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Articulación temporomandibular, disfunciones y parafunciones Silvina G Cortese, Ana M. Biondi
LA ARTICULACIÓN TEMPOROMANDIBULAR (ATM) Según los diferentes autores, la morfología de los componentes articulares del complejo temporomandibular está definida entre las 14 y 16 semanas de gestación (Ferraris, Carranza, 2002) (Enlow, 1990). El crecimiento del maxilar inferior estaría asociado al del cartílago condíleo y a la maduración de los músculos masticadores. En el transcurso del desarrollo los tejidos articulares y los músculos asociados adquieren en forma simultánea una organización estructural y un grado de maduración para desempeñar actividades biomecánicas de apertura y cierre mandibulares a partir de las 24 semanas de vida prenatal. Al nacer el componente temporal de la articulación temporomandibular humana es plano o poco profundo, lo que facilita las trayectorias horizontales de la mandíbula durante el amamantamiento. Esta capacidad perdura, en cierto grado, toda la vida. En la etapa intrauterina hay una práctica de este movimiento por medio de la succión del pulgar, que permitirá que el niño sepa cómo actuar ante el pezón materno. Como consecuencia de esta función vital y de la forma en que se realiza, la ATM adquiere características
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anatómicas adaptadas a la succión, con un tubérculo cigomático poco desarrollado que permite estos movimientos anteroposteriores (Alonso A, 2003). Al nacer la superficie de la eminencia temporal es casi horizontal. Con la erupción de las piezas primarias y las primeras acciones masticatorias enérgicas, esa inclinación se modifica y se torna más pronunciada. Cuando erupcionan los primeros molares permanentes y se produce el recambio del sector incisivo, la inclinación alcanza un 70% de su valor adulto, y durante la transición premolar llega al 90% de la angulación adulta (Enlow, 1990). La mayor parte de los cambios morfológicos asociados con el crecimiento de la ATM se completan durante la primera década de vida. Luego de los 5 años la velocidad de crecimiento disminuye. Durante el crecimiento y el desarrollo craneofacial, etapa de dentición mixta, prepuberal y puberal, la capa perióstica articular de los cóndilos mandibulares aumenta de espesor y la capa de cartílago del menisco interarticular se adelgaza aún más. Las trabéculas óseas subyacentes a los tejidos blandos de los dos componentes esqueléticos se van engrosando y se orientan hacia atrás y hacia arriba, dirección del crecimiento condíleo.