, por la escasa capacidad de gestionar actividades con la gente de parte de la administración de la marca Ñublense. No obstante, lo último no puede imponerse como un ideal de fría celebración. Siempre los aniversarios de Ñublense fueron celebrados con alegría y masividad. En el presente capítulo se pretende transmitir la atmósfera de celebración de los rojos de Ñuble detallando las más variadas actividades aniversarias en la época amateur del club.

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No obstante, la gente que ama a Ñublense se organizó y realizó actividades para celebrar el centenario del castigado. Los hinchas autogestionaron actividades masivas y celebraron al ausente Ñublense. Se organizó la ya clásica Romería del Hincha al cementerio de la ciudad; una cena de celebración con un emotivo reconocimiento a quienes han construido desde diversos roles la institución; se organizaron concursos de dibujo y relatos que cristalizaron en el libro Centenario en Cien Palabras; Ñuble se vistió de rojo en el Día de la Camiseta; se celebró con los niños que la unidad pediátrica del hospital Herminda Martin; se realizó una tarde con tocatas, choripanes y buena compañía en el mismo Estadio Nelson Oyarzún en una lluviosa tarde; por iniciativa propia, un grupo de periodistas amantes de Ñublense organizaron un reconocimiento a los más destacados Diablos Rojos de todos los tiempos, la cual fue empañada y usurpada por los administradores de la marca quienes quisieron sacar provecho de dicha actividad. Desde su reclusión a manos de los que administran la marca Ñublense, en el fondo el club, ese centenario club, recibió el multitudinario cariño de quienes han estado siempre pendientes de él.

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cial fue a espaldas de la gente de Ñublense, aquellos que han estado por más de cien años en las buenas y en las malas. Era una celebración

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Durante la década del ’20, en los inicios del siglo XX, se celebraba el 5° aniversario del Liceo F.C. con un Vino de Honor con la participación de todos los socios de la institución498. Las primeras celebraciones eran sobrias, austeras, pero tenían como principal componente la participación de quienes daban vida al club. Así, por ejemplo, a inicios de la década siguiente, para conmemorar el 16° aniversario, ya con el nombre Ñublense… “…los socios del Ñublense F.C. se servirán unas once-comida en casa del señor Guillermo Álvarez. Maipón N° 1685, para celebrar dignamente los dieciséis años de vida deportiva.”499 En este tipo de ocasiones solía haber palabras de los fundadores y dirigentes. Ese mismo año, por ejemplo, habló uno de los fundadores, Candelario Sepúlveda500. Ellos eran los encargados de realizar una reseña histórica cargada de emotividad sobre la fundación y los primeros años de la institución. Era una forma de mantener a flor de piel la historia del club. El año ’35, el club celebraba de esta forma tradicional su cumpleaños; con una manifestación íntima, la institución poco a poco mostraba signos de robustez. A la fecha contaba con más de 300 socios activos501. El banquete oficial era siempre acompañado de la clásica reseña histórica y un brindis por el club y la salud de los ex presidentes ausentes. Era también la instancia para galardonar a los deportistas destacados de la institución de las diferentes ramas. El año ’36, por ejemplo, se reconoce al atleta Luis Véjar: “Muy aplaudido fue el atleta Véjar quien pronunció un sentido discurso haciendo votos por el engrandecimiento de su Club y que ellos los atletas estaban como siempre dispuestos a acudir a

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Para finalizar, se solían entonar himnos, como ese mismo año, donde “…por todos los asistentes fue cantada la canción del club.”503 El himno que hoy conocemos de Ñublense es de este siglo. La canción a la que se hace referencia en las noticias anteriores pudo ser rescatada gracias a la colaboración conjunta de Eduardo Cortázar –ex jugador y director técnico de Ñublense-, Carlos Flores –dueño del extinto restaurant Ñublense y ex dirigente rojo-, Jorge Ainardi –ex dirigente diablo- y su hijo, Enrique Ainardi. La letra de aquel himno era la siguiente: Somos socios de Ñublense popular institución y nos llaman Diablos Rojos con justicia y con razón. Diablos Rojos, guardia vieja, ellos fueron los primeros que han servido con cariño hasta hoy. Cuando salen a la cancha

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un Fagnilli, un Riquelme y un Godoy504,

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su llamado para defender con honor la camiseta ‘roja’ que llevaban con orgullo.”502

nuestros bravos a jugar, ya tenemos la esperanza que el partido han de ganar. Diablos Rojos, guardia vieja, un Fagnilli, un Riquelme y un Godoy, ellos fueron los primeros que han servido con cariño hasta hoy. 203

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Hacia fines de la década del ’30, el aniversario sumaba además del ya clásico banquete –ahora en el Restaurant Santiago- y el reconocimiento a sus raíces plasmado en los viejos tercios, una audición radial, “…que los elementos artísticos del club rojo ofrecerán al público y a la afición en particular. Números de guitarra, canto, monólogos y sketchs amenizarán dicha audición.”505 La audición radial solía ser transmitida por Radio La Discusión y posteriormente por Radio Ñuble, como ocurrió para el 34° aniversario del club506, apenas unas semanas después de la inauguración de las obras de la remozada Catedral de Chillán. Los deportistas del club publicaban un emotivo inserto en el 22° aniversario, en el cual destacaban el entusiasmo, el amor con la institución, el esfuerzo de los fundadores y la amistad sincera entre un grupo de personas que se reconocían diferentes, pero con algo en común que los unía: Ñublense. “Este conjunto heterogéneo al máximum por la situación especial de cada hombre frente a la vida, pero homogéneo en el pensamiento para su club (…) la camaradería, la amistad sincera, el sentir que cada ñublensino tiene por su club, ese puñado de ilusiones e ideas que abrigamos, se fundirá en el crisol que forma nuestra institución, para obtener una aleación moldeada en el yunque de nuestras admiraciones y luchas…”507 Esta celebración solía ser acompañada de un partido con algún rival – en lo posible- de otra ciudad. El año ’40, en medio de la reconstrucción de la ciudad y el resurgimiento institucional en que se encontraba Ñublense, organizó un partido con el Lord Cochrane de Concepción para

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sario –inéditamente celebrada en noviembre- con Ñublense recibiendo a Rangers de Talca508; el año ’56, recibió a Naval de Talcahuano509 y el año siguiente al Gold Cross de la misma ciudad porteña510 en vísperas de la realización del Torneo Nacional de Básquetbol organizado en Chillán por la gestión –entre otros- de Mario Avendaño. De forma potente se empezaron a organizar también bailes, lo que se sumaba al banquete de celebración, los enfrentamientos deportivos y las audiciones radiales, además de las veladas en las que podían mostrarse los dotes artístico-culturales de los socios y socias de Ñublense. Las veladas se programaban en las mañanas generalmente en el Teatro Central; en las noches, los bailes realizados en la ya clásica Sociedad de Empleados de Comercio511. Los bailes se realizaban con música en vivo. El año ’49, por ejemplo, la orquesta Bohemios del Sur en conjunto con otros artistas locales son los encargados de poner ritmo a la fiesta512.

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Para la celebración de las Bodas de Plata, Ñublense organiza una romería al Cementerio con el objeto de visitar a sus consocios que duermen el sueño eterno, haciendo un llamado a que los socios llevasen flores para depositar en las tumbas de los caídos. Aquí nace una tradición que hasta el día de hoy perdura; no obstante, hoy el destino de la romería es la tumba de Nelson Oyarzún, no de los socios fallecidos.

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cerrar las actividades de aniversario. No solo se enfrentaron en fútbol, sino también básquetbol. El año ’46, se clausura la semana de aniver-

Finalizando la década del ’40, se fortalece la organización de torneos internos de ping pong, tenis, palitroque, básquetbol, brisca, fútbol entre solteros y casados o entre el primer equipo y los viejos tercios, además de otras competencias para la celebración del aniversario del club, así como competencias interciudades de ping pong y básquetbol513. El año ’56, por ejemplo, el equipo de básquetbol de Ñublense se enfrenta al poderoso FIAP de Tomé514. 205

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En el cumpleaños 33, se colocan en la secretaría del club simbólicamente, como un reconocimiento a la labor realizada, retratos de los ex dirigentes del club, Leónidas Parada y Eduardo Sanhueza515. Ese mismo año se organiza, además de un cuadrangular de fútbol en que participan el festejado, Cóndor, Talca National y Andrés Bello de Schwagger516. Desde este año, se realiza una actividad que mezcla la velada artístico-cultural con el banquete y el coctel aniversario, dirigido a los socios del club y encabezada por el directorio denominado machitún. “Mañana a las 6 P.M. se llevará a efecto el machitún que ofrece el directorio a los socios del club. Cada socio deberá presentar su tarjeta invitación a la comisión de control que fiscalizará la entrada. A esta reunión se ha invitado a algunas autoridades deportivas, amigas del Ñublense.”517 El machitún es una instancia parecida a un acto solemne que daba inicio a las celebraciones oficiales de aniversario, que era seguido por un vino de honor a la prensa y radio siempre en la sede del club518. No reemplaza al banquete ni la velada, las cuales siguen coexistiendo con esta novedosa celebración, siempre con la participación de sus socios como elemento fundamental.519 Los aniversarios de los Diablos Rojos en la era amateur tuvieron variadas actividades, de las cuales hasta la actualidad sólo se conserva la romería al cementerio. Todas las actividades de esta época tuvieron como componente fundamental a sus socios, su gente, sus hinchas. Eran organizadas por estos mismos desde el club, del cual formaban parte y tomaban decisiones sobre la parrilla del programa de aniversario, que –fuera de parecer algo trivial-, es una evidencia más de la vida de club que Ñublense poseía.

Notas, bibliografia y fuentes peridisticas

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Notas 1 OVALLE, Alex; VIDAL, Jorge (2014). Pelota de Trapo. Fútbol y Deporte en la Historia Popular. Santiago: Quimantú. 2 La unificación del football en Chillán. (23 de agosto de 1916). La Discusión, p. 8. 3 El juego de la pelota en las calles. (30 de agosto de 1916). La Discusión, p 5. 4 Cosas de Otros Tiempos (20 de julio de 1928). Los Sports, 280, p. 5. 5 El Chillán F.C. en su 17° aniversario. (10 de febrero de 1924). Los Sports, 47, p. 5. 6 Una hermosa reunión en el Estadio Policial. (06 de julio de 1923). Los Sports, 17, p. 10-12. 7 El football en el año 1923. (28 de diciembre de 1923). Los Sports, 42, p. 4. 8 Ñublense tercera serie. (16 de junio de 1932). La Discusión, p. 8. 9 El Ñublense se adjudicó el campeonato de apertura. (26 de mayo de 1931). La Discusión, p.8. 10 El Patria Vieja acepta el desafío. (04 de enero de 1939). La Discusión, p. 8. 11 A los Diablos Rojos del Santa Laura veremos actuar. (30 de diciembre de 1939). La Discusión, p. 8. 12 Club de Deportes Ñublense sección infantil. (10 de mayo de 1947). La Discusión, p.8. 13 Por la noche. (27 de septiembre de 1925). La Discusión, p.8. 14 Colo-Colo en un gesto que lo enaltece, llega mañana a beneficiar a los futbolers chillanejos. (11 de octubre de 1939). La Discusión, p.8. 15 Universidad Católica será huésped de honor esta tarde en el Estadio. (12 de noviembre de 1944). La Discusión, p.6. 16 Luciendo una técnica de calidad UC se impuso al Seleccionado de Chillán. (14 de noviembre de 1944). La Discusión, p.8. 17 En gran romería Ñublense llegó el domingo al Campo Santo. (01 de diciembre de 1937). La Discusión, p.8. 18 El Vicente Palacios de Tomé saluda a la afición deportiva y al Ñublense. (31 de diciembre de 1938). La Discusión, p.8. 19 El Ñublense saluda al Chillán en su aniversario. (25 de diciembre de 1940). La Discusión, p.8. 20 El Ñublense saluda al Unión en su aniversario. (18 de noviembre de 1941). La Discusión, p.8. 21 En una asamblea solemne asumirán esta tarde nuevos dirigentes del Ñublense. (20 de noviembre de 1946). La Discusión, p.8. 22 Intercity Escolar. (22 de julio de 1916). La Discusión, p.6. 23 Cosas de otros tiempos. (20 de julio de 1928). Los Sports, 280, p.5. 24 Sport. English F.B.C. (23 de agosto de 1916). La Discusión, p.6. 25 Viaje de Estudiantes. (30 de agosto de 1916). La Discusión, p.5. 26 Los deportes en Chillán. (7 de novembre de 1924). Los Sports, 87, p.19. 27 Deportes varias. (21 de octubre de 1921). La Discusión, p.6. 28 El Deportivo Ñublense celebrará el martes su 19° aniversario. (17 de agosto de 1935). La Discusión, p.6. 29 LARA, Manuel. (20 de agosto de 1940). Carta sobre la fundación del Deportivo Liceo. 30 LARA, Manuel. (20 de agosto de 1940). Carta sobre la fundación del Deportivo Liceo. 31 CHACÓN, Julio. (1929). Las provincias de Linares. Santiago: Universitaria. 32 Los de ayer y los de hoy. (1980) Ñublense 64 Años, p.2. 33 ZARZAR, Sergio. (1988). Revista Mi Club. Chillán, p.4. 34 CHACÓN, Julio. (1929). Las provincias de Linares. Santiago: Universitaria. 35 Don Manuel Lara (21 de julio de 1916). La Discusión, p.5. 36 CHACÓN, Julio. (1929). Las provincias de Linares. Santiago: Universitaria. 37 Visita de estudio del 6° año del Liceo. (19 de julio de 1916). La Discusión, p.6. 38 Liga de Foot-Ball. (01 de noviembre de 1921). La Discusión, p.6. 39 CHACÓN, Julio. (1929). Las provincias de Linares. Santiago: Universitaria. 40 El tiro al blanco en Chillán. (16 de noviembre de 1923). Los Sports, 36, p.8. 41 CHACÓN, Julio. (1929). Las provincias de Linares. Santiago: Universitaria. 42 Por las provincias. Desde Chillán Football. (04 de octubre de 1929). Los Sports, 343, p.29. 43 Football y Footballistas. (24 de octubre de 1924). Los Sports, 85, pp.12-13 44 Los deportes en Chillán. (7 de noviembre de 1924). Los Sports, 87, p.19. 45 Futbol Liceo A. v Unión A. (29 de octubre de 1921). La Discusión, p.6. 46 HUERTA, Fernando. (1969). La actividad deportiva. Santiago: Universitaria. pp. 10-13. 47 Intercity escolar. (22 de julio de 1916). La Discusión, p.6. 48 Los deportes en Chillán. (7 de noviembre de 1924). Los Sports, 87, p.19. 49 Los deportes en Chillán. (7 de noviembre de 1924). Los Sports, 87, p.19. 50 El Deportivo Liceo y su fundación. (28 de agosto de 1940). La Discusión, p.7. 51 El Deportivo Liceo y su fundación. (28 de agosto de 1940). La Discusión, p.7. 52 Los deportes en Chillán. (7 de noviembre de 1924). Los Sports, 87, p.19. 53 Los deportes en Chillán. (7 de noviembre de 1924). Los Sports, 87, p.19. 54 Los deportes en Chillán. (7 de noviembre de 1924). Los Sports, 87, p.19. 55 En la cancha de la asociación juegan esta tarde por el campeonato de Ñuble. (18 de julio de 1937). La Discusión, p.8. 56 Campeón Invicto. 57 Entreciudades futbolístico habrá hoy en la cancha del Estadio. (1 de noviembre de 1938). La Discusión, p.8. 58 Colo-Colo, el mejor equipo de Chile, certificó su clase indiscutible. (13 de octubre de 1939). La Discusión, p.8. 59 Magallanes equipo técnico por excelencia. (22 de septiembre de 1940). La Discusión, p.6. 60 Equipo de honor de foot-ball del Ñublense es festejado hoy. (5 de enero de 1941). La Discusión, p.6. 61 Univ. Católica y Unión Española frente a Chillán y Ñublense. (19 de septiembre de 1943). La Discusión, p.7. 62 Ñublense venció al Coquimbo de Penco por 5-3. (9 de diciembre de 1943). La Discusión, p.8. 63 Unión Ferroviaria y Ñublense jugarán esta tarde. (5 de noviembre de 1944). La Discusión, p.6. 64 Compartió el título de campeón con el Unión. 65 Comparten el título de campeones de 1945 los elencos de Ñublense y Union. (5 de diciembre de 1945). La Discusión, p.8. 66 Ñublense y Cóndor se cotejan hoy en el encuentro de la temporada oficial. (27 de octubre de 1946). La Discusión, p.8. 67 Hoy se enfrentan en el Estadio los conjuntos de Ñublense y Chillán (13 de julio de 1947). La Discusión, p.8. 68 Ñublense se consagró campeón, pero perdió por secretaría el título. 69 Unión y Ñublense. (13 de noviembre de 1949). La Discusión, p.8. 70 El Ñublense al vencer a Español por tres goles a cero obtuvo el campeonato oficial de fútbol. (26 de octubre de 1956). La Discusión, p.8.

Los Muchachos de la Ñ. La Historia de Los anónimos (1916-1958) /// Danilo Mora Godoy

71 Gold Cross de Talcahuano y Ñublense de Chillán deben brindar hoy un estelar encuentro. (25 de agosto de 1957). La Discusión, p.8. 72 LARA, Manuel. (20 de agosto de 1940). Carta sobre la fundación del Deportivo Liceo. 73 Ñublense con Chillán empataron ayer 3 a 3. (16 de agosto de 1954). La Discusión, p. 8. 74 El gran encuentro de esta tarde entre el Chillán FC. Y el Ñublense. (30 de julio de 1939). La Discusión, p.8. 75 El gran match de ayer. (02 de noviembre de 1921). La Discusión, p. 5. 76 Esta tarde juega el Unión con el Liceo. (13 de diciembre de 1925). La Discusión, p.5. 77 Ñublense frente al Chillán y Liceo con Unión disputarán por el título de campeón. (11 de diciembre de 1938). La Discusión, p. 6. 78 El gran encuentro de esta tarde entre el Chillán FC. Y el Ñublense. (30 de julio de 1939). La Discusión, p.8. 79 Los Diablos Rojos van el domingo a San Carlos. (08 de septiembre de 1939). La Discusión, p.8. 80 Unión y Ñublense listos para su compromiso oficial del domingo. (13 de mayo de 1938). La Discusión, p.8. 81 Ñublense se impuso nuevamente sobre San Carlos. (21 de noviembre de 1939). La Discusión, p.8. 82 Ñublense, orgullo del deporte chillanejo cumplió 23 años de vida. (23 de agosto de 1939). La Discusión, p.8. 83 INAPI. Registro de Propiedad Industrial: Consulta de Marcas. Número de Registro 785322. [En Línea] http://ion.inapi.cl:8080/Marca/BuscarMarca.aspx (Consulta: 10 de febrero de 2017). 84 Comitée Liceo pro-fiesta de la primavera. (24 de noviembre de 1925). La Discusión, p.6. 85 Los torneos deportivos organizados por el Liceo FC. (17 de septiembre de 1925). La Discusión, p. 6. 86 Sport. English F.B.C. (23 de agosto de 1916). La Discusión, p.6. 87 LARA, Manuel. (20 de agosto de 1940). Carta sobre la fundación del Deportivo Liceo. 88 Los deportes en Chillán. (7 de noviembre de 1924). Los Sports, 87, p.19. 89 Ojos y oídos del deporte. (10 de abril de 1929). La Discusión, p.6. 90 El Liceo FC tratará de reivindicarse ante el público hoy domingo. (7 de septiembre de 1930). La Discusión, p.6. 91 LANDA, Mario; NEIRA, Reinaldo. (1976). Ñublense Vamos a Ganar. Chillán: La Discusión, p.5. 92 Los de ayer y los de hoy. (1980) Ñublense 64 Años, p.2 93 Centro Deportivo Ñublense. (1 de mayo de 1931). La Discusión, p.5. 94 El Ñublense FC conmemora hoy el dieciséis aniversario de su fundación. (21 de agosto de 1932). La Discusión, p.6. 95 CD Ñublense Sitio Oficial. Historia de Ñublense. [En línea] En: http://www.losdiablosrojos.cl/historia-2/ (Consulta: 07 de Agosto de 2016) 96 ZARZAR, Sergio. (1988). Historia. Revista Mi Club, p.3. 97 Reseña histórica de Ñublense. (20 de Agosto de 2006). Ñublense 90 años. La Discusión, p.9. 98 SAN MARTÍN, Miguel; VILLAMÁN, Orlando. (2007). Ñublense 91 Años de Historia. Chillán: Ediciones Miguel Ángel San Martín, p.6. 99 Reseña histórica de Ñublense. (20 de Agosto de 2006). Ñublense 90 años. La Discusión, p.9. 00 OSES, Rodrigo; HERRERA, Marcelo. (2016). Ñublense 100 Años de Pasión. Chillán: La Discusión, pp 78-81. 101 Con cambio de nombre festejará Ñuble Unido su ascenso a Segunda. (18 de febrero de 1986). La Tercera, p.26. 102 CRÓNICA Chillán. (2016). Diablos Rojos: Una Historia de Pasión. Concepción: Diario El Sur, p.30. 103 O’Higgins y Liceo disputarán hoy su partido oficial. (18 de octubre de 1936). La Discusión, p.8. En la cancha de la asociación juegan esta tarde por el campeonato de Ñuble. (18 de julio de 1937). La Discusión, p.8. 104 Copuchistas deportivas al por mayor. (28 de agosto de 1940). La Discusión, p.7. 105 En un ambiente de cordial camaradería el Ñublense celebró su aniversario. (29 de agosto de 1935). La Discusión, p.8. 106 En un ambiente de cordial camaradería el Ñublense celebró su aniversario. (29 de agosto de 1935). La Discusión, p.8. 107 Un clásico será el partido del domingo en el estadio. (29 de mayo de 1937). La Discusión, p.8. 108 Ñublense se adjudicó el campeonato de clausura. (21 de diciembre de 1937). La Discusión, p.8. 109 El 20 de agosto y el aniversario del Deportivo Liceo. (14 de agosto de 1937). La Discusión, p.8. 110 Lamentablemente, hasta el día de hoy no existe registro ni copia de estos libros. 111 El 20 de agosto y el aniversario del Deportivo Liceo. (14 de agosto de 1937). La Discusión, p.8. 112 En magna asamblea se reúnen hoy en el local del Liceo de Hombres. (04 de agosto de 1940). La Discusión, p.8. 113 LARA, Manuel. (20 de agosto de 1940). Carta sobre la fundación del Deportivo Liceo. 114 LARA, Manuel. (20 de agosto de 1940). Carta sobre la fundación del Deportivo Liceo. 115 Copuchistas deportivas al por mayor. (28 de agosto de 1940). La Discusión, p.7. 116 Esta tarde en el field de la Agrícola el clásico Ñublense-Liceo a beneficio de los niños pobres. (26 de noviembre de 1939). La Discusión, p.8. 117 A los crack de la edad de oro del fútbol chileno veremos actuar esa tarde. (24 de enero de 1940). La Discusión, p.8. 118 Cayó ayer virtualmente vencido el team local ante la técnica ineludible de los viejos crack chilenos. (25 de enero de 1940). La Discusión, p. 8. 119 OSES, Rodrigo; HERRERA, Marcelo. (2016). Ñublense 100 Años de Pasión. Chillán: La Discusión, p. 8. 120 De Talca. Bodas de Plata del Rangers F.C. (13 de enero de 1928). Los Sports, 253, p.8. 121 Los nuevos de los fields chillanejos. (03 de septiembre de 1926). Los Sports, 182, p.14. 122 RAMÍREZ, Juan. (03 de noviembre de 2016). Entrevista. 123 Nuestros footballistas. (17 de agosto de 1928). Los Sports, 284, p.5. 124 Los nuevos de los fields chillanejos. (03 de septiembre de 1926). Los Sports, 182, p.14. 125 En tres líneas (15 de abril de 1927). Los Sports, 214, p.18. 126 Nuestros footballistas. (17 de agosto de 1928). Los Sports, 284, p.5. 127 MUNDO Colocolino. Historia. [En Línea] En: http://www.mundocolocolo.com/el-club/historia/ (Consulta: 26 de mayo de 2017) 128 Una próxima interesante partida. (20 de octubre de 1921). La Discusión, p.6. 129 Los deportes en Chillán. (7 de noviembre de 1924). Los Sports, 87, p.19. 130 Los deportes en Chillán. (7 de noviembre de 1924). Los Sports, 87, p.19. 131 Los deportes en Chillán. (07 de noviembre de 1924). Los Sports, 87, p.19. 32 Liceo FBC versus Unión FBC. (27 de octubre de 1921). La Discusión, p.6. 133 Una próxima interesante partida. (20 de octubre de 1921). La Discusión, p.6. 134 El gran match de ayer. (02 de noviembre de 1921). La Discusión, p.6. 135 Ecos de la partida Liceo-Unión. (04 de noviembre de 1921). La Discusión, p.6. 136 Ecos de la partida Liceo-Unión. (04 de noviembre de 1921). La Discusión, p.6.

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137 Situación inexplicable. (23 de octubre de 1921). La Discusión, p.6. 138 El gran match de hoi. (01 de noviembre de 1921). La Discusión, p. 6. 139 Unión versus Liceo. (07 de diciembre de 1921). La Discusión, p.6. 140 Unión versus Liceo. (07 de diciembre de 1921). La Discusión, p.6. 141 Unión v. Liceo. (23 de diciembre de 1921). La Discusión, p.6. 142 Unión v. Liceo. (23 de diciembre de 1921). La Discusión, p.6. 143 El Unión vence al Liceo por 2 goals a 1. (27 de diciembre de 1921). La Discusión, p.5. 144 Los nuevos de los fields santiaguinos. (25 de junio de 1926). Los Sports, 172, p.6. 145 Por las provincias. Desde Chillán Football. (04 de octubre de 1929). Los Sports, 343, p.29. 146 E clásico de football se juega el domingo en la cancha de la asociación. (24 de septiembre de 1931). La Discusión, p. 8. 147 Unión y Ñublense disputan el domingo el cetro del football local. (25 de septiembre de 1931). La Discusión, p. 8. 14 Unión y Ñublense disputan el domingo el cetro del football local. (25 de septiembre de 1931). La Discusión, p. 8. 149 Unión y Ñublense disputan el domingo el cetro del football local. (25 de septiembre de 1931). La Discusión, p. 8. 150 Deportivo Ñublense y Unión en el match básico de hoy. (27 de septiembre de 1931). La Discusión, p.7. 151 Unión y Ñublense disputan el domingo el cetro del football local. (25 de septiembre de 1931). La Discusión, p. 8. 152 En forma borrascosa se desarrolló y terminó el partido de fútbol. (29 de septiembre de 1931). La Discusión, p.7. 153 En forma borrascosa se desarrolló y terminó el partido de fútbol. (29 de septiembre de 1931). La Discusión, p.7. 154 En forma borrascosa se desarrolló y terminó el partido de fútbol. (29 de septiembre de 1931). La Discusión, p.7. 155 Ñublense y Unión se miden en foot-ball el domingo. (08 de septiembre de 1932). La Discusión, p. 7. 156 Comentarios de la partida Ñublense-Unión. (09 de noviembre de 1931). La Discusión, p.7. 157 Comentarios de la partida Ñublense-Unión. (09 de noviembre de 1931). La Discusión, p.7. 158 En forma borrascosa se desarrolló y terminó el partido de fútbol. (29 de septiembre de 1931). La Discusión, p.7. 159 La mayoría de los clubs locales son culpables de la decadencia de nuestro popular deporte. (26 de noviembre de 1931). La Discusión, p.8. 160 Comentarios de la partida Ñublense-Unión. (09 de noviembre de 1931). La Discusión, p.7. 161 Comentarios de la partida Ñublense-Unión. (09 de noviembre de 1931). La Discusión, p.7. 162 Ñublense y Unión se miden en foot-ball el domingo. (08 de septiembre de 1932). La Discusión, p. 7. 163 La gran tarde futbolística de hoy en celebración del día del árbitro. (11 de septiembre de 1932). La Discusión, p. 7. 164 Hoy juegan Ñublense y Unión e la cacha de la Asociación. (09 de octubre de 1932). La Discusión, p.7. 165 Haciendo honor al título de seleccionado el Ñublense goleó ayer al Unión. (18 de octubre de 1932). La Discusión, p.7. 166 La derrota del Unión ante el Ñublense. (20 de octubre de 1932). La Discusión, p.7. 167 Unión y Ñublense jugarán hoy en el field de la Escuela Agrícola. (21 de julio de 1935). La Discusión, p.7. 168 Al negrito Orduña se beneficia mañana en la cancha de la Asociación. (03 de agosto de 1935). La Discusión, p.8. 169 Entreciudades futbolístico con buenos elencos de Chillán y Talcahuano. (02 de diciembre de 1938). La Discusión, p.8. 170 Interesantes son las reuniones futbolísticas de hoy en el Estadio. (04 de diciembre de 1938). La Discusión, p.6. 171 Cuadro olímpico de la Universidad de Chile actúa esta tarde frente a un combinado Ñublense-Unión. (24 de septiembre de 1944). La Discusión, p. 8. 172 Triunfo de pocos méritos consiguió el combinado Ñublense-Unión. (26 de septiembre de 1944). La Discusión, p.8. 173 Triunfo de pocos méritos consiguió el combinado Ñublense-Unión. (26 de septiembre de 1944). La Discusión, p.8. 174 Triunfo de pocos méritos consiguió el combinado Ñublense-Unión. (26 de septiembre de 1944). La Discusión, p.8. 175 Por una cuenta de nueve a cero, el Ñublense derrotó al equipo del Unión. (10 de octubre de 1944). La Discusión, p.8. 176 Interés se advierte en la afición por ver el lance entre Ñublense y Marcos Serrano. (09 de marzo de 1958). La Discusión, p.8. 177 ARIAS, Marciano. (17 de marzo de 2017). Entrevista. 178 ARIAS, Marciano. (17 de marzo de 2017). Entrevista. 179 ARIAS, Marciano. (17 de marzo de 2017). Entrevista. 180 Comparten el título de Campeones de 1945 los elencos de Ñublense y Unión. (05 de diciembre de 1945). La Discusión, p.8. 181 Unión y Ñublense listos para su compromiso oficial del domingo. (13 de mayo de 1938). La Discusión, p.8. 182 Interesante promete ser la reunión de foot-ball de mañana. (28 de mayo de 1938). La Discusión, p.8. 183 Ñublense y Unión, esta tarde, en disputa del campeonato de apertura. (16 de junio de 1938). La Discusión, p.8. 184 Si el tiempo lo permite, bajarán esta tarde al Estadio Unión y Ñublense. (26 de junio de 1938). La Discusión, p.8. 185 Unión-Ñublense dirimirán supremacías mañana domingo. (16 de julio de 1938). La Discusión, p.8. 186 Por la final del Campeonato de Apertura juegan hoy Unión y Ñublense. (17 de julio de 1938). La Discusión, p.8. 187 Por segunda vez empataron Ñublense y Unión. (20 de julio de 1938). La Discusión, p.8. 188 Por tercera vez se enfrentan el domingo los cuadros del Unión y Ñublense. (29 de julio de 1938). La Discusión, p.8. 189 Hoy definen Ñublense y Unión. (31 de julio de 1938). La Discusión, p.8. 190 Hoy definen Ñublense y Unión. (31 de julio de 1938). La Discusión, p.8. 191 Unión es campeón de apertura desde el domingo. (02 de agosto de 1938). La Discusión, p.8. 192 Una nota interesante. (15 de noviembre de 1921). La Discusión, p.5. 193 Contestando al señor Presidente del Liceo FC. (18 de noviembre de 1921). La Discusión, p.5. 194 Contestando al señor Presidente del Liceo FC. (18 de noviembre de 1921). La Discusión, p.5. 195 Contestando al señor Presidente del Liceo FC. (18 de noviembre de 1921). La Discusión, p.5. 196 Liceo FC. (04 de diciembre de 1921). La Discusión, p.5. 197 El Patria Vieja acepta desafío del Eusebio Lillo. (04 de enero de 1939). La Discusión, p.8. 198 El más bravo equipo futbolístico de Penco lanza un desafío a cualquier cuadro local. (22 de agosto de 1936). La Discusión, p.8. 199 El Ñublense desafía al Unión. (30 de diciembre de 1941). La Discusión, p.8. 200 El gran match de ayer. (02 de noviembre de 1921). La Discusión, p.6. 201 El Liceo enfrentará al Ñublense el domingo próximo. (27 de marzo de 1936). La Discusión, p.8. 202 Esta tarde en la cancha de Estadio Artillería de Linares y Ñublense nos brindarán el mejor partido del año. (23 de mayo de 1937). La Discusión, p.8. 203 Por el Campeonato Regional de foot-ball se enfrentan esta tarde en el Estadio Artillería de Linares y Ñublense de Chillán. (10

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de abril de 1938). La Discusión, p.8. 204 Ñublense y Atlético Comercio brindarán hoy un match con todas las de la ley. (05 de mayo de 1940). La Discusión, p.7. 205 ABARCA, Mario. (14 de junio de 2016). Entrevista. 206 MATAMALA, Daniel. (2015). Capítulo uno. El cruce de caminos. En: Goles y Autogoles. Historia Política del Fútbol Chileno. Santiago: Viral Ediciones, pp. 20-22. 207 Liceo versus Unión. (25 de diciembre de 1921). La Discusión, p.5. 208 La gran tarde deportiva en homenaje a la Fiesta de la Raza. (11 de octubre de 1925). La Discusión, p.11. 209 Liceo Ñublense y Unión juegan mañana. (04 de octubre de 1930). La Discusión, p.6. 210 La gran brega foot-ballistica de hoy. (16 de septiembre de 1928). La Discusión, p.8. 211 Liceo Ñublense y Unión juegan mañana. (04 de octubre de 1930). La Discusión, p.6. 212 Coquimbo de Penco y Ñublense. (12 de octubre de 1932). La Discusión, p.6. 213 Fernández Vial de Concepción y Ñublense protagonizarán el número de fondo del festival de mañana. (10 de junio de 1936). La Discusión, p.7. 214 Por el Campeonato Regional de foot-ball se enfrentan esta tarde en el Estadio Artillería de Linares y Ñublense de Chillán. (10 de abril de 1938). La Discusión, p.8. 215 Velada artístico cultural ofrece hoy Deportivo Liceo en el T. Municipal. (20 de agosto de 1938). La Discusión, p.10. 216 Ñublense organiza tarde criolla en la Media Luna del Estadio. (15 de septiembre de 1938). La Discusión, p.7. 217 Seleccionado Unión-Ñublense se jugará entero por derrotar al Gold Cross de Talcahuano (08 de diciembre de 1938). La Discusión, p.8. 218 Lord defiende hoy ante Ñublense su calidad de invicto y puntero. (20 de abril de 1958). La Discusión, p.10. 219 Chillán con el Ñublense el próximo domingo. (07 de julio de 1939). La Discusión, p.8. 220 Colo-Colo en un gesto que lo enaltece, llega mañana a beneficiar a los futbolers chillanejos. (11 de octubre de 1939). La Discusión, p.8. 221 El festival deportivo de mañana será a beneficio pro-Pascua Niños Pobres. (04 de noviembre de 1939). La Discusión, p.8. 222 Esta tarde en el field de la agrícola el clásico Ñublense-Liceo. (26 de noviembre de 1939). La Discusión, p.6. 223 Unión Española de Santiago y Liceo de Chillán divide honores hoy en football y basketball. (31 de diciembre de 1939). La Discusión, p.6. 224 La jornada futbolística del domingo alcanzará caracteres de singular atracción. (08 de marzo de 1940). La Discusión, p.8. 225 El Marcos Serrano de Tomé está concertando una competencia con los clubes chillanejos., (03 de mayo de 1940). La Discusión, p.8. 226 Foncho Domínguez, figura de relieve internacional, centro forward del Colo-Colo actualmente de paso en nuestra ciudad. (20 de septiembre de 1940) La Discusión, p.8. 227 Ñublense actuará rente a Investigaciones de Santiago en la tarde de mañana. (31 de enero de 1941). La Discusión, p.8. 228 Ñublense y Educación Física finalizan la primera rueda oficial de foot-ball el próximo domingo. (28 de agosto de 1941). La Discusión, p.8. 229 OSSANDÓN, C. (1985). Reflexiones sobre la Cultura Popular. Santiago: Nuestra América. 230 GOLDBLATT, David. (2015). Reclaiming football for all: presenting the manifesto for a better game. En: The Guardian [En Línea] https://www.theguardian.com/football/blog/2015/mar/28/football-action-network-manifesto-this-game-is-our-game-general-election-premier-league (consulta: 30 de junio de 2017). 231 CASTELLS, Manuel. (1996). La Era de la Información. Economía, sociedad y cultura. México D.F.: Siglo XXI. Vol. 1. 232 CORTÉS, Sarah. (2013). Los Rediablos: Identidad y Legitimidad, 2006-2012. Chillán: Universidad del Bío-Bío. 233 AVENDAÑO, Mario. (14 de marzo de 2016). Entrevista. 234 ARIAS, Marciano. (17 de marzo de 2017). Entrevista. 235 Amplia y fructífera labor deportiva ha desarrollado el Deportivo Ñublense durante sus 20 años de vida. (30 de agosto de 1936). La Discusión, p.9. 236 Fue brava la revancha entre el Chillán FBC y el Ñublense. (01 de agosto de 1939). La Discusión, p.7. 237 Unión-Ñublense y Progreso-Chillán en el beneficio del Cuerpo de Bomberos. (29 de junio de 1947). La Discusión, p.8. 238 Ecos de la partida Liceo-Unión. (04 de noviembre de 1921). La Discusión, p.6. 239 La gran tarde futbolística de hoy en celebración del día del árbitro. (11 de septiembre de 1932). La Discusión, p. 7. 240 Un botón para muestra. (25 de noviembre de 1925). La Discusión, p.6. 241 El árbitro señor Bermúdez hizo fracasar un partido que estaba llamado a ser muy bueno. (25 de mayo de 1937). La Discusión, p.8. 242 ¿Qué ocurre con los hinchas? (22 de julio de 1958). La Discusión, p.8. 243 ¿Qué ocurre con los hinchas? (22 de julio de 1958). La Discusión, p.8. 244 Los inconformistas del deporte. (13 de octubre de 1943). La Discusión, p.8. 245 ARIAS, Marciano. (17 de marzo de 2017). Entrevista. 246 FRYDENBERG, J. (2011). Historia Social del Fútbol. Del amateurismo a la profesionalización. Buenos Aires: Siglo XXI. 247 VIDAL, Jorge. (2014). Fútbol, Historia y Política Popular. En: Pelota de Trapo. Fútbol y Deporte en la Historia Popular. Santiago: Quimantú. Pp. 93-108. 248 El Unión contesta al Liceo. (7 de diciembre de 1921). La Discusión, p.5. 249 El Unión contesta al Liceo. (7 de diciembre de 1921). La Discusión, p.5. 250 Liceo versus Unión. (25 de diciembre de 1921). La Discusión, p.5. 251 El Unión vence al Liceo por 2 goals a 1. (27 de diciembre de 1921). La Discusión, p.5. 252 CORREA, Sofía; FIGUEROA, Consuelo y otros. (2001). Un Orden en Paréntesis. En: Historia del Siglo XX Chileno. Santiago: Sudamericana, pp.89-110. 253 Las incidencias alrededor de la tarde deportiva del 26. (05 de julio de 1931). La Discusión, p.8. 254 Hambre, miseria y dolor trata de amenguar el Comité de Madrinas. (26 de julio de 1931). La Discusión, p.7. 255 Todos los comentarios jiran alrededor de la tarde deportiva del 26. (08 de julio de 1931). La Discusión, p.6. 256 ¡Pueblo de Chillán! Acudid mañana a aliviar el dolor y la miseria de los hijos de los cesantes. (25 de julio de 1931). La Discusión, p.7. 257 Se concentraría a los jugadores del equipo de honor del Ñublense. (10 de julio de 1931). La Discusión, p.6.

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258 El match Chillán-Unión se jugará a beneficio de los niños pobres. (28 de octubre de 1939). La Discusión, p.8. 259 Un interciudad de foot-ball habrá el domingo en la Escuela Agrícola. (02 de noviembre de 1939). La Discusión, p.8. 260 El festival deportivo de mañana será a beneficio pro-Pascua Niños Pobres. (04 de noviembre de 1939). La Discusión, p.8. 261 Los Diablos Rojos reaparecen el domingo con sus cracks. (24 de noviembre de 1939). La Discusión, p..8. 262 Esta tarde en el field de la Agrícola el clásico Ñublense-Liceo a beneficio de los niños pobres. (26 de noviembre de 1939). La Discusión, p.8. 263 Triunfo concluyente fue el de los rojos. (28 de noviembre de 1939). La Discusión, p.10. 264 Ñublense y Liceo se miden el domingo. (09 de octubre de 1941). La Discusión, p.8. 265 Mañana se efectúa el Festival Deportivo a beneficio de la Navidad de los Niños. (11 de octubre de 1941). La Discusión, p.8. 266 MEMORIA Chilena. Ramón Barros Luco (1835-1919). [En Línea] http://www.memoriachilena.cl/602/w3-article-3666.html (Consulta: 13 de febrero de 2017) 267 Mañana se efectúa el Festival Deportivo a beneficio de la Navidad de los Niños. (11 de octubre de 1941). La Discusión, p.8. 268 El Ñublense está organizando un festival a beneficio del bombero señor Florencio Fuentes. (26 de mayo de 1936). La Discusión, p.8. 269 Fernández Vial de Concepción y Ñublense protagonizarán el número de fondo del festival de mañana. (10 de junio de 1936). La Discusión, p.7. 270 El Ñublense desafía al Unión. (30 de diciembre de 1941). La Discusión, p.8. 271 El Deportivo Chillán cumple hoy 31 años de vida. (25 de diciembre de 1937). La Discusión, p.8. 272 Beneficio al deportista Sr. Crisóstomo Sepúlveda. (10 de agosto de 1932). La Discusión, p.6. 273 Al negrito Orduña se beneficia mañana en la cancha de la Asociación. (03 de agosto de 1935). La Discusión, p.8. 274 Del Cofre de mis recuerdos. (02 de enero de 1969). Revista Estadio. 1331, p 31. 275 Marcos Witker será beneficiado hoy con grandes partidos de foot-ball. (10 de mayo de 1936). La Discusión, p.8. 276 Desbordante entusiasmo por los encuentros de mañana en el Estadio. (04 de junio de 1938). La Discusión, p.8. 277 Ñublense se impuso al Liceo por 6 a 3. (07 de junio de 1938). La Discusión, p.8. 278 Gold Cross de Talcahuano se enfrentará el jueves con seleccionado Unión-Ñublense. (06 de diciembre de 1938). La Discusión, p.6. 279 Entreciudades futbolístico con buenos elencos de Chillán y Talcahuano. (02 de diciembre de 1938). La Discusión, p.8. 280 Seleccionado Unión-Ñublense se jugará entero por derrotar al Gold Cross de Talcahuano. (08 de diciembre de 1938). La Discusión, p.8. 281 Interés se advierte en la afición por ver el lance entre Ñublense y Marcos Serrano de Tomé. (09 de marzo de 1958). La Discusión, p.8. 282 Festival de Football del domingo como celebración del Día del Árbitro. (06 de septiembre de 1932). La Discusión, p.8. 283 Hace 70 años la unión de un pueblo hizo volar un sueño. (29 de agosto de 2011). El Mercurio. [En línea] http://www.edicionesespeciales.elmercurio.com/destacadas/detalle/index.asp?idnoticia=20110829801288&idcuerpo= (Consulta: 12 de abril de 2017). 284 AGUIRRE CERDA, Pedro. (20 de agosto de 1941). Discurso Alas Para Chile. En: La Ciudad Un Espacio Educativo. Ojo con la Fuerza Aérea de Chile. Santiago: Fundación Futuro, p.7. 2009. 285 Ñublense y Educación Física finalizan la primera rueda oficial de foot-ball el próximo domingo. (28 de agosto de 1941). La Discusión, p.8 286 El Ñublense nos brindará una gran tarde futbolística el 21 de mayo. (13 de mayo de 1938). La Discusión, p.8. 287 El Ñublense nos brindará una gran tarde futbolística el 21 de mayo. (13 de mayo de 1938). La Discusión, p.8. 288 El Marcos Serrano de Tomé esta concertando una competencia con los clubes chillanejos. (03 de mayo de 1940). La Discusión, p.8. 289 Los torneos deportivos organizados por el Liceo FC. (17 de septiembre de 1925). La Discusión, p. 6. 290 Los torneos deportivos organizados por el Liceo FC. (17 de septiembre de 1925). La Discusión, p. 6. 291 Dos goal por cero marcó el domingo el Liceo al Nacional de Valdivia. (18 de septiembre de 1928). La Discusión, p.16. 292 La gran brega foot-ballistica de hoy. (16 de septiembre de 1928). La Discusión, p.8. 293 Dos goal por cero marcó el domingo el Liceo al Nacional de Valdivia. (18 de septiembre de 1928). La Discusión, p.16. 294 La gran brega foot-ballistica de hoy. (16 de septiembre de 1928). La Discusión, p.8. 295 Campeonato regional de foot-ball se iniciará en los días de fiestas patrias. (03 de septiembre de 1936). La Discusión, p.8. 296 Marcos Serrano de Tomé y Luis Acevedo de Lota iniciarán el Campeonato Regional. (16 de septiembre de 1936). La Discusión, p.8. 297 Los Huasos del Ñublense harán su primera presentación oficial esta tarde en la cancha del Estadio. (20 de septiembre de 1936). La Discusión, p.8. 298 Se están ultimando los detalles del Campeonato Regional de Foot-Ball. (13 de septiembre de 1936). La Discusión, p.8. 299 Con todo lucimiento actuaron el domingo los Huasos del Ñublense en el Estadio. (22 de septiembre de 1936). La Discusión, p.8. 300 Ñublense a cargo de la tarde deportiva de Fiestas Patrias. (11 de septiembre de 1937). La Discusión, p.8. 301 Ñublense organiza tarde criolla en la Media Luna del Estadio. (15 de septiembre de 1938). La Discusión, p.7. 302 Ñublense organiza tarde criolla en la Media Luna del Estadio. (15 de septiembre de 1938). La Discusión, p.7. 303 El match Magallanes-Ñublense constituye atracción máxima para nuestra ciudad. (21 de septiembre de 1940). La Discusión, p.6. 304 Magallanes equipo técnico por excelencia. (22 de septiembre de 1940). La Discusión, p.6. 305 El match Magallanes-Ñublense constituye atracción máxima para nuestra ciudad. (21 de septiembre de 1940). La Discusión, p.6. 306 Magallanes equipo técnico por excelencia. (22 de septiembre de 1940). La Discusión, p.6. 307 Ñublense igualó posiciones con Magallanes después de una performance brillantísima. (24 de septiembre de 1940). La Discusión, p.8. 308 Gran match de foot-ball se anuncia para el domingo próximo con intervención del equipo de honor de Universidad de Chile. (22 de septiembre de 1944). La Discusión, p.8. 309 Triunfo de pocos méritos consiguió el combinado Ñublense-Unión sobre el equipo olímpico de la Universidad de Chile. (26 de septiembre de 1944). La Discusión, p.8.

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310 La tarde deportiva del domingo en celebración de la Fiesta de la Raza en la cancha Unión. (9 de octubre de 1925). La Discusión, p.5. 311 La tarde deportiva de mañana en la cancha del Unión. (10 de octubre de 1925). La Discusión, p.5. 312 La tarde deportiva de mañana en la cancha del Unión. (10 de octubre de 1925). La Discusión, p.5. 313 La gran tarde deportiva en homenaje a la Fiesta de la Raza. (11 de octubre de 1925). La Discusión, p.11. 314 Coquimbo de Penco y Ñublense. (12 de octubre de 1932). La Discusión, p.6. 315 Entreciudades futbolístico con buenos elencos de Chillán y Talcahuano. (02 de diciembre de 1938). La Discusión, p.8. 316 U. Católica, equipo en que actúa Livingstone, se presenta el domingo en nuestra ciudad. (09 de noviembre de 1944). La Discusión, p.6. 317 Universidad Católica será huésped de honor esta tarde en el Estadio enfrentando al Seleccionado de Chillán. (12 de noviembre de 1944). La Discusión, p.6. 318 Luciendo una técnica de calidad Universidad Católica se impuso al Seleccionado de Chillán. (14 de noviembre de 1944). La Discusión, p.8. 319 Los viejos tercios de Chillán inaugurarán el domingo 19 la pascua del deportista. (09 de diciembre de 1937). La Discusión, p.8. 320 Ñublense se adjudicó el campeonato de clausura en la partida del domingo. (21 de diciembre de 1937). La Discusión, p.7. 321 La gran kermesse-bailable del Ñublense. (21 de diciembre de 1937). La Discusión, p.7. 322 El gran baile-kermesse de esta noche en el club comercial. (24 de diciembre de 1937). La Discusión, p.7. 323 Ñublense va el domingo a paseo al fundo Lluanco. (18 de diciembre de 1931). La Discusión, p.5. 324 Entusiasmo marcado existe en las filas ñublensinas por volver a las canchas. (17 de febrero de 1940). La Discusión, p.6. 325 Entusiasmo marcado existe en las filas ñublensinas por volver a las canchas. (17 de febrero de 1940). La Discusión, p.6. 326 Paseo anual del Ñublense será último acto oficial del año. (11 de enero de 1941). La Discusión, p.6. 327 Paseo anual del Ñublense será último acto oficial del año. (11 de enero de 1941). La Discusión, p.6. 328 Con velada artística de hoy en teatro central se inician fiestas aniversarias del Ñublense. (17 de noviembre de 1946). La Discusión, p.6. 329 Mañana ofrece gran matinée bailable el Ñublense femenino. (20 de junio de 1947). La Discusión, p.7. 330 Gran baile organizado por el basket-ball del Ñublense se realiza el sábado próximo. (25 de junio de 1947). La Discusión, p.7. 331 Baile que organiza el Ñublense para próximo sábado alcanzará especiales contornos. (26 de agosto de 1947). La Discusión, p.7. 332 La kermesse que organiza el Ñublense constituirá una reunión social de primera calidad. (26 de diciembre de 1945). La Discusión, p.8. 333 Recuerdos de la fundación del Ñublense y homenaje a sus antiguos socios se rememorarán en audición. (04 de agosto de 1949). La Discusión, p.8. 334 Trofeo Absalón Valencia servirá de estímulo para próximo campeonato regional de foot-ball que organiza Ñublense. (29 de agosto de 1936). La Discusión, p.8. 335 Una copa de plata y once medallas han donado al Ñublense los políticos señores Opazo Letelier y Absalón Valencia. (09 de agosto de 1936). La Discusión, p.8. 336 Una copa de plata y once medallas han donado al Ñublense los políticos señores Opazo Letelier y Absalón Valencia. (09 de agosto de 1936). La Discusión, p.8. 337 Trofeo Absalón Valencia servirá de estímulo para próximo campeonato regional de foot-ball que organiza Ñublense. (29 de agosto de 1936). La Discusión, p.7. 338 Trofeo Absalón Valencia servirá de estímulo para próximo campeonato regional de foot-ball que organiza Ñublense. (29 de agosto de 1936). La Discusión, p.7. 339 Se están ultimando los detalles del campeonato regional de foot-ball. (13 de septiembre de 1936). La Discusión, p.7. 340 Marcos Serrano de Tomé y Luis Acevedo de Lota iniciarán el Campeonato Regional. (16 de septiembre de 1936). La Discusión, p.8. 341 Equipos de Talcahuano, Linares y Chillán actuarán en la segunda etapa del Campeonato Regional de Foot-Ball. (01 de octubre de 1936). La Discusión, p.7. 342 Poderosos equipos de foot-ball intervendrán en el Campeonato Regional. (06 de septiembre de 1936). La Discusión, p.8. 343 Poderosos equipos de foot-ball intervendrán en el Campeonato Regional. (06 de septiembre de 1936). La Discusión, p.8. 344 Poderosos equipos de foot-ball intervendrán en el Campeonato Regional. (06 de septiembre de 1936). La Discusión, p.8. 345 Marcos Serrano de Tomé y Luis Acevedo de Lota iniciarán el Campeonato Regional. (16 de septiembre de 1936). La Discusión, p.8. 346 Los Huasos del Ñublense harán su primera presentación oficial esta tarde en la cancha del Estadio. (20 de septiembre de 1936). La Discusión, p.8. 347 Por los trofeos Absalón Valencia, Miguel Opazo y Guillermo Silva. (14 de octubre de 1936). La Discusión, p.6. 348 El árbitro señor Bermúdez hizo fracasar un partido que estaba llamado a ser muy bueno. (25 de mayo de 1937). La Discusión, p.8. 349 Ñublense venció a Artillería de Linares por la cuenta 3x2. (12 de abril de 1938). La Discusión, p.8. 350 MUÑOZ, Reinaldo. (1921). Chillán: Sus Fundaciones y Destrucciones. Santiago: Imprenta San José, p.III. 351 UNIVERSIDAD DE CHILE, Sede Ñuble. (1580). Chillán y su historia. 4° Centenario de Chillán: 1580 - 1980. Chillán: Universidad del Bío-Bío, p. 6. 352 MUÑOZ, Reinaldo. (1921). Chillán: Sus Fundaciones y Destrucciones. Santiago: Imprenta San José, p.171. 353 REYES, Marco. (1999). Breve Historia de Chillán (1835-1939). Colección Cuadernos del Bío-Bío. Concepción: Universidad del Bío-Bío, pp. 19-22. 354 REYES, Marco. (1999). Breve Historia de Chillán (1835-1939). Colección Cuadernos del Bío-Bío. Concepción: Universidad del Bío-Bío, p. 25. 355 MUÑOZ, Reinaldo. (1921). Chillán: Sus Fundaciones y Destrucciones. Santiago: Imprenta San José, p.169-251. 356 REYES, Marco. (1999). Breve Historia de Chillán (1835-1939). Colección Cuadernos del Bío-Bío. Concepción: Universidad del Bío-Bío, p. 84. 357 El Ñublense campeón invicto de 1938. (21 de diciembre de 1938). La Discusión, p.7.

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358 El Ñublense aplica sanciones disciplinarias. (05 de enero de 1939). La Discusión, p.8. 359 Posiblemente Colo-Colo juegue en nuestra ciudad. (07 de enero de 1939). La Discusión, p.8. 360 El Ñublense prepara una jira al Mineral de El Teniente. (20 de enero de 1939). La Discusión, p.8. 361 El Ñublense prepara una jira al Mineral de El Teniente. (20 de enero de 1939). La Discusión, p.8. 362 Luis A. Cabrera Urrutia ha muerto. (22 de enero de 1939). La Discusión, p.7. 363 Luis A. Cabrera Urrutia ha muerto. (22 de enero de 1939). La Discusión, p.7. 364 Solemnemente fueron sepultados el domingo restos del Capitán Cabrera. (24 de enero de 1939). La Discusión, p.8. 365 FAGNILLI, Hernán. (16 de enero de 2017). Entrevista. 366 TOYNBEE, Arnold. (1939). A Study of History. Oxford: University Press. Vol V The Disintegrations of Civilizations 367 El Ñublense FC celebrará mañana su primera reunión después del terremoto. (14 de mayo de 1939). La Discusión, p.8. 368 El Ñublense FC celebrará mañana su primera reunión después del terremoto. (14 de mayo de 1939). La Discusión, p.8. 369 AGUIRRE CERDA, Pedro. (21 de agosto de 1939). Carta a Presidente de la Asociación de Football de Chillán. En: AGUIRRE, Leónidas (Ed.). 2001. Epistolario de Pedro Aguirre Cerda (1938-1941). Santiago: Lom, p 51. 370 Trofeo donado por Asociación Amateur de Foot-Ball de Argentina. (23 de agosto de 1939). La Discusión, p.8. 371 AGUIRRE CERDA, Pedro. (21 de agosto de 1939). Carta a Presidente de la Asociación de Football de Chillán. En: AGUIRRE, Leónidas (Ed.). 2001. Epistolario de Pedro Aguirre Cerda (1938-1941). Santiago: Lom, p 51. 372 Comparten el título de Campeones de 1945 los elencos de Ñublense y Unión. (05 de diciembre de 1945). La Discusión, p.8. 373 Hoy se realizará la gran contienda deportiva pro Banda del Regimiento O’Higgins. (09 de julio de 1939). La Discusión, p.8. 374 Fue magna la tarde deportiva del dgo. en la cancha de la Escuela Agrícola. (11 de julio de 1939). La Discusión, p.8. 375 Colo-Colo, el glorioso equipo chileno y el mejor en la actualidad, juega mañana con Ñublense. (20 de septiembre de 1939). La Discusión, p.8. 376 Ñublense venció al seleccionado de San Carlos por la increíble cuenta 7 a 1. (12 de septiembre de 1939). La Discusión, p.8. 377 El Colo-Colo no podrá actuar esta tarde en nuestra ciudad. (21 de septiembre de 1939). La Discusión, p.8. 378 Colo-Colo jugará el 12 de octubre en nuestra ciudad con Ñublense. (22 de septiembre de 1939). La Discusión, p.8. 379 Colo-Colo jugaría con Ñublense en San Carlos por no existir en Chillán una cancha adecuada. (28 de septiembre de 1939). La Discusión, p.8. 380 Será la brega de albos y rojos el espectáculo de mayor atracción de las Fiestas de la Raza. (10 de octubre de 1939).La Discusión, p.8. 381 Colo-Colo en un gesto que lo enaltece, llega mañana a beneficiar a los futbolers chillanejos. (11 de octubre de 1939). La Discusión, p.8. 382 Colo-Colo, campeón de Chile, enfrenta esta tarde a Ñublense, Campeón de la provincia. (12 de octubre de 1939). La Discusión, p.8. 383 Colo-Colo, campeón de Chile, enfrenta esta tarde a Ñublense, Campeón de la provincia. (12 de octubre de 1939). La Discusión, p.8. 384 Colo-Colo, el mejor equipo de Chile, certificó su clase indiscutible. (13 de octubre de 1939). La Discusión, p.8. 385 Ñublense jugaría el preliminar del Match internacional River Plate-Collo-Colo. (18 de noviembre de 1939). La Discusión, p.8. 386 El Club Ñublense vendría a Santiago. (16 de noviembre de 1939). Las Últimas Noticias, p.6. Segunda edición. 387 Ñublense llevará a Santiago una delegación compuesta por 25 personas. (14 de diciembre de 1939). La Discusión, p.8. 388 Por el expreso de hoy parten los Diablos Rojos a Santiago para jugar mañana en el Estadio Nacional. (16 de diciembre de 1939). La Discusión, p.8. 389 Su último practice efectúan esta tarde los rojos. (13 de diciembre de 1939). La Discusión, p.8. 390 Por el expreso de hoy parten los Diablos Rojos a Santiago para jugar mañana en el Estadio Nacional. (16 de diciembre de 1939). La Discusión, p.8. 391 El Ñublense agradece a Don Oscar Schnacke, a Don Pedro Poblete y a Don Ismael Vera. (15 de diciembre de 1939). La Discusión, p.8. 392 Jano Fuentes Lillo, Duhart y el tiburón se muestran optimistas. (17 de diciembre de 1939). La Discusión, p.8. 393 A lo maestro jugaron los viejos cracks del fútbol chileno y vencieron al Ñublense por tres a dos. (19 de diciembre de 1939). La Discusión, p.8. 394 A los Diablos Rojos de Santa Laura veremos actuar en foot-ball y basket-ball frente al Liceo. (30 de diciembre de 1939). La Discusión, p.8. 395 La Unión Española obtuvo dos triunfos en fútbol sobre el Liceo. (03 de enero de 1940). La Discusión, p.8. 396 Ñublense está estudiando la venida de Santiago Morning, vice-campeón profesional chileno para fines de febrero. (07 de enero de 1940). La Discusión, p.8. 397 A los cracks de la edad de oro del fútbol chileno veremos actuar esta tarde en el field de la Escuela Agrícola. (24 de enero de 1940). La Discusión, p.8. 398 Vieja guardia colocolina estará con nosotros el miércoles. (20 de enero de 1940). La Discusión, p.8. 399 Cayó ayer virtualmente vencido el team local ante la técnica de los viejos cracks chilenos. (25 de enero de 1940). La Discusión, p.8. 400 La gran brega foot-ballistica de hoy. (16 de septiembre de 1928). La Discusión, p.8. 401 Hoy juegan Ñublense y Unión en la cancha de la Asociación. (09 de octubre de 1932). La Discusión, p.7. 402 Deportes varias. (21 de octubre de 1921). La Discusión, p.6. 403 BELTRÁN, Máximo. (13 de febrero de 2017). Entrevista On Line. 404 Humberto Fagnilli Fuentes enjuicia nuestros problemas deportivos. (05 de octubre de 1939). La Discusión, p.8. 405 ABARCA, Mario. (14 de junio de 2016). Entrevista. 406 AVENDAÑO, Mario. (14 de marzo de 2016). Entrevista. 407 AVENDAÑO, Mario. (14 de marzo de 2016). Entrevista. 408 Ñublense construiría estadio propio. (19 de marzo de 1959). La Discusión, p.8. 409 Ñublense construiría estadio propio. (19 de marzo de 1959). La Discusión, p.8. 410 Club de Deportes Ñublense, columna sólida de nuestro deporte. (02 de junio de 1940). La Discusión, p.8. 411 Excelente acogida entre socios del Ñublense idea de pro-casa. (31 de julio de 1940). La Discusión, p.7. 412 Mañana se reunirán todos los socos del Ñublense. (03 de agosto de 1940). La Discusión, p.7.

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413 Ñublense inaugura su cancha nocturna de basket-ball el sábado. (24 de diciembre de 1940). La Discusión, p.8. 414 ÑUBLENSE. (2007). El Primer Partido Internacional. Ñublense La Revista Oficial. Chillán. N° 3, p. 17. 415 OSES, Rodrigo; HERRERA, Marcelo. (2016). Ñublense 100 Años de Pasión. Chillán: La Discusión, pp 26-29. 416 Ñublense se asocia al duelo nacional. (27 de noviembre de 1941). La Discusión, p.7. 417 Vendría Huracán de Buenos Aires. (03 de diciembre de 1941). La Discusión, p.8. 418 Sobre la venida de Huracán de Buenos Aires. (06 de diciembre de 1941). La Discusión, p.8. 419 Los torneos deportivos organizados por el Liceo FC. (17 de septiembre de 1925). La Discusión, p.6. 420 El tiro al blanco en Chillán. (16 de noviembre de 1923). Los Sports, 36, p.8. 421 Sección palitroque de Ñublense fue organizada. (23 de abril de 1936). La Discusión, p.8. 422 Sección palitroque de Ñublense fue organizada. (23 de abril de 1936). La Discusión, p.8. 423 Entusiasmo ha despertado el torneo de palitroque del Ñublense. (26 de junio de 1938). La Discusión, p.8. 424 Los huasos del Ñublense harán su primera presentación oficial esta tarde en la cancha del Estadio. (20 de septiembre de 1936). La Discusión, p.8. 425 Ñublense organiza tarde criolla en la media luna del Estadio. (15 de septiembre de 1938). La Discusión, p.7. 426 Con un banquete celebrará el Ñublense su aniversario. (25 de agosto de 1936). La Discusión, p.8. 427 Ñublense y Mac-Iver concertaron intercentro de box. (02 de septiembre de 1943). La Discusión, p.8. 428 Boxeadores del Ñublense, Mac-Iver y Escuela Agrícola participarán en beneficio a Luis Barra. (09 de diciembre de 1943). La Discusión, p.8. 429 En la presente semana se iniciaría construcción del ring del Ñublense. (16 de enero de 1944). La Discusión, p.6. 430 35 años de vida cumple hoy el Club Ñublense. (20 de agosto de 1951). La Discusión, p.8. 431 El Ñublense cumple 38 años de vida. (20 de agosto de 1954). La Discusión, p.8. 432 O’Higgins y Liceo disputarán hoy su partido oficial. (18 de octubre de 1935). La Discusión, p.7. 433 Talca National y Ñublense empataron posiciones a dos tantos por el trofeo Casa Cuneo. (22 de septiembre de 1937). La Discusión, p.8. 434 Atletas del Ñublense triunfaron el circuito del domingo. (11 de diciembre de 1940). La Discusión, p.8. 435 Pedro Guerrero del Ñublense ganó la Marathón de los Barrios. (09 de diciembre de 1941). La Discusión, p.8. 436 Pedro Guerrero será recibido en sesión especial por el Ñublense. (11 de diciembre de 1941). La Discusión, p.8. 437 28 años de vida deportiva cumple hoy el Ñublense. (20 de septiembre de 1944). La Discusión, p.8. 438 Aniversario del Ñublense será celebrado este año con gran brillo. (27 de julio de 1940). La Discusión, p.8. 439 Lucido desde todo punto de vista fue el campeonato interno de ping pong del ñublense. (06 de agosto de 1940). La Discusión, p.8. 440 Juan Duhart se clasificó campeón de ping-pong del Ñublense. (11 de septiembre de 1941). La Discusión, p.8. 441 A sus jugadores juveniles y pimponistas agasaja esta tarde el Club Dep. Ñublense. (22 de agosto de 1951). La Discusión, p.8. 442 Ñublense ya es campeón de pimpón de 1951. (07 de septiembre de 1951). La Discusión, p.8. 443 Atlético Italiano, campeón de Concepción en basket-ball, coteja con Ñublense. (06 de febrero de 1941). La Discusión, p.8. 444 El presidente del Club de Deportes Ñublense se refiere a importantes actividades de su club. (28 de mayo de 1947). La Discusión, p.8. 445 Hoy cumple 32 años el Ñublense. (20 de agosto de 1948). La Discusión, p.7. 446 BRAVO, Nicolás. (18 de Abril de 2017). Entrevista 447 Magisterio y Ñublense vencieron en el básquetbol masculino, ayer. (24 de mayo de 1948). La Discusión, p.8. 448 Ñublense campeón de básquetbol de 1950. (30 de octubre de 1950). La Discusión, p.8. 449 Torneo interno a la americana por la escalerilla inicia hoy Lawn Tennis Club Ñublense. (09 de julio de 1944). La Discusión, p.8. 450 28 años de vida cumple hoy el Ñublense. (20 de agosto de 1944). La Discusión, p.8. 451 28 años de vida cumple hoy el Ñublense. (20 de agosto de 1944). La Discusión, p.8. 452 Al cumplir hoy 33 años de vida, el Club de Deportes Ñublense se encuentra en un plano ascendente en el aspecto deportivo. (20 de agosto de 1949). La Discusión, p.8. 453 Ñublense también pedalea. (1980). Ñublense 64 Años, p.28. 454 El Unión vence al Liceo por 2 goals a 1. (27 de diciembre de 1921). La Discusión, p.5. 455 El gran match de hoi. (01 de noviembre de 1921). La Discusión, p.6. 456 Los deportes en Chillán. (7 de noviembre de 1924). Los Sports, 87, p.19. 457 FAME Celeste. Cosme Vázquez y su amplio árbol genealógico. 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Revista Pez Banana. Hermosillo, Sonora: Editorial Tres Perros, III, p.14. 466 VERDUGO, Mario, (1 de marzo de 2012). El Goleador Surrealista. The Clinic, 433, p.22. 467 Unión y Ñublense. (13 de noviembre de 1949). La Discusión, p.8. 468 VERDUGO, Mario, (1 de marzo de 2012). El Goleador Surrealista. The Clinic, 433, p.22. 469 MORALES, Raúl. (23 de enero de 1972). El Sur, p.10. 470 VERDUGO, Mario. (Abril de 2013). Edilberto Domarchi, El Goleador Surrealista. Revista Pez Banana. Hermosillo, Sonora: Editorial Tres Perros, III, p.14. 471 DOMARCHI, Edilberto. (1992). Antología Poética de Edilberto Domarchi. Chillán: Universidad del Bío-Bío, p. 57.

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472 SZMULEWICZ, Efraín. (1977). Diccionario de la literatura chilena. Santiago: Edis. Rumbos, 1997. Tercera edición. 473 VERDUGO, Mario, (1 de marzo de 2012). El Goleador Surrealista. The Clinic, 433, p.22. 474 ARTEAGA, Rafael. (19 de diciembre de 2016). Entrevista. 475 Liceo I Ñublense. (22 de noviembre de 1930). La Discusión, p.6. 476 LANDA, Mario; NEIRA, Reinaldo. (1976). Ñublense Vamos a Ganar. Chillán: La Discusión, p.5. 477 En un ambiente de cordial camaradería el Ñublense celebró su aniversario. (29 de agosto de 1935). La Discusión, p.8. 478 El clásico encuentro de esta tarde. (06 de julio de 1924). La Discusión, p.5. 479 El árbitro señor Bermúdez hizo fracasar un partido que estaba llamado a ser muy bueno. (25 de mayo de 1937). La Discusión, p.8. 480 Don Humberto Fagnilli vicepresidente del Ñublense. (12 de marzo de 1936). La Discusión, p.7. 481 Ñublense cumple 22 años de actuación deportiva. (20 de agosto de 1938). La Discusión, p.10. 482 Trofeo Absalón Valencia servirá de estímulo para próximo campeonato regional de foot-ball que organiza el Ñublense. (29 de agosto de 1936). La Discusión, p.8. 483 Humberto Fagnilli Fuentes enjuicia nuestros problemas deportivos. (05 de octubre de 1939). La Discusión, p.8. 484 FAGNILLI, Hernán. (16 de enero de 2017). Entrevista. 485 FAGNILLI, Hernán. (16 de enero de 2017). Entrevista. 486 FAGNILLI, Hernán. (16 de enero de 2017). Entrevista. 487 FAGNILLI, Hernán. (16 de enero de 2017). Entrevista. 488 FAGNILLI, Hernán. (16 de enero de 2017). Entrevista. 489 FAGNILLI, Hernán. (16 de enero de 2017). Entrevista. 490 Luis Fonseca: Don Centro-Half. (2 de enero de 1940). La Discusión, p.10. 491 El Ñublense aplica sanciones disciplinarias. (05 de enero de 1939). La Discusión, p.8. 492 Ñublense cumple 22 años de actuación deportiva. (20 de agosto de 1938). La Discusión, p.10. 493 Caricatura. (25 de septiembre de 1938). La Discusión, p.8. 494 Luis Fonseca: Don Centro-Half. (2 de enero de 1940). La Discusión, p.10. 495 Ñublense venció al Atlético Comercio de Talca por 6 a 2. (07 de mayo de 1940). La Discusión, p.8. 496 A la afición. (16 de mayo de 1940). La Discusión, p.8. 497 Fonseca integrará el equipo seleccionado. (11 de diciembre de 1940). La Discusión, p.7. 498 Deportes varias. (21 de octubre de 1921). La Discusión, p.6. 499 El Ñublense FC conmemora hoy el dieciséis aniversario de su fundación. (21 de agosto de 1932). La Discusión, p.6. 500 Con un aperitivo de honor el Ñublense festejó ayer al señor Candelario Sepúlveda. (01 de septiembre de 1932). La Discusión, p.8. 501 El Deportivo Ñublense celebra el martes su 19° aniversario. (17 de agosto de 1935). La Discusión, p.6. 502 En un ambiente de simpática camaradería se realizó el banquete del Ñublense. (01 de septiembre de 1936). La Discusión, p.8. 503 Ecos del banquete del Ñublense. (02 de septiembre de 1936). La Discusión, p.7. 504 Con los años los nombres mencionados fueron variando. Nelson Noriega recuerda que su padre cantaba este verso con algu nas variaciones: “Un Fagnilli, un Cortázar y un Godoy”. Eduardo Cortázar recuerda que el verso cantado por su padre y otros socios era “Un Munita, un Cortázar y un Gornall”. 505 Ñublense cumple 22 años de actuación deportiva. (20 de agosto de 1938). La Discusión, p.10. 506 34 años de vida entregados a la causa cultural física cumple hoy Club Ñublense. (20 de agosto de 1950). La Discusión, p.8. 507 Ñublense cumple 22 años de actuación deportiva. (20 de agosto de 1938). La Discusión, p.10. 508 Rangers y Ñublense en el Estadio Municipal protagonizarán importante lance inter-ciudades. (24 de noviembre de 1946). La Discusión, p.8. 509 El Naval, dando muestras de su real capacidad futbolística, se impuso a Ñublense siete por cero. (13 de agosto de 1956). La Discusión, p.8. 510 Con selecto programa Club de Deportes Ñublense celebrará sus 41 años de vida. (19 de agosto de 1957). La Discusión, p.8. 511 Club de Deportes Ñublense cumple hoy 24 años de próspera vida deportiva. (20 de agosto de 1940). La Discusión, p.8. 512 Esta tarde se jugarán las finales y mañana se efectuará el machitún. (18 de agosto de 1949). La Discusión, p.8. 513 El Ñublense cumple 38 años de vida. (20 de agosto de 1954). La Discusión, p.8. 514 Club de Deportes Ñublense cumple hoy 40 años de vida al servicio del deporte chillanejo. (20 de agosto de 1956). La Discusión, p.7. 515 Recuerdos de la fundación del Ñublense y homenaje a sus antiguos socios se rememorará en audición. (04 de agosto de 1949). La Discusión, p.8. 516 El Talca National se clasificó campeón al vencer al Cóndor en partido que no finalizó. (16 de agosto de 1949). La Discusión, p.8. 517 Esta tarde se jugarán las finales y mañana se efectuará el machitún. (18 de agosto de 1949). La Discusión, p.8. 518 Con selecto programa Club de Deportes Ñublense celebra su aniversario. (18 de agosto de 1955). La Discusión, p.8. 519 Convivirán los ñublensinos gratas horas de camaradería en el machitún de esta tarde. (19 de agosto de 1949). La Discusión, p.8.

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