Capítulo 4: ¿Es esto magia? 1
1. El caracol que mira
algunos casos mucho más interesantes, con fines espirituales.
Durante siglos, muchos de nuestros propios profesores, padres, y ahora la gente que vemos en televisión y radio, nos convencieron de que, gracias a unos avanzados europeos, las culturas de nuestra tierra pudieron aprender y obtener los últimos hallazgos científicos para sacarnos de la barbarie.
Estos arqueólogos, según se tienen registros, son los primeros en mucho tiempo en correr el riesgo de adentrarse en estos templos y palacios llenos de leyendas, pues mucha gente sigue creyendo que, estos por ser sitios de supuestos bárbaros, son lugares de pasados oscuros, guaridas de gente que no estaba muy lejos del salvajismo, y por lo mismo, sitio de encuentros peligrosos fuera de lo normal, de dioses paganos y diabólicos.
Sin embargo, hace varios años un grupo de expedicionistas encontraría algo que logró asombrar a todos… Pero Con un único problema, en aquellos tiempos sin internet, o, aunque sea periódicos, los informes de sus descubrimientos se creyeron perdidos en el tiempo y los intereses de algunas personas en ocultarlos. Pero llegaron los años 90, y diferentes medios masivos filtran y difunden las investigaciones sobre los hallazgos de estos viejos viajeros, que hoy les serán revelados a todos ustedes... En todo el territorio que hoy conocemos como toda la parte alta de Centroamérica, se encontró entre todas sus tierras selváticas, nada menos que 70 ciudades, éstas claro, no siendo un montón de piedras amontonadas en extensiones de lo que hoy no sería más que un pequeño pueblo; sino todo lo contrario, tal como lo cuentan los relatos, integradas por resistentes estructuras que aún hoy permanecen en pie, algunas llegando a medir más de 70 metros (lo que sería un edificio de unos treinta pisos), y reuniendo todas estas estructuras, conformando ciudades que serían la envidia de cualquier europeo. Es así por ejemplo el caso de Tikal, la ciudad más grande y poderosa de este imperio, que superaba cinco veces a cualquier París, Londres o Madrid. Estas increíbles civilizaciones, se interconectaban entre sí con fines económicos y/o políticos, en
Así con todo, una pequeña parte de este grupo, se atrevió a pasar las imaginarias barreras de estos templos, ignorando el olor a piedra añeja y tierra, y el nulo sonido adentro de ellos que cualquier otro hubiese asimilado como advertencias... Pero contrario a lo que decían sus sentidos, el espectáculo más amenazante que encontraron fue dar con bellas figuras sobre las paredes, más llamativas que los azulejos que suelen hallar en las estereotipadas casas de los vecindarios.
Sólo con esto a la vista, más de uno de este grupo de viajeros no sintió más que una extraña desazón parecida al sentimiento de decepcionarse, pues a la final sólo vieron un pequeño pueblo de casas, sólo que muy antiguas; por lo que siguieron adentrándose, sin saber lo que iban a encontrar...
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Una inmensa escultura, rodeada por una especie de muralla que la vista no alcanzaba a medir, y en su parte superior, una majestuosa cúpula; así es, dieron con el que sería conocido luego como el observatorio el Caracol, en la ciudad de Chichén Itzá, una de las ciudades más poderosas en la época del imperio. Ya siendo mucho más grande el asombro y la curiosidad que cualquier muestra de miedo, se acercaron a paso acelerado a sus murallas, intentando ver desde lejos alguna entrada, que tampoco tardaron en encontrar. Una vez dentro de él, dieron con un sinnúmero de túneles extensos, y un observatorio que les permitía ver el cielo hacia cualquier dirección...
con una parte de su cúpula destruida por razones que nadie conoce, porque muchos creen que, de estar completa, no existiría evento en el cielo que no viéramos desde este asombroso lugar. ¿Y de que les iba a servir sentarse a ver estrellas y planetas? Estos investigadores se dividían sin notarlo, en dos grupos, quienes pensaron que simplemente era ver el cielo por sentarse a ver el cielo, pero otro grupo, convencido de que debía haber algo más, encontraría muchas respuestas... Estudiando esta increíble mezcla entre lo sofisticado y lo sencillo de este observatorio, llegaron a notar que la primera ventana de observación, apunta con exactitud al sur; la segunda, logra hacerlo hacia una bella puesta de luna cada 21 de marzo, y la tercera apuntando hacia el oeste, y revelando los solsticios también. Estos eventos, serían nada menos que la base de una compleja serie de cálculos que les permitieron durante años a estos mayas, predecir los mejores tiempos para cultivar cada alimento que necesitaran, los mejores días para la fertilidad, recoger sus cosechas, o realizar sus ritos. Gracias a su conocimiento sobre los ciclos de la luna y el planeta Venus.
Tiempo después, luego de que estos primeros excursionistas lograran persuadir a otros de acompañarlos en una travesía de regreso a dicho lugar, cantidad de investigadores comprobarían que, sus habitantes sabían que, en este lugar, un pequeño planeta conocido como Venus, aparecía siempre en el oeste para desaparecer por el horizonte del este a distintas horas del año, y que cada uno de los ciclos de este planeta le tomaba 584 días. Por otro lado, de los 29 eventos astronómicos que conocemos (equinoccios, solsticios, eclipses, lluvias de meteoritos, etc.) 20 se podían ver en este ÚNICO lugar, y eso que 3
2. El fenómeno de la serpierte emplumada
3. Castigos divinos (El siguiente relato está inspirado en el libro “Grandes civilizaciones: América. 3: La civilización Maya.” la redacción es propia) Hace mucho tiempo, por los alrededores de la península de Yucatán, dos linajes de familias se hicieron en bocas de gran parte de las ciudades, dada su rivalidad con orígenes que seguramente ellos tampoco recuerdan con exactitud.
(El siguiente relato está inspirado en el libro “Grandes civilizaciones: América. 3: La civilización Maya.” la redacción es propia) Si quisiera ver de frente a uno de los Dioses mayas, por si duda de su existencia, Basta con asomarse el día 21 del tercer o noveno mes del año, A la inmensa pirámide de la ciudad de Chichén Itzá. Este día de equinoccio, de cambio de ciclos y temporadas, Bajará por las extensas escaleras, para reflejarse en su costado, Quetzalcóatl o Kukulkán, con su cabeza en piedra.
Estos, fueron ejemplo de la puesta a prueba de la medicina de los mayas, que se constituía de la mezcla entre ciencia, magia y religión. Pues debe saberse que en este lugar, la medicina debía enfrentarse a enfermedades no de origen terrenal sino sobrenatural, pues se daban cuando los cuatro hermanos Bacab, dioses menores, enviaban lluvias y vientos a cultivos y hogares como castigo; se encargaban de cultivar la enfermedad entre sus habitantes, otro origen, es el de enfermedades más peligrosas, producidas por magia negra, como el mal de ojo o ah pul yahh, así como estos linajes, que pasaban sus días solicitando a chamanes o brujos enfermar a la familia rival. Si algún maya debía curarse de alguna enfermedad de dioses o chamanes, debía buscar ayuda en algún curandero, que le ayudaba con ungüentos, plantas medicinales y ritos mágicos, e invocaban la ayuda de los dioses Ahau Chamahez y Cit Bolon Tun. Así como estos, los textos mayas tienen registros de numerosas enfermedades que aprendieron a registrar, incluso algunas muy graves que consideraban castigos directos de los dioses. Así que, si cometías crímenes sexuales con tu mismo linaje, desobediencia a tus padres, o actos impuros, que no te sorprendiera morir enfermo y sin posibilidad de cura para la medicina maya disponible.
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4. Medida especial del tiempo (El siguiente relato está inspirado en el libro “Grandes civilizaciones: América. 3: La civilización Maya.” la redacción es propia) ¿Quién no ha escuchado sobre ese misterioso “calendario maya”? todos parecen mencionarlo y saber que alguien estudioso lo ha mencionado alguna vez. Pero… una vez preguntamos sobre él, casi nadie logra atinar a saber cuál es su trascendencia, todos nos llenamos de preguntas… ¿Cómo se puede hacer un calendario diferente al actual? ¿y por qué es tan importante si ya contamos con uno que nos dice los días con mejor exactitud que nadie? La historia versa sobre quienes pudieron descifrar la llave que abría la puerta sobre la que gira todo el conocimiento y cultura de este maravilloso imperio.
rostro en todo su centro sino algo para adorar dioses malignos? En efecto, estos rostros impasibles en medio de esas inmensidades redondas, que fueron apareciendo en más y más ciudades, lograban impresionar a más de uno, pero su apariencia de perfección vencieron el impacto de unos por atención. Este elemento tachado de herejía y amenaza al único Dios que debía existir sobre la tierra, resultó ser el calendario que más llamaría la atención de todos, no por haber sido los únicos en crear uno que medianamente atinara a ciertas fechas, pues muchos otros pueblos mesoamericanos tenían el propio, sino por ser el sistema más exacto que aún hoy sigue sorprendiéndonos… La cuenta larga, se basa en distintos periodos, con duraciones distintas; sus medidas son el kin, que es lo que conocemos nosotros como un día, mientras que el unial, es un periodo con 20 kin; el tun se divide en 18 Unial que tiene una duración de 360 kin. El katún que tiene 20 tun, y cada 20 katun un baktun; el que llevaba las cuentas de estos días era conocido como el Tzolkin, o calendario maya sagrado y más importante para esta cultura. También cabe resaltar que diversos estudios relacionan estos periodos de 260 días con el periodo de la gestación humana o venus. Asimismo, contaban con sus respectivos calendarios para datar fechas para construir sus templos, y el propio para tener presente festividades.
Esta enorme roca circular con inentendibles tallados, que igual de confundidos e impresionados los primeros que la hallaron no dudaron en mostrarles a todos lo que habían visto, ellos, en primer lugar que nadie. Como buenos colonizadores, y buenos españoles de hace 500 años, expresaron fue terror, ¿Qué otra cosa podía ser este objeto con tantos tallados y un
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5. Los Mayas son cuentas aparte (El siguiente relato está inspirado en el libro “Grandes civilizaciones: América. 3: La civilización Maya.” la redacción es propia) Llegando al año 1500, cuando Hernán Cortés y sus tropas visitaron estas tierras mayas, tuvieron serios problemas para entender las matemáticas de este lugar, pues acostumbrados a sus cuentas de 10 en 10, se vieron enredados cuando descubrieron que estas personas preferían contar, sumar, multiplicar y todo lo demás, en cuentas de 20 y 20; a ellos y a muchos otros les parecería lo más complicado, sin saber que este exótico sistema, era la base del calendario más famoso del mundo. Los puedes encontrar dibujados entre puntos y líneas, y líneas y puntos…
6. Hasta la nada cuenta Cada vez que escuchen que alguien es un cero a la izquierda, recuerden y cuéntenles a los demás, que encontrar ese insignificante cero a la izquierda, tardó miles de años en matemáticas, e hizo envidiables a mayas e indios. En maya es un caracol o una mano cerrada, y casi nada: sin él, no podría existir esa forma especial y circular de medir el tiempo.
7. Ellos mismos contaron la historia Alguna vez, un hombre muy incrédulo me preguntó cómo aseguraba saber tanto sobre esta cultura, si desaparecieron hace miles de años, y no tenían ni computador, ni periódicos, ni libros impresos para poder contar todo lo que supuestamente sabían. Satisfecho pude contarle, al igual que a ustedes ahora, que no todas las letras están puestas en hojas de papel. Así como aquí, allá, en occidente y en todas partes, existieron culturas que quisieron dejar un legado, en tierra nuestra es la maya. Siempre encima de las piedras, primero de arriba abajo y en columnas dobles, y luego en sentido serpenteante como la apariencia del mismo Quetzalcóatl y en cursiva; lograron transmitirnos a la posteridad testimonios de ellos mismos, como muchos no lo pudieron lograr. Así que, si esta vez ves en un museo o en la misma Guatemala estos simples dibujos, míralos bien, que no son más que una “simple” escritura que puede estar representando sonidos, objetos e ideas mismas sin que lo notes.
Estela Hurberg, es de las inscripciones más antiguas que conocemos, y en este muro, esculpido hacia 199 d.C; pudimos revivir la historia del sucesor de un soberano, una profecía sobre su llegada al trono, y uno de esos famosos rituales de sacrificio.
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