Renace en Cundinamarca Cerro El Volador Labranzagrande, Boyacá
Su pico es fuerte, afilado y ganchudo con bordes cortantes, útil para abrir las pieles más duras de los animales en descomposición y triturar a la vez sus fuertes huesos, no obstante, y aunque estas características son muy similares a las de las aves rapaces, la forma de sus patas no le permite llevar ni agarrar su alimento, ya que posee uñas cortas y poco curvas, similares a las de las gallinas, y el dedo trasero está poco desarrollado, lo que la hace incapaz de cazar una presa. Las patas son de color gris blanquecino debido a que el animal defeca sobre ellas, acción a la cual se le ha atribuido una función protectora, ya que la materia fecal actúa como defensa ante el contacto permanente con la carroña, la carne en descomposición y los múltiples patógenos que allí se encuentran. Al detectar una presa, el cóndor comienza a sobrevolar en círculos alrededor del sector y va descendiendo en forma de espiral. En el momento de consumirla son los individuos de mayor edad los que comen primero. Los cóndores poseen un patrón de consumo de las presas, comienzan por las partes más fáciles de desgarrar como el ano, los ojos, la boca, las axilas o la parte interna de las piernas, para descubrir las vísceras y las zonas musculares de las que se alimentará.