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HISTORIAS OCULTAS DE BOGOTÁ

LOS TIEMPOS DEL RUIDO un fenómeno inexplicable EL EDIFICIO CUDECOM un récord Guinness EL AVIÓN QUE NO VOLÓ: una historia muy particular LA CASA DE UN ASESINO ¿estigma o embrujo?


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Directores Tania Valentina Soto Aguirre Juan Esteban Umbarila Suanca Redacción & diseño Natalia Camacho Chacon Karol Tatiana Hernández Peña Nicole Valentina Murillo Ojeda Daniel Felipe Patiño Guzmán Tania Valentina Soto Aguirre Juan Esteban Umbarila Suanca Asesor gráfico Profesor Orlando Valencia Sarmineto Asesor editorial Profesor Sergio Ocampo Madrid Portada Tania Valentina Soto Aguirre Juan Esteban Umbarila Suanca Bogotá D. C. Colombia

Las opiniones expresadas por los autores no corresponden necesariamente con la Universidad. Prohibida su reproducción total o parcial, así como tampoco su traducción a cualquier idioma sin la autorización escrita por parte de sus autores.

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CARTA EDITORIAL

ogotá es una ciudad abierta para todo el mundo. Esta recibe influencia cultural de los indígenas, los españoles y, después de la independencia, de las distintas regiones de Colombia. También, alberga desde el campesino que llegó a buscar oportunidades, el inmigrante que quiere aprender de otra cultura hasta el “rolo”, el “cachaco” o el “ñero” que nunca han salido de ella. La capital de Colombia contiene historias y relatos únicos que merecen ser leídos. A través de la revista “SOMOS CACHACOS” buscamos desempolvar todas aquellas historias de la capital colombiana que se han quedado en el olvido o que, incluso, no han sido conocidas por los bogotanos. De hecho, Bogotá tiene tantos datos curiosos que es difícil alcanzar a descubrir todos en una sola edición. También nos costó seleccionar, pues no era fácil dejar por fuera datos como que la capital tiene avenidas con nombres de personas célebres o que Bogotá es un lugar en el que la cultura se puede disfrutar en cada calle. Queremos mostrar una ciudad llena de historias increíbles que han marcado tanto a los capitalinos como al país entero. Aquí conocerá sobre un edificio que fue trasladado de una calle a otra sin sufrir ningún daño, un político con un tornillo zafado, un fenómeno inexplicable, un asesino psicópata y hasta los fantasmas del barrio más antiguo de la ciudad. En pocas palabras, un contenido que fue previamente seleccionado para que usted se intrigue, asombre y divierta, pero sobre todo, conozca más sobre la historia de Bogotá. Agradecemos a todos los que colaboraron con esta primera edición, a Sergio Ocampo Madrid y a Orlando Valencia por su tiempo y dedicación, a las fuentes por querer brindarnos información y a la Universidad Externado de Colombia por hacer posible “SOMOS CACHACOS”. Tania Valentina Soto Aguirre y Juan Esteban Umbarila Suanca Directores.

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LOS APELLIDOS BOGOTANOS

Foto: Tania Valentina Soto Aguirre

Heredamos apellidos que han sido pasados de generación en generación. Todos estos tienen una historia que define la raíz de su procedencia. ¿Cuáles son los bogotanos originales?

Por: Karol Tatiana Hernández Peña

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sí como la changua y el ajiaco son originarios de Bogotá, hay apellidos que nacieron en la capital del país con los grupos indígenas que lo habitaban. Sin embargo, luego de la llegada de conquistadores de otros países, principalmente los españoles, la mayoría de apellidos que tenemos vienen de estos. Los Muiscas fueron el grupo indígena que habitó el altiplano cundiboyacense desde el siglo VI a.C y aunque sus creencias, idioma, tradiciones fueron casi extinguidos por los españoles, aún se conservan vocablos de lo que este grupo significó para Bogotá. Según el OPCA, Observatorio del Patrimonio Cultural 6

y Arqueológico, esto sucede con los nombres de algunas localidades de la ciudad: Suba, que significa fruta del sol; Usaquén, guerrero valiente; Tunjuelito (tunjo) ofrenda de oro; entre otros. Además las palabras Cuy, chócolo, aguapanela, chisme, mazamorra, tripa, son algunas de las que se conservan hoy en día. Los apellidos de los muiscas se creaban a partir de sus creencias, es decir, de acuerdo a sus dioses y al idioma que hablaban. Sin embargo, en 1770, la corona española prohibió los dialectos nativos, además de la previa imposición de la religión católica, por lo que son pocos los apellidos que se conservaron. Entre los más conocidos están: Piraquive, Chitiva, Cucaita, Chocontá, Tenjo, Chíquiza, Guatibonza y Tinjacá.

Según el Dane, en la actualidad existen más de catorcemil muiscas y de estos la gran mayoría tienen un apellido claramente Muisca entre los cuales están Tunjo, Chiguazuque, Neuta, Fitatá, Fontiba, Chía, Tibacuy, Tiguaque, Chipatecua, Quinchanegua, entre otros. Algunos apellidos que son españoles corresponden a los que aparecen en los registros de población indígena al momento de

Piraquive, Chitiva, Cucaita, Chocontá, Tenjo, Chíquiza, Guatibonza y Tinjacá son APELLIDOS MUISCAS.


la disolución de los Resguardos, tales como Cobos, Alonso, González, López, Díaz, Caldas y Murcia. Estos apellidos se conocen en su gran mayoría gracias al libro “Los Pueblos Indígenas de Colombia en el Umbral del Nuevo Milenio”, de Raúl Arango en el cual se hicieron estudios para conocer las herencias y vida en la actualid a d de diferentes grupos indígenas. Por otro lado, aunque los apellidos muiscas ocupan un pequeño porcentaje de los apellidos Colombianos, la mayor parte de estos provienen de España. Según el archivo de Bogotá, tras la llegada de Gonzalo Jiménez de Quesada a Bacatá (antigua Bogotá) en 1536 y su sometimiento a los muiscas, llegaron desde España hombres importantes para que fueran encomenderos (alcaldes) de lo que hoy son las localidades de Bogotá. Entre ellos estaba Hernán Venegas Carrillo, quien fue uno de los primeros en casarse con una indígena Muisca llamada Magdalena. Así mismo, Juan Céspedes, Pedro de Colmenares y Antón de Olaya, los otros encomenderos, se casaron con indígenas, por lo que son Venegas, Céspedes, Colmenares y Olaya algunos considerados como los primeros. Con base a un estudio realizado por la revista semana, con el tiempo llegaron otras familias: los Vergara viajaron desde Cádiz y llegaron en 1623; los Ricaurte, desde Salamanca (1670), los Sanz de Santamaría, desde Sorzano, Logroño (1688); los Nariño, desde Santiago, Galicia (1750) y los Caro, desde Isla de León (1774). En la actualidad, los apellidos que se referencian como tradicionales no son originarios +de Bogotá. De

acuerdo con la Academia Colombiana de Genealogía, los Holguín son del Cauca, los Mallarino de Chocó y Cali, los Triana, de Zipaquirá, los Lleras de Boyacá, los Samper de Guaduas y los Pastrana del Tolima grande (que incluía Huila). Estas familias hacen parte de las élites de la ciudad y, como lo define César Parra en el estudio “Las familias tradicionales de élite en Bogotá “… son un grupo de

Venegas, Céspedes, Colmenares y Olaya SON algunos de los apellidos considerados como los primeros.

asociaciones, en este caso familias que logran hacer presencia hegemónica en varios campos sociales en los que a través del tiempo se denominan como ortodoxos” o sea “Conformes con la doctrina fundamental de un sistema político, filosófico” según la RAE. Este mismo estudio da el ejemplo acerca de los reconocimientos de familias como los Samper, a quienes se les atribuye la llegada de la luz a Bogotá a inicios del siglo XX; Alberto Lleras, quien fundó El Liberal y Revista Semana, además de dirigir El Independiente (1956) y la Revista Visión; Eduardo Santos, quien compró El Tiempo en 1913, y Andrés Pastrana, fundador del noticiero TV Hoy. Todos los anteriores con una participación política notable. A pesar de que hoy en día son numerosas las familias con los apellidos muiscas y españoles que se originaron en Bogotá, los más comunes de la capital según el Dane son: Rodríguez y Sánchez, que significan hijo de Rodrigo e hijo de Sancho respectivamente; González, derivado del nombre Gónzalo; Martinez, derivado del nombre Martín; y Gómez, el cual al parecer viene de “Gome” un caballero reconocido de la reconquista española.

Estatua Hernán Venegas. Foto: Rafael González

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“Ian Scott Massie” por Edinburgh Watercolour

LOS TIEMPOS DEL RUIDO Por: Natalia Camacho Chacon

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os tiempos del ruido fue el nombre que recibió un fenómeno ocurrido el 9 de marzo de 1687 a las 10 de la noche en la entonces villa de Santa Fe de Bogotá y sus alrededores. No se conoce mucho de esta historia por lo que es uno de los misterios más antiguos de Colombia, sobre el que existen diferentes hipótesis. Andrés Ospina, escritor e investigador colombiano, cuenta que los tiempos del ruido se caracterizaron por un ruido fuerte y misterioso de origen desconocido, acompañado de un intenso olor a azufre que se extendió durante varios días, con una duración de 15 minutos. Terminó esa misma noche y nunca más se volvió a escuchar, mientras que 8

el olor a azufre permaneció durante varios días, el cual, generó un terror colectivo en los habitantes de la ciudad. Pedro Mercado, cronista de la época, publicó una crónica en la que contaba que ‘’el día domingo del 87 antes de la media noche, de repente se escuchó en la ciudad de Santa Fe y en las ciudades vecinas un estruendo aterrador, que quienes lo escucharon declararon nunca haber oído cosa semejante. Los habitantes chocaban entre sí sin poder ayudarse mutuamente. Otros decían escuchar como si se tratase de ejércitos formados en línea de combate listos para pelear, también aseguraban que el ruido les parecía ser como el que producen las carretas por los empedrados, jaladas por caballos desbocados’’. Andrés Ospina dice que los habitantes de la antigua Bogotá huyeron de sus casas con ropa de dormir por las calles destapadas y la mayoría

se refugió en los claustros religiosos, donde permanecieron orando, ayunando y pidiendo plegarias a los santos divinos durante varios días. Mercado fue quien habló de los 15 minutos de duración aproximadamente, pero se tiene una versión distinta que expuso otro cronista, Jhosep Cassani, en 1741. Según él, el estruendo se sintió por cerca de media hora y aparte de esto hubo tres explosiones. El presidente colonial Gil de Cabrera dirigió una expedición militar hacia las afueras de la ciudad, donde al parecer se sintió mas fuerte este extraño fenómeno. Aunque esto ocurrió hace 338 años, todavía no se ha logrado establecer que fue lo que sucedió exactamente. Algunas personas decían que se trataba de una legión de demonios por su olor a azufre y su desconcertante ruido, el cual, se trataba de una manifestación demoniaca propia de un nuevo apocalip-


sis originada por los pecados de los habitantes. La segunda es un origen tectónico porque siete meses después de los tiempos del ruido sucedieron dos terremotos de gran intensidad, seguidos de un maremoto el 20 de octubre de 1687 que arrasó con varias localidades costeras en la zona de Lima, Perú. Esta hipótesis fue propuesta por Cassani en 1741. La última hipótesis planteada fue un meteoroide (un pequeño asteroide). según la revista de investigación y ciencias del Gimnasio Campestre Bogotá, especialistas en astronomía dicen que debido a la gran velocidad de estos cuerpos se generan intensas ondas de choque con fuertes olores intensos, que los testigos comentan siempre como un aromático azufrado. Existe otra prueba similar de este extraño ruido y fue el bólido de Cheliábinsk, que consistió en un even-

to meteoroide ocurrido durante la mañana del 15 de febrero de 2013 en la ciudad homónima, ubicada en Rusia. El meteoroide sobrevoló varias provincias y rozó con Lo cual liberó una energía de 500 kilotones y provocó un estruendoso ruido y un fuerte olor a azufre; después se alejó y entro al cinturón de asteroides.Los tiempos del ruido es una anécdota inexplicable que no tiene un contexto muy explícito, pero con la ciencia y un estudio profundo de este fenómeno se puede llegar a varias conclusiones de lo que pudo suceder en ese entonces. La Publicación de la Unidad de Medios de Comunicación-Unimedios- de la universidad Nacional de Colombia asegura que la causa más factible pudo ser el paso de un meteoroide sobre el centro de Colombia, prueba de ello la onda sónica, el olor aromático de azufre

y las diferentes explosiones causadas por la fragmentación del meteoroide en su vuelo. Si esto llegó a ser cierto y esta fue la causa verdadera, los tiempos del ruido dejarían de ser un misterioso relato.

los tiempos del ruido fueron un fenomeno ocurrido el 9 de marzo de 1687 con un ruido espantoso y un olor a azufre que duró aproximadamente 15 minutos.

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EL RIO MUERTO

Salvar el rio es uno de los retos más grandes de la ciudad. Esto es algo que nos compete a todos pues, aunque el rio nace limpio, es por su paso por la ciudad que se convierte en un rio muerto.

Por: Karol Tatiana Hernández Peña

¿Qué ríos desembocan en el río Bogotá? Cuando el río Bogotá ingresa al perímetro urbano de Bogotá tiene como afluentes de norte a sur a los ríos Torca, Salitre, Fucha y Tunjuelo.

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Páramo de Guacheneque. Foto: Luis Bernal.

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l río Bogotá nace en el páramo de Guacheneque en Villapinzón. Según la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca, allí la calidad del agua es buena. Sin embargo, durante su paso por la ciudad con los ríos que desembocan en este, se convierte en un río muerto. La secretaría de ambiente de Bogotá responde acerca de cuál es la situación actual del río y los planes para su futuro.

¿Qué tipo de aguas residuales sale por cada uno de ellos? Los ríos Tunjuelo, Fucha, Salitre y Torca transportan principalmente aguas residuales de origen doméstico (96 %) y en menor medida aguas residuales de origen no doméstico, generados por el desarrollo de actividades comerciales, industriales y/o de servicios (4 %).

¿Qué porcentaje de la contaminación total del río Bogotá aporta cada uno? En el tramo 7 del río Bogotá donde se encuentra la ciudad de Bogotá, se determina que cerca de 96200 toneladas al año de materia orgánica son vertidas al recurso hídrico superficial de la ciudad, incluyendo el río Bogotá, con la información reportada en el último punto de


monitoreo de los cuatro ríos, se estimó que el porcentaje de participación en términos de carga orgánica para el año 2020 fue: Torca (0.31 %), Salitre (10.96 %), Fucha (30.03 %) y Tunjuelo (29.7 %). El porcentaje restante (28.99 %) se asocia con los puntos de vertimiento como son la descarga de la PTAR Salitre y de las Estaciones Elevadoras de Rivera, Gibraltar, El Recreo y Navarra de la EAAB-ESP. ¿De qué forma podrían los ciudadanos y las empresas ayudar al problema? Los ciudadanos pueden ayudar vigilando y denunciando aquellos puntos donde de forma ilegal se disponen basuras o residuos de construcción que terminan en las aguas de los ríos o quebradas próximas a sus viviendas. Además, requerir y vigilar las obras de saneamiento necesarias para que las aguas residuales y pluviales del área aferente a sus viviendas se dispongan de forma correcta en el sistema de saneamiento de la ciudad. Por otra parte, las empresas que descarguen las aguas residuales de su actividad productiva a la red de alcantarillado o las fuentes hídricas superficiales deben cumplir con los valores de referencia de la normatividad vigente. Adicionalmente, el cambio de hábitos de todos los ciudadanos es fundamental porque la recuperación es un trabajo de todos: de las ins-

tituciones y de las personas. Es un deber y compromiso implementar prácticas como la separación de basura desde la fuente, la reutilización de residuos, el uso de detergentes biodegradables, el ahorro y uso eficiente del agua, la separación adecuada de grasas y aceites (no se deben disponer en el desagüe, ya que este aceite tapa las tuberías del alcantarillado y contamina el agua que llega a los ríos). Otras buenas prácticas son reemplazar el plástico de un solo uso por elementos biodegradables, por lo general las botellas, vasos, pitillos y cubiertos desechables terminan en los cuerpos de agua y se demoran miles de años en degradarse. Pasa lo mismo con las colillas de cigarrillo, no se deben arrojar al suelo porque llegan al agua y la contaminan. ¿Qué proyectos se están llevando a cabo para tratar el problema? Durante los últimos años se han hecho procesos de restauración en la cuenca media con la plantación de más de 260.000 árboles y se han realizado procesos comunitarios y educativos en torno al cuidado, protección y apropiación del río y sus afluentes. El Plan de Desarrollo Distrital 2020-2024 es cuidar el río Bogotá y el sistema hídrico de la ciudad, y mejorar la prestación de los servicios públicos, así

Los Rios Fucha y tunjuelo son los que más aportan contaminación al rio

como a la eliminación de las conexiones erradas para disminuir la contaminación de los ríos. Desde la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá se ha diseñado y construido una serie de obras de infraestructura de alcantarillado sanitario para recolectar y transportar las aguas servidas de toda la ciudad, cuya inversión asciende a 3,6 billones de pesos. ¿Es posible que el rio se recupere por completo y tenga vida en un futuro? Si es posible, siempre y cuando se desarrollen las obras estructurales y no estructurales que repercuten directamente en su calidad.

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¿ CÓMO HABLAN LOS ROLOS?

El acento característico de los bogotanos ha sido construido a través de los años mediantes diferectes aspectos que lo convierten hoy en dia en uno único y diverso.

Por: Karol Tatiana Hernández Peña

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egún BBC news, en Colombia son 12 los acentos más conocidos; uno de esos es el bogotano, también llamado “rolo”. Una parte de bogotanos consideran que este acento es uno de los que más se acerca al “neutro”, sin embargo, este ha tenido influencia de otros, además de muchas características que lo han construido durante siglos. Según el portal de lenguas de Colombia, durante la conquista española se promovieron métodos para comunicarse con los indígenas que habitaban las tierras para de esta manera poder acceder a sus recursos, además de la imposición de convertirlos a la fe católica. Sin embargo, como señala el historiador Wilson Pabón, se tiene la creencia de que el idioma que se enseñaba en ese momento era el de los españoles de hoy en día, el cual se caracteriza por un sonido interdental que se parece al sonido que hace la “th” en inglés, pero en realidad el acento español más tradicional es el cubano, ya que la mayoría de la gente llegó de Castilla y de Andalucía y ellos tenían acentos diferentes al que conocemos en la actualidad. También señala que el castellano actual surgió en el siglo XIX y se creó como un proyecto para diferenciar el acento español de España. Por otro lado, los que mantienen un español más tradicional y más colonial en relación a la acen12

Portada libro ‘Bogotálogo’ por Andrés Ospina

tuación y al trato son los bolivianos. Entonces ¿cómo es que se generó el acento rolo? El historiador afirma que lo que genera los acentos en realidad es la “desconexión regional”, y Bogotá no era de españoles sino de mestizos, por lo que comenzaron a aparecer un sinnúmero de palabras diferentes. Esto mismo opina Andrés Ospina, escritor bogotano. “ Las dife-

rencias que hay entre el cachaco que se hablaba antes y el que se habla hoy en día son las que están establecidas por la condición misma de los tiempos”, dice él. Además, los acentos van cambiando de acuerdo con las características de la época que se esté viviendo. Una persona que vivía en la Bogotá de los años 1600 Cuando


aún había palabras muy importantes muiscas, era un pueblo muy católico, la ciudad era muy pequeña con pocos habitantes, a una persona que vive en la sociedad globalizada actual, donde hay más libertad en muchos factores y condiciones políticas diferentes, definitivamente va a

Wilson Pabón. Foto: Orlando Valencia S.

hablar de manera distinta y así mismo va a ir evolucionando con los años. Un ejemplo que se podría tomar acerca de cómo cambian las expresiones es, según Ospina, la palabra “chimbo” que originalmente es algo hueco, algo que no tiene fondo. Con el tiempo, este término comenzó a ser empleado, por un lado, para referenciar el genital femenino de una hembra llamada chimba y luego “el chimbo” se convirtió en un significado para referirse al genital masculino. Como algo chimbo era algo hueco, entonces un cheque chimbo era un cheque sin fondos; entonces eso se convirtió en todo aquello que no valía, por ejemplo, un trabajo chimbo o un argumento chimbo. Así, con una sola palabra, se tiene una cantidad de vueltas que puede llegar a dar una expresión en siglos de uso. Ya que los acentos son influenciados por muchos aspectos, hay una influencia altísima de España dado que aquí la lengua materna es el castellano. En un segundo plano, otras lenguas han alimentado directa o indirectamente al hablar bogotano,

por ejemplo, el español tiene una influencia árabe importante. Palabras que son muy bogotanas como “almojábana” son de origen árabe y hay otra parte que viene de Francia, pues es una potencia cultural y de esta vienen palabras como “Gamín”. Otra influencia más reciente ha sido la del idioma inglés, pues se usan palabras como “sticker”, “baucher” o “marketing” entre muchas otras. Según el Centro Virtual de Cervantes, el español neutro es “El hablar puro, fonética, sintáctica y semánticamente, conocido y aceptado por todo el público hispanohablante, libre de modismos y expresiones idiomáticas de sectores”. Este es el usado por ejemplo en las películas traducidas o subtituladas al español. Respecto a que el rolo es el acento que más se acerca a esto, el historiador Pabón llama a esta afirmación algo “falsísimo” pues para él no existe tal cosa ni en Bogotá, ni en ningún país hispanohablante. Además, dice que esto se puede comprobar con las mismas diferencias de acento que hay dentro de la ciudad, pues este generalmente cambia de acuerdo al lugar en donde viven las personas. Por su parte, Andrés Ospina opina igual y relaciona el acento a una marca de clase como lo es el vestuario, el repertorio de cosas que se consumen o los sitios que se frecuentan, por lo que consciente o inconscientemente hay una distinción entre las personas. Por lo tanto, es distinto ser un habitante de la zona rural de Bogotá en Sumapaz, ser uno de ciudad Bolívar o ser uno que

“Las diferencias DE LOS ACENTOS ESTÁN ESTABLECIDAS por la condición misma de los tiempos”

vive en Usaquén, pues cada uno de esos lugares genera un determinismo cultural que se refleja en la forma como hablan.

Andrés Ospina. Foto: Twitter @elgrafomano

El libro/diccionario “Bogotálogo: Usos, desusos y abusos del español hablado en Bogotá” contiene palabras identificadas por los bogotanos y por su autor, ya mencionado anteriormente, Andrés Ospina, quien cuenta que se inspiró en el libro El Carnero, de Juan Rodríguez Frayle ya que “fue escrito muy poco tiempo después de la llegada de Gonzalo Jiménez de Quesada a Colombia, entonces se encuentran palabras que pertenecen a esas épocas, así como también muisquismos chibchas que seguramente existían en la Bogotá de esos tiempos”. Este libro es clara muestra de los grandes rasgos que constituyen el lenguaje en la capital y los cambios que ha tenido durante el tiempo. Palabras modernas como “literal”, un neologismo impuesto por los más jóvenes, funge de ´sí’ o de ‘tal cual’. Otra más clásica como “Chichigua” hace referencia a una cantidad mínima de dinero. El rolo es un acento muy sólido que se ha construido por años, queda claro que no es neutro, pues está constituido por un gran número de palabras únicas entre los que lo hablan, además de influencias propias de su historia y subdialectos que nacen dentro de la ciudad. 13


Foto: Aminoapps.com

EL AVIÓN QUE NO VOLÓ

Según datos de la Aeronáutica Civil, al día despegan entre 700 y 800 aviones y llegan 800 a 850 a la pista del Aeropuerto el Dorado. El primer vuelo comercial se hizo el 5 de diciembre de 1919 pero antes de eso ya había llegado un avión a la ciudad de Bogotá y tuvo una historia muy particular.

Por: Daniel Felipe Patiño Guzmán

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n 1911 la capital tuvo su primer acercamiento con este medio de transporte hasta entonces desconocido para los bogotanos. El piloto francés Paul Miltgen y el colombiano José Cicerón Castillo intentaron hacer la primera exhibición aérea financiada por miembros del Polo Club, Este lugar se encontraba en la hacienda Buenavista y se practicaban distintos deportes, pero principalmente el polo. El 29 de abril de ese año, el francés se montó en un avión de acrobacia tipo Blériot, pero a los pocos minutos se le presentó un 14

Foto: Freepick

inconveniente muy particua volar. Según Gustavo Arias de Greiff en su libro Otro cóndor sobre los Andes: historia de la navegación aérea en

José Cicerón Castillo dictó varias conferencias en Bogotá, sobre cómo convertir a Colombia en precursora de la aviación militar en América Latina.


Colombia, los 2.640 metros de altura sobre el nivel del mar afectaron al avión en su despegue y terminó incrustado en el techo del Salón Egipcio en el Parque de la Independencia, sesenta cuadras al sur. Como la enorme mayoría de los bogotanos jamás había visto un aparato de estos, los socios y miembros que financiaron este proyecto decidieron exhibir la aeronave estrellada y de ese modo recuperar algo de la inversión. Sin embargo, los pilotos Paul Miltgen y José Cicerón Castillo seguían empecinados en mostrarle a la gente ese primer avión, pero surcando los cielos y lo intentaron dos veces más. En todas fracasaron. El segundo intento se llevó a cabo el 25 de mayo de 1911 pero con una diferencia. Esta vez, José Cicerón Castillo iba a volar el avión que un mes antes había quedado como juguete en el techo del Salón Egipcio. Tres días antes de la presentación a los habitantes del primer espectáculo aéreo, Castillo rea-

lizó pruebas de vuelo en el campo del Polo Club y todo salió perfecto. Ya todo estaba preparado para el gran día, la gente desde sus casas preparadas para las acrobacias del piloto colombiano y Castillo dispuesto sorprender a la gente con todo lo que había aprendido en Europa. A última hora se dañó el motor y el avión no pudo despegar. Durante varios días se estuvo postergando este maravilloso y sorprendente acto para buscar una solución al motor de esta aeronave, pero nunca se encontró la manera de arreglarlo. La última prueba se llevó a cabo el 24 de junio de ese mismo año donde como ya era habitual, el avión no funcionó, según Karim León Vargas, historiadora de la Universidad de Antioquia, ya cansados de tantos intentos el avión de tipo Blériot quedó abandonado en los campos del Polo Club al norte de la ciudad. Las personas quedaron con los crespos hechos anhelando que algún día se volviera a intentar este acontecimiento.

UN HOMBRE VALIENTE Un 20 de diciembre de 1895, un canadiense equilibrista llamado Harry Warner realizó una gran hazaña, en el cual, consistió en pasar del cerro de Guadalupe al cerro de Monserrate con los ojos vendados. Harry cruzó este abismo en una cuerda floja sosteniendo una vara para mantener su equilibrio, teniendo en cuenta, que caminó aproximadamente 1000 metros.

Harry Warner cruzando sobre la cuerda floja el cañon del cerro de Monserrate y el cerro de Guadalupe. Fotografía de Henry Duperly, copia en albúmina.

UN EDIFICIO AL REVES

Foto: Matacafe.co

En La forma como se construyó la torre, denominado ‘núcleo central deslizado’, resultó ser innovador en la época y El núcleo de la torre se construyó primero y cuando se terminó se construyeron los pisos de arriba hacia abajo, se colgaron los pisos por medio de cables y se sujetaron al núcleo donde se ubican los ascensores, los baños y las escaleras.

BOGOTÁ NO FUE EL PRIMER NOMBRE DE BOGOTÁ Contrario a lo que muchos creen, el primer nombre de la ciudad no fue Santa Fe. Por el contrario, Gonzalo Jiménez de Quesada nombró a esta pequeña población como Nuestra Señora de la Esperanza. 15


Foto: Ana María Lara

LOS FANTASMAS DE LA CANDELARIA Por: Tania Valentina Soto Aguirre

a Candelaria es una localidad ubicada en el centro-oriente de Bogotá que toma su nombre de una capilla católica construida en honor a la virgen de la Candelaria. De acuerdo con el texto Historia de Bogotá, de la Sociedad Geográfica de Colombia, El Chorro de Quevedo es el lugar más antiguo de la ciudad, y allí fue fundada después de una serie de saqueos realizados por Gonzalo Jiménez de Quesada en territorios muiscas el 6 de agosto de 1538. En este lugar circulan tanto historias de fantasmas como relatos de espantos que habitan el sector desde mediados del siglo XVII, y que se proyectan hasta hoy. En la Candelaria, es común escuchar de seres espectrales que permanecen en las casas más antiguas de este 16

tradicional barrio colonial bogotano de calles angostas y empedradas. Según el ensayo Fantasmagorías bogotanas: invención y producción de fantasmas en la Candelaria, de Gabriel Eljaiek Rodríguez, del 2019, “caminar de noche por las calles de La Candelaria implica encontrarse—posiblemente—con una amplia gama de fantasmas que han asediado este sector de la ciudad desde la Colonia hasta el presente”. “Tener claridad sobre cuántos fantasmas pueden encontrarse en este sector es casi igual a preguntarse cuántas estrellas hay en el universo. Es posible que cada familia tenga su propia historia paranormal”, afirma Isabel Goyeneche, reconocida angeóloga e investigadora paranormal. La mayoría de estas historias han sido narradas por cronistas urbanos, periodistas, cazafantasmas e investigadores y a medida que lo han hecho han inventado y refinado

una tradición de espantos que se ha convertido en parte del patrimonio de la ciudad. Es por esto, que se habla de algunos personajes puntuales a un nivel histórico. Entre los más famosos se pueden encontrar:

Doctor José Raimundo Russi Según Gabriel Eljaiek en su ensayo, este doctor Russi fantasmagórico, asusta a los bogotanos al tiempo que se proclama inocente de los cargos que se le imputaron: ser el presunto líder de una banda de ladrones y asesinos, y lamenta la injusticia que tuvo como consecuencia su fusilamiento en julio de 1851 en la Plaza Mayor de Bogotá.


“Es posible que cada familia tenga su propia historia paranormal”. - Isabel Goyeneche

El supuesto espíritu aparece en cercanías de la carrera 2 entre calles 9 y 10 con un balazo sangrante en la cabeza a causa del fusilamiento. La historia de este fantasma vestido con capa española, sombrero de copa se ha venido repitiendo a lo largo de un siglo y medio: desde la anécdota contada por los vecinos de la Candelaria, hasta los relatos escritos en las recopilaciones de leyendas bogotanas, pasando por recreaciones en tours de fantasmas en los que los turistas pueden ser asustados por un actor disfrazado como el doctor Russi.

El fantasma de la casaca verde

De acuerdo con una publicación del Instituto Distrital de Cultura y Turismo del 2006, en el portal Ciudadviva, este fantasma se ha asociado con José Manuel de Ezpeleta y Galdeano (1739- 1823), virrey de la Nueva Granada desde 1789 hasta 1796, quien vivió en la casa en la que aparece el fantasma.

La lavandera Según una publicación de El Tiempo del 2 de febrero 2003, en una casa de la calle 10ª con carrera 3ª ocurría un fenómeno extraño. Por muchos años, la ropa sucia que dejaban en el patio por la noche las señoras de la casa amanecía lavada y colgada en los tendederos. Durante una restauración que le hicieron al inmueble, se encontraron los restos de una mujer que había sido enterrada en una de las paredes de la antigua edificación y que, al parecer, pertenecían a una criada que se dedicaba a lavar la ropa. La mujer fue enterrada en el Cementerio

Central y en la casa nunca más amanecieron, misteriosamente, los tendederos repletos de ropa.

La bruja De acuerdo con el portal Cívico en una publicación del 2015, en las instalaciones de La bruja, un restaurante ubicado en la calle 12 No. 3-45, aparece el espectro de una bruja que está buscando a su hijo. Según el relato popular, este lugar está ligado a la vida de una mujer que visitaba frecuentemente el calabozo que existió en este sitio hasta la década de los 50 y el cual fue desmantelado sin dejar rastro alguno. Gracias a sus visitas continuas—todas con el propósito de conocer el paradero de su hijo—se hizo muy amiga de los guardias del calabozo y les llevaba deliciosa comida con el fin de embrujarlos. Al parecer, la mujer sabía leer el tarot y le gustaba tener contacto con las almas de los muertos, las mismas que se siguen manifestando en el restaurante en la actualidad.

Foto: El Aquelarre, Bogotá: La Bruja, Aquelarres Y Bebidas Espirituosas

Se aparece en la casa donde hoy se encuentra la Fundación Gilberto Álzate Avendaño, en la carrera 3ª con calle 10ª. Según cuentan los habitantes de esta casa, es un hombre cuya indumentaria consistía en una casaca verde—abrigo ajustado al cuerpo, largo y con faldones, generalmente de color vivo y adornado con pasamanería o bordados que llevaban los hombres y que actualmente es usada como parte de algunos uniformes—, sobre un pantalón corto ajustado, medias de seda, zapatos con hebilla y peluca empolvada. 17 Cráneo del Dr. Russi como pieza del mes en el Museo Nacional de Colombia. Octubre de 2005.


Foto: Google Maps

UN EDIFICIO POCO HABITABLE

Solo un hombre con revólver en mano, sed de sangre y locura bastó para estigmatizar a un simple edificio para siempre. Por: Juan Esteban Umbarila Suanca

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bicado en Bogotá, exactamente en la carrera 7 # 52-27, esta construcción no tiene nombre, aunque la mayoría de los edificios viejos están bautizados. Su fachada es rectangular en posición vertical, pintada de color rojo y con unas especies de balcones de color gris situados debajo de las ventanas. Tiene dos vecinos, un edificio, al parecer igual de viejo y un centro médico. Al frente está la carrera séptima y en la acera del costado oriental se encuentra la dirección de sanidad del Ejército. Este inmueble podría ser igual de común que cualquier otro; de he18

cho, mucha gente vive ahí sin ningún problema. Pero el jueves 4 de diciembre de 1986, presenció un acontecimiento atroz. Su inquilino del cuarto piso, Campo Elías Delgado, excombatiente de la Guerra de Vietnam, enloqueció y asesinó a siete personas sin remordimiento. Hoy en día mucha gente recuerda lo que ocurrió por lo que pasó ocho cuadras hacia el norte. Delgado asesinó a 22 personas en el reconocido restaurante de pastas, Pozzetto, ubicado en la séptima con calle 60. Para 2021, ya Pozzetto no se encuentra en el mismo lugar. Ahora hay varias formas de recordar este hecho: por el libro Sata-

nás del escritor Mario Mendoza, esa en literatura, y en géneros informativos como crónicas o reportajes. Al observar el edificio se puede ver que de los cuatro pisos, tres están con letreros de “se arrienda” o “se vende”; eso da mucho qué pensar. Al oprimir el número del segundo piso contesta un hombre llamado Alberto Suárez. “Este apartamento lo estamos arrendando en millón doscientos cincuenta mil pesos, es un buen precio -comenta el dueño-; además, lo estamos remodelando para que tenga un mejor aspecto”. Debido a la remodelación no es posible entrar. Al llamar al 401, el que pertenecía a Campo Elías, un hombre contesta y explica: “si quiere, puede pasar a verlo, le aseguro que le va a gustar”. Tras consultar el material audiovisual que transmitió Noticias Caracol en 2016, se puede confirmar que el edificio no ha cambia-


Foto: Google Maps

Restaurante Pozzetto

Al salir a las dos de la tarde, el hombre jamás volvió al lugar ya que murió esa noche

do mucho. En esos videos se ve el recorrido desde la puerta que da a la calle hasta el apartamento de Delgado. Lo único seguro es que en la época no estaban las cámaras de seguridad que hoy se encuentran en el pasillo de la entrada. Curiosamente el apartamento donde vivía el asesino con su madre es el que están vendiendo. El precio es de 280 millones de pesos. Tiene aproximadamente 90 metros cuadrados. Al pasar la puerta de entrada se observa de fondo la sala y al costado izquierdo el acceso a la cocina. El piso es de baldosa, las paredes son blancas y las puertas son de madera. Tiene dos habitaciones y un baño. Las ventanas dan a la carrera séptima y en palabras del vendedor “ojo con estos ventanales, dios no quiera puede caer a la avenida”. Al preguntarle por el precio, dice: “Es un valor muy barato para el sector; el apartamento no es mío pero tengo el aval del dueño para decir; esto no le digo que es medianamente habitable porque definitivamente sí lo es”. Tal vez este hombre no conoce la historia o la omite. Ese mismo apartamento estuvo en llamas 34 años atrás.

Ahí mismo Campo Elías mató a su madre, Rita Elisa Morales, y le prendió fuego. La cocina que ahora tiene una estufa y el espacio para una nevera y una lavadora fue donde se cometió este crimen. Los pasillos contienen un aire pesado y hacer el recorrido hacia la puerta es intrigante. Los pasos que dio Delgado son cortos, entre los apartamentos no hay más de seis metros y la escalera entre pisos tiene aproximadamente entre 15 y 16 escalones. La excusa del incendio le permitió a Campo Elías ir y tocar cada puerta. Su plan se llevó a cabo y, vecino que abría, vecino que recibía un disparo de revólver. Tras un descenso y seis víctimas, Campo Elías llegó al portón de la calle y siguió su camino para el barrio Galerías. Existen historias que relatan la presencia de fantasmas en el sitio, teoría que ayuda a justificar el precio económico del apartamento, el cual es cómodo, amplio y sombrío. Desde el edificio no se puede ver la antigua ubicación de Pozzetto, última estación en el recorrido del único psicópata asesino excombatiente de una guerra ajena que ha tenido Bogotá. 19


Foto: Cívico

EL CANDIDATO QUE QUERÍA ENMARQUESINAR BOGOTÁ

Bogotá ha tenido bastantes candidatos a la presidencia durante la historia. Sus propuestas siempre han sido referentes a la paz, a la economía del país, a acabar con la violencia y al supuesto bien de los ciudadanos. Todas las propuestas giran en torno a lo mismo, pero ¿no han pensado en cubrir a Bogotá con una marquesina para que no caiga agua? Esta fue una de las cinco propuestas que hizo el profesor Goyeneche para mejorar la vida de los colombianos. Por: Daniel Felipe Patiño Guzmán

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l profesor Gabriel Antonio Goyeneche era un visionario, de cuya biografía no se conocen muchos detalles. Se sabe que era de Socha, Boyacá, donde había nacido en 1886. Como la gran mayoría de quienes mucho leen, su afinidad compulsiva por los libros y por el conocimiento lo hacían conocedor de la historia de Colombia y del mundo. Pedro Claver Téllez cuenta en su libro: “Biografía del disparate”, que Gabriel Antonio era miembro principal de una familia boyacense distinguida. Uno de sus hermanos desempeñaba un cargo público muy importante en Ocaña, Norte de Santander. 20

Hablando de su juventud, él decía haber sido deportista, bohemio y consumidor de alcohol en forma. Se había graduado con honores en la universidad Normal de Tunja y trabajó durante muchos años como profesor en colegios rurales. Parece que, debido a la epidemia de gripe de 1918, de la cual él se habría curado con “jugo de limón y agua de panela”, según su propia versión, sufrió traumatismos cerebrales y psicológicos que lo llevaron a la locura. Pero no era un loco de atar, sus ideales lo impulsaron a ir incubando en su mente la idea de ser presidente de la República, tanto así que llegó a la capital a mediados de los años 50 para luchar por ese sueño. Goyeneche llegó a la Universidad Nacional a estudiar derecho, cuando tenía casi setenta años. No logró

graduarse, pero sí habitarla durante mucho tiempo. La universidad le ofreció trabajo y vivienda. La labor que llevaba era enseñarles a escribir a las aseadoras por un costo de 35 pesos mensuales. Se dice que llegó a ser profesor de la Facultad de Veterinaria, pero esto no se confirmó. Desde la universidad empezó a compartir sus ideales “políticos”. Así logró el cariño y el apoyo de muchos estudiantes quienes lo acompañaron a la Alcaldía de Bogotá para inscribir su candidatura a la presidencia en 1958. Se postuló a la presidencia de Colombia cuatro veces y todas con el apoyo de los estudiantes. “Mi programa se reduce básicamente a cinco puntos: proteger con marquesina a Bogotá para que no se mojara con la lluvia; pavimentar el río Magdalena;


trasladar Tunja a Girardot; convertir la chicha en Champaña; eliminar los inodoros tradicionales para ahorrar agua y papel, y popularizar un nuevo water-closed que tiene la virtud de volver mierda la caca”, afirmó el candidato en una entrevista que le dio al periodista Ernesto Vidales para los medios cuando le preguntó por sus propuestas de campaña. Su último punto se trataba de un excusado sin tubería de desagüe. En vez de agua a este se le colocaría un horno crematorio de tal manera que se quemaran los residuos humanos, para “volver mierda la caca”, como afirmó él. Fueron varias las veces que se vio al candidato sentado en la Avenida Jiménez con Carrera Séptima,

Jaramillo Giraldo. Pedro Claver Téllez afirmó que, antes de entrar al despacho de la Secretaría de Gobierno para hacer activa su postulación, el anciano candidato de ochenta años se compuso el saco, se pasó la mano por la escasa cabellera partida en dos y enderezó con dignidad el abultado portafolio donde llevaba arengas, panfletos y curiosas consignas para salvar el país y exclamó levantando la mano derecha: ¡Salud, prócer ilustre! ¡Vengo a recoger tu bandera para enarbolarla en el solio de los presidentes! Los estudiantes que lo acompañaban gritaron: ¡Viva Goyeneche, el candidato del pueblo! Como era de esperarse el “candidato del pueblo” no ganó, aunque obtuvo 6.652 votos, según reporta El Tiempo en la edición del 2 de mayo de 1966, frente un millón quinientos que consiguió Lleras. La cifra era pequeña pero sorprendente. En contra de todos los pronósticos, el anciano que tenía ideas locas había llegado a superar los seis mil votos. Eso lo alegró mucho, a pesar de perder y esto lo motivó a postularse una última vez en 1970.

Foto: Biografía del disparate

frente a la gobernación de Cundinamarca, exponiendo sus ideas y su programa de gobierno en un enorme tablero. La entrega de volantes por la calle fue la metodología de Goyeneche para hacer campaña. Los volantes fueron impresos en la imprenta de la Nacional y atrajeron a centenares de transeúntes que se quedaban unos minutos escuchando las locas ideas y desbocada imaginación que tenía él. Después de dos postulaciones y al ver que los jóvenes lo acompañaban y lo apoyaban, el Profesor Goyeneche se postuló una tercera vez, el 13 de abril de 1966. Los rivales eran Carlos Lleras Restrepo y José

Foto: Periodico el tiempo

Durante toda su vida tuvo una buena salud; solo fue al cumplir los noventa años cuando empezó a decaer. En noviembre de 1977, mientras estaba en un parque, comenzó a tener mareos y estuvo a punto de caer. Fue llevado a la clínica la Hortúa donde le ordenaron su inmediata

¡Viva Goyeneche, el candidato del pueblo!

hospitalización. “En una de las pocas camas que funcionan en el Hospital de la Hortúa se ha establecido, entre sábanas blancas, pastillas y periódicos viejos, la sede nacional de la campaña del doctor Gabriel Antonio Goyeneche”. Así describió dos días después el acontecimiento Antonio Morales Riveira, cronista. Goyeneche padecía de hipertensión y desnutrición, la cual adquirió debido al cierre de la Universidad Nacional, sitio donde se alimentaba. Aparte de esto el optómetra Gabriel Montaño Russi le diagnosticó una conjuntivitis aguda que lo iba a dejar ciego muy pronto. Los días fueron pasando y su salud se fue deteriorando. Ya no podía comer por sí mismo; lo alimentaban con suero y se le fue paralizando todo el cuerpo. Falleció en febrero de 1978 en la ciudad de Bogotá. Gabriel Antonio Goyeneche, más conocido como el profesor o doctor Goyeneche, fue el político más simpático de Colombia. Sus propuestas fueron las más locas y simpáticas que se han visto. Goyeneche murió sin poder proteger con marquesina a Bogotá. 21


EL TRASTEO DE UN EDIFICIO COMPLETO

En los años setenta Bogotá estaba creciendo a pasos agigantados y el edificio Cudecom se encontraba en el medio de uno de estos proyectos de expansión.

Foto: Metrocuadrado.com

Por: Tania Valentina Soto Aguirre

inicios de la década de los 70, la acelerada expansión de Bogotá exigió la construcción de nuevas vías que conectaran el centro con el occidente de la ciudad. Entre estos planes de ampliación se encontraba la calle 19, la cual tenía un gran obstáculo: el edificio Cudecom, ubicado en el medio del terreno que se necesitaba para continuar la vía. Lo primero que se consideró fue demolerlo, a pesar de que se hallaba en perfectas condiciones y en pleno rendimiento. Según Mister Traster Blog, en su apartado Las mudanzas más increíbles 22

de la historia, este hubiera sido el final de esta torre de no ser por el ingeniero Antonio Páez Restrepo, quien se dio a la tarea de convencer al Distrito de trasladarlo 29 metros para dar paso a la nueva vía. El impacto que tuvo este proyecto tanto en la arquitectura como en Colombia y el mundo fue tan importante que se transmitió todo el proceso por televisión a través del servicio público de radiodifusión Inravisión. El 6 de octubre de 1974 a las 6:06 p.m. fue el momento exacto en que se detuvieron los hidráulicos y se festejó este rotundo éxito de la ingeniería colombiana. Según el portal Colombia CO, el proceso de traslado de una calle a otra tardó 10 horas. Sobre una es-

tructura móvil de cuatro mil toneladas, unos rodillos de acero de cinco centímetros de diámetro y siete gatos hidráulicos, el edificio Cudecom, ubicado originalmente en la intersección A la calle 19 con Avenida Caracas, en el centro de Bogotá, se movía a una velocidad de 20 centímetros por minuto. Esta torre de oficinas, construida en 1955 en una zona considerada entonces como el “Wall Street” colombiano, tenía 8 pisos, pesaba 7 mil toneladas y era uno de los más modernos y altos de su época. Según declaraciones de Antonio Páez para revista Metrocuadrado, publicadas el 24 de abril de 2019, lo que más lo incentivó no fue el mérito propio, sino el orgullo de la profesión colombiana. “Los colombianos hablan de esto con cierto orgullo nacionalista. Esta ha sido, en realidad, la mayor satisfacción de haber llevado a cabo esta obra”, afirma él tantos años después.

“Si yo tuviera dudas sobre el éxito total, ni lo hubiera propuesto” - Antonio Paez restrepo


le agregaron dos pisos más, y un anexo de cuatro elevaciones “en el espacio de la L del diseño original” para estacionamiento de vehículos. La idea de mover un edificio fue tan increíble para los bogotanos que cientos de personas se reunieron alrededor de Cudecom para apreciar lo que estaba sucediendo. Se rompía un récord a nivel mundial. “Recuerdo que, al terminar el traslado, después de 10 horas, la muchedumbre que se había acumulado a ver el acontecimiento desde la mañana (más de dos mil personas) gritó al unísono: “¡Viva Colombia!”. Era el domingo 6 de octubre de 1974, a las 6:06:50 de la tarde. Fue un triunfo de la ingeniería colombiana”, recordó el ingeniero en el periódico El Tiempo el 7 de octubre de 2015 para los 60 años de la edificación.

Antonio Páez recibió de manos del presidente Alfonso López Michelsen el Premio Nacional de Ingeniería por segunda vez —la primera se lo entregó el presidente Carlos Lleras Restrepo por el diseño y supervisión de la construcción de la cimentación para el Edificio Avianca, también en Bogotá—. Además, Cudecom permaneció en el libro de los Guinness Récords durante 30 años por ser la estructura más pesada en haber sido trasladada en el mundo hasta el 2004, cuando el edificio Fu Gang en China pasó a tener este título. En la actualidad, el Cudecom sigue ocupando una esquina de la calle 19 de la capital y, a modo de recordatorio, Páez dejó a la vista los rodillos de la columna 13 con la intención de que las futuras generaciones entendieran cómo se realizó el traslado.

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© Antonio Paez Restrepo. Reservados todos los derechos

Estaba tan convencido del éxito de este proyecto que decidió cargar con todas las responsabilidades. Compró al Distrito la construcción más cuatro edificios vecinos, de tres y cuatro plantas, para crear el espacio a donde se movería y, finalmente, procedió a llevarlo a cabo sin ningún tipo de seguro que lo respaldara en caso de un accidente, a pesar de la preocupación de las autoridades. A todo esto, Páez solo les afirmó: “si yo tuviera dudas sobre el éxito total, ni lo hubiera propuesto”. Después de un año de negociaciones, diseños y preparación del traslado, el 6 de octubre de 1974 un grupo de 400 personas, entre las que se encontraban ingenieros, maestros, técnicos y ayudantes, empezaron con el movimiento del edificio. Para realizar este proceso, según aseguró Páez en Conexión Capital el 18 de enero de 2018 “Tocaba inspeccionar las cimentaciones, construir unas nuevas vigas (…) y entre las antiguas (vigas) y las nuevas colocar unos rodillos; cortamos las columnas y las vigas nuevas que se han construido como conformando unos rieles y que a lo largo se iba a desplazar el edificio montado sobre los rodillos”. Para aligerarle peso, le desmontaron la parte de los ascensores, sacaron varios de los muebles del interior para que su peso final fuera de 4.800 tolones. Todo resultó finalmente en un volumen de ocho mil toneladas de peso sumada la torre y la estructura que permitiría su traslado. Ya en su nuevo lugar, el inmueble se remodeló totalmente, se


Jaime Garzón. Foto: Daniela Machtig.

GARZÓN VIVE

Por: Juan Esteban Umbarila Suanca

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l 13 de agosto de 1999, Colombia lamentó el asesinato de Jaime Garzón. Nació el 24 de octubre de 1960, su vida giró en torno a la política, la paz y la sociedad colombiana. Por ser un personaje público su vida la conoce la mayoría, además, en 2018, RCN produjo una telenovela que se llamó “Garzón Vive”, la cual contó su historia con detalles y ficción. Somos cachacos, en homenaje a este personaje, quiso revivir algo de su historia, por medio de un recorrido por los lugares que él frecuentaba.

Jaime terminó chocado contra un poste ubicado en la carrera 40 cerca a la calle 24. 24

La Perse

Desde los ocho años vivió en el barrio La Perseverancia, en la casa del número Cl. 29 Bis #5-34. Allí creció el niño que se convirtió en un referente para los demás. Desde muy joven se destacó por ser crítico, travieso y con una forma diferente de ver la vida. Vivía con su madre y sus hermanos. Garzón siempre tuvo el humor que lo caracterizó, como lo comenta su hermana Marisol en el libro Lea pa’ que hablemos n° 1: “Él siempre me hizo reír mucho, me hacía muecas y lograba también lo que se le daba la gana”. Ahora esta casa tiene la misma dueña. Desde que asesinaron a Jaime su mamá vivió ahí hasta el día que murió. Marisol transformó su hogar en un museo para recordar la memoria de su hermano. Allí también tiene su sede la emisora “Banca del parque radio”. La fachada tiene dos imágenes pintadas del rostro de Garzón. “Acá vienen tanto a darme un abrazo como a calumniar a mi hermano”, comenta

Marisol al referirse a las personas que van a su casa día a día.

La Nacho Ingresó a la Universidad Nacional en 1983 y estudió derecho. Su etapa como estudiante estuvo marcada por los paros, por la tertulia llamada el Rotundo Vagabundo (el requisito de entrada era demostrar que la persona no servía para nada); también estuvo marcada por la campaña a la alcaldía de Andrés Pastrana y por su primer, y único, cargo público cuando fue alcalde menor de Sumapaz. Jaime era querido por los profesores a los que era cercano, caso distinto con los que su relación no era


tan cordial, como lo explica en una entrevista su ex compañero de la Nacional, Jorge Andrés Escobar: “el profesor estaba explicando los delitos contra el patrimonio, el hurto, la estafa y Jaime irrumpe y le dice que si nosotros como alumnos podíamos denunciar a la universidad por tener un estafador”; Garzón se estaba refiriendo al profesor. Unos años después de graduarse, Jaime realizó una conferencia en el auditorio León de Greiff. En esta él dice frases importantes como: “el padre Camilo Torres, quien además fue edecán de esta universidad decía: hablemos de lo que nos une, no de lo que nos separa”. Su paso por la Nacional no es olvidado por la gente. Hoy en día la plaza che de la nacional tiene el rostro de Garzón junto al de Ernesto Guevara. Hace dos años se hizo un evento en el mismo auditorio, con aforo lleno, para conmemorar los 20 años del asesinato.

Quac En la Cr. 45 # 26 - 33, Jaime Garzón, secundado por Diego León Hoyos, se vestía de risas para dar a entender las desgracias de Colombia en el Noticero Quac, perteneciente al Instituto Nacional de Radio y Televisión, Inravisión. En los años 90, se convirtió Foto: Heriberto de la Calle - Facebook

en una voz crítica, en esa “piedra en el zapato” que los políticos querían evitar a toda costa. Según el texto “Historias de un Sátiro posmoderno: Quac, El Noticero y Jaime Garzón en la Colombia de los años noventa”, publicado en 2017, este programa se consolidó y formó entre los televidentes colombianos una telenovela de la vida real que debido a la política de la época evidenció el poder del humor entre 1995 y 1997. El legado de este personaje es innegable, en el manejo de los formatos televisivos, en sus historias, en su puesta en escena, en su capacidad de hilar y generar controversia, en su apelación a la sátira, a la burlesca, a la picaresca y en su presentación de la realidad de manera descarnada. Todo esto a través de personajes como Néstor Elí, el vigilante de un edificio llamado “Colombia” que era el símil de la realidad nacional y sus actores políticos; Inti de la Hoz, una muchacha frívola y moderna; un estudiante de izquierda llamado ‘compañero’ John Lenin; el ‘reportero’ William Garra, inspirado en el periodista William Parra, célebre reportero de los años 90 y el abogado y político ultraconservador Godofredo Cínico Caspa y Dioselina Tibaná, la cocinera palaciega.

Radionet y CM& Radionet nació como idea original de Yamid Amat, quien se asoció con Caracol Radio para crear una cadena de noticias 24 horas, mediante boletines informativos de 15 minutos, en los que siempre había noticias nacionales, internacionales y deportivas. Tuvo inicialmente 12 emisoras en Colombia y fue la primera cadena de radio completamente digital en América Latina. “Era demasiado buena para ser comercialmente viable: empezó con 150 reporteros y redactores y murió con la languidez solitaria de cuatro re-

dactores”, afirmó Guillermo Angulo en el portal Agencia Prensa Rural, en el 2012. Mientras Garzón trabajaba en Radionet y CM& (noticiero colombiano lanzado el 2 de enero de 1992 en Cadena Uno por Yamid Amat y Juan Gossaín), nació el personaje de Heriberto de la Calle, específicamente entre 1997 y 1999. Según una publicación de El Tiempo, del año 2009, para convertirse en Heriberto, Garzón le compró una vieja caja de embolar a Luis Alberto Rojas, lustrabotas que trabajaba en el Parque Santander, y se vistió con ropa usada comprada en la Plaza España: medias coloridas, ordinarias camisas con estampados de frutas y flores, desgastados pantalones de paño, camisetas desteñidas, pelo embadurnado con gomina y base y delineador oscuros que daban el efecto de que el sol y el viento bogotanos le habían tostado la piel. Debido a su forma directa de hablar y expresar su opinión en medios, sumado a su labor humanitaria para rescatar secuestrados, Garzón había sentenciado su muerte. El 13 de agosto de 1999, se dirigía a su trabajo en Radionet y, como estaba planeado, unos sicarios acabaron con la “sonrisa de un país”. Jaime terminó chocado contra un poste ubicado en la carrera 40 cerca a la calle 24. Este sitio se convirtió en el lugar donde se conmemora cada año la memoria del hombre que se rio de los problemas del país y que siempre creyó en la paz, paz que no ha llegado todavía.

Foto: Royne Stevens Belnavis García

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FROM FOOD FOR THE BODY TO FOOD FOR THE SOUL Por: Daniel Felipe Patiño Gúzman

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he district slaughterhouse was inaugurated in 1929 so that people would have a place to behead, clean, produce and pack the cattle that were traded in Bogota. Housewives and middle class people often went to the surroundings to grocery shop, because there were also sales of vegetables, grains, and legumes outside the slaughterhouse. All kinds of people came to shop there, but also to sleep (there were hotels of bad reputation) or to spend some leisure time with friends. The sale of liquor prevailed in the stores nearby. It functioned as a supply point for the biggest meat buyers who would sell said foods at their butcher shops, also called “famas” all through the neighborhoods in the city. The slaughterhouse itself would only partake in wholesales and this led to the establishment of new butcher shops that saw an opportunity and went with retail sales of meat for the minority who didn’t want to buy in wholesale. They worked from Monday to Saturday to Saturday and

The municipal slaughterhouse became a place where not only animals died anymore, but also things that the city no longer needed.

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work would never cease; it was also used to store cattle that arrived from other regions. The land was useful once again. It was clear to the university that it would now be a library. What once housed cattle and blood, would now have books and students willing to fulfill their hunger for knowledge. See the stars when the observatory was built there. The municipal slaughterhouse became a place where not only animals died, but also things the city no longer needed were discarded. It was overrun by weeds and was in oblivion for more than 20 years. “The smell was detestable and the people who would often frequent the place were recyclers, consumers and thieves” says Jorge Bernal. Due to the bad use of hygiene, the slaughterhouse began to take on a rotten like smell caused by the decomposition of the meat. This led to the district slaughterhouse to be closed for its unhealthy conditions. According to the research conducted by Carlos Arturo Reina Rodríguez, PhD in History, with the support of the researchers of the Library System of the Universidad Distrital for the book “El matadero municipal y la plaza de ferias de Bogotá 1924-1934: Resignificación de espacios y memoria”, in the early 90’s the first transformation took place. After the abandonment and definitive

closure of the public establishment, this site went from housing people who slaughtered and distributed cattle To being home to the homeless population who came from ‘El Cartucho’; a street name from an old neighborhood called ‘Santa Inés’. Therefore it also became a safe haven for other homeless individuals living in the surrounding area, which for two decades served as the largest drug trafficking hotspot in Colombia. After it’s demolition ‘Santa Inés’ was relocated and it’s been known since as the Bronx, which was later intervened by the police and the national army in 2016. In 2009, the Universidad Distrital Francisco José de Caldas decided to recover it. The land had a useful life again. It was clear to the institution of higher education that it would be a library. What once housed blood and cattle would have books and students willing to feed their knowledge. Construction took four years. The slaughterhouse structure saw the light again and the fairgrounds began to see the stars with the astronomical observatory built there.

Foto: Universidad Distrital

The Aduanilla de Paiba branch of the Universidad Distrital Francisco José de Caldas is one more chapter in the history of the old District Slaughterhouse, one of the first architectural works of the development of the industry in downtown Bogota.


Combustible infinito, HASTA QUE TE CANSES

USA LA BICICLETA


EL BRONX, UNO DE LOS LUGARES MÁS TEMIBLES Por: Nicole Valentina Murillo Ojeda

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l Bronx es un sector de Bogotá, ubicado cerca de la Plaza de los Mártires, en el centro de la ciudad. Allí se llevaban a cabo actos delincuenciales. En la primera mitad del siglo XX se caracterizó por ser un espacio de comercio y residencial. Sin embargo, durante la otra parte del siglo hubo muchos cambios y no precisamente positivos, debido a la destrucción de la Calle del Cartucho, cuando se volvió uno de los mayores expendios de drogas y de consumo de sustancias psicoactivas. En 1961, por una inundación causada por el río San Francisco, los vendedores ambulantes tuvieron que redireccionarse a la Plaza de Nariño, actualmente conocida como la Plaza de San Victorino; no solo por la inundación sino también con el objetivo de la legalización de su trabajo.

Con el pasar de los años hubo un deterioro de la arquitectura del lugar. Esta no fue la única transformación. Los negocios también “innovaron”. Se incrementaron diversas labores vinculadas con la ilegalidad, como se mencionó anteriormente. Según el artículo de El Tiempo, “‘El Bronx’, una historia repleta de delito”, publicado el 03 de junio del 2016, además de las drogas, allí se perpetraron secuestros, contrabando, hurto, abuso sexual y demás, debido a que los residentes de este sector normalmente eran jíbaros, habitantes de la calle y delincuentes. Dicho lo anterior se comprende que El Bronx fue uno de los lugares más temibles e históricos de Bogotá. Las autoridades habían intentado estrategias y planes para la restauración de esta zona. El resultado fue que en el mandato del alcalde Enrique Peñalosa, el 28 de mayo del 2016, 2.500 hombres de la Policía y el Ejército intervinieron

la calle del Bronx. El propósito era acabar definitivamente con la delincuencia de este lugar. Cabe mencionar que el operativo fue progresivo. Luego de tres años se vieron los resultados. De acuerdo con datos pasados del artículo de RCN Radio publicado el 28 de mayo del 2019 “¿Cómo va la reconstrucción del Bronx, tres años después?” y según las estadísticas del Distrito, las cifras de delincuencia e inseguridad disminuyeron en un porcentaje del 48%. También se redujeron los homicidios de los habitantes de la calle un 43% en toda Bogotá. Les enseñaron artes y labores con las que pudiesen trabajar y ocupar su mente para su rehabilitación como la bisutería y actividades artesanales. Finalmente, como lo dijo el exalcalde Peñalosa “era una república independiente del crimen que logramos acabar”. Hoy en día ya no es igual. Este sector ha tenido una renovación urbana exponencial y del pasado en gran parte solo quedan recuerdos e historia.

“El Bronx fue uno de los lugares más temibles e históricos de Bogotá”.

El Bronx. Foto: Shutterstock

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UN EX BRONX QUE QUIERE REDIMIR SUS PECADOS Por: Nicole Valentina Murillo Ojeda

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stiben Alexander Ortegón, “El Chinche”, un hombre de 36 años, de Bogotá fue un habitante de la calle del Bronx por muchos años, 10 para ser exactos. Es un tiempo bastante largo en el que fue esclavo de la drogadicción, unos años que con mucho dolor y nostalgia expone que nunca podrá recuperar; le cuesta recordar la ansiedad que vivía cuando necesitaba drogarse; constantemente aprieta sus manos y su mirada se pierde por unos segundos. A pesar de todo lo que le causa a Alexander hablar del tema, dice: “Quiero hacerlo, para que muchas personas antes de probar la droga, sepan que pueden entrar a este mundo, pero tal vez nunca salir de él”.

Normalmente ¿Cómo era el ambiente diario del Bronx?

Todos los días había farra, los negocios estaban abiertos todo el tiempo, continuamente podía llegar gente aparentemente con mucho dinero, en camionetas súper lujosas a comprar droga o a drogarse ahí mismo y claramentemente también personas de bajos recursos, pero dispuestos a hacer lo que sea con tal de tener su “dosis diaria” como se le decía allá. Al preguntarle sobre qué fue lo más difícil de su rehabilitación, por unos largos segundos Estiben guardó silencio y cuando trataba de responder se le cortaba la voz; en su mirada se podía ver que solo quería llorar, sin embargo, respondió: “No hay nada que haya sido un nivel

más difícil que otro, todo, todo fue muy difícil. Sentir que quería salir de esto y caer nuevamente en el intento era difícil, acostumbrarse de nuevo a una vida “normal” era difícil y por supuesto ver a mi familia con el anhelo de que yo saliera de esto, dejando de hacer muchas cosas por estar pendiente de mí, para que un día yo saliera de esto, era muy complejo.

Apretando sus manos fuertemente termina de responder con estás reflexivas y fuertes palabras: “La mejor manera que yo puedo ayudar a los jóvenes es que vean un espejo en mí; sí algún día toman esa decisión, ya me recuperé, pero con 36 años casi no tengo nada, porque por mucho tiempo me lo quitó la droga.”

¿Cree que algún día pueda recaer?

En esta pregunta a Ortegón se le puso la piel de gallina y con un susurro expreso: “Espero que nunca.” Porque en el Bronx se vivía el infierno propio y aunque ya no esté el Bronx, volver a la droga sería como volverlo a vivirlo. Luego cuenta que en el Bronx lo más terrorífico o espantoso que hacían eran muchísimas cosas terribles. Explotación sexual, hurto, drogas obviamente, pero era muy triste, como secuestraban personas que tenían que vivir cosas que ellos no habían decidido. Al menos uno sabía que la miseria que vivía era porque uno mismo lo había decidido así; pero los que no, parce, era tenaz para esas personas. Ortegón termina de responder y pone su mano en su corazón y grita con mucho sentimiento: “perdón, perdón a toda la gente que vi que le hacían daño y nunca ayudé.”

¿Piensa que puede ayudar de alguna manera a los jóvenes que se encuentran en la droga?

Pues alguien dijo que “Si uno no sabe su historia esta condenado a repetirla” y creo que esta es mi manera de hacerlo, contándoles mi experiencia para que nunca la repitan.

Foto: Blog red bus.

“Porque en el Bronx se vivía el infierno volver a la droga sería como volver a vivirlo.”

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“Su construcción se realizó por los españoles el 27 de abril de 1539”.

Foto: Blog red bus.

EL DETRÁS DE LA PLAZA DE BOLÍVAR Por: Nicole Valentina Murillo Ojeda

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ímbolo de libertad, protesta, riqueza histórica, transformación y excesiva población de palomas. Así se caracteriza un poco la reconocida Plaza de Bolívar. Es la Plaza principal de Bogotá y se encuentra ubicada en el centro. A su alrededor hay varios edificios significativos de Colombia como el Palacio de Justicia, el Capitolio Nacional, la Catedral Basílica Metropolitana y demás… Devolviéndose a las raíces de este lugar, su construcción fue realizada por los españoles, el 27 de abril de 1539. Cabe mencionar que antiguamente tuvo otros nombres como la Plaza mayor; después, de la Independencia, la Plaza de la Constitución y desde 1846, Plaza de Bolívar, según la página web www. bogotagov.co “Lo que tú no sabias de la Plaza de Bolívar de Bogotá.” Se tomó la decisión de instalar la estatua del Libertador Bolívar en todo el centro de la plaza, mirando hacia la catedral. Este monumento fue hecho por Pietro Tenerani. 30

Algunos de los acontecimientos más importantes de la Plaza fueron: En 1538 el lugar era utilizado para exhibir los castigos y escarmientos de aquellos que cometían un delito. En el centro de la plaza había una picota. Por esto, se le conocía como “la cárcel chiquita”, según la documentación histórica de la página www.repository.ugc “La Plaza de Bolívar te cuenta su historia.” Sin embargo, en 1583 se retiró la columna y se reemplazó por una fuente de agua para abastecer a los bogotanos. Durante la época de 1600 se prestó el lugar para realizar eventos socioculturales, como las corridas de toros, pero en 1681 se cancelaron. Años más tarde el 20 de julio de 1948, fue construido el edificio del Congreso de la República. 1776 fue uno de los años más relevantes, pues uno de los principales edificios de la plaza se quemó. La sede del Virreinato quedó totalmente en ruinas, porque los Comuneros se rebelaron contra el visitador Regente, el cual tenía el cargo de jefe adminis trativo. Su función era recaudar impuestos para la corona, los Comuneros no estaban de acuerdo.

La información expuesta se encuentra basada en el documental La Plaza de Bolívar Bogotá en el canal Arqui cultura y el blog Red Bus: Conoce la historia y atractivos de este espacio de Bogotá. Cada situación mencionada anteriormente habla de la historia social, política, cultural y sobre todo semiótica de la Plaza. También la manera de reconocer y habitar este espacio, ya que fue un abastecimiento de mercado, luego un centro de actividades culturales como la plaza de toros, un lugar “simbólico” para castigar actos considerados indebidos de esa época, etc… La estructura y el diseño en las remodelaciones de la arquitectura aportaban signos y códigos relevantes para la sociedad y con el pasar del tiempo aportaron notablemente a una construcción de la historia de Bogotá. Hoy en día La Plaza de Bolívar sigue siendo un lugar histórico, permanece la construcción de historia y cultura. Actualmente es donde se están realizando las manifestaciones del paro nacional de diferentes maneras como: desnudos, obras de teatro y carteles.


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