No se requiere conocimiento previo ni un entrenamiento intensivo. Se puede usar Reiki desde el mismo instante en que se ha recibido la iniciación, tanto para ti como para otras personas. La capacidad sanadora se obtiene para toda la vida, aun cuando no se utilice. Cada vez que se utilice el Reiki se incrementará tu habilidad sanadora. No hace falta la concentración plena o saber meditar, ni el poder de la mente; para practicar Reiki, el reiki fluye en cualquier situación, lugar o condición, en silencio o de viaje. Con sólo colocar las manos la energía fluye a través del canal sanador. No se atraen de ninguna manera energías negativas, sólo positivas y lumínicas. Sólo se debe recordar que tan sólo se es un instrumento o canal de energía universal. No se necesita creer en el Reiki. Es efectivo en todos los seres vivos y objetos inanimados como: humanos, animales, plantas e incluso los objetos, cristales y espacios. O incluso para mejorar determinadas situaciones; así como el agua con la que nos bañamos o la que tomamos. Se puede sanar a distancia, superando la dimensión espacio-tiempo. Es compatible con otros tratamientos médicos o alternativos. Permite la auto curación. Eleva la esencia que cada quien posee. Es un camino para el crecimiento y conocimiento interior. Efectos del Reiki Ayuda al cuerpo a incrementar su capacidad natural de sanarse. Da vitalidad y equilibrio energético a todos los niveles del cuerpo. Se puede sentir diferentes sensaciones físicas al tener una sesión de sanación, por ejemplo: se siente que fluye un calor o una ligera vibración o cosquilleo, tanto en las manos como en el séptimo chacra o en la planta de los pies.
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